Está en la página 1de 12
i Rev. de Paicoandlisis, editaila por la 4 (APA) TP XLIT Ne} 1986, Seciecién Peicoans— litica “rgenti Adolescencia. y a posteriori Luis Kaneyper Introduceién 2 PLE 8 Cb PP Bb Fi interés por el estudio de este tema surgié desde la practica ana- Hitica ‘al comprobar, a partir de las enseftanzas recogidas de mic analizandos, el lugar. protagénico que ocupa el concepto Freudiano de a posteriori en relacién con los fendmenos que aparecen ‘ex Ia adolescencia. Sostengo que la adolescencia es el momentd privilegiado de la re- Significacién retroactiva, del a posteriori, pues constituye una nueva * Stapa libidinal, en donde se alcanza por vez primera la’ identided sexual genital como un fenémeno psicalégico y social Comenvaré diferenctando dos conceptos que llegin a ser fécilmente onfundibles en questra teoria y nuestra préctica analiticas, Me ns fiero al concepto de desarrollo y al concepto de lo histérico ea cl ) Bsicoandlisis en general y en el psicoanilisis del adolescente en par- ticular, Bl desarrollo no tiene nadd de histérico, implementa una temporas lidad lineal. Apunta a la descripcién de una serie de fases que no . tienen nada de individual, * Direccidn: Salgy ro 2534, 3 "14", (1425) Capital Federal, R. Argentina : 536 Luis Kancyper La historia, en cambio, es una serie de acontecimientos, que son singulares para cada sujeto y marcan Ja vida de un individuo, Ast como Ia historia apunta hacia to subjetivo particular, el desarrollo {se ditige hacia lo que hay de semejante. Ambos conceptos pueden ser complementarios. Pero el analista rio busca el desarrollo sino lo histérico. Puede hacer uso de las referencias de desaerllo para tenet ‘mojones de compara- tion, pero no son la meta a conquistar paca el paciente '. ‘Lo historic implica el uso de la temporalidad con resignificacién del arposteriori-no-de-un.tiempo lineal, sino de un tiempo en torsion. i feud se cuidd muy bien de no ubicar el enfoque genético en el ~ mismo nivel que el enfoque dindmico, topico y econémico porque tal inclusion llevaria a una confusién entre’ psicoandlisis-y'psicologia evo- lutiva, Es importante establecer la diferencia esencial entre los co- nociinientos propiamente: analiticos y-los resultados de las observa- ciones de Ia psicologia evolutiva. La psicologia evoluliva describe ‘lo ‘general, los acontecimientos ségin la continuidad genética. En cambio Freud!’ subraya: que el cone cepto del a posteriori forma una parte fundariental de su, aparato Conceptual ch relacién con Ia explicacion de la temporalidad, y de-1a causalidad psiquicas. EI6 de diciembre de 1896 escribio a Fliess" sobre In hipotesis de que nuestro mecanismo psiquico se establece por estratificacién de los Materiales existentes en forma de huellas maémicas, las cuales expe- Himentan de vez en cuando, en funcién de nuevas condiciones, una reorganizacién, una reinscripeién ™. | al Lo.que se elabora con retroactividad no es lo vivide en general, sino electivamente lo que en el momento de ser vivido no pudo inte- grarse en un contesto significative. b] La elaboracién retroactiva viene desencadenada por la aparicién de acontecimientos y situaciones, 0 por una maduracion orgénica, que permiten al sujeto aleanzar un nuevo tipo: de significaciones y reela- Gorar sus experiencias anteriores y + ¢) Ia evolucién de la sexualidad favorece notablemente por los des- fasamientos cronoldgicos que implica en el ser humane el fenémeno de la retroactividad, En Los origenes del ‘psicoandlisis Freud expresa que todo adoles- cente guarda huellas mnémicas que solo pueden ser comprendidas por él al aparecer las sensaciones propiamente sexuales. Desde este punto de vista, tinicamente la segunda escena confiere a a primera su valor patégeno: se reprime un recuerdo que sélo a pos: Adoleseencia y a p teriori se vo" defensa nos porgue el Gi. El concepte un trabajo de tensién acum psiquicas. No se puec trictamente e Para que w Gatre ellos. E otro, "uy Ela poster mente cronal gico, en tan necesaria, js histérico, en El concept papel trascer El princip' que apunta irrevocable. de vida, De dependan de objetal obse al sujeto. co: externos los determinan En combic en C0,...f1 psicoanalitic ciente, de de Es desde el seida por Ia otorga signi historia, ret La histor! en.el preser pasado. Per “the iemy ni buscar rente escrti acento ree: Le impor + Adolescencia y a posteriori 537 terfori se volvis traumatizante. El adolescente no puede asumir una defensa normal, lo que se haria evitando una percepeién desagradable, porque el displacer no proviene de la percepeida sino del recuerdo, El concepto de a posteriori apunta a una verdadera elaboracién de tun trabajo de memoria, que no consiste en la simple descarga de una tensién acumulada, sino en tin complicado conjunto de operaciones psiquieas. No se puede reducir 1a nocidn de retroactividad a una teoria es trictamente eéonémiea de la abreaccién. Para que ui sentido emerja se necesitan dos sucesos y un intecvalo : entre ellos. El sentido habla del encaje de un sentido en el interior de otro, en cuyo orden se instaki. : Ela posteriori que’ podtiines detiominar en.ant comienzo simple- mente cronolégico va trocaifilo. su. sentido-hacia-un a posteriori 16- gico, en tanto da cuenia dé un tiempo Iégics, como operacién Recesatia, para que el nuevo acontecimiento’se. transforme en hecho histético, en un hecho con sentido en el orden del sujeto, El concepto de 2 posteriori cobra en. la teorfa y en la clinica un aly papel trascendental. > El principio de continuidad génética implementa un tiempo lineal que apunta hacia la concepcién de la historia signada por un destino : irrevocable. El sujeto mareado por el simple objeto y el primer afio de vida, De esto deriva que todas las formas ulteriores del objeto dependan de la forma mas primitiva, es decic de la primera relacién objetal observable: la del lactante con el pecho. Se ubica entonces el sujeto como un producto sellado, resultante de acontecimientos externos los cuales justifican y racionalizan su estado presente y determinan su futuro, sin salida, io del a posterior’ que implementa un tiempo \ @ continua reelaboracién desde el sujeto, apunta a una concepelén \ Peleotnaltca de fa historia que resbre ta posbilidad, siempre rena ciente, de desafiar a aquel destino inmutable prefijado por los dioses. Es desde el sujeto, porque lejos de ser una resentida victima po- sefda por la historia, es a partir de él, agente activo que orgeniza y : otorga significado a los hechos, configurando el mismo a su propia historia, retrospectivamente. La historia no es el pasado’. La historia es el pasado historizado cn el presente, historizado en el presente porque ha sido vivido en el pasado. Pero es un pasado que “atin es, todavia” “Lo importante en nuestro trabajo clinico no es restituir el pasado, ‘ni buscar al pasado para revivirlo, sino para re-escribirlo en una dife- renie estructura, Se trata menos de recordar que de reescribir, EL acento recae més sobre la reescritura que sobre la reviviscencia, * En cambio el prin 538 Lo revivido es fundamental pero no suficiente, Es el punto de par- tida que tiene el paciente, pero no es su punto de Tlegada que es la restructuracién” * El sujeto se define segiin como se resignifica; es decir, segtin como restructura su biografia para transformarla en su propia historia. Negar el a posteriori es negar la posibilidad de que el sujeto acceda a ser, mediante el psicoandlisis, en gran medida, autor responsable y no espectador pasivo de su propio destino. Adolescencia: desafio y desenganche La historia del adolescente nace antes de su nacimiento biolégico. Existe un orden simbélico, orden Idgico que precede a su nacimiento cronolégico. Este orden es el lugar que ocupa el hijo en la fantasma- tica individual en cada uno de los progenitores y en la pareja. Lugar que estaré determinado en relacién con el sistema narcisista de la madre y del padre y que se plasmaré en tina representacién. Ser él re~ preseniante narcisista primario de y’para el desco inconsciente de la madre, de y para el deseo inconsciente del padre, de y para mantener Ja homeostasis narcisista de la situacién del medio, Es a partic de 1 este momento légico cuando el adolescente comienza a ser identi- | ficado en tal rol y en un determinado lugar. Punto de partida de su identidad, y de su identidad sexual. El representante narcisista primario ‘operaré durante toda la vida como Ia referencia constante a partir de la cual el adolescente necesi- tara efectuar un trabajo de reelaboracién diario para conquistar su condicién subjetiva de un ser vivo con existencia propia, Leclaire afirma que la practica psicoanalitica se funda en el trabajo constante de una fuerza de muerte, la que consiste en matar al nifio maravi- lloso o terrorifico que de generacién en generacién atestigua los suefios y deseos de los padres. No hay vida sin pagar el precio del asesinato de la imagen primera, extrafia, en la que se inscribe el naci miento de todos. Matar la representacién del nifio-rey es la condiciéa en Ia cual en ese mismo instante, el yo empieza a nacer. Pero este trabajo de muerte, de desenganche y rengariche, de reins: cripcién cotidiana, adquiere mayor importancia durante la adolescen- ia porque es en este periodo cuando el sujeto atraviesa, al mismo tiempo, una lucha sin tregua, en varios frentes de batalla. Momento fen que el territorio, de su sentimiento de si presenta maxima incer- tidumbre. Luis Kancyper | | Aulolescuucia y « pasteriori 539 S. Froud plantea a la adolescencia como una nueva etapa libidinal en la cual las transformaciones que acontecen se deben fundamental- mente a dos aspectos 1] La subordinacién de todos los origenes de la excitacién sexual ! bajo Ia primacia de las zonas genitales. 2] El proceso del hallazgo del objeto, con mandato genital y mas \ alld de las figuras parentales. Para conquistar a este objeto exogimico, el aparato psiquico nece- sita sufrir transformaciones especiales. Algunas son comunes a ambos sexos, y otras, particulares para cada uno de ellos a través del recambio de las identificaciones ', Esto implica un trabajo de elaboracién im- portante, para asumirse no bisexual, sino poseyendo un solo sexo. Este nuevo embate de su realidad de incompletud centra una pric mera batalla narcisista que sacude a todas sus instacias psiquicas: al yo, al ideal del yo, al supery6, ai yo ideal, y preludia la necesaria restructuracién. En este sentido y por este sentido la adolescencia reinstala la asuncién de la problematica’ de la‘castracién dé la bise- xualidad’ y de Ia castracién simbolica: soportar Ia incompletud y Por ende la diferencia, tanto en el sistema narcisista intrasubjetivo del adolescente como en el sistema narcisista intersubjetivo de y con los padres. Pasaré a enumerarlas basado en el estudio realizado por varios autores. a. Restructuracién en el yo del adolescente | Bl yo ¢s, ante todo, un yo corporal, no es solamente un ser de super ‘ficie, sino que él mismo es la proyeccién de una superficie Esta formulacién apunta a definir lo corporal, no en té&minos de cuerpo. anatémico, sino en referencia a la iniagen del propio cuerpo como algo facticio’, como una configuracién que no es dada en forma natural, sino que se adquiere mediante una permanente tarea de construceién que opera desde y para el sujeto. En virtud de las modificaciones corporales caracteristicas de esta etapa, el adolescente se ve obligado a asistir pasivamente a toda una serie de modificaciones fisteas y hormonales que se apoderan de stt | cuerpo biolégico, acompatiadas de demandas de impulsos instintivos \y de demandas que surgen desde lo social. Varios aiitores han designado a este proceso de cambio como duelo Por Ia pérdida del cuerpo infantil* que produce un fendmeno de 540 Luis Kaieyper despersonalizacin por la contradiccién entre el cuerpo que se va haciendo adulto con una mente que se halla atin en la infancia. Las angustias son consecuencia de la pérdida de lo conocido y de lo ace- chante ante lo desconocido que surgen desde estos cambios corpora- les. Mientras que una lectura del a posteriori otorga un sentido diferente a estas angustias. Las nuevas imagenes provenientes de los cambios del cuerpo del adolescente conmueven al patrimonio dé las autoimagenes anteriores, Jas cuales, en « nuevo tipo de significaciones. Las inscripciones anteriores, que no hibjan aleanzado a adqui una inscripcién simbélica en un contexto significative: orden simbé- lico, representante narcisista primario, experiericias trauméticas, c bran en este perfodo de la adolescericia, um efecto y un valor pat genos, retroactivamente, a posteriori. EI sentido, dijimos, habla del encaje den sentidé nel interior de otro, en ciiyo orden se instala. En cambio, e5 en-la adoléscencia cuando surge con mayor dramaticidad cl-choqueentre sentidos. Choque por 1a imposibilidad, de relacionar a las nuevas derhindas referidas a su identidad e identidad sexual en el interior de otro sentido, en cuyo orden el adolescente ya habia sido inscrito desde los deseos ajenos. Orden que al mismo tiempo en que es resignificado, resulta incompatible de articulacién. La colisién entre estos sentidos impide al adolescente ordenar un deseo propio, organizado y discrimi nado, y ante dicho fracaso surgen las angustias confusionales y de despersonalizacién. Angustias provenientes no tinicamente de la. pér- dida del cuerpo infantil, sino, y fundamentalmente, del choque ante la incompatibilidad de las nuevas imagenes provenientes de los cambios del cuerpo y el arsenal de las imagenes resignificadas de la historia del sujeto. b. Restructuracion en el superyd e ideal del yo del adolescente Como consecuencia del incremento pulsional, se reactualizan los de- seos preedipicos y edipicos, y se impone una modificacién en el superyé del adolescente que —a diferencia del superyé en el latente, que funcionaba prohibiendo y castigando a la actividad sexual en general— debe en este périodo retractarse y auspiciar el ejercicio genital. EI superyé-del adolescente presenta una doble funcién: imponer nuevamente el tabui del incesto y, al mismo tiempo, permitir la sexua- { lidad exogainica, no diferir la: pulsién instintiva. -n esta nueva elapa de maduracién orgénica, adquieren un ‘Adolescencia y a posteriori SL Por otro lado, en Ia adolescencia el superyé ha devenido en una agencia interna, el adolésceiite“& el resporisable y depende de su propié superyé. Mientras que cluranté [a infancia la responsabilidad de su conducta era dirigida por las demandas, costumbres y probibi- ciones de los padres. El nifio cooperaba con ellos fundamentalmente para evitar castigos o pérdidas de amor. En esta etapa, el adolescente debe lograr Ia incependencia respect a los padres en funcidn de una mayor individuacién. Su superyé necesita desprenderse de las primeras relaciones ce objeto, suavi zando las imagos parentales prohibidoras y reconciliarlas con otras, de padres més reales, sexualmente activos, permisivos, que lo confir. men en su identidad’ sexual Distintos autores consideran’ quuela.desestructuiacién temporaria del superyé durante la adolescencia es debida.a que.el yo trata al superyé como si fuera un objeto incestuoso del cual debe alejarse como hace con sus padres de Ja, infancia Este alejamiento que incluye Ja, renuncia a-los"viejos lazos inces- tuosos con los padres es un proceso xdolofoso. que equivale parcial. mente a la pérdida de un objeto de amor.» Pero, mas aun, él debe renunciar también a las normas éticas'e ideales, correspondientes al ideal del yo, las que aunque internaliza. das, estén todavia muy ligadas al objeto incestuoso. El adolescente debe tolerar el enfrentamiento con et duelo y la revisién de los pa. trones establecidos, para formar y formular opiniones, ideas e ideales de si mismos que conducen gradualmente a su "Weltanschauung”®, ‘a una cosmovisin cuestionadora. Al mismo tiempo, el modelo ma. temo-paterno resulta perimido y no lo capacita al adolescente para obtener su autoestima en el objeto exogamico, Lo més claro que resulta para el adolescente es que necesita alejarse de aquello que hasta ese momento constituys su fuente de seguridad: sus identificaciones parentales y su ideal del yo ©. Restructuracién en el yo ideal del adolescente La necesidad que se apodera del adolescente, de dejar de ser “a través de" los padres para llegar a ser él mismo, requiere el abandono de la imagen tan idealizada y arcaica parental, para encontrar idesles nuevos en otras figuras, de alguna manera mas adecuadas a la realidad No sélo el adolescente padece este largo. proceso-sino- que-los pa. dees tienen dificultades para aceptar el crecimiento a consecuencia del sentimiento de rechazo que experimentan frente a la genitalidad ¥ a la libre expansion de la: personalidad que surge de ella. Esta nha sido denominada por varios autores como duelo por la tentidad y el rol infantil y duelo por los padres de ta infancia Luis Kancyper El yo ideal es concebido como una formacién esencialmente nar- 4 isista, que tiene su origen, segtin Lacan®, en la fase del espejo y uue pertenece al registro de lo imaginario. Mediante el proceso de 1 idealizacién el sujeto se propone, como fin, reconquistar el estado amado de omnipotencia de! narcisismo infantil. Tiene implicancias adomasoquistas, especialmente la negaciéa del otro correlativa a la firmacién_de_si mismo. La amenaza de perder la depencencia infantil “pone a prueba \estabilidad de los sistemas narcisistas que interactdan entre sien el lano intrasubjetivo del adolescente y que trasciende al plano inter- abjetivo de los padres. Esta amenaza de desprendimiento no sélo reactiva en los padres 2s duelos del paso del tiempo, ante Ia pérdida del “‘nene-que-crece” temporalidad lineal), sino que al mismo tiempo y fundamentalmente jea en ellos en forma retroactiva la asuncién’ de sus propias icompletudes, que a través del hijo obturador-siempre-presente, evi- aban asumir. La relacién de los padres con el hijo se sustenta estructuralmente, f diferentes grados, sobre la eleccién de objeto de tipo narcisista 1 adolescente representa para cada uno de los padres y segén la bicacién en Ia fantasmética individual y de pareja: a lo que uno aismo es, a lo que uno mismo fue, a lo que uno querria ser y privi- vgiadamente a la persona que fue una parte del si-mismo-propio. De qui que Ia restructuracién en el yo ideal durante la adolescencia dquiera una conmocién particularmente dramétiea, por el choque sentidos, pues reabre a posteriori las heridas narcisistas no supe- adas en ambas partes especulares. El distanciamiento es vivide como un desgarramiento de la persona ue fue una parte del simismo-propio, con la amenaza para el senti- Hiento de s{ de los padres y/o del adolescente de perder al sostén ue mantiene la estabilidad de la propia estructura narcisista. Sos- im que se nutre a partir de la imagen de los padres salvadores y sbrevalorados para el hijo; y del adolescente idealizado y mesianico ara los padres, retenigndose ambas partes, a través de un suministro antinuo, en una prolongada adolescencia, Este ideal de omnipotencia que bascula entre el adolescente y Ios ‘adres pone en escena las técnicas de desenganche y de renganche atre acreedores y deudores, entre padres ¢ hijo en un movimiento endular a través del desafio. Desafio que, si conduce al desenganche (a la discriminacién y a la suncién de la incompletud en cada una de las partes comprometi- hescemeg ¥ apostoux! Adolesceicia y a posterior’ w3 das), promueve el crecimiento hacia la individuacién del adolescente Al desafio como inquietud, que quicbra el silencio de las verdades ismutables que al mismo tiempo que cuestiona lo establecido crea Productos nuevos, lo denominu "desafio teético", pues esta signed por la pulsién de vida, En cambio el “desafio tanatico” se halla signado por la pulsién de fuerte, ya que, a través de la provocacién sadomasoquista entre ase bas partes aliadas, repite compulsivamente el “renganche”. El avlolen cente petmanece entretenido cn una ‘guerrilla de desgaste con les Padres, para quedar Finalmente detenido en una seudoindividuacin Resumen roadnene Wai el autor desiaca el lugar protagénico que ocupa el concepto: Eeudiano de a posteriori en telacién con: los fonémenos que apasecen ae te accleseencia, momento privilegiado de ta resignificacién vretroactiva, del “a= posterior, Pues constituye una nueva etapa libidinal, en-donde se alcanca: por Nez jbrimera In identidad sexual genital como fenéinend psicoldsico y socal Comienza diferenciando dos conceptus que ilegan a ser facileente’ conta Sa este teorla y muestra prictiea analitens: el de desarroo yah de historia, - EF desarrollo no tiene nada de histérico, implementa una temporalidad lineal J, apunta a la descripeién de una serie de fases que no tienen nade de ine aividus, ‘i Za Distoria, en camblo, es una serie de acontecimientos individuates. paca ‘ cate suugto y Que marcan fa vida de un individuo. Impliea el uso de ta fone | poralldad con resigniticacién a posterior, es decir, no un tiempo lineal sng a emo en torsién. Ambas pueden ser complementarias, El principe ae

También podría gustarte