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Luiz ALBERTO MONIZ BANDEIRA De Marti A Fide La Revolucién Cubana y América latina ‘Traduccién de Cristina Buenos Aises, Bogor, Bareelons, Cores, Gusta Lima, México, Miami, Pana s José San Juan, ‘Sentiago de Chile, Ss wrrdibvetianormacom 34 Monia Bandera, Luiz Alberto he Mart a Fidel ~ 12 ed.~ Buenos Ales: Grupo Eeitoral Norms, 2008 | Si2ps2ixibom, ISBN 978-987 S85-4729 1. Historia de América del Su 1 Tilo cpp 980 ‘e2008, Luiz Alberto Moniz Bandeirs (92008, De esta etic: ‘Grupo Eaitorial Norma Sun fore 81 (CIO7SRAQ Buenos Aires ‘Republics Argentina repress adheria ala Ciara Argetia de Pulisionst Disefo de tape: Ariana Jonile LLacdicion de esta obra de Luiz Alberto Moniz Bande ae apoyo de a Fendancién Alesandse de Guam (NAS) Impreso en Argentina Printed in Argentina Primera edicn: enero de 2008, co: 32883 SEN: 978-997 SHBA72-9 Drokibida la reproducci6n total opecil por ualguier medio sin permiso exit dea editorial Hecho el depésio que marta ley 11.723 Libro de edicibn argentina La proclamaciGn de caricter socalisa de Ue Revolucién Cubana ~ sero In raptora con los dogmas estalnistas~ El proves de industria~ sey de Cuba ~ El esfuerzo pats exporter la revolsc 9 1 esparci- “ac Gel casrismo en el continence ~La Alianza p52 ©) ogres — peavaray la bésqueda de dislogo con Estados Unisos= "5 doctrinas del “Recigono y los golpesmitares en América etn El dia 16 de abil de 1961, después del bombardco ¢¢ os SCN 0s Jean Antonio de los Baios, Santiago y La Fisbans Po: los aviones de le ee Fide Castro, despues de compatatlo, van juss 0° con el sxaque pétlido y traicionero de Japén 2 Pearl Harbor, en 194%, declaré que los Ferns, Unidos no perdonaban 2 Cube porane elt et ana revolucign socialists. “Esta 3 evo Fe oles bumildes con los hurildes y para los ides” ~agregs? En efecto, Castro habia destruido Ja iniciative privads, y Ja economia de er scado, bases del capitalism, en a medida en ave hnabia estatizado, alo [argo de sélo 18 meses de revoluciony més del 75% de la industria del puis? incluidos la produecton y el comercio del azticas, fo tales, el sistema bancario, el comercio interno ¥ el comercio exteric medias de transporte y de comunicacion, ‘asi como los servicios piiblicos. Trane hecho posiilié que ls Junta Central de Plancaras (UCEPLAN), acre cegundo semeste de 1959 y subordinada Conse. de minis tos, pasase a controlar y a ditigir a economia de Cuba, centralize vIedwones,segin el modelo estalinists de planficaci> © snmica. Pero do las al proclamar aquel dia el catécter socialists de la Revolucin Cubans gue hasta entonces pablicamente no habis ‘hecho, el intente de Castro fue Te consedir a la Uni6n Sovidtica a defenderla Ge Is jnminente invasion organiza por los Estados Unidos ave tl bombardeo de los aeropuertos dere cirado, Temié que Krusche, en ls lines de sna coexistencis pucfica y de entendimientos con Kennedy pare inién de opula, it rfiese a Cuba en pro de mejores relaciones con los Estados Unidos, ‘anbidedola por Berlin? Y jogé con el conficso politics deolSgico que nronees habia eclosionado entre Moses y Beijing y diicivo el Blog: Socialista. i Kruschev, de un modo o de otro, no secre & Cuba, estarl 268 % ‘Lutz ALBERTO MON BANDERA spscificando las eiteas de Mao Zedong 21s inea de la coer Tien y Tae acusaciones de que Ie Unis ‘soviética habia capitulado otpexados Unidos, lo que le evaris = perder la diceeci6n del movinisne s comunista mundial, ya bastante EEititado por varies disensiones, ‘Paade que Kruschev denunciass [os rime Ge Stalin y el culto de se personalidad, durante el 2 Congr Jel oous, en 1986. Navuralmente Bespués del programa de desestalin Tiberalizaciéa, que Lavsentt Seen jefe del combinado MVD-MCD’ 2°" diera ejecutar después de le aria de Stalin, Kroschev no poate $5 de seguir un camino parecido, por evanto la Unién Soviticn neces9 ‘ergentemente profundas refor- ao peonémicas ¥ poliicas. Pers al hacerlo, con el informe Pres mas ongreso del FOU habia dado cl primnet BE golpe cont Stogia monolitica que hasta enton habla caracterizade al movi ae rnata undial e imposbilitados peseicarente, éxito de cuales disidencia. ‘El segundo golpe le correspon er socialist de la Revolucion Cubans dogmas que Joseph Stain y sus e°/5000% ‘como Kruschev, Mao Zedong roy eriatalizaron bajo el rérulo d= = w jgmo-leninismo. La Revoluciés Caabana, que Castro calificare de 50 habia sido realizada no porte partido supuestamente ODP, ido bajo las norma det llamalo ear omo democrésico y otado de ONAN ‘gino por el Movimien~ °° Cuba, com la obra 18° ae busca de su independencia nace) J gran cor Gael Cost” ¥ la violencia, g8= 861°)" tornado xy costado la vida de més de 201 personas, recradeci6 des presidente Alberto ‘Lleras Camargo romara Ia inic convocatoria ala Reunién de Consulta de los C ancilleres Americ: ty sntenciOn de votar sanciones comnts Cuba. Constabs entor gobierno de La Habana habia Pro? y aia de US$ 60.000, solamente e= & PHTEEE semestre de 1961 jonado a los caste De Martt « Fidel s6enicos en guerrillas en Sumapaiz, Quindio y Valle, orientando algunas onganizaciones, a ejemplo del Movimiento Obrero, Estudiansil y Cari pesino (MOEC) y otros, que mantuvieron, durante algiin tiempo, ciertas regiones como “republicas independientes”, sobre todo la de Marquets- lia, comandada por el famoso Tiro Fijo y destruida durante el gobierno del presidente Guillermo Ledn Valencia (1962-1966). El propio Guevara, acusando a los partidos de izquierda (comunista) de Colombia de trater de frenar la lucha armada en favor del proceso electoral, declaré, en un discurso frente a los miembros del Departamento de Seguridad del Esta do, en Cuba, que el MOEC habfa surgido “bajo Is influencia absoluta de la Revolucién Cubana” y se componia de tendencias andrquicas de derecho, ‘avveces matizadas con ideas anticomunistas, pero que reflejaban el germen de una decisién de lucha.* ‘Guevara y Castro no discriminaban las tendencias politicas de izquies~ da que se dispusiesen partir para la insurreccin y cambiar el statu quo, ¥ este hecho ya los diferenciaba de los comunistas, de formacién estalinis- tay obedientes alas directrices de Moscd. Esta fie una de las rezones por las euales, inter alia, la Revolucién Cubans hi simpatfa en Amétice latina y estuvo en condiciones de influir sobre las mis diversas tendencias de izquierda, nacionalistas, antiimperialistas 0 meramente anti Estados Unidos. En paises como Ecuador, Chile y Ur guay, fueron los militantes, sobre todo jévenes, de los partidos social tas, vinculados a la Internacional Socialisca, los que més decididamense defendiecon la Revolucién Cubana y les posiciones teGricas sustentadas por sus dirigentes. En Peri, el Ejército de Liberacién Nacional, comen- dado por Héctor Béjar, habia surgido partir de una disidencia del Pas tido Comunista de Peri, pero una disidencie del APRA, denominads, a principio, apaa-Rebelde y, después, Movimiento de la Tzquierda Revolu- cionaria (MIR) ~el mismo nombre adoptado en Venezuela y en Argentina~ que recibié igualmente el respaldo de Guevare (cuya primera espose, Hilda Gadea, pertenecfa a ella) y comenz6 también 2 prepararse para la lucha armada, bajo el liderazgo de Luis de la Puense Uzeda y Guillermo Loba- ton.” ¥, en Argentina, pais para el cual siempre habfa tenido voleadas sus, atenciones, el Che Guevara procuré una alianza con le izquierda justicia- lista (peronista), habiendo Castro, inclusive, invitado a Perén a visitar y residir en Cuba.” Peréa no respondié. John William Cooke, principal ‘exponente del peronismo revolucionario, que en 1957 ya defendia una “politica insurreccional de masas aplicada « las nuevas condiciones”, f sin embargo, a vivir a La Habana y se acercé a Guevara, con el cual cola~ boré en la preparacién de guerrillas a ser desencadenadas en Argentine, > az 4a ‘a contado con una amplia Fue, Luiz ALBERTO MON BANDEIRA inicialmente bajo la direceién del periodista Jorge Ricardo Massecti” En Brasil, el gobierno cubano sustenté las Ligas Campesinas, organizadas en Ia segunda mitad de los afios 50 por al abugado Francisco Julio, del Par~ tido Socialista Brasileio, y le suminiseré todos los recursos pars la pre- paracién de la lucha armada, en el nozeste de Brasil, probablemente la parte de América latina més golpeada po: ls pobrezs, segiin Chester Bowles,* subsecretario de Estado noreeamericano, y que se le figuraba « Guevara ‘como “la zona insurrecta por excelencis,(..) donde la explotacién hs lle- gado a tal extremo que los campesinos no aguantan mis”.® La Organiza- cién Revolucionaria Marxista ~Politica Obrera, formada por militantes oriundos de la Juventud Socialista y de otras corrientes influenciadas por el trotskismo y contrarias a la orienzacién oficial del Partido Comunista Brasilefio, ya dividido por una faccién favorable a Ia lines de Mao Zedong~ reforzé las tendencias pro Casito, al defender el cardcter socialista de la revolucién en Brasil, aunque se opusiese, en principio, al método de gue- rrilla, por ser Brasil un pafs industrilizado y tener un gobierno demo- eritico, ejercido por el presidente Jodo Goulart El estimulo no sdlo ideolégico, sino, sobre todo, material, dado por el gobierno cubano a la deflagracién de le lucha armada en toda América latina provoeé, naturalmente, severas reacciones, en todas las areas, dado que, interfiriendo en la politics interna de otros paises, el propio gobier- no de Fidel Castro violaba los principios de respeto a Ia autodetermi- nacidn de los pucblos y de no intervencién, invocados exactamente para condenar ¢ impedir la intervencién de los Estados Unidos en Cuba. Incluso los partidos comunistas, aunque apoyasen la Revolucién Cubana, no escondieron su irritacién y desagrado frente a la politice de Castro y Guevara, fomentando escisiones ¢ insuflando Ia luche armada, a través de actos y palabras, en oposicién a sus directrices més moderades, que n0 aspiraban al socialismo y solamente tendian 2 una amplia alianza con todas las fuerzas consideradas progresis\as para resistir alos Estados Uni- dos. El Partido Comunista de Azgesiins habia aplaudido répidamente la Revolucién Cubana y enviado técnicos pars suplir las carencias que la ‘emigracién habia provocado, pero algusios de sus dirigentes intermedios, con peso en los aparatos de infornsacida, desempefiaron un doble papel en La Habana, donde procuraron iallui ticando a los revolucionarios cubanos de acuerdo con los intereses y lof puntos de vista de Mosed.” La Union Soviética, que siempre habia tratado de mantener la cohesiéa del movimiento comunista y sdlo habia entablado relaciones con pa dos ideolégicamente sdlidos, acompaiié el comportamiento de Castro ir en la situacién interna, domes- De Marté « Fidel y Guevara con fuertes reservas, debido 2 su caricter, considerado divisio- pista, El clima creado por el proceso de desestalinizacién fue, entretanto, cel que inicialmente le permisié 2 Kruschev, después de algune vacilacién, apoyar la Revolucién Cubana, aunque no ¢l liderazgo de Castro, de cuya confiabilidad tenfan dudas en Mosc.” Kruschey, cerea de dos semanas antes de la invasin de la Bahfa de Cochinos, habia mandado decir « Ken- nedy, a través de Llewellyn Thompson, «iil ‘en Moscii, que Castro no era comunista.” EL jador de los Estados Unidos ismo volwié a repeticle, per sonalmente, durante la reunién de cipula en Viens (4 de junio de 1961)" criticando a los Estados Unidos por acusar 2 todo movimiento naciona- lista de ser fomentado por fucrzas extranjeras, antes de analizar las raz0- nes por las cuales los pueblos buscaban derrocar a sus opresores. “Castro no es comunista, pero la politica de los Estados Unidos podria hacerlo” ~afirmé®. ¥ agregé: “La politica norteamericana es el grano en el molino de los comunistas, porque sus cc jeban que ellos estan en lo cier- to”. Castro no era comunista, ¢n no estaba subordinado a la disciplina de un partido, pero a los Estados Unidos se le figuraba mucho peor, en iz medida en que el gobierno revo- ucionario en Guba los desafiaba come potencia hegeménica y desestabi- Iizaba todo el sistema interamericano tanto 4 nivel econémico y social como politico y militar- montado y constraido en el he: ‘Las condiciones de subdesarrollo existentes en todos los paises ‘América latina exigfan profundos cambios y favorecian la propagacién de las tendencias fuertemente nacionel y socialistas, con las cuales la Revolucién Cubana se habia identificado, en Jz medida en que se contra- decia con lod intereses de los Estados Unidos. El propio Arthur Schle- singer Jr, asistente especial de Kenne concluido, después de un viaje a le Argentina, Brasil, Pert, Bolivia, Panamé y Venezuela, que el proceso de modernizacién en el subs demandabe “drastic revision of the semi-feudal agrarian structure of zociuly” y que esta configuraba tan opresiva que, si las clases poscedoras impedian la cién de las clases medias, la revolucin obsers y campesina ( © peronista) se tomaria inevitable.” $i destrufan a Rémulo Betancourt, dllas garantizarfan la victoria de un Castro 9 de un Peréa, Schlesings asusté con el hecho de que una parte de los j6venes intelectuales tendia considerar partidos como la Accién Democritica, en Venezuela, 0 el APRA, en Pers, agotados, superados e irrelevantes, al tiempo que para la vieja generacién de la misma forma que la oligarquia en aquelios pats« 5 configuraban como “parties of rd revolution”. ¥ constats que el nivel de expectativa en el hemisferio vo ratinuaba siendo alto ~estimelado a 4 Luiz ALBERTO MONIZ BANDEIRA por el conspicuo ineremento del consume ¥ expansign de las ideas revo~ Prcionarias de Castro~ al mismo tiempo que, com> consecuencia de la declinaci6n en el estindar de vide, rmuchos ‘comenzaban aver el comunismo seonada para sus reseotimientos [2 técnica més x4 j seB50° PAG ee ta mvjmica arasada exitiese, con la oligarquia ror dominando més © ee de los eae! Chile, Pers, Ecuador y Colombi la mirad dels poblacién, man- a rain pobreza y on el analisbetnmo, estatia exclida de la sociedad veal, To que imposibiicaria la industializaci6n, desarrollo econd- nico y la movilidad social" También co por comprometers, bajo la influencis “maligna” del Fondo Monetario Por comp al, con el punto de vista de que lo primero en Américt latina sing el desarrollo econémico, sino Is esabillzacién monstati © fin de syacr inversiones extranjeras. Y destacé que Jas consecuencias para ‘Regentina, Chile y Bolivia eran “drastic inflationary Pregrer™, which Ape aconomie nagnation, lowered living standards and finally brought veut an entirely predictable pro-Cornrmunist Yeaction”, MnO Brasil, Gque habia desafiado al Fondo Monesesio Internacional, habe conseguido, janto con una sera inflacién, un genuino crecimiento econémico.* El propésito de fomentar zeformas capitalistes antes de que ocu sen revoluciones populares, tal como Schlesinger habis expresado en St fpreciacin sobre los paises de Amércs lating ‘constirufa aparentemente Perscncia de le Alianza para el Progreso, que, segin Kennedy =e08 cie- va, piblicamente y en une coaversaciéa particlar con el ex presidente Rubinechck, representaba un desdoblamiento de a Operacién Panamet cana.” Entretanto, habia diferencias Lz Operacién Panamericana habia tenido come propésice obliger a los Enasdos Unidos a cooperar con el desarollo econdmico de Améne Isti- na, como via para la superacién del atraso social. La Alianza pare el Pro- 4s asisveacialista, preocupandose menos for el apoyo al desarzolo de las foereas productivas o¥6 PO! a mejora de Por aErones de vida de ls pobaciou: vivienda,higiene, sansssSo% ee pretendia, por otro, crear consliciones part seducir 2 los estados latinoage aerrieanos y obtener el apoyo dels Or para un accibn colecriva cont el régimen de Fidel Castro. 3 Frepnedy habia reibido I fagorosa deveota dela Brigade 2506 com? tun desprenigo para Estados Unidas. Apenas pasado el pops: momer t0, el 20 de abril, solicité al Departamento de Defensa la elaboraci6a de us al gobierno norteamerisano su cardcter y trasfondo politico. reso presentaba un aspecto mis 4 24 De Marti a Fidel un plan para el derrocamiento de Castro, por medio de la aplicacién directa de las Fuerzas Armadas norteamericanss.” La decisién era cast garlo por la “humillacién” que habia infligido 2 los Estados Unidos en sus propias puertas." Robert Kennedy, hermano del presidente y procu rador general, ya habia sugerido, en el momento en que el fiasco de Playa Girén se habia configurado, que los Estados Unidos alaxdeasen zcerea de un ataque a la Base Naval de Guantnamo, por uno o dos MIG soviézicos recibidos por el gobierno de Castro, a fin de justificar la intervencién directa en Cuba.” El Estado Mayor Conjunto tambiéa recomendé, pocos dias después, la creaci6a de un incidente que fuese presentado como un acto de guerra, a fin de legitimar la aplicaci s Fuerzas Armadas norteamericanas para derrocar el gobierno de Castro.” ¥ la provocacién casi se efectivizd. El servicio secreto cubsno, de acuerdo 2 lo que el Che Guevara revelaria, desmont6, posteriormente, uns stama para ssesinar Ratil Castro durante las conmemoraciones de! 26 ,y disparar, en seguida, morteros contra la Base Naval de no." Mientras tanto, aunque estuviese decidido a promover le intervencién Estados Unidos para acabar con el gobier enfrentindose con una “creciente oposicién”,” cautela, cuidadosamente, en virtud de los efectos accidn unilateral produciria contra Cuba Cochinos habia tenido una repercusién extremad: sdlo en América latina sino también en Europ: muchos periodistasy lideres politicos no podian cre teamericano fuese “quite so incompetent, irresponsable and stupid”, cor informé Schlesinger a Kennedy." De lo que més, casi undnimemente, se Jamenté ~adujo- fue de la decisi6n de invadi tes que del fraca- so de la invasién®. Ea un memorando al grupo de trabajo encargado de la cuestién de Cuba, Schlesinger también observ que Castro continua- ba siendo visto, en la mayor parte del mundo, esenc tz de los Castro, Kennedy, ence como nacionalista de izquierda, sin duda agresivo y emocional, pero empe do en la autoafirmacién nacional y propulsedo hacis el comunismo gra cias tinicamente a la corta vista y a las politicas s de los Esti dos Unidos. ¥ resalt6 que una investigacién de opinidn, promovida Por el Instituto Gallup, habia indicado que, incluso en los Estados Un dos, el 65% contra el 24% de la poblacién estaban en contra de la inte vencién armada en Cuba y que apenas un 44% contra un 41% favorect- sn la ayuda indirecta a las fuerzas anti Castro." alld de no contar con el apoyo de la opinisn piiblica en América ‘sting, ni en Europa Occidental ni atin dentro de los Estados Unidos, una ms eg Lutz ALBERTO Montz BANDEIRA accién unilateral de los Estados Unidos para de:rocar el gobierno de Cas- tro podis producir consecuencias atin més graves en el contexto interns~ clonal. zPor qué los Estados Unidos no podian vivir con Cubs, como ia Unin Soviética vivia con Turqufa y Finlandia? ~esta pregunta hecha a Arthur Schlesinger en Europa Occidental" indicaba que, i se ordenaba una intervencién armada, unilateral, para derrocar al gobierno de Castco, Kennedy no tendsfa ética ni contaria con aingin respaldo para oponerse a.una represalia de la Unién Soviética en Europa Occidental o en Asie, Al parecer preparado por el Consejo de Seguridad Nacional, después de la invasién de la Bahia de Cochinos, una Fuerza de Tares Interdepartamen- tal, compuesta por los representantes de los Departamentos de Estado, Defensa y Justicia, asf como de la Cta y USIA (United Srates Taformation Agency) habia concluido que no habia un medio seguro de dervocar a Castro fuera de la intervencién armada de los Estados Unidos, pero Ja Uni6n Soviética podria usar el hecho como pretexto y atacar el siste- ma norteamericano en Europa o incluso invadir Irén, lo que provoc un retroceso en las negociaciones internacionales y convertcia los tradi- cionales puntos de confrontacién, tales como Berlin o Quemoy y Matsa, més explosivos y peligrosos.” Esta evaluaciin era bastante correcta, El embajador de la Unidn Soviérica en Washingcon, Mihail Menshilcoy, a declararse persuadido de que los Estados Unidos procuraban apoye del hemisferio para la accidn armada contra el gobierno cubano, dejé clara la posicién de su pafs, en una conversacién con el encargado de negocios de Brasil, ministro Carlos Alfredo Bernardes: en caso de quelzintervencion | ccurriese por medio de voluntarios o emigrados, indirectamente, la Unidn Soviética promoveria una idéntica operacisn en un pafs de la érbita nor- teamericana; i a intervencidn era directa, con empleo de fverzas de los Estados Unidos, la Unién Soviétice procederia dela misma forms, posi | blemente contra Grecia, Irén 0 Turquia, lo que podria hacer esta! | tercera guerra mundial.* Menshikov adelanzé que la Unién Soviérica | levantaria todavia, aquel afi, la situacidn de Berlin, ¥ esta perspectiv, | que el gobierno norteamericano percibfa con claridad, no podia desviss cularse del caso de Cuba, dado que ls Unién Sovigtica podia alegar una | idence amenara 2 su seguridad para invatir spare occidental ewe | tla ciudad, situada como un enclave dentro del terstorio de Alemanis |, | | i | Oriental. De ahi el porquéde que el Board of Inquiry (Cubs Seudy Grove), presidido por el general Maxwell D. Taylor, aunque favorable personal mente a un “positive course of action” contra Castro, reconociera el pe gro de que el gobierno norteamericano tratase el problema de Cuba fuss del contexto mundial de la Guerra Fria La cuestién de Berlin, ade. 2% «YR De Marti a Fidel contimué preocupando a Kennedy, incluso después de que, autorizada por aT Pacto de Varsovia, la Repiiblica Democritica Alemana levantara un muro, e1 13 de agosto de 1961, separando el lado orieutal, bajo control Tomunista, del lado occidental de aquella ciudad. Aunque juzgase que “I: ‘Srot a very nice solution... but abell of lon beter than a aivar” * este peli- gro, en realidad, no habia desaparecido. De acuerdo con lo que revelo, en ac snversacién con el ex presidente Kubitschek, Kennedy estaba convenci- do de que la Unibn Soviétca firmarfa, antes de fin de aio, el Tratado de az con la Reptiblica Democritiea Alemana, pero los Estados Unidos no permitivan el cierede los accesos a Berlin Occidental y que si.no se alan- piee un acuerdo con Ja Unién Soviética, “there will be trouble”. “En funci6n de tales escenarios, igualmente previstos por él grupo de crabajo,integrado por los representantes del Departamento de Estado, Departamento de Defensa, CIA ¥ USI, I recomendaci6n al Consejo de Seguridad Nacional fue en el sentido de que los incon la creacién de una fuerza de seguridad con los pafses del Caribe ¢ sndujesen ales demés estados latinoamericanos a romper relaciones diplo- tmiticas, consulares y comerciales con Cubs, reconociendo que el sgi- men vigente de Castro violaba los principios bésicos de Is. OF y los con- eptos asentados en las Declaraciones de Caraces, Santiago y San José Tales medidas, en los marcos del Tratado de Rio de Janeiro, crearfan les condiciones para una ulterior intervencién ea Cuba, en los marcos del Tratado de Rio de Janeiro, bajo la cobertura de Ia O&A. El gran problema ‘onsiaia on obtener el apoyo de los paises més grandes de América latina, particularmente Brasil. El Departamento de Estado no tenis duds de gue obtendria quérum para convocar un Reunién de Consulta de los Cancilleres Americanos, pero solamente queris realizarla cuando he tun nitido consenso sobre las medidas a tomar, entre las cuales se encon- traba la ruptura de relaciones diplométicas con Cuba.* El temia que un grupo fuerte de paises, entre los cuales estaban Brasil y México, pudiese forzar una resolucién en términos ambiguos, con ¢alasis en wna solucié: tados Unidos estimu- prcifica, lo que dificultaria atin més la acciéa militar contra el gobi de Castro, por euanto los policy makers, eunque juzgesen que ésts era ‘nica solucién posible para el problema, no [a aconsejaban si no surgia como resultado de una decisién mayoritaria de ls OBA La posici6n de Brasil se les figuraba decisiva nto a Berle Jz. como al propio Kennedy; quien la juzgaba, en cierto modo, antagénica 2 le de los Estados Unidos y esto, en su opini6n, fortalecia a Castro.” Segtn le dijo. Kennedy, personalmente, a Clemente Mz ministro de Hacienda de Brasil, los Estados Unidos estarfan decididos « no recorrer la invervencién m4 rr ‘Luv ALBERTO MONIZ BANDERA irecra en Cubay sélo le quedaban dos hipesss mantener el satu gio permitiendo que Cubs continuass digerainando el comunismo y poner €2 rsgo la estibidad de varios goblennos * al Caribe e incluso en Améri- rtf Sur como Bolivig; 02 ~ promover 98 gecien conjuata del hemis- cecon al incento de asl al gobierno $e ‘Castro ¢ impedir la propage rere del comunismo en América lting “Esce dilema, respecto del evel Seon ely deneaba conocet I opinién del presidente Janio Quadros, gue eee ORE ed eon constivayé una forma de presida, que reeruderis sobre Spranil,en los meses subsignientes, OmO Un Brablema, inclusive, de polities inser: en ee ‘una Renin de Consulta de ls OFA para trtar el problems ‘de Cuba hecha por el Deper- corento de Estado habia tenido una “ris secepcion”, Kennedy, bajo pre caraende adelantary aclarar los planes de Te Alianza para el Progreso, seano de Desarrollo Eco- sasenico y Social (CIES) que tataria de ecructuracién e implantaci6n, aor dla Svevenson,represencante de ios Estados Unidos en 2 ONC, 465. 74 fd id pp. 484 y 455. 73 Compan, 1994, p42 76 Telgeama N° 707,605 ste, 19.6961. 600 48) 177 Disessto ens Cor ch, § de agost de 1961, en Guevare, vol ae sore et Conkecenc dl cts fundamentand i oposicion de Cube a firmac ta Carta de Dunes del Este, 168.1961, 16, 1d, pp. 459 2468 de hamaraty pare la Esibajade de Exp. ABMRES, 3 Washing "79 “Es hasta hoy oscuro quits som: iva de fe conversaciSn que Goodwin desiribe como ‘casual’, Segin el ssesor de Kennedy, in de intents (paris del Che Guevara que, viendo + Goodwia fumar be wmgulsivamente, fe Pare tS eno de los delegados a:geainos -Apuss que é 20 ossrs furar hubanos 130 Telograma N* 707, confides sili, 19.84.1961, 600 (24h) ~ Siruasi setcansmstis para el presidents aan Pecasbtes dei Sve sobre la reusin informal det Che Guers con Richard ‘Goodwin. Su contenido coincide vo Thecko por Richard Coodwia al presidente ‘echedy Vide "Memorandum from ‘ne Peden’ ssistz:Speial Counsel (Godin) we Prolene Kennedy Subjece Converation with Commandans Eaeito Guevara f Cubs Washington, 1 de agosto de 1951 1¥.A vo 8 1961-1962, Cbs po 6427. Tank reproducido (fasimil) ea Ratner 8 Smith, pp. 76 ki i, posterior In conversaciga al endajador de Brasil en Washisg eqranamiié al Itamaraty. Ofiio NP 1191/920 (22) 24h), socset» ‘Campos al cancller Francisco Clementine de San Tiago Dantas, ‘Ofiion cow 1960-1962. asmene-n. Para la version basada cn vin vide Anderson, 1997, 39, Castateds, 1997, pt core en Taibo t, 1997, . 2k: J, expedido, Gabineve-Rio pace el Gabinete en Brae ‘Cuba - 1961. ATGIRED,

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