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Asociacién de Amigos del Pais Fundacién para la Cultura y el Desarrollo ULAR DE GUATEMALA (30 Litt Historia Popular de Guatei Tanner HIStory comune] 130 133 133 135 |) 135 136 136 | 137 138 139 139 140 141 142 143 143 Inscripcion Textos sobre 08 0 Funciones: Los escribas y artistas ElCalendario y la Astronomia ia Historia ra de la fotografia). Estos diosas, caracterizados por las bandas atadas en la cabeza y fos puntos en el _clletpo, probablemente son fos equivalentes de los “héroes gemelos del Popo! Vuh, La escona esié ‘enmarcada por un texto magniticamente ‘ejecutado, ‘que constituye una obra maestra de escritura maya. aa aM: Uno de los rasgos més caracteristicos de la civilizacién maya clasica y postclasica en las Tierras Bajas fue el gran desarrollo de la escritura. Se conoce un conjur.to muy am- plio de textos en esculturas y en edificios monumentales, asi como en una variedad de objetos portatiles. Ademés, se conservan cuatro cédices del Periodo Postclasico. En conjunto, estos textos contienen una rica in- formacién sobre la historia dindstica, insti- tuciones sociopoliticas, religién, calendario y astronomia de sus creadores. Los dos pri- meros aspectos fueron desarrollados en el fasciculo anterior. El presente incluye un resumen de los conocimientos actuales so- bre la estructura del sistema de escritura, el calendario y la astronomia, seguido por un breve andlisis de la religién maya cldsica. El conocimiento moderno de estos campos ha experimentado grandes avances en dé- cadas recientes, gracias a los logros regis trados en la lectura de los textos. El origen de la escritura se examiné en los Fasciculos 4 y 5. Como se indieé alli, la escritura no fue un invento original de las Tierras Bajas Mayas. Los textos més anti- guos del Periodo Preclasico se han localiza- do en otras partes de Mesoamerica, inclu- yendo la Costa del Pacifico y Altiplano de Chiapas y Guatemala, Oaxaca y la Costa del Golfo de México. Los mayas de las Tie- rras Bajas desarrollaron un sistema propio a fines del Preclésico, tomando como base los sistemas de escritura de esas regiones. Por razones desconocidas, el uso de la eseri- tura desaparecié en el Altiplano y la Costa del Pacifico a partir del Clasico Temprano, al mismo tiempo que el sistema de las Tie- rras Bajas entrd en su periodo de maximo desarrollo. EI desciframiento de la escritura y el calendario maya El descifre, o desciframiento, de la escritura maya se ha desarrollado lentamente desde hace mas de 100 afios, con la participacién _ El alfabeto de Landa 4 El Obispo Fray Diego de Landa fue uno de los religio- | sos espafioles més versados en la cultura de los yuca- - tecos en el siglo XVI, y su Relacién de las Cosas de ‘Yucatan es un documento fundamental para el estudio de los mayas antiguos. Esta obra incluye una des- cripcién del sistema de escritura, y un “a, b, c” que, gracias a los esfuerzos interpretativos de muchos investigadores, ha provefdo una base para la lectura fonética de los textos. Sin "embargo, el propio Landa reconocié el ‘alto grado de complejidad del sistema, y est claro que no llegé a entenderlo bien. En particular, parece ser que no comprendié el hecho de que la escritu- ra maya no era alfabética, y que los sig- nos representaban sflabas 0 palabras com- emas 0 sonidos minimos, a la manera de la escritura europea. Buena juestra es la siguiente c cita: - “De sus letras pondré aqui un 2, b,c que no permite su pesadumbre més, porque usan para todas las aspiraciones de las letras un cardcter, y después, jintanle parte de otro _ y asf vienen a ser in infinitum, como se podra ver en el siguiente ejemplo. Le quiere decir azo y cazar con él; para escribir le con sus caracteres, habiéndoles nosotros después, al cabo, le pegan la parte junta”. Este parrafo ilustra la manera en que Landa trat6 de | On Con imponer una estructura alfabética al sistema maya. Al | hablar con su informante, empezé indicdndole que| & para escribir la palabra maya le, tenfa que utilizar dos === S in entender que podria haberse escrito con uno solo, es decir, el que Rees la sflaba le. A la manera espafiola, tal como a un nifio que aprende a leer se le podria indicar que escriba “eme, a, ma”, Landa deletreé “ele, ¢, le”. El informante escribié exactamente lo que oy6, pero por medio de los signos silabicos “e” y “le”. De allf, la confusién que causé el alfabeto de Landa para muchos investigadores rata! hasta que fue interpre- ‘tado correctamente por el lingiiista ruso Yuri Knorozov. de muchos investigadores. No ha estado exento de tropiezos y errores, y no es sino, recientemente, que se ha logrado una com- prensién mas 0 menos amplia de la forma y contenido del sistema. La escritura maya estaba en pleno uso en Yucatan en el tiempo de la conquista espa- Aola, pero se perdié pocas décadas mas tar- de. Por su contenido religioso. muchos cédi- ces fueron destruidos por los frailes evange- lizadores, y seguramente muchos otros se destruyeron por el abandono, en los siglos siguientes. Los espafioles combatieron el uso de la escritura prehispanica, a la vez que CET eM cette SS HTGTE Popular Te Gantonle 7B Deletreo doble: a) ka-ka-wa (kakaw); b) k’ (Wuk); c) u-ne-ne (unen); d) tzu-tzu-ha (tsuts-ah); fe) ts'uenu-nu (ts'unun). introdujeron su propio sistema, que fue ré- pidamente adoptado por los yucatecos para escribir su idioma. Aunque la escritura yu- cateca les Ilamé la atencidn, los conquista- dores y catequistas no dedicaron mucho es- fuerzo en registrar su forma y funcionamien- to. Una excepcién de gran importancia es la Relacién de las Cosas de Yucatan, escrita por Fray Diego de Landa, en el siglo XVI. En este libro se incluyé un analisis del ca- Jendario y algunos parrafos sobre el sistema de escritura, acompaiiados éstos por una cla- ve que se conoce como Alfabeto de Landa (véase recuadro). La obra de Landa permanecié desconoci- do hasta que salié a luz en 1864. Se habia despertado ya, entonces, cierto interés por la civilizacién maya, y en la misma época se empezaron a estudiar tanto los textos escul- pidos como los cédices. Algunos investigado- Tes trataron de aplicar el Alfabeto de Landa para descifrarlos, pero fracasaron en su in- tento. En esa época fue mucho més produc- tivo el estudio del calendario, cuya estructu- ra permitié interpretarlo por métodos mate- maticos, sin aplicar principios lingiiisticos. ‘Los principales avances fueron resultado de la labor de Ernst Férstemann, q-tien, a fines del siglo, habia conseguido dilucidar todos los principales mecanismos calendaricos. En las décadas siguientes se registra- ron avances graduales en la interpreta- cién del ealendario y la astronomia, pero los textos no calendaricos permanecieron poco conocidos, No fue sino hasta la déca- da 1950 cuando Yurii Knorozov logré in- terpretar correctamente el Alfabeto de Lan- da, con lo cual abrié el camino para la lectura fonética de los textos. Muchos au- tores anteriores rechazaron el alfabeto como inaplicable, y los pocos que habjan confiado en él obtuvieron resultados po- bres. Knorozov se dio cuenta de que el al- fabeto en realidad era un silabario, y de- terminé que la eseritura maya era un sis- tema mixto, en el cual algunos signos re- presentaban silabas y otros correspondian a palabras completas. Ademas, aplicé los principios gramaticales de las lenguas ma- yas a la lectura de los textos. Los principios establecidos por Knorozov tardaron mucho en ser aceptados por otros investigadores, y no se empezaron a aplicar extensamente sino hasta después de 1970. Mientras tanto, en la década anterior, se abrié una nueva via para el descifre, cuando Tatiana Proskouriakoff y Heinrich Berlin pensaron que los textos contenian informa- cién historica, e identificaron nombres de reyes y establecieron las secuencias dinasti- cas de varios sitios. Para ello se basaron en elandlisis dela estructura de los textos y en la relacién entre éstos y las representacio- nes que muchas veces los acompaiian, sin recurrir a la lectura, propiamente dicha, de los signos. Poco a poco se ha visto que los hallazgos de Proskouriakoff y Berlin son compatibles con las lecturas fonéticas pro- puestas por Knorozov. A partir de tales ini- cios, la lectura y comprensién ha progresado mucho en las ultimas décadas. Actualmen- te, se tiene un buen entendimiento general de la estructura del sistema y de su conteni- do, pero quedan todavia muchas lagunas en cuanto al conocimiento detallado de la es- tructura gramatical y la lectura de muchos signos especificos, La escritura Estructura del sistema La escritura maya ha sido calificada usual- mente como “jeroglifica”. Este término se refiere al uso de “signos sagrados”, y fue aplicado por los griegos a la escritura egip- cia. Posteriormente, se ha empleado para otros sistemas de escritura, en especial los que utilizan signos figurativos, tales como representaciones de seres humanos, anima- Jes u objetos. Aunque es un término de uso generalizado, no dice mucho con respecto a la estructura lingiiistica del sistema. Las unidades basicas de la escritura maya son los “signos”. Estos pueden tomar formas diversas, pero en los textos esculpidos gene- ralmente son de forma més 0 menos cua- drangular o rectangular. Como es de espe- rarse, en textos pintados adquieren forma cursiva. Los signos pueden ser abstractos o representar figuras humanas o de arfima- Jes. En estos casos, generalmente, se presen- tan sélo las cabezas, pero en ocasiones se encuentran textos “de figura completa”, en Jos que cada signo aparece representado como una figura zoomorfa o antropomorfa, con todos sus miembros. Estas variaciones formales dan a la escritura maya un alto grado de plasticidad, y contribuyen a su ca- lidad estética. Se conocen mas de mil signos diferentes, pero no es posible establecer un niimero exacto, por las multiples variantes que presentan algunos, y por el hallazgo frecuente de nuevos textos con signos no identificados previamente. Los signos se combinan unos con otros, para formar “colocaciones”, muchas veces denominadas “glifos” o “jeroglificos”. En los textos monumentales, estas colocaciones es- tan usualmente agrupadas en bloques de forma cuadrangular. Aunque existen varia- ciones, el orden de lectura de los bloques jeroglificos es de izquierda a derecha, en doble columna, de arriba hacia abajo. , | [BB [cs 0) 79 Cuadro de signos sitébicos. EST Se eine HG Popul Be Gancinas ea M 8 Vaso cilindrico del Clasico Tardio, procedente de Mundo Perdido, Tikal. La escena incluye @ una importante sefora, ataviada con un giipil largo, que entrega una mascara a otro personaje. Altura 15.8 om. Existen dos clases de signos: logogramas y sflabas. Los logogramas son los que repre- sentan morfemas, o sea, las unidades lin- gitisticas minimas que tienen un significado y, en muchas ocasiones, son palabras com- pletas. En contraste, los signos sildbicos so- lamente representan sonidos, que carecen de significado, a menos que se combinen para formar morfemas o palabras completas. Al- gunos ejemplos de combinaciones de silabas se presentan en la Ilustracién 78. Las sila- bas también pueden combinarse con logo- gramas. Las palabras pueden. representarse en cualquiera de las siguientes formas: a) logo- gramas aislados; b) combinaciones de logo- gramas con silabas; c) diversas combinacio- nes de sflabas. Caracteristica importante de la escritura maya es la presencia de muchos signos homéfonos, es decir, que representan el mismo sonido. Por ejemplo, se conocen por Jo menos cinco para escribir la silaba ma, y nueve para la sflaba u. Todas estas varian- tes son completamente intercambiables. Por tanto, no habia aparentemente un modo fijo para escribir cada palabra. La ilustracién 79 ofrece un esquema de todos Jos signos silébicos conocidos actualmente. Pueden ob- servarse las multiples variantes registradas para cada silaba, asi como las lagunas que atin existen en el silabario, Para entender ese cuadro, debe leerse primero la conso- nante de la columna izquierda y luego la vocal de la fila superior. Por ejemplo, un signo que representa la cola de un jaguar aparece en la interseccién de la consonante “n” y la vocal “e”, y representa la silaba ne. Las lenguas mayas de las Tierras Bajas contienen palabras formadas por una conso- nante y una voeal (CV), o bien por la forma CVC 0 CVCVC. Debido a que todos los sig- nos sildbicos poseen la forma CV, para es- tructurar palabras de la forma CVC 0 CVCVC, es necesario omitir la pronuncia- cién del sonido de la vocal en la ultima sfla- ba. Por ejemplo, la palabra k'uk’ (quetzal), puede escribirse por medio de dos signos si- labicos k’u, para formar la colocacién k (uw) (Ilustracién 78). La tiltima vocal se ha colocado entre paréntesis para indicar que no debe pronunciarse al leer el texto. éBn qué lengua o lenguas estaban escri- tos los textos? El territorio en el que se en- cuentran textos jeroglificos del Perfodo Clé- sico abarca regiones en las que se hablaban varias lenguas en la época de la conquista espafiola. Estas pertenecen a las ramas yu- cateca y chol de la familia maya, por lo cual es razonable pensar que se trataba de len- guas de esas ramas. Para el descifre, se han utilizado mayormente los diccionarios y gra- maticas del idioma yucateco. Esto se justifi- ca por el hecho de que el sistema de escritu- ra estaba en pleno uso al tiempo de la Con- eQlifieocs: escritura y religion. quista entre los yucatecos, pero principal- mente porque existen buenos diccionarios y gramaticas de esta lengua. En contraste, las de la rama chol estén pobremente documen- tadas. Sin embargo, en afios recientes se ha propuesto que la més préxima a la estructu- ra lingliistica del sistema es el cholti, que se hablaba, en la época colonial, en el sur de Petén y en la zona lacandona, pero que se extinguio en el siglo XVIII. Afortunadamen- te, se dispone de un diccionario del siglo XVII, elaborado por Fray Francisco Moran, que pro- vee algunas bases para comprenderla. Por otro lado, no hay ninguna evidencia de que las lenguas del Alti- plano de Guatemala se ha- yan escrito por medio del sis- tema maya clasico de las Tie- rras Bajas. Las tnicas posi- | bilidades corresponden a los textos precldsicos de Kami- | naljuyé, Baja Verapaz y la Costa del Pacifico, pero no esté claro qué lenguas se ha- blaban en esas regiones en é€poca tan temprana. Los tex- tos del siglo XVI se refieren ocasionalmente a libros utili- zados por los pueblos del Al- tiplano, pero las mismas des- cripciones dejan claro que és- tos estaban escritos en un si: tema diferente del que utili zaron los mayas de las Tie- rras Bajas en el Periodo Cla- sico. Desafortunadamente, no se ha preservado ningiin ejemplo de la escritura post- clésica del Altiplano, que qui- 24s fuera afin a los sistemas utilizados en el centro de ‘Mexico en la misma época. 135 SG LS aS Una divisién relativamente simple puede establecer tres categorias: cédices, inscrip- ciones monumentales y textos sobre objetos portatiles. Los cédices Los eédices mayas son largas tiras de papel hechos de corteza de amate, alisados y re~ cubiertos con capas delgadas de estuco. Es- tas tiras se doblaban en forma de acordeén y se pintaban en ambos lados. Se conocen ‘cuatro cédices, todos corresponden al Perio- Los dioses patronos de los artistas y escribas Los artistas y escribas eran altamente respetados en {as sociedades mesoamericanas. Tenian sus propios dioses patronos, una pareja de dioses con figuras de Mono, que aparecen representados en el arte del Periodo Clasico, muchas veces en el acto de pintar un cédice. Llevan, en una mano, un caracol partido longitudinalmente, que les servia como tintero; y en la otra, una plumilla o pincel con el que pintan el cédice. El Popol Vuh hizo eco de esta tradicién al mencionar la historia de Hunbatz y Hunchouén, 2 quienes identifica como los medios hermanos de los héroes Hunahpti e Ixbalanqué, que fueron converti- dos en monos: “Munbatz y Hunchouén eran grandes misicos y cantores; habian crecido en medio de muchos tra- bajos y necesidades y pasaron por muchas penas, pero llegaron a ser muy sabios. Eran a un tiempo flautistas, cantores, pintores y talladores; todo lo Tipos de textos sabian hacer. [...] Aquellos eran invocados por los mdsicos y los cantores, por las gentes antiguas. Los textos se encuentran es- critos sobre una variedad de materiales y se diferencian enormemente en cuanto a su forma, longitud y contenido. Tnvocabanlos también los pintores y talladores en tiempos pasados. Pero fueron convertidos en ani- males porque se ensoberbecieron y maltrataron a [sus hermanos”. F “i aan ERE” Abeta BE Tistvis Poplar Te Camis FROM a: necesariamente ocurri6, en todos los sitios, al mismo tiempo que el cese de la actividad monumental. Se han dedicado muchos esfuerzos para determinar las causas del colapso y de los procesos demograficos, econémicos, politi- cos y ecolégicos que implicé. A grandes rasgos, las explicaciones propuestas se pue- den clasificar en dos grupos. Por una par- te, algunos autores se concentran en facto- res de tipo ecolégico, tales como la explota- cién excesiva de los recursos y la interven- cién de catdstrofes naturales. Otros espe- cialistas han propuesto que la crisis fue, primordialmente, consecuencia de proble- mas sociopoliticos, que pudieron ser de ori- gen interno o externo. Los factores inter- nos se refieren a fallas en el sistema socio- politico, que hubiesen ocasionado el cese de su funcionamiento y, eventualmente, la sa- lida de los habitantes de los centros urba- nos hacia areas rurales. Los factores exter- nos involucran la intervencién de grupos tradicionalmente ajenos a las Tierras Ba- jas, que habrian invadido partes del area, al final del Clasico, ocasionando o precipi- tando el proceso de crisis. Factores ambientales En la primera parte del siglo actual, algu- nos autores plantearan explicaciones de tipo catastréfico para el colapso maya, entre ellas, la mortandad ocasionada por enfer- medades epidémicas. Los estudios més re- cientes han revelado deficiencias nutricio- nales y otros problemas de salud, pero no se ha encontrado evidencia clara de tales epi- demias, por lo que estas explicaciones no tienen sustento. Sin embargo, en afios re- cientes han llamado la atencién otros facto- res de tipo ambiental y ecolégico. Los andlisis de polen efectuados en los sedimentos lacustres del centro de Petén han revelado un deterioro acelerado del am- biente en el Clasico Tardio. Se ha determi- nado que en el siglo VIII, la deforestacién alcanzé un nivel maximo, lo cual se refleja en la disminucién del polen de especies fo- restales v en el aumento del polen de maiz. pastos y malezas en los sedimentos lacus- tres. La deforestacién se debié al aumento de la poblacién, que requirié mayores ex- tensiones de tierra cultivada, mas consumo de madera como combustible y material de construccién, y espacios adicionales para viviendas y plazas publicas. La destruccién de la cubierta bos- cosa, combinada con el uso intensivo de los suelos de cul- tivo, ocasioné ero- sidny deslave de los suelos, que también fueron eliminados durante activida- des de construccién; ademas, la cobertu- ra del terreno con elementos arquitec- ténicos incrementé las tasas de desla- vey sedimentacién, lo cual se refleja en la presencia de gruesos niveles de barro en los sedi- mentos lacustres. El deterioroam- biental también se patentiza en las de- ficiencias nutricio- nales de la pobla- cién del Periodo Clasico. Los anali- sis de restos éseos encontrados en va- rios sitios de esta rogién indiean que sus habitantes su- frian graves defi- ciencias nutricio- nales, que redun- daban en proble- mas de crecimien- to y enfermedades. Sin embargo, hace fal- ta mucho trabejo para comprobar la verda- dera importancia de estos problemas, en relacién con el proceso de crisis. La canti- dad de restos éseos analizados son relati- vamente nequeas. v hace falta comparar- } mares A ww Oliffeescos Politica’ yet Colapso.., Wa Aacratitfia SY 765} las con muestras significativas de épocas anteriores, a fin de demostrar que las defi- ciencias se agravaron consistentemente al final del Perfodo Clasico. Factores sociopoliticos Una de las teorias mas interesantes para explicar el co- lapso, propuesta a mediados de este siglo por Eric Thompson, se basa en factores sociopo- liticos, mas bien que ambientales. Thompson argu- mento que los go- bernantes y sacer- dotes explotaron inmoderadamente a la poblacién, con fuertes demandas de tributo y traba- jo para la construc- cidn de los grandes templos y palacios. Esto provocéd una serie de alzamien- tos, en los que los plebeyos derroca- ron a sus sefiores, quienes eran los unicos poseedores dc la alta cultura expresada en las artes monumenta- les y la escritura. Al caer el sistema politico que ellos controlaban, se perdieron parte de los conocimientos necesarios para desarrollar estas manifes- taciones culturales y la eapacidad de orga- nizar a la poblacién para tales propésitos. En una publicacién posterior, Thompson también elaboré la idea de una invasion externa como factor del colapso, especifica- mente en el drea del Rio de La Pasién. Varios autores habian observado la presen- cia de rasgos ajenos a la tradicién artistica maya clasica, en esculturas del sitio E] Cei- bal (llustraciones 101, 102, 103). Esas pe- culiaridades incluyen la falta de deforma- cidn craneana en los individuos representa- dos; la inclusién de elementos del vestuario y objetos rituales muy singulares; y el uso de ciertos signos jeroglificos, enteramente nuevos, ajenos a la escritura maya clasica, que aparecen combinados con los textos mas tradicionales. Llaman especialmente la atencién los signos, aparentemente calen- déricos, que aparecen encerrados en “eartu- chos” cuadrados, y que se diferencian mar- cadamente de Ja escritura maya clasica. Fue- ra de El Ceibal, estos signos aparecen en Jas esculturas tardias de Jimbal y Ucanal (Petén), y de otros sitios (lustracién 104). Excavaciones efectuadas en El Ceibal y en el sitio cercano de Altar de Sacrificios revelaron, también, la presencia de nue- vos tipos de cerdmica, conocidos como “anaranjado fino” y “gris fino’, los cuales compartian algunos rasgos iconogrdficos con las esculturas de El Ceibal, y que parecian ser de origen foraneo (Ilustra- cién 9). Tanto la ceramica como las fechas de los monumentos de El Ceibal indican que este sitio permanecié activo hasta épo- cas muy tardias y, de hecho, experiment un florecimiento al final del Periodo Cla- sico, cuando la mayoria de sitios habia sido ya abandonada. Thompson combin6 estas evidencias con sus interpretaciones de los documentos his. téricos, que indicaban una gran expansién de los pueblos de lengua chontal durante el Periodo Postelasico. Estas comunidades habitaban la zona de la laguna de Térmi- nos y partes adyacentes de Tabasco y Cam- peche, donde se encontraban expuestos a influencia de asentamientos no mayas que habitaban més al ceste. En la época de la Conquista se les conocia como grandes mer- caderes, que controlaban el comercio a lo largo del litoral de la peninsula de Yuca- tan, hasta alcanzar partes de Izabal y Hon- duras. De acuerdo con la interpretacion de Thompson, un grupo espeeffica de gente de [15E SEM yin Historia Popular de Guatemala critura era un conocimiento especializado, cuyo aprendizaje debié requerir largos afios de estudio. Estaba reservada a los miem- bros de los estratos mas altos de la sociedad. Por la carencia de eddices del Periodo Clé- sico, es dificil establecer el rango de usos que tuvo la escritura. No se conocen textos rela- cionados con cuestiones econémicas, aunque no es imposible que hayan existido listados de tributos similares a los que se conocen en el centro de México. A juzgar por los textos que conocemos, la escritura maya tuvo fun- ciones bien definidas: a saber, e] registro de temas dindsticos, calendaricos, astronémicos, adivinatorios, rituales y religiosos. Incluso Jas mareas de propiedad en objetos portatiles son de naturaleza conmemorativa, mas que practica. Los textos dindsticos contienen ele- mentos narrativos, y parece ser que algunos, de los elaborados sobre cerAmica, relatan pa- sajes miticos, que desafortunadamente no se conocen todavia en forma completa. 82 Glifos que representan los dias del calendario maya. SUA: Los escribas y artistas Un aspecto extraordinario de las inscrip- ciones mayas es el registro de los nombres de los eseribas y escultores que, a manera de firmas, est ausente en las artes de la gran mayorfa de sociedades del mundo an- tiguo. De hecho, la presencia de firmas en las obras de arte solamente fue usual en el arte europeo, a partir del Renacimiento. En épocas mas antiguas, el tinico caso co- nocido es el de los pintores de vasijas, en la Grecia clasica. En los textos escritos sobre cerémica maya aparece con alguna frecuencia, la ex- presién u ts'ib, “su pintura” o “su escritura”, seguida por el nombre del artista que elabo- 76 la pieza. Los escribas reciben el epiteto itsat, “artista”. En vasijas que llevan deco- racién tallada, en vez de pintada, la expre- sién w ts'ib se sustituia por otra de lectura incierta, pero que seguramente significaba “su escultura”, Esta misma expresién apa- rece, en forma ocasional, en las esculturas monumentales, en las que va seguida por el nombre del escultor. Los nombres de los artistas son revela- dores en cuanto a su posicién social, pues, con frecuencia, van acompaiiados por titu- los nobiliarios. En un caso de gran interés, el nombre del artista aparece seguido por una cléusula de parentesco, que indica los nombres de la madre y del padre. Este tlti- mo era un rey del sitio Naranjo, mientras que la madre era de la familia real del sitio cercano Yaxhé. Piedras Negras es un sitio particular- mente rico en firmas de escultores. Muchos monumentos presentan no una, sino varias firmas, lo que sugiere que eran trabajos ejecutados, en colaboracién, por varios ar- tistas. La Estela 12, uno de ios monumen- tos més afamados por su calidad artistica en el arte maya, presenta un total de ocho firmas, una de las cuales puede leerse como Hun Nat Omots. Este nombre aparece tam- bién en otros tres monumentos: las Estelas Ty 15.de Piedras Negras, y en un panel de procedencia desconocida que se encuentra actualmente en el Museo de Arte de Cleve- land, Ohio. La presencia de la firma de Hun Wii fil WeeCalendarie, escritura y religion. Los nahuales entre los mayas clasicos Una creencia muy extendida entre los pueblos mesoamericanos es la de los nahuales o “espiritus compafieros”. Se cree que cada persona tiene un espiritu compafiero, con frecuencia un animal. La vida y el destino de la persona estan estrechamente relacionados con su nahual, el cual debe ser protegido contra todo mal. Algunas personas pueden transformarse en su nahual por medio de Se ha comprobado, recientemente, que estas ideas estaban Aor el pensamiento maya clasico. La evidencia consiste, Nat Omots hace evidente que esta pieza proviene de Piedras Negras o de algiin lu- gar cercano. El calendario utilizado en las Tierras Ba- jas durante el Periodo Clasico tenia dos componentes basicos, actualmente conoci dos como Rueda Calendarica y Cuenta Lar- ga. Ambos se correlacionaban con nitidez, y permitian situar cualquier fecha con pre- cisién absoluta. La Rueda calendérica La llamada Rueda Calendarica era un ciclo de 52 afios, formado por los siguientes ele- mentos: el ciclo sagrado de 260 dias y el ano solar. El ciclo sagrado de 260 dias, que consis- tia en una secuencia de 20 dias (llustracién 82), paralela a la cual se desarrollaba una secuencia de 13 nameros (13 x 20 = 260). En este ciclo, las fechas se designaban por medio de una combinacién de un ntimero y un nombre de dia, por ejemplo "6 Imix” 0 “13 Ahau”. Tanto los ntimeros como los nom- bres de los dias se sucedian ininterrumpi- damente en secuencias separadas. Al dia 6 Imix seguia el dia 7 Ik, mientras que el 13 ‘Ahau precedia al 1 Imix. Este ciclo tenia importantes connotaciones sagradas. Cada combinacién de nombres de dias y nimeros se asociaba con determinados augurios que podian servir, por ejemplo. para predecir ol destino de los nacidos en cada fecha. El afio solar de 365 dias estaba confor- mado por 18 meses de 20 dias (18 x 20 = 360), al final de los cuales se afiadia un mes. de cinco dias. Los dias del aiio se designa- ban en forma similar a los del calendario cristiano. Por ejemplo. el 15 Pop indicaba el dia 15 del mes Pop. y era seguido por el 16 Pop. Este periodo se aproximaba al aiio so- Jar, pero no incluia las fracciones de di necesarias para mantener una correlacién solar precisa. No se utilizaron dias interca- lares, tales como los que se afiaden en los ajios bisiestos del calendario cristiano. Los ciclos de 260 y 365 dias se combina- ban para conformar la Rueda Calendarica. Por ejemplo, un dia en particular podia de- signarse como “12 Manik 5 Mol”. A este le seguiria el dia “13 Lamat 6 Mol”, y en segui- da vendria el dia 1 Muluc 7 Mol. Como re- sultado de la estructura matematica del ca- lendario, cualquiera de estas fechas se repe- tia después de un periodo de 18,980 dias, o sea, 52 afios de 365 dias, perfodo que se conoce como Rueda Calendarica. Debe que- dar claro que una fecha expresada en térmi- nos de la Rueda Calendarica no era absolu- tamente inequivoca, pues sdlo era posible situarla dentro de un periodo de 52 aiios, y la misma se repetiria en la siguiente Rueda. La Rueda Calendérica correspondia a una concepcién ciclica del tiempo, en la que los dias y los eventos no seguian una secuencia lineal, sino que conformaban un ciclo que se repetia incesantemente. En esta concepcién, los hechos pasados volvian a repetirse una y otra vez a lo largo del tiempo. Esto puede percibirse en las secciones augurales de los cédices, que ligan determinados augurios a las posiciones del ciclo de 260 dias. Del mis- mo modo, los Libros de Chilam Balam, escri- tos en Yucatan durante el siglo XVI, contie- nen, principalmente, textos augurales aso- ciados con determinados ciclos de tiempo. El uso de la Rueda Calendarica estaba extendido en toda Mesoamérica, y era el Gni- co sistema utilizado en la mayor parte de las, sociedades prehispdnicas de esta region. To- davia hoy se mantiene el registro del calen- dario sagrado, de 260 dias, en algunas par- tes del Altiplano de Guatemala. Ua Cuenta Larga En combinacién con la Rueda Calendarica, los mayas clasicos utilizaron el sistema de la Cuenta Larga, que consistia en una serie de periodos progresivamente mayores. El sis- tema de numeracién maya era vigesimal, por lo que estos periodos crecian en milti- plos de 20. La unidad basica era el dia (k'in), y los periodos superiores se construian del siguiente modo: La progresién vigesimal solamente se rompia en el caso de los tunes, que estaban, conformados por 360 dias, seguramente para aproximarse al afo solar, Para ilustrar el funcionamiento de la Cuenta Larga, puede tomarse como ejemplo la estela 24, de Na- ranjo, cuya fecha inicial (escrita en un lade del monumento) puede parafrasearse como “9 baktunes, 12 katunes, 10 tunes, 5 uinales y 12 kines”. Por brevedad, esta fecha puede escribirse como “9.12.10.5.12”. La fecha re- presenta el perfodo de tiempo conformado por la suma de todos estos periodos: Este ntimero debe contarse a partir de una fecha base, del mismo modo que, en el calendario cristiano, la fecha “31 de diciem- bre de 1998” significa que deben contarse 1998 aiios a partir de una fecha base cerca- na a la del nacimiento de Cristo. En el ca- Iendario maya, la fecha base se situé muy atras en el pasado, en la posicién de la Cuen- ta Larga 12.0.0.0.0, es decir, al final de un periodo de 13 baktunes, a partir de donde Calendario, empezé una nueva cuenta de baktunes. La fecha base correspondia con la Rueda Ca- lendérica “4 Ahau 8 Cumk’u”, lo que hacia posible correlacionar perfectamente ambos sistemascalendéricos. Por ejemplo, la fecha de la estela 24, de Naranjo, correspondia a la Rueda Calendérica “4 Eb 10 Yax”, que también aparece indicada en la inscripeién. De acuerdo con Ja correlacién mas acep- tada entre loscalendarios maya y cristiano, la fecha base 13.0.0.0.0, 4 Ahau 8 Cumk'u, tuvo lugar en el afio 3118 AC. {Qué ocurrid en esa fecha? Por su gran antigitedad, es seguro que no se trata de una fecha histéri- ca, sino mitica. Los textos de algunos sitios refieren hechos protagonizados por los dio- ses en esa fecha o cerca de ella. La Estela C, de Quirigud, relata la colocacién de varios monumentos de piedra, en tanto que los tex- tos de Palenque se refieren al nacimiento de algunos dioses en épocas cercanas. El sistema de Cuenta Larga permitia co- locar cualquier fecha con absoluta precision en el tiempo, e hizo posible el registro crono- légico de eventos histéricos, tales como las guerras y la entronizacién de los reyes. Este sistema fue utilizado, desde el Periodo Pre- clasico, por varios pueblos del Altiplano y la Costa del Pacifico, y la Costa del Golfo de México, pero posteriormente fue abandona- do en esas regiones, y se mantuvo vigente sélo en las Tierras Bajas mayas. Ademas de la Cuenta Larga y la Rueda Calendarica, el calendario maya contenia otros cielos que se correlacionaban con los ya descritos. Por ejemplo, habia un ciclo de nue- ve dias, que posiblemente se vinculaba a los dioses conocidos como “los nueve sefiores de la noche”, en la mitologia del centro de Méxi- co. Habia también un ciclo de819 dias, que se relacionaba con la colocacidn de monumen- tos asociados con las direcciones cardinales, bajo la tutela del dios K”awil. Todos los com- ponentes del calendario estaban cargados de profundo simbolismo religioso. Astronomia Los mayas cldsicos posefan conocimientos as- tronémicos muy elaborados y precisos. Ade- a . eseritura y religion. er esis més del ciclo solar, se sabe que eonocian los ciclos de la Luna, del planeta Venus y, posi- blomente, de Marte. Sabian que la duracién del ciclo lunar era de aproximadamente 29.5 dias, por lo cual distinguian lunaciones suce- sivas de 29 y 30 dias. Las Series Lunares en las inscripciones monumentales indican la edad de la Luna, el nombre de la lunacién y el mimero que le correspondia en series de seis lunaciones, Entre los afios 687 y 781pc, es decir, en la parte central del Clasico Tar- dio, todas las ciudades mayas de las Tierras Bajas mayas del sur contaron las series de Tunaciones a partir de la misma base. Antes. y después de esa época, cada ciudad llevaba cuentas diferentes. Este lapso se conoce como 83 Vaso policromo procedente de Peten. en e! cual se observa un danzador, Clasico Tardio. FT ie ene HRS Popul He Ciscoe MN Periodo de Uniformidad, y debié ser el resul- tado de un consenso establecido entte los di- ferentes sitios. Es posible que haya estado relacionado con la intensa interaccién politi- ca existente, la cual qued6 registrada eh las inscripciones de esa época. El Cédice de Dresden contiene tablas re- ferentes al ciclo de Venus, cuya duracién se calculaba en 584 dias. Actualmente se sabe que el ciclo de este planeta oscila entre 581 y 587 dias. El mismo cédice contiene tablas de eclipses y, posiblemente, del planeta Marte. Todos estos conocimientos tenian caracter sagrado, y eran utilizados para propésitos astroldgicos. La Religion ‘Los conocimientos actuales sobre la religion maya clasica se derivan, en gran parte, de testimonios escritos en la época colonial, y del estudio de los cddices del Periodo Post- clasico. Aunque son posteriores en varios siglos a la época clasica, tales fuentes pue- den contrastarse con la informacién regis- trada en la iconografia y en los textos escri- tos del Periodo Clasico. Varios autores han observado un alto grado de continuidad en las creencias y practicas religiosas desde el Clasico Tardio hasta el Postclasico, si bien existen algunas excepciones importantes. Los antiguos mayas concebian la exis- tencia de tres regiones césmicas superpues- tas: el Cielo, la Tierra y el Inframundo, cada una dividida en varias capas. Dichas regio- nes adoptaban forma cuadrangular, orien- tada hacia las direcciones cardinales, las cua- les se asociaban con colores propios: rojo para el este, negro para el oeste, blanco para el norte y amarillo para el sur. Seres sobrena- turales conocidos en Yucatan con el nombre de bacab sostenian las esquinas de la Tierra y el Cielo. La superficie de la Tierra misma era frecuentemente conceptualizada como la rugosa espalda de un enorme cocodrilo. El Inframundo revestia un papel de espe- cial interés. No se trataba de un lugar de castigo para los muertos. a la manera del infierno cristiano. Sin embargo, estaba ha- bitado por deidades especialmente peligro- sas, que podian ocasionar miltiples calami- dades a los seres humanos. Las prdcticas religiosas del Periodo Cla- sico incluian un conjunto de rituales muy elaborados, que era presidido por los reyes y sacerdotes. Los reyes desempefiaban funcio- nes sacerdotales, pero también habia sacer- dotes especializados, que tenian a su cargo los cémputos calendaricos, la adivinacién, los sacrificios y otras practicas rituales. Los sacrificios incluian ofrendas de la propia san- gre, victimas humanas y animales. La san- gre se sacaba por medio de navajas, cuchi- los finos y espinas de mantarraya: se ex- traia de las lengua, las orejas, partes carno- sas del brazo y el pene (Ilustracion 81). Los antiguos mayas concebian la existen- cia de un gran mimero de dioses cgn poderes y atributos especiales, y que interactuaban en diversas formas con los seres humanos. Para designarlos se emplean los nombres yu- catecos del Postclasico, que, en algunos casos, han encontrado confirmacién en los textos clasicos. Alternativamente, se pueden desig- nar por medio de letras, de acuerdo con una clasificacién propuesta por Paul Schellhas a fines del siglo pasado, Entre los principales dioses se puede mencionar a los siguientes: Itzamnd Dios D): Posiblemente el dios prin- cipal, identificado con la sabiduria, la adivina- cin y el conocimiento esotérico. Se le descri- bia como sefior de los cielos, y se le atribuia la invencién de la escritura. También se le iden- tificaba con el cocodrilo de la Tierra. Chac Dios B): Dios de la Iluvia y el rayo. Es uno de los dioses mas antiguos, pues sus representaciones se encuentran ya desde el Preclasico. Con frecuencia porta un hacha de serpientes, que representa el rayo, y que en ocasiones le sirve como atributo guerrero. Kawil (Dios K): Se earacteriza por una nariz larga e irregular. un pie con forma de serpiente y un elemento humeante en la frente. Frecuentemente, aparece asociado con Chae. con el que comparte el poder para producir relémpagos. También se le asocia con la realeza y el culto dinastico. Knick Ahau (Dios G): Dios del sol. Se le asocia con la figura del jaguar, y al igual que el dios K. esta cereanamente asociado con la realeza. El titulo k'inich (faz solar) eit... era utilizado con frecuencia por los reyes en el Periodo Clsico. Ixchel (Diosa 0): Diosa anciana, asociada a la vez con fuerzas crcadoras y destructo- ras. Se le identifica con la adivinacién, la medicina, el tejido y el nacimiento de los nifios. A la vez, posee-poderes destructivos, en-particular relacionados con tormentas e inundaciones. * a El dios del maiz (Dios E): dios joven, que se caracteriza por su cabeza alargada y pelo largo que seméja una mazorca de maiz. Es una deidad benigna, pero, en ocasiones. se asocia con la muerte, posiblemente en rela- cidn con augurios sobre el éxito 0 fracaso de las cosechas. El dios de la muerte (Dios A): Figura es- quelética y desagradable, asociada con la muerte, putrefaccion y el sacrificio humano. Sumario Los mayas cldsicos evaron la escritura mesoamericana a su mas alto desarrollo. Su sistema de escritura era completo. podia uti- lizarse para escribir cualquier palabra u ora- cién en su idioma. Sin embargo, tuvo una funcién especializada, ya que se limité a te- mas dindsticos, religiosos, calendaricos y as- tronémicos, todos estrechamente relaciona- dos. Los textos concedian mucho espacio a los aspectos calendaricos y astronémicos. que proporcionaban un marco de naturaleza cos- mogénica para los acontecimientos dinasti- cos, y servian para relacionar sus acciones con las de los dioses. Funciones sacerdota~ les, tales como actos rituales y sacrificios. eran una parte importante de las atribucio- nes de los reyes y nobles. y se utilizaban para resaltar su relacién con los dioses y seres sobrenaturales, que eran muchos. C. da uno tenia poderes especiales v podia reves- tir diferentes aspectos, benignos o malignos para los hombres. Recomendacion de lecturas En este fasciculo, la informacion contenida en el Tomo I de la Historia General‘de Gua- Pre 84 Vaso procedente del Entierro 96, Altar de Sacrifi- cios, Petén, ahora en ei Museo Nacional de Ar- queologia y Etnologia. Se observan los danzantes y otras expresiones de los ritos funerarios practi- ados por las elites de diferentes centros mayas. Altura: 18cm, Clasico Tardio, temala se ha complementado con datos to- mados de los siguientes trabajos: “The way glyph: evidence for ‘coessence’ among the Classic Maya”. por S. Houston y D. Stuart: Research Reports on Ancient Maya Writing 30. (Washington. D.C.: Center for Maya Re- search. 1989): Historia y Religién de los Ma- yas. por J. E. S. Thompson (México: Siglo XXI, 1980); y The Major Gods of Ancient Yucatan, por K. Taube (Washington. D.C.: Dumbarton Oaks. 1992) EPOCA PRECOLOMBINA ° 1 EI medio fisico y el origen del nombre Guatemala ee 2 ‘Mesoamérica y el 4rea maya Los primeros habitantes: de la recoleccion a le agricultura Los sefiorios preclisicos del Altiplano y la Costa Sur Los origenes de la civilizacin maya de las Tierras Bajas El Clasico Temprano en el Altiplano y la Costa Sur Cotzumalguapa y el Clasico Tardio enel Altiplano y la Costa Sur Historia y onganizaci6n social delos mayas clasicos ‘Calendario, escrinura yreligion de los mayas clasicos Arquitectura y artes de los mayas dlésicos Economia, politica y el “colapso” del Perfodo Clisico Politica y sociedad durante el Postclasico Temprano Sociedad, economia y cultura durante el Postclésico Tardio ee

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