Está en la página 1de 63
> bs a > S > > > a 2 > C.Flores Lazaro Feggy Ostrosky Shejet Asucena Lozano Gutiérrez G Manual Moderno’ CURE O OOOO OOO Sd W Bs a Baterfa Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontales F Dr. Julio César Flores Lazaro Servicios de atencién Psiq Institutos Nacionales de Salud, Secretaria de Salud Dra. Fegay Ostrosky Shejet Laboratorio de Neuropsicologia y Psicofsiologta, Facultad de Psicologia, Universidad Nacional Auténoma de México Lic, Asucena Lozano Gutiérrez Laboratorio de Neuropsicologia y Psicofisiologia, Facultad de Psicologia, Universidad Nacional Auténoma de México Editora responsable: Patricia Corona Duarte Nos interesa su opinién, ‘comuniquese con nosotros: Bi] Editorial Et Manual Modemno, S.A. de Cv ‘Av. Sonora nim. 206, Col. Hipodromo, Deleg. Cuauntemoc (06100 México, D.F. QI (62-55)52-65-11-00 @ {info@manuaimoderno.com {quejas@manualmodemo.com BANFE. Bateria Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lobulos Frontales DR. © 2012 por Editorial EI Manual Moderno S.A de CV. ISBN 976-607-448-144-0 Miembro de la Cémara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Nim. 39 Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta Publicacién puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno o transmitida por otro medio —electr6nico, mecénico, fotocopiador, etcétera— sin permiso por escrito de la Editorial Flores Lazaro, Julio César frontales : manual Julio César Flores Lazaro. Feggy Ostrosky Shejet, Asucena Lozano Gutiérez, — México: Editorial EI Manual Moderno, 2012 Vii, 69 p. il: 28 em, Incluye: Laminas. Juego de cartas. Tarjetas de cartas. Torre de Hanoi y Perfiles. ISBN 978-607-448-144-0 }. Prucbas neuropsicaldgicas - Métodos 2. Daiio cerebral - Diagnéstco. 3. Neuropsicologia clinica. |. Ostrosky Shejet Fegay. I Lozano Gutiérez. Asucena. I 616.80475. » » » 2 2» > = >» 2 >» > Aviso Las pruebas psicolégicas son instrumentos de empleo delicado y por ello su venta esta restrin- gida a profesionales que posean la capacidad de emplearlas apropiadamente, quienes deberan acreditarse como psicdlogos graduados, pasantes o miembros de una organizacién nacional de psicdlogos. Queda estrictamente prohibida la reproduccién parcial 0 total de este material sin autoriza- cidn escrita de la Editorial Ayuidenos a hacer valer el derecho de autor respetando la propiedad intelectual. Av. Sonora ntim 206, Col. Hipédromo, 06100 México, D.F Respete el derecho de autor. No fotocopie esta obra. BANFE consta de: Manual...... Protocolo, Cuestionario neuropsicélogico de dafio frontal... Perfiles ..... Juego de cartas... Tarjetas para clasificacién de cartas .... Torre de Hanoi (base de madera con tres Ppostes y cuatro discos de distintos tamafios)... Vv | PRRFRF ARMM eRe eenenasreacaannanes.._ ee ee ee eee Contenido Agradecimientos... Capitulo 1. Conceptos generales Capitulo 2. Descripcién de la bateria .. Capitulo 3. Datos normativos..... e - cal f5: Capitulo 4. Aplicacién y calificacién Referencias... Apéndices Cees eveeeeeeee eed Agradecimientos A todos los integrantes del Laboratorio de Neuropsicologia y Psicotisiolog Universidad Nacional Auténoma de México: Dra. Maura Jazmin Ramirez Flores, Lic Rebollar, Lic. Karina C ic, Nallely Amaranta Arias Garcia, Lic. Casilda Suarez Hesketh, Lic. At ‘estandarizacion de la prueba. Diana Brito Navarrete, Lic. Karla Ximena Diaz Galvan, Lic de la Facultad de Psicologia de la César Romero Borja Jiménez, Mera. Ma. Guadalupe Gonzalez Osornio, Lic. Cecilia Gaytén Agraz, 1ea Ramirez Ruiz. quienes participaron en la (Lateral 1 aml Moderne 9 akc ee, INTROOUCCION Los l6bulos frontales son las estructuras cerebrales de més reciente desarrollo y evoluci6n en el cerebro hu- mano. Desde el punto de vista neuropsicoldgico, estas estructuras representan un sistema de planeacidn, re- gulacisn y control de los procesos psicologicos (Lu 1986): permiten la coordinacién y seleccién de multi. ples procesos y de las diversas opciones de conducta Y estrategias con que cuenta el humano; organizan las conductas basadas en motivaciones e intereses hacia la obtencién de metas que sélo se pueden conseguir or medio de procedimientos o reglas (Miller & Cohen, 2001). También participan de manera decisiva en la formacién de intenciones y programas, asi como en la regulacién y verificacién de las formas més complejas de la conducta humana (Luria, 1989). Debido a esta capacidad de regular; planear y supervisar los procesos Psicol6gicos mas complejos del humano, se considera ue los Iébulos frontales representan el “centro ejecuti- vo del cerebro” (Goldberg, 2001). EI dato 0 la afectacién funcional de los lébulos frontales tienen consecuencias muy heterogéneas e im- Portantes en las conductas mas complejas del humano, desde alteraciones en la regulacién de las emociones y la conducta social, hasta alteraciones en el pensamien- to abstracto y la metacogniciGn (Stuss & Levine, 2000) Por lo que es necesario contar con un conocimiento 'o mas completo posible sobre sus propiedades neuropsicoldgicas. Las funciones ejecutivas (FE) se definen como una serie de capacidades que permiten controlar, regular y planear la conducta y los procesos cognitivos; a través de ellas los seres humanos pueden desarrollar activida. des independientes, propositivas y productivas (Lezak, 1995). Estas funciones se encuentran dentro del gru- po de funciones mas complejas del humano (Goldberg, 2001), Se encargan de regular y controlar habilidades Cognitivas mas basicas; estas habilidades o rutinas cog- nitivas son procesos sobre aprendidos por medio de la Practica o la repeticion e incluyen habilidades motoras } cognitivas como la lectura, la memoria o el lenguaje ‘Burgess, 1997), y aunque se ha identificado v estudiado tun ntimero importante de ellas, no existe una funcién ejecutiva unitaria, existen diferentes procesos que con- C Conceptos generales vergen en un concepto general de funciones ejecutivas (Stuss & Alexander, 2000), Entre las FE mas importantes se encuentran la organi= 2acién, esta capacidad nos permite situar los estimulos- Ccontenidos semeinticos en grupos-categorias de conoci- ‘miento, asi como coordinar y secuenciar las acciones 0 mentales para lograr un Gptimo aprendizaje de la informa. idn. El control inhibitorio permite regular y controlar las tendencias a generar respuestas impulsivas origina- das en otras estructuras cerebrales, siendo esta funcién reguladora primordial para la conducta y la atencién La flexibilidad mental cuando las estrategias cognitivas © las hipétesis de solucién de problemas no son las adecuadas para un momento y contexto especifico, es necesario evitar la persistencia en una estrategia/activi- dad y desengancharse de ella. Esta capacidad permite tuna adecuada flexibilidad mental, para explorar otras formas de procedimiento cognitivo. La generacién de hipétesis es la capacidad para generar diversas opcio- nes de procedimientos, estrategias y respuestas a las mismas situaciones, hasta que se encuentra el procedi- ‘miento mas dptimo. La planeacién: una vez que se han implementado las capacidades anteriores, es necesario ‘ordenar los procedimientos cognitivos en serie el lugar secuencial en que se deben de implementar cada uno de los procedimientos o estrategias), de esta forma la eecucién de los planes permite llegar a la meta en un menor tiempo menor un menor esfuerzo y dispersién cognitiva. La actitud abstracta: ademas de la capaci- dad de abstraccién, la actitud de percibir y analizar la informacién en su perspectiva mis abstracta, diferencia a los estudiantes con mayor y menor desempefio aca- demico. La memoria de trabajo: permite mantener la informacién en linea mientras es procesada (analizada seleccionada e integrada semanticamente), por lo que & indispensable para a comprensién sintictica y el aprendizaje de textos, ya que ambos tipos de informa- Ci6n requieren procesamiento mental “en linea” (en el ‘momento en que la informacién es expuesta. De forma reciente se ha dado importancia a proce- s0s de mayor jerarquia de las FE como es la metacog. ‘icién, 1a cual controla y regula a las FE, de la misma forma en que estas funciones regulan a otras de menor jerarquia cognitiva (van den Heuvel etal, 2009) La me. 'acognicién es definida como la capacidad para mo- mnz>o ccapmucos Bateria Neuropsicologica de Funciones Ejecutivas y Lébuios Frontales nitorear y controlar los propios procesos cognoscitivos (Shimamura, 2000) y se considera como el proceso con mis jerarquia cognitiva; no se considera una tunci6n jecutiva como tal sino un proceso de mavor nivel. Sin embargo, es un area que se empieza a estudiar dentro del campo de la neuropsicologia por su estrecha relacién ‘con la corteza prefrontal (CPF) y las FE (Fernandez~ Duque et a, 2000). La corteza preirontal es el compo- rnente principal en los procesos de metacognici6n, par- larmente en el monitoreo y e! control metacognitivo (Fernindez-Duque et a/., 2000; Shimamura, 2000), La bateria neuropsicoldgica de funciones ejecutivas y l6bulos frontales que se presenta, tiene como objeti- v0 principal el proveer de un insirumento que permita explorar un amplio nimero y diversidad de procesos cognitivos dependientes de las diversas regiones de la corteza prefrontal, tanto del hemisferio derecho como del izquierdo. Los I6bulos frontales son las estructuras mas anteriores de la corteza cerebral, se sitian delante de la cisura central y encima de la cisura lateral. Se dividen en tres grandes regiones: orbital, medial y dorsolateral; cada tuna de ellas se subdivide en diversas dreas. A continua- cidn se revisan de forma breve las caracteristicas fun- ionales y anatémicas de estas dreas. © Corteza prefrontal dorsolateral La regiGn anterior a la corteza motora y premotora se denomina corteza prefrontal (CPF). Su porcién més an- terior (érea 10 de Brodmann) presenta un desarrollo y “organizacion funcional, exclusivos de la especie huma- nna (Stuss & Levine, 2000). Estas regiones se conside- ran de asociacién supramodal 0 cognitivas, ya que no procesan estimulos sensoriales directos (Fuster, 2002). Se ha encontrado una mayor relacién de sustancia blan- ca-sustancia gris en la CPF en el humano que en otros primates-no humanos, hallazgo importante para las co rnexiones funcionales entre las diversas zones de la CPF, asi como de sus conexiones con la corteza posterior y subcortical (Schoenemann, Seehan & Glotzer, 2005). La regién dorsolateral de la CPF se denomina corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL) y se divide funcional- mente en dos porciones: dorsolateral y anterior, las cua~ les a su vez presentan tres regiones: superior, inferior y polo frontal. La porcién dorsal se encuentra estrechamente re- lacionada con los procesos de planeacién, memoria de trabajo, fluidez (disero y verbal), solucién de pro- bblemas complejos, flexibilidad mental, generacion de hipstesis,estrategias de trabajo, seriacién y secuencii Cin (Stuss & Alexander, 2000): procesos que en su ma- Yoria se consideran funciones ejecutivas (FE). Las por Ciones mas anteriores ipolares| de la corteza prefrontal dorsolateral (AB 10) se relacionan con los procesos de mayor jerarquia cognitiva, como la metacognicién, al permitir la autoevaluacién {monitoreo) y el ajuste (con- trol) de la actividad con base en el desempeno continuo (Fernandez-Duque, Baird & Posner, 2000; Kikyo, Ohki & Miyashita, 2002; Maril, Simons, Mitchell & Schwartz, 2003) y en los aspectos psicolégicos evolutives mas recientes del humano, como la cognicién social y la consciencia autonoética 0 auloconocimiento (integra- Cidn entre la consciencia de si mismo y el conocimien- to autobiografico), logrando una completa integra de las experiencias emocionales y cognitivas de los individuos (Stuss & Levine, 2000 © Corteza orbitofrontal La corteza orbitofrontal (COF) es parte del manto ar- quicortical que proviene de la corteza olfatoria caudal orbital (Stuss & Levine, 2000) y se relaciona estrecha- mente con el sistema limbico. Su funcién principal es cl procesamiento y regulaciGn de emociones y estados atectivos, asi como la regulacién y el control de la con- ducta (Damasio, 1998), Se encuentra involucrada en la deteccidn de cambios en las condiciones ambientales hegativas y positivas ide riesgo 0 de beneficio para el sujeto), lo que permite realizar ajustes a los patrones de ‘comportamiento en relacién con cambios que ocurren de forma rapida o repentina en el ambiente o la situa ciGn en que los sujetos se desenvuelven (Rolls, 2000). Participa de forma muy importante en la toma de deci- siones basadas en la estimacién del riesgo-beneficio de las mismas (Bechara, Damasio & Damasio, 2000). La COF se involucra atin mas en la toma de dec siones ante situaciones inciertas, poco especificas 0 im- predecibles, Su papel es la marcacién de la relevancia femocional) de un esquema particular de accidn entre muchas opciones mas que se encuentran disponibles para la situacién dada (Elliot, Dolan & Frith, 2000), En particular, su regién ventro-medial (rea 13) se ha rela- Cionado con la deteccién de situaciones y condiciones de riesgo, en tanto que la regién lateral (area 47-12) se ha telacionado con el procesamiento de los mat ces negativo-positivos de las emociones (Bechara et a 2000), ® Corteza frontomedial La corteza frontomedial (CFM) participa activamente en los procesos de inhibicién, en la deteccién y solucién de conflictos, asi como también en la regulacidn y es- fuerzo atencional (Badgaiyan & Posner, 1997), También imterviene en la regulacién de la agresiOn y de los esta- (© eter Manoel oder Fein on mic rMnannanarnrereneerer rem TAM BOE ETEEECU (© tral 1 Manual darn Foo mse ts dos motivacionales (Fuster, 2002). Se considera que la corteza del cingulo anterior (rea 24) funciona de forma integrada con esta regién (Miller & Cohen, 2001). Su porcién inferior (infero-medial: rea 32) se elaciona es- trechamente con e control autonémico, las respuestas Viscerales, las reacciones motoras y los cambios de con ductancia de la piel ante estimulos afectivos (Ongur et al, 2003); mientras que la porcién superior (supero-me- dial) se relaciona mas con los procesos cognitivos (Bur- xgess, 2000), Las porciones més anteriores de la corteza frontomedial (prefrontal medial: érea 10) se encuentran involucradas en los procesos de mentalizacién (teoria de la mente) Shallice, 2001). Hay importantes diferencias entre el funcionamiento de la CPF izquierda y la CPF derecha. La CPF izquierda se relaciona més con los procesos de planeacién se- Ccuencial, flexibilidad mental, fluidez verbal, memoria de trabajo (informacién verbal), estrategias de memoria (material verbal), coditicacién de memoria seméntica y secuencias inversas (Morris. Ahmed, Syed, & Toone, 1993), asi como con el establecimiento y consolida- én de rutinas 0 esquemas de accién utilizados con frecuencia (Goldberg, 2001). La CPF derecha se rela ciona més con la construccién, el disefto de objetos y figuras, la memoria de trabajo para material visual, la apreciacién del humor (Geschwind & lacoboni, 1999), la memoria episédica, la conducta y la cognicién social (Shammi & Stuss, 1999), asi como con la deteccién y el procesamiento de informacién y situaciones nuevas (Goldberg, 2001). La CPF izquierda se asocia mas con decisiones que tienen una légica, condiciones determinadas y un es- pacio de decisién conocido: a este tipo de decisiones se les ha denominado “veridicas”, ya que sin importar el sujeto que las tome, el resultado es pricticamente el mismo. Por ejemplo, ante la situacién: ;qué linea de ‘metro tomo para ir a la universidad?, uinicamente hay tna respuesta correcta y esta decisidn se tomard inde- pendientemente del sujeto, En cambio, la CPF derecha se relaciona mas con decisiones subjetivas y adaptativas que no son logicas, sino relativas al momento y espacio de un sujeto en particular; las condiciones no son claras y el espacio ten donde se desarrollan no es por completo conocido. ‘.e,, situaciones de la vida diaria como: ;qué ropa me pondré hoy para ical cine?, squé pelicula veo’, joy al Cine o al teatror) (Goldberg & Podell, 1999) A pesar de que la mayoria de las diferencias he- misiéricas citadas se relacionan principalmente con la Conceptos generales CCPEDL, algunas de ellas dependen de otras regiones de la CPF 0 incluso de toda la CPF en su conjunto. La evaluacién neuropsicolégica de los procesos cogni- tivos que soportan los l6bulos frontales, entre ellos las funciones ejecutivas, continda siendo un reto en nues- tro medio profesional y de investigacién. La diversidad y ‘complejidad de estas funciones imponen un importante o capo Bateria Neuropsicologica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontales diterentes regiones cerebrales (Samango-Sprouse, 1999) © patologias del desarrollo pueden afectar a distintas FE Zelazo & Muller, 2002). La poca importancia clinica que se ha dado en distintos periodos del desarrollo a la construccién de pruebas para evaluar las FE y a la participacién de la CPF como un factor etiolégico principal en un nimero importante de patologias es un factor que ha limitado la ‘creacién procedimientos adecuados, y por ende, no se ‘cuenta con instrumentos neuropsicoldgicas con la sufi- Clente sensibilidad y especificidad para evaluar y detec- tar alteraciones ejecutivas de forma precisa, temprana y ‘portuna (Wright et al,, 2003). También se ha sefalado ue a pesar de la importancia de las diversas dreas de la (CPF para la conducta y la cognicién humana, ni siquie- ra en los adultos son evaluadas de forma satisfactoria por los métodos comunes de evaluacién neuropsicolé: Bica (Stuss & Levine, 2002), LIDAD AL DESARROLLO Aunque existe un numero importante de estudios en bebés y nifios preescolares, por debajo de los seis aos de edad, las pruebas utilizadas con estas poblaciones deben transformarse, no slo para superar la falta de lecto-escritura, sino también para adecuarse al desarro- lio cognitive caracteristico de esta etapa. A partir de los 6-7 afos de edad, se puede utilizar la mayoria de las pruebas frontales que se usan con los adultos (Wright etal, 2003), lo que permite comparat el desempefio en las mismas tareas y su desarrollo a través de diferentes Brupos de edades (nifios, adolescentes y adultos jéve- Nes), Asimismo, por medio de un niimero importante de estudios de neuroimagen funcional, se ha podido deter. ‘minar que en niios normates, de cinco aos de edad en adelante, la CPF se activa de forma significativa ante el desempefio en pruebas neuropsicolégicas de FE (Adle- man et al, 2002; Schroeter et al., 2004). {a relacién complejidad-precisién en neuropsicologia Presenta un tipo de relaci6n lineal inversa: a medida {que una prueba es més compleja, mas dreas de la CPF ¥ del cerebro se necesitan para realizarla, y viceversa (Stuss & Alexander, 2000). La complejidad cognitiva relativamente menor de las pruebas frontales permite aprovechar al maximo la precision de rea, la cual es tuno de los objetivos mas importantes en la neuropsico- logia de lobulos frontales (Kertesz, 1994: Stuss & Levi- ‘ne, 2002). Es importante aclarar que el concepto “érea principal” no significa érea exclusiva, Se requieren di- versas zonas de la CPF y del cerebro en general para el desarrollo de una prueba, y mientras mas compleja es ésta, mayor niimero de dreas se necesitan para su de- sarrollo; sin embargo, se plantea que los componentes principales de una prueba son particularmente sensi- bles al dafio en una regién cerebral especifica (Stuss & Alexander, 2000). Las pruebas que integran esta bateria s€ caracterizan por tener poca complejidad cognitiva a favor de la especificidad de érea (atria 1 amen Moderne Forte miinenn e FRPPRRP RSPR RRO Meee nwaneneneanaaaaa BOVE ee OUEEEE EEE dv (© Katrine arma F sn i en et, Las pruebas que integran la bateria se seleccionaron y dividieron principalmente con base en el criterio anato- ‘mo-funcional: las que evalian funciones complejas que dependen de la corteza orbitofrontal (COF), corteza prefrontal medial (CPFM), corteza prefrontal dorsolate- ral (CPFDL) y de la corteza prefrontal anterior (CPFAY. Las siguientes pruebas evaliian funciones que de- ppenden principalmente de la COF y de la CPFM: Efecto Stroop. Evalia la capacidad de control inhi- bitorio. 2. Juego de cartas. Estima la capacidad para detec- tar y evitar selecciones de riesgo, asi como para detectar y mantener selecciones de beneficio. Laberintos. Calcula la capacidad para respetar limites y seguir reglas Pruebas que evaliian funciones que dependen princi- palmente de la CPFDL: Sefialamiento autodirigido. Evalia la capacidad para utilizar la memoria de trabajo visoespacial para seftalar de forma autodirigida una serie de figuras. Memoria de trabajo visoespacial. Estima la ca acidad para retener y reproducir activamente tl orden secuencial visoespacial de una serie de figuras ‘Ordenamiento alfabético de palabras. Calcula la capacidad para manipular y ordenar mental- ‘mente la informacidn verbal contenida en la me- moria de trabajo. CClasificacién de cartas. Eval la capacidad para generar una hipdtesis de clasificacién, y sobre todo para cambiar de forma flexible (flexibilidad mental) el criterio de clasificacién. Laberintos. También permite evaluar la capaci- dad de anticipar de forma sistematica (planear {a conducta visoespacial Torre de Hanoi. Estima la capacidad para ant cipar de forma secuenciada acciones tanto en orden progresivo como regresivo iplaneacién secuencial) j Descripcion de la bateria Suma y resta consecutiva. Fvaliian la capacidad para desarrollar secuencias en orden inverso (se- ‘cuenciacién inversa), Fluidez verbal. Estima la capacidad de producir de forma fluida y dentro de un margen reducido de tiempo la mayor cantidad de verbos Pruebas que evaliaan funciones que dependen princi- palmente de la CPFA: Clasificaciones semanticas. Evalia la capacidad de productividad: producir a mayor cantidad de grupos seménticos, y la capacidad de actitud abstracta: el ntimero de categorias abstractas es- ponténeamente producidas, Seleccién de refranes. Estima la capacidad para comprender, comparar y seleccionar respuestas, on sentido figurado, ‘Metamemoria, Evalda la capacidad para desa- rrollar una estrategia de memoria (control me- tacognitivo), as* como para realizar juicios de prediccidn de desempefio (juicios metacogniti- os) y ajustes entre los juicios de desempefio y el desempeiio real (monitoreo metacognitivo) La tabla 2-1 representa un mapa conceptual de la bateria en relacién con la relativa menor-mayor complejidad de los procesos evaluados La aplicacién de la prueba se basa en un anilisis ‘cuantitativo y cualitativo de los aciertos y de los erro- Fes, El analisis cualitativo de la ejecucién considera el concepto de sistema funcional postulado por Luria (1986), de acuerdo con el cual las funciones psiqui- cas superiores sdlo pueden existir gracias a la inte- raccién de estructuras altamente diferenciadas, cada una de las cuales hace un aporte especifico propio al todo dindmico y participa en el funcionamiento del sistema cumpliendo funciones propias. Et dafio en algin eslabon del sistema funcional ocasiona un tipo muy especifico de trastorno en estos procesos conductuales complejos. Por lo tanto. segin las ca- racteristicas del trastorno en el sistema funcional, cant ‘Tabla 2-1. Mapa conceptual BANFE Metafunciones (CPFA) Bateria Neuropsicol6gica de Funciones Ejecutivas y Lobulos Frontales ‘Metamemoria, Comprension de sentido figurado Actitud abstracta Funciones ejecutivas (CPFDL) Fluidez verbal Productividad Flexibilidad mental Planeacién visoespacial Planeacién secuencial Secuenciacién inversa Control de codificacion ‘Memoria de trabajo (CPFOL) ‘Memoria de trabajo visual autodirigida ‘Memoria de trabajo verbal-ordenamiento Memoria de trabajo visoespacial-secuencial Funciones basicas (COF y CPFM) ‘Contra! inhibitorio ‘Seguimiento de regias podemos precisar el drea cortical del sistema que se ha afectado. ® Efecto Stroop Evalia la capacidad del sujeto para inhibir una respuesta automatica y seleccionar una respuesta con base en un Criterio arbitrario. Involucra principalmente areas fron- tomediales, en particular, la corteza anterior del cingulo (Markela-Lerenc et al, 2004; Stuss et al, 2001) En adultos, la relacién entre el desempefo en la Prueba Stroop y la corteza frontomedial es una de las ‘mas reportadas en la literatura, con al menos 15 estu- de neuroimagen funcional que coinciden en esta relaci6n (Chafetz y Matthews, 2004), Se ha planteado que el trabajo de la corteza anterior del cingulo para el desempeiio en la prueba representa un mecanismo detector y ejecutor en el procesamiento de conflicto (Braver, Barch, Gray, Molfese y Snyder, 2001; Markela. Lerene et al, 2004), asi como una zona indispensable Para la selectividad de las respuestas (Coull, Frackowiak y Frith, 1998). Los estudios de neuroimagen también hhan encontrado activacién de la CPEM (Adieman et al, 2002; Schroeter et al, 2004). La versién utilizada en esta bateria consiste en una lémina integrada por columnas de seis palabras de nombres de colores cada una. La prueba plantea dos condiciones: una condicién neutral y una condicién conflictiva. En la condicién neutral, el sujeto sédlo tie- rhe que leer la palabra impresa; en esta condicién, la palabra corresponde al color en que esti impresa, pro- vocando un efecto de telacién palabra-color. En la con- dicién conflictva, se le pide al sujeto que mencione e| Color en que la palabra esta impresa; en esta condicidn, {a palabra expresa un color distinto al color en que esta impresa, creando una situacién conflictiva La prueba consta de dos partes. En la primera, de- nominada Stroop-A, se pide al sujeto que lea lo que est4 escrito, excepto cuando la palabra esta subrayada, en tal caso se pide que se denomine el nombre del co- lor en que esta impresa y no lo que esté escrito. En la Segunda versién, Stroop-B, el evaluador va sefialando {as columnas de palabras que estan impresas en color y le pide al sujeto que lea lo que esté escrito, pero cuan. do el evaluador diga la palabra “color”, el sujeto debe denominar el color en que estén impresas las palabras. Y¥.no lo que esté escrito. En ambas versiones se registran dos tipos de errores y el tiempo de ejecucién. Los tipos de errores que se pueden cometer son. Errores Stroop: Cuando se denomina mal el color, Errores no Stroop: Cuando no leyé correctamente la palabra, FRPP RRR RRR RRR RR MMM Memeo nmamncane eee ee ee ee ee ee re ee (arta £1 Manual Madore eg rc et = Laberintos Se conforma de cinco laberintos que incrementan su nivel de dificultad debido a que progresivamente se tie- ‘nen que realizar planeaciones con mayor anticipacién espacial para llegar a la meta. Evalia la capacidad del sujeto para respetar limites (control de impulsividad) y planear la ejecucién motriz para legar a una meta es- pecifica (Stuss y Levine, 2002); involucra principalmen- te areas frontomediales, orbitofrontales (control motriz) y dorsolaterales (planeacién) (Stevens, Kaplan y Hese- elbrock, 2003), Los estudios con resonancia magnética funcional ‘en adultos han encontrado activacién de la CPFDL en tareas de planeacién (Morris et al., 1993; Baker et al 1996), y en particular de la CPFDL derecha en tareas, de planeacién visoespacial (Unterrainer et al. 2005), En especial, se han hallado activaciones en el drea 8 prefrontal, el drea 6 y las dreas 49 y 47 (Ghatan et a, 1995). La activacién que se manifiesta en la porcién media del drea 6 representa una capacidad del area ppara escoger objetivos con base en claves, por lo que se lea propuesto como el érea "suplementaria” al campo ‘ocular 8. La activacién de las rea 49 y 47 se relaciona ‘con la implementacién de la memoria de trabajo (MT) esencial para recordar claves visoespaciales mientras se realiza la tarea, Levin et a. (2001) estudiaron la sensibi- lidad de este tipo de prueba en 276 niftos con trauma- tismo craneoencefélico entre 9 y 12 afios, y encontra- ron sensibilidad para el dafo circunscrito a la corteza frontal, en particular, hallaron una relacién significativa entre las lesiones en el giro orbital, el giro recto y los ‘errores de seguimiento de reglas. En esta prueba se le pide al sujeto que resuelva los laberintos en et menor tiempo posible, sin tocar las pa- tedes ni atravesarlas, y que trate de no levantar el lapiz tuna vez que ha iniciado. Se registra el numero de veces que toca las paredes, que las atraviesa y que entra aun camino sin salida (error de planeacién). Igualmente, se registra el tiempo de ejecucién. 8 Juego de cartas Es una adaptacién de la version sugerida y desarrolla- da para nifios de la prueba de cartas “Iowa” (Bechara, 2003: Crone y Van der Molen, 2004; Kerr y Zelazo, 2003). Evalda la capacidad para operar en una condi Ci6n incierta y aprender relaciones riesgo-beneficio, de forma que se realicen selecciones (con base en riesgos ccalculados) que sean lo mds ventajosas posibles para el sujeto. Es particularmente sensible al dafio en la region orbitofrontal, particularmente ventro-medial ‘Bechara, Tranel, Damasio y Damasio. 1996) El objetivo de la prueba es obtener las mavores ga rnancias posibles; se dan pocas insteucciones al sujeto para crear un escenario incierto. Los grupos de cartas Descripcion de la bateria con los que se obtienen mayores ganancias a corto pla- 20 son a su vez los que mas pérdidas representan; en cambio, el grupo de cartas que representa menos pérdi- das a corto plazo, aunque no proporciona una cantidad significativa de ganancias, si las obtiene a mediana y largo plazo, Los sujetos tienen que establecer las relaciones riesgo-beneficio no explicitas de la prueba, de forma ue progresivamente se dejen de seleccionar cartas con ganancias altas pero con mayores riesgos de pérdidas y se elijan cartas con ganancias moderadas 0 bajas a cor to plazo, pero que a largo plazo representen ganancias netas (Bechara, 2003). Por medio de neuroimagen fun- ional se ha encontrado activacién de la COF durante el desarrollo de esta prueba (Bolla, Eldreth, Matochik y Cadet, 2004); también se ha encontrado activacién de la COF en la toma de decisiones que sefialan el valor 0 relevancia emocional de la conducta o seleccién para cada una de las respuestas disponibles en una situacion dada (Elliot, Dolan y Frith, 2000), Los estimulos de las cartas son nimeros que van del 1 al 5 y representan puntos. Las cartas 1, 2 y 3 tienen ‘castigos menores y aparecen can menor frecuencia. Las ccartas con mas puntos (4 y 5) tienen castigos més costo- 508 y més frecuentes. Se registran los puntos obtenidos, asi como el porcentaje de riesgo, que resulta al promediar las Selecciones de las cartas 4 y 5. § Senalamiento autodirigido La prueba de memoria de trabajo (MT) autodirigida se ‘conforma de una lémina con figuras de objetos y anima- les. El objetivo es sefalar con el dedo todas las figuras, sin omitir ni repetir ninguna. Una de las condiciones de la tarea es que supere por mucho el niimero de elemen- tos totales que un sujeto puede recordar produciendo tun efecto “supraspan” (Curtis, Zaid y Pardo, 2000). El sujeto tiene que desarrollar una estrategia de accién y a la vez mantener en su MT las figuras que ya sefial6, para no repetir u omitir ninguna (perseverar u omit en los seftalamientos). Evalda la capacidad del sujeto para desarrollar una estrategia eficaz al mismo tiempo que una tarea de MT visoespacial. Involucra dreas preirontales dorsolaterales (Lamar y Resnick, 2004; Petrides, 1995), principalmen- te sus porciones ventrales, las cuales forman parte del sistema visual-ventral para el mantenimiento de objetos en la MT (Goldman-Rakic, 1998; Owen et al,, 1996). En adultos, se ha probado que esta prueba es particu- larmente sensible al dao en la CPFDL, y sobre todo al dafio en su porcin ventral (Petrides y Milner, 1982; Petrides. 2000). ‘Memoria de trabajo visoespacial Se basa en la prueba de Cubos de Corsi (Lezak, 1994 pero introduce la variante propuesta por Goldman- mnz>o carina? ccaptruo ® Bateria Neuropsicolégica de Funciones Ejecutivas y Lébulos Frontaies Rakic (1998) y Petrides (2000) de seialar figuras que representan objetos reales. Evalia la capacidad para ‘mantener la identidad de objetos situados en un orden ¥ espacio especificos, para que posteriormente el suje- to sefale las figuras en e! mismo orden en que fueron presentados. Por medio de estudios de lesiones en monos (Gold- man-Rakic, 1998), en humanos (Petrides, 1995) y es- tudios de neuroimagen funcional en sujetos normales (Coull et al, 1998; Klingberg, Forssberg y Westerberg, 2002; Lamar y Resnick, 2004), se ha identificado que tuna propiedad funcional de la CPFDL es el manteni- miento de la MT y el procesamiento del orden serial de los estimulos visuales, asf como también el monitoreo y ccomparacién de la informacién visual (Petrides, 2000), Con base en una ldmina con figuras de objetos distri- bbuidas simétricamente, el evaluador sefiala un nimero, de figuras (de 4 a 9); al finalizar, el sujeto tiene que sefialar en el mismo orden las mismas figuras sefialadas por el evaluador. La activacién de la CPFDL durante el desempenio en tareas de MT visoespacial es observable desde la in- fancia (Klingberg et al, 2002) © Ordenamiento alfabético de palabras Es una tarea propuesta por Collete y Andres (1999) para la neuropsicologia. Ha sido utilizada en pacientes ‘con dafo frontal para evaluar la capacidad de uno de los componentes del sistema de MT: el administrador central. Ademés de mantener en la MT una cantidad de material verbal para despues reproducirlo, se debe ordenar activamente esta informacidn. Esta variante re- guiere mas recursos cognitivos soportados por la CPF ue s6lo mantener la informacién en la MT, por lo que es mgs sensible al dafo irontal (Collete y Andres, 1999 Collete etal, 1999). Se presentan al sujeto (de forma desordenada) de Cinco a siete palabras que empiezan con una vocal 0 tuna consonante para que las ordene mentalmente y las reproduzca por orden alfabético. Evalda la capacidad para mantener informacién en la MT y manipularla de forma mental. Diversos estudios con neuroimagen funcional han encontrado que ante el desempeno en el fordenamiento mental en pruebas de MT, se presentan activaciones en el giro frontal medio y en el rea 9-46 (Collete et al 1999; D’Esposito et al, Postle, Ballard y Lease, 1999; Tsujimoto, Yamamoto, Kawaguchi, Koizu imi y Sawaguchi, 2004; Tusikiura et af., 2001), Clasificacion de cartas La prueba de clasiticacién de cartas se basa en la prue- ba Wisconsin Card Sorting Test y evaliéa la capacidad de flexibilidad mental, muy directamente relacionada ccon la CPFDL (Heaton, Chelune, Talley, Kay y Curtiss, 2001), Consiste en una base de cuatro cartas que tie- nen cuatro figuras geométricas diferentes (circulo, cruz, estrella y tridngulo), las cuales a su vez tienen dos pro- piedades: niimero y color. Se le proporciona al sujeto un grupo de 64 cartas con estas mismas caracteristcas, las cuales tiene que acomodar debajo de una de las cuatro cartas de base ‘que se presentan en una ldmina, por medio de un crite- rio que el sujeto tiene que generar (color, forma o nime- 10), Cualquier carta tiene la misma posibilidad de rela- Cionarse con los tres eriterios, pues no existe un patrén perceptual que guie la toma de decision, La decision correcta es establecida por un criterio arbitrario del eva~ luador (Miller y Cohen, 2001), La versién de 64 cartas ha probado ser igualmente sensible al dafo prefrontal en adultos (Love, Greve, Sherwin y Mathias, 2003; Stuss et al, 2000) y nitios (Donder y Wildeboer, 2004) Evalia la capacidad para generar criterios de clasi- ficacién, sobre todo la capacidad para modificarlos (fle- aibilidad) con base en cambios repentinos en las condi- Ciones de la prueba. Este proceso involucra y requiere de la integridad funcional de la CPFDL, principalmente la izquierda (Stuss et a, 2000), pues se ha relacionado el dano en la CPFDL izquierda con las perseveraciones cen los criterios de clasificacién (Milner, 1963, Stuss et al,, 2000). La relacién entre los errores perseverativos y la CPFDL es una de las mas estudiadas en neuro- psicologia, tanto en sujetos con dafio frontal como en estudios de neuroimagen funcional en adultos (Konishi et al,, 2002; Monchi et al., 2001; Nagahama et al. 1996; Stuss et al., 2000) y nifios (Dibbets, Bakker y {ollies, 2006), En el registro de la prueba se consideran los acier tos, es decir, la corespondencia del criterio de clasifi-

También podría gustarte