Qu fcil es observar la triste rutina que deben seguir, todos los das porque ellos saben que no tiene ms opcin, si es que maana desean comprar un kilo de pan.
A pesar del gran cansancio,
ellos intentan sonrer. Pero cada vez es ms difcil, porque el dolor de cada sueo roto es el golpe mortal del opresor.
Me pregunto cundo van a recordar
que nacieron siendo libres, aquellos hombres y mujeres todos obreros del bien. No nacieron para ser deudores y menos al intentar ser feliz.