JUAN VASEN.
Repasemos algunos esléganes de pu dad deportiva:
imposible 1s nothing’ (Nada es imposible), "No fear’ [Sin
temarl, "No limits’ [Sin limites]. El Ideal del yo que contenia
estas orientaciones ha sido desplazado, no totalmente reem-
plazado, por un seducido yo-ideal narcisista que espera gre
taciones inmediatas, que descree de los plazos largos y del
respeto a los limites para la obtencién de logros y que se sien-
te perteneciente a un conglomerado virtual y global de usu
rios mas que a lo que podria convocarlo en su cercania
En la frase “el superyO de los hijos no es el de los padres,
sine el de log abuelos”, Freud ejemplificaba el mestizaje de
dpocas en la subjetividad, donde nada pasa tan rapido y sin
dejar sedimento. Sendra lo registra cuando Matias, su perso~
ngje infantil, un nifio contemporéneo, se pierde en la playa y
reflexiona mientras imagina el reencuentro con su mama.
‘Ahora todos van a aplaudir, luego mi mamé va a notar m!
ausencia... ella se va a desesperar... yo me voy @ angustiar
los dos buscaremos nuestra mirada en la multitud... luego ella
me abrazara y me diré que me quiere y que me adore... y todo
terminaré como siempre... Es decir que voy a tener que ir a mi
psicoanalista a tratar ri Edipo” (Diario Clarin, § de febrero de
2008)
En esta compleja coexistencia social y subjetiva, la secuen”
cia Dios-patria-hogar-tradiciones-nacién-papé-mama ha
perdido “rating” pero no ha desaparecido y el “Edipo’ tampo-
fo. ¥ ese retroceso no obedece sélo a la fortaleza seductore
Gel mercado sino a que la configuracién “mederna” se ha
topado con sus propias limitaciones ¥ rigideces. Esta combi-
nacidn, este “mestizaje” entre formas subjetivas ligadas a la
formacién del ciudadano y al imperio del consumo, 2s lo que
se presenta en las escuelas
5. ESCUELAS DEL PRESENTE
“£0 res que condo vay buscar ajo
Imevon a praginir qu naa So
en intact cia? Ja a eeu ebuca uy
‘tien para escuela
Prato, 16 afios,
een Hie millones y medio de chicos y adolescentes
eruennoseel antan para ir ala escuela. No hay institucién en
sles austere tantos nifios y jévenes, que produzca tan-
teers ne pone por tantas influencias.
se habito no la pone a resgu
Ss suebae contrario, la coloca en el centro de acai
ene respecto de su funcién y su actualidad. Porque
lescoidiores de una modernidad liquida y el pasaje de La sol
eee estatal a la fluidez dominada por el mercado
Ci las relaciones entre cultura y educacién,
iene Gaus de crear lazos y los objetivos de la
fesse En consecuencia, muchos chicos sien-
como Pablo, que la escuela educa para la escuela, no para
una vida que aparece distin’ que ela representa
tinta
de lo que la esc presi
Pare é
Pe een la funcidn de la escuela es actualmente instruir
jpacitar para conseguir rapidamente trabajo, ésa seria suJUAN VASEN
luncién, desde una perspective meramente economicista, que
[es la que prevalece y atrapa en la inmediatez de la lucha por
subsistir, Sin embargo, su funcién primordial es mucho mas
que eso, es formar cierto tipo de subjetividad. Clasicamente, lo
del ciudadano, pero hoy resta por ver qué es lo que la épaca
demanda.
Un dato sugerente y contradictorio deberia llamar nuestra
atencién. Mientras los mas pequefios pintan, cantan, bailan,
modelan esculturas en plastilina o construyen edificios con
ladrillitos de plastica, los alumnos mas grandes son alejados
de lo artistico y sumergidos en lengua o matematicas. “Al
parecer, el modele de ciudadano que pretende configurar
(hoy) la institucién escolar es el de un individuo preparado
/ para satisfacer la demanda del mercado laboral en detrimen-
/ to de ta capacidad creativa’ (Chirico, 2008)
La provision de mano de obra técnica o profesionalmente
capacitada para un mercado de trabajo en expansién deja en
un segundo plano la funcidn de elevar el nivel de formacién de
una ciudadania de nuevo cufio que pueda sentirse parte de un
proyecto de transformacién de una realidad que incluya y abra
puertas para todos, sin que el horizonte se detenga sélo en las
practicas seductoras de un consumo exclusivo y excluyente.
Injusto. Porque no puede llamarse de otro modo un funciona-
miento social donde la muchos son “borrados del mapa de la
significacién social" [Kovadloff, 2007).
Ademés, la escuela socializa, sirve de puente e interfaz
dentro/fuera entre la “intimidad” familiar y el “afuera
‘social que, como hemos planteado, ya esta “adentro” como
extimidad. La escuela sigue siendo el primer espacio real en |
el que se experimenta lo diverso, donde se experimentan a
diferencias, donde se registra al otro y se recibe la mirad:
del otro.
Siendo depositaria de tamafia responsabilidad, es légico que
se monitoree su eficacia. Y hay evaluaciones de distintos tipos,
Por ejemplo, una evaluacién internacional reciente realizada a
chicos de 15 afios arrojé resultados que, si bien deben relativi-
zarse, fueron bastante decepcionantes.!
Esa evaluacién parece estar sefialando que los chicos
comprenden mal o no comprenden lo que len. Segiin este
analisis, son los paises con mayor PBI los que obtienen los
mejores puntajes. Los puntajes mds hajas carresponden,
ademas, a los chicos en cuyos hogares hay menos libros. “O
sea que la falta de comprensién lectora esté asociada a la
pobreza econémica y cultural’ (Sitveyra, 2008),
Asi como hay una nostalgia de esa Argentina “granero del
mundo’, alimento material de un planeta devastado por que-
rras atroces, también hay una nostalgia de la escuela sar-
mientina civilizadora, integradora y alimento metaférico en
tanto fuente de conocimientos utiles para el desempefio y el
ascenso social que se sostenia,corno sefalammos, en el marco
de un Estado que pretendia constituirse en protector y orgeni-
zador. Eso provocaba adhesién, y las alianzas légicas Peas
blecfan entre padres, docentes, familia y escuela para brindar
complementariamente crianza y educacién a hijos y alumnos.
La autoridad era conferida por el Es \dres, maestr
por el Estad
aa Jo a padres, maestros y
Esa escuela que brindé una educacién masiva que “tanto
sentido y cohesién dio a la cultura de nuestro pueblo
{Kovadloff, 20076] se muestra claramente insuficiente y desbor-
dada para enfrentar los desafios del presente. Actualmente,
cualquier lado del triéngulo formado por nifios, padres, adultos
yescuela es altamente conflictivo. Tomemos como ejemplo la
ludentAsesament en ia quo es-
{ Gecundarioquedaren vbicados en el pucsto 3 en lecuray
do on el diavo La Naan ofS
\
ESCUELAS DEL PRESENTE
SJUAN VASEN
actitud desafiante o despreocupada de los estudiantes cuan-
do un “profe” apela al padre para sancionarlo, Es notable la
falta de complementariedad entre padres y maestros quienes
son, en definitiva, los adultos responsables de la educacién de
nifos y jévenes. Los padres tienden cada vez mas a ubicarse
de modo simétrico con sus hijos ya “rebelarse” ante la auto-
ridad junto a ellos. Esto reconoce razones muy atendibles,
como el desfasaje autoritario de directivos y maestros que, al
encontrarse excedidos, caen muchas veces en reacciones
‘duras” sin poder tomar posiciones firmes. Desflecada la
investidura, sdlo queda la impostura. Pero también es eviden-
te que hay una suerte de mimetismo juvenil en muchos
padres que, de ese modo, desertan de su funcién. De este
modo nos encontramos con el desbarajuste actual donde hay
una delegacién de responsabilidades entre los distintos acto-
res: los docentes acusan a la familia, las familias a las escue-
las y los estudiantes a todas.
Educer, gobernar y psicoanalizar eran para Freud los impo-
sibles ante los que no habia que rendirse. Sin embargo, ante
este abrumador panorama, parece que en lugar de izar la
ensefa patria, la escuela izarfa hoy -o desearia izar-, por
momentos, bandera blanca.
Y no aleanza con mejorar tos sueldos o la formacién de los
docentes, aunque son condiciones imprescindibles. Esta pro-
blematica se juega también en el plano de la dignidad. Nos
encontramos ante una situacién inédita en la que los saberes
que transite un maestro profesor y el reconocimiento de
que gozaba se han ido devaluando progresivamente. Aun asi,
la escuela es la institucién del Estado-nacién mas extendida y
ubicua, y aunque hay quienes proponen que podria haber formas
alternativas de transmisién de saber, no parece que pueda ser
reemplazada en el corto plazo.
También es una de las instituciones més heterogéneas,
\yeterogeneidad que alcanza tanto a nifios, padres y familias,
maestros y directives como a los recursos con que cuenta.
La escuela cubre un territorio donde habitan muchas infan-
cias diferentes, Asi, las temporalidades urbanas conviven
con los tiempos rurales y la “siesta” de las ciudades del inte-
rior de nuestro pats. No obstante, las modalidades de (azo
social y las temporalidades que el consumo ha instituido
impregnan también a nifios que, por su lugar de residencia o
Posibilidades adquisitivas, podrian parecer como refracta-
rios a ellas
No obstante, que la escuela sea irreemplazable no quiere
decir que sea inmejorable. ¥ no se trata de una “cosmética”
sino de un replanteo profundo de su lugar decreciente ya
que. como dijimos, hay otras fuentes de saberes e informa-
cién por fuera de ella que adquieren notoriedad y consenso
@ imantan la curiosidad de los nifios y jévenes de hoy. Y la
escuela tiene que ponerse a tono con los tierripos y las pre-
sencias que la acompafan y la desplazan en la vida de los
chicos actuales, como veremos en el siguiente apartado. Un
enorme desatio que las nuevas condiciones de esta moder-
nidad fluida plantean a una institucién que debe modificarse,
sin que eso implique renunciar a su funcién de transmisora
y forrnadora.
ESCUELA Y PORVENIR
4 Qué querés ser cuando seas grande?
—Milionario,
FeaeRico, 8 afas
Kellie Pickler, cantante de American (dol, participé en un
rograma de juegos de la TV de los Estados Unidos cuyo nom-
bre es casi una sentencia: ;Sos mas inteligente que un chico de
ESCUELAS DEL PRESENTE
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