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} LECTURAS DE LOGICA, : ‘2 cudl de estas dos clases pertenecen las proposiciones sritméticas. Para Gllo, procede, en principio, a un tretamento puramente logico de ta arit- smética. bb. Si se quioren satisfacer de forma rigurosa los objetivos de esta in- vestigacién, habri que dispone> de un lenguaje: simbolico que represente fas secuencias inferenciales y los contenidos conceptuales cel persamien- te puro, con la meyor fideligad y exactitud que fuere posibie. No cabe confiar tan precisa tarea sl razonamiento intuitivo y al lenguaje ordina- So, instrumento este sursamente versatil, pero\inadecuado para fos cei dos y particulares fines del andisi. De ese lenguaje conceptogrifico, inspirade en el lenguaje simbético de la aritmética, se pueden esperar ademas varios servicies metosicos en tl ambito de la dernostracitn e, inciaso, la contribuci6n al perfeccions iento de los lenguajes simbolicos existemtes, amen de una posible apli fasion # diversas regiones cientificas ya la filosofia, hasta ehora privadas de este recurso para la elucicacion del pensamiento, Constituye especial~ mente un progreso en Iogica formal, tanto por lo que concieme « su di mensidn lingiistica, como en lo que se refiere a su dimension sistemitica c. La invencién de esta conceptogratia se inseribe en un programa ‘de fundamentacidn de la eritmética que, a safe de este desarrollo l6gico preliminary de una aplicacion inicial al concepto de’ ordenacién en uns Serie, verd su cabal cumplirciento en obras pesteriores: GOTTLOB FREGE: Begriffachrift, elue der arithmeiischen nachgebit dere Formelsprache dies rebnen Denkens. Halle, Nebert, 1879. Reedicion al cuidado de 1. Angelelli, - junto con otros textos freezanos de 1879 (“Anwendungen der Begriffsschrift”), 1881- 82 ("Ueter den riefwechsel Leibnizens und Huy- ‘gens mit Papin"), y' 1882 (Ueber den Zweck der Begrfissenritt”, “Ueber die wissenschtftliche Bere enigang einer Begrffsschritt”)-,en:Begr‘fisschri und cudere Aufsatze, Hildesheim, G. Olms, 196+ G.FREGE CIS) GOTTLOB FREGE: Conceptografia (1), un lenguaje simbvslion confor- ‘mado segin e! modelo det de ia aritméttca paraet pensamiento puro, PREFACIO Enila captacién de una verdad cientifica atravesamos, como regla ge- nerall por diversos grades de certidumbre. Una proposicién general. quizas Formulada en un principio con el carfctar de una conjetura, sobre la base de un nGmero insu‘iciente de casos particulares, se va estableciendo luego con wna crecionte solide al entrar en conexion con otras verdades a tra~ ‘és do cadenas de inferencias, tanto si las consecuencias que se derivan de ella encuentran confirmacion de alguna otra manera, como si, «la inversa, se yeon ella uns consecuencia de proposiciones previamente'establecidas. Asi pues, podemos preguntar, por una parts, de qué modo\accedemos ‘gradualmente 2 una proposicion dada y, par otra parte, cbma nos es posi- ble a la postre doterle de le mas firme'fundamentacion. La primera pre- guntaipuede recibir respuestas distintas de personas diferentes; a segunda es mis definida, y su respuesta se halla vinculada a la naturaleza interna de li proposicién considerada. El procedimiento mas seguro de Hevar a cabouna demostracion consiste, obviamente, en atenerse a la pura logica, ‘gue, prescindiandio de las caracteristicas particulares de los‘abjetos, ‘ni- camente depende de aquellas leyes en las que descansa todo conosi- ‘misnto, Por consiguiente, dividimos todas las verdades que precisan justi- ficacion en dos cleses, la de aquellas cuya demostracién puede tener lugar pon madios puramente logicos, y le de aquellas que han de encontrar apoyo'en hechos de experiencia. Ahora bien, ef heeno de que una prope- sein pertenezca a la primera clase es perfectamente compatible con el hecho de que, sin embargo, munca llegue a cobrar conciencia de ella una mente’ individual, si no media actividad sensorial alguna*. Por lo tanto, no esa ginesis psicolégica, sino el método més cabal de prueba, lo que estéian la base'de Ia clasificacion (3). Cuando abordé el problema de d= terminar a cudlide estas dos clases zertenecen los juicios de la aritinética, ube de averiguar primero hasta donde se pued: Uegar en aritmétics, pon medio exchusivamente de inferencias, sin otro apoyo que el de las ayes del pensemiento que trascienden todas las particularidades. Mi pr {ua sore at eo sere que nas sn conncdon ao cae deen mata rsa, Sas pete bdo (2h LECTURAS DELOGICA, , mer paso fue el intento ge retrotraer el concepto de ordenacion en una serie al de consecuencia Logica [Fogiscte Folge], y legar. a partir de aqui, hhasta el concepto de niiznero. Para evitar que, por inadvertencia, 3° intro- dujera algo intuitive [Anschauliches] en este proceso, linbe de poner todo mi empeflo en mantener !a cadena de inferencizs ‘ibre de lagunas, Al procurar cumptir esta exigencia del modo mAs riguroso posible, me topé con el obsticulo que representaba la inadecuacién del lenguaje; sin que importara el grado de commplicacion de las expresiones que estuviera dispnesto a aceptar, cuante mis complejas resultaban Jas relaciones me veia tanto menos capaz de alcanzar la precision que mi propixita reaue. ria. Esta deficiencia suscit6 en anf ia ideaide la presente conceptogralie. Asi que, por lo pronto, ha de servimos para comprovar con las miximas garantias 1a validez de una cadena de inferencias y. para denunciar toda resuposicion que tate de cola de rondon, desapercibida, con lo que su procedencis puede ser somstida a examen. Por asto, he decidido re- nunciar a la expresién de todo aquello que no sea significativo para la secuencia inferencial [Scitussfolge]. En §3, he desigmado por contenido conceptual [begrifflichen Intalt) a lo tinico que para mi revestis impor- tancia, Por consigaicnte, sierapre debara tenerse bien presente esta defi- nicién, si se quiete Hegar a entender correctamente en qué consiste mi Jenguaje simbélico. También me ba conducido esto al nombre de “Begri= ‘fsschrif’” (4). Al haberme limitado por shore a formular relaciones ind pendientes de caracteristicas particulares de objetos, he podido asi mis mo servirme de la expresion “lenguaje simbélico para el. pensamiento puro [Formelsprache des reinen Denkes}”. Su conformacion con arreglo al modelo del lenguaje simbélico de la aritmética, seganjhe indicado en el Uitulo, dice relacidn a ideas fuadamentales mas que a detalles de ejecacién, Fue ajeno, por completo, # mi intenciée, cualquier empeto en procurar lung similitud artificial consicerendo © un concopto como la suma de sus caracteristicas [Merkmale]. El punto de contacto mas inmediato entre mi Jenguaje simbélico y el de la aritmética consiste en el modo de utilizar as Jetras (5), Confio en poder aclarar la selacién existente entre mi conceptogratia y el lenguaje ontinario (Sprache des Lebeas], s la comparo a la que guaréa 1 microscopio con el ojo. Eu raz6n del Ambito de sus posibles usos y de Ja versatilidad con que suede adaptarss a Jas mis variedss circunstancias, el ojo es muy superior al microsopic. Considerace en calidad de instzu mento ptico, muestra sic Iugar a dudes no poeas imperfecoiones de las que, por lo comin, no nos apereibimas debide Gnicamente a su estrecha conexion con nuestra vida mental, Pero, tan pront como los abjetivos G.FREGE (1879) ientificos demendan mayor aguceza y precisién, el ojo da pruebas de insuficiencias BI microscopio, en cambio, se halla porfectamente dispues- to para talesiobjetivos en particulas, aunque precisamente por esto no soa Utilizable en todos los demas casos. Esta conceptografia es, asi mismo, un aparato auxiligr concebido con vistas a determinados propésitos cientificas, y no se la debe condenar por el fiscio de no adecuarse a otros fines. Si respondicra de algin modo 2 esos propésites, no imporiaria Ie circunstancia de quo: no aparecieran nuevas verdades en mi obra. Me ccnsolaria, en esie Wash, la,conciencia de que también un desarrollo del rétodo hace prosperer aile.ciencia: Después de todo, Bacon considerd preferible:inventar un medio por el! que cupiera lallar fleimente cualquier cosa, 2 deseubrir por su parte, unas determinadas verdades, y todos los grandes hitos de! Progreso cientifico en épocas recientes han tenido sa origen en ton pervec- cionamiento del método, También Leibniz reconocié - v, acaso, sobrevaloré - las ventajas dé un sistema adecuado de notacion. Su idea de una caracteristica universal, d= up calculus philosopiicus 0 ratiocinator™, era ten sigan‘esca que la em- Presa de llevaria a cabo no pudo por menos de quedarse en meres preli- minares. Ellentusiasmo que embargo « su creador, cuando cositertplo el ‘nmenso incrementa de la capacidad intelectual humana que podcia sus- citar un sistema de notacidn directamente ajustado las cosas mismaas, le evo a subestimar las dificultaes que concita una empresa de tal enverga- dura: Pero, aunque no se pueda alcanzar tan alta meta de un salto,,.10 hhay que desespetar de inse aproximando a ells lentamente;,2as0 a paso. Cuando un probiema pareciere irresoluble en toda su generaligad, conven- dria procedena ecotarlo provisionalmente; tal vez quepa, entonces, domi nnarlé por avances gradutles. En tos simbolos de la aritmnética, de la yeo- motria y de-la quimica, se pueden ver realizacianes de ‘a idea de Leibniz gue se han ido concretando en campos particulares. La conceptografia ‘gui propuesta aifade 2 éstos un nuevo dominio, fronterizo por cierto de todos los demis. De modo que, a partir de aqui, podemos proceder, con las mayores perspectivas de éxito, 2 colmar les “aguas de los lenzuaies simbélicas existentes, a conectar en uno solv sis dominios, asta ahora Ge soe ete punto Tienlanbug, Metric Bites ous Phdoophis, vel, Mt pecere cops an Pegi Gt A Sou ck heen (Gambstas: Mas. P67), pay G acta re'wenes seat 9 asp 1h gb Enterta lgenece Chraenst" deh obi luda Pengo aa LECTURASDE LOGICA, 7 separados, y a extender este émbito pars ineluir en él campos que, hasta el presente, se han visto privados ce un lengua tal Conffo en que mi concoptografia pueda tener una aplicaciin feliz siempre que deba atribuirse un especial valor a la validez de las demos- traciones, como, por ejemplo, al aebémoslas con los: fundamentos del ‘cileulo diferencial e integral. Mas ffcid todavia me parece extender el domino dé ests lenguaie sim- bélico a la geometria, No tendrfamos mas que afiadin algunos simbolos para las telaciones intuitivas que tienen lugar en ella, De esta manera obtendriamos uns especie de analysis situs (6). El paso a la teorfa del movimiento puro, amén de ata mesénica y ala fisica, podria soguirse de aqui. Es en los dos tiltimos campos, en los que Junto a la necesidad racionel (Der xnothwendigkeit] se hace valer la nece~ sidad empirica [Natamothwendigkeit], donde. primero es de prover un mayor desarrollo de le notacion al hilo del progreso de! \conocimiento (7). Pero no es menester por ello quedarse esperando a que parezcan haberse agotado las posibilidades ce tal progrese. Si una de les tareas de la filosofia consiste en subvertir el poder de la palabra sobre la mente humana, dejando al descubierto les confusiones {que gravitan sobre Iss relaciones entre conceptos, confusions que surgen bien a menudo y cist incv:tablements a través del uso del Jenguaje, y libe- rando al pensamiento de aquello con que Io abruman los medios de ex- presion del lenguaje ordinario, dada su constitucion, entonces mi concep- tografie, més desarrollada a esics efectos, puede llegar e ser un instru- ‘mento itil para el flosofo. A buen seguro, tampoco aleanzari a reprodu- sir las ideas en su forma pura, como que prabablemente no cabe esperar otra cosa cuando la representacion de las ideas tiene lugar por medios soneretos; pero, por una parte, bien podemos limitar las discrepancias a aquelles que resulten inevitables ¢ inocuas y, por otra parte, el hecho de gue tengan un earacier completamente distinto al que es propio del len- ausje ordinario briaca ya proteccién contsa la influencia especifica que sste medio de la expresion, en particular, pueda ejercer (8). La mera invencion de esta conceptografia ha supuesto, me parece a mi, un progreso de Ia Logica. Espero que los légicos, si no se dejan inti- midar por une primera impresion de extrafleza, no negarin su asenti- miento a las innoveciones que me he visto obligado aintroducir por una 56 6. FRESE A879) nccesidad inherente al propio asunto tratado. Estas desviaciones de la linea tradicional hallan justificacion en el hecho de que, hast el presente, Ja Logica siempre haya seguido demasiado dz cerca el lenguaje y la gra- mitica ordinarics. En especial, creo que la sustitucién de los coneeptos de sujeto y predicado por los de argumento y funciOn, respeotivamentt, se aereditara con's] curso del liemgo. Bs facil ver como la consideracion de un contenido en calidad de funcién ce un argumento lleva aia forma- idm de conceptos. Es, ademés, digna de atencion la demostracian de'la conexiOn existents entre los significados de las palabras si, ») no, 0, hay, algien, todo, etc. 9). Solo requiase aémn especial menciéa Jo siguiente: Le restsicoion a un Unico modo de inferencia, verificadaien § 6 (10), se justifiea enivirtud de que, a la hora de seater las bases de-una concep tografia de estt tipo, deben tomarse por componentes primitivos los mis, simples que sea posible, si se han de engendrar taro orden como cleridad! Esto.no excluye le posibilidad de que, posteriormente, ciertus transicio- nes: de varios juicios dados a uno nuevo, transiciones que este tinico mo- do dz inferencia solo os permitiria realizar de manera mediata, se trans- formen por abreviacion en inmediatas. De hecho, cabe recomendar este proceder con vistas a/aplicaciOnes subsiguientes. De esta manere, pues, surgirian mods adicionales de inferencia, Suplementariemente, he hecho notar que las formulas (32) y (41) son reducibles aiuna sola, (ma =a), logue facilita air nuevas simplificaciones (11). Como he sefalado al principio, Ia aritmética ha constituido el punto de partida dei/curso de penszmiento que me ha conducido a mi coneep- ‘tografia, Y, por esta razon, intento aplicarla a esta ciencia en primer tér- ‘mung, tratando d= ofrecer in anilisis més detallado de los conceptos de aritmética yuna fundamentacion més profunda de sus teoremas. Por cl momento, informa en el tercer capitulo de algunos desarroilos en est: sentido. El avanee ulterior alo largo del carnino indicado, la dilucidacion. dds los conceptes de niimero, magnitud, etc., seri todo ello: objeto: de Investigaciones gosteriores, que saldran 4 le luz inmediatamente después do este optiseulo (12). Jona, 18 de diciembre de 1878.

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