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1 INTRODUCCION El presente volumen recoge una serie de articulos escritos en diversas ocasiones, aunque se halla dominado por una sola idea fija. Por lo demas, dicha idea no es mia, sino de Gramsci. Para un libro que trata de ingenieria narrativa, o lo que es lo mismo de la novela llamada «popular», probablemente esta sea una solucion ideal: en realidad refleja en su estructura los rasgos principales de su objeto de estudio... si es cierto que en los productos de la comunicacién de masas se elaboran «tépi- cos» no solo conocidos por el usuario, sino ademas de forma iterativa, conceptos todos ellos desarrollados ya anterior- mente en varios pasajes de mi libro Apocalipticos e integra- dos (Lumen, Barcelona, 1999; Debolsillo, Barcelona, 2010). Esa idea fija, que justifica ademas el titulo del volumen, es la siguiente: «A mi juicio, puede afirmarse que buena parte de la autodenominada “superhumanidad” nietzschea- na tiene su origen o modelo doctrinal no ya en Zaratustra, sino simplemente en el El conde de Montecristo de A. Du- mas» (A. Gramsci, Letteratura e vita nazionale, III, «Lette- ratura popolare»). Y siempre en este contexto afiade Grams- ci: «Quizé al superhombre populachero de Dumas haya que considerarlo precisamente una reaccién democratica a la concepcién de origen feudal del racismo, relacionada con la exaltacién del “galicismo” que aparece en las novelas de Eugéne Sue». sine gneoMtne OE MASA ws clara que Re primera: no, ane eS cae lan aa wate gaismno tealizaa POR Sue egg ne aa tcePovN AALAT TCE FAEISMO © ON rota aaa de Daunedss AAmMbAS iMLerpreLATIO NES nn aati VENA Y CASA A La yey aa aatwexattaciont del galicismo (on Low anivtes saan eT ibotaoe et clave ademoeratioas, pero candy reer net ke Supethornbre —en Los mise sone Pars, vesSue quien proporeiona a Dumas el modes Lik sapsthanbre= to hace en una clave definitivamente ooomtan:¥ dese destino NO escapATA MINUTO de LOS ste pevtobves populares include el ce Dumas, como pretendo demostraren los ensiys que Vienen a continuacion, anon de mas para consierar el tema del superhombre de masas»—estoes.cl que es producido como modelo para ‘ua masa de ectres, el que es construido en funcign de la tweva formula comercial llamada novela por entregas o folle- ‘{un— una historia contradictoria en la que se entrelazan for- mando un nud problemtico nada fécil de resolver cuestio- alta als de tas estructurasnarrativas y la editorial. Al elogiar al superhombre ellen Gramseiestaba lanzando aparentemente un dard Contre supertombre de Nietzsche: hoy dia, cuando vuelve aleenea Newaheca es eset hoy dia, cuando vuelve misc aun itt mis tend, riamos con sci es mas cauto de lo que Tne! INTRODUCCION: u Desarrollar la hipdtesis gramsciana signifi ‘aba investigar lus diversas encarnaciones del superhombre de masas, y eso os lo que pretenden hacer estos art{culos, que pasan de Sue » 8 Natoli, para acabar en nuestra propia época con Lensayo dedicado a Pitign ne aparentemente nada que ver con la narrativa folletinesca, pero los caminos del superhombre son infinitos, Si superhombres galantes y mundanos son los personajes masculinos de la novela piti- grilliana, sutiles rasgos de superhombre tiene también la imagen del escritor burgués, de espiritu cdustico, justiciero no ya de grandes crimenes, sino de simples lugares comunes, que Pitigrilli se empeité en encarnar. También él estaba, como han venido a confirmarnos ciertos rasgos biogréficos recientemente descubiertos, elegantemente, mas alld del bien y del mal. La hipotesis de Gramsci vuelve a plantearse en nuestros dias y se desarrolla en estos articulos a través de métodos na- rratol6gicos y semisticos: andlisis de los textos, comparacion de los artificios narrativos con sistemas externos de condi- cionamiento comercial, o con universos ideolégicos y estra- tegias estilisticas, en un intento de poner en relaci6n todas estas «series» a través de modelos estructurales homélo- gos. No diré ya que todos los trabajos aqui publicados cons- ituyen ejemplos puros de semistica de la narratividad (el linico estudio riguroso en ese sentido es el que trata de Ja- mes Bond). Digamos que el instrumento semiético intervie~ ne solo cuando resulta titil. Todos estos trabajos se presentan asi como un conjunto de aportaciones mixtas ora a una sociologia de la narrativi- dad popular, ora a un estudio de las ideologias expresado en forma de historia de las ideas, ora como aportaciones explo- rativas a una semidtica textual no obsesionada por las exi- gencias de formalizacién a toda costa, ya sean verdaderas 0 2 retendemos entrar en polém;, on ello ae ue se hacen hoy dia, me. 5 y mas fom none el que nos conve’ 4g ain, vease CD Ys) “ Und Pam ar, esentamos. Ng 'Text Pragmatics: Tin drame bien ible Worlds educir al mero esqueleto las estruc. de intentor en términos mucho menos afec. 2 le un relato, turas Lanna gue los que pueden verse en los ensayos tuosos y libro.’ 4 : Le ete que algunos de estos trabajos eran simples 0 Ol dlogos a obras narrativas, mientras que otros eran articu- pr ee etibdion! desiguales por lo que se refiere a su cardcter Healthc quedan bien juntos unicamente porque, como he- mos dicho, giran todos alrededor de una misma idea, y la verifican desde distintos perfiles. 3 Cuatro palabras ahora respecto a su origen: «Las lagrimas del corsario negro» y las notas sobre la ag- nici6n aparecieron en el Almanacco Bompiani 1971, dedica- do al retorno de la intriga, con el titulo de Cien anos después (los encargados de la edicién fuimos Cesare Sughi y yo). Hasta aquel momento la bibliografia en torno al folletin se oe aun librito de Angiola Bianchini. Después apare- Fon dlversas antologfas y estudios criticos, y yo creo desde luego que M 7 2 8 i. e nuestra antologia del Almanacco influy6 bastan- a a decision de sus autores. «Eugéne : hi 3 Pre. : - be Socialismo y el consuelo» aparecié como Milan, 1965) 2 Mae italiana de Los misterios de Paris (Sugar, Teelaborara para se ree Lucien Goldmann me pidié que lo €n francés) en un ie oe Por partida doble (en inglés y des Sciences Sociales ae Unico de la Revue Internationale dicado ala Sociologia de la literatura o77 4 SU VULCION 13 iano como Vv. AA., Socio- Ompton, Roma, 1974), de la novela “popular”» fue eedicién de esta obra de Lui- 1971) y fue publicado al mis- cin en Uomo & cultura, VI, (traducido posteriormente al ital logia della letteratura, Newton-C. «J Beati Paoli y la ideologia escrito como introduccién a la ri gi Natoli (Flaccovio, Palermo, mo tiempo y sin ninguna altera 11-12, 1973. ’ «Ascenso y decadencia del superhombre» retine una se- rie de articulos aparecidos en fechas diversas en la revista L'Espresso, entre 1966 y 1974, Estos cinco ensayos fueron publicados juntos con el titu- lode Il Superuomo di massa Por la Cooperativa Scrittori, en lacolecci6n «I Gulliver», 1976. En la presente edicion se han afiadido los dos articulos siguientes. «Pitigrilli: el hombre que hizo ruborizarse a mamé» salié como prefacio a la reedicién en un solo volumen de Dolico- cefala bionda y L’esperimento di Pott (Milan, Sonzogno, 1976). «Las estructuras narrativas en Fleming» fue publicado por vez primera en el volumen editado por Oreste del Buono y por mi que llevaba por titulo J/ caso Bond, Bompiani, Mi- lan, 1965. Traducido posteriormente (y parcialmente) al francés en Communication, n.° 8 —cabria decir que esta obra ha sido la més traducida de las mias, y la que en mas antologias y misceldneas se ha incluido, signo inequivoco de que el superhombre sigue teniendo un buen mercado cultu- tal—, aparece también en Proceso aJames Bond, Fontane- lla, Barcelona, 1965. Quisiera pedir perd6n a los lectores que puedan haberlo lefdo en cualquiera de las ediciones anterio- Tes, pero pensé que resultaria util incluirlo también en este volumen, para que el panorama fuese mas completo. No por ello debe considerarse cerrada la historia del su- perhombre de masas. Siguen siendo incontables los casos a los que volvemos a encontrarnos con él. Véase, por ee oi €n mi libro Apocalipticos e integrados el estudio dedicado a que, en rigor, deberia habe Jos tebeos obr jeccion. Y seria también myy Superman de 108 sta se! Jos nuevos superhombres ci | aparecido tamon"" istazo guapos, feos y malos, inspecto. | nematograficos ristre, cabezas rapadas y boinas vey | Ja Magnum en 1 fin!— de la Uberfrau, desde a tO: paricion a s de antes de la guerra a la re. aa FO; los superhombres —o super. Woman. etcétera; todo un beneméritg robots— de ciencia A aie fetus ved por todas? ae batallén del que CE = Tavorece al reno Gen novela por entregas sus eee i ombredelipucblirea ct pete g i — el ejercicio de la fantasia ¢ 1 D 7 sda sofiar con los ojos abiertos... largas quimeras ae la idea de venganza, sobre la idea de castigo de los culpables de los males padecidos...». : Como la lectura constituye una actividad cooperativa, observaciones como la que acabamos de citar son validas a todas luces solo hasta cierto punto: alguno de estos articulos, por ejemplo el que trata de Sue, nos hardn ver que a veces el superhombre, presentado para hacer sojiar con los ojos abiertos, lleg6 a fomentar otras lecturas mas productivas, estimulando incluso la toma de conciencia de muchos de los que se deleitaban con aquella quimera. : sida eso mi lectura del superhombre de masas debe tam- 1 Ser interpretada como un i Porlodena a de tantas lecturas posibles. cientisima Bionic 3. En una recite... 2 PARA UNA TIPOLOG{a . APUNTES LA AGNICION: Be ECONOCIMIENTO icion el reconocimiento de dos 0 més Entendemos por 48? *™ eciproco: «jEres mi padre!» «;Eres personas, que Pe Eres el asesino de mi hijo!» 9 mi hijo!»; 0 uni a és! ». sine a 1 Soy Edmundo Danteés:». — . Se lesdeine I epacion la ruptura violenta e iespe- rada de un nudo de la intriga, hasta ese momento desconoci- do para el protagonista: cuando Edipo se entera de que es el asesino de Layo, asistimos a una revelacién; pero al enterar- se de que ademas es hijo de Yocasta, se convierte en prota- gonista de una agnicion reciproca. Una forma intermedia entre la agnicion y la revelacién es el desenmascaramiento, que sera un elemento fundamental de la novela policfaca: en Papé Goriot Vautrin es desenmas- carado y se descubre que es el forzado Trompe-la-Mort. No obstante, el desenmascaramiento puede considerarse una forma especial de agnicion unidireccional. 3.1. Reconocimi k Ocimiento real y reconocimiento artificioso Agrupand 10 to ' miento nog aan formas bajo la categoria de reconoci- Nocimiento Grtificio: at mon el Teconocimiento real y el reco- *°€s decir, aquel que afecta inicamente LA AGNIGION: APUNTES, PARA UNA zs POLOG{a, a personaje de ficci6n. A} deshac: tagonista de Sin familia, y Oliver Twist rece REMY, el pro. rientes y son reconocidos Por estos, feviaaanen a sus pa. sorpresa al propio lector (lo que hay que ver a, Qe pilla por ha sido preparada a través de insinuaciones Sl €sa sorpresa se produce realmente de forma inesperada: i pospechas, Osi Jasorpresa depende de la habilidad de} nile Sificacién de de que el reconocimiento NO se produzca de range aes do brusca € injustificada, y, por otra Parte, de que no ere enuna excesiva abundancia de alusiones triviales), aa zl reconocimiento artificioso es aquel en el que el perso- _ naje cae de las nubes en el momento de la revelacién, mien- tras que el lector sabe ya de qué va la cosa. Ejemplo tipico de esta categoria serfa la sucesiva revelacién de su identidad que hace Montecristo a sus enemigos, revelacion que el lector espera disfrutando de antemano con ella desde aproximada- mente la mitad de la novela. Cabria definir el reconocimien- to real como un reconocimiento de la intriga, y el artificioso como reconocimiento dentro de Ja intriga. E] reconocimiento real se basa, al parecer, en un proceso de identificaci6n: el lector, convertido en personaje, comparte con este sufrimientos, alegrias y sorpresas. El reconocimien- to artificioso parece basarse en un proceso de proyeccidn: el lector proyecta sobre el personaje, cuyo secreto conoce de antemano, sus propias frustraciones y deseos de revancha, anticipandose al golpe de efecto (en términos coloquiales, el lector desearia actuar con sus enemigos, con su jefe, o con la mujer que lo ha traicionado del mismo modo que acttia Mon- tecristo: «;Conque me despreciabas? {Pues bien, ahora te dié quién soy yo en realidad...!»). a Ra Paralelamente el placer se basa también en el descul " ‘ Miento de cémo reaccionaré ante la revelacion la Meal a NO esté al corriente del asunto. espe ae en que funcione el reconocimiento artificioso es el > aumen- efecto, el personaie disfrazado, al desenmascararse, uM tse la intr, 7 : 3 nista, mientras que con e] dis sa de su antago ‘ sa de su fvoco en que Incurren log que fruta con el equ Taz ta la sorpre 2 el lector dis r Anal corriente. Estas dos clases so— producen un dol al reconocimiento red est de reconocimiento —natural y attificio. ple tipo de degeneracion, y asi llegamo, Jundante o inutil. 3.2. Le forgeron de la Cour-Dieu Elreconocimiento es un recurso que debe usarse con pruden. cia y que deberfa constituir la clave de una intriga digna de tal nombre. El caso de Montecristo, que descubre su identidad varias veces y, al mismo tiempo, se entera en repetidas ocasio- nes de las insidias de que ha sido victima, constituye un caso extrafio y magistral a un tiempo de reconocimiento que, pese al uso redundante de que es objeto, no deja de resultar satis- factorio en todo momento. Por lo general, sin embargo, en la novela por entregas, el reconocimiento, que podemos consi- derar resorte fundamental de la intriga, es utilizado hasta la saciedad, perdiendo toda su potencia dramatica y adquiriendo una mera funci6n consolatoria, en la medida en que propor- ciona al lector una mercancia a la que ya se ha habituado. El despilfarro de este mecanismo llega incluso a adoptar formas anormales cuando el reconocimiento resulta a todas luces completamente inutil para el desarrollo de la intriga y la nove- la queda saturada de él con fines meramente publicitarios, como si tuviera que demostrar su cardcter de novela por entre- tsa ae Yall neo que cesta, Un aso paris forgeron dela es : agnicion inttil es el que nos muestra Le En la lista Beye ce poison au aia in asterisco las Beubicne, eo carat oe barse, son la ae 1les, que, como puede comp! * 10. S10 *12, #13, 14, Pepe . Gracias al retrato contenido e y 3 33 EI padre Jerénimo se desc El padre Jer6nimo se revela a Mazures Lacondesa de Mazures, Sracias al relato de Mi de Valognes, reconoce en Juana a la her; a Aurora. ge ‘ubre a Juana, n la cajita que le dej6 su madre, Aurora reconoce en Juana a su Propia hermana. Alleer el manuscrito de su mad. : cr S re, Aurora recono- ce a Fritz en el viejo Benjamin. . Luciano se entera por Aurora de que Juana es su hermana (y de que la madre de él maté a la de ella). . Ratil de la Maureligre reconoce en César al hijo de Blaisot, y en la condesa de Mazures a la persona que le ha estado tendiendo toda clase de asechanzas. . Tras herir a Maureliére en un duelo, Luciano des- cubre que su rival lleva debajo de la camisa un me- dall6n con el retrato de Gretchen. . Gracias al medallén que encuentra en poder del sans-culotte Polyte, la gitana comprende que Au- tora esta libre. Bibi reconoce en las aristécratas denunciadas por la gitana a Juana y Aurora, anteriormente denun- ciadas por Zoe. Pablo —alias el caballero de Mazures— reconoce asu hija Aurora en la aristécrata a la que deberia detener, gracias al medallén de Gretchen que le ensefia Bibi (y que ha Ilegado a sus manos a traves de la gitana, que a su vez lo consiguié de Polyte). Bibi revela a Pablo que su hija ha sido detenida en vez de Juana. En su huida, Bibi se entera de que la muchacha que se ha salvado de la guillotina es Aurora. aerde Cuando estd en la diligencia, Bibi se dac que su compajero de viaje es Dagoberto. 34 16. 17. #18. * 19. 20. BD: F202: 23. #24, #25; * 26. if 27. 5. Laseriede Tevelaciones de ti Con otra serie de Tevelaciones de ti Citas de otra carta en la que se i Teferir la historia de a . Dagoberto EL SUPERHOMBRE DE MASAS se entera por Bibi de que Aurora yJua. sn en Paris, y de que Aurora esta en prisign, Palyte reconoce en Dagoberto al hombre que |e ‘0 vida en las Tullerias. : peas reconoce a la gitana que un dia predijg E Se de Dagoberto reconoce en el Médico alemén que llega de pronto —enviado por las Mas. caras Rojas— a su antiguo maestro. Este reconoce en él a su discfpulo y en Polyte al joven que poco antes salvo en la carretera. Unos afios mas tarde, Polyte reconoce a Bibi en e] desconocido que habla con él (¢dpos del falso des- conocido, cf. infra). Ambos reconocen ala gitana y en Zoe a su ayudante. Benito encuentra y reconoce a Bibi. Pablo, loco desde hace varios afios, recupera el jui- cio y reconoce a Benito y a Bibi. Se reconoce en el viejo eremita al prior padre Jeré- nimo. El caballero de Mazures se entera a través del pa- dre Jerénimo de que su hija estd viva. La gitana descubre que su mayordomo es precisa- mente Bibi. Elrepublicano, obligado a caer en la trampa, reco- noce en una bella alemana a una nifia a cuyos pa- dres habia hecho guillotinar (su identidad ha sido Tevelada al lector dos paginas antes). La gitana, condenada por su gente, reconoce en Lu- clano, Dagoberto, Aurora y Juana a los desdichados @ quienes habfa acosado y conducido a la ruina.* po teatral se complica posteriormenté PO epistolar, con cartas que contienen cluye el relato de un personaje que, al na i tee orate unos hechos pretéritnc .1..3 LA AGNICION: APUNTYS PARA UNA TIPOLoG{ LOGIA 35 UcesiOn de Teconoci- | lector sabe ya todo pel de tontos de} Pue- mas €n enterarse de lo Najes y el propio lector— ¢ trata de unas Obre las cuales e a vantemnano ¥ que desempefian el pa; nlo, por cuanto son siempre las Ulti ye todo el mundo = los one Lad sabia ya desde el principio. 43, Dos tontos del pueblo Ademés, el sujeto de una agnicién hace de tonto del pueblo cuando el autor ha dejado caer tantos y tan claros indicios de Javerdadera identidad de un personaje que resulta increible que el protagonista no se haya percatado todavia de nada. La agnicién propia de un tonto del pueblo tiene, sin embargo, dos facetas y se divide en agnici6n de tonto real y agnicién de tonto calumniado. Tenemos un tonto real cuando todos los elementos de la intriga —datos, hechos, confidencias, y sig- nos inequivocos—, contribuyen a que salte el mecanismo de laagnicién y Gnicamente el personaje en cuestién persevera en su ignorancia; en otras palabras, la intriga ha proporcio- nado al personaje, lo mismo que al lector, los elementos ne- cesarios para desentrafiar el enigma, y el hecho de que no lo haga resulta inexplicable. La figura perfecta de tonto real —asumida con una perspectiva critica por el propio autor— la encontramos en Ia novela policfaca y corresponde al per- sonaje del policfa oficial en contraposicién al detective (cu- Aone ee hale. Por ejemplo, en cierto momento Aurora encuentra una carta de su ee que la remite a otra carta que solo puede abrirse el 1 de agosto 7 vig oct Segunda carta alude a una revelacion que aeberd ae que a ee Benjamin y alas noticias contenidas en un pliego 7 aaa , Oro, Te Teconstruye —a partir de unos relatos que hacen paps nando j latos—; toda una genealogia que se desvela a contrape'o, '’8 piezas de un puzle que poco a poco va tomando forma. MBS ee” pL SUPERHO 36 sntando al mismo tiempo que conocimientos van Se que el tonto es calumniadg, 0S tor). Pero hay ca ntecimientos de la intriga a ¢| ho del lec ealidad los aco’ que el lector sea consciente de do es la tradicion formal de }a, Es decir que el lector sabe —por traqj. intrigas populares. el personaje X tiene que ser por fuerza cion narrativa— ie poss Y no puede saberlo por la Sencilla hijo ae Dea fa lefdo novelas por entregas. a mo a tipico es el de Rodolphe de Gerolstein en Los misterios de Parls. Desde el punto y hora en que Rodolphe conoce a la Goualeuse y le hace saber que perdi6 en su més tierna infancia a la hija que habfa tenido con Sarah Mc Gre- gor, el lector empieza a olerse cual es la identidad de Fleur. de-Marie. Ahora bien, ,por qué iba a tener que pensar Ro- dolphe que Ja joven prostituta hallada casualmente en el ta- pis-franc era su hija? Precisamente no se enteraré de ello hasta el final de la novela, pero Sue se da cuenta de que el lector ya lo sospecha y, al acabar la primera parte, le anticipa la soluciOn: nos ha- Hamos ante un caso tfpico de sometimiento de la intriga alos condicionamientos de la tradicién literaria y de la distribu- cién mercantil. La tradicion literar: Bue obligado abrir otro sin es Sobrec S16n del lector, areat la me ‘arrativament e i Segunda mano, conblando, al jugarse su mejor carta en la Cidio se ha € Un verdadero Suicidio. Pero ese sui- Producia, © ya desde el Momento en que decide LA AGNICION: APUNTES PARA UNA TIPOLOGi, [A 37, overse en el Ambito de unas soluciones Narrativas obvi novela popular no puede ser problematica ni Kigthieee He pora de inventar una intriga. Como ponen de manifiesto Marx y Engels en su andlisis de Fleur-de-Marie (cf. el ensayo sobre Eugéne Sue), se sabe ya todo de antemano, hasta’ te yopia muerte de la protagonista, porque la narracién no uede ir contra los habitos adquiridos ni contra los valores gominantes (aunque los fines de la novela sean «democré- ticos»). 34. El topos del falso desconocido El ultimo mecanismo que forma parte de la categoria de la agnicién inutil es el t6pos del falso desconocido. Cada vez que se inicia un capitulo, la novela popular suele presentar a algin personaje misterioso que deberia resultar desconoci- do para el lector: «El desconocido, en quien sin duda el lec- tor habra reconocido ya a nuestro X...». Una vez mas nos encontramos con un medio narrativo de poca monta, gracias alcual el narrador introduce por enésima vez, aunque en una modalidad degradada, el placer del reconocimiento. No obs- tante, conviene recordar que, si desde la perspectiva de una estilistica de la intriga el empleo de esos medios degradados constituye un verdadero ripio, desde la perspectiva de una Psicologia del goce y de una psicologia del consenso, tales Medios funcionan de maravilla, pues para ahuyentar la pe- teza del lector hace falta precisamente que S¢ propongan nigmas que él mismo ya haya resuelto 0, en cualquier caso, Ge sepa resolver sin demasiada dificultad. ae categoria general del reconocimiento, ‘ Cantil ne, inttil 0 falso, ee ae Si i ria de la novela il Haverty por la ideologfa consola 0. degradado, re- artificio mer- eT rque Por eso quiz4 no esté totalmente injustificado pens : 38 EL SUPERHOMBRE DE MASAS uno de los motivos del éxito de Love Story radique precisa- mente en la frase con la que da comienzo el libro:

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