pueblo, llamado Altos del Monte, donde haba pocos nios con quien jugar.
Un da Luis le pidi de regalo a su pap, un
amigo para jugar, y su pap le regal un Robot que haba comprado en la ciudad. En verdad era un hermoso Robot con vestiduras de hojalata blancas con negras, la gorra eran de color roja con dos antenas y con brazos de tenazas. El nio se senta muy emocionado con el nuevo amigo y comenz a jugar con l por todo el pueblo. Su nuevo amigo el Robot se haba adaptado a su nueva familia y haba aprendido a jugar y a decir algunas palabras. El nio se senta muy feliz y quera que su amigo aprendiera a lanzar luz por sus brazos de tenazas. El robot se senta muy triste porque no lograba complacer a su querido amigo Luis, lo intentaba una y mil veces y no lo lograba. El robot vea como su amigo se alejaba y no quera jugar con l, entonces decide visitar a un anciano del pueblo para que le enseara a disparar luz por sus brazos. Estando en casa del anciano le pregunta con voz entre cortada Qu buscas pequeo Robot? El robot contesta - Busco una solucin para que mi amigo vuelva a jugar conmigo El anciano le pregunta - Cul es la razn de no querer jugar contigo? El robot contesta - l quiere que mis brazos puedan lanzar luz y lo he intentado y no lo he logrado El anciano se qued pensando y se le haban ocurrido una idea Bueno creo tener la solucin Le abri la caja central de mando, le toc y le apret un poco y dijo - Listo solo es cuestin de carpintera y los ajuste van a dar buenos resultados El anciano le pregunta - Quieres hacerlo? El robot le contesta - Si Y lo intent y vio cmo su brazo desplegaba una hermosa luz blanca muy resplandeciente Entonces el robot le pregunto al anciano - Que maravillas haz hecho en mi para poder hacerlo? El anciano sonre y le dice - Sabes que hice? El robot le contesta - No s pero lo que has hecho es extraordinario El anciano sonre y le dice - No hice nada solo abr la caja y listo - T lo has hecho, solo te faltaba confianza en ti mismo El robot sali muy contento de la casa y sali corriendo en busca de su amigo Luis, para mostrarle su nueva habilidad que tanto le haba pedido. El encuentro fue muy emocionante, entonces Luis y el robot jugaron y jugaron hasta el cansancio, los dos fueron felices por siempre FIN.. Autor: LUIS ARRIETA