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~ = 2 v a a fie ee ae Fs Se p ae | fli SRO eee | ST : a ye eee eer erty titties tatty Palo orierekad Girt moncrr titthar etie * delas plantas y de los aniniales-diecionario de los sueiios y presa LA MAGIA BLANCA SECRETA Y¥ ADIVINATORIA para aprender 5 LAS CIENCIAS NO DESCURIERTAS con importantes secretos sacados del sabio ALBERTO EL GRANDE nunca hasta hoy publicados, seguida del ARTE NUEVO DE ECHAR LAS CARTAS y de la BARAJA ESPANOLA y completada con una coleccién de secretos de fisica y¥ quimica por los célebres tratadistas de Magia SPURZHEIM Y ZIMMERMANN LOS MAGICOS Los magicos son los que principalmente se han complacido en fascinar. Un gitano brujo, citado por Bognet, cambiaba las tinajas de heno en lechoncitos y los vendia como tales, avisando sin em- bargo, al comprador que no los mojase en ninguna especie de agua; pero un comprador del ganado del gitano no habiendo querido seguir su consejo, en vez de lechoncitos vis nadar por encima del agua botas de heno del que queria dar a comer a sus cochinos. Délrio cuenta que un magico, con cierto arco lanzaba una flecha hecha de cierta madera y hacia aparecer de repente delante de é un rio tan ancho como larga la distancia a que alcanzaba el tiro de aquella flecha. La magia da a los que la poseen un poder irresistible, al que nada puede contrarrestar; con solo un movimiento de su varilla, con una sefial cualquiera, trastornan los elementos, truecan y confunden el orden inmutable de la naturaleza, ponen el mundo bajo el poder de los espiritus infernales, desencadenan los vientos, hacen estallar las tormentas, y envian el frio y el calor. Los magicos y brujos, dice Wecker, son transportados por los aires con un movimiento rapido, yan a donde mas les place, andan por encima de las aguas, como Odon el pirata, que divagaba por sobre las olas en alta mar sin es- quife ni navio. Cuéntase que un magico corté la cabeza a un criado en presen- cia de una multitud de personas a quienes queria divertir, y con la intencién de volverla a colocar en su puesto; pero mientras se dis- ponia a hacerlo, vid a otro magico que se obstinaba en impedirselo, a pesar de las stiplicas que le hizo para que le dejase continuar su operacién; y haciendo nacer entonceg encima de una mesa un lirio, y habiendo derribado su cabeza, su enemigo cayé por tierra sin vida y sin cabeza. Luego restablecié al criado la suya en sus hombros y desaparecio. —5— 2 ‘es Por los afios de 1284 los habitantes de Hamel, en la Baja Sa- jonia, viéronse acometidos de un prodigoso numero de ratones, has- ta el extremo de no quedar un grano que no dafiasen o echasen a perder; y tratando algunos de ellos de buscar un medio como librarse de este azote, aparecid de repente un hombre de una desmesurada estatura y de horroroso aspecto, que prometio mediante crecida suma de dinero arrojar al momento fuera del territorio de la ciudad aque- Ila plaga de ratones. Luego que se hubieron convenido sacé de su faltriquera una flauta y pusosela a tocar. De repente todos los rato- nes que se encontraban en las casas, en los tejados, en los enlosados, salieron a bandadas en medio del dia, y siguieron al musico hasta el Weser, en cuya orilla, habiéndose quitado sus vestidos, entro en el tio y los ratones que le imitaron, se ahogaron en él. Luego que hubo cumplido su promesa, fué a pedir el dinero que se le habia prometido; pero encontrd a los que habian convenido dar- selo muy poco dispuestos a satisfacerlo. Esta accion de mala fe le enojé en gran manera, y Ileno de cdlera les amenazo con una ven- ganza terrible, si no le pagaban en el acto cuanto hhabian contratado; pero sus deudores se burlaron de él y de sus amenazas. Aparecio al dia siguiente el magico con un semblante terrible, © bajo la figura de un cazador, tocd otra flauta muy diferente de la primera, y todos los muchachos de la ciudad desde cuatro afios hasta doce le siguieron espontaneamente. Condijoles a una caverna que habia dejado, de una montafia algo distante de la ciudad, sin que desde entonces se haya visto ninguno, ni se haya podido averiguar qué habia sido de todos ellos. Desde que hubo sucedido tan sorpren- dente aventura, hase tomado en Hamel la costumbre de contar los afios desde la salida de los nifios, en memoria de los que se perdieron de este modo. Los anales de Transilvania han aprovechado este cuen- to, y dicen que por aquel tiempo llegaron alli algunos nifios, cuya Jengua no podian entender y que habiéndose establecido en Transil- vania, perpetuaron alli su idioma, de suerte que aun en el dia se habla el aleman-sajon. La segunda prueba verdse sobre la puerta Ylamada’ la Nueva, don- de en versos se leia, que en 1284, un magico arrebaté a los habitan- tes de la ciudad 130 nifios y los condujo a una caverna del monte Coppenberg. Mas no se diga por esto que sea verdadera esta historia; sino solo que se creia asi. 1Cémo los padres dejaron iz a sus hijos? Si temian al magico de la flauta, tpor qué no le pagaron? {Como estos nifios anduvieron cien leguas por debajo de tierra para llegar a Transilva- nia por un camino que no se ha podido descubrir? Si el diablo los ha transportado por los aires, icomo no los ha visto nadie?... Al- unos escritores, sensatos dicen gue estos nifios fueron arrebatados, a consecuencia de una guerra, por el vencedor, y que las viejas de la sige i i ciudad, a modo, ane eas a decal costumbre, forjaron un cuento oer ifios. Otros miran esta aventura com ape algunos otros hechos un poco mas anti pa ects El magico Lexili at ) Lexilis, que florecié en Tis 7 AaB ee en la carcel por haber intoo et Bee ° ; Riese See en el cuarto de una joven esta: thi Z 1° ei ee ee sucedié una extraordinaria avent I hij ieee acta ase de casar este joven y_cek brah pers Pi res las bodas fuera de la ciudad. Cuando ge His ide el paula que habia puesto en ella. re si “4 its aa ey ara le lend de sorpresa, Mas no por eso dejé di Rae ot esposa. Luego que se hubieron acostad silas C ella y sintio que se lo impedia una coer dE la que te has desposad. - anillo ical hoy; yo soy la estatu: ‘orrorizado el joven, Noche. Po; i , NO pudo contestar, acbost ‘ pee r espacio de muchos dias, todas ie Ee sO sin dormir toda la Al fin, cedi Base y oia lo mismo. oc SAN CET oe cediendo a los avi ; Tidlo a . visOs y amonestaci i E on gee ee le aconsejé fuese a ee = eee oe la Have lis en su mento ‘ Para que lo efec ‘i : maa fe Sl ¥en al es do ca” suavemente del ie ee” largo tiempo sin que se despots tirdle en Ja mano. 3 te y la pierna arrancada del muslo le quiets Dice ida] ee ome Lexilis, dié un terri de rodillas del: r si misma. El desven i Bread tur ache Pla Sle wens pout ae Lexilis, pididle perdén needs baahlesy bi y le prometid librarle de fe se < Ueda. El magico se Co % Uego que se Bubierond Beceis conttl que'le posiera en lib rat. ; conveni ‘i n Hil ae y salieron ambos de Beco jpiisote de nuevo Ia pierna Ge ad event Ve ae 2 su casa el magico esc * Ve, Te dijo, cuando dé la medi ible grito, y la puerta ribis una carta, que dié al ia Noche, a una encrucijada —_—7— donde iden le en pie y con silencio lo que Lialerbt ira ioe ENS ends all mucho tiempo sin a fl ve lant : ae ti muchas personas de uno y otro sexo? Fs alee Leila artesanos, los unos armados, sin armas oe a Pes Gata crc muy alegres. Pero por mas que veas, Pe ae aug lass, acd bien de hablar ni de moverte. Detras de t ee ue er itd un cierto, de prodigiosa estatura, sentar ee ae ex. ee tccacis esta carta sin decir una sola palabra, y t i Ee ae i Be etomente cuanto se le habia Ee ge a ion : uchedumbre de gentes extraordinarias una cor! an Soe sa abe ur ulo, con una varilla de oro en la mano; sus. ee ae te ac y los Hevaba tan desalifiadamente puestos, a : even aie ~ Maian todas las formas de su cuerpo, or as Re ak ‘contorsiones y lascivos movimientos 1a descubrian a c: Puso el capitan. Os agradezco vuestra cortesfa, Pero ¢por dénde iremos al palacio?—Por esta calle, mostrandole con el dedo”. Y al mismo tiempo vid un grande y cau- daloso rio, que venia hacia él engrosando sus aguas, y que Ilenaba el camino que estaba sefialando, de tal suerte que en menos de un mo- mento el agua les Ilegaba a la garganta, Lexilis riendo maliciosamente les gritaba: “Volveos solos a Palacio, que yo no quiero ir como un Perro de aguas”, Al saber el principe este hecho, jurd perder antes la corona que dejar impune al magi fico; armése el mismo para perseguirle, y encon- tréle en el campo que se paseaba tranquilamente. Los soldados le ro- dearan al momento para apoderarse de él, pero haciendo un movi- miento Lexilis, cada soldado se encontrd con la cabeza entre dos es- tacas, con dos enormes cuernos de ciervo que le impedian el poderse retirar. Largo tiempo permanecieron en esta postura, mientras que dos nifios les daban tremendos porrazos en los cuernos con una vara. El magico saltaba de contento a este espectaculo, y el principe es- taba furioso. Pero habiendo reparado en el suelo, a los pies de Lexilis, un pergamino cuadrado en el cual estaban pintadas muchas figuras y caracteres, él mismo se bajé /para cogerle sin ser visto del magico. No. bien tuvo en la mano este /pedazo de pergamino, los soldados perdie- ron sus cuernos y las estatas se desvanecieron. Lexilis fué preso, en- cadenado y conducido a/la carcel, y de alli al cadalso para ser de- capitado y descuartizado,/Pero aun aqui quiso jugar al rey una buena Pieza; cuando el verdugo descargaba la cuchilla sobre su cabeza, did el golpe en un tambor/Ileno de vino, que se derramé sobre la plaza, y Lexilis no aparecié mas en Tunez... Ademis, teniendo/los magicos habiles y diligentes servidores entre las cohortes infernales, no se dan mucha pena en apropiarse, sin que nadie lo ignore, el bien de otro. Asi obraban estos magicos que se ha- cian venir a sus graneros el trigo de sus vecinos, y esa magica que segin Délrio mandaba al diablo ordefiar las vacas de sus compafieras y traer a su casa la leche. Un magico de Magdebourg ganaba su sustento haciendo varias’ ma- tavillas, encantamientos, fascinaciones y Presagios, en un teatro pir blico. Sucedié que un dia que ensefiaba por algiin dinero un caballito muy pequefio, al que por la virtud y poder de su magia hacia ejecutar cosas verdaderamente prodigiosas, luego que hubo concluido, excla- ™O que ganaba rae los hombres muy poco dinero, y que iba a su- "bir al cielo... Habiendo tirado en seguida su latigo al aire, empezd 8 remontarse... El caballito, habiendo cogido con sus dientes el ex- _ tremo del latigo, se remonté también. El magico, como si hubiese querido detenerle, cogidle por la cola y le siguié por los aires. La mu- jer de este habil| magico asié a su marido por las Piernas y se fué consigo; en fin, la criada cogié a su ama de los pies, el lacayo el ves- ate J cea replicé el magico, afiadié el capitan a esta fa el ultimo. Iba sentado eh un le gentes venia el r es oe fe. oe Ba cs con esmeraldas Be aa ae es , . : a ae i brillante resplandor en medio cee pean ad delante del joven esposo, arrojo sobre él SE ones oienin tole con amenazador ademan como hal i en eee i ir a su encuentro. Asustado el joven y ae toe ees a palabras, tuvo no obstante valor ae cs oan ae fae » be . El espiritu, que reconocio € p Dey aa e i ecie eras Lexilis, estara alin mucho tiempo a = a On momento después, envio a sine) cers se ae itase el anillo del dedo de la estatua, y des ale fos do en sus amores. 2 x atormentado e1 o ae cadre habia hecho pene al i que Wes Be as y arcel; y mientras se le buscaba por 8 ee ce Bai seguido de veinte jovenes muy ate . fl pater al principe exquisitos manjares. ee a pee Kappes ste 4s habia comido nada tan delicioso, el s sear nae che deo pce esto de renovar la orden de encarcelar a ates ee ecls é contraron en su lerarse de él, no ent 5 eae = nate ‘asqueroso, en el vientre del cual tenian tod un p i {ma- ae i itd ‘i ral. Luego que se hubieron cal igio excitd la risa gene ole do, a ee a sus guardias que fuesen a casa del magico, i . En cuanto los ventana viendo venir a su gente. ad on eee él, corrieron hacia la puerta ide su Se sue te a> Meeekte por si sola. El capitan de las a arate ae 4 indiese, amenazandole de A 2 se rindiese, n r Pa eee Bol icceric Y si me rindo, respondid Lexilis, iqué ta wi hharéis de mi?—“Os conduciremos cortésmente al palacio del rey, re- aris —! =iguk ————EE—— tt r ne ye ee bit ‘onto el latigo, el caballo, el magico, su ie eng Beer, toda Ja familia ordenada a nace ua ‘un bandada de grullos, 0 como Jos granos de un rosario, v os i i les id remontaron a tan alta distancia que se Le iinsd que todos los espectadores Perna ot as iracion bit jante prodigio, una admiracién bien natural por sa peal, ea Nee intéles la causa de su asombro, y cuando pe fis cio, por vuestro hijo; no se ha perdido ed scars pees i extremo de la ciudad con su mujer, sus criacos y a Bore si eas es verdad, preciso sera convenir que el diablo hace po amigos chocantes jocosidades. ALBERTO EL GRANDE i iendo i Jberto el Grande en sus admirables secretos, que ponien un ae ee sobre la aoe de uae come se ene - i infi i que si a ae SE ice ae Soe contrario es casta, abraza a su mae: Bee arra-—Ya es bueno que este secreto no sea seguro, ee seri jugar una mala pieza a un marido aconsejandole esta pru ie ae juga El pequefio Alberto, que no es menos hombre de re a ao medio de asegurarse de la fidelidad de una En omad, i ae del miembro genital de un lobo, el pelo de sus oh) y ae Bee. debajo de su boca a manera de barba; rete ae ae i inacié cedlo tragar a la mu; ‘ ic Bee nes ee de su fidelidad. El tuétano de la rice dorsal de un lobo produce el] mismo efecto. FISONOMIA jt iones de su rostro, o sea el meee ibs hore Doane por su exterior. juicio de conocer el interi Esta viencia se ha granjeado mas enemigos ive ee re. sélo aparece extravagante cuando se la quiere alejar | a asad pace Jos semblantes, todos los seres unidos difieren ee emo aa tae razas, en sus sexos, en sus familias, sino que tam>isn en su i se Nidad. Cada individuo difiere de otro de su a Spe oe esta diversidad de formas no sera consecuencia ager facultades produce los efectos, adquiere las 1° B) alma con sus ideas, son innatas, esto €s, nacen con ella. = 10e~ 2° La cabeza es, en este mundo, el érgano de manifestacién del 3° El alma posee varias facultades que manifiesta por otros tantos Organos o partes simples de la cabeza. 4° El tamafio de un organo cerebral, siendo todo lo demas igual, es una medida positiva de su fuerza de manifestacién mental. 5¢ El tamafio y forma del cerebro se conocen por el tamafio y for- ma de la superficie externa del craneo o cabeza. 6° Toda facultad mental tiene su mimica, su fisonomia, su gesto, su expresién externa, o sea su lenguaje natural y universal. Historia del magnetismo humano El Magnetismo, como la Frenologia, existe desde tiempo inmemo- tial. Los egipcios, los griegos, los romanos, los celtas lo conocieron; pero lo conocieron sélo en sus efectos, y como agente no sometido a Ja voluntad del hombre. Los sacerdotes egipcios decian que su diosa Isis durante sus suefios, inspiraba a los fieles el modo de curarse las enfermedades. Los primeros médicos griegos empleaban, en la cura- cién de sus enfermos, ciertos procedimientos magicos muy semejantes a las formulas de nuestros magnetizadores. {Qué eran las célebres Si- bilas de los romanos, sino sonambulas naturales: y sus oraculos res- puestas de alguno que espontaneamente se magnetizaba? JNo nos dice San Justiniano: “Las Sibilias decian con justicia y verdad muchas co- sas extraordinarias, y cuando el instinto que las animaba desaparecia, perdian la memoria de lo que ellas habian anunciado”? Entre los Celtas, las Druidas o Sacerdotisas, en un estado de somnolencia, sa- naban o pretendian sanar a los enfermos que se consideraban incu- tables, tenian o pretendian tener conocimiento del porvenir, y lo anun- ciaban a los mortales. La historia del Magnetismo ha probado que muchas curaciones notables y otros inexplicables prodigios de la edad media, en que no es mi 4nimo engolfarme, se-debian todas a la operacién de aquel agen- te. Pero las personas que entre aquellas gentes produciin estos sor- prendentes fendmenos, se consideraban como criaturas sobrenaturales a quienes Dios habia dotado de facultades portentosas. Habia en ellas un poder que espontaneamente se desarrollaba, y que se conocia sdlo por sus efectos. Por este poder, entre los medas, persas y otras nacio- mes, se curaba o pretendia curar, como nuestros ignorantes saludado- res, por medio de ciertos practicas y formulas, al parecer extravagan- tes, hijas de un instinto de sanar. Este poder no era mas que el so nambulismo espontaneamente desarrollado; y este instinto un talento natural de sanar, origen de toda medicina. E] Magnetismo en este estado era como el vapor antes de Fulton, cates © como la electricidad antes de Franklin; existia, si, pero no se domi- r Poniase Mesmer sobre una mesa o tat nab, Pata poder sacar provecho de este agente, era preciso que el fier i sefior de la creacién pudiese dirigitlo; y he aqui lo que hizo Mesmer alli di 1gla @ sus pacientes significantes mine ley, clevada, y desde (1),.el cual como todos los grandes ingenios, pasé al principio por peer atc xPresivos, etc., 0 todo esto lo Pee aoe un charlatan, y se venera ahora, con justo titulo, como un bienhechor \ Be uno de los pacientes hasta que ora por dnl ciatamente : de la humanidad. fab Producta, ora por el influjo directo fisico sobre fldide races cabo de quince o veinte Minutos, unos se sentian con Franz o Francisco Antén Mesmer, nacié en la alta Suebia el 23 de cabeza, dolores fuertes de mayo de 1733, y murié en Suiza el 5 de marzo de 1815. z» otros experimentaban nauseas oe ee cit de si antes ue Mesmer, ya Peewee otros ha- meee eae e ae » €stos temblores, ‘aquéllos, ian dicho que existia un fluido magnético, es incontestable que Mes- A esto sucedia, Mesmer 3 i mer fué el primero que, apoderandose del Magnetismo, magnetizd, la a la crise. Btitaba con voz estentérea: la crise, También Séneca, hace mas de 2,000 afios, dijo que existia un nuevo lo hay clase de injurias ni denuestos con mundo; también los islandeses se supone que hace 1,000 afios desem- fontrarios, pero él produjo, por estos Tid se ab le saludasen sus barcaron en él, pero Colén, y sélo Colén, fué el que surcando mares inmensas riquezas, que no parece sino aes se Tae curas, y gané y,atropellando’difcultades, se apoder® de él y lo hizo propiedad del Midable fae 2 Mesmer tuvo luego. secuaces; tent” efoaevia ak género humano. midal u ton, que asi ‘ mas for- Ora fuese por la nativa fuerza de su genio, por los raciocinios sobre 8e defendia tenaz y victoriosathente ae eran de su maestro como los exorcismos de Ia iglesia, por deducciones hechas de las pricticas de Meg continus el Magnetismo hasta 1784, anus p < de los saludadores, por la observacién del influjo que un hombre tiene omo fe nots al magnetizar un enfermo, que seo eeu discipulo sobre otro cuando le gana la accién o le mira con dominio de hito como el mismo magnetizador. He aqui ae ee aa sentia y obraba en hito, por lo que unos animales ejercen sobre otros, como algunas sonambulismo: Porque después de] descubritient ¢ Io que se lama serpientes sobre diferentes aves, ora fuese en virtud de todas estas Se buscaba en la magnetizacién més Gils" ah shes de Peysegur, ya no circunstancias reunidas, es indudable que Mesmer fué el primer hom- Pueden producirse a insensibilidad comp! eta, nee ° fenomenos, que Beerreeestiet® clectos geatos, cierto modo"de mirar) Clertod movimicns . Zadior, trasposiciin de sentidos, transminon doen: Pata el magneti- tos y sacudimientos de manos y brazos llamados pases, ciertas actitu- carla més que por pensamiento, intuicién e voluntad sin comuni- des prestigiosas que constituyen en general lo que se llama magnetizar, cuerpo, previsién o vista de objetos a la: 4 wsién del_ interior del y con los cuales él magnetizé artificialmente primero que nadie. é Cuerpos opacos, talento cautivo y profes dood y al través de El unico y, exclusivo objeto de Mesmer en el descubrimiento de algunos de estos fenédmenos y eee Soca futuros (1). Pproducir fenémenos magnéticos, fué curar, fué presentar un nuevo sis- que no se pueden creer sin verse. y acaso sii eee maravillosos, tema de curacién. Su procedimiento, y por consiguiente el primer pro- scir que sean verdaderos para’ mi org nD Producirse, yo no puedo sedimiento: magnetizador conocido, era reunir, en una sala prestigiosa- Peto bara mies de todo punto indisputable. doe eeytie soomprobado, mente alumbrada y adornada, los enfermos, dandoles a cada uno una S* Magnetizan pierden la sensibilidad fisica, y ae cee eaeergtae varita de hierro, alrededor de un cubo de madera de un pie o dos de que se les puedan hacer amputaciones si ¥ algunos hasta el extremo de alto. De este cubo salian unos alambres que tomaba cada uno de de ellos ven claramente objetos con los Foe ae do fientan; que varios los enfermos y aplicaba si queria a la parte que tenia dafiada. Circun- PUSTPOS Opacos, y que no pocos predice 7 ae yal través de daba a todos los pacientes, que formaban una cadena dandose los pulga- hora en que ha de acometerles algtin ae con todo exactitud, el dia y res e indices, una cuerda que los mantenia unidos. cceso o alguna enfermedad, (1) Entigndase que el descubrimiento de Mesmer no fué él del fldido née- Del Magnetismo con relacion a la espiritualidad, libertad veo magnético, que éste todavia se desconoce, sino el de producit, por medios inmortalidad del alma ° £ artificiales, los fenémenos que este fldido produtia, ya espontineamente ya por externa o extrafia desconocida influencia. Mesmer descubrid el. modo de poner Supuesto que el Magnetismo oe ‘ el flidido nérveo 0 magnético en aquel estado que produce los fendmenos que hoy €s un fltido que circula por Jos ner- se llaman Magnetismo y sonambulismo. Mientras no se descubra y domine la causa de esos fendmenos, esto es, el mismo fliido nérveo, el Magnetismo huma- no, como ya he dicho en otro lugar, no constituirh sistema o ciencia. —-2— (1) Respecto & Profetizaciones sondmbulas, debe advert Profetizaciones di ‘i micnce cieee °° los magnetizados, esto 8, deducciones tirse que son como las © suposiciones mis o vias, como la sangre por Jas venas, que es lo que yo creo, que lo que los hechos hasta ahora observados y colegidos sobre la materia demuestran, este descubrimiento no €s més que un nuevo adelanto en la Fisiologia humana, y en Ja Filosofia mental. Respecto a la Fisiologia, el Magnetismo ha extendido, segun la incesante marcha de progresivo adelantamiento, nuestros conocimien- tos en las funciones del sistema nervioso; funciones que, si bien su causa inmediata no esta sujeta a nuestra observacion ni dominio, son el creptisculo de nuevos importantes descubrimientos, son’ eslabones en la gran cadena del progreso humano. Respecto a la Filosofia mental, el Magnetismo ha ensanchado tam- bién su esfera a los ojos humanos. Como por una parte, en el orden natural, el soplo divino que nos alienta, sdlo se manifiesta por medio de la cabeza y resto del organismo a que Dios en este mundo miste- riosamente lo ha unido; y, como, por otra, solo puede manifestarse segiin la condicién de esa cabeza y resto del organismo, el Magnetismo, agente puramente fisico, activando o modificando de una manera ¢s- pecial los organos de manifestacién del alma, éstos nos revelan ciertos fenémenos mentales, ciertos atributos y modos de actividad de nues- tro espiritu que sin su ayuda acaso nos hubieran estado para siempre ocultos. Si un sonambulo ve con Jos ojos tapados 0 al través de cuer- pos opacos, el alma y no el cuerpo es la que ve, pero el alma ve en virtud de haber alquirido el aparato visual y cerebral una nueva fuer- za, una actividad especial y particular, bien asi como la vista del mio pe cuando por medio de. unos vidrios concavos ve objetos a larga dis- tancia, cuyas impresiones recibe el cerebro que trasmite luego positi- yamente sabemos de él, a la espiritualidad, libertad e inmortalidad del alma, presta nueva ayuda para hacer resaltar y brillar mas y mas sus divinos atributos a los ojos humanos. Porque, en efecto, el alma es pura, espiritual, inmortal, con su innata libertad y los destinos que la religion nos ensefia; pero de la misma manera que cuando se hace wna operacion quirtrgica en los ojos sacandoles unas cataratas, ma- nifiesta una vista mas completa o menos dafiada que antes; y que cuando se esterizan los nervios de sensacién, ella no manifiesta sensacion externamente; asi también cuando se magnetiza el organismo, s¢ ma- nifiesta ella segan el nuevo estado que adquiere 0 asume ese organis- mo. Un nifio de cuatro afios que cometa un acto, por atroz y criminal ue sea, sera absuelto como jnocente por cualquier tribunal. {Por qué? lorque se sabe que en aquella edad el organismo cerebral es tan debil, tan inmaturo, que, ni la razon ni Ja voluntad pueden manifestarse en su completa libertad ni robustez. Mas tarde ese organismo se modifica, se hace mas vigoroso con los afios; con los afios alcanza mayor madu- rer, y ya se supone después, que el alma se manifiesta mas completa- mente en todas sus facultades, y el mismo inocente trasgresor nifio, bre, trasgresor criminal. Pues bien, el Magnetismo, en ae se considera hom Ultimo resultado, viene a ef. nee ne a efectuar lo que efectu i eros oor Se ares organismo cece oa ie at al eee Peace a se manifestd con nuevos o mas bert ate ooo cass ane ts dicho anteriormente peer 1 las a ra goon: aioe ce octtnas frenoldgicas y la espiritualidad, li- Pee nae Ima, es aplicable a las doctrinas y hechos Diferentes modos de magnetizar Los varios modos conocidos de m: e ee eae ean agnetizar son como los varios sis- Qf Cuand. i eco re | lo se inventa o desc mae a Aue pce el unico, el exclusivo, el cole Been a pS perienela demuestran que la ciencia de curar ae 2 es la reunién de cde ie east. Paeeserisy Gi atte ds tage Se nen de a oe magnetizativos. Brawn quiere oat eas ee ve ley my dampisates, Hanneman semejantes, pee : e bueno o malo segti ‘erm on ae ye eens especiales del ence eae eae Bee ee ae todos los sistemas ae ve luiera may i: per enre Pare saberlos usar cuando Bathomer Pete es ae ‘todo i: Ct Roe Bee a cual magnetizaba el sacerdote de Eumidia, came oe at a secu Mesmer, ya se ha descrito; ences eu eats f er que, respecto al siste : : oe Poe pea psenetice que daba a cada ca sora iene fet tos ale ; ni el uso de ninguna clase de metal, od ucentel fe pecaeien la magnetizacién humana. Eee que se adoptd después de Mesmer, y el que mas gen \e- falmente se siguid, fué el titulado de Deleuze, el cual a f itulado de Di l cual es como Método de Deleuze. Coléquese : aa pace cl aie pba de ser magnetizado en un asiento y posicié Be peices sf ae que pueda descansar su cabeza see =e Bee oad genre SP cone si cuir disfrutar las delicias eee € iesta. En frente de él, i a pee ce i ae ue eee que le tendra ih Bienashy wae e Os. paciente debe abandonarse a Ja eoleeeel Piel del operador, ni ve » NO pensar en nada, no tener ningtin deseo vehemente, no , distraerse esperando los efectos que ha experimentar, desvanecer de ntar, desvaneci c s ni desmayar id tica produzca en él dolores eer need cemmeaiess e Te =—56— : A los pulgares aberse concentrado el operador, tomar del aga ‘sus dedos, de manera que se toquen las venas ee Sais y continuara mirandole peti en Be de a a ae minu' es t : Ke hasta que se sienta haberse establecido un ae eae alee ; Hecho esto retirara el magnetizador Jas ma ir Be ris siempre con los ojos ee ea Ja eae rae la altura de la cabeza. Entonces las colocara bros Tee ics tendra un buen rato, las. ee de bed eae meee i Jos brazos hasta la extremidad de 5, Tozal i fete cine interior ligeramente. Estos pases se haran eee oe ‘veces. consecutivas, y al subir las manos, las ake un Poms tel uc 5 ida colocara las manos encima de ja ibeza, lg 3 & a eanenetog para luego Por fens aE ig - a4 ca tancia de dos pulgadas, hasta llegar a la ‘ ee tend) dos minutos. Las yemas de los pulgs d et ee oe ee ‘dem4s dedos a ambos lados de Jas cae ° ey ie si se puede, sin: moverse del asiento, ee a a eer etica a ey =, arte de Este procedimiento se repite la mayor Pp A peu en: paciente para po! debe alguna vez el magnetizador shroxica ie a Feeore " jar a lo largo i Jas manos sobre las espaldas y por las fe a i en seguida por los y de aqui sobre las caderas, pasando ¢ es ee eee H ta los pies. Después de los pr pase: as are cae es manos sobre la cabeza, continuando los fees dexle Jos hombros hasta el extremo de los brazos, y por encima estomago. ‘ Oi Oe ekice que toda fuerza magnetizadora y susceptibilidad gaerice teside en los ojos, creyeron que ie werner se eis ist: ii imiento, que tizacién consistia en mirar. Este proce qu‘ Meee caeines personas muy susceptibles, es como sige s Siéntese el operador enfrente; apes Be oe fis i neta oe .. Acaso el paciente exhalara do suspiro; ocan ame pestafiearan, See eae ern ey 4n fuertemente varias veces, y Por » SE | a at se ait del caso, como en el procedimiento a gue se ae al iguoes pases desde la cabeza a las sue a es a i i i se resiste, algunos ataques de jaqueca ee ld Pari ios ocasiona, de los cuales el magnetizador no siem- il . “Pero todo esto es pasajero - “ho deesidtiea se magnetiza por la simple poe eo Ba R., por ejemplo, haciendo una intencién fuerte if pasice iL éte queda magnetizado. Yo no lo he visto ni lo ce Seu Me “Ina sucedido, si, después de pape Ea ee 8 tible, quedarse ilguna persona. sumer expresign de mi semblante, que YO oa ero Yo no he visto caso alguno, en suma, qué ee uma persona se magnetizase sdlo porque otra mentalmente lo quisiera sin darselo a comprender en ningun sentido ni de ninguna manera externamente. Algunos individuos Ilevados de la idea que en Magnetismo todo se reducia a sorprender, dominar, ganar la accién, imponer con el Prestigio del mando, en suma, a afectar moralmente al paciente; pro- curaron magnetizar por ese principio exclusivo. El abate Faria, fué quien adoptd este método con exclusién de los demas y por esta ra- zn se conoce por su nombre. El sistema, pues, del abate Faria, era como sigue: “Hacia sentar en una poltrona a su paciente, recomendandole ce- trara los ojos, y al cabo de algunos minutos de recogimiento, le decia con voz fuerte e imperativa: iDuerma! Esta sola palabra, pronunciada en medio de un silencio prestigioso y solemne por un hombre de quien se contaban tantos prodigios, causaba algunas veces en el paciente una impresion tan viva, que producia un ligero sacudimiento en todo el cuerpo, cierto calor y transpiracién, y a veces sonambulismo. Si esta Primera tentativa no salia bien, sometia al paciente a una segunda; en seguida a una tercera, y aun hasta una cuarta prueba; pero si des- pués de esta no se dormia, declaraba la persona incapaz de entrar en el sonambulismo ltcido”. También se. magnetiza, y es sistema muy usual, haciendo sentar cémodamente en una silla al paciente, y puesto en pie a dos, tres, o cuatro varas de distancia, el magnetizador, extiende los brazos y las manos rectamente en direccién hacia los ojos del que ha de magneti- zarse, mirandole al propio tiempo fijamente y de hito en hito. Penetrado yo de que todos los sistemas que acabo de indicar pro- ducen buen efecto segtin las personas a quienes se aplican; profun- damente convencido por otra parte que el fluido nérveo no sélo se pone en movimiento por el influjo fisico del magnetizador sino tam- bién por el influjo moral, he adoptado un sistema, método o procedi- miento general que me ha surtido muy buen efecto. En este método, que por amor de distincién podra Ilamarse, si se quiere, métedo de Cubi, he procurado reunirlos ‘todos, y afectar a la vez y de golpe fi- sica y moralmente (1) al paciente. Helo aqui: (1) Ahora, con el auxilio de la Frenologia, sabemos que afectar o influir Jo moral, es presentar al hombre los objetos o acciones que directamente conmue- ven agtadable o desagradablemente la circunspeccién; y esta cincunspeccién, asi afectada, transmite por todo el organismo, por medio del sistema nervioso, eu desapacible estado. Ganar la accién, no es mas que presentarse de sorpresa ante nosotros un objeto o persona que afecta nuestra. veneracion, consezvatividad y cir- cunspeccién, de manera que ahogan la accién de los otros érganos, y nos halla mos por consiguiente anonadados y casi sin yolunted. De donde se infiere que mirar un individuo agente a otro paciente, con una intencién dominadora, presti« giosa y eficaz, produce un efecto sobre los ryanos expresados, semejante al que nos produce una persona de la cual hemos oido grandes actos de valor o cosas -17—

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