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  • Feltrin Inclusion Social en La Escuela Cuando El Docente Se Encuentra Con Las Diferencias

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    Feltrin Inclusion Social en La Escuela

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    (Prof. Bhrordo Hera. STdacecs ‘sociel enla esol. Geonboch doce Se encvedta on las daferencsas! Antone Efro Felten East Pooknas 9. bs (2805) Telor dela yraetica Eau ectiva, (“Rers) Fiop enteckaege. i uno aseber 56 Mundo pe ieo.ete..ooLaza.. Y8¥ 4 qe acompatiara Fltrn nia gestacién de su maestria ue un | ue etaver to conocta de ceca su trabajo docete vad: | Sistrativo fue un gran honor poder asst, también, al nsck ‘Mono de su tabelo aeadémico. De Genpo on tempo legs: Puttregmentos de sus textos de macctria junto alas tarjetas: PQuorida maesta: para su apreciacon y critica, Felner chim etca a dso do lo que me permié mi capaci ¥ | Si hums lumno, a pesar de su grandezs, respon se pre con un amable "ny agradecido | El trabalo fue aprobado muy merecidamenteyclogado pore jurado de a maestia, que sucré de manera formal su Papicaain el abajo se convo eno Una obra acl: inert coherent con quien la esrie.£s un iro que haba | do acu, quo habla de agua, a asi socal a qenprensign laf en el ger humano,de wna escuala no selec anor haerte no compere. bs un Hoo seo PED Po *Sesudo" porque lava a ipronta dol alma de sv autr itroduccion, va | ‘como el propio Fatinescrbe en la. inod plantd-o abel ya tov Bij. Paltaba ero. Est es slo et primero. £50 espero yo. ‘rma La Portugal vieno do 2008 ambln porclaeni no tn nz hoy es 13 de sep vende ad a veer ela tertnns ences dl sete 2 208 cumple or nreceas eon ona 2 es To pare eosan ees cov on al eae Seniors de econ tal ava uma ee te gen am puts Dedofa vet 2 ste oe ara naegeno po el med del Teo me MD a peti ase ve a pera condo oan 708 SE rerd rues heres All ebas coo eae a fa ae opm mde. t pueden esi O80 La pedagogia y la diferencia ada més verdadero que la afirmacién de que todos somos diferentes, En la naturaleza so convive con la diferencia. En la sociedad, también, Ain asi,en las comunidades humanas las diferencias no son bien vistas. Se prefiere vivir y ldiar con aquellos que son iguales, Se generan patrones de conducta y de for- tas de ser. Los que se salen de ellos, en general hacia abajo y no hacia arriba, on discriminados y muchas ve- ces ridiculizados.Los que se vuelven perjudiciales 0 in- cémodos son excluidos, soparados, castigados. Entre ellos estén los que no se preacupan y los que sufren con esta manera de ser tratados. En la escuela esa realidad no cambia, Mas allé de las diferencias “naturales” estan los que tienen dificul- tad para aprender y pot eso son diferentes. Estén los ‘quo no logran congeniar con el régimen disciplinar y también son diferentes. La sociedad y la escuela, ademas de los docentes ena clase, deben estar preparados y capacitados para poder tratar y convivir con la diferencia, Esto equivale a decir que Ia institucién debe contar con recursos huma- nos y materiales que hagan factible una solucién ade- n cuada para la felta de disciplina, la falta de atencién y ‘cualquier otro caso dentro del Ambito en que se desa~ rrolla el proceso educativo, El alumno que presenta un problema cualquiera merece sentirse acogido, valorado, {neluido, y no simplemente tolerado por su grupo. De cualquier forma, hay recursos que, eso si, de- ‘ben ser excluidos del rol de las disposiciones educativas: la penitencia y el castigo puro y simple, la discriminacion y la humillacién, Como contrapartida puede adoptarse el didlogo, la comprensién, el buen consejo... la valoracién de alumno para que sea defo de su diferencia y su in- ividuatidad, capaz de interforizar una orden, la condi- cid del trabajo que se le asigna, capaz de entender y vi- virla disciplina, Los educadores que dedican lo mejor de sus vi- das, afios y energias ala orientacién de aquellos que le fueron confiados recuerden que nadie es capaz de ver jams el final de esa experiencia y que,més alld de es0, hay muchas formas de alcanzar los mismos objetives. EL onIGEN La inclusién social en Ia escuela surgié a partir de una situacién en que la teoria y la practica pedagé ‘gicas no estaban de acuerdo con la realidad de algu- nos alumnos. Cuando no so resuelve con una teoria, ‘con la segunda todo sigue igual y com Ia tercera la si tuacién empeora, ,qué hacer? (Hacia déndo caminar? eA quién recurrir? De pronto se cae ena realidad: cada alurano es ‘alumno, es tinico:y como tal debe ser tratado y conside: rado. A partir de la individualldad del alumno, a partir de 2 él y de'sue problemas, con crestividad, uniendd todas las teorfas y sobre todo la ultima, la de tener al alumno ‘como modelo, se puede legar a un intento de solucién mas 0 menos acertada, La diferencia, marca indeleble, propiedad innata y caracteristioa de cada uno, es muy importante en el tre- bajo pedagdgico y bajo su luz el educadcr, profesional de la educacién, puede actuar con mayores probebilida- des de éxito, Fue lo que sucedié con los clos pequefios personales que nos acompatiaran en este libro, protago- nistas de este viaje Es muy interesante experimentar la posibilidad de escribir un texto tan extenso, un libro, Para mi serfa mas facil plantar muchos azboles.¥ de hecho planté varios jos, tuve dos, y hermosos. Pero escribir? Esta oportu- nidad también Ileg6. Fue cuando el profesor Dr. Severi- no Antonio Moreira Barbosa dio el impulso que faltaba para que concluyera mi disertacién de la maestria en Educacién: sucedié en Americana, San Pablo, junto al Centro Universitario Salesiano (Unisal),en el afio 2002, Fueron varios meses de trabajo intenso entre cambios y aciortos...y,finalmente, el texto. Mas allé de estos cam- bios y aciertos aqu! esta el libro, que lleva el titulo org nal de la tesis. La elaboracién exigid empefo, esfuerzo, pero fue gratificante. E interesante: un texto se vuelve adulto en tan poco tiempo, en menos tiempo de lo que eva al érbol dar sus frutos y a los hijos edquirir con- iencla de la vida y producir, también ellos, sus frutos. Hablo del texto propiamento dicho, porque a decir ve dad, comencé a registrar su contenido = yo ni lo softa- ba antes, ni siquiera cuando comencé a redactarlo— en mis primeros afios de contacto con el tr bajo pedagogi- 18 co, de donde vinieron los recuerdos y las referencias quo vuelco aqui, hoy. En la facultad fui el benjamin de la clase. Tiempo después me fue contiado un grupo de preadolescentes en un internado, Era una atencién continna, de veint cuatro horas, durante la cuales se sucedian la misa dia ria y los juegos, que se denominaban "juegos genera les". En ellos se involucraban todos los grupos.La “con. quista’, la “barra polaca’, la “barra de manteca’, la “ba ra turca’y otras “guerras”... en las cuales las banderas debian ser conguistads y las pelotas volaban por todos: lados, buscando “quemar espaldas”, especialmente las do los més pequefios, que huian de la furiay de la fuer- za de los mayores. Cortian, gritaban, siempre en grupo, ‘con alegria. Juegos sanos que hoy ya no se conocen. S6: To nosotros, que nos divertiamos tanto con ellos, ‘Antes de los juegos, en las aulas, se habfa desarro: ado el estudio serio; después, los trabajos de cultivo,e! ccuidado deta naturaloza y de la casa, un predio grande ¥ antiguo. Varios afios se mantuvo ese ritmo.Y luego lle-

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