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JUAN SAMATA EL lado oscuro | de ja Reimpresion | EE —————————————————— Dist» relat einer ps ctor Ovvaldo Prez ©1596 IVE Eines pistes ‘an Ventura equiv, Feito {Ghenea 1843 Deto 2 (U6 Boenos Ares “Teno: 5411) 480 9267 emai: jotvee@yahoo com Primera cin: may d 1996 Segunda eda: jo de 198 TRmpresin ar de 2000 2 Reipresi: mare 2004 ISBN 9679539004 HECHOENLAARGENTINA Vino Mireectnde Ai isc de ons) Hecho el dept que marc la ky 11.723, “Todos los derechos reserves Prohibids Is reproduccion, total parca, por eualguier medio que fore Amis compateros de cétedra tun modesto tributo de gratitud por su entrega generosa en el trabajo docente inpice Palabras del autor ala segunda edicion a Preventacion 19 Capitulo 1 ‘Tres versiones del Principio deta Experiencia 23 Capitulo IL El paso del Sujeto Teérico al Sujeto Priicticd nnn 5 Capitulo HT El «lado oscuro» del Contrato Soclal y su interés epistemoldgieo. : 131 ‘Bibliografia Citada an Notas a7 ee PALABRAS DEL AUTOR A LA SEGUNDA EDICION + A quéllamo “al lado oscuro" de la Razén? A eu génesis. A sus procesos formadores que en todos los niveles de au ‘scala constructiva incluye Iuchas, agonias, pasiones, desor- den. Caos fecundo y renovador. Hablar de un “lado oscuro dela Razén” aupone una mane. +8 no comin de concebirla. En primer lugar, admite en su ori- ‘gen y constitucién la presencia de su opuesto: de la pasin, la Particularidad y la Tucha, Pero, en segundo lugar, obliga ere- solver esta paradoja de una sustancia originaria pasional y particularita junto a una forma final equilibradora y univer- salista. Por que la Razén se manifesta como "orden", “equli- bracidn” y ‘cerre estructural” cuando, por otrolado, ela scons truye en medio del desorden, la conffontacién de prticularie. ‘mos yladivergencia, imprevicibleyeadtiea? Hablar de un “Iado oscuro de la Razén” obliga, entonces, a explicar por qué esta materia y génesis quedan ocultas detrés de su estructura ac tual con la notable apariencia do operaciones formales ‘equilibradoras. Enesto libro vuelvoa presentar (ya lo habia hecho en Epis temologia.y Metodologia, 1993) a tesisdialéetica dela "reeatda cena inmediatez" como CLAVE para comprender por qué eau- 2 e¢ tan endiabladamente complejo penetrar en la génesis de Ia Razén (y consecuentomente, en toda genesis) En 1, la nocién de “recafda en la inmediaten"contiene la llave ‘que permite abrir el enigma de todos fos origenes, porque ex- pone la operacién basica inherente al surgimiente de los ni- ‘eles nuevos del eer, > “Ahora bign, concer la ralasin entre la produccién y la ‘eproduccion como un transposicién en la que el orden de los ‘componentes de la génesis se invierte en el de la estructura, ‘iene come consecuencia necesaria Ia postulacién den certo ‘modelo ontolégico,alternativo al dominante. Dicho de otra manera, la concepcién de la “recaida en Ia inmediatez", como ——————_—_—__ ‘movimiento por el eual Ia produccion genética, seve sustitui- dda por la re-produccion estructural, eonduee necesariamente fala postulacién de una ontalogia esencialmente opuesta s Gntologia positivista, En lugar de imaginar al ser como una toleesion de entes, debe postularse una idea del ser en el que ‘sus fipos de entidades van engendrindose en un proceso en fl que sucestvas configuraciones de ser se estructaran en una Jevarguia de estratos. En ésta los respestivos niveles anterio- res quedan suprimidos, pero conservados y superados en los posteriores, La reglidad te organize, as, como una jeraryuta ho sélo estructural, sino también (y esto es decisivo) funcio hal Para ello fa historieidad es decsiva, junto con la estrac- tira. Cada estrato lleva inaeripto su pasado en su presente bajo la forma de movimientos auto-reproductivos. Se trata, ‘coma ze ve, de una jerarquia no estétiea, sino dinamica, por- ‘que toda ella se sostiene mediante funcionamientos en los {que sus componentes estén en forma constante reproducién- ddose através de interacciones no sélo mecénicas, sino —y en especial semisticas, Bs decir, mediante nteracciones en que Jos entes del nivel suprimido actdan a través de funciones representacionales, en las que algunos operan como repre Sentantes (signos) de otros (aus objetas) para ciertos otros (us intérpretes), en el marco de la totalidad superior, que funciona como contexto.® ‘Solo un modelo semejante hece posible inclu a significa cin la subjetividad en el mundo Io real, puesto que permite reintroducir en la realidad tanto las regias de sentido, cuan- fo el lugar det observador. Para cada nivel, el estrato que ‘ocupa el plano superior pasa a funcionar ol estrato que con- trola el dominio de valides de las reglas de interpretacin; es decir, dens que indiean qué debe ponerse en lugar de qué. El intérprete esa las Reglas del orden real superior, Io que el Yo freudiano es al Super-Vo: un ser que debe decidir su hacer sligiendo entre las contingeneias de sus miltiples posibilida- {des y la necesidad perentoria de las reglas bajo cuyo imperio se encuentra 2 Sogiin J. Searle, ado un cierto objeto se doben distinguir os tipo de rasgos: os que 4 lama rasgos del mundo intrinseeas, yylos razgos del mundo relativos al obeervador” “Be, por ejemplo, un rasgo intrinseeo del objeto que esté frente a mi que tiene una determinade mara y una deter ‘minada compesicion qtmicn. Esta en parte compuesto de ‘madera, las elulas de la cual conssten on ibrasdecelulo- 3, en parte compuesto de metal, que consist a su ver fen una sleacién metaiea de moléelas. Todes esos rasgoe on intrinseeoe, Peo también se puede decir eon verdad {el mismo objeto, que es un destornllader. Cuando le dos ribo como un destorilladr, estoy determinando un ras: {del objeto que ee rlatvo al bservador ol usuario. Ee ‘on destornillador solo pargue la gente lo usa com (lo ha hhecho para el propdsita de servir como o lo ve como} un destornlladar (Op. ct:29) En este modelo ontolégico de Searle (que, dicho sea de paso, 8 un modelo realmente avanzado, en relacién al posi- {ivismo clsico) el ser destornillador no es un rasgo del obje- to, sino un raage que agrega el sujeto..Pero de esta manera, cl sujeto aparece como confinado al campo de la conciencia Jhumana, y como “agazapado fuera del mundo”. Por el con- trario, el modelo estratigratico permite re-definir lo que Searle lama “el abservador” como el contexta de objeto", de modo que aquellos rasgos so tornan parte intrinseca del ‘mondo, De tina realidad compuesta de entes, relacignes ‘contexts que operan realmente, porque son, su turno, tan ‘ign planos énticos. Hl error de Searle y las vontajas del modelo estratigrafico se aprecian mejor en el siguiente ejem- plo: sien lugar del destorillador nos preguntramos por los asgos que determinan a un érgane como el corazén, resulta fevidente que no sélo son rasgos intrinsecos del mundo las {bras museularesy las cavidades, sino que también es intrin- seco al mundo a inelusién en el contexto de un arganisme en donde desempena funciones espeeificas. 3 eee Ea necesario, entonces, dstinguir dos euestiones que en. Searle parecen estar confundidas: por una parte la euestion| ‘acerca de los rasgos que ee prodian como intrinsecos al mundo ‘Soma agregadas por wn observador externo al sistema; y por ‘tra parte, un asunto diferente: el de os distintos tipos der {fos de los objetos segun sean los estratos del sistema desde los fgue son considerados. Bin lo que respecta a estos ultimes, hey tina larga tradiién dialéctica que invita a admitir al menos tres tips de raxgos (todos ellos intrinsecos al mundo): 4, rasgos absolutes (es deer, constitutivos de un objeto, se igi lo elementas que lo componen); i raagos relatives (esto es, aquellos que determinan a un ‘objeto en relacin a otros objeto), por dltimo, {ik resgos contextuales (lo queserefcren alas determina. ‘Gonos de un objeto en tanto es un sub-objeto de un obje- to de nivel superior: el electrén respecto del tomo; la imoléeula de hidrégeno respecto ela molécula de agua; ‘leorazén en el orgenismo, el destornllador en la comu- pidad de usuarios, eteétera). Desde esta perspectiva se entionde que “la comunidad de usuarios” no debe ser imaginada como un “observador exter- zo", sine como un rasgo mismo de un objeto complejo que inela- {ye usuarios de tornllosy destorilladores. Ese objeto complejo ‘pera también cauaslmente (aunque con una causalidad fun- ‘Gonal) sobre esa materia decelulosas'y metal siendo, entre otras fnsas, la razén de su forma y de sus operaciones reales, ‘La tniea manera de hacer eomprensible la complejatrama 4e ligeduras funcionales y estructurales que presenta el un ‘verso, ea su inclusién en wna jerarguia do niveles de integra- ‘dn, todos los cuales son, con igualdad de derechos, constitu yyentes intrinseeas del mundo, 'B] modelo de una ontologi estratigréfica posee, entonces, lainmensa virtud de restituirel lugar del sujeto al seno mis- te del mundo, como parte del mundo, Para decrlo de manera, 4 su iaDo oscuno ox La azéne precisa: el lugar del sujeto se encuentra dstribuido entre el plano inferior de componentes suprimidos en su autonome plano superior de reglas que determinan las ligaduras funcio- nales, ylasacciones de ejecucidn de las interpretaciones semi ticaa de lo que correeponde hacer u omitir. El sujeto, como lo ‘io genialmente Fread en el campo de las ciencias del hom- bre, estddistribaido oen tensign entre el Ello (plano biologi- 0) el Siper-yo (plano social), Ese sujeto, euando habla, se ‘denomina asi misma "Yo". Por cierto que un modelo ontologico slo pone el peril gene- ral del mundo: Ia investigacion de los hechos mismos y de la ‘acionalidad de sus procesosformatives,corresponde a a cen day asus metodologtas. :De qué manera los entes, a partir de ‘sus rasgoe absolutos, ingresan en plexos de relaciones entre tllos, de tal modo que bajo determinadas cireunstancias emer- ‘gon nuevas ligaduras de eardcer funcional y producen asi una fentided de nuevo tipo, a que, de contragolpo, pasa a funcionar ‘como el contesto que redefine las regulaciones anteriores? Es- tos son problemas abierta. Bl prestigioso fico eusnticoe in- ‘estigador en Biologia Molecular, HH. Patte aislaba ast este crucial problema del enigma del origon: “in relidad, una dificulta caracterstca delas interfaces jerdrquieas dens organizaciones bioldgcas esque su modo {de opera puede sernosperfectament claro, mientras que tu origen es totalmente misterioc, as, el ebdigo genético ‘ceunbuen ejemplo de una interasjrarquica decsiva cuyo todo de trabajar es claro, parocuyo orgen es mistgios. De heche, podrlames preguntarnos si hay alguna razon ‘asita pr la eual Ins organizaiones jerérguicas oscurez- can sus propies origene.." Ahora bien, dado que una funcién esoncial del paso de una. jerarquia 8 otra, es la de simplficar la complejided anterior ‘como cuando se pasa dela complejidad del mundo molecular a In simplicidad del metabolismo celular), entonces, es preciso Is ‘admitir que los entes de tipo inferior, han entrado en un pro- eso que reduce cus grados de libertad, en funcin de la repro- ‘Tuceidn del todo que se ha formado, y psraello,sostiono Pattee, ‘es preciso admitir que los componentes han adquirido alguna forma de sensibilidad al contexto 0 de auto-representacion in terna, Patte afirma ‘Yo dria que el cer jerdrquico»exige que el sistema rija ‘nr propia dindmiea mediante one anctacén intorna, que Fepresenta clertos sspectos de -auto-observacions.” asis:19) sto, que puede ser sostenido del sub-munde molecular, con mds razén debe postularse en el mundo de Tas relaciones hu: tmanas, Fl orden del Derecho y Tas Tnatituciones en general, en tanto interfaces jerérquieas entre los individuos y los grupos Sociales, presentan idénticos rasges: son perfectamente claros fen cuanto a su fancionamiento, pero sus origenes son insondablemente misteriosos. ' Tl lado oscuro dela raz6n afronta el debate epistemoligieo en la medida en que sus protagonistas principales (Descartes, Locke, Vieo, Kant, Hegel.) fueron conducidos, precisamente, ‘sun modelo ontolgico de jerarquias estructuralesy funciona: Tes, y por ende, préetieas ¥ semisticas, En su parte final desa- rrolla, bajo las figuras de la diléetica del Amo y el Esclavo, tina descripein de Ia lucha engondradora de la autoconcien tla, es decir, de Ia conciencia reflexiva como Razin Humana, proporcionando una elaidad suficiente al epigrafe de R. von Thering, tomado de 2a hermosa obra La lucha por el Derecho. ‘Vuelvo a decir Io que expresé on a presentacion de la prime- raediciéne libro ea modesto, pero su toma es descomunal. Vale Ia pena, por eb, volver a ponerlo al alcance de los que quieren seguir pensande estas euestiones, aunque ninguna de ellas haya Sido tratada con el rigor y la amplitud que merece ‘Agradezco a todos los lectores que me hicieron notar diver- sas erratas. Reitero mis agradecimientos anteriores y egrego 16 ahora mi emocionada gratitud a aquellos quo me han hablado bien de él y me han hecho creer que vale la prena que siga circolandoo 1 Debo alos lectores una obra eapesialments destinada o cote concept, del cul puedo decir con orgullo que he sido dee ‘ubrider Entigndase bien "descabridor” on un continente pre sxistente: el de “le Logica hegeliana. Yo he sido quien a res- catedo de entre la compleja prosa de Hegel este sintagms per ‘ide “racaida en La inmediatea,y le ha edjuieado ol titlo de tntgorta euprema de In lgicadiocic, en tanto que dese: bo el proceso de inversion dela secuencia de In génesis en el forden de Ia estructura, en un movimiento que, iteralmente Inablando, borra lee lella dela genesis, al apropiase do sus ‘mecanismos de produccién, De exta manera, Ia preducciin aenétca, sve sustituia por la re-produecn estructural. Ax Tniemo, aposté a fiinr ew génesie conceptual en Aritételes, incolando la nocign de recaida en Ia inmeditez con las pe- ‘ones de “realidad en formacion’ ve. realidad formada”, rmismas nociones que sglos después KC Marx utbisaria para frtcular eu concepeién del “método de ascenso de Io abstac- toa lo concrete" 2. he Ch, Morvs La signifcacén yo significative, Bd. Common cacién, Serie B, Madrid, 3974. 8% Of, dobn Searle La construcién de la relidad social. Bd Pid, Buenas Aires, 1997 4. Bn Whirte, Wilson y Wilcon Les Butructras Jerarguieas Editorial Alianes Universided, Madrid, 1073, p. 191, 1 mismo sricua ha sido publicado por la colecion divigida por C. Wad ington bajo el titulo Bioloia Terice, Editorial Alianza Uni- wersidad, Madrid, 1976, p. 6489, “No omvere vive e y queen el PRESENTACION a lucha no pues un elemento extra a Gerckarantes ie, una partesncegrante de ‘sunaturalesay wre condi desu deaw Recon Ihering ‘BE tes srstoemplendo game ater rine /exposiciones de un Seminario que-desarrollo en el marco ‘demi Catedra en la Universidad de Buenos Aires" desde 1994. ‘También eché mano a apuntes redactados para otros cursos © ceseritos; sin embargo, aos estes materiales previos han sido reelaborado hasta abvener un texto snico, con articulaciones ‘xplictas en el entramado de aus principales argumentos. ‘Trate de mantener un nivel elemental en el tratamiento de los temas, pese a la compleidad de alguno de ellos. También preservé en todo lo que pude cierto tono esloquial propio de ls frabajos de Seminario: espero haber consoguldo, de esa mane ‘a, um texto comprensible y ameno, Pero dadas estas eireuns- fancias de origen debo hacer una advertencia: puse en “boca” de los autores que comento palabras mias. Tendrén que estar atento a estas “pacudo-itae all donde no haya una express feferencia bibliogréfic, las afirmeciones que oncuentren no eben ser atribuidas alos autores que co ctan, incuso si fue- tran entrecomilladas 0 presedidas de giros como “Fulano nos dice.” Estas “eas-pardfrasis” son so artfcios expositvos, que ‘empled casi siempre de manera inadvertide, yquo los conservé para que las ideas mantaviesen algo de vivacida. ‘Boo en cuanto a la forma. {Y en cuanto al contenido? Este libro jes algo més que un conjunto de “apuntes de clase” para ‘uso de os estudiantes? 19 ‘Sin dda, en ihro“eleomental” Peon por xn "ezla oes col” praue nose mit poporonar eequamas,con Teves nttas Ge sn jt, sn penetra elas entra de lo ‘ablewae Por elcontrano ve prope satisfac tambien aul Ter tomads qr ear enter lga en sera alg ‘Speropecuva interesante par skumina idea Vij ‘Paro quar ser un lib elemental” en un dable sentido «porque pretene so ldo por prtonan ques arriman por frimera ver ia dncusion Epitemoliic, para lo eual ha fu eacnto mediante un lenguaje lao, abundantemente Jempliicado,y eon fecuontarlteraiones; porque —en Xn'Fentide mucho mag ambioso~ prlende sr lemental ome son “lementales" 1a Geometia de Bucies ola Tabla Pertdica de Mendseiy Ins que psieron bases durederas paras respectivas displ ets utimo conto, a esis qu ad expongo en lap delle en os tmnascenrales dla Epistamelogi, pros: Tando presenar formulaciones que, aUngue en eh expects ‘estrngidoe,puedan sur considerada como defntvas es de ‘Se prozone’ un eoquema simple def que conetitsye, een teparedemostrer, as bees duraderas dela Epistamelogia En verdd, lo centre de as shines preventadas 0 nen espiracioesde-riginalidad siguen una radii vee Table quo tardardn on decesbrir Parole dcha vale ato pare Iaeentelen cuanto airs antntos pericn a hago al Mtacines que no he tomado de ston astores: por mpl: ‘frm enemnrarargomenton suficientes para hacer de Kant Sr predeceor de las tui evelasonsts conterpordneas del Sujte pists i interpret la Fenomenolgtahegeliana omo una Episterdlogia eveutia de Paradigmas; yf me Strovo a dervar dela gars "Amo y Esso” la en de une tnudiacién entre el Suto yl Contato Social bajo la forma de tin‘contrate de xl comconsecuenciarelevantes pre Ia Bpistemolginy In eos Plea, pro mene. Car qua volunted de mantener etlibrelomas prio su‘tondcn deta lomenta” dj misters "riginales sin 2» <1 enidedo argumental exigide. Espero que la falta de funda- mentacién, de ‘proliidad y de erudicién académica” sea com- pensada por el interés que logren despertar ‘Como siempre, debo mi gratitud alos eursantes que es- cucharon'y diseutiron casi todas estas tess: cursos de pre-gra- ‘doen la Facultad de Psicologia de I UBA; curso de post-grado fn Ia Facaltad de Humanidades de la UNNE; cursos do postgrado en la Facultad de Filosofia de Ia Universidad Nacio- zal Auténoma de Santo Domingo; curso de postgrado on la Fa coultad de Medicina de la Universidad Estatal de Sa0 Paulo Brasil, curso para el Doetorado, en la Bscuela Nacional de Sa- ld Pablica, Bio Cruz, Rio de Janeiro, Brasil; curso de Capaci- tacién para Docentes de Investigacién en la Facultad de Hu- ‘manidades de Ia Universidad Nacional de la Patagonia San ‘Tuan Bosco; curse de postgrado en la Maostria en Rducacion de FLACSO, Pero también debo gratitud a aquellos Profesores| @ Investigadores que ponen en riesgo su credibilidad al roco- tmendar mi cursos o libros, 0 al darme énimos para escribir otros nuevos. No puedo dejar de nombrar a Ricardo Bruno Gongalvez; Naomar Almeida Filho; Cecilia de Souza Minayo;y ‘Moisés Goldboum (del Brasil; Pedro Luis Castellanos (de la Republica Dominicana) y a Juan Carlos Cernuda, Antonio L6- pez, Nlda Corral do Zurita y Ricardo Malfé (dela Argentina). ‘Agradezco, Finalmente, a mi esposa Roxana por su cola ‘boraeién permanente, ami hijo Juan Alfonso por ayudarme a deagrabar clases y a mi amigo y solicta editor, Juan Bequivel, por su afeetoy “arriesgado" interés Juan Samaja Buenos Aires, abril de 1996 capiruor TRES VERSIONES DEL PRINCIPIO DE LA EXPERIENCIA sLACONTRADICCION INTERNA DELACIENCIA iguiendo una tradicin que voy a presentar a lo largo del libro, asentaré, a mode dahipétesis metodologics, que todo {Sndmeno\y la "ciencia” es un fendmeno de orden socio-cultural) “contiene componentes eontradictorios 0 atributos opuestos, ineompatiblesy, por ende, en perpetua tension e inguietad. Voy ‘decir, ademés, que una de esas contradicciones funciona como ‘1 alma misma de su ser: como gje de su estructura y de su inamismo, Designaré a esta contradiccién que organiza {internamente el sentido de todos ls aspectos del enémenoy es el motor como "Ia contradiceisn principal”. “Aplicando estas nociones, voy a presentar con el titulo de La contradicen interna de la ciencia lo que considero que es Iaprineipal contradiceion —y paradoja—que prosonta el cono- cimiento cientifico, Si, en efecto, ella taviese el puesto que le ‘estoy asignando, se comprende, entonces la importancia que tendra eu adecuado tratamiento — ‘Bxiste, en efecto, una contradiceién entre dos requisitos cesenciales del conocimiento cientifio: fa exigencia de la uni- | ‘versalidad (0 necesariedad,) de un lado, y la exigencia de fa comprobabilidad, de otro lado. — {Por qué es posible sostener que hay una relacén de eon- tradiceign entre estos dos atributos de la Ciencis? Ambos sn, sin dda, constitutivos del onocimient cent: si falta alguno 2 er — de ellos no hay conocimiento cientifico.Y, sin embango, si se ‘guisira tomar cualquiera de os dos, de modo riguroso, es de- ir, respetando todas las eonsecuencias que de ellos se derivan, fos veriamos obligados a negar el otro término, Esto significa (que si quisiéramossfirmar que el conocimlento cietifco es un Gonocimiento universal y necesario nos veriamos obligados a trechazar que sea comprobable. Y si, por el contrario, nos afe- ‘ramos ala comprobabilidad como atributo inherente alas afir- ‘macionescentifieas, nos veremos obligadosarechazar la posibil- dad de sostener de manera vélida su aleance universal ‘Desde un punto de vista seméntico esta situacion es fécil- ‘mente justifiable y comprensible: Io universal es lo contrario| ‘elo particular, pero slo lo particular os decidble, es decir, tonstatable mediante una secuencia finta de pasos de compro- Savin, En cambio laconjuntas universes, patio qu etn {ntegrados por un nximera infinito de elementos, son inde bles: no hay ninguna seeuencia de pasos que puedan ser dados realmente para decidir sobre sa valor de verdad * Por ejemplo, ts posible comprobar el enunciado:"sicaliento esta muestra de ‘etal, se va‘a dilatar’; pero, no es posible vriicar este enunc dor"Tedas las muestras de metalesse dilatan si son calentadas" Si ponemos los términos anteriores en los Iugares de un ccuadrado semejante al euadrado lgico® que represent la lg ‘ce formal —y que A.J. Greimas aplicé a sus estudios en Semi0- tica— tendrfamos lo siguiente: a ned Particular no-deciaible <> eciaibie (no-particuter! “s1 (novunsversal) ‘Ala luz de esta estructura légico-seméntica, queda claro quehay acd una eontradiceidn: no puede haber un eonocimiento 24 Labo oscuRO DELARAAON queal mismo tempo sea “universal” “deciibe(s dei, com- Probable) ;PerolaCeneia pretend ser ee tipo de onacmnien- {21 Come rsover esta cust? in Ie historia dela teria de In cencis ha bide certs tradiciones queso earacterisaron por sus diferentes modos de intentar una slocin a esta paradoja. Las mas reconoi- das son 4. LatGicuela Racionalista) qe también vamos a lamar Aponte, Tnnatat,oBurekessta cao representane és célebre fue. Descartes (1596-1650), y 2 La escuel Empire representado por el igualmente célebre 3. Tcke (1682-1708), ero tambien fue propuesta otra soln cuya progestin terior esto lejos de poder er adveridn dese el comiens: €. El"Historcimo? que funds un autor que durante m- cho tiempo permanesis cai ignarado por nuestros medion acs deémion ol allan J. Vico (1668-174, sta ckima eluin ala parade dela cians on consags on el igo XIX con el nombre de “ialstica’y ene siglo 3 con el namie da "Paradigm Morfogensis} una tambien Pra llamarslo“Eatractaral Constructivism” “Teoria de Toe Sintomas Adaptatvos Complejo" tater) Bn la acualded estes nombres dsignan xcuelas queso han desarolladoeneforetos meios academics per, por ant decir, todas ele intogran este camp de toriaeepiatomels- fens que ca una soluen de In contradiccionanteriormen- tecxpuesta,euperandelas tai ontrapueston del apirinmoy del emprismo. ‘Aunu al final det Capitulo presentaréetascvestions retodlogias més ordenada y argumentadamente, veamos hora deguiles manera diferentes puede resolver una con- radicconsas en primer agar, consdersndo emo verdadero \ rune ded polos de la contradicrii yeliminando el otro — oalqiera de los dos; afirmando nad polos posi den. tifcaro proponer el mecanismo dei sateia quo oupere la 2s ——————— UU contradiecion, ¥ ¢~ afirmando que de los dos polos surge un ‘movimiento generativo que es propiamente lo que constituye la superacién de la contradiceion. ‘Esta iltima ela solueién que caracteriza la Dalécticn, invento muy antiguo de Ia humanidad realizado simultanee mente en muchos lageres, en muchas culturas.. Y, aunque e3 justo decir que Ta cultara que de manera més profunda prota- iGonizé este invento fue la griega, no obstante fue la cultura fhoderna la que logré grandes éxitos cientficos mediante esta ‘ooneepeién metadologica. ‘Bntre los autores que més han contribuido, en la Antigie- dad, 2 esta formacién epistemolégica se pueden mencionar los nombres de Heréelito, Platén, y Aristdtelos. Y en la Mo- dernidad, los héroes de esta epistemologia son: Vico y Kant, fen el siglo XVIII; Hegel, Marx y Darwin, en el siglo XIX; y Piaget, von Bertalanffy, Bohm, Weddington, Bateson, Tohm, ‘Morin, en el siglo XX. Es decir, una lista muy dificil de ar- ‘mar con pocos nombres. ‘En este eapitule desarvollaré ls tesis del apriorismo, con cl pensamiento de Descartes como forma ejemplar; las del fempirismo, a través del les propuestas de John Locke ylas del Historieismo, ilustréndolo, obligadamente, con J. B. Vieo. Es tas tres versiones de ls Epistemologia Moderna sorén trata- ‘das muy brevemente; en cambio le dedicaré bastante mas es- pacio alas tesis de Kent (todo el Capitulo ID y alas de Hegel (el Capitulo ID. stast is negeménicas en elnacimiento de a Modernidad Latesis apriorsta, Inempiriste, ya historcista son post lacioneso tess epistemolégias que corresponden al perfodo de Ie historia humana que ee conoce como *Modornidad”. Este es tun dato importante, especialmente ahora que ha surgido con ‘hemencia la duda sabre la indole y la perdurabilidad de los fportes de Ia Modernidad a la Vida Humana. ..Hoy que est de moda hablar de una Post-modernidad. 26 eQue significa que estos tres autores (Descartes, Locke y Vico) pertenecen al perfodo fundacional de la Modernidad? Bésicamente significa que sus produeciones fueron elabora- das en torno a los problemas que habia planteadola crisis de la sociedad medieval y el surgimiento del orden social que se conoee como sociedad Moderno-Burguesa. Bl surgimiento de a Burguesia es simulténeo, y de alguna manera es la misma 08a, que el surgimiento de la Modernidad. Hablamos de Mo- ernidad y hablamos de un mundo social-cultural-politico di- rigido por los ideales de la burguesia revolucionaria de los siglos XVII y XVI. El concepto que quiads sea maa representative del nuevo eapfritu que caracteriza a este periodo histérico es el concep- toque podemos denominar: “Principio de la experiencia". En realidad, este “principio de le experiencia" como criterio de racionalidad ge comprende cuando slo confronta con ol prin- cipio adversario al cual vino a “herir de muerte”. Me refiero| ‘1 Principio de autoridad’. Ambos son erterios de raciona- lidad, es decir, veglas supremas para establecer, en situacio- nes polémicas o litigiosas, quién tiene la razén ola verdad En ambos casos lo que est en juego es cémo construir y s08- tener el acuerdo intersubjetive en torno aun cierto eanoci- siento de "los hechos" Dede el surgimiento de las sociedades con Estados, es de- ir, sociedadas con conflicts de clase quo debieron mediatizar- ‘0 a través do érganos jrisdiccionales espectficos, se instal6 ‘entre los ciudadanos tina euestion fundamental en el campo del saber, con ls consecuencias practieaa que son deimaginar. [La cuestin fue le siguiente: “Qué derecho tiene alguien para afirmar algo como verdadero?” “;Qué derecho tiene alguien & estar cierto de lo que cree saber”. "Qué derecho tiene @ ser ereide por los dems en lo que eree saber”. » ———E—E—EElEEE a, Poner en tela dejuicio el derecho que tenemos creer saber to que ereemos saber significa admitir la pertineneia de la pre- sponta acerca de cudl es el principio, o cules la regia suprema. (que va a regir la validacion de los acuerdos que se puedan ‘stablecer en el campo del conocimiento ‘Vedmoslo de la manera mas simple posible: los hombres luchan entre si por ls cosas del mundo, Las cosas son ident ficadan, delimitades, asignadas, mediante una distribucion de clas entre las familias y los individuos. Se supone que los ssujetos conviven en paz si conocen y reconocen esas identida- ‘dea, fronteras y asignaciones. Cada uno de nosotros tiene una {megen del mundo; de sus cosas, de sus fronteras, de su dis- tribucign entre los sujetos. Cémo hacomos para compartir un Saber comin entre todos? Dado que el mundo es uno solo, el ‘mundo no nos ofrece muchas olternativas de “jugar” con él ‘como pera que admita todaa las imagenes que se le ocurren a Tas personas, De estas imagenes habra algunas a las que el ‘mundo les daré la razéa y otras no. Imaginemos, por caso, un Iitigio fronterizo entre dos patses, iterpretando cada uno de cellos, los hechos de la historia, la topografia y las tradicio- hes. La pregunta es eémo hacer para validar el eonocimien- toque un paiseree verdadero, de modo que también sea acep- tado par el otro pats? ‘Obviamente que si sobre el objeto en cuestién eada cual ‘puede pensar y deci lo quo quiere decir sin que tenga conse uencias sobre Io que quieren los demas, entonces, no hay iti gio" Pero sobre ciertas cosas, en determinadas circunstancias, Se prodcen litgios de extrema violencia, en donde estan im- ‘plicadas imagenes orepresentaciones contradictorias acerea de ‘fmo son las cosas. "Recordemos una vez més el ejemplo abligado del eampo de la justci: el del Jucio del ey Salomén, on el que dos mujeres aque hen parido hijs al mismo tiempo, y uno de los cuales ha ‘uerto, disputan por la maternidad (por Ia identidad) del nino sobreviviente, Las imégenes que presentan las*madres” al Rey 28 Salomén son contradietorias, porque afirman del mismo “he: cho” identidades diferentes “Die enone La ua dc: ij el vio ‘muertos el tue. La otra responde: No, que thio es el. ‘muerte, 4 vivo esol mio” (Reyes I, 3, 16) Pero hay un sno nto vivoy noes posible una doble mate sad sore un isn ito. Cae a magn verdad? El Juer debersinvestigary dirmit ln eortin, pro no deers hacerlo imponino un rer inagan sae, sine ee cand clo la iagen que realmente debéromes eer tdes todos extuvisramonexainando la aacion on les jose Sundanese eroded Gir aimagen sei, Sobre exta cunt versa a pregunta ue estarinen las de lnjurtesit' yer dec del banal de jot El rey Selomén va llevar cabo clertas operaciones para “desbris”aquela imagen, que, por sf misma, pueda Cranformaree cn magen comin va aindagar.a carer acon. deara‘tomblantea? ete Finaimente spin contd isto, ans vale de sn‘ apareniemenia oy eis: les propass omar alnifo eniaitades galego cada cule llere su porn, sempre Spina isi, en gre momento ana de las mates dij pa ater [etre en cambio, ecco de manera dierent ‘Risen mi eyo ni ease” Fiasarracion seep "Bron ey pronuni eta enon.” te ruego, oh sefor, ella vivo el nie, y no le EI Rey Salomén pronuncié la sontencia en l momento pos terior al que se produeen estas doa reaeciones diferentes. Una mujer afirma: “que el nifo viva, aunque yo no lo tenga’; yl otra afirma, “sino ha de ser mio, entonces, que el nif muera’ 2 EE ‘Siextremamos el examen critce de los elementos desc que proporione la historia, deberemos admaiir que no hay nada que fos asegure completamente que haya sido la verdadera madre 18 tga eligi la vida del nto y no a la inversa. Mas ain es posible FInaginar madres que hubieranpreferidoun hijo muerto antes que tn manos de un enemige (pr ejemplo, las madres espartanas Po- ‘Euan haber reaccionado aa0, Sin embargo, ests en el context de ‘sta historia que la reaccén de la mujer que lige por la vide del ‘ites la rence compatible on a idea ce maternidad. ‘Beto parece obvio, pero lo que esté en juego acé es mucho nds que algo obvi: ex Ia erescion y e) afianzamiento de un sistema de valores ociale. Bn el fondo, all esta en juego una Tepresentacion universal de la maternidad que se pears ejem plarizar en una sentencia como la siguiente: Quien es madre no de ‘ida desu nino permitir que oe atonte contra la Si owe preconcepto, es ida, es efectivamente relevant, entoncen el inicado que ha usa el Rey es vido sia dimen Garde invariable wnodrest mare no que prevaleeenexacu Bee e amor piadaso por eli, lasentenca iene elevada ro- ‘Ebiidad do aor verdader; sie esa dimension prevalente, en- {Snot ol most sabidria al apliear ese prooedimiento, poraue tessa ges mae debi hae ena come = cera inal ins, ano poor par la) Pero advirtase reerenee fauna dob peracn,& ana operecién doen Sea do la werdadera madre yb. una manera de instaurar © ‘Sironinrnmagen “Toque deb ser una buena mare” Logue Mule que advertanes qu Toque est en juego seta progun: “{eduo costralmos las condiciones de poiblidad de una imagen Unter, vélida para too, cuando hey dspota de imé- genes entre sujetsdiveroos? ‘Eva casein, inherente a toda formacin socal humana eats sos ongena, fue adoptando con el surgimiento de las ‘SSSlsaes con Betados, una configurecién peculiar que, en 30 cesencia, supuso ese doblecardcter de manera expicita Ia vali- (den universal, y la comprobabilidad particular. El conccimiento cientifio se encuentra en una situacion ‘anéloga a la de un juego en que se quiere establecer reglas ‘alidas para an eonjunto numeraso de jugadores. Conforme a ‘sto, la pregunta central que estéen ei trasfondo de toda dis- ‘sid sobre el método de laciencia es la siguionte: {Qué derecho me asste en mi pretension de ser ereido por los demas? ‘Y esto es lo que distinguié, desde los griogos on adelante, « Ja mera opinign de una afirmacién ientifia la afirmacin cen ‘fica es una afirmacion que exhibe su fundamento y slega & favor de valides, La mera opinién, en eambio, no. El que se atreve a hacer una afirmacién cientifca debe acreditar su de Fecho; debe mostrar en qué medida es valde lo que él propone. ‘Obviamente esto lo haré presupanisndo lafeatia que para él tenga ese conecimienta que sostiene... Pero no basta con laef- cacia, no basta con decir "Cada vez que lo examine me conven- 420 dela verdad de Io que sostengo”. Tiene que poder expresar, ademas, el derecho que le asiste para exigirle al otro que lo fadopte como verdadero y si nolo adopta, poder acusario ante los demas de irracional, de arbitrario... es deci, de alguien indigno de confianza. Disho de manera franca: el canocimien- ta cientifio es socialmente vinculante En el mundo medieval, en el mundo inmediato anterior al, ssurgimiento de la Modernidad, la regla fundamental que per- ‘mitia dirimir una dispata era la denominada “Principio de au- toridad" Ta cual sostente que un conocimiento es verdadero si puede ser deducido de las verdades sustentadas por la autori- fad scadémiea 0 rligios, como interpretacion autorizada de los textos, [Up que en exe largo pariodo de la historia europea se re0- ‘noci6 como fuente de la autoridad cientifca tuvo diverscs nom- bres: Ia Biblia, los texas aeadémicos de los padres dela Iglesia; as fuentes de inspiraciin de esos autores: Platén,Aristteles y los grandes flésofes medievales: San Agustin, Santo Tomés, aL oe etcstera. Sogn esta regla, algo es verded no porque result evi- ‘dente paracada quien por su propo contenido sino a condicion de ‘que pueda ser compatibilizado, es decir, daducido o derivado de flguna verdad sostenida en los texts sagradose interpretado por [a autoridad eompetenta, Est principio de autordad es un prine- piomuy importante siguerigicndo de multiples maneras nuestra ‘ida. Su sentido es simple: lo que cantradice el conoeimiento que "ele como conociienta de autordad” no puedeser verdadero: sea “unpleitoentre ests, lberales,omarsstas. Asi fncionaelprin- ‘ipo de autoridad, En la actulided, este principio ve encuentra ‘metamorfoseado de mvtiples maneras. Pero en al periedo medie~ ‘val este principio tuvo una vigencia franca, plena oirestrita al ‘menos, lo comparamos cn el vigor tenuado que habia legado a tener en la cul grega antigua Entre los siglos XV y XVII este principio comenzé a ser ‘cuestionadoy finalmente sustituido por otro principio: por el principio de la Experiencia Personal. Este ya habia tenido cir- fa vigencia entre los griegos del siglo V a de C. y por ello, los intelectuales de la Modernidad concibieron sus ideales como fates de un renacimienta de aquella cultura +E prinipio dota experiencia “Bn ere nueva prt, principio general que lo regula {gobiena todo ne mundocselpenamieno gue pote dest ‘ismaestainterioridad ue seaen general nloocan- (eal eriatontamoy ques princploproestont por eirtad ‘kl euatlpensmientongaon genealalaconclecia como ‘quella oque todo teen derecho. La fiosoa secon ‘erte,et enna ineunibencia gnarl acerca del cual to hombre sabe emit ii, pues ade indiiduaes unser pe samt por naturale.” Hegel 196611, 282: Renata Descartes puede ser consderade, sin dua, un repre- sentante eminente dl enftentamiento® al prinipio de autoridad 2 Eu ianooscuno paLaRAZon ‘Por qué? Por muchas razones; una de ells, talento indudeble ‘que tnfa como Nlésofe y cientifico (fue wn matemstien de primer nivel; inventor de la geometria anaitica entre otros grandes ‘descubrimientos matemiéticos— pero fue adems wn expositer privlegiado dels ideas dela Modernidad, por au claridad de pen- ‘samianto. Abandonéel empleo del atin como medio de exprasién escrta académica, y comenas a eseribir en Ia lengua romance del Inaba corrente.Escribié, adem, en primera persona cosa nota- ‘ley que tiene que ver con lo que ns interes Bi, en sus obras, se expresa frecuentemente diciande: "Yo, Renato Descartes.." Sostiene que no pretend imponer nin- sgin método a nadie, sino sélo mostrar cémo procede él: "Ast —ee ene Discurso det Mitado— no pop ense- far aquf el método que eds une debe eguir pars cone bin ‘ron, sin ato hacer ver de qué maners he trtado deconda- tir lama.) Proponondo este eertoadlacamo ana histra,¢ Ses pareoe maja, como un ful, en a eal entre nese los que ce pueden mit, eas at encveatren muchos ors ue {ert rasonable no seguir, exper que ruts itil a guava, sin fue dane a nadie, y que todo me ertarsn agradcie por Tranquesa™ (1980:137) (Duss sstione gus lic prin que deb reir la babaida delaras se elringpio ele eparendaey lo Dine etn dle ao ese pre “No recibir ama nlnguna eas co verdadera gue yo no cono- siege como tale dot do ever culdadasaments In preps: fon y Ta prevencion:y no cmprener en sii neda ms ‘que queue presetara am cept tan dare» dsintamente ‘que no tavies ninguna oeaign de panera en dad (1980149) Cuando hablamos de “principio de la experiencia”, quere- ‘mos decir que adquiere validezen la cultura cientifiea un prin- cipio que elimina el principio de autoridad externa y sfirma ‘amo principio de todo acuerdo, la libre adhesin del yo". Es el 3 nr ————— Steen pean tone! sree dark ne enoulon oat ic on ae eh ee sun Seni lt ea a recede ae 1 buen sentido —ice al comencar el Discusa.— ol cea eve etd dal unde: pues ada uno pions estar ben ro nto de 6" (1960.195) rade de ada prose, entnen anit on ae cde a nexpronn deta verdad eas “nae ebm Ae lee an Rn umlenta ena nacre acai ne i atmmand ageless aa ne comnee pers liam uempo ca ne a el sli gure eer. Aca eal, meat a ag a ota pln ena ala" aa eae la anion todo, de mote qu en ms cen en aca de psd conser incl hombre singular et omens aaa nme unreal er ten garetts dle orem Gao axe quel sro dl ters series ter] pron efi de ego, pros J sad nual an mud univers vee aan riod hlimaiamo va sxtene ue separa eentrran mundo unreal et m0 aun ce nnd Dea Pet Let entree, orga on gor el teres u fer ete ectarone raiad Van stds afer Ton Snaceuencias qu ene a preina de quel rctona eel Tove mar esa ssl Goluiana ala {slow tacos sbeurvablen. Lag noe niamonte que sheer ble sino leque deft de manera aeceserae es, Ibeut fein race ansaner cna vrdaders Una dent | Wales Tn romcn de loreal ea lo quese tes, loque see | Tet tnno alo ral uno tra ev. No etamos pa lend garer ol motmienta dela Ter, pero esta mat miento de la Tierra es real, y mas real que su aparente quie~ lz Tia qua poems exracr de nase esprit, es mts ral {que lo que nos aportan foasentides. Lo racional es real, porque Ta reales raciona, stamtido dante mind ene / Bstaes 1a estrategia argumental de Copérnico; su esquema mnteloguny sens procedimientayoovoyellamar ms ee iguteno a Andres Rage Gage sre te conaeale UDAen aca de lonsn0609 5) Siren deotna Universidades dln agestinny de Ear ) pa lenactrabaa ne movimiento ante proces metodolégico, como un movimiento “retrospectivo" (oponién- TDR ete cme et todaguste umes oa ene lesa nape). teresa este nombre pra a e Rae ean ts entrar loa el Bosna, ss rT especialmente representado por David Hume (1711-1776), Este fra muy pocos anes mayor que Kant y ademde un esrtr predre (los 24 aos escribe una obra que ess monumental inte- ligenca, tivlado: “Tratado de la noturaleza humana”) Este a torhabiasacad las ensecaenciasriguress del Empirisme yen a parar a una posicén escéptica, David Hume habia dicho "Sal investigareudles son las facltades de que dispone cl sijelo para hhacr cieneia, deerubrimos que slo dispone de as facultades de la sensbilidad —como fuente de tadainformacién-—;y que dis pone, ademés, de una cert capecidad de asorar datos de ls Sentidos, mediante operaciones que llamames “razonamientos", entonces ia iencia noes posible: La eienca, como conocimients universal y necesario, noes posible. Por que? Porque Toque yo puedo afirmar ea stlo lo que me viene del mundo real y dl ‘undo real me viene impresiones sensorisles erceprones que ime dicen que una cosa sucedo 0 no sucede; aucede antes 0 des- pus que otra cosa... y nada mist Asi po eemplosi vemos que tna cosa A ocurre antes de otra cnea 8, nuestro espiritutiendea pensar que A fue la causa de B.. Pero, en verdad, nosotros nun- 4 podemos observar una cosa A produtienda-ata-atra-cosa B. ‘Observamas relaviones de siuulanedad ode sueesin. Cuando yo digo “esto (AT es eausa de esto otro [BY'yo estoy agregando ‘algo que no veo, que no oBservo en el mundo real; yo no veo al ayo causando el trueno, yo no veo ala pobreza causando alc holisme; yo no veo ala desnutricin eausando conductas patol ticas Es decir, yo veo desnutricén y luego conductas patologi- a, veo pobreza yluogo ve adisin sleahdic aj el saptes- to deque esiemos hablando de rlaconeseaussles) El que una cosa 3ea causa de la otra, eso no me lo dicen los datos de los sentids; eso lo agrego yo (lo agrega nuestro eapirits). Podrfa ser nl futuro que se de un rayoynohays trueno; podria ser en el futuro que so de la cos A (la "causa" y no se ds la oes B (el “efecto" Yo, como cientfco, no debiera ir més ala de lo que los sentidos me autorizan a decir Si e va més alls, 0 corre por cuenta y cargo del suelo. = Lo que ocurre es que la mente humana se habitda a wia éerta regular, y en funcién do ese “habito®predice para el | | st ———————————— a anu, come ley messin, qu as cosas sepurén siendo a ae a, na no indice qoe van seguir send ask Peo. toner, a er un enocimientocomprebable, te emsalent qu e pueda veriicarenel mundo de os be sneenetibe pretender expres loys universal, Hat esa EES Uh Becepiciomo de Heme, que nos ora cna que el Bee lo tievado hasta tgs conseouencias, "hor ie, geod feel entratgia argumentativa de Hume? 1 aeekea gus para sober eae el set puode conocer, de aaa mizeda hacia Ins fceltades del sueta a 8 ‘Matocs humane. En ets sentido yo en un sentido mas hist dela palabra, el metoda de Hine habria sid intros SEeao ton a trmincogin de Andrés Reggio), porque se he- Pee lv sobre of minmoyhebria naga ens mismo que Pcie iullidates eneontrabaen 0 ar como suelo, Es como i pnico, en verde hacer lo que hese hubirapreguntade ee Tiara x muove ono se mueve?, se ubiera puesto @ See Per oe ron, las montadas, las anuras, a bservar stone or pops eneacns xr, pra ee vy etahecr por vin consona ila Terase vey Vendo suede eons mole indian movimiento algun, buble ot ‘JaidoeNs ede caso que Ie Tarra se munya eli est quiet. {Pua Copnico no vleo le needa sobre la Tie mi no isbn trabajo astronomic “intropeciv" ("geo-spectivo) ara Me bina un taba retrpectin. Qu es fo que hizo anu elcomportamonto del objets exteiores ala 1 PAV lenive de cou bearvaion de premises racionles ig Tar} matmatiens) que oqo la Terra no pareve movers, feeimente se mere rete ant vaahocerTo ism. Alnvestigar el ono- Zamcao, nova volver su mirada sabre el sujet que bace Siancin sina hac bjt de ln enc, en lo reduc que {eiSeslathe venid entogndonoe on as teoremas matemst- ee eye fins y quis, en In desciciones biol te Satter wna etabecer cules on fs sopuestos generale cus elo exigen. 58 Ex Lépo oscuno neta RA ‘Tomemes un ejemplo concrto. Vamos a suponer un objeto cients bien emuntaldeunaciendatenbienelementa pot ‘emplo, un eidngulo. Vamos 8 tomar a esas “cinta” tan particulares yan simples que son los trignguloe. El matema fv eatudianeatasciatura con mucha pecencia va dese. briendo ots propiedades, bviomentselser namane descubio las propledades dels teiéngulos por via empiric, Inclusive todavia conservames relatos de esa Geseripeiones tan canvorosas de ls gedmetras griegos chavlande en le playa y Cliwjandotridogulee on la arena, con un paiteo con el aot Por empiria le geémetzanederon cuenta de que desde la mitad del lado levantames una recta hasta ol vertion, 080 Ihacetnos cn los tress, ocure alg muy interesante: vas “ienden®acortarseen un Gnico punta! ¥ qussifacemoe alga: nae mediciones, ene punto resulta quo est uhicado en el een- trovenllugarde equilibria dal rtngul! Estes son hallargoe empirices, Si yo dibujo un tlangulo mda grande pasa lo mis: to; st dibujo un tringuloladceles, un tanguloequlateo, ttn trléngul equldngalo, un trdnpulo reetdagale, tn tien: flo aeutangulo, etdtera, spa lo mismo! Cualguiera sea] {tidngalo que ye dibujo o omnstroye vaa“comportar” dela ‘misma manera, Si yo aostuviera —como Hume fo preende— {qu le experiencia coe limite dala clncia humana, yo endria {le desir “Bueno esto soe aplica sla matematee, porque tila no es una cenea empires, ine una mera construceéa y ds, a la.cosa en sf). seed "Vane {omar un ejemplo spl bo un tempo en que ae cxey quel pluismo®enfomedad qe consist enna etre snuy credence certs sitomatla carci qe en algn momento eigen la mre xsd por Tambiente else La tne" ese pata el Shremalsao (climate: ala palbra tari)” Pero: it vio qu oll haber pludomo en tonas no hae, e2 Ena to patannas on tnas con buen bet eis thovenel ond, logue importa erata perenne seo, Seti mosque que cab y produ a alana. Se ence “Thema ane) ea coun dl plato’ Posterormenta {amin scrape aarige® ques nag er nce sino Chrere un vince sun oermedar uses ro. {Store dela sangre de enermoalnsangredeun sa "Bue, Tpactun mitrsganiamo qeeslaceostdelamalaa” Yen {Tar para Segue vated 9 pon aparece nowros propustas de ceups cafona cas ree cian eeeara Todo eo es materia davai Sn embarge, hay alg qe 09 ioeut’ ovo darts qu pao dee eiguna cous. Bato {Stoque mediate Bs ds yo pando ctr eo sla case {eu enomenoy at paste abe rors generaizainYo undo ra un cones de iden del pada y doce "ohores he dscberts qo acount cunyossongre sts me pedrn aloo abucear Hm os cningete ero +hay algo seguro, necesario: en ningtin congreso me irian a aplau- Sisigellgarea sei | | a Pe “Senores he descubiero quel paludiemo no ten eas a." (« Bl paludismo es un fenmeno ineeusado) Creo que si oso logara a sucede, el estupor seta seguido por la aria do quienes se sienten Durados 3, posteriormenta, porla expulsién. Serial reaecin ligicn, sencillaments porque {sty rompiando ls regs del juogo de las comunidades cent fies. Algo semejante lo que sucederia sn ftolista pro- tendira hacer un gol tomando la pelotacon las manos. Todas las personaa que asisten a un congreo centificoaeumen, por af decno, el"modoepistemica” de raonamento. yo sce toincorporarme ese evento cient, a esas comunidades den. ttfeas entoncs, estoy obligado a emplesr, de manera "mili: ‘ante’, as condiciones basicas dela razon eientifea. ,Cudles on ests congisonesbéseas que Kantlama“trascendentals"? Son'1- dosformas paras” dela sensiilidad tiempo, espacio, ys dace cotegorias“puras” del intelocto ‘Tanto formas como las categoriasn proseden de a expe- "iencia, sine que sn ls condiciones hiseas para organiar Ia txperienca. Son, entonoss, «prior de la experiencia, por «30 Kant las denomina "puras formas pura y categoria pares ebe loerse: no empiias", porque no proceden del experien Gia sino que la antecoden, come aus condiciones de posibiidad Pero, pdriams preguntarnos estas condiciones rig, caso todo tipo de conoeimienta humane? En este punto debe. ‘nos ser eautelosos: Kant se eat refriendo partcularmente al ‘conocimientocientifon. Pero hay otras formas de concieneia que no responden a ls mandatas epistémicos, y Rant los conocia perfectamente bien. Tomen ustedes, por ejemplo, los grander Imstcos. A estar con sus exprsione, clos pareceran poder “habitar” fuera del tempo y del espacio que conoee Is cencia fica o nuestra experiencia corrente en el mereado, Acian © protagonizan experiencia que no lienen nada que ver con Ia temporalidad yl espaciaidad, tal como nos la representamnos nosotros en nuestra vida eadadana; ells llegan @afirmar que txperimentan en el corazon mismo de la eternidad. Cuando por ejemplo San Juan de In Crus dic: 16 of quedéme no sabiondo toda lenin tratcndiende.” est4 aflrmando que hay un eaber que nos rige por las catego rias del intelecta. (Me rofiro al poema que se llame: Coplas sobre un éxtasie de alta contemplacion }® ‘Reeuerdo una ocasin en que trabajahamos con lee aborge nes tobas en Formosa one ato 71.672, un intagrante del equipo, sunestudianteavanzado de Sociologis lecomenta an chaman,? ‘como si fuera una gran novedad, que unoe astronautas norte ‘americanos habfan legade a Ia Luna. El Shamén no ae sorpreo- iden lo mis minim y Te comonté a su ver:"Nuestros hermanas spiogonak’- hace mucho tiempo que estan yendo ala Luna” En efecto, para ciertas eulturas el tiempo que nosotros co- ‘nocemas como tiempo isco ol expacio Euelideo como recepté- clo de los euarpos fisicos,no tienen valor, Las religiones, de manera universal, dstinguen otra dimension de la realidad ‘que coexiste de manera misterisa con esta realidad profans: lade lo sagrado, En la religién, los entes sagrados habitan un espacio y un tiempo diferentes, aunque comunieados de varias ‘maneras en el tompo y el espacio “profancs". Bl propio espacio real, ena mentalidad mégieo-eligiosa, no se comporta como el espacio dela meednica newtoniana, Elque-un hechicero queme ‘un mufieo de cera, proviso de un mechon de eabello des e- {ima sin que tenga concieniasuficionte dela epistemologia que subyace en esa accién, no implica que dicha aecién no tenga tuna epistemologia de base, y que debamos acudir ella para poder comprender el sentido profunde de lo que hace. “La que es important para eomprender esta magia —diceM. Eliade ex aber que semejante act sila sido poible doods ‘1 momento en que certo indvidute ce convener (par via fxperimental) lo afrmeran (por via taien)— de qve Int ‘ss, lo abso ols abet levads pe un ar rman co ran Felacone ities con date despute de #9 soparsisn meant eocncia capone elctenda dewn eapacioed: que ‘une als bjtae ma aejade,enlnandolo on ayo de wt n a simpeti dvigida por leyescopcticas (le cesstenci ng In analogs formalo sibs, lar simeticsfunconaes) hochigere (el que ata como mago) no pve eee en ec ‘is de a accin sino en In medida on que tl =espacio-red+ fiste™ 19885857 3). Es preciso reconccer que la mentalidad magieo-religiosa poses otros supuestos trascendenteles. La experiencia misma {e lo sagrado no es posible con las formas puras dela sensibil dad y la categorias del inteleeto. De modo que, en principio, podemos soatener que lo que dice Kant tione validez para el ‘modo epistémico de conocimiento, no para otros modos. ‘Cuando a Cosa en Si(enotimenon) afecta mis sentidos esté ‘poniendo de manifiesto que existe, que ef real, pero yo no la ‘puedo determinar en si misma. La determino por referencia a ‘mi experiencia de ella. Cuando esta cosa en si"golpea” real ‘mente mi eer#y yo acuso ese golpe mediante la impresién sen- sorial que me produce, la configure como fenémeno, De manera ‘que todo fensmena (Ia visiém de wna montafa, de una nube, de tuna reaeeién quimica, del movimiento de un planeta, del des- plazamiento de un cuerpo luminoso en el cielo, pero también un sentimiento placentero; ola vivencia de un recuerdo, etétera), ‘cualquier cose que se constituya como un fenémeno para mf, tiene dos componente: tiene una materia, que eet dada por las ‘mpresiones sensoraleso vivenciales que proceden de ls afee- ciones que as cosas en sf producen en mi facaltad sensorial sin ‘que pueda decir nada més respecto de eso origon), yuna forma, ‘Bsa forma e la expacialidad y Ia temporada, y de ella es que ‘hablo. Lo que puedo hablar de los fenémencs, oon aleance uni- versal desu forms; node su materia. Y esta forma, esta.con- Sieuracign del componente material, es un aperte “regular” (no arbitrario) de nuestra subjetividad: de esa “instancia” que he ros llamado Sujeto Trascendental, y ue opera en ceda uno de hosetros sin que lo advirtamee. Es un aporve de esa instancia que esté en cada uno de nosotres y que es la que nes permite 2% toner "experienciascientificas” (es decir, comunicables median- tel cddigo" de la comunidad cientifie). ‘A partir dedisponer de fenémence expacio-temporales, muss trointelecto puedo ahora determinarlos conforme aciertas pat tas intelectual. ,Qué hacen los cientificos? {Qué van a hacer ustedes cuando hagan una investigacién? (Qué hacen ustedes ‘cuando se comportan como sujet cognitive-epistémicos frente ‘al mundo? Las operaciones normales consisten, por ejemplo, en cuslificar lo que te observa, Se dice: "esto ea duro, esto es blando, estos azul, esto es rao, estos sinuoto, elestera’, Es decir, cele otorgan cualidades. Le informacién méa simple que yo pedo dar de las cosas es otorgares cuslidades, Esto es lo que have cualquier sujeto cognitive en setitad eientifiea:eualifica. Pero ‘ademés, despaés hace compsraciones: ms alto, més bajo, més largo, més rojo, menos rojo; comienzs a euantiicr primero de esta manera gradual, luego de manera extensiva; y luego rétricamento: 18 unidades de tal tipo; 25., 44. e8 decir, co- mienza a emplear las categoria de cantidad. También se est blecen distinciones acerea de lo que es primario o secundario: “esto esmés importante que esto oro"; "ent es eaencial”; "esto es accidental”; “esto secundavo, eta es principal" esto esta sus- tanciaotal otra, esto ee un atributa de tal esa ade tal tra; esto ‘esofectode esto otro" etotera. Finalmente, ne expresanciertas ‘modalidades de las experioncias que estamas teniendo: "sods ‘sto pero podria no haber sucedido (es contingent st sucede ext, _socederd neoesariamente esto otra etottera. «Los componsntos del “aparatocogalivo”cegin Kant Tnsistamas en la descripeién anterior: el conacimianto 26 produce porque algo extern a nosotros nos afecta. Bso pres: pone que tenemos la capacidad de ser impresionadee por as fuereas externas, lag cuales al actuar sobre nosotros provoean nnuestras “reacciones" ante ella, Bsias reacciones se traducen fen pereepeiones que contionen tanto la sensacién de lo real ) 2 suena, cexterno, cuanto el ordenamiento ideal o aspectual que introduce hnuestra re-acién. El tiempo y el espacio, como determinaciones {nherentas alos fenémenos, no son substancias 0 cosas externas ino ls pleaos de relacioneesabjetivas quesederivan de nuestra ‘apacidad dere-accién alas acciones de las cosas externas, Dicho {de otra manera: el tiempo y el espacio no se conocen de manera pesiva como “heehee” que catan alls, delante de nosotros, sino (gue son formas de nuestra eapecidad de re-actuar ante ls ett ‘muds dels prooeoe y as cosas. Kant reconoce que el tiempo vel ‘espacio tienen realidad empiriea (es decir, tienen earécter objetivo ‘intersubjetivo en nuestras experiencias) pero no son entdades Sndependientes de nuestra subjetividad sino construidasy repre fsontadas por nosotros: on idealidades trascendentales, lo que {Quire decir que eon “agpectas para nosotros" y “eondiciones de Posibilidad de experiencia” cosas como fenémenos. ‘Es en exe “escenario” Lmnporo-espacial en el que se:nos pre- sontan Tes fendmenos que progresa nuestra eapacidad de cono ‘cmiento, avanzando en la hésqueda y establecimiento del or. Gen relevante de las cosas. A esa tarca de descubrir ‘lorden de Jos fenémenos | ego fesin capacidad genérica de tultad Intelectiva”, Categorizares “seleccionarlorelevante” “agrapar lo semejanto" “Reflexionando un poo nos daremos cuenta de que naestras pi eras nosnes de orden dependen do muestra hailided pare prc smiitades difrecins”D-Babrn. Cinco, orden oe tividad, pig. 129. Bso que llamamos “ana diferencia” es lo que se denomina cena vida corriente: “una cualidad” o “una deverminacién’. Y todo lo que es tuna diferencia, lo es sobre un fondo de aquello. de lo cual se diferencia. Por eso sostione Kant que toda cua ddadies aquello que existeen el limit, entre io que es y lo que no te, Pero las similtudes y diferencias no e6lo son cualitativas también son cuantitativas, No e6lo la estrella billa sobre el 30 Fn fondo del cielo oscuro y es semejante a otra estrella, sino que tun conjunto de dos diferencias se contrapone a un conjunto de tes diferencias y es similar a otro conjunto de dos, no importa ‘qué cualidad tenga. Mis todavia: podemosseleccionar y agrs- ‘par segtin relaciones de dferencias,y conjuntoe, egsn que algo ‘ccurra con regularidad junto a 0 despues de En fin, la capacidad del Sujeto de seleecionar lo diferente y gruparlo semejante, es una fancién basiea de lacapacidad de conocer-instaurar el orden de nuestra experiencia de las cosas ¥ como capacidad subjtiva tiene realidad empirica (es deci, lene cardcter objetivo ¢ intersubjetivo en nuesiras experien- cis) pero no son ordenamientos independientes de nuestra subjetividad sino roglas de ordenacién representadas por nose ‘tos: relaciones ideals, trascendentales, lo que quiere desir que son "reglae de nuestra operacién cognitiva", que constituyen las “condiciones de posibilidad de experienciar” los fendmenos como Naturalezs, Estas operaciones de la facultad del inteleeto pueden agra- parse segin cuatro tipo de funciones de "selecsion y agrapa- ‘miento” que son las lamadas “eategorias puras del intelecto", ‘que también son “puras", es decir, no emplricas. . ‘Bntonces, ls principales components del “aparato cogniti- vo de la subjetividad humans” son —come ya adelante: 1 Jas formas puras dela sensibilidad (Tiempo y Espacio) 2 las ccategorias puras del intelocto (Cantidad, Cualidad, Relacisn y Modalidad) Kant analiza cada uno de estos tips o géneros de catego- vias en tres especies o dimensiones semantica ‘a. ln cantidad: en i, unidad; i, pluralidad; i, totalided, %. ala cualidad: en i realidad: i, negacién; i, limite; ¢. ala relacién: i sustancia/aesidente; i, causa/efecta; i ‘comunidad (o reciprocidad entre agente y paciente);y d. ala modalidad: i. posibilidad/mposibiidad; i. existencial Inexistencia; i. necesidad /eontingencia, Podriamos visualizar estas funciones cognitivas en el si- sguiente diagrama: a | Sensibilidad Intelecto T Lomiaa |] i A uff e ut [rscisn i medatiad ° ° - | ‘También de las eategorias decimos que no constituyen co- nocimientas de la cosas mismas, sino reglas que organizan las experiencias que efectuamos en la Naturaleza Por ejemplo: yo no 9 ai en el mundo hay coses permanen- ‘es ono, pero come Sujeta de experiencias en la Naturaleza yo necerto la nocidn de permanencia, porque sin permanencia de "lomiemo”,en eada caso, nopaedo comprender el eambio.,Cémo podria decir que el agua comenzd a hervir sino presupongo que 8 a misma agua que segundos antos no estaba haciendo eso? 'Sitodo cambiase no podria experienciar el cambio. Para poder tener la experiencia del cambio necesita del invariants. Soo hhay este elemento inveriante puedo comprender la variacién; 2 Fr BLLADO 03CURO DELARAZON este es un presupuesto del intelecto: el intelecto funciona ast El Intelecto regula la experiencia posible, y la nocion de eubs- tancia es una regla: “dado un cambio, hueque el invariants” [Asi como decimos “dado un fendmeno busque una causa... “dada una transformacién busque wna invariancia”. Esta es «ana regla del funcionamiento del inteleete humano al relizar ‘us experiencias posibles. ‘Adviertan una itima cose: Kant podrfa ser confundido con «un aprorista, porque loque est diciendo esque el sujeto tiene ‘onceptosa priori sin los cuales la experiencia no funciona. Sin ‘embargo, confundir a tesia de Kant con la tesis apriorsta seria ‘ana muestra de que nose ha captado lo esencial de Kant. Kant no esta diciendo que tengames un conecimiento a priori, por- due ni el espacio, ni el tiempo, ni las categor‘as constituyen ‘conoeimientos. Si yo quisiera hablar de ellos como conecimien: tos eaerfa en la vieja metafisica, y cometaria el error de creer ‘que puedo conover por meras ideaciones del intelecto; yo no ‘puedo conacer por meras idesciones del inteleeto; ess deacons re producen Ia ilusion de que conozco algo; pero yo no puedo conocer el tiempo en sf mismo, oel espacio en si mismo. Lo que puedo concer es una serie temporal ral; lo que puedo conocer es una topografia dada o euerpos reales en lugares del espacio ddados, ello los deseribo; a ells ls conozco oma siendo esp tlalea. Tampoco puedo saber que “todo tiene una eausa”. Lo ‘que yo puedo hacer es buscarle una causa a cada fenémeno de mi experiencia. Dado el paludismo, como fenémeno de la reali dad, puedo busearle una causa; pero a le causa misma, como tuna relacién de las cosas en el mondo, no la puedo eonocer como algo del mundo. No puedo hacer una investigacién cin fifiea de "Ia causa’ como fenémeno real, puesto que ella noes ‘un fenémeno, sino una condicin de posibilidad de conocimien tode les fensmenos. La puedo estudiar como nocién demi esp itu, Podria preguntarme, incluso, cuéles gon las eausas de que Ja nocign de eausalidad ce forme en el espiritu de los nies, pero no puedo evitar que al hacer semejante estudio, yaa osté presuponiendo.De esta causa presupuesta—de esta causa como 3 ve categoria trascendental— no eabe més que la siguiente alter alive: a~la-concibo, de acuerdo con la vieja Metafiscs, como tana verdad de las cosas en af; ob-1a coneibo como una eandi- ‘Son o priori de toda experiencia posible; es deci, la examino ‘etroapectivamente, mediante este examen trascendental ‘Deninguna manerala tess de Kant esla de Descartes. Desear- tes afrmaba un conecimienta a prior, un conocimiento heredado fl patrimonio racional de Dios. En eambio Kant dice, conce- tdiendo en esto In azn sl Empirismo: “No tenemes ningén eo hocimiento innato; venimas al mundo desnudos de todo conoei Imiento” Ahora bien, dado el onocimiontacientifio como un he ‘ho, dado el sujeta de eve conocimiento, lo inico que podemes presuponer es una ierta forma de funconar, certasregas de ope- acin. El Sujeto que Kant lama trascendental se eonstibuye como ‘un sistema oplexo de operaciones en el acto mismo de conocer. + Unley Consagrr(unidad y contnuldad: los os ados dl proceso) Bl derecho yl propiedad von como lx cabezade Jan, ede rete ttn no pueden cers qu ads os lado, egudls el oto, de oh resata el diferente ni que frman dl bjtoe von hering [Ahora bien, la nocién més importante que Kant pone en Inbase misma de este mecanisiocognitivo es la del Sujeto como tun "Yo" dable: un Yo empirico, es decir, actualy sintetizante; pero también, an Yo trascendental, es decir, potencialy yasin fetizado. Sintesisa posterior’ y Sintesis a priori. Bs decir, “tra- bajo" y "goce”.) ‘Las formas y eategorias del sujeto humano como sintesis @ priori son eomponentes tan esenciales del Yo como su propia fctivided de enfrentaree a las expericncias actuales. Ambas dimensiones se derivan de esta nocion fundamental que es le rosin emblemética dela modernidad: “la nociin de yo" Mm ] | | | | | iinet Mostré anteriormente que el ‘principio de la experiencia” —que constitufa el lugar comun® de la Modernidad— tuvo {des interpretaciones contrapuestas Ia experiencia intelectiva den lado, y la exporioncia observante, dl otro lado. Kant va sintentar unir estas dos versiones recuperando tanto la activ ad cognitiva dal sujeto actualmente abservante, como la acti vyidad cognitiva del sujeto pensante (es decir, potencialmente cbservanto). Pero, a diferencia de Descartes, Kant va ajustifi- car ol valor de las formas y eategorias del eujeto, mostrando {que ells se derivan o son consecuencia cbigada dela unidad de un Yo", que remit necesariamente a una actividad originaria. ‘Voy a insist una vex mas sobro ol interés argumentative, ‘etoreo, de la nocién que estamos analizando: la nocién de"YO" ‘Antes que nada: qué es argumentar? Veamos esto de ‘manera simple: si yo quiero convencer a alguien sobre una tesis mia, la mejor estrategia consistird on mostrarle a mi interlocutor quo la tesis en cuestién coincide exactamente con algo que él eree fervientemente. Aquello en lo cual todos creen 6 consideran como algo obvio se denomina “lagar co mun", Pues bien, en las sociedades europeas de los siglos XVI, XVII y XVIII las grandes transformaciones sociales y econdmicas tuvieron un comin denominador: la ereciente liberacién do las ataduras sociales respecto de la posibilided do apropiarse de las cosas e intercambiarlas; Ia ereciente autonomnia de los individuos para comportarse como agentes ‘ondmicos auténomos, ‘Me explico:zqué signifies, en el uso corriente, ser “mayor de edad”? Significa poder casarse sin que el padre tenga que utorizarlo. Significa poder comprar y vender sin autorizacién denadie; moverse de un pais actro, tester, cestera. Los vin- culos sociales earacteristiens de la Edad Media, no contempla- ban esa autonomia a todes los individuos, porque la natura- Teza de le vida econémica misma no la presuponia, En cam- bio, el desarrollo dea actividad comercial y elcreciente dess- rrollo de la manufactura, hasta arribar aia Gran Revolucion Industrial, se asentaba precisamente en eas autonomia del 35 ee ae ‘actor econémico”, Le autonomia individual comenzé a ser algo valiogo, de hecho y de derecko, para un mimero cada ‘ee mayor de personas, hasta transformarse en algo -obvia~ mente valiasos. “Ahora bien, eato que legs a ser “obviamente valioso” en el siglo XVIU no lo era antes (al menos en la Europa feudal del ‘Medioevo) y fue introduciéndase gradualmente en Ia represen tacion de las gentes através demitos que narraban ls grandes ‘males que padecerfan aquellos quo se atreviesen a negarlo, ‘Veamos no de esos mitas eonsagratarios dela nocién de “persona individual auténoma" (= "YO", el “mito atistco de Tomeo y Julieta, Se trata de una pieza teatral que expone las Geaventuras da dos j6venes enamorados que siguiendo el man- ata de sus propioe eentimientos, contrario s la voluntad de tus respectivoselanes familiares, se casan clandestinamente i familia de Julieta (les Cepuleto),ejerciendo la autoridad aque paseen sobre sus miembros, pretonden obligar a aquéla Gasarse con otra persona, El mismo sacerdote que los ha casado fn secreto, para evitar que Julieta se quite la vida, idea una frtimata para hacerla pasar por muerta yfaciitar su fugacon Romeo a otra ciudad, Pero el truco fracasa porque no llega a tiempo la informacién a Romeo, Finalmente ambos se quitan a vida Romeo se envenens, porque cree que Julieta esta real mente muerta; y cuando Julieta despierta, hace lo mismo por {que comprueba que Romeo esté efectivamento muerto. Pero, {fqué ea lo decisvo de eata narracién? Bs la leeci6n que deben textraer lo ‘narratarios’, es decir, los espectadores de esta pie ta Leatral Shakespeare pone esa leeidn en boca del Principe, {quien drige, de manera signficativa, un sermén aleceionador los dos jefes de familia, es decir, a quienes jercieron su auto vidad en contra de la tonom(a individual: Principe: “onde extn esos enemigas?;Capuleto! Montes! Ml rad que eas ha cide sobre vaestro oo Ls eos han ha- Tado mode de destrirwostras lgues por medio de amor! $n por haber tslerado west dscrdiae, perdi a das de mis pevtents! Todos hemos sido eastigadol- 86 Labo oscuRO DEL RAZON ‘Aloque reaponden ambos Poriareas: Capatets: ‘Oh, hermano Montes! Dane ta mano, Est ela viudodad ‘emi ij, pues nade mas puedo pedi Nontees: ‘Pero yo puedo atecrte més, Pogue vgié una esata de ‘pare para queen tants Veronase ame as ninguna eg 8 ‘enld en tan alto rei come la dela ely constant Slit» Creo que es ffeil ver que este drama e9 un mito que entro- niza ala autonoméa individual como sagrada, elevandole wie condicion de algo Santo, y amenazando con tragedias seme- antes @ quien ase negarla en el futuro. El “todos hemos sido ‘castgadoe’ del tiempo teatral, olen el ompo real com "Todas ‘seremos castigados si negamios la autonomia de Tas personas”. ‘Se ha ereido ver en “los amantes de Verona” un canto al ‘amor, cuando en verdad es un canto ala “autanomia": el amor ‘es96lo el medio oinstramenta de ess sacralizacin de la perso- tna individual. El Principe lo afirma taxativamente: ila ilos han allado modo de destrir vosstra logins por ‘oto del amor Anteriormente, a aie del “uico del rey Salomén" sostuve {que en exe texto se pone en juego una doble operacién: a una ‘operacién de identifieacion de lo que as verdadero, x, al mismo tiempo, buna manera de instaurar o entroni2ar Io que debe ser concebido como verdadero, concluyendo que lo que real- ‘ments ests en juego esto: smo construimes las condiciones dde posibilidad de una imagen tnica, valida para todos, cusn- do hay disputa de imagenes entre sujtos divorsos. ‘La tragedia de Romeo y Julieta, con eljuiciocondenatorio a ‘Montescos y Capuletos, que pronunciael Principe, debe ser ana- lieado de Ia misma manera, ‘sta os la nocién central que he querido remarcar eon el titulo de este pardgrafo:“Unir y Consagrar’, Aunque no queda ‘ado dicho, sino se advierte quelo queha quedade consagrado fa Ro _y8 no se presenta como resultado de un acto previo de unir, ‘sino que se presenta como lo que es, ha sido y siempre serd: ‘algo Unico. “Unie” significa que algo era dos, ¥ que marcha a Jn unidad. Consagrar significa borrar esa génesi; lavar ese pecado y transformar Ia unidad producida en una unidad or kinaria, No producida. Bs decir, onsagrar es borrar Ia pro- Aduceién para instaurar al producto como algo ingénito Cuando R, Descartes cree deacubrir en 1615 la suprema cevidencia en el “Yo Piento, luego Yo soy", ya existian en la Buropa renacentista estos mites que hacian del "Yo" algo tan sagrado y evidente, como la piedad maternal por el hij, en tiempos del rey Salomén. En este sentido se puede afirmar (que el "Yo" (que designa al individuo auténemo) es el mode- lo, el gran Mito inaugural de Ia Modernidad, aunque, como veremos, es un mito del cual Kant podré dar cuenta y fun- dar en él la dnica racionalided posible: la Racionalidad del ser humane come una apuesta pascaliana, es decir, como Proyecto y Realizacion histériea, Cuando anteriormente dije que la tesis de Descartes no tiene “nada que ver" con la tesis de Kant, en verdad cometi tuna exageracién, aunque lo hice conscientomente. Quise de- cirles que Kant da pasos decididos en la “terrenalizacin” del ‘Yo y de las supuestas ideas innatas (0 “ideas consagradas”) ‘Sin embargo, es preciso ver que las ideas kantianas no son totalmente ajonas a sus grandes antecesores —a Descartes, de-un lado y a Hume, de otro lado—. La idea de "Yo" que rmaneja Descartes, expresa mas el lado de las “pasividedes" que de las “actividades” del Sujeto Humano, La idea del yo ‘que cultiva el empirismo expresa el lado de Ia pura actividad de sintess, de trabajo formador, pero sin tradicin sin presu- uestos. En cambio el concepto de "yo" kantiano es mas ps ido al “yo” viceano: un "yo" que es acsién pero tambin “tra- dicion’, es decir, estructura. Es importante reconocer que “ee. cin" y “pasividad” son opuestos, pero, también, inseparables: im Liane cocua pe LARAzon “Todo hombre —2ice al jeuit feneéoTelhard de Chardin— dlstingue perfestamenta las momentos en questa de aqullo fen que os objeto de asin “(98758 38) Cada ves que actuamos, por una parte cbramos con espon- taneidad, pero también somos conducides por aquella que 0 mos. Ese ser que ya somos y sabre el que fundamos eea espon- taneidad, es ya una inereia: es Ia pasividad inherente a nuee tra espontaneidad. Si se quiere entender mejor lo dicho la es ‘pontaneidad del presente la conseguimes admitiendo nuestra pasividad de lo que heredamos del pasado: "Cuando al parecer, dbramos con maxima npontansidady fe 2a,enparteestamoscnducdos por las cote que cet moe dos ray". de Cherdin (2967:35, Baas fuerzas quo croemos dominar somos nosotros mistnos, en tanto doudores de una historia evlutivay social que nos ha for- mado. Bn tanto "herederas”. Esto es lo que quise decir cunndo sfirmé que el Yo" cartesiano do las ideas innatas es el Yo visto ‘desde sus pasividades, queriendo decir que era un yo que tenia yyaen s{lastrazas de una acidn ya consagrada (move “Dios” ‘Un Yo que “hereda un patrimonio". El Yo empiriata (aunque en ‘otto sentido ha sido considerado pasivo) es un Yo que se protende {orjador de su patrimonio. Un eanquistador, sin herencias pre- vias. EI Yo Kantiano, en cambio, e8 un Yo exprosamentabifronte tun yo que engendra un saber, unas nuevas sintesis a posterior, ‘pero en unién con unas sitesis pasadas (heredadas),es decir, lunas sintosis a prior. Mostraré mis adelante que la sintosis de ‘esta contradiceidn (Yo activo Yo pasiv) lo puso a Kant directa- ments en condiciones de canesbir a historia formativa del Yotas- ‘eo desde el Yo preticn, al mismo tiempo que poder comprender al Yo préctico como inseparable del Yo tesrico Si quisidramosfijar todo esto mediante una imagen o un ‘esquems, podriamos comparar Ia triada “pasivo - activo = organieado” con la triad 89 pce trabajo propiedad” iC en el campo dela economia ye derecho se han confrontade oa do tes: erepedad eel gece” cereus “la propsdad eel taba. SerZamblen, enlaEpstemslga Moderacoafontaron ets dose: -elexbor eta dado (él aprioriamo™ “ener conse (dl empirismo Bl objetivo de Kant es ol pensamiento de la sintesis entre estas dos tess, y e90, neeesariamente, nos lleva a investigar el trdnsito entre tna y otro: entre la paz y Ia guerra; entre 1o dado y el producir, entre el gocey el trabajo; entre lo pasivo y Jo activo como dimensiones constitutivas del Sujeto. Bl “yo" ‘kantiano es un "yo" euye forja —ya camplida y siempre reac tualizada- contiene pre-dadas las condiciones de posibilidad {de cada nueva experiencia. En Kant, el trabajo del sujeto es tune funeign de sintesis sobre le diverso actual, quese entreteie on wna sintesis que ya ha absorbido una diversidad pasada, {Lo que se designa como unidad originariaconstitwye una acti- ‘vidad originari, por Ia cual se organize la apropiacion del mundo por el Sujeto, O, la apropiacion del mundo que lleva a abo el Sujeto no es sina apropiacién arbitraria, antojadiza, ‘sino organizada, intersubjetivs, OBJETIVA ‘La nazaia de Kent ‘Reciéa ahora estoy en condiciones de presentar el ncleo de lo que eonsidero la hazanafloséfica de Kant, e intentar moo tarles a ustedes cual es Ta raz6n de fondo por la que pienso (gue Kant aporta una visi de la teorfa de la cieneia, de valor inmareesible ‘ia clencia pretende ser un fendmeno cultural con ciertas ‘ceracteristicaa asombrosas: es una expresion o manifestacién 30. is de la subjetividad humana dablemente paradéjca porque, por tuna parte, se presenta como un saber que conoce al objeto tat como se lo dieta la realidad actualy, por otra parte, desborda los contestos partculares en los cuales el hombre exist, alean: zando un saber del objeto que vale para todo lugar y todo tem ‘po, Dicho mas claramente: la eieneia ee un slatema de repre- ‘sentaciones del sjeto que &.-pretende “coincdir” con el objeto tal como é e actualmente-n la realidad, yb nosélo saber de este objeto particular que esta aqui y ahora delante, sino del tipo tniversal al que pertenece este ajemplar concroto: de “to- ds los exerpos del tipo A”, “de todos los procesos del tipo B tebtora. Bs decir, sub specte ternitats ‘Siel gran tema dela Psicologia es la subjotivida, yel gran tema dela ciencia es el conoeimiento de la objetividad y de su ‘leance universal, entonces, averiguar si la subjetividad pue- de realmente aleangar la objtividad y la universalidad e5 un ‘tema psicalogic de gran envergadura y la Epistemologia de- ‘era trabajar oon ella de manera soidaria ‘Como vimos en el pardgrafo anterior, el discursocientitico sxpresa penzamientoa sabre cantidades, sobre eualidades,so- bre relaciones y modalidades dc los fenémenos. Habla de cau- a2, efectos, yextrae conclusiones acerca dele que es necesario yylo que escontingente; de lo que ea posible imposible, eteste- +a, Es decir, segin Kant, las eategorias de cvalidad, cantidad, ‘elacign y modalidad, siempre estan en juogo eada ver que yo pretendo avanzaren a determinacidn de los abjetos empiric. ‘ono se podria avanzar en la determinacién de ningun objeto, por ejemplo de lo que le pasa a un paciente o a una reaccin. ‘guimica, eteétera, si no hago esto: evabifcar, euantificar, re clonar y modalizar’® ‘Si ustedes repasan lo que ha ido haciendo el sujeto cogns- cente, segin mi exposicién anterior, oncluirén que ha ido sin tetisando; ha ido wniendo, ,Cuél es la fuente o punto origin rio de esa operacion de sintens; de evar ala unidad? La fuen- te punto original de esa sintosie ox el "Yo", al que Kant va lsmar "Unidad Originaria’. EI Yo es la unidad fundante de 31 fda operacion de sintess, y es mucho més que le eatogoria do tunidad la que forma parte dele eategora de cantidad) La cate- ‘grin de “unidad” es un tipo de sintesis, entre otrs tipos de sinte- sis, Bn cambio cata Unidad Originria noes wna categoria, no ‘ut tipo de sintess, sino la fuente misma de toda actividad desi tesis, Bs la operaciin que constiuye ala categoria de unidad y ‘que costiene a todas Ine actividades de eategorizacén. La Unidad Originaria noes una categoria, sno la pura actividad de un cen trode accidn un sujeto) euyo nombre en la cultura ha sido el"Yo™. [Nosotros nos referimos a este sujeto que somos eada uno de noso tos —en la forma mas propia dereferirnas a él— con el nombre ‘de"Yor,y cada uno de nosetro usa para {mismo ese nombre ain ‘que se produzca ninguna confusién; todes entendemos qué es lo ‘que estamos haciendo euando eada quien dice "Yo pienso", “Yo s0y', "Yo creo”. EI Yo, en tanto sistema de actividades de sntesis, ‘cays organizacian se patentiza en las dos formas de la sensi dad y en las doce catogorias dl Inteleta, puede ser denominado “Yo Organizado", porque ya dispone, por as dosinlo, de tales, priori. Pero el fundamenio de esa organicidad es, a su vez, una 1aceinoriginaria tendionte aunaincesante ativided de autoai ‘maciny por ella de apropiacin de Toque noes de todo no- ‘Yo): en ste ultimo sentido, el yo es organizante. Salta a la vista {que no as lo miamo organizar que serorganizado, Enel primer ‘aso, e1 Yo os activo; en el segundo es pasivo, ‘Es muy importante distinguir estos das momentos del Yo ‘como unidad originaria oYooriginario") del Yo como complejo ‘organizado de actividades de eatogorizacién (o “Yo organiza 4), porque un tema central que estaré en juego en lo que viene es cémo se cancibe el paso del "Yo riginario al "Yo orga nizado". Dicho eon otras palabras, del Yo como puro centro de ‘cin egocentrada, al yo como aceién socalizada, 0 sea, con- trado en el sistema de Ins reciprocidades con los otros eentros de accign (ea deci, con las otros "Yos") Creo que recitn en el siglo XX, B. Benveniste ha permitide sclarecer,cienificamente, el aleance de esta Unidad Origina- riaen el campo formal. Este genial lingdista francés realizé los 2 nano oscunoDELARAGON aportes decisivos para comprender el “aparato formal de la ‘enunciacién’. Con el termino “enunciacién” Benveniste pro- ‘puso demarcar ese proceso por el cual un sujto hablante pone fs fineionar Ia lengua en un momento dado. En ese proceso se ‘pueden distinguir tres aspectos: i los hechos de vocalizacién {por los que el sujeto emite-pereibe sonides de una lengua dada); i. los hechos de significaién (por los cusles el sujeto traspone lo que quiere signifiar a palabras), y ii. los presux puestos formales o condiciones de posibilidad de la enuncia: ‘dn; es decir, los presupuestos necesarios que deben darse para que ocurra on aeto de enuneiacién. En este ttimo sen- tide, el acto de la entnciaeién constituye un acto de apropia: cidn del aparato formal dela Tengu, produciendo los indicios ‘especiicos que eon sus condiciones de posibilidad. Entre tales indieios, e« eneventran: Ios indicios de personas y casas (Yo, 1 y eso); los indicis ostensivos (aqut, éste..)y los in «ios tomporales (presente, futuro.) El punto al que queria llegar es dst: el Yo, desde el punto de vista del “aparato formal de la enunciacién” es la marca 0 indicio que sefala cul © quién es el entro en torno dol eual fancionars el sparato de Ia lengua, Dicho de otro modo, nos Indiea quién es el propietario del discurso. *.ceLocutor 2 propia del aparaefrmal dels lengua y enuncie suposcin de leur) Etactodividval de epropicin dele Tengu ntreduceal que habla en suhabla, He ag un dat cons: tistivo del enuneinsin” Benveniste (77:8 y 85). Pero lo que hay que remarcar en todo esta ea la dialectici- ‘dad de estos lugares o mareas: Yo- Ts. Andlogamente, podria ‘mos decir que “el acto de apropiacin de los fueres de a perso- za, introduce al que acta en su aeto™ Pero entonees, la nosion Aesignada por el término "Yo" no es una cosa oun ante: es la palabra que hace referencia ala indicacicn del eentro prota {onico de la accién, Todo lo que es referidoo significado, lo #5 fn tanto referido a ese centro de accién (=Ego), pero por lo 93 rrr, ae ‘mismo, indica, ptencialmente al otro centro de accién (al ac- tari) (=Ader) "El derecho modemo-burgués puso como sujeto primordial ‘del Derecho ala persona individual. La resonancia cultural de teste término, de esta nocién, debe ser valorada en toda su ex- ‘wensién: no sélo cconémice-jaridics, también moral, politica e incluso estétien. Pero debe tenerse presente que esta afirma- cin del "Yo", nevitablemente comporta la afimacién del "Ts", logue engendra un movimiento constitutive del “‘Nosotros" Es sta la paradoja que el gran poeta de la Modernidad, Walt Whitman, plasmé en la imagen de Hojas de Hierba. En esa imagen, de un vviente miniscule pero multitudinario, secon contra eata idea del Yo organizante como elemento activo for ‘mador del Yo organizado (es decir, sotal), Bsta idea se ve en toda gu expansidn en la parte del Poematitulada: “Canto a mé mismo”, Veamnos algunas imagenes: "We celebroy dem mismo canto, ‘Yioque me atribajo Ui debs atibutalo, Pues eda toro mio tambien Le perteneo at xiat al ual sy con allo basta, Si nadie en el mun a advertoeatisfehoeatoy, ‘Yel tos lo advierten stitch erty. Hay un mundo que loaders y gue es ol mse ‘ncomparablamente vasto pare ly 607 YO MISMO. ‘Wale Whitman, un somos, jo de Manhatten, ‘Tuxbulent, etna, sensual, omiendo,bebiendoyprcreando ‘Nada separ jar sos mds no pueden tener nurs: lente on igus condiconen "2 [En esta obra Walt Witman expresa el sentido de conguista, Jhumana gue tiene el reconocimiento del "yo" mismo, del “yo" ‘como un componente esencial en el proyecto humano, pero, jadviértase bien! sin desmedrode la unidad socal, dela masa. 4 Rano OSCUNO DR LARAION Bl canta ala democracia; canta alas grandes mases, pero can- tna equello que es activa, formader, @ quelle que sostiono y le da sentido a todo esto: el “yo mismo" Al uno mismo cate 8 ample persona alviduel, pero pronunciola palabra demecritica, a paabra Mass, \..\ Inmensa de pase nro y poder its ‘Tobilowo,conebide par le selin mds ibre bao ey ving, (Cantal Hombre Modsro0” aPor qué hago esta mencién? Porque quicro insist en el lesnce retrca bifronte que tione Ia nocién de "Yo" como fun: damento del sistema epistemologico de Kant. Quiero resaltar ‘su dimensin valorstiva janto con su foncion deseriptivs. No ‘esté acudiendo al "yo" como una idea psicoldgica evalquiers (como podria sr “vivencia", memoria’, ecétera). Esté hablan- do de una idea-fuerza que es portadora, en la cultura moder. nna, de un enorme poteneial de persuasion. Es una evidencia del plano de las evidencias que en mi libro Bpistemologia y ‘Metodologta he denominado “matrices doctrinarias’ ‘Kant eseribs:"el Yo Pienso debe poder acompafar todas nurs: tras representaciones”. Cuando cada uno de nosotros emplea la palabra "Yo", To hacemos pera roferirnos ala unidad de noso- {ros mismes en el curso de todas nuestras exporiencias yviven= cag paro —jadviértase!—que ese proceso es siempre bifront: To que se actualiza como nueva vivenca, se eonsigue slo por referencia a lo pasado, como un capital de potencialidades™ ‘Veamos tn texto de Sartre que ilustra bastante bien este ca eter especial del Yo: "x necesaro concede a Kant quae Yo Pinto debe pode con efor fodas nuestra epreentacones. Pero, es ncesri co ‘Shir de abi que un Yode Acco, bit todos nests etadoe de foncienciny opera realmente la siateaiscuproma de nvestra ‘rperiencia? Parece ue eta forer el pensamonto de Kant. BL problem dea crtien un prbleme de derecho, Kant no afi da sobre la exetoncin de ech del Yo pens. Po el entrar, 9s parece que ba visto perfectamente que hay mementos desc ‘denca in “Wo, puesto que dice: "dss poder seompai™. Se teataen efecto de determiner Ine condiciones de poiilided de 1a experiencia." La trascendenia del Ego, BA Caled, 9. 13, Argentina, 1968. ‘Auna pregunta como Vos rompiste el lorer0", no contesta- iamos diiende: "Yo no, fue el otro que fu? ayer.” Nosotros pre- ‘suponemos, como condicin de nuestra experiencia personal y do la posibilidad de compartir la experiencia de un mismo mundo con los dems, la apropiacién do todas nuestras acionesY repre= sentaciones, Presuponemes que somos el mismo "ya que dios "yo" euando por primera ver djimas “yoy somos el" de los cuatro afosel“yo" des deciocho as, somos el "yo" dela cama {el domingo y somos e "yo" do trabajo del lanes, y somes el "yo" {el asado del sdbado,y sames el “yo" del pensamient filosic,y ‘l"yo" dela pasién amorosa, etsétera. Cada uno de nosotzes, cuss ‘do habla y comparte las experiencia con las dems, se refiere & ‘esa unidad aludiéndola con ese pronombre "YO". No sficil man- ‘tenerse en la unidad que prefgura el “yo, ene sentido de que no sil oatener la uniad demuestra experiencia ante las demas, _maginan ustedes un peor reproche que el que nos pia digit ‘un amigo o una esposa oun hijo, dicindonoe: No puedo creer ‘gue hayas sido VOS el que hizo esol? Un reproche de esa nats ‘aleza produce unaerisiven nuestra unidad biografca:unaruptura entre nuestro pasado y nuestro presente. Nos cbliga a buscar al- ‘gin modo de restituciin dela unidad de nuestra experiencia bio- ‘fica, reorganizando coherentemente lo nuevo con lo viejo, 0 anulsndo imaginariamente lo recién hecho mediante una men- tira, o mediante una denegacién paiquic, Para proporcionar ns dltima ayuda a fin de apreciar en. toda su dimensién a este concepto voy a citar in extenso un texto de ML de Unamune: “Yio que determina un hombre, lo qu le hace un hombre, uno ynootr,¢lqueesy noel que noe, en principio de unidady on Bu1apo oscun0 pela RAZ6N rinsplo de entiuided. Un principio de uniad, primero, en) pai, meredal erp Igo en In osn one propio (Cuando sndamee, no va un pie hacia adelante yo oro hacia tras; nl cuando mirames, mira un 9 al Note yl ore al Sor, {ome estemee sana.) "Yun principe de continsded en el impo (.) Lamemerince la base des personalidad indies ax como In radicon inex de leporsonaldadcleatva de un poshlo, Se vveenlrecuerdoy por lrecurds,y nuestra ie eepinitunl nae nl ond na etr 2 de nuazo recuerdo por peraevera, pr aot expersnzs, fefuerea de nosso pasado por hacere porvenir” (Paginas). (096251418. Para que haya “yo" dehe haber una ealida hacia un conte- nido y una referencia a una apropiacidn de ese contenido por parte do alguien; una experioncia que yo hubiera tanido y de Ja cual no me hubiera apropiado no seria mi experiencia, no serfa nada de mi “yo". La nocién de “yo" se constituye como significado sélo en la medida en que se puede significarlaapro piacién del objeto, de cualquier objeto que sea su objeto. Sola ‘mento si hay objeto del eual el sujeto se puede apropiar el suje to se constituye. El Yo necesita del no-Yo (de las cosas, de las objets), para anclaren la mismidad; es deci, en s mismo ® “Ahora bien, legamos ahora al crazénde la hazafa de Kant, «ave se presenta de inicio coma una tremenda paradoja porque, si so observa bien, Kant pretende fundamentar la posibilidad {el conocimiantocientifico—en tanta conacimiento universal necesario— en el Yo, es decir, en Ia instaneia individusly libre por antonomasia.Padria objetarse que esto ya lo habia hecho Descartes. Sin embargo, se debe recordar que el ideo fran- ‘és fundé en el Yo so la evidenci inicil, pero Ia abjetividad y la universalidad del saber ientiico debieron esperar por la demostracién dela existencia de Dios para quedar revalidadas, + Libertad vorsus Noe ia 1a tasisde Kant resulta paradiicn porque, a diferencia do Descartes, pretendederivar de a sola operacién del Yoel al: cance cietvo, universal y necesero dela ieneia. En est punto ‘abr entonces I siguiente preseupacion gravsima: 20 8 ¢) casoque de este modo tod ol sistema de las categorias del nte- Ieroquedan apoyadas en subjetivided, es deci en una ins- tancia libre, auténome y, por endo, epbitraria? Enel caso de Descartes, Dios consagrabe la continuidad do la ra2én. Enel «aso de Kant, iauién le consagray garantiza? Si no se logra na consagraién stisfataria la consecuencia seria que to el sistema de categorias ge desmoronaria en Ia ebitrariedad habriatanos sistemas de categoriae euatos "yo" exstcsen. Quiero decir que Kant pretende drivar del Yo (nit © imper- fet) al sistema dos presupuests de la Cionca, es dei, de unsaber infinite perfecto, Pere el Yo no tiene una estructura esencal. Como dieia Sartre: lo qe cada Sujet e, no est de- terminado por ninguna eseneia, sno que es el resltado desu Ihertad; desu aceon autonome. xaminemos esta “paradoja" Bate sujetotrascendental noes un sujeto empiric, noes tn ewjota como la piedra la Tiana que estan determinados por regularidades naturales de las cuales parecieran no poder escapar (porque lo dispuso Dios elo manda una Ciegs Necesdad). El sujto humano, por el conirario, es un sujeto euyan normas de determinacin son l- bres! Ein consecuenca, las ategoras 0 fipos de seciones que emerjan de ae, serdn también bres. por ende (al menos, umn inde a penser as tambien diversas por ser arbitraras! Si son bres har tantascoantas ele eeurran ales sje libres. ‘Ahora bien (Kant pretande fandar Ia Necesidad de las Ca- tegoras sobre un Sujeta Arbitrario! (Pretonde derivar lo 22 arado de lo profano?™ Pooe a todas estan apariencine, Kant va car una conclusin realmente sorprendenta: va a demos- tear qu sibien ol Sujeto es libre, presisamente por ser libre se encuentra esencialmente comprometido en vn Ideal de 98 ziapo oscuo pe LARA ‘Universalizacion yde regulacién. La libertad no transforma al sujeto humane en un sujeto arbitraro, sino en un seta que al tener que elegir eu conducta ae encuentra siendo expuesto y al ‘isto tiempo responsable de Ins conductas que desarrollarén las otros “vot”, Por qué? Porque esl sueta queno puede llevar ‘8 cabo ninguna accion sin que ella se transforme en una posi lidad de sesién pars tedoe los deméa sujetas libros como ¢l. Y| puesto que el movimiento de todo sujato es la apropiacion de ‘ada le demés como objtos suyes, la situacionoriginaria de todo swjeto es encontrarse en situacidn de interferencia con todos los otros sujetos: dicho erudamente, en situacion de guerra, je at tana primera visén del lado oscuro de le Rezén! ‘Cada Yo niega a ls otros Yo su cardcter respectivo de Suje- ta. Todo eujetoobjetiva a los demas. Pero esto constituye tonees tuna eantradicrién en el fandamento mismo del Yo. De cesta contradicein aslo se puede saliro mediante la mutua des- ‘truccién, o mediante alguna forma de distribuciin de todos los bjetae (es deci, del “n0-¥0"), entre todos los "Yo". Bsa distribu- ‘idn es la que est4 contenida en el nico mandate que se dedu- ‘ede su Sor Libre yse formals asi “Obra deta manera que la maxima de tu accén pueds ser suniverslizada’ 3 ‘Como se puede ver, este mandato (que Kant Iam “Impers tivo Categoria") ex €l nico procedimiento que puede resolver a ‘ontradieln, sn destruiral Sujeto. Ys demés, recordamos ‘que hemos afirmado anteriormente acorea de la valde y efies- ‘iade as normes, eomo componentesesenciale de ella, podria ‘mos tradeit este Imperative Catogérieo simplemente asi “Dra confore aesas aie QA Bate Sujeto se constituye entonces por medio de unal ley, ‘una ley no-natural: una ley que rige a los sujetos bres et ‘tanto stijetos capaces de buscar conscientemente su propo fin; ‘una ley que nolo eaccions, porque si no, no seria bre, ¥ sin 2 embargo, lo hace responsable de lo que advenga como resultado de su accion, Esta ley no mands ningin contenido particular, [No dice: \paga tus impuestos";o “sé bueno con tus hermanos", oteétera, Su mandato sélo slude a Ia forma: *Cuslquier cosa que hagas, que pueda valer para Zodoe"(= que pueda tener Ia forma de la universalidad), Como seve, es una ley puramente formal. Ahora bien, si noes una ley que coacciona aloe sujets, {de dénde saca la fuerza de su imperative? Rsta fuerza sale del principio mas basico de todos los principis: aquel que Nicolds do Cusa express a demos ver qu por cierto dan divine, falas cosa ene sun deseo eponténen de exits del nor mato que we per ‘in condicin natral de cada una y qu, sdemds, aquellos se ea en qulener el juco ee inna van con vistas ete fin 7 tienen fosinstrumentes que precisan para ello coreopondindo {teal propia de conocer cn ein de quel ecridad no set Snail y que all adonde Ie arretra la tandencin de nu propia ‘alaraleza pueda encontras el repo” (1848-18) YY que Bepinoza tradujo «ley universal de la naturaleza Dbumana, dicendo: ‘is una ley universal de a naturalers humana no deveuiar lo «qe juga un bin, sino pore esperanza de un ben mayo por {mor de un ml major als povacién del bien desided,» tambien no sufi un mal sno para evitar are mayer,» por la ‘eperanza de un bien superior al privacién dl mal emit ras termine, entre das bienes, eacogemos el gue nee parece ‘mayor, entre dos als, qu os parece i evades, Digo ‘que nos parce, porque no de neceidad que I oa so a ‘Yremata esta afirmacidn sosteniende: “Ahora bie, eta ay sts tan pofundamentegrabads en Is na turnleea humans, que debe ser caloeada en et mero de ‘verdadescornas que nadie poe ignores" (1948-250 100 . s zi iApo oscuRo BELA RALON Resulta que“yo" que es el individuo es, l mismo te universal abstracto més imperioso; ods los "yo" son "yo", cada, "yo" ea absolutamente distinto de otro yo; pero todos los "yo" son "yo" en eonseeuencia, on absalutamentein-dstinto; eon “lomismo" ‘Vimos anteriormente, al mencionar Is tess de E, Benvenis- te, que la primera condicién formal de la Eaunciacién es la indicacién del sujeto quo apropia al lenguaje (ol Yo) por rele rencia a un alocutario que rece el menseje (el Ti) en la mis: ‘ma medida en que puede, reesproeamente, ocupar el lugar del Yo, transformando al primero en un TW, Anslogamente, la pri- sera condicion formal de Is acc es ipso facto a efirmacién del sujto que se apropia del rol de “actor” por referencia aun “actuario” (i se me permite emplear este término para referir me al sujeto que padece las consecuencias de Ia secin y que, reeiprocamente, puede ocupar el lugar de actor. ‘Esto que podemes llamar “el aparato formal de Ia accién” fue aplicado por Kael von Clausewitz, cuando sostuve: "La guerra et un ate de fcraty no hay limite pos a apis clin de ena feras Cada sdversri focra la mano el tz y ‘so redunda en aeconesreiprcasteviamentelimitadas” ‘aoe. Bn eonsecuencia, o que este "yo" haga define la posibilidad del hacer de todo "30". Todo “yo" puede hacerlo que cada quien hhace. Hs decir, la accién de todo Yo, poses como consecuencia inmediata la posibilidad de una accién reeiprocs. Si mi accién ‘comporta como reultado la muerte o alguna forma de negacion de este otro "yo", antonces eonstruyo, por ufa do accion repro ‘a, la posbilidad de mi muerte, La ley de la reciprocidad se Ingtala por el imperio mismo de la identidad de los “yo.” ‘Antes de proseguir, quiera hacer presente que estos temas siguen siendo cuestiones de gran interés cientifie, y no cuee tiones“prehiatorieas™. Vean, sino, a siguiente cita, omada do tan texto de le década de log afias 70, de est siglo 101 a “Un probloma particular Irageia ds communes’ paras sa ras do Hard, Bn ata tain os iene emus rovanton un ecuteo aprovechedo comin or uno inivdos, ‘Gedauno puede daponer dete recur yo surge ninga o- ems hata que oe hate ‘samy Sead individu contndae- fando como tna unide, sa moor enenega sopra & une raver parte del recurs. Sin emburg dengacadamenta eto 2 pons odo, yp tals, Incatidad Sele del ecuroncom Atsciende rpidamente cero, paral ina muta do todos lat ‘oneernidae Aa dear, cme la teoia de eg, bay ae Ince orp ana renrosones slo onsen part 3658 pacdarealizr el bien comin” J. Miu, (1981188) Un tramo esoncial del texto anterior es Ia frase: “esto se aplca a todos”. Este hecho (de que “se aplica a todos”) es el sentido ltimo del Imperativo Categérico. EI ‘obra de tal mane- ra que la méxima de tu accién pueda ser.” se deduce de que ‘entre todas las acciones posibles, hay algunas que pueden ser ‘cumpatibilizadas eon los inteeses de todos y otras no, porque ‘emducon a la dostruccién. De la “tragedia da los eomunes" silo repuede salir de dos maneras distintas: o por la destruccin, © por la regulacién. No hay mas salidas. Ahora bien, la regula fién podria ser do diferentes tipos: 0 por una vestvicién en ol seeso al objeto ("un poquito vo, an poguita yo") por Ia ireu- Jasin del objeto Cun ratito vos, un ratte yo; © por el inter- cambio do objetos ("yo te doy Ia mia y vos me da la tuya"), tloftera, Ustedes saben que una de Ins tesis més importantes de Lévi-Strauss sobre la cultura gira, precisamente, sobre los tfertos de In circulacién de uno de le bienes escasos entre los hombres: laa mujeres. La idea de que la cultura puede oom- prenderse como un sistoma emergente de Ins reglas de cireula- ‘nde las mujeres, puedo ser una idea eseandaloes, pea sin dda tiene importantes fundamentos(taricos y empitico) ‘Lo que Kant ast planteando, entonces, ni fue algo novedo- 0 (estaba en el centro mismo de Ia rflexién de la Modern dad)" ni os una tesis que haya perdido actualidad ® Bl con tendo, ademas, no deja de ser algo muy elemental: “Si todos 102 rr Jos"yo"son"yo"y todae los "yo" tienen que actus, su ses puede tener dos sentido: 1. O no importarle absolutemente nade de las consecuen- ‘ias de To que haga, y en consecuencia que la norma de su accion para cada yo ea absolutamente irrelevante (lo que tie~ nen como consecuencia que quedan expuestos a una sccién reeiprova igualmente indferente respecte de cada quien), TL O~y ahi vione el imperativo categérico— construyen algin procedimiento tal, que lo que cada cual haga pueda ser hecho, reeiprocamente, por los otros (con lo que cada yo es acti- vo en la misma medida en que 2 setuado). sta sencilla afirmacion os la clave dola cultura, porque ses- Jel momento en que el desorden marcha hacia la rgla. Qué es Jo nico que puede ser hecho de manera universal? Aquello que sea una regia que resulte ida yefcaz™ para tee, ‘Era oscuro” dela Rezo Bete punto que desarrolla Kant bao la forma del imperati- vv catogérieo, psteriormente lo va a rotomar, de una manera ‘mas patstia, ol Tundador del existenciliamo eontemporaneo: ‘me refiero a Seren Kierkegaard (1813-1855), un pastor protes: tante, danés,cuyo drama personal constituyé el eentro mismo eau obra filosofica. Cuando Kierkegaard intenta explicar la

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