LOS DOCENTES EN
EL JARDIN MATERNAL
Ser docente, ejercer la docencia, ser visto como docente.., A
veces la funcién ocupa tanto de la identidad personal de un sujeto
que se confunde el “ser” con el ejercicio de la profesién,
Cuanto mas pequefios son los nifios con los que se trabaja, més,
borrosos se tornan estos limites. Las maestras pueden ir antes de
su horario o quedarse después para “hacerle el favor” a alguna
mamé; otras pueden incluso llevar el nifio a la casa, “porque le
queda de paso”.
Muchas no lo hacen, pero se ven sometidas a presiones de:los
padres que esperan de ellas algo mas que un desempeiio laboral.
Estas situaciones se dan por diferentes’ razones: el afecto que
movilizan los nifios pequefios es muy intenso, la atencién. que
requieren est4 muy vinculada a las funciones vitales y las deman-
das de los padres. son muchas-e imprecisas: tan pronto pueden
preguntar cémo esté su nifio en la sala como contar situaciones
familiares esperando consejo.
Asimismo, para los padres —en especial los de los mds pe-
quefios— la funcién docente aparece en su gran mayorfa desdi-
bujada. El ser visto. como docente es un aspecto que sostienc a la
persona en su funcién.
1s160 EL JARDIN MATERNAL
Existe una relacién muy grande entre Ja apariencia corporal y
el ejercicio de una funcién. No es lo mismo la imagen que uno
puede tener de un juez, de un mtisico o de un docente, y en especial
si se trata del nivel inicial. Hay representaciones sociales que se
adscriben a las funciones.
Dominique Picard dice que “cumplir una funcidn es revestirse
con la apariencia corporal que le es propia, que la define a los ojos
de todos y que hace que la profesién sea reconocida por la
apariencia” (58).
Este capitulo est4 destinado a los docentes del jardin maternal,
y tiene como objetivo ayudar a pensar, relacionar, Proyectar y
realizar la tarea pedagdégica.
En un comienzo definimos un concepto ampliamente utilizado
en educacién y a veces no bien comprendido; es el de aprendizaje
significativo. Luego describimos sintéticamente las ideas de
Edward de Bono referidas a sus técnicas para ayudar a pensar
mejor. Posteriormente analizamos temas vinculados especifica-
mente a la tarea docente.
EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El origen de este término hay que situarlo entre 1963 y 1968,
cuando Ausubel (7) lo acufié para definir lo opuesto al aprendizaje
repetitivo. Para este autor y sus seguidores la significatividad del
aprendizaje se refiere a la posibilidad de establecer vinculos
sustantivos y no arbitrarios entre lo que se quiere aprender, el
nuevo contenido y lo que la persona ya sabe. A esto Ultimo se lo
conoce como los “conocimientos previos”, que estdn en la estruc-
tura cognitiva de la persona que aprende.
Aprender significativamente quiere decir poder atribuir signi-
ficado al material objeto de aprendizaje. Dicha atribucién sélo
puede darse cuando el sujeto establece una relaci6n, un nexo, entre
lo nuevo y lo ya sabido.. No se limita a una mera asimilacién sinoLos docentes en el jardin maternal 161
que se trata de un proceso activo en donde el sujeto est4 empefiado
en desarrollar su propio conocimiento,
Lo aprendido va a estar en nuestra “memoria operatoria” (60),
aquella en donde se encuentran los contenidos que tenemos en
ejercicio, Habra otros contenidos aprendidos significativamente
que estarén en la “memoria a largo plazo”, aquella que funciona
como una base de datos que almacena y a la cual podemos recurrir
para recuperar conceptos.
APRENDIENDO A PENSAR
Edward de Bono dice que el pensamiento “es una exploracién
deliberada de experiencias con una finalidad precisa que puede ser
la comprensién, la adopcién de decisiones, la planificacién, la
resolucién de problemas, la formulacién de un juicio, la accién,
etcétera” (17),
Sefiala que una dificultad para pensar es la confusién provocada
porque queremos hacer muchas cosas al mismo tiempo. En el
mismo momento se juntan las emociones, la informaci6n, la légica,
la esperanza y la creatividad. En su libro Seis sombreros para
pensar, de Bono propone una técnica para “separar” los distintos
tipos de pensamientos.
A cada forma o actitud para pensar le atribuye un sombrero de
distinto color. Explica que cada estilo es conveniente segtin lo que
se quiera lograr. El conocer y diferenciar estas modalidades del
pensar habilita su mejor utilizaci6n en nuestro 4mbito laboral.
Sombrero blanco: es aquel tipo de pensamiento que se ocupa
de cifras y hechos objetivos. No admite justificaciones ni valora-
ciones; tan slo intenta hacer una descripcidn. Dice que utiliza la
informacién al “estilo japonés”: expone sin discutir. También es
Util para preguntar con precisién, de modo de obtener los datos que
se necesitan.
Sombrero rojo: es el estilo de pensamiento opuesto al anterior;162 EL JARDIN MATERNAL
es emocional, impulsivo, muestra abiertamente los sentimientos.
También incluye la intuicién, las valoraciones, los presentimien-
tos.
Sombrero negro: es el estilo de pensamiento légico-negativo.
Sefiala los inconvenientes, piensa en los riesgos, sefiala por qué
algo no funcionar4.
Sombrero amarillo: es el pensamiento alegre, positivo, optimis-
ta. Tiene esperanza y estd respaldado en la légica y la razonabilidad
de lo que propone. Es un pensamiento de tipo constructivo, tiene
propuestas y sugerencias.
Sombrero verde: es el pensamiento creativo, tiene ideas nue-
vas. Busca diversas soluciones 0 alternativas posibles a un proble-
ma. Es el “pensamiento lateral”. Se apoya en el movimiento mas
que en juicios. Utiliza las ideas como punto de paso para pensar
otras.
Sombrero azul: se ocupa del control y la organizacién del
proceso de pensamiento, es el que administra los otros estilos.
Formula preguntas adecuadas, define el problema, delimita el foco,
disefia programas. Puede observar y tener una visién global, y
también es capaz de hacer sintesis y conclusiones.
Conocer distintas modalidades del pensamiento puede ayudar
a descubrir que a veces no se logra solucionar un problema porque
se esta utilizando sélo una estrategia, que ademés no es la adecua-
da. Por ejemplo, utilizar la descripcién emocional de una situacién
cuando serfa conveniente hacer una enumeracién més fria de los
datos para poder encontrar alguna solucién.
Otras veces no se puede salir de los pensamientos negativos;
hay que recordar —como dice de Bono— que “pensar es una
accién deliberada”.
ACERCA DEL QUEHACER DOCENTE. TECNICAS Y SUS FUNDAMENTOS
Con mucha frecuencia, en los jardines maternales las docentes
realizan variadas actividades que no estén incluidas dentro de unaLos docentes en el jardin maternal 163
programaci6n de objetivos. A veces tampoco pueden relacionar la
actividad con el perfil evolutivo del nifio, o pensar para qué le sirve
estar jugando con una pelota, con masa o gelatina. Habria que
formularse la siguiente pregunta: ,qué se propone ensefiar con esa
tarea?
Toda técnica o actividad tiene su sentido; hay que poder pensar
y descifrar cudl es. Esto nos permitird saber cuando se la puede
utilizar, para qué hacerlo y de qué manera se la debe conducir.
Todo esto implica el esfuerzo por relacionar la teoria con la
practica, Se debe pensar qué objetivos se quieren lograr con los
nifios y luego buscar los recursos que van a facilitar su realizacién.
De esta manera las técnicas 0 actividades estardn subordinadas a
una planificacién de objetivos y contenidos.
PLANIFICANDO LA TAREA EN EL JARDIN
La planificacién es una herramienta de trabajo indispensable.
Permite proyectar, tener ideas, ponerlas por escrito, analizar de qué
manera se pueden llevar a la practica, cual va a ser la secuencia,
qué recursos se van a necesitar para cumplir los objetivos previstos
y cémo se va a evaluar posteriormente su grado de cumplimiento.
También hay que pensar si las ideas que se tienen son adecuadas
a la edad de los nifios y si ensefian y promueven aprendizajes 0
simplemente ejercitan lo que ya saben. ,Cémo fue hecha la
seleccién de los contenidos?, qué criterios se siguid?, ,qué
objetivos se propone cumplir en un determinado lapso con ese
grupo de nifios?
También es necesario considerar si el momento es pertinente
para realizar determinados objetivos, en funcién de su relacién con
el contexto sociocultural.
Esto quiere decir que antes de tomar decisiones hay que hacer
una tarea evaluativa en relacién con los nifios, su entorno, los
aprendizajes ya adquiridos y la realidad institucional.164 EL JARDIN MATERNAL.
S6lo entonces se podrén hacer las propuestas, pensar el con-
junto de lo que se quiere abordar, seleccionar contenidos, deter-
minar los recorridos. Para proyectar algo hay que saber de donde
se parte y ad6nde se quiere llegar; proyectar es poner algo en
movimiento.
Lo importante es que la docente sea consciente de que esté
guiando los aprendizajes infantiles; est4 interviniendo para estimu-
lar, ampliar las posibilidades cognitivas y expresivas de cada nifio,
desarrollando ademis actitudes, valores y sentimientos grupales.
Para poder hacerlo necesitard como paso previo realizar lo que
se conoce como tarea diagnéstica. Deberd desarrollar su capaci-
dad de observaci6n; tendré que saber qué observar en las actitudes
de los nifios, en los juegos, en sus posibilidades comunicativas, en
sus desplazamientos, para extraer conclusiones acerca de su
desarrollo motor, cognitivo, afectivo y comunicacional.
Eso que se observa, que se tiene en cuenta, que da la pauta del
desarrollo, se denomina indicador. Es algo de la realidad visible
que nos permite hacer inferencias sobre elementos no visibles.
Por ejemplo, observar cémo un nifio juega con una silla en su
sala nos va a permitir inferir acerca del desarrollo de su motricidad,
de las nociones de objeto, tiempo, causa, espacio. Podremos
observar desde la aplicacién de esquemas elementales hasta
conductas que nos muestran la adquisicién de la representacién.
Puede chupar o morder la silla, golpear objetos sobre ella; también
puede desplazarla. En este caso veremos que primero Ilorard al
chocar contra un obstdculo porque no es capaz de girar, evitar o
mover lo que impide su trayecto; luego sera capaz de circular
implementando conductas de rodeo. También podré usarla para
sentarse, trepar como “caballito” 0 lo que se le ocurra, cuando
pueda hacer juegos simbélicos.
A través de la experiencia los docentes iran descubriendo
distintos indicadores que les resultardn significativos, podrén
establecer relaciones entre conductas visibles y las estructuras
internas en desarrollo.Los docentes en el jardin maternal 165
Luego del diagnéstico inicial habrd que tomar decisiones acerca
de qué se quiere hacer con los nifios en general y en particular;
estos propésitos son los objetivos de la tarea. Los disefios curri-
culares o distintos textos dan orientaciones al respecto. En su gran
mayoria, objetivos y contenidos estan organizados segtin las éreas
motriz, cognitiva, afectivo-social y expresiva, incluyendo en esta
Ultima el lenguaje verbal y los no verbales.
Es habitual encontrar en algunos textos el empleo como siné-
nimos de los conceptos “contenidos”, ““capacidades” y “nociones”.
Creemos conveniente diferenciarlos, ya que entendemos que el no
hacerlo puede Ilevar a confusiones.
Entendemos las capacidades en relacién con lo constitucional
de un sujeto, como el primer eslab6n de la serie complementaria
ya mencionada.
El término “nocién” es el que utilizamos, siguiendo a Piaget,
al hacer el desarrollo en la formacién o construccién de las
nociones de objeto, tiempo, causa y espacio. Por otra parte, en el
ambito pedagégico entendemos por contenidos todo aquello que
se propone ensefiar un docente. Nos parece operativa la separaci6n
entre contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales
(42) G1) @).
Procedimiento se define como un conjunto de acciones orde-
nadas, dirigidas a la consecucién de un objetivo. En los pequefios
encontramos procedimientos como la exploracién, la observacién,
la comparaci6n, la seleccin, etcétera.
El aprendizaje de procedimientos se da de manera natural y
espontdnea; aprendemos a caminar, a vestirnos, a andar en bici-
cleta; también aprendemos a pensar. Hay otros aprendizajes —co-
mo por ejemplo la lecto-escritura— que necesitan la ensefianza de
procedimientos que faciliten su adquisicién.
Los contenidos actitudinales incluyen los valores, las actitudes
y las normas. Son conocidos en este nivel, tienden a lograr que
el nifio desarrolle una moral auténoma, solidaria, con respeto hacia
el préjimo, sus ideas y sus sentimientos. Es instruirlo acerca de
los valores democraticos de la sociedad.166 EL JARDIN MATERNAL
En las salas de los mds pequefios se ensefian bdsicamente
contenidos actitudinales y procedimentales. Los contenidos con-
ceptuales seran en un comienzo referenciales. Se puede ensefiar
el nombre de los objetos, las partes del cuerpo, los distintos
espacios de la sala o el jardin, los instrumentos o utensilios, etc.
Luego se iran complejizando e integrando entre sf.
NIVELES DE DESEMPENO DOCENTE
A continuacién sefialaremos lo que entendemos como tres
niveles de desempefio posible de la tarea docente:
a) Desempeno centrado en los intercambios. En este nivel el
docente sdlo ve lo que hacen los nifios, los cuida fisicamente y
procura ofrecer un clima afectuoso tanto para ellos como para sus
padres. No planifica la tarea, no hay intencionalidad pedagégica,
no piensa tampoco en utilizar el entorno y los materiales para pro-
mover actividades diferentes. En este caso, los nifios aprenden por
experiencia de vida, pero no hay ningtin adulto que tenga por fun-
cién conducirlos u orientar sus aprendizajes de manera metédica.
Podemos relacionar este tipo de desempefio con una concepcién
meramente asistencial del jardin maternal, basada en el cuidado
fisico y la creacién de un ambiente afectivo para los nifios.
b) Desemperio centrado en las actividades. En este nivel es
posible que la docente, ademés de mirar los intercambios, cuidar
y ofrecer un buen clima para padres y nifios, organice actividades
para realizar con ellos.
El desempefio centrado en las actividades es aquel en el cual
las docentes hacen algo que les gusta, que despierta el interés de
los nifios, pero no saben en realidad para qué lo estén haciendo.
No se plantean qué quieren que el nifio aprenda con esa técnica,
cémo pueden hacer surgir contradicciones en su pensamiento a
través de los materiales, etcétera. Es decir, se trata de implementar
actividades sin haber reflexionado acerca de su utilidad.Los docentes en el jardin maternal 167
En este caso no se observa secuencia ni continuidad en el
quehacer docente. Se podria decir que est4 desvinculado de lo que
hardn los nifios en el otro turno, si estan doble turno, o de lo que
hicieron das anteriores, y no estd pensado como anticipatorio de
tareas posteriores.
La dificultad mayor que entrafia este tipo de desempeiio reside
en que la actividad conduce al nifio a una diversién momenténea,
pero no favorece la inclusién en una organizacién de aprendizajes
significativos.
Si las tareas no tienen un hilo conductor, el nifio no puede
relacionarlas por sf solo; por lo tanto, quedardn inscritas de manera
aislada.
Podemos ubicar este tipo de desempefio como una actitud
centrada en las conductas visibles, en los “logros” observables de
los nifios. Se aplica una técnica o se desarrolla una actividad, y
se ve cémo los nifios responden a las consignas. En este caso no
se tienen en cuenta sus procesos de adquisicién del conocimiento
ni el objetivo real de las actividades en funcién de determinados
contenidos y objetivos pensados previamente.
c) Desempefo centrado en el proyecto. Es el que da sentido a
Ja tarea docente, tiene en cuenta las posibilidades de los nifios, sus
intercambios, los elementos del entorno, su ambientacién y utili-
zacién adecuada, propone objetivos en funcién de edades y
contextos, precisa contenidos a ensefiar, lleva a la practica sus
ideas y las evaliia.
Los proyectos de cada sala no pueden estar desvinculados entre
sf, dado que los nifios pueden pasar de una sala a otra en cualquier
momento del aiio.
Estos proyectos deberén estar coordinados por el personal de
conduccién de la institucién, quien también tendra a su cargo el
disefio del proyecto pedagégico institucional.
Estas interrelaciones pedagégicas sdlo podran ser llevadas a la
prictica si el jardin maternal funciona como una organizaci6n en168 EL JARDIN MATERNAL
la cual la direccién cumple con su funcién pedagégica de plani-
ficacién, coordinacién y asesoramiento.
Este tipo de desempefio es el esperado en estos momentos;
coincide con el perfodo histérico que transitamos. Tiene como
centro de atencién a los nifios con el reconocimiento de sus
posibilidades y la comprensién de sus necesidades para favorecer
su adecuada insercién sociocultural.
LA RIQUEZA PERDIDA
Entendemos al jardin maternal como un espacio posible de
aprendizajes dirigidos. Esta visién no s6lo favorece a los nifios,
sino que amplia el dmbito del desempefio docente hasta los
primeros meses de vida.
Actualmente encontramos muchas instituciones en donde tra-
bajan maestros que tienen distintos niveles de desempefio: en una
sala cuidan el cuerpo y el clima, y en otra se centran en actividades
rutinarias, mientras que otros docentes intentan laboriosamente
disefiar, planificar, poner en prdctica sus ideas y evaluarlas.
Conociendo qué es un nifio, cémo siente, cémo piensa a
distintas edades y cémo depende de los adultos para desarrollar
sus potencialidades, cabe reflexionar acerca de la riqueza que hay
en él y nuestra responsabilidad para saber aprovecharla.
A veces experimentamos la sensacién de que hay una riqueza
perdida.
La importancia de la tarea docente en el jardin maternal radica
en que, a diferencia de los otros niveles educativos, no se trata de
“tepartir saberes”. En este nivel, en especial en las primeras salas,
el quehacer docente hace “inscripciones” en los sujetos que seran
constitutivas de su ser.
El amor es el afecto necesario en las relaciones humanas, pero
desde cada profesién se deberd, ademés, investigar, curar 0 en-
sefiar.Los docentes en el jardin maternal 169
En tal sentido podriamos decir que lo afectivo es el “colchén”
de la tarea pedagégica. Es cierto que para aprender es necesario
un vinculo de amor, comprensi6n, confianza, cuidado, proteccién
y calidez, pero con eso no basta para ensefiar, promover y guiar
aprendizajes. La conduccién del aprendizaje se basa en conoci-
mientos, ideas, proyectos, realizaciones y evaluaciones de los
propios desempeiios.
Desde la primera hasta la ultima sala se podrd favorecer la
armonizacién de las funciones vitales en los nifios, el reconoci-
miento de si mismo como persona, el descubrimiento de las
posibilidades que le ofrece su cuerpo, la aproximacién al entorno
fisico y sociocultural, el reconocimiento de las relaciones familia-
res, la aceptacién de la ambivalencia en las relaciones humanas,
las posibilidades de expresin, la sensibilidad.
En suma, podré ayudarlo a formar su ser, a conocerse a si
mismo, a conocer a los demas, a descubrir que hay cosas que
existen pero no se ven como las normas, los valores, los afectos,
y podra también abrir las vias del conocimiento y la expresién en
sus mas variados modos.
En realidad el docente se incluye en el espacio de confianza que
dejan abierto los padres cuando llevan al nifio al jardin maternal.
Si ademas de darle su afecto le provee conocimiento con compro-
miso y creatividad, hard de ese espacio potencial una zona rica para
el individuo.170 EL JARDIN MATERNAL
SINTESIS TEMATICA - CAPITULO 7
LOS DOCENTES EN EL JARDIN MATERNAL
El aprendizaje significativo
Memoria operatoria y memoria a largo plazo
Aprendiendo a pensar (E. de Bono)
sombrero blanco: cifras y hechos
sombrero rojo: emociones, impulsos
sombrero negro: Iégico-negativo
sombrero amarillo: alegre, positivo
sombrero verde: creativo
sombrero azul: control, administrador de los estilos de pen-
samiento
Técnicas y sus fundamentos
Planificando la tarea:
diagnéstico: concepto de indicador
objetivos
contenidos: conceptuales, procedimentales, actitudinales
Niveles de desempefio docente centrado en:
a) intercambios
b) actividades
¢) proyecto
El vinculo afectivo y la tarea docente
~Be
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67. Spitz, R.: El primer afio de vida del nifio, México, Fondo de
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69. Stambak, M. y otros: Los bebés entre ellos. Descubrir, jugar,
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63.
3B
6:
a176 EL JARDIN MATERNAL
70. Swaminathan, M.: The first three years: a sourcebook on early
childhood care and education, Paris, Unesco-Unicef coopera-
tive program, 1990,
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Aires, Centro Editor de América Latina, 1987.
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73. Wallon, H. y Piaget, J.: Los estadios en la psicologia del nino,
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74. Winnicott, D. W.: El nifio y el mundo externo, Buenos Aires,
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75. Winnicott, D. W.: El proceso de maduracién en el nifio,
Barcelona, Laia, 1975. -
76. Winnicott, D. W.: Escritos de pediatria y psicoandlisis, Bar-
celona, Laia, 1979.
71. Winnicott, D. W.: Exploraciones psicoanaliticas I, Buenos
Aires, Paidés, 1991.
78. Winnicott, D. W.: Exploraciones psicoanaliticas II, Buenos
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79. Winnicott, D. W.: La familia y el desarrollo del individuo,
Buenos Aires, Hormé, 1980.
80. Winnicott, D. W.: Los bebés y sus madres, Buenos Aires,
Paidés, 1991.
Winnicott, D. W.: Realidad y juego, Buenos Aires, Granica,
1972.
7
81.Biblioteca CUESTIONES DE EDUCACION
Dirigida por Maria Carmen Delgadillo
y Beatriz Alen
|. A. Puiggrés - Universidad, proyecto generacional y el imaginario
pedagégico
2. H. Solves (comp.) = La escuela, una utopia cotidiana
3. L. Moreau de Linares - El jardin maternal
4. R. Martinez Guarino - La escuela productiva
5. P. Pogré - La trama de la escuela media
6. P. Zelmanovich y otros - Efemérides, entre el mito y la historia
7. M. Rojo y P. Somoza - Para escribirte mejor
8. M.C. Davini - La formacién docente en cuestidn: politica y pedagogia
9. O. Devries - Salud y educacién. Sida en una escuela
10. E. Litwin (comp.) - Tecnologia educativa
II. M. A. Lus - De la integracién escolar a la escuela integradora
12. Grupo SIMA. M. Marucco y G. Golzman (coords.) - “Maestra,
eusted... de qué trabaja?”
13. A. de Camilloni y otras - Corrientes diddcticas contempordneas
14. S. Alderoqui (comp.) - Museos y escuelas: socios para educar
15. C. A. Cullen - Critica de las razones de educar
16. G. Diker y F. Terigi - La formacién de maestros y profesores:
hoja de ruta
S. Nicastro - La historia institucional y el director en la escuela
J. Akoschky y otras - Artes y escuela
indez - El andlisis institucional en la escuela. Notas Teéricas
L. Fernandez - El andlisis institucional en la escuela. Obra comple-
ta (4 vohimenes)
E. Dabas - Redes sociales, familia y escuela
S. Calvo y otros (comps.) - Retratos de familia...
en la escuela
AGT copras