El culto es un fin en sí mismo. Karl Barth declaró que “el culto de la iglesia es el OPUS DEI, el trabajo de Dios que es cumplido para su propio fin”. Cuando usamos el culto con otros propósitos deja de ser un culto. Adoramos a Dios exactamente con el fin de adorar a Dios.
El culto es un fin en sí mismo. Karl Barth declaró que “el culto de la iglesia es el OPUS DEI, el trabajo de Dios que es cumplido para su propio fin”. Cuando usamos el culto con otros propós…