Ahora resulta que nos vamos a veranear a la costa y toda la casa se vuelve

maletas y mi mam est tan confundida que se le pierden las llaves a cada rato y
nos reta a nosotros. La Domitila no contesta cuando uno le habla y todo el mundo
arma una pelotera porque se rompe una llave del lavatorio. Es una lata estar de
viaje porque a uno ni lo dejan salir ni hacer nada y lo echan de todas partes. Uno
se siente preso y claro que uno piensa en los presos y cuando ve a su canario
enjaulado claro que le abre la puerta y el pobrecito se va. Y mi mam arma otra
pelotera porque se fue el canario y eso que el canario es de uno.

Papelucho, Marcela Paz.

Holmes llevaba varias horas sentado en silencio, con su larga y delgada espalda
doblada sobre un recipiente qumico en el que herva un preparado
particularmente maloliente. Tena la cabeza cada sobre el pecho y, desde donde
yo lo miraba, pareca un pajarraco larguirucho, con plumaje gris mate y un copete
negro.
- Y bien, Watson dijo de repente , de modo que no piensa usted invertir en
valores sudafricanos? Di un respingo de sorpresa. Aunque estaba acostumbrado
a las asombrosas facultades de Holmes, aquella repentina intromisin en mis
pensamientos ms ntimos resultaba completamente inexplicable.

Sherlock Holmes Sir Arthur Conan Doyle

Estas palabras causaron una impresin terrible entre los animales que la
rodeaban. Algunos pjaros se apresuraron a levantar el vuelo. Una vieja urraca
se acurruc bien entre sus plumas, mientras murmuraba: No tengo ms remedio
que irme a casa; el fro de la noche no le sienta bien a mi garganta. Y un canario
reuni a todos sus pequeos, mientras les deca con una vocecita temblorosa:
Vamos, queridos! Es hora de que estis todos en la cama! Y as, con distintos
pretextos, todos se fueron de all, y en unos segundos Alicia se encontr
completamente sola.
-Ojal no hubiera hablado de Dina! -se dijo en tono melanclico-.
Aqu abajo, mi gata no parece gustarle a nadie, y sin embargo estoy bien segura
de que es la mejor gata del mundo! Ay, mi Dina, mi querida Dina! Me pregunto si
volver a verte alguna vez! Y la pobre Alicia se ech a llorar de nuevo, porque se
senta muy sola y muy deprimida. Al poco rato, sin embargo, volvi a or un ruidito
de pisadas a lo lejos y levant la vista esperanzada, pensando que a lo mejor el
Ratn haba cambiado de idea y volva atrs para terminar su historia.

Alicia en el pas de las maravillas Lewis Carroll