Erecciones matutinas

Despertarme as
Con tus ataques por la espalda
Y pasar luego,
Toda la maana del sbado o del domingo
Juntos,
Metidos debajo del edredn.
Con el roce de nuestros cuerpos desnudos,
Haciendo de todo un poco,
Apetecindonos.
 Aquella casa blanca y verde del final de la calle

Nuestra habitacin estaba revuelta,

La puerta de la terraza abierta
Y corra la brisa sobre nuestra cama
De sbanas blancas y cabecero de metal.

Era de da,
Tu cuerpo sobre el mo haca el amor con la fuerza de un huracn
Mis manos se agarraban a los barrotes del cabecero
Y mis piernas, que tambin estaban muy abiertas, no paraban de gemir,
El choque profundo de tu pene
Empujaba hasta ms all de la pared

Tu boca contena un beso en el aire

Pero mi boca te peda ms,
Ms aire de la tuya.

Me mirabas a los ojos, como si ellos tambin penetrasen mi mente.

Tus besos eran agujeros en el espacio que me devoraban en su interior.
Gravitbamos en el placer de un sexo brutal.
Un sexo que llevaba aos escondido detrs de un cabecero de metal.