Asociacién de Amigos del Pais
Fundacién para la Cultura y el Desarrollo
ULAR DE GUATEMALA(30 Litt Historia Popular de Guatei
Tanner HIStory
comune]
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Textos sobre
08 0
Funciones:
Los escribas y artistas
ElCalendario y la Astronomia
ia Historia
ra de la fotografia). Estos diosas, caracterizados por
las bandas atadas en la cabeza y fos puntos en el
_clletpo, probablemente son fos equivalentes de los
“héroes gemelos del Popo! Vuh, La escona esié
‘enmarcada por un texto magniticamente ‘ejecutado,
‘que constituye una obra maestra de escritura maya.
aa aM:
Uno de los rasgos més caracteristicos de la
civilizacién maya clasica y postclasica en
las Tierras Bajas fue el gran desarrollo de la
escritura. Se conoce un conjur.to muy am-
plio de textos en esculturas y en edificios
monumentales, asi como en una variedad
de objetos portatiles. Ademés, se conservan
cuatro cédices del Periodo Postclasico. En
conjunto, estos textos contienen una rica in-
formacién sobre la historia dindstica, insti-
tuciones sociopoliticas, religién, calendario
y astronomia de sus creadores. Los dos pri-
meros aspectos fueron desarrollados en el
fasciculo anterior. El presente incluye un
resumen de los conocimientos actuales so-
bre la estructura del sistema de escritura, el
calendario y la astronomia, seguido por un
breve andlisis de la religién maya cldsica.
El conocimiento moderno de estos campos
ha experimentado grandes avances en dé-
cadas recientes, gracias a los logros regis
trados en la lectura de los textos.
El origen de la escritura se examiné en
los Fasciculos 4 y 5. Como se indieé alli, la
escritura no fue un invento original de las
Tierras Bajas Mayas. Los textos més anti-
guos del Periodo Preclasico se han localiza-
do en otras partes de Mesoamerica, inclu-
yendo la Costa del Pacifico y Altiplano de
Chiapas y Guatemala, Oaxaca y la Costa
del Golfo de México. Los mayas de las Tie-
rras Bajas desarrollaron un sistema propio
a fines del Preclésico, tomando como base
los sistemas de escritura de esas regiones.
Por razones desconocidas, el uso de la eseri-
tura desaparecié en el Altiplano y la Costa
del Pacifico a partir del Clasico Temprano,
al mismo tiempo que el sistema de las Tie-
rras Bajas entrd en su periodo de maximo
desarrollo.
EI desciframiento de la
escritura y el calendario
maya
El descifre, o desciframiento, de la escritura
maya se ha desarrollado lentamente desde
hace mas de 100 afios, con la participacién_ El alfabeto de Landa
4 El Obispo Fray Diego de Landa fue uno de los religio-
| sos espafioles més versados en la cultura de los yuca-
- tecos en el siglo XVI, y su Relacién de las Cosas de
‘Yucatan es un documento fundamental para el estudio
de los mayas antiguos. Esta obra incluye una des-
cripcién del sistema de escritura, y un “a, b, c”
que, gracias a los esfuerzos interpretativos de
muchos investigadores, ha provefdo una base
para la lectura fonética de los textos. Sin
"embargo, el propio Landa reconocié el
‘alto grado de complejidad del sistema, y
est claro que no llegé a entenderlo
bien. En particular, parece ser que no
comprendié el hecho de que la escritu-
ra maya no era alfabética, y que los sig-
nos representaban sflabas 0 palabras com-
emas 0 sonidos minimos, a la manera de la escritura europea. Buena
juestra es la siguiente c cita:
- “De sus letras pondré aqui un 2, b,c que no permite su pesadumbre més, porque usan
para todas las aspiraciones de las letras un cardcter, y después, jintanle parte de otro
_ y asf vienen a ser in infinitum, como se podra ver en el siguiente ejemplo. Le quiere
decir azo y cazar con él; para escribir le con sus caracteres, habiéndoles nosotros
después, al cabo, le pegan la parte junta”.
Este parrafo ilustra la manera en que Landa trat6 de | On Con
imponer una estructura alfabética al sistema maya. Al |
hablar con su informante, empezé indicdndole que| &
para escribir la palabra maya le, tenfa que utilizar dos === S
in entender que podria haberse escrito con uno solo, es decir, el que Rees la
sflaba le. A la manera espafiola, tal como a un nifio que aprende a leer se le podria indicar
que escriba “eme, a, ma”, Landa deletreé “ele, ¢, le”. El informante escribié exactamente
lo que oy6, pero por medio de los signos silabicos “e” y “le”. De allf, la confusién que
causé el alfabeto de Landa para muchos investigadores rata! hasta que fue interpre-
‘tado correctamente por el lingiiista ruso Yuri Knorozov.
de muchos investigadores. No ha estado
exento de tropiezos y errores, y no es sino,
recientemente, que se ha logrado una com-
prensién mas 0 menos amplia de la forma y
contenido del sistema.
La escritura maya estaba en pleno uso en
Yucatan en el tiempo de la conquista espa-
Aola, pero se perdié pocas décadas mas tar-
de. Por su contenido religioso. muchos cédi-
ces fueron destruidos por los frailes evange-
lizadores, y seguramente muchos otros se
destruyeron por el abandono, en los siglos
siguientes. Los espafioles combatieron el uso
de la escritura prehispanica, a la vez queCET eM cette SS HTGTE Popular Te Gantonle
7B Deletreo doble: a) ka-ka-wa (kakaw); b) k’
(Wuk); c) u-ne-ne (unen); d) tzu-tzu-ha (tsuts-ah);
fe) ts'uenu-nu (ts'unun).
introdujeron su propio sistema, que fue ré-
pidamente adoptado por los yucatecos para
escribir su idioma. Aunque la escritura yu-
cateca les Ilamé la atencidn, los conquista-
dores y catequistas no dedicaron mucho es-
fuerzo en registrar su forma y funcionamien-
to. Una excepcién de gran importancia es la
Relacién de las Cosas de Yucatan, escrita
por Fray Diego de Landa, en el siglo XVI.
En este libro se incluyé un analisis del ca-
Jendario y algunos parrafos sobre el sistema
de escritura, acompaiiados éstos por una cla-
ve que se conoce como Alfabeto de Landa
(véase recuadro).
La obra de Landa permanecié desconoci-
do hasta que salié a luz en 1864. Se habia
despertado ya, entonces, cierto interés por
la civilizacién maya, y en la misma época se
empezaron a estudiar tanto los textos escul-
pidos como los cédices. Algunos investigado-
Tes trataron de aplicar el Alfabeto de Landa
para descifrarlos, pero fracasaron en su in-
tento. En esa época fue mucho més produc-
tivo el estudio del calendario, cuya estructu-
ra permitié interpretarlo por métodos mate-
maticos, sin aplicar principios lingiiisticos.
‘Los principales avances fueron resultado de
la labor de Ernst Férstemann, q-tien, a fines
del siglo, habia conseguido dilucidar todos
los principales mecanismos calendaricos.
En las décadas siguientes se registra-
ron avances graduales en la interpreta-
cién del ealendario y la astronomia, pero
los textos no calendaricos permanecieron
poco conocidos, No fue sino hasta la déca-
da 1950 cuando Yurii Knorozov logré in-
terpretar correctamente el Alfabeto de Lan-
da, con lo cual abrié el camino para la
lectura fonética de los textos. Muchos au-
tores anteriores rechazaron el alfabeto
como inaplicable, y los pocos que habjan
confiado en él obtuvieron resultados po-
bres. Knorozov se dio cuenta de que el al-
fabeto en realidad era un silabario, y de-
terminé que la eseritura maya era un sis-
tema mixto, en el cual algunos signos re-
presentaban silabas y otros correspondian
a palabras completas. Ademas, aplicé los
principios gramaticales de las lenguas ma-
yas a la lectura de los textos.
Los principios establecidos por Knorozov
tardaron mucho en ser aceptados por otros
investigadores, y no se empezaron a aplicar
extensamente sino hasta después de 1970.
Mientras tanto, en la década anterior, se
abrié una nueva via para el descifre, cuando
Tatiana Proskouriakoff y Heinrich Berlin
pensaron que los textos contenian informa-
cién historica, e identificaron nombres de
reyes y establecieron las secuencias dinasti-
cas de varios sitios. Para ello se basaron en
elandlisis dela estructura de los textos y en
la relacién entre éstos y las representacio-
nes que muchas veces los acompaiian, sin
recurrir a la lectura, propiamente dicha, de
los signos. Poco a poco se ha visto que los
hallazgos de Proskouriakoff y Berlin son
compatibles con las lecturas fonéticas pro-
puestas por Knorozov. A partir de tales ini-
cios, la lectura y comprensién ha progresado
mucho en las ultimas décadas. Actualmen-
te, se tiene un buen entendimiento general
de la estructura del sistema y de su conteni-
do, pero quedan todavia muchas lagunas en
cuanto al conocimiento detallado de la es-tructura gramatical y la lectura de muchos
signos especificos,
La escritura
Estructura del sistema
La escritura maya ha sido calificada usual-
mente como “jeroglifica”. Este término se
refiere al uso de “signos sagrados”, y fue
aplicado por los griegos a la escritura egip-
cia. Posteriormente, se ha empleado para
otros sistemas de escritura, en especial los
que utilizan signos figurativos, tales como
representaciones de seres humanos, anima-
Jes u objetos. Aunque es un término de uso
generalizado, no dice mucho con respecto a
la estructura lingiiistica del sistema.
Las unidades basicas de la escritura maya
son los “signos”. Estos pueden tomar formas
diversas, pero en los textos esculpidos gene-
ralmente son de forma més 0 menos cua-
drangular o rectangular. Como es de espe-
rarse, en textos pintados adquieren forma
cursiva. Los signos pueden ser abstractos o
representar figuras humanas o de arfima-
Jes. En estos casos, generalmente, se presen-
tan sélo las cabezas, pero en ocasiones se
encuentran textos “de figura completa”, en
Jos que cada signo aparece representado
como una figura zoomorfa o antropomorfa,
con todos sus miembros. Estas variaciones
formales dan a la escritura maya un alto
grado de plasticidad, y contribuyen a su ca-
lidad estética. Se conocen mas de mil signos
diferentes, pero no es posible establecer un
niimero exacto, por las multiples variantes
que presentan algunos, y por el hallazgo
frecuente de nuevos textos con signos no
identificados previamente.
Los signos se combinan unos con otros,
para formar “colocaciones”, muchas veces
denominadas “glifos” o “jeroglificos”. En los
textos monumentales, estas colocaciones es-
tan usualmente agrupadas en bloques de
forma cuadrangular. Aunque existen varia-
ciones, el orden de lectura de los bloques
jeroglificos es de izquierda a derecha, en
doble columna, de arriba hacia abajo.
, | [BB [cs
0)
79 Cuadro de signos sitébicos.EST Se eine HG Popul Be Gancinas ea M
8 Vaso cilindrico del Clasico Tardio, procedente de
Mundo Perdido, Tikal. La escena incluye @ una
importante sefora, ataviada con un giipil largo,
que entrega una mascara a otro personaje. Altura
15.8 om.
Existen dos clases de signos: logogramas
y sflabas. Los logogramas son los que repre-
sentan morfemas, o sea, las unidades lin-
gitisticas minimas que tienen un significado
y, en muchas ocasiones, son palabras com-
pletas. En contraste, los signos sildbicos so-
lamente representan sonidos, que carecen
de significado, a menos que se combinen para
formar morfemas o palabras completas. Al-
gunos ejemplos de combinaciones de silabas
se presentan en la Ilustracién 78. Las sila-
bas también pueden combinarse con logo-
gramas.
Las palabras pueden. representarse en
cualquiera de las siguientes formas: a) logo-
gramas aislados; b) combinaciones de logo-
gramas con silabas; c) diversas combinacio-
nes de sflabas. Caracteristica importante de
la escritura maya es la presencia de muchos
signos homéfonos, es decir, que representan
el mismo sonido. Por ejemplo, se conocen por
Jo menos cinco para escribir la silaba ma, y
nueve para la sflaba u. Todas estas varian-
tes son completamente intercambiables. Por
tanto, no habia aparentemente un modo fijo
para escribir cada palabra. La ilustracién
79 ofrece un esquema de todos Jos signos
silébicos conocidos actualmente. Pueden ob-
servarse las multiples variantes registradas
para cada silaba, asi como las lagunas que
atin existen en el silabario, Para entender
ese cuadro, debe leerse primero la conso-
nante de la columna izquierda y luego la
vocal de la fila superior. Por ejemplo, un
signo que representa la cola de un jaguar
aparece en la interseccién de la consonante
“n” y la vocal “e”, y representa la silaba ne.
Las lenguas mayas de las Tierras Bajas
contienen palabras formadas por una conso-
nante y una voeal (CV), o bien por la forma
CVC 0 CVCVC. Debido a que todos los sig-
nos sildbicos poseen la forma CV, para es-
tructurar palabras de la forma CVC 0
CVCVC, es necesario omitir la pronuncia-
cién del sonido de la vocal en la ultima sfla-
ba. Por ejemplo, la palabra k'uk’ (quetzal),
puede escribirse por medio de dos signos si-
labicos k’u, para formar la colocacién k
(uw) (Ilustracién 78). La tiltima vocal se ha
colocado entre paréntesis para indicar que
no debe pronunciarse al leer el texto.
éBn qué lengua o lenguas estaban escri-
tos los textos? El territorio en el que se en-
cuentran textos jeroglificos del Perfodo Clé-
sico abarca regiones en las que se hablaban
varias lenguas en la época de la conquista
espafiola. Estas pertenecen a las ramas yu-
cateca y chol de la familia maya, por lo cual
es razonable pensar que se trataba de len-
guas de esas ramas. Para el descifre, se han
utilizado mayormente los diccionarios y gra-
maticas del idioma yucateco. Esto se justifi-
ca por el hecho de que el sistema de escritu-
ra estaba en pleno uso al tiempo de la Con-eQlifieocs: escritura y religion.
quista entre los yucatecos, pero principal-
mente porque existen buenos diccionarios y
gramaticas de esta lengua. En contraste, las
de la rama chol estén pobremente documen-
tadas. Sin embargo, en afios recientes se ha
propuesto que la més préxima a la estructu-
ra lingliistica del sistema es el cholti, que se
hablaba, en la época colonial, en el sur de
Petén y en la zona lacandona, pero que se
extinguio en el siglo XVIII. Afortunadamen-
te, se dispone de un diccionario del siglo XVII,
elaborado por Fray Francisco Moran, que pro-
vee algunas bases para comprenderla.
Por otro lado, no hay ninguna evidencia
de que las lenguas del Alti-
plano de Guatemala se ha-
yan escrito por medio del sis-
tema maya clasico de las Tie-
rras Bajas. Las tnicas posi- |
bilidades corresponden a los
textos precldsicos de Kami- |
naljuyé, Baja Verapaz y la
Costa del Pacifico, pero no
esté claro qué lenguas se ha-
blaban en esas regiones en
é€poca tan temprana. Los tex-
tos del siglo XVI se refieren
ocasionalmente a libros utili-
zados por los pueblos del Al-
tiplano, pero las mismas des-
cripciones dejan claro que és-
tos estaban escritos en un si:
tema diferente del que utili
zaron los mayas de las Tie-
rras Bajas en el Periodo Cla-
sico. Desafortunadamente, no
se ha preservado ningiin
ejemplo de la escritura post-
clésica del Altiplano, que qui-
24s fuera afin a los sistemas
utilizados en el centro de
‘Mexico en la misma época.
135
SG LS aS
Una divisién relativamente simple puede
establecer tres categorias: cédices, inscrip-
ciones monumentales y textos sobre objetos
portatiles.
Los cédices
Los eédices mayas son largas tiras de papel
hechos de corteza de amate, alisados y re~
cubiertos con capas delgadas de estuco. Es-
tas tiras se doblaban en forma de acordeén
y se pintaban en ambos lados. Se conocen
‘cuatro cédices, todos corresponden al Perio-
Los dioses patronos de los artistas
y escribas
Los artistas y escribas eran altamente respetados en
{as sociedades mesoamericanas. Tenian sus propios
dioses patronos, una pareja de dioses con figuras de
Mono, que aparecen representados en el arte del
Periodo Clasico, muchas veces en el acto de pintar
un cédice. Llevan, en una mano, un caracol partido
longitudinalmente, que les servia como tintero; y en
la otra, una plumilla o pincel con el que pintan el
cédice. El Popol Vuh hizo eco de esta tradicién al
mencionar la historia de Hunbatz y Hunchouén, 2
quienes identifica como los medios hermanos de los
héroes Hunahpti e Ixbalanqué, que fueron converti-
dos en monos:
“Munbatz y Hunchouén eran grandes misicos y
cantores; habian crecido en medio de muchos tra-
bajos y necesidades y pasaron por muchas penas,
pero llegaron a ser muy sabios. Eran a un tiempo
flautistas, cantores, pintores y talladores; todo lo
Tipos de textos
sabian hacer. [...] Aquellos eran invocados por los
mdsicos y los cantores, por las gentes antiguas.
Los textos se encuentran es-
critos sobre una variedad de
materiales y se diferencian
enormemente en cuanto a su
forma, longitud y contenido.
Tnvocabanlos también los pintores y talladores en
tiempos pasados. Pero fueron convertidos en ani-
males porque se ensoberbecieron y maltrataron a
[sus hermanos”.F “i aan
ERE” Abeta BE Tistvis Poplar Te Camis FROM a:
necesariamente ocurri6, en todos los sitios,
al mismo tiempo que el cese de la actividad
monumental.
Se han dedicado muchos esfuerzos para
determinar las causas del colapso y de los
procesos demograficos, econémicos, politi-
cos y ecolégicos que implicé. A grandes
rasgos, las explicaciones propuestas se pue-
den clasificar en dos grupos. Por una par-
te, algunos autores se concentran en facto-
res de tipo ecolégico, tales como la explota-
cién excesiva de los recursos y la interven-
cién de catdstrofes naturales. Otros espe-
cialistas han propuesto que la crisis fue,
primordialmente, consecuencia de proble-
mas sociopoliticos, que pudieron ser de ori-
gen interno o externo. Los factores inter-
nos se refieren a fallas en el sistema socio-
politico, que hubiesen ocasionado el cese de
su funcionamiento y, eventualmente, la sa-
lida de los habitantes de los centros urba-
nos hacia areas rurales. Los factores exter-
nos involucran la intervencién de grupos
tradicionalmente ajenos a las Tierras Ba-
jas, que habrian invadido partes del area,
al final del Clasico, ocasionando o precipi-
tando el proceso de crisis.
Factores ambientales
En la primera parte del siglo actual, algu-
nos autores plantearan explicaciones de tipo
catastréfico para el colapso maya, entre
ellas, la mortandad ocasionada por enfer-
medades epidémicas. Los estudios més re-
cientes han revelado deficiencias nutricio-
nales y otros problemas de salud, pero no se
ha encontrado evidencia clara de tales epi-
demias, por lo que estas explicaciones no
tienen sustento. Sin embargo, en afios re-
cientes han llamado la atencién otros facto-
res de tipo ambiental y ecolégico.
Los andlisis de polen efectuados en los
sedimentos lacustres del centro de Petén
han revelado un deterioro acelerado del am-
biente en el Clasico Tardio. Se ha determi-
nado que en el siglo VIII, la deforestacién
alcanzé un nivel maximo, lo cual se refleja
en la disminucién del polen de especies fo-
restales v en el aumento del polen de maiz.
pastos y malezas en los sedimentos lacus-
tres. La deforestacién se debié al aumento
de la poblacién, que requirié mayores ex-
tensiones de tierra cultivada, mas consumo
de madera como combustible y material de
construccién, y espacios adicionales para
viviendas y plazas publicas. La destruccién
de la cubierta bos-
cosa, combinada
con el uso intensivo
de los suelos de cul-
tivo, ocasioné ero-
sidny deslave de los
suelos, que también
fueron eliminados
durante activida-
des de construccién;
ademas, la cobertu-
ra del terreno con
elementos arquitec-
ténicos incrementé
las tasas de desla-
vey sedimentacién,
lo cual se refleja en
la presencia de
gruesos niveles de
barro en los sedi-
mentos lacustres.
El deterioroam-
biental también se
patentiza en las de-
ficiencias nutricio-
nales de la pobla-
cién del Periodo
Clasico. Los anali-
sis de restos éseos
encontrados en va-
rios sitios de esta
rogién indiean que
sus habitantes su-
frian graves defi-
ciencias nutricio-
nales, que redun-
daban en proble-
mas de crecimien-
to y enfermedades. Sin embargo, hace fal-
ta mucho trabejo para comprobar la verda-
dera importancia de estos problemas, en
relacién con el proceso de crisis. La canti-
dad de restos éseos analizados son relati-
vamente nequeas. v hace falta comparar-
} mares A
ww Oliffeescos Politica’ yet Colapso.., Wa Aacratitfia SY 765}
las con muestras significativas de épocas
anteriores, a fin de demostrar que las defi-
ciencias se agravaron consistentemente al
final del Perfodo Clasico.
Factores sociopoliticos
Una de las teorias
mas interesantes
para explicar el co-
lapso, propuesta a
mediados de este
siglo por Eric
Thompson, se basa
en factores sociopo-
liticos, mas bien
que ambientales.
Thompson argu-
mento que los go-
bernantes y sacer-
dotes explotaron
inmoderadamente
a la poblacién, con
fuertes demandas
de tributo y traba-
jo para la construc-
cidn de los grandes
templos y palacios.
Esto provocéd una
serie de alzamien-
tos, en los que los
plebeyos derroca-
ron a sus sefiores,
quienes eran los
unicos poseedores
dc la alta cultura
expresada en las
artes monumenta-
les y la escritura.
Al caer el sistema
politico que ellos
controlaban, se
perdieron parte de
los conocimientos
necesarios para desarrollar estas manifes-
taciones culturales y la eapacidad de orga-
nizar a la poblacién para tales propésitos.
En una publicacién posterior, Thompson
también elaboré la idea de una invasion
externa como factor del colapso, especifica-
mente en el drea del Rio de La Pasién.
Varios autores habian observado la presen-
cia de rasgos ajenos a la tradicién artistica
maya clasica, en esculturas del sitio E] Cei-
bal (llustraciones 101, 102, 103). Esas pe-
culiaridades incluyen la falta de deforma-
cidn craneana en los individuos representa-
dos; la inclusién de elementos del vestuario
y objetos rituales muy singulares; y el uso
de ciertos signos jeroglificos, enteramente
nuevos, ajenos a la escritura maya clasica,
que aparecen combinados con los textos mas
tradicionales. Llaman especialmente la
atencién los signos, aparentemente calen-
déricos, que aparecen encerrados en “eartu-
chos” cuadrados, y que se diferencian mar-
cadamente de Ja escritura maya clasica. Fue-
ra de El Ceibal, estos signos aparecen en
Jas esculturas tardias de Jimbal y Ucanal
(Petén), y de otros sitios (lustracién 104).
Excavaciones efectuadas en El Ceibal y
en el sitio cercano de Altar de Sacrificios
revelaron, también, la presencia de nue-
vos tipos de cerdmica, conocidos como
“anaranjado fino” y “gris fino’, los cuales
compartian algunos rasgos iconogrdficos
con las esculturas de El Ceibal, y que
parecian ser de origen foraneo (Ilustra-
cién 9). Tanto la ceramica como las fechas
de los monumentos de El Ceibal indican
que este sitio permanecié activo hasta épo-
cas muy tardias y, de hecho, experiment
un florecimiento al final del Periodo Cla-
sico, cuando la mayoria de sitios habia
sido ya abandonada.
Thompson combin6 estas evidencias con
sus interpretaciones de los documentos his.
téricos, que indicaban una gran expansién
de los pueblos de lengua chontal durante
el Periodo Postelasico. Estas comunidades
habitaban la zona de la laguna de Térmi-
nos y partes adyacentes de Tabasco y Cam-
peche, donde se encontraban expuestos a
influencia de asentamientos no mayas que
habitaban més al ceste. En la época de la
Conquista se les conocia como grandes mer-
caderes, que controlaban el comercio a lo
largo del litoral de la peninsula de Yuca-
tan, hasta alcanzar partes de Izabal y Hon-
duras. De acuerdo con la interpretacion de
Thompson, un grupo espeeffica de gente de[15E SEM yin Historia Popular de Guatemala
critura era un conocimiento especializado,
cuyo aprendizaje debié requerir largos afios
de estudio. Estaba reservada a los miem-
bros de los estratos mas altos de la sociedad.
Por la carencia de eddices del Periodo Clé-
sico, es dificil establecer el rango de usos que
tuvo la escritura. No se conocen textos rela-
cionados con cuestiones econémicas, aunque
no es imposible que hayan existido listados
de tributos similares a los que se conocen en
el centro de México. A juzgar por los textos
que conocemos, la escritura maya tuvo fun-
ciones bien definidas: a saber, e] registro de
temas dindsticos, calendaricos, astronémicos,
adivinatorios, rituales y religiosos. Incluso
Jas mareas de propiedad en objetos portatiles
son de naturaleza conmemorativa, mas que
practica. Los textos dindsticos contienen ele-
mentos narrativos, y parece ser que algunos,
de los elaborados sobre cerAmica, relatan pa-
sajes miticos, que desafortunadamente no se
conocen todavia en forma completa.
82 Glifos que representan los dias del calendario
maya.
SUA:
Los escribas y artistas
Un aspecto extraordinario de las inscrip-
ciones mayas es el registro de los nombres
de los eseribas y escultores que, a manera
de firmas, est ausente en las artes de la
gran mayorfa de sociedades del mundo an-
tiguo. De hecho, la presencia de firmas en
las obras de arte solamente fue usual en el
arte europeo, a partir del Renacimiento.
En épocas mas antiguas, el tinico caso co-
nocido es el de los pintores de vasijas, en la
Grecia clasica.
En los textos escritos sobre cerémica
maya aparece con alguna frecuencia, la ex-
presién u ts'ib, “su pintura” o “su escritura”,
seguida por el nombre del artista que elabo-
76 la pieza. Los escribas reciben el epiteto
itsat, “artista”. En vasijas que llevan deco-
racién tallada, en vez de pintada, la expre-
sién w ts'ib se sustituia por otra de lectura
incierta, pero que seguramente significaba
“su escultura”, Esta misma expresién apa-
rece, en forma ocasional, en las esculturas
monumentales, en las que va seguida por el
nombre del escultor.
Los nombres de los artistas son revela-
dores en cuanto a su posicién social, pues,
con frecuencia, van acompaiiados por titu-
los nobiliarios. En un caso de gran interés,
el nombre del artista aparece seguido por
una cléusula de parentesco, que indica los
nombres de la madre y del padre. Este tlti-
mo era un rey del sitio Naranjo, mientras
que la madre era de la familia real del sitio
cercano Yaxhé.
Piedras Negras es un sitio particular-
mente rico en firmas de escultores. Muchos
monumentos presentan no una, sino varias
firmas, lo que sugiere que eran trabajos
ejecutados, en colaboracién, por varios ar-
tistas. La Estela 12, uno de ios monumen-
tos més afamados por su calidad artistica
en el arte maya, presenta un total de ocho
firmas, una de las cuales puede leerse como
Hun Nat Omots. Este nombre aparece tam-
bién en otros tres monumentos: las Estelas
Ty 15.de Piedras Negras, y en un panel de
procedencia desconocida que se encuentra
actualmente en el Museo de Arte de Cleve-
land, Ohio. La presencia de la firma de HunWii
fil WeeCalendarie, escritura y religion.
Los nahuales entre los mayas clasicos
Una creencia muy extendida entre los pueblos mesoamericanos es la de los
nahuales o “espiritus compafieros”. Se cree que cada persona tiene un espiritu
compafiero, con frecuencia un animal. La vida y el destino de la persona estan
estrechamente relacionados con su nahual, el cual debe ser protegido contra
todo mal. Algunas personas pueden transformarse en su nahual por medio de
Se ha comprobado, recientemente, que estas ideas estaban
Aor
el pensamiento maya clasico. La evidencia consiste,
Nat Omots hace evidente que esta pieza
proviene de Piedras Negras o de algiin lu-
gar cercano.
El calendario utilizado en las Tierras Ba-
jas durante el Periodo Clasico tenia dos
componentes basicos, actualmente conoci
dos como Rueda Calendarica y Cuenta Lar-
ga. Ambos se correlacionaban con nitidez,
y permitian situar cualquier fecha con pre-
cisién absoluta.
La Rueda calendérica
La llamada Rueda Calendarica era un ciclo
de 52 afios, formado por los siguientes ele-
mentos: el ciclo sagrado de 260 dias y el ano
solar.
El ciclo sagrado de 260 dias, que consis-
tia en una secuencia de 20 dias (llustracién
82), paralela a la cual se desarrollaba una
secuencia de 13 nameros (13 x 20 = 260).
En este ciclo, las fechas se designaban por
medio de una combinacién de un ntimero y
un nombre de dia, por ejemplo "6 Imix” 0
“13 Ahau”. Tanto los ntimeros como los nom-
bres de los dias se sucedian ininterrumpi-
damente en secuencias separadas. Al dia 6
Imix seguia el dia 7 Ik, mientras que el 13
‘Ahau precedia al 1 Imix. Este ciclo tenia
importantes connotaciones sagradas. Cada
combinacién de nombres de dias y nimeros
se asociaba con determinados augurios que
podian servir, por ejemplo. para predecir ol
destino de los nacidos en cada fecha.
El afio solar de 365 dias estaba confor-
mado por 18 meses de 20 dias (18 x 20 =
360), al final de los cuales se afiadia un mes.
de cinco dias. Los dias del aiio se designa-
ban en forma similar a los del calendario
cristiano. Por ejemplo. el 15 Pop indicaba el
dia 15 del mes Pop. y era seguido por el 16Pop. Este periodo se aproximaba al aiio so-
Jar, pero no incluia las fracciones de di
necesarias para mantener una correlacién
solar precisa. No se utilizaron dias interca-
lares, tales como los que se afiaden en los
ajios bisiestos del calendario cristiano.
Los ciclos de 260 y 365 dias se combina-
ban para conformar la Rueda Calendarica.
Por ejemplo, un dia en particular podia de-
signarse como “12 Manik 5 Mol”. A este le
seguiria el dia “13 Lamat 6 Mol”, y en segui-
da vendria el dia 1 Muluc 7 Mol. Como re-
sultado de la estructura matematica del ca-
lendario, cualquiera de estas fechas se repe-
tia después de un periodo de 18,980 dias, o
sea, 52 afios de 365 dias, perfodo que se
conoce como Rueda Calendarica. Debe que-
dar claro que una fecha expresada en térmi-
nos de la Rueda Calendarica no era absolu-
tamente inequivoca, pues sdlo era posible
situarla dentro de un periodo de 52 aiios, y
la misma se repetiria en la siguiente Rueda.
La Rueda Calendérica correspondia a una
concepcién ciclica del tiempo, en la que los
dias y los eventos no seguian una secuencia
lineal, sino que conformaban un ciclo que se
repetia incesantemente. En esta concepcién,
los hechos pasados volvian a repetirse una y
otra vez a lo largo del tiempo. Esto puede
percibirse en las secciones augurales de los
cédices, que ligan determinados augurios a
las posiciones del ciclo de 260 dias. Del mis-
mo modo, los Libros de Chilam Balam, escri-
tos en Yucatan durante el siglo XVI, contie-
nen, principalmente, textos augurales aso-
ciados con determinados ciclos de tiempo.
El uso de la Rueda Calendarica estaba
extendido en toda Mesoamérica, y era el Gni-
co sistema utilizado en la mayor parte de las,
sociedades prehispdnicas de esta region. To-
davia hoy se mantiene el registro del calen-
dario sagrado, de 260 dias, en algunas par-
tes del Altiplano de Guatemala.
Ua Cuenta Larga
En combinacién con la Rueda Calendarica,
los mayas clasicos utilizaron el sistema de la
Cuenta Larga, que consistia en una serie de
periodos progresivamente mayores. El sis-
tema de numeracién maya era vigesimal,
por lo que estos periodos crecian en milti-
plos de 20. La unidad basica era el dia (k'in),
y los periodos superiores se construian del
siguiente modo:
La progresién vigesimal solamente se
rompia en el caso de los tunes, que estaban,
conformados por 360 dias, seguramente para
aproximarse al afo solar, Para ilustrar el
funcionamiento de la Cuenta Larga, puede
tomarse como ejemplo la estela 24, de Na-
ranjo, cuya fecha inicial (escrita en un lade
del monumento) puede parafrasearse como
“9 baktunes, 12 katunes, 10 tunes, 5 uinales
y 12 kines”. Por brevedad, esta fecha puede
escribirse como “9.12.10.5.12”. La fecha re-
presenta el perfodo de tiempo conformado
por la suma de todos estos periodos:
Este ntimero debe contarse a partir de
una fecha base, del mismo modo que, en el
calendario cristiano, la fecha “31 de diciem-
bre de 1998” significa que deben contarse
1998 aiios a partir de una fecha base cerca-
na a la del nacimiento de Cristo. En el ca-
Iendario maya, la fecha base se situé muy
atras en el pasado, en la posicién de la Cuen-
ta Larga 12.0.0.0.0, es decir, al final de un
periodo de 13 baktunes, a partir de dondeCalendario,
empezé una nueva cuenta de baktunes. La
fecha base correspondia con la Rueda Ca-
lendérica “4 Ahau 8 Cumk’u”, lo que hacia
posible correlacionar perfectamente ambos
sistemascalendéricos. Por ejemplo, la fecha
de la estela 24, de Naranjo, correspondia a
la Rueda Calendérica “4 Eb 10 Yax”, que
también aparece indicada en la inscripeién.
De acuerdo con Ja correlacién mas acep-
tada entre loscalendarios maya y cristiano,
la fecha base 13.0.0.0.0, 4 Ahau 8 Cumk'u,
tuvo lugar en el afio 3118 AC. {Qué ocurrid
en esa fecha? Por su gran antigitedad, es
seguro que no se trata de una fecha histéri-
ca, sino mitica. Los textos de algunos sitios
refieren hechos protagonizados por los dio-
ses en esa fecha o cerca de ella. La Estela C,
de Quirigud, relata la colocacién de varios
monumentos de piedra, en tanto que los tex-
tos de Palenque se refieren al nacimiento de
algunos dioses en épocas cercanas.
El sistema de Cuenta Larga permitia co-
locar cualquier fecha con absoluta precision
en el tiempo, e hizo posible el registro crono-
légico de eventos histéricos, tales como las
guerras y la entronizacién de los reyes. Este
sistema fue utilizado, desde el Periodo Pre-
clasico, por varios pueblos del Altiplano y la
Costa del Pacifico, y la Costa del Golfo de
México, pero posteriormente fue abandona-
do en esas regiones, y se mantuvo vigente
sélo en las Tierras Bajas mayas.
Ademas de la Cuenta Larga y la Rueda
Calendarica, el calendario maya contenia
otros cielos que se correlacionaban con los ya
descritos. Por ejemplo, habia un ciclo de nue-
ve dias, que posiblemente se vinculaba a los
dioses conocidos como “los nueve sefiores de
la noche”, en la mitologia del centro de Méxi-
co. Habia también un ciclo de819 dias, que se
relacionaba con la colocacidn de monumen-
tos asociados con las direcciones cardinales,
bajo la tutela del dios K”awil. Todos los com-
ponentes del calendario estaban cargados de
profundo simbolismo religioso.
Astronomia
Los mayas cldsicos posefan conocimientos as-
tronémicos muy elaborados y precisos. Ade-
a
. eseritura y religion.
er esis
més del ciclo solar, se sabe que eonocian los
ciclos de la Luna, del planeta Venus y, posi-
blomente, de Marte. Sabian que la duracién
del ciclo lunar era de aproximadamente 29.5
dias, por lo cual distinguian lunaciones suce-
sivas de 29 y 30 dias. Las Series Lunares en
las inscripciones monumentales indican la
edad de la Luna, el nombre de la lunacién y
el mimero que le correspondia en series de
seis lunaciones, Entre los afios 687 y 781pc,
es decir, en la parte central del Clasico Tar-
dio, todas las ciudades mayas de las Tierras
Bajas mayas del sur contaron las series de
Tunaciones a partir de la misma base. Antes.
y después de esa época, cada ciudad llevaba
cuentas diferentes. Este lapso se conoce como
83 Vaso policromo procedente de Peten. en e! cual
se observa un danzador, Clasico Tardio.FT ie ene HRS Popul He Ciscoe MN
Periodo de Uniformidad, y debié ser el resul-
tado de un consenso establecido entte los di-
ferentes sitios. Es posible que haya estado
relacionado con la intensa interaccién politi-
ca existente, la cual qued6 registrada eh las
inscripciones de esa época.
El Cédice de Dresden contiene tablas re-
ferentes al ciclo de Venus, cuya duracién se
calculaba en 584 dias. Actualmente se sabe
que el ciclo de este planeta oscila entre 581 y
587 dias. El mismo cédice contiene tablas de
eclipses y, posiblemente, del planeta Marte.
Todos estos conocimientos tenian caracter
sagrado, y eran utilizados para propésitos
astroldgicos.
La Religion
‘Los conocimientos actuales sobre la religion
maya clasica se derivan, en gran parte, de
testimonios escritos en la época colonial, y
del estudio de los cddices del Periodo Post-
clasico. Aunque son posteriores en varios
siglos a la época clasica, tales fuentes pue-
den contrastarse con la informacién regis-
trada en la iconografia y en los textos escri-
tos del Periodo Clasico. Varios autores han
observado un alto grado de continuidad en
las creencias y practicas religiosas desde el
Clasico Tardio hasta el Postclasico, si bien
existen algunas excepciones importantes.
Los antiguos mayas concebian la exis-
tencia de tres regiones césmicas superpues-
tas: el Cielo, la Tierra y el Inframundo, cada
una dividida en varias capas. Dichas regio-
nes adoptaban forma cuadrangular, orien-
tada hacia las direcciones cardinales, las cua-
les se asociaban con colores propios: rojo para
el este, negro para el oeste, blanco para el
norte y amarillo para el sur. Seres sobrena-
turales conocidos en Yucatan con el nombre
de bacab sostenian las esquinas de la Tierra
y el Cielo. La superficie de la Tierra misma
era frecuentemente conceptualizada como
la rugosa espalda de un enorme cocodrilo.
El Inframundo revestia un papel de espe-
cial interés. No se trataba de un lugar de
castigo para los muertos. a la manera del
infierno cristiano. Sin embargo, estaba ha-
bitado por deidades especialmente peligro-
sas, que podian ocasionar miltiples calami-
dades a los seres humanos.
Las prdcticas religiosas del Periodo Cla-
sico incluian un conjunto de rituales muy
elaborados, que era presidido por los reyes y
sacerdotes. Los reyes desempefiaban funcio-
nes sacerdotales, pero también habia sacer-
dotes especializados, que tenian a su cargo
los cémputos calendaricos, la adivinacién,
los sacrificios y otras practicas rituales. Los
sacrificios incluian ofrendas de la propia san-
gre, victimas humanas y animales. La san-
gre se sacaba por medio de navajas, cuchi-
los finos y espinas de mantarraya: se ex-
traia de las lengua, las orejas, partes carno-
sas del brazo y el pene (Ilustracion 81).
Los antiguos mayas concebian la existen-
cia de un gran mimero de dioses cgn poderes
y atributos especiales, y que interactuaban
en diversas formas con los seres humanos.
Para designarlos se emplean los nombres yu-
catecos del Postclasico, que, en algunos casos,
han encontrado confirmacién en los textos
clasicos. Alternativamente, se pueden desig-
nar por medio de letras, de acuerdo con una
clasificacién propuesta por Paul Schellhas a
fines del siglo pasado, Entre los principales
dioses se puede mencionar a los siguientes:
Itzamnd Dios D): Posiblemente el dios prin-
cipal, identificado con la sabiduria, la adivina-
cin y el conocimiento esotérico. Se le descri-
bia como sefior de los cielos, y se le atribuia la
invencién de la escritura. También se le iden-
tificaba con el cocodrilo de la Tierra.
Chac Dios B): Dios de la Iluvia y el rayo.
Es uno de los dioses mas antiguos, pues sus
representaciones se encuentran ya desde el
Preclasico. Con frecuencia porta un hacha de
serpientes, que representa el rayo, y que en
ocasiones le sirve como atributo guerrero.
Kawil (Dios K): Se earacteriza por una
nariz larga e irregular. un pie con forma de
serpiente y un elemento humeante en la
frente. Frecuentemente, aparece asociado
con Chae. con el que comparte el poder para
producir relémpagos. También se le asocia
con la realeza y el culto dinastico.
Knick Ahau (Dios G): Dios del sol. Se le
asocia con la figura del jaguar, y al igual
que el dios K. esta cereanamente asociado
con la realeza. El titulo k'inich (faz solar)eit...
era utilizado con frecuencia por los reyes en
el Periodo Clsico.
Ixchel (Diosa 0): Diosa anciana, asociada
a la vez con fuerzas crcadoras y destructo-
ras. Se le identifica con la adivinacién, la
medicina, el tejido y el nacimiento de los
nifios. A la vez, posee-poderes destructivos,
en-particular relacionados con tormentas e
inundaciones. * a
El dios del maiz (Dios E): dios joven, que
se caracteriza por su cabeza alargada y pelo
largo que seméja una mazorca de maiz. Es
una deidad benigna, pero, en ocasiones. se
asocia con la muerte, posiblemente en rela-
cidn con augurios sobre el éxito 0 fracaso de
las cosechas.
El dios de la muerte (Dios A): Figura es-
quelética y desagradable, asociada con la
muerte, putrefaccion y el sacrificio humano.
Sumario
Los mayas cldsicos evaron la escritura
mesoamericana a su mas alto desarrollo. Su
sistema de escritura era completo. podia uti-
lizarse para escribir cualquier palabra u ora-
cién en su idioma. Sin embargo, tuvo una
funcién especializada, ya que se limité a te-
mas dindsticos, religiosos, calendaricos y as-
tronémicos, todos estrechamente relaciona-
dos. Los textos concedian mucho espacio a
los aspectos calendaricos y astronémicos. que
proporcionaban un marco de naturaleza cos-
mogénica para los acontecimientos dinasti-
cos, y servian para relacionar sus acciones
con las de los dioses. Funciones sacerdota~
les, tales como actos rituales y sacrificios.
eran una parte importante de las atribucio-
nes de los reyes y nobles. y se utilizaban
para resaltar su relacién con los dioses y
seres sobrenaturales, que eran muchos. C. da
uno tenia poderes especiales v podia reves-
tir diferentes aspectos, benignos o malignos
para los hombres.
Recomendacion de lecturas
En este fasciculo, la informacion contenida
en el Tomo I de la Historia General‘de Gua-
Pre
84 Vaso procedente del Entierro 96, Altar de Sacrifi-
cios, Petén, ahora en ei Museo Nacional de Ar-
queologia y Etnologia. Se observan los danzantes
y otras expresiones de los ritos funerarios practi-
ados por las elites de diferentes centros mayas.
Altura: 18cm, Clasico Tardio,
temala se ha complementado con datos to-
mados de los siguientes trabajos: “The way
glyph: evidence for ‘coessence’ among the
Classic Maya”. por S. Houston y D. Stuart:
Research Reports on Ancient Maya Writing
30. (Washington. D.C.: Center for Maya Re-
search. 1989): Historia y Religién de los Ma-
yas. por J. E. S. Thompson (México: Siglo
XXI, 1980); y The Major Gods of Ancient
Yucatan, por K. Taube (Washington. D.C.:
Dumbarton Oaks. 1992)EPOCA PRECOLOMBINA
° 1 EI medio fisico y el origen
del nombre Guatemala
ee 2 ‘Mesoamérica y el 4rea maya
Los primeros habitantes: de la
recoleccion a le agricultura
Los sefiorios preclisicos del
Altiplano y la Costa Sur
Los origenes de la civilizacin
maya de las Tierras Bajas
El Clasico Temprano en el
Altiplano y la Costa Sur
Cotzumalguapa y el Clasico Tardio
enel Altiplano y la Costa Sur
Historia y onganizaci6n social
delos mayas clasicos
‘Calendario, escrinura yreligion
de los mayas clasicos
Arquitectura y artes de los mayas
dlésicos
Economia, politica y el “colapso”
del Perfodo Clisico
Politica y sociedad durante el
Postclasico Temprano
Sociedad, economia y cultura
durante el Postclésico Tardio
ee