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Material clase 6

Alicia en el pas de las maravillas


Alicia no estaba muy segura de si deba o no arrojarse por tierra, como haban
hecho los tres jardineros; pero no recordaba haber odo nunca de semejante
protocolo para un cortejo. Y adems pens, de qu servira un cortejo si
todos tuviesen que echarse boca abajo en el suelo sin poder ver nada? As que se
qued donde estaba y esper a ver qu pasaba.
Cuando el cortejo lleg a la altura de Alicia, todos se detuvieron y la miraron.
La Reina pregunt con severidad:
Quin es esta?

La pregunta iba dirigida a la Sota de Corazones, pero esta se limit a inclinarse,


sonriendo, por toda contestacin.
Imbcil! Increp la Reina moviendo la cabeza con impaciencia; y
volvindose a Alicia continu: Cmo te llamas, nia?

Me llamo Alicia, si le place a su majestad contest Alicia con gran educacin;


pero aadi para s misma: Vamos! Despus de todo, no son ms que un hatajo
de naipes, a qu tanto miedo?.

Y quines son estos? continu preguntando la reina, sealando hacia donde


yacan los tres jardineros en torno al rosal; pues, como habris imaginado, al
esta boca abajo no se les vean ms que las espaldas, que tenan el mismo dibujo
que las dems cartas por lo que la reina no poda saber si eran jardineros, o
soldados, o cortesanos, o incluso tres de sus propios hijos.
Y yo qu s! respondi Alicia, asombrada de su propio atrevimiento. Lo que
es a m, todo esto ni me va ni me viene! Esto encoleriz de tal modo a la reina
que se puso toda colorada, y despus de atravesarla con una mirada de bestia
salvaje comenz a gritar desaforadamente:
Qu le corten la cabeza! Qu le corten...!
Tonteras! exclam Alicia, atajndola con voz alta y decidida; la reina se
qued sin habla.
Carroll, L. (2004) Alicia en el pas de las maravillas. Madrid: Siruela (Fragmento).

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