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Un joven alto y espigado con cabeza de conejo sali a abrir.

Estaba vestido de
traje, un traje impecable y tenso, exacto para su cuerpo. Se sorprendi de que
fuera l. No sola mostrar esa forma a los miembros de la familia, as que cuando
la puerta empez a abrirse, LaPlace no Ma retorn a su original envase de conejo
blanco. Un fuerte latido que presionaba su pecho le dijo - por experiencia - que el
recin llegado traa un objeto maldito. El conejo slo hizo un gesto para que
pasara por la galera hacia el saln de recibo, donde el silln de color rojo
estaba vaco. La voz de Aksel llegaba desde una sala aledaa, as como otra voz
delgada, la de una nia o pber que todava tena el tinte cercano de la infancia.
El sonido se retorca patticamente.
-- Lo s, lo s, lo s! - lloraba ella - ...va a encontrarme y me arrancar la
cara... ya ha empezado... esta tarde vi un cuervo negro en el jardn... debes
llevarme a Babel o l vendr por m... ha empezado nuevamente y no va a
detenerse...
-- En el Teatro Mgico ests segura, Anabell - dijo la voz del demonio, intentando
calmarla -... nada va a suceder, ests bajo mi proteccin, como todos los objetos
malditos que se hallan aqu.
Ambos se callaron al escuchar los pasos.
-- Es l!... lo ha trado... es... EL OJO!, ha venido con ese maldito ojo. Lo ha
enviado l...! VA A MATARME!AROGANTZA NO DEJES QUE LO HAGA! Promete que quemars
mi retrato antes de permitirle... lo que ha venido a hacer.
-- Anabell, clmate, no es quien t crees, es slo...!
El sonido de una tela sugiri que la muchacha haba escapado del brazo del demonio
y luego todo qued oscuro.
Aksel cerr las cortinas sobre el retrato dando un largo suspiro. l mismo saba
que una maquinaria siniestra estaba en movimiento, pero tendra que armar el
intrincado rompecabezas de signos para poder dar con la respuesta. Al retornar a su
lugar favorito encontr de pie a su hermano.
-- Mr Egar - dijo el conejo.
-- Valiente anuncio tardo - se quej el demonio -... sintante hermano y dime...
qu objeto maldito tan fuerte es ese que llevas que acaba de poner a llorar a la
doncella del mar Turqu, Anabell Lee.

La Mansin del Sueo La Mscara del Rostro de Luna. Mat a su propia hija. La Isla.
Alguien secuestr jovenes virgenes puras del santuario de Artemisa su canto evoca y
protege a la gente del lugar

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