Su cara casi perfectamente redonda, una cara parecida a la
de una mueca china tallada en madera: tena la nariz ancha y chata; sus ojos eran rasgados e inclinados, semejantes a las hojas del bamb Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta la altura y as la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baa el prado con sonido, alegrando la hierba y el odo Y empieza el llanto de la guitarra La msica callada, la soledad sonora Gngora fue un poeta jugador, pendenciero, irnico y sensible. Jorge era un muchacho algo tmido que encontraba en el baile la mejor terapia para sus complejos, contradicciones y depresiones de adolescente. Fsicamente no puede decirse que Jorge tuviera ningn rasgo que destacara por su singular belleza, salvo quiz sus labios gruesos y sensuales. Placeres espantosos y dulzuras horrendas
Ejemplo Figura Literaria
Su cara casi perfectamente redonda, una cara parecida a la de una mueca china tallada en madera: tena la nariz ancha y chata; sus ojos eran rasgados e inclinados, semejantes a las hojas del bamb Cerca del Tajo en soledad amena de verdes sauces hay una espesura toda de hiedra revestida y llena, que por el tronco va hasta la altura y as la teje arriba y encadena que el sol no halla paso a la verdura; el agua baa el prado con sonido, alegrando la hierba y el odo Y empieza el llanto de la guitarra La msica callada, la soledad sonora Gngora fue un poeta jugador, pendenciero, irnico y sensible. Jorge era un muchacho algo tmido que encontraba en el baile la mejor terapia para sus complejos, contradicciones y depresiones de adolescente. Fsicamente no puede decirse que Jorge tuviera ningn rasgo que destacara por su singular belleza, salvo quiz sus labios gruesos y sensuales.