Luc Boltanski y Eve Chiapello gy cA raindice general
‘Agradecimientos
Prlog0 sees eee es
INTRODUCCION GENERAL DEL ESPIRITU DEL CAPITALISMO_
Y DEL PAPEL DELACRITICA ...
1. Elespiritu del capitaismo =.
El capitalise y sus creas
PRIMERA PARTE,
El surgimiento cle una rueva confguracion ideolégica,
|. LOS DISCURSOS DE GESTION EMPRESARIAL
EN LA DECADADE 1990... ee eseesecceee
1, Las fuentes de informacin sobre el esprit del capitalsmo .
2. Laer ea pce el gesn empress
centre les décadas de 1960 y 1990.
3. El cambio de ls formas de movllecién
Conclusion: La nueva: sesn lempresirial en tanto que
respuesta als ericas .
3B
35
1Il. LAFORMACION DE LA CIUDAD POR PROYECTOS .... 153
|. La ciudad por proyectos
2, La originaldad de fa ciudad por proyectos ....
‘Conelusién: Los cambios aportados por el nuevo espritu
del capitalism en el plano dela moral .......2-.2.265. 230
SEGUNDA PARTE
Las transformaciones del capitalsmo y el desarme de la critica
I, 1968, CRISIS Y RENOVACION DEL CAPITALISMO ...... 241
1. Los ais eticos «.... oe 3
2, Reaccionesy respuesta alas ereas 27
Conclusén: El papel do a eritica en fa renovactén
dal capitaismo . co)
IN, LADECONSTRUCCION DEL MUNDO DEL TRABAJO .. 299
1. El aleance dela transformaciones en juego 300
2. Las transformaciones del trabajo 3
\. EL DEBILITAMIENTO DE LAS DEFENSAS DEL MUNDO.
DEL TRABAJO . 363
1, La dosingicalzacién 22+ : 364
2. Las clases sociales, on tela de iio’... 398
3. Les dae do demcaioc sore es priss
insti . z 26
‘Conchsin Elfin def reat... cise 436
‘TERCERA PARTE
Ei nuevo espritu del captallsmo y las nuevas formas dela critica
VI. EL RENACIMIENTO DE LA CRITICA SOCIAL. we M3
|. El despertar dele erica soca: de la excusién ala
explotacién esses = ae
2, tHacia dispostivos de justia conexionstas?.......... 483
‘Conclasin: El lugar del derecho... we SB
‘Vil. ANTE LA PRUEBA DE LA CRITICA ARTSTA eu
1. Las manifestaciones de una inquietud . . 329
2. iQue lberacion? . 34
3. IQué autentcidad? seve 582
4, Laneutralzacin de la critica de fa nautenticidad y sus
efectos secundaries «. - 570
‘Conclusién: (Un relanzamiento de la critica artista? - 591
‘CONCLUSION. LA FUERZA DE LA CRITICA
|. Axiomética del modelo de cambio...
2. Las etapas del cambio del esprit del capitsmo .,....... 609
POSTSCRIPTUM, LA SOCIOLOGIA CONTRA LOSFATALISMOS . 649
APENDICES
‘Anexo |: Caractertsticas de ls texts de gstén empresarial
tll2ades ees seseseeeeeeee 659
‘Anexo 2: Lista de is textos-fuente de los corpus de gestion
eIMPIESGHON eee e eee eeeeceseeteseeeeees 662
‘Anexo 3: Imogen estan global de los tera: de gestin
cempresatial «+. = 669
Anexo 4: Presence relate deo dfrentesecedades en los
dos corpus . stesesesees OT
Bibliografa - ee esctaee ceeeeeees OBL
Indice de nombres ...... cece eee e eres beeAgradecimientos
Este trabajo ha podido realizarse gracias a la iniervencién y al apoyo de
rnumeresas personas que, por diferentes razones, Fan puesto a nuetra disposi-
cin su tiempo, su saber y su atencién, cuando ro ~aspectos éstos no menos
importantes para la tealizacén de un programa largo plazo- su amistad, su
fect 0, en el caso de los més cercanos, su resistencia infatigable. A todos ellos
van diigdos estos agradecizsientos.
Para Ia prepara de este trabajo, hemos conzado con el sostén financiero
del grupo HEC y dla fundaciSn HEC, con el apoyo de Gilles Laurent, en aquel
momento director de investigncién, yde Bernard Zamanantsoa, director gene-
ral del grupo HEC, asf como con la cooperacién del grupo de sociologf politica
xy moral (EHESS-CNRS), del que hemos recibido una ayuda imprescindible a
través de su secretaie, Danielle Bure,
Sin la ayuda de Sophie Montant no habsiasifo posible realizar, al menos
dentro de unos plzos razonables, el dilly a menudo ingrato trabajo conss-
tenteen preparar los corpus de textos de gesiGn erpresaraly los fcherosinfor-
rmiticas destinados a su watamiento mediante el programa Prospero@, cuyos
creadores Francis Chateautaynaud y Jean-Pierre Chatriaud- nos tan enseia-
do su manejo de forma competente.
‘Ywes-Marie Abraham, soc6logo y doctorando en el HEC, y Marie-Noélle
oder, ingeniera del CNRS (GSPM), nos kan ayudado a completar nuestra
documentacién: el primero elaborando un dossier de estadistcasy la segunda
analizando la prensa politica y sindical de las d&cadas de 1970 y 1980.
La verién dfiitva de exe libeo ese resultade de un largo eingrato trabajo
de daifcaci depuracisn ydesiacén,consstente en transormar una manus-
cto pricticamente intransportable en algo que, sin ser realmente aeroingmi-co, es cuanto menos ms manejable, Este trabajo debe mucho a las dscusiones
‘om la gente ms pedsima a nosotros, en particular con Laurent Thévenot, con
nuestros diferentes lectores: Francis Chateauraynaud, Bruno Latour, Cyril
Lemieux y Peter Wagnet: Todos ellos han leidoy critcado vivamente fagmen-
tos o versiones intermertis. Gracias. Isabelle Basranger, Thomas Benatol,
Alain Descosiees y Francois Eymard-Duvernay han asumido la dura crea de
leer todo el rexto y de proponer clarficaciones, enmiendasy aides comgle-
rmentatios. Elisabeth Claverie nos ha permitido, a lo largo de toda la redaceién
de este libro, aprovecharnos de sus pertinentes observaciones ast como de su
‘apoyo afecvo, Sin embargo el acompaiamiento mas constante ns Io han ofe-
ido sin duda Lydie Chiapello y Guy Talbourdet, que han letdo varias veces el
manuscrito sin, no obsante, tajer Ie guarda, La versén final de este trabajo
lleva grabado el rastro de su sabiduri,
“Hemos presentado y puesto a prucba muchos de ls temas dessrolados en
este libro en diferentes seminatios, especialmente en el seminario «Ordenes y
clases» animado por Robert Descimon en le EHEESS (donde las cticas sn con-
templaciones, ala ver que perspicaces, de B A. Rosental nos han estimulado
cnormemente), y ene seminaro «Los mundes posbles»organizedo en a cole
‘Normale Supétieure por Thomas Bénatosily lie During, De gran provecho ha
sido también el seminario semanal animado por Luc Boltanski en la EHESS. De”
este modo, la posbildad que hemos tenido de someter a discusin los diferen-
tes momentos de elaboracién de este trabajo ha supuesto pare nosotros una ines-
timable ventaja, Nos han resultado también de gran utilidad los trabajos pre-
sentalos en este seminar por los docrorendos e investigadorespertenecentss
2 otras insttuciones que han patticipado en él Especialmente dies han sido las
‘observaciones y exposiciones de Yves-Marie Abraham (cobre los mercados
financieros), Thomas Bénatoul (obze la relacin entre socicloga pragmética y
scciolog critica), Damien de Blc (sobte fos escnals fnancieros), Damen
Cartron (bre las técnices de contol vinculadas al trabajo), Sabine Chalvon-
Demersay (sobre las actuales representaciones de la fami), Julien Coupat
(Gobre el stuacionismo), Emmanisel Didier (Cobre la formacién del concepto de
exclusion), Claude Didry (cre los planes sociales), Paseal Dutt (sobre laprue-
ta deportiva), Arnaud Esquerre (sore Ia nociéa de manipulacicn), Frangols
Eymard-Duvernay y Emmanuelle Marchal (Sobre métodos de eontratacién),
Francis Ginsbourger y Francis Bruggeman (sobre los contrainformes peciciles
realizadas a peticién de los comités de emprese), Christophe Hélow (sobre la
resistencia al contol), Jacques Hoarau (sobre Marx y la moral); Dominique
Litharde y Didier Toeny (sobre la rateailidad en un mundo en re), ‘Thomas
Peérlleux (sobre ln eorganiacin de une fbrica de armas), Isabelle Sapora y
tic Doidy (Gobre los nuevos movimientos sociales) y David Stark (sobre le
2
reorganizacion en ced del teido econémico hingaro). Queremos agradecer a
todos ellos sus aportaciones, asf como al esto de patcipantes en estas semin-
rics, cuyesobservaciones y crfticas nos han sido i
Nos hemos aprovechado también de las enttevsts con Alain Destositres,
Jean David Fermanian, Baudouin Seys y Marrvonne Lemire, realizadas en el
INSEE,
Queremos,fnalmente, dar las gracias a nuestro editor, Eri Vigne, quien ha
confi en nasoresy se ha mostradoinflesble a Ta hora de pli los psajes
ppramente erudios, las notasindtiles ls dgresiones superluas. Este libro, tal
¥ como se presenta hoy al pblico, le debe mucho,
Debemos confser, pra terminas, que no hemos gti evitar,escribiendo
prictcamente cada una de as pginas de ese libro, preguntaros I que pensa-
fa de €l Albert Hirschman, cuya obra, més que cualqser otra, nos ha acompa-
ffado 2 lo largo de todo este larg trayecto. No podemos menos que dedicarle
este abajo. Desearfamos que encontrase en estos centenaes de péginas la
‘materialzacin de un homenaje al pape! iemplazable que ha desempeiado ea
la formacién dela dsposiciones, no slo intelectales, que nos han guiado alo
lango de todo este trabajo: como investigador, a través de las conceptos into-
de buena pare de eles [N. dl].
ciente, El capital ha conocido durante ese periodonumerosas oportunidades de
inversion qu ofrecfan tasas de benefcioa menudo més elevades queen épocas
anteriores. Han sido afosfavorabes para todos agellos que disponian de aho-
‘ros (de un copitl); la venta, que habia desaparecifo durante Ia gran depresion
de la déeada de 1930 y que, durante las décadas posteriores, no habia podido
resrablecerse deo aI inflaci, estaba de vue.
Es cierto que el crecimiento ha tend adisminur su empue’ pero las ren-
tas de capital contindan creciendo. La tasa de marge’ de las empreses no ind
viduals, que haba disrinuido considerablemente durante las décadas de 1960
y 1970 (-2,9 puntos de 1959 2 1973,7.8 puntos de 1973 a 1981), ha sido res-
taurade en ln década de 1980 (+10 puntos de 1981 a 1989), manteniéndose
posteriormente (0,1 puntos de 1989 a 1995), De 1984 «1994 el PIB en fencos
constantes de 1994 ha aumentado un 23,3 por 100. Las cotizaciones sociales
than cecido en las mismas proporciones (+24,3 gor 100), pero no los sales
netos (49,5 por 100). Durante esos mismos diez afos, ls rentes de propiedad
(alguleres, dividendos,plsvalias reaisdas) aumentaron en un 61,1 por 100 y
168 beneficios no distibuids® en un 178,9 por 100. Tadde’ y Coriat (1993), ana~
+ De la década de 1970 la dca de 1980, e!vitmo anual media de crecimiento dsl
PIB ba dminsio un ero, tanto en Japén, coma en Esados Unidos o en spies dela
niga Europes a ls setualdad ba dlamiuidoprfccarente oto teri,
5 Fuentes Cote y Mabfour (1996) sxatasa de mages se define como la parte dl exce-
dence rato de explcscén (EBE) en el valor otadido, qe sve para emunerar a quienes
aportan capes (capil y deus) y rare pga os inpustos que gravan fos benefice El
resto del valor afaddo dive, principalment, pala emunercia del taboo slid y
parla feancacn del disema de protec eal qu come esabido es soto mayo-
ritriamente por las salaios, ms que por otros tps deren. El valor aad se dstina
también, margnakments, para el pgo de dives impuses, En x estudio, lo autores nee
‘raza poteriomente el lmpacto de a evolcin de es ages frances sobre los hen
og, una evolcin que a be mostrado desavorabe porlo elevado de fs tases diners
reales ques han conocido dorance estos tkimos as, x cmo porel efecto etrucua lig
os la salaried la economia (oes hs frmas de tba se van aprxiando, poco a
‘poco alo ago dela ior, ea forma genic del taba asad, lnque desde el punto
de vn concabl se trace en un eso dels cars rene que puede engaiar nies
tea pereepeién dela evolcién del valor aad). La evlucdn de las reas de capital
{como evolucién de na tsa de margen cowed) que mos mencionado ms arb es a
_que queda regitrada una ver que se han neutaado todos ks elects que pean penile
‘uerionar que nos enconraes nce une evlucn posva dels benefiios del capital
Los heneficios lamados «no datbudee>conindana servi de as empresas ques
bon selzado, a se porque sas invieren gracias els, porque lascoloquen en ks rnet-
cados Beanceos. En cualquier cas, el valor de las accones aumenta yofece plurals
potencies os rules del capil. Lax fas mencionades han si exraas de Akemates
namics, Les cfs delconomie t del soit 1995-199. (4 rim, 1995).
10Tzando el comportamiento de in tasa de margen de ls empresas yrecordando la
evolucicn a la baja del impuesto de sociedades (que poss del 50 al 42 por 100
«en 1988 y después al 34 por 100 en 1992, con una subida sin embargo, hasta el
41,1 por 100 en 1997), ast como el estancamiento de las rsas de cotizaciones
«sociales de la patronal desde 1987, demuestran que Francia ofeca, a princi
de la década de 1990, unas tasas de rendimiento del capital en fuerte crec-
rmiento con respecto a comienzos de la década de 1980. Las fnanzas de ls
‘empresas fancesas ~segin estos dos autores~ se han restablecdo ampliomente
bajo el doble efecto de una disminucit de la fscalidad y de un reparto benefi-
is-salarios mucho mis favorable para ls empress.
Los operadores financieros, durante [a misma época, han encontrado
«una libertad de accién que desconocian desde 1929, a veces incluso desde ol
siglo XKe (Chesnais, 1994, p. 15). La desregulaci6n de los metcados financie-
10s, su liberalizacién, la desintermediaidn y Ia creacém de enuewos productos
financier» han mukiplcado las posbilidades de obtener beneficos puramen-
te expeculativos mediante los cuales se incrementa el capital sin que sea nece-
saria le inversiGn en acividedes productives. Los llamados xaos de crisis»
«stn, por lo tanto, marcados por el hecho de que, en lo sucesvo, la rentabil-
dad del capital se encuentra més garantizada mediante las inversionesfnancie-
ras que a través de la inversin industrial (que, por otra pare, se resente del
coste del dinero), Hemos asistid al crecimiento exponencial de dere:minados
‘operadores, como los fondos de pensiones, que durante mucho tiempo fueron
detentores bastante extabes de paquetes de acciones, pero que las tansforma-
‘ones de los mercados han conducido a su punto culminante (contando con
rmedios considerables),llegando ata transformar su comportamiento y a apro-
imarse al «modo de estracciin de beneficio financiero en estado puro»
(Chesnais, 1994, p. 22). La liquider concentrada en manos de los fondos de
inversén colectiva (SICAV: Societe 'lavestisement & Capital Variable), de las
compas deseguros y de los fondos de pensiones son tales que su capacidad de
Inflir en los mercados sean sus interests es un hecho probade?. Esta evolucion
de la esfera financiera es inseparable de la evolucin de ls empresas que cot
an y que estén sometidas alos mismos imperatives de rentabldad por parte de
ls mereados y cuyos benficios son, cad ver ins, obteidos& través de tran-
* Chesnais (1994, p21) snain el erecimiento de los pos de interés eetadounidenee
‘de 1994 como un signa del apaciad de los ingress ena parasiatios ..] de dfen-
ders pesiciones se eval sea el preci a pagar orl economia mundial y de prob que
impor des sang sobre el valor (expcesado mediante tips de ners posivo en tc-
‘mins reals) ve ver memo (.] tan squire a raves de un alm de fs precios de un 1
(62 por 100,
20
sacciones puramente financieras. Entre 1963 y 1993, lacaitalizaciSn burst de
Pars (mero de valores mkiplcados por su eotizacién ha pasado de 225.000mi-
Hones a 2,7 billones de frances, en lo referente a las aciones, y de 1 bllén a
3,9 billones de francos en cuanto alas oblgaciones (Fremeaux, 1995).
Las empresas multinacionales también han resultedo beneficiadas durante
estos fos de reorganizacin del captalismo muna. a dsminuci6n del creci=
miento de la economia mundial desde hace ya casi teins as no les ha ae
‘ado realmente y su participacin en el PIB mundial, asu ves en aumento, no
ba dejado de creces, del 17 por 100 a mediados de a cécada de 1960 a mas del
30 por 100 en 1995 (Clairmont, 1997) Las maltnacinnales controtan dos ter-
clos del comercio intemacional, del que aproximademente la mitad est consti-
‘ido por expoctacionesintragrupales entre empresai-mattizy fliales o entre
dos lias de un mismo grupo. Su pattcipacin en lox gastos de sinvestgaci6n
y desarollor es aun més importante. Su reforzamiento est gorantizado desde
hhace diet afos gracias sbre todo ala fsiones yadquisicones realizadas en el
‘undo entero, que han acelerado el proceso de concertraciéa y de constitucion
de oligopolios mundiles. Uno de los fendémenos més destacados desde la déca-
da de 1980, sobre todo después de 1985, ha sido el creimento de la winversin
cextranjera dtectan, que se diferencia del interammbio internacional de bienes y
servicios por efectuatse mediante una transferencia de derechos patimoniales
yuna toma de poder local. Pero a pesar de que el impncto de las multinaciona-
les es un fenémeno econdmico de primer orden, apenas se les ha consagrado
studios. El Centro de Naciones Unidas para las So:iedades Transnacionales
(UNCTNC) fue disvelto en 1995 a petcién del gobierno de Estados Unidos.
‘Una parte de su tislares ha sido transferdaa la UNCTAD (Conferencia de las
"Naciones Unidas sobre Comercio y Desaroll) con sede en Ginebra, donde ha
prosegudo con un programa de trabajo muy reducide (Chesnais, 1994, p. 53).
Mientras que entre 200 y 500 firmas -lixa que se comesponderia aproximada-
rmente con la proporcionada por la revista Fortne cada aio- dominan la ec0-
romfa mundial, la definici6n de qué es una sociedac multinacional impuesta
a los investgndores no ha cesado de flectilcrse pera ahogar en vm mar de
empresas af pequefio puriado de firmas superpoderosas que no han sutido la
cris?
* uente: CNUCED, ctado pot Fameaux (1996).
° Sea pasda de una defini de a empresa ultinacinal como una gran fa que
detent Sle industrials en l menos 6 gat ala de empresa que detent tan slo una
En alin ext, la UNCTNC enumeraba 37.00 mutizcionales, pa linia uns
piginas mis dele el estudio a slamente 100 empeess que en 1990 realban, por st
soles, un eco dela inersin exceed (Chesnais, 1994, p53).
2Finalmente, la reestructuracin del capitalismo en euso desde hace dos
«écadas, consumada, como hemos visto, en torno a los mercados fnancetos
1 los movimientos de fusin-adquisicién de ls multinacionales en un contexto
de poltcasgubernamentales favorable en materia fiscal, social ysalara, se ha
visto igualmente acompatieda de fuertesincitaciones al crecimiento dela fexi-
‘iia del trabajo. Las posbilidades de contratacién temporal, de wso de mano
de obra intetina, de horacios flexiblesy la reduecin de los costes por despicio
se ban desarolido generosamente en el conjunco de les patses de la OCDE,
recortando, poco a pac; los dispositivs de gerantias resultado de un siglo de
lucha social, Parallamente es nuevas tecnologos dela comunicacin yen pri
met lugar, la telemtica han permitido gestionar pedidos a escalaplanetaria en
tiempo real, proporetonando los medios para una reactvidad mundial hasta
hora desconocida, Se tata de un modelo completo de gestién de la gran
‘empresa, que se ha visto transformada pot el empuje de los cambios menciona-
dos y que ha dado nacimiento a una nueva forma de obtener benefcios.
‘Asi pues el capitalismo mundial, definido por la posibilidad de hacer frucs-
ficar su capital através dela inversino de la colocaciGn econémica, va bin.
Las sociedades, por recomar la separaién de lo socal y lo econémico con la que
vivimos desde hece més de un sigio®, van francamente mal. este especto los
datos son més conocido, comenzando por la curva francesa del par: el 3 por
100 de apoblacia acsivaen 1973, e165 por 100 en 1979, en tomo al 12 por 100,
hoy. En febrero de 1998, e contaba con algo més de 3 millones de parades en
le categoria | de la ANP", categorta que est lejos de dar cuenta de todos los