Está en la página 1de 2

.

Hace muchsimos aos un anciano muy sabio paseaba


despacito por un sendero que conduca a la pequea aldea
donde viva. Iba cargado con un saco, y entre el peso y tanto
andar, empez a notar que sus piernas estaban cansadas y
necesitaba reponer fuerzas.

Descubri una arboleda donde daba la sombra y decidi que


ese era el lugar adecuado para hacer un alto en el camino.
Busc el rbol ms frondoso, puso una esterilla a sus pies, se
sent en ella, y para estar ms cmodo apoy la espalda en
el tronco Descansar un rato le vendra muy bien!

Casualmente pas por all un joven campesino.

Buenas tardes, seor!

El anciano le dedic una sonrisa e hizo un gesto con la mano


derecha para que se sentase a su lado.

Si quieres descansar t tambin, compartiremos la esterilla


y nos haremos compaa.

El chico acept la invitacin y los dos se pusieron a charlar.


Despus de una hora de animada conversacin, el joven, de
forma inesperada, le confes una pena que llevaba muy
dentro del corazn.
Estamos aqu, riendo y pasando un rato agradable Seguro
que usted piensa que soy un hombre feliz, pero las
apariencias engaan: mi vida es un desastre y me siento muy
desdichado.

El anciano le mir fijamente.

Y por qu no eres feliz? Eres un chico guapo, ests sano, y


gracias a tu trabajo en el campo siempre tienes comida que
llevarte a la boca No te parecen suficientes motivos para
sentirte dichoso?

El campesino, con los ojos llorosos, se sincer.

Mire qu pinta tengo! Mi ropa es vieja y a pesar de que


trabajo quince horas diarias slo puedo permitirme comer
pan, sopa y con suerte, carne un par de veces al mes Mi
sueo es convertirme en un hombre rico para disfrutar de las
cosas buenas de la vida!

El viejo le pregunt con curiosidad.

Y cules son para ti las cosas buenas de la vida?

Al joven se le ilumin la cara.

También podría gustarte