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LOS NOVENTA, pone al alcance de los lectores una coleccién con los mas variados temas de las cienzias sociales. Mediante la publicacién de un libro seianal, esta serie proporciona un amplio espectro del pensamien. 40 critico de nuestro tiempo, GEORGES BAUDOT TZVETAN TODOROV RELATOS AZTECAS DE LA CONQUISTA Traduecién: GUILLERMINA CUEVAS grijalbo rr MEXICO.D.F. Conejo Nactonat Goture yas artes 96 QODICE FLORENTINO 2” RELATOS AZTECAS El tercer grupo lo forman las personas que Hevan arcos i metal, portadores de arcos de metal; en sus manos sostjeneh Jos arco: de metal. Vienen probandolos, verificdndolos, pun tedndolos por delante. Y algunos los lievan sobre las hom bros, vienen sujetando sobre, sus hombros’ esos arcos de) metal. ¥ sus earquices penden a su lado, por debajo del bra- 20, bien llenos, henchidos de flechas, de flechas de metal. Sus cotas de algodén les Hegan hasta las rodillas, muy grucsas, muy duras, extremadamente densas, como si fuera piedra de cal. Y también sus cabezas estén cubiertas sélo con la cola de algodén; y sobre su crdneo se erigen plumas de quetzal, > paradas una de otra, destacadas. "9 El cvarto grupo son tambien, sencillamente, ellos, los ear | ballos; simplemente van acomodados como ya se dijo, El quinto grupo, ellos, son los que llevan las trompetas-de- fuego manuales,® los portadores de trompetas-de-lucgo mir nuales; llevan sobre los hombros las trompetss-de-fuego ‘manuales, algunos las llevan horizontales. Y cuando hubie ron entrado al gran palacio, al palacio del gobernador, hicieron estallar, hicieron disparar las trompetas-de-fuego manta. He aqu’ queexplotan, he aqui que estallan, que se descargan, producen una detonacién, que ladran. El humo se extiende, el humo se extiende rapido; bajo este humo hace de noche, e humo se expande por toda la tierra, se extiende por todas pate tes. Después, el olor @ peste sofoca, descorazona. Y cerrando la marcha, en la retaguardia, viene el coman- ante principal, considerada como un tlacatéccatl,*? un jefe guerrero que dirige la guerra, A su alrededor, esparcidos a st alrededor, formando su entorno, guiéndolo, protegiéndolo a su alrededor, vienen sus guerreros, los que llevan. las inse nnias, los que lo ayudan; de tal suerte que son como cuachictli,* que son como 16s otomis entre nosotros, fuer, bbravos, los que apoyan, que.apuntalan la ciudad, sus coraz nes, sus fundamentos. a Enscguida después, todos los habitantes de las ciudades, Jas gentes de Tepaztlan, las gentes de Tlaxcala, las gentes de Tiiliubquitépec, las gentes de Huexotzinco, vienen detris. Yienen vestidos con sus atavios de guerra, con sus cotas de al- godén, sus escudos, sus arcos. Sus carquices estén todas lle- os, llenos de Nechas emplumadas; algunas tienen bordes que Faspan, algunas son hechas de una tibia, algunas son flechas ‘on puntas de obsidiana. Vienen doblando las rodillas, go! ypeindose los labios, chillando, agiténdose como orugas, ha- giendo ruido de trompas, agitando la cabeza, YY algunos de ellos llevan cargas sobre los hombros, llevan provisiones para alimentarse; algunos Hlevan cargas atadas a Ja frente, algunos llevan cargas en el pecho, algunos evan ‘gargas mediante ganchos, algunos las llevan en cuévanos con forma de jaulas, algunas las levan en grandes canastos; alg ‘nos, van con fardos, 0 llevan cosas en fardos sostenidos con Jas manos; algunos de ellos arrastran las grandes, las gruesas trompetas-de-fuego, tendidas sobre husos de madera, Vienen ‘eaniando. Capitulo XVI: En el que se dice cdmo Motecuhzoma, suave- ‘mente, tranquilamente, fue al encuentro de los espafioles, ‘alld, en Xoloco, alld donde se encuentra ahora la casa de Al- ‘varado; 0 quizd en el lugar que Haman Uitzillan’? ~ ¥ entonces, de esta manera, cuando los espafioles hubieron Ilegado a Xoloco, ahi donde se encontraba el término de ss “camino, ahi donde se encontraba el final de su recorrido, pronto lsc prepard, se engalané, Motecuhzoma, para encontrarlos; ‘in otros grandes sefiores y principes, sus gobernadores, sus " nobles. Enscguida, entonces, con ¢1 fucron a su encuentro. Xo/oco: Un lugar situado sobre un curso de agua oun canal del iso Snombre en el extrem limite sur del conjunto urbano formado en Ia época “precolombina por Mexico-Tenachttlan Tlatelolco. Es en el pueate stable {ido en es lugar donde tendra lugar el primer encuentro ene Motecubzoma Cortes. Uiafan: Un lugar que design igualmente un barrio y un puente | Sobre un canal urbano del sur de la capital precolombina, pero situado mu: tho mis al norte que el precedente, a medio eamina entre Xaloca acento feromonial de Tenochtitlan. “Malequiqucit “Prompts de-fve90-manual”, nombre dad pag -mexicanos & los arcabuces espafioles. mle whence: “len aie aos obey mtr de ao ano cg un cuerpo de ocho mil hombres, un siguiente los axes. ‘He. Ornament de pn u asacn os preven use ‘inguta alos principales efes dela orden miler de low achcaui, 98 RELATOS AZTECAS Pusieron en recipientes de calabaza flores preciosas, giraso- les, flores-del-corazén 0 magnolias, en medio de las cuales usieron flores de maz tostado, flores de tabaco amarillas, flores de cacao, coronas de flores, guirnaldas de flores. '¥ Nevaban collares de oro, collares de varios hilos, collarei te. jidos. Y¥ entonees, alld, en Uitzillan, fue donde Motecuhzoma los encontrd. Enseguida, entonces, entregé sus regalos al capitén, a aquel que manda a los guerreros. Le oftecié las flores, le pis so alrededor del cuello un collar, le puso alrededor del culo flores, lo cubrid de flores, lo coroné de flores. Pronto, enton- es, ante 54s ojos desplegé los collares de oro, todos los regalo destinados a recibir a alguien, todo aquello con lo cual se rene liz6 el encuentro, A ciertos espafioles les ofrecié también un collar. Enseguida, el capitén dijo a Motecuhzoma: “Eres t eres ti, ya?, jentonces, ti, ti cres Motecuhzoma?” Motecuhzoma respondié: “Si, en efecto, soy yo."” 4 Pronto, entonces, se irguié rapidamente, se irguié para ene contrar su mirada bien de frente; se incliné delante de él, dese ués lo atrajo enteramente a él, se irguié con firmeza, y ene tonces, lo sermoned, le dijo: og “10h, seflor nuesirol,, has pasado por muchas fatigas\ e& © ‘ts cansado; he aqui que Hegaste a la hhe aquf quo'lle-| = Baste a accrcarte a tu ciudad de México, he aqui que Viniste 4 descender a tu estera, a tu sitial, que por un momento yo tehe cuidado, que te he conservado. Pues ya partieron tus go. bernadores, los sciiores soberanos, Itzcéatl,*? Motecuhzoma 1 el vicjo,* Axayécatl, Tizoc,$6 Ahuitzotl,>” ellos que por tq Poco tiempo vinieron a cuidar de tus bienes, vinieron a gobers = Sisedat! Serpitede-obsidiana, eoarto soberano acca i ties en México de 1428'n 1440, ; Aotecuiconva el viejo 0 también Motecukzoma Hhuicomina: “Ela ‘quero que dispara al cielo™,quinto foberano azteca que rein en México de Taga 1469, Saxaydeutl “Rostro de agua”, sento soberano azteca que tind en Mee leo do 1469 0 1481 SeTizoc: *Aquel que sangr ico de 1481 a 1485. SAhuitcod “Mtonstrwo del agua, octave soberand azteca que Find et México de 1486 2 1503, -sfptimo soberano azteca que rend en Me 100 RELATOS AZTECAS _ nar la ciudad de México. A sus espaldas, tras sus hombros, avanzaron las gentes del pueblo. ¢Saben acaso lo que dejaioi detrds de ellos, a sus espaldas? ;Ohl, si uno de ellos pudista venir a ver, pudiera venir a maravillarse de lo que, a mi, aho- ra, me sucede, de lo que veo ahora detras de ellos, a espaldas de nuestros sefiores!, yo no estoy s6lo softando, no estoy tins camente haciendo sueitos, yo no veo esto s6lo al dormir, no e5- {tay softando el verte, pues te he visto frente a frente. Yo estaka invadido por malas impresiones desde hace cinco altos ya, dey. de hace diez aflos ya. Miré alld, hacia cl lugar desconocio él ue saliste, de entre Jas nubes, de entre la bruma. Asi que ¢50 ¢3 lo que babian dicho al partir los selores soberanos, que ti vendrias a darte a conocer a tu ciudad, que vendtias a desoene der aqui, a tu estera, a tu sical, que vendrias, “Y ahora, ya sucedi6, legaste; has pasado muchas fat ‘ap, estés cansado; acércate a la tierra, descansa; ve a conocer tu palacio, descansa tu cuerpo; jque se acerquen pues a la tierra, nuestros sefiores!” 1a Y cuando termin6 la arenga que Motecuhzoma habia ditt sido al marqués,* enseguida Malintzin la hizo audible para i, Ia tradujo. ¥ cuando el marqués hubo escuchado el discur- 80 de Matecuhzoma, enseguida, entonces, hablé a Malintzin, le hablé cn lengua barbara, le dijo en su jerga: ef “Que Motecuhzoma consuele, pues, su. corazin, que no tenga miedo, pues lo amamos mucho. Ahora nuestro corazén se alegra, pucs lo conocemos, lo escuchamos. Desde hace tan to tiempo ya teniamos tantas ganas de verlo, queriamos mk Tarlo frente a frente, Y ahi esté, lo hemos visto, ya llegamos 80 casa, a México. Tranquilamente, va a escuchar nuestras palabras.”” " Enseguida, entonces, lo tomaron de Ja mano, vinieron & Nevarlo con ellos, lo acariciaron para mostrarle que lo amie “Marques, en espaol en cl texto, y también cada vex que traducooe por “el marqués”. Recordemos que al inal de la conquista y despa deh er sido nembrado gobernador y capitan general de In Nueva Espata oh 1522, Cons tuvo que soportar en Méscovtulentas aposiione ent ace lonos espatoles ira Espasa en 1529. Carlos V le dlo entonses el tulo de ‘Macqués dal Valle de Oaxaca y un inmenso dominio personal, ovo le rath sus funciones oficiales. partis de 1528, Cortes sek designad normals en Mexico como "el marques Motecubzoma conduce a los espatoles a la cdmara de los ts0%0s. Malintzin se dirige a tos mexicano. 102 RELATOS AZTECAS CODICE FLORENTINO 103 ban. ¥ los espaftoles lo miraron, cada uno lo examind; s¢ agi taron a sus pies; subian, bajaban para verlo, Y, de los seflores soberanos, de todos los que habian yeni: do con él, el primero era Cacamatzin, soberano de Texcos el segundo, Tetlepanquetzatzin, soberano de Tlacopan; elter cero, eltlacochcdlcatl Itzcuauhtzin, soberano de Tlatelolca; a cuarto, Topantemocizin, cra cl tesorero de Moteculizoma en Tiatelo co. Esos vinieron. Y también otras sehores nobles de ‘Tenochtitlan: Atixcatzin, el tlacatéccatl; Tepevatzin, el tae cochedkeatl; Quetzalaztatzin, cl tizociaudcatl;® Totomotzin, Ecatenpatiltzin, Cuappiatzin. Cuando Motecuhzoma fue apresado, no séla se escondicron, corrieron a relugiarse, sino {que lo abandonaron con rabia.% ¥ cuando amanecid, enseguida, entonces, se anuncié a | srandes voces todo lo que necesitaban los espafioles: tortas blancas de maiz, guajolotes asados, huevos de. guajolote, = agua clara, madera, madera para quemar, carbon de madera, | chntaros, platos pulidos, cazos, pucheros, platos para cocer, {odo tipo de objetos de terracota. Era él quion daba las érdenes, Motecuhzoma, Pero cuando © aba sus drdenes a los senores' nobles, ya no le obedecian, | simplemente estaban irritados contra él; ya no iban hacia fh, ya no iban mas hacia é1; ya no venfan mas @ él, ya no lo | “wprobaban. Sin embargo, no lo descuidaron por cso. Asi que | # le dio todo lo que necesitaba, alimentos, bebidas, y unbién agua, el alimento de los venados. ~~ Y cuando Jos espaftoles se hubieron establecido adecuada- Mente, enseguida, entonces, trataron de saber de él, de Mote- fuhzoma, todo 10 relacionado con las riquezas de la ciudad, Jas armas, los escudos. Le hicieron muchas preguntas, con _ gran cuidado buscaron el oro. Y Motecuhzoma, enseguid fntonces, fue a conducir a los espafoles. Lo rodeaban, iban todos repartidos alrededor de él; estaba de pie en medio de = ‘los, estaba de pic frente a ellos; ventan agarrandolo por va- | ios lados, ventan sujeténdolo de cerca. 'Y cuando Ilegaron ala camara secreta de los tesoros, al si- ~ tio denominado Teocalco, pronto, entonees, sacaron fuera, Gesordenadamente, todas las esteras de tejido precioso, las armaduras rituales de plumas de quetzal, las armas, los ¢sct os, 10s discos de oro, los collares de los demonios,¢* los cuer- nos de oro para decorar la nariz, las perneras de oro, los bra- “aletes de oro, las diademas de’oro. " Enseguica, entonces, fue arrancado el oro de los escudos, y el de todas las armas. Y cuando todo el oro fue arranca- o, entonces prendieron fuego, hicieron quemar, destruyeron mediante el fuego todos los diferentes objetos preciosos. Lo quemaron todo, Y e! o0, lo hicieron lingotes, los espaiioles. ¥ cl jade, todo el que vicron bello y bueno, lo tomaron; y también, lo que quedaba del jade, los Uaxcaltécas simplemen- Capitulo XVII: En el que se dice edmo los espaioles prendie- ron a Motecuhzoma cuando entraron al gran palacto y lo que aht sucedis i Y euanilo legaron al gran palacio, cuando entraron, enseguk da asieron vigorosamente, guardaron bajo su mirada, ya no dejaron de mirar a Motecuhzoma, y con él, a Itzeuauhtzin; y entonees, slo los otros salieron. Y mientras eso sucedia, pronto, entonces, estallaron trompe‘as-de-fucgo. Fue como si todo se nublara frente alos. 908; corrian por todos lados, con la mirada perdida: pot (0 40s ladas chisporroteaba aquello; fue como si se hubiera por dido el aliento, simplemente como si a uno lo aniquilaran, como si se estuviera bajo el efecto de hongos, como si also desconocido hubiera aparecido. El ¢spanto se extendi, como si todos los hombres hubieran tragado su corazin. Y antes de que oscurecicra todo el mundo estaba muy asustado, asom brado, ‘odo el mundo se horroriz6 locamente, como postrado por el miedo. ius procolombinos expicados anttiormente. Yéanse pp. 68 y 96, notas 18 ¥ 50. 4 ‘La insstencia en denunciar la traicign de los stores tenochcas, det mds grandes nombres de la nobleza de Tenochtitlan, pavece Indica? deaie hora el rigentatclotea del relato,y subraya el vipa cla sivas ete Tlateloke y Tenochi {Teocalso: *En-ta-Casa-de-Dios", sala del palaio real de México don- | #3 conservaban los cesoros de los manareas precolombinos., . Bbivoivwe: diablo; aquy al igual que posttiormente, en espaol en el fexto, pero ¢on un ploral mahal Ulf ® JO "2083 NOX uodn poxoo] eazy ‘NO« Uoas avy | yey) Supureaup snl jou ume [ -daoys Aut ‘Uy Sing9s jenf you ‘Suryjemdaoys ysnf jou ‘Suureasp ysnf Jou ure | soy joU0H are spI0q Ino Jaye 908 awou | ey ‘our Aur uy pouaddey mou sey YEH Ployeq pue 298 plnoo woU) Jo OT0 Kuo JI gaouasqe 110u3 40 o09]d xp 0} ¥9eq awioD Aatp TILA “aumed [y[osKut] JesseA 00d mod yom ‘ot Jaye St I “oorKoW Jo adore amp WoA08 0} ‘nod Joy aBreyD Ur 9q 0} ourED oUM WOYS AioA # 209 oy ‘ou08 oaey — nozAMUY pure ‘DIOO54I,‘eDeAEXY “EMIOSoNO}OWY JOpI9 otf ‘UIZIeONzy| —Sipynu arp stua8e Ao 205 “NOK 20p oBzEYO UT Uodq aAeH T Aroq “TOK 403 ajay 8 doy aNeY | ‘yor ‘Aaoyne Jo yeas sno uo Js 0} auod eavy MOK ‘oorKayy Jo [Hadayje nok moge AysouND MOK Asnes 01 euso9 rey nos Spur] STI W [eaLLTE Anos to pottlogje%s d[qnop oq “PIO ino O,, “ITY 0} pres ay “uary Buissomppy ‘XYZHS Burpuris ‘Pinos 2y se sey se poyorans af] “un oy Ajdoop taop poxsog oH “Suneow sa9ey He ptm da pooys oy Systens dn pooys ay uodnaxoyy, out st yt ‘SoA, ‘pres euodonajoyy scouosonaroyy {19m NOK 10u 1S] NOK JOU I Sf, “ewOSona}OPY o} Aydou ur pres [s9H10.)] DH, “wry wo saoepyoau at Jo ouos Sumnd Aq popua ayy “e|doad Supooss 205 sSunp wosayyip oup [[e ‘sooepyoou uapyo8 oxp wiry ax0j0q pre] 9y Way “peoy StH Mo steam JoMoy Ind oy ‘siOMOY YRLA WTY Papas oy ‘uy UO sooepyooU Joso13 nd ay “UHL luo saaepjoau nd oy ‘siaMoY WY BAv3 oY SS1OLLTEM aq] Jo JopuEUTUIO9 2x ‘sopRay ZA aTR Of SUA snonRA axv8 oy wodnaxoyy “URILEZAIMEL Ae LEIP Fal 0} Ino TUM eUOSOMAIOY UY Puy ‘SoOepooU pias ‘stuepuod yyy sooepjoou ‘sooepyoou taplo8 poumeo Kom pury -punare popu 29 1 steazas ‘peoy oxp 207 sqpeaxm [oyu peur] ‘sIOMOTy OBOz0 ‘SIOMOL; 020Bq01 MOITAK ‘SI9MOL} Uroodod poss siamoy yeay pue siaMoly pjanys auf) Jo yspIUu ouput ‘s1aMOY snoroard quaiayip 3no Yes Carp soseq punod uC “Suyaou ayy 01 wom Aoup uot, “so|gou pue siaqNU sty ‘sa}gou UB pure sia[ns wou zayo unto Buoys ‘Sunsout v soy jfosuuny pasedaxd pue possoxp uioSonai0yy ‘o1oun paddors pey Aorp wots ‘ooojox se xy se owtoa poy [spreruedg oxp] Loup way pury IME 1129 Soup eoeid otp 7820 ‘mou st opezeary Jo asnoy amp axays ‘o90]OX ye spremedg 917 199 0} 19™Nb pue ooead ut ytoM eULOSONOIOW MOU Pres S111 zy ‘ordeyD TpUDSHIG ‘ysonbuoo ayp 42yfo piores pousoisty ay) wi pooetd Butaq suonounjdya pun suoprmaadiayut sayo) fo Aupqissod 24) $0 j]94 so DnYDN ay Buou asinoosip ponyjod , amyod, fo oansou a7 mnogo suoyssonb s2siva pun Buuysosotus Savpnonsand sy spy40) 0} Krsoyyno fo worsse0u00 Sty puen nunzapooyy fo ,.yooads, Sutooqon a4 s2pumuuos 2 Buoyn do ayp 01 Sutssou9 ‘yynos ays wou unpuyoouay poyovouddy spantundg ay 9poy auyyuasopy a4 WoIy NQOVHVS 4d ONIGUVNUGG AVY poysinbung pun suo woy \disoxg Iunyxapooeunuszoy saounos/seomosKzo)styppomnpa mud wauya/:duy ‘ey “any 298 01 40p10 uy urede unowstp warp ‘junou uot BunyEm Fuoye aes plow KOYLL “ooy esojo e wy SuAls ‘uray JO yovo “uny 78 poxooy sprewteds ay) pry “urjoay poo8 sro) MONS o1 EY sIy SUB|ONIS “WY wai Suoye oumeo Koy, -puey axp Aq [ewroSonayoy\] yoo) [sprermedg ax] uodnaxou, «Aes 0} OABt 948 JOYA 20H TIL 94 11q Aq HE “OID JO purejowoy sty 0 woo aaey aA “UITY Loos oAEY OM MOU [9,4 “208 sty Hod Yoo] puF Wy 298 0} pauisep Apvads aAzy aa mot [pH soy “uury seOy puo HOsied ur WY 208 01 paysnes <1 are Om MON “UnY WEOISD Ayywars 9m 205 ‘presyE-9q JOU UUNY Jo] “OSES Te 9g eUIOSNOWY 321, ‘onSuo) Surqqeq Sty ur Buxsidos “torn 01 yoeg Sqqqeg ‘wnyox ur wun 0} axods oy ‘pres pey euToSonaIoTy TeYM prvoy pey spnbreyy oy) uay uy “UY soy 11 Supezdzaqut “wuTy o} yt poyodar PULTE ‘Papnjouoo pey spnbieyy omp 0} pajoaxtp ewoSona}OWY yey Yooads ay uy Puy « PUP] OU UE paAze 9q spo] mo Aeyy “Xpoq sniok sar ‘ooe[ed anoK Kofta 0} 08 ‘pue] up xoqua “pautoojam £|qnop ag{‘att109 axeq| nox ‘on au109 sey af Mou PUY “AytoNpNe Jo eas NOK uodn 4s pue [Jadayfe NOK PIM Jfasmox yurenbse o} ‘9ps0 Uy ow1o> PInosK NOK yeIp pres Supredop wo si9jnu ou JEM OS SII] “Ist pue spnojo SuoUR “suro9 avy noX yoryss tuody aoeyd snowa}sKur axp remo) Bunyoo] “powisst0d W999 aAey |

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