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Fig. 13-1. Dibujos esque- imaticos que muestran las. caracteristicas histol6- gicas basicas de los tres tipos de musculo, como se ven en cortes longitudinales (parte su- perlor) y transversales (parte inferior, respecti- Vamente, con i micros- Copio éptico. (Seaun Leonhardt) CAPITULO 13 Tejido muscular “En ocasiones las lineas de un disefio corren en direccién opuesta a lo esperado. Sin embargo, sigue siendo un diseno.” Karen Blixen El movimiento activo orientado es ca- racteristico de las formas vivas superiores y los organismos multicelulares han desa- rrollado células muy especializadas, las células musculares, para salvaguardar las necesidades de movilidad interna y exter- na que tiene el organismo. Las células musculares son alargadas, con el eje longitudinal orientado en la di- reccién del movimiento, a menudo en for- ma tan expresa que antes se las denomina- ba fibras. El término fibra muscular atin se emplea, si bien se trata de células, a di- forencia de las fibras extracelulares de te- jido conectivo. En el organismo de los vertebrados existen tres tipos de musculatura bien di- ferenciadas por estructura y funcién: miisculo liso, musculo esquelético y muis- culo cardiaco, con propiedades generales que se detallan a continuacién. E| maiseulo liso esti compuesto por c&- lulas ahusadas, cada una con su miicleo central (fig. 13-1. El mtisculo liso se en- cuentra, por ejemplo, en las paredes de las visceras (lat, viscus, pl. viscera) y es iner- vado por el sistema nervioso autonomo (involuntario), Por lo tanto, a menudo la musculatura lisa se denomina musculatu- ra visceral 0 involuntaria. E] misculo esquelético ests compuesto por células muy largas, cada una de las cuales contiene gran cantidad de miicleos ubicados en la periferia (fig. 13-1). Todos los muisculos del movimiento estén for- mados por misculo esquelético. Las eélu- las presentan un estriado caracterfstico, por lo que la musculatura esquelética también se denomina musculatura estria- da. Ota denominaci6n es musculatura voluntaria, como consecuencia de la iner- vacién por el sistema nervioso somético (voluntario). El miisculo cardiaco esté compuesto por células con niicleo central, como el miisculo liso, pero con estriado transver- sal similar al de la musculatura esqueléti- ca (fig. 13-1). La musculatura cardiaca s6- Jo s0 encuentra en ol coraz6n y es inerva- da por el sistema nervioso auténomo. TEJIDO MUSCULAR 299 Miusculo liso La musculatura lisa se encuentra en ca- si todos los érganos y vasos y desempenia un papel importante en la funcién de la mayoria de los Grganos y de los sistemas de organos. Caracteristicas del miisculo liso con el microscopio éptico Las fibras musculares lisas son células largas ahusadas, es decir con extremos afi- lados (fig. 13-2). Pueden aparecer aisladas, pero se suelen agrupar en capas donde es dificil determinar los limites de las células individuales con el microscopio dptico. El tamafio de las fibras es muy variable. Las fibras més grandes se encuentran en el tite- ro gravido (hasta 10 x 500 um), mientras que las més pequefias se encuentran en las arteriolas (2x 15 wm). Cada fibra muscular posee_un tinico niicleo localizado en la porcién media més ancha (figs. 13-2 y 13-3) y en los cor- tes transversales aparece en ¢l centro (fig. 13-4). El nticloo es alargado en el sentido longitudinal de la fibra y posee extremos afinados 0 redondeados. A menudo en los cortes histolégicos se observan incur- vaciones o arrollamiontos del nticleo. Se piensa que son artificios. La cromatina suele ser periférica y se distinguen varios nucléolos. Las células de los haces o capas estén densamente empaquetadas, por lo que la porcién media mas ancha de una célula li- Fig. 13-3. Fotomicrogratia de un corte longitu- dinal a través de células musculares lisas de la pared del intestino grueso. Corte coloreado con hematoxilina-eosina, x440 Células musculares lisas, Citoplasma 300 TEJIDO MUSCULAR er mita con los extremos afinados de las oé- lulas adyacentes. En consecuencia, en un corte transversal hay notable variacién del diametro del contorno de las fibras seccionadas (fig. 13-4) y sélo se observan cortes transversales del micleo en los con- tornos mas grandes. El citoplasma de las fibras musculares lisas y estriadas se denomina sarcoplasma (gr. sarx, carne). En los cortes coloreados con hematoxilina-eosina el citoplasma se tifie de rojo por la eosina. El color es rojo mis intenso y més violeta que en la colo- racién de las fibras de colégeno. También contribuye a la diferenciacion entre las oé- lulas musculares y las fibras de colégeno Ja tincién mediante métodos més selecti- vos, como por ejemplo el de van Gieson, que colorea de rojo las fibras de coldgeno y de amarillo el sarcoplasma (fig. 13-5). ‘Mediante tinciones especiales se puede demostrar la presencia de las organelas habituales del citoplasma y, en algunos casos, de ghucdgeno. Las organelas se ubi- can, en su mayor parte, cerca de los polos nucleares. Las capas o haces de fibras musculares lisas se mantienen unidas por medio de tejido conectivo, desde donde penetran fi- nas fibras de tejido conectivo entre las fi- bras musculares y alli, por ‘iltimo, una Células musculares lisas Fig. 13-2. Dibujo esque- matico de fibras muscu- lares lisas aisladas luego da maceracién ean Acido nitric. Fig. 12-4. Fotomicrogra- fia de un corte transver- sal a través de células musculares lisas de la pparad del intestino grue- 's0. Corte coloreado con hematoxilina-eosina, x1.100. CAPITULO 138 Fig. 13-5. Fotomicrogra~ fia do un corte transver- sal através de células musculares lisas de la ppared del tubo digestivo. Corte coloreado por el ‘método de van Gieson, 540. CAPITULO 13 Células musculares lias Nucleos Ie BY as delgada red de fibras reticulares rodea ca- da célula muscular. Estas so impregnan con plata y también con la tincién de PAS se demuestra la presencia de una capa de glucosaminoglucanos sobre la superficie de cada fibra muscular. Esta capa es una Iémina externa y la red de fibras reticula- res corresponde a la lémina reticular de la membrana basal (véase membrana basal en el cap. 6, pég. 169). Durante la contrac- ‘cidn so transmite la contraccién de las fi- bras musculares individuales a la capa de tejido conectivo circundante a través de la vaina de fibras reticulares. Ultraestructura de la musculatura lisa Con el microscopio electrénico se obser- va una zona de sarcoplasma libre de fila- mentos en los polos nucleares que contiene mitocondrias aisladas, un pequenio comple- jo de Golgi y escasos perfiles de reticulo en- doplasmatico rugoso (fig. 13-6). Hay rett Jo endoplasmstico liso bajo la forma de ele- mentos tubulares de transcurso longitudi- nal ubicados entre los filamentos y se deno- mina reticulo sarcoplasmatico, Cerca de la superficie citoplasmatica del plasmalema se distinguen numerosas cavéolas similares a vesfculas de pinoci- tosis on proceso de liberacién que no se concreta. Sobre la superficie interna del plasmalema, entre las cavéolas, también se observan zonas electrondensas disper- sas o placas de insercién (fig. 13-7), con caracteristicas de adhesiones focales, da- do que se ha demostrado mediante méto- dos inmunohistoquimicos la presencia de tallina y vinculina, que contribuyen a fijar los filamentos de actina a la placa (véase adhesiones focalos en el cap. 6, pag. 164, y la fig. 6-13). Del mismo modo se encuen- iran condensaciones citoplasméticas a in- tervalos regulares por todo el sarcoplas~ Glucégeno Condensacién Fig. 13-6. Imagen do un corte longitudinal a través de la parte central de una célula mus~ cular lisa, captada con microscopio electrénico, Nétese el sarcoplasma libre de filamentos co: respondiente al polo nuclear, donde, entre ‘otras organelas, so distinguen mitocondrias y ‘varios granulos de glucdgeno. En el sarcoplas- ma perférico se observan mioflamentos agru: ‘pados que transcurren en direccién longitudinal, ‘ademas de condensaciones citoplasmaticas ‘dispersas. En el espacio intercolular se obser- vvan finas microfiorilas de coldgeno. »22.000. (Cedida por J.V. Small.) ma, que se ha demostrado contienen la proteina fijadora de actina alfaactinina. Ademis, a menudo el plasmaloma esté en contacto con las eélulas musculares veci- nas mediante nexos tipicos. En los sitios en las que las células no estén unidas por nexos hay un espacio de 50-80 nm de es- pesor ocupado por los componentes de la limina extracolular. También se observan fibras eldsticas aisladas producidas, al igual que los demas componentes de la matriz, por las células musculares lisas. La mayor parte del sarcoplasma es ocu- pado por filamentos, en parte delgados fi- lamentos de actina y gruesos filamentos de miosina y en parte filamentos interme- dios (fig. 13-7). TEJIDO MUSCULAR 301 Los dolgados filamentos de actina tie- nen un didmetro de unos 7 nm. Los fila~ mentos de actina de las células muscula- res, incluso. las ¢élulas musculares lisas, son del tipo estable, que no se confunde con los monémeros de actina G en un pool soluble (véase cap. 3, pag. 91 Los gruesos filamentos de miosina tie- nen, en promedio, unos 15 nm de didmetro. En Jas imagenes captadas con micros- copio electrénico, cada filamento de mio- sina se caracteriza por estar rodeado por un anillo de delgados filamentos de actina (fig. 13-7), de modo que la relacién total ‘enire filaments de miosina y filamentos de actina es de 1:15. Los filamentos de actina y de miosina se retinen en grupos 0 unidades. Estas unidades o haces se extienden desde una condensaci6n citoplasmatica hasta la si- guiente, dado que el haz. se fija a alfaacti- nina en la condensacién (fig. 13-8). Los fi- Jamentos de actina se unen con sus extre- mos positivos a la condensacién, del mis- mo modo como ocurre en la musculatura estriada, por lo que se puede considerar a la condensacién como la contrapartida funcional de las Ifneas 2 y, al igual que és- tas, también contienen alfaactinina (véase més adelante). Asf, los haces de filamen- tos se pueden considerar unidades con- trdctiles que, como una especie de sarcé- mero de organizacién laxa se extiende en- tre dos zonas condensadas. Algunos de Jos haces de filamentos también se unen a las placas de insercién sobre la superficie interna del plasmalema. Los filamentos intermedios tienen un diémetro de unos 10mm y estan compues- tos por desmina (en las eéhulas muscu res lisas de las paredes vasculares estan formados por vimentina). Los haces de fi- Jamentos intermedios se extiencen entre las. condensaciones citoplasméticas y en- tre éstas y las placas de insercién, y con- forman un fuerte citoesqueleto en el cual también intervienen filamentos de actina distintos del tipo muscular, Mecanismo de contraccién en las ¢élu- Jas musculares lisas, No esté tan bien de- finido como el de la musculatura estriada, pero parece corresponder a éste en lo principal, es decir, es un mecanismo de deslizamiento en el que los filamentos ri- cos en actina y en miosina representan la base estructural (fig. 13-8). A diferencia de la musculatura estriada, los filamentos de miosina de las células musculares lisas no poseen una zona media sin presencia de puentes transversales, es decir, sin ca- bozas de miosina; éstas se encuentran en toda la longitud de! filamento de miosina. Por otra parte, los filamentos de miosina son més aplanados y se cree que las cabe- zas de miosina de las dos “superficies” 302 TEJIDO MUSCULAR Filamentos intermedios (en la condensacién) Filamentos de miosina _Filamentos de actina Fig. 13-7. Imagen de parte de un corte trans- versal de una célula muscular lisa, capiada ‘con microscopic electrénico. Notese que los ‘gruesos filamentos de miosina estan rodeados por un anillo de finos filamentos de actina y que los filamentos intermedios solo se encuentran fen las condensaciones del citoplasma y en las placas de insercion subsarcolemicas. «100.000. (Segan Small) tienen distinta polaridad, es decir, se orientan en direcciones opuestas (véase con mas detalle cabezas de miosina y des- lizamiento de filamentos bajo musculatu- ra esquelética). En consecuencia, durante el deslizamiento, uno de los filamentos de miosina puede “traccionar” de los fila mentos de actina, fijados cada uno a su condensacién citoplasmética, por lo que 6stas se acercan (fig. 13-8). Asf, el efecto conjunto sobre toda la célula es el acorta- miento, dado que la traccién también es transferida a las placas de insercién por intermedio del citoesqueleto. La muscu- latura lisa se puede acortar en mas del 80%, es decir, mucho més que la muscu- latura estriada (unos 4 4m contra alrede- dor de 1 um), lo cual permite un mayor es- tiramiento para el «leslizamiento de los fi- lamentos y una migracién consecuente més prolongada de los filamentos de acti- na opuestos. Ademés, los filamentos de actina tienen la posibilidad de desplazar- se a lo largo de toda la extensién del fila- CAPITULO 13 mento de miosina, debido a la polariza- cién diferente, sin tna zona central sin ca- bezas de miosina. La contraccién muscular se inicia cuan- do la concentracién de iones calcio au- menta en el citosol por difusion de iones calcio hacia el interior de la célula desde el espacio extracelular o salida del reticu- lo sarcoplasmatico, que contiene un depd- sito de calcio. La mayor concentracion de iones calcio implica su unién con la cal- modulina, y el complejo Ca‘~-calmodulina activa entonees la enzima quinasa de ca- denas livianas de miosina (MCLquinasa) ing. myosin light chain quinase). La MCL- quinasa cataliza la fosforilacién de la cade- na liviana reguladora de la cabeza cle mio- sina, lo cual desencadena un cambio de conformacién de la molécula de miosina, que entonces es capaz. de fijarse a la acti na, por lo que comienza la contraccién (véase mas adelante bajo mecanismo de contraccién de la musculatura esqueléti a). Cuando la concentracién de iones cal- cio nuevamente desciende en ol citosol se inactiva la MCLquinasa y al mismo tiempo se escinde fosfato de Ia cadena liviana de miosina reguladora, proceso catalizado por la enzima fosfatasa de cadenas livia- nas de miosina que ests siempre activa con independencia de la concentracién de Fig. 13-8. Dibujo esquematico de la posible organizacién del aparato contractil y del cl- toesqueleto en las células musculares lisas (véase el texto para los detalles). Placa de insercién egaiaage de actina Filamento de miosina Unidad de filamentos Corte longitudinal de ‘Condensacion una unidad de filamentos ‘itoplasmatica Corte transversal de una » “lunidad de tilamentos. CAPITULO 13 iones calcio. Después de la separacion de Jos grupos fosfato la molécula de miosina ‘ya no posee la capacidad para fijarse a la factina, se interrumpe la contraccién y se relaja ia célula muscular. Esta forma de re- gulacién de la contraccién muscular se de- nomina regulacién ligada a miosina. ‘Algunos tipos de células musculares li- sas también tienen un mecanismo de re- gulacién supletorio, denominado regula- cién ligada a actina. Aqui el aumento de la concentracion de iones calcio, con for- macién del complejo Car*-calmodulina produce la activacién de la protefna cal- desmona, una proteina reguladora unida a actina, que impide la unién con miosi- na, No obstanto, la activacién de la caldes- ‘mona causa un cambio en su conforma- cidn, por lo que se separa de la actina y permite el acceso a la miosina. De este modo se realiza la unin cruzada entre ac- tina y miosina y se inicia la contracci6n. Algunas células musculares lisas poseen otro mecanismo equivalente, pero con la proteina calponina como reguladora en lugar de la caldesmona. La regulacién ligada a miosina de la contracci6n, a veces complementada por Ja regulaci6n ligada a actina est amplia- mente difundida en células no muscula- res en las que tiene lugar la contraccion dependiente de actina o miosina, por ejemplo en la formacién de la hendidura de escisién relacionada con la divisin dol citoplasma durante la divisin celular. EI ingreso do iones calcio al citosol (desde el espacio extracelular y/o los de- pésitos del reticulo sarcoplasmatico) que desencadena la contraccién se puede ge- nerar debido a varias acciones diferentes sobre la célula muscular lisa. En este sen- tido, esta célula demuestra mayor varia- cin que la célula muscular estriada, cua principal fuente de excitacién son los im- pulsos nerviosos. Esto se debe considerar en relacién con las numerosas funciones importantes diferentes para la regulacién del medio interno del organismo. Ademas de la estimulacién nerviosa (véase mas so- bre inervacion de la musculatura lisa bajo histofisiologfa), es decir la accién de los neurotransmisores, las células musculares lisas pueden ser estimuladas para realizar la contraccién por hormonas circulantes 0 moléculas sefial locales (paracrinas), por estiramiento, por modificaciones del con- tenido de metabotitos del liquicio extrace- lular circundante y, por ultimo por activi- dad eléetrica espontanea del sarcolema. La contraccién finaliza como conse- cuencia de la disminucién de la concen- tracin intracelular de iones calcio y se debe a la eliminacién de éstos por recap- tacién al reticulo sarcoplasmatico, media- do por una ATPasa activada por calcio, TEJIDO MUSCULAR 308 Acoplamiento excitaci6n-contraccién electromecdnico y farmacomecénico en las células musculares lisas. En general, los mecanismos que aco- plan la excitacion de la célula muscular lisa con la contraccién se clasifican on acoplamientos electromecénicos y far- ‘macomecénicos. El acoplamiento electromecénico im- plica variaciones del potencial de mem- brana con despolarizacién y creacin de ‘un potencial de accién. Durante la despo- Jarizacién tiene lugar un ingreso de iones calcio a la eélula a través de canales de calcio dirigidos por potenciales (véase membrana celular en el cap. 3, pég. 52). La despolarizacién puede ser causada por varias de las acciones descritas, in- cluso la unién de un neurotransmisor a ‘un canal de calcio dirigido por potencia- les. Los canales de sodio tienen menor importancia en la despolarizacién de las células musculares lisas, dado que el po- tencial de membrana de -50. milivolt (comparado con los -70 milivolt de la musculatura estriada y los nervios) inac- tiva los canales de sodio dirigidos por potenciales. También el estiramiento puede causar la despolarizacién. Otra causa ¢s la transmision desde una oélula vecina a través do nexos. En todos los ca- sos el resultado es el aumento del ingre- ademis de la extraccién desde la célula por bombeo a través de la corespondien- te bomba en el plasmalema. Una cantidad menor de iones calcio os extraida de la cé- lula a través de un mecanismo de inter- ‘cambio de sodio-potasio, por el cual tres iones de sodio del espacio extracelular son intercambiados por un ion de calcio del citosol (la energia es provista por el gradiente de sodio en el plasmalema, por To que depende de la bomba de Na’-K° del plasmalema). Este meanismo tiene impor- tancia mucho mayor en la musculatura cardiaca (véase mas adelante), Inervaci6n de la musculatura lisa Las propiedades de la musculatura lisa varian mucho de un érgano a otro, pero en general se habla de dos tipos principales: el tipo multiunitario y el tipo visceral 0 unitario. El tipo multiunitario se compone de fi- bras unitarias que funcionan con. inde- pendencia entre si_y que a menudo son inervadas por una vinica terminacion ner- viosa. La activacién tiene lugar por difu- sién de un potencial de accién, la contrac- 904 TEJIDO MUSCULAR so de iones calcio al citosol desde el es- pacio extracelular. El acoplamiento farmacomecénico no depende de la despolarizacién del plas- malema, dado que implica la activacién por unién de ligandos especfficos a los canales de calcio activados por recepto- res, que se abren, por ejemplo después de 1a unin de un neurotransmisor (c nales de calcio dirigidos por transmiso- res) 0 por una hormona. Ademés de estos receptores acoplados a los canales idni- os (véase cap. 7, pég. 192) el transmisor la hormona se puede unir a los recep- tores acoplados a la proteina G con li- beracién de IP, (trifosfato de inositol), que después de su formaci6n en el cito- plasma difunde al reticulo sarcoplasmé- tico, donde facilita la liberacién de io nes calcio (véase cap. 7, pag. 192), La li beracién de iones calcio desde el retfcu- lo sarcoplasmético también se puede producir por despolarizacién del plas- malema o por la denominada liberacion de iones calcio inducida por calcio, de- bida a que los iones calcio que ingresa- ron a la célula estimulan la ulterior li- beracién de iones calcio por el reticulo sarcoplasmético. cion es rapida y es seguida por relajactén completa, se denomina contraccién fasi- ¢a, Las fibras nunca muestran contraccio- nes esponténeas. Este tipo se encuentra, por ejemplo en el iris del ojo (véase con més detalle en el cap. 24), el conducto de- ferente y los vasos de mayor calibre. E] tipo unitario 0 visceral ests com- puesto por densos haces 0 capas de célu- las musculares unidas por nexos. Este ti- po se caracteriza por la capacidad de con- traerse espontdneamente, por ejemplo, por la extensién mas all4 de cierto limite. Esta reacci6n ante el estiramiento tiene gran importancia, porque causa el vacia- miento de un organo hueco cuando la Iuz se expande hasta alcanzar un valor um- bral. Las contracciones espontaneas se di funden a través de los nexos a las fibras vecinas, por lo que so genera una activi- dad progresiva. La inervacién es abun- dante, pero el efecto de la accidn nerviosa esta dirigido sobre todo a modificar la ac- tividad esponténea, La velocidad de la contraccién es baja y se mantiene una contracci6n constante prolongada, deno- minada contraccién ténica o tono. El tipo unitario se encuentra en las paredes de la CAPITULO 13 CAPITULO 7 mayor parte de los érganos, por ejemplo, el tubo digestivo, las vias biliares, las vias urinarias y el titero, de allf la denomina- cién tipo visceral. Las contracciones rit- micas pueden ser cubiertas por un estado de contraccion tonica. La musculgtura Ii- sa de las paredes arteriolares ost contrat da en forma tonica con cierto grado de va- soconstriccién, por lo que se mantiene la presin arterial en determinado nivel. Aqui, las células musculares lisas poseen receptores para hormonas circulantes que actiian sobre el grado de contraccién y, en consecuencia sobre el flujo sanguinoo y la presién arterial, entre ellas la noradrenali- na y la angiotensina, que causan vaso- constriceién, y la bradiquinina y las pro: taglandinas, que causan vasodilatacion. El tipo unitario se caracteriza por su elevado grado de regulacion por accién hormonal, én contraposicién con la inervacién. La accion de los estrégenos causa crecimien- to on tamafio de las fibras musculares del titero durante el embarazo y la musculatu- ra uterina también es sensible a la oxitoci- na, en especial en el periodo perinatal (véanse con mayor detalle las hormonas ‘en los caps. 21 y 22). % La inervacion de la musculatura lisa tiene lugar a través de las vias simpaticas y parasimpéticas del sistema nervioso auténomo (véase cap. 14). Por inervacién de las células musculares lisas del tipo multiunitario cada ax6n posee varias ra- mificaciones que so extienden entre las fibras de miisculo liso. En los sitios de contacto entre las ramificaciones y las fi- bras musculares se interrumpe la vaina de Schwann y el axén desnudo crea ex- pansiones en los puntos de contacto, las varicosidades, que contienen la sustancia transmisora (acetilcolina 0 noradrenali- na). En la inervacién de las células mus- cculares lisas del tipo unitario las ramifica- ciones del axén nunca entran en contacto directo con las fibras musculares lisas. Las ramificaciones se enroscan entre las fibras 0 Hegan hasta el tejido conectivo que rodea los haces 0 las capas de fibras, Las ramificaciones del axén también aqui forman varicosidades y la sustancia trans- misora liberada debe difundir a través del espacio extracelular, a menudo por dis- tancias considerables, para Tlegar a las fi- bras musculares inervadas, Las células musculares lisas poseon receptores coli- nérgicos del tipo muscarinico (en aparien- cia éstas estén localizadas en las células endoteliales, que afectan indirectamente Jas células musculares lisas, véase cap. 14, pag. $41), sonsibles a acetilcolina, ade- mas de receptores alfaadrenérgicos y be- taadrenérgicos para noradrenalina. Estos iltimos también son_activados por la adrenalina circulante. En algunas células musculares lisas la contraccién es estimm Jada por Ja inervacién adrenérgica ¢ inhi- ida por la colinérgica, mientras en otras ocurre lo contrario, Esto se debe a diforen- tes subtipos do receptores para la misma sustancia transmisora (véaso el cuadro so- bre mecanismo de accién de las proteinas G, en el cap. 7, pag, 190). Histogénesis de la musculatura lisa Las células musculares lisas se desarro- lan a partir de células mesenquiméticas ombrionarias (son una excepcién los miis- culos del iris, de origen neuroectodérm: co). Durante ia diferenciacién se prolon- gan las células y surgen los miofilamentos en el citoplasma, es decir, aparecen los mioblastos, que sufren mitosis y se obser- va una diferencicién. gradual a células musculares lisas. Se ha demostrado que incluso células musculares lisas totalmen- te diferenciadas poseen la capacidad. de suftir mitosis durante toda la vida, pero es raro observar una mitosis en un adulto, Sin embargo, hay aumento en tamafo yen cantidad de células musculares lisas. por ejemplo, en el titero durante el embarazo y ademés son comunes las mitosis on las ‘células musculares lisas de las paredes de los vasos, posiblemente como un eslabon en la renovacién constante de las células Tesionadas o envejecidas. Misculo esquelético La fibra es la minima unidad estructu- ral y funcional del miisculo esquelético. Es una célula larga multinucleada que se puede observar con el mictoscopio épti- co y, en algunos casos, incluso a simple vista. Las fibras musculares se reinen en haces 0 fascfculos (lat. fascis, haz), que a su vez forman los distintos tipos muscu- Jares (fig. 13-9a y 13-96). Un muisculo es- a rodeado por una capa de tojido cone tivo, el epimisio, que por su parte esté més 0 menos enizelejido con la fascia ‘muscular circundante (véase cap. 8, pag, 223). El epimisio se extiende hacia el in- terior del misculo y rodea todos los fas- ciculos como perimisio (fig. 13-10), que por tiltimo forma una delgada vaina de fibras reticulares, el endomisio, alrede- dor de cada fibra muscular, Junto con los glucosaminoglucanos, las fibras reticula~ res contribuyen a la formacién de una Id- mina externa alrededor de cada fibra muscular, del mismo modo que alrede- dor de las eéhulas musculares lisas. Los miisculos estan fijados al esqueleto mo- diante tendones unidos al epimisio. Ade- més de unir las fibras y los fasciculos musculares, las vainas de tejido conecti- TEJIDO MUSCULAR 305 \ Fig. 13-9. Dibujo esque- ‘malico de la eonforma- ccién del musculo es- quelético desde el nivel ‘macroscépico al mole- ‘cular. (Segun Bloom y Fawcett) 7 vo permiten a cada fibra y fascfoulo el movimiento independiente. Los vasos sanguineos y los netvios atra- viesan las vainas de tejido conectivo y pe- notran en el interior del misculo, y cada fibra muscular esta rodeada por una Tica red capilar. Caracteristicas del musculo estriado con el microscopio éptice Las fibras del miisculo esquelético son cilfndricas y presentan una notable varia- cién de longitud y de didmetro. En el ser 306 TEJIDO MUSCULAR Moléculas de actina G ke ceBSSS 2883 ce8808 5 c8°8S ce Filamento,de actina F Filainento de miosina Molécula de miosina EG zee Meromiosina Meromiosina tiviana pesada humano, la longitud promedio de la fibra varia desde menos de 1: mm (misculo del estribo) hasta més de 30 cm (mtisculo sar- torio). En la mayorfa de los miisculos las fibras son més cortas que toda la longitud del miisculo y se fijan a tabiques de tejido conectivo musculares por el extreme no fijado a tendon. EI didmetro de la fibra varia entre 10 ¥ 100 jm. En un miisculo determinado se encuentra una mezcla de fibras de distinto espesor, pero de todos modos hay un espe- sor promedio caracteristico de las fibras. Elaumento del tamafio de un misculo du- CAPITULO 13 Fascia muscular _ Placa motora ~ ‘terminal Fig. 13-10. Dibujo esque- rmatico de ias distintas musculo esquelético. (Segin Grolman.) Fig. 13-11. Dibujo esque- ‘matico de ia conforma- ‘clon detallada al micros- ‘copio optico de las fi- bbras del musculo esque- Ietico, (Segin Brédel.) CAPITULO 13 vaso Epimisio _sanguineo Perimisio. Endomisio rante el desarrollo del individuo o por en- trenamiento se debe a incremento del es- ppesor de cada fibra (cf. las imagenes de la izquierda y de la derecha de la fig. 13-29, que muestran fibras de misculo esquelé co de una persona no entrenada y de un le- Miofibrillas (1-2 um) = = Nioleos de ta fibra muscular Fibra muscular rota Sarcolema Células de tejido conectivo Extremos romos de la fra vantador de pesas). El aumento de espesor por entrenamiento se denomina hipertro- fia (gr. trofe, nutricién, crocimionto), mientras que la disminucién del espesor de las fibras y la consiguiente reduccién de la masa muscular por falta de uso, por ejemplo, en caso de fractura, se denomina atrofia. En preparados macerados y extrafdos por puncién y analizados con microsco- pio dptico se observa que cada fibra esté rodeada por una delgada membrana trans- parente, de alrededor de 1 um de espesor, Formada por la unién del plasmalema y la lamina externa (fig. 13-11), No es comin observarla en los cortes histoldgicos habi- tuales. En las células musculares el plas- malema se denomina sarcolema. Cada fibra muscular contiene finas fi- brillas estriadas paralelas, denominadas miofibrillas, por lo general de un espesor do 1-2 um (fig. 13-12). En los cortes trans- versales a menudo se observa que estén agrupadas en los campos de Cohnheim (lig. 13-11), un artificio. El estriado trans- versal se debe a que cada miofibrila esté formada por sogmontosalternados con re gularidad, de diferente indice de refrac- cién, Toda la fibra aparece estriada, por- que en las miofibrillas paralelas la misma clase dle segmentos se ordena a la par (figs. 13-12 y 13-14). La fibra de misculo esquelético a me- nudo contiene varios cientos de néicleos, localizados justo por debajo del sarcolema (fig. 13-1). La ubicacién periférica de los niicleos se distingue mejor en los cortes Fig. 13-12. Fotomicrogratia del misculo es- quelético. Se observa una parte de dos fibras ‘musculares, separadas por un angosto endomi- sio (en el que se visualiza un capilar). Con clar- {dad se distingue que las fibras musculares es- tan compussias por miofbrilas con estrias tansversales. Corte de una muestra incluida en plastico Epon coloreada con azul de metileno. 2.200. Miofiprilas Banda | Linea Z Banda H TEJIDO MUSCULAR 307 transversales (fig. 13-13), En los. longitudinales algunos micleos parecen estar ubicados en la parte media de la fi- bra, pero en realidad estén en la superficie 6 en la profundidad, de acuerdo con el es- pesor de la muestra. Los miicleos son apla- hados y ovales en el sentido longitudinal de la fibra y estén dispersos a lo largo de Ia fibra. Muy relacionados con la superficie de las fibras de mtisculo esquelético se en- cuentran miicleos més pequefios y més os- curos, pertenecientes a las eélulas satéli- te, que son alargadas y aplanadas on di- reccién a la.fibra muscular y ostén rodea- das por la misma lémina externa, Son mioblastos persistentes y tienen impor- tancia para la regeneraci6n (véase con ma- yor detalle bajo histogénesis y regenera- Gién) y posiblemente también contribu- yan al aumento de tamaiio de un miisculo Telacionado con el entrenamiento. ‘Ademds de las miofibrillas, el sarco- plasma contiene las organelas © inclusio- hes comunes. Cerca dol polo nuclear se intran pequeios aparatos de Golgi y Fig. 13-14. Imagen de musculo esquelético ccaptada con microscopio electrénico. Se obser- va parte de una fibra muscular y se identifican con facilidad las miofirilas, ademas de las bandas A, |, H, y la linea Z. 18,000. (Cedido por J.V. Small) Banda A Linea Z 308 TEJIDO MUSCULAR Nucleos Fibras de musculo esquelético mitocondrias; estas iiltimas también apa- recen en hileras entre las miofibrillas. Me- diante coloraciones especiales se demu: tra la presencia de un reticulo sarcoplas- mitico bien desarrollado que rodea las miofibrillas como una red y que corres- ponde al reticulo endoplasmatico liso en otros tipos celulares, Por ultimo, se en- Miofibrillas Fig. 13-13. Fotomicrogra- fia de un corte transver- sal a través de fibras musculares de la lengua Corte coloreado con ho: matoxilina-eosina. x275. CAPITULO 13 CAPITULO Banda | Antlactina fluorescente 19-1, Fotomicrogratias de dos miofibri- lias aisladas de musculatura esqueletica de conejo, captadas por microscopia de con- taste de fase (a) y de fluorescencia (b), res- pectivamente. Luego de ser aisladas, las miof brillas fueron sumergidas en una solucién de anticuerpo fluorescente antiactina de conejo. La antiactina se observa fluorescente (bianco en la Imagen) en b y, comparado con a, se puede es- tablecer su uni6n a las bandas |. Ambas image- ses 2.000. (Cedidas por P Andersen y JV. all.) cuentran cantidades variables de glucége- no y de gotas de lipido dispersos en el ci- toplasma. Miofibrillas. El estriado transversal caracterfstico del musculo esquelético, que se distingue como bandas claras y oscuras a través de cada fibra, se debe al contenido de miofibrillas estriadas. Las bandas transversales se visualizan en la musculatura viva y en cortes coloreados (fig, 18-12). Las bandas con mayor indi- ce de refraccion se tinen con intensidad, mientras que las que poseen bajos indi- cos de refraccién casi no se tifien. Las bandas oscuras se denominan bandas A, porque son anisotrépicas, es decir birre- fringentes a la luz polarizada. Las ban- das claras se denominan bandas I, por- que en su mayor parte son isotrépicas, es decir, presentan difraccién simple a la uz polarizada (fig. 13-94). Cada banda A posee una zona transversal menor, la banda H (al. hell, claro), que se tine dé- bilmente en los cortes histolégicos, y ca- da banda kes cortada por una linea Z bien definida (al. Zwischenscheibe, disco in- termedio) 0 disco Z (dado que en tres di- monsionos so vo que os una estructura con forma de disco), que se tifie con intensi- dad. En el centro de la banda H se dist gue una linea angosta, la inea M. BI mento ubicado entre dos lineas Z suc vas se denomina sarcémero y es la uni dad estructural y funcional de la miofi- brilla, Un sarcémero mide unos 2,5 um de largo, de los cuales la banda A repre- sonta unos 1,5 um y cada mitad de la banda I, unos 0,5 um ent reposo. La lon- gitud del sarcémero varia con el estado de contraccién del misculo y alcanza tension méxima de 3 um, pero inuye hasta unos 1.5 um con la con- traccién, La longitud de la banda A es constante, mientras que la banda I se acorta durante Ja contraccién. Por lo ge- neral, con la microscopia éptica sélo son visibles las bandas A ¢ Ty en ocasiones la linea Z (fig. 13-12). Todas las bandas se-distinguen con facilidad en las image- nes captadas con microscopio electréni- co (fig, 13-14). Estudios estructurales_y bioquimicos han demostrado que la miosina se locali- zaen toda la banda A y la actina en la ban- da Ty en partes de Ja banda A, lo cual tam- bién fue confirmado por métodos inmu- nohistoquimicos (fig. 13-15). Ultraestructura de la musculatura esquelética El sarcolema es de tipo tilaminar co: min y en la superficie citoplasmatica in- terna se encuentra la protefna distrofina unida a las glucoproteinas de transmem- brana que fijan el sarcolema a la matriz.¢ tracelular por anclaje con su dominio extracelular. A nivel aminodcidos, la dis- trofina se asemeja a la espectrina, que confiere rigidez a la membrana celular de los eritrocitos y es fundamental para el mantenimiento de la forma bicéncava (wéase cap. 10, p4g. 239). Se cree que la distrofina tiene un efecto similar sobre el sarcolema, como estabilizador mecénico, y la carencia o modificaci6n de la distro- fina posiblemente causen mayor predis- posicién a lesiones relacionadas con la contraccién, ademas de mayor permeabi- lidad para los iones calcio. La distrofina también es semejante a la alfaactinina y se cree que ademas tiene por funci6n fijar los filamentos de actina al sarcolema. En la grave enfermedad distrofia muscular hay carencia de distrofina o anomalfas en su composicién. TEJIDO MUSCULAR 309 Distrofia muscular La distrofia muscular progresiva inchi- ye un grupo de patologias que se caracte- izan por la degeneracién progresiva de Jas fibras musculares esqueléticas. En la distrofia muscular de Duchenne los sin- tomas se presentan ya antes de los 5 afios do edad, por ejemplo porque el nif ti ne dificultad para levantarse de la posi- cién do sentado 0 acostado y a partir de los 10-12 afios por lo general no puede ca- minar. La muerte suele ocurrir alrededor do los 20 afios. En la distrofia muscular de Becker, més benigna, los sintomas por To general recién comienzan en los prime- 108 afios de la edad adulta y ol paciento s6lo se ve forzado a usar silla de ruedas dospués do transcurridos unos 25 afios. ‘Ademés, la vida se puede prolongar hasta valores normales. En la actualidad se sabe que tanto la dis- tofia de Duchenne como la de Becker se deben a mutaciones de los genes que codi- fican la distrofina. Inn la més grave, el tipo do Duchenne, la mutacién implica que ni se forma distrofina 0 que ésta 9s afuncio- nante, mientras que en el tipo de Becker hay disminuci6n de la producdién de dis- trofina 0 parte de sta es anormal, pero parcialmente funcionante. Ambas patolo- Soe polaponeen oe prt po 0x0, lisposicin es ia por Sretogaters +hijos varones), pero alrededor de la tercera pparto de los casos se debe a mutaciones nuevas, sin presencia familiar previa de la enfermedad. Se cree que la mayor frecuen- cia de mutaciones en el gen de In distrofi- na se debe a que hasta 6! momento es el ‘gen mais grande ostudiado en el ser huma- no. Cabe destacar que existen otros tipos de distrofia muscular, que no se deben a mutaciones del gon de la distrofina, El conocimiento del gen de la distrofina y del producto genético abre la postbilidad ol futuro tratamiento por tecnologia gené- tarde osteo graves onfermerlades: Exper ‘mentos recientes con insercién de un gen normal para distrofina (obtenido mediante ‘écnicas de recombinacién genética) en fe- tos murinos portadores do la forma mutan- te del gen han mostrado resultados promi- sorios, con curacién de los ratones.. Fig. 19-16. Imagenes del musculo esquelético en cortes longitudinal (a) y transversal (b) cap- tadas con mictoscopio electrSnico. En a el corte es tangencial a una miofibila y se distinguen os, ‘elementos longitudinales del reticulo sarcopiasmatico, ademas de las triadas transversales. (Cedida por P. Flood.) En b se observan los elementos del reticulo sarcoplasmalico que rodea cada miofior- lla cortada en sentido transversal. (Cedida por J.V. Small) 310 TEJIDO MUSCULAR Reticulo sarcoplasmatico CAPITULO Fig. 13-17. Dibujo esque- ‘bra muscular esqueléti- ea, (Segin Krstié) CAPITULO 13 Ademés de las miofibrillas, s6lo el re- ticulo sarcoplasmético presenta detalles importantes con el microscopio electrs- nico. Como so vio antes, corresponde al reticulo endoplasmético liso de otras cé- Tulas, pero en la fibra muscular forma un roticulado denso de sarcottibulos que ro- dean cada miofibrilla (figs. 13-16 y 13- 17). Prente a las bandas A la mayor parte de los sarcotiibulos transcurren en senti- do longitudinal y se anastomosan entre sf, pero ademas por fusién se forma un tubo mas grande, el reticulo de contacto. Dos de estos tubos rodean la miofibrilla a ambos lados de un tubo més delgado, el tiibulo transverso o tibulo T. En conjun- to, los tres tubos constituyen una triada Reticuio (fig. 13-17). En los mtisculos de mamife- ros hay 2 trfadas para cada sarcémero, que rodeati la miofibrilla en la zona co- mrespondiente a la transicién. entre las bandas A e I. Los tiibulos T se comunican con el es- pacio extracelular, dado que son invagina- Giones del sarcolema, lo cual se visualiza en lds imagenes captadas con microscopio electrénico. Mediante el tibulo un potencial de accién (una onda despolarizante) se propaga con rapidez desde la superficie de Ia fibra hasta el interior, donde favo- rece la liberacién de iones calcio desde el reticulo hacia el sarcoplasma circun- dante, Miofibrilas Reticulo de contacto Microfibrilas ‘de colageno TEJIDO MUSCULAR 311 Acoplamiento excitacién-contraccién en las fibras musculares esqueléticas: base biomolecular En correspondencia con la trfada hay una hendidura de sélo 15 nm entre las membranas del ttibulo T y el reticulo sar- coplasmatico. En la membrana del tibu- Jo T so encuontra un complejo proteico ‘compuesto por cuatro particulas. Se cree {que esto complejo corresponde al recep tor de dihidroxipiridina (DHP), que fija DHP, un marcador de los canales de eal cio dirigidos por potenciales. Las 4 parti ie doe ee al ie conferman el receptor para DHP) se loca~ lizan frente a las cuatro partfculas prot. as equivalentes en la membrana del re- ticulo de contacto (el retfculo sarcoplas- ‘mitico), Estas tiltimas particulas forman evaginaciones en el complejo de contac to, denominadas pies de contacto, dis- puestos en hileras paralelas al eje longi- tudinal del tibulo T (fig, 13-18). Las cua- tro particulas de cada pie de contacto re- presentan ol dominio citoplasmitico de ‘cuatro canales de liberacién de calcio y todo el complejo de estos cuatro canales se donomina también receptor de riano- dina (debido a quo ol complejo es capa de fijar espectficamente el alcaloide ve- getal rianodina, que favorece la libera- cin de calcio desde el reticulo sarco- plasmatico).. El reticulo de contacto contiene en la luz un material amorfo, compuesto en su ‘mayor parte por la protoina calsecuestri- na que fija los iones calcio y asf mant: ne la elovada concentracién de éstos en Ja luz reticular. Se cree que cuando la onda de despo- larizacién del potencial de accién ingro- sa.on la fibra muscular @ través de los tii- monto do la concentraci6n de jo en el sarcoplasma causa en- tonces la contraccién de la fibra muscular (véase més adelante). La denominacién acoplamiento excitacién-contraccién in- luye estos procesos desde la oxcitacién del sarcolema, con creacién del potencial de accién y su difusién hacia el interior do la fibra muscular y la liberacién de io- nes calcio, con produccién de la contrac- in, que finaliza cuando la concentra cién’ de iones calcio en ol sarcoplasma disminuye hasta alcanzar el nivel on repo- 80, por rebombeo de los jones calcio hacia la luz del reticulo de contacto mediante una Ca--ATPasa, Ultraestructura de las miofibrillas. Las miofibrillas estén formadas por miofila- 312° TEJIDO MUSCULAR bulos T se produce un cambio de la con- formacién del receptor para DHP, lo que ‘a continuacién causa la apertura de los ‘eanales de calcio en el receptor de riano- dina de los pies de contacto, con el con- siguiente vaciamiento de iones calcio desde ol reticulo sarcoplasmético. La funcién del receptor para DHP en la musculatura esquelética se ha transfor- mado, desde ser un canal de calcio diri- gido por potenciales a ser un regulador divigide por potenciales de los canales de calcio del receptor de rianodina Fig. 13-18. Dibujo esquematico que muestra Jos pies de contacto del reticulo de contac- to y los receptores DHP contrapuestos en €l tubulo T (véase el texto para los detalles) ee eons cae fianodina oe mentos de dos tipos (figs. 13-e-i y 13-19), con distintos espesor, longitud y composi- Gién quimica. Los filamentos gruesos (de ‘unos 14 nm) contienen miosina y se deno- minan filamentos de miosina. Los fila- ‘mentos finos (unos 7 nm) contienen actina y so denominan filamentos de actina. En Ja banda A los filamentos gruesos de mio- sina y los filamentos finos do actina estén entremezclados (fig. 13-9e-). Los filamen- tos de miosina, de 1,5 uum de largo, s6lo Megan hasta el limite de las bandas A, don- de se afinan en los extremos. La distancia entre los filamentos de miosina es de unos 445 nm. Los filamentos de actina parten de cada disco Z, desde donde se extienden 1m en cada direccién, para formar la banda I, pero contintian ademas dentro de CAPITULO 13 Fig. 13-19. Imagenes, ‘captadas con microscopio electronica, de cortes longitudinal y transver- sal (a y b, respectivamen te) de musculo esquelé- tico. Tanto en los cortes fongitudinales como en los transversales se pue- den diferenciar los fila- ‘mentos gruesos de miosi- nha de los finos de actina. Ena se han marcado to das las bandas y lineas reconocibles. En b se ob- serva un corte transversal a través de las bandas A, Ty H, puesto que las 4 miofibrilas cortadas a su través estan corridas a lo largo entre si en relacién con la localizacion de los tmiofilamentos. a 36.000. b *50.000. (Ambas ima- genes cedidas por ¥.V. Small) CAPITULO 13 parte de la banda A, donde se ubican entre los filamentos de miosina. Faltan en la banda H, compuesta por la porcién media de la banda A, hasta donde no legan los f lamentos de actina. En consecuencia, el patron de estrias transversales se debe a la superposicién variable de los dos tipos de filamentés, En la zona de superposicién la banda A se compone de filamentos de miosina y de actina, mientras que en la banda I s6lo intervienen filamentos de ac- tina y en la banda H, sélo los filament miosina. La Ifnea M corresponde a una es- tructura transversal de unién que une la porcién media, més gruesa, de los filamen- tos de miosina. La linea M esté compuesta por la protefna fijadora de miosina miome- ‘sina, a la que se une otra protefna fijadora TEJIDO MUSCULAR 313 Filamento de Filamento de actina Fig. 13-20. Dibujo esquematico de la confor- ‘macion propuesta para la linea Z en el mus- culo esquelético. (Seguin Schmalbruch y Rus- ka, en Hirsch, Ruska y Sitte.) de miosina, denominada protefna C. En los cortes transversales los filamentos for- man un patron hexagonal caracteristico. En la zona de superposicién cada filamen- to de miosina esta rodeado por 6 filamen- tos de actina (fig. 13-9). Desde los filamentos de miosina se ex- tiende en forma radial hacia los filamentos de actina una serie de estructuras seme- jantes a puentes. Estas protrusiones faltan fen una zona central de la banda H y esta regién menos densa se denomina banda seudo H (en la figura 13-9e coinciden las bandas H y seudo H). Los puentes son de fundamental importancia para la interac cin entre la actina y la miosina durante la contraccién (véase inds adelante). ‘Se desconoce la estructura exacta de la Iimea Z. En los cortes longitudinales so ob- serva quo cada filamento de actina se loca- liza frente al espacio intermedio entre 2 fi- Jamentos de actina sobre la cara opuesta de la linea Z, y los filamentos de actina opues- tos se relacionan a través de la Iinea Z me- diante filamentos Z (fig. 13-96). Se piensa {que cada filamento de actina forma la pun- ta de una pirdmide, cuyas caras estén for- madas por los filamentos Z (fig. 13-20), Se desconoce la composicién de los filamen- tos Z, pero gran parte del material electron: donso del disco Z esté compuesto por al faactinina, que une los filamentos de actina on el disco Z por sus extremos positivos. Los discos Z de las miofibrillas periféri cas estén relacionados con estructuras uubicadas sobre la superficie interna del sarcolema, que contienen vinculina, los ‘costémeros (lat. costa, costillas). Se for- man asf bandas costales o condensaciones sobre la cara interna del sarcolema, con una banda frente a cada disco Z en las miofibrillas dyacentes. Los discos Z y, en consecuencia los sarcémeros, también se mantienen en su lugar, uno frente al otro ‘a través do la fibra mediante una densa red de filamentos intermedios que repre- 914 TEJIDO MUSCULAR Fliamento, de actina sentan un gitoesqueleto rigido de la fibra. Los filamentos de esta red forman una es- tructura anular alrededor del disco Z en cada miofibrilla, con la que se une. Estos anillos fibrosos también se unen median- te fibras transversales entre las miofibr as, por Jo cual los discos Z y los sarcé- meros mantienen su ubicacién enfrenta- da, Los filamentos intermedios estan com- puestos por desmina especifica de las cé- lulas musculares (véase cap. 3, pég. 98). ‘Ademés de los filamentos de actina y de miosina, los sarcémeros contienen tun ter- cor tipo de filamentos, designados filamer {os de titina, compuestos por la proteina ti- tina y de sdio 4 nm de espesor, por lo que no sé visualizan en las imagenes habituales captadas con microscopio electrénico y de- ben ser demostradas mediante métodos es- peciales. Se extienden desde la linea M hasta el disco Z, es decir a través de la mi- tad del sarcémero. La titina es el polipépti- do de mayor tamaiio conocido (de alli ol nombre titina, del gr. titan, batalla, es decir, de la familia de guerreros titanes) y cada ‘molécula tiene una longitud equivalente a la mitad del sarcémero. Un filamento de ti- tina se fija al disco Z (fig. 13-21) ya un fi- lamento de miosina. En consecuencia, el fi Jamento de titina tiene una parte en la ban- da A, unida en toda su extensién con un fi- =| Feposo = Contraido, i M Porcién Gnida ‘amiosina Fliamento de tina Bs Poreion elastics Fig. 13-21. Dibujo esque- rmatico de un sarcémero, que muestra la forma y la localizacion de ios fla: ‘mentos de titina Fig. 13-22. Dibujo esque- matico que muestra como ‘el sarcémero se acoria por deslizamiento du- ante la contraccién. CAPITULO ey Fig. 13-23. Dibujo esqu matico de la configura- cién molecular propues- ‘ta para un filamento de actina Fig. 13-24. Dibujo esa rmaltico de ia configure ‘clon molecular de una molécula de miosina. CAPITULO 13 Tropomiosina _‘Tropenina ar, 4 Actina’ lamento de miosina, y una porci6n eléstica ubicada frente a la banda I entre los fila- ‘mentos de actina..Por medios experimenta- les se ha demostrado que los filamentos de titina mantienen los filamentos de miosina en su lugar, en la parte media del sarcéme- ro. Ademés confieren elasticidad a las mio- fibrillas y son la causa do cierta resistencia contra ¢l estiramiento que presentan los miseulos, con independencia de la inte- racci6n entre actina y miosina. Se cree que ol objetivo porseguido es contrarrostar la sobreextonsién de las fibras musculares. Base ultraestructural de la contraccién, a longitud del sarcémero disminuye du- ante la contraccién y mediante estudios con difraccién por rayos X y microscopia electronica se ha establecido que los fila- mentos de actina se deslizan mds hacia el centro de la banda A durante el acorta- miento del sarcémero. De este modo se ha- ‘cen més angostas las bandas He I, mien- tras que la banda A mantiene inalterada su longitud (fig, 13-22), Este mecanismo de la contraccién, denominado “hipétesis de deslizamiento de los filamentos” (ing. sli- ding filament hypothesis) tiene por resul- tado total que los discos Z se acercan entre sf por traccién y se acorta toda la miofibri- la (por lo tanto, la fibra). Base biomolecular de la contraccién muscular. Los mecanismos moleculares so- bre los que se basa el deslizamiento de los filamentos se han definido con claridad mediante estudios detallados de las carac- teristicas moleculares de los miofilamentos. Filamentos de actina, bn su mayor par- te estén formados por una proteina globu- Jar, la proteina G, que se polimeriza en dos cordones idénticos, la actina F (de fibras), que forman una espiral doble como dos ca- denas de perlas. Esta espital doble repre- senta la columna vertebral de! filamento ‘Cadenas pesadas Cadena liviana reguladora—) de actina (fig. 13-23). Mediante el “método de las puntas de flecha” se demuestra que los filamentos de actina poseen polaridad, con un extremo positive y un extremo ne- gativo (véase cap. 3, p. 91). El extremo po- sitivo del filamento de actina se fija al dis- co Z, mientras que el extremo negativo se orienta en direccién opuesta. A los filamentos de actina se fijan dos protefnas de importancia para la regula- cién de la contraccidn. La tropomiosina es una molécula proteica ce 40 nm (com- puesta por dos cadenas polipeptidicas en- roscadas) localizada en los surcos entre dos cordones del filamento de actina F (fig. 13-23). La troponina es una proteina globular grande localizada sobre un extre- mo de cada molécula de tropomiosina, es decir, a intervalos de 40 nm sobre el fila- mento de actina. La troponina se compo- ne de tres polipéptidos: la troponina T se une a la tropomiosina, a la que fija asf to- do el complejo de la troponina; la troponi- na Ise une a la actina, por lo que inhibe la unién de la actina con la miosina; la tro- ponina C fija iones calcio. Filamentos de miosina. stan formados por la proteina miosina, compuestos por dos cadenas pesadas y cuatro cadenas vianas. La molécula de miosina compren- do una porcién con forma de bastén 0 “co- Ja”, en la que las dos cadenas pesadas (ca- da una es una hélice alfa) se enroscan pa- ra formar una espiral arrollada que confie~ re a la cola cierta rigidez (fig. 13-24). En el extremo de la cola las dos cadenas pesa- das se separan y cada una forma una cabe- za de miosina globular. A cada cabeza se adosan dos cadenas livianas, de las cuales se piensa que la cadena liviana esencial tiene importancia estructural para estabi- lizar la cabeza de miosina, mientras que la cadena liviana reguladora tiene imp. tancia para la regulacién de la contraccién muscular en la musculatura lisa, como ya se vio, yen la musculatura esquelética ter- ming su evolucién para “s6lo” tener una funcién estabilizadora, similar a la de la cadena liviana esencial. La forma descrita de Ta mi cabezas, también se denom: a miosina II, dado que existe una forma con s6lo una ca” ‘Cadena liviana esencial —*y h — y Poreién en forma de bast6n, (cola") Molécula de miosina TEJIDO MUSCULAR 315 beza, la miosina I. La miosina [es la forma que interviene en la interaccién entre acti- nay miosina en eélulas no musculares. ‘Ante la accién débil de la enzima trip- sina se dividen las moléculas de miosina en dos subunidades, la meromiosina li- viana (LMM) (ing. ight meromyosin) (gr. ‘meros, parte de), que representa la may parte de la porcién con forma de bastén de la molécula de miosina, y la meromio- a_pesada (HMM) (ing. heavy), com- puesta por el resto de la porcién con for- ma de bastén de la molécula de miosina y las dos cabezas de miosina globulares (fig. 13-24). Ante la posterior accién de la en- zima papaina es posible escindir las cabe- zas do la porcién con forma de bast6n en la HMM, por lo que se han aislado las ca- bezas y se han estudiado sus propiedades. Cada una de las cabezas de miosina a tia como ATPasa. También posee un sitio fijador de actina. Filamento ‘de miosina Para formar el filamento de miosina se empaquetan las moléculas de miosina con las porciones con forma de bast6n parale- las al eje longitudinal del filamento. Las cabezas de miosina se localizan en el ex- tromo de la molécula orientada en direc cin opuesta a la linea M (fig. 13-9¢ y 1) y con el microscopio electrénico se visuali- zan como las mencionadas protrusiones 0 puentes transvorsales. La polarizacisn del filamento de miosina, con las cabezas orientadas en direcci6n opuesta a la linea Mes la causa por la cual la parte central Filamento de actina 316 TEJIDO MUSCULAR ELT RELY as Molécula de miosina Fig. 13-25. Dibujo esque- matico del empaqueta- miento de las moléculas do miosina en un fila- mento de miosina, Fig. 13-26. Dibujo esque- matico de la base biomo- lecular del ciclo det Puente transversal de Imiosina (véase el texto para los detalles) CAPITULO 13 CAPITULO 13 Giclo del puente transversal de miosina: base biomolecular Se déscriben a continuacién los pasos del ciclo del puente transversal de mio- sina (fig. 13-26). En ol misculo en repo- so (fig. 13-26) la ATPasa de 1a cabeza de miosina ha escindido el ATP (que en condiciones normales siempre se en- cuentra en el misculo) y la energia libe- rada por la escisin causa un cambio de conformacién de la cabeza de miosina, que en consecuencia “acumula tension como un resorte” debido a haber varia- do su direccién desde formar un angulo de unos 45° con la porcién con forma de baston de la molécula de miosina (con la cabeza de miosina doblada en direc- cién de la banda H) hasta una posicién con un éngulo de casi 90° con el bastén de miosina. Los productos de la esci- sion de ATP, ADP y fosfato, permanecen unidos a la ATPasa de la cabeza de mio- sina, dado que ésta es incapaz de libe- rarlos antes de que la cabeza de miosina se unaa la actina, La activacion de la fi- bra muscular por la produccin de un potencial de accién debido a un impul- so nervioso conduce, a través del aco- plamiento excitacién-contraccin (ya descrito) a la liberacién de iones calcio desde el reticulo sarcoplasmético y su elevada concentracién en el citosol. La unién de iones calcio a la troponina C desencadena entonces una variacin de conformacién del complejo de troponi- na, que desplaza la molécula de tropo- miosina de modo que ya no cubre el si- tio de unién para la miosina en la acti- na. Esto inicia el ciclo de la contraccién, dado que la cabeza de miosina ahora s¢ fija al sitio de unién libre sobre la acti- na (fig. 13-26b), lo que causa la libera- cién de ADP y fosfato por la ATPasa de a cabeza de miosina (fig. 13-260) y se- para la cabeza de miosina de la tensa posicidn de 90°, por lo que vuelve a su posici6n de 45° con el bastén de na (fig. 13-26d). Como la cabeza de mio- sina esté unida a la actina durante el mo- vimiento, esto implica que el filamento de actina es traccionado unos 10 nm en direccién de Ia banda H (6s obvio que gran cantidad de cabezas de miosina de- sarrollan esta actividad al mismo tiem- po). La inclinacién de la cabeza de mio- sina hasta la posicién de 45° implica también que los sitios de unién para ATP en la ATPasa de la cabeza de mio- bles, por lo que allf se fi- ja ATP (fig. 13-266), lo cual desencad na un cambio de conformacién del sitio de unién de la actina sobre la cabeza de miosina y se interrumpe la union con la actina (fig. 19-261). Una vez. interrumpi- da la unién entre la cabeza de miosina y el filamento de actina se escinde ATP y Ja energia liberada vuelve a crear ten- sion sobre la cabeza de miosina al pasar ala posicién de 90°, por lo que vuelve al punto de inicio del ciclo (fig. 13-26a). que se puede repetir, lo cual ocurre con tuna velocidad de 2-3 veces por segundo mientras permanezca activada la fibra muscular por mantenerse la concentra- cidn elevada de iones calcio en el cito- sol. Asi, la repeticién del ciclo implica que el filamento de actina es tracciona- do paso a paso (de 10 nm) hacia la ban- da H. Cuando so interrumpe la activa- cién disminuye la concentracién de io- nes calcio al nivel de reposo, donde los iones de calcio ya no estén unidos a la troponina C, De este modo se modifica la conformacién del complejo de tropo- nina hasta volver al estado de reposo, por lo que la molécula de tropomiosina otra vez cubre el sitio de union para la cabeza de miosina sobre el filamento de actina. De este modo se detiene el ciclo de la contraccién en el estadio de la fi- gura 13-26a, es decir se produce el rela- jamiento del miisculo. El ciclo de la contracci6n requiere, ademds de iones calcio, la presencia de cantidades sufi- cientes de ATP. El rigor mortis se debe precisamente a que no se mantienen las cantidades necesarias de ATP para man- tener activa la Ca“ nuye la concentracién de iones calcio por bombeo hacia el interior del reticu- lo sarcoplasmético}, por lo que las cabe- zas de miosina permanecen unidas a los, filamentos de actina, lo cual correspon- de a la situaci6n de la figura 13-264, v el miisculo no puede pasar al estado dé re- lajaci6n. El modelo descrito para la base bio- molecular del mecanismo de desliza- miento de los filamentos ha sido bien estudiado experimentalmente y ha sido aceptado en general, si bien existen puntos de vista controvertidos respecto a algunos de los detalles (p. oj., el grado de movilidad de las cabezas dé miosina y si parte de la porcidn con forma de baston también se desplaza). Es caracte- ristico que los puentes transversales de las imagenes captadas con microscopio electrénico se ubiquen en dngulos de 45" 0 de 90° con los filamentos de acti- na, nunca en.un éngulo intermedio, lo cual es una de las bases de la descrip- cidn del modelo de movimiento de las cabezas de miosina. TEJIOO MUSCULAR 317 de la banda H carece de puentes transver- sales, lo que crea la banda seudo H (“zona desnuda” de Huxley). Las cabezas de miosina se disponen en espiral a lo largo del filamento de miosi- na, con una distancia de unos 40 nm entre ada giro, dado que las moléculas de mio- sina estén desplazadas en direccién longi ‘tudinal y asi se superponen (fig. 13-25). Las moléculas de miosina son flexibles, debido a la presencia de una “bisagra” en la porcién con forma de bastén, corres- pondiente a la transicién entre las mero- miosinas liviana y pesada (fig. 13-26). Ademés, la cabeza de miosina es movil en Ja transicion hacia la porcién con forma de bastén de la molécula de miosina. EL deslizamiento de los filamentos de actina respecto a los filamentos de miosi- na durante la contraccién tiene ugar de- bido a que la molécula de miosina recorre el denominado ciclo del puente transver- sal de miosina (fig, 13-26), donde la cabe- za de miosina se fija a la actina, tracciona del filamento de actina (por un cambio de la conformacién de la molécula de miosi- na) y después interrumpe la unién. Al re- petir este ciclo (union, traccién, interrup- cién de la unin) se desplaza (“desliza”) ol filamento de actina a lo largo del fila- mento de miosina en direccién hacia la banda H. La energia del proceso es produ- cida por escisién de ATP, catalizada por la poreién ATPasa de la caboza de miosina. Contacto neuromuscular La zona de contacto entre una fibra ner- viosa motora y una fibra de miisculo es- quelético se denomina placa motora ter- minal. Por impregnacién con sales metal cas se demuestra en preparados para mi- © uy Nuicleo de célula Vosiculas, sinapticas 318 TEJIDO MUSCULAR zi as = Pome mr oem PA fa A A) wot Placa motora terminal Fibranerviosa motora croscopia éptica que una fibra nerviosa motora termina por dividirse en varias cortas ramificaciones que establecen con- tactos con las fibras musculares, a la ma- nera de una mano con dedos irregulares, con una ramificacién para cada fibra mu- suclar. La zona de contacto crea un peque- fio engrosamiento en forma de placa, deno- minado placa motora terminal (fig. 13-27). que también se puede demostrar mediante roaccién histoquimica para la enzima ace- tilcolinesterasa, relacionada con la placa terminal. Una fibra muscular posee sélo una placa motora terminal localizada cer- ca del centro lineal de la fibra. En la super- ficie de la fibra muscular se encuentran ca- vidades denominadas criptas sindpticas primarias (fig. 13-28) donde se ubican las terminales axénicas. En cada cripta sinép- tica primaria también hay una serie de hendiduras estrechas en la fibra muscular, las criptas sindpticas secundarias. Mediante microscopia electrénica se vi- sualizan las células de Schwann. (véase con mayor detalle en el cap. 14) sobre la Miolina Axon Fig. 13-27. Dibujo esque- ‘matico qué muestra cémo una fibra nerviosa moto- +a por dltimo se divide ‘muchas ramificaciones. finas, cada una de las cuales forma una placa ‘motora terminal sobre una fibra muscular es- quelética Fig. 13-28. Dibujo esque- ‘matico del aspecto de una placa motora termi ral, visualizada con mi- ‘croscopie electrénico, CAPITULO 13 CAPITULO 13 ‘Miastenia gravis En la enfermedad miastenia gravis fer nye) mscule: aasthanion deme dad) el paciente padece una definida debilidad muscular con répida trans cién a impotencia, La enfermedad es autoinmune, dado que'se debe a la for- macién de anticuerpos contra el recep- tor do Ia acetilcolina en la placa motora terminal, lo cual se demuestra en més del 90% de los pacientes con miastenia generalizada. Esta enfermedad es la me- jor estudiada y mojor conocida de todas fas patologias inmunes, Los anticuer- pos se fijan a los receptores y causan su endocitosis (mediada por receptor, co- mo en la regulacién hacia abajo comin do los receptores) 0 bloquean los recep- tores (también pueden destruir los re- ceptotes por una accién mediada por el complemento). Si bien la produccién do anticuerpos se debe a una respuesta inmune de linfocitos B, también los lin- focitos T intorvienen activamente en el desarrollo de la enfermedad. dado que superficie de la terminal axénica (fig. 13-28). No se extienden hacia el interior de las criptas sindpticas, donde el axole- ma (es decir, ol plasmalema que rodea el axén) y el sarcolema se encuentran uno al lado del otro, s6lo separados por un espa- cio de unos 50 nm. La limina externa del sarcolema recubre las criptas sindpticas primarias y secundarias. En el axoplasma se distinguen ciimulos de vesfculas de unos 50 nm de diémetro, que correspon- den a las vesiculas sinapticas de las si- napsis entre células nerviosas. La placa motora terminal se puede con- siderar una sinapsis modificada. Las ves culas sindpticas contienen acetilcolina, que acttia como sustancia neurotransmi- sora para la propagacién del estimulo ner- vioso desde el axén al sarcolema. El po- tencial de accién que Mega a la placa ter- minar libera acetilcolina de las vesfculas hacia la hendidura sinaptica, donde las moléculas de acetileolina se unen a recop- tores para acetilcolina (de tipo nicotina) localizados sobre la membrana possingp- tica (sarcolema). La unién de la acetilcoli- na con el receptor produce una aumento répido y transitorio de la permeabilidad para los iones sodio, por lo que la mem- brana possinaptica Se despolariza como punto de inicio de un potencial de accién que se difande por todo el sarcolema (véa- se cap. 7. pég. 189). En consecuencia, el receptor para acetilcolina es un canal i6- nico para sodio dirigido por un transmi- las células T helper contribuyen como en las reacciones inmunoldgicas nor- males (véase cap. 16). En el 10-20% de os pacientes se encuentra un tumor del timo, un timoma, y la timectomia es efectiva en algunos de los pacientes, so- bre todo en los jévenes con evolucién reciente de la enfermedad. La patologia reacciona bion con el tratamiento sinto- indi eo a cicero rasa (p. ¢j.. piridostigmina), que dismi- uyen la degradacion de acetilcolina y asi favorocon la ostimulacién de los re- ceptores accesibles para la acetilcolina en la placa terminal. En los casos en que este tratamiento no es suficiente se inicia una terapéutica inmunosupreso- ra con hormonas corticosteroides 0 me- dicamentos citotéxicos. La sustancia ci- closporina, utilizada en casos severos, acttia por inhibicién de la sintesis y se- crecién de interleuquina 2 por los linfo- citos T helper por activacién por los linfocitos B. sor. La acetilcolina es degradada al cabo de unos pocos milisegundos por la enzi- ‘ma acetilcolinesterasa localizada en la li- mina externa (lémina basal) de la mem- brana possinéptica. Un nico impulso nervioso libera Ia cantidad exacta de ace- tilcolina necesaria para producir un po- tencial de accién en el sarcolema.y una tinica contraccién de la fibra nerviosa. La fibra muscular y los tendones po- seen drganos terminales sensitivos com- plejos, denominados husos musculares y tendinosos, que se verdn con mayor deta- Mo en el capitulo 14 Fibras musculares rojas, intermedias y blancas, Los distintos miisculos esqueléticos va- rian algo en el color cuando se analizan en fresco a simple vista. Ademés, las fibras de un mismo misculo no tienen espesor uniforme. En los miisculos rojos predoi nan las fibras rojas, delgadas y de color rojo oscuro, debido al gran contenido de mioglobina (el colorante rojo de los miis- En los miisculos blancos predomi- nan las fibras blancas, més gruesas y cla- ras, debido al menor contenido de mioglo- bina. Estos distintos tipos de fibras se de- muestran y definen con facilidad median- te métodos inmunohistoquimicos. La si- guiente doscripcién corresponde a las condiciones en el ser humano, donde casi todos los miisculos esqueléticos (al igual TEJIDO MUSCULAR 319 Fibras tipo | Fibras tipo tb Fibras tipo tla Fras tipo | Fibras tipo tla Fig. 13-29. Fotomicrografias de musculo esquelético obtenidas por biopsia del musculo vasto ex. tefno en una persona normal (a) y en un levantador de pesas (b). En ambos casos se realizo la determinacién histoquimica de la ATPasa miofibriar a fin de diferenciar los distintos tipos de fibras (la localizacion enzimatica se observa como un precipitado oscuro), Las libras del tipo | son pobres fen ATPasa, mientras que las fibras de tipo lla y IIb contienen cantidades variabies de la enzima. NNotese la gran hipertrofia en el levantador de pesas (b) de todos los tipos de fbras, en especial as fibras lla. (Cedidas por H. Dahl.) foros) son del denomi- ipo twitch” (ing. estiramiento), es decir, que reaccionan de acuerdo con la ley del todo o nada. Se entiende que una fibra muscular siempre se contrae al md- ximo ante el estimulo, si bien con diferen- te velocidad. Todas las fibras musculares pertenecientes a la misma unidad motora (son inervadas por el mismo axén) son del mismo tipo de fibra. En la mayorfa de ios miisculos esquelé- ticos humanos hay fibras twitch més répi- das y més lentas. Estos tipos de fibras se diferencian con mayor facilidad entre sf mediante la doterminaci6n histoquimi de ATPasa miofibrilar (fig. 13-29). Sobre esta base se clasifican las fibras en fibras tipo I, pobres en ATPasa, y fibras tipo I, ricas én ATPasa, Las fibras tipo II se clasi- fican a su vez en dos subtipos; tipo Ha y tipo Ib (un tercer tipo, lic, posiblemente sea un estadio previo de los otros dos ti- pos de fibras). Las fibras tipo I incluyen las fibras twitch Ientas y corresponden a las fibras rojas mencionadas. A menudo son relati- vamente finas y forman pequenas unida- des motoras. Las fibras tipo I poseen el vado contenido de mitocondrias, en rela- cién con las miofibrillas, lo cual represen- 320 TEJIDO MUSCULAR ta uno de los criterios mas seguros, en hu- manos, para diferenciarlos por su ultraes tructura de los otros dos tipos de fibras. Las fibras tipo I son resistentes al agota- miento. Las fibras tipo Hla son un subgrupo de las fibras rapidas y contienen numorosas mitocondrias, si bien menos que las fi- bras tipo I. Este tipo de fibras también es resistente al agotamiento y parece ser adecuado para la actividad de resistencia y para contracciones fuertes de escasa du- racion, Las fibras tipo Ib se contraen con rapi- dez y corresponden a las fibras blancas. Por lo general son las fibras mas gruesas y forman grandes unidades motoras. S6lo contienen escasas mitocondrias, respecto a la masa miofibrilar, y se agotan muy pronto. La mayor parte de los mtisculos se com- ponen de una mezcla de estos tres tipos de fibras, pero la distribucién porcentual de los tres tipos es distinta de un miiscu- lo a otro y de un individuo a otro. En las contracciones musculares habituales se reclutan primero las fibras tipo I median- ty Mrerzas de contraccién bajas, por ejem- plo las correspondientes a la actividad de Jos misculos de posicion erecta. Ante CAPITULO 3 Fig. 19-30. Fotomicrogra- fig de misculo cardiaco coloreado con azn para pponer en evidencia los discos intercalares. tose ol aspecto semejante ‘una escalera que pro ‘senta el disco intercalar de la derecha. +440. CAPITULO 13 fuerzas de contraccién crecientes se corporan las fibras tipo Il, pero las fibras tipo IIb recién se incluyen ante aceleracio- nes rapidas o para contracciones méximas de coria duracién. ‘Se ha alcanzado mayor conocimiento sobre la presencia de los tipos de fibras en seres humanos mediante al estudio de biopsias musculares. El diagnéstico defi- nitivo de las enfermedades musculares se alcanza con el andlisis de estas biopsias. La diferenciacién entre los distintos tipos de fibras tiene importancia fundamental en estos casos. Histogénesis Toda la musculatura esquelética estria- da tiene origen mesodérmico y la mayorfa se desarrolla a partir del mesodermo pa- raaxial, es decir, de los somitas dispuestos en forma segmentaria. Sin embargo, la musculatura de las fosas orbitarias y de la musculatura segmentaria relacionada con los arcos branquiales evolucionan in situ del mesénquima. Las primeras ¢6lulas que se diferencian en direccién de la musculatura esqueléti- ca tienen forma de huso, los mioblastos, con un tinico nticleo. No contienen miofi- brillas, pero sufren frecuente divisién, tras Io cual comienzan a fusionarse para formar fibras musculares sincitiales mul- tinucladas, los miotubos, con micleos centrales. Durante la diferenciacién apa- recen zonas con. ostrias transversales co- ‘mo consecuencia de la formacién de mio- fibrillas, que aumentan en tamafio y des- lazan gradualmente a los nticleos hacia [a periferia de la fibra, Se forman nuevas fibras a partir de los mioblastos hasta el uiltimo perfodo de la vida fetal. Después los miisculos s6lo crecen por aumento de tamano de las fibras. Sin embargo, se croo que algunos mioblastos persisten bajo la Célula de musculo cardiaco Discos intercalares forma de células satélite, a partir de las cuales se pueden desarrollar nuevas fibras durante la regeneracion y quizé también en relaci6n con la hipertrofia de un mis- culo debido a entrenamiento. Crecimiento y regeneracién El aumento de la masa muscular que se puede lograr con entrenamiento se debe fundamentalmente a aumento del espesor ae musculares del miisculo, al ual quo ol crecimiento posnatal de Tos misculos duraite el periodo de croc miento del individuo. En lo que respecta al aumento de espesor se debe a incre- mento del espesor de cada una de las fi- bras musculares, dado que no se puede demostrar aumento de la cantidad de fi- bras musculares durante el crecimiento de los misculos después del nacimiento. El crecimiento en espesor de cada fibra muscular se debe @ aumento de la canti: dad de miofibrillas. El crecimiento longi tudinal de los misculos se debe a la pro- duccién de nuevos sarcémeros que se agregan en la zona donde el misculo se une al tendén. La cantidad de fibras en el misculo co- mienza a disminuir a partir de los 25 anos de edad y ademas se reduce el tamafio de las fibras tipo Il répidas debido a atrofia. Ambos factores contribuyen a la menor fuerza muscular que se observa con la edad. Regeneracién. Despuds de la destruc- cidn traumética de musculatura esquelé tica estriada, por ejemplo por “disten- sin de fibras”, comienza la regenera- cién con la aparicin de mioblastos, que se presume se diferencian de las células satélite. Los mioblastos. se dividen en forma activa y se fusionan para formar nuevas fibras musculares del mismo mo: do que durante la histogénosis. A conti nuacién se producen miofibrillas estria- das en las fibras recién formadas. En adultos el poder de regeneracién es lim- itado y en las lesiones importantes las fi- bras musculares lesionadas son reempla- zadas por tejido conectivo. Después de Ja pérdida se aleanza una compensacién por hipertrofia de las fibras musculares remanentes. Masculo cardiaco Las fibras musculares cardfacas estén compuestas por células que se ramifican y forman en conjunto una red tridimensio- nal. Las células estén unidas cola con co- la mediante discos intercalares y el nti- cloo tiene localizacién central (figs. 19-1.y 13-30). TEJIDO MUSCULAR 321 con el microscopio éptico Las fibras musculares cardiacas difie~ ren de las esqueléticas en forma y tamano. En un corte transversal, su aspecto es me- nos regular, y en un corte longitudinal, donde el recorrido de las fibras es bastan= te paralelo, se observan ramificaciones que se comunican con las fibras vecinas (fig. 13-1). El diémetro de las fibras rara vex excede de 15 um. Los nticleos son grandes, ovales y claros, y se encuentran on la parte media de la célula (fig. 13-30). Las células musculares cardiacas poseen un sarcolema similar al de las fibras de mitisculo esquelstico, pero el sarcoplasma es mds abundante, Se distingue un nitido estriado longitudinal con microscopio 6p- tico, El patron de estriado transversal y las denominaciones de las distintas bandas corresponden a las de la musculatura es- quelética, Sin embargo, el estriado no es tan notable. En cada polo nuclear se en- cuentra una pequefia zona de sarcoplasma con forma de clava, rica en mitocondrias, que contiene un complejo de Golgi peque- fio cerca del polo, En esta zona, y sobre to do en personas ancianas, se observan de- pésitos de pigmento de lipofuscina. El sarcoplasma contiene mas glucdgeno que la musculatura esquelética. Un rasgo caracteristico es la presencia de los discos intercalares, ya nombrados, que se ven como gruesas lineas transver sales. Se distinguen mejor mediante tin- ciones especiales (fig. 13-30) y a menudo no se visualizan en preparados tenidos con HE. Los discos intercalares atraviesan 322 TEJIDO MUSCULAR todo el ancho de la fibra, pero suelen estar compuestos por varias porciones longitu- dinales desplazadas, por lo que presentan un aspecto se @-una escalera. Los discos intercalares siempre se encuentran a nivel de la parte media de las bandas i, donde se localizan las lineas Z, pero son més gruesas que éstas. Ultraestructura de la musculatura cardiaca La musculatura cardiaca tiene rasgos ul traestructurales fundamentales en comin con la musculatura esquelética (fig. 13-31). La misma disposicion precisa de los fila- mentos de actina y de miosina crea el e: triado transversal. No obstante, las miofi- brillas no presentan un empaquetamiento tan denso como las fibras musculares es- queléticas, dado que hileras de mitoco drias y de elementos longitudinales del 1 ticulo sarcoplasmatico separan a los mio! lamentos en. haces paralelos anastomosa- dos (fig. 13-32). Las mitocondrias son mu- cho mas numerosas y poseen gran cant dad de crestas (fig. 13-31). Ademas de ubi- carse en hileras entre las miofibrillas se al- macenan en los polos nucleares. En los es- pacios entre las mitocondrias se observan numerosas gotas de lipido y gramulos de glucégeno, que son depositos de energi En el citoplasma de las células muscular cardiacas de las auriculas, cerca de los po- los nucleares pueden aparecer vesiculas densas de unos 0,4 um de didmetro, los -

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