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Capitulo 3 Surrealismo, mito y psicoanilisis por Briony Fer Introduccién: Surrealismo y diferencia En lugar cle comenzar por el aniliss ce aquello que pudiera constituir Ia unidad del Surtealismo, quiero empezar sefalando su diversidad y con la idea de la diferencia. Porque me parece que las ideas de diversidad y diferencia son centrales para definir el caricter del Surrealismo y, cienamente, constituyen uno de sus rasgos mis interesantes. Desde este punto dle vista Ia obra surrealista puede considerarse un terreno cambiante de representacion que emplea constantemente la diferencia para generar significado. Me estoy refiriendo tanto a las diferencias que encontramos entre las propias obras surrealistas! como entre distintos tipos de representaci6n, por ejemplo entre las obras surrealistas y aquellas otras denomina- dlas dle forma un tanto vaga sconstnuctivas,, que hemos analizado en el capitulo anterior. Una de las maneras en que se expres6 la diferencia centro del Surrealismo fue a través dle la metifora de lo sfemeninor; yo ira incluso mAs lejos, hasta afirmar que lo femenino», dentro del Surrealismo, era la metifora central y organizadora de la discrepancia. En 1945 André Breton escribi6 que cl tiempo vended 2 dar fa sazén a las ideas de la mujer a expensas de las del hombre, cuya quie- bra es hoy en dia turbacoramente completa. Es concretamente en los artistas donde radica el afin de asegurar lx suprema victoria en el mundo de todo lo que deriva de un sistema femenino €en oposicién al sistema masculino, aunque sélo sea en protesta por el escandaloso estado de coms (ol (Breton, cit. en R. Patker y G. Pollock, Old atistresses, p. 138) Analizarem Inve de canter sobre arta las eee ote Ee surtealistas y las mfas, mas actuales; por ejemplo, la diferencia entre «su Freucl y el Freud de la teoria psicoanalista mis reciente. El Surrealismo fue desde el principio un movimiento heterogéneo. Incluy6 escritores, Pintores, poetas y fotégrafos; mas tarde, hacia el final de los aftos 20, se diversified, exten- digndose a la realizacin de objetos y pelicu istas editaron, ademds, un gran nero de fevsas que emplonon Cone GUN OMAMMMIBIRIE: oise nt Scncs los surrealistas nunca establecieron una norma sobre si tenia mds valor el arte figurativo, "Ent inprenctn del Sunelimo marron un punt crcl Jos enpskones cele en a tery Ea yet Suan 98) oginasen tro publescnes eres sand und exo ina vedi dienes yates D. Ades, Dad Sura Reve. Arf 98S) exa9 a icy surely expr w tere on sexily el deseo ras. vgn, EAmou En ete capitulo eoy en Jes com is bs de ambos, Ades y Reus Suara as 7 ablo Picasso, Homme aa moustache on bigote), 1913, deo y tela a sobre tela, 66% 47 em oducido eu La Révolition Suréaliste, 1925, como Brudiant iante). Musée Picasso, Pai, Fotografi: Réunion des Musées Naionaux Documentation Phetographique, © DACS, Londres, 1993, sino porque en esa época su obra estaba asociada con la vuelta al Clasicismo. Parece que la intencién de Breton en su articulo Surrealismo y pintura+ era declarar que el Surrealis- mo tenia que pasar -por donde Picasso ha pasado y pasari de nuevor. Dejé claro, sin embargo, que él se opondria siempre a las etiquetas, el error que habia cometido el Gubismo hacia mucho tiempo, incluso afada en una nota al pie~ aunque se tratara de tuna etiquleta *surrealista’s (Breton, La Revolution Surréaliste, nim. 4, p. 30) Masson, -alguien tan proximo a nosotros., como habia dicho Breton de él en el Primer Manifiesto, realizé numerosos dibujos

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