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Todo gracias a la biotecriologia, que ya permite la ediicién genética de sereshumanos: Iohicieron el afio pasado, por primera vez en la his- toria, un grupo de cientificos chinos. E128 de octubre de2016selle inyectaron eélulas genéticamente modi- ficadasa un paciente con eéncer pulmonar. Lasrazo- nes fueron terapéuticas, pero el universo que se abre es abismante: ya no solo sanar humanos, sino que mejorarlos. “Se desvanece la frontera entre lanatura- Jeza que ‘somos’ y la dotacién que nos ‘damos’...”, ice el filésofo aleman Jtingen Habermas en “El futu- 0 de la naturaleza humana” (Paidés) Sobre ese giro llama la atencién el fildsofo francés Lue Ferry en su libro “La revolucién transhumanis- ta. Cémo la tecnologia y la uberizacién del mundo van a transformar nues- tras vidas” (Alianza), re- cin publicado en espafiol (ver articulo en E 4). Las “biotecnologtas ya son ca- paces de modificar el pa- trimonio genético de los individuos, de la misma forma que llevan Justros modificande las’ semillas de maiz, arroz 0 trigo: esos famosos «transgénicos» que provocanlainquietud ylaira de los ecologistas”, eccribe. “gHasta donde se podré llegar por este camino con seres humanos? ¢Podremos algtin dia (:pronto? zya?) «perfeccionar» a voluntad un rasgo del carécter, la inteligencia, el tamaio, Ia fuerza fisica o la belleza de nuestros hijos, elegir el sexo, el color de los ojos 0 del cabello?”, Ferry habla de una nueva ideologfa, el “transhu- manismo”. Un concepto surgido en los afios sesenta, retomado en losnoventa y sobre todo a principios de este siglo, con defensores como el fildsofo britsnico Max More y el intelectual estadounidense Ronald Bailey. Dicho muy en simple, se trata de la transfor- macién 0 automodificacién de la condicién humana graciasa las nuevas tecnologias, cuestin quees vista porlostranshumanistas como algo deseable, incluso libertario, El resultado de dicho proceso serfan indi- viduos que podrian ser llamados poshumanos. La idea ha sido criticada por intelectuales como Francis Fukuyama: “La primera victima del transhu= ‘manismopuede sera igualdad”, escribiéen 2004en unarticulo titulado “La idea mas peligrosa del mun- do”. Larespuesta ce Bailey fue: "El nico peligro real que plantea el transhumanismo es que tanto las per- sonas de izquierda como de derecha pueden encon- trarlomuchomésatractivo que el bioconservaduris- ‘mo reaccionario ofrecido por Fukuyama’. La clase intitil Elafio pasado, Google inauiguré su nuevo edificio en Londres. Ante una audiencia de periodistas, em- presarios y publicistas, el presidente de la empresa, ‘Sundar Pichai,anuneis que el norte de Google serd la inteligencia artificial. En lo mismo est4n los otros le- viatanes posmodemos: Facebook, Amazon, Apple, ‘Microsoft y Baidu, invirtiendo millones de délares encientificos que desarrallan los algoritmos que ha- cendenuestras vidas un universo de datos cruzados. Tal vez el caso mds cercano de este nuevo norte ; hos “damos’ “Se desvanece ia frontera entre la naturaleza que ‘somos’ y la dotacién que aan Habermas. ‘sea, para nosotros, mortales, el traductor de Google. Sihasta mediados del aio pasado una frase de Borges selefaen inglés més omenos como: “Unonoesloque es para lo que escribe sino para lo que ha lefdo”, hoy eltraductor entrega esta versiGn: “No eres lo que es- crtibes, sino lo que has lefdo”. ;Qué pasé? Pas6 que Google le introdujo inteligencia artificial a la herra- mienta, y gracias a eso aprende —s, aprende—me- jorymésrépido. Lameta? Quelared neuronal atifi- ial que hace funcionar al traductor logre reproducir Jaestructura del lenguaje humano, En “Homo Deus. Breve historia del mafiana” (De- bate), el historiador israeli Yuval Noah Harari, ade- mis de mostrar experimentos y avances cientificos que ponen en duca —muy en duda— la existencia dol libre albedrio, de augurar sin necesidad de tener mucha imaginacién que ademas de los operarios y administrativos, también los corredores de bolsa, los miédicos, losabogados los profesores y hasta los cien- tificos perderdn sus trabajos gracias al avance de la inteligencia artificial; ademas de todo eso, decimos, muestra que se estén desarrollando nuevos eredos, que reemplazarén al liberalismo. Son las “tecnorreli- giones”. ¥ las divide en dos clases: “tecnohumanis- Boy “data”. El primero esmas conser- vador, todavia ctee que los ‘hhumanos somos la etispide dela creacién y defiende al- gunos valores humanistas tradicionales. Por la des- cripcién que da el autor, suena a transhumanismo: “Bl tecnohumanismo con- viene en que.el Homo sa- piens, tal como Io conoce- ‘mos, ya ha terminado su re- comrido hist6rico y yano se- x4 relevante en el futuro, pero concluye que, por ello, debemos utilizar la tec- nologia para crear Homo Deus, un modelo humano muy superior”. Es un ideal futurista, si, pero que to- davia gira en torno alos deseos y experienciashuma- nas, Sin embargo, hay otra religién, una que quiere cortar el cordén umbilical con el humanismo, que prevé un mundo en el que el origen del sentido y la autoridad no sean es0s deseos y experiencias, sino que los datos. Escribe Noah Harari: “La religién de Tos datos sostiene ahora que todas y cada una de tus palabras y actos forman parte del gran flujo de datos, que los algoritmos te observan constantemente y que Tes importa todo lo que haces y sientes” Suenaa ciencia ficcién, pero también a Google, Fa- ccebook, a un sniartphone y a esas aplicaciones y algo- ritmos que nos dicen cémo evitar un taco, que nos recomiendan qué comprar o nos sugieren que agre- ‘gulemos como amigo a esa persona con la que nunca hemos hablado, pero con la que nos eruzamos todas Jas mafianas. O'sea, mas 0 menos lo que nos muestra la serie de TV “Black Mirror’. Elasuntonoes que se vayaa desarrollar una inteli- ¢gencia artifical con conciencia, como nosotros; ms bien se trata de que la inteligencia se esta independi- zando de la conciencia. Y de que muchas personas nos podemos volver superfluas para el mercado la- boral. Noah Harari habla dela “clase iniitil”,y se pre- gunta: “;Qué hardn los humanos conscientes cuando Yengamos algoritmos no conscientes y muy inteli- gentes capaces de hacer casi todo mejor?”. “7Son en verdad los organismos soloalgoritmosy esen verdad la vida solo procesamiento de datos?”. “Qué le ocu- sird a la sociedad, a la politica y a la vida cotidiana cuando algoritmos no conscientes pero muy inteli- gentes nos conozcan mejor que nosotros mismos? Las predicciones son menos una certeza sobre el futuro que una provocacién para reflexionar sobre el presente. Quiz eso todavia lo podemos hacer. ", estribe ey Jonuos uss eauap ejeoszefap apond oui anb Sroqpor un ap epmd vy orgy PP sone pp exed so peprigisod ajgop eis ‘oquapumpafeauia ya souarep ap ef & (Suogfs) jerodio> uor> ~eaYpout e] ap e| :UppoeNTp ajgop Eun yo oueumy Jas ye zeIqure> eupod onb opeULLOJsuEN CUM OUTS ‘SopeDpex 529 ~ueae ojos ou stonpord uapond os sepe> “gp seurxoid sv ua onb ap soppuaatio> LUpiso fleazmy puowsAey out09 S003} soun3je ‘SoqTOWOUL $03$9 Ug “ODBAUSID soueae je Asoue so] ap osed ja uo> opueut -10JSUe Opt ey as —SoryED sns A— ovr -sueumysuten a “Axe vjeuss oo}, pepyrewounu ey opuvosng -seySTURUINYSUED SeUIEIPOP Se] ‘ap uoperogeys y|v redeoso eypod ou anb xopajourord ue} omny un sua seyo] ~ol9} se}s9 © epepose , ,UINPOUIOULY,, Py ‘eyptewt vj axqos septeredax £ oust e810 onsanu ue souODUNYSIp 1eyHUepE ‘ap omgny Je ua savede> /,sjogor0Ueu,, 6 ,seumbetwoueu,, ap UyponysuoD ef Ch “sey senpsutsepepryensap soprjop soyent “ayew ep ug!aea1d ¥] apsap wea sefBojou 29} SeAaTU SeIse ap suopeayde seT -“eiBojousjoueu ep ap odurs jp aquauatepuouodxe 190050 oziy anb ugppearasqo ap owauumnsut [> 1 puny opaje ap odoasoronm, fo 1213. cur rod saryoy ypuurey A Brug prey S021SFf 60] & [P4ON [o WOIBIPSUED 2] 986L “ug "PuRIpHOD eprA ef ap soja{go so] ap OPUNLODEU,, Jo UD aquIOSOp UOIMON Sp vorsy e| anb se] op uazayip epojeut ¥] ap sapepatdoad sey ‘jesse e359 Y “OR our jop wuISpUOTTUTAN euN eyuasordox ‘oxjauioURU [9 OND Toqes aUaTALIOD ‘LOR, -sam9 Ua Ppe2s9 P| ap var asro>eY ere ‘jeose zoe & Sep ~earesqo se 2p uareytp sepepardord sey anb so] ua sejnsejouroueUr & repnD9fOUL ‘reoquupye ve>se & so[eH0]eUr spiqnsayid wun ‘uy uis osoufard um 2p ‘UoRoTAtIOD eT ue eseq a8 BISEUMYSUE ojpaXoad q oueumy ras jap ,ouaTUTeU -onoayiad,, ja & vrofour ef ap fo “010d Tex “ued pepyyeuy outoo auay anb ‘ooanad. 21a} 2 ‘TeEuOPIpeN oopout ap uomendrue ey A sow “9 66.Z13)009-2 | PWErpered un op swpsuEN -2vuguay Soy ueFpNyse sexBO| ‘9 er seuiGed | apuaiaid onb ua vorpex (sop Cousajoueto sepuooueY —_—_-gTZ"/TO2‘PUPEW | -e2oambe A) sopeoteur spur sey euprpaur e[ A etsy By ap opunut fp opuerqure> FB -sovifojousqjoueuey ‘Aura, vig “efojousa}oueu ey ap sepeprigisod se[ oun wong woo ‘woxatqrorod “ezeqe> e[e J9pxauc] ug uo> ‘seas ~euMYsUEH so] “O6L UT esosouumnu: Ant viouotpne vun s3uia} © 98 af] anb oyqeo rod uorsrsayay ap euresBord um uoreinpoid oper ua & ‘sapoRury S07 ue seystueumysuen soxuEN> -ua sezpueSro & voreZuoUt 00 aroy-enta A Og0Z-WA ‘ouvumny Jas [ap seo -Boyorq sauoye yy se] uOD aeqese auodoid enb yj uo 1 demy Suppeaig,, jeuusumtadxe epnayjad

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Una advertencia sobre los mejora de la humanidad apoyada por el progreso de las ciencias. manistas Fen 1986 gramade e que lle- udiencia nshuma- exler ala ron, con bilidades gia. Para ologiaes- mundo de jcina. Las snotecno- s fenéme- lacién de a atémica, en los que s observa- tro, A esta escala, las propiedades de la materia difieren de las que la fisica de Newton describe en el “macromundo” de los objetos de Ia vida cotidiana. En 11986 le concedieron el Nobel a los fisicos Gerd Binnig y Heinrich Rohrer por in- ventar el “microscopio de efecto tinel”, cl instrumento de observacién que hizo crecer exponencialmente el campo de la nanotecnologia. ‘Las aplicaciones de estas nuevas tec- nologias van desde la creacién de mate- riales dotados de cualidades inéditas has- ta la construccién de “nanomaquinas” 0 *panorobots”, capaces en el futuro de identificar disfunciones en nuestro orga- nismo y repararlas sobre la marcha. La *manomedicina’ asociada a estas tecno- Jogias tiene un futuro tan prometedor quie no podia escapar ala elaboracién de Jas doctrinas transhumanistas. Buscando la inmortalidad ‘Como sefiala Ferry, el transhumanis- ‘mo —y sus eriticos— se ha ido transfor- ‘mandoconel paso delosafiosy elavance ientifico, En estos momentos, algunos tedricos como Raymond Kurzweil estén conyencidos de que en las préximas dé- cadas se pueden producir no solo avan- ces radicales, sino una transformacin que podrfa cambiar al ser humano en ‘una doble direccién: la de la modifica- cién corporal (cyborg) y la de detener el envejecimiento. Luc Ferry, cuestiona la falta de reflexion critica de los transhumanistas. posicién de Ferry est en las antipodas de la de Cynthia Kenyon, a quien los me- dios de comunicacidn cdenominan ‘la ge- netista de la inmortalidad”. Tras experi mentar con el gusano C. elegans, primer animal cuyo genoma fue secuenciado en su totalidad, descubris que cambidndole ‘un solo gen se doblaba la duracién de su vida, De ah{ deduce que un mecanismo similar se puede activar en los mamife- ‘ros, seres humanos incluidos, Antes de integrarse en el proyecto biotecnolégico de Google destinado a prolongat la vida, Kenyon contribuyé como cientifica a es- etre atl ae a Cee Se ae tener. El problema para Ferry no esté en el avance técnico en sf, El problema, del quelos transhumanistas parecen no que- rer saber nada, reside en el posible mal uso de unos saberes que al dia de hoy no estdn regulados de un modo eficiente. Este brillante texto evidencia los ries- gos implicitos en el uso de nuevas y transformadoras tecnologfas. No es casualidad que se abra la intro- duccién de este volumen con una noticia que parece de ciencia ficcién: “El 18 de abril de 2015, un equipo de genetistas chinos realiz6 un experimento con ochen‘a y tres embriones humanos, con el fin de ‘reparar’, o incluso ‘perfeccio- nay’, el genoma de sus células. Elarticulo que presentaba el experimento fue re- chazado por razones de opacidad y de ‘ontologia por Science y Nature. {Eran embriones no viables? gHubo asesoria ética? {Cudles fueron los resultados?”. ‘Como va desvelando este volumen, lo cierto es que las téenicas que permiten ‘“cortar y pegar” secuencias de ADN han progresado de modo increible. El dcido desoxirribonucleico (ADN) eslamolécu- Iaportadora dela informacisn genética y Ja encargada de la transmisién heredita- ria de esta informacién. Viene aser como una receta que indica las claves para construir diferentes componentes de las células, como las proteinas. En este pro- digioso avance, como sefiala Luc Ferry, hasido fundamental el sistema —utiliza- do por Jos investigadores chinos— Ila~ mado CRISPR-Cas9 (en espafiol, “Repe- ticiones Palindrémicas Cortas Agrupa- das y Regularmente Interespaciadas”). Donde Cas9 quiere decir “solamente” que la cosa en cuestién esté asociada a la proteina 9. Muchos cientificos se mues- tran cauitos con la aplicacién directa de dicho sistema como agente terapéutico sobre seres humanos. Laarquitectura de este claro y valiente volumen se estructura con un primer ca- pitulo que presenta los principales ras gos del transhumanismo. El segundo analiza argumentos a favor y en contra. El capitulo tercero pone en evidencia la filosofia politica subyacente ala revolu- cign transhumanista. Desvelala denomi- nada economia “colaborativa’. Examina el funcionamiento de dicha economia y analiza con mirada critica los supuestos subyacentes a empresas que obtienen grandes beneficiosa partir de lo que, con frecuencia, se presenta ingenuamente como gratuito para los usuarios. Ferry insiste en alertar que dicha economia co- laborativa podria acabar siendo-un espe- jismo. En un mundo globalizado y desre- gulado empresas como Uber o Airbnb Son organizaciones que obtienen enor- ‘mes beneficios sobre la base de aplicacio- nes que funcionan con potentes algorit- ‘mos que permiten una automatizacion y una digitalizacin en las cuales el trabajo y el mismo ser humano se minimiza. Por tiltimo, Luc Ferry propone solu- ciones destinadas a encajat en un huma- nismo democrético las pretensiones, con demasiada frecuencia desbocadas, del proyecto transhumanista. Concluye asf iin brillante texto que, més all de disec- cionar e iluminar el complejo mundo ac- ‘Hanl cirilenia auxieardetaeeisene.

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