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SAGA DE HERVOR EDICION DE MARIANO GONZALEZ CAMPO | | t Yee Ediciones . | | | Saga de Hervdr, én la que LR.R. Tolkien: Se inspiré én cierta medida prs Wiel eas Bt e COT me aT ole La TT Leen ie compuesta originalmiente cn el siglo a ptt UCU CM oem eer del género literario islandés denominado = sagas de Jos tiempos antiguos", donde pre- : nan Jas referencias a personajes, hazafias y lugares legenda- Ue la antigua historia del norte europeo. En esta saga sé la maldicion que la espada Tyrfingr arroja a quienes la po- SAMO Uoe Ge mar Onde on Ra evel e Sr U Ce CienOcreealem em titer germanica medieval: la batalla entre los godos y los funos, lemente basado en un hecho hist6rico acaecido én algiin de los Carpatos én el siglo V. Aparte del indudable valor narrativo’ de esta’ saga, su Es se debe también a que incluye algunos de los fragmentos cos mas célebres y arcaicos del mundo germanico medié- a los datos que ofrece para comprender mejoy la imagen os islandeses tenian de las gestas Hevadas a cabo por sus cos antepasados germénicos (godos, vikingos). Esta edicién, traducida directamente del islandés' anti iene acompanada por una introduccién y numerosas notas de pagina de Mariano Gonzalez Campo, B.Ph_Isl. en Filolo- landesa por la Universidad de Islandia. WN 9°788478 4 Ros wre a tae (a ee NAM R- C5245Rq_ . Mh es. Wi 6524589 LA SAGA DE HERVOR por Mariano Gonzdlez Campo : i Leod ade fea Males Seampos i Mixaguano Ediciones Le Hairus midjungardis frijonds 1 LAS SAGAS DE LOS TIEMPOS ANTIGUOS | 1 género litetario af que pertenece la saga que pre- sentamos aqui por primera vez en castellano, y cuyo titulo completo es Saga de Hervor y Heidrekr, se denomina en islandés Fornaldarségus Nordrlanda (sagas de los tiempos antiguos de las tierras del norte). Pese a lo que pudiera parecer, esta denominacién resulta algo engafiosa por un doble motivo: Por una parte, porque sélo se remon- ta alos afios 1829-30, cuando Carl Christian Rafn edité en Copenhague tres voltimenes de un conjunto de sagas escri- tas en islandés antigua con una serie de rasgos comunes entre si Por otra parte, porque no todas estas sagas tienen lugar en las “tierras def norte”, es decir, Escandinavia Algunas de las caracterfsticas comunes de este tipo de sagas setian, siguiendo en parte a Régis Boyer (1998), las siguientes: 1) desarrollan normalmente su tama argumental antes de la colonizacién de Islandia en el afio 870, remontdn- dose incluso, como es el caso en nuestra saga, a la época de las grandes migraciones germdnicas por el continente euro- peo, 2) sittan el escenario de algunos de los acontecimien- tos en lugares remotos y, en ocasiones, fantdsticos, 3) el tiempo es tratado de una manera similar a los cuentos popu- lares, ya que suele ser ignorado en términos narrativos, 4) incluyen varios motivos de procedencia extragermanica, ya sea oriental (Schlauch, 1934, pags 69-94; Mundt, 1993) 0 II celta (Sigurdsson, 1988, pags. 48-72), y 5) aparecen en ellas personajes heroicos con una caracterizacién frecuentemente unidimensional, todo ello bastante alejado del género clAsi- co medieval islandés conocido como /slendingasdgur (sagas de islandeses}, donde abundan los datos histéricos fiables, fos lugares fécilmente localizables y las caracterizaciones psi- colégicas complejas! El corpus publicado de las sagas de los tiempos antiguos se compone de unas veinticinco sagas propiamente dichas mis ocho narraciones breves 0 fragmentos?, sin contar aque- Ilas sagas que, como la Andra saga jarls (Saga del jarl Andri) o la Hroks saga svarta (Saga de Hrokr el Negro), sdlo han sobrevivido a través de poemas tardios islandeses denomina- dos +#mur (rimas) 1 Las sagas de islandeses que han sido traducidas directamente del islandés antigua al castellano son la Saga de Njall (trad de Enrique Berndrdez, Alfaguara, Madrid, 1986), la Saga de Egill Skallagrimsson (trad de Enrique Bernardez, Miraguano, Madrid, 1988), la Saga de Gisli Stirsson {trad de José Antonio Fernandez Romero, Ediciones Tilde, Valencia, 2001), la Saga de los Habitances de Eyrr (trad de Pilar Fernandez Alvarez y Teodoto Manrique Ediciones Tilde, Valencia, 2000), asf como un con- junto de sagas mas breves recopiladas en el libro Sagas islandesas (trad de Enrique Berndérdez Espasa~Calpe Madrid, 1984} 2 En castellano sdlo se han publicado hasta ahora las siguientes sagas de fos tiempos antiguos: La Sage de Ragnarr Calzas Peludas (wad. de Santiago Ibafiez, Ediciones Tilde Valencia, 1998), ia Saga de Oddr Flechasy la Saga de Hrélfi Kraki (trad de Santiago Ibdiiez, Gredos, Madrid, en prensa), la Saga de to; Volswenges (uad de Javier E. Diaz Vera, Gredos, Madrid. 1998) la Saga de Bési (trad de Mariano Gonzdlez Campo, Ediciones Tilde, Valencia en prensa) y la saga que ahora presentamos aqui Puede consul- tarse una enumeracién detallada de las traducciones del islandés realiza- das en nuestro pals en nuestro atticule ‘ (Old) Icelandic Scholarship in Spain: Who Where, What, Whither . presentado en la XIL Conferencia Internacional del SELIM Universidad de jaén. 9-11 Octubre del MW Como sefiala Mitchell (1993, pag. 206}, las sagas de los uempos antiguos suelen dividirse, no sin ciertas dificultades de clasificacién, en dos categorias principales: 1) “cuentos de aventuras’, cercanos a los cuentos populares por su estructura, sus biogtafias heroicas y por el final feliz con el que culmina la brisqueda del héroe principal}, y 2) “Jeyendas heroicas”, carac- terizadas por su dimensién trdgica, ya que en ellas el héroe principal suele resultar muerto como consecuencia de alguna traicién, y porque algunos de sus personajes, situaciones o ele- mentos encuentran varios equivalentes en otras obras de la lite- ratura medieval procedente del mundo germdnico como, por ejemplo, la Fda Mayor, Beowulf, el Cantar de los Nibelungos, la Saga de Teodorico de Verona, el Cantar de Valtario, Kudrun y la Historia danesa de Saxo Gramético (la Saga de Hervir y Heiérekr estaria incluida en esta segunda categoria). Algunos investigadores afiaden una terceta categoria denominada “sagas de vikingos”, entresacada de las otras dos y compuesta por rela- tos basados sobre todo en Ja vocacién del héroe Desde un punto de vista estructural, y siguiendo a Righter~Gould (1980, pag 424), las sagas de los tiempos antiguos consisten por regla general en una introduccidn, una descripcién de la juventud del héroe, un elenco de los motivos de su partida en busca de aventuras, un ciclo de aventuras 0 trama en la que se incluye el contacto con algu- na figura que facilita ayuda y una conclusién La gran mayorfa de las sagas de los tiempos antiguos se pusieron por escrito en manuscritos que datan de los siglos XIV y XV, pero las tradiciones en las que se basan se remon- tan a un periodo muy anterior: la época de expansién vilinga (siglos VIT-IX) 0 incluso la época de las grandes migraciones 3 Sobre la estructura de los cuentos populares resulta imprescindible la obra disica de Vladimir Propp Marfologia dei cwento (Editorial Fundamentos Madrid 1987) germdnicas (siglos TV-V1) Fs aqui donde radica precisamen- te uno de los atractivos principales de este tipo de literatura, de enorme interés para el germanista y el medievalista en general Se trata sin duda de una auténtica “materia del norte” comparable a la “materia” de Roma, Francia o Bretafia que utilizarian los autores franceses o anglonormandos de los siglos XII y XII (Tulinius, 1995, pags. 44-45) Las sagas de los tiempos antiguos gozaron de una gran popularidad, segun atestigua la considerable cantidad de manuscritos medievales en los que éstas han sobrevivido Su popularidad siguié vigente durante el siglo XVI, cuando empiezan a imprimisse ampliamente en Upsala, Suecia. La primera edicién impresa de la Suga de Hervir y Heidrekr fue llevada a cabo en e! afio 1672 por Olavus Verelius Come indica Mitchell (1991, p4gs. 129-36), el hecho de que la composicién de las sagas de los tiempos antiguos tuvie- ra lugar en una ¢poca relativamente tardfa (el denominado por algunos “periodo post—clasico de las sagas”, es decir, posterior a la época de composicién de las cldsicas Islendingasigur o “sagas, de islandeses” en el siglo XIII) indica algdn tipo de revi- talizacién de la literatura islandesa debido probablemente a la necesidad de tescatar y aferrarse a un pasado glorioso en una época (siglos XIV-XV) de regresién econdmica y cultural a consecuencia de adversos Factores geoldgicos, meteoroldgicos, politicos y demograficos que afectaron gravemente a la socie- dad islandesa’, Sin temor a exagerar, podria decirse que la composicién de las sagas de los tiempos antiguos no sélo esta- ba destinada a convertitse en mero entretenimiento popular 4 Esta época de dramdrica regresién en la sociedad islandesa ha sido deta- Jadamente estudiada por Kirsten Hastrup en su libro Nature and Policy in Keeland, 1400-1800. An Anthropological Analysis of History and Mentality (Oxford University Press. Oxford, 1991). quien Ja denomina “os siglos silencioses’ {normalmente recitado de modo ozal} que distrajera al recep- tor de sus miserias cotidianas, sino en una auténtica “tradicién inventada”> que sirviera para dignificar la identidad cultural de un pueblo venido a menos y para salvaguardar también el peso politico de algunos de sus lideres mediante el estableci- miento de ancestrales genealogias que, con frecuencia, resul- taban ser ficticias 0, cuando menos, pretenciosas Las sagas de los tiempos antiguos constituyeron la base del surgimiento posterior de nuevos géneros literarios en Escandinavia. Asf sucedié con muchas de las llamadas baladas heroicas (kempeviser) que se hicieron muy populares en Dinamatca, Suecia, Noruega y las Islas Feroe o con las ya mencionadas rimas (7#mur) islandesas, las cuales han seguido componiéndase hasta bien entrado el siglo KX Asimismo, fueron este tipo de sagas legendarias las que acapararon una atencién especial por parte de los distintos movimientos nacionalistas y romanticos nérdicos, quienes vieron en ellas el 5 Tomamos el término de Eric Hobsbawm, quien en su introduccién al libro The Invention of Tradition (Cambridge University Press, 1984) lo define asi (pags 1-2): “Por atradicién inventaday se entiende un conjun- to de prdacticas, normalmente gohernadas por unas reglas aceptadas abier- ta 0 taécitamente de naturaleza ritual o simbdlica, que buscan inculcar ciertos valores y normas de conducta mediante la repeticién, lo cual implica automdticamente una continuidad con el pasado. De hecho, siempre que es posible, intentan establecer una continuidad con un pasa- do histérico apropiado”. { . ) “Sin embargo, en la medida en que hay tal referencia a un pasado histérico, la peculiaridad de las tradiciones «inven- tadam es que su continuidad con él es considerablemente artificial Brevemente, se trata de respuestas a nuevas situaciones que toman la forma de referencia a viejas situaciones o que establecen su propio pasado mediante una repeticién casi obligatoria Es el contraste entre el cambio constante y la innoyacién def mundo moderno y el intento de estructu- rar al menos algunas partes de Ja vida social como si fueran fijas ¢ inva- riables lo que hace que la «invencién de Ja wradicién» resulte tan intere- sante para los historiadores de los dos tiltimas siglos’. V1 testimonio literario perfecto desde el cual construir sus dis- cursos sobre Ia gloria del pasado histérico de sus respectivas naciones. La misma atencién recibieron por parte de intelec- tuales y artistas tan célebres como Walter Scott, William Mortis y, por supuesto, Richard Wagner, quien se basé en gran medida en las fuentes islandesas antiguas para la compo- icin de su monumental obra El anillo del nibelungo 6 2 LA SAGA DE HERVOR Y HEIDREKR L A Hervarar saga ok Heiireks ( Saga de Hervir y Heidrekr), cuya fecha de composicién original ha side datada por algunos investigadores en totno al afio 1250 {(Pritsak, 1993, pag. 283), se ha conservado en un considerable numero de manuscritos, aunque sélo seis de ellos poseen cierto valor a la hora de establecer.el texto’ Sin embargo, estos seis manus- critos contienen tres versiones bastante distintas de Ja saga, comunmente denominadas versiones R, H yU La versién R es probablemente la mds cercana al origi- nal y se encuentra en el petgamino GsK 2845 4to, fechado a finales del siglo XIV 0 comienzos del XV Carece de una pagina completa y de gran parte del final de la saga. El texto a partir del cual hemos traducido [a saga se basa en esta ver- sién, aunque la primera laguna ha sido elaborada a partir de 6 Sobre Ja imporcancia de las fuentes islandesas en fa tetralogia wagneria- na resulta interesante el libro editado por Ulfar Bragason Wagner's Ring and iss Icelandic Sources, (Stofaun Sigurdar Nordals, Reykjavik, 1994) Por otra parte, es también interesante analizar Ia recepcién de la antigua lite- ratura islandesa en la influyente intelectualidad de la Inglaterra victoria ‘na, para lo cual resulta muy recomendable el libro de Andrew Wawn The Vikings and the Victorians Inventing the Old North in 19th Century Britain (Boydell & Brewer Suffolk 2000) VIE la version H y la laguna final ha sido completada siguiendo Ja version U La versién H se encuentra en el denominado Libro de Haukr 0 Hauksbék (AM 544 4to), habiendo sido escrita por el propio Haukr Erlendsson hacia el afto 1330. Casi la segunda mitad de la saga (es decir, desde la respuesta al segundo acertijo en el capitulo X) se ha perdido en este manuscrito Sin embargo, existen dos manuscritos en papel del siglo XVII (AM 281 Ato (hl) y AM 597b 4to (h2)) que sf contienen el episodio de los acertijos completo. Se ha supuesto que estos manuscritos en papel son copias indirec- tas del Hauksbék, con lo cual puede considerarse que conta- mos con la versién H hasta el final de los acertijos La versién U, por su parte, se conoce por varios manus- ctitos en papel, especialmente pos un pequefio manuscrito en papel perteneciente a mediados del siglo XVII (R:715, conservado en Upsala), aunque se trata de un texto mal escrito y con muchos etrores Parte de esta versién U tam- bién se encuentra en AM 203 fol. y en un resumen tealiza- do por Arngrimur Jénsson en el invierno de 1596/97 Segin Boyer (1998, pég 89), el autor andnimo de la Saga de Hervir y Heidrekr intentd, no siempre con éxito, combinar una serie de historias y poemas (especialmente la Hervararkvida (Cantar de Hervor), 1a Hlodskvida (Cantar de Hlédr) y los Gdtur Gestumblinda (Acertijas de Gestumblindi), considerados, al menos en parte, muy arcaicos, ya que se remontan incluso a un estrato anterior al antiguo nérdico) en una narrativa simple y coherente. Los diversos elementos que aparecen en Ja saga estdn interrelacionados a través de una genealogia basicamente ficticia y, en particular, a través del dect-motiv de la.espada lyrfingr, la cual constituiria un vinculo entre las distintas genetaciones y reptesentarfa en sf misma un simbolo del destino propio de Ja cultura germa- nica antigua (Davidson, 1988, pég 86). De hecho, Vill Turville—Petre y Tolkien (1976, pag. xi) sosticnen que lo que en realidad se pretendié fue componer una Uirfings saga (Saga de Tyrfingr) Sin embargo, para Torfi H. Tulinius (1992, pag. 152) la unidad tematica de la saga consiste en “las reacciones de Jos personajes a quienes se les ha negado sus derechos de nacimiento debido a que su estatus social ha quedado disminuido”. De ahi las continuas disputas que concluyen en fraticidio. Otro de los ejes en torno al cual gira esta saga viene tepresentado por la figura de su protagonista Hervar, una de las doncellas guerteras (skjaldmeyjar, en islandés) mas céle- bres de la literatura nérdica medieval EI historiador danés Saxo Gramatico (siglos XII-XII) ofrece una magnifica digresién sobre este tipo de mujeres en el libro VII de su Historia danesa (uad. de Santiago Ibéfiez, Ediciones Tilde, Valencia, 1999, vol. Il, pdg 117). Dice asi: “Hubo antiguamente-entre los daneses mujeres que, trans- formando su bellezxa en aires varoniles, consagraban casi todos los momentos de su tiempo a cultivar las prédcticas guerreras para no exponerse a que las energias de su virtud se embotaran por el contacto pernicioso de la vida disoluta ¥ odiando cierta- mente las delicadas formas de vida solian endurecer con las fati- 4s y los suftimientos su cuerpo y su espiritu y, rehuyendo toda molicie de la debilidad femenina forzaban a su cardeter muge- vil a usar de la rudeza masculina Incluso adquirtan con tanta dedicacitn los conocimientos de la vida militay que cualquiera pensarta que hablan renunciado a ser mujeres Principalmente aquellas que posetan o fortaleza de cardcter o una tala fisica bien dispuesta, solian adopiar este género de vida Pues éstas, como olvidéndose de su condicién natural y anteponiendo la duveza a las caricias, buscaban los combates en vez de las besos, degustando la sangre y no los dsculos, frecuentaban los oficios de las armas con mayor agrado que los de los amores y eniregabaare. at Ix la disciplina de los venablos las manos que debertan aplicar a las telas y, deseando no ya el lecho, sino la muerte, se expontan a los dardos que habrian podido despuntar con su hermosura” Sin embargo, como sefiala Jochens (1996, pég 62), el valor marcial y fas actividades guerreras de estas doncellas sélo duran hasta que se casan La Saga de Hervir y Heidrekr puede dividirse en las siguientes secucncias narrativas: 1) El origen de Ja espada Tyrfingr 2) La batalla de Samsey, en la que el poseedor de Tyrfingr, Anganty'r, y sus once hermanos son derrotados por Oddr Flechas y Hjdlmatr. Este tiltimo también resulta muerto, pero vive lo suficiente como para enviar un mensa- je a su amada’ . : 3) Angangyr tiene una hija llamada Hervir que es ctia~ da, se nos dice, por un jarl La identidad de su padre le ha sido ocultada a fa muchacha, pero cuando la descubre ésta se marcha con unos vikingos a SAmsey Es entonces cuando visita ¢l timulo funerario de Angantyr y tecobra la espada Tyrfingr 4) Heidrekr, hijo de Hervér y de Hofundr, mata a su hermano, también llamado Angantyt, de una pedrada. Fxiliado por el asesinato, Heidrekr recibe una serie de con- sejos por parte de su padre que no cumple Entremezclado con la nartacién de dichos consejos aparece el nacimiento de sus tres hijos; Angantyr, cuya madre es Helga, hija del rey Haraldr de Reidgoraland, el ilegitimo Hléd1, cuya madie es 7 Puede enconiratse una version mas larga de este mensaje escrito en forma de poema en al capitulo XIV de la Saga de Odd Flechas (uad. de Santiago Ther Gredos Madrid, en prensa} X Sifka, la hija de Humli, rey de los hunos y Hervir, nacida de la unién de Heidrekr con la hija del rey de Gardarfki Esta secuencia acaba con una serie de acertijos entre Heidrekr y el dios Odinn (Odin) disfrazado de Gestumblindi Heidrekr muere posteriormente asesinado por unos escla- vos a raiz de una maldicién Janzada por Odinn al finalizar los acertijos 5) En la secuencia final, los dos hijos de Heidrekr se pelean por la divisién de su reino La narracién viene ador- nada por el relato de la célebre Batalla de los godos y las hunos, posiblemente basada en algtin acontecimiento histérico acae- cido en algtin lugar de los Cérpatos en el siglo V, donde se describe cl combate en el que Angantyr mata a su hermano H1é2r con la espada Tyrfingr. Su hermana Hervor también habia resultado muerta en una batalla anterior contra los hunos Aunque la historia narrada en esta secuencia ha suftido sin duda varias reelaboraciones alo largo del tiempo, algunos de los topnimos-mencionados indican su posible origen en los siglos V o VI 6) La saga concluye con una suerte de epilogo en el que se establecen diversas genealogias de los reyes de Suecia y Dinamarca Resulta harto interesante observar cémo, paradéjica- mente, estas secuencias narrativas de la saga (a excepcién de la 6) suponen, en la medida que avanzan, una gradual regte- sion en el tiempo Seguin Jenny Jochens (1996, pag. 100) “la contribucién més intetesante del autor de la saga es la cone- xidn genealégica enue las dos mujeres (es decir, las dos Hetvér) y su regresién en el tiempo histético” En cuanto al origen de la saga, existen dos teorias prin- cipales que pretenden explicar qué motivé al autor a com- ponerla, Por una parte, Omeljan Pritsak sostiene en su obra The Origin of Rus’ I Old Scandinavian Sources Other than XI the Sagas (Harvard University Press, Harvard, 1981, pags 220-225) que la Saga de Hervir y Heidrekr serfa ef resulta- do de un intento por paste de la.casa real sueca de sacar a la luz sus ancestros de la mejor manera posible, misién que fue seguramente encargada a los islandeses por el rey Philippus Por otra parte, Marina Mundt (1990, pags 422-23) sugie- re que, dada la importancia de las mujeres en la saga’, es posible que la reina sueca Ingigerdr hubiera_encargado expresamente su composicién en el primer tercio del siglo XIL Tanto Philippus como Ingigerdr son-mencionades al final del ultimo capitulo de la saga 3 NOTAS SOBRE LA TRADUCCION H Mos llevado a cabo nuestra traduccién de la Saga de Hervér y Heidrekr divectamente a partir de la edicidn en islandés antiguo realizada por Gabriel Turville-Petre y Christopher Tolkien (hijo del célebre J.R.R Tolkien, autor de El senor de los anillos) para la Viking Society for Northern Research del University College de Londres en 8 Citado por Mitchell (1991, pag, 122, n.68). 9 Obsérvese que nos encontramos en esta saga con el fenémeno nada habi- tual en a literatura islandesa medieval de ofrecer un titulo en el que apare: ce ly en posicidn priotitaria ademds) un nombre femenino: Hervit Como se verd en el capitulo IV de la saga Hervér supone un auténtico cuestiona- micnto de los roles de género tradicionales al preferir batallar en ver de que- darse en casa cosiendo y tejiendo. Lena Norrman (2000 pag. 376) entiende que el comportamiento de Hervér supone un claro ejemplo del concepro de “transgénero”, el cual situaria la conducta humana o social en un espacio intermedio entre los polos masculino y femenino XH i ¢ 1956 (reimpresa con algunas correcciones y bibliografia adi- cional en 1976) Esta se basa a su vez en la edicién norma- lizada que Gudni Jénsson elaboré para el volumen II de sus Fornaldarségur Nordurlanda (Akureyri, 1954), aunque Turville-Perre y Tolkien efecttian algunas ligeras correccio- nes, La edicién de Jénsson se basa a su vez en la edicién cri- tica que realizé Jén Helgason en Copenhague en 1924 Que sepamos, esta es la primera vez que esta saga se tra~ duce al castellano Sin embargo, su contenido no debiera resultarle toralmente desconocido al lector espafiol puesto que el profesor Luis Lerate publicé en su Poesta antiguo—ndr- dica, Antologia (sighs IX-XID) (Alianza Editorial, Madrid, 1993) gran parte de la seccién podtica de la saga, aunque su traduccién y la versién que utiliza de los textos resultan sen- siblemente distintas a la nuestra También hay que seitalar que puede hallarse una reelaboraci6n muy abreviada de la Saga de Hervor y Heidrekr, tivulada La leyenda de Tyrfinga, en el libro de B Walters y C. Petersen Leyendas heroicas de los germanos (Revista de Occidente, Madrid, 1925, trad. de J Gaos, pdgs 178-188), especialmente de los fragmentos correspondientes a la batalla de SAmsey y la obtencién de la espada Tyrfingr por Hervér Hemos optado por efectuar una traduccién lo mds lite- ral posible de la saga, y no una “te-narracién” al gusto esté- tico del lector en castellano, sea lo que fuere lo que se entien- da por ello, porque nuestra intencién ha sido bdsicamente ofrecer una aproximacién antropolégica al texto. Asi, cree- mos con E. Paul y Dorothy Durrenberger (1980, pég_ 11) que “en antropologfa, la traduccién es utilizada al servicio de la descripcién cultural Se describen aspectos de un sistema cultural y se usan las traducciones como ilustraciones 0 fuentes sobre patrones culturales El primer paso de cual- quicr andlisis cultural es la traduccién. Las traducciones se incrustan en un andlisis cultural como ilustracién, ejemplo XU o datos Las sagas no han sido traducidas en esta tradicién Mas bien, el contexto de Ia traduccidén ha sido litetario o histérico”. Por ello, hemos respetado siempre que hemos podida’ ias:alternancias entre los tiempos verbales, ya que estamos de actierdo con los Durrenberger (1980, Pag. 13) cuando afirman que esa alternacia aparentemente aleatoria entre: pasado y presente sirve, en realidad, para convertir el tiempo: en un “presente/pasado ; simufténeo que muestra una concepcidn més flexible del tiempo que la que tenemos en [a actualidad, en la que “o es ahora o no lo es” Concepcién flexible que sirve, ademds, pata conectar el presente con el pasado aludido y traer éste, a su vez, a un presente que lo invoca. Por otra parte, hemos intentado igualmence respetar al maximo la sintaxis otiginal del texto que, aunque podria considerarse un indicador de cierta pobreza estilistica para el gusto moderno, refleja en realidad de una manera clara las caracteristicas propias del lenguaje oral mas que del escrito (por ejemplo, la casi obsesiva repeticién de conjunciones copulativas y de algunos verbos y sustantivos) Es por ello que; entre otras cosas, hemos procurado también respetar expresiones formuldicas como X Aét ¥ (X se llamaba Y), donde X representarfa un nombre ptopio e Y un sustantivo Asf, el lector se encontrard, por ejemplo, con, expresiones como “Sigrlami se Hlamaba un rey” (que corresponde al ori- ginal islandés Sigrlami hét honungr) en vez de con la menos austera “Habia un rey llamado Sigtlami”. Pensamos que si el autor de la saga hubieta querido utilizar esta versién menos austera lo hubiera podido hacer simplemente escribiendo Pat var konungr, er Sigrlami hét También hemos procurado ser fieles a la etimologia de cuantas palabras ha sido posible, en particular a la de aquellas que consideramos que ofrecen informacién interesante sobre ciertos aspectos de la antigua cultura nétdica Asi, XIV hemos traducido Adlmganga como “ida a la isleta” en vez de como “duelo”, que es, en realidad, a lo que se tefiere Consideramos que [a primera opcién ofrece més informa- cién cultural sobre cémo se llevaban a cabo los combates individuales a rafz de un reto personal que utilizar la casi aséptica palabra “duelo” En cuanto a los nombres propios y topdénimos que apa- recen en la saga, hemos de decir que se ha tespetado [a forma original islandesa de ambos, exceptuando normalmente el caso de aquellos topénimos muy habituales en castellano que conservan ciertas correspondencias con el idioma origi- nal del que proceden (Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Noruega) Sin embargo, dado que el islandés es un idioma flexivo, hemos optado por normalizat todo este tipo de sus- tantivos transctibiéndolos en caso nominativo. Este respeto casi absoluto a la forma original de nombres ¥ topdnimos da lugar a la aparicibn de ciertas letras que no existen en el alfa- beto castellano, como es.eb-caso de “3” y “pb” que cn mayiis- cula se convierten en “F)” y “B” respectivamente. Baste decir aqui que la ptimera se pronunciarfa de un modo similar a nuestra “d” intervocdlica (como, por ejemplo, en “marido”) y que la segunda equivaldria a nuestra “” Asimismo, se debe tener en cuenta que las tildes que aparecen cn algunas palabras indican en realidad la cantidad larga de las vocales, pues ef acento de intensidad tecae casi siempre sobre la pri- mera sflaba. Capitulo aparte merece el tema de la traduccién del abundante prosimetrum, es decit, de los numerosos poemas intercalados a fo largo del texto en prosa Tal y como puede Suponerse, nuestra traduccién no ha pretendido tespetar ni la métrica ni ottos recursos literarios como las aliteraciones Filo hubiera sido labor més que imposible. No obstante, sf hemos procurado tespetar su contenido al maximo, lo cual nos ha Ilevado a traducir literalmente las vatias kenningar (0 figuras metaféricas propias de la antigua poesia nérdica) con su correspondiente explicacién a pie de pagina”, En cualquier caso, aquellos aspectos de la traduccién que, a nuestro juicio, pudieran provocar cierta extrafieza en el lector en castellano, al menos tas una primera lectura, han sido por lo general debidamente explicados en las varias notas a pie de pagina que aparecen a lo largo de Ja saga Como sostienen E. Paul y Dorothy Durrenberger (1980, pag, 19) “en varios aspectos el lector puede pararse frecuen- temente ante una traduccién literal, confundido por lo que no le resulta familiar Lo extranjero confunde siempre hasta que uno comienza a entenderlo. A partir de la confrontacién con la confusién surgen cuestiones sobre las diferencias cul- turales y, seguramente, la motivacién para comprenderlas”, Y esa ha sido precisamente nuestra intencién al traducir la Saga de Hervér y Heidrekr al castellano: que el lector se inte- rese por la cultura nérdica antigua a través de esta experien- cia de “trabajo de campo” que supone enfrentarse a un texto (0 casi un “documento etnogréfico”) tan lejano en el espacio yen el tiempo para intenrar asf vislumbrar algo de las estruc- turas psicocultusales de los islandeses medievales, 10 Sobre los problemas relacionados con la traduccién de [a pocsfa istan- desa antigua ai castellano puede consultarse el articulo de Enrique Berndrdez “Acerca de la traduccién de los kenningar y algunos ottos aspec- tos de la traduccién de [2 poesia escdldica’, en Filologta Moderna, 68-70, 1979-80, pigs 223-240, Berndrdez concluye su articulo diciendo que “si queremos conservar algo al menos de la valia poética de la mayor parte de las composiciones escdldicas es preciso buscar medios de con- servar, cuando menos parcialmente, el mayor ntimero posible de kenningar, ys de ser posible, en fa forma mas préxima al original’ Para otra apro- ximacién més reciente al tema, véase el articulo de Santiago Ibafiez titu- lade “Consideraciones generales sobre algunos problemas de traduccién del antiguo islandés al espafiol . en Terminologie et Traduction 1 2002 pags. 185-203 XVI Por ultimo, pero no por ello menos importante, no qui- siéramos concluir esta introduccién sin agradecer a los cole- gas que acudieron al Primer Encuentro de Nordistas de Expafa, organizado por la profesora Pilar Fernandez y Teodoro Manrique en la Universidad de Salamanca el pasa- do mes de noviembre, su estimulo y apoyo, al escritor y tra- ductor islandés Kristinn R. Olafsson su armable y valiosa supervision de algunos pasajes de dificil incerpretacién, asf como a nuestro colega islandesista Santiago Ibéfiez sus opor- tunos comentarios para la elaboracién de algunas de Jas notas a pie de pagina Sin embargo, huelga decir que cual- quier error de traduccién o interpretacién es de nuestra entera responsabilidad, como corresponde a quien, como diria Keneva Kunz (1994, pag, 9), se enfrenta a serios pro- blemas de cognicién cultural en su intento por establecer un puente entre dos culturas tan diferentes, como lo son en este caso la islandesa medieval y la espafiola actual En Murcia, a 13 de diciembre de 2002 ace S usr Hat ei rai! A u AUR XVIL BIBLIOGRAFIA Andrews, A. 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A P? de la Direccidn, 5. 28039 Madrid HERVARAR SAGA pa Hammal Sorta OLAI VERELI VBITOURN ING Ot NOTIS UPPSALA Excodir HENRICUS CURIO § R. Ny & Academic Upfalienfie Bibliopole Anno 1672, Portada de la primera edicién impresa de la Saga de Hervér, realizada por Olavus Verelius en 1672. i i 1 De Arngrfmr y sus hijos IGRLAMI se llamaba un rey que gobernaba Gardarikil. Su hija era Eyfura, la mds bella de todas las muchachas. Este rey se habia apro- piado de la espada-de-unos duendes llamada Tyrfing:?, la més afilada de todas, y cada vez que era blandida telucfa como si de ella salieran rayos de sol. Nunca se podfa tener desenvainada sin que se convirtiera en la muerte de alguien, y con cdlida sangre siempre serfa envainada, Mas no seguian vivos al dia siguiente ni hombres ni bestias si de ella recibian alguna herida, fuera ésta mayor o menor. Nunca hubo fallado golpe 1 Gardariki (literalmente, “reino de las fortalezas”) se refiere ala Rusia de presencia varega (escandinavos orientales) ? En cuanto que nombre de espada, Tyrfingr parece estar relacionada eti- moldgicamente con alguno de los siguientes términos en istandés antiguo: 1) eyrff (un tipo de madera resinosa usada para hacer fuego), 2) garr (en sentido pottico: “espada’,, “lanza”; en sentido propio: una madera resino- sa usada para las empufiaduras) 0, mds probablemente con 3) torf(turba), tefiriéndose en este caso a una espada que ha sido enterrada bajo tierra alguno o se hubo detenido antes de chocar con tierra y el hombre que la [evaba en la batalla obtend:fa una victoria si luchaba con ella Esta espada es famosa en todas las antiguas sagas, Un hombre se Ilamaba Arngr{mr Era un vikingo excelente Viajé al este a Gardarfki y se quedé un tiem- po con el rey Sigrlami y se convirtié en jefe de su tropa, tanto pata proteger como pata servir sus tierras, puesto que el rey ya era viejo. Arngtimr se convirtid entonces en un caudillo tan poderoso que el rey le dio a su hija en matrimonio y dejé pues su reino a cargo del hombre mds importante Le entregd entonces la espada Tyrfingr. Entonces el rey se retira y ya no se cuenta nada més sobre dl. Arngrimr marché con su mujer Eyfara al norte a unas tierras que posefa por herencia y se establecié en una isla llamada Bélmr4 Tuvicron doce hijos. El mayor y mds excelente se llamaba Anganty:, el segundo 3 A lo largo de la saga, traduciremos literalmente expresiones del islandés antiguo que se refieren a la unién mediante el matrimonio entre hombre y mujer Se trata de expresiones que utilizan los verbos eiga (tener, poscet), fa (obtener), gifta (dar (en matrimonio)} o bidja (solicitar).. Pensamos con Jochens (1986) que e! vocabulario tradicional nérdico se refiere a menu- do al matrimonio como una transaccién en fa que la mujer se convierte en un objeto pasivo Asi, una mujer era fosinud (comprometida) o gefin (dada) a un hombre, mientras que éste la “tomaba (168), “obtenfa” (#44) 0 “poseta’ (det?). Esto nos revela una sociedad de clara orientacién patriar- cal en la que el padre o Jos parientes varones eran fos responsables del compromiso matrimonial y fa posterior boda de sus mujeres 4 Probablemente se trate de la isla de Bolmsé, en Sméland (Suecia} 10 Hjérvardr, el tercero Hervardr, el cuarto Hrani y dos Haddingi; no son mencionados més. Todos ellos eran berserkir>, tan fuertes y campeones tan grandes que nunca quisieron ir a combate alguno mas que ellos doce y no hubo batalla en la que no obtuvieran la victoria Por ello se hicieron famosos por todas las tierzas y no habia rey que no les dicta lo que ellos quisieran tener 5 Los berserkir (plural de berserkr, que literalmente significa camisa de oso , por vestir con la piel de dicho animal) eran una casta guerrera con- sagrada al dios OSinn (u Odin. segiin la transeripcién ms familiar} espe- cialmente conacida por su feroz manera de batallar. lo cual posiblemente cra debido al consumo de algiin tipo de alucindgeno 11 I El juramento de Hjérvardr UCEDIO una vez en visperas de jot’ que los hom- bres debian realizar un juramento mediante un brindis supremo’, tal y como es costumbre En- tonces hicieron juramento los hijos de Armgrim: Hyjérvardr jurd que poseerfa a la hija de Ingjaldi, rey de Jos suecos, una muchacha que eta famosa en todas las tie- rras por su belleza y sus logros, o si no a ninguna otra mujer Aquella misma primavera hacen los doce hermanos 6 Se trata de una de las més importantes festividades paganas del mando nérdico. Conmemora el solsticio de invierno y el consiguiente alejamien- to paulatino de la oscuridad y del frfo invernal_ EI cristianismo hizo coin- cidir esta celebracién con la navidad ? Se refiere a la ceremonia del bragarfull, una copa lena de bebida (fill) mediante la que se brindaba en honor a algiin jefe (érag7) fallecido. En este contexto sc trata simplemente de un brindis solemne mediante el cual Jos participantes se comprometian a cumplir un juramento. Sobre la cere- monia del dragarfiedl puede consultarse también el capftulo XXXVI de ta Saga de los Ynglingos (trad. de Santiaga Thafiez, Ediciones Tilde, Valencia 2002 pag, 90) 13 su viaje y Hlegan a Upsala y se dirigen a la mesa del rey y alli estaba sentada su hija junto a él Entonces le dice Hyjérvardr al rey su asunto y lo del juramento, y todos los que habia allf dentro lo escucharon. Hjérvardr solicita al rey que le diga r4pido cudl seid ef resultado de su viaje hasta alli. El rey considera este asunto y sabe cudn pode- rosos eran los hermanos y que descend{an de una exce- lente estirpe En ese momento se sube a la mesa del rey un hom- bre llamado Hjdlmarr el Arrogante y le dijo al rey: “Sefior rey, acordaos ahora de los honotes que os he pro- porcionado desde que llegué a esta tierra y de cudntas batallas tuve que luchar para someteros tantos dominios y de que os he puesto mi servicio a vuestra enteta dis- posicién. Ahora os pido que me honréis y me deis a vuestra hija, en la que siempre he puesto mi pensa- miento. Y es mds apropiado que me concedais esta soli- citud a mi que a los berserkir esos que sdlo han hecho mal en vuestro teino y en el de otros muchos reyes” Ahora se lo piensa el rey bastante mds y le parece un gran problema que estos dos jefes compitan tanto por su hija FI rey responde de esta manera: Que cualquiera de los dos es un gran hombre y de buena cuna y que a nin- guno quiere privar de parentesco por matrimonio y le pide a ella que elija a cual de los dos quiere tener. Ella responde diciendo que es justo que, si su padre quiere darla en matrimonio, entonces quiere tenet a aquél que 14 ella conoce por algo bueno y no a aquél del que ha ofdo contar historias que son todas malas, como es el caso de los hijos de Arngrimr Hjérvardr ofrece a Hjdlmarr ir a la isleta en el stir, en SAmsey’, y le desea que se convierta en alguien des- preciado por todos si va antes a poseer a la muchacha que a probarse en combate individual. Hjélmarr dice que no se setrasaré. Se van entonces los hijos de Arngrimr a casa y le cuentan a su padre lo acontecido, mas Atngrimy les dice que nunca antes habia temido por una expedicién suya A continuacién van los hermanos a casa del jarl? 8 Se trata probablemente de la isla de Samso, situada encre Juclandia y Zelanda, en Dinamarca” Por otra parte, cabe sefialar que los antiguos due- los nérdicos eran celebrados normalmente en alguna isla o isleta, a lo que se refiere la expresién islandesa original bjéda d hélm (literalmente, “ofre cer (ir) a una isfeta’) que puede interpretarse como “retar a duelo” En lo sucesivo traduciremos literalmente los términos islandeses Adlmganga (ida ala isleta) o Adlmstefna (encuentro en la isleta), habida cuenta de que. a tenor de lo dicho, se pueden incerpretar directamente como “duelo’ Puede encontrarse una descripcin bastante detallada de las seglas que regfan ef duelo antiguo nérdico en el capitulo X de la Saga de Kormdkr (cad, de Agusti Dimas, Editorial Teorema, Barcelona, 1985, pags. 59-60) 5 El sentido original de jae! (plural, jarlar) era el de “hombre distinguidc”, pero a partir del s IX empezé a aplicarse casi exelusivamente a una serie de nobles que ne debfan su poder al rey, aunque en numerosos casos con- sinticron en someterse a él (vid Foote y Wilson, 1980, pgs. 135-136) El término equivaldria, mas. o menos, al comes latino o al Grafalemdn Por cjemplo el profesor Enrique Berndrdez, en su traduccion de la Saga de Egill Skaliagrimsson (Micaguano Ediciones. Madrid, col. “Libros de los Malos Tiempos” n° 27, 1988, pdg 14 n 6) lo traduce al castellano come ‘conde’, pero nosotros hemos preferido respetar aqui la nomenclanura original de la jetarqufa medieval nérdica que, siguiendo a Else Roesdahl (1992 pég 17), consideramos sui generis 15

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