Hace quinientos veinticinco, Amrica, por esos azares de la historia, emerge en los mapamundis

dela poca cuando el marineo Genovs Cristbal Colon se topa con ella. Esa nueva tierra
encontrada en 1492 estaba habitada por numerosos pueblos, en todas las regiones del continente.
Comienza entonces un proceso oscuro y doloroso de conquista y desaparicin de valiosas y
desarrolladas cultura, que posean grandes ciudades; tenan novedosas y eficientes tcnicas de
cultivos, grandes conocimientos de astronoma y arquitectura; y cuyos habitantes eran hbiles
artesanos, msicos, poetas, filsofos y matemticos.

La conquista rompe y altera violentamente su dinmica histrica, su natural evolucin hacia un

futuro que hoy solo podemos vislumbrar en nuestros pensamientos fantsticos y soadores. Claro
que las conquistas estn implcitas en la propia estructura social de la humanidad. No existe
sociedad que no haya padecido una, que no haya sufrido mil avatares. No existe sociedad donde
las injusticias no se hayan hecho presentes.

Espaa conquisto, y lo hizo a la fuerza, con mano dura y, en algunos casos, despiadada. Negarlo es
un sinsentido. Pero este es un da para avanzar, no para alimentar odios, resucitar rencores y
culpabilizar. Este es un da para invitar a la reflexin acerca del 12 de octubre como fecha de
implicancia histrica. Para invitar a revisar personal y socialmente lo sucedido, desde una mirada
atenta y critica, a fin de conocer realmente nuestro pasado y configurar nuestro futuro. Y
finalmente, para invitar a resignificar nuestra historia, nuestro ser como pueblo, haciendo una
reflexin madura sobre la llegada de Cristbal Colon a Amrica y sus consecuencias.

Es por ello que la escuela debe posibilitar espacios de dialogo, debate y reflexin sobre lo que
significa este da, consagrando y reconociendo los derechos humanos al revisar la historia.

Ya es momento de un cambio profundo, es momento de restituciones de restablecer los pueblos

originarios el derecho de ser sujetos de su propia historia y a capacitarse y desarrollarse sin
detrimento de su propia identidad, como as tambin cada uno de sus de sus derechos olvidados.
Ya es momento de respetar la diversidad, su cultura y sus creencias. Es momento de vivir en paz.
Es momento de ser de verdad hermanos Americanos.