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 Autor: GIMERA, Romina Gisele.
“La unión convivencial comonuevo modelo de familia y su desprotección en el  Derecho Argentino.” 
 Año 2015. Abogacía.
 
RESUMEN.La unión convivencial es un modelo de organización familiar elegido por muchas parejas en la actualidad, que por diversas causas, desde ideológicas, culturaleso económicas, eligen convivir de manera estable sin casarse, sea porque desean reivindicar su autonomía de la voluntad, o por la simple razón de no querer ser alcanzados por los efectos jurídicos del matrimonio.En nuestro país la sociedad la ha reconocido y aceptado, hasta el punto de creerse, erróneamente, que pasado cierto tiempo de convivencia se adquieren los mismos derechos que existen entre los consortes.A medida que la convivencia se desarrolla en armonía no presenta mayores  problemas para el Derecho, pero los grandes inconvenientes comienzan a suscitarse almomento de la ruptura de la relación, en donde se desencadena un sinfín de vicisitudes, a los que nuestra legislación no brindaba demasiadas soluciones.El Derecho Argentino se abstuvo de regular este tipo de uniones y se mantuvo ajeno por mucho tiempo a ésta forma de vida familiar, sin siquiera reconocerlas como figura autónoma. Los derechos que nuestro ordenamiento les fue reconociendo a los convivientes fueron escasos y contemplados aisladamente en leyes asistenciales, laborales y de previsión social, entre otras, como así también en normativas locales, loque se presentó como un gran obstáculo para los jueces a la hora de dirimir las cuestiones que se llevaban a su conocimiento.La doctrina y la jurisprudencia tuvieron un papel muy importante en el tratamiento de este instituto, que fueron quienes intentaron brindar remedio a tantos conflictos que se desarrollan entre los miembros de la pareja y que muchas veces
 
desencadenan en contiendas judiciales, que en la generalidad de los casos deviene en  pérdidas e injusticias para alguno de ellos.El nuevo Código Civil y Comercial viene a sanear en parte esta situación, ya que, con su entrada en vigencia -estipulada para el día 01/08/2015, nuestro ordenamiento jurídico reconoce por primera vez esta figura y la regula.Así, encontramos en el Libro Segundo, Título III, denominado “Uniones convivenciales” un concepto, sus elementos y los requisitos para que una unión de hecho sea considerada como una verdadera unión convivencial. Asimismo, propone soluciones en referencia a la contribución de las cargas del hogar durante la convivencia, la atribución del hogar y la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común en caso de ruptura de la relación. Cuestiones éstas que podrán ser  proyectadas y contempladas de mutuo acuerdo a través de pactos de convivencia, los que están destinados a regular aspectos futuros de carácter patrimonial o extrapatrimonial relativos a dicha unión.Pese a estas modificaciones, que por cierto son de gran importancia y traen luzsobre el tema, éste tipo de unión continúa en una posición desfavorable con respecto al matrimonio.Lejos se encuentra nuestra legislación de equiparar a las uniones convivenciales con el matrimonio, pero representa un enorme avance sobre la temática, como una primera aproximación a brindar amparo a muchas parejas que optan por vivir bajo esta modalidad.

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