En este momento, la seora est que arde, jadeante y deseosa. Entonces, sus
piernas son abruptamente levantadas. La mujer siente que la pasin perdida por
aos ha regresado y le encanta sentir cmo su hombre apoya sobre ella todo su
peso. La enerva sentir en su nuca el aliento clido de su marido. Ella se prepara,
levanta las caderas; separa y flexiona sus piernas y se dispone a ser tomada,
cuando de pronto su marido suelta sus piernas, gira sobre s mismo y se acomoda
en su lado de la cama.
l responde: "Ya."
Los oficios
La esposa le dice al esposo:
- Por qu no arreglas la luz del pasillo?
El esposo contesta:
- Pero si yo no soy electricista!