Todos los aspectos de la vida de los aztecas giraban en torno a la religión, incluyendo los deportes y los juegos.
La cancha tenía forma de i mayúscula y representaba el mundo y este es el aro donde trataban de embocar la pelota.
Hace mucho tiempo, en el pueblo azteca había un juego llamado
Ulama que se jugaba con la cadera. Además de ser un deporte, el juego de pelota tenía un significado religioso. La cancha representaba al mundo y la pelota era la luna y el sol. El juego era de dos equipos con dos o tres jugadores con una pelota de goma. Era muy difícil de embocar por que los aros se encontraban a ocho metros de altura. No estaba permitido usar ni los pies ni las manos. Se hacían apuestas al principio del juego y el equipo perdedor era sacrificado. Esta es la imagen del famoso juego de pelota.
Autores: Juan A. Barissani, Kevin A. Alajarin Perez, Marco J. Cicarelli, Thiago A.