Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Una vez que apil las maderas, pens en utilizarlas como lea, y
agarrando un trozo de tantos, me dirig hacia el saln, me puse frente
a la chimenea y comprob el estado del fuego, que estaba muy vivo:
su calor me consolaba el fro que calaba mis falanges. Sin apartar la
vista de la chimenea, estir mi brazo para agarrar el trozo de
madera, pero tras tantear a ciegas, decid girarme por completo y
alcanzarlo sin ms demora.
En ese mismo momento, pude apreciar una extraa sombra que se
paraba amenazante frente a m, lo que hizo que ralentizara cada una
de mis acciones, y mientras senta la llegada del pnico sobre m,
alc mi vista y all estaba l, mirndome fijamente, con los ojos
inyectados en sangre.
Se trataba de la mascota de mi vecino, un pato gigante de Senegal.
Tena sus alas extendidas y la cabeza erguida, en tono desafiante. Su
pico era largo y consistente, de repente, solt un graznido muy
molesto, como una bocina, abriendo el pico de par en par.
En mi mano, apretaba con fuerza el trozo de madera, mientras
permaneca inmvil ante tal diablica figura. Por un momento, apart
la vista de l para encontrar una salida que me permitiera tomar el
control de la situacin, pero el pato volvi a graznar, esta vez con
ms fuerza lo que me hizo volver a mirarlo.
B. Bahngalion - 2007