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I DONDE CONOCEMOS A MISTER POMPON UANDO MISTER POMPON tenia diect siste aos era lavaplatos del Hotel Vir- gina, Alto, macizo, de fuertes hombros y anos grandes, velludas, poderosas, estaba aburtido de au oficio. Ya habia pasado por mu- chos otros y ahora pensaba seriamente cambiar de nuevo, No era posible que un hombre como 4, recio como un toro, perdiera su vida en un hotel de quinto orden. Genaba poquisimo dine- ro y mister Pompén ambicionaba una fantistica fortuna. Todas las tardes, mientras lavaba distrat mente platos y tazas de todos los tam reflexionabe en su destino, ‘Hay hombres nacidas para vivir contentos de su suerte pensabs—. Un minimo salario Tes satisface. Yo no soy como ellos Dia hu de Negar en que fenga avloméviles, un bireo, un swidn, hhermosis casts de eineuonta pisos, ¥ coma tan copiowmente que desde mi dozmitoria, mientras duerma la siesta, oiga el apagado sumor de cien Javaplatos que trabajan para mt". Este halagador penssmiento distrajo de tal modo a mister Pompén, que ano de los platos que lavaba en aquel insiante se vino ruidesanen- eal suelo, ~2Es asf c6mo trabajas? le grt6, Frioso, et mayordomo del hotel, que caualmente pasaba por alli en tan iroportuno momento. Le paga- 4s, bellaco, Asi aprenderis a ser mis cuidadoso, Mipter PompGn mir al mayonlome con 1a ings perfects cart de babs que pudo luberse encontrado # aquella hora por tod Ii ciudad. Fl mayoréomo cre gordo, colorado, y tenia una ‘you desegradablemente’ ronce. A’ das pasos de mister Pompén, gesticulando como un energt- meno, continuaba diciendo su large discurso de simpropesies y teproches, “Ila sido la primera vez que rompo alo murmuré mister Pompon, frunciendo «1 eoto . No me insulte usted, porque no he de permitilo, E] mayordomo estaba acostumbsado 9 que ele respondivra, de mode que su edlere cze- hasta convertinse enol avis alescomunal 08 s© ofan lejos, vibrindo cestsuendo, Sus a 8 como trompetas de usn prematiro Juicio Final Mister Pompén sintié un hondo hastio y se cencogié de hombros, Fste gesto fue interpretado por ef mayordomo de la manera menos acepta- ble para su dignidad de jefe respetado y temido, = De mf no te burlas, cangrsjo! le grit, alzando una mano violentisi Mister Pompon no supo qué decir, y tal vez por eso estird fuertemente su brazo en direccién ei mayordome. Dio su pufto en la mandibula dal jefe, Se oy6 la caida do un cuerpo. ¥ después hhubo un silencio mas aterrador gue e! bulicio. “Estoy perdido irremediablemente —mur- ‘muro en voz baja mister Pompén-. Acabo de perder mi empleo, Y as{ fue, realmente, puss en s| Hots) Virginia como en todos los hoteles del mundo~, no se permite que un Taveplutos obligue a dosmir tun mayerdomo en horas de trabajo. Se le pay a mister Pompén lo que se le debfa, descontine dole el cajero el plato roto, y so le echd a la calle, Toa Pompén saliendo del hotel, com tentos pasos, cuando le alean25 una camarera para ‘citle a medi voz, precipitadumente: Tienes una fortuna en tus jCon qué ganas hubiera dado yo el puetazo que ti pogaste! Sourié mfster Pompén y, una vez on la calle, mir hacia todos lado, Era todavfa muy tempra 30 no para inse a casa, Caminaria, pues, por ts ciudad, Ahora era Libre, Nadie tenia cl menor derecho a imponerle su voluntad. Durante unas horas, hasta que encontrar otro empleo, seria Gueio absoluto de sus actos, Fsto le ley epentinamente y Ie hizo caminar erguido. Empez6 a sibar. Y entre eada silbido, todos cllos amy desefinados, pensaba de nuevo en su suerte, ;Tendria raz6n la camarera? {Se conver- firia en boxeador? Podria ganar una fortuna, claro ext, dersibando a blancos y a negros. Pero, ay silo derribaban 2 &? Esto no le agradé nada, Se vio entre cuatro cordeles, rodeado de una rmultitud auiladora, frente aun gigante negro que ballaba cn tomo suyo, Pompén queria alcancarlo cn la mandibala con Ta misma mao {que derribd st mayordoma; pero ef negro no se dicjaba golpcar, Al contrario, era 6, siempre él, imaldito negro!, st que golpesba. Y Pompén fenfa ya cerrado un ofo, gue Ie dolia, inflado como un globo, ¥ por su boca manabs un hililo rojay calicnte. (Su propia sangre, Santo Dios! ¥ el ngro dale que dale, sin cansarse nuncs. jUE! Deci- idamente, noseria boxeador. La fortunahay que ganarla sin perder un solo hueso. Lo demés¢s lo- cum. Pero, ,como ganar esa fortuna tan deseada? En aquel momento, la primera estrella de ta ane, sin que mister Pompén la viera, hizo un guile muy risuene, Soguramente, era Ia estrella de Pompén, Eso nv to subremos auncs. n I UN LIBRO EMBRUJADOR ‘en los boisillos, por Ja ancha calle. De pronto se detuvo ante el escaparate de una ibyeria, Habfa innumerables libres de visto- sas cubiertas. Pased por ellos Ie mirada, entrete- nide y gozoso, Pero de repente sintié un estro- mecimiento incontenible, Sus ojos se abrieron. desmesuradamente, Le Jato el coraz6n, ¥ hasta 8 posible que su bose se contrajera en una mueca inverosimil Arriba, a a altura de sus ojos, colgundo come ua fiuto tentador, habia un libra de tapas rojas En grandes letres negras sv lefa el titulo: Hagase rillonario, como ellos. Mister Pompén ents6 en lu libreria y compris el volumen. Después eché a andur de prisa hacia su casa. Una ver oft st cuarto, eerr6 eon lave ki Puerta, encendié la luz y se tendid en su cams, on el Libro entre las manos, in fell, Comenzabs vf libro con estas eurionss pal bras: “Cuida ef primer millén, que lox demas to culdarin a €, $i has nacido pars ser millonario, Imonte tstarias do mo serio, En estes is Ue vamos a contar, lector amigo, La histo- See CAMINANDO, CON las manos fia de los grandes seRores del dinero, Mientras vayas leyenda, piensa que 4d podrds ser tan rice ¥ poderoso como cualquiere de esios hombres aque supiezon escuchar oportunamente la amada de a fora” Mister Pompén ley6 tres voces sstas palabras tan acogedaras, cer el libro y repilé entre dientes: “Cuida el primer millon, cue les demas te cuidarin at” Y, acto segside, rearudé la lectura con una evider insuperable, Vamos 2 reproducir algunos treias det libro, para que comprendamos a mister Pompén y ne 13 burlsmos de é al ver, de vee on cuando, trincur en Ik cama como an cabra en monte esearpalo = “Huérfuno de padre y madeé el Rey ds las Aceitunas coment6 sw vids en

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