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Henry A. Murray Test de | apercepcion temdtica (TAT) Manual para la aplicacién Psicometria a) Psicodiagnéstico PAIDOS SG CA KY HENRY A. MURRAY y colaboradores de la Harvard Psychological Clinic TEST DE™ APERCEPCION TEMATICA (TAT) MANUAL PARA LA APLICACION INTRODUCCION AL TAT por JAIME BERNSTEIN p EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires ~ Barcelona - México ‘Tilo original: Thematic Apperception Test Manat Eaitado por Harvard University Press inbridgn, Munsachsets, USA, ‘Twaduecién de Delia Carnell uray, Heo A Test ‘de apereepetn tamitea TAT : manual pa la spicacién, 2° 8, 23" emp. Buenos Aes = Pass, 207. 113 p. ; 2620 em. (Pscometia y Pakeadiagnésico) Traguceon de: Doka Carnet 'SBN 9789501260069 | Tula 4, Evluacién Picola 2. Test Personatad P ediciin, 1989 24 reimpresiin, 2007 ered tne dere oda rigtrnte prokii, in amaturacin ert de lo ila dl fara be as manne teases kes fe epoca wal dee oe po ioe © 1959 de tadas las eaieiones, Editorial Paidos SAICE D ‘email: psicomtriténreapaides com a ww paidosargentina.com.ar sa 509, Buenos Aires ‘Queda hecho el depdsito que previene la Ley 11.723 Impreso en Ia Argontina - Printed in Argentina Improso en Grafen MPS Santiago del Bstery 8, Lanvis, en mayo de 2007 ‘Trada: 2500 gjemplares ISBN 978.050. ‘500069 Presexracion ve 14 Pamanna Epiciin CasTaxana . PrusunractOn ne a Secunpa Epiciés CASTELIANA Presexracion ve ra Tancuna Epicibs Casracrana Presexracton pz xa Cuanra Epici6 CasTaLiana IL INDICE INTRODUCCION AL TAT, por Jaime Bernstein EL TEST PROYECTIVO DE MURRAY «.......++20+++ Ex TAT Como Tsr Provectivo ...... 1 Histonsa pit, TAT ...-..- ‘Vaupez Conrtantzosn * Velie ‘ Stexrricano Hisrésico pax TAT EMPLEO DEL TAT i Ex Maruntat pe Esramutacton « ADMINISTRAGION «=. Formas abreviadas y extonsas Eee y Rapport Papel del poiciogo durante ia ‘iminisacn Eeuesta finel Registro dela prucba Exanonscién oz TAT ‘Elahoracién del exeminado Elaboracin del examinador A) Andlisie del TAT os. Tipor de andisis 1. ‘Auiliss de las cnsitncias ¢ineooatendias intr ¢intandividasies Maroon de tefrenca pera ol ands 2 ee ‘Gaadiroreferencial de Hole aint een de Moray ‘Normas cuanti : “Teble 1-—"Tiempen do sesccéc Tabla T1—Tierspos ‘totales Table I Niro tal de pias Nemes cusiiatves (Normas apereeptives y norms temtias) Nee REY specter y temic de td a ia Tats V— Noma apecetvar de 7 lias Gorppeocda general ent lo ace coe Anilisis por tabulacin cin | ') Provedimiento. de tabulaién 1) Procedimiento de inspeccién ~ B) Inierprtacin del TAT Postar interpreativa Prema de etre Mop ta gfcacon dele’ bid (2) Lag eatator orginario de Tas i Regs de Plouowsll srssssssserss Siqifiaciin de las pautss Pautes materiales" Pautas formales ©) Dingnéstico del TAT Gite de diagnéstico | Diagnétion dea Diagnition plquilsice «. Phe. IIL APLICACIONES DEL TAT . . wy GL Ctistca Pstcordcrca ¥ Pergurirnica 81 Seurcet6y Prorrsionat, aL Invusticacibx SociaL « 82 ‘Los grandes temas de invert 2 Procedimientos para la investigacin social 83 Estudios sociales sobre individuos 83 1 2. Estudios sociales sobre institueiones modemas 2.000020 83 3. Estudios sociales sobre grupos reducidos. 84 4. Estudios sociales sobre grupos culturales o subcultural 85 8) Con las liminas criginales a 85 'b) Gon liminas adaptadas 86 Conclusiones 89 Esrupios pz Casos pe Nisios ¥ Abotescenres 80 Ormas Arzicactowes ‘ 93 BIBLIOGRAFIA 95 Phovrceix ¥ Ornos Micanisstos 95 Gririca pe 10s Tests Provecrivos 96 Test pe Arsncrrciox Teacknica 96 TEST DE APERCEPCION TEMATICA, por Henry A. Murray OBJETIVO . wor UTILIDAD ait Faget Mice mend asesracnen fil FUNDAMENTOS |... DTinaaipmeeisRag ety cette. 10 MATERIAL . ror ADMINISTRACION 102, Preparacidn del sujeto 02 ‘Ambiente de la Prisha 102 Boalicente fone 102, ANALISIS E INTERPRETACION DE LAS HISTORIAS ...-.--.. sss. 103 Ewrnexannienro pet. INTERPRET 103 Datos Bisicos Necesanos .. 104 Méropos pe AxAuisis DEL ConTENIDO saree iireereaves 106 1. FI héroe TT toa TL. Motives, tendencias y sentimientos de los iéroes na ft 104 Necesidades resvtdeuesseevsveaeay 105 Estado interior y emociones +e 106 UL. Fueras del ambiente del héve (raion) « . 106 IV. Desenlace -s--.-+++ oe 107 V. Temas 108 VIL Intereses y sentimientos .0000 000222 108 Invenenetacion or 108 PuwTayes ensue S108 Ixrenrnetacio Proruxna . 110 Aduisis Fonsear 10 CONFIABILIDAD ....- aan m DESCRIPCION DE LAS LAMINAS . Mm. Lhnuxas pe xa Prrntena Sente ml Lanensas pe xa Szcuxpa Serie mi PRESENTACION DE LA PRIMERA EDICION CASTELLANA En la primera linea de la bateria actual de tests de exploracién de la persona- lidad, figuran dos universalmente aceplades y aplicados: el Psicodiagnéstico de Rorschach y el Test de Apercepcién Temitica (TAT) de Murray. En el propésito de equipar a los especialistas de los paises de habla castellana con escs dos instrumentos basicos e indispensables en toda clinica psicolégica, servicio psiquidtrico y centros de investigacién antropolégica, esta Biblioteca de Psicometria, que se honra de haber introdueido ya el Rorschach en nuestro idioma, no oculta su intima satisfaccién de hacerlo ahora con el Test de “Murray. Desde el punto de vista de sus servicios, ambas téenicas son complementarias el Psicodiagndstico muestra la forma y el TAT la materia del cuadro de la perso nalidad examinada, E1 Test de Murray distinguese por una mayor facilidad de apren dizaje y una mayor evidencia y seguridad de andlisis e interpretacién, De ahi su alto rendimiento y valor prdcticos. En razin de la ausencia de bibliografia en castellano acerca de esta novisima técnica, se decidio amplicr el presente manual con una introduecién histérica y conceptual al TAT, y con un apéndice que da cuenta de los principales criterios de anilisis ¢ interpretacién en vigencia en estos dias, También se agrega un protocolo de prueba destinado a facilitar y perfeccionar el registro y andlisis del material recowide. De esta suerte se suministra un equipo completo, listo para la aplicacién inmeatata, Se brinda este material en Ia confianza de que el esfuerzo exigido se verd coor pensado por los servicios que habra de prestar a nuestra ciencia y prictica psicoldgicas. LOS EDITORES. PRES NTACION DE LA SEGUNDA EDICION GASTELLANA Ya a poco de conocerse (1935), el TAT se impuso como test patrin en el mundo entero, El tiempo transcurrido desde entonces lo ha convalidada en ese cardcier, tanto por su eficacia y difusion como por la poderosa gravitacion que viewe ejerciendo en el campo del psicodiagndstica. Ha servido de base de adap- taciones para sujetos de color (Thompson y Bachrach) y de otras edades (Balken, Van Der Veer, Symonds, Thompson y Bachrach, Bellak), y de modelo inspirador de nuevos instrumentos psicodiagndsticos (Giles, Bennet, Phillipson, ..), importante secuela de modificaciones y derivaciones, que ha venido a destacar ain més al TAT. como insirumento psicodiagndstico arquetipo. Ya hacia 1943 Murray aprecié ese cardcter definitive de su test: “El futuro del TAT —escribié entonces— depende tds de la perjeccionabilidad del intérprete (instrumento olvidado de la psicologia), que del perfeccionamiento de su material”. Esa trayectoria del TAT en los EE. UU. y Europa se ha cumplido asimismo ext los paises hispano-parlantes. Su primera edicién castellana lo incorpord resuelia- mente en el trabajo clinico y en la investigacién con y sobre él (v. gr. E. Franca en Brasil), y suscitando incluso también en nuestros paises la creacin de nuevas series de cuadros (como la de A. Bustamante, en Cuba, y la de L, H. Chiappo, en Peri) Por ello, a poco de agotada, presentamos de inmiediato esta segunda edicién, con- vencidos de que continuard prestando cada vez mas servicios al psicologo profesional y al investigador. LOS EDITORES. 10 PRESENTACION DE LA TERCERA EDICION CASTELLANA Las partes del equipo del TAT, agregadas en la edicién castellana, traen en esta nueva algunas variantes con respecto a las anteriores: en tanto el Manual ha sido ampliado, se ha abreviado, en cambio, para simplificar su manejo, el Protocolo de Prueba y la Guia para la aplicacién. LOS EDITORES. PRESENTACION DE LA CUARTA EDICION CASTELLANA La parte del Manual agregada en las ediciones anteriores ha sido modifieada nuevamente en esta edicisn, Se ha suprimido la exposicién de los métodos proyec- Hoas'em general ymaplinde en enmio, conidereblemeri, ta informaclin serie T. especifica del T LOS EDITORES. JAIME BERNSTEIN INTRODUCCION AL TAT I, EL TEST PROYECTIVO DE MURRAY Il, EMPLEO II, APLICACIONES EL TEST PROYECTIVO DE MURRAY EL TAT COMO TEST PROYECTIVO Enfrentados varios sujetos ante una misma situacion vital, cada uno de ellos la vive a su manera, segin su personal y exclusiva perspectiva. Asi —para tomar el etaplo de Orga el usdco de un holdbve mich do suscitaré imégenes, ideas y sentimientos diversos se gan la ubicacién humana del espectador: la esposa, cl médico, el periodista, el pintor... Esa diversidad de experiencias se corresponde con la diversidad de relacio- nes humanas y dngulos profesionales dados en cada uno de esos espectadores. Naturalmente, iguales dife- rencias de vivencias ante un mismo cuadro mediaran ain en el caso de identidad de ubicacién y profesién Centre dos hijos abogados, por ejemplo, en el caso ante- rior), pues la perspectiva se verd entonces afectada por las diferencias mas individuales de actitud (determi- nada por el tipo de relaciones paternoffiliales, puesto en la serie fraterna, historia personal, etc.). Siempre funciona, pues, una’ personal_perspectiva y una perso- al Reemide ivenciee que lleva al dnividun 4 ina claboracién original de toda experiencia de la realidad. Y esa personal forma de hacer una experiencia ex- presa el angulo de posicién, actitud y estructura del individuo frente a la realidad vivide. Constituiria, pues, un eficaz método de exploracién de la estructura de la personalidad subyacente, el exponer al sujeto una amplia variedad de situaciones sociales (algunas corrientes, otras singulares), y Tlevarlo a comunicar las imagenes, sentimientos, ideas y recuerdos vividos en ada uno de es0s enfrentamientos. Ello fue lo que, mediante un sencillo artificio, planes realizar Murray con su Test de Cuadros ~o de apercepcién de temas vitales—: presentar al sujeto esas situaciones en imé- genes, para que éste —sin percatarse— se identifique con los figuras y con entera libertad, nos comunique, en forma de historia dramatica completa (presenta cién, nudo, desenlace), su experiencia perceptual, mné- mica, imaginativa y emocional, La pmeba consiste en exhibir al examinado en for ‘ma sucesiva una coleccién de Iiminas que reproducen escenas dramiticas escogidas (de cuadros seleccionados © ejecutados ex profeso), que por sus contornos impre- cisos, su impresién difusa o su tema inexplicito, son Jo suficientemente ambiguos como para provocar Ia pro- yeccién de la realidad intima del sujeto a través de sus interpretaciones estructuraciones) perceptuales (des- Cripeiones), mnémicas ¢ imaginativas historias); y en tuna variedad suficiente como para averiguar qué situa ciones y_relaciones sugieren al sujeto temor, descos, dificultades, necesidades y presiones fundamentales en Ja dinémica subyacente de su personalidad. se enfrenta al sujeto con situaciones de trabajo (laminas 1, 2, 9 VHD; paternofiliales (1, 4, 6 VH, 6 NM, 7 VH, 7 NM, 8 VH, 12 M, 13 V); de depre sin y suicidio (3 VH, 3 NM, 7 VH, 15, 20; de pe- ligro'y miedo (5, 10, 12 H, 12 M, 17 VH, 17 NM, 19); sexuales (4, 5, 6 NM, 8 NM,'9 VH, 9 NM, 10, 12H, 12M, 12 VN, 13 HM, 14, 18 VH, 19); de agre sin (8 VH, 12 H, 13 HM, 15, 18 VH, 18 NM), etcétera, La objecién mis frecuente contra la indole proyee tiva del TAT —y su validez—, sefala que los temas de las historias del sujeto suelen ser el mero relato de una experiencia reciente, acaso de una pelicula, de w obra de teatro, de un programa radial, 0 de una histo rieta, y que, por consiguiente, su produecién puede muchas veces estar desprovista de valor proyectivo. Tal argumento, importa, cvidentemente, reducir los. pro cesos de la proyeccién al campo de la percepeién y de la fantasia, con exclusién injustificada de la me moria, Se olvida asi que tampoco la memoria es una funcidn pasiva, fiel ¢ imparcial evocadora de los hechos y experiencias, por cercanos que ellos sean, También Ja_mera “reproducciin” mnémica de una experiencia sufre un proceso interior activo, selectivo y tendencioso (Bor qué records ese cuento y no otro? en el cuadro, de los pensamien: tos del protagonista de la escena y de lo que hatia el sujeto en una situacién semejante; ello con el props sito planeado de que gracias a una identificacién con los personajes, el examinado se proyectase y diese una répida informacién de su personalidad, til para la iniciacién de la enwevistapsicoldgica en Ia forma clinica corriente, El TAT aparece en las baterias psicodiagnésticas en 1935, merced al emperio de dos estudiosos de la Clinica Psicoldgica de Harvard: H. A. Murray y Chris tina D. Morgan, que en ese afio publican la mono- grafia “A Method for Investigating phantasies: the The- matic Apperception Test” *. Desde entonces el material y la tarea misma que se pedia al sujeto sufrieron modi- ficaciones. La colecciin de laminas del TAT fue se- leccionada tras reiteradas experiencias; no obstante, * El suizo E. Boesch, del Servicio de Peicologla Escolar, del antin de Saint Gal, ba concebido un procedimiento sencilla © interesante de exploraicn grifia de la personalidad, cuya incl- demal semejanza'con el T'A TT el propio autor sefala. El text, de Boesch eanviste en suninistrar al sujet una historietagréfia Jneonclusa para que la termine. Le presenta un marco subdivi- dido en seis cuadros, de ios cuales slo el primero contiene un Aibujo deomético: wn nif que camina de lequlerda a derechs, a ]a igquierda una casa, ala derecha un bosque, en el fondo un lago con un barco a vela, y detis una colina.’ Luego se da al shen Is insuciones: Fe nen “ao acon a i torieta, que ese niso va'a alguna parte ve alguna cosa, en- cuenta algo, llega a alguna parc, Nace alguna cosa, y que él debe a continuachin completa uns hisritaimereinte ® sen Cilla, dibujando los cuadnos restantes (sin importar que no los tbuje biea),-0 también, escibiéndola". Mayores semejanzis sin con el TAT, presenta el conocido “Test de las cuatro imigenes” (1948), euya invencién, su autor, J- Van Lennep, de Utrecht, fija Chaci 1829) con anteaciin Ta apaiciin de T AT de Murray. En xe prueba se presentan al sujeto cus- tro liminas uniformemente coloreadas, que presentan ces fan tas stuaciones younunndo Cestar con otc; estar abandonado, e= tar consigo mismo; estar en sociedad) dibujadas con vaguedad, Yee slic ef eat de una historia en la que ext custo TEST DE APERCEPCION TEMATICA 5 se introdujeron varios cambios, A la edicién original, privada, de las ldminas, siguieron otras tres: una pri- era fotogrifica en formato pequeno; una segunda, revisada, también fotogréfica, en formato grande, en 1938, y, finalmente, en 1942, una nueva —y hasta el momento la iltima—, edicién revisada, esta vez im- presa, en Ja editorial de la Universidad de Harvard. En un principio, la prueba consistia en solicitar al su- jeto slo interpretaciones y conjeturas acerca de las cenas de la lamina; més iarde, la experiencia aconsejé modificar esa consigna por la actual: la invencién de una historia dramatica completa, En 1938, fundéndose en los primeros resultados del TAT, Morgan, Murray y otros colaboradores de la Clinica publican “Explo- rations in Personality”, donde integran, en grueso volu- ‘men, la teoria de la personalidad que servia de funda- mento al TAT. Las investigaciones y publicaciones relativas al TAT. fueron extendiéndose cada vez mis, incluyendo des- de los grandes cuadros psicopatolégicos hasta el estu- dio de minisculos aspectos psicolégicos: reacciones de un sujeto ante Ja critica (Bellak) 0 ante el fracaso (Rodnick y Klebanoff); omisiones y distorsiones en Ja evocacién de los relatos (Brenman); lenguaje (San- ford); fantasias y sueios (Sarason); efectos de la gue~ ra en los relatos de los nifios (Rautman y Brower) yy se lo fue utilizando en campos cada vez mas diversos de la investigacién bésica y aplicada, hasta legar a coristituirse en uno de los mas acreditados instrumentos proyectivos. - El TAT promovié varias modificaciones y adapta ciones Ca) en el material de prueba y (b) en la aplica- cién (procedimientos de administracién, andlisis, pun- tuacién e interpretacién), que en algunos casos condujo a la creacién de técnicas independientes. Se estudié Ja aplicacién abreviada, mediante la administracién colec- tiva (Murray y Stein; R. Harrison, y J. B. Rotter; G. Klein; R. Clark; M. Mayman y B. Kutner); el uso, de sélo una seleccién de las 20 liminas (Murray y Stein; Harrison y Rotter); Ia administracién acelerada por el sistema de eleccién del sujeto entre multiples historias dadas. (Murray y Stein; Clark, Rautman y Brower). Entre las modificaciones del material de prucba cuentan la de Giles, quien ide6 una serie de laminas de hombres que realizan diversas clases de trabajo; de G. Bennett, quien empleando un juego de liminas distinto al de Murray, solicitaba (1941-1942) al sujeto que re- latase el stceso mis desdichado en la vida del personaje de la ldmina, Thompson prepard (1943) una serie de liminas para sujetos negros (caras de las figuras del TAT negras), y en colaboracién con Bachrach otra serie en colores (1951). Coligor administra (1951) 10 léminas del TAT intercalando laminas blancas entre elas, Balken y Van der Veer (1940) y Frenkel- Brunsvik y Stanford (1945), combinan las léminas del TAT con otros cuadros, Varias modificaciones de las laminas del TAT procuraron adaptarlas a otros medios culturales diferentes. (Véase mas adelante, pag. 82 y 5.) Finalmente, debemos senalar algunas modificacio- nes sustanciales que afectaron a la vez al material y al encuadre para el andlisis y la interpretacién, con- duciendo a la creacién de instrumentos independientes, como los varios TAT para nifios (CAT, CAT'S y otros) y el PST para adolescentes de Symonds, a los que mencionaremos en el capitulo final; y en fin, ademés, aquellos casos en que el modelo del TAT se combind con otros modelos proyectivos: con el Rors- chach (como ocurre con el Test de relaciones objetales de Phillipson), y con el psicodrama de Moreno (MAPS de Schneidman)*, VALIDEZ Y CONFIABILIDAD ‘Aun cuando, segtin Frank, los criterios de validez y confiabilidad —en Ta forma en que se cumplen para los tests estandarizados de inteligencia— son de dudosa aplicabilidad para los métodos proyectivos, pues, excep- to en la aplicacién colectiva, se utilizan en el estudio de individuos identificados y dnicos, y no anénimos impersonales como en aquellos, los investigadores del TAT han tratado de responder a las dos cuestiones principales que deciden el valor de un test: a) esta- blecer la medida en que el test suministra informes ciertos acerca de los sujetos (problema de la validez), y (b) el de precisar la medida en que pueden coincidie las interpretaciones de dos 0 més técnicos sobre tana misma prueba, y los materiales de dos pruchas de Fe- chas diferentes de un mismo sujeto (problema de la confiabilidad). VALIDEZ. Dado el objetivo del TAT —revelar contenidos emo- cionales que subyacen tras la conducta manifiesta—, el problema de la validez de sus anélisis es particular- mente arduo. Tomkins sefiala las siguientes formas posibles de validacién: (1) Verificacién de sus datos on otros materiales (historia pasada, suerios) del mis mo sujeto a fin de establecer el grado en que éstos se reflejan fielmente en las historias del TAT. (2) Verificacién de sus datos con los obtenides mediante otras téenicas ya validadas Cv. gr.: Rorschach, psico- anilisis, estudio intensivo del caso). (3) Verificacién del grado en que el TAT muestra con fidelidad carac: teristicas bien conocidas de un grupo de individuos. En esta tiltima averiguacién puede procederse en una de estas dos formas: “a ciegas” Cel investigador intex- preta la prucba sin conocer las caracteristicas de los su- * Para mayores referencias, véase nuestro trabajo “Los tests de escenas draméticas", en el Manual del Test de apercepcién Snfantil, de L. Bellak’y S. S. Bellak. Buenos Aires, Paidés, 1959. 16 HENRY A jetes y luego compara sus resultados con datos previa- ‘mente establecidos), y contrastando las interpretaciones con el conocimiento ulterior de las caracteristicas de los examinados. Asimismo puede recurtirse a expertos para que, basindose en las interpretaciones de los relatos, tos identifiquen a sujetos conocides por ellos. (4) ficacidn del éxito del TAT en la exploracion y el pronéstico. (5) Verificacién de su interrelacién con otros datos y técnicas. 1) Contrastacién entre el TAT y otros materiales. Autobiografia e historia, — Murray comprobé que el ma- terial suministrado por et sujeto en sus historias procede de cuatro grandes fuentes: libros y peliculas; sucesos reales de la vida de sus amigos 0 miembros de su familia; experiencias de la propia vida del sujeto, y famtasias conscientes e inconscientes del sujeto. Mark mann estudié la relacién entre tres Liminas del TAT (1, 6 VH y 7 VH) y la historia pasada Cautobiografia y entrevista) de 40 sujetos. Encontré que en algunas producciones la historia de vida del sujeto se reflejaba ‘con mayor fidelidad que en otras. Asi, quienes en la limina 1 manifestaban ageesién hacia sus padres 0 el violin, habfan sido, en realidad, agresivos en su in fancia, y eran menos vilidas Cen 1 de cada 3 sujetos) las historias que en esa misma limina presentaban a un benefactor del nifio. Combs encontré que aproximada- mente un 30 % de las historias del TAT se basaban ‘en “situaciones” ocurridas en la experiencia personal del sujeto Ctal como figuraba en las autobiografias), y por ciertos hechos (mayor transferencia de la expe riencia en la Himina 2, menor en la 11) concluye coin cidiendo con Symonds en que los mejores resultados se logean con las léminas con cuyos personajes el sujeto puede identificarse mis ficilmente en. términos de edad, estado y semejanza general Sueitos. ~El supuesto de que los deseos no manifies: tos del sujeto revelados por el TAT, deben hallarse jgualmente en sus suefvs Cconsiderads la expresiin por cexceleneia de los deseos y"ansiedades mas o menos re- primidos en la conducta manifiesta), indujo a confron- tar ambos materiales en cada uno de los miembros de tun grupo de 34 sujetns débiles mentales, Sarason, que efecto la experiencia, hallé que, en general, ambos brrindaban_ materiales similares; que si bien no todos los temas principales de las historias se enconteaban en. los suemos, en ningiin eas sus datos discordaban.to- talmente, Considera este autor que la congruencia hallada prucha la valides del TAT. 2) Comparacidn del TAT com otras téenicas. Otras técnicas proyectivas.— En una comparacidn entre los informes del TAT y los del Rorschach, Harrison hallo una coincidencia sustancial, También Henry en st mencionada investigacién de las nativos de Navaho— encontrs una fuerte corrclacin entee ambos tests, Tom Kins Mlegé a iguates conclusiones, con la excepeiin de una discrepancia, notada de tiempo en tiempo, entre la productividad im en el TAT y kas respuestas gina MURRAY de movimiento en el Rorschach: observé que ciertos individuos en tanto proporcionan en el Rorschach pocas, respuestas de movimiento, en sus historias trasuntan rica Vida interior, asi como el caso inverso, de individuos que dan un buen némero de respuestas de movimiento y muy escasa fantasii en el TAT. Psicoandlisis. —Los anélisis “profundos” del TAT se han validado por comparacién con observaciones psi coanaliticas (Massermann y Balken). Murray y Morgan comprobaron en un paciente que sus historias revelaron todas las principales tendencias descubiertas por 5 me- ses de anilisi 3) Comparacién de los resultados con grupos de di ferencias conocidas. — Mediante el anilisis de historias, Harrison hizo una minuciosa descripeién de los rasgos caracteristicos, hechos biogeaficos, actitudes, nivel de inteligencia y problemas y conflictos personales de cada tuno de los sujetos de un grupo de 40 pacientes del Hos- pital del Estado de Worcester. La comparacién efectus: da por un asistente entre estos items y los datos del registro del hospital, mostraton que el 85,2 % de las in: ferencias habian sido correctas; la correlacién entre el C. I. presunto y real fue de + 0.78, y las inferencias relativas al diagnéstico fueron correctas en un 75%. En otro experimento de Harrison, el anilisis a ciegos fue atin mas extremoso. A fin de eliminar los indicios gue I administracén frente a frente de la prueba po- ria revelar, el test fue administrado por otto técnico, y con este procedimiento el porcentaje de inferencias correctas slo descendié a 74 %. Apoyado en las nece- sidades bisicas denunciadas en los relatos del TAT. por un grupo de aspirantes a oficiales del ejército, Murray y Stein evaliaron sus cualidades de mando, cuya exactitud Ccorrelacién de + 0.65) se contrasté con apreciaciones formuladas por los oficiales superio- res, Slutz establecié que en el reconocimiento de suje- tos por medio de la interpretacién de las historias del TAT, se acierta més atendiendo a los conflictos domi- nantes de los relatos que a informes de tipo biografico que podian contener. 4y 5) Exito de exploracién e interrelacién con otros datos. —Los diagnésticos de la personalidad basados en la prueba han sido validados por cotejo con estudios de casos (Murray, White, Morgan y Murray, Harri son, Rotter), Segtin Tomkins, el estudio intensivo del caso y el TAT son complementarios: el primero de- nuncia, en general, materiales que no se encuentran en cl TAT, y éste biinda datos no determinables por cl estudio del caso. Tras una exploracién intensiva de setenta y cinco horas de entrevistas, tests y téenicas ex: perimentales, este autor comprobé la veracidad de los informes suministrados por el TAT. CONFIABILIDAD En relacion con la confiabilidad del TAT existen —segiin se apunté ya— dos problemas: (1) en qué medida concuerdan diversos examinadores en sus inter ‘TEST DE APERCEPCION TEMATICA 7 pretaciones independientes de los mismos protocolos Cconfiabilidad del intérprete) y, (2) en qué medida concuerdan los protocolos recogidos en forma sucesiva de un mismo sujeto Cconfiabilided de repeticién). C1) Confiabitidad del intérprete. La coincidencia entce los intérpretes depende, claro esté, del tipo de material que se analiza, del entrena- miento y capacidad del intérprete, y del marco de refe- rencia conceptual que cada uno de ellos utilicen para 1 andlisis le interpretacién. De ah que los coeficien- tes de confiabilidad hallados en diversas investigaciones varien ampliamente entre + 0.30 y + 0.96 *. Tomkins sefiala que cuando la investigacién se cum- ple entre investigadores que operan con iguales funda: mentos y sistemas de cémputo, la correlacién negative desaparece, y que la positiva aumenta con la prictica ran medida. En la Clinica Psicoldgica de Harvard, Ja confiabilidad de las interpretaciones realizadas por algunos investigadores asciende a + 95. (2 Confiabilidad de la repeticién. {Qué grado de similitud se halla entre Jos informes obtenidos con un mismo sujeto en aplicaciones sucesivas del test? Si el individuo esté en rapido cambio, 0 si Ja prueba se repite tras un largo periodo, cabe esperar repancia, pues ese grado de confiabilidad dependeré, * Utilizando el andlisis cuantitativo de necesidad-presin en los TAT de 10 nifos, Sanford encontr6 una corelactin de + 0.57 para las elasifieaciones de las necesidades, y de ++ 0.54 fara las clasficaciones de presiones. Mayman, Kutner y Slatz fallaron buenas correlaciones entre interpretaciones indepen- dientes. En las clasiicaciones de 10 protocols realizados por 44 jueces, Combs alld que el porcentaje inferior de cortelaciin entre 3 de esos jucces y él fue de 60 on y Rotter fnalizaron por separado la madurez emocional y la estabilidad fmocional en los protocolos de 5 lminas de 70 candidatos para tina Escuela de Aspirantes a Oficiales examinados en forma Cclectiva, Utiizando una excaln de 3 puntos, se acus6 una correlaciin perfecta en el 64 % de las dlasilicaciones, una co frelacién parcial en el 30 %, y completa falta de correlacién en. 6%, Utlizando una eseala de > puntos, se hallé completa forrelaciin en el 43 % de los casos, ¥ ningiin caso de correla- Gin ngs, Considerand la eoreacign posi como a Aisparidad de Oa 1 punto, y la correlacién negativa como toh dsparidad mayor We 7 sé encanted una coneurrencia es cial en el 74 % de las escalas y una correlacién negativa en 21°26 6. Examinando una sola historia de 50 sujetos Clack “establecié cortelaciones tetracéricas y hall que todas fueran de + 0.90 0 més para los si Mente sie fargo, rencn i a euacién del personaje’ principal y naturaleza de los desen- Taces En la clsficactén’ de las “resones” as corelacones dlescendieron a + 0:30", naturalmente, del grado de estabilidad de la personali dad y de Ta extensién del lapso entre una y otra toma. Segiin el intervalo de tiempo. —Las investigaciones hhan probado que a mayor intervalo entre las sucesivas administraci idad en la repeticién del TAT*, Al respecto advierte Tomkins que ello ‘expresa una tendencia colectiva general, pero en lo que hace al individuo, si la personalidad “es en extre imo estable, el intervalo entre las sucesivas administra- ciones puede provocar poca 0 ninguna variacién’. Segin al sujeto.—En efecto, la confiabilidad de re- test depende, en parte, de la estabilidad de la perso nalidad sometida al test. Asi, a la infancia y a la ado- lescencia, perfodos de méxima plasticidad, corresponde Ja més baja confiabilidad de repeticién, Sanford hall6 una confiabilidad de repeticién promedio de + 0.46 en las necesidades expresadas por nifios y adolescen- tes, en intervalos anuales, sobre un perfodo de 3 afos. También se comprobé que los cambios en la situaciéa de prueba pueden reducir Ia confiabilidad de repeti- cién del TAT **. Puede, pues, afirmarse con Hiltmann que “en con- junto se ha Hegado a Ja conclusién de que el TAT pertenece a los pocos métodos verdaderamente tiles y fructiferos de psicologia clinica y de diagnéstico de 1 personalidad” facta Tomkins Mian una primera splacin del TAT en forma colectiva @ 3. gruy ™ 15 mujeres de 18 « 2 La snd aplicatn Te hse on Tos siglentes Sn tervalos: en el primer grupo, 2 meses; en el segundo, 6 meses ral sce, [0 me "Gas cn sil af exquem Cuantitativo de necesidad-presion de Murray, la intercorrelac nue ly escola de as bitocas de In pelmera y Ta sogunda tom ajaron os siguientes coficentes de. conibidad: re imer_ grupo, -+ 0.80; segundo grupo, -+ 0.60, y tercer grupo, Poko Gombe rence dos ans de 100 arin on st meses de diferencia, y como poscentaje inferior de autococrela- ion obtuvo un indice de 68,8 "A fin de medic la sensibilidad del TA Ta las flu tuaciones emocionales cicunstanciales Csusceptbles de reduc lidad de retest), © hizo le expeciencia de intoducie sxperimentalmente indueidos entre las sucesivs ad- istraciones del T AT. Bellak administs6 el T AT antes Y después de formular severas exticas a les historias del sujeto, ¥, descubsié un signifietivo aumento de los contenidos agre- Soo ens historias, Rodicky Kleanof apicon ol TAT alos integrantes mejor y_ peor adapt ‘un campamento, fntes y después de una frustacion provocads, y comprobaron fue en tanto en las historias del grupo poco ajustado dismi- fufan nitidamente los temas de superioridad, aumentaba la fagresin y decrecian los temas relativos a los estados emocio rales el grupo mejor ajustado acusé un aumento de los temas ‘inelados con los estados emocionals, sin que decrecieran los temas de superionidad, 18 HENRY A. MURRAY SIGNIFICADO HISTORICO DEL TAT El significado histérico del TAT, podria puntuali- —_y_generd Cpor adaptaciones y modificaciones) una arse asi rica familia de tests similares, 1. Se ubicé en Ja primera linea de los instrumentos 4, Suministré a la clinica una herramienta psicodiag- proyectivos, junto al Rorschach. néstica de alta eficiencia 2. Acredits © impulsé el desarrollo y difusiin de la 5, Promovis y facili la investigacién bisica en las metodologla. proyectiva ciencias dél hombre Cantropologia cultural, psicolo- 3. Valorizé el instrumental del tipo Picture Story Test gia social, psicologia de Ia personalidad). Il EMPLEO DEL TAT EL MATERIAL DE ESTIMULACION (Galeria de Liminas) El repertorio completo esti integrado por 31 laminas; de ellas 30 son pictéricas y una blanca. De las 31 lami- nas s6lo se administran 20*: 11 son universales y se administran a todo examinado; 9 son especificas y se administran discriminadamente, segin ln edad y sexo del examinado. Cada lamina lleva en el reverso tun niimero que indica el orden de presentacién. Este 3, Segitn Ia naturaleza de la situacién contextual. 4, Segtin el aspecto dinémico que moviliza frecuen- temente, Grupos Caxtipap Listas Universal NH 1,2,4,5, 10, 11, 14, numero va solo en las once léminas de administracién 15, 16, 19, 20. universal, y acompafiado de letras claves cuando son ae especificas CH: jombre; Mr pera mujer ra Para hombres (H) 9 3VH, 6VH, 7VH, ea Nie ee BVH OVE, 2H, ie : i 13M, 17VH, 18 En las léminas puede distinguirse: (a) un contenido ane textual (las figuras que integran 1a composicion pic- : torica), lo aparente y manifiesto de la limina, aquello Para mujeres (M) 9 3NM,6NM,7NM, que se capta por visualizacién del cuadto, y'(b) un 8NM, 9NM, 12M, contenido contextual, el significado o sentido que se 13HM, 17NM, 18 le atribuye comiinmente a la excena, que se_capta NM por comprensién, Tanto en los aspectos textual (situa — p, , : Binet} Semcon Cesena, Pas wamnes CZ) 9 SVEN GUE, 7H, Ja galeria de liminas incluye variantes, que podemos hs OVE, TAMN agrupar, entre otros, de los modos siguientes: 13'¥ 12ND IVE én mafio interpersonal de la situacién Para niftas. CN) 9 3NM,6NM,7NM, 1. Seyi, el tamano interpersonal de I sit Nae z VN, 13N, 17NM, 2. Segin el vinculo interpersonal de la situacién 18NM. textual, 1. Seguin el tamanto interpersonal de ta situacién textual. Gnuro Cantipap DE | Universales | Para Hombres | Para Mujeres | Lknasas Una sola Figura 1 1,5, 14 1BVH, 1BV, |3INM, 8NM, 15, 20. 17VH. 13N. Pareja de un mismo sexo e 4 = 7VH, 12H, |7NM, 9NM, 18VH, 12M, 18NM, BHM. BHM. Pareja de diferente sexo 6 10 4H, 6VH. 6NM, 7NM, 9NM. Tridngulo (dos mujeres y tun hombre) 2 za Grupos 3 8VH, 9VH. | 17NM. * Segiin el procedimiento de Murray, Para otras variantes véase mas adelante, en la pig. 21. Segiin el vineulo interpersonal de la situacién textual Gruro Ciena a | Universes | Para Hombres | Para Mujeres Situacién a solas i 1, 5, 14, 15, 3VH, 17VH, |3NM, 8NM. 20. 18VH. BN. Situacién madrehijo 2 10. 6VH, Situacién madrehija 4 L 7NM, 9NM,_ 12M, 18NM. Situacién padre hijo 2 7VH, 2H. Situacién padrehija 1 | 10. Situacién pareja sexual 3 | 10. 13HM. 6NM, 13HM. Sitwacién fraterna 2 9NM, 18NM. Situacién dos mujeres — un hombre 2 2,4. Situacién no social (paisajes) 3 Ml, 19. 12VN. Situacién neutra 1 16. 3, Segin la naturaleza de la situacién contextual. Gnuro Ceneran PE | Universes | Para Hombres | Para Mujeres Depresién y suicidio 10 10, 14, 15, [3VH, 6VH, |3NM, 8NM, 20. 8VH. 17NM. Peligro, miedo 10 (611,19. | 8VH, 12H, |9NM, 13HM, BHM, 17 HM. 18VH. Relaciones familares 9 5, 10. 6VH, 7VH, |6NM, 7NM, BV, 8VH. 12M. Sexualidad 10 4, 5, 10. 12H, 13HM. |3NM, 6NM, 9NM, 12M, 13HM. Trabajo 3 12 oVH. “Agresin 2 18VH. 18NM, 4. Segiin el aspecto dindmico que moviliza frecuentemente. Casa D8 | Ups : Gairxo Sore Universales | Para Hombres | Para Mujeres Ello (Instintividad) i 4, 8VH, 10, 13HM. 9NM, 12M. 11, 15, 17NM, 18VH, 18NM. Superyé 10 5, 15, 20. 3VH, 7VH, |3NM, 6NM, 9VH. 7NM, 13 HM. Yo ideal 7 1, 2, 8VH, 9NM. 8NM, 16, 17VH. ‘TEST DE APERCEPCION TEMATICA ai ADMINISTRACION Veamos cémo proceder en la administracin del TAT. FORMAS ABREVIADAS Y EXTENSAS Con vistas a un mayor ahorro de tiempo y esfuerzo en la toma de la prueba, se han planeado procedimien- tos que buscan esa economia va examinando varios su- jetos en una misma sesién, ya en la tarea de registro, y en fin, en el material, en el tiempo o en varios de esos aspectos a la vez. Niimero de sujetos.— Asi, pues, el TAT suele admi nistrarse en estas tres formas 1. Individual: administra el examinador. Es la for- ma mas apropiada, 2. Autoadministracion de la prucba por el sujeto forma econdmica, pero menos confiable. 3. Colectiva: Cautoadministracién de un grupo mis fo menos grande de sujetos que observan conjuntamente Jay Iiminas ampliadas sobre una pantalla) la forma nis econémica, pero la de menor confiabilidad 4. Grupal: las historias son inventadas en colabora cin y en una misma sesién por un grupo Cpequefo) como unidad. Modalidad reciente en ensayo, Niimero de léminas. —Otras dos formas posibles de administracién son: la total Caplicacién de las 20 limi: nas) 0 la reducida. Esta ltima consiste en una selec cién segiin la edad o tipo del examinado. Asi, cuando se examina a nifios, se omiten lus Liminas menos ade- das, 0 cuando ya en las primeras se ha recibido un rial concluyente y se dispone de poco tiempo, sal: téanse —segin hace Rapaport— aquellas laminas que, de ordinario, suministran datos equivalentes a los de otras, Otra_modalidad de abreviacién de Ia prueba, bastante difundida y calurosamente aconsejada por Bel: lak, consiste en reducir la administracién a las dice Uultimas ldminas oa aquellas en las que se espera obte nec el material decisive ya por el valor productivo de Ja ldmina C11 son consideradas en general como espe- ialmente efieaces; vease pigina 37), ya. por las. par ticularidades del caso en estudio. También Sarason y Rosenzweig (1942) reducen la serie. Locblowitz y Reissman (1947) administran 8, Frenkel y Brunswik 6 (1945) y Oppenheimer (1945) sdlo 3%. Niimero de sesiones.—También aqui caben dos cri- terios: uno extenso y otro econémico. A fin de reducir al minimo la declinacién en la productividad del sujeto * Rapaport no aconseja un empleo sstemitica de este pro cedimviento reducido. De una pare, porque no e+ posible pre- ter la imina donde se obtendet el mateal més significa, 4,35 tm, poss hora de as Kinin enon spicy fivas en uh sujeto sven para aprecia, por comparacon, la singulaidad de extensin ~desproporcionaliente cotta 0 atfa~- elaboracién de las que lo son. (Vase lo telatvo al desvio de patein intraindividua, en Ta pég. 28.) por fatiga, y la consiguiente banalidad y vacuidad de Jas historias, Murray recomienda administrar su test en dos sesiones, de aproximadamente una hora cada una y con un intervalo entre ambas de un dia por lo me- rnos. En la primera se exhiben las léminas 1 a 10, y en la segunda de la 11 a la 20. Por su parte, Rapaport senala que con sujetos productivos 0 que circunstan- Gialmente proporcionan historias muy Claboradas, pue- de ser copveniente dedicarle més de dos sesiones y recomienda que se termine la primera antes de la ulti ma lamina a objeto de no iniciar la siguiente sesién con una limina dificil. También estima que con sujetos que relatan historias breves podré bastar tna sola sesién. Acomodacién. —En la forma corriente de examen, el sujeto se instala en una silla frente al examinador. Bellak indica que también puede estar acostado en un sofé, Rapaport rechaza esta ultima alternativa, que si acaso ahorta evasivas, cxige un mayor dispendio de tiempo y brinda un material innecesariamente elabora do, El grabado que se da més abajo ilustra una forma conveniente de acomodacién y ubicacién de las léminas Fie 1-H mao eran a J eth ldarin uos— permite acemodar juntas tna serie de laminas F que el sujto. mismo las. combic oportunamente. El ato ya vie oes nagractin dl mes Ti pantalla sciculada sobre un tripod, contibuye a con. Pe sae eed ee ‘Tiempo. —Fundado en su préctica psiquidtrica, Ra- paport sefala que, en general, la administracién total de las 20 laminas no debe llevar mas de 90 a 120 mi- rnutos, Segiin la experiencia con su serie para adoles- centay tabi Syrsond aomocle, ef gene, adinis trar diez Jiminas en una hora, Con respeeto al manejo de la extensién de los relatos del examinado, caben igualmente procedimientos més 0 menos econémicos, segtin se adopte una actitud més 0 menos pasiva, Ast, ante el caso de historias excesivamente largas, algunos autores recomiendan cierta intervencién a fin de indu- cir al examinado a concluir su relato. Tomkins, en cam- bio, no limita el tiempo de administracin, pues entien- de que las historias breves no pueden ser alargadas y Jas que superan los cinco minutos sefialados por Mu- 2 HENRY A. MURRAY ray suelen ser sobremanera valiosas para interrumpir: las, (En cuanto al manejo del tiempo de verbalizacién del examinado véase més abajo.) Registro, En el registro, puede evitarse la cansadora anotacién manuscrita, apelando a un auxiliar 0 a medios mecinicos. (Véase més adelante.) Relato.—El procedimiento de maxima economia fue propuesto por Murray y Stein como una “Técnica de produccién répida” (1943): se proyectan las liminas en una pantalla y los sujetos —examinados colectiva- rmente— en lugar de inventar un relato, deben elegir de una lista de posibles altemnativas (técnica de soluciones miiltiples) aquella que, en cada caso, a su parecer, me- jor expresa lo que el personaje piensa, have y el final de la escena, Esta técnica de autoadministracién colec- tiva por seleccin entre respuestas miiltiples fue también adoptada por Clark (1944). PREPARACION Y RAPPORT ‘Como en todo test, es necesario que el examinado rinda en el TAT su maxima productividad. Y como ello depende en medida importante de 1a disposicién personal del sujeto en cl momento de la prucba, es necesario —cualquiera sea la forma de administracién— que el sujeto se sienta cémodo durante todo el examen ¥ que entre él y el psicdlogo exista un buen contacto desde un comienzo, En caso contrario, el examinado Gificilmente daré libre curso a su fantasia y comuni- cacién, Por elle, a fin de poder asumir la actitud adecuada frente al examinado, aconséjase que, en la medida de lo posible, se aplique el TAT una vez obtenido algin conocimiento de las necesidades basicas del sujeto res- ppeto, comprensién, apoyo, dominio, discrecién). Tom: kins contraindica también el examen de sujetos en esta- dos de perturbacién Cansiedad, v. gr.) aguda, pues se recogeriin historias que slo reflejen Ia preocupacién actual del individuo y que no permiten hacer inferen cias acerca de su dindmica basica (sic). Coinciden- temente, Symonds recomienda que antes de aplicar su Test del Cuento lustrado Cy ello es, claro esté, exten: sible al TAT) en una escuela o en. cualquier, otra institucién, se realice previamiente una “entrevista de familiarizacién”, destinada a mantener una conversa- cidn tranquila y libre con el nifio acerca de sus activi- dades extraescolares, aficiones, intereses especiales, y en ocasiones, de algunos asuntos relacionados con’ su personalidad, CONSIGNA Hay en general coincidencia con las insteucciones for- muladas por Murray: pedir al examinado —en esen- cia— la invencién de una historia dramética, que com- prenda el pasado (los sucesos determinantes de la escena figurada en la lamina), el presente Clas accio- nes, pensamientos y sentimientos de sus. personajes) y el futuro Cdesenlace). No obstante, se han introdu- ido ciertas variaciones y adaptaciones en la consigna original: A fin de adaptarla a los nifios pequeiios, Tomkins convierte Ia administracién del TAT en un juego. Si el nino evita ciertos, tépicos, alterna con él en la narra- cién de cuentos. Cuando Mega su ture, compone una historia que toque el problema del nifio y, mostréndose dubitativo en el relate, va creando oportunidades para que, impaciente por continuar con el juego 0 deseoso de superar al terapeuta, el nifio vaya cubriendo esos hue- cos deliberados del relato, Algunos examinadores pro- curan el reacio interés del nifo, mediante la compe- tencia (“a ver si ti cuentas uno mejor’, etc.), y los premios Cun cuento lindo’, “golosinae, ete.) Ade més de aquellos recursos —similares a los que se em- plean en las pruebas de completamiento de frases y de cuentos—, nuestra experiencia con nifios menores de seis afios que concuren a un Jardin de Infantes, nos ha aconsejado ayudar al nifio dando, junto con la li mina, el punto de patida (“Habla una vez...”); y también repitiendo de tiempo en tiempo sus propias frases en_un todo integrado y agregando: “gy ahora qué pasa?” “ey después qué va a pasar?” Asimismo, Jo alentamos a proseguir su relato exclamando opor- tunamente: “Qué lindo cuento! ¢¥ cémo sigue?” En la aplicacién de su coleccién de laminas a adoles- centes, Symonds emplea aproximadamente la misma consigna que Murray, con ligeros agregados: “fsta es una prueba para la imaginacién creadora. Deseo saber cunta imaginacién tiene usted. Aqui hay varias Idminas qite le iré mostrando una a una. Deseo que relate un cuento sobre cada una de ellas. Estas fi guras son como las de las revistas de cuentos ilustrados. Tmaginese que Ud. es un escritor y relate una historia que pueda ilustrarse con Ja lamina que ve. Cada lémina presenta una escena con personas. Trate de imaginar qué pasé. antes de esta escena y qué la produjo, qué piensan los personajes de la Kimina, eémo sienten y 1ué dicen, y qué va a pasar. Le ruego que no ctea que usted debe hacer un cuento convencional y leno de Jugares comunes. Puele ser todo lo absurdo, grosero y tonto que usted quiera. Soy la Gnica persona de la escuela que leerd sus cuentos, asi que puede usted decir sin temor todo lo que se le ocurra. Quiero que me cuente una historia basada en esta limina, Seré su dactildgrafo y escribisé a medida que Ud. relate” CEL examinador muestra }, lamina). “Empiece”. En la aplicacién a adultos, Rapaport introduce estas otras instrucciones: “Me ageadaria que inventara un argumento,-no una historia literaria muy cuidada. De- seo escribir Jo que usted exprese, en lo posible al pie de la letra. Por consiguiente, le ruego no se apresure”. Symonds acent a el propésito explo- ratorio de la imaginacién, Lo mismo hace Bellak, quien, ademas, pide al sujeto “que se deje ir libremente”, con- trariamente alo recomendado por Murray y Stein, que desaconsejan esta indicacién al administrar la pri

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