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« Psicologia social aplicable Psicologia Social Aplicada + Peicolagia Social de ciclo Psicologia Social Aplicada J. Francisco Morales Dominguez, Alexandra Vazquez Botana y Alejandro Magallares Sanjudn 1LEL SURGIMIENTO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL APLICADA Un nuevo enfoque PSICOSOCIALES. ‘Modelo de sinwesigi ‘Modelo de acilo completos Modelo de spsicologia social aplicable LACION ENTRE APLICACION, TEORIA, Introduccién a la Psicologla Social any Conocer la definicin y caractersticas de la Psicolog'a Social Aplicada, Analizar el origen y desarrollo de la disciplina. Introducir los diferentes modelos de Psicolog(a Social Aplicada y entender las diferencias entre ellos. Examinar aplicaciones psicosociales recientes. Psicolog(a Social Aplicada H INTRODUCCION La utilizaci6n del conocimiento psicosocial obtenido en fa investigacién para la mejora de las condiciones de vida de las personas ha sido una constante en la disciplina desde sus comienzos. La orientacién aplicada de Lewin, uno de los psicélogos més destacados de su generacién y maestro de importantes psicblogos sociales de la época clésica de la disciplina, era tan intensa que le valid el sobrenambre de «tedrico praictico» (Marrow, 1969). Creé dos Insttutos para combinar investigacién y aplicacién, en concreto, la «Comisi6n para las Interrelaciones Comunitarias» (C.C.1., por sus siglas en inglés) y el «Centro de Investigacién para la Dinémica de Grupos» (véase Marrow, 1968). El primero, con sede en Nueva York, se cedicaba al estudio del prejuicio y a poner en mar- cha acciones para su erradicacién. El segundo, con sede en el MIT (Massa: cchussets Institute of Technology) intentaba formar innovadores en el manejo y conduccién de grupos en sus respectivos lugares de trabajo. Estos proyectos quedaron truncados debido a la temprana muerte de Lewin ya la incapacidad de sus sucesores para seguir aglutinando investigacién y aplicaciGn, Pero ello no debe oscurecer el hecho de que, en esos mismos afios, | Tigran cearoedoe ‘otros muchos psicdlogos sociales realizaron esfuerzos similares a los de Lewin, nano el spaie dea Psicologia Soc tal vez de menor amplitud y ambicién, aunque no de menor interés. Son dignas PMB A feds kts sid de mencién en este sentido las aplicaciones de la investigacién sobre actitudles | ipestantespiclogos scales, como Fes, Schacht Kaley Tb, Ravn, a la modificacién del prejuicio, al cambio de las orientaciones politicas, a la Bm bak y Conor explicacién de la conducta delictiva y al cuidado de la salud mental tlevadas 1 cabo por Gordon Allport (1935), 0 el andlisis critico realizado por Dashiell (1935) sobre el impacto de la presencia de otros en una amplia gama de conductas individuales. Estos dos trabajos forman parte del primer Handbook de Psicologfa Social, editado por Murchison. Aproximadamente en las mismas fechas se realizan muchos estudios similares a los de Allport, revisados exhaustivamente por Murphy y Murphy (1931), entre los que destacan los de Carr (1929), centrados en aplicaciones para la mejora de la salud, y Wagner (1928), que aborda la forma de promover el pensamiento légico entre estudiantes universitarios, Fsta atencién a las aplicaciones, que se constata facilmente en este periodo inicial de la disciplina, se iba a mantener, e incluso a incrementar, en la etapa posterior, que comienza hacia 1950 y se extiende hasta 1978 aproximadamente, coincide con la expansién de la Psicologia Social y se conoce como el periodo clésico, Pese a ello, la cuestién de las aplicaciones psicosociales se convirtié en objeto de un intenso debate entre fos psicélogos sociales. Introduccién a la Psicologfa Social 1 EL PER(ODO CLASICO DE LA DISCIPLINA Y EL DEBATE DE LAS APLICACIONES PSICOSOCIALES Este periodo contempla un aumento del ntimero de aplicaciones y una mejora de su calidad. La prueba la proporcionan las dos ediciones de! Handbook of Social Psychology promovido por Lindzey, autor que se desmarca del enfoque de Murchison e inicia una nueva etapa en la edicién del Handbook, ‘con la intencién de convertrlo en el libro fuente por excelencia de la disciplina de Psicologta Social y su principal referencia. Al presentar su Handbook como primera edicién, Lindzey rompe de manera explicita con la tradicién iniciada por Murchison y se aleja de ella (véase Lindzey, 1954), En el Handbook de 1954, y en la segunda edicién (Lindzey y Aronson, 1968-69), se dedican varios capitulos (nueve, en concreto, en el de Lindzey y Aronson) a la exposicién de las aplicaciones psicoso- ciales realizadas en ese periodo. Se aprecia la aparicién, por primera vez, de 4mbitos de aplicacién es- pecificos y centrales para la vida de las personas, como la salud, la educacién, el trabajo, la conducta politica, la economia y las relaciones interpersonales. De hecho, en un conocido y citado trabajo, Argyle (1980) hace referencia a estas aplicaciones, todas ellas realizadas antes de 1970: disefio ambiental, modificacién de las actitudes raciales y prejuiciosas, intervenciones en el érea de la salud mental y for- macién de maestros en habilidades sociales Se constata también un activismo de muchos psicélogos sociales a favor de la desegregaci6n racial en los Estados Unidos de Norteamérica, que es paralelo a una amplia coleccién de estudios sobre au- toritarismo y dogmatism, entre los que sobresalen el de Adorno, Frenkel-Brunswick, Levinson y Sand- ford (1950) y el de Rokeach (1973). Como muestra de la eficacia de este activismo cabe citar la con tribucién de los psicélogos sociales a la Resolucién del Tribunal Supremo de los Estados Unidos sobre desegregacién racial (Brown vs. Board of Education,1954, 1955). Kenneth Clark es, junto a su esposa Mamie Clark (1939, 1947), el psicdlogo social que més influy6 en esa resolucién, que, con una cita en la nota a pie de pagina niimero 11, reconoce su influencia. En resumen, la actividad de los psicélogos sociales en el mbito aplicado es muy elevada en este periodo, No ha dejado de crecer desde la etapa anterior, abarca cada vez més campos y representa de forma més fil la investigaci6n_psicosocial. Esta conexién entre los Ambitos de investigacién y aplicacién se aprecia en la incorporacién de las nuevas teor‘as que se formulan en este periodo, como la teorfa de la atribucién, utilizada por Schachter y Singer (1962) para la comprensién de los determinantes de los estados emocionales, la teorfa de las comunicaciones persuasivas, que se utiliza para generar cambios, de diversos tipos de actitudes a través de la persuasién, como en el caso de Leventhal para promover conducta de salud (1971), 0 la teorfa de la accién razonada de Fishbein y Ajzen (1975), que se utiliza para propésitos ambientales y cese de habitos nocivos para la salud. Y es precisamente en este momento cuando surge un debate en torno a las aplicaciones de la disci plina en el seno de lo que se conoce como la «crisis» de la Psicologia Social. Acusaban algunos autores a la Psicologia Social de escasa atencién a las aplicaciones y deducfan de esta acusacién una falta de Psicologia Social Aplicada erelevancia», es decit, una cierta despreocupacién de los asuntos que afectan a las personas en sus Vidas cotidianas. Serfa esta despreocupacién, segiin estos autores, uno de los factores principales que contribuirfa a la crisis El debate, que conocié momentos de elevada intensidad, singularmente en el cruce de argumentos entre William McGuire (1973) y Kenneth Ring (1967), tuvo la virtud de traer las aplicaciones de la Psi- cologia Social a un primer plano. Consiguié poner de manifesto la gran importancia de la cuestién de las aplicaciones para la disciplina, al mismo tiempo que la necesidad de profundizar en su sigri ‘como medio para alcanzar una comprensi6n més cabal del papel que les corresponde desempefiar ado frente a la investigaci6n y la teorizacién. ELSURGIMIENTO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL APLICADA Este es el momento en que se produce el primer encuentro de psicdlogos sociales para el estudio de las aplicaciones. Tuvo lugar en Mallorca en 1973 y fue el germen del volumen editado por Deutsch y Hornstein (1975), que se debe considerar el primer manual de Psicologfa Social Aplicada en sentido stricto, Participan en él destacados psicélogos sociales ya consagrados, como Kelley, Schachter, Singer, Deutsch y otros que lo llegarfan a ser afios mas tarde, como Maslach, sin olvidar a psicélogos sociales ‘europeos, como Moscovici, Faucheux y Himmelweit. Se produjo a continuacién una auténtica eclosién de manuales de Psicologia Social Aplicada, entre los que destacan los de Fisher (1982), Rodrigues (1983), Oskamp (1984) y Weyant (1986). También se publicaron series como las editadas por Bickman (1980, 1981a, 1982, 1983), por Kidd y Saks (1980, 1983), por Stephenson y Davis (1981, 1984) y por Stringer (1982a y b), si bien todas ellas se inte- rrumpieron poco después de su lanzamiento. Por primera vez se incluyé en el Handbook de Lindzey y ‘Aronson (su tercera edicién) un capitulo especifico sobre la Psicologia Social Aplicada (Rodin, 1985). Y, para completar este panorama, aparecié en 1980 la revista «Basic and Applied Social Psychology», {que se unié a la primera revista con contenido aplicado, el «Journal of Applied Social Psychology». Esta ‘ltima habfa iniciado su publicacién en 1971.Todos estos cambios implican una modificacién profunda en el acercamiento de los psicélogos sociales al mundo de las aplicaciones. Un nuevo enfoque A tenor de lo expuesto en el apartado anterior, se puede afirmar que hacia 1980 surge un nuevo en- foque, que cabrfa concretar en los puntos siguientes: 1. Sepone fin ala practica de realizar las actividades aplicadas de manera aislada y desconectadas ddl quehacer tedrico e investigador de la disciplina. De ahora en adelante las aplicaciones se in- tegran coherentemente con el resto de actividades de la disciplina y pasan a ser poco a poco Introduccién ala Psicologia Social tuno de sus components fundamentales. Es el trénsito de «aplicaciones psicosociales» a «Psico- logia Social Aplicadas. 2. Los psicdlogos sociales se implican en una reflexién colectiva sobre el propio concepto de apli- cacién, Hay una ruptura con el modo habitual de proceder en el pasado, una vez alcanzado el Convencimiento colectivo de que no se trata s6lo de aplicar y que es necesario pensar cémo se debe aplicar, cudles son las formas 6ptimas de hacerlo y qué consecuencias se derivan de la apli- 3. Se replantean las relaciones entre teoria, investigacién y aplicacién. Los psicdlogos sociales se interrogan sobre la conveniencia de seguir pasando por alto la aplicabilidad de la investigacién y discuten sobre la posibilidad de que las aplicaciones puedan realizar aportaciones a la teorfa e investigacién psicosociales, 4, Se somete la aplicacién a exigencias mas estrictas, en la linea planteada por Shelley Taylor en la encuesta enviada a los miembros de la Sociedad de Personalidad y Psicologia Social (véase Mo- rales, 2002). En concreto, para que una aplicacién psicosocial resulte aceptable, tendré que cum- plit las siguientes condiciones Incardinarse en alguna linea de investigacién 0 teorizacién psicosocial, como percepcién, ac- titudes, grupos, relaciones interpersonales, comunicacién u otras. = Actuar sobre algin ambito de relevancia social, como salud, educacién, bienestar, trabajo, conductas de riesgo, comportamiento ambiental, entre otros. ™ Realizar los necesarios contrastes empiricos con la metodologia psicosocial adecuada, = Demostrar empiricamente su eficacia, es decir, que ha culminado con éxito la actuacién em- prendida, §@ LOS MODELOS DE RELACION ENTRE APLICACION, TEORIA E INVESTIGACION PSICOSOCIALES Para captar el auténtico significado y alcance del nuevo enfoque de las aplicaciones psicosociales €s imprescindible referrse a los modelos de relacién entre aplicacién, teorfa e investigacién que se for- mularon en tomo a 1980. Se trata de modelos cuyo desarrollo se dirige a integrar estas tres actividades dela disciplina para crear una auténtica y verdadera «Psicologia Social Aplicada» digna de tal nombre. Son varios los autores que proponen modelos de este tipo: Varela (1977), Deutsch (1980), Bickman (1981b), Proshansky (1981) y Fisher (1982), todos ellos revisados de manera exhaustiva por Sanchez Vi dal (2002) y por Hill (2006) Pero entre todos los modelos propuestos hay tres que han gozado de mayor aceptacién entre los Psicélogos y han sido més perdurables a lo largo del tiempo: el modelo de cinvestigacién-accién» de Psicolog(a Social Aplicada Lewin (1946/1988), el de «ciclo completo» de Cialdini (1980/1989, 2001) y el de epsicologfa social aplicable» de Mayo y LaFrance (1980). Modelo de « westigacién-accién» Lo propuso Lewin en 1946 y sigue vigente en ciertos campos de la Psicologfa, como el edu-cativo yeel comunitario. Inspiré durante mucho tiempo a los psicélogos sociales en su trabajo aplicado y es un importante apoyo a la hora de orientarse en las complejidades del mundo aplicado. El punto de partida es la idea segtin la cual la aplicacién psicosocial se despliega en una secuencia de tres grandes actividades. La primera es la eteorizacién psicosocial», en la terminologia del autor «leyes generals». Ejemplos serfan los conocimientos acumulados en la disciplina sobre grupos, cambio de actitudes 0 motivacién. Viene a continuacién el eanélisis de la realidad concretas sobre la que se va a centrar la aplicaci6n, para el autor «diagnéstico de situaciones especificas». Aqut los ejemplos serian un conflicto grupal concreto, una notoria resistencia a modificar habitos de alimentaci6n 0 una falta de interés en el trabajo, La tercera actividad serfa la intervencién propiamente dicha, en la que ya se pro. cede a incidir sobre la realidad. Esta finaliza con la evaluacién «reconocimientor. Cada una de estas tres actividades es un paso 0 una fase de la secuencia de aplicacién y se carac- teriza por ser internamente compleja. Es decir, la teorizaci6n, el anélisis de la realidad concreta y la in tervencién se llevan a efecto por medio de actividades espectficas de menor nivel. Pero lo verdadera- mente novedoso del modelo es que, al final del proceso, tras la intervencién, se regresa a la fase de teorizaci6n. De esta manera, las tres fases quedan ligadas entre si en un ciclo de retroalimentacién que permite a la aplicacién psicosocial nutrirse de un amplio caudal de conocimientos te6ricos y de expe- riencias précticas. Ello explica que cada intento de aplicacién haga avanzar el conocimiento te6rico. De hecho, la ter- cera fase, la intervencién, se cierra con una evaluacién (reconocimiento, segtin Lewin) que informa de si la intervencién se ha culminado con éxito y confirma o desconfirma la teorfa de partida. Se puede hablar, en este sentido, de una espiral en la que la teorizacién avanza en funcién de la evaluacién, y este avance abre el camino a nuevas y més adecuadas intervenciones futuras en un ciclo de progreso que nunca se cierra En resumen, el modelo de la «investigacién-accién» se caracter za por la combinacién de teorfa, in vestigacién sobre el terreno ¢ intervencién, y por una visién de la aplicaci6n como un proceso ciclico que genera una espiral de avance. Véase un esquema simplificado en la Figura 14.1. Introduccién ala Psicologia Social I Figura 14.1. Esquemade la secuencia de a «investigacién-acclén» Punto de partida —_Intervencién Reconocimi fe6rico e propiamente ‘oevaluacién it dor ‘dicha, “Analisis de la situacion conereta Disefio del plan | de actuacion Modelo de «ciclo completo» Cialdini (1980/1989, 2001) propuso este modelo al estar convencido de que la psicologia social ex- perimental tiene la capacidad de desvelar procesos psicosociales, por asf decir, en estado puro, como ebyillar con la gloria ajena», la «amenaza del estereotipo» o el «efecto tercera persona». Pero, al mismo tiempo, genera dudas acerca de la presencia de esos procesos en los asuntos de la vida cotidiana y del papel que desempefian en ellos. Para Cialdini, esto representa un problema grave en la medida en que supone un obstéculo a la fun- ccidn que debe cumplir la Psicologia, ya que «... es responsabilidad de una disciplina social identificar los principios que pueden ser aplicados a las éreas de interés social, (por lo que) es importante tener confianza previa en la fuerza de aquellos principios que influyen en la conducta en los escenarios natu: rales» (1989, p. 329). Y si no se puede tener esa confianza, es decir, si no se puede pasar de forma directa y fluida del laboratorio a los escenarios de la vida cotidiana, habré que innovar y buscar una salida. La propuesta del autor consiste en realizar pruebas para comprobar sobre el terreno «el poder, la generalidad y los soportes teéricos y conceptuales» del proceso descubierto en el laboratorio. La ex- pectativa es que con esas pruebas se llegara a constatar si, cuando y cémo ese proceso es operative realmente, y se garantiza su avalidez ecolégica» Y una vez realizadas estas pruebas, se utilizard la informacién conseguida para volver al laboratorio y perfilar el proceso descubierto inicialmente con vistas a seguir indagando en sus propiedades. Se Psicologia Social Aplicada ierra asf el ciclo, que se volverd a repetir desce el principio en una especie de espiral similar a la de la cinvestigacién-accién, E| modelo de Cialdini no entra de lleno en las aplicaciones propiamente dichas, pero sf deberia ser un prerrequisito de cualquier aplicacién y con el paso del tiempo ha dado lugar a rnumerosas aplicaciones. Véase el esquema en la Figura 14.2. Figura 14.2. Esquema del «ciclo completo» Estudio de procesos Estudio de la Comproba Psicosociales en generalidad de de Ia validez ‘el laboratorio Tos procesos pricosociales Un buen ejemplo lo constituye el trabajo de Boen etal. (2002) en Bélgica. Estos autores descubrieron una relacién entre la victoria del partido politico y el porcentaje de personas que en sus hogares con- tinuaban exhibiendo pésteres en apoyo del partido ganador. De hecho, a mejor resultado (victoria), mayor proporcién de personas que mostraban esta conducta El efecto BIRGing {iniciales de «basking in reflected glory», en castellano «brillar con la gloria ajena») habia sido estu- diado por primera vez mediante experimentos de campo por Cialdini (Cialdini et al., 1976) en un contexto deportivo. En el estudio de Boen y sus colaboradores, dicho efecto dur6 al menos una semana tras los resultados de las elecciones. Se encontré de forma complementaria la tendencia opuesta, es decir, la ocultacién de la asociacién con el partido perdedor. Este fenémeno recibe la denominacién de CORFing («cutting off reflected failure»), 0 «distanciarse del fracaso ajeno» (Sry- der, Higgins y Stucky, 1983; Snyder, Lassegard y Ford, 1986). Se confirma, por tanto, que los procesos descubiertos en es- tudios experimentales realizados en un contexto concreto se generalizan a otro diferente (en este caso, un contexto ‘Teas svar con alors bona produce con frecuencia en carters rr canto i ts Introduccién a la Psicologia Social politico), corroborando ast su validez ecolégica. Aunque esta investigacién no se puede considerar una aplicacién en sf misma, es fécil apreciar que de ella se derivan interesantes ideas para su aplicacién al disefio de campaiias politicas. Modelo de «psicologia social aplicable»» Propuesto por Mayo y LaFrance (1980), representa, por su ambicién tedrica, el modelo més complejo entre os formulados en ese momento del desarrollo de la disciplina. Ofrece dos novedades importantes ccon respecto a los de Lewin y Cialdini. En primer lugar, introduce el concepto de calidad de vida, que para las autoras es el motor de la aplicacién, Esta debe arrancar siempre de un intento de mejorar la calidad de vida de las personas. La segunda novedad es la introduccién del concepto de «adaptadores», con el que pretenden recoger aquellas actividades que permitirén a los psicdlogos sociales unir en un todo armonioso las dlistintas fases de las que consta cualquier aplicacién y, en concreto, las que se describen en el modelo. Es dificil exagerar el papel crucial desempefiado por los adaptadores. Piénsese en un psicdlogo social que quiere elevar la calidad de vida de un determinado grupo de personas. Sélo seré eficaz, segin estas autoras, si lo hace desde un conocimiento psicosocial valido. Para ello, tendré que edefinir el problemas (primer adaptador) al que se enfrenta con la ayuda de algtin emétodo previamente selec- cionado» (segundo adaptadon). Es decir, la «definicién del problemas y la «eleccién del método» son dos adaptadores que vinculan la bdsqueda de la calidad de vida y la construccién del conocimiento adecuado. La secuencia de este modelo comienza por la «calidad de vida», pasa por la «construccién del conocimiento adecuado» y culmina con la eutilizacién e intervencién». Los adaptadores facilitan el transito de cada fase a la siguiente. Se trata de un modelo cfclico, al igual que los dos anteriores, ya que el resultado de la intervencién se analiza para comprobar si realmente ha mejorado la calidad de vida y vuelve a poner el proceso en marcha. Véase el esquema en la Figura 14.3 El modelo es de carécter normativo, es decir, es un ideal a perseguir dificilmente alcanzable debido a dos razones. La primera es la extrema complejidad derivada del niimero de pasos necesarios para llevar a cabo la aplicacién psicosocial, ya que no se trata sélo de la realizacién de tres grandes activi- dades (calidad de vida, construccién del conocimiento adecuado y utilizaci6n e intervencién), sino que €s preciso, ademés, recurrir a los adaptadores, seis en total, distribuidos de dos en dos, lo que crea di ficultades aftadidas de coordinacién y planificacién. ‘Ala complejidad se afiade una segunda raz6n: e! importante desafio que constituye la incorporacién de los seis adaptadores. Supdngase que se trata de mejorar la calidad de vida de un grupo concreto de afroamericanos en una ciudad de Estados Unidos. Se sabe que su conducta de salud deja mucho que desear, que se caracterizan por tener hdbitos arraigados de consumo excesivo de alcohol y drogas y Psicologia Social Aplicada que su alimentacién es deficiente.Tras establecer la calidad de vida deseada (primera actividad), definir el problema y elegir el método (primer y segundo adaptadores) y construir el conocimiento adecuado (segunda actividad), es e! momento de pasar al tercer adaptador, el xanslisis del sistema. Este adaptador exigirfa, como minimo, lo siguiente: examinar la situacién del grupo de afroamer': canos sobre el que se va a intervenir, conocer sus relaciones familiares, de amigos, los grupos que fre- cuentan y sus caracteristicas, el barrio en el que viven, la distribucién de puntos de venta de droga y al- cohol, las caracteristicas de las tiendas de alimentacién (ya que ¢s probable que en muchas de ellas no se vendan frutas ni verduras), las leyes y regulaciones de la ciudad y del Estado en el que viven estas personas, ya que es imprescindible conocer las relaciones con la policfa local y el sistema legislativo y judicial vigente, y explorar las posibilidades de obtener financiaci6n local para apoyar las medidas de ayuda que se decidan. Todos los aspectos de esta larga lista son necesarios, como minimo, para cumplir con las exigencias del tercer adaptador. Llevar a la préctica el modelo supondrfa, por tanto, certar una aplicacién casi perfecta. Su gran mérito es haber convencido a muchos psicdlogos sociales de que puede ser til para adentrarse en el mundo aplicado, Bt Figura 14.3. Esquema del «modelo de psicologia social aplicable» ee ‘Adaptador 1 MEJORADELA CALIDAD. J “Dini DEVIDA nk petal Problema Adaptador 2 Eleccin del rmétodo spat CONSTRUCCION DEL inarersaoen ‘CONOCIMIENTO Ng nador 3 sat) ally Adaptador 4 Definicion del ol Introduccién a la Psicologia Social ff DEFINICION Y CARACTERISTICAS DE LA PSICOLOGIA SOCIAL APLICADA Segin Sanchez Vidal (2002), se puede hablar de definiciones «implicitas»y «explicitasy de Psicologia Social Aplicada. Son implicitas las que hay que deducir de la obra de aquellos autores que analizan las, propiedades y caracteristicas de la Psicologia Social Aplicada sin llegar a proporcionar una definicién directa. Entre las definiciones sexplicitas», es decir, directas, la de Argyle (1980) parece la més clara integradora, Para este autor, la Psicologfa Social Aplicada es «la adopcién, en situaciones de la vida real, de précticas nuevas 0 modificadas basadas en la investigacién, los métodos o las ideas de la Psi- cologta Social» (Argyle, 1980, p. 81). Esta definicién apunta a «los cuatro pardmetros bésicos» de la Psicologia Social Aplicada, a saber, «qué es lo que se aplica, con qué objetivos o para qué, cul es el blanco de la aplicacién y en qué consiste la aplicaciéne (Sanchez Vidal, 2002, p. 82), Con respecto al primer pardmetro («qué es lo que se aplicas), se constata en los modelos expuestos en el apartado anterior que son las teorias y principios psicosociales. Por lo que respecta a los «objetivose (segundo parémetro), son dos fundamentales y relacionados entre sf: la comprensién de la realidad que se quiere modificary, una vez adquirida dicha comprensi6n, el paso a la modificacién propiamente dicha. El ublanco de la aplicacién» (tercer pardmetro) es la calidad de vida y el bienestar psicol6gico y social de las personas. El cuarto pardmetro («en qué consiste la aplicacién») es, como reconoce Sanchez Vidal (2002), el més abierto, © menos desarrollado, segiin su expresi6n. Constituye la parte mas visible de la actuacién aplicada, lo que en los modelos de Lewin y de Mayo y LaFrance se denomina inter vencién», Enire las muchas earacteristicas que se podrian enumerar de la Psicologia Social Aplicada destaca, tal ‘vez como una de las mas relevantes, el cambio de rol del psicdlogo que se involucra en la aplicacién. ‘Cuando desarrolla actividades de teorizacién o investigacién, el psicélogo actiia en su rol de cientfico. Pero el contacto con el mundo de las aplicaciones lo enfrenta con esa realidad que intenta modificar, cuyos matices y sutilezas especificos de ningtin modo estén contenidos en principios y teorias psicosociales. Por ello, sin legar a abandonar del todo su rol de cientifico, tiene que adoptar el rol de aplicador. Este presenta diversas facetas nuevas. La primera guarda relacién con la observacién de Lewin cuando plantea, en su modelo, la necesidad de un «analisis de la realidad concreta», con la de Cialdini cuando exige comprobar «el poder y la generalidads de lo que se descubre en el laboratorio, y con la de Mayo y LaFrance al introducir adaptadores que remiten al sistema social en el que se va a actuar (tercer adaptador) ‘Ademés, con su inmersi6n en el mundo de las aplicaciones, el psicélogo social adquiere una nueva identidad al pasar de cientifico a profesional y al tener que implicarse en una actividad de distinta natu raleza que, a partir de ese momento, se va a juzgar desde otro Angulo. A esto alude Sénchez Vidal (2002) cuando habla de la «relacién contractual» que establece el psicdlogo social con su cliente. A partir de ahora, tendré que rendir cuentas, y esta es una nueva e importante exigencia. Tras los pasos de Laue (1981), S4nchez Vidal (2002) propone estos roles o papeles que puede asumir el psicélogo social: ac Psicologia Social Aplicada tivista, abogado, mediador, investigador y ejecutor, que, en esencia, implican diferentes formas de tra~ bajo aplicado: = Activista: toma partido por su cliente y asume sus reivindicaciones, = Abogado: promueve la causa de sus clientes, generalmente en contra de sus adversarios. = Mediador: trabaja para poner de acuerdo a dos partes en conflicto, = Investigador aplicado: se centra en el andlisis de la situacién que demanda modificacién y trata de distanciarse de los puntos de vista tradicionales, f= Gjecutor: lleva a su término los acuerdos a los que se ha llegado. 1. UN MODELO RECIENTE DE RELACION ENTRE APLICACION, TEORIA EINVESTIGACION PSICOSOCIALES EI desarrollo reciente de la Psicologia Social Aplicada (véase Arias, Morales, Nouvilas y Martinez, 2012) ha dado lugar a nuevos modelos de relacién entre aplicacién, teorfa e investigacién psicosociales, entre los que destaca el modelo PATH, propuesto por Buunk y Van Vugt (2007). Comparte con otros modelos de Psicologia Social Aplicada la preocupacién por pasar de la teorfa ala prictica. No obstante, su foco de interés es la resolucién de problemas sociales a partir del conocimiento psicosocial existente y no el desarrollo de conocimientos te6ricos. Este hecho Io aproxima alos enfoques lineales que parten de la teoria hacia la aplicaci6n, denominados tradicionalmente enfoques de «tecnologia social» Buunk y Van Vugt (2007) sefalan que, a menudo, las teorfas desarrolladas desde la Psicologia Social se encuentran notablemente alejadas de los problemas que aquejan a la sociedad. Sin embargo, muchos de esos problemas (por ejemplo, el racismo, la contaminacién ambiental, la violencia, entre otros) con- tienen aspectos que podrfan ser, no s6lo investigados, sino también tratados desde un enfoque psicosocial Con ese fin, estos autores propusieron un modelo centrado en la resolucién de problemas sociales, la metodologia PATH. Su objetivo fundamental es utilizar ef conocimiento psicosocial para llegar al disefio de un programa de intervencién a través de una serie de pasos sucesivos que se conectan coherentemente entre si por medio de una utilizaci6n sistemética y estratégica de las aportaciones de la disciplina. Este modelo se compone de cuatro fases que dan nombre a la metodologia: 1. Problema (Problem). En la primera fase del modelo se debe definir el problema con la mayor pre- cisién y concrecién posibles. La metodologia PATH tinicamente puede emplearse con problemas de naturaleza aplicada, que contengan aspectos psicosociales y que sean potencialmente resolt- bles. Por tanto, est especialmente indicada para problemas que puedan definirse en funcién de comportamientos, actitudes, cogniciones y respuestas emocionales o afectivas. Para definir el problema es necesario responder a una serie de preguntas basicas: cud! es el problema, por qué sun problema, desde cudndo es un problema, para quién es un problema, cudles son las causas fundamentales del problema y a quién va dirigida la intervencién. Introduccién ala Psicologia Social 2. Andlisis Analysis). La segunda fase comienza con la especificacién de la variable sobre la que se desea actuar a través de la intervencién, es decir, la variable dependiente. Una vez elegida, la variable dependiente debe guiar la busqueda de modelos y teorfas psicosociales que puedan ayu- dar a resolver el problema. En los momentos iniciales de esta revisién bibliografica (fase diver: gente) conviene centrarse en el andlisis de las distintas explicaciones teéricas existentes en la dis. Ciplina, que en esencia constituyen enfoques alternativos para abordar desde una perspectiva psicosocial la cuesti6n de interés, A pattir de aqui, resultard posible para el psiclogo social apli cado contar con un ndmero razonable de explicaciones diferentes a las que recurtir. Posterior- mente, en una segunda fase convergente, estas explicaciones se deben reducir en funci6n de tres criterios: relevancia, validez y verosimilitud. 3. Prueba (Test) En la tercera etapa se formula un modelo que Gnicamente debe contener las var bles seleccionadas en la fase de anilisis anterior. Este modelo, que es el nticleo de la metodologta PATH, debe especificar cual es la variable dependiente sobre la que se desea incidir, asf como otras variables susceptibles de cambiar como consecuencia de la intervencién. Ademas de las variables relevantes, el modelo debe sefialar las relaciones entre ellas, basdndose en una amplia evidencia empitica y siguiendo un principio de parsimonia: en general, cada variable no deberta afectar a més de tres variables, ya que un modelo excesivamente complejo no podria traducirse €en intervenciones especificas. 4. Ayuda (Help). La Gitima y, a menudo, la més dificil fase del proceso consiste en desarrollar un programa de intervencién a partir del modelo formulado previamente. Solamente podra aplicarse Un programa de intervencién adecuado si el modelo contiene factores que se puedan modificar, como las actitudes 0 los estados afectivos. Otros factores que pueden ser relevantes para el pro- blema, como el género o la edad, no pueden cambiar por la accién del psicélogo social, de modo que deben excluirse del modelo. La aplicacién de teorfas psicosociales puede convertirse en un proceso iterativo, en el que el psicélo- {g0 social se mueva de una fase a otra del modelo, hacia delante o hacia atrds, cuando sea necesario. Por ejemplo, es posible anticipar soluciones (fase 2) antes de definir claramente el problema (fase 1) 0 replantearse la definicién de! problema (fase 1) sila revisién bibliogréfica (fase 2) sefiala aspectos que no se han considerado. En conclusién, el orden de las fases debe supeditarse al objetivo cel modelo: definir claramente el problema, disefiar un modelo teérico ajustado a la evidencia empirica y desarrollar un programa de intervencién eficaz 1 DOS EJEMPLOS DE APLICACIONES PSICOSOCIALES Una buena muestra del vigor de la Psicologfa Social Aplicada en la actualidad es la proliferacién de aplicaciones de todo tipo. Se presentan a continuacién dos del mbito de la lucha contra el prejuicio y la discriminacién, que comparten, ademés, el basarse en resultados de la investigaci6n experimental Psicologia Social Aplicada enlauniversidad Afrontamiento del prejt Gregory Walton y Geoffrey Cohen, investigadores de la Universidad de Stanford (California, Estados Unidos), levaron a cabo una intervencién psicosocial con el fin de reducir la percepcién de amenaza que puede afectar a los estudiantes recién llegados a la universidad, especialmente si pertenecen a una minoria étnica, Este estudio, publicado en la prestigiosa revista Science, muestra cémo una breve inter- ‘vencién psicosocial de apenas una hora de duracién puede mejorar los resultados académicos, el bienestar yla salud de un grupo negativamente estereotipado en el émbito ecucativo: los estudiantes afroamericanos. Walton y Cohen (2011) sefalan que las diferencias socioeconémicas entre grupos marginados y no marginados se mantienen por la existencia de numerosos factores estructurales, como diferencias de renta, nivel de formacién de las familias de origen y apoyo social, entre otros, Ahora bien, como inves- tigadores, s6lo pueden actuar sobre variables psicolégicas, como el sentimiento de pertenencia social Este es un motivo social humano fundamental (Baumeister y Leary, 1995), definido como la necesidad de establecer relaciones positivas con otros. Su no satisfaccién puede generar problemas en miiltiples Ambitos, como la salud, la adaptacién social, el bienestar 0 incluso el rendimiento intelectual (véanse los Capitulos 1 y 8) Sogn apuntan Walton y Cohen, los miembros de grupos socialmente estigmatizados, como los afroamericanos, presentan mayor incertidumbre que los grupos no estigmatizados respecto a su pertenencia social a distintas instituciones, como la escuela o el trabajo. Los miembros de grupos negativamente es- tereotipados tienden a sentirse inseguros sobre la posibilidad de desartollar relaciones sociales positivas cen estos escenarios. La intervencién sobre esa incertidumbre en el proceso de transicién a un nuevo esce- nario, la universidad, pada generar amplios y diversos beneficios. La transicién a la universidad puede suponer para los estudian- tes frecuentes contratiempos y situaciones de aislamiento. Su bienestar y rendimiento dependerd, segiin Walton y Cohen (2011), de si los estudiantes interpretan 0 no esas experiencias como la confirmacién de su falta de pertenencia social. Su intervencién trata de evitareste tipo de interpretaciones y fomentar significados no amenazantes de las experiencias adversas que encuentran los estudiantes durante el proceso de transicién. Asimismo, la inter- vencién pretende que ese cambio perceptivo en la codificacién de la experiencia social perdure a lo largo del tiempo. Para ello, los efectos a corto plazo deben traducirse en efectos a largo plazo ‘achor problemas de endo, sl y Bens efx através de un ecirculo virtuoso recurrentey en el que las mejoras iniciales en el rendimiento de los estudiantes favorezcan su sen timiento de pertenencia a la universidad y este sentimiento de pertenencia, a su vez, potencie todavia més su rendimiento, su salud y su bienestar ‘Stilts petenecene a grupos magnon se deben «un ‘Simi de alle faka de penenenla socal se dian solaconar al inerpretaran es difestades del peer ane era como ardor y hablo ot pelodo de adaptacs is unversaaa yo coma dicts peronaies 0 devados desu porenoncia rca Introduccién ala Psicologia Social La intervencién se llevé a cabo con dos cohortes de estudiantes estadounidenses, 49 afroamericanos y 43 de origen europeo, en su primer afto de universidad. Los participantes tuvieron que completar dia riamente un cuestionario sobre sus respuestas psicolégicas a distintos problemas durante la semana siguiente a la intervencién. Para evaluar los efectos de la intervencién sobre el sentimiento de perte- rrencia, la salud y el bienestar a largo plazo, los participantes completaron un cuestionario tres afios después, cuando se encontraban a punto de terminar sus estudios. Los participantes eran asignados aleatoriamente a la condicién de tratamiento (recibieron la inter- vencién) 0 a fa condicién de control (no recibieron la intervencién). La intervencién consistfa en pre- sentarles los resultados de un estudio supuestamente realizado con estudiantes de cursos superiores. Los resultados mostraban que la mayorfa de esos estudiantes habian estado preocupados por su perte- rnencia social durante el primer afio de universidad, si bien, con el tiempo, esas preocupaciones dejaron paso a una mayor seguridad. E mensaje instaba a los patticipantes a interpretar los problemas propios del primer afio de universidad no como déficits personales o derivados de su pertenencia étnica, sino como aspectos habituales y transitorios del proceso de adaptacién a la universidad. Con el fin de fa- vorecer esa interpretacién alternativa, se presentaban extractos de varios testimonios de estudiantes de cursos superiores. Para reforzar la interiorizacién del mensaje, se pidié a los participantes que escribieran un breve er sayo en el que expresaran cémo sus propias experiencias en la universidad se asemejaban a las expe- riencias de los estudiantes de cursos superiores. Posterior mente, tuvieron que Convertir ese ensayo en un discurso que se grabé con cémara de video y que, segiin se dijo a los participants, se iba a almacenar ‘como material para ayudar a otros estudiantes en su transici6n a la universidad. En la condicién de con- {rol se siguié el mismo procedimiento, pero con asuntos no relacionados con la pertenencia social. Los resultados de los registros diarios tomados durante la semana siguiente a la intervencién su- girieron que el tratamiento amortiguaba las reacciones de los afroamericanos ante los problemas coti- dianos, de modo que su sentimiento de pertenencia social no variaba de un dia para otro, sino que se mantenia estable. Por el contrrio, el sentimiento de pertenencia de los afroamericanos en la condiicién de control era més voluble y aumentaba o disminu‘a segcin las experiencias acontecidas cada dia. Respecto a los efectos a largo plazo, en el periodo de tres afios de observacién, la intervencién au- menté el rendimiento académico de los estudiantes afroamericanos en comparacién con el grupo con- trol y redujo significativamente la brecha con respecto al grupo de estudiantes blancos. La intervencién también tuvo efectos positivos sobre la salud y el bienestar de los participantes afroamericanos, evalua- dos tres afios después de la intervencién mediante cinco ftems de la Medical Outcomes Study Short Form Health Survey (McHorney, Ware, Lu y Sherbourne, 1994) y la Subjective Happiness Scale (Lyubomirsky y Lepper, 1999), respectivamente. También se pregunté a los participantes cudintas veces habian ido al médico en los meses anteriores. Los participantes afroamericanos informaron de que su salud era mejor y habfan acudido menos al médico en la condicién de tratamiento que en la condicién de control, Ademés, en la condicién de tratamiento desaparecfa la diferencia entre estudiantes blancos y negros. Se obtuvieron resultados similares con respecto al bienestar: los participantes afroamericanos, Psicologia Social Aplicada en a condicién de tratamiento se sentian mas felices que los participantes afroamericanos en la condi cién de control, y la brecha entre estudiantes negros y blancos se anulaba en la condicién de tratamiento. Este estudio demuestra experimental y longitudinalmente que una intervencién breve sobre el sen- timiento de pertenencia social puede generar efectos significativos a largo plazo en dmbitos importantes como el rendimiento académico, la salud y el bienestar. Asimismo, estos resultados sugieren que las diferencias entre grupos marginados y no marginados emanan no s6lo de factores estructurales, sino también de factores psicolégicos como la preocupacién por la pertenencia social. En tanto en cuanto 50s factores son psicol6gicos, la solucién pasa por una intervencién psicosocial que permita modificar el significado negativo que los estudiantes normalmente confieren a los problemas de adaptacién a la Universidad. El cambio en el significado puede ser reforzante, puesto que los estudiantes que se sienten seguros de su pertenencia inician mds relacionales sociales, lo que, a su vez, fortalece su sentimiento de pertenencia. Por tltimo, cabria sefalar que este tipo de intervenci6n no puede utilizarse en contextos abiertamente hostiles. Dado que el tratamiento se basa en el cambio de interpretacién de eventos am- igus, no podria ser efectivo en entornos en los que el significado de los eventos es claro y negative. Entre los modelos de Psicologia Social Aplicada descritos en apartados anteriores, esta intervenci6n podrfa encajar dentro del modelo de Mayo y LaFrance (1980). El modelo de la psicologia social aplica~ ble enfatiza la necesidad de poner el conocimiento psicosocial al servicio de la mejora de la calidad de vida de las personas. La intervencién de Walton y Cohen tuvo como objetivo el aumento del rendimiento académico de un grupo negativamente estereotipado pero, atin més importante, pretendia conseguir imejoras en la salud y el bienestar de los miembros de ese grupo. Asimismo, la intervencién permitié construir nuevo conocimiento. Por una parte, puso de relieve las repercusiones que el sentimiento de pertenencia tiene sobre el rendimiento académico, la salud y el bienestar. Por otra parte, evidencié que las diferencias entre grupos marginados y no marginados en el mbito académico tienen un componente psicol6gico que puede tratarse desde una perspectiva psicosocial, mediante una intervencién de corta duracién, bajo coste y fécil aplicacién. El modelo de Mayo y LaFrance establece dos adaptadores que permiten conectar la preocupacién por la calidad de vida con la construccién del conocimiento. Esos adaptadores son la definicién del problema y la eleccién del método apropiado. Walton y Cohen definen el problema como las diferencias en rendimiento académico, adaptacién social y salud entre estudiantes afroamericanos y americanos blancos. En cuanto al método apropiado para atajarlo, optan por el método experimental, tanto en la intervencién como en estudios previos (Walton y Cohen, 2007), en los que demuestran que ese pro blema surge, en parte, de la incertidumbre que experimentan los estudiantes afroamericanos acerca de su pertenencia social, Una vez identificada una de las principales causas del problema, el sentimiento de pertenencia so- cial, es necesatio realizar dos actividades més antes de pasar a la utilizacién e intervenciGn. Estas ac- tividades son: el andlisis del sistema concreto y la definicién del rol que va a desempefiar el psicélogo Intraduccién ala Psicologia Social social. El andlisis del sistema concreto permite conocer la realidad local de las personas sobre las que recaeté la intervencidn. En este caso, los investigadores conocen bien el sistema sobre el que acttian, dado que ejercen su labor profesional en la misma universidad en la que tiene lugar la intervenci6n. La definicién del rol del psic6logo social indica el modo en que éste se va a involucrar en la intervencién. fn el caso que nos ocupa, Walton y Cohen intervienen como investigadores, dado que tratan de aplicar cel método cientifico a la comprensién y solucién de un problema social. El ciclo se cierra con la utiizacién e intervencién, que hemos descrito, si bien es posible conectar cesta con la mejora de la calidad de vida. Para determinar si se ha logrado mejorar realmente la calidad de vida de las personas con la intervencién son imprescindibles dos actividades: la evaluacién y la in- terpretacién. En esta intervencién la evaluacién se realiza con medidas cuantificables y tiene lugar en dos momentos distintos: durante la semana siguiente a la intervencién y tres afios después. Walton y Cohen interpretan los resultados como una muestra de que las desigualdades entre grupos marginados y no marginados en el émbito académico tienen un componente psicoldgico, el sentimiento de perte- rnencia social, sobre el que se puede actuar. Esas desigualdades pueden mitigarse ofteciendo a los estu- diantes un marco no amenazante para interpretar sus dificultades cotidianas. Lucha contra el prejuicio hacia las personas obesas Las personas obesas sufren discriminacién en la sanidad (Huizinga, Bleich, Beach, Clark y Cooper, 2010), en el contexto escolar (Bissell y Hays, 201 1), en las relaciones interpersonales (Hersh, 2011), en los medios de comunicacién (McClure, Puhl y Heuer, 2011) y en el ambiente de trabajo (Agerstrom y Rooth, 201 1), entre otros. Por ello, algunos psicdlogos sociales se han planteado qué puede hacer su disciplina para mejorar aquellos aspectos de la calidad de vida de las personas aquejadas por esta en- fermedad que guardan relacién con la discriminacién de la que son objeto. Dos profesoras de la Universidad de Hawai, Ciao y Latner (2011), intentaron aplicar las ideas de Kurt Lewin (1988) sobre la investigaci6n-accidn para incrementar el bienestar de la poblacién obesa por medio de la reduccién del prejuicio que sufren los miembros de este colectivo. En concreto, estas, investigadoras recurrieron a la teorfa de la disonancia cognitiva de Festinger (1957) para intentar mejorar ta visi6n es que la disonancia (la existencia simulténea de cogniciones incongruentes) genera malestar en la pe 2 se tiene de las personas obesas. La idea nuclear de Festinger (expuesta en el Capftulo 6) sona, y que esta haré todo lo posible para eliminar dicho estado y orientaré sus cogniciones en un fento de lograr el anhelado equilibrio. El procedimiento experimental de Ciao y Latner (2011) fue el siguiente. En un primer momento se reunié a los participantes y se les dijo que iban a formar parte de una investigacién destinada a an la percepcidn que se tenia de diversos grupos sociales (canadienses, atletas, ancianos, médicos, obesos, estudiantes, mormones, ciencidlogos y educadores). Se les comenté que se escogerfa al azar uno de esos grupos y que tendrfan que dar su opinidn acerca de los miembros del colectivo seleccionado. Psicolog(a Social Aplicada En realidad, la investigacién s6lo se centraba en la imagen de las personas obesas, pero se les hizo creer que habia més grupos para que los_participantes no sospecharan los objetivos de investigacion. Se les pidié que cumplimentasen una serie de cuestionarios sobre sus propios valores y sobre cémo vefan a las personas obesas. Una semana después, el equipo investigador volvié a reunir alos participantes y les dijo que ya se habian analizado los resultados. Independientemente de lo que hubieran respondido, los participantes recibieron dos tipos de informacién en funcién del grupo experimental al que hubieran sido asignados: (1) En el grupo de disonancia cognitiva se les hizo creer que sus resultados eran altos en benevolencia (uno de fos valores medidos en el cuestionario) y que al mismo tiempo habfan puntuado alto en una es- cala para medir actitudes antiobesos. Se les comenté que tal resultado era inesperado, puesto que nor- malmente las personas altas en benevolencia presentaban pocos prejuicios hacia las personas obesas. (2) Enel grupo control se les indicé que los valores y las puntuaciones en la escala para medir prejuicio hacia las personas obesas eran congruentes y que ademés estaban en torno a los valores medios. A con- tinuacién, el equipo investigador volvié a medir las actitudes hacia las personas obesas de los partic antes para ver en qué medida éstas se habfan modificado en funcién de la informacién proporcionada. ‘Antes de describir los resultados, es importante sefialar que el cuestionario utilizado para medir el prejuicio hacia los obesos fue el AFAT (Actitudes antiobesos), que consta de tres subescalas: «Menos- precio social y de cardcter» (SCD), «Culpa y control del peso» (WCB), y «Falta de atractivo fisico y roméntico» (PRU). Ciao y Latner llaman la atencién sobre la gran diferencia que existe entre la segunda subescala (WCB) y las otras dos, que se aprecia cuando se consideran detenidamente los items repre- sentativos de cada una de ellas. Por ejemplo, dos de los ites de la subescala SCD son: «Sia las personas gordas les ocurre algo malo, es porque se lo merecen» y «Casi todos los gordos son aburridos»; y otros dos ejemplos de items de la subescala PRU: «Si estuviera soltero, saldria con una persona gorda» y «cHabria que animar a los gordos a que se acepten tal y como son». Como es facil comprobar, estas dos subescalas reflejan, de forma positiva o negativa, creencias que tienen que ver con amabilidad y tratamiento igualitario hacia las personas obesas. En cambio, los items de la subescala WCB no se re- fieren a valoraci6n de las personas, sino a creencias fundamentadas en hechos asociados a su ali- ‘mentaci6n. Por ejemplo, «Las personas gordas no necesariamente comen més que las otras personas» (puntuacién invertida), 0 «Casi todos los gordos comen demasiada comida basura». ET resultado general fue que los participantes del grupo experimental presentaban actitudes hacia los obesos més positivas que los de! grupo control en el conjunto de la escala. Alora bien, este resultado general necesita algunas matizaciones importantes. Para empezar, las diferencias entre los dos grupos {experimental y control) se circunscribfan a dos de las escalas de AFAT, la que media «Menosprecio so- cial y de cardcters (SCD) y la correspondiente a «Falta de atractivo fisico y roméntico» (PRU). 2Cémo explicar este resultado? Las autoras apuntan en la siguiente direccién: creer que se es una per- sona amable y con pocos prejuicios (autoconcepto que habjan activado al clasificatlos altos en valores de benevolencia) entraba en contradiccién con menospreciar a las personas obesas, lo que provocaba disonancia, es decir, malestar psicolégico. De hecho, cuanto més decepcionados se sentian los partic Introduccién a la Psicologia Social pantes (en la condicién experimental) consigo mismos, tras recibir la noticia de que su puntuacién en la escala que media prejuicio cera inesperada (porque entraba en contradiccién con su pun: tuacién en la escala de benevolencia), més tendfan a cambiar su actitud hacia los obesos. ¥, en efecto, los participantes del grupo experimental se sentian mas decepcionados consigo mismos que los de! grupo control. jPor qué no se producia, entonces, el mismo efecto sobre la ‘otra escala, ¢s decir, «Culpa y control del peso» (WCB)? Segain las autoras, porque la escala WCB difiere de las otras dos (SCD, PRU) en que estas dltimas tienen que ver con valores de amabil: idad y de igualdad, es decir, er amables con los demés y tratarlos Toa contra pone omabie, sissy Wleares Face Tos emis descubinos qo near cs frets hacia ‘como iguales, mientras que la escala WCB mide creencias de | la\pesonas bess cadsanancia ns evhad dence A yr : aid ei si el jlo pro slo cuando tee cardcter féctico, ya que se refiere al grado en que las personas | sr en apeccrelaconudos en ex ot ae rena parr ueden controlar su peso, lo que no es contradictorio con tener | We side rates toca dees prameso.a| cae Pucd trolar su peso, lo que no es contradictorio con t ‘gle seimos hei elles) porque eso actu negatva choca con valores benovolentes. ‘Gosotes vols qus posses erolen' ald. Curd {Gru se sae cence teva parses valres, can La conclusi6n, por tanto, es que una teorfa desarrollada ex- | lydequala ces se de a uns ra aimee, . ‘ ‘aaa no se prodcey pao, pace carbo de perimentalmente, en concreto, la teoria de la disonancia cogni- | Seid tiva, ha servido para disefar y llevar a cabo una intervencién des- tinada a reducir el prejuicio hacia un amplio sector de la poblacién. Pero, al mismo tiempo, esta intervencién supone una aportacién a la teorfa de la disonancia cognitiva, en la medida en que ha mostrado que su efectividad, en este campo y con este procedimiento, esté limitada y se circunscribe a aspectos relacionados con la valoracién de las personas obesas, que son aquellos en los que un indi- viduo puede llegar a sentirse decepcionado consigo mismo si dicha valoracién no concuerda con sus, valores, La disonancia, en cambio, no modificaré aquellas actitudes enraizadas en creencias que son inrelevantes respecto a los valores de amabilidad e igualdad. Esta retroalimentacién de la aplicaci6n sobre la teorfa supone una doble aportacién. Por una parte, specifica los limites de la aplicacién de la teoria de la disonancia. Expresado en positivo, sefiala a la teorfa el camino adecuado para su posible aplicacién en la reduccién del estigma. Por otra parte, pone de relieve la auténtica naturaleza del motivo dela disonancia, aquello que realmente tiene la capacidad de poner en marcha ese sentimiento de malestar interno que experimenta la persona, La explicacién de las autoras con respecto a este punto incide en el hecho de que la disonancia de los participantes se desencadena cuando se les hace ver que sus valores (benevolencia) entran en con tradiccién con su baja punt cencias relacionadas con amabilidad (medidos por la escala SCD) ¢ igualdad (medidos por la escala PRU). Pero no ocurre lo mismo con Ia escala WCB, porque no pone en juego creencias relativas a sus valores. Psicologia Social Aplicada iLa Psicologfa Social Aplicada se ocupa de aplicar los conocimientos psicosociales existentes ‘con el doble objetivo de comprender y modificar la realidad para mejorar la calidad de vida y el bienestar psicol6gico y social de las personas. Desde los comienzos de la Psicologfa Social como disciplina, los conocimientos obtenidos en la investigacién basica se han empleado para mejorar las condiciones de vida de las personas. No obstante, no serd hasta la década de los 70 del pasado siglo cuando la Psicologia Social Aplicada adquiera el estatus de disciplina por derecho propio, El capitulo comienza examinando la evolucién de la disciplina, desde sus comienzos hasta la etapa actual. A lo largo de ese desarrollo se han planteado diversos modelos para explicar la relacién entre la aplicacién, la teoria y [a investigaci6n psicosociales, En particular, describimos el modelo de sinvestigacién-accidns de Lewin (1946), el modelo de «ciclo completo» de Cialdini (1980/1 989) y el modelo de xpsicologia social aplicable» de Mayo y LaFrance (1980), Tras el estudio de estos modelos, se revisan los parémetros que definen la Psicologfa Social Aplicada y sus caracteristicas, tales como el rol que adopta el psicblogo social al adentrarse en la aplicaci6n. Por tltimo, se ex: pone una contribuci6n reciente a la disciplina, el modelo PATH de Buunk y Van Gugt (2007), cen- trado en la resolucién de problemas, y se presentan dos ejemplos actuales de aplicaciones psico- sociales dirigidas al afrontamiento y reduccién del prejuicio.

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