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ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN Y ESPANOL TOMO II JOSEFA ANTONIA BERENGUER OLIVER Edita: Servicio de publicaciones de la FFHA Universidad Nacional de San Juan Rector Romeo Bernabé Platero Facultad de Filosofia, Humanidades y Artes Decana: Zulma Lucia Corzo Comisién de publicaciones del Consejo Directivo Presidenta: Estela Saint-André Secretarias: Eugenia Leal y Adela Rolén La publicacién de esta obra ha sido avalada por Profesores Investigadores de la FFHA designados por el Consejo Editor. Se permite slo la reproduccién parcial del material si se cita la autoria y los datos de edicién. LS.B.N. N° 950 - 605 - 258 - 1 Queda hecho el depésito que marca la ley 11.723 ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSADIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN Y ESPANOL v Estructura del relato conversacional: proceso de construccién del significado 1. La construccién del relato El estudio del anclaje de la narrativa en la conversacién nos ha permitido ver que constitu- ye uno de los tantos movimientos que realizan los hablantes durante la interaceién en funcién de una accién determinada, Como parte de la interaccién y de una unidad discursiva mayor, su aspecto estructural y funcional se ve influido por la situacién de intercambio, y por lo tanto la descripcién de su estructura debe tener en cuenta el proceso interaccional El andlisis de la estructura narrativa tiene como objetivo fundamental para nosotros exami- nar la forma en que se matcrializa verbalmente el acontecimiento; dicho de otra manera, exami- nar como la historia es organizada lingiiisticamente por cl hablante-narrador y cémo la presencia del oyente-narratario participa en esta estructuracién. La representacién verbal de! aconteci- miento (segin los datos del corpus) revela ciertas caracteristicas bastante comunes derivadas de la situacién interaccional. Ademds del esquema formal narrativo que supone cl cambio de un estado inicial a otro final diferente, encontramos otros rasgos como la combinacién de tiempos vverbales, las rupturas temporales, los procedimientos de intensificacién, la explicacién, el discur- so reportado, el cambio de lengua, los apartes y expresiones de control del narrador que van mostrando su relacién con ef oyente. Esta tarea de representacién, de caricter semantico- pragmitico ha sido analizada por cicrtos estudiosos del relato conversacional (como Labov, Polanyi, Schiffrin, Adam, Quasthoff) a partir de distintas categorias que ya mencionamos en el capitulo ITI y que retomamos ahora como punto de referencia para hacer nuestra reflexién Por un lado, Labov y Waletzky (ver cap. III, 2.2.1.1) en su propuesta distinguen la «funcién referencial» del relato de la «funcién evaluativa» y consideran que las proposiciones constitu- yentes de una narracién se organizan en dos clases: fas proposiciones fijas y las libres. Por otro lado, Schiffrin y Polanyi diferencian «los hechos o representacién de los acontecimientos» del «punto de interés» de la historia; y por su parte Adam reclaborando el esquema Laboviano hace referencia a una «dimensién historica» y a una «dimension enunciativa 0 pragmatica». Si deja- mos de lado los detalles de cada modelo, comprobamos que todas las propuestas establecen dos categorias o dimensiones como constitutivas de In configuracién narrativa y que se apoyan basicamente en Ia posicién de Labov. U. Quasthoff (1.985) apartindose un poco de esta posi- cién, sugiere diferenciar entre: a) la sucesién cronol6gica de las acciones de fa historia; b) la historia cognitiva, es decir, la reconstruccién cognitiva de los acontecimientos reales que consti- ~ 183 - JOSEFA ANTONA BERENGUER DUVER tuyen la historia, y c) la actividad de relato conversacional. Podriamos identificar los puntos a) y +b) con las proposiciones narrativas sefialadas por Labov y los otros autores, y el aspecto ¢) con las proposiciones libres. Sin embargo la distincién que Quasthoff hace entre a) yb) nos parece importante en la medida en que destaca la diferencia entre los hechos en el tiempo real y su reconstruccién lingiistica. Este aspecto que se manifiesta en la estructura del relato, aparece confuso en Labov. Su afirmacién acerca de que las proposiciones narrativas «recapitulate experience in the same order as the original events» (Labov y Waletzky, 1967 : 21, apud J. Bres) parece sugerir que la sucesién de acontecimientos se presentaria ordenada y que ¢l relato no harfa otra cosa que reproducir este orden, Encontramos la idea de Quasthoff (cercana a la de los estructuralistas franceses, especialmente a la triparticién de Genette en historia, relato y narra- cién) mas acertada ya que los relatos evidencian ciertas rupturas temporales en la relacion entre la sucesin de acontecimientos y la disposicién lingiistica de ellos. Pero también estimamos que estas rupturas pueden ser incluidas entre las actividades del relato conversacional, es decir en el punto c). Intentando buscar la convergencia de las distintas posiciones, creemos que la pro- puesta de estas categorias 0 de estos planos deriva del cardcter intencional ¢ interaccional del relato como un acontecimiento de habla inserto en la conversacién, Con esta accién lingiistica ‘el hablante no s6lo informa o afirma la existencia de un acontecimiento sino que también debe convencer sobre la verdad de ese hecho y hacer comprender al interlocutor su intencién al comunicarselo, Por esa razén, cl narrador teje verbalmente su historia (el aspecto semintico- referencia!) a través de una serie de formas lingiiisticas que constituyen verdaderas instruccio- nes para el trabajo de descodificacién que el oyente debe hacer del relato. Ei locutor impone asi al destinatario ciertas estrategias para la interpretacién del discurso. Como O. Ducrot io precisa: «Ce qui est important pour la compréhension d’un texte ce sont ne seulement les indications qu'il ‘au destinataire, mais tout autant les manoevres auxquelles il le contraint, les cheminements qu'il lui fait suivre» (O. Ducrot, 1.980 : 11, apud Adam). Por lo tanto en nuestro analisis distingui- remos también dos dimensiones: a) la dimension semantico-referencial que nos muestra como cl hablante construye cognitivamente el acontecimiento, y b) Ia dimensién pragmética en la que jucgan un papel importante el empleo de estrategias discursivas y signos lingiiisticos en los que ‘se basa el oyente para inferir el sentido del relato. Hablaremos asi de la construccidn del refe- rente de la historia, es decir, del acontecimiento, y de la construccién del sentido de la historia. Para establecer esta distincién nos hemos basado en la diferencia entre «significado referencial» y «significado no referenciaby estabiccida por algunos lingilistas. Entre cllos Halliday y Hasan (1976) distingue wsignificado extemo» y «significado interno». El significado externo se funda en los hechos que son representados, y el interno se construye a partir de las inferencias del hablan- te 0 del oyente**, No adoptamos el término «evaluacién» utilizado por Labov para referirse a la Ti Repeae Hse no reference, Shifrin, binds nls princi deb Sects, del gente cxplcacion: «Non-referentia meaning ix often viewed as social and / or exprestine meaning’ ths captures It now representational quality, but focuses more on conventionatized linguirtic wuys of conveying non-representational aspects of 14 mexsage, than om either speaker intentions or hearers inferentil preocedures designed to infer those intentions» (1987: 62) = 184 - ESTRATEGIAS DEL OISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN ¥ ESPALIOL dimensién pragmatica del relato, porque nos parece un poco restrictivo, ya que consideramos ‘que muchas de estas estrategias son mas que procedimientos evaluativos en la funcién orientadora de biasqueda del sentido. Estas dos dimensiones del proceso del discurso también nos permiten describir tanto los breves paréntesis natrativos como relatos de mayor longitud, igualmente los que se presentan en un s6lo bloque como los que se desarrollan en forma parcelada. Esta continuidad o discontinui- dad del relato depende de la intervencién de los hablantes que integran el cuadro participacional y esto determina que un relato se extienda mas alla de una intervencién y de un tuo de habla, con lo cual las estructuras de los dos discursos (conversacional y narrativo) entran en juego. No obstante esta interferencia estructural, creemos que, tna vez que el relato sc ha instaurado en la interaccién, por encima de las unidades estructurales de la conversacién prima ta narra su propia logica. Asi, si el relato lena completamente una intervencién, la estructura de ésta se identifica con la estructura del relato y por consiguiente presentara una estructura narrativa. De la misma manera, si el relato se fragmenta y ocupa varias intervenciones, la estructura narrativa ‘se mantiene cn la medida que hay por parte de los otros participantes una tendencia a la coope- racién durante e! desarrollo del proceso narrativo (ver capitulo VI). Digamos, para concluir, que si bien la construccién lingiiistica del relato conversacional std influida por el proceso interaccional, la estructura narrativa también imprime caracteristicas particulares a una conyersacién. 2. El acontecimiento En la construccién lingiistica del referente del relato advertimos que el hablante lleva a cabo distintas tareas que examinaremos con mis detalle en los punto siguientes: fa seleccién del acontecimiento, su ubicacién en relacién con la situacién enunciativa, la evolucidn o secuencia de los hechos y el cierre del relato. 2.1, Seleccién del acontecimiento En toda actividad lingiiistica siempre hay algo a transmitir: un contenido proposicional. En el caso del relato conversacional este contenido es un suceso que el narrador debe seleccionar para contar a su interlocutor. A diferencia de una novela (de amplio desarrollo) aqui se trata de un suceso dnico, y el primer problema al que se enfrenta el hablante - narrador, es en funcién de qué criterios selecciona el acontecimiento que va a contar. La seleccién del evento se apoya necesariamente en relacion con cierto estado del mundo, sin embargo esta especificacion obje- tiva no es suficiente, Un acontecimiento para convertirse en materia prima o material narrable de un relato debe cumplir ademas otros requisitos. Segiin Laboy, la efectividad de un relato depende de los acontecimientos mismos, los que deben girar en torno al concepto social de ~ 185 - JOSEFA ANTONIA BERENGUER OLIVER, narratividad. El contar algo, s6lo se justifica si el acontecimiento referido por el relato se aleja de la experiencia ordinaria 0 provoca un desequilibrio que atrac la atencién del oyente. T. van Dijk también sefiala que «un texto narrativo debe poscer como referente un sticeso 0 una accién que cumplan con el criterio del interés», esto es «acciones que hasta cierto punto se desvian de una norma de expec- tativas 0 costumbre» (1978: 154). Sacks, por su parte, considera que el rasgo de narratividad se manifiesta a través de las palabras utilizadas por los narradores en los prefacios, ya que el Iéxico es indicador del caricter excepcional de los hechos. Asi, en el siguiente acto previo al relato «perqué escolta’m...la guindilla me I"han posat», la palabra «guindilla» sefiala el caricter excepcional de! hecho, de igual modo que «al lucinant» lo indica en esta evaluacién previa; «es dificil de contar perqué és tan al.lucinant», Sin embargo el requisito del interés como rasgo que debe presentar el aconteci- miento a relatar, no cs una categoria objetiva y universal. Los autores coinciden en que la «relatabilidad» (reportability) es un concepto social. Concretamente Livia Polanyi argumenta que el rasgo «intere- sante» que debe poscer un relato est determinado social y culturalmente, y sostiene que los tipos de acontecimientos, que se narran, reflejan y ponen al descubierto presuposiciones y valores culturales compartidos por los hablantes. Estos hechos, cuando consisten en desviaciones de las creencias, valores compartidos y chocan con las expectativas de los oyentes, adquieren el caricter de «intere- sante» y consecuentemente son dignos de contar. Las afirmaciones de Polanyi permiten inferir que cl interés varia segin los contextos sociales, es decir, que mientras un acontecimiento resulta signifi- cativo para un grupo o cultura para otro grupo no tiene el mismo estatus de interesante. D Tannen demuestra muy bien este fenémeno cuando explica que nuestras estructuras de expectacién, basa- das en experiencias pasadas, influyen sobre la forma particular en que construimos ¢ interpretamos las historias, hecho que inclusive permite predecir el tipo de historias que pueden ser narrables en un grupo social Aparte de la seleccién del acontecimiento, un segundo problema se presenta al narrador. Es el siguiente: la mayor parte de los acontecimientos son percibidos como entidades globales, no diferericiadas que, contrariamente, la actividad narrativa exige dilatar, Esto significa que cl bloque percibido debe ser escindido en componentes constitutivos (estados vs. procesos) para ser transmitidos al oyente. E1 proceso de dilatacién, mas precisamente, de segmentacién depen- de de la percepcién del narrador y de la imagen que tiene del interlocutor. Asi, ciertos procesos y estados sdlo serin mencionados en Ia medida que no formen parte del conocimiento compar- tido por los hablantes no puedan inferirse a partir de los marcos (frames) de referencia. Se ‘5. Algunos estudios comparativos (Heath, 1983; Romaine, 1983) sobre el uso del lenguaje muestran cémo algunos grupos sociales relatan principalmente historias factuates, en cambio otros prefieren las ficcionales. Este hecho tiene importantes repercusiones sociales, ya que ex una de las tantas pricticas que contribuye a mantener cohesionado al grupo. 6 Las marcos (rames) som estructuras mentales fijs que representan situaciones de la realidad mis 0 menos estereolpadas 0 convencionales y que permiten la percepcién y comprensién de dichas situaciones. Par ejemplo el marco de una oficina ‘sth estructurado por la red de datos (escritorio, onlenador, maquina de escribir, secretaria, etc.) que corresponden « las partes y fanciones de una oficina, de modo que con ia mencién de uno de ellos podemos imaginar la estructura ~ 186- ESTRATEGIAS DEL_DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOOUIAL EN CATALAN Y ESPARIL. evidenci que lo que el narrador pone en practica en esta dilatacién es especialmente la maxima de cantidad «no dar mas informacién de Ia necesaria» En resumen, podriamos decir apoyandonas en M. Fayot (1.981) que la delimitacién det referente del relato, se hace en términos de : a. conocimientos objetivos, es decir, de la nocién de acontecimiento y de su descompo- sicién por parte del hablante. b. restricciones socio - culturales, es decir, de lo que para un grupo o interlocutor es calificado de interés. c. evaluaciones interlocutivas, es decir de los conocimientos que posea el ayente y del contexto discursivo, Sin embargo cabe preguntarse cémo este acontecimiento segmentado es transmitido al oyente. Chafe considera que las piezas de informacidn se expresan en forma sucesiva mediante caunidades de entonacién» (intonation units), Estas son secuencias de palabras reunidas bajo un mismo entomo de entonacién y usualmente precedidas por una pausa, Chafe las define del siguiente modo: «An intonation unit is a sequence of words combined under a single, coherent intonation contour, usually proceded by a pausa» (1984: 3). Una posicién similar es la de J. Gumperz quien sostiene que los hablantes procesan el habla en terminos de «frases informati- vas» (phrase informational), concepto equivalente al de unidad de entonacién (ver capitulo I, 2.1.4). Segiin Chafe, desde un punto de vista sintactico, la cléusula aparece como la unidad de entonacidn prototipica, y si bien hay otros tipos de unidades de entonacién (sintagmas preposicionales, construcciones adverbiales, disfluencias, material aiadido después de un cierre prematuro), se manifiestan como parisitas o derivadas de la clausula. De tal manera que, si vinculamos la segmentacidn del acontecimiento con el modo en que se procesa verbalmente fa informacién, tenemos que la serie de acciones de la historia y cada pieza informativa se repre- sentan verbalmente a través de una sucesién de unidades de entonaciin (cldusulas sintacticas), Evidentemente la informacion que cada unidad aporta es reemplazada parcialmente por la infor- macién de la siguiente (que se apoya en la primera) con un intervalo entre ambas. El relato siguiente, que hemos transcrito en unidades de entonacién, nos servira para ilus- trar la seleccién y segmentacién del acontecimiento que realiza el hablante ap Le: Al costat d’Esperanga (esta... / Ismael // 2: Hola // 3C: Vostés / ... quan va saber: quan va... sentir / ..parlar per primera vegada del SIDA? // 41 ( ) del SIDA vaig saber / fara .. jo: set o uit anys / No fa tant / - 187- JOSEFA ANTONIA BERENGUER OUVER No sabia ... ni de rés / +» Sabia algo per ahi / pero era: / no tenia ni puta idea de res // {risa general del pablico} SC: 1... (ens vol dir) / perqué ... de promte va sentir parlar det SIDA? // 6-1: (1) Pues estavem esperant adoptar algin xiquet / (2) ..imos van dir / (3) .. que n’hi havia uno p’adoptar / (4) ieixes persones mos van dir / (5) «Hi ba un xiquet act / (6) pero .. {{rem] té .. anticuerpos del SIDA»} (2) «.Xe:/ .. com si m’haguera eaigut el mén damunt / igual /» (8) Dic/ (9) .. «Xe/ mitja volta que haguera pogut adoptar algo / ‘mos té que tocar» / (10). Perd en fin / of ) andrem a preguntar..amb els metges / amb uns..i altres / (1) imos vam dir / (12) «. {{ac] adopteu eixa criatura / (13) que apart de fer un bé / (14) se’l fareu a vosatros»} / (15). iaixina va a ser / (16)... Anirem i (el) vam agarrar (17) ‘hasta Ja fetxa (no hem tingut)- (18) Tenim que agrair {{f] molt a eixe xiquet} / (19) que mos ha donat fa {[rem] vida } / (20) mos ha donat ** ell Ja vida / (2i) i {{rem] no}, mosatros a ell} (TV. 42) El fragmento transcrito forma parte del programa Carta Blanca del 15 de octubre de 1993 en el que se debatié sobre la enfermedad del SIDA . En él observamos que el conductor cede la palabra a uno de los participantes que habla como persona afectada por e! problema. La deman- da de informacién del locutor (turno 5) es la que da pie al relato que se inicia en ef turno 6, El > 188 - ESTRATEGIAS DEL DISCURSO COMVERSACIONAL. ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN Y ESPANOL, «interés» del relato ya esta, en cierto modo, garantizado por el tema del programa, dado que el SIDA es una enfermedad que por sus caracteristicas y su expansion mundial preocupa no s6lo un grupo social sino a una gran parte de la humanidad. Pero ademis el relato tiene otro centro de interés: por un lado, el personaje afectado es un nifio; y por otro, se destacan ciertos valores sociales como la solidaridad y el afecto en contraste con el egoismo y rechazo a las personas que padecen SIDA, debido al temor que el contagio de la enfermedad produce. Evidentemente el discurso sélo menciona algunas partes de la experiencia vivida por el personaje («», que es narrador protagonista). La reconstruccién de la experiencia se realiza a través de veintiuna cléusulas que representan hechos claves, hechos secundarios, parlamentos de otros personajes, pensamientos y opiniones del narrador. La intriga del relato se encuentra en el conflicto afectivo de los padres adoptivos que, por un lado, desean adoptar e! nifio, y por otro, rechazan la enfermedad que padece. Este conflicto, que crea un obsticulo al curso normal de las acciones se traduce en las cliusulas (5), (6), (7), (8), y (9) a través del discurso reportado, del conector argumentativo «pero» y de procedimien- tos intensificadores de caricter prosédico y paralingiisticos que luego analizaremos con més detalle). Finalmente, la historia se resuelve con la adopcién, y el relato se cierra con una coda aleccionadora: ya que quien padece la enfermedad da la vida 2.2. La orientacién: ubicaci6n del acontecimiento en la situacién enunciativa. El primer enunciado con el que comienza un relato cumple una funcién fundamental. Por ‘una parte, aparece como un puente entre lo extralingiiistico (la experiencia vivida) y lo lingiiistico (su reconstruccién); y por otra, en la situacién interaccional es la sefial que indica al oyente que Janarracién ha comenzado. Labov denomina a esta proposicion (0 proposiciones) «oricntacion», y desde un punto de vista interaccional la caracteriza a través de la «regla de orientacién narra- tiva» (rule of narrative orientation): «df A makes reference to an event that ocurred prior to the time of speaking, which cannot be interpreted by any rule of discourse as a complete speech action in itself, then B will hear this reference as the orientation to a narrative to follow» (Labov y Fanshel 1977: 106). De hecho, la primera cldusula ubica el relato en la dimensién interlocutiva, es decir, presenta los signos que establecen la relacién entre lo que se narra, el enunciado, con la situacién de enunciacién; més precisamente marca la relacién entre «el momento» y «el lugar» a partir del cual el narrador cuenta, y «el momento» y «el lugar» de los acontecimientos que narra. En consecuencia, los signos remiten bisicamente a tres tipos de informaciones: a las localizaciones espacio-temporales, a los actantes y a Ia perspectiva general con que el narrador asume su discurso (en palabras de Genette, el modo y la voz narrativos). Sin embargo es impor- tante aclarar, de acuerdo con los relatos estudiados, que los datos de la orientacién no se agotan al comienzo del relato sino que se presentan en forma discontinua, a veces segin los requeri- -189- JOSEFA ANTOMA BERENGUER OLIVER mientos del oyente, y van entremezclindose con la secuencia de las acciones. También hay que decir que estas informaciones en algunos relatos quedan implicitas, es decir que el oyente por ciertos conocimientos compartidos con el narrador y por su enciclopedia cultural puede saber 0 inferir dénde y cuando se producen los hechos. En estos iltimos casos, el relato se inicia direc~ tamente con ¢l primer hecho de la secuencia narrativa. Nos han llamado la atencién, en los relatos del corpus, algunos mecanismos discursivos y caracteristicas sintacticas con que se orienta al interlocutor respecto del tiempo, lugar y perso- najes que mostraremos mediante unos pocos ejemplos. Como lo han sefialado algunos lingiiistas, en los relatos también Ia focalizacion temporal se apoya en una relacién de tres tipos de tiempo 0 mejor dicho de conceptos temporales": el «tiempo del suceso» (TS), es decir, cuando ocurre o tiene lugar el hecho; el «tiempo de enuncia- cién» (TE), cuando se produce la referencia al hecho, es decir, el tiempo en que se emite el relato; y el «tiempo de referencia» (TR) 0 sea el contexto temporal que permite detimitar el suceso. Las relaciones que pueden darse entre esos tres tiempos son de : simultaneidad ( posterioridad ¢ y anterioridad -» Q) TR PIM: Bueno pues quan vam vindre mosatros I'any cinquanta / p2 {{rem] que vam desembarcar I"dltim dia de I’any cinquanta / Ts! P3 i: vam anar a viure a una casa d’una tia del meu home / .. Ana Maria Moncho de: Samper / del tio Pepe Samper / TS2 Pa .. Lalli el meu home va agarrar un contracte / 183 PS i vam estar munt6 d’anys ahi / (INT. 7) En (2) el TR (P1 y P2) con el que se inicia el relato es anterior al momento de enunciacién; esto se advierte por el tiempo verbal «vam vindre» (pretérito perfecto perifrastico) y Ia fecha (1950), dato temporal absoluto que remite a un momento preciso anterior, El TR contextualiza el TS que esta escindido en una cadena de tres hechos principales sucesivos TS1 (P3), TS2 (P4), ‘TS3 (P5). De modo que el TR es anterior al TE y simultineo a TSI que a la vez precede a TS2 y TS3. Podriamos representarlo de la siguiente forma. Quan P1, P2/..i P2 /i P3/i P4 donde TR = [TS1> TS2 »TS3}+TE En (3) TRI Pl M. Ah/pucs jo estava sentada al comedor / TS! P2 i va vindre Esther 7 Nex basamas en la diferenciaciéa que A. Bocat (1987 Congreso ALFAL),siguiendo u R. West, plntea en sus estudios sobre «El desarrolio de at configuraciones de conectvidad temporal en ef discurse narrative (afar - 190- ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN ¥ ESPANOL TS2 P3 iem va dir al...» (INT. 32) también el TR que sefiala Pi es simultineo a TS! y anterior al TE, pero la diferencia con (2) es que se toma como referencia no una accién («van vindre») sino un estado o una situacion («estava sentada»). La diferencia esta expresada a través de los tiempos verbales, perfecto perifrastico en (2) y pretérito imperfecto en (3). Si bien ambas formas remiten al pasado (ante- riores al momento de enunciacién), traducen una diferencia aspectual en ese mismo pasado: perfective (preferido en el relato para marcar hechos puntuales) ¢ imperfecto (usado frecuente- ‘mente para expresar estados acciones habituales). La representacién de este diltimo ejemplo seria similar a la de (2) TR = (TS19TS2}-9TE En (4) TRI PL J: Una volta ji havien regalat un vestidet teixit / groguet / de - d’estiu / TSI 2 perd-/1i'l vam posar 3 ianava de guapeta amb el vestidet / TR2 P4 — perdalrato/ Ts2 portava el vestidet ja pels talons PS porqué se li havia estirat tant / (INT 15) el TRI, indicado por el circunstancial de tiempo («una volta») y el pretérito pluscuamperfecto («havien regalat»), es anterior al TSI. En ambos tiempos el aspecto es perfectivo, pero en PI el uso del pretérito pluscuamperfecto indica un tiempo anterior al TS1 indicado en pretérito perifristico que sefiala el hecho clave desencadenante del proceso. La particularidad del relato es que el cambio de situacién no se traduce, como es habitual, a través de una accién a otra mediante el perfecto perifréstico sino mediante dos cualificaciones contrastantes atribuidas al personaje, El contraste de las cualificaciones esta sefialado por el conector «pero», y el adverbio temporal «al rato» indica un TR2 para la segunda cualificacién posterior a TS1, cualificacién que es consecuencia del hecho expresado en la explicacién (P5). Tendriamos la siguiente representacién: TR1-> (TS1]-¥TE En los relatos, el TR y el TS son anteriores al TE, lo cual es razonable porque siempre eh relato nos trashada al tiempo pasado, pero suele ocurrir que con una finalidad mas bien retérica y como estrategia de implicacién (involvement) conversacional la relacion entre TS y TE. se modifica y la cadena de hechos se presenta en forma coincidente con el momento de enuncia- cidn (ver «La combinacién de tiempos verbales», 3.1). En cuanto a las relaciones entre TR y TS, -191- JOSEFA ANTOMA BERENGUER QUIVER si bien al comenzar el relato son de simultaneidad (ejemplos (2), (3)) 0 anterioridad (ejemplo (4)), durante el desarrollo de la historia estas relaciones se modifican y un ejemplo lo tenemos en (4) en donde el TR2 es posterior a TS1. EI TR, que es en este apartado el que nos interesa por cuanto tiene funcidn orientadora y aporta informacién contextual, puede estar indicado de tres maneras distintas**: a) en forma absoluta, cuando los términos son en cierto modo auténomos (PI y P2 del ejemplo (2) «!’any ccinquanta», «l’iltim dia de l’any cinquanta»); b) en relacién con lo ya dicho (TR2 de (4)); yc) en relacién con el momento de enunciacién (TR de (3)). Las indicaciones temporales absolutas se realizan a través de formas no deicticas, mientras que las otras dos son anaféricas 0 deicticas en tanto se apoyan en ¢l co(n)-texto. A pesar de que el narrador puede elegir entre estas tres posibilidades, lo general en los relatos registrados es la combinacién de procedimientos, especialmente los dos iltimos. Es decir que Ia referencia temporal deictica y anaférica es dominante. Creemos que esto se debe, por una parte. ala insercién del relato en el presente conversacional al cual vuelven varias veces los narradores durante el mismo relato; por otra parte, el relato construye una red de relaciones con la situacién de enunciacién y en el discurso mismo que permiten referenciar las localizaciones temporales sin recurrir a datos o fechas precisas. Desde un punto de vista sintactico-léxico, las formas utilizadas son adverbios temporales 0 locuciones adverbiales («sempren, «al raton, «al cap d’una hora» «en acabant») deicticos temporales («ara», wentonces», «ahir»), S N (any passat, el dimecres, una volta), y cléusulas que aparecen en funcién de circunstanciales de tiempo («quan em vaig casar», «apenes vam arribar») y ademas son fundamentales las marcas de tiempo inscritas en la morfologia verbal, especialmente el pretérito imperfecto. Las localizaciones espaciales nos parecen menos complejas y en algunos relatos ni siquie~ ra aparecen. Siguiendo a Maingucneau distinguimos también tres modos de sefialar el espacio Jas formas absolutas, las relativas a la situaci6n o posicién de los hablantes y las formas vincula- das al contexto lingiiistico, es decir que se apoyan en una localizacién ya mencionada, Las localizaciones espaciales oscilan asi entre marcas absolutas y deicticas pero en el relato colo- quial predominan las referencias que s¢ realizan en relacién con la situacién de enunciacién 0 sobre la base del conocimiento compartido por los interlocutores. Entre las formas absolutas, encontramos el uso de sustantives comunes que remiten a lugares que los hablantes identifican, o sustantivos propios que designan lugares geogrificos, instituciones. Esta forma de determinacién mas objetiva la usa el narrador cuando sabe que su interlocutor ubica el espacio a través de esa denominacién o porque la identificacién de! lugar no ¢s significativa para el desarrollo de fa historia. Es suficiente con reconocer que se trata de un @ Adoptamos la categorizactin que D. Mainguencau (1993) realiza al estudiar la temporalidad marrativa, aunque este auior no hable de tiempo de referencia, del suceso y de enunciancién. En la clasficaciin que propone distingve entre tiempo absolute, tiempo en relaciin con el contexto comunicativo (relative a la enunciacién) 0 linguistico (relative al ‘enunciado) -192- ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS OE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN Y ESPANOL lugar. reli (S} 13-3 o> Mon pare quan estava a Espanya / es dedicava - ell deia que tenien un trosset de terra / perd com no podien viure bé / se’n va anar/ molt jovenet / diu que se’n va anar a I’Africa ~ Ell vivia « La Vall de Laguart? // si/ AV’Aftica / j {{ral] [f] d’ahi se’n va anar a Quebec / al Canada - Canada | treballava amb un cosi que tenia ell / Después quan va vindre a Espanya altra volta / es va casar / diu que tenien com una tienda / que deien alla / venien oli / qué se jo tot lo que : venien / perd ma tia que estava aci / {{hi) com alla no estaven molt bé} / cls va enviar a cridar i se’n van vindre a /"Argentina (INT. i) En (5) las localizaciones espaciales que muestran el recorrido del personaje estin indica- das por sustantivos propios y deicticos espaciales que remiten a esos mismos lugares cuando ya han sido mencionados (por ejemplo la relacién anaférica entre «ahi» y wAfrica») o adquieren la referencia en relacidn con la posicién del narrador (eI deictico espacial «alli», remite a Espanya, y «aci» remite a Argentina). Los ejemplos (6) y (7) muestran un procedimiento usual de locafizar en los relatos a través del cual se combinan la forma deictica asociada a la ubicacién de los interlocutores, que inmedia~ tamente es precisada con la denominacién propia del espacio. De este modo la referencia por ©) 179-V: cataférica no da lugar a ambigiiedades en la interpretacién del oyente. jo me’n recorde que una nit / alla : a la Callecita / estiivem - anava - portava un monyo / -193- JOSEFA ANTONIA BERENGUER OLIVER {{ral }: quatre «anys: tindrie i jo me'n recorde / Xe} / (INT. 18) @ SL: (J Una volta me’n recorde / van anar a parar ahi a San Isidro / aon vivia laCarme(_ ) i vam passar una nit i d’ahi mos anar hasta la ca(sa) del tio Pepe . ial Go Pepe vam parar una altra nit / vam passar una altra nit / iia l’endema mos vam anar Sant Antoni (INT. 18) En (7) la precisién es mayor por cuando el narrador afade una cliusula subordinada («a on vivia la Carme») cuyo sujeto remite a un personaje que el narrador sabe con seguridad que su interlocutor conoce. Este ejemplo es interesante porque en él se advierte no s6io cémo ia localizaciones espaciales remiten a lo ya dicho sino también las localizaciones temporales («una nit», «altra nit», «a Vendemay). En (8) la denominacién se efectia a través de un sustantivo coman cuyo referente forma parte del bagaje experiencial de los hablantes: (8) 10-R: {{ac} Pero diu el tio que ell se’n recorda quan( +} IL: Quan tu eres més menuda / A Jo millor tu no te’n recordes perd jo me’n recorde > que anavem a la vi = {ip} Ah} = =amb I" Alejandro= / anavem & pescar( —) unes {{rem] *trutxes* grogues} / Me’n recorde / (INT. 18) Las localizaciones vinculadas con el momento de enunciacién se pueden efectuar en rela- cién con el narrador, con el interlocutor o con ambos. Esto puede comprobarse en (9) y (10) donde Jos lugares se determinan a partir del narrador y del interlocutor respectivamente, -194- ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN ¥ ESPANOL (9) 57M {risa} Hui estava [risa] estive I’Angela / Eva i jo > estudiant a la meua habitacié / aci al costat / i Esther m’ha passat per baix de Ia porta una noteta / i posava la frase que acaba de dir (INT. 34) 0) 25-3: fell » 26-M. vam estar a ta casa / vam dinar a ta casa / i mos vam anar tots pac all / Enseguida va matar dos polis la Maria icls va fer rostits amb papes freixides = qué sé jo= (INT. 13) Finalmente ejemplificamos la determinacién del espacio en relacién con los lugares ya indicados en el discurso, Es decir que una vez que se ha determinado un escenario, los restantes puntos son localizados en relacién con él ay 1A: Aon? 25: A eixe pobict a (Massaxxxxx) [f} A ta part de dalt / no sé cém dir-te / Fes-te compte que és com aci a Xalé / i-i més amunt forma un poble / después a vora la mar forma un altre poble / ivam aplegar alli icl tio aquell de I’autobiis comenga a xarlatar .. idiguent que la historia del poblet eixe pac aci / pac alla / «Que .. €l mar antes habia ~ cl mar aplegava no sé a quin punt - quins métres més alts de lo que estava ara -- «que vostés van dalt d’aquell cerro» / diu / d’aquell punt que hi ha alli a la montanya» / diu / que l’aigua es va menjar - es va menjar la - la pedra - (INT. 30) - 195 ~ JOSEFA ANTONLA BERENGUER OUVER En este ejemplo, la descripcién del pueblo comienza con una comparacién con el lugar en que narrador e interlocutor se encuentran (es una localizacién relativa a la situacién de enuncia cidn), Las préximas referencias al pueblo se realizan por dos procedimientos andforicos distin- tos: pronominalizacién (i vam aplegar «alli») y por repeticién (i diguent que la historia del «poblet eixe»). Los distintos puntos que completan la caracterizacién del ambiente se apoyan o toman como referencia «el pueblo» que constituye el t6pico, Asi se ubica «altre poble», «la mar» «aquell cerro» utilizando como recursos lingiiisticos los adverbios de lugar («més amunt «dal», «vora») los demostrativos que indican ta distancia mas préxima o alejada del lugar que se refiere (calli a la montanyan, «aquell cerro»). Esta forma de determinar lo lugares guarda relacion con los mecanismos de categorizacion estudiados por los etnometodélogos (ver capitulo fil, 2.2.2.) ya que el procedimiento con que se designa un espacio cumple con la regla de economia y consistencia. Lo importante es que el oyente identifique el lugar a través de alguna sefal y luego sus representaciones mentales le permiten una configuracién del mismo acabada. Lo que queremos decir es que una vez que se ha reconocido un marco (frame) no hacen falta demasiadas informaciones para imaginarse los componentes que lo conforman. En general, las descripciones de los espacios son poco precisas, salvo cuando juega un papel importante en el niicleo de la historia, caso en que su descripcién es més detallada. Esto sucede en (12), donde el narrador se explaya en la caracterizacién del espacio, por cuando la organizacién del mismo permite a los personajes cometer !a accién que se cuenta. (Transcribimos sélo la parte en que se describe ef escenario) (12) 95h: que feien teatro / {tenia : {{ral] dos (pisos) baix i dos (pisos) més dalt / i dalt tenia la -al - fa vivienda i feia coma ball / Feia com a pista / i: antes d’entrar al cine feien ball.. dalt / venia una orquesta -} 96-A: 97-3: (ul 105-5: =[risa}= 1: i alld feia una escaleta i pujaves damunt (risa] / Era el que feia tres pisos trobe / ~ 196 - ESTRATEGIAS DEL DISCURSO CONVERSACIONAL: ALGUNOS CASOS DE RELATO COLOQUIAL EN CATALAN ¥ ESPANOL {{ral.} [p] tres / si/} [risa] (INT. 25) En cuanto a los actantes, las posibilidades de formulacién para categorizarlos varian segin: 4) la relacion entre los participantes de la conversacién y el grado de conocimiento compartido por ellos, y b) el tema de fa conversacién, (sobre todo la funcidn de! actante en el relato) Cuando e! personaje es conocido por los participantes, el procedimiento mas frecuente para introducirio en el discurso es mencionarlo a través de su nombre o con la forma tipica con que se fo identifica en la familia o en el grupo («L’ Alicia», «la Lila», «la tia Regina», «l’abuela Esperanga», «l’abuela»). Otra forma de denommarlos es a través de SN con determinantes definidos y sustantivos comunes que sefalan alguna relacién de parentesco, amistad o trabajo (e incluso de ubicacién espacial en una situacién dada) con el narrador, oyente, con ambos o con personas conocidas por ellos (wel meu fill, «mon pare», «el paren, «el tio Pep, germa de la tia Maria del tio Joan»). Si el personaje no es conocido por el interlocutor y su identificacién no es fundamental, se recurre a SN con articulo indefinido («una volta va vindre un valencido, «i se li va apropar un xic») muy utilizado en la presentacién de los personajes de chistes («Aixo és un homen, «este era un pianista», «és un tion) y también a clausulas sustantivos (wel que anava darrere»), En algunos relatos, ciertos actantes por su funcidn en el desencadenamiento de los hechos son destacados con cualificaciones (13) 0 a través de sus propias palabras utilizando el procedimiento del discurso directo, ¢ incluso se los suele dramatizar en el transcurso del relato (14) (ver «Discurso reportado», 3.6). (3) 263-R: [J que va arribar cixe home {ot vestit de gaucho /amb el sombrero / barba i un talero /a cavall i xillant (INT. 18) 181-V: ful .-i entre quatre dones portaven la., =taula~ taula~ No sé qui serien (Pilar) (Pilar) Hi deien a la dona / 184.5: Ah: / Si// 185-V; 1. no sé [risas] quina d’elles / > diu que li va agarrar risa / igue deia -197- SOSEFA ANTONIA BERENGUER OLIVER ai que em *cau Ia *taula 186-R: {risa} 187-V, {[p] «Ai que em pixe / que em pixe»} | (INT. 18) Después que los personajes han sido introducidos en el mundo del relato, de la misma manera que en el caso de las localizaciones temporales y espaciales, los futuras referencias se hacen en funcién de la primera. Para ello el narrador utiliza los procedimientos de cohesién conocidos ya sea por referencia anafénica (pronominalizacién o repeticién), cobesién léxica clipsis: as) 171-V: Este /: jo vaig anar a un casament d’un turco / que tenia negoci don viu ma mare més pac alli / i tenia una filla/ i jo em vaig fer amiga d’ella /

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