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Otorrinolaringología

y cirugía de cabeza
y cuello

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Otorrinolaringología
y cirugía de cabeza
y cuello
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DR. MARCOS ANTONIO RODRÍGUEZ PERALES


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología
Jefe del Departamento de Cirugía de Especialidades, Hospital Central Militar, México, D.F.
Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Jefe del curso de Especialización y Residencia de ORL y CCC, Hospital Central Militar, México, D.F.
Profesor Titular de la Cátedra de ORL y CCC de la Escuela Médico Militar, México, D.F.
Práctica privada, Hospital Ángeles Mocel, México, D.F.
Presidente Electo de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)

DR. FRANCISCO JAVIER SAYNES MARÍN


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Médico Adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX
Práctica privada, Hospital Ángeles Metropolitano, México, D.F.
Secretario de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)

DR. GUILLERMO R. HERNÁNDEZ VALENCIA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Juárez de México,
y Profesor Titular del curso de especialidad de Otorrinolaringología, Hospital Juárez de México. México, D.F.
Coordinador Académico de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello

MÉXICO • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA


LISBOA • MADRID • NUEVA YORK • SAN JUAN • SANTIAGO • SAO PAULO
AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI • SAN FRANCISCO
SINGAPUR • SIDNEY • ST. LOUIS. • TORONTO
Editor sponsor: Camilo Heras Martínez
Supervisor de edición: Ansberto Horacio Contreras Colin
Supervisor de producción: José Luis González Huerta
Composición y formación: Fotografic & Diseño

NOTA

La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios en la
terapéutica. El (los) autor (es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa sean
precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y cambios
en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra garantizan que
la información contenida en ella sea precisa o completa; tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los
resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera
particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la
información de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones
para su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También
deberá consultarse a los laboratorios para recabar información sobre los valores normales.

OTORRINOLARINGOLOGÍA Y CIRUGÍA DE CABEZA Y CUELLO

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra,


por cualquier medio, sin la autorización escrita del editor.

DERECHOS RESERVADOS © 2009 respecto a la primera edición por


McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V.
A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc.
Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Colonia Desarrollo Santa Fe,
Delegación Álvaro Obregón
C.P. 01376, México, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 736

ISBN 10: 970-10-6683-9


ISBN 13: 978-970-10-6683-6

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Impreso en México Printed in Mexico

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The McGraw-Hill Companies


Coordinadores generales de la obra

DR. JESÚS ABEL MENDOZA GARCÍA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Central Militar, México, D.F.

DR. FRANCISCO JAVIER RIVERA PESQUERA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Hospital General de Querétaro, Secretaría de Salud.
Profesor Titular de Otorrinolaringología, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Querétaro, Qro.

DR. FERNANDO MARTÍN BIASOTTI


Radiología e Imagen
Médico adscrito al servicio de Radiodiagnóstico, Hospital Fundación Conde de la Valenciana I.A.P.
Práctica privada: Unidad de Radiodiagnóstico (Director), México, D.F.

v
Colaboradores

Dr. Héctor Aguirre Mariscal Dr. José R. Arrieta Gómez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica, Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Federico Álvarez Balbas
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Rigoberto Astorga del Toro
Jefe de servicio y Profesor titular de la residencia de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología del Hospital de Especialidades Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del
de Puebla, IMSS, Puebla, México Hospital “Dr. Valentín Gómez Farías”, ISSSTE,
Guadalajara
Dr. Hiram Álvarez Neri Presidente del Colegio de Otorrinolaringólogos y
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Cirujanos de Cabeza y Cuello del Estado de Jalisco,
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología A.C. (2008-2009)
y Cirugía de Cabeza y Cuello Profesor adjunto de posgrado en la especialidad de
Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Universidad Autónoma de Guadalajara, Jalisco, México
Dr. Juan Andrade Pradillo
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Dr. Lorenzo Balderas
Hospital General de México, O. D. Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Jefe del servicio de Anestesiología, Hospital Central
Cabeza y Cuello, México Militar, México

Dr. Fernando F. Arcaute Velázquez Dra. Kenia Yanira Baños Hernández


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México
Director, Escuela Militar de Oficiales de Sanidad,
México Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México
Dra. Coral Arminio Barrios
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Dr. Raúl Gerardo Barrios Márquez
Subdirectora Médica del Hospital Regional, ISSSTE, Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Puebla, México Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Centro Médico
Profesora de pregrado de la Cátedra de ORL, Universidad Naval, México
Popular Autónoma de Puebla, Puebla, México
Dr. Mario Antonio Barrón Soto
Dr. Jorge Arrachavaleta Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología, Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México México

vii
viii Colaboradores

Dr. Miguel Ángel Betancourt Suárez Dr. Carlos Cuilty Siller


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Dra. María Chávez Méndez
Profesora adjunta a la UMAE T-1, IMSS, Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
León, Guanajuato, México Veracruz, México

Dr. Daniel Bross Soriano Dra. Graciela Chávez Ramírez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Director Editor de la Revista Anales de Médica adscrita del Hospital Juárez, México
Otorrinolaringología Mexicana, México
Dr. Rogelio Marco Antonio Chavolla Magaña
Dra. Luz Arcelia Campos Navarro Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Jefe del servicio de Otorrinolaringología del
Jefa del Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica, Hospital General de México
Centro Médico “La Raza”, IMSS, México Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Dra. Ivonne Cárdenas Velásquez Profesor de pregrado y posgrado de la Facultad de
Audióloga y Otoneuróloga Medicina, UNAM, México
Médica adscrita al Servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Juárez de México, México
Dr. Manuel de Hoyos Elizondo
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Dr. Sergio Caretta Barradas Jefe de Servicio, Hospital Regional, ISSSTE,
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Monterrey, Nuevo León, México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Maestro de pregrado de Otorrinolaringología, ITESM,
Hospital Central Militar, México Monterrey, Nuevo León, México

Dr. Martín Castañeda de León Dr. Héctor de la Garza Hesles


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Ex profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología
Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, ISSSTE, Facultad Mexicana de Medicina, Universidad La Salle,
México México

Dr. Ernesto Conde Vázquez Dr. Carlos de la Torre González


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología de Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital
Adultos del Centro Médico “La Raza”, IMSS, México Infantil de México, México

Dr. Gonzalo Corvera Behar Dra. Ma. del Carmen del Ángel Lara
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Presidente de la Asociación Mexicana para la Audición Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
“Ayúdanos a oír”, A.C. Hospital Juárez, México
Consultante, Hospital General “Dr. Manuel Gea
González”, México Dra. Olga Delgadillo Díaz
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
Dra. Heloisa Coutinho De Toledo Estado de México, México
Audióloga y Otoneuróloga
Departamento de Neurootología del Instituto Nacional de Dr. Javier Dibildox Martínez
Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
México Profesor titular de la Cátedra de Otorrinolaringología
Investigador grado V desde 1982 a la fecha, Facultad de
Dr. Joel Cruz Hernández Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Médico adjunto y jefe del servicio de Otorrinolaringología
Jefe del Servicio de ORL del Centro Médico Nacional desde 2000 a la fecha, Hospital Central “Dr. Ignacio
“20 de Noviembre”, ISSSTE, México Morones Prieto, San Luis Potosí, México
Colaboradores ix

Dr. Rafael Espinoza Ulloa Dr. Marco Antonio Garduño Anaya


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Médico adscrito, Hospital Regional “Lic. Adolfo López
General, Hermosillo, Sonora, México Mateos”, ISSSTE, México

Dr. Germán E. Fajardo Dolci Dra. Rebeca Gil García


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Oncóloga del Hospital Juárez de México, México
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Dr. Fernando Gómez Acosta
Miembro de la Academia Nacional de Medicina Cirujano Oncólogo
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía, México Departamento de Cirugía de Cabeza y Cuello Centro
Dr. Jaime Fernández Espinoza Médico Nacional ”Siglo XXI”, IMSS, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Baltazar González Andrade
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología y Dr. Erasmo González Arciniega
Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
“Dr. Ignacio Morones Prieto”, San Luis Potosí,
Toluca, Estado de México, México
México

Dra. Beatriz Galeana Sánchez Dr. Armando González Romero


Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Dr. Francisco Gallardo Ollervides Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología,
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Guadalajara, Jalisco, México
Hospital Central Militar, México
Dr. Jorge Glicerio González Sánchez
Dr. Miguel Ángel García García Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Jefe de enseñanza e investigación
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología y
Dra. Mauricette García Herrera Cirugía de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Hospital Regional “Dr. Valentín Gómez Farías”, ISSSTE,
Médica adscrita al Hospital Regional PEMEX, Guadalajara, Jalisco
Ciudad del Carmen, Campeche, México Profesor adjunto de posgrado en Otorrinolaringología,
Universidad de Guadalajara, Jalisco, México
Dr. León Felipe García Lara
Dr. Enrique Granados Sandoval
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Especialista en radiología e imagen
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX,
México Dra. Martha Patricia Guinto Balanzar
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Dr. Jesús Abel García Mendoza Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Hospital General Núm. 1 “Dr. Carlos MacGregor
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Sánchez Navarro”
Hospital Central Militar, México Profesora titular de Otorrinolaringología,
Facultad de Medicina, UNAM, México
Dr. Rafael García Palmer
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. José Ángel Gutiérrez Marcos
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Profesor del curso de posgrado en Otorrinolaringología Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Hospital Español de México, México México
x Colaboradores

Dra. Carolina Gutiérrez Sánchez Dr. Ángel Daniel Huerta Delgado


Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito a la Clínica de trastornos del sueño
Dr. Gerardo Gutiérrez Santos Facultad de Medicina, UNAM, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Dr. Carlos Guillermo Iglesias Ramos
Dr. Joel Heras Espinosa Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Dra. Katherine Jáuregui Renaud
Cuautla, Morelos, México
Especialista en Audiología y Otoneurología
Dr. Francisco Hernández Mendiolea Investigadora Titular del Instituto Mexicano del Seguro
Social
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Unidad de Investigación Médica en Otoneurología, México
Médico adscrito al Departamento de Otorrinolaringología,
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Dr. Omar Juárez Nieto
“Manuel Velazco Suárez”, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito, Hospital Juárez de México, México
Dr. Francisco Hernández Orozco
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Silvio Jurado Hernández
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
México
Centro Médico Nacional “La Raza”, IMSS, México
Dr. Mario Sabas Hernández Palestina Dr. Alfonso Miguel Kageyama Escobar
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Subdirector de Otorrinolaringología del Instituto Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
Nacional de Rehabilitación, México Unidad Médica de alta especialidad
Hospital de Especialidades del Centro Médico
Dr. Sergio Horacio Hernández Paz Nacional “Siglo XXI”, IMSS
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado de Otorrinolaringología,
Jefe de servicio, Centro de Cirugía Ambulatoria del Facultad de Medicina, UNAM, México
Hospital “1o. de Octubre”, ISSSTE, México
Dr. Masao Kume Omine
Dr. Guillermo Hernández Valencia Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Dr. Alberto Labra Herrera
Hospital Juárez de México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Profesor titular de la especialidad de Otorrinolaringología Médico adscrito a la Clínica de trastornos del sueño,
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Facultad de Medicina, UNAM, México
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México Dra. Ma. Lourdes Ledezma Sola
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Dra. Miriam Herrera Chávez Profesora de pregrado de la Escuela Superior de Medicina
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, del Instituto Politécnico Nacional, México
Querétaro, México
Dr. Maurizzio Levirato
Dr. Ramón Hinojosa González Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Instituto de Otología “García-Ibáñez”, Barcelona,
España
Dr. Ramón Horcasitas Pous
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dra. Célida Lomelí Fajardo
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología Especialista en Audiología y Otoneurología,
Hospital Infantil del Estado de Chihuahua, México Hospital Corporativo Satélite, México
Colaboradores xi

Dr. Adelaido López Chavira Otorrinolaringólogo, Centro de Especialidades Médicas


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello “Dr. Rafael Lucio” del Estado de Veracruz, Xalapa
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Profesor de ORL, Universidad Veracruzana, Veracruz,
Hospital Central Militar, México México

Dr. Eduardo López Demeritus Dra. Martha Lilia Martínez Servín


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Especialista en Audiología y Otoneurología
Profesor de la Clínica de Otorrinolaringología, Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Escuela de Medicina del Centro Universitario de Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX,
Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” Dr. Alfredo Mascareño Gaxiola
Coordinador del servicio de Otorrinolaringología de la Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Cruz Verde Municipal de Guadalajara, Jalisco, México Hospital Regional “Dr. Manuel Cárdenas de la Vega”,
ISSSTE, Culiacán, Sinaloa, México
Dr. Fausto López Infante
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Juan Jorge Mendoza Ruiz
Especialista en Radiología e Imagen
Dr. Eduardo López Lizárraga
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Departamento de Clínicas Quirúrgicas del Centro Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología
de Guadalajara y Oculoplástica, Hospital Fundación Conde de la
Presidente honorario de la Sociedad de Valenciana I.A.P., México
Otorrinolaringología del Centro Médico Nacional de
Occidente Dr. David Montes de Oca Rosas
Profesor titular de pregrado y posgrado de la Cátedra de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología, Facultad de Medicina del Miembro de Número de la Academia Mexicana de Cirugía
Centro Universitario de la Salud de la Universidad de Vocal adjunto del Cuadro Básico de Medicamentos,
Guadalajara, Jalisco, México IMSS, México

Dr. Jaime López López Dr. Mauricio Morales Cadena


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Coordinador del Curso de posgrado del Hospital Español
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, de México, México
México
Dr. Mario Alberto Morales Rivera
Dra. Karina López Sanabria Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del Dra. Cecilia Moreno Betancourt
Hospital General Xoco, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Fausto López Ulloa
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Rubén Moreno Padilla
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Dr. Luis Guillermo Lozano Muela Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Centro Médico
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Nacional “La Raza”, IMSS, México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
Unidad de Atención Ambulatoria del IMSS, Dr. Roberto Navarro Burciaga
Chihuahua, México Especialista en Radiología e Imagen

Dr. Luis G. Martín Armendáriz Dr. Guillermo Navarro Santos


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Académico de Número, Academia Mexicana de Cirugía Irapuato, Guanajuato, México
xii Colaboradores

Dr. Edgard Novelo Guerra Dr. Fernando Pineda Cásarez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Jefe de servicio del Hospital Regional “Gral. Ignacio
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Zaragoza”, ISSSTE
Delegado ejecutivo de la IFOS por Norteamérica y el Profesor titular de pregrado y posgrado en la especialidad
Caribe, México de Otorrinolaringología, F.E.S “Zaragoza”, UNAM,
CICS, IPN.
Dr. Sergio Ochoa Rico Profesor titular del curso de posgrado de la especialidad
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Hospital General Regional Núm. 25, de la Universidad La Salle, México
“General Ignacio Zaragoza”, IMSS, México
Dr. Edmundo Javier Plauchu Alcántara
Dr. Jorge Olivares Escutia Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al CIS, ISSSTE, Pátzcuaro, Michoacán,
Cirugía Plástica y Reconstructiva, México
México
Dr. Gustavo Origel Quintana Dr. Arturo Ramírez García
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
General Regional del IMSS, León, Guanajuato Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
Profesor titular del curso de Otorrinolaringología (INER), México
León, Guanajuato, México
Dr. Fernando Juan Ramírez Oropeza
Dra. Araceli Ortiz Reyes Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología,
Hospital General “1o. de Octubre”, ISSSTE, México Universidad de Puebla, México

Dr. Moisés Pacheco Ramírez Dr. Francisco Javier Rivera Pesquera


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología y
Hospital Central Militar, México Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital General de
Querétaro, Secretaría de Salud
Dra. Marité Palma Díaz Profesor titular de Otorrinolaringología, Facultad de
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Medicina, Universidad Autónoma de Querétaro, México
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
“Dr. Manuel Velazco Suárez”, México Dra. Victoria Rivero de Jesús
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
Dr. Carlo Pane Pianese Instituto de Otología “García-Ibáñez”, Barcelona, España
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Antonio Robles Avilés
Jefe del Departamento de Neurootología del Instituto
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Nacional de Neurología y Neurocirugía
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
“Dr. Manuel Velasco Suárez”
Centro Médico Naval, México
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Hospital
Dr. Jorge Paquot Chico
Central Militar
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía
Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
Hospital del Estado de Chihuahua, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Ramón Pardo Martínez
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, Dr. Fernando Romero Fernández
México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Colaboradores xiii

Dr. Juan Rosas Peña Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Especialista en Radiología e Imagen
Coordinador del Servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Regional Núm. 1 “Dr. Carlos McGregor Dr. Francisco Alberto Vallejo López
Sánchez Navarro”, IMSS, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito, Hospital Centro Médico de Xalapa,
Dr. Juan Eugenio Salas Galicia Veracruz, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Profesor titular de Otorrinolaringología, Facultad de Dr. Alejandro Martín Vargas Aguayo
Medicina, Universidad Autónoma de Veracruz, Villa Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Rica, Veracruz, México Jefe del servicio de Otorrinolaringología,
Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS,
Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Dr. José Luis Vargas Jiménez
Hospital Juárez de México, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Hospital Central
Dr. Francisco Javier Saynes Marín Norte, PEMEX, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Dra. Verónica Vázquez Ballesteros
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX, Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
México Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Materno-Infantil ISSEMYM,
Dr. José Schimelmitz Idi Toluca, Estado de México,
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Instituto Nacional de Rehabilitación, México Dr. Ivan Vega González
Especialista en Radiología e Imagen
Dr. Saúl Serrano Cuevas
Otorrinolaringólogo especialista en alergias e infecciones Dr. Jaime Vera Domínguez
de las vías respiratorias Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Jefe del gabinete de rinitis alérgica del Hospital Central México
Militar, México
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez
Dr. Mario Tamez Velarde Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX, Presidente de la Sociedad Iberolatinoamericana de
México Otorrinolaringología
Secretario Académico del Congreso Panamericano de la
Dr. Arturo Torres Valenzuela Asociación Panamericana de Otorrinolaringología y
Médico Audiólogo, Hospital de Especialidades, Centro Cirugía de Cabeza y Cuello, México
Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS, México
Dr. Luis Victoria Vera
Dr. Ricardo Torres Vasconcelos Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Naucalpan, Estado de México, México Hospital Central Militar, México

Dr. José Luis Treviño García Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Presidente de la Federación Mexicana de Profesor de pregrado de Otorrinolaringología
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de
A.C., 2007-2009, Monterrey, Nuevo León, México Baja California, México
xiv Colaboradores

Dr. Eulalio Vivar Acevedo Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Unidad médica de alta especialidad, Hospital de Centro Médico Naval, México
Especialidades del Centro Médico Nacional
“Siglo XXI”, IMSS, México
Contenido

CAPÍTULO 8
PRIMERA SECCIÓN Pared lateral nasal y senos paranasales . . . . . . . . . 28
Conocimientos básicos Dr. Juan Eugenio Salas Galicia
Dra. María Chávez Méndez
TEMA 1
Embriología CAPÍTULO 9
Oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
CAPÍTULO 1 Dra. Marité Palma Díaz
Nariz y senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Dr. José Schimelmitz Idi CAPÍTULO 10
Dr. Daniel Bross Soriano Cavidad oral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Dr. Juan Rosas Peña
CAPÍTULO 2
Oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 CAPÍTULO 11
Dr. Omar Juárez Nieto Faringe y tráquea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Dr. Juan Rosas Peña
CAPÍTULO 3
Glándulas salivales y tiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 CAPÍTULO 12
Dr. Rafael Espinosa Ulloa Laringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Dr. Mario Tamez Velarde
CAPÍTULO 4
Cavidad oral, faringe y laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 10 CAPÍTULO 13
Dra. Norma Karina López Sanabria Aponeurosis cervicales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Dra. Verónica Vázquez Ballesteros
CAPÍTULO 5
Embriología de arcos branquiales CAPÍTULO 14
y malformaciones del aparato branquial . . . . . . . . 13 Tiroides y paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Dra. Graciela Chávez Ramírez
Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara

TEMA 2 CAPÍTULO 15
Anatomía Pares craneales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Dr. Rigoberto Astorga del Toro
CAPÍTULO 6
Anatomía de la cara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Dr. Francisco Javier Saynes Marín
TEMA 3
Fisiología
CAPÍTULO 7
Anatomía de la pirámide nasal y del tabique . . . . 22 CAPÍTULO 16
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias Fisiología nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Dr. Ernesto Conde Vázquez Dr. Joel Cruz Hernández

xv
xvi Contenido

CAPÍTULO 17 CAPÍTULO 28
Fisiología de la audición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 Antimicóticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Dr. Fernando Pineda Cásarez Dra. Olga Delgadillo Díaz

CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 29
Fisiología del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Esteroides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Dr. Luis Victoria Vera Dr. Jesús Abel García Mendoza

CAPÍTULO 19 CAPÍTULO 30
Glándulas salivales y deglución . . . . . . . . . . . . . . . 76 Antivertiginosos y hemorreológicos . . . . . . . . . . . 110
Dr. Antonio Robles Avilés Dra. Kenia Yanira Baños Hernández

CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 20
Tiroides y paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Descongestivos, antitusígenos y expectorantes . . 114
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera

CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 21
Ototoxicidad y ototóxicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Fisiología de la voz y la laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Dr. Francisco Hernández Orozco
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio
Dr. Francisco Hernández Mendiolea

TEMA 4 TEMA 6
Inmunología y alergia Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

CAPÍTULO 22 CAPÍTULO 33
Inmunidad en padecimientos Exploración física en otorrinolaringología . . . . . . 121
otorrinolaringológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín
Dr. Saúl Serrano Cuevas
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 23 Exploración física y endoscópica
Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas de nariz y senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
relacionadas con la otorrinolaringología . . . . . . . 89 Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado
Dr. David Montes de Oca Rosas
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 24 Cavidad oral, faringe y laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 129
Inmunoterapia en las enfermedades alérgicas . . . 93 Dr. José Luis Treviño García
Dr. Jaime López López
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 25 Exploración física del oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
Inmunizaciones en infecciones Dr. Ramón Hinojosa González
del aparato respiratorio superior . . . . . . . . . . . . . . 96
Dr. Jaime López López TEMA 7
Estudios de gabinete en otorrinolaringología
TEMA 5
CAPÍTULO 37
Farmacología en otorrinolaringología Valoración audiológica básica . . . . . . . . . . . . . . . . 140
Dra. Célida Lomelí Fajardo
CAPÍTULO 26
Antibióticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 CAPÍTULO 38
Dr. Jorge Paquot Chico Valoración auditiva complementaria . . . . . . . . . . . 150
Dra. Katherine Jáuregui Renaud
CAPÍTULO 27
Antihistamínicos y antileucotrienos . . . . . . . . . . . 102 CAPÍTULO 39
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz Emisiones otoacústicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
Dra. Mauricette García Herrera Dra. Heloísa Coutinho De Toledo
Contenido xvii

CAPÍTULO 40 CAPÍTULO 52
Electrococleografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 Arteriografía y radiología intervencionista
Dra. Heloísa Coutinho De Toledo en cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
Dr. Roberto Navarro Burciaga
CAPÍTULO 41
Electrodiagnóstico en parálisis facial . . . . . . . . . . 161
Dra. Heloísa Coutinho De Toledo SEGUNDA SECCIÓN
CAPÍTULO 42
PATOLOGÍA
Electronistagmografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
Dra. Ivonne Cárdenas Velázquez TEMA 9
Nariz y senos paranasales
CAPÍTULO 43
Posturografía y potenciales CAPÍTULO 53
provocados miógenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 Malformaciones congénitas de nariz
Dra. Martha Lilia Martínez Servín
y senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
Dr. Jaime Fernández Espinosa
CAPÍTULO 44
Dr. Gerardo Gutiérrez Santos
Rinomanometría y rinometría acústica. . . . . . . . . 174
Dr. Baltazar González Andrade
CAPÍTULO 54

CAPÍTULO 45
Alteraciones craneofaciales secundarias
Polisomnografía y otros estudios del dormir . . . . 177 a obstrucción de la vía respiratoria superior . . . . 234
Dr. Ricardo Torres Vasconcelos
Dr. Alberto Labra Herrera
Dr. Ángel Daniel Huerta Delgado
CAPÍTULO 55
CAPÍTULO 46 Rinitis alérgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Videoestroboscopia y otros estudios diagnósticos Dr. José R. Arrieta Gómez
para los trastornos laríngeos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183 Dr. Héctor Manuel Prado Calleros
Dr. Francisco Alberto Vallejo López Dr. Juan Manuel Ortega van Beusekom

CAPÍTULO 56
TEMA 8 Poliposis nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
Estudios de imagen en otorrinolaringología Dr. Germán E. Fajardo Dolci

CAPÍTULO 47 CAPÍTULO 57
Radiografía simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 Rinitis no alérgica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Dr. Enrique Granados Sandoval Dr. Luis Guillermo Lozano Muela

CAPÍTULO 48 CAPÍTULO 58
Ultrasonido de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190 Desviación rinoseptal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
Dr. Juan Jorge Mendoza Ruiz Dr. Fausto López Ulloa
Dr. Fausto López Infante
CAPÍTULO 49
Medicina nuclear, tomografía por emisión CAPÍTULO 59
de positrones (PET) y tomografía por emisión de Cirugía del tabique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
positrones-tomografía computarizada (PET-CT) . 196 Dr. Arturo Ramírez García
Dr. Iván Vega González Dr. Gabriel Tona Acedo

CAPÍTULO 50 CAPÍTULO 60
Tomografía computarizada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204 Tratamiento quirúrgico
Dr. Enrique Granados Sandoval de los cornetes inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268
Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas Dr. Miguel Ángel Betancourt Suárez

CAPÍTULO 51 CAPÍTULO 61
Resonancia magnética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220 Cirugía de la válvula nasal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272
Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas Dr. Sergio Ochoa Rico
xviii Contenido

CAPÍTULO 62 CAPÍTULO 75
Cirugía del lóbulo nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276 Fístulas de líquido cefalorraquídeo . . . . . . . . . . . . 337
Dr. Fernando Juan Ramírez Oropeza Dr. Eulalio Vivar Acevedo
Dra. Ana Yazmín Rivera Palomo
Dr. Sergio E. Montes Mejía CAPÍTULO 76
Perforaciones del tabique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
CAPÍTULO 63 Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
Cirugía del dorso nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 Dr. Jaime Vera Domínguez
Dr. Armando González Romero
Dr. Armando González Gutiérrez CAPÍTULO 77
Manifestaciones nasales secundarias
CAPÍTULO 64 a patología sistémica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
Osteotomías en cirugía de nariz . . . . . . . . . . . . . . . 289 Dra. Martha Patricia Guinto Balanzar
Dr. Jorge Arechavaleta Santos
CAPÍTULO 78
CAPÍTULO 65 Cefaleas rinógenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
Sinusitis aguda y crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291 Dr. Rafael García Palmer
Dr. Daniel Bross Soriano
Dr. José Schimelmitz Idi CAPÍTULO 79
Alteraciones del gusto y del olfato . . . . . . . . . . . . . 352
CAPÍTULO 66 Dra. Miriam Elizabeth Herrera Chávez
Micosis rinosinusal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
Dr. Héctor de la Garza Hesles
TEMA 10
CAPÍTULO 67 Oído
Complicaciones de la sinusitis . . . . . . . . . . . . . . . . 302
Dr. José Luis Vargas Jiménez CAPÍTULO 80
Otitis externa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
CAPÍTULO 68 Dra. Coral Arminio Barrios
Cirugía del complejo osteomeatal . . . . . . . . . . . . . 308
Dr. Edgard Novelo Guerra CAPÍTULO 81
Otitis media aguda, otitis media con derrame
CAPÍTULO 69 y tubos de ventilación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363
Patología y cirugía del seno frontal . . . . . . . . . . . . 311 Dra. Luz Arcelia Campos Navarro
Dr. Alejandro M. Vargas Aguayo
CAPÍTULO 82
CAPÍTULO 70 Otitis media crónica y colesteatoma . . . . . . . . . . . 369
Etmoidectomía intranasal y extranasal . . . . . . . . . 315 Dr. Luis G. Martín Armendáriz
Dr. Alfredo Mascareño Gaxiola
CAPÍTULO 83
CAPÍTULO 71 Complicaciones de otitis media aguda y crónica . 373
Abordajes y cirugía del seno esfenoidal . . . . . . . . . 320 Dr. Francisco Gallardo Ollervides
Dr. Carlos Cuilty Siller
CAPÍTULO 84

CAPÍTULO 72
Osiculoplastia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381
Dr. Manuel de Hoyos Elizondo
Traumatismo nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
Dr. Francisco Javier Saynes Marín
CAPÍTULO 85
Trompa de Eustaquio y su patología funcional . . 386
CAPÍTULO 73
Dr. Raúl Gerardo Barrios Márquez
Traumatismo facial y fracturas craneofaciales . . . 325
Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales CAPÍTULO 86
M. M. C. Ricardo Sánchez Santana Otoesclerosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
Dr. León Felipe García Lara
CAPÍTULO 74
Epistaxis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332 CAPÍTULO 87
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga Barotrauma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 396
M. en C. Eduardo López Demerutis Dra. María de Lourdes Ledesma Sola
Contenido xix

CAPÍTULO 88 CAPÍTULO 101


Traumatismo acústico y traumatismo sonoro . . . 400 Vértigo y alteraciones degenerativas
Dr. Silvio Jurado Hernández del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
Dr. Gonzalo Corvera Behar
CAPÍTULO 89
Alteraciones degenerativas de la audición . . . . . . 402 CAPÍTULO 102
Dr. Silvio Jurado Hernández Tratamiento quirúrgico del paciente con vértigo . 457
Dr. Guillermo Hernández Valencia
CAPÍTULO 90
Auxiliares auditivos e implantes . . . . . . . . . . . . . . . 404 CAPÍTULO 103
Dr. Arturo Torres Valenzueta Manifestaciones otológicas secundarias
Dra. María Rivero de Jesús a enfermedades generalizadas. . . . . . . . . . . . . . . . . 463
Dr. Maurizzio Lerorato Dr. Fernando F. Arcaute Velázquez
Dr. Fernando Arcaute Aizpuru
CAPÍTULO 91
Hipoacusias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412
Dr. Juan Andrade Pradillo
TEMA 11
Dr. Fernando Arcaute Velázquez
Cavidad bucal y faringe
CAPÍTULO 92
Hipoacusia súbita sensorineural idiopática . . . . . 416
Dr. Marco A. Garduño CAPÍTULO 104
Malformaciones congénitas del cuello . . . . . . . . . . 467
CAPÍTULO 93 Dra. Beatriz Galeana Sánchez
Parálisis facial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421
Dr. Alfonso Miguel Kageyama Escobar CAPÍTULO 105
Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis aguda
CAPÍTULO 94 y crónica, absceso periamigdalino . . . . . . . . . . . . . 476
Cirugía de la mastoides y del oído Dra. María del Carmen del Ángel Lara
crónicamente infectado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 428
Dr. Mario Hernández Palestina
CAPÍTULO 106

CAPÍTULO 95
Adenoidectomía y amigdalectomía . . . . . . . . . . . . 483
Dr. José Ángel Gutiérrez Marcos
Malformaciones congénitas de oído externo y medio
Dr. Federico Gerzso Núñez
(síndrome de microtia-atresia) . . . . . . . . . . . . . . . . 432
Dr. Guillermo Hernández Valencia
CAPÍTULO 107
CAPÍTULO 96 Estomatología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
Fracturas del hueso temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . 435 Dr. Carlos Guillermo Iglesias Ramos
Dr. Gustavo Origel Quintana Dra. Crisanta Sánchez Martínez

CAPÍTULO 97 CAPÍTULO 108


Fístula perilinfática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 438 Valoración y tratamiento de las alteraciones
Dra. Cecilia Moreno Betancourt de la deglución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 492
Dr. Sergio Caretta Barradas
CAPÍTULO 98
Acúfeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440
CAPÍTULO 109
Dr. Carlo Pane Pianese
Lesiones termoquímicas de las vías aerodigestivas
CAPÍTULO 99
y traumatismos de la cavidad bucal . . . . . . . . . . . . 495
M. en C. Eduardo López Demerutis
Lesiones traumáticas del conducto
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga
auditivo externo y perforación traumática
Dr. Alberto Gil Cueva
de membrana timpánica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 443
Dra. Lorena Hurtado Cáceres
Dra. Ma. Silvia Coral Arminio Barrios

CAPÍTULO 100 CAPÍTULO 110


Implantes cocleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 446 Trastornos respiratorios del dormir . . . . . . . . . . . 499
Dr. Carlos de la Torre González Dr. Luis Miguel Gutiérrez Marcos
xx Contenido

CAPÍTULO 122
TEMA 12 Asistencia de la vía aérea en niños . . . . . . . . . . . . . 567
Cuello Dra. Carolina Gutiérrez Sánchez

CAPÍTULO 123
CAPÍTULO 111 Traumatismo laríngeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 571
Tumor cervical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508 Dr. Edmundo Javier Plauchú Alcántara
Dr. Federico Álvarez Balbas
CAPÍTULO 124
CAPÍTULO 112
Estenosis traqueal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575
Abscesos profundos de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . 514 Dr. Sergio Caretta Barradas
Dr. Mauricio Morales Cadena

CAPÍTULO 113 TEMA 14


Traumatismo de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521 Alteraciones de la voz y fonocirugía
Dr. Guillermo Navarro Santos

CAPÍTULO 125
CAPÍTULO 114
Alteraciones inflamatorias de glándulas salivales 526 Cirugía de la voz (fonocirugía) . . . . . . . . . . . . . . . . 578
Dr. Masao Kume
Dr. Erasmo González Arciniega
Dr. Alfonso Ramírez Gorostiza
CAPÍTULO 115
Enfermedades no neoplásicas de tiroides CAPÍTULO 126
y paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 530 Lesiones benignas de la laringe. . . . . . . . . . . . . . . . 585
Dr. Martín Castañeda de León Dr. Mario Antonio Barrón Soto

CAPÍTULO 116 CAPÍTULO 127


Disección de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537 Inmovilidad unilateral de cuerdas vocales . . . . . . 589
Dr. Rubén Moreno Padilla Dr. Mario Alberto Morales Rivera

CAPÍTULO 128
TEMA 13 Manifestaciones laríngeas de las
Laringe enfermedades generalizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 592
Dr. Ernesto Conde Vázquez
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
CAPÍTULO 117
Malformaciones congénitas de laringe . . . . . . . . . 542 CAPÍTULO 129
Dr. Hiram Álvarez Neri Terapia foniátrica de los problemas de la voz . . . . 596
Dr. Juan León Aguilar Rascón Dr. Fernando Romero Fernández

CAPÍTULO 118
Estenosis subglótica y su tratamiento . . . . . . . . . . 547 TEMA 15
Dr. Hiram Álvarez Neri Diversos
Dr. Jaime Penchyna Grub
CAPÍTULO 130
CAPÍTULO 119 Cuerpos extraños en otorrinolaringología . . . . . . 598
Laringitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 551 Dr. Sergio Horacio Hernández Paz
Dr. Miguel Ángel García García
CAPÍTULO 131
CAPÍTULO 120 Quemaduras en cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . 603
Papilomatosis laríngea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554 Dr. Jorge Olivares Escutia
Dr. Ramón A. Horcasitas Pous
CAPÍTULO 132
CAPÍTULO 121 La anestesia en apoyo de procedimientos
Obstrucción aguda de la vía aérea. de otorrinolaringología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 610
Diagnóstico y tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557 Dr. Lorenzo Balderas
Dr. Javier Dibildox Martínez Dr. Francisco A. López Jiménez
Contenido xxi

CAPÍTULO 133 CAPÍTULO 141


Manifestaciones otorrinolaringológicas Tumores del oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 654
de la infección por virus de la Dr. Guillermo Hernández Valencia
inmunodeficiencia humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616 Dr. Francisco Javier Saynes Marín
Dra. Araceli Ortiz Reyes
CAPÍTULO 142
CAPÍTULO 134 Cáncer de faringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 663
Labio y paladar hendidos y sus secuelas Dr. Fernando Gómez Acosta
otorrinolaringológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 619 Dr. Jaime Alonso Reséndiz Colosia
Dr. Jorge Glicerio González
CAPÍTULO 143
CAPÍTULO 135 Tumores benignos y malignos
Cirugía estética facial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 624 de las glándulas salivales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 674
Dr. Francisco Javier Saynes Marín Dr. Moisés Albino Pacheco Ramírez

CAPÍTULO 136
CAPÍTULO 144
Manifestaciones otorrinolaringológicas Cáncer de tiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 678
secundarias a enfermedad por reflujo Dr. Ramón Pardo Martínez
gastroesofágico (reflujo laringofaríngeo) . . . . . . . 627
Dr. Joel Heras Espinoza CAPÍTULO 145
Cáncer de laringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 678
CAPÍTULO 137
Dr. Adelaido López Chavira
Síndrome de Down y malformaciones
Dr. Ricardo Sánchez Santa Ana
craneofaciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
Dr. Héctor Aguirre Mariscal
CAPÍTULO 146
Melanoma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688
TEMA 16 Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Tumores de cabeza y cuello Dr. Francisco J. Rivera Ávila

CAPÍTULO 138 CAPÍTULO 147


Cáncer epidermoide de cabeza y cuello . . . . . . . . . 634 Linfoma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693
Dr. Marcos A. Rodríguez Perales Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Dr. Jaime Vera Domínguez Dr. Francisco J. Rivera Ávila

CAPÍTULO 139 CAPÍTULO 148


Tumores benignos de nariz y senos paranasales . 638 Radioterapia y quimioterapia en tumores
Dr. Rogelio Chavolla Magaña de cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 698
Dr. Waldemar Valdespino Álvarez Dra. Rebeca Gil García

CAPÍTULO 140
Tumores malignos de nariz y senos paranasales . 644
Dr. Rogelio Chavolla Magaña ÍNDICE . .................................... 701
Prólogo

En muchas ocasiones varios miembros de la Sociedad de otras especialidades e involucrando aspectos oncoló-
Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y gicos, reconstructivos, endoscópicos, cosméticos, funcio-
Cuello hemos comentado el sueño de hacer un libro de nales, de mínima invasión, etc. Los aspectos médicos han
texto para los médicos en formación en las universidades sido depurados existiendo subespecialidades como alergia,
del país; hoy este sueño se ha hecho realidad, gracias al neurootología, otorrinolaringología pediátrica, foniatría,
decidido esfuerzo de casi 150 personas. etcétera.
Más del 50 por ciento de la consulta de un médico gene- Este libro ha sido diseñado por profesores de pregrado y
ral es esencialmente un resorte de la Otorrinolaringología posgrado de casi todo el país y por gente que se ha dedicado
y Cirugía de Cabeza y Cuello. Esta es, entre otras, alguna por mucho tiempo a la enseñanza de la especialidad; con
de las razones por las que se hace medular la enseñanza de esto tratamos de unificar la enseñanza bajo los auspicios
nuestra especialidad a nivel tanto de pregrado como el re- de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Ciru-
forzamiento de los conceptos en graduados y posgradua- gía de Cabeza y Cuello. En breve éste será complementado
dos de otras especialidades. con ayuda en línea; una sección especial que estará dispo-
No existe un libro de pregrado en español que reúna los nible en Internet con imágenes a color, documentos im-
requisitos necesarios para usarse como libro de texto en las portantes e información y actualización adicional.
facultades de medicina. Los hay atrasados o muy volumi- El tener un libro de Otorrinolaringología nos permitirá
nosos o que carecen de temas esenciales. Este libro viene homogenizar y tratar de enseñar la especialidad tal y como
a cubrir dicho rubro, pues además de ser un libro de pre- se ve en nuestro país, con experiencia de autores mexica-
grado para las facultades de medicina, puede servir como nos, hecha por mexicanos y con la enseñanza de pacientes
obra de consulta para los médicos graduados y especialis- mexicanos, unificando así la enseñanza a lo largo y ancho
tas de diversas áreas. del país.
La especialidad de Otorrinolaringología cubre dentro Creemos que esta obra cumplirá ampliamente su co-
de sus padecimientos el segundo más frecuente de la hu- metido. Consideramos que con el advenimiento de las
manidad después de la caries, la alergia; asimismo, la en- siguientes ediciones, esta obra podrá ser perfeccionada y
fermedad bacteriana más frecuente de la humanidad, la resultar de gran utilidad en otros países de habla hispana.
faringoamigdalitis y la enfermedad viral más frecuente de
la humanidad, el catarro común.
La especialidad ha crecido de manera radical en los últi- Tte. Cor. M.C.
mos años aumentando su área de influencia convirtiéndola Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
actualmente en Cirugía de Cabeza y Cuello. Su extensión Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
anatómica va desde la base del cráneo hasta las clavículas; Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C.
también ha crecido en técnicas quirúrgicas, aprendiendo orlccc@hotmail.com

xxiii
Prefacio

Esta obra contiene capítulos de todos los temas importan- estética y temas tan interesantes como las manifestaciones
tes de nuestra especialidad escritos por profesores entu- otorrinolaringológicas por virus de inmunodeficiencia hu-
siasmados con la enseñanza de la Otorrinolaringología y mana; paladar hendido; síndrome de Down, y otros sín-
Cirugía de Cabeza y Cuello, con una preferencia especial dromes craneofaciales, finalizando con tumores de cabeza
hacia el área y una experiencia fundamental sobre el tema y cuello.
del cual están escribiendo. Para complementar el uso de este libro creemos que
Lo hemos dividido en secciones de forma tal que cada cada uno de los profesores deberá escoger los temas que
una contenga temas esenciales y básicos. En la primera ellos consideren esenciales dentro de la enseñanza y de su
sección podremos encontrar: embriología, anatomía, fi- facultad; de acuerdo a su región geográfica; planes de estu-
siología, inmunología y farmacología; así como tres apar- dio; tiempo de desarrollo de la materia, etc. Sin embargo,
tados especiales: métodos de diagnóstico de otorrinola- básicamente se trató de cubrir todas las áreas relaciona-
ringología; estudios de gabinete y un estudio de imagen, das con la enseñanza de pregrado de la especialidad, no
abarcando en este último la parte básica y esencial de la sin recalcar que éste servirá a su vez como una medida de
materia. reforzamiento para médicos que no sean especialistas en
Posteriormente, la segunda sección a su vez dividida en ORL-CCC, como pediatras, alergólogos, médicos del tra-
la parte de nariz y senos paranasales, abarca desde malfor- bajo, internistas, etcétera.
maciones congénitas hasta problemas médicos y quirúrgi- Creemos sin duda que este esfuerzo bien vale la pena.
cos que afectan a esta estructura cubriendo urgencias tales
como la epistaxis.
En los siguientes apartados se involucran temas de oído; Tte. Cor. M. C.
cavidad faringe; cuello y laringe; así como temas adiciona- Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
les relacionados con la voz y su correspondiente cirugía. Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
Contiene también el tema Diversos que incluye: cuer- Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C.
pos extraños en otorrinolaringología; quemaduras; cirugía orlccc@hotmail.com

xxv
Agradecimientos:

A todos los autores que hicieron un esfuerzo para hacer esta obra.

A nuestras familias que tanto nos apoyan.

A la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

A nuestros alumnos.
PRIMERA SECCIÓN
Conocimientos básicos
TEMA 1
Embriología
CAPÍTULO 1
Nariz y senos paranasales
Dr. José Schimelmitz Idi
Dr. Daniel I. Bross Soriano

w Nariz
El desarrollo de la nariz y los senos paranasales está relacio- procesos neurales que se extienden hacia el cerebro y que
nado con la embriogenia de la región craneobucofacial. al final formarán el epitelio y los nervios olfatorios.
La cara primitiva se desarrolla a partir de cinco pro- Al mismo tiempo, el PMX de origen mesenquimatoso
cesos faciales. Uno de éstos, el proceso frontonasal, es el inicia su crecimiento ventral desde la porción dorsal del
encargado del desarrollo nasal de la tercera a la décima se- PMA, situándose en el borde inferolateral de las plácodas
manas de gestación. Las primeras estructuras nasales son nasales. Al continuar el crecimiento de todas estas estruc-
identificables en el embrión de cuatro semanas y 5 mm de turas, los surcos que las separan sufren también transfor-
longitud, y se presentan como tres proyecciones faciales: maciones, y de esa manera el surco que se encuentra entre
el proceso frontonasal (PFN), el proceso maxilar (PMX) y el el proceso nasal lateral y el proceso maxilar forma el con-
proceso mandibular (PMA). ducto nasolagrimal.
El PFN es ectodérmico y da origen a la frente y a las Del día 45 al 48 inicia la formación del paladar secun-
plácodas nasales. Al crecer el PFN hacia adelante, sobre dario que progresa de anterior a posterior, y para los días
todo a nivel de la frente y de los procesos nasales latera- 63 a 70 la mayor parte del paladar se ha fusionado. En la
les y mediales, ocasiona que las plácodas, que en ese mo- unión entre la premaxila y el paladar, queda una región
mento tienen una superficie convexa, se vuelvan cóncavas que no se fusiona y que dará origen al canal incisivo.
y forman los surcos o fosas nasales primitivas cuando el El proceso nasal medial y el PFN darán origen al tabi-
embrión tiene entre 32 y 34 días. Las fosas nasales primiti- que nasal y al pilar medial del cartílago alar. El proceso na-
vas continúan con su crecimiento hasta que son detenidas sal lateral formará la pared externa de la nariz, los huesos
por la membrana buconasal, que finalmente se reabsorbe nasales, el cartílago lateral superior, el ala nasal y el pilar
formando las coanas primitivas y permitiendo la comu- lateral del cartílago alar. El vértice y dorso nasal tienen su
nicación entre la cavidad bucal y la nariz. Si la membra- origen en el proceso frontonasal.
na buconasal no se reabsorbe, la consecuencia será atresia La cápsula nasal es una envoltura cartilaginosa que tie-
de coanas. Al mismo tiempo se forma un tapón epitelial que ne su origen en la base del cráneo y es de origen mesodér-
oblitera las narinas, las cuales se vuelven permeables con la mico. El proceso de osificación de la cápsula nasal incluye
reabsorción del mismo entre los días 42 y 44. Por último, la formación de hueso endocondral y membranoso, mi-
el epitelio dentro de las fosas nasales primitivas desarrolla croscópicamente imposibles de diferenciar.

1
2 Tema 1: Embriología

Por último, hay múltiples centros de crecimiento, aun- Seno etmoidal


que el primero en aparecer está en el borde anterior del
hueso esfenoidal y es crucial para el desarrollo de la por- En un inicio, aparece por arriba del proceso unciforme y
ción anterior de la base del cráneo y de la cara. por debajo de lo que será la bula etmoidal. La mayoría de
las células etmoidales aparecen en el meato medio y for-
marán el etmoides anterior; otras, las encargadas del et-
w Senos paranasales moides posterior se desarrollarán a partir de los meatos
Al igual que en la nariz, la embriología de los senos para- superior y supremo.
nasales es un proceso sumamente complejo y su descrip- Dentro del laberinto etmoidal se pueden encontrar cinco
ción varía según el autor. laminillas o láminas, que son estructuras óseas de soporte
Los senos paranasales, con excepción del seno esfenoi- y de inserción del proceso unciforme, la bula etmoidal, el
dal, surgen como evaginaciones de la pared lateral nasal. cornete medio, el cornete superior y el cornete supremo
A partir de la séptima semana de gestación aparece, justo cuando se encuentra presente. Estas laminillas atraviesan
por arriba de lo que será el paladar, una protuberancia que el laberinto etmoidal desde la pared lateral nasal y se inser-
recibe el nombre de maxiloturbinal; poco tiempo después tan en la lámina papirácea (lateral) y en la lámina cribosa
aparecen otras protuberancias que reciben el nombre de (superior).
etmoidoturbinales y una más que es el nasoturbinal.
El maxiloturbinal formará lo que es el cornete inferior,
el cual es el único que no es considerado de origen etmoi-
dal. El primer etmoidoturbinal formará el cornete medio,
y el espacio que queda entre el maxiloturbinal y el primer Bibliografía recomendada
etmoidoturbinal será el meato medio donde a la semana
• Losee JE, Kirschner RE, Richard E, Withaker LA, Bartlett SP. Con-
13 aparecerá el infundíbulo. El segundo etmoidoturbinal
genital nasal anomalies: a classification scheme. Plast Reconstr
formará el cornete superior, y el espacio entre el primer y
Surg, 2004;113(2):676-689.
segundo etmoidoturbinal, el meato superior. El tercer et-
moidoturbinal es el precursor del cornete supremo, el cual • Clemente MP. Surgical anatomy of the paranasal sinuses. En:
se encuentra sólo en el 26% de la población. El nasoturbi- Levine HL, Clemente MP (eds.). Sinus surgery. Endoscopic and
nal es la estructura que se convertirá en el agger nassi, y al microscopic approaches. New York: Thieme, 2005;1-56.
mismo tiempo que se forma éste aparecerá en su porción
• Sadler TW. Cabeza y cuello. En: Langman. Fundamentos de em-
superior y posterior el proceso uncinado.
briología médica. 9a. ed. México: Editorial Médica Panamerica-
Todas las estructuras craneofaciales en la etapa embrio-
na, 2006.
naria son cartilaginosas y posteriormente se osifican. El
hueso maxilar, etmoidal y frontal sufren una primera neu- • Walsh WE, Kern RC. Sinonasal anatomy, function, and evalua-
matización en la etapa condrocraneal. La mayor parte de la tion. En: Bailey BJ, Johnson JT (eds.). Head & neck surgery-otola-
segunda neumatización ocurre después del nacimiento. ryngology. 4a. ed. Lippincot Williams & Wilkins, 2006;289-306.
• Kridel RWH, Kelly PE, MacGregor AR. The nasal septum. En:
Seno maxilar Cummings CW (ed.). Otolaryngology head & neck surgery. 4a.
Es el primero en aparecer alrededor de la semana 10 y se ed. Elsevier-Mosby, 2005;1001-1027.
observa como una pequeña invaginación en el infundíbulo muy
• Arredondo AG, López S, De Hoyos R, Arreola M. Morphogenesis
cerca del proceso unciforme. Al inicio, su crecimiento se
of the lateral nasal wall from 6 to 36 weeks. Otolaryngology-Head
encuentra limitado por la cápsula nasal, pero cuando ésta
and Neck Surgery, 1996;114:54-60.
se reabsorbe inicia un crecimiento relativamente rápido.
Al nacimiento es el seno más grande y su límite inferior se • Stammberger H. Functional endoscopic sinus surgery: the Me-
encuentra por arriba del piso nasal. sserklinger technique. Philadelphia: Decker, 1991; 283:49-88.
CAPÍTULO 2
Oído
Dr. Omar Juárez Nieto

wIntroducción
El estudio de la embriología del oído es básico ya que la semana de gestación, el mesénquima del primer arco bran-
comprensión del desarrollo de las diferentes estructuras quial formará las prominencias denominadas 1, 2 y 3, y del
que lo conforman está ligada con su futura función, de tal segundo arco branquial se desarrollan las prominencias 4,
modo que el origen de sus diferentes componentes permi- 5 y 6. Para la octava semana se pueden distinguir las es-
tirá la comprensión de sus enfermedades. tructuras de las prominencias auriculares que darán ori-
El oído interno, medio y externo, como se verá más ade- gen a la forma final del pabellón auricular: 1, trago; 2, raíz
lante, tienen diferentes orígenes embrionarios, lo que permi- de la hélice; 3, porción ascendente de la hélice; 4, porción
te que la alteración en alguna de las estructuras no signifique horizontal de la hélice, porción superior de la escafa y an-
necesariamente que el resto del oído se encuentre afectado. tehélice; 5, porción descendente de la hélice, porción me-
Comúnmente separamos el desarrollo del oído en sus dia de la escafa y antehélice; 6, antitrago y porción inferior de
diferentes estructuras para facilitar su comprensión, te- la hélice, y por último, el lóbulo auricular se desarrolla a
niendo en cuenta que algunos de estos fenómenos se de- partir del segundo arco branquial. Durante la semana 18
sarrollan de manera simultánea. de gestación, el pabellón auricular alcanza su forma de
adulto, aunque continuará creciendo durante la infancia.
wPabellón auricular
El pabellón auricular inicia su desarrollo a partir de seis wConducto auditivo externo
abultamientos mesenquimatosos denominados prominen- Inicia su desarrollo a partir de la cuarta semana de gesta-
cias auriculares (fig. 2-1). De esta manera, durante la sexta ción y se deriva de la parte dorsal de la primera hendidura

 
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FIGURA 2-1 DESARROLLO DEL PABELLÓN AURICULAR.


3
4 Tema 1: Embriología

branquial entre el primero y segundo arcos branquiales. El faríngea. La porción distal de la bolsa, denominada receso
ectodermo de esta hendidura branquial prolifera formando tubotimpánico, se ensancha y forma la cavidad timpánica
un infundíbulo que se pone en contacto con el endodermo primitiva, mientras la porción proximal permanece es-
de la primera bolsa faríngea; posteriormente, el mesoder- trecha creando la trompa de Eustaquio. La formación del
mo crece entre las dos capas y el contacto se pierde pronto. antro mastoideo inicia hacia la semana 22 y se encuentra
Las células del infundíbulo continúan creciendo hasta for- completa al nacimiento; sin embargo, en los recién nacidos
mar una placa epitelial sólida llamada tapón del meato. Ha- no hay celdillas mastoideas.
cia la octava semana se comienza a recanalizar el conducto
auditivo externo de medial a lateral quedando completamen-
te abierto hacia la semana 28, permitiendo la comunicación Huesecillos
con la membrana del tímpano. En la séptima semana, el mesénquima situado en la cavi-
dad timpánica presenta una serie de condensaciones, las
Membrana timpánica cuales constituyen los precursores cartilaginosos de los
huesecillos del oído medio.
El primordio de la membrana timpánica tiene un origen
En general, se acepta que la cabeza del martillo, el cuer-
trilaminar: a) la capa externa de la membrana se deriva del
po y la rama corta del yunque provienen del primer arco
ectodermo de la primera hendidura branquial; b) la capa
branquial. El mango del martillo, la rama larga del yunque
interna de epitelio cuboideo se deriva de la primera bolsa
y la supraestructura del estribo tienen su origen en el se-
faríngea, y c) la capa intermedia proviene del mesénqui-
gundo arco branquial (fig. 2-2).
ma de la cresta neural. Al avanzar en el desarrollo, dicho
La base del estribo y el ligamento anular tienen un ori-
mesénquima crece para diferenciarse en las dos capas de
gen diferente en la cápsula ótica, lo que explica porqué a
fibras de colágeno, una circular externa y otra radial inter-
pesar de encontrar malformaciones en el oído medio la
na, que forman la membrana timpánica.
base se encuentra presente y móvil.
La osificación del martillo y el yunque se inicia durante
Anormalidades del oído externo la semana 16 y se encontrará completa hacia la semana 30
Hay una amplia gama de anormalidades en el desarrollo de gestación.
del pabellón auricular que van desde la ausencia total del El músculo tensor del tímpano que se encuentra en re-
pabellón auricular denominado anotia hasta alteraciones lación con el martillo se deriva del mesénquima del primer
que afectan las distintas estructuras del pabellón auricular, arco branquial y está inervado por el V par craneal que
las cuales se engloban en el término microtia. La presencia también se deriva de dicho arco. El músculo del estribo
de anormalidades en el pabellón auricular puede indicar procede del segundo arco branquial y por tanto está iner-
algunas otras alteraciones coexistentes en el aparato audi- vado por el VII par craneal.
tivo, aunque esto es menos común con defectos pequeños;
sin embargo, los casos más graves de microtia o anotia nor-
malmente se encuentran relacionados con alteraciones del
conducto auditivo externo, como la ausencia total denomi-
nada atresia o la presencia de distintos grados de estenosis.

wOído medio
Las cavidades del oído medio tienen un origen endodérmico
a partir de la primera bolsa faríngea, la cual, al expandirse
en la cuarta semana, conformará la trompa de Eustaquio y
la caja timpánica. Los huesecillos y sus estructuras tendi-
nosas y musculares se desarrollan a partir del mesénquima
del primero y segundo arcos branquiales.

Cavidad timpánica
La caja timpánica y la trompa de Eustaquio se desarrollan
de una expansión del extremo final de la primera bolsa fa-
ríngea con una pequeña contribución de la segunda bolsa.
Esto es evidente hacia la cuarta semana donde se puede
observar que la bolsa faríngea crece en dirección lateral y
se pone en contacto con el piso de la primera hendidura FIGURA 2-2 DESARROLLO DE LA CADENA OSICULAR.
CAPÍTULO 2: Oído 5

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FIGURA 2-3 DESARROLLO DEL OÍDO INTERNO.

Anormalidades del oído medio Conductos semicirculares


Las anormalidades del oído medio con frecuencia están En la sexta semana se originan los conductos semicirculares
relacionadas con el grado de alteraciones encontradas en como prominencias de la parte utricular del laberinto mem-
el pabellón auricular; sólo en un 10% de los casos hay alte- branoso; dichas prominencias crecen en forma de disco, y
raciones del oído medio sin coexistencia de trastornos en sus puntos centrales se comprimen hasta desintegrarse, de-
el oído externo. En presencia de una placa atrésica, común- jando así los tres conductos semicirculares (fig. 2-4). Uno de
mente el martillo se hallará unido a dicha placa, además de los extremos de cada uno de los conductos semicirculares se
una fusión entre el yunque y el martillo. Las anormalidades dilata formando la ampolla; hacia la séptima semana se dife-
del estribo son menos comunes debido a su doble origen rencian los receptores especializados, crestas ampulares, con
embrionario, lo que permite que a pesar de las malforma- sus células neuroepiteliales y formándose simultáneamente
ciones, la base del estribo sea móvil. las máculas sacular y utricular. Los extremos no ampulares
Otras malformaciones que tienen origen embrionario de los conductos semicirculares posterior y superior se fusio-
dentro del oído medio son la persistencia de la arteria es- nan para formar el pilar común. Hacia la semana 23, los con-
tapedial, la cual se deriva del segundo arco branquial y ductos semicirculares están cerca de su tamaño de adulto.
normalmente involuciona hacia la décima semana de ges-
tación, y el colesteatoma congénito, que resulta de la falla Conducto coclear
en la atrofia del tejido ectodérmico que se encuentra en la
parte anterior del mesotímpano. En la sexta semana de la parte sacular ventral de la vesícula
ótica, crece un divertículo tubular, el conducto coclear, el
cual formará la cóclea membranosa; en este momento, su
Oído interno conexión con el sáculo se limita a un estrecho conducto,
El oído interno es la primera de las tres partes anatómicas el conducto de unión.
del oído en comenzar su desarrollo. Al inicio de la cuarta El mesénquima que rodea el conducto coclear pronto
semana aparece un engrosamiento del ectodermo superficial se diferencia en cartílago. En la décima semana, esta corteza
llamado plácoda ótica a cada lado del mielencéfalo; la pláco- cartilaginosa experimenta vacuolación y se forman dos es-
da se invagina en el mesénquima subyacente formando una pacios perilinfáticos, la rampa vestibular y la rampa timpánica
fosita ótica cuyos bordes pronto se aproximan para formar (fig. 2-5). En esta etapa, el conducto coclear queda sepa-
una vesícula ótica u otocisto, la cual formará el laberinto rado de la rampa vestibular por la membrana vestibular y
membranoso (fig. 2-3). de la rampa timpánica por la membrana basilar. La pared
En la vesícula ótica es posible reconocer dos regiones: lateral del conducto coclear se mantiene unida al cartílago
una porción utricular o dorsal a partir de la cual emergen adyacente por el ligamento espiral, en tanto que el ángulo
el utrículo, conductos semicirculares y conducto endolin- interno está unido y parcialmente sostenido por una larga
fático; una porción sacular ventral que origina el sáculo y el prolongación cartilaginosa, la columela o modiolo, futuro
conducto coclear donde se encuentra el órgano de Corti. eje del caracol óseo.
6 Tema 1: Embriología

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FIGURA 2-4 DESARROLLO DE CANALES SEMICIRCULARES.

En un principio, todas las células del conducto coclear Cápsula ótica y espacios perilinfáticos
son iguales; durante la séptima semana se forma una cresta
interna y una externa. A partir de la cresta interna se desa- Entre la cuarta y sexta semanas, el mesénquima que cir-
rrollan las células ciliadas internas y la membrana tectoria; cunda a la cápsula ótica se condensa y diferencia en una
de la externa se desarrollan las células ciliadas externas. cápsula ótica cartilaginosa; a medida que crece el laberinto
Las células de sostén provienen de ambas crestas. membranoso aparecen vacuolas en la cápsula ótica car-
tilaginosa y se unen para formar el espacio perilinfático.
El laberinto membranoso queda ahora suspendido en el
Inervación del oído espacio perilinfático en un líquido, la perilinfa. El espacio
Durante la formación de la vesícula ótica, un grupo de perilinfático relacionado con el conducto coclear produce
células se desprende y se une con otro grupo celular prove- dos divisiones: la rampa timpánica y la rampa vestibular.
niente de la cresta neural para formar el ganglio esteatoacús- Una vez completado el desarrollo del laberinto membra-
tico. Posteriormente, el ganglio se divide en las porciones noso, la cápsula ótica se condrifica y se osifica a partir de
coclear y vestibular: la primera inerva el órgano de Corti 14 puntos de osificación, proceso que se inicia en la sema-
y la segunda las máculas utricular y sacular además de las na 15 del desarrollo, alcanzando su tamaño de adulto entre
crestas de los conductos semicirculares. las semanas 20 y 22.

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FIGURA 2-5 DESARROLLO DE LA CÓCLEA.


CAPÍTULO 2: Oído 7

Anormalidades del oído interno interno o un conducto auditivo interno ampliado asociado
a síndrome de Gusher.
Las anormalidades del oído interno se dividen en aquellas
que afectan el laberinto óseo y membranoso, y las que afec-
tan el laberinto membranoso solamente.
La alteración histopatológica que con más frecuencia se Bibliografía recomendada
encuentra en la hipoacusia congénita es la displasia cocleo-
• Wareing MJ, Lalwani AK, Jackler RK. Development of the ear.
sacular conocida como de Scheibe, en la que el conducto
En: Byron J, Bailey BJ, Johnson JT (eds.). Otolaryngology head
coclear y el sáculo se hallan completamente colapsados.
and neck surgery. 4a. ed. Lippincott Williams and Wilkins,
Otra malformación del laberinto membranoso es aquella
2006;1869-1881.
en la que se presenta una displasia grave y se conoce como
de Bing-Siebenmann. • Moore KL, Persaud TVN. Embriología clínica. 7a. ed. Madrid, Es-
La anormalidad más grave es la aplasia completa llama- paña: Elsevier, 2004;477-482.
da de Michel, la cual es muy rara y se relaciona con la falta
• Langman, Jan. Embriología médica con orientación clínica. 9a.
completa en el desarrollo del otocisto.
ed. México: Editorial Médica Panamericana, 1996; 428-436.
El resto de las estructuras del oído interno también pue-
den presentar malformaciones como: la displasia del con- • Cummings CW. Otolaryngology-head and neck surgery. 4a. ed.
ducto semicircular lateral, la presencia de un acueducto St. Louis: Elsevier-Mosby, 2005;3947-3948.
vestibular amplio, el estrechamiento del conducto auditivo
CAPÍTULO 3
Glándulas salivales y tiroides
Dr. Rafael Espinosa Ulloa

w Glándulas salivales w Glándula tiroides


La glándula parótida inicia su desarrollo en la sexta sema- La glándula tiroides proviene del endodermo; inicia como
na de gestación; es la primera en aparecer pero la última un divertículo en el desarrollo fetal temprano (4 mm) en
en encapsularse, por lo que puede atrapar ganglios dentro el piso de la faringe entre el tubérculo impar y la cópula,
de ella; también algunos ganglios cervicales pueden con- un sitio que posteriormente se conocerá como agujero cie-
tener tejido glandular parotídeo. go en la parte central y dorsal de la lengua; crece de modo
La glándula parótida se origina de brotes del estomodeo caudal en el plano subfaríngeo del mesodermo, caudal al
posterior (ectodermo) que alargándose forman cordo- primer arco branquial y ventral a los derivados de los de-
nes sólidos que al extenderse lateralmente en el mesén- más arcos.
quima del músculo masetero van en dirección hacia el Desciende por delante del intestino faríngeo, como un
oído. Al canalizarse forman conductos y en su parte dis- divertículo bilobulado hasta situarse por debajo del cartíla-
tal, ácinos. go tiroides. Lo hace por un conducto estrecho, el conducto
La cápsula la forma el mesénquima que los rodea en tirogloso, que más tarde desaparece; sin embargo, durante
una etapa tardía del desarrollo. el trayecto de descenso permanece uniendo a la lengua y a
Las glándulas submaxilares son de origen endodérmi- la glándula tiroides.
co; hacen su aparición al final de la sexta semana de ges- En cualquier sitio del trayecto del conducto tirogloso,
tación, como pequeños brotes en el piso de la boca, a cada pueden aparecer quistes tiroglosos, los cuales siempre se
lado de la lengua. Estos brotes crecen hacia atrás rodean- encuentran en la línea media o cerca de ella y se reconocen
do el músculo milohioideo apareciendo en el triángulo porque ascienden en el momento de la deglución; son restos
submaxilar. embrionarios del conducto tirogloso que no involucionaron.
Las glándulas sublinguales se desarrollan a partir de El 50% aproximadamente aparece cerca del hueso hioi-
brotes múltiples en el piso de la boca y son de origen en- des o por debajo de éste, pero puede observarse en la base de
dodérmico. Las cápsulas de estas glándulas se forman en la lengua o cerca del cartílago tiroides.
una etapa temprana del mesénquima circundante, a di- En su trayecto por el conducto tirogloso perfora el piso
ferencia de lo que sucede en la glándula parótida, y los de la boca a través del rafe del músculo milohioideo; pasa
ganglios linfáticos se localizan fuera de las mismas. luego por delante del hueso hioides usualmente un poco a
Las glándulas salivales menores proceden del ectoder- la izquierda de la línea media, y al llegar al borde inferior
mo o del endodermo según su localización, pero esto no del hioides se regresa hacia arriba en íntima relación con
afecta el tipo o frecuencia de las neoplasias que padecen. dicho hueso, hasta el sitio de inserción de la membrana ti-
Todas las glándulas salivales tienen túbulos con doble capa rohioidea, para luego descender un poco a la izquierda de
de células epiteliales que van diferenciándose en conduc- la línea media y anterior a los cartílagos tiroides y cricoi-
tos (excretor estriado e intercalado), ácinos (con células des; esto explica la necesidad de extirpar la parte central
serosas, mucosas o mixtas), células epiteliales y otros com- del hueso hioides en la cirugía del quiste tirogloso.
ponentes de la unidad glandular salival. El llamado lóbulo piramidal de la glándula tiroides por
Los conductos estriados no se identifican antes del na- lo general marca el sitio de unión del conducto tirogloso
cimiento y la secreción salival se inicia después, por estí- con la glándula tiroides.
mulo de la alimentación. Estos quistes pueden abrirse al exterior desde el naci-
• Verdadero. miento o posteriormente, dando lugar a las llamadas fís-
• Falso. tulas del conducto tirogloso.

8
CAPÍTULO 3: Glándulas salivales y tiroides 9

Raras veces el rudimento de tiroides no desciende y En la vida intrauterina, las hormonas maternas atra-
aparece como tiroides lingual, que se proyecta en la buco- viesan la barrera placentaria, y el desarrollo neuronal
faringe y puede obstruirla. puede ser adecuado, pero el problema aparecerá en el re-
Desde la base de la lengua por detrás del agujero ciego cién nacido.
y en cualquier sitio del trayecto de descenso de la glándula Es importante fijarse en el aspecto físico y la conducta,
tiroides, puede encontrarse tejido tiroideo llamado abe- los rasgos faciales toscos, la ronquera, la piel seca, las ex-
rrante o ectópico que puede ser afectado por las mismas tremidades flácidas y la presencia de estreñimiento.
enfermedades de la glándula tiroides. El aumento de los valores de TSH (hormona estimu-
Debe efectuarse un diagnóstico diferencial preciso entre lante del tiroides) indicará la urgencia de administrar ti-
quiste de conducto tirogloso y tiroides ectópico por me- roxina en los recién nacidos.
dio de un estudio de gammagrafía.
La glándula tiroides a la séptima semana alcanza su
posición definitiva delante de la tráquea, y a finales del Bibliografía recomendada
tercer mes de gestación empieza a funcionar, pudiendo
observarse folículos que contienen coloide, producido por • Davies J. Embriology of the head and neck in relation to the prac-
células foliculares que dan origen a la tiroxina y a la triyo- tice of otolaryngology. Rochester, Minn: American Academy of
dotironina, así como las células parafoliculares o células Ophthalmology and Otolaryngology, 1957.
“C” derivadas del cuerpo ultimobranquial que produci- • Fitzgerald MJT. Embriología humana. México y Santa Fe de Bo-
rán calcitonina, que tiene papel importante en la concen- gotá: El Manual Moderno, 1997.
tración del calcio sanguíneo.
• Langman J. Embriología médica con orientación clínica. En: Sa-
El cuerpo ultimobranquial, que procede de la quinta bol-
dler TW (ed.). 10a. ed. Buenos Aires: Panamericana, 2004.
sa faríngea y que ha sido considerada parte de la cuarta
bolsa, posteriormente quedará incluido dentro de la glán- • Carlson BM. Embriología humana y biología del desarrollo. 2a.
dula tiroides. ed. Madrid: Elsevier, 1999.
En 1 de cada 3000 nacidos vivos puede ocurrir un hi-
• Castillo ME. Embriología y biología del desarrollo. Barcelona:
potiroidismo congénito, siendo una causa importante de
Masson, 2002.
retraso mental, ya que la maduración de las neuronas en
la corteza cerebral depende de un aporte adecuado de • Moore KL. Atlas de embriología clínica. Madrid: Ed. Panamericana,
hormonas T3 y T4. 1996.
CAPÍTULO 4
Cavidad oral, faringe y laringe
Dra. Norma Karina López Sanabria

w Cavidad oral
El desarrollo de la cara y cavidad bucal es mayor en las El paladar se genera a partir del primero, segundo y
primeras ocho semanas de gestación. Para entender me- tercer arcos branquiales; se forma en dos etapas:
jor el desarrollo, es importante mencionar que el embrión
• El labio superior y el paladar primario o anterior se
humano se encuentra entre dos sacos: uno ventral o vite-
encuentran constituidos desde la cuarta semana.
lino, el cual tiene una placa de endodermo, y uno dorsal o
• El paladar secundario o posterior se forma al final
amniótico, con una placa ectodérmica.
de la novena semana y proviene del crecimiento de
El ectodermo dorsal se engruesa formando una masa
las crestas palatinas formadas en la pared interna
en la línea media, que va de la porción cefálica a la caudal,
de los mamelones maxilares, las cuales crecen en
y que dará origen a la notocorda la cual se invagina for-
dirección vertical y caudal; tomando una situación
mando el tubo neural.
horizontal produciéndose la fusión de ambas cres-
El revestimiento ectodérmico de los bordes del tubo
tas y de éstas con el proceso nasoseptal.
neural migra en dirección ventral formando una depre-
sión transversal poco profunda, la cual lleva el nombre Las dos láminas formadoras son de procedencia mesodér-
de estomodeo o boca primitiva; ésta forma el centro de la mica con un recubrimiento endodérmico. El mesénquima
cara, sitio de unión del ectodermo estomodeico y del en- del primer arco da lugar al músculo periestafilino exter-
dodermo intestinal firmemente adheridos formando la no, el mesénquima del segundo arco da origen al músculo
membrana faríngea, la cual se reabsorbe hacia la cuarta glosoestafilino y palatoestafilino, y el mesénquima del
semana, comunicando al intestino primitivo con la cavi- tercero da lugar al faringoestafilino.
dad bucal. El primer arco branquial al inicio de la cuarta Por último, ambos paladares primario y secundario se
semana se bifurca lateralmente hacia abajo para formar unen.
unos mamelones mesoblásticos: las prominencias maxi- La cavidad bucal está revestida por mucosa derivada
lares (a los lados del estomodeo), mandibulares (en el del ectodermo; sólo la mucosa del tercio posterior de la
límite inferior del estomodeo) y la prominencia frontal lengua deriva del endodermo. Hacia la sexta semana en
(límite superior del estomodeo); procesos fundamentales los bordes libres de las prominencias que rodean la cavi-
para la formación de la cara y la boca. Hacia la quinta se- dad bucal aparece un canal en cuyo fondo el ectodermo se
mana inicia la coalescencia de los mamelones maxilares engruesa e invade el mesénquima aledaño, lo que da lugar
y mandibulares. La fusión de los maxilares da origen a la a la lámina dental de donde derivarán los dientes.
formación del paladar anterior o primario a las narinas y
a las coanas primitivas.
Desde el mamelón frontal crece el tabique nasal descen-
w Faringe
diendo hasta fusionarse con el paladar primario. De esta El origen de la faringe es doble: del estomodeo (ectodér-
fusión resulta la separación de las cavidades nasal y bucal. mico) y de la parte más craneal del intestino primitivo
Hacia la novena semana, la unión del tabique y los pro- (endodérmico). Estas regiones se encuentran separadas
cesos palatinos dan lugar al paladar posterior secundario por la membrana faríngea, la cual se reabsorbe hacia la
u óseo con lo que se da la separación definitiva de la boca. cuarta semana iniciándose así el desarrollo de la faringe
El paladar consta de dos porciones: el paladar duro es para lo cual intervienen los arcos branquiales, los cuales
de estructura ósea, es el más anterior, y el paladar blan- constituyen las paredes laterales y participaran en la for-
do, el cual es una lámina musculomembranosa móvil y mación de la pared anterior.
contráctil que separa a la bucofaringe de la nasofaringe e Los arcos branquiales son cinco y se enumeran en di-
interviene en la fonación y la deglución. rección craneocaudal, iniciando con el primero. El quinto
10
CAPÍTULO 4: Cavidad oral, faringe y laringe 11

arco no aparece en la superficie y en lugar de denominarse La primera hendidura branquial se cierra centralmente; su
quinto se le denomina sexto, de tal manera que tenemos porción dorsal forma el epitelio que cubre el conducto auditi-
primero, segundo, tercero, cuarto y sexto arcos. Un arco vo externo y la superficie externa de la membrana timpánica.
branquial típico está formado por una región central de El crecimiento del segundo arco oculta a la tercera y cuarta
mesénquima y da lugar a una gran variedad de tejidos hendiduras branquiales formándose de manera temporal el
de estirpe conectivo como cartílago, hueso, vasos y múscu- seno cervical, el cual llega a desaparecer por completo.
los, y un epitelio que lo recubre externa e internamente; Las bolsas faríngeas dan origen a varias estructuras:
entre cada arco, el epitelio externo e interno se contactan La primera bolsa faríngea forma bilateralmente el re-
y forman en la cara interna las bolsas faríngeas y en la cara ceso tubotimpánico, el cual va a dar origen a la caja tim-
externa las hendiduras branquiales; es importante cono- pánica y a la trompa de Eustaquio.
cer sobre estas estructuras, ya que son las que darán ori- En la región ventral de la segunda bolsa hay una depre-
gen a gran parte de la cabeza y el cuello. Los nervios son de sión denominada seno amigdalino de His alrededor de la
origen ectodérmico y penetran a cada uno de los arcos. cuarta y quinta semanas; se agrega tejido linfático en sus
paredes dando origen a las amígdalas palatinas.
w Estructuras que derivan de cada arco La tercera bolsa forma el timo y las paratiroides inferiores.
La cuarta bolsa da lugar a las paratiroides superiores y
Primer arco, o de Meckel, aparece hacia el día 22 y está
el cuerpo ultimobranquial del que derivan las células C de
formado por dos prominencias, las cuales crecen en el
la tiroides (productoras de calcitonina).
piso de la faringe y se fusionan en la línea media (promi-
La lengua se forma en el piso de la faringe a partir de dos
nencias mandibulares). Del mesénquima de este arco se
engrosamientos en la parte ventral del primero y segundo
forman dos cartílagos a cada lado: el más dorsal da ori-
arcos faríngeos (forman los dos tercios anteriores de la
gen al yunque, el ala mayor del esfenoides y las raíces de
lengua); atrás de éstos se encuentra el tubérculo impar, y
la apófisis pterigoides; el más ventral, o también llamado
por atrás de éste se halla la eminencia hipobranquial; entre
cartílago de Meckel, se fusiona en la línea media; su por-
estos dos últimos emerge un crecimiento que dará lugar a
ción dorsal se separa y da lugar al martillo; el resto del
la tiroides. La eminencia hipobranquial se divide en dos:
cartílago induce la osificación y da lugar a la mandíbula;
una parte anterior, la que forma el tercio posterior de la
este mismo cartílago da origen a los ligamentos esfeno-
lengua, y una posterior que va a formar a la epiglotis.
mandibular y maleolar anterior; asimismo se forman los
músculos del martillo, tensor del velo del paladar, múscu-
los de la masticación, milohioideo y vientre anterior del w Laringe
digástrico. El nervio de este arco es la rama mandibular El desarrollo de la laringe ocurre hacia el día 26 de gesta-
del trigémino y la cuerda del tímpano, rama del facial. ción en donde la glotis primitiva se localiza entre el sexto
En relación al segundo arco o hioideo, su elemento car- arco y la eminencia hipobranquial. Como se comentó a
tilaginoso es el cartílago de Reichert; se extiende desde partir del cartílago del sexto arco se forman los aritenoi-
la base del cráneo hasta la línea media, su parte dorsal se des, que junto con la glotis primitiva dan lugar a una hen-
separa y da origen al estribo. De este cartílago derivan didura en forma de T, la cual permanece obliterada entre la
también la apófisis estiloides, el ligamento estilohioideo, quinta y séptima semanas; la porción horizontal de ésta
el asta superior y la mitad cefálica del cuerpo del hioides. la forma la eminencia hipobranquial que va a dar lugar
Los músculos que se originan en este arco son el múscu- a la epiglotis; conforme se va diferenciando la laringe se
lo del estribo, músculo estilohioideo, vientre posterior del observa una proliferación epitelial alrededor de la glotis
digástrico, los músculos de la expresión facial y el múscu- primitiva y se inicia la canalización de dicha hendidura
lo cutáneo del cuello. El nervio de este arco es el facial quedando totalmente permeable alrededor de la novena
a excepción de una pequeña rama de éste, la cuerda del semana. A los lados de las prominencias de los aritenoides
tímpano, que deriva del primer arco. se observa una depresión en la pared faríngea, la cual va
El tercer arco forma el asta mayor del hioides y la porción a formar al seno piriforme. Los bordes libres de las emi-
inferior del cuerpo, da origen también a las arterias carótida nencias de los aritenoides cubrirán a los cartílagos cunei-
interna y externa. El nervio de este arco es el glosofaríngeo. formes y corniculados, lo cual va a formar los repliegues
El cartílago del cuarto arco branquial da origen al car- aritenoepiglóticos.
tílago tiroides y a sus ligamentos: la arteria subclavia y el Las cuerdas vocales y las bandas ventriculares apare-
arco aórtico. El nervio de este arco es el laríngeo superior, cen entre la octava y décima semanas; están formadas por
rama del X par craneal. tejido mesodérmico en la pared lateral de la laringe; hacia
El cartílago del sexto arco branquial es pequeño y da la semana 12 se forma una fisura en la eminencia aritenoi-
origen al cartílago cricoides, aritenoides y corniculado. dea dando lugar al ventrículo laríngeo.
Los mioblastos procedentes de este arco originan las fi- En cuanto a la formación de los cartílagos, así como
bras musculares de la laringe. El nervio de este arco es el los músculos laríngeos, se forman a partir del mesodermo
laríngeo inferior o recurrente. del cuarto a sexto arcos branquiales.
12 Tema I: Embriología

Bibliografía recomendada • Tucker JA. Developmental anatomy of the larynx. En: Bailey
BJ, Biller HF (eds.). Surgery of larynx. Philadelphia: Saunders;
• Graney DO. Anatomy (of larynx and hypopharynx). En: Cum- 1985:3-14.
mings CW et al. (eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery,
2nd ed. Toronto, Canada: Mosby, 1986:1729-1739. • Davies J. Embriología y anatomía de cabeza, cuello, cara, pala-
dar, nariz y senos paranasales. En: Paparella MM, Shumrick DA
• Donegan OJ. Congenital neck masses. En: Cummings CW et al (eds.). Otorrinolaringología. 2ª. ed. Buenos Aires: Ed. Médica
(eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery, 2nd ed. Toronto, Panamericana; 1982;62-122.
Canada: Mosby, 1986:1597-1607.
• Tucker JA, Tucker GF. Some aspects of fetal laryngeal develop-
• Bumsted RM. Cleft lip and palate. En: Cummings CW et al (eds.). ment. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1975;84:49-55.
Otolaryngology Head and Neck Surgery, 2nd ed. Toronto, Cana-
da: Mosby, 1986:1129-1167. • Dawes GS. Breathing before birth in animals and man. An essay
in developmental medicine. New Engl J Med, 1974;290:557.
• Lee KJ. Embryology of Clefts and Pouches: Essential Otolaryngology
Head and Neck Surgery. 3rd ed. New York: Medical Examination • Carlson BM. Embriología básica de Patten. 5ª. ed. México:
Publishing; 1983:304-306. McGraw-Hill Interamericana, 1990.
CAPÍTULO 5
Embriología de arcos branquiales
y malformaciones del aparato branquial
Dra. Graciela Chávez Ramírez

Durante la cuarta semana de gestación, la región craneal del faringe en desarrollo; pronto aparecen otros arcos como
embrión humano se asemeja algo al embrión de un pez; ello rebordes redondeados, dispuestos de manera oblicua a
explica el uso del adjetivo branquial, que deriva del griego cada lado de las regiones futuras de la cabeza y el cuello;
branchia, que significa agallas (branquias). Hacia el final hacia el final de la cuarta semana, desde el exterior se ven
del período embrionario, estas estructuras ancestrales se cuatro pares de arcos bien definidos.
reordenan y se adaptan a nuevas funciones o desaparecen. Los arcos quinto y sexto son rudimentarios y no se obser-
El aparato faríngeo (o branquial) consta de: arcos fa- van en la superficie del embrión; están separados entre sí por
ríngeos, bolsas faríngeas, surcos faríngeos, membranas las hendiduras denominadas surcos branquiales o faríngeos.
faríngeas (de estas últimas no se deriva ninguna estruc- Las estructuras que se derivan de los arcos branquiales
tura de importancia). se muestran en el cuadro 5-1.

w Arcos faríngeos w Bolsas faríngeas


El primer par de arcos, primordio de las mandíbulas, Son prolongaciones laterales de la faringe; se encuentran
aparecen como elevaciones superficiales a los lados de la entre las hendiduras y los arcos branquiales.

CUADRO 5-1 DERIVADOS DE LOS ARCOS BRANQUIALES

ESTRUCTURAS
ARCO NERVIO MÚSCULOS LIGAMENTOS
ESQUELÉTICAS
Primero Trigémino (V) Músculos de la masticación (temporal, Martillo Ligamento anterior
(mandibular) masetero, pterigoideos interno y externo Yunque del martillo
Milohioideo y vientre anterior del digástrico Ligamento
Tensor del tímpano esfenomandibular
Tensor del velo del paladar
Segundo Facial (VII) Músculos de la expresión facial (buccinador, Estribo Ligamento
(hioideo) auricular, frontal, cutáneo del cuello, Apófisis estiloides estilohioideo
orbiculares de los labios y de los párpados) Asta menor del hioides
Estribo Parte superior del hueso
Estilohioideo hioides
Vientre posterior del digástrico
Tercero Glosofaríngeo (IX) Estilofaríngeo Asta mayor del hioides
Parte inferior del hueso
hioides

Cuarto y sexto Rama laríngea superior Cricotiroideo Cartílago tiroides .


del vago (X) Elevador del velo del paladar Cartílago cricoides
Rama laríngea recurrente Constrictores de la faringe Cartílago aritenoides
del vago (X) Músculos intrínsecos de la laringe Cartílago corniculado
Músculos estriados del esófago Cartílago cuneiforme

13
14 Tema 1: Embriología

CUADRO 5-2 DERIVADOS DE LAS BOLSAS FARÍNGEAS

Primera bolsa faríngea Receso tubotimpánico


Membrana timpánica
Cavidad timpánica
Antro mastoideo
Trompa faringotimpánica (trompa de Eustaquio)

Segunda bolsa Amígdala palatina


Glándula paratiroides inferior
Tercera bolsa
Timo
Cuarta bolsa Glándula paratiroides superior
Sexta bolsa Cuerpo ultimobranquial

La faringe primitiva, que se deriva del intestino ante- los otros llegan a situarse en una depresión tipo hendidura
rior, se ensancha en su extremo craneal, donde se une con (seno cervical) y de manera normal se obliteran con ella, a
la boca primitiva o estomodeo, y se estrecha caudalmente, medida que se desarrolla el cuello. Los derivados de surcos
a medida que se une con el esófago. El endodermo de la faríngeos.
faringe recubre las caras internas de los arcos branquiales
y pasa hacia los divertículos en forma de globos, denomi-
nados bolsas faríngeas. Los derivados de las bolsas farín-
w Arcos aórticos
geas se muestran en el cuadro 5-2. Cuando se forman los arcos branquiales durante la cuar-
ta y quinta semanas, cada arco recibe su propio nervio
craneal y su propia arteria (cuadro 5-3). Estas arterias se
w Surcos faríngeos llaman arcos aórticos y se originan del saco aórtico, la
En embriones humanos, la región de la cabeza y el cuello porción más distal del tronco arterioso; están incluidas
muestra cuatro surcos branquiales (hendiduras) a cada en el mesénquima de los arcos branquiales y terminan en
lado, de la cuarta a la quinta semanas; en la porción exter- las aortas dorsales.
na, estos surcos separan los arcos branquiales o faríngeos. Con la formación de los arcos branquiales sucesivos, el
Sólo un par de surcos contribuye a estructuras adultas: saco aórtico envía una rama a cada uno y origina un total
el primer surco persiste como conducto auditivo externo; de seis arterias. Durante el desarrollo ulterior, la disposi-

CUADRO 5-3 DERIVADOS DE ARCOS AÓRTICOS

Primer par de arcos aórticos Arterias maxilares


Arterias carótidas externas
Segundo par de arcos aórticos Arterias estapediales
Tercer par de arcos aórticos Arterias carótidas primitivas
Arterias carótidas internas
Cuarto arco aórtico izquierdo Parte del cayado de la aorta
Cuarto arco aórtico derecho Arteria subclavia derecha
Quinto par de arcos aórticos 50% son vasos rudimentarios que se degeneran
Sexto arco aórtico izquierdo Arteria pulmonar izquierda (parte proximal)
Conducto arterioso
Sexto arco aórtico derecho Arteria pulmonar derecha (parte proximal)
CAPÍTULO 5: Embriología de arcos branquiales y malformaciones del aparato branquial 15

ción arterial se modifica, y algunos vasos experimentan Las anormalidades de la primera hendidura branquial
involución completa. son duplicaciones de la parte membranosa del conducto au-
El primer arco aórtico ha desaparecido en gran medi- ditivo externo, que pueden presentarse clínicamente como
da en el embrión de 4 mm; persiste una pequeña porción quistes, senos y fístulas. Se clasifican en dos tipos: la tipo
que forma la arteria maxilar, que pronto desaparece; un I de origen ectodérmico, que abarca la parte membranosa
cambio análogo se presenta en el segundo arco aórtico, del conducto, y la tipo II, que comprende al mesodermo
cuyas porciones restantes son las arterias infrahioideas y y ectodermo.
el músculo del estribo. En las anormalidades de tipo II también hay duplica-
El tercer arco aórtico forma la arteria carótida primi- ción de cartílago, como masas quísticas o haces fistulosos;
tiva, la carótida externa y la primera porción de la arteria pueden afectar a la parótida y al nervio facial, a la parte
carótida interna; el resto de la carótida interna se forma a inferior del oído y en la región superior del cuello.
partir de la aorta dorsal en su porción craneal.
El cuarto arco aórtico persiste bilateralmente, pero su
evolución final es distinta en el lado derecho y el izquier- Anormalidades desde la segunda a la cuarta
do. Del lado izquierdo se forma el cayado de la aorta; del hendiduras y bolsas branquiales
lado derecho el segmento proximal de la subclavia dere-
cha; su porción distal la conforman una parte de la aorta Quistes branquiales: provienen de la persistencia del seno
dorsal derecha y la séptima arteria intersegmentaria. cervical. Con frecuencia se encuentran libres en el cuello
El quinto arco aórtico es transitorio, nunca se desarrolla por debajo del ángulo de la mandíbula, pero pueden de-
por completo. sarrollarse en cualquier parte a lo largo del músculo ester-
El sexto arco aórtico, también llamado arco pulmo- nocleidomastoideo. Los quistes crecen por acumulación de
nar, se convierte en el segmento proximal de la arteria líquido y desechos celulares derivados de la descamación
pulmonar derecha; su porción distal desaparece, pero del de su epitelio.
lado izquierdo persiste durante la vida intrauterina como Senos branquiales: se originan por la falta de oblitera-
conducto arterioso. Simultáneamente con estas modifica- ción del segundo surco branquial y del seno cervical; con
ciones del sistema de los arcos aórticos se producen otros frecuencia se abren a lo largo del borde anterior del múscu-
cambios: se oblitera el conducto carotídeo (aorta dorsal) lo esternocleidomastoideo, en el tercio inferior del cuello.
situado entre el tercero y el cuarto arcos, y desaparece la Las anomalías de los surcos faríngeos (primero, tercero o
aorta dorsal derecha, entre el origen de la séptima arteria cuarto) ocurren en 5% de los casos.
intersegmentaria y la unión con la aorta dorsal izquierda. Fístula branquial: es un conducto anormal que en el
Las anomalías más comunes del arco aórtico vascular interior se abre hacia el seno amigdalino, y en el exterior
comprenden: 1) conducto arterioso persistente y coar- hacia la cara lateral del cuello; se origina por la persis-
tación de la aorta; 2) cayado aórtico derecho persistente tencia de restos del segundo surco branquial y la segunda
y arteria subclavia derecha anómala, dos anomalías que bolsa faríngea. La fístula asciende desde su abertura cer-
ocasionan dificultades en la respiración y la deglución. vical a través del tejido subcutáneo, músculo cutáneo del
cuello, hasta llegar a la vaina carotídea; pasa entre las ar-
w Anomalías de cabeza y cuello terias carótida interna y externa; se abre al seno amigdalino
(segunda), a la membrana tirohioidea (tercera), al seno pi-
Las anomalías congénitas de la cabeza y el cuello se ori-
riforme o a la membrana cricotiroidea (cuarta).
ginan durante la transformación del aparato branquial o
faríngeo en las estructuras del adulto.
Las anormalidades branquiales causan el 17% de todas Síndromes craneofaciales relacionados
las masas de cuello encontradas en niños. Pueden recurrir
después de su extirpación en un 22% de los pacientes.
con estructuras del arco branquial
Los constituyen el desarrollo defectuoso de los componen-
Anormalidades de la primera tes del primer arco branquial, que dan origen a diversas
anomalías congénitas de ojos, oídos, mandíbula y paladar.
hendidura branquial Se piensa que este grupo de alteraciones es causado por
Work destaca las diferencias entre la embriogenia de los la migración insuficiente de células de la cresta neural ha-
quistes preauriculares y la de los quistes de la primera cia el primer arco, durante la cuarta semana. El síndrome
hendidura branquial. Los quistes preauriculares se en- se manifiesta de dos formas principales:
cuentran en la región superior del trago; son quistes de Síndrome de Treacher-Collins (disostosis mandibulo-
inclusión relacionados con la fusión de los tubérculos facial): presenta hipoplasia malar, hendiduras palpebrales
ectodérmicos del primero y segundo arcos branquiales inclinadas hacia abajo, defectos de los párpados inferio-
durante la formación de la aurícula; se clasifican como res, oídos externos deformados y, en ocasiones, anormali-
malformaciones menores sin consecuencias clínicas. dades de los oídos medio e interno.
16 Tema 1: Embriología

Síndrome de Pierre-Robin: se encuentra hipoplasia Bibliografía recomendada


mandibular, paladar hendido y defectos de ojos y oídos.
Síndrome de DiGeorge (aplasia tímica y ausencia de • Moore KL, Persaud TV. Embriología clínica. 6a. ed. México:
glándulas paratiroides congénitas): ocurre por la falta McGraw-Hill Interamericana, 2001;227-268.
de diferenciación de las bolsas faríngeas tercera y cuarta • Langman J. Embriología médica. 9a. ed. Argentina: Panameri-
hacia el timo y glándulas paratiroides. La enfermedad se cana, 2004;334-365.
caracteriza por hipoparatiroidismo congénito, aumento
de susceptibilidad a infecciones, malformaciones de boca • Davies J, Duckert L. Embriología y anatomía de la cabeza, cue-
(surco nasolabial acortado), oídos de implantación baja, llo, cara, paladar, nariz y senos paranasales. En: Paparella MM,
hendiduras nasales, hipoplasia tiroidea y anormalidades Shumrick DA, Gluckman JL, Meyerhoff WL (eds.). Otorrinolarin-
cardíacas (defectos del cayado de la aorta y corazón). gología. Buenos Aires: Ed. Médica Panamericana, 1982;65-123.
• Pincus R. Congenital neck masses and cysts. En: Bailey BJ (ed.).
Resumen Head and neck surgery. Otolaryngology. 3a. ed. Philadelphia:
Lippincott Williams and Wilkins, 2001;933-939.
El aparato faríngeo consta de arcos faríngeos, bolsas fa-
• Donegan O. Congenital neck masses. En: Cummings CW (ed.).
ríngeas, surcos faríngeos y membranas faríngeas. Estas
Otolaryngology head and neck surgery. St. Louis: Mosby Year
estructuras primitivas contribuyen a la formación de la
Book, 1993;1554-1565.
cabeza y el cuello. Casi todas las anomalías congénitas en
estas regiones se originan durante la transformación del • Escajadillo JR. Oídos, nariz, garganta y cirugía de cabeza y cuello.
aparato faríngeo hacia sus derivados adultos. 2a. ed. México: El Manual Moderno, 2002;405-411.
TEMA 2
Anatomía
CAPÍTULO 6
Anatomía de la cara
Dr. Francisco Javier Saynes Marín

El conocimiento de la compleja anatomía facial es fun- res, respectivamente, que junto con los senos frontal y esfe-
damental para cualquier tipo de intervención en esta noidal alivian el peso del macizo facial, y funcionan como
parte del cuerpo. Para comprender mejor los trastornos cámara de resonancia. La parte superior de la cabeza está
que afectan a la cara y los procedimientos que podemos cubierta de piel y, por lo general, de pelo, y a este conjunto
realizar en ella, cabe recordar brevemente la anatomía de se le denomina cuero cabelludo (fig. 6-1).
sus estructuras y las características en cada una de ellas.
La cabeza está situada en la parte superior del cuerpo y Cavidades de la cara
está formada por un armazón esferoidal de huesos planos Las órbitas son dos extensas y profundas cavidades que
donde se encierran órganos muy delicados, entre ellos el se encuentran entre la cara y el cráneo, destinadas a alo-
encéfalo y los órganos de los sentidos. Sostenida sobre la jar los globos oculares y sus principales anexos. Están si-
columna vertebral (cervical), ejerce movimientos de ro- tuadas simétricamente a cada lado de la línea media, por
tación a través de los músculos del cuello. En la parte de- debajo de la cavidad craneal por encima del seno maxilar;
lantera, denominada cara o macizo facial, se encuentran las órbitas están separadas de las fosas nasales por las ma-
otros órganos importantes que componen los sentidos, sas laterales del etmoides y el hueso lagrimal. Cada una
como la vista, el oído, el equilibrio, el olfato y el gusto. La de las cavidades orbitarias tiene la forma de una pirámide
cabeza se divide en dos zonas bien diferenciadas: el crá- cuadrangular hueca cuya base se dirige hacia adelante y
neo y la cara o macizo facial. el vértice hacia atrás. El eje mayor de la órbita es oblicuo
hacia atrás y hacia adentro, prolongándose hacia el occi-
w Macizo facial o cara pital; la profundidad de la cavidad oscila más o menos en
45 mm, encontrándose por detrás y por debajo del esfe-
Los huesos de la región superior de la cara se incluyen
noides. El ancho de la base es en promedio de 40 mm y
también en el cráneo y, a excepción del vómer, situado en
su altura es de aproximadamente 35 mm. La medida que
la línea media, son pares y simétricos: el maxilar superior,
separa a ambas órbitas, al nivel de la base, es por término
el cigoma, el hueso lagrimal, el cornete inferior, el hue-
medio de 25 mm. De la cavidad nasal y la cavidad bucal
so nasal y el palatino. La región inferior está constituida
hablaremos más al respecto en capítulos posteriores.
por un solo hueso: el maxilar inferior, móvil y por unas
salientes o apófisis que terminan en los cóndilos, que se
articulan con el cráneo a través del hueso temporal en su Músculos de la cara
cavidad glenoidea. Se dividen en dos grupos: los músculos mímicos, que se
Los huesos de la cara forman, con los de la base del crá- insertan en la piel y son muy pequeños. Son derivados del
neo, las cavidades orbitarias, las nasales y la bucal, donde se segundo arco branquial; por esta razón son inervados por
alojan, respectivamente, el globo ocular, la mucosa nasal y el nervio facial (VII par craneal). Si un nervio facial se
la lengua con las terminaciones gustativas. Los huesos et- lesiona, se paraliza la mitad correspondiente de la cara
moidal y maxilar presentan el fenómeno de neumatización del lado del nervio afectado. En disección es muy difícil
que da origen a los senos paranasales etmoidales y maxila- distinguirlos. El otro grupo son los músculos de la mas-
17
18 Tema 2: Anatomía

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5FNQPSBM
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)VFTPOBTBM &TGFOPJEFT

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FIGURA 6-1 HUESOS DE LA CARA.

ticación, derivados del primer arco branquial y por tanto • Músculo orbicular del ojo: produce el cierre del ojo
inervados por la tercera rama o rama motora del nervio y favorece el drenado lagrimal hacia el saco lagrimal y
trigémino, el nervio mandibular (V3). Los músculos de la la nariz.
cara se pueden clasificar en diversos grupos (fig. 6-2). • Músculo corrugador de la ceja o superciliar: levanta
la parte medial de la ceja, mientras desplaza infero-
MÚSCULOS DE LOS PÁRPADOS Y LAS CEJAS medialmente sus dos tercios laterales.
• Músculo occipitofrontal o epicraneal: tiene un vien-
tre frontal y un vientre occipital, unidos por la ga- MÚSCULOS DE LA OREJA
lea aponeurótica (aponeurosis epicraneal). Permite • Músculo auricular anterior, músculo auricular supe-
fruncir el ceño y mover el cuero cabelludo. rior y músculo auricular posterior: están habitualmen-
• Músculo piramidal de la nariz (procerus): tira de la te atrofiados y con escasa movilidad (normalmente no
piel de la frente. se mueve la oreja, aunque hay personas que sí pueden).

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FIGURA 6-2 MÚSCULOS DE LA CARA.


CAPÍTULO 6: Anatomía de la cara 19

MÚSCULOS DE LA NARIZ • Músculo orbicular de la boca o de los labios: pro-


• Músculo nasal: tiene dos porciones. La porción duce el cierre de los labios y ayuda al vaciado del
transversa dilata las narinas y la porción alar des- vestíbulo bucal.
plaza el ala de la nariz hacia arriba y hacia afuera. • Músculo cutáneo del cuello: pliega la piel del cuello
• Músculo depresor del tabique o mirtiforme: cierra las y jala inferiormente de ella.
narinas y retrae el ala de la nariz. Baja el tabique nasal.

MÚSCULOS DE LOS LABIOS


Irrigación de la cara
• Músculo elevador del ángulo de la boca o canino: La irrigación facial proviene básicamente de las carótidas
eleva la comisura (punto de unión del labio superior primitivas que nacen en los grandes troncos arteriales del
e inferior) y el labio superior. tórax. Las dos carótidas no emiten rama colateral alguna
• Músculo buccinador: tira posteriormente de la co- en su trayecto hasta el borde superior del cartílago tiroi-
misura de los labios. Aumenta la presión en el inte- des donde se bifurca cada una en sus dos ramas termina-
rior de la boca. les: la arteria carótida externa y la arteria carótida interna
• Músculo depresor del labio inferior o cuadrado del (derecha e izquierda, respectivamente).
mentón: tira en dirección inferolateral de la mitad
correspondiente del labio inferior. ARTERIA CARÓTIDA EXTERNA
• Músculo mentoniano o borla del mentón: eleva el Es la arteria de la cara y de los tegumentos de la cabeza;
mentón y el labio inferior. emerge de la bifurcación carotídea en el borde superior
• Músculo elevador del labio superior y del ala de la del cartílago tiroides a la altura de la cuarta vértebra cer-
nariz: atrae en dirección superior el ala de la nariz y vical. Continúa su trayecto hasta que se divide en dos ra-
el labio superior. mas terminales: la arteria temporal superficial y la arteria
• Músculo elevador del labio superior: su acción se maxilar interna. Las arterias colaterales de la arteria caró-
combina con el músculo anterior. tida externa durante su recorrido son seis (fig. 6-3):
• Músculo cigomático mayor: desplaza la comisura de
1. Arteria tiroidea superior, que se dirige hacia adelante.
los labios en dirección superolateral.
2. Arteria lingual, que se dirige hacia adelante.
• Músculo cigomático menor: tira superolateralmen-
3. Arteria facial, que se dirige hacia adelante.
te al labio superior.
4. Arteria occipital, que se dirige hacia atrás.
• Músculo risorio de Santorini: desplaza en dirección
5. Arteria auricular posterior, que se dirige hacia atrás.
lateral y posterior la comisura de los labios (acción
6. Arteria faríngea ascendente.
de sonreír).
• Músculo depresor del ángulo de la boca o triangular Ramas terminales
de los labios: desplaza de la comisura en dirección • Arteria temporal superficial
inferolateral. • Arteria maxilar interna

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"SUFSJB TVQFSGJDJBM
TVQSBPSCJUBM QBSJFUBMCS

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TVQSBUSPDMFBS TVQFSGJDJBM
"SUFSJBUFNQPSBM GSPOUBMCS

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"SUFSJB
"SUFSJB TVQSBPSCJUBM USBOTWFSTB
TVQSBUSPDMFBS "SUFSJB
"SUFSJB JOGSBPSCJUBM
JOGSBPSCJUBM "SUFSJBNBYJMBS

"SUFSJB "SUFSJBGBDJBM
GBDJBM
"SUFSJBNFOUBM "SUFSJBNFOUBM "SUFSJBDBSÓUJEB
"SUFSJBDBSÓUJEB FYUFSOB
FYUFSOB
"SUFSJBTVCNFOUBM

FIGURA 6-3 IRRIGACIÓN DE LA CARA.


20 Tema 2: Anatomía

CUADRO 6-1 ZONAS DE PELIGRO FACIAL

ZONA NERVIO AFECTADO LESIÓN ÁREA AFECTADA


Zona 1 Auricular mayor Anestesia o hipoestesia Dos tercios inferiores de la oreja

Zona 2 Facial: rama temporal Parálisis o paresia Frente

Zona 3 Facial: rama mandibular marginal Parálisis o paresia Labio inferior

Zona 4 Facial: rama cigomática y bucal Parálisis o paresia Labio superior y boca
Frontal, párpado superior, dorsonasal y cuero
Zona 5 Supraorbitario y supratroclear Anestesia o hipoestesia
cabelludo
Parte superior y lateral de nariz, boca, labio
Zona 6 Infraorbitario Anestesia o hipoestesia
superior y párpado inferior
Zona 7 Mentoniano Anestesia o hipoestesia Mitad del labio inferior

ARTERIA CARÓTIDA INTERNA inervar a los músculos de la frente y cejas (rama frontal
Es la segunda rama de la arteria carótida primitiva, que se o temporal del nervio facial), a los músculos cigomáticos
distribuye por la parte anterior y superior del encéfalo y y orbicular de los párpados (rama cigomática), ala de la
del globo ocular. Desde su origen en el borde superior del nariz y boca (rama bucal) y músculo cuticular del cuello o
cartílago tiroides, la carótida interna asciende en direc- platisma (rama mandibular) (cuadro 6-1, fig. 6-4).
ción oblicua hacia atrás y atraviesa el espacio retroestíleo,
penetra en el conducto carotídeo (porción intrapetrosa) y Áreas o unidades estéticas de la cara
describe aquí dos codos que la llevan al del agujero rasga-
Son zonas cutáneas que morfológica y topográficamente
do anterior en la cavidad craneal. Dentro del cráneo tiene
poseen características similares en cuanto a color, grosor,
un trayecto intradural en el interior del seno cavernoso.
textura, movilidad y elasticidad. También interviene la
Termina en la apófisis clinoides anterior dividiéndose en
uniformidad hística, la vascularización y la presencia de
cuatro ramas terminales: la arteria cerebral anterior, la
folículos pilosos y glándulas sebáceas. Son áreas estéticas:
arteria cerebral media, la arteria comunicante posterior y
la región frontal, la región periorbitaria, la nasal, auricu-
la arteria coroidea. La arteria cerebral anterior y la arteria
lar, peribucal, geniana y mandibular. Por tanto, a la hora
comunicante posterior, junto con la comunicante ante-
de plantear cualquier tratamiento en la cara, como un in-
rior y la cerebral posterior forman el polígono de Willis
jerto o una dermoabrasión, hay que tener en cuenta que el
(comunicante anterior, cerebral anterior, comunicante
respeto de dichas unidades estéticas nos permitirá obte-
posterior, cerebral posterior). La arteria carótida interna
ner unos resultados estéticos más favorables.
no emite rama colateral alguna en la porción cervical. En
la porción intrapetrosa emite el ramo caroticotimpánico;
en el seno cavernoso emite una rama anastomótica para
la arteria vidiana, otra anastomótica para la meníngea
media y por último en la apófisis clinoides anterior emite
una rama importantísima, la arteria oftálmica.

Inervación de la cara  

Recordar la anatomía del nervio facial nos permitirá re-



conocer con precisión las zonas por donde discurre para
 
no provocar daños evitables. El nervio facial suministra a
la cara todos los impulsos motores, excepto los que iner-
van al músculo de Müller, a los músculos oculares y a los 

de la masticación. Es secretor para las glándulas salivales
y aporta la sensibilidad gustativa a los dos tercios ante-
riores de la lengua. En la cara, se distribuye en dos ramas FIGURA 6-4 RAMAS DEL NERVIO FACIAL Y ZONAS DE PELIGRO PARA DAÑAR
que a su vez se subdividen en otras más finas y que van a EL NERVIO FACIAL.
CAPÍTULO 6: Anatomía de la cara 21

Bibliografía recomendada
• Larrabe WF Jr, Makielski KH. Surgical anatomy of the face. New • Spina V. Cirurgia da pele. En: Goffi F (ed.). Técnica quirúrgica:
York: Raven Press, 1993. bases anatómicas, fisiopatológicas e técnicas de cirurgia. 2a. ed.
Rio de Janeiro: Livraria Atheneu, 1984;327-334.
• Seckel BR. Zonas faciais de perigo: evitando a lesao de nervos
em cirurgía plástica facial. Rio de Janeiro: Di-Livros, 1998.
CAPÍTULO 7
Anatomía de la pirámide nasal y del tabique
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
Dr. Ernesto Conde Vázquez

La nariz está situada en el tercio medio de la cara; es la látera, aplanada de adelante hacia atrás. Se distinguen
parte más prominente de la misma, y forma el trayecto dos caras y cuatro bordes. La cara anterior, lisa, convexa
inicial de la vía respiratoria. Con fines didácticos, la pirá- transversalmente, da inserción al músculo piramidal de
mide nasal se divide en cuatro partes: la nariz (procerus). La cara posterior, cóncava y áspera,
presenta la impresión de los vasos y nervios; el borde ce-
1. Bóveda ósea. fálico, dentado, grueso (4 a 5 mm) y angosto se articula
2. Bóveda cartilaginosa. con la espina nasal del frontal mediante la sutura fronto-
3. Lóbulo. nasal. El borde caudal más delgado (1 a 2 mm) y amplio
4. Tabique nasal. se une a la bóveda cartilaginosa. El borde interno se arti-
cula por arriba con la espina nasal del frontal y la lámina
perpendicular del etmoides; el resto de su extensión se
w Bóveda ósea une al hueso nasal contralateral. El borde externo se articu-
Representa la parte más sólida de la pirámide nasal y la con la rama ascendente del maxilar superior a través
quien da soporte al tercio medio cartilaginoso que es de la sutura nasomaxilar. Cada hueso nasal está envuelto de
más débil. Está constituida por la apófisis o espina nasal modo individual por una capa de periostio. El tamaño
del frontal, las apófisis o ramas ascendentes del maxilar de estos huesos presenta variaciones dependiendo del
superior y los huesos propios de la nariz, articulados en- tipo de raza; en adultos caucásicos, el borde caudal de los
tre sí mediante una sinostosis. La espina nasal del frontal huesos nasales sobrepasa la lámina perpendicular del et-
se extiende por debajo de los huesos propios de la nariz moides, en tanto que en adultos de razas mestiza y negra
proporcionando rigidez y sostén a la bóveda ósea. Cada la lámina perpendicular del etmoides sobrepasa el borde
hueso nasal es una lámina de hueso compacto, cuadri- caudal de los huesos propios de la nariz (fig. 7-1).

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)VFTPQSPQJP )VFTPQSPQJPEFMBOBSJ[
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$BSUÎMBHPMBUFSBM OBTBM BDDFTPSJPT
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$SVSBJOUFSNFEJB &TQJOBOBTBMBOUFSJPS $SVSBJOUFSOB $BSUÎMBHPMBUFSBM
EFMNBYJMBSTVQFSJPS JOGFSJPS
5SJÃOHVMP
$BSUÎMBHPMBUFSBM $SVSBJOUFSOB TVBWF
JOGFSJPS

FIGURA 7-1 ANATOMÍA DE LA PIRÁMIDE NASAL EXTERNA. Vista frontal y lateral derecha.
22
CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 23

w Bóveda cartilaginosa desde una estructura abultada hasta una superficie pla-
na e incluso cóncava. Se extiende de manera oblicua y en
Está integrada por los cartílagos laterales superiores y las sentido posterior hacia la abertura piriforme de la que se
alas del tabique (porción del tabique nasal que se articula encuentra separada por cartílagos accesorios y tejido fi-
en la línea media con los cartílagos laterales superiores). broso; proporciona soporte y forma a las narinas (fig. 7-1).
Los cartílagos laterales superiores son dos láminas trape- En la raza caucásica, el piso de las fosas nasales se encuen-
zoidales (caucásicos) o bien triangulares (negros) situados tra 3 a 5 mm por debajo de la abertura piriforme, en tanto que
a cada lado de la línea media, por debajo de los huesos en la raza negra está al mismo nivel de la abertura piriforme.
propios de la nariz. Proporcionan sostén al tercio medio
de la pirámide nasal gracias a su unión con los huesos na-
sales y con el borde anterior del tabique. El sitio de unión w Tabique nasal
entre los huesos nasales y los cartílagos laterales superio- Estructura osteocartilaginosa que separa ambas fosas na-
res se denomina “área K” y representa el punto de sostén sales; sus componentes anatómicos son: cresta del tabique
más importante de la pirámide nasal. Lateralmente, estos de los huesos nasales, espina nasal del hueso frontal, lámi-
cartílagos no se articulan de manera directa con la apó- na perpendicular del etmoides, vómer, cresta esfenoidal,
fisis ascendente del maxilar; su unión se realiza a través cresta nasal del hueso palatino, cresta nasal del maxilar
del tejido conectivo areolar denso. En la línea media están superior, premaxila, espina nasal anterior del maxilar,
adheridos al cartílago del tabique, siendo esta unión más cartílago cuadrangular, tabique membranoso y columela.
fuerte en la porción cefálica y más delgada y móvil caudal- La lámina perpendicular del etmoides forma la porción
mente. En la porción distal, del cartílago cuadrangular, posterosuperior; es delgada y se engruesa en el sitio donde
los cartílagos laterales se separan del tabique y terminan se une al cartílago cuadrangular. Se articula hacia arriba
en unos bordes libres y móviles, formando un ángulo de en- con la lámina cribosa y el hueso frontal, adelante con los
tre 10 y 15°; esta área se conoce como “válvula nasal”, la huesos nasales; en sentido caudal se articula con el cartí-
cual durante la respiración se ensancha y angosta, bajo lago del tabique y hacia abajo con el vómer. El vómer cons-
la influencia de la musculatura nasal, ofreciendo resisten- tituye la porción posteroinferior del tabique; tiene forma
cia al aire inspirado. El borde caudal, libre, de los cartíla- de quilla; se articula en su porción ventral con la cresta
gos laterales está plegado hacia afuera en forma de “J” y nasal del maxilar superior y del hueso palatino, hacia atrás
se une al borde cefálico de los cartílagos laterales inferio- con la cresta del esfenoides, por delante se une al cartílago
res mediante una delgada membrana fibrosa que forma del tabique. Su borde posterior libre es cóncavo y forma el
el fondo de saco; su función es ofrecer resistencia al aire límite de las coanas. El cartílago del tabique constituye la
inspirado. Cada cartílago se encuentra envuelto por una porción anterior del tabique nasal; proporciona sostén y
capa de tejido fibroso, la cual se continúa con el cartílago forma al dorso nasal. Se encuentra sobre la cresta maxilar;
adyacente permitiendo su movilidad (fig. 7-1). su sitio de inserción más caudal es con la espina nasal an-
terior; hacia atrás se articula con la lámina perpendicular
del etmoides y con el vómer mediante la interposición de
w Lóbulo una lengüeta, de tamaño variable, conocida como proceso
Está formado por la punta nasal, las alas de la nariz y la esfenoidal. Hacia adelante, su borde libre se une al tabi-
columela. El soporte y la configuración del lóbulo nasal que membranoso y presenta tres angulaciones: anterior,
están directamente relacionados con la forma, contor- intermedia y posterior. En el borde ventral del cartílago
no y espesor de los cartílagos laterales inferiores. De los del tabique, las fibras de pericondrio que lo cubren se
cartílagos se describen tres porciones, también conoci- continúan con las fibras de periostio de la cresta maxilar;
das como cruras o ramas: interna, intermedia (domo) y sin embargo, algunas cruzan dicha unión para mezclarse
lateral. Estos cartílagos se mantienen en su posición por con las del lado contralateral, ofreciendo firmeza a dicha
uniones fibrosas y musculares a los cartílagos laterales, unión (fig. 7-2).
tabique, cartílago alar del lado opuesto, abertura pirifor-
me y la piel circundante. La crura interna representa el
principal componente de la columela; se encuentra unida
w Capas de tejido blando de la nariz
al borde caudal del tabique cartilaginoso, a través del ta- Las capas de tejido blando que recubren las estructuras
bique membranoso. Esta relación constituye un soporte externas de la nariz son:
importante para la punta nasal. Los cartílagos laterales 1. Piel.
inferiores están unidos a nivel de las cruras internas y se 2. Capa adiposa superficial.
separan en la región de los domos; esta divergencia es la 3. Capa fibromuscular, sistema musculoaponeurótico
causa del ancho de la punta nasal. La crura intermedia superficial.
presenta una escotadura en su borde caudal que da forma 4. Capa adiposa profunda.
al triángulo blando. La crura externa, por lo común lige- 5. Capa fibrosa longitudinal.
ramente convexa, puede presentar múltiples variaciones, 6. Ligamento interdomal.
24 Tema 2: Anatomía




 



 


 )VFTPGSPOUBM  7ÓNFS    $BSUÎMBHPDVBESBOHVMBS


 -ÃNJOBQFSQFOEJDVMBS  )VFTPQBMBUJOP    $BSUÎMBHPMBUFSBMTVQFSJPS
 EFMFUNPJEFT  .BYJMBSTVQFSJPS   5BCJRVFNFNCSBOPTP
 )VFTPTOBTBMFT  &TQJOBOBTBMBOUFSJPS

FIGURA 7-2 ANATOMÍA DEL TABIQUE NASAL.

En relación a las capas antes mencionadas, sólo se des-


criben los aspectos más importantes.
w Irrigación
La irrigación de las estructuras externas de la nariz pro-
Piel viene de la carótida externa a través de las arterias facial y
maxilar interna y de la arteria oftálmica rama de la caró-
La piel que recubre la porción ósea es delgada, móvil y
tida interna (fig. 7-4).
con pocas glándulas sebáceas; se torna más gruesa y con
gran número de glándulas sebáceas sobre la porción car-
tilaginosa. En esta área, la piel se adhiere con firmeza a las
Carótida externa
estructuras subyacentes y tiene poca elasticidad y movi- ARTERIA FACIAL
lidad. Esta piel se extiende al interior de las narinas en la Después de emerger del borde inferior de la mandíbula,
zona del vestíbulo nasal y a partir de este punto es reem- asciende oblicuamente sobre la cara; alcanza la comisura
plazada gradualmente por la mucosa respiratoria. El área bucal y corre a lo largo del surco nasogeniano por debajo
del vestíbulo nasal posee folículos pilosos. del músculo elevador común del ala de la nariz y del labio
superior; termina en el ángulo interno del ojo como arte-
Capa fibromuscular ria angular y se anastomosa con la arteria nasal rama de
Incluye el sistema musculoaponeurótico superficial de la la oftálmica. Durante su trayecto, a nivel de la comisura
nariz, el cual se continúa con este sistema que cubre toda bucal emite las arterias coronarias superiores, las cuales
la cara, y participa directamente en la función respirato- se anastomosan en la línea media y dan origen a la arteria
ria y la expresión facial. Todos los músculos nasales están del subtabique; irriga a la columela, el tabique membrano-
inervados por el nervio facial (fig. 7-3). Según su función se so y parte del lóbulo. Por arriba del origen de las corona-
dividen como se muestra en el cuadro 7-1. rias superiores, la arteria del ala de la nariz se dirige a la
región del ala y lóbulo de la nariz, y se anastomosa con su
Capa adiposa profunda correspondiente del lado opuesto.
Constituida por tejido areolar más o menos laxo, de gro- ARTERIA MAXILAR INTERNA
sor variable, permite la movilidad del plano muscular Rama terminal de la carótida externa; da origen a la arteria
subyacente. En cirugía, esta capa constituye un plano de alveolar posterosuperior, palatina descendente, infraorbi-
disección ideal, pues resulta más fácil, menos traumática, taria, esfenopalatina, faríngea y del conducto pterigoideo.
más fisiológica y menos sangrante. La palatina descendente contribuye en la irrigación de la
pared lateral de la cavidad nasal y del tabique, introducién-
Ligamento interdomal dose a través del conducto palatino mayor y del agujero in-
Une las cruras internas y medias de ambos cartílagos. cisivo, respectivamente. La arteria esfenopalatina se divide
CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 25

CUADRO 7-1 MÚSCULOS NASALES

1. ELEVADORES: ACORTAN LA NARIZ Y DILATAN LAS VENTANAS NASALES

MÚSCULO INSERCIÓN ACCIÓN


Procerus o piramidal Está compuesto por dos porciones: superior o glabelar e inferior o alar. La porción Porción glabelar: desplaza
de la nariz glabelar nace en el borde cefálico de los cartílagos laterales superiores y en el borde hacia abajo la piel de la región
caudal de los huesos nasales; se dirige hacia la raíz de la nariz, donde se mezcla con superciliar, produce pliegues
el frontal, y se inserta en la cara profunda de la piel de la región interciliar transversales
La porción alar se origina en el borde cefálico de los cartílagos laterales superiores y
borde caudal de los huesos nasales, llega al borde cefálico de los cartílagos laterales Porción alar: acorta la nariz y
inferiores y a la piel de la narina dilata el ala nasal
Elevador común del ala Nace en la cara externa de las ramas ascendentes del maxilar, huesos propios de la Porción alar: dilata las narinas
de la nariz y el labio nariz y apófisis orbitaria del frontal; sus fibras se dirigen hacia abajo y se dividen en
superior dos fascículos: el interno o alar que se inserta en el borde cefálico de los cartílagos Porción labial: eleva el labio
laterales inferiores y piel de la parte posterior del ala de la nariz, y el externo o labial superior y deprime la punta nasal
que se inserta en la cara profunda de la piel del labio superior, se mezcla con fibras
del mirtiforme y orbicular
Anomalus nasi Inconstante. Se origina en la rama ascendente del maxilar superior; se inserta en En conjunto con el piramidal
el borde caudal de los huesos nasales y borde cefálico de los cartílagos laterales forman pliegues transversos en la
superiores. Se mezcla con fibras del piramidal, elevador común del ala de la nariz y región interciliar
el labio superior y transverso de la nariz Con el elevador común, acorta
la nariz
2. DEPRESORES: ALARGAN LA NARIZ Y DILATAN LAS VENTANAS NASALES

MÚSCULO INSERCIÓN ACCIÓN


Mirtiforme Sus fibras se originan en la fosita mirtiforme y eminencia alveolar del canino; se Porción columelar: deprime la
divide en dos fascículos: porción columelar y porción alar. Porción columelar: se punta nasal y tensa el tabique
dirige al tabique nasal, espina nasal y base de las cruras internas de los cartílagos membranoso en la inspiración
laterales inferiores. Porción alar: llega al borde cefálico de los cartílagos laterales Porción alar: deprime el ala de la
inferiores nariz y dilata las narinas
Fascículo alar o posterior Nace en el surco nasal; sus fibras se dirigen hacia adelante aplicadas sobre el Tracciona el ala de la nariz hacia
del músculo dilatador cartílago lateral inferior afuera amentando su diámetro
de las narinas transversal

3. DILATADOR MENOR: DILATA LAS NARINAS

Fascículo anterior del Se inserta en la piel del surco nasal; sus fibras se dirigen hacia adelante aplicadas Dilatador de las narinas
músculo dilatador de las sobre el cartílago lateral inferior y se insertan en la cara profunda de la piel de dicha
narinas región

4. COMPRESORES: ALARGAN LA NARIZ Y REDUCEN LAS ABERTURAS NASALES

Transverso de la nariz Nace en el maxilar superior por arriba de los incisivos laterales y el canino; se divide Porción alar: dilata las narinas
en dos fascículos: alar y transverso. Fascículo alar: se inserta en la piel del ala nasal
por arriba del borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y en la parte caudal Porción transversa: comprime el
del tabique. Fascículo transverso: llega a la aponeurosis que conecta al músculo del vestíbulo y alarga la nariz
lado opuesto, borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y borde caudal de
los cartílagos laterales superiores. Se continúa con el procerus y anomalus nasi

Compresor nasal menor Inconstante. Se origina en el borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y se Disminuye la abertura nasal
inserta en la piel de las narinas
26 Tema 2: Anatomía

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FIGURA 7-3 MÚSCULOS NASALES.

cerca del orificio esfenopalatino; entra a la nariz e irriga la parte superior del tabique y la pared lateral nasal (figs.
los cornetes y la pared lateral de la nariz, anastomosándose 7-4 y 7-5).
con las arterias etmoidales. Una rama terminal de la esfe- La arteria nasal, rama terminal de la arteria oftálmica,
nopalatina cruza el techo de la nariz para irrigar el tabique, cruza el borde interno de la órbita por arriba del liga-
anastomosándose con la palatina mayor y los vasos labiales mento palpebral interno y se anastomosa con la arteria
en el plexo de Kiesselbach (área de Little) (fig. 7-5). angular. Proporciona colaterales a la cara lateral de la na-
riz (figs. 7-4 y 7-5).
Carótida interna
ARTERIA OFTÁLMICA w Drenaje venoso y linfático
La arteria oftálmica entra a la órbita a través de la fisura Las venas de los mismos nombres acompañan a las ar-
orbitaria superior, y se divide en arteria etmoidal anterior terias y drenan mediante la vena facial al tronco tirolin-
y posterior; ambas entran a la cavidad nasal por el agujero guofacial y de la maxilar interna a los plexos pterigoideo
etmoidal anterior y posterior, respectivamente, e irrigan y alveolar, y por medio de las venas oftálmicas al seno

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FIGURA 7-4 IRRIGACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EXTERNAS DE LA NARIZ.


CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 27

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FIGURA 7-5 IRRIGACIÓN DEL TABIQUE NASAL.

cavernoso. La linfa de la región frontal y raíz de la nariz nervio infraorbitario, rama terminal del maxilar superior,
drena a los ganglios preparotídeos; los ganglios subman- al salir del agujero infraorbitario se divide en numerosas
dibulares recogen la procedente del dorso, lóbulo nasal y ramas destinadas a los tegumentos del párpado inferior,
fosas nasales. Los ganglios bucales pueden contribuir al cara lateral de la nariz, labio superior y mejilla.
drenado de la pared lateral y lóbulo nasal.
Inervación visceral
w Inervación El nervio olfatorio desciende a través de la lámina cribi-
La nariz recibe inervación sensorial y visceral. forme y se distribuye en la membrana mucosa que recubre
la parte superior del cornete superior y la porción corres-
Inervación sensorial pondiente del tabique.

Los nervios sensitivos provienen de la rama oftálmica


(V1) y maxilar superior (V2) del nervio trigémino.
Bibliografía recomendada
RAMA OFTÁLMICA
• Tardy ME. Surgical anatomy of the nose. En: Bailey BJ, Calhoun
A partir de la rama oftálmica se desprende el nervio na-
KH, Johnson JT, Jackler RK, Pillsbury HC, Tardy ME (eds.). Head
sal, el cual acompaña el trayecto de la arteria oftálmica.
and neck surgery-otolaryngology. Philadelphia: Lippincott
Durante su trayecto emite dos ramos terminales: nasal
Williams and Wilkins, 2001;2211-2227.
interno y nasal externo. El nervio nasal interno se divide
en dos ramas: la rama interna que se distribuye en la parte • O‘neal RM, Beil RJ, Schlesinger J. Anatomía quirúrgica de la na-
anterior del tabique y la rama externa (nervio nasolobar), riz. Otolaryngol Clin North Am, 1999;1:129-161.
que termina en la piel del dorso y el lóbulo de la nariz. El
• Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana descriptiva, topográ-
nasal externo se divide en múltiples ramos ascendentes
fica y funcional. Cabeza y cuello. Barcelona, España: Masson,
y descendentes que dan sensibilidad a la piel del espacio
1994.
interciliar y de la raíz de la nariz.
El nervio frontal, rama colateral del nervio oftálmico, • Griesman BL. Muscles and cartilages of the nose from the stan-
se localiza en el techo de la bóveda orbitaria y da origen dpoint of typical rhinoplasty. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
a dos ramos: el ramo externo o supraorbitario y un ramo 1944;39:334.
interno. Ambos ramos se distribuyen en la piel de la fren-
• Figallo EE, Acosta JA. Nose muscular dynamics: the tip trigo-
te, párpados superiores y raíz de la nariz.
num. Plast Reconstr Surg, 2001;108:1118-1126.
RAMA MAXILAR SUPERIOR • Toriumi DM, Mueller RA, Grosch T, Bhattacharyya TK, Larrabee
El nervio esfenopalatino, rama colateral del nervio maxi- WF. Vascular anatomy of the nose and the external rhinoplasty
lar superior, provee la inervación de la cavidad nasal. El approach. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 1996;122:24-34.
CAPÍTULO 8
Pared lateral nasal y senos paranasales
Dr. Juan Eugenio Salas Galicia
Dra. María Chávez Méndez

w Pared lateral nasal


El tabique nasal divide la nariz interna en dos cavidades fontanelas anterior y posterior y además por el cornete
o fosas. La entrada a estas cavidades es a través del ves- inferior, el hueso palatino, el etmoides y el hueso lagri-
tíbulo. El vestíbulo es el área que se encuentra debajo de mal. Si se añade el hueso palatino (fig. 8-4) se observa que
las alas de la nariz, y está limitado por los bordes libres la porción horizontal de éste se une a la apófisis palatina
de los cartílagos laterales superiores; este límite se cono- del maxilar para completar el esqueleto del paladar duro.
ce como limen vestibular o limen nasal. La porción más Asimismo, la porción perpendicular del palatino se arti-
posterior de las fosas nasales desemboca en la nasofaringe a cula con el cuerpo del maxilar de manera amplia y cubre
través de las coanas. El techo de la nariz interna está formado la porción posterior del hiato maxilar. La apófisis orbita-
por la lámina cribiforme del etmoides. El piso de la nariz ria del palatino contribuye a formar las estructuras de la
está compuesto de adelante hacia atrás por la premaxila, órbita, así como parte del orificio esfenopalatino a través
la porción palatina del maxilar y la porción horizontal del del cual pasan la arteria y el nervio del mismo nombre.
palatino. En el ángulo que forman el tabique y el piso de El cornete inferior se articula con cuatro huesos: el
la nariz, a unos 2 cm por detrás de la abertura piriforme, maxilar, el lagrimal, el etmoides y la lámina vertical del
se encuentra el conducto incisivo (conducto nasopalatino palatino. El cornete inferior también cierra la porción in-
o palatino anterior). Por este conducto corre un concen- ferior del hiato maxilar. La pared lateral del meato infe-
trado vasculonervioso que comunica las redes vasculares rior es completamente ósea, por lo que, si se desea hacer
nasales con las del paladar (fig. 8-1).
El maxilar está compuesto por un cuerpo y cuatro
apófisis (figs. 8-2 y 8-3). El cuerpo es la masa principal
dentro del cual se alberga el seno maxilar en el adulto. A
partir de este cuerpo se derivan las cuatro apófisis: fron-
tal, cigomática, alveolar y palatina. La apófisis cigomática
se continúa con el hueso del mismo nombre. La apófisis
frontal se extiende en posición superomedial y contribuye
a la formación de la bóveda ósea de la pirámide nasal. La
apófisis alveolar está representada por el hueso que alberga
las raíces dentarias, y la apófisis palatina constituye la parte
inferior de la cara interna y forma parte del piso de la fosa
nasal al articularse con su homóloga contralateral. La cara
superior del maxilar contribuye a formar el piso de la órbita y
contiene el conducto y el orificio infraorbitarios, donde
se aloja el nervio del mismo nombre. No debemos olvidar
que la cara posterior del cuerpo del maxilar es el límite
anterior de las fosas infratemporal y pterigopalatina.
La cara medial del hueso maxilar aislado (fig. 8-3)
forma gran parte de la pared lateral de la nariz; en ella
se encuentra un gran orificio, que en la muestra expone
ampliamente el interior del antro maxilar. Este orificio se
llama hiato maxilar, y que en el vivo se encuentra cubierto
por una porción membranosa de mucoperiostio llamada FIGURA 8-1 CORTE SAGITAL DE PARED LATERAL NASAL.
28
CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 29



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FIGURA 8-2 HUESO MAXILAR (CARA LATERAL).

una antrostomía al seno maxilar en este sitio, se romperá La región anatómica y fisiológica más importante de
hueso (antrostomía inferior) (fig. 8-5). la pared lateral nasal es el meato medio o complejo osteo-
De manera integral, la estructura ósea de la pared late- meatal (fig. 8-6), el cual es un espacio comprendido entre
ral de la nariz es complicada. En un corte sagital del cráneo las inserciones de los cornetes medio e inferior y en el que
se observan las siguientes estructuras: los huesos nasales, se encuentran las siguientes estructuras:
frontal, etmoidal, esfenoidal, occipital, maxilar y palatino; • Bula etmoidal y sus recesos o espacios (suprarretro-
con excepción del occipital, todos forman parte de la pa- bular o seno lateral).
red lateral nasal. Se pueden identificar los tres cornetes y • Celdillas etmoidales anteriores (agger nasi) supraor-
recalcar que el cornete inferior es un hueso separado, en bitarias, de Haller o etmoidomaxilares, etc.) y sus
tanto que el medio y el superior forman parte del etmoi- orificios de drenado.
des. Detrás de la inserción ósea del cornete medio se halla • Apófisis unciforme.
el orificio o agujero esfenopalatino, por el cual pasan vasos • Infundíbulo etmoidal.
y nervios entre la fosa pterigopalatina y la cavidad nasal. El • Hiato semilunar (superior e inferior).
seno esfenoidal se abre en la porción posterosuperior del • Orificio natural de drenado de los senos maxilar y
cornete superior, llamado receso esfenoetmoidal. frontal.




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FIGURA 8-3 HUESO MAXILAR (CARA MEDIAL).


30 Tema 2: Anatomía



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FIGURA 8-4 HUESO PALATINO.

• Receso frontal. embrionario) y la segunda colocada encima y por detrás


• Inserción vertical y lateral del cornete medio. constituida por la bula etmoidal o bula laminar (segun-
• Pared lateral nasal o lámina papirácea. da laminilla basal) (fig. 8-7). Asimismo, hay dos canales:
el infundíbulo etmoidal (enfrente y debajo de la bula et-
El meato medio abarca cerca de dos terceras partes moidal) y el seno lateral o receso suprarretrobular (por
de la pared lateral nasal. Presenta dos eminencias lon- detrás y por arriba de la bula etmoidal); el infundíbulo se
gitudinales, la primera y más anterior constituida por la proyecta medialmente para constituir un espacio cono-
apófisis unciforme (primera laminilla basal por su origen cido como hiato semilunar inferior (entre el borde libre

FIGURA 8-5 PARED LATERAL NASAL (CORTE SAGITAL).


CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 31

FIGURA 8-6 MEATO MEDIO. A. Vista endoscópica. B. Vista macroscópica.

posterior de la apófisis unciforme y el borde anterior de la tancia de esta área estriba precisamente en que en dicho
bula etmoidal) y el seno lateral o receso suprarretrobular, conducto desembocan estructuras muy importantes: en
el cual se proyecta en sentido medial para constituir un su tercio más anterior y superior el seno frontal; en el ter-
espacio conocido como hiato semilunar superior entre el cio medio una parte de las celdillas etmoidales anteriores,
borde posterosuperior de la bula etmoidal y la inserción y en su tercio posterior el seno maxilar. En el seno lateral
lateral del cornete medio (tercera lámina basal o funda- o receso suprarretrobular que está comprendido entre
mental) a la lámina papirácea de la órbita. El conducto del la inserción lateral del cornete medio y la bula etmoidal,
infundíbulo está delimitado por la apófisis unciforme por drena la otra parte de celdillas etmoidales anteriores.
adelante y por debajo, por la bula etmoidal por arriba y El complejo osteomeatal está limitado por el cornete
por detrás, y mide aproximadamente 20 mm de longitud, medio en la parte medial, lateralmente por la lámina pa-
3 mm de ancho y 8 a 10 mm de profundidad. La impor- pirácea y en la parte superior y posterior por la inserción

FIGURA 8-7 PARED LATERAL NASAL. Láminas fundamentales.


32 Tema 2: Anatomía

lateral del cornete medio o tercera laminilla basal o funda- tra en el meato inferior, situado a 1 cm de la cabeza del
mental. Este espacio contiene las celdillas del agger nasi, el cornete y a 2 mm por debajo de su inserción (fig. 8-5).
receso frontal y sus celdillas, el infundíbulo etmoidal, la bula
etmoidal y las celdillas etmoidales anteriores. La tercera lá- CORNETE MEDIO
mina basal o fundamental se constituye como la división
Por su importancia quirúrgica, la inserción del cornete
que separa las celdillas etmoidales anteriores de las poste-
medio se divide en cuatro regiones. La inserción antero-
riores, las cuales drenan en el meato superior (fig. 8-5).
superior es la cresta etmoidal del maxilar, que produce
La apófisis unciforme es una delgada lámina semilu-
un abultamiento anterior que se conoce como agger nasi
nar; su borde superior es paralelo a la superficie anterior
o caballete; su siguiente inserción es la vertical y corres-
de la bula etmoidal, y sus inserciones son: su porción pos-
ponde a su lámina vertical unida al techo del etmoides
terior, a la lámina perpendicular del hueso palatino; su
en la base del cráneo; la tercera inserción corresponde a
porción inferior, a la apófisis etmoidal del cornete infe-
su inserción lateral de la laminilla fundamental o tercera
rior; su porción anterior se inserta en el hueso lagrimal
laminilla a la lámina papirácea de la órbita; esta inserción
y su porción más superior tiene tres posibles variables de
es fundamental desde el punto de vista anatómico y fun-
inserción: puede insertarse a la lámina papirácea dando
cional, ya que separa las celdillas etmoidales anteriores
origen al llamado receso terminal, o bien insertarse a la base
de las posteriores y por último su inserción horizontal en
del cráneo y su tercera posible inserción sería en la lámina
la lámina papirácea y en la cresta etmoidal de la lámina
vertical del cornete medio.
perpendicular del hueso palatino (fig. 8-5).
La bula etmoidal es una de las estructuras más constan-
El espacio aéreo entre el cornete medio y la pared late-
tes; está formada por celdillas etmoidales anteriores cuya
ral nasal se denomina meato medio y funcionalmente es
pared medial protruye hacia el meato medio y pueden ob-
la región más importante de la pared lateral nasal y de los
servarse algunos orificios en la bula. Se localiza por arri-
senos paranasales (fig. 8-6).
ba y por detrás de la apófisis unciforme y lateralmente al
cornete medio. Puede alcanzar el techo del etmoides (fig.
8-5). Se denomina hiato semilunar inferior al espacio bi- CORNETE SUPERIOR
dimensional situado entre la superficie anterior de la bula Es pequeño y redondo con un diámetro de 2.4 mm en la
etmoidal y el margen posterior de la apófisis unciforme. mayoría de los casos y delimita al meato superior. Por de-
bajo y lateralmente del cornete superior se encuentran las
Cornetes y meatos celdillas etmoidales posteriores. El meato superior y la pa-
red anterior de seno esfenoidal incluyendo su orificio natural
En una vista interior de la nariz, la pared lateral nasal pre- de drenado constituyen el llamado receso esfenoetmoidal
senta por lo general tres o, rara vez, cuatro prominencias (fig. 8-8), que constituye la segunda unidad anatómica
o abultamientos llamados cornetes, conchas o turbinas y funcional de la pared lateral nasal en la cual drenan las
(fig. 8-1). Se denominan inferior, medio, superior y supre- celdillas etmoidales posteriores y el seno esfenoidal. En un
mo, respectivamente, de abajo hacia arriba. Se orientan en 15% de los casos se puede observar la presencia del cornete
sentido anteroposterior y sólo se insertan en su porción supremo, por arriba y por detrás del superior.
superior y posterior, en tanto que las porciones inferior
y anterior son libres y forman un enrollamiento en este
último sitio que se conoce como cabeza; la porción media w Senos paranasales
es el cuerpo, y la posterior la cola. El cornete inferior es un
hueso independiente que se encuentra unido a la pared la- Seno frontal
teral nasal, y los otros tres cornetes (medio, superior y su- Está compuesto por dos cavidades asimétricas, en forma
premo) se llaman cornetes etmoidales porque se originan de pirámide triangular con vértice superior y la base infe-
de este hueso. Los espacios aéreos entre estas estructuras rior; se encuentran en el espesor del hueso frontal a cada
y la pared lateral nasal se llaman meatos y son: inferior, lado de la línea media y separadas por un tabique inter-
medio y superior, respectivamente. sinusal delgado, en dirección anteroposterior, a menudo
desviado hacia alguno de los lados. Mide 20 a 25 mm de
CORNETE INFERIOR altura, 25 a 27 mm de ancho, con una profundidad de 10 a
Es el más grande y prominente (el más visible en la rinos- 15 mm. En promedio su capacidad es de 4 a 5 cm3.
copia anterior). Es un hueso independiente, recubierto de
tejido eréctil, muy vascularizado, y su función principal Seno etmoidal
es el control de la temperatura y humedad del aire inspi- Las celdillas etmoidales están constituidas por pequeñas
rado debido a su capacidad de congestionarse, por lo que cavidades o células, separadas unas de otras por tabiques
es un importante factor de resistencia nasal inspiratoria. óseos sumamente delgados y se encuentran localizadas en
La desembocadura del conducto nasolagrimal se encuen- el espesor de las masas laterales del etmoides. Las celdi-
CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 33

FIGURA 8-8 PARED LATERAL NASAL. Área del receso esfenoetmoidal.

llas anteriores se abren al meato medio y las posteriores rior del infundíbulo (72%). Entre el 9 y 23% de los casos
al meato superior de las fosas nasales. Al conjunto se le puede haber un orificio accesorio situado dentro de la
denomina laberinto etmoidal. Estas celdillas etmoidales fontanela posterior. El flujo mucociliar siempre se diri-
forman el lazo de unión con los demás senos paranasales. ge hacia el orificio natural. El seno maxilar, en su pared
En sentido medial, el etmoides está limitado por el cor- anterior, guarda estrecha relación con los tejidos de las
nete medio, al cual se le llama “primer cornete etmoidal” mejillas; presenta una depresión en su pared anterior, la
por su origen embrionario y por el cornete superior o “se- fosa canina. De 7 a 8 mm por debajo del reborde orbitario
gundo cornete etmoidal”. se encuentra el agujero infraorbitario con su concentrado
Anterior al agger nasi (celdilla etmoidal más anterior) vasculonervioso.
se encuentran el saco y el conducto nasolagrimal, que El techo del seno es muy delgado y constituye el piso
contienen al sistema nasolagrimal (fig. 8-5). En términos de la órbita. A la pared interna o nasal del seno la divide
generales se encuentran de siete a nueve celdillas de tama- la inserción del cornete inferior en dos porciones: una
ño inversamente proporcional a su número. La capacidad anteroinferior que corresponde al meato inferior y una pos-
total de las celdillas etmoidales es de 8 a 10 cm3. terosuperior que corresponde al meato medio, la cual
Las celdillas etmoidales se clasifican en anteriores y termina por delante y por arriba en el orificio maxilar. El
posteriores. Las anteriores desembocan en el meato medio orificio maxilar se constituye en una estructura en forma
y ocupan la mitad anterior de la pared interna de la órbita. de conducto que tiene una longitud de 6 a 8 mm, e inicia su
Las posteriores, cuyos orificios desembocan en el receso trayecto escasos 3 a 5 mm por atrás del conducto nasolagri-
esfenoetmoidal, ocupan la porción posterior de la pared mal y desemboca en el extremo posterior del infundíbulo
interna de la órbita. La lámina fundamental del cornete etmoidal y por ende del hiato semilunar inferior.
medio divide las celdillas etmoidales posteriores de las an- La irrigación está principalmente a cargo de ramas
teriores. La irrigación está principalmente a cargo de las de la arteria nasal lateral posterior por algunos conocida
arterias etmoidales anterior (conducto etmoidal anterior en como arteria esfenopalatina, la cual penetra a la cavidad
la porción más anterior del techo etmoidal justo por detrás nasal a través del agujero esfenopalatino a 0.5 cm por de-
del receso frontal) y la arteria etmoidal posterior (conducto trás de la cola ósea del cornete medio.
etmoidal posterior en la unión del techo etmoidal posterior
con la pared anterosuperior del esfenoides); ambas son ra- Senos esfenoidales
mas de la arteria oftálmica.
Están contenidos en el cuerpo del esfenoides. Su capaci-
dad en promedio es de 5 a 6 cm3 y tiene una forma cúbica
Senos maxilares cuando se encuentra neumatizado moderadamente. Pre-
También se les conocía como antros de Highmore. Sus senta un tabique intersinusal más o menos central, pero
dimensiones son variables y su capacidad promedio es en ocasiones presenta dos o más tabicaciones que lo hacen
de 11 a 12 cm3. Desembocan en el meato medio por un asimétrico en su interior. Tiene seis caras y la importancia
orificio, el maxilar, el cual está situado en el tercio poste- de este seno radica en su relación que tiene con la cavidad
34 Tema 2: Anatomía

craneal en cuatro de ellas: el techo o cara superior con la • Hindener KH. Fundamentals of anathomy and surgery of the
hipófisis y fosa craneal anterior, la pared posterior con nose. 2a. ed. Birmingham, Al, USA: Aesculapius Publishing, 1978;
el seno cavernoso y el clivus y sus caras laterales con el 10-23.
nervio óptico y la carótida interna y seno cavernoso (fig.
• Navarro JA. Fosas nasales y senos paranasales. Desarrollo y cre-
8-5). Dependiendo de su tamaño y neumatización puede
cimiento de las fosas nasales y de los senos paranasales. Bauru,
tener cinco prolongaciones: al conducto óptico, al hueso
Brasil: All Dent, 1997;3-24.
palatino, a las apófisis pterigoides, a las alas mayores del es-
fenoides y la posterior o basilar. El orificio natural del seno • Novelo GE, Rodríguez PMA. Anatomía de la pared lateral nasal.
está situado en la pared anterior del mismo, en la porción Rinología Ciencia y Arte. Sociedad Mexicana de Rinología y Ci-
posterior de la cavidad nasal, por detrás y medial del cor- rugía Facial. México: JGH Editores, 1996;43-53.
nete superior y aproximadamente a 1 cm del reborde su-
• Salas GJE, Cadena TO, Chávez MM, Stamm A. Manual de disec-
perior de la coana en íntima relación con el tabique nasal
ción de la pared lateral nasal y de los senos paranasales. Vera-
(lámina perpendicular del etmoides).
cruz, México: Graphos, 2004;14-23.
• Stamm A, Draf W. Micro-endoscopic surgery of the paranasal
Bibliografía recomendada sinuses and the skull base. En: Navarro J (ed.). Surgical anatomy
• Bailey B. Head and neck surgery-otolaryngology. En: Amedee R of the nose, paranasal sinuses and pterygopalatine fossa. Berlín:
(ed.). Sinus anatomy. 1a. ed. Lippincott, 1993;342-349. Springer, 2000;17-34.
CAPÍTULO 9
Oído
Dra. Marité Palma Díaz

El órgano del oído para su estudio anatómico y funcional auriculares está dada por el nervio facial aunque, como se
se divide en tres porciones: oído externo, medio e interno, comentó, éstos realmente no tienen función.
todos ellos relacionados con el hueso temporal que alber-
ga las tres divisiones. DRENADO LINFÁTICO
Es hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales
profundos.
w Oído externo
Lo forman el pabellón auricular y el conducto auditivo
externo.

Pabellón auricular (oreja, pina)


Es un apéndice de la porción lateral de la cara formado por
tejido fibrocartilaginoso y cubierto de piel. Se encuentra
unido a la cabeza en su porción anterior a través de su
tercio medio, siendo el resto una porción libre. También
(mediante los ligamentos anterior, superior y posterior)
une al cigoma, el conducto auditivo externo y la mastoides.
Tiene diversas salientes y concavidades que le proporcio-
nan una forma característica y éstas tienen relación con
su formación embrionaria. Las diferentes partes se ilus-
tran en la figura 9-1.
El pabellón auricular posee tres músculos extrínsecos
que son el auricular superior, anterior y posterior, y seis
músculos intrínsecos; estos últimos se encuentran entre
las salientes cartilaginosas. Estos músculos no tienen fun-
ción en el ser humano, considerándose rudimentarios.

IRRIGACIÓN
Está dada por las arterias auricular posterior y temporal
superficial. El drenado venoso es a través de las venas del
mismo nombre.

INERVACIÓN
La inervación sensitiva está dada en la porción anterior
por el nervio auriculotemporal, rama del trigémino; la
porción posterior por el nervio auricular mayor, pro-
veniente de C2 y C3. La concha recibe inervación de la
rama auricular del vago (nervio de Arnold), rama timpá-
nica del glosofaríngeo (nervio de Jacobson) y del VII par
craneal o facial. La inervación motora para los músculos FIGURA 9-1 FOTOGRAFÍA DEL PABELLÓN AURICULAR (AURÍCULA IZQUIERDA).
35
36 Tema 2: Anatomía

Conducto auditivo externo lateral constituida por epitelio escamoso, una intermedia
o fibrosa por fibras de colágeno dispuestas a su vez en una
Se extiende desde el pabellón hasta la membrana timpáni- capa externa con fibras radiadas hacia el ombligo y otra
ca. Las paredes de su tercio externo son cartilaginosas, en interna con fibras circulares; por último, una capa medial
tanto que en los dos tercios restantes son óseas y la porción o interna formada por mucosa de la cavidad. A nivel de la
más estrecha se denomina istmo. La porción ósea está for- porción flácida, la capa fibrosa tiene menos fibras y dis-
mada superiormente por la porción escamosa del tempo- puestas en forma más dispersa que en la porción tensa, lo
ral y el resto por el hueso timpanal. El conducto tiene una que le confiere que sea más delgada (fig. 9-2).
forma de “S” con una longitud mayor en su porción infe-
rior por la disposición de la membrana timpánica, siendo
casi 25 mm superior y 30 mm inferior. Por esta disposición
Pared medial
y forma, para poder observar la membrana timpánica, el Está en relación con el oído interno y es formada por el
conducto debe rectificarse traccionando el pabellón hacia promontorio que corresponde a la vuelta basal de la có-
arriba y atrás en los adultos y atrás y abajo en los niños. En clea. Por arriba del promontorio se encuentra la ventana
su pared anterior contiene dos hendiduras denominadas oval, que está ocluida por la base del estribo y el ligamento
incisuras de Santorini, las cuales relacionan el conducto anular. Por debajo se localiza la ventana redonda, la cual
con la parótida y puede ser una vía de diseminación de está cerrada por una fina membrana. En la región poste-
enfermedad hacia ambos lados. rior, entre estas dos ventanas hay una depresión llamada
seno timpánico y dos salientes: una superior denominada
IRRIGACIÓN pontículo en relación con la ventana oval y otra inferior
Está dada por las arterias temporal superficial y auricu- llamada subículo en relación con la ventana redonda. Su-
lar posterior en la porción cartilaginosa. Los tercios óseos perior a la ventana oval hay dos estructuras muy impor-
están irrigados por arteria maxilar, a través de su rama tantes, que corresponden al conducto semicircular lateral
timpánica anterior. El drenaje venoso es hacia las venas y al nervio facial en su porción timpánica. En la porción
temporal superficial, auricular posterior y maxilar. más anterior y superior de esta pared se sitúa el conducto
a través del cual pasa el músculo tensor del tímpano y el
INERVACIÓN cual termina en una saliente ósea llamada apófisis coclea-
La sensibilidad está dada también por los nervios auricu- riforme por su forma de “cuchara”.
lotemporal y auricular mayor. En menor medida también
por la rama auricular del nervio vago, glosofaríngeo y fa- Pared anterior
cial para el piso del conducto.
En esta pared se localiza el orifio externo de la trompa de
Eustaquio, la carótida interna y el orificio a través del cual
DRENADO LINFÁTICO
sale del oído medio el nervio cuerda del tímpano.
Hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales
profundos.
Pared posterior
w Oído medio Está formada por las celdillas mastoideas. La unión de la
cavidad del oído medio con el antro mastoideo (celdilla
La cavidad del oído medio se extiende desde la membrana
timpánica hasta el laberinto y está formada por un techo,
un piso y cuatro paredes. Contiene a la cadena osicular
con sus músculos y ligamentos, el nervio facial en su por-
ción timpánica y mastoidea y estructuras vasculares y aé-
reas (celdillas mastoideas y trompa de Eustaquio).

Pared lateral 1BST


GMBDDJEB
Está formada por la membrana timpánica. Tiene una for- .BSUJMMP
ma ovoide con un diámetro vertical de 9 a 10 mm y hori-
zontal de 8 a 9 mm. Está dividida a través de los ligamentos $POP 6NCP
maleolares anterior y posterior en una porción superior MVNJOPTP
llamada porción flácida o membrana de Shrapnell y por 1BST
UFOTB
una porción inferior denominada porción tensa. En senti-
do vertical, se extiende el mango o manubrio del martillo,
el cual se ensancha y termina en el umbo (ombligo) en
la parte central de la pars tensa. Desde el punto de vista
histológico, está formada por tres capas. Una externa o FIGURA 9-2 MEMBRANA TIMPÁNICA.
CAPÍTULO 9: Oído 37

más grande de todo el complejo) se establece a través del Estos tres huesecillos están unidos entre sí por tres ar-
additus ad antrum. Inferior al antro hay una saliente ósea ticulaciones que son incudomaleolar (cabeza del martillo
llamada eminencia piramidal, en la cual está contenido el y cuerpo del yunque), incudoestapedial (proceso lenticu-
músculo del estribo. Su tendón se inserta en la porción más lar del yunque y cabeza del estribo) y estapediovestibular
superior llamada apófisis piramidal. Esta estructura da lu- (base y ligamento anular con la ventana oval) (fig. 9-3).
gar en sentido anterior y medial al receso del facial. Poste-
rior a la eminencia piramidal está el conducto de Falopio, Espacios timpánicos de relevancia
a través del cual viaja el nervio facial mastoideo hasta su
Estos espacios se encuentran entre la membrana timpáni-
salida del cráneo a través del agujero estilomastoideo.
ca, el martillo y los ligamentos.
Techo ESPACIO DE PRUSSAK
Está constituido por una lámina de hueso delgada llamada Está formado lateralmente por la porción flácida; medial e
techo timpánico, formada por las porciones escamosa y inferiormente por el proceso corto del martillo; en la par-
petrosa del temporal, unidas por la fisura petroescamosa. te superior y posterior por el ligamento maleolar lateral.

Piso BOLSA ANTERIOR DE VON TROLTSCH


Se encuentra anterior al manubrio del martillo, entre la
Está relacionado con la vena yugular interna a nivel del
membrana timpánica y el ligamento maleolar anterior.
bulbo. Por debajo del promontorio a nivel del piso está
el orificio a través del cual penetra el nervio de Jacobson, BOLSA POSTERIOR DE VON TROLTSCH
que corresponde a la rama timpánica del nervio glosofa- Está situada posterior al manubrio del martillo, entre la
ríngeo. membrana timpánica y el ligamento maleolar posterior.
La cavidad del oído medio también se puede dividir
en tres porciones denominadas epitímpano, mesotímpa-
no e hipotímpano. Esta nomenclatura es sobre todo útil Músculos del oído medio
durante la cirugía otológica. El epitímpano está limitado MÚSCULO TENSOR DEL TÍMPANO
en su porción superior por el techo mastoideo e inferior- Se encuentra contenido en un conducto óseo; sale de éste
mente por el inicio de la membrana timpánica. Este espa- para insertarse en el proceso cocleariforme y de ahí al
cio contiene la articulación incudomaleolar; en la parte cuello del martillo. Está inervado por la rama mandibular
anterior se comunica con las celdillas cigomáticas y en la del nervio trigémino.
posterior con el antro mastoideo a través del additus ad
antrum. En la porción medial se halla la prominencia del MÚSCULO DEL ESTRIBO
conducto semicircular lateral u horizontal y lateralmente También contenido en un conducto óseo denominado
el escudo timpánico. El mesotímpano contiene el resto de eminencia piramidal, sale de éste para insertarse mediante
la cadena osicular, el nervio cuerda del tímpano, el nervio
facial en su porción timpánica, ventanas oval y redonda
y su límite inferior es la porción final del promontorio.
El hipotímpano está limitado en la parte superior por la
porción más inferior del promontorio e inferiormente por
el bulbo yugular. En dirección anterior se relaciona con
las celdillas retrofaciales y en la posterior con las hipo-
timpánicas.
:VORVF

Cadena osicular .BSUJMMP

MARTILLO
Sus partes son cabeza, cuello, manubrio, procesos (antes
apófisis) anterior y lateral.
&TUSJCP

YUNQUE
Consta de cuerpo y tres procesos: corto, largo y lenticular.

ESTRIBO
Integrado por cabeza, base y dos cruras: anterior y pos-
terior. FIGURA 9-3 CADENA OSICULAR.
38 Tema 2: Anatomía

su tendón en el proceso piramidal (saliente ósea en forma VESTÍBULO


de pirámide) y en la cabeza del estribo. Está inervado por Tiene una forma ovoide y a partir de su pared medial se
el nervio facial. origina el acueducto vestibular, el cual se abre en la por-
ción petrosa del hueso temporal, posterior al conducto
IRRIGACIÓN auditivo interno.
Arteria maxilar interna que da la rama timpánica anterior;
meníngea media a través de la rama timpánica superior, fa- CÓCLEA
ríngea ascendente con su rama timpánica inferior, auricular Es una estructura en forma de caracol que tiene una lon-
posterior con sus ramas timpánica posterior y estilomastoi- gitud aproximada de 33 mm. Se encuentra enrollada en el
dea, y por las arterias caroticotimpánicas provenientes de modiolo, mediante dos y media vueltas. El modiolo for-
la arteria carótida interna. La irrigación venosa es hacia la ma una proyección ósea llamada lámina espiral, la cual
vena yugular externa e interna, plexo pterigoideo, venas me- divide la cóclea en la escala timpánica (inferior) y escala
níngeas y seno petroso superior. vestibular (superior).

INERVACIÓN Laberinto membranoso


Mediante el plexo timpánico, el cual está formado por el Está formado por el utrículo, el sáculo, la porción mem-
nervio de Jacobson, rama del IX par craneal y los nervios branosa de los conductos semicirculares, el conducto co-
caroticotimpánicos. clear, el conducto endolinfático y el saco endolinfático.
El vestíbulo membranoso está formado por una es-
DRENADO LINFÁTICO tructura superior llamada utrículo y por una inferior, más
Hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales pequeña y de forma redonda llamada sáculo. Cada una
profundos. de estas estructuras contienen órganos sensitivos llama-
dos máculas, las cuales contienen células sensitivas y una
membrana otolítica, en la cual están contenidos depósitos
w Oído interno de carbonato cálcico denominados otoconias. La mácula
Se encuentra contenido en la porción petrosa del hueso en el sáculo tiene una disposición vertical, en tanto que en
temporal y está formado por el laberinto óseo y el laberin- el utrículo es horizontal. El utrículo se comunica con el
to membranoso. Entre el laberinto óseo y el membranoso, conducto endolinfático a través del conducto utricular.
circula un líquido llamado perilinfa que es muy similar Los conductos semicirculares también contienen un
en su composición al líquido cefalorraquídeo, y dentro del órgano sensitivo localizado en la cresta ampollar (estruc-
laberinto membranoso fluye otro denominado endolinfa, tura que cruza la ampolla verticalmente) que contiene, al
rico en potasio, semejando al espacio intercelular. El oído igual que las máculas, células pilosas tipos I y II y una
interno está formado en su porción anteroinferior por la membrana gelatinosa denominada cúpula (fig. 9-4).
cóclea y posterosuperiormente por el vestíbulo y los con- La cóclea está dividida en tres espacios, en la parte
ductos semicirculares. superior la escala vestibular, inferiormente la escala tim-
pánica y entre ambas la escala media o conducto coclear.
Laberinto óseo La escala timpánica se une con la vestibular a través del
helicotrema en el vértice de la cóclea. La escala timpánica
CONDUCTOS SEMICIRCULARES se une con el espacio subaracnoideo a través del acueducto
Son tres los conductos semicirculares: anterior o superior, coclear. La escala media tiene una forma triangular; está
posterior y horizontal o lateral con un diámetro aproximado separada de la vestibular a través de la membrana de Reis-
de 1 mm. El conducto superior forma una prominencia ósea sner y de la timpánica mediante la membrana basilar. La
en el piso de la fosa media craneal denominada eminencia base de este triángulo la forma el ligamento espiral, el cual
arqueada o arcuata, que es una referencia muy importante está recubierto internamente por la estría vascular (forma-
en los abordajes quirúrgicos por esta vía. El conducto semi- da por células y abundantes vasos sanguíneos). El órgano
circular horizontal forma un ángulo de 30° respecto al plano de Corti, ubicado en esta escala, contiene células sensitivas
horizontal y los conductos superior y posterior se hallan en tipos I y II denominadas también células pilosas internas
el plano vertical. Cada conducto termina en el vestíbulo. El (3500) y externas (12 000), respectivamente, y células de
conducto horizontal se une al vestíbulo mediante dos ex- sostén (Deiters, Hensen, Claudius, Boettcher, células pila-
tremos, uno de los cuales se ensancha denominándose am- res). Sobre el órgano de Corti está la membrana tectoria
polla. Los conductos superior y posterior tienen una unión (fig. 9-5). Las fibras auditivas aferentes están localizadas
independiente que corresponde a la ampolla y una poste- en el modiolo, a través del ganglio espiral, y sus dendritas
rior común, ya que estos dos conductos se unen posterior- terminales entran a la cóclea a partir de su abertura habe-
mente formando un conducto común denominado cruz nular en el vértice de la escala. El conducto endolinfático
común. está contenido en el acueducto vestibular, y está formado
CAPÍTULO 9: Oído 39

$POEVDUPTFNJDJSDVMBSTVQFSJPS

$POEVDUPTFNJDJSDVMBS $SV[
IPSJ[POUBM DPNÙO

6USÎDVMP
4ÃDVMP
$POEVDUPTFNJDJSDVMBS %VDUP
JOGFSJPS SFVOJFOT

%VDUP %VDUP
VUSJDVMBS TBDVMBS %VDUP
%VDUP DPDMFBS
FOEPMJOGÃUJDP

4BDP
FOEPMJOGÃUJDP

FIGURA 9-4 LABERINTO MEMBRANOSO.

por la unión de los conductos sacular y utricular. El con- horizontal. La arteria coclear común da las ramas coclear
ducto endolinfático termina en una estructura ensancha- propiamente y vestibulococlear. La coclear da irrigación a
da cubierta de duramadre llamada saco endolinfático. la mayor parte de la cóclea. La vestibulococlear da una
rama coclear que irriga la porción basal de la cóclea y
IRRIGACIÓN otras ramas: la vestibular posterior que irriga al sáculo
Está dada por la arteria laberíntica, que se origina de la ar- y al conducto semicircular posterior, y la rama vestibular
teria cerebelosa anteroinferior y en algunos casos directa- anterior que irriga al utrículo y conductos semicirculares
mente del tronco de la basilar formado por la unión de las superior y horizontal.
dos arterias vertebrales. En el conducto auditivo interno La irrigación venosa de la cóclea es a través de la vena
esta arteria se divide en vestibular anterior y en coclear modiolar común. Esta vena se une a la vena vestibuloco-
común. Esta última irriga las porciones superiores del clear para formar la vena del acueducto coclear que llega
utrículo, sáculo y los conductos semicirculares superior y al seno petroso inferior. Los conductos semicirculares es-

&TDBMB .FNCSBOB
WFTUJCVMBS EF
3FJTTOFS

&TUSÎBWFTJDVMBS
.FNCSBOB -JHBNFOUPFTQJSBM
UFDUPSJB &TDBMBNFEJB

.FNCSBOBCBTJMBS
$ÊMVMBT
QJMPTBT $ÊMVMBTEF
(BOHMJP TPTUÊO
FTQJSBM JOUFSOBT
$ÊMVMBT &TDBMBUJNQÃOJDB
/FSWJP QJMPTBT
DPDMFBS FYUFSOBT

FIGURA 9-5 DIVISIONES DE LA CÓCLEA.


40 Tema 2: Anatomía

tán irrigados por la vena del acueducto vestibular, la cual


acompaña al conducto endolinfático y drena en el seno
venoso lateral.

w Hueso temporal
Para tener un mejor entendimiento de la anatomía del
oído es necesario revisar algunos conceptos relacionados
con el hueso temporal, que es la estructura anatómica que
alberga a las tres porciones del oído (figs. 9-6 y 9-7)
El hueso temporal constituye gran parte de la porción
lateral y base del cráneo. Se encuentra articulado con los
huesos parietal, occipital, cigomático y esfenoidal, for-
mando las suturas escamosa, esfenoescamosa, parieto-
mastoidea, occipitomastoidea y petroescamosa.
Está formado por cuatro porciones que son:
a) Escamosa.
b) Petrosa.
c) Mastoidea. FIGURA 9-7. HUESO TEMPORAL. VISTA INTERNA.
d) Timpánica.
En la parte superior está en contacto con el piso de
la fosa media a través del techo timpánico. En dirección mitades, anterior y posterior, mediante la cresta o barra
posterior, con el seno sigmoides, la fosa yugular y la du- de Bill, que tiene una disposición vertical. Si continuamos
ramadre de la fosa posterior. En la parte anterior en su esta división en sentido inferior mediante una línea ima-
unión con el cigoma forma parte de la articulación tem- ginaria tenemos entonces dividido el conducto en cuatro
poromandibular y a través de la trompa de Eustaquio co- cuadrantes y a través de cada uno pasa una estructura
munica la cavidad del oído medio con la nasofaringe. nerviosa diferente:
Una de las estructuras más importantes del hueso tem- a) En el cuadrante anterosuperior el nervio facial (NF).
poral la constituye el conducto auditivo interno, a través b) En el cuadrante posterosuperior el nervio vestibular
del cual pasan los pares craneales VII y VIII (fig. 9-8). superior (VS).
Este conducto está dividido en una mitad superior y c) En el cuadrante anteroinferior el nervio coclear (NC).
otra inferior por la cresta transversa o falciforme. La mi- d) En el cuadrante posteroinferior el nervio vestibular
tad superior está dividida a su vez por el centro en dos inferior (VI).

#BSSBEF#JMM

/' 74
$SFTUBUSBOTWFSTB

/$ 7*

FIGURA 9-6 HUESO TEMPORAL. Vista lateral. FIGURA 9-8 ESQUEMA DEL CONDUCTO AUDITIVO INTERNO.
CAPÍTULO 9: Oído 41

Bibliografía recomendada • Mills J, Weber P. Anatomy and physiology of hearing. En: Bailey
BJ, Healy GB, Jackler RK, Pillsbury HC, Tardy ME (eds.). Head and
• Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana. Barcelona: Masson, neck surgery otolaryngology. Philadelphia: Lippincott Williams
2001;347-387. & Wilkins, 2001;1621-1639.
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and vestibular system. En: Canalis R, Lambert P (eds.). The ear, ear and middle ear. En: Cummings CW, Fredrickson JM, Harker
comprehensive otology. Philadelphia: Lippincott Williams & LA, Krause CJ, Schuller DE, Richardson MA (eds.). Otolaryngolo-
Wilkins, 2000;17-65. gy head & neck surgery. USA: Mosby, 1998;2533-2545.
• Curtin H, Sanelli P, Som P. Temporal bone: embriology and ana- • Lysakowski A, Mc Crea RA, Tomlison RD. Anatomy of vestibular
tomy. En: Som P, Curtin H (eds.). Head and neck imaging. Phila- end organs and neural pathways. En: Cummings CW, Fredrickson
delphia: Mosby, 2003;1057-1091. JM, Harker LA, Krause CJ, Schuller DE, Richardson MA (eds.). Oto-
• Schuknecht H. Pathology of the ear. Pennsylvania: Lea & Febi- laryngology head & neck surgery. USA: Mosby, 1998;2561-2583.
ger, 2003;31-75.
CAPÍTULO 10
Cavidad oral
Dr. Juan Rosas Peña

La cavidad bucal está limitada hacia adelante y hacia los y abajo, y separa la nasofaringe de la bucofaringe. El borde
lados por las arcadas gingivodentarias: hacia arriba por la posterior del paladar blando presenta en su parte media
bóveda palatina, y hacia abajo por el piso de la boca. Ha- una prolongación de 10 a 15 mm de longitud, la úvula, y a
cia atrás se comunica con la faringe por un orificio cir- cada lado, dos repliegues curvilíneos, uno anterior y otro
cunscrito por el velo del paladar, los pilares anteriores del posterior, llamados pilares anteriores y posteriores del
velo y la base de la lengua llamado istmo de las fauces. Las velo del paladar, formados por los músculos palatoglosos
arcadas gingivodentarias dividen a la cavidad en dos par- y palatofaríngeos. Estos pilares contribuyen a limitar la fosa
tes: una periférica o vestíbulo de la boca, y otra central, o amigdalina, cuya mitad superior está ocupada por la amíg-
cavidad bucal propiamente dicha. dala palatina (fig. 10-1).
En la bóveda palatina se pueden distinguir dos partes: La amígdala palatina está rodeada por un tejido más
una anterior o paladar duro, y una posterior o paladar denso, que forma la cápsula amigdalina. La cara medial
blando. En el paladar duro es posible encontrar, en el tercio de la amígdala es mamelonada y tiene en su superficie la
medio y anterior, un orificio llamado agujero incisivo, desembocadura de las criptas amigdalinas.
que marca el límite del paladar primitivo, a través del En el piso de la boca se encuentra el frenillo, que es un
cual pasan el nervio y la arteria palatina mayor. Bajo la pliegue mucoso que une la cara ventral de la lengua con
mucosa del paladar duro a la altura del segundo molar, 1 cm la mucosa del piso de la boca. A cada lado del frenillo se
hacia medial, se encuentra el orificio palatino mayor, en produce una elevación, el pliegue sublingual, bajo el cual
donde emergen los vasos y los nervios palatinos descen- descansa la glándula sublingual. También destaca el ori-
dentes. El borde posterior del paladar duro se continúa ficio del conducto submandibular o de Wharton que se
con el paladar blando. Este último es un tabique musculo- abre en la carúncula o papila sublingual, a cada lado del
membranoso que prolonga la bóveda palatina hacia atrás frenillo (fig. 10-2).

1JMBS ¼WVMB
'SFOJMMP
BOUFSJPS

1JMBS
QPTUFSJPS

"HVKFSP
DJFHP Foramen
caecum
1BQJMB 1MJFHVF
TVCMJOHVBM TVCMJOHVBM

FIGURA 10-1 ANATOMÍA DE LA CAVIDAD BUCAL. FIGURA 10-2 ANATOMÍA DEL PISO DE LA BOCA.
42
CAPÍTULO 10: Cavidad oral 43

w Lengua trigémino (V3) y los nervios glosofaríngeo (IX) y laríngeo


interno, rama del nervio vago (X).
La lengua ocupa la parte media del piso de la boca. Su
cara superior está dividida en dos partes, una anterior o Músculos de la lengua
bucal y otra posterior o faríngea, por un surco en forma
de V abierta hacia adelante llamada surco terminal o V La lengua es una masa móvil y compacta de fibras mus-
lingual. Está formada por músculos entrelazados cubier- culares entrelazadas separadas de manera casi comple-
tos de mucosa, que se eleva en la boca y funciona como un ta por un tabique medio. Parte importante de la lengua
atacador flexible destinado a mantener los alimentos en- está formada por músculos intrínsecos que se insertan en
tre los dientes durante la masticación y a impulsar el bolo el tabique lingual y en la mucosa. Muchas fibras tienen
alimenticio en la deglución. Es notable por la amplitud y dirección vertical o transversal; estas últimas forman el
la precisión de sus movimientos, por las modificaciones músculo transverso; otras constituyen debajo de la muco-
de forma que debe experimentar al hablar y por el exqui- sa del dorso una serie de fascículos longitudinales supe-
sito sentido del tacto en la mucosa que también recibe to- riores que no son interrumpidos por el tabique; formando
das las impresiones gustativas. Se considera que la lengua el músculo lingual superior y, a cada lado de la lengua, se
presenta las siguientes partes: base, vértice o punta, cara disponen en fascículos longitudinales inferiores cilíndri-
superior o dorso y cara inferior. La parte faríngea de la cos: para constituir el músculo lingual inferior.
cara dorsal de la lengua presenta pequeñas prominencias Los músculos extrínsecos son pares:
dispuestas oblicuamente, que son debidas a la presencia El músculo geniogloso nace a un lado y otro de las apó-
en la capa superficial de la mucosa de folículos cuyo con- fisis geni superiores del maxilar inferior; algunas fibras van
junto constituye las papilas de la V lingual. y el agujero directamente hacia atrás y llegan a la cara anterior del cuer-
ciego que es el resto embrionario del conducto tirogloso. po del hioides. Por arriba de este hueso, las fibras describen
En el tercio posterior se hallan las amígdalas linguales. una curva superior a los lados del tabique lingual, y las más
Hay tres diferentes tipos de papilas linguales o gusta- anteriores se doblan hacia adelante en dirección de la punta.
tivas que se distribuyen característicamente en la super- El músculo hiogloso, plano y romboidal se extiende ha-
ficie de la lengua. Las papilas filiformes contienen afe- cia arriba y adelante, por fuera del geniogloso, desde el cuer-
rencias táctiles; son abundantes, rugosas, con forma de po y el asta mayor del hioides hasta el lado de la lengua, por
filamento, y se ubican en la región central. Las fungifor- arriba de los fascículos longitudinales inferiores. Un mano-
mes son pequeñas y tienen forma de hongo; se observan jo muscular procedente del asta menor del hioides, a veces
como manchas rojizas a la inspección. Las caliciformes separado, constituye el músculo condrogloso.
son las de mayor tamaño y están ubicadas por delante del El músculo estilogloso desciende desde la parte ante-
surco terminal; están rodeadas por una depresión pro- rior de la punta de la apófisis estiloides y el ligamento es-
funda que posee abundantes cálices gustatorios. Las fo- tilohioideo y, después de pasar por debajo de la inserción
liáceas están hacia los bordes laterales y en el ser humano del constrictor superior de la faringe en el maxilar infe-
no están muy desarrolladas. Las circunvaladas, foliáceas
y fungiformes contienen receptores para el gusto en los
canalículos gustatorios.

&QJHMPUJT /FSWJPWBHP
Vasos y nervios /FSWJP
"NÎHEBMB HMPTPGBSÎOHFP
Las arterias linguales, una a cada lado, están unidas cerca MJOHVBM
de la punta por una anastomosis que atraviesa el tabique,
"NÎHEBMB 3BNBMJOHVBM
pero las anastomosis capilares son escasas y suelen efec- QBMBUJOB EFMOFSWJP
tuarse a través del tabique. Las ramas dorsales de la lengua NBOEJCVMBS
de la arteria lingual llegan a la porción posterior del órga- "NBSHP
no, que también recibe vasos de la arteria amigdalina. La
vena ranina sale de la cara superior de la lengua y de ahí #PSEF
parten las dos venas dorsales de la lengua (fig. 10-3).
"HSJP 3BNBEFMBDVFSEB
La lengua tiene una inervación mixta; la inervación EFMUÎNQBOPEFM
motora procede del nervio hipogloso (XII) y del glosofa- OFSWJPGBDJBM
4BMBEP
ríngeo (IX). La sensación del gusto de los dos tercios an-
teriores es conducida por la cuerda del tímpano, rama del %VMDF
nervio facial (VII), y la del tercio posterior, por los nervios
glosofaríngeo (IX) y vago (X). La sensibilidad lingual está
dada por la rama lingual de la división mandibular del FIGURA 10-3 ANATOMÍA DE LA LENGUA.
44 Tema 2: Anatomía

rior, se une al glosoestafilino y desciende, profundamente,


en relación con el constrictor, hasta alcanzar el lado y el $POEVDUPEF
4UFOPO
dorso de la lengua. Las fibras del estilogloso se extienden
superficialmente a la parte superior del hiogloso y el ge-
niogloso, y entran en el parénquima lingual.
Los músculos extrínsecos poseen relaciones importan-
tes. El estilogloso está situado por afuera de la amígdala y
el constrictor superior de la faringe. Hacia atrás, el múscu-
lo hiogloso tiene una situación externa en relación con
el glosofaríngeo y el constrictor medio; la arteria lingual (MÃOEVMB
pasa hacia delante entre los músculos que van hacia el QBSÓUJEB
músculo geniogloso.
En la mucosa de la boca, o en la capa subyacente, hay &TUFSOPDMFJEPNBTUPJEFP
abundantes glándulas mucosas y serosas, (ubicadas en los
labios, boca, paladar y lengua) que mantienen constante-
mente húmeda la cavidad oral por una secreción mucosa (MÃOEVMB
semejante a jalea diluida por líquido seroso y acuoso. TVCMJOHVBM
Además, el volumen de saliva aumenta por la secreción
que vierten tres pares de glándulas salivales voluminosas: FIGURA 10-4 ANATOMÍA DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES.
parótidas, submaxilares y sublinguales, como reacción a
estímulos especiales que van desde tocar la mucosa bucal
hasta oler, ver e incluso recordar alimentos. Estas glán-
cuatro últimos pares craneales; la vena está situada entre
dulas son demasiado voluminosas para estar dentro de la
la glándula y las vértebras cervicales. La cara anteroin-
boca, por lo cual son adyacentes a la misma.
terna se moldea sobre el masetero, el borde posterior de
la rama del maxilar inferior que incluye la articulación
Glándula parótida temporomandibular y el músculo pterigoideo interno;
una pequeña prolongación de la glándula se introduce en-
La glándula parótida, cuya secreción es serosa, y es la tre el maxilar inferior y el ligamento esfenomaxilar. Estas
glándula salival más voluminosa, es amarilla, lobulada y dos caras de la glándula se unen con el borde interno, que
de forma semejante a una cuña; presenta caras externa, en ocasiones se prolonga hacia adentro por delante de la
posterointerna y anterointerna. La cara externa, de forma apófisis estiloides, en dirección de la faringe.
triangular, se superpone al músculo esternocleidomastoi- La arteria carótida externa asciende profundamente en
deo hacia atrás; se extiende hacia adelante debajo del arco relación con la glándula, atraviesa su cara posterointerna y,
cigomático; se adelgaza sobre la porción posterior del ma- a la altura del cuello del maxilar inferior, se bifurca en ar-
setero y se une hasta el extremo inferior, en el ángulo del teria maxilar interna que se dirige hacia adelante desde la
maxilar inferior, donde la glándula cubre el vientre poste- cara anterointerna de la parótida, más profundo en relación
rior del digástrico, y está separada de la submaxilar por el con el maxilar y la arteria temporal superficial que conti-
ligamento estilomaxilar, engrosamiento de la aponeurosis núa ascendiendo y sale por el ángulo posterosuperior para
cervical que envuelve la glándula. El conducto parotídeo cruzar el arco cigomático; la vena facial posterior, superfi-
de Stenon nace de la parte anterosuperior de la glándula cial a la arteria, se forma en el espesor de la glándula por la
y se dirige hacia adelante cruzando el masetero; entre el unión de las venas maxilar interna y temporal superficial;
conducto y el arco cigomático está situada la porción más aparece en dos ramas, una por delante y otra por atrás del
anterior de la glándula, que en ocasiones se halla separada, extremo inferior; los vasos transversales de la cara, ramas
y recibe el nombre de prolongación anterior de la parótida de las temporales superficiales, salen y entran por el borde
o parótida accesoria. La cara superficial, subcutánea pero anterior entre el conducto de Stenon y el arco cigomático.
no palpable, está firmemente fijada por la hoja de revesti- El nervio facial penetra en la glándula por su cara poste-
miento de la aponeurosis cervical al arco cigomático hacia rointerna, se dirige hacia delante superficialmente en rela-
arriba, al esternocleidomastoideo hacia atrás, al maxilar ción con los vasos y se divide en sus ramas terminales tem-
inferior y al masetero hacia adelante (fig. 10.4). poral y bucal que salen por debajo del borde anterior. El
La cara posterointerna está moldeada sobre el ester- nervio auriculotemporal sigue su curso detrás del cóndilo
nocleidomastoideo, la apófisis mastoides, el conducto del maxilar inferior y sale del borde superior de la glán-
auditivo externo, el vientre posterior del digástrico y la dula hacia atrás, inmediatamente por detrás de la arteria
apófisis estiloides así como los músculos que se insertan temporal superficial. El conducto de Stenon se forma en el
en ella; en un plano más profundo, guarda relación con espesor de la parótida por dos tributarios principales y se
la vena yugular interna, la arteria carótida interna y los dirige hacia adelante atravesando el masetero por debajo
CAPÍTULO 10: Cavidad oral 45

FIGURA 10-5

del arco cigomático, del que está separado por los vasos a la mucosa del piso de la boca y se abre con el tubérculo
transversales de la cara; rodea el músculo, atraviesa la bola sublingual al lado del frenillo de la lengua. Los vasos de
adiposa de Bichat y el buccinador para desembocar en el la glándula son ramas de las arterias facial y lingual y sus
vestíbulo bucal a la altura del segundo molar superior, venas acompañantes.
donde puede verse una pequeña elevación.
Glándula sublingual
Glándula submaxilar La glándula sublingual tiene forma de almendra, con una
longitud de 3.75 cm (fig. 10-5). Está situada debajo de la
La glándula submaxilar es de aspecto amarillento y lobu-
mucosa de la boca; el extremo anterior se ubica cerca de
lada, del volumen de una castaña; rodea el borde posterior
la porción anterior del frenillo y casi toca a la glándula
del músculo milohioideo; su porción principal o superfi-
del lado opuesto; el borde superior, dirigido hacia afuera,
cial está en el canal que forma el maxilar inferior y el mi-
eleva la mucosa en el pliegue sublingual. La cara externa
lohioideo y su prolongación anterior o cola, más pequeña,
está adosada a la fosita sublingual del maxilar inferior; la
está cubierta por el músculo. La porción principal o su-
cara interna guarda relación con el geniogloso, el hioglo-
perficial, incluida en el triángulo digástrico, está adosada
so, el nervio lingual y el conducto de Wharton; el extremo
de modo lateral a la zona ósea lisa de la fosa submaxilar
posterior alcanza a la glándula submaxilar, y el borde in-
y al pterigoideo interno, y sobresale del maxilar inferior
ferior está sujeto al milohioideo. La glándula no posee un
más o menos hacia abajo; la cara interna está en contacto
compartimiento propio; sus lóbulos son pequeños, unidos
con el músculo, los vasos y el nervio milohioideo, el ten-
de manera laxa por tejido areolar; presenta 12 o más con-
dón del digástrico y la inserción del estilohioideo; la cara
ductos sublinguales de pequeño calibre que se desprenden
inferior está separada de la piel sólo por la delgada capa
del borde superior y se abren en el pliegue sublingual; sus
del músculo cutáneo del cuello, la vena facial y el filete
orificios, demasiado pequeños para observarlos a menos
cervical del nervio facial. El extremo anterior de la glán-
que estén secretando saliva, desembocan en pequeñas
dula puede alcanzar el vientre anterior del digástrico; su
papilas. La inervación e irrigación son los de la glándula
extremo posterior por la arteria facial y está separado de
submaxilar.
la parótida por el ligamento estilomaxilar.
El conducto submaxilar o de Wharton comienza en la
porción principal, pasa entre la prolongación anterior y
el hiogloso, y continúa hacia delante sobre el geniogloso Bibliografía recomendada
cruzando una curva del nervio lingual que primero des-
ciende por fuera del conducto y después asciende por dentro • Cummings CW. Textbook of review otolaryngology head and
del mismo. El conducto cambia de dirección haciéndose neck surgery. Chapter 64, Anatomy of pharynx and Chapter 119,
medial en relación con la glándula sublingual, asciende Thadea 4a. ed. St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 2004.
46 Tema 2: Anatomía

• Byron J, Bailey BJ. Surgical anatomy of the head and neck. • Moore KL, Dalley AF. Anatomía con orientación clínica. 4a. ed.
Chapter 1, Head and neck surgery-otolaryngology. 2a. ed. Phi- Buenos Aires: Panamericana, 2002;944-963.
ladelphia: Lippincott-Reaven Publishers, 1998.
• Poch Broto J. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Ca-
• Lockhart RD et al. Anatomía humana. México: Nueva Editorial pítulo 23. Madrid: Panamericana, 2006;205-214.
Interamericana, 1965.
• Sobota J et al. Atlas de anatomía humana. Cabeza y cuello. En:
Putz R, Pabet R (eds.). 21a. ed. Madrid: Editorial Médica Pana-
mericana, 2000;1;95-96, 108-112, 136-140.
CAPÍTULO 11
Faringe y tráquea
Dr. Juan Rosas Peña

wFaringe
La faringe es un conducto o saco fibromuscular ovalado La nasofaringe (epifaringe o cavum) limita en la parte
con un eje mayor vertical que se extiende desde la base del superior con la base del cráneo y hacia abajo con un plano
cráneo donde se inserta hasta su terminación en la boca con el paladar duro; hacia adelante con las fosas nasales por
del esófago, a la altura del cartílago cricoides, de la sexta medio de las coanas; en la pared lateral se encuentra el orifi-
vértebra cervical. Las medidas aproximadas de la faringe cio de la trompa de Eustaquio, los pliegues tubáricos y hacia
son: 12.5 cm de largo, 1.25 cm de diámetro anteroposte- atrás la fosa de Rosenmüller, y en la parte superior posterior
rior; el diámetro transversal es de 3.75 cm en la parte su- está la amígdala faríngea, adenoides o de Luschka.
perior, y disminuye al descender hasta alcanzar 1.25 cm a La bucofaringe (mesofaringe) está comprendida entre el
la altura del esófago; se distinguen cuatro paredes que de- plano que coincide con el paladar duro y el que pasa por
limitan una luz central. Este conducto es más ancho en su el borde superior del hueso hioides. La pared posterior de
parte superior y en el adulto alcanza una longitud de 13 cm. la bucofaringe está situada por delante de los cuerpos ver-
Se divide en tres niveles de arriba a abajo: la nasofaringe, tebrales de la segunda y tercera vértebras cervicales. En las
bucofaringe e hipofaringe (fig. 11-1). paredes laterales entre dos pliegues musculomembranosos

/BTPGBSJOHF FQJGBSJOHF

#VDPGBSJOHF NFTPGBSJOHF

)JQPGBSJOHF

FIGURA 11-1
47
48 Tema 2: Anatomía

(pilar anterior y posterior), se sitúan las cavidades que alo- El epitelio de la nasofaringe es cilíndrico ciliado de tipo
jan a las amígdalas palatinas; formando parte de su cara respiratorio; en dirección caudal se transforma en epitelio
anterior está el velo del paladar con la cavidad bucal por de transición. En la bucofaringe y la hipofaringe, el epitelio es
delante y la base de la lengua hacia abajo. estratificado de tipo escamoso no queratinizado.
El paladar blando o velo del paladar es una lámina mó- Los órganos linfoepiteliales de la faringe constituyen el
vil musculomembranosa que se inserta en la parte pos- denominado anillo de Waldeyer y son:
terior del paladar duro y se dirige hacia atrás a su borde
1. Amígdala faríngea o vegetaciones adenoideas, locali-
libre; presenta una forma curva y en la línea media está la
zadas en la nasofaringe.
úvula. En el espesor del velo del paladar se encuentran los
2. Amígdalas palatinas situadas en ambas fosas amig-
músculos tensor del velo del paladar, elevador del velo del
dalinas en la bucofaringe entre los pilares anteriores
paladar y el músculo ácigos de la úvula. La musculatura
y posteriores del velo del paladar.
del velo participa en la deglución además de la abertura
3. Amígdala lingual, situada en la base de la lengua, por
de la trompa de Eustaquio que se produce con cada movi-
detrás de la V lingual.
miento deglutorio.
La hipofaringe es la porción más inferior de la faringe La amígdala palatina es recubierta de epitelio plano
y queda comprendida entre el plano que pasa por el bor- que se invagina para formar un sistema de criptas abier-
de superior del hueso hioides y la entrada al esófago. Por tas siempre hacia el exterior. Este sistema epitelial llega a
delante se relaciona con la base de la lengua y en dirección medir cerca de 300 cm3 frente a los 45 que en total tiene
caudal con la laringe a la que rodea; por detrás se relaciona la faringe, por lo que aumenta mucho la superficie global.
con su abertura superior o additus laríngeo, con la lámi- Estas finas criptas están en íntimo contacto con los folícu-
na cricoidea y con los aritenoides. La parte lateral de la los linfáticos primarios y secundarios que asientan sobre
hipofaringe está constituida por los senos piriformes y una fina malla conjuntiva. Esta estrecha relación entre el
la parte media por la región retrocricoidea; en dirección epitelio de revestimiento y los elementos linfoides facilita
caudal termina en la boca del esófago (esfínter esofágico sin duda los fenómenos de presentación de antígeno.
superior). La simbiosis linfoepitelial característica del anillo de
La pared faríngea está constituida de adentro hacia Waldeyer se repite en las amígdalas faríngea y lingual, si
afuera por una mucosa con tejido linfoide, una capa fibro- bien en éstas el sistema de criptas es mucho menos pro-
sa, otra muscular y la aponeurosis perifaríngea. fundo.

5SPNQBEF&VTUBRVJP
.ÙTDVMPUFOTPSEFM
.ÙTDVMPFMFWBEPS WFMPEFMQBMBEBS
EFMWFMPEFMQBMBEBS QFSJFTUBGJMJOPFYUFSOP

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.ÙTDVMPGBSJOHPFTUBGJMJOP
.ÙTDVMPGBSJOHPFTUBGJMJOP 3FMJFWFEFMDVFSQPNBZPS
EFMIJPJEFT

FIGURA 11-2
CAPÍTULO 11: Faringe y tráquea 49

.ÙTDVMPQFSJFTUBGJMJOPJOUFSOP .ÙTDVMPQFSJFTUBGJMJOP
FMFWBEPSEFMWFMPEFMQBMBEBS
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GBTDÎDVMPDSJDPUJSPJEFP
GBTDÎDVMPUJSPJEFP

.ÙTDVMPDPOTUSJDUPSJOGFSJPS
GBTDÎDVMPDSJDPJEFP

FIGURA 11-3

La pared muscular de la faringe está constituida por 10 Músculo constrictor medio de la faringe: está locali-
músculos, cinco de cada lado, y según su acción se clasifi- zado en la parte media de la faringe, insertándose por de-
can en constrictores y elevadores. lante en el hueso hioides por medio de dos haces: el haz
Los músculos constrictores o intrínsecos están forma- condrofaríngeo que llega al asta menor y el haz serrato fa-
dos por fibras transversales y oblicuas, y su función es la ríngeo que se une al asta mayor.
de estrechar la faringe. Músculo constrictor inferior de la faringe: es el más
Los músculos elevadores o extrínsecos están formados extenso y superficial de los constrictores, constituido por
por fibras longitudinales, y su función es la de elevar y dos haces, el haz superior que se inserta en el cartílago ti-
acortar el diámetro vertical. roides y el haz inferior que se inserta en el cricoides; este
Entre los constrictores se encuentran el músculo cons- haz se conoce también como músculo cricofaríngeo.
trictor superior de la faringe, el medio y el inferior de la fa- Músculo estilofaríngeo: sale desde la parte anterointer-
ringe. Entre los elevadores están el músculo estilofaríngeo na de la base de la apófisis estiloides hasta la pared lateral
y el músculo palatofaríngeo (figs. 11-3 y 11-4). de la faringe; sus fibras posteriores se insertan en la túnica
Músculo constrictor superior de la faringe: ocupa el faríngea y las anteriores se dividen en dos haces: uno que
tercio superior de la faringe; sus fibras superiores se unen participa en la constitución del pliegue faringoepiglótico y
dorsalmente a la base del cráneo en el tubérculo faríngeo. otro que progresa en el pliegue aritenoepiglótico; su fun-
Por delante, sus fibras se insertan en el ala interna de la apó- ción es elevadora y también dilatadora.
fisis pterigoides, ligamento pterigomandibular y en la parte Músculo palatofaríngeo o faringoestafilino: se inser-
posterior de la línea milohioidea. ta en la cara ventral de la aponeurosis del velo; desciende
50 Tema 2: Anatomía

.MJOHVBMTVQFSJPS

.FMFWBEPSEFMWFMPEFMQBMBEBS

.DPOTUSJDUPSTVQFSJPSEFMBGBSJOHF

.HFOJPHMPTP

.FTUJMPHMPTP

.IJPHMPTP

FIGURA 11-4

formando el pilar amigdalino posterior, y se divide en dos los músculos faríngeos reciben su inervación motriz del
partes en su parte inferior: haces faríngeo y tiroideo; cuan- nervio glosofaríngeo (IX), del neumogástrico (X), del hi-
do se contrae, se produce un estrechamiento del diámetro pogloso mayor (XII), del nervio espinal (XI) y del facial
transversal de la faringe. (VII). La inervación sensitiva de la nasofaringe procede
Entre los músculos quedan delimitados varios hiatos y del nervio maxilar superior (V2), la de la bucofaringe del
puntos débiles de la pared faríngea: nervio glosofaríngeo (IX) y de la hipofaringe del nervio
Hiato superior de la faringe: situado entre los dos ha- neumogástrico (X) a través del nervio laríngeo superior.
ces del músculo constrictor medio, por arriba del asta ma-
yor del hueso hioides, dando paso a la arteria lingual. Relaciones de la faringe
Hiato medio de la faringe: entre los músculos constric-
Las relaciones ventrales están implicadas con las fosas
tor medio e inferior, por él pasa el nervio laríngeo superior
nasales en la rinofaringe, con la cavidad bucal en la bu-
antes de atravesar la membrana tirohioidea.
cofaringe y con la laringe en la hipofaringe; las relaciones
Hiato inferior de la faringe: localizado entre haces ti-
posteriores y laterales son más complejas y comprenden el
roideo y cricoideo del músculo constrictor inferior; el ner-
espacio parafaríngeo, que es un espacio en forma de pris-
vio laríngeo inferior o recurrente es el que lo atraviesa.
ma triangular que se extiende desde la base del cráneo has-
ta una línea imaginaria que pasa por el borde inferior del
Irrigación e inervación ángulo mandibular; está comprendido de manera medial
La irrigación arterial tiene lugar por medio de ramas de la ar- y anterior por la faringe, lateralmente por la rama ascen-
teria carótida externa, la arteria faríngea ascendente, la arteria dente de la mandíbula y más adelante por la aponeurosis
palatina ascendente, las ramas amigdalinas de la rama de la ar- prevertebral. Este espacio está dividido y tabicado por los
teria facial y las ramas de la arteria maxilar interna y lingual. alerones posteriores de la faringe en un espacio posterior
En la mayor parte de los casos, el drenado linfático se o retrofaríngeo y otro lateral o maxilofaríngeo. El espacio
dirige a los ganglios linfáticos cervicales. En el niño pueden maxilofaríngeo está a su vez dividido por el diafragma estí-
drenar a los ganglios del espacio prevertebral de Gillete. leo formado por la apófisis estiloides, ligamento estilohioi-
Más tarde, estos ganglios prevertebrales involucionan. La deo, ligamento estilomaxilar, músculo estíleo y músculo
parte inferior de la faringe puede tener un drenado linfá- digástrico, en un espacio preestilohioideo y otro retroesti-
tico hacia los ganglios paratraqueales. La inervación de lohioideo; este último contiene la vena yugular interna, la
CAPÍTULO 11: Faringe y tráquea 51

arteria carótida interna, los cuatro últimos pares craneales traqueal, y a los lados los orificios de los bronquios. Esta
y el simpático cervical. El espacio preestilohioideo contie- estructura está constituida por dos túnicas, una externa o
ne vasos nutricios para la región amigdalina procedentes fibromusculocartilaginosa y otra interna o mucosa. La tú-
de la arteria faríngea ascendente y del tejido celular graso; nica fibromusculocartilaginosa presenta tres formaciones.
el espacio parafaríngeo tiene una gran relevancia clínica Cartílagos traqueales: son 16 a 20 anillos cartilagino-
desde el punto de vista tumoral e inflamatorio. sos; tienen la forma de anillos incompletos, por ausencia
en su parte posterior, y el último anillo se prolonga hacia
wTráquea abajo formando un espolón en forma de asa, que constitu-
ye el ángulo de bifurcación traqueal.
Es la porción del aparato respiratorio que continúa a la la-
Membrana fibroelástica: envuelve los cartílagos y los
ringe y termina dando origen a los bronquios. Está situada
une entre sí, constituyendo entre los cartílagos los liga-
en el cuello y el tórax; comprende desde la altura del borde
mentos interanulares; hacia atrás cierra los anillos carti-
inferior de la sexta vértebra cervical hasta la cuarta vérte-
laginosos en toda la altura de la tráquea constituyendo la
bra dorsal, en la línea media.
lámina transversa.
Tiene una forma de tubo cilíndrico, donde su parte pos-
Fibras musculares: se encuentran por delante de la lá-
terior es aplanada y en la parte anterior presenta salientes
mina transversa, y se insertan en los bordes posteriores de
y depresiones determinadas por los anillos de la tráquea.
los cartílagos traqueales y en la propia lámina transversa.
Presenta dos depresiones en el lado izquierdo, una va a es-
La túnica mucosa cubre la cara interna de la capa fibro-
tar determinada por el lóbulo lateral del cuerpo tiroideo
musculocartilaginosa.
y otra por el cayado de la aorta. La longitud depende del
género (menor en la mujer) y de características particula-
res. El diámetro aumenta hacia abajo, siendo hacia arriba Irrigación e inervación
mayor el anteroposterior, y hacia abajo el laterolateral. Su La irrigación arterial es a través de las arterias tiroideas
relación en el cuello es por delante con el istmo del cuerpo inferiores, y las arterias mamarias internas son ramas de la
tiroideo, con la arteria tiroidea inferior de Neubauer, las subclavia; la arteria tiroidea de Neubauer y las bronquiales
venas tiroideas inferiores y la aponeurosis tiropericárdi- son ramas de la arteria aorta. La irrigación venosa drena
ca, y a su vez con el timo o su vestigio celuloadiposo, la en las venas tiroideas superior, media e inferior, y las venas
aponeurosis cervical profunda, los músculos infrahioideos esofágicas. El drenado linfático es a través de la cadena re-
y el espacio supraesternal. Por detrás se encuentra con el currencial hacia arriba y las cadenas laterotraqueales hacia
esófago al que está unido por el músculo traqueoesofágico. abajo. La inervación es por el nervio neumogástrico o el
Asimismo, el esófago suele estar desviado hacia la izquier- vago (X par craneal), a través del plexo pulmonar y el ner-
da. En su parte lateral con los lóbulos laterales del cuerpo vio recurrente. El simpático por los ganglios cervicales y
tiroideo, y el paquete vasculonervioso del cuello, la arteria los primeros torácicos.
tiroidea inferior y los nervios recurrentes y la cadena gan-
glionar recurrencial.
Se relaciona en el tórax en la parte anterior con la bifur-
cación de la arteria pulmonar y el cayado aórtico; la vena Bibliografía recomendada
cava inferior y la cadena ganglionar laterotraqueal derecha,
la carótida primitiva izquierda; el tronco braquiocefálico • Cummings CW. Textbook of review otolaryngology head and
derecho; la cadena ganglionar mediastínica izquierda y la neck surgery. Chapter 64, Anatomy of pharynx and Chapter 119
arteria tiroidea inferior de Neubauer; el tronco braquioce- Trachea. 4a. ed. St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 2004.
fálico, y la aponeurosis tiropericárdica. En su parte poste- • Byron J, Bailey BJ. Surgical anatomy of the head and neck. Chap-
rior o detrás con el esófago que lo rebasa hacia la izquierda. ter 1 Head and neck surgery-otolaryngology. 2a. ed. Filadelfia:
En su parte lateral hacia la izquierda con el cayado de la Lippincott-Reaven, 1998.
aorta, la carótida primitiva, la arteria subclavia izquierda,
el nervio neumogástrico y el conducto torácico, el nervio • Lockhart RD, et al. Anatomía humana. México: Nueva Editorial
recurrente, la cadena ganglionar laterotraqueal izquierda y la Interamericana, 1965.
recurrencial izquierda, la pleura mediastínica y el pulmón iz- • Sobota et al. Atlas de anatomía humana. En: Putz R, Pabet R
quierdo. Y en su parte lateral derecha con el nervio neumo- (eds.). Cabeza y cuello. 21a. ed. Madrid: Panamericana, 2000;
gástrico derecho, los ganglios laterotraqueales derechos, la 1:95-96, 108-112, 136-140.
pleura derecha con el cayado de la vena ácigos, el tronco
• Moore KL, Dalley AF. Anatomía con orientación clínica. 4a. ed.
arterial braquiocefálico, mediastínica y pulmón derecho.
Buenos Aires: Panamericana, 20002;944-963.
La estructura interna es de color rosado y presenta
los relieves determinados por los anillos traqueales. En • Poch Broto J. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Ca-
su extremo inferior presenta una cresta llamada espolón pítulo 23. Madrid: Panamericana, 2006;205-214.
CAPÍTULO 12
Laringe
Dr. Mario Tamez Velarde

La laringe es un órgano impar localizado en la línea media “manzana de Adán”. En sus bordes posteriores se extien-
en el cuello. Está formada por una estructura cartilagino- den en sentido superior e inferior extensiones conocidas
sa principal en conjunto con repliegues de tejidos blandos como cuernos, siendo el inferior el punto de articulación
y el hueso hioides. Su relación con la faringe hace difícil con el cricoides (figs. 12-1 y 12-2).
entender cómo se separa el tubo digestivo del respiratorio Por su parte, el cricoides tiene una forma cilíndrica,
a este nivel, y cómo porciones cartilaginosas laríngeas se siendo más ancho en su mitad posterior (lámina cricoidea)
extienden a formar regiones de la faringe. mientras la anterior es delgada, por lo que se le compara con
un anillo de sello. Este cartílago puede ser considerado
como el cimiento de la laringe, ya que en él se articulan el
wEsqueleto cartilaginoso resto de los cartílagos, salvo la epiglotis. En su cara poste-
Comencemos por mencionar los cartílagos laríngeos. Los rolateral presenta unas facetas articulares para el cuerno
impares son: epiglotis, tiroides y cricoides; los pares los cons- inferior del tiroides a cada lado, lo cual permite el movimien-
tituyen: aritenoides, corniculados y cuneiformes. to de bisagra entre ellos. En el borde superior de su lámina
El cartílago tiroides tiene forma de “libro abierto”, cu- acepta la articulación de los aritenoides de cada lado; esto
yas “páginas” están orientadas hacia atrás y su “dorso” tie- permite la rotación y el deslizamiento aritenoideo, lo cual a
ne una escotadura, que forma una prominencia superior, su vez desplaza las cuerdas vocales permitiendo la fonación
más desarrollada en el género masculino conocida como y la respiración (fig. 12-2).

 
h


h



h






h 
 h

 

FIGURA 12-1 VISTA ANTERIOR. 1, epiglotis. 2, hioides (cuerpo), 2’ asta menor, FIGURA 12-2 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA. 1, hioides. 2, cartílago tiroides,
2’’ asta mayor. 3, membrana tirohioidea. 4, cartílago tiroides, 4’ escotadura. 2’ cuerno superior, 2’’ cuerno inferior. 3, cricoides, 3’ lámina posterior. 4, aritenoide,
5, membrana cricotiroidea. 6, cricoides. 7, músculo cricotiroideo. 8, orificio 4’ apófisis muscular, 4’’ apófisis vocal.
neurovascular.
52
CAPÍTULO 12: Laringe 53

requerimos formar dos tubos, el digestivo y el respiratorio?


La solución está dada por las separaciones que generan las
inserciones musculares y de tejido conectivo (repliegues)
entre los diferentes cartílagos “abiertos por detrás”.
Por delante, entre el cricoides y el tiroides, se encuentra
la membrana cricotiroidea que delimita el espacio com-
prendido entre el borde inferior del tiroides y el superior
del cricoides, teniendo como límite posterior a los cuernos
  inferiores del tiroides. Por otro lado, entre el tiroides y el
 hioides se halla la membrana tirohioidea, que los une en

toda la extensión de sus bordes superior e inferior, respec-

 tivamente (figs. 12-1 y 12-4).
Separemos ahora el tubo respiratorio, mediante re-

pliegues membranosos; unamos las caras laterales de los
aritenoides con los bordes laterales de la epiglotis de cada
 lado, repliegues aritenoepiglóticos. Ahora unamos las ca-
 ras mediales de los aritenoides entre sí, por el repliegue in-
teraritenoideo (ariaritenoideo). Con ello logramos formar
un tubo respiratorio desde la epiglotis hasta el cricoides,
FIGURA 12-3 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA, SIN LÁMINA TIROIDEA: el cual se encuentra por detrás del complejo estructural
músculos. 1, cricoaritenoideo posterior. 2, cricoaritenoideo lateral. 3, tiroaritenoideo. tirohioideo, que semeja una coraza anterior que lo protege.
4, interaritenoideos (ariaritenoideos). 5, ligamento de Broyles. 6, ligamento El tubo digestivo será completado por la inserción de los
tiroepiglótico. 7, apófisis vocal. 8, apófisis muscular. 9, faceta articular. músculos constrictores en dicho complejo, desde la lámi-
na tiroidea de un lado hasta la lámina del lado opuesto,
rodeando al tubo respiratorio. Para comprender mejor el
concepto hay que imaginar que el tubo respiratorio (de
diámetro menor) está dentro del digestivo (de diámetro
La epiglotis semeja la hoja de un árbol; se sitúa por de-
mayor) a nivel de la hipofaringe; inferior a este punto cada
trás del cartílago tiroides en la línea media; su borde su-
uno es independiente, la tráquea y el esófago (fig. 12-5).
perior es ancho, redondeado y libre, mientras el inferior
es angosto (correspondiente al “pedículo de la hoja”, lla-
mado petiolo) y se une al tiroides por medio del ligamento
tiroepiglótico (fig. 12-3). La porción media se une con el
cuerpo del hueso hioides a través del ligamento hioepigló-
tico (fig. 12-4).
Los aritenoides tienen forma de pirámide triangular,
con tres caras, una base y un vértice. La base se articula con 
la lámina cricoidea, como se mencionó; tiene extensiones 
mediales y laterales en sus vértices, constituyendo las apó-
fisis vocal y muscular, respectivamente. La apófisis vocal
 
recibe la inserción del ligamento vocal, en tanto que la
muscular acepta a los músculos cricoaritenoideos (figs.
12-2 y 12-3).
 
Los cartílagos corniculados y cuneiformes se consideran
vestigios, localizados hacia el vértice de los aritenoides. El

hueso hioides tiene forma de arco; su porción central y an-

cha se conoce como cuerpo; sus extensiones laterales for- 
man las astas menores y mayores. Esta estructura también
comparte regiones comprendidas en la faringe (fig. 12-1).
Hagamos una pausa para retomar el esqueleto cartila-
ginoso hasta ahora formado. Tenemos una base cilíndrica
asimétrica a la cual se articula, por los lados, el tiroides en
forma de libro y los aritenoides en su borde posterosupe- FIGURA 12-4 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA, SIN LÁMINA TIROIDEA:
rior; continuando hacia arriba, la epiglotis se une al tiroi- membranas. 1, membrana tirohioidea. 2, orificio neurovascular. 3, membrana
des por debajo y al hioides en su porción media. ¿Cómo es cricotiroidea. 4, cono elástico. 5, membrana cuadrangular. 6, ligamento vestibular.
entonces que sólo contamos con una estructura cilíndrica y 7, ligamento vocal. 8, espacio preepiglótico. 9, ligamento hioepiglótico.
54 Tema 2: Anatomía

Los intrínsecos se agrupan en: 1) los de la membrana


 cuadrangular, 2) los del aritenoide y 3) el cricotiroideo.
 Los músculos de la membrana cuadrangular son el ti-
roaritenoideo, el tiroepiglótico y el aritenoepiglótico. El
 tiroaritenoideo se inserta en la apófisis vocal del aritenoide

y se dirige en sentido horizontal hacia delante; su porción

profunda constituye el cuerpo de la cuerda vocal; su extre-
 mo anterior se une con la del lado opuesto formando el li-
gamento de la comisura anterior o de Broyles, que a su vez se

 inserta en el tiroides (figs. 12-3 y 12-5). El resto de los múscu-
los refuerza la estructura de membrana cuadrangular.
Los del aritenoide corresponden a los cricoaritenoideos
 lateral y posterior, así como a los interaritenoideos. El cri-
coaritenoideo posterior se inserta en la cara posterior de
la lámina cricoidea, así como en la cara posteromedial
de la apófisis muscular del aritenoide; se considera el único
músculo abductor de las cuerdas vocales. El cricoaritenoi-
FIGURA 12-5 VISTA AXIL A NIVEL DEL EPITELIO CORDAL. 1, cartílago tiroides. deo lateral se inserta sobre la porción superolateral del cri-
2, ligamento de Broyles. 3, músculo constrictor medio de la faringe. 4, músculo coides y en la apófisis muscular del aritenoide, en su cara
tiroaritenoideo. 5, seno piriforme. 6, luz hipofaríngea, región poscricoidea. anterolateral. Su función es la aducción cordal, en conjunto
7, espacio paraglótico. 8, glotis. 9, aritenoides. con el tiroaritenoideo y los interaritenoideos (fig. 12-3).
El músculo cricotiroideo se encuentra situado en las
caras externas del tiroides y cricoides, uniendo sus caras
laterales. Su función es la movilización de bisagra entre
wMembranas ambos, cuyo efecto se traduce en regular la tensión de las
cuerdas vocales al desplazar la lámina cricoidea en sentido
La explicación anterior fue simplificada con motivos de en-
posterior (junto con los aritenoides) durante su contracción
tendimiento; sin embargo, a continuación se describen las
(fig. 12-1).
inserciones musculares y membranosas con mayor detalle.
Las estructuras membranosas se consideran ligamentos
intrínsecos de la laringe; se encuentran subyacentes a la wSubdivisión clínica
mucosa; constituyen la membrana elástica, la cual tiene Para su estudio, la cavidad laríngea se divide en espacios:
una porción superior llamada membrana cuadrangular y vestíbulo, ventrículos, glotis y subglotis. Estas divisiones
otra inferior conocida como cono elástico, separadas entre toman como referencia los pliegues mucosos formados por
sí por el ventrículo laríngeo (figs. 12-4 y 12-5). las bandas ventriculares (cuerdas vocales falsas) y las cuer-
La membrana cuadrangular se extiende desde el mar- das vocales (verdaderas). El vestíbulo es la zona de entrada
gen lateral de la epiglotis hasta el aritenoide y cuerda vocal a la laringe y comprende desde el borde libre de la epiglotis
falsa, en sentido inferior. Forma parte del muro (repliegue hasta el borde libre de las bandas ventriculares. Los ven-
aritenoepiglótico) que delimita la faringe (seno piriforme) trículos son dos fondos de saco, uno a cada lado, entre las
de la laringe (vestíbulo laríngeo) (fig. 12-5). bandas y las cuerdas vocales, en cuyo vértice superior o
El cono elástico o membrana cricovocal nace en el borde ápex se aloja el sáculo que contiene glándulas mucosas para
libre de la cuerda vocal, constituyendo el ligamento vocal; la lubricación cordal. El espacio glótico está comprendido
se extiende en sentido inferior hasta el borde superior del entre los bordes libres de las cuerdas vocales; tiene una
cartílago cricoides y también se une al cartílago tiroides en forma triangular cuando se encuentran en abducción y de
su cara posterior cercano a su vértice. hendidura en aducción. El espacio subglótico se encuentra
inferior al glótico hasta el borde inferior del cricoides. Por
wMúsculos otra parte, clínicamente la laringe se divide en tres regio-
Los músculos de la laringe se dividen en extrínsecos, in- nes: supraglotis, glotis y subglotis (fig. 12-6).
trínsecos y accesorios. La supraglotis se delimita por el borde libre de la epi-
Los extrínsecos se subdividen en depresores o infrahioi- glotis hasta el vértice del ventrículo laríngeo; contiene las
deos (esternohioideo, esternotiroideo y tirohioideo) y caras faríngea y laríngea de la epiglotis, las bandas ventricu-
elevadores o suprahioideos (digástrico, estilohioideo, mi- lares y el vértice de los aritenoides.
lohioideo, geniohioideo y el hiogloso). Los accesorios co- El límite inferior de la supraglotis marca el comienzo de
rresponden a los músculos constrictores medio e inferior la glotis; contiene a las cuerdas vocales y las apófisis vocales
de la faringe y al esfínter cricofaríngeo (véanse esquemas de los aritenoides. En ella se distingue la comisura ante-
en el capítulo de anatomía del cuello). rior, que corresponde al sitio de unión anterior de ambas
CAPÍTULO 12: Laringe 55

Los espacios paraglótico y preepiglótico son zonas po-


tenciales de diseminación profunda y oculta de tumores
malignos.

 Irrigación e inervación
El aporte sanguíneo se da por dos ramas, la superior y la
inferior. La arteria laríngea superior, rama de la tiroidea su-
perior, penetra en la laringe por la membrana tirohioidea,
en su porción lateral, aproximadamente a 1 cm anterior y
1 cm inferior del borde posterior del hueso hioides (figs.
12-1 y 12-4). Su ramo inferior, también rama de la tiroidea
  superior, recorre la cara lateral del cartílago tiroides ha-
cia la membrana cricotiroidea, la cual penetra, uniéndose
con la del lado opuesto formando el arco cricotiroideo. La
 arteria laríngea inferior viene de la arteria tiroidea inferior
y acompaña al nervio laríngeo inferior o recurrente.
La inervación laríngea la proveen dos nervios, el laríngeo
superior y el laríngeo inferior, ambos ramas del nervio vago
o neumogástrico. El laríngeo superior tiene una rama inter-
na, sensitiva, que acompaña a la arteria laríngea superior; y
FIGURA 12-6 REGIONES. 1, supraglotis. 2, glotis. 3, subglotis. 4, espacio de una rama externa, motora, que inerva al músculo cricotiroi-
Reinke. deo. Por otra parte, el nervio laríngeo inferior o recurrente
tiene un trayecto descendente inicialmente y asciende desde
la parte superior del tórax, rodeando a la arteria subclavia
derecha o al cayado aórtico en el lado izquierdo, por delan-
cuerdas; la comisura posterior corresponde a la superficie
te, continuando su ascenso por el surco traqueoesofágico y
anterior e interna del repliegue interaritenoideo. El límite
penetrando a la laringe inmediatamente posterior a la arti-
inferior de la glotis no está bien definido; en algunos textos
culación cricotiroidea. Da inervación motora a la muscula-
se describe a 1 cm por debajo del borde libre de las cuerdas
tura intrínseca laríngea, salvo al cricotiroideo.
vocales; sin embargo, en otros se toma 1 cm por debajo de
la comisura anterior y 5 mm por debajo de la apófisis vo-
cal; la razón de ello es porque el cartílago cricoides es más
ancho por detrás, como se mencionó. En este contexto, la Bibliografía recomendada
subglotis comprende la región del cartílago cricoides. Otra
referencia para delimitar la glotis de las demás regiones es • Quiroz F. Aparato respiratorio. En: Quiroz F (ed.). Tratado de ana-
el sitio en donde el epitelio escamoso de las cuerdas voca- tomía humana. 1a. ed. México: Librería Porrúa, 1945;7-24.
les termina e inicia el de tipo respiratorio. • Weinstein GS, Brasnu D, Laccourreye H. Laryngeal anatomy: sur-
gical and clinical implications. En: Weinstein GS, Laccourreye O,
Espacios Brasnu D, Lacourreye H (eds.). Organ preservation surgery for la-
ryngeal cancer. San Diego, California: Singular Publishing Group,
Dentro de la estructura laríngea se describen tres espacios:
2000;1-23.
paraglótico, preepiglótico y de Reinke.
El espacio de Reinke se encuentra entre el epitelio cor- • Graney DO, Flint PW. Anatomy. En: Cummings CW, Frederickson
dal y el ligamento vocal, también llamado bolsa laríngea; JM, Harker LA, Krause ChJ, Schuller DE (eds.). Otolaryngology
contiene tejido amorfo. Su importancia radica en que per- head and neck surgery. 2a. ed. St. Louis, Missouri: Mosby-Year
mite la vibración suave de las cuerdas vocales durante la Book, 1993;1693-1703.
fonación (fig. 12-6). • Silver CE. Surgical anatomy. En: Silver CE (eds.). Surgery for can-
El espacio paraglótico es virtual; se encuentra situado cer of the larynx and related structures. 2a. ed. Philadelphia,
medial a la lámina tiroidea y lateral al ventrículo, músculo Pennsylvania: Saunders, 1996;15-26.
tiroaritenoideo, membrana cuadrangular y cono elástico.
Comunica hacia delante con el espacio preepiglótico y ha- • Yanagisawa E. The larynx. En: Lee KJ (ed.). Essential otolaryngo-
cia atrás con el seno piriforme (figs. 12-4 y 12-5). logy. 6a. ed. Norwalk, Connecticut: Appleton & Lange, 1995;757-
El espacio preepiglótico está ocupado por tejido graso 769.
y conectivo laxo; se sitúa por delante de la epiglotis in- • John SD, Maves MD. Surgical anatomy of the head and neck. En:
frahioidea; su límite anterior está formado por el hioides, Bailey BJ (ed.). Head & neck surgery-otolaryngology. 3a. ed.
la membrana tirohioidea y el cartílago tiroides (fig. 12-4). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;3-18.
CAPÍTULO 13
Aponeurosis cervicales
Dra. Verónica Vázquez Ballesteros

w Introducción
Las tasas de morbilidad y mortalidad por infecciones pro- 1. Aponeurosis cervical superficial.
fundas del cuello han disminuido de modo considerable 2. Aponeurosis cervical media o pretraqueal.
desde la aparición en 1938 de las monografías clásicas de 3. Aponeurosis cervical profunda o prevertebral.
Grodinsky y Holyoke, y de Beck en los decenios de 1940
y 1950, ya que la comprensión de la anatomía de esta re-
gión es de gran ayuda para prevenir la diseminación de w Aponeurosis cervical superficial
las infecciones. Situada inmediatamente por debajo de la piel, envuelve el
El conocimiento de los espacios del cuello y las relacio- cuello y la nuca a manera de un cilindro hueco. Se inicia en
nes aponeuróticas es requisito para entender los factores la línea media anterior donde se entrecruza con la del lado
causales, los síntomas, las complicaciones y el tratamiento contrario formando el rafe medio anterior o línea blanca
de las infecciones profundas del cuello. cervical, de donde se dirige hacia afuera encontrándose
Las aponeurosis del cuello están constituidas por mem- con el borde anterior del músculo esternocleidomastoideo;
branas conjuntivas, unas fibrosas y otras laminares que a este nivel se desdobla en dos hojas pasando por delante y
rodean músculos, órganos y elementos vasculares; forman por detrás de este músculo; llegando al borde posterior, las
capas y espacios que dirigen y limitan la diseminación de dos hojas vuelven a reunirse, y atraviesan de delante hacia
la infección. La infección de ciertos espacios se considera atrás el triángulo supraclavicular y llegan al trapecio, don-
amenazadora para la vida. Estos espacios son el submaxi- de vuelven a desdoblarse y cubren la cara superficial y la
lar, el faríngeo lateral y el prevertebral retrofaríngeo. cara profunda de éste, fijándose por último en las apófisis
Las aponeurosis cervicales se dividen en: espinosas de las vértebras cervicales y dorsales.

  "QPOFVSPTJTDFSWJDBM  7FOBZVHVMBSFYUFSOB



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    &TUFSOPDMFJEPNBTUPJEFP  /FSWJPEFMQMFYPCSBRVJBM

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    PQSFWFSUFCSBM  &TDBMFOPQPTUFSJPS
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 7FOBZVHVMBSBOUFSJPS  1JFM
 7BTPTUJSPJEFPT  5FKJEPDFMVMBSTVCDVUÃOFP

FIGURA 13-1
56
CAPÍTULO 13: Aponeurosis cervicales 57


    "QPOFVSPTJT  7FOBZVHVMBSBOUFSJPS
 
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   &TDBMFOPBOUFSJPS   FTQJOPTP
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  DBSÓUJEBQSJNJUJWB ZVHVMBS  .ÙTDVMPUSBQFDJP
  JOUFSOB OFVNPHÃTUSJDP

FIGURA 13-2

La superficie exterior de esta aponeurosis está en rela- vícula atravesando la lámina pretraqueal de la apo-
ción con la piel, de la cual la separa el músculo cutáneo del neurosis cervical (repliegue falciforme de Dittel).
cuello, los nervios subcutáneos y las venas superficiales; la
más importante de estas venas es la vena yugular externa.
La superficie interior se relaciona con los órganos que
wAponeurosis cervical media
ocupan las importantes regiones del cuello y de la nuca. o pretraqueal
Se describen en ella dos circunferencias y dos caras: Ocupa la parte anterolateral del cuello anexa a los múscu-
• Circunferencia superior: se inserta en el borde infe- los infrahioideos. Se inserta por arriba en el hueso hioi-
rior de la mandíbula y en el ángulo mandibular, así des; por abajo en la porción posterosuperior del manubrio
como en la aponeurosis del músculo masetero, en la esternal y en el borde posterior de la clavícula, prolongán-
parte cartilaginosa del meato acústico externo, en el dose sobre el borde superior de la escápula hasta su inci-
proceso mastoideo (apófisis mastoidea) y en la línea sura (escotadura coracoidea); lateralmente, se extiende de
de la nuca superior. un músculo omohioideo al otro, y cada músculo se en-
• Circunferencia inferior: se inserta de adelante hacia cuentra envuelto por un desdoblamiento de esta misma
atrás sobre el esternón donde se desdobla y limita aponeurosis. Hacia la línea media, la aponeurosis se divi-
el espacio supraesternal, en el que se observa el tra- de en una hoja superficial y otra profunda que envainan a
yecto inferior de las dos venas yugulares anteriores los músculos infrahioideos; uniéndose con la aponeurosis
y sus anastomosis, ganglios linfáticos y grasa; en la del lado opuesto en la línea media forman la línea blanca
cara superior de la clavícula; en el borde medial del infrahioidea.
acromion, y sobre el borde superior de la espina de La aponeurosis cervical media está cubierta por la apo-
la escápula. Luego envainando al trapecio desciende neurosis cervical superficial y por los dos músculos es-
hacia la región dorsal. ternocleidomastoideos. Su cara profunda corresponde a
• Cara profunda: envía hacia la profundidad tres prolon- la fosa supraclavicular, lateralmente; a la región carotídea
gaciones: lateral, que termina fijándose en los tubércu- medialmente; a la glándula tiroidea, a la laringe y a la trá-
los posteriores de los procesos transversos cervicales quea en la línea media.
delimitando en el cuello una región posterior (nuca) y
una región anterior (vascular y visceral); submandibu- wAponeurosis cervical profunda
lar, la cual se desdobla en contacto con la glándula del
mismo nombre; parotídea, que se dirige hacia el ángu- o prevertebral
lo de la mandíbula y a la glándula del mismo nombre. Está situada por delante de los músculos prevertebrales y
• Cara superficial: separada de la piel por el músculo por detrás del eje visceral y del eje vasculonervioso yugu-
cutáneo del cuello y el tejido subcutáneo, contiene a locarotídeo.
los nervios del plexo cervical así como a las venas yu- Se inserta arriba en la parte basilar del occipital; abajo,
gular anterior y yugular externa; esta última se halla termina gradualmente sin un límite definido, en el tejido
hacia fuera y perfora la aponeurosis cerca de la cla- conectivo del mediastino; lateralmente, se inserta en los tu-
58 Tema 2: Anatomía

bérculos anteriores de los procesos transversos de las vérte- 3. Plano profundo o prevertebral: reviste los múscu-
bras cervicales. La lámina lateral que la prolonga de modo los paraespinosos y las vértebras cervicales. Sus lí-
lateral corresponde a la aponeurosis cervical superficial. mites son: superior, base del cráneo; inferior, tórax.
El plano profundo de la aponeurosis cervical profunda
La aponeurosis de la vaina carotídea es un conducto
consta de dos capas: la prevertebral anterior a los cuerpos
fibroso que se compone de los tres planos aponeuróticos
vertebrales de la base del cráneo al cóccix y se adhiere a las
profundos: superficial, visceral y prevertebral; y es una vía
apófisis transversas de las vértebras cervicales, y la capa
potencial para la diseminación infecciosa, conocida tam-
alar que se encuentra situada entre la capa prevertebral
bién como la autopista del cuello. Esta aponeurosis reviste
(de la aponeurosis cervical profunda) y la capa visceral
a la carótida primitiva, yugular interna y nervio vago. Sus
interna y se extiende de la base del cráneo al mediastino.
límites son: superior, base del cráneo; inferior, tórax.
Comprende los siguientes planos o capas:
1. Plano superficial o aponeurosis superficial: revis-
te a los músculos trapecio y esternocleidomastoi-
deo, músculos infrahioideos, glándula submaxilar Bibliografía recomendada
y parótida, músculos de la masticación: masetero,
• Grodinsky M, Holyoke E. The fascia and fascial spaces of the
pterigoideos, temporales. Sus límites son: superior,
head and neck and adjacent regions. Am J Anat, 1938;63:367.
mandíbula y cigoma; inferior, clavícula y escápula;
anterior, hueso hioides; posterior, apófisis mastoides, • Beck A. Deep neck infection. Ann Otolaryngol Laryngol, 1947;
línea superior de la nuca, vértebras cervicales. 56:439.
2. Plano medio o aponeurosis visceral: reviste a la fa-
• Byrne MN, Lee KJ. Espacios y aponeurosis del cuello. En: Lee KJ
ringe, laringe, tráquea, esófago, glándulas tiroides y
(ed.). Otorrinolaringología. Cirugía de cabeza y cuello. 7a. ed.
paratiroides, buccinador y músculos constrictores
México: McGraw-Hill Interamericana, 2002;475-495.
de la faringe, músculos infrahioideos del cuello (es-
ternohioideo, esternotiroideo, tirohioideo y omo- • Latarjet M, Ruiz LA. Fascias (aponeurosis) del cuello. En: Latarjet
hioideo). Sus límites son: superior, base del cráneo; M, Ruiz LA. Anatomía humana. 3a. ed. México: Panamericana,
inferior, mediastino. 1999;142-143.
CAPÍTULO 14
Tiroides y paratiroides
Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara

w Tiroides Irrigación
La glándula tiroides y las paratiroides se encuentran en la • Arteria tiroidea superior, primera rama de la caró-
base del cuello en la parte anterior. tida externa, da tres ramas al cuerpo tiroideo: inter-
La glándula tiroides se encuentra a nivel de C5 a C7; su na, externa y posterior.
desarrollo es a partir de la faringe; en el adulto, el peso va- • Arteria tiroidea inferior, rama de la subclavia, da
ría según la edad, género, tamaño y estado funcional; pesa tres ramas tiroideas: inferior, posterior y profunda.
entre 15 y 25 g; y tiene forma de escudo. Muchos autores • Arteria tiroidea media, o tiroidea de Neubauer, es
la describen como forma de “H” o de “U”; está compuesta una rama inconstante que nace de la aorta o del
por dos lóbulos laterales y un piramidal; este último existe tronco braquiocefálico. Las ramificaciones de esas
en un 40% de la población. Los lóbulos están unidos por el diferentes arterias se dividen primero, irregular-
istmo; tienen forma de pirámide con el vértice hacia arriba mente flexuosas, hacia la superficie exterior de la
y la base hacia abajo; van del segundo al cuarto cartílago glándula, y después penetran en su espesor, divi-
traqueal, extendiéndose en ocasiones por el polo inferior diéndose en ramos cada vez más delgados.
hasta el quinto o sexto cartílago traqueal; su cara exter-
na se halla en contacto con los músculos infrahioideos; la
cara interna está en contacto con la faringe, tráquea, ner-
Inervación
vios laríngeos y esófago, y la cara posterior con la vaina • Ramas del X par craneal (vago).
carotídea. La glándula se mantiene en su posición por la • Nervio simpático cervical (ganglio cervical medio y
cápsula que es una extensión de la aponeurosis cervical; segundo nervio cardíaco).
posee tres ligamentos: uno medio, que se extiende de la
laringe a la parte media del tiroides, y otros laterales, que
van de los lóbulos laterales a la tráquea y al cartílago cri-
Linfáticos
coides; también es sostenida por los vasos tiroideos junto Forman alrededor de la glándula un plexo peritiroideo.
con sus vainas conjuntivas, que de la cápsula tiroidea van Los troncos que parten de él se dividen en:
a la vaina de los vasos del cuello.
• Linfáticos descendentes, que van a terminar en
Los lóbulos miden por ultrasonido aproximadamente
ganglios situados delante de la tráquea y encima
55 mm de diámetro longitudinal y unos 15 mm de grosor.
del timo.
El conocer las dimensiones es importante, ya que con esto
• Linfáticos ascendentes, que terminan en parte (los
sabremos si en realidad está aumentado o no y sobre todo
medios) en uno o dos ganglios prelaríngeos, y en par-
cómo evoluciona en su tamaño con el tiempo cuando cree-
te (los laterales) en los ganglios laterales del cuello.
mos que aumenta.
La simetría no es rigurosa; a veces el lóbulo derecho
puede ser ligeramente mayor que el izquierdo (hasta 60
mm) y en algunas ocasiones más raras ocurre a la inversa.
Hay que considerar que incluidas en la tiroides, en su Bibliografía recomendada
cara posterior, están unas pequeñas glándulas que partici-
pan en el metabolismo del calcio y que son las paratiroides.
• Cummings CW, et al. Otolaryngology head and neck surgery. 3a. ed.
Hay dos a seis, siendo cuatro el número más frecuente de
St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 1998;1200-32.
paratiroides; son de color amarillo pardo; cada una de ellas
mide aproximadamente 6 mm; se refieren como del ta- • O´Rahilly et al. Anatomía de Gardner. 5a. ed. México: McGraw-Hill
maño de una lenteja. Interamericana, 2001;794-797.
59
CAPÍTULO 15
Pares craneales
Dr. Rigoberto Astorga del Toro

Los nervios craneales dan inervación sensitiva y motora a Neurona motora inferior (NMI)
la cabeza y el cuello, tanto a músculos voluntarios como
involuntarios, además de la sensibilidad general y especial. Está localizada en el tallo encefálico. Los cuerpos celula-
Los nervios craneales funcionan como nervios espina- res forman el grupo motor de los núcleos de los nervios
les modificados. Como grupo tienen motores y sensitivos craneales.
(eferentes y aferentes, según la dirección del impulso); sin Los síntomas del daño de la NMI incluyen paresia, o
embargo, los nervios individuales pueden ser motores pu- si estuvieran afectadas todas las neuronas motoras de un
ros, sensitivos puros o mixtos. grupo muscular particular, parálisis completa, pérdida
Los nervios craneales tienen seis modalidades diferen- del tono muscular (parálisis flácida), pérdida de los refle-
tes. Éstas son: jos tendinosos, rápida atrofia de los músculos afectados y
fasciculaciones (contracciones al azar de pequeños gru-
• Motora somática (inerva los músculos que se desa- pos musculares).
rrollan de los somitas).
• Motora branquial (inerva los músculos que derivan
de los arcos branquiales). w Vías sensitivas
• Motora visceral (inerva las vísceras, incluyendo Estas vías se componen de tres neuronas principales.
glándulas y todo el músculo liso).
• Sensitiva visceral (percibe impulsos de las vísceras). Neurona primaria
• Sensitiva general (percibe tacto, dolor, temperatura, Los cuerpos celulares de estas neuronas están general-
presión, vibración y sensaciones propioceptivas). mente localizados fuera del sistema nervioso central
• Sensitiva especial (percibe olfato, visión, gusto, au- (SNC), en los ganglios sensitivos; son homólogos de los
dición y equilibrio) (fig. 15-1). ganglios de la raíz dorsal de la médula espinal.

w Vías motoras Neurona secundaria


Las vías motoras se componen de dos neuronas principales. Los cuerpos celulares de estas neuronas están en la ma-
teria gris dorsal del tallo encefálico, y por lo general los
Neurona motora superior (NMS) axones cruzan la línea media y se proyectan al tálamo.
Los cuerpos celulares que se encuentran en el tallo en-
Esta neurona está, en general, localizada en la corteza
cefálico forman el grupo sensitivo de los núcleos de los
cerebral; su axón se proyecta en forma caudal para co-
nervios craneales.
nectarse a la neurona motora inferior. Casi todas las vías
motoras que terminan en tallo encefálico se proyectan de
modo bilateral para conectarse con las neuronas motoras Neurona terciaria
inferiores a ambos lados de la línea media. Los cuerpos celulares de estas neuronas están en el tála-
Los síntomas del daño de la NMS incluyen paresias mo y sus axones se proyectan a la corteza sensitiva.
(debilidad) o parálisis de músculos voluntarios, aumento El componente sensitivo de los nervios craneales, ex-
del tono muscular (parálisis espástica) y reflejos tendi- cepto para los pares I y II, consiste en los axones de las
nosos exagerados. Estos síntomas no ocurren en aquellas neuronas sensitivas primarias.
partes del cuerpo que tienen representación bilateral en la Debido a que existen varias acciones realizadas por las
corteza. Todos los músculos de la cabeza y cuello tienen neuronas sensitivas, que tienden a seguir diferentes vías del
representación bilateral, excepto el esternocleidomastoi- tallo encefálico, la pérdida que experimentan cuando éstas
deo, trapecio y la mitad inferior de cara y lengua. se dañan depende de la localización de la lesión. Las lesiones
60
CAPÍTULO 15: Pares craneales 61

.PUPSTPNÃUJDP
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USJHÊNJOP7

3BNBNBYJMBSEFM
USJHÊNJOP7

3BNBNBOEJCVMBSEFM
USJHÊNJOP7
DPNQPOFOUFNPUPS

3BNBNBOEJCVMBS
EFMUSJHÊNJOP

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/FSWJPGBDJBM

/FSWJPPDVMBSFYUFSOP

/FSWJPIJQPHMPTP

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/FSWJPFTQJOBM

/FSWJPBVEJUJWP

/FSWJPHMPTPGBSÎOHFP

FIGURA 15-1 VISTA BASAL DEL CEREBRO (EMERGENCIA DE NERVIOS CRANEALES DE LA BASE DEL CRÁNEO).
62 Tema 2: Anatomía

CUADRO 15-1 NERVIOS CRANEALES Y SU FUNCIÓN

III
VI
I II MOTOR IV V
NERVIO MOTOR OCULAR
OLFATORIO ÓPTICO OCULAR PATÉTICO TRIGÉMINO
EXTERNO
COMÚN
Motor
X X X
somático
Motor X
branquial
Motor X
visceral
Sensibilidad
visceral
Sensibilidad
general
Sensibilidad X X
especial
Función Sentido del Visión Motor Motor Motor Motor
olfato Músculos Oblicuo Músculos de la Músculo recto
extraoculares mayor masticación (V3) externo
excepto oblicuo
Sensibilidad
mayor y
Superficie de la
recto externo
cabeza y cuello,
Inervación senos, meninges
parasimpática y superficie
Músculos ciliares y externa,
constrictor de la membrana
pupila timpánica
CAPÍTULO 15: Pares craneales 63

VII VIII IX X XI XII


FACIAL ESTATOACÚSTICO GLOSOFARÍNGEO VAGO ESPINAL HIPOGLOSO

X X X X

X X X

X X

X X X

X X X

Motor Equilibrio Motor Motor Motor Motor


Músculos de Audición Músculo Faringe Músculos Músculos intrínsecos
expresión facial estilofaríngeo Laringe esternocleido- y extrínsecos de
Inervación Inervación mastoideo y la lengua, excepto
Inervación
parasimpática parasimpática de trapecio palatogloso
parasimpática
de todas las glándula parótida
Faringe
glándulas de la Sensibilidad visceral
cabeza, excepto Laringe
Cuerpo carotídeo
las parótidas y Vísceras torácicas y
tegumentarias Sensibilidad general abdominales
Sensibilidad general Tercio posterior de la Sensibilidad visceral
lengua y superficie
Conducto auditivo Faringe
interna, membrana
externo y Laringe
timpánica
membrana Vísceras
timpánica Gusto
(porción externa) Tercio posterior de la Sensibilidad general
Gusto lengua Área de oído externo
Dos tercios anteriores
de la lengua
64 Tema 2: Anatomía

.PUPSTPNÃUJDP
.PUPSCSBORVJBM
.PUPSWJTDFSBM
4FOTJCJMJEBEWJTDFSBM
4FOTJCJMJEBEHFOFSBM /ÙDMFPEF&EJOHFS8FTUQIBM
4FOTJCJMJEBEFTQFDJBM QBSBTJNQÃUJDP
 ***

/ÙDMFPEFMNPUPSPDVMBSDPNÙO ***

/ÙDMFPEFMUSJHÊNJOP 7

/ÙDMFPEFMQBUÊUJDP *7

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WFTUJCVMBSEFMOFSWJP
BVEJUJWP 7***

/ÙDMFPNPUPSEFMUSJHÊNJOP 7

/ÙDMFPNPUPSEFMPDVMBSFYUFSOP 7*

/ÙDMFPTPMJUBSJP 9

QPSDJÓOSPTUSBMHVTUBUJWB /ÙDMFPNPUPSEFMGBDJBM 7**

EFM7**ZEFM*9QPSDJÓO
DBVEBMEFM*9ZEFM9
/ÙDMFPTTBMJWBMFTTVQFSJPSFT
7**
FJOGFSJPS *9

/ÙDMFPBNCJHVP *9
 9

/ÙDMFPEPSTBMEFMWBHP 9

/ÙDMFPEFMUSBDUPFTQJOBM /ÙDMFPEFMIJQPHMPTP 9**

EFMOFSWJPUSJHÊNJOP
7 7** *9 9

/ÙDMFPEFMFTQJOBM 9*

/¼$-&044&/4*5*704 /¼$-&04.0503&4

FIGURA 15-2 NÚCLEOS DE LOS NERVIOS CRANEALES (VISTA DORSAL DEL TALLO ENCEFÁLICO.

de un nervio periférico producen la pérdida de todas las Bibliografía recomendada


sensaciones transportadas por ese nervio, desde su cam-
po de distribución. • Wilson-Pauels L, Akesson EJ, Stewart PA. Nervios craneanos.
Las anormalidades sensitivas que resultan de lesiones Anatomía y clínica. Buenos Aires: Panamericana, 1991.
en el sistema nervioso central dependen de las vías sen- • Jonhson JT, Blitzer A, Ossoff RH, Regan T. Instructional courses.
sitivas afectadas. Por ejemplo, una lesión en la porción Cap. 15: Neurological anatomy and physiology for the practi-
descendente del núcleo trigeminal produce pérdida de la cing otolaryngologist. St. Louis, MO: Mosby Year Book, 1990;3.
sensación de dolor y temperatura en la cara sobre el lado
• Rohen JW, Yokoshi C. Atlas fotográfico de anatomía humana.
afectado, pero poca alteración del tacto discriminativo o
3a. ed. St. Louis, MO: Mosby, 1994:96.
del gusto. Una lesión talámica produce zonas de hemi-
anestesia y hemianalgesia en el lado contralateral del cuer- • Sobota J et al. Atlas de anatomía humana. Cabeza y cuello.
po. A menudo se agrega dolor espontáneo desagradable en En: Putz R, Pabet R (eds.). 21a. ed. Madrid: Editorial Médica Pa-
el lado parcialmente anestesiado. namericana, 2000;1:302.
TEMA 3
Fisiología
CAPÍTULO 16
Fisiología nasal
Dr. Joel Cruz Hernández

wIntroducción
La nariz y los senos paranasales son cavidades que cum- tora. Intervienen además en la formación de los sonidos
plen con funciones esenciales para el buen funcionamiento armónicos, y por tanto, en el timbre del lenguaje.
de un ciclo respiratorio sincronizado y armónico. Las dos fosas tienen un volumen total de 15 ml y una
Entre las funciones de mayor importancia está el ciclo superficie de 150 cm2.
nasal constante: transporte mucociliar, sistema inmunita- Cada fosa puede ser dividida en tres partes: el vestíbulo
rio local de la mucosa nasal mediado por linfocitos T, B nasal, el piso olfativo y el piso respiratorio.
e IGA, humidificación, calentamiento del aire, resistencia El vestíbulo nasal está situado a la entrada de las fosas
nasal, reflejos nasocardiorrespiratorios, la olfacción y sus nasales; se encuentra separado de la fosa nasal propiamen-
diferentes trastornos, así como la formación y el funciona- te dicha por un orificio de unos 0.3 cm3 que se denomina
miento como cavidades de resonancia. orificio interno, revestido de piel. Éste juega un importante
Los diferentes estudios que son de utilidad para com- papel en la fisiología nasal respiratoria, ya que es el paso
probar el funcionamiento respiratorio son la rinomano- más estrecho de las cavidades nasales. El orificio en su
metría y la rinomanometría acústica. parte superior se hace más estrecho a forma de hendidu-
ra formada por el borde caudal del cartílago triangular. A
esta hendidura superior vestibular se le denomina válvula,
wFisiología nasal pues funciona según los movimientos del cartílago trian-
Las fosas nasales realizan un complejo de funciones rela- gular como un regulador del débito aéreo, controlando la
cionadas entre sí, entre las que podemos distinguir: entrada de aire en las fosas nasales.
Los pisos o compartimientos olfativo y respiratorio,
• Función respiratoria de conducción del aire hacia el
aunque están comunicados a lo largo de la cavidad nasal,
árbol traqueobronquial (ésta es su función por exce-
se diferencian por su topografía, la estructura de su mu-
lencia).
cosa y su inervación que están en relación con la función
• Función sensitiva (olfativa).
propia de cada uno de los dos. La mucosa nasal presenta
• Función defensiva de protección frente al ambiente.
asimismo dos áreas morfológicas y funcionalmente muy
• Función fonatoria.
diferentes: mucosa respiratoria y mucosa olfativa.
• Función refleja: estornudo.
La situación fisiológica normal requiere que la respira-
La mucosa nasal por su situación privilegiada en la en- ción se realice por las fosas nasales. La respiración por la
trada de las vías respiratorias tiene como una de sus fun- boca es un complemento antifisiológico y que sólo se utili-
ciones fisiológicas el filtrado y el acondicionamiento del za en caso de necesidad.
aire inspirado, y participa en los mecanismos de defensa La respiración por la nariz permite respirar un aire purifi-
contra los agentes infecciosos respiratorios. Estas funcio- cado y acondicionado, es decir, recalentado y humidificado.
nes fisiológicas tan importantes de la mucosa nasal se rea- Los diferentes tipos de la mucosa nasal realizan funcio-
lizan mediante tres funciones: ciliar, secretora y vasomo- nes propias. Las células ciliadas tienen una función de lim-
65
66 Tema 3: Fisiología

pieza de las partículas inhaladas; las células caliciformes y el ciclo, aunque hay grandes variaciones de una persona a
las glándulas exocrinas de la mucosa mantienen y realizan otra. Además, la temperatura, los alimentos, el alcohol, los
la renovación de la cubierta mucosa indispensable para el contaminantes en el aire, los fármacos, la actividad física y
movimiento ciliar; las células en cepillo juegan un impor- el grado de humedad pueden modificar el ciclo nasal.
tante papel en los fenómenos de secreción y de reabsorción La estructura nasal humana posee varias válvulas que
de líquidos en la mucosa nasal. Estas diferentes funciones regulan el flujo de aire directo; entre ellas cabe señalar los
convergen en un fin único: asegurar la filtración y limpieza tejidos eréctiles, de los cornetes (válvulas turbinales), el ta-
de las partículas de aire inspirado. bique nasal (válvula del tabique) y la válvula nasal propia-
mente dicha, según fue descrita por Mink.
Características de las vías nasales
Las vías nasales no son estructuras estáticas, rígidas: son
Características de la válvula nasal
hasta cierto punto dinámicas, capaces de cambiar de ma- Para la válvula nasal, hay muchos sinónimos como el de
nera intermitente y así aumentar y disminuir la resistencia interno, el segmento limitante de la corriente, la válvula li-
a la corriente de aire. Cierto grado de resistencia es una ne- minar, el limen nasi vestibular, el área 2 del Cottle y el área
cesidad funcional. La resistencia se vuelve más lenta y dis- valvular.
persa la corriente de aire, permitiendo un funcionamiento Esta área se refiere a la porción más estrecha de la vía
más eficaz de la mucosa nasal. La resistencia nasal repre- respiratoria nasal que corresponde al ángulo entre el cartí-
senta el 30 a 50% de la resistencia total de la vía aérea. lago lateral superior y el tabique nasal. Normalmente, este
En la fisiología nasal están incluidos algunos principios ángulo fluctúa entre 10 y 15 grados, y toda la válvula nasal
físicos que rigen el flujo de gases y líquidos. Para entender es considerada como el regulador más importante de la
la función del tabique nasal en su relación con el flujo de corriente aérea y la zona que proporciona la mayor resis-
aire en la nariz es importante recordar algunos conceptos, tencia inspiratoria al flujo de aire en la nariz. La válvula
propiedades, ecuaciones y leyes como: nasal proporciona el 50% de la resistencia al flujo de aire
en la nariz leptorrina (raza blanca). En la nariz platirrina
• La ley de Ohm (modificada para gases) explica algu- (ancha), el ángulo es menos agudo y la resistencia ocasio-
nas propiedades físicas de la corriente de aire, seña- nada por esta válvula es menor. Los trastornos de la vál-
lando que los líquidos o gases se desplazan cuando vula nasal pueden producir obstrucción nasal, por lo que
hay un gradiente de presión que la resistencia (fric- debe tomarse en cuenta en todo procedimiento de cirugía
ción) contrarresta el gradiente de presión y disminu- funcional y estética de la nariz.
ye la corriente. Los cornetes nasales ejercen un efecto importante sobre
• Corriente o flujo es igual a la diferencia de presión el flujo de aire mediante su vasoconstricción y vasodila-
sobre la resistencia. En la corriente laminar, la fric- tación. Los cornetes inferiores ejercen su efecto valvular
ción hace que el gas o el líquido en contacto con las aumentando o disminuyendo la turbulencia.
paredes del tubo quede inmóvil, en tanto que el lí- En la nariz platirrina, los cornetes son los reguladores
quido o el gas en el centro del tubo estará en mo- principales del flujo.
vimiento. Un flujo turbulento se produce cuando el El tabique nasal (válvula del tabique) es rígido y, por
líquido o el gas siguen trayectos casuales en vez de tanto, ejerce un efecto constante. La presencia de espolo-
fluir siguiendo un patrón lineal. nes y las desviaciones del tabique pueden obstaculizar o
• El principio de Bernoulli expresa que cuando un impedir el flujo de aire. Ésta es una de las regiones casi
tubo o conducto se estrecha, la presión es menor y el nunca evaluada durante la exploración física, aun cuando
flujo mayor. este problema con frecuencia ocasiona obstrucción nasal.
• El efecto de Venturi manifiesta que al aumentar el
flujo de gas en un conducto se produce un efecto re- Humidificación
trógrado de aspiración.
Las fosas calientan el aire inspirado y lo humidifican. Estas
• La ley de Poiseuille señala que al aumentar el radio
dos funciones están íntimamente relacionadas, pues la sa-
del conducto por el que circula un gas o líquido, su
turación del aire inspirado no podría alcanzar porcentajes
flujo aumenta hasta la cuarta potencia.
de humedad relativa cercanos al 100% si el aire inspirado
El ciclo nasal en un esquema de corriente aérea cons- no es calentado.
tantemente alternante está dirigido hacia las dos vías nasa- La humidificación del aire inspirado es fundamental-
les. Aunque el flujo de aire nasal total permanece constan- mente para la actividad ciliar a todo lo largo del árbol res-
te, el flujo a través de cada una de las vías nasales cambia piratorio y también es necesaria para el epitelio alveolar,
recíprocamente y varía entre 20 y 80%. que no podría realizar los intercambios gaseosos si no es-
El ciclo nasal ocurre en 72 a 82% de los individuos y es tuviese recubierto por una película líquida. Esta película
mediado y controlado por el sistema nervioso central. Por líquida se forma a partir de la evaporización del agua de la
lo general se necesitan tres a cuatro horas para completar cubierta de moco. Esta función no es exclusiva de la muco-
CAPÍTULO 16: Fisiología nasal 67

sa nasal, pues la humidificación del aire inspirado es casi Por lo general, estos dos mecanismos son capaces de parar
normal, por ejemplo en los laringectomizados. La contri- la mayor parte de las partículas inhaladas, limitar el tiempo
bución de las fosas nasales a la humidificación del aire inspi- de contacto de las mismas con la mucosa nasal y eliminar
rado no es más que el 10%, el resto lo realiza el conjunto del en seguida de la vía respiratoria.
árbol respiratorio; por esto la principal función del acondi- Si la función mucociliar no es capaz de impedir un ele-
cionamiento del aire inspirado por parte de las fosas nasa- mento infeccioso, éste posee una segunda barrera que son
les no es la humidificación sino el calentamiento. los conocidos mecanismos de la inflamación.
La inflamación hace que lleguen al corion elementos ce-
Calentamiento lulares del torrente circulatorio como polimorfonucleares
y macrófagos que van a fagocitar y lisar a los elementos
Está producido por la red arteriocapilar superficial. La vaso-
extraños.
motricidad actúa de manera que permite el calentamiento
A la vez los macrófagos van a movilizar agentes de la
óptimo de un aire frío y seco mediante la vasodilatación.
defensa específica, ya que transmiten información inmu-
La vasodilatación aumenta el flujo arteriolar y la con-
nitaria específica sobre el agente fagocitado a los linfocitos
gestión del tejido cavernoso, lo que relentiza el flujo aéreo
“T”. Estos últimos se transforman rápidamente en una cé-
e incrementa los intercambios térmicos entre el aire y la
lula citotóxica inmunocompetente informada que da lugar
mucosa.
a dos líneas celulares:
La eficacia de la función de acondicionamiento por par-
te de las fosas nasales es tal que durante el breve paso que • Plasmocitos secretores de anticuerpos específicos con-
realiza por ellas el aire inspirado alcanza una temperatura tra el agente infeccioso, cuyos anticuerpos secretores
en torno a los 37 grados. van a ser secretados en el moco.
• Linfocitos memoria que van a guardar la informa-
Función de depuración y mecanismos defensivos ción antigénica del agente infeccioso y que estarán
preparados ante una nueva agresión para participar
de la mucosa nasal en la reacción inmunitaria.
El hombre respira una media de 10 000 L de aire al día.
Todos estos mecanismos de barrera hacen que las fosas
Este aire contiene gran cantidad de partículas en suspen-
nasales constituyan una gran barrera de defensa contra los
sión. Una de las funciones de las fosas nasales es realizar
agentes infecciosos respiratorios.
la depuración del aire inspirado con el fin de proteger los
alvéolos pulmonares contra el depósito de estas partículas
en suspensión. Las fosas actúan como filtro que se opone a wOlfacción
la entrada en la corriente respiratoria de partículas inhala- Es un sentido que desempeña un papel muy importante
das que pueden ser inertes o microbianas. en la calidad de vida, los hábitos alimenticios, la nutrición,
El filtro nasal posee diversas barreras contra la penetra- las relaciones interpersonales, la atracción, el buen ánimo,
ción de partículas. Las partículas de gran calibre pueden la relajación y la sensualidad; además es un alerta en las
ser detenidas por las vibrisas del vestíbulo nasal que for- situaciones de peligro. La lámina profunda contiene el epi-
man una empalizada a la entrada en el orificio interno. La telio cilíndrico seudoestratificado, en donde se encuentran
estructura de las fosas hace que la mayor parte de las par- neuronas sensitivas olfativas, células de soporte, células
tículas, según entran en las fosas nasales, queden deposita- nasales y una lámina propia que alberga las capas vascular
das en la cabeza del cornete inferior y medio. y glandular (glándulas de Bowman), una capa nerviosa y
La eficacia del filtro nasal depende fundamentalmente una capa vascular profunda.
del diámetro de las partículas inhaladas. Las fosas nasales En la nariz del ser humano hay tres diferentes sistemas
retienen en torno al 80% de las partículas de 3 a 5 μm de neurales: el olfativo que es el par craneal I; el neuroepitelio
diámetro y en torno al 60% de las partículas de 2 μm. El encargado de la olfacción se encuentra en la parte más ce-
filtro nasal es poco eficaz para partículas de un diámetro fálica de la nariz, en el receso superior en el tabique nasal
inferior a 1 μm; sin embargo, algunas pueden depositarse y el cornete superior.
al nivel de la zona anterior no ciliada de las fosas nasales. Consta de dos capas:
Las partículas filtradas se depositan en la cubierta del
1. El epitelio olfativo superficial.
moco nasal de donde van a ser eliminadas por dos meca-
nismos. Lámina profunda que contiene el epitelio cilíndrico seu-
Mediante la función mucociliar, el moco actúa sobre todo doestratificado, en donde se encuentran las neuronas sensi-
como un agente mecánico de transporte realizando una emi- tivas olfativas.
gración de las partículas adheridas hacia la rinofaringe. Es de considerarse que el epitelio olfativo se regenera
El moco tiene además una función bactericida, pues cada 30 a 35 días y que es un órgano capaz de diferenciar
contiene sustancias capaces de neutralizar agentes infec- más de 4000 aromas debido a que tiene una actividad en-
ciosos como: lisozima, IgA e interferón. zimática distinta al resto de la mucosa nasal.
68 Tema 3: Fisiología

El sentido del olfato parece ser muy sencillo; sin embargo, rinoplastia, turbinectomía, tiene hiposmia a pesar de que
en múltiples ocasiones no es fácil diferenciar qué tan bien o perciban buena ventilación.
alterado se encuentra éste, por lo que es conveniente definir Las pruebas funcionales nos permiten evaluar la función
cada uno de los términos que se utilizan para referirse a él. olfativa que es variada, compleja y difícil por la gran canti-
Los términos que con mayor frecuencia se utilizan en el dad de variables que están en juego.
ámbito del sentido del olfato son: La prueba de identificación de olores de la Universidad
Anosmia, falta del olfato. de Pensilvania, UPSIT, tiene un costo alto; sin embargo, es
Hiposmia, disminución del olfato. la de mayor especificidad y sensibilidad que se ha utilizado
Disosmia, distorsión en la identificación de olores. para identificar olores.
Cacosmia, sensación de olfacción desagradable en un Consta de 40 olores, es de alta confiabilidad y es tan am-
olor normal. plia que su aplicación dura más de 30 minutos.
Fantosmia, percepción olfativa en ausencia de estímulo. Hay otros métodos para evaluar el olfato como los po-
Parosmia, alteración en la sensación olfativa. tenciales evocados olfativos del tallo encefálico, olfatometría
Agnosia, pérdida de la capacidad para identificar olores. y estudios de imagen.
Hiperosmia, aumento de la sensibilidad a uno o varios
olores. wFunción de la nariz y los senos
Presbiosmia, disminución del olfato por la edad.
Los trastornos olfativos pueden ser conductivos, oca-
paranasales en la fonación
sionados por una barrera física, o deberse a procesos pa- El órgano de la fonación está formado por:
tológicos de la vía olfativa, como infecciones, inflamación, • Una fuente de energía casual de aire (los pulmones).
metabólicos, degenerativos o carencias nutricionales e inha- • Un generador de vibraciones, cuerdas vocales, situa-
laciones tóxicas. dos en el centro de la laringe.
El sentido del olfato disminuye conforme avanza la • El conducto vocal interesado por las cavidades de la-
edad (presbiosmia). ringe-faringe, mandíbula, labios.
Murphy señala que 62.5% de los adultos mayores entre • La nariz y los senos paranasales actúan como cavida-
65 y 80 años de edad padece hiposmia, por daño del área des de resonancia durante la fonación.
superior del epitelio olfativo, del bulbo y nervios olfatorios
Ambas cavidades no son variables en forma y volumen,
y del complejo amigdalino-hipocampo-hipotalámico.
sólo participan en la generación de consonantes y vocales.
Dicha alteración es más frecuente en el género femeni-
Se sabe bien que las anomalías, como el paladar hen-
no y en quienes han recibido tratamiento por otra enfer-
dido, se acompañan de voz hiponasal, y que los pacientes
medad o por disfunción olfativa.
con problemas obstructivos nasales y nasofaríngeos desa-
La hiposmia coexiste con infecciones de vías respirato-
rias superiores que según Doty es la causa principal de los rrollan hiponasalidad.
trastornos olfativos. La alteración del cierre de la rinofaringe por debilidad,
En las alergias crónicas (rinitis, asma, poliposis), la ol- por incompetencia o intencionadamente aporta a la voz
facción es fluctuante. un timbre nasal.
La hiposmia también se manifiesta en pacientes larin-
gectomizados, con traumatismo maxilofacial, sinusitis, Rinomanometría
poliposis y con padecimientos degenerativos del sistema Es un método que cuantifica la presión y el flujo de aire en
nervioso central, como la enfermedad de Parkinson, la la cavidad nasal durante la respiración (Kern, 1973; Mc-
ataxia, síndrome de Alzheimer, por lesión en el bulbo y el Cafrey y Kern, 1979; Santiago, 1986). La rinomanometría
nervio olfatorio y esclerosis múltiple. puede ser anterior o posterior, activa o pasiva, unilateral o
Otro factor que provoca la disminución del olfato es la bilateral.
exposición prolongada a tóxicos como el humo del tabaco y La rinomanometría se considera una prueba funcional
la cocaína, entre otros; algunas enfermedades metabólicas importante previa a la cirugía nasal y en diferentes enfer-
y endocrinas, como diabetes mellitus, hipotiroidismo, sín- medades rinológicas, tanto mucosas como estructurales.
drome de Cushing, síndrome de Kellman (hipogonadismo Sus aplicaciones fundamentales consisten en la eva-
hipogonadotrópico), síndrome de Sjögren, insuficiencia renal luación de pacientes con obstrucción nasal, el estudio de
crónica, enfermedad hepática, e hipovitaminosis B1, B6 y B12. funcionamiento de las válvulas nasales y para valorar la
También algunos medicamentos afectan el sentido del presencia del ciclo nasal.
olfato, como antilipídicos, antimicrobianos, antineoplási-
cos, antiinflamatorios, antihipertensivos y broncodilata- RINOMANOMETRÍA ACÚSTICA
dores, antidepresivos, vasodilatadores, anticonvulsivos. La rinomanometría acústica fue introducida por Hilberg
No debemos pasar por alto que en la cirugía nasal, se- (1989) para evaluar la geometría nasal. Consiste en el aná-
ñala Damm, el 20% de los pacientes con septoplastia y lisis de ondas reflejadas de sonido en la cavidad nasal. Con
CAPÍTULO 16: Fisiología nasal 69

esta técnica, es posible calcular en cualquier punto de la • Kase Y, Hilberg O, Pedersen OF. Posture and nasal patency:
cavidad nasal un área seccional de corte, además del vo- evaluation by acoustic rhinometry. Acta Otolaryngol (Stockh),
lumen nasal. 1994;114:70-74.
• Kim HH, Lemerre C, Demirozu CM, Chediak AD, Wanner A. Effect
of hyperventilation on airway mucosal blood flow in normal
subjects. Am J Respir Crit Care Med, 1996;154:1563-1566.
Bibliografía recomendada
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• Ballenger JJ. Diseases of the nose, throat, ear, head and neck. sinuses. Otolaryngol Clin, 2005;38(6):1155-1161.
13a. ed. Filadelfia: Lippincott Williams and Wilkins, 1985.
• Olsson P, Bende M, Ohlin P. The laser Doppler flowmeter for mea-
• Cleent PA. Committee report on standardization of rhinomano- suring microcirculation in human nasal mucosa. Acta Otolaryn-
metry. Rhinology, 1984;151-155. gol (Stockh), 1985;99:133-139.
• Corey JP, Gungor A, Nelson R, Fredberg J, Lai V. A comparison • Olsson P, Bende M. Influence of environmental temperature on hu-
of the nasal cross-sectional areas and volumes obtained with man nasal mucosa. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1985;94:153-155.
acoustic rhinometry and magnetic resonance imaging. Otola- • Passali D, Mezzedimi C, Passali GC, et al. The role of rhinomanome-
ryngol Head Neck Surg, 1997;11:349-354. try, acoustic rhinomanometry mucociliary transport time in the
• Escajadillo JR. Fisiología de nariz y senos paranasales. 2a. ed. assessment of nasal patency. Ear Nose Throat J, 2000;397-400.
México: El Manual Moderno, 2002;233-244. • Runderantz H. Postural variations of nasal patency. Acta Otola-
• Hilberg O, Jensen FT, Pedersen OF. Nasal airway geometry: com- ryngol (Stockh), 1969;68:435-443.
parison between acoustic reflections and magnetic resonance • Wanner A. Circulation of the airway mucosa. J Appl Physol,
scanning. J Appl Physiol, 1993;75:2811-2819. 1989;67:917-925.
CAPÍTULO 17
Fisiología de la audición
Dr. Fernando Pineda Cásarez

w Generalidades sobre física del sonido


Acústica Cualidades del sonido
Rama de la Física que se encarga del estudio del sonido. Tono: está determinado por la frecuencia fundamental de
El sonido es una sensación en el órgano del oído, es una las ondas sonoras; se mide en ciclos por segundos o Hz.
forma de energía física, que se propaga por el aire a través Esto es lo que nos permite distinguir entre sonidos graves,
de cambios rápidos de compresión y descompresión alter- agudos o medios.
nante; los que generan un movimiento vibratorio molecu- Timbre: es la cualidad que confiere al sonido los armó-
lar, a manera de ondas longitudinales. En el agua estas on- nicos que acompañan a la frecuencia fundamental. Esta
das son transversales y longitudinales, por lo que reciben el cualidad permite identificar dos sonidos entre la misma
nombre de ondas tricoidales, generadas por el movimiento nota, por ejemplo, la misma nota producida por diferentes
vibratorio de un cuerpo sonoro. El aire es el medio más instrumentos.
común de transmisión del sonido. Intensidad: es la cantidad de energía acústica que contiene
La conducción del sonido es menor en el aire que en el un sonido, determinada por la potencia; la que a su vez está
agua y ésta es menor que en los sólidos; la velocidad del determinada por la amplitud, propiedad que nos permite dis-
sonido en el aire es de 344 m/s, la cual es influida por la tinguir si el sonido es débil o fuerte. Se expresa en decibeles.
temperatura; esta cifra ocurre a 20°C. La propagación del Duración: cualidad que se encuentra relacionada con el
sonido en el agua dulce a 30°C es de 1435 m/s, en los sóli- tiempo de vibración del objeto; por ejemplo, si escucha-
dos es de 1900 m/s, en el acero es de 5000 m/s. mos sonidos largos, cortos o muy cortos.
Los movimientos vibratorios tienen una representación
gráfica en función del tiempo; la cual resulta en una figura
de ondas periódicas sinusoidales, a las que se les va a estu- w Fisiología del oído
diar la amplitud (altura de la onda partiendo de la línea La especie humana es la única que tiene un verdadero len-
cero que puede ser positiva o negativa), denominada am- guaje articulado, y por ello, la comunicación a través de los
plitud instantánea (en el punto de máximo desplazamiento sonidos es fundamental; la discriminación de las cualidades
recibe el nombre de amplitud de pico o cresta), y la que va del sonido son funciones de las áreas del lenguaje del lóbulo
del máximo negativo al máximo positivo se define como temporal; para que se pueda lograr esta función se requie-
amplitud de cresta a cresta o de pico a pico. La distancia que re que se recoja esta información desde el exterior por el
va de cresta a cresta es la longitud de onda. Un período es pabellón auricular, pasar por el conducto auditivo externo,
el lapso en que transcurre un ciclo; un ciclo es considerado transmitirse por la membrana timpánica y cadena osicular,
partiendo desde cualquier punto hasta que la onda retorna alcanzando luego los líquidos laberínticos; estos a su vez es-
y muestra la misma tendencia de movimiento. timulan las terminales nerviosas, que generan una corrien-
Tiempo: período que transcurre cuando se completa un te eléctrica (ésta se transmite hasta las áreas temporales de
ciclo. la audición). Los sonidos que son codificados por la cóclea
Frecuencia: número de ciclos que se repiten por segun- a través de la vía auditiva, alcanzan así la corteza cerebral
do y esto se mide en Hertz (Hz). donde son interpretados. En esta zona los sonidos adquie-
La onda sonora tiene una dirección de propagación, ren sus diferentes significados, mismos que dependen del
que en su conjunto de dirección en la superficie de propa- conjunto de rasgos sonoros que caracterizan a cada fonema
gación se llama frente de la onda sonora. La propagación (éstos tienen la característica de ser constantes). La función
de la onda depende de la frecuencia. La unidad de medida de diferenciación de los significados de los rasgos sonoros del
del sonido es el decibel (dB, el rango de audición humana flujo continuo del lenguaje humano se encuentra a cargo
es de 20 a 20 000 Hz). del lóbulo temporal del hemisferio cerebral izquierdo.
70
CAPÍTULO 17: Fisiología de la audición 71

Membrana timpánica. La función más importante de


la membrana timpánica es transmitir la vibración sonora
 hasta la ventana oval; tiene otras funciones de protección
al oído medio, ventanas y trompa de Eustaquio. La mem-
  brana timpánica vibra de tres formas diferentes localizadas

en tres zonas: central, intermedia y periférica.
 La vibración de la parte central se produce en un mo-
vimiento de atrás hacia delante, sin deformar el cono. La
periférica se mueve con un efecto de bisagra y la deflexión
angular tiene lugar en la unión con el anillo timpánico. La
  zona central tiene movimientos más amplios y presenta
"NQMJUVEJOTUBOUÃOFB"NQMJUVEEFPOEB una forma de movimiento de membrana libre.
$SFTUBPQJDP-POHJUVEEFPOEBDJDMP
La vibración de la membrana tiene que ver con la distri-
bución de sus fibras. El hecho de que sea más gruesa en la
parte central favorece que no se deforme en sus movimien-
FIGURA 17-1 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE UNA ONDA SINUSOIDAL. tos. Otras de sus funciones son protección del sonido y de la
entrada de materiales extraños al oído medio y mastoides;
también intercepta las ondas sonoras y hace un efecto de
cortina a las ventanas oval y redonda, evita la contamina-
w Oído externo ción del conducto auditivo externo al oído medio y man-
Pabellón auricular. Dentro de las funciones que se le atri- tiene el almohadón de aire del oído medio y mastoides,
buyen es la de recoger las ondas sonoras haciéndolas conver- que evita el reflujo de la trompa de Eustaquio.
ger para conducirlas a través del conducto auditivo externo Cadena osicular. La función de los huesecillos es la
hacia la membrana timpánica; también tienen ciertas fun- transmisión de la vibración de la membrana timpánica a
ciones de localización y orientación de la fuente sonora. La la cóclea. La cadena se toma como un transformador me-
concha aumenta la intensidad de la onda vibratoria. cánico de la energía sonora; el eje de rotación coincide con
Conducto auditivo externo (CAE). Mide 2.5 cm de lon- el centro de masa de todo el sistema y se considera entre
gitud, protege a la membrana timpánica de las agresiones la línea que va de la apófisis corta del yunque al extremo
directas, por medio de su forma sinuosa, cuenta con gran superior de la apófisis larga del martillo, efectivo en un
cantidad de pelos y glándulas sebáceas y ceruminosas movimiento de inercia mínima.
(glándulas sudoríparas modificadas); este sistema le con- La articulación incudeomaleolar funciona como una
fiere además de protección bacteriológica, un mecanismo unidad. Bajo ciertas circunstancias se mueve en forma ar-
de amortiguación del sonido. Otra función del CAE es ticulada, lo que confiere un mecanismo protector al oído.
mantener un equilibrio de la temperatura, lo que permite El estribo presenta un movimiento anteroposterior y de
mantenerla estable en ambos lados de la membrana timpá- lado a lado; éste dependerá de la intensidad del sonido;
nica. También se le confiere la capacidad de reforzar la reso- esta posibilidad también brinda un medio de protección.
nancia en las frecuencias de 2 000 a 3 000 Hz (Helmholtz). La cadena como transformador enfrenta el aire por la
membrana timpánica y el extremo interno conectado por
Oído medio la ventana oval (líquido), lo que propicia una diferencia
Trompa de Eustaquio. En cuanto a la audición, tiene de conducción sonora de –20 a –35 dB; debido a que son
relación con las funciones que desempeña con respecto al diferentes medios; esta diferencia se compensa por la ga-
oído medio y que son tres principalmente: nancia de energía sonora calculada por la superficie de la
membrana de la platina, multiplicadas por la fuerza que se
a) Protección de la presión sonora y secreciones nasofa- gana por estas palancas que es de relación 22:1, lo que signi-
ríngeas. fica que la presión es 22 veces mayor sobre los líquidos de
b) Drenaje en la nasofaringe de las secreciones mucosas la ventana oval o del caracol, que la presión sonora ejercida
que el oído medio produce.
sobre la membrana timpánica. La contracción del músculo
c) Ventilación del oído medio equilibrando la presión
tensor del tímpano, lleva a la membrana timpánica hacia
atmosférica con la del oído medio, además de repo-
dentro, disminuyendo la amplitud de la vibración. La con-
ner el oxígeno que ha sido absorbido.
tracción del músculo del estribo produce que el estribo se
Estas funciones de la trompa de Eustaquio se realizan por mueva hacia atrás, sin embargo, no produce desplazamien-
la contracción de los músculos tensores del velo del paladar, to de la membrana timpánica (funciona como amortigua-
lo que favorece su apertura intermitente y que provoca un dor del movimiento osicular).
equilibrio casi completo de la presión atmosférica en el oído La principal función del oído medio es facilitar la trans-
medio. misión de las ondas sonoras del aire hasta los líquidos de
72 Tema 3: Fisiología

la cóclea. La pérdida sería de 30 dB debido a la diferencia Líquidos del oído


de resistencia entre dos medios de elasticidad e intensidad
diferente; el oído medio actúa como un transformador e La estría vascular produce la endolinfa, cuyo principal
iguala la baja impedancia del aire a la elevada impedancia componente es el K; la perilinfa se produce en el oído in-
del líquido; el oído medio es un sistema mecánico vibrato- terno y su principal componente es el Na. Es posible que
rio y la impedancia acústica está determinada por la masa, estos iones y los potenciales de reposo estén para hacer po-
rigidez (elasticidad) y resistencia a la fricción. sible el cambio de la energía vibratoria en impulso nervioso.
Las diferencias de concentración iónica entre perilinfa y
endolinfa, determinan una tendencia a moverse de los iones
Oído interno de un lado a otro; con esto se genera una diferencia de
Cóclea. Estructura del oído interno formada por un potencial eléctrico entre ambos compartimentos, este
tubo enrollado que al extenderse alcanza una longitud de potencial se encuentra entre los +80 mV; al que se ha de-
3.5 mm, y en su interior contiene además de otros tubos nominado potencial endococlear y es fundamental para la
membranosos, miles y miles de estructuras móviles que transducción mecánico-eléctrica.
actúan en forma ordenada e interactúan con las ondas so- Los desplazamientos de los iones y los cambios en la
noras, para permitir la fina discriminación y amplio rango resistencia eléctrica del epitelio sensorial de la cóclea,
que manifiesta la audición de la especie vertebrada. El oído provocados como consecuencia de los desplazamientos
interno es la estructura donde se ubica prácticamente el de iones entre la endolinfa y perilinfa, se denominan po-
órgano de la audición. La membrana tectoria actúa única- tenciales microfónicos cocleares, y a la vez son una medida
mente como una masa, provocando una fuerza de despla- indirecta del potencial de receptor del conjunto de células
zamiento horizontal sobre los cilios. En la medida que el ciliadas. Los potenciales microfónicos en consenso tienen
sonido aumenta su amplitud, incrementa la amplitud de la su origen en las células ciliadas externas; mientras que los
onda viajera en la membrana basilar, provocando un in- potenciales sumatorios tienen su origen en las células ci-
cremento del número de células ciliadas que se excitan y liadas internas. Además de los canales de potasio, existen
un mayor número de potenciales de acción que se generan los canales de calcio y éstos son fundamentales al provocar
en la vía aferente. la liberación del neurotransmisor (miosina): estos canales
La onda viajera recorre toda la cóclea desde su base hasta de calcio tienen una cinética extraordinariamente rápida.
el ápex; debido a las propiedades que le confiere la rigidez Con una activación media que va de –20 a –40 mV y que
de la membrana basilar la cual disminuye gradualmente además son bloqueados por las dihidropiridinas.
desde la base hasta el vértice. Esto provoca que entre mayor
sea la frecuencia del sonido, el máximo desplazamiento de Vía auditiva central
la onda de la membrana basilar se localice en las cercanías Las neuronas aferentes de la vía auditiva son de tipo bi-
de la base de la cóclea; a menores frecuencias, el despla- polar, con sus cuerpos neuronales en el ganglio espiral.
zamiento máximo de la membrana basilar se localiza en En forma conjunta con las vías vestibulares dan origen al
el vértice. Las células ciliadas externas tienen la capacidad VIII par craneal. Las neuronas auditivas presentan sinap-
de contraerse; la energía que provocan incrementa la sen- sis a nivel del tallo cerebral, en los núcleos cocleares; desde
sibilidad de la cóclea para las bajas intensidades del sonido este punto, la información auditiva se divide en dos vías
< 40 dB. Esto se ha denominado “amplificador coclear”, el principales. Las fibras auditivas que van al núcleo coclear
cual depende del gasto de energía derivado del metabolis- ventral hacen sinapsis a través de las fibras en forma de
mo; característica que lo hace muy sensible a todo tipo de cáliz; esta sinapsis es altamente especializada y se relaciona
alteraciones metabólicas. El amplificador coclear determi- con la conservación de la información de tipo temporal
na que el cociente del desplazamiento del estribo, respecto en la señal auditiva. Las fibras celulares del núcleo coclear
al desplazamiento de la membrana basilar, sea mayor para ventral se dirigen a la oliva superior; allí se comparan hasta
intensidades bajas que para intensidades altas. Proceso la más mínima diferencia temporal y de tono proveniente
denominado no linealidad compresiva, la que desaparece de cada oído, hecho que permite que se pueda determinar
cuando hay un daño metabólico, trauma acústico, drogas la ubicación de la fuente sonora. Las neuronas de la oliva
ototóxicas o cualquier otro proceso que altere la respuesta superior se dirigen al colículo inferior a través del tracto
de las células ciliadas externas. del lemnisco lateral. La información del colículo inferior
La cóclea tiene dos funciones sobresalientes en la fisio- pasa al tálamo y a la corteza.
logía de la audición: transforma la energía sonora en un En la segunda vía, corresponde su origen al núcleo co-
potencial bioeléctrico, que estimula las terminales ner- clear dorsal; su función se asocia con el análisis de las cua-
viosas del VIII par craneal; esta función es la considerada lidades del sonido. A este nivel, un complejo de circuitos
como transductora; su otra función es la codificación de las neuronales separa las frecuencias que componen el sonido.
señales acústicas, para que el cerebro pueda procesar la in- Este complejo neuronal del núcleo coclear dorsal se dirige
formación del estímulo sonoro. al colículo inferior a través del lemnisco lateral.
CAPÍTULO 17: Fisiología de la audición 73

OÍDO EXTERNO CORTEZA


CEREBRAL

Recoge sonidos y vibraciones


Análisis fino de la
Aumenta sensibilidad auditiva
información auditiva
Pliegues del pabellón informan sobre
características de transmisión de Integración del mensaje auditivo
diferentes frecuencias y el origen
del sonido conduce a través del
CAE hasta mi timpánica
Impedancia aérea
NÚCLEOS COCLEARES
TALLO CEREBRAL
OÍDO MEDIO
Segundo nivel del proceso auditivo
Transmite y amplifica
Elementos adicionales para la
Iguala impedancias percepción de la cualidad,
(estática y dinámica) identificación del tono,
Transforma vibración sonora discriminación del sonido
a fuerza mecánica
Impedancia sólida

OÍDO INTERNO

Transductor y codificador transforma energía mecánica en potencial bioeléctrico

Primer nivel del proceso auditivo

(sensaciones primarias: tono e intensidad)

Inicia vía aferente, termina vía eferente

Impedancia líquida

FIGURA 17-2 EXPLICACIÓN GRÁFICA DE LA FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN. Mapa mental de la fisiología de la audición.

Ambas vías llevan información desde el colículo infe- • Escajadillo J Ramón: Oídos, nariz, garganta y cirugía de cabeza y
rior hacia el tálamo, a nivel del núcleo geniculado medial, cuello. 2ª ed. México: El Manual Moderno, 2002.
que a su vez manda la señal a la corteza auditiva, localizada
• Guyton A C. Tratado de Fisiología Médica. 4ª ed. México: Nueva
en el lóbulo temporal; a nivel de las circunvoluciones tem-
Editorial Interamericana, 1977.
porales media y superior así como en la circunvolución de
Heschl y lóbulo de la ínsula. Las vías auditivas son bilatera- • Ramírez Camacho R. Manual de Otorrinolaringología. Madrid:
les y tienen proyecciones ipsilaterales y contralaterales. McGraw-Hill Interamericana de España, 1998.

Bibliografía recomendada Sitios recomendados


• Sebastián G. Audiología práctica. 4ª ed. Buenos Aires: Editorial http://www.uam.es/personal_pdi/medicina/algvilla/audicion/
Médica Panamericana, 1987. audicion.html
• Paparella Michael M. Otorrinolaringología. 3ª ed. Buenos Aires: http://www.rau.edu.uy/universidad/medicina/actas5/coclea/
Editorial Médica Panamericana, 1994. coclea.html
CAPÍTULO 18
Fisiología del equilibrio
Dr. Luis Victoria Vera

El sistema vestibular es aquel que detecta la sensación de cada cresta en particular, dependiendo del conducto semi-
movimiento en el espacio convirtiéndola en información circular que se trate. El conducto semicircular lateral (ho-
útil para el sistema nervioso central; se usa para generar rizontal) tiene sus células sensitivas alineadas de tal forma
reflejos motores que coordinarán el movimiento de los que el flujo relativo de endolinfa alrededor del conducto se
ojos con el sistema propioceptivo, con la finalidad de tener dirige al ámpula y también al utrículo resultando en una
una correcta orientación en el espacio. El sistema vestibu- deflexión del estereocilio hacia el cinocilio, microcilios en
lar convierte entonces estímulos físicos como son la acele- las células sensitivas vestibulares, estimulando fibras ner-
ración angular y lineal en señales neurales que el cerebro viosas aferentes; ocurre lo contrario con un movimiento
interpreta como la posición que se tiene de uno mismo. reverso que causa inhibición.
El principal representante de esta función es el laberinto Los conductos semicirculares superior y posterior tie-
vestibular, que se localiza en la cápsula ótica del hueso tempo- nen un arreglo inverso de células sensitivas con el cino-
ral. Está compuesto del laberinto membranoso que contiene cilio descansando en el lado del conducto de la cresta. El
los líquidos perilinfáticos y endolinfáticos y del neuroepitelio flujo de endolinfa en sentido contrario al ámpula y del
vestibular. El buen funcionamiento de este sistema depende utrículo (ampulífugo) produce una estimulación, en tan-
de la adecuada composición de estos líquidos. to que el flujo ampulípeto genera una reducción del dis-
El laberinto vestibular es un órgano simétrico que in- paro estático. En otras palabras, la rotación de la cabeza
cluye los tres conductos semicirculares que detectan la hacia la derecha ocasiona una estimulación del conduc-
aceleración angular: el lateral, el superior y el posterior. to semicircular derecho e inhibición del izquierdo de modo
También en el vestíbulo se encuentran los órganos que que la endolinfa fluye hacia el utrículo derecho y alejado
contienen otolitos: el utrículo y el sáculo que se encargan del utrículo izquierdo. Esto se puede confirmar al mover
de detectar la aceleración lineal. lentamente la cabeza de un lado a otro e imaginando la
El estímulo para el neuroepitelio depende de una masa anatomía de los conductos semicirculares laterales con su
inercial generada en el movimiento lineal por los cristali- ámpula en el lado anterior.
tos de carbonato de calcio del sáculo y el utrículo u otoco- Cuando la cabeza se mueve hacia la derecha, la endolin-
nias y el líquido que las rodea. En el caso de la aceleración fa tiende a permanecer estática a causa de su inercia. Sin
angular, esta fuerza es generada por el movimiento de lí- embargo, la cresta se mueve con el movimiento de la cabe-
quidos dentro del laberinto membranoso de cada uno de za, ya que ésta se encuentra fija al laberinto óseo. Por tanto,
los conductos semicirculares. existe un movimiento relativo entre la endolinfa y la cres-
Las células sensitivas del laberinto vestibular son célu- ta. Del lado derecho, la endolinfa se mueve hacia la cresta
las ciliadas que se encuentran en el laberinto membranoso y en los conductos laterales el flujo ampulípeto se convierte
y responden a muy pequeñas deflexiones de este epitelio en estimulación. En el lado izquierdo ocurre lo contrario
transmitiendo información al sistema nervioso central. El y el nivel de disparo celular de la cresta se reduce.
mecanismo electrofisiológico para desencadenar el estímu- Al doblarse un estereocilio hacia el cinocilio se abren
lo en este tipo de células depende de la diferencia entre el canales de potasio que incrementan temporalmente el po-
potencial eléctrico de estas células ciliadas y de los líquidos tencial de reposo despolarizando la célula. Si se hace en
que las rodean. Al final de cada conducto semicircular se sentido contrario, la célula se hiperpolariza. Ello conlleva
halla una zona que se conoce como ámpula, que alberga la que toda deflexión hacia el cinocilio produce un incre-
cresta que contiene las células sensitivas. La polaridad de mento del volumen de descargas y por tanto de entrega de
las células en cada cresta es siempre la misma, así que una información al nervio vestibular asociado a cada célula,
deflexión en un sentido o en otro produce estimulación o en tanto que una deflexión en sentido opuesto culmina en
inhibición del ramillete de fibras de las células ciliadas de un estímulo inhibidor.

74
CAPÍTULO 18: Fisiología del equilibrio 75

Las crestas son estructuras que funcionan a la par, es- miento puede inducir tipos de respuesta opuestos, estimu-
timulando simétrica y simultáneamente vías nerviosas lación o inhibición, de células adyacentes en ciertas partes
centrales y de interconexión que enlazan los núcleos que de la mácula. El tipo de respuesta durante la estimulación
mueven los ojos de modo que la estimulación de cada lineal es muy compleja y cómo se reconoce a nivel central
conducto semicircular origina un desplazamiento ocular está aún en investigación.
casi al mismo plano de ese conducto con la finalidad de El estereocilio que se proyecta de la superficie de las
fijar la vista en una sola posición. La estimulación de un máculas se encuentra embebido en una estructura fibro-
conducto no sólo activa un conjunto de músculos, por cartilaginosa que se llama membrana otoconial. Dentro de
ejemplo, girando la cabeza a la derecha se activa el recto esta misma matriz, se hallan en la superficie endolinfática
medial derecho y el recto lateral izquierdo, inhibiéndose de la membrana las otoconias. Éstas tienen masa y cuando
también sus antagonistas. El incremento en la intensidad la cabeza se acelera en línea recta, la inercia de las oto-
de estimulación del conducto derecho también se acom- conias provoca un retraso en relación con la mácula que
paña de una disminución del conducto semicircular la- se mueve con el cráneo. Este retraso es transmitido a la
teral izquierdo. Estas delicadas interconexiones entre los membrana otoconial y de ahí a los estereocilios de las cé-
núcleos de músculos agonistas y antagonistas y el sistema lulas sensitivas y continúa mientras haya una aceleración
vestibular hacen que haya un mecanismo autorregulador ininterrumpida. La deflexión de estos estereocilios resulta
de “cuatro vías” que hace que el sistema pueda funcionar aun en que estas células estén estimuladas o inhibidas depen-
con la pérdida funcional de un laberinto. diendo de la polaridad. Cuando la aceleración desaparece
Las rotaciones oblicuas son detectadas específicamente y la cabeza alcanza un estado de velocidad constante, las
por los conductos posterior izquierdo y superior derecho otoconias recuperan su estado inercial anterior y el siste-
y por el superior izquierdo y posterior derecho simultá- ma regresa a su estado de reposo inicial. La desaceleración
neamente. Este patrón tan complejo se ve además comple- causa que las otoconias se muevan adelantadas a la mácula
mentado por la imagen cambiante en la retina tratando y se invierte la deflexión de los cilios. El ritmo de dispa-
que haya una coordinación central para mantener la po- ro de la mácula con múltiples variaciones en la longitud
sición de un objeto fijo en movimiento a través del reflejo y polaridad de sus fibras origina un complejo patrón de
optocinético. No debemos olvidar la participación de los disparo neural aun con los movimientos simples.
impulsos propioceptivos de los músculos del cuello y de
numerosas articulaciones sinoviales en la columna cervi-
cal que también envían información relevante a los centros
oculomotores a través de los haces espinovestibulares.
A pesar de esta aparente complejidad, el reflejo opto- Bibliografía recomendada
vestibular es extremadamente rápido y preciso y mantiene
• Cummings CW. Otolaryngology head and neck surgery. Cap. 139:
la fijación visual a pesar de los rápidos movimientos de ca-
Principles of applied vestibular physiology. 4a. ed. St. Louis, MO:
beza. La cresta detecta aceleraciones angulares y desacele-
Mosby-Year Book, Inc., 2004;315-3159.
raciones. Ellas no responden a una rotación con velocidad
constante como ocurre cuando la inercia de movimiento • Ludman H, Wright A (eds.). Diseases of the ear. Applied anatomy
de la endolinfa ha desaparecido después de un cambio and physiology of the ear. 6a. ed. Londres: Hodder Arnold Pub.,
brusco de aceleración o desaceleración. Las células ciliadas 1998;41-47.
liberan un neurotransmisor, posiblemente glutamato, que
• Wackym A, Snow J. Ballenger’s Otorhinolaringology Head and
excita las aferentes de estas células.
Neck Surgery. Physiology of the auditory and vestibular systems.
Algo similar ocurre en el utrículo; en tanto que las célu-
17a. ed. Berkshire, Inglaterra: McGraw-Hill, 2008;68-133.
las sensitivas de cada cresta están distribuidas con polaridad
uniforme, no existe tal arreglo en la mácula utriculosacular. • Bailey JB. Head and neck surgery-otolaryngology. Cap. 130:
En el utrículo, la distribución es demasiado compleja y aún Vestibular function and anatomy. 8a. ed. Filadelfia: Lippincott
más complicada en el sáculo. En estas estructuras, el movi- Williams & Wilkins, 2001;1906-1915.
CAPÍTULO 19
Glándulas salivales y deglución
Dr. Antonio Robles Avilés

wGlándulas salivales
Las glándulas salivales están divididas en glándulas salivales Hay tres tipos de acinos: serosos, mucosos y mixtos. Las
mayores y menores. Dentro de las mayores se incluyen un glándulas parótidas sólo contienen células acinares de tipo
par de glándulas parótidas, las submandibulares y las glán- seroso, por lo que su secreción es más acuosa con muy poca
dulas sublinguales, las cuales se desarrollan entre la sexta y mucina. Las glándulas sublinguales sólo contienen células
octava semanas de vida embrionaria, provenientes del ecto- acinares mucosas y por ello producen una saliva más viscosa.
dermo bucal, y entre 600 y 1000 glándulas salivales meno- Las glándulas submandibulares contienen células acinares
res distribuidas en la cavidad bucal, concentradas en las re- de ambos tipos y producen una saliva serosa y mucosa.
giones bucal, labial, palatina y lingual, las cuales provienen La secreción salival consta de dos procesos. La secreción
del ectodermo bucal y del endodermo nasofaríngeo. primaria, que incluye al acino, que en términos generales
La unidad básica de las glándulas salivales consta de un es el sitio en que se produce la saliva con una composi-
acino, un conducto colector y un conducto secretor (figs. ción electrolítica y una osmolaridad similar al plasma, la
19-1 y 19-2). cual es secretada hacia la luz del acino y atraviesa todo el
Hay variaciones entre las distintas glándulas; así, por sistema ductal antes de ser excretada hacia la boca. Para
ejemplo, la parótida y glándulas submandibulares constan de la secreción, las células acinares responden a estimulación
un solo conducto colector, en tanto que las glándulas sublin- autónoma con hiperpolarización de su membrana basal.
guales están compuestas de 10 a 12 conductos colectores. El transporte de cloro al interior de la célula proporciona la
Los acinos se encuentran rodeados por células mucoepi- negatividad intracelular, en tanto que la hiperpolarización
teliales; estas células tienen propiedades contráctiles que de la membrana glandular con la estimulación se debe a la
pueden jugar un papel en la secreción. salida de potasio.
La secreción secundaria depende de las células ductales,
y ésta no es constante, depende de la reabsorción de sodio y
cloro y la secreción de potasio y bicarbonato para final-
mente producir una solución hipotónica además de que
"DJOP
$POEVDUP estas células tienen la capacidad de secretar proteínas. Esta
TFDSFUPS
secreción ductal depende de la velocidad a la que fluye el
líquido; si la velocidad es reducida, aumenta la transferen-
cia de iones; si la velocidad es alta disminuye el efecto de
la secreción y reabsorción tubular sobre la concentración
$POEVDUP de soluto.
DPMFDUPS Las células acinares serosas producen gránulos secre-
tores con amilasa, en tanto que los gránulos de las células
mucosas contienen mucina.
$ÊMVMBTCBTBMFT Cuando el flujo de saliva es bajo, predomina el metabolis-
mo aerobio, y si éste aumenta hay conversión al metabolismo
anaerobio con el consiguiente aumento del contenido de
ácido láctico y disminución de la glucosa salival.
Gran parte de la secreción salival está controlada por el
sistema nervioso autónomo; muchos factores influyen en
FIGURA 19-1 LA UNIDAD BÁSICA DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES CONSTA DE este control, entre ellos estados psicológicos, ritmo circa-
UN ACINO, UN CONDUCTO COLECTOR Y UN CONDUCTO SECRETOR. diano, hormonas, dieta, algunos fármacos y la edad en la
76
CAPÍTULO 19: Glándulas salivales y deglución 77

Flujo salival
A partir de los 15 años, el flujo salival se vuelve estable,
siendo el volumen diario de aproximadamente 1000 a 1500
ml, que corresponde a 0.2 ml/min sin estimular, producida
básicamente por las glándulas submandibulares; y con es-
tímulo, de cerca de 7 ml/min, como máximo producida en
su mayoría por la parótida.
La secreción de la saliva es controlada por el centro sa-
lival en la médula oblongada, desencadenado por factores
como la masticación, estímulos gustativos y olfativos, ciclo
circadiano, aumentando durante el día y disminuyendo du-
rante la noche. Ciertos factores como el dolor, depresión,
medicamentos con propiedades anticolinérgicas como los
antidepresivos, enfermedades generalizadas, y condicio-
nes como la desnutrición disminuyen el flujo.
El mayor estímulo es el gustativo y el olfativo es el más
débil.

FIGURA 19-2 CORTE HISTOLÓGICO DE UNA GLÁNDULA SALIVAL. Obsérvense los


acinos y conductos colectores. (Cortesía del Dr. Manuel Herbeles Camacho, Centro
Composición de la saliva
Médico Naval.) La saliva está formada por compuestos orgánicos e inorgá-
nicos. Dentro de los inorgánicos, destacan el sodio, pota-
sio, magnesio, bicarbonato, fosfato y nitrógeno. Dentro de
los orgánicos se encuentran algunas proteínas, inmunoglo-
cual el flujo es mayor entre los 5 y los 29 años, y de ahí en bulinas del tipo de IgA secretora, lisozimas que aglutinan
adelante disminuye; este descenso se debe a la atrofia de las bacterias y activan a las autolisinas, peroxidasas que inter-
células acinares con su ulterior remplazo por grasa y a la fieren con la glucólisis de los microorganismos, y mucina.
maduración de la glándula salival. Su pH varía entre 5.75 y 7.05.

Inervación Funciones de la saliva


Las glándulas salivales están inervadas por el sistema sim- Las funciones de la saliva son la de lubricar y proteger la ca-
pático y parasimpático. vidad bucal; al ser una sustancia seromucosa, funciona como
El efecto parasimpático es el que predomina, estimu- una barrera en contra de enzimas proteolíticas; su contenido
lando la secreción de grandes cantidades de volumen y de mucina la convierte en un excelente lubricante, lo cual
bajo contenido proteínico. La acetilcolina es el principal facilita la masticación. Las sustancias alimenticias disuel-
neurotransmisor. Sus receptores pueden ser nicotínicos o tas en ella están en condiciones de ejercer acción química
muscarínicos, y estos son los más afectados en la estimula- sobre los receptores del gusto. La digestión de los hidra-
ción de las glándulas salivales. tos de carbono es iniciada por la amilasa salival, que es
La estimulación simpática promueve la excreción de la principal fracción proteínica de la saliva parotídea y su
bajos volúmenes de líquidos con alto contenido proteínico concentración es independiente de los niveles de flujo.
y favorece la contracción mioepitelial. La noradrenalina es Neutraliza el pH bucal, ya que la saliva posee un pH
el principal neurotransmisor y todas sus sinapsis son adre- ligeramente alcalino por el bicarbonato de su contenido, lo
nérgicas. que le permite neutralizar el pH bucal.
La inervación parasimpática de las parótidas se origina La saliva interviene en la formación del esmalte denta-
en el núcleo salival inferior, y viaja por el nervio glosofa- rio al incorporar a los dientes calcio, fluoruro y fosfatos;
ríngeo y nervio de Jacobson al ganglio ótico en donde hace conserva la integridad dentaria al neutralizar los ácidos
sinapsis. Las fibras posganglionares van a través de la rama que se acumulan en las placas dentarias y de esa forma in-
auriculotemporal del trigémino a la parótida. hiben la formación de caries.
La inervación parasimpática de las glándulas subman- Tienen efectos antibacterianos que se encuentran rela-
dibulares se origina en el núcleo salival superior, y viaja cionados directamente con su capacidad anticariógena y
a través del nervio intermedio y la cuerda del tímpano al consta de tres componentes: lisozimas, glucoproteínas e
ganglio submandibular. inmunoglobulinas. La principal inmunoglobulina produ-
La inervación simpática de la parótida y las glándulas cida es la IgA secretora, que se sintetiza en las glándulas
submandibulares se originan en el ganglio cervical supe- parótidas y submandibulares, la cual interfiere con la ad-
rior hasta alcanzar las glándulas salivales. herencia de los microorganismos.
78 Tema 3: Fisiología

Función homeostática el paso de alimento a la rinofaringe, esto gracias a la ac-


Se relaciona con la regulación de la sed; ante la pérdida ción del músculo elevador y el tensor del velo del paladar.
de líquidos corporales, las glándulas salivales al igual que El músculo estilogloso asiste en la elevación completa de
otros tejidos se deshidratan, disminuyendo el flujo salival, la lengua, en tanto que el músculo estilofaríngeo juega un
generando resequedad bucal y sensación de sed. papel en la elevación de la faringe. La penetración de la vía
respiratoria se previene mediante el cese de la respiración,
Función hormonal elevación de la laringe, aducción de las cuerdas vocales y
Se ha identificado y estudiado la función de algunas hormo- la deflexión de la epiglotis por arriba de la laringe. Luego
nas de las glándulas salivales como el factor de crecimiento se abre el esfínter esofágico superior en el momento que
nervioso, cuya función es la proliferación y diferenciación el bolo alimenticio entra en la faringe. A continuación se
del tejido epitelial, la inhibición de la secreción ácida gás- contraen los músculos constrictores superior, medio e in-
trica y estimulación de la síntesis macromolecular. ferior de la faringe. Estos músculos ocupan la capa externa
Se han identificado otros factores como el factor de cre- circular de la hipofaringe y corren a lo largo de la pared
cimiento mesodérmico, factor de crecimiento endotelial posterior de la faringe para insertarse en el rafe central.
y factores homeostáticos, cuya función aún no está bien Las contracciones sucesivas de los músculos constrictores
definida. ayudan a propeler la comida hacia el esófago. El siguiente
suceso es cuando se interioriza el bolo y se eleva el hioides
así como las estructuras de la laringe para ampliar el espa-
wDeglución cio de la hipofaringe y horizontalizar la epiglotis. La mus-
La deglución es un proceso complejo en el que intervienen culatura longitudinal de la hipofaringe está compuesta por
la coordinación de numerosos sucesos, que proporcionan el músculo estilofaríngeo y el músculo palatofaríngeo, los
un flujo eficiente unidireccional del bolo alimenticio. cuales se insertan en el borde posterior del cartílago tiroi-
El estudio de la deglución se divide en tres fases: des; ellos son los que actúan elevando la laringe y la faringe
durante la deglución. El músculo cricofaríngeo, y las fibras
más inferiores del constrictor inferior originados desde el
Fase bucal cartílago cricoides rodean la salida de la faringe, actuando
También llamada fase voluntaria, la cual a su vez se subdi- como un esfínter fisiológico y permitiendo la entrada de
vide en dos fases. aire al esófago en el momento de la deglución.
La fase bucal preparatoria, la cual consiste en la sali- El nervio vago provee la inervación motora a todos los
vación previa a la ingesta y la fase bucal voluntaria, en la músculos de la faringe excepto al estilofaríngeo, el cual es
cual una vez introducido el alimento a la cavidad bucal es inervado por el nervio glosofaríngeo. Estos nervios tam-
mezclado con la saliva y posteriormente es triturado hasta bién proporcionan fibras sensitivas a la pared de la faringe,
formar el bolo alimenticio. al paladar blando, a los arcos faríngeos y al tercio posterior
Las señales eferentes del reflejo de la deglución se ori- de la lengua. Esta inervación sensitiva es importante para
ginan en el núcleo motor de los pares craneales V, VII, IX, la iniciación de la fase faríngea de la deglución.
XI y XII, y en el núcleo ambiguo del X, nervios que dan la
inervación a la faringe. Toda esta estimulación motora es Fase esofágica
coordinada y se traduce en cuatro estados secuenciales en
Coincidiendo con la estimulación faríngea por el bolo ali-
la fase faríngea de la deglución:
menticio, se inicia la fase esofágica al producirse una relaja-
1. Cierre del paladar blando. ción refleja y sostenida del esfínter esofágico inferior y una
2. Constricción peristáltica de los músculos constricto- onda peristáltica descendente en el cuerpo esofágico que
res de la faringe. propulsará el bolo hacia el estómago. Cabe mencionar que la
3. Elevación y cierre de la laringe. parte superior del esófago consta de un músculo estriado
4. Relajación del músculo cricofaríngeo. originado del arco branquial, en tanto que la parte inferior
del esófago está compuesta de músculo liso derivado del
mesodermo. Todo este complejo proceso dura menos de
Fase faríngea 20 segundos.
También denominada fase involuntaria, en la que el bolo
es dirigido desde la faringe hasta atravesar el esfínter eso-
fágico superior; durante este proceso se desencadena una
cascada de sucesos perfectamente coordinados. Al co- Bibliografía recomendada
mienzo de una deglución, mientras la lengua fuerza el bolo
alimenticio hacia arriba en contra del paladar duro y luego • Ravindhra G, Manoj K. Physiology of the salivary glands.
hacia atrás dentro de la faringe, el paladar blando se eleva En: Cummings CW (ed.). Otolaryngology head and neck surgery.
y la pared posterior de la nasofaringe se contrae para evitar 4a. ed. Filadelfia: Elsevier Mosby, 2005;1293-1312,1437-1447.
CAPÍTULO 19: Glándulas salivales y deglución 79

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• Wan L, Sun M, Siang Y. Nerv growth factor and tyrosin kinase A
in human salivary adenoid cystic carcinoma; expression patterns
CAPÍTULO 20
Tiroides y paratiroides
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera

w Tiroides
Síntesis
La glándula tiroides tiene una gran importancia al regular el llama “trampa del yodo”. Parte de él se elimina por orina,
metabolismo basal de los animales a través de la síntesis de saliva, mucosa gástrica y por la leche materna, suficiente
las hormonas T3 y T4, también conocidas como triyodotiro- para que el niño no presente deficiencias.
nina y tiroxina. Hay evidencia de la función de la glándula
tiroides en diversos animales; en los corales y en algunos in- OXIDACIÓN
sectos se encontró una hormona similar a la tiroxina. Una vez que es atrapado por la tiroides se incorpora rápi-
Las hormonas estimulan la tasa de metabolismo basal, damente a un aminoácido por un proceso de oxidación, la
consumo de oxígeno y producción de calor. Son necesa- tirosina, a través de la enzima tiroperoxidasa.
rias para el desarrollo normal del sistema nervioso y el Sin la presencia de la tiroperoxidasa, el yodo inorgáni-
crecimiento. co no puede convertirse en yodo orgánico. Hay una rara
La síntesis de estas hormonas requiere una cantidad deficiencia de tiroglobulina, donde los pacientes desarro-
de yodo suficiente en la dieta; su ausencia puede llevar al llan bocio e hipotiroidismo infantil; también puede haber
bocio o al cretinismo (retraso mental severo); este último anticuerpos contra esta enzima y generar hipotiroidismo
puede tener características endémicas en zonas con ali- de origen autoinmunitario.
mentación pobre en yodo y otros nutrientes esenciales. El acoplamiento de una o dos moléculas de yodo a la ti-
rosina produce la monoyodotirosina (T1) o diyodotirosi-
YODO na (T2). La unión de dos moléculas de T2 dará origen a la
El yodo fue descubierto por Bernard Courtois en 1811 en tiroxina (T4) con cuatro átomos de yodo y el de una molé-
las algas marinas conocidas como “kelp” y el químico Jo- cula de T1, y otra de T2 formará la T3 o triyodotironina.
seph Gay Luzac le da el nombre de yodo. Su primera forma Todos estos elementos se combinan y se conjugan en un
de uso fue como antiséptico en Francia en 1839. A finales producto más complejo que es la tiroglobulina (TGB). La
del siglo xix se relacionó con el bocio en seres humanos. tiroglobulina es la forma de almacenamiento hormonal
Los últimos avances en la materia fueron en el siglo xx, en el coloide que se encuentra dentro de los folículos de
encontrando su papel fundamental en la fotosíntesis. la tiroides; por hidrólisis, se formarán la T4 y la T3 que
El organismo requiere un aporte en yodo de 80 a 200 μg pasan a la sangre, como hormonas tiroideas.
diarios. El yodo se obtiene principalmente del agua del El organismo utiliza las hormonas que se producen al
mar (peces, algas); también se puede encontrar en plan- fraccionarse la tiroglobulina, básicamente tiroxina (T4) y
tas, en la amiodarona (antiarrítmico que contiene 75 mg triyodotironina (T3). La tiroxina (T4) tiene 4 átomos de
de yodo por comprimido); los contrastes intravenosos son yodo por molécula; la triyodotironina tiene 3 átomos. La
los desinfectantes (el yodo se absorbe por la piel). T4 se secreta aproximadamente 10 veces más rápido que
En Canadá está legislado que toda la sal para el consu- la T3, pero esta última es más potente; por tanto, en híga-
mo humano debe contener yodo. El nivel de ingestión de do, riñón y otros órganos la T4, por monodesyodación, se
éste se puede detectar por excreción urinaria. convierte en T3.
Al encontrarse la T4 y la T3 en la sangre utilizan a la
ABSORCIÓN “proteína transportadora de compuestos yodados” la glo-
El yodo se toma como yoduro y en el intestino se redu- bulina fijadora de tiroxina (como transportador). La T4 y
ce a yodo iónico y éste se absorbe rápidamente. El yodo T3 circulan por la sangre en su forma “ligada a proteínas”
es atrapado por la tiroides; el mecanismo de captación se (99%) y una proporción muy pequeña en forma libre (T4
80
CAPÍTULO 20: Tiroides y paratiroides 81

libre [T4L] y T3 libre [T3L]). Esta fracción constituye las Hueso


auténticas hormonas activas.
Las técnicas de inmunoanálisis permiten cuantificar Aumenta la resorción osteoclástica, resorción periostiocí-
también la T4 libre de manera sistemática y la T3 libre. tica y resorción de la fase mineral y de la trama proteínica
del hueso. Aumenta la actividad de los osteoclastos por
Hipófisis acción directa y liberando factores de crecimiento. Esti-
mula la formación de hueso nuevo, pero su efecto neto es
aumentar la liberación de calcio y fosfato a la sangre.
REGULACIÓN
El control primario de la función tiroidea está mediado Riñón
por la hormona estimulante del tiroides (TSH) secreta-
da por la adenohipófisis en respuesta a la hormona libera- Aumenta la reabsorción tubular del calcio. Estimula a la
dora de tirotropina (TRH), secretada por el hipotálamo. enzima 1α-hidroxilasa en el túbulo proximal.
La capacidad de respuesta de la hipófisis a la TRH está
bajo un control por retroalimentación negativa de T4 y Gastrointestinal
T3: un exceso de hormonas tiroideas circulantes dismi- Estimula la absorción digestiva del calcio y fósforo. Favo-
nuye la respuesta de las células tirotrópicas a la TRH y un rece la conversión de 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3, que es
déficit de esas hormonas aumenta su respuesta. la vitamina D activa, inhibiendo la reabsorción de fósforo
En algunos casos de hipotiroidismo en el que hay in- a nivel del túbulo proximal.
cremento de la TSH en sangre, la prolactina puede estar
también aumentada y producir galactorrea que puede ser Modo de acción celular
un signo de hipotiroidismo subclínico.
La acción de la PTH se realiza mediante receptores espe-
FUNCIONES GENERALES cíficos ejercida sobre segundos mensajeros en las células
• Catabolia del tejido graso (lipólisis). efectoras, estimulando las enzimas ciclasa de adenilo en
• Mejora el riego y la oxigenación hística y la ventila- la membrana y fosfolipasa C. Durante la interacción hor-
ción pulmonar. mona-membrana de la célula efectora, se produce un au-
• Síntesis de proteínas y glucógeno. mento de los segundos mensajeros, como el AMP cíclico
• Absorción de carbohidratos y proteínas en el tubo (3´-5´adenilmonofosfato) intracelular, metabolitos del poli-
digestivo. fosfoinositol y desplazamiento del calcio transmembrana.
• Favorecen el crecimiento neuronal y regulan la mie- Los receptores son únicos para hueso y riñón y responden
linización. tanto a la PTH como a la PYHrP (proteína relacionada con
• Regulación de la tensión arterial y de la temperatura la PTH humana producida por células cancerosas).
corporal. A nivel del hueso, el AMP cíclico actúa sobre las mi-
• Desarrollo fetal y primeras etapas del desarrollo. tocondrias para aumentar la concentración de Ca++ en el
• Crecimiento óseo tardío y maduración pulmonar. citoplasma. Posterior a la liberación de iones H+, el pH
baja, permitiendo la resorción de la fase mineral del hueso
en presencia de la vitamina D.
w Paratiroides A nivel del riñón, la PTH activa la ciclasa de adenilo tu-
La glándula paratiroides tiene dos tipos de células: las bular. El AMP cíclico formado se fija en una cinasa de pro-
principales y las oxífilas. teína situada en la membrana apical. Esa enzima activada
La hormona paratiroidea o parathormona (PTH) se induce la fosforilación de una proteína de la membrana
produce en las células principales. Las células oxífilas no apical, lo que lleva a la modificación de la reabsorción tu-
tienen una función definida aunque se han encontrado bular de los fosfatos. El AMP cíclico formado en el túbulo
células neoplásicas oxífilas ultraestructurales e inmuno- sólo se utiliza en parte, y una fracción importante pasa a la
histoquímicamente funcionantes. orina. La determinación de AMP cíclico urinario es, por
La prohormona se sintetiza en los ribosomas, como tanto, un buen testimonio de la actividad metabólica de la
cadena polipeptídica de 110 aminoácidos, y se segmenta parathormona.
por el aparato de Golgi y el retículo endoplásmico, y se La parathormona interactúa, con la calcitonina, como
almacena en el citoplasma celular. Representa el 2 a 3% una acción antagonista en el hueso y sinérgicamente a
del contenido de las paratiroides. nivel del riñón que aumenta la excreción de los fosfatos.
Su función es mantener la concentración de calcio en el Ambas tienen una acción antagonista sobre el metabolis-
líquido extracelular. mo de la vitamina D: la calcitonina inhibe la conversión
La secreción de PTH depende de la concentración sérica de de 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3 en el riñón.
calcio ionizado (Ca++); al disminuir la concentración de Ca++ Con la vitamina D3, la PTH favorece la conversión de
aumenta la PTH, sobre todo cuando baja drásticamente. 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3 en el riñón. 1-25-OH-D3 posee
82 Tema 3: Fisiología

una acción de retroalimentación negativa sobre la secre- proteína transportadora: proteína calcipéxica de Wasser-
ción de PTH. La reducción de vitamina D disminuye la mann. Se fija sobre un receptor citoplásmico; activa una
acción de la PTH. En resumen, hay un doble sistema de ciclasa de adenilo específica y la síntesis de AMP cíclico.
incremento de calcio: la PTH y la vitamina D3 y la calci- El 1-25(OH)2 D3 activa igualmente la fosfatasa alcalina
tonina como único sistema de reducción del calcio. intestinal.
En el tejido óseo, el 1-25(OH)2 D3 estimula la resorción
Calcitonina ósea; produce hipercalciemia por acción directa y por in-
termedio de la PTH.
Es un polipéptido formado por 32 aminoácidos; la pro-
ducen las células C (parafoliculares) de la tiroides. Tiene
una acción antagonista a la parathormona. Interviene en Regulación
el metabolismo del calcio y tiene una acción hipocalce- La síntesis hepática de 25(OH)2 D3 es autorregulada, y
miante. Disminuye la resorción osteoclástica. Disminuye depende directamente de la cantidad de 25(OH) D3 en
la síntesis de osteoclastos a partir de sus precursores y fa- el hígado.
cilita la transformación de los osteoclastos en osteoblastos. La síntesis renal de 1-25(OH)2 D3 es estimulada por la
Bloquea la osteólisis inducida por la parathormona, pero hipocalciemia, por intermedio de la calcitonina y directa-
sin inhibirse sus otras acciones óseas. mente por la tasa de fósforo de la célula renal.
A nivel del riñón disminuye la reabsorción tubular de La regulación hormonal del metabolismo del fósfo-
los fosfatos: es la causa de una diuresis de cloro, sodio y ro y el calcio se lleva a cabo mediante: parathormona,
calcio, sin modificación de los iones H+. Inhibe además la 1-25(OH) colecalciferol (metabolito activo de la vitami-
transformación renal del 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3. na D3) y calcitonina, y de manera complementaria por
En el tejido óseo actúa estimulando una ciclasa de ade- la hormona del crecimiento, tiroxina, glucocorticoides y
nilo específica o por activación de un segundo mensajero, esteroides sexuales.
que estimula la retención de calcio.
Los niveles de calcio sérico determinan su excreción;
aumentan con la hipercalciemia y se inhiben por la hipo-
calciemia. Su valor normal de referencia es < 10 pg/ml. Bibliografía recomendada
Bajo estimulación por perfusión cálcica, glucagon, penta-
gastrina, la tasa plasmática se incrementa. • Fauci AS, Root RK et al. (eds.). Harrison: Principios de medici-
Su determinación como marcador es fundamental na interna. Metabolismo óseo, del calcio y del fósforo. Hor-
para el diagnóstico, seguimiento y prevención del carci- monas reguladoras del calcio. 12a. ed. México: McGraw-Hill,
noma medular de tiroides. 1992;II:2187-2202.
• Guyton AC. Tratado de fisiología médica. 8a. ed. Cap. 79: Hormo-
Vitamina D na paratiroidea, calcitonina, metabolismo de calcio y fósforo, vi-
La vitamina D de manera activa actúa con la calcitonina y tamina D, huesos y dientes. Madrid: McGraw-Hill Interamericana
la parathormona en el metabolismo del fósforo y calcio. de España, 1993;907-924.
La vitamina D3 se obtiene por fotosíntesis en la piel,
• Kitazawa R, Kitazawa S, Maeda S, Kobayashi A. Expression of
del consumo de alimentos y la absorción intestinal de las
parathyroid hormone-related protein (PTHrP) in parathyroid
sales biliares.
tissue under normal and pathological conditions. Histol Histo-
Es un esteroide: el calciferol. Es transportado por una
pathol, 2002;17:179-84.
alfa-proteína específica; llega al hígado, donde es transfor-
mado en un primer metabolito, el 1-25-OH colecalciferol. • Chen RA, Goodman WG. Role of the calcium-sensing receptor
Es inactivada en el hígado por glucuroconjugación y in parathyroid gland physiology. Am J Physiol Renal Physiol,
después eliminada por las heces. Una parte puede ser al- 2004;286:1005-1011.
macenada en el tejido adiposo.
• Gutiérrez DME, Rodríguez MHA, Torres AEM et al. Hiperparati-
La vitamina D3 es inactiva. La forma activa son los me-
roidismo primario. Rev Fac Med UNAM, 2001;44(1).
tabolitos 25 y 1-25(OH)2 colecalciferol. En el intestino, el
1-25-colecalciferol o 1-25(OH)2 D3 facilita la absorción • Rosai JMD, Damjanov I, Nola M. Parathyroid glands. Ackerman’s sur-
del calcio y del fósforo. Induce la síntesis intestinal de una gical pathology. 8a. ed. St. Louis MO: Mosby, 2006;1(10):449-65.
CAPÍTULO 21
Fisiología de la voz y la laringe
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio

La fisiología de los cartílagos y los músculos de la laringe elevación de la laringe. Los músculos infrahioideos que
es importante para comprender las funciones de ésta. son el esternotiroideo, tirohioideo, esternohioideo y omo-
hioideo, todos éstos participan en el descenso de la laringe
w Cartílago tiroides con excepción del músculo tirohioideo. Esta movilidad
global de la laringe es muy importante para la función de
Forma la porción frontal de la laringe; su movilidad está la deglución, pero también para la de fonación, sobre todo
relacionada con la del hueso hioides y con la acción de los durante el canto. Además, estos músculos favorecen la es-
músculos insertados en él que son el digástrico, estilohioi- tabilidad de la laringe que de otra manera se sostendría
deo, omohioideo y genihioideo. Su movimiento es en sen- sólo por la tráquea.
tido vertical; al emitir tonos agudos se eleva y desciende en
los tonos graves.
Intrínsecos
Se encuentran el músculo vocal o tiroaritenoideo inferior,
w Cricoides el interaritenoideo, el cricoaritenoideo lateral, el cricoarite-
La elevación del cricoides, llevada a cabo por la contrac- noideo posterior y el cricotiroideo; además el tiroaritenoi-
ción de los músculos cricotiroideos, produce alargamiento deo superior y los ariepiglóticos que no intervienen durante
y adelgazamiento de los pliegues vocales, más conocidos la fonación normal. Todos estos músculos son pares ex-
como cuerdas vocales. cepto el interaritenoideo. Las funciones predominantes de
estos músculos son:
w Aritenoides • La abducción de las cuerdas vocales, llevada a cabo
La articulación de los cartílagos aritenoides con el cricoides por los cricoaritenoideos posteriores, que realizan
es de tipo artrodia, lo que permite diversos movimientos. El un movimiento de rotación sobre los aritenoides
deslizamiento en plano frontal que hace que los aritenoides mediante el cual la apófisis vocal es traccionada ha-
se acerquen o alejen uno del otro y el más importante es la cia fuera.
rotación alrededor de su eje vertical, que produce los mo- • La aducción de las cuerdas vocales, es realizada por
vimientos de aducción y abducción de los pliegues vocales, el músculo vocal o tiroaritenoideo inferior; su con-
quiere decir la abertura y el cierre de la glotis. tracción provoca el acercamiento y acortamiento de
las cuerdas vocales; las apófisis vocales son llevadas
Epiglotis hacia adentro, hacia adelante y abajo. También parti-
cipan los cricoaritenoideos laterales que al contraer-
Su función la desempeña durante la deglución al doblarse
se producen la rotación del aritenoides llevando la
en sentido posterior colocándose sobre el vestíbulo larín-
apófisis vocal hacia adentro. Por último, el interari-
geo impidiendo la entrada de alimentos o cuerpos extra-
tenoideo que al contraerse provoca un acercamiento
ños a las vías respiratorias inferiores.
de los dos aritenoides hacia la línea media.
• Tensión de las cuerdas vocales, realizada por los crico-
w Músculos laríngeos tiroideos; su contracción causa un movimiento del ti-
roides sobre el cricoides alargando las cuerdas vocales.
Extrínsecos • La función del esfínter del vestíbulo laríngeo se lleva a
Los distinguimos en relación con el hueso hioides y son cabo por los tiroaritenoideos superiores, los cuales se
bilaterales. Están los suprahioideos: digástrico, estilohioi- encargan de acercar a las bandas ventriculares duran-
deo, estilofaríngeo, geniohioideo, milohioideo, geniogloso te la deglución, y por los músculos ariepiglóticos cuya
y estilogloso, los cuales contribuyen esencialmente a la función es bajar la epiglotis durante la deglución.
83
84 Tema 3: Fisiología

w Funciones de la laringe los casos de neoplasias, parálisis o alguna otra enfermedad


que impida la íntima aproximación de todas las estructu-
La laringe realiza varias funciones muy importantes para ras, el esfínter se volverá incompetente y el paciente pue-
el organismo que a continuación se describen. de presentar aspiración. En resumen, los mecanismos que
protegen la entrada de la laringe durante la deglución son
Respiración los siguientes: la inhibición refleja de la respiración, el cie-
En este caso, la laringe actúa como una válvula, regulando rre glótico y la elevación y desplazamiento de la laringe.
el equilibrio acidobásico de la sangre y es la base de la fo-
nación; sin ella no se podría emitir sonido alguno, ya que Fonación
éste se produce por la presión que ejerce sobre las cuerdas
Esta función es la que más interesa al otorrinolaringólogo
vocales el aire almacenado en los pulmones al expulsarse
y los profesionales de la voz.
por la laringe. Los órganos fundamentales de la respiración
son los pulmones y sólo nos interesamos en este capítulo
por la mecánica de la respiración para la producción de la w Fisiología de la producción de la voz
palabra, empezando por las vías normales fisiológicas del Para la producción de la voz se requieren tres sistemas:
acto respiratorio, la inspiración y la espiración. el sistema motor o de respiración, el sistema productor o
• La inspiración: participan fosas nasales, faringe, la- vibrador que compete a la fonación y el sistema resonador
ringe, tráquea, bronquios y pulmones. articulador (fig. 21-1).
• La espiración: pulmones, bronquios, tráquea, laringe, La respiración, como se mencionó, es la base de la fona-
parte de la faringe, boca y fosas nasales para articular ción y corresponde a un conjunto de fenómenos fisiológi-
algunos fonemas. Se ampliará el tema más adelante cos mediante los cuales el aire penetra en los alvéolos pul-
cuando describamos su acción en la fonación. monares durante la inspiración y sale durante la espiración;
en esto participan el diafragma, los músculos del tórax, la
Protección parrilla costal y los músculos abdominales. La producción
del sonido se encarga de regular la presión de aire para
Impide la entrada en las vías respiratorias inferiores de ele-
producir la vibración en los pliegues vocales al expulsarlo.
mentos sólidos o líquidos; esta función es considerada mu-
Hay tres clases de respiración: a) la alta o clavicular, que
chas veces como la función primaria de la laringe, que se
se obtiene mediante la elevación de los hombros y parte
ejerce por medio del reflejo tusígeno, el cual consiste en un
superior del pecho; el abdomen se esconde hacia adentro, y
aumento de presión de aire subglótico que llega a un punto
la mayoría de la masa pulmonar permanece inactiva; este
en que el mecanismo esfinteriano se relaja súbitamente y
el aire acumulado escapa de manera explosiva, expulsando
esa gran cantidad de aire así como moco o cualquier otro
material que haya entrado a la vía aérea desencadenando
el reflejo de la tos.
$BWJEBEOBTBM $FSFCSP
Deglución 1BMBEBSCMBOEP
'BSJOHF

En el ser humano, la respiración se interrumpe durante $BWJEBEPSBM &QJHMPUJT


la deglución, la cual es un acto reflejo involuntario que se -BSJOHFP
-BCJPT
produce por estímulos originados en la faringe al entrar en DBKBEFWP[
-FOHVB
contacto con el alimento; los estímulos viajan hasta los pa- 5SÃRVFB
$VFSEBTWPDBMFT
res craneales IX y X. El cierre del esfínter glótico también 1BSFEUPSÃDJDB
es un acto reflejo iniciado por estímulos transmitidos por ZNÙTDVMPT
el nervio laríngeo superior. El cierre inicia con la aproxi-
mación de las cuerdas vocales; luego las bandas ventricu-
lares o cuerdas vocales falsas se adosan entre sí y contra
la base de la epiglotis; la comisura posterior se cierra por
3FTPOBEPSFT 5SBDUP
movimientos de rotación y aproximación de los cartílagos "SUJDVMBEPSFT WPDBM
aritenoides. Para complementar el cierre de las estructuras 4JTUFNBWJCSBEPS 1VMNPOFT
supraglóticas, la laringe se eleva y se desplaza hacia ade- 4JTUFNBEFQSFTJÓO
EFBJSF %JBGSBHNB
lante de modo que la entrada queda protegida por la base
de la lengua. .ÙTDVMPTBCEPNJOBMFT
La acción conjunta de estos esfínteres produce un cierre
ininterrumpido formando una barrera desde la entrada de
la laringe, que si por alguna razón ésta se alterara como en FIGURA 21-1
CAPÍTULO 21: Fisiología de la voz y la laringe 85

tipo de respiración es dañina sobre todo para los profe- pliegues nuevamente juntos de abajo hacia arriba, provo-
sionales de la voz (cantantes, maestros, locutores, confe- cado por un efecto de aspiración, succión y presión. Hay
rencistas, etcétera). b) La media o de pecho-costal; esta una modificación que complementó esta teoría en 1962 y
respiración ensancha la parte central de los pulmones, pro- menciona que los movimientos de aproximación y distan-
vocando que la voz se apoye únicamente en los bronquios ciamiento de las cuerdas vocales inician mediante el fenó-
y la tráquea implicando un mayor gasto de aire; tampoco meno de succión, el cual se va ampliando progresivamente
es recomendable para los profesionales de la voz. c) La res- permitiendo al final el adosamiento cordal completo. En
piración diafragmática; ésta es baja, profunda y completa, 1981, Dejonckere mencionó que además de este movi-
distribuye la entrada de aire a los pulmones dando a la voz miento sinusoidal se agrega un movimiento ondulatorio
más potencia y claridad, tanto en la voz cantada como en la de la mucosa que recubre las cuerdas vocales; la contrac-
hablada; esta respiración permite el uso adecuado de todas ción de los músculos laríngeos permite una modificación
las estructuras laríngeas sin forzarlas durante la fonación y en los parámetros oscilatorios de las cuerdas vocales per-
es la indicada para los profesionales de la voz. mitiendo la emisión de tonos graves hasta agudos.
El sistema productor o vibrador está formado por la
laringe, la cual mediante las dos cuerdas vocales produce
sonido al vibrar cuando el soplo espiratorio proveniente de
w La voz
los pulmones pasa entre ellas. Las cuerdas vocales son por Es la emisión sonora humana que se produce en la glo-
tanto las verdaderas productoras del sonido, el cual puede tis. Hay varios factores que son necesarios para que la voz
ser más agudo o más grave dependiendo de la tensión lon- pueda producirse:
gitudinal producida por los músculos tensores y aplicada a a) La corriente de aire debe tener la presión suficiente,
las cuerdas vocales. la cual es dada por los músculos espiradores, para se-
La producción de la voz está basada en la interacción parar las cuerdas vocales de su posición de reposo.
precisa entre la presión subglótica y las fuerzas transgló- b) La aproximación de las cuerdas vocales dejando un es-
ticas; esto ha sido explicado mediante diversas teorías a trecho paso de aire, el cual varía según el tono emitido.
través de los años. c) La elasticidad propia de las cuerdas vocales dada por
las capas de la mucosa que las hace plegables; cualquier
Teoría mioelástica aerodinámica alteración en esto puede causar trastornos de la voz.
En el caso de la laringe, el flujo aéreo que pasa a través de
la glotis tiene la fuerza para separar los pliegues vocales al
pasar por en medio y además crea la energía para poner los


'MVKPEFMBJSFWJCSBOEP


*OUFSSVQDJÓODÎDMJDB
EFM 
GMVKPBÊSFP

$JFSSFEFMBT
DVFSEBTWPDBMFT 

'MVKPEFBJSFSFTQJSBEP 

FIGURA 21-2 FIGURA 21-3


86 Tema 3: Fisiología

Apertura Cierre

CV CV CV

Der Anterior Izq Der Ant Izq.

FIGURA 21-4

d) Tensión adecuada de las cuerdas vocales, sea activa de estructuras de la cavidad bucal transforma el sonido
por los músculos tensores, o pasiva por el flujo aéreo. producido dando las diferentes cualidades de la voz.
e) Un volumen adecuado de masa, cambios en la mu-
cosa o en el músculo, sea por atrofia o inflamación,
nos traerá un trastorno en la producción de la voz. Bibliografía recomendada
Dentro de las cualidades de la voz que nuestro oído reco- • Boehme G, Gross M. Stroboscopy. Londres: Whurr Publishers,
noce están: 2005; 7-10.
1. Intensidad: depende de la fuerza de la corriente del • Boehme G. Sprach-, sprech-, stimm- und schluckstörungen.
aire espirado. Band I: Klinik. 4a. ed. París: Urban and Fischer, 2003; 203-218.
2. Tono: depende del número de vibraciones; el tono • Hans FM. Faculty 8th laryngeal framework surgery course. Euro-
que se produce mientras más agudo más vibraciones. pean Laryngological Society. Amsterdam, Holanda,: 2004; 5-26.
3. Duración: para que sea perceptible al oído humano,
todo sonido requiere un mínimo de duración. • Malaga GJ. V Jornadas de Audición y Lenguaje. Escuela Logopé-
4. Timbre: es el sonido propio o característico de la dica de Salamanca, España: 2003;13-23.
voz; es lo que distingue a cada persona. • Perello SE. Fisiología de la laringe y fonación. En: Abelló P, Tra-
En sistema resonador está formado por la faringe, fosas serra J (eds.). Otorrinolaringología. 3a ed. Barcelona: Doyma,
nasales, senos paranasales, y la caja torácica da la calidad 1992; 492-495.
de la voz de cada persona, en tanto que el articulador está • Rouviére H, Delmas A. Anatomía humana. Tomo I. Cabeza y cue-
conformado por labios, lengua, paladar blando y el resto llo. 9a. ed. Nueva York: Masson, 1996; 497-501.
TEMA 4
Inmunología y alergia
CAPÍTULO 22
Inmunidad en padecimientos
otorrinolaringológicos
Dr. Saúl Serrano Cuevas

w Mecanismos de protección
Los mecanismos de protección se encargan de preservar la noglobulinas; los linfocitos B vírgenes cuentan con IgM
función de órganos o de la vida misma al reconocer y eli- monomérica e IgD, y los linfocitos B de memoria IgM,
minar moléculas extrañas, reales o potencialmente dañi- IgG, IgA o IgE. Los receptores de linfocitos T y B recono-
nas. El estado inmunitario protege o limita la existencia de cen los antígenos a través de los epítopos.
parásitos, bacterias, virus u hongos así como del efecto no- La estimulación de un antígeno desencadena una serie
civo de moléculas peligrosas de origen natural como pue- de mecanismos complejos que requiere señales múltiples
den ser pólenes, venenos, toxinas, etcétera, o lo más formi- propias del linfocito, señales coestimulantes de superfi-
dable, destruye las miles y miles de células cancerosas que cie, citocinas producidas por el linfocito mismo u otras
se producen diariamente. Es suficiente para una molécula células como neutrófilos o macrófagos, todo esto para fa-
tener una composición diferente a la del organismo para vorecer la formación y reclutamiento de células de acción
dispararse una respuesta, la gran mayoría de veces autoli- inmediata, desencadenando la cascada de la inflamación,
mitada, incluso a componentes no agresivos del ambiente así como también producir una clona de células de memo-
como pólenes, esporas, bacterias, etcétera. La respuesta ria permanente.
inmunitaria puede ser innata, la cual está lista para actuar Las células dendríticas y los macrófagos son los encar-
en cualquier momento a partir del desarrollo del sistema gados de presentar el antígeno; esto es, son células presen-
inmunitario proveniente de las células germinativas, sien- tadoras de antígeno y en su superficie tienen estructuras
do inespecífica, autolimitada y más general. El otro tipo codificadas en el complejo mayor de histocompatibilidad
de inmunidad es la de adaptación, regida por información (CMH); estas células “procesan” el antígeno captado para
genética como respuesta a la exposición a moléculas exter- que “ensamble” en los receptores de linfocitos T CD4 y
nas, donde la respuesta es extensa, agresiva, menos autoli- CD8; las clonas provenientes de un linfocito T CD4 pue-
mitada y altamente específica; ambas son cooperativas en den ser del subtipo Th1, Th2 y Th3, y las procedentes de
grado extremo para lograr la vida y la salud. los linfocitos T CD8 incluyen células de memoria y cito-
Los inmunocitos fundamentales se dividen en linfoci- tóxicas. Los linfocitos B en sus receptores de superficie
tos B y T. Los linfocitos T maduran en el timo y pueden “ensamblan” epítopos de antígenos, polisacáridos, lípi-
tener receptores de superficie tipo αβ o γδ. Los linfoci- dos, ácidos nucleicos y moléculas de alto peso molecular.
tos T αβ a su vez se dividen en linfocitos T cooperadores Para que este linfocito B forme una clona de células de
con expresión de moléculas CD4 en su superficie y lin- memoria y células efectoras (plasmáticas) que después
focitos T citotóxicos con moléculas CD8. Por otra parte, produzcan IgM, IgG e IgA o IgM e IgE se necesitan ci-
los linfocitos B maduran en la médula ósea; expresan una tocinas cooperadoras producidas por linfocitos T CD4
molécula CD19, y en su superficie tienen ancladas inmu- subclase Th2.
87
88 Tema 4: Inmunología y alergia

El gran enigma sigue siendo: ¿por qué un organismo nocidos; esto es, los pacientes alérgicos predominan en
desencadena con mucha mayor cantidad una respuesta a países ricos, desarrollados; cuentan con una herencia
través de los linfocitos T CD4 subtipo Th2? Siendo éstos alérgica importante; viven en lugares con extremas medi-
los productores de interleucinas cooperadoras y debido a das de higiene; nacieron en épocas de alta polinización; a
la generación directa de altas concentraciones de IgE y cé- edad temprana usaron variedad de antibióticos o estuvie-
lulas efectoras, se desencadenan respuestas exageradas a ron infectados por virus respiratorios o gastrointestinales
la entrada de un antígeno, esto es, una respuesta alérgica. que rompieron las barreras naturales de defensa de la mu-
La reacción alérgica que obedece a su celularidad acti- cosa respiratoria con lo que se favorece la entrada de otras
vada se divide en una reacción alérgica inmediata, donde bacterias tipo superantígeno o el ingreso de alergenos
la producción de interleucinas, leucotrienos, factor acti- respiratorios. En caso de alergia e infecciones a nivel di-
vador de las plaquetas, factor de necrosis tumoral y factor gestivo, la lesión de las defensas, la inmadurez del sistema
estimulante de colonias son los causantes de los signos ca- intestinal, falta de seno materno y destete temprano con
racterísticos de la reacción alérgica: estornudo, rinorrea, alimentos con alto peso molecular permitieron la entrada
congestión y prurito. de antígenos desde los primeros días de vida.
Específicamente, los leucotrienos C4, D4 y E4 son Los mecanismos de inducción a una respuesta alérgica
producidos por eosinófilos, macrófagos y monocitos, también se relacionan estadística y demográficamente a
siendo los encargados de la contracción del músculo liso microorganismos prevalentes en la población; los niños
respiratorio, vasodilatación, incremento de la permeabi- alérgicos por lo general están colonizados por bacterias
lidad vascular y la hipersecreción de moco de una forma aerobias del tipo coliforme y por Staphylococcus aureus; por
mucho más potente que la histamina, además de que ésta otra parte, los niños no alérgicos están “protegidos” por lac-
ya no tiene una influencia en estados crónicos de eccema tobacilos y eubacterias; tienen tres o más hermanos ma-
o asma alérgica. yores, y tuvieron sarampión. La alergia es menos frecuen-
Posteriormente en un punto máximo de ocho a nueve te también en poblaciones expuestas a Helicobacter pylori,
horas hay una respuesta alérgica tardía donde las células Toxoplasma gondii y hepatitis A, ya que son gérmenes que
efectoras liberan sustancias tardías y se activan diferen- favorecen la producción de interleucina 12 mediadora de
tes vías de la inflamación siendo de signos y síntomas una respuesta Th1.
menores y generalmente autolimitados; los eosinófilos
y neutrófilos se acumulan y los linfocitos T CD4 junto
con basófilos infiltran el sitio; esta respuesta tardía prin-
cipalmente en vías respiratorias puede ser provocada por Bibliografía recomendada
la activación de las células plasmáticas y de linfocitos T en
• Durham SR, Till SJ. Immunologic changes associated with aller-
ausencia de una reacción inmediata de hipersensibilidad.
gen immunotherapy. J Allergy Clin Immunol, 1998;102:157-164.
Posterior a esta respuesta hay otra aún más tardía don-
de la finalidad es la producción y concentración de célu- • Mackay IR, Fred S. Allergy and allergic disease. N Engl J Med,
las de memoria, linfocitos B y T llegando con los años a 2001;344(1):30-37.
una transformación de una mucosa respiratoria normal
• Mackay IR, Fred S. Allergy and allergic disease. N Engl J Med,
a una permanentemente inflamada, fibrosa y sin respues-
2001;344(2):109-113.
ta a vasoconstrictores o broncodilatadores.
Este cambio a una respuesta Th2 o alérgica se vincula • Roitt IM, Delves PJ. Inmunología: fundamentos. 9a. ed. México:
con factores recientemente estudiados y la mayoría reco- Panamericana, 2001.
CAPÍTULO 23
Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas
relacionadas con la otorrinolaringología
Dr. David Montes de Oca Rosas

La reacción alérgica se inicia a partir de la inhalación justificando las reacciones tardías que se producen des-
de un alergeno que al ponerse en contacto con la muco- pués del contacto con el alergeno.
sa nasal, en donde se encuentran las células dendríticas, Los gránulos de los mastocitos contienen citocinas
es fagocitado y procesado por las mismas. Los antígenos como el factor de necrosis tumoral que, al liberarse, regu-
procesados son presentados a las células T cooperadoras lan positivamente la expresión de moléculas de adheren-
a través de un mecanismo en el que interviene el comple- cia leucocítica en células endoteliales, como selectina E o
jo mayor de histocompatibilidad de clase II de la célula ICAM-1 (molécula de adherencia intercelular 1), promo-
dendrítica y el receptor de las células T. El linfocito Th2, viendo con ello el reclutamiento de leucocitos en los teji-
por medio de las interleucinas IL-4 y la IL-13, estimula la dos. Muchas de las células T que se acumulan en las reac-
secreción de IgE. La respuesta linfocítica varía en función ciones de fase tardía son células Th2 que secretan IL-4 e
del tipo de citocina que produce. El linfocito Th1 secreta, IL-5. El mecanismo por el cual se reclutan células de tipo
básicamente, IL-2, interferón γ y factor de necrosis tumo- Th2 preferencialmente no ha sido por completo esclareci-
ral. El linfocito Th2 secreta interleucinas 4, 5, 6, 9, 10 y 13. do, pero podría deberse en parte a la expresión de ciertos
Los linfocitos Th0 producen ambas citocinas de la respues- receptores presentes en las células Th2, y a la expresión
ta inmunitaria y de los factores del proceso inflamatorio. de determinadas quimiocinas en la zona de la reacción de
Los linfocitos Th2 promueven la síntesis y la secreción hipersensibilidad inmediata. Así, el receptor CCR3 para
de la IgE, en tanto que los Th1 la inhiben. La activación de la eotaxina parece expresarse de manera mayoritaria en
los linfocitos Th2 requiere la interacción de su antígeno células Th2, y la eotaxina se secreta en ciertos focos infla-
de membrana CD40 con su ligando correspondiente. matorios de hipersensibilidad inmediata. Otras quimio-
Los linfocitos Th2 promueven la producción de IgE en cinas que contribuyen al reclutamiento de células al foco
el linfocito B, por influencia de la IL-4 y la IL-13. inflamatorio en este tipo de reacciones son eotaxina 1 y 2,
La inflamación mediada por IgE, conocida como “hi- MCP-1, -2, -3, -4, RANTES y MIP-1ª [marcadores de aler-
persensibilidad inmediata o de tipo I”, se refiere a la rápi- gia] quimioatrayentes de eosinófilos y basófilos, células a
da reacción inflamatoria mediada por la reacción de un las que además inducen su degranulación y rápida libera-
alergeno con su anticuerpo específico de tipo IgE, unido a ción de histamina, amplificando la reacción inflamatoria.
su vez a los receptores de alta afinidad para la IgE (FcERI) El principal componente en este mecanismo inflamatorio
de los mastocitos y basófilos. Esta interacción causa la li- es la IgE específica del alergeno presente en el individuo sen-
beración de ciertos mediadores preformados (histamina) sibilizado y que se encuentra unida a los mastocitos y basófi-
y genera otros mediadores de novo (derivados del ácido los a través de receptores FcERI.
araquidónico, leucotrienos y prostaglandinas, y análogos La inflamación mediada por IgE es la causa de las en-
del acetilgliceroléter de la fosfatidilcolina). El resultado es fermedades atópicas (fiebre del heno, asma), anafilaxia
una respuesta en dos fases, donde la acción farmacológica general y urticarias alérgicas. Es también en parte la en-
de los mediadores de los mastocitos/basófilos produce (en cargada de la inmunidad a la infección por helmintos.
pocos minutos) una rápida respuesta vasoactiva y de con- En ocasiones, la hipersensibilidad inmediata puede ser
tracción de la musculatura, con aumento de la permeabi- generalizada; los mediadores de los mastocitos/basófilos
lidad vascular, extravasación de líquidos y formación de acceden a los lechos vasculares de todo el organismo, y
edema. Estas reacciones tempranas se acompañan de una causan vasodilatación y exudación de plasma, lo que pro-
reacción de fase tardía, con infiltración de células infla- voca un descenso brusco de la presión arterial y choque,
matorias (eosinófilos, neutrófilos, basófilos y en menor denominado choque anafiláctico, que a menudo es mortal.
medida células mononucleares como linfocitos T CD4+) La afección general suele implicar la presencia general de
atraídas por los factores quimiotácticos, que, al activarse, antígeno introducido por inyección, picadura de insecto
liberan enzimas lisosómicas y metabolitos del oxígeno, o absorción a través de una superficie epitelial o mucosa.
89
90 Tema 4: Inmunología y alergia

Este tipo de reacciones se presentan en las vías respirato- estos receptores están los denominados muscarínicos, los
rias superiores (rinitis alérgica), e inferiores (asma), apara- cuales tienen interés en la rinitis alérgica. La activación
to digestivo (alergias alimentarias), en la piel (reacciones de estos receptores producen vasodilatación e hipersecre-
cutáneas), etcétera. ción. Se bloquean con atropina.
La rinitis alérgica constituye un claro ejemplo de una Noradrenalina: es el neurotransmisor de la vía simpá-
reacción de hipersensibilidad de tipo I, caracterizada por tica ejerciendo su acción a través de receptores específicos:
la presencia de grandes cantidades de IgE que reaccionan alfa y beta. No parece que ejerza una acción importante
con algunos de los alergenos mencionados sobre la super- en la fisiología del flujo nasal.
ficie de los mastocitos con la consiguiente liberación de Neuropéptidos: son péptidos que se liberan en las
distintas sustancias que originan la sintomatología en el terminaciones nerviosas simultáneamente con los neu-
llamado órgano de choque, en este caso las fosas nasales. rotransmisores. En la mucosa nasal pueden encontrarse
Las enfermedades alérgicas son multifactoriales, pero en tres tipos:
todas predomina la inflamación. La rinitis alérgica se ha • Neuropéptidos ligados a nervios sensitivos: CGPT,
enmarcado siempre dentro de la enfermedad atópica. NKA, NKA, sustancia P y GRP.
Clínicamente, a nivel respiratorio se traduce en obs- • Neuropéptidos ligados al sistema parasimpático: VIP.
trucción nasal, prurito, aumento de la secreción de moco y • Neuropéptidos ligados al sistema simpático: péptido Y.
broncoconstricción. En la mucosa nasal produce vasodila-
tación y plasmaféresis. La salida de plasma produce edema Los dos primeros tipos son vasodilatadores y el último
submucoso localizado de preferencia en el tejido eréctil de vasoconstrictor.
los cornetes y se produce por su acción vascular: aumento La sustancia P es vasodilatadora y estimuladora de la
de los espacios intercelulares endoteliales, aumento de la secreción nasal siendo además capaz de liberar mediado-
presión intracapilar y relajación de las arteriolas termina- res de los mastocitos y basófilos.
les. Estimula los nervios aferentes provocando un reflejo El VIP, la NKA y el CGRP son vasodilatadores capaces
axonal con liberación local de neuropéptidos, lo que toda- de liberar histamina de los mastocitos.
vía provoca una mayor degranulación mastocítica. Otras Las reacciones alérgicas inmediatas suelen producir
acciones adjudicadas a la histamina son la actividad para la todo un síndrome alérgico que incluye rinitis aguda con
producción de otros mediadores y la quimiotaxis para eosi- asma o sin ella, conjuntivitis, urticaria y edema angioneu-
nófilos. La histaminasa producida por eosinófilos suprime rótico de cara, cuello, lengua, tejidos blandos de cavidad
la producción de histamina y la inactiva. bucal y laringe.
Heparina: además de su acción anticoagulante, ayuda Las reacciones tardías provocan una sintomatología
a suprimir la producción de histamina; estimula la fago- más crónica y sutil. Las manifestaciones más comunes en
citosis y la pinocitosis. la esfera ORL son rinitis y sinusitis crónicas, faringitis,
Factor quimiotáctico eosinófilo de anafilaxia (ECF-A): hipertrofia de amígdala lingual y de cordones linfoides
atrae eosinófilos al lugar de la inflamación por quimio- posteriores, laringitis crónicas con secuelas a largo plazo,
taxis al actuar sobre sus receptores de membrana. Está asma, glositis, exantemas faciales y cervicales y eccema.
preformado en el mastocito, pero no en el basófilo. Se le Una posible alergia se ha de considerar en casos de oti-
considera la causa de la presencia de eosinófilos en la se- tis media secretora persistente para la que no se encuentra
creción nasal, en especial cuando el contacto alergénico una causa evidente, cefalalgias vasculares crónicas, vértigo
ha sido reciente. recurrente e hipoacusia fluctuante y prurito ótico crónico.
Factor quimiotáctico neutrófilo de anafilaxia: atrae Aunque persiste la duda sobre la causa exacta de la
neutrófilos y puede causar edema. poliposis nasal, la experiencia clínica indica que hay una
TAME-esterasa e hidrolasas lisosómicas: son enzimas relación más común con alergias tardías.
que provocan degradación. La crisis típica, como norma general, se desencadena
Cininogenasa: causa edema vasoactivo de la mucosa. a los 5 a 15 minutos de haberse producido la exposición
La acción de estos mediadores y de los que luego se al alergeno, si bien puede hacerlo al cabo de varias horas
liberan en la fase tardía sobre el sistema nervioso y sus en caso de neumoalergenos y de 24 a 48 horas en caso de
terminaciones desencadena la liberación de mediadores rinitis alérgica alimentaria. La clínica puede ser insignifi-
químicos del sistema nervioso. Éstos son los dos neuro- cante, sin ser en absoluto típica, no diferenciándose para
transmisores clásicos del sistema nervioso autónomo, vía nada de la de otras rinopatías.
colinérgica y vía adrenérgica, y los neuropéptidos libera- Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas del sín-
drome rinítico:
dos en las terminaciones nerviosas.
Acetilcolina: es el neurotransmisor de la vía para- • Rinorrea profusa acuosa y clara (hidrorrinorrea). Es
simpática que se encuentra preformado en las vesículas consecuencia del estímulo glandular directo produ-
sinápticas ejerciendo su acción al unirse a receptores es- cido por los mediadores de la reacción alérgica y los
pecíficos conocidos como receptores nicotínicos. Entre transmisores nerviosos. La vasodilatación aporta la
CAPÍTULO 23: Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas relacionadas con la otorrinolaringología 91

energía necesaria para un incremento de su activi- • En los niños, es frecuente el denominado saludo
dad. Entre los mediadores químicos, el más impor- alérgico: movimiento ascendente de la palma de la
tante al respecto es la histamina que estimula direc- mano, con el cual el paciente limpia a menudo la se-
tamente las glándulas y las terminaciones nerviosas creción nasal y se frota la nariz inconscientemente,
libres que, al ser estimuladas, liberarán transmisores debido al prurito.
nerviosos estimulantes de la secreción: acetilcolina • En el niño pueden asociarse además una serie de
y neuropéptidos. Se ha de tener en cuenta que no trastornos funcionales típicos: guiños faciales, fre-
todas las rinitis con rinorrea acuosa son alérgicas. cuentes frotaciones de la nariz (saludo alérgico) y
• Obstrucción nasal: tiene su origen en el fenómeno decoloración azul oscura debajo del párpado infe-
vascular: vasodilatación, extravasación plasmática rior (ojeras alérgicas). Pueden desarrollarse diversos
y edema consecuente. Este fenómeno es reforzado grados de maloclusión, debido a la constante respi-
en la fase de respuesta tardía al alergeno resultando ración bucal.
un engrosamiento de la mucosa. En general no es • Síntomas bucofaríngeos: prurito faríngeo y de pala-
muy acusada, pero sí muy persistente, pudiendo ser dar blando, indicativo de que el sistema mucociliar ha
unilateral, basculante o bilateral. transportado sustancias alérgicas hasta la rinofaringe.
• Estornudos paroxísticos en salvas. La histamina y • El bruxismo ha sido incriminado como un signo
en menor medida las cininas pueden estimular los sospechoso de atopia.
receptores epiteliales de la mucosa nasal, desencade- • Síntomas oculares: la rinitis alérgica puede acom-
nando el reflejo del estornudo. El estímulo, siguien- pañarse de una blefaroconjuntivitis, con lagrimeo y
do las vías nerviosas del trigémino, se dirige a los prurito intenso de conjuntiva y párpados, quemosis,
centros pontomedulares. La respuesta eferente sigue sensación de cuerpo extraño y fotofobia. Las blefa-
el petroso superficial mayor y el nervio esfenopala- roconjuntivitis de repetición y úlceras corneales
tino. A este nivel estimula el núcleo estornutatorio persistentes sugieren alergia. Hay casos en que la
situado en el piso del cuarto ventrículo. Desde este conjuntivitis puede presentarse sin sintomatología
nivel descendentemente, siguiendo el nervio fréni- nasal.
co, activa los músculos inspiratorio y el diafragma, • En las polinosis puede asociarse picazón de oídos.
y siguiendo las raíces torácicas, los intercostales. Ésta aparece como una sensación referida, explica-
Cualquier irritante es capaz de inducir este reflejo, ble por la inervación común de la mucosa faríngea y
lo mismo que las virosis que alteran la capa epitelial de la del oído (nervio glosofaríngeo).
del aparato respiratorio. • Cefalea: puede aparecer debido a la obstrucción na-
• Junto a las manifestaciones alérgicas típicas del sín- sal y posible extensión sinusal del proceso. La fiebre
drome rinítico, pueden presentarse síntomas conco- sólo aparece en caso de complicaciones. También es
mitantes. posible la aparición de dolores neurálgicos faciales,
• Prurito nasal: puede ser desde un simple cosquilleo aunque más rara vez, como puede ocurrir en el sín-
a un intenso prurito nasal. Su origen es neural por drome de Carpin.
estimulación de las terminaciones nerviosas sensi- • Los niños con rinitis alérgica persistente presentan
tivas del nervio trigémino en la mucosa, siendo el trastornos del sueño en el 88% de los casos y pueden
estimulante la histamina. desarrollar un síndrome de irritabilidad y falta de
• En la polinosis por gramíneas, puede asociarse pru- atención con bajo rendimiento escolar.
rito faríngeo, y en la de parietaria (hierba de muro) • En determinados casos, la rinitis alérgica puede
se describe como característico el prurito palatino acompañarse de manifestaciones alérgicas de vías
pudiendo aparecer incluso generalizado e intenso. respiratorias inferiores, correspondiendo ambos pro-
• Anosmia, hiposmia y cacosmia: son poco frecuen- cesos a la misma causa. En estas circunstancias, a la
tes. En la rinitis alérgica, puede haber una alteración sintomatología de rinitis alérgica se asocian sintoma-
del moco nasal tanto cualitativa como cuantitativa- tología de tos (traqueítis alérgica), constricción en el
mente. La razón de estos trastornos parece estar pecho, disnea e incluso un auténtico ataque de asma.
en relación con alteraciones en la composición del Este cuadro suele ir precedido de tres o cuatro sema-
moco, que absorbería selectivamente determinadas nas previas de sintomatología de rinitis alérgica.
sustancias, dejando pasar otras.
La aparición de tos seca puede estar motivada por el
Todos estos síntomas o cualquiera de ellos se presen- prurito faríngeo y la obstrucción nasal que condiciona la
tan con una intensidad variable, según los casos. Las cri- respiración bucal. En esta situación, el aire llega seco y
sis agudas suelen acompañarse de sintomatología gene- frío y conduce a una irritación de las vías respiratorias
ral: cansancio, sequedad faríngea, dolorimiento muscular superiores que provoca tos.
producido en parte por los estornudos, malestar general, En los pacientes con rinitis alérgica, la exposición a
irritabilidad y depresión. estímulos nasales inespecíficos de tipo irritativo como
92 Tema 4: Inmunología y alergia

humos, tabaco, perfumes, tinta de periódicos, alcohol, En: Abbas AK, Lichtman AH, Pober JS (eds.). Inmunología ce-
etcétera, produce un incremento de su sintomatología, lular y molecular. 4a. ed. México: McGraw-Hill Interamericana,
debido al estado edematoso irritativo de la mucosa na- 2002;419-440.
sal. Se trata de estímulos no antigénicos, pero que pueden
• Celada A. Tipos de enfermedades inmunitarias. Enfermedades
aumentar la respuesta sintomatológica, tanto en caso de
causadas por anticuerpos. En: Celada A (ed.). Inmunología bási-
rinitis mediadas por IgE, como en los otros tipos de rini-
ca. Barcelona: Labor, 1994;557-566.
tis, por lo que estas respuestas pueden ser interpretadas
erróneamente como alergénicas, cuando en realidad son • Coombs RRA, Gell PGH. Classification of allergic reactions res-
respuestas a estímulos inespecíficos que no corresponden ponsible for clinical hypersensitibity and disease. En: Gell PGH,
a un mecanismo fisiopatológico alérgico. Coombs RRA, Lackman PJ (eds.). Clinical aspects of immunology.
Debido a que la alergia no respeta límites anatómicos, 3a. ed. Oxford: Blackwell Scientific Publications, 1975;761-782.
con frecuencia estas manifestaciones ORL coexisten con
• Solana R, Alonso C. Hipersensibilidad inmediata. En: Celada A
otra sintomatología general, como trastornos gastroin-
(ed.). Inmunología básica. Barcelona: Labor, 1994;521-535.
testinales o genitourinarios crónicos, exantemas, fatiga
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En: Gómez de la Concha (ed.). Inmunología. Madrid: IDEPSA,
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producción de enfermedad por anticuerpos y reacciones de hi-
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CAPÍTULO 24
Inmunoterapia
en las enfermedades alérgicas
Dr. Jaime López López

w Introducción w Beneficios del tratamiento


La inmunoterapia se ha empleado desde 1910 y ha proba-
do ser eficaz en un gran porcentaje de casos. En los últi-
con inmunoterapia
mos dos decenios se han utilizado varios medicamentos La inmunoterapia da un beneficio que no pueden dar
para tratar los problemas alérgicos, que son verdadera- ni el control del medio ni la farmacoterapia. Es el único
mente eficaces para controlar los síntomas alérgicos y procedimiento que ofrece la probabilidad de un alivio a
relativamente libres de efectos secundarios. Sin embargo, largo plazo y permanente de casi todos o todos los sínto-
los efectos del uso a largo plazo de estos nuevos medica- mas alérgicos del paciente al actuar directamente sobre el
mentos son inciertos y, al igual que el control del ambien- sistema inmunitario.
te, la farmacoterapia, aunque ha mejorado grandemente Un punto a aclarar al paciente que va a ser sometido a
la atención médica actual, tiene sus limitaciones. un tratamiento de inmunoterapia por tres a cinco años es
En un mundo donde la comunicación y medios de in- su costo. La reacción negativa inicial, además de la inco-
formación se han globalizado, muchas personas bien in- modidad, es por los gastos. La inmunoterapia, incluyendo
formadas se muestran escépticas a tomar medicamentos la prueba y el tratamiento se perciben como caros. Sin em-
por períodos prolongados o de manera indefinida. Aun- bargo, no hay duda de que cuando se consideran todos los
que la inmunoterapia puede ser percibida como incómoda gastos, la inmunoterapia adecuadamente administrada a
es potencialmente “curativa” además de haberse demos- un paciente bien seleccionado es la forma de tratamiento
trado su eficacia durante muchos decenios de experiencia; que más costo-beneficio ofrece para el tratamiento de la
por eso ahora muchos pacientes están optando por este alergia, además de mejorar su calidad de vida y aumentar
tipo de tratamiento más que depender de fármacos para su productividad.
toda la vida.
La potencia de la inmunoterapia es mayor que la de
los antihistamínicos, descongestionantes y se considera
igual a la de esteroides intranasales. La mejoría se presen-
w Principios
Una apropiada selección del paciente es la clave para lo-
ta a las 12 semanas de haber empezado el tratamiento, y
grar resultados eficaces con la inmunoterapia. Los crite-
el grado de mejoría aumenta durante un período de uno
rios de selección incluyen los siguientes:
a dos años. Se considera que el 90% de los pacientes en
quienes la enfermedad fue correctamente diagnosticada a) El paciente no responde al control del medio.
y se les aplicó el tratamiento apropiado mejora. Se reco- b) El alergeno no puede evitarse.
mienda que la inmunoterapia debe continuarse por dos a c) El tratamiento con medicamentos no es eficaz y los
tres años después que los pacientes informan sólo algún o efectos secundarios indeseables son intolerables.
ningún síntoma al exponerse a alergenos estacionales. d) Los síntomas corresponden con la exposición a un
En la actualidad y hasta que nuevos estudios diseñados alergeno específico.
a largo plazo demuestren otra cosa, la inmunoterapia es- e) Las pruebas cutáneas confirman la presencia de IgE
pecífica sigue siendo una de las mejores soluciones para específica de alergeno.
aquellos pacientes con rinitis alérgica moderada a grave.
La inmunoterapia es una excelente forma de trata- La única contraindicación absoluta para administrar
miento y probablemente la mejor opción disponible para un tratamiento con inmunoterapia es la ausencia de aler-
el tratamiento de la alergia a inhalantes. gia. Otras contraindicaciones relativas son:

93
94 Tema 4: Inmunología y alergia

a) Personas VIH positivas no son buenos candidatos, específico a diferentes concentraciones, no sólo para de-
ya que la eficacia de la inmunoterapia en estos pa- mostrar la presencia de alergia (prueba cualitativa) sino
cientes es incierta. también para cuantificar el grado de sensibilidad (prueba
b) Uso de betabloqueadores, que se consideran “pro- cuantitativa) del paciente a ese alergeno.
alérgicos” al bloquear la relajación del músculo liso La amplia aceptación de esta prueba por los otorrinola-
(contribuyendo a un posible broncoespasmo) y am- ringólogos que tratan alergias fue formalizada por Rinkel,
plificando la producción de varios mediadores de la quien observó que diluciones 1:5 del alergeno específico
inflamación producidos durante la reacción alérgica. aplicado en concentraciones secuencialmente progresivas
c) Embarazo. ofrecía información real y clínicamente útil para guiar
d) Alteraciones inmunitarias. una inmunoterapia exitosa.
Los cambios en el sistema inmunitario que se logran
con la inmunoterapia son: Prueba de radioalergoadsorbente
Esta prueba permite medir de manera precisa la cantidad
a) La producción de un anticuerpo IgG bloqueador.
de IgE específica a un alergeno presente en el suero del
b) Disminución gradual de la concentración de IgE es-
paciente.
pecífica de alergeno.
Los primeros investigadores trataban de diseñar una
c) Disminución de la sensibilidad de los basófi los (mi-
prueba con alto grado de especificidad. Para obtener es-
diendo la cantidad de alergeno requerida para pro-
pecificidad, hubo que sacrificar algún grado de sensibi-
ducir el 50% de liberación de histamina por los ba-
lidad. De hecho, la primera prueba de Phadebas RAST
sófi los del paciente in vitro).
era altamente específica, pero tan insensible que un gran
d) La producción de linfocitos T supresores que dismi-
porcentaje de pacientes con resultados negativos resulta-
nuyen la síntesis de IgE específica de alergeno por
ron clínicamente alérgicos por su respuesta al exponerse
los linfocitos B o por una tolerancia directa de los
de manera directa al alergeno. Lo anterior obligó a los
linfocitos B al alergeno.
doctores Richard Fadal y Donald Nelebuff a modificar la
técnica y ajustar la escala de cuantificación para que los
w Pruebas para alergias a inhalantes resultados fueran graduados de tal forma que pudieran
Los principios que rigen a las pruebas alérgicas son: correlacionarse con los resultados de la prueba intradér-
mica dilucional, creando así la prueba RAST modificada
1. El objetivo es identificar los antígenos a los cuales los
de Fadal-Nelebuff.
pacientes son sintomáticamente reactivos y cuanti-
Ambas pruebas permiten determinar la dosis inicial
ficar su sensibilidad si se contempla el tratamiento
segura para empezar el tratamiento con inmunoterapia.
con inmunoterapia.
Una vez que se ha preparado la vacuna con base en los
2. Hay una gran variedad de técnicas aceptables para
resultados de la prueba intradérmica dilucional o RAST,
inhalantes:
se inicia el tratamiento con inmunoterapia.
a) Prueba de Prick.
b) Prueba intradérmica.
c) Prueba intradérmica dilucional. w Vías de administración
d) Pruebas in vitro. La inmunoterapia puede ser administrada por vía subdér-
3. La atención médica debe ser administrada por un mica o por vía sublingual. Cuando la vacuna se administra
médico capacitado y competente. por vía subdérmica, se aplica cada semana, siendo la pri-
mera inyección de 0.05 ml del frasco de vacuna y luego se
La identificación de estos alergenos se pueden reali- escala la cantidad de vacuna de 0.05 en 0.05 ml hasta al-
zar mediante la prueba de “titulación del punto óptimo” canzar la cantidad de 0.50 ml como dosis de sostén. En
(Skin endpoit titration, SET) que es la prueba prototipo, este período de escalamiento de las cantidades aplicadas,
que típicamente realizan los otorrinolaringólogos que se pide al paciente que permanezca en el consultorio por
tratan alergias, ahora conocida como “prueba intradér- un período de 20 a 30 minutos, para vigilar que no vaya a
mica dilucional” (Intradermal dilutional testing, IDT), y presentar una reacción inadecuada.
la prueba de “RAST” (prueba de radioalergoadsorbente), La administración sublingual de extractos alergéni-
que es una prueba in vitro. cos en un principio fue pregonada por Hansel y después
seguida por Dickey, Waickman, Brown y otros. Desafor-
Prueba intradérmica dilucional tunadamente, mucho del material disponible en este ca-
Esta prueba cutánea ha demostrado ser extremadamen- pítulo ha sido anecdótico. Sin embargo, no hace mucho
te segura. En ella se administran por vía subdérmica, de tiempo que ha aparecido un gran interés por la inmunote-
manera secuencial, diminutas cantidades de un alergeno rapia sublingual, llevándose a cabo en la actualidad estu-
CAPÍTULO 24: Inmunoterapia en las enfermedades alérgicas 95

dios de investigación no sólo para demostrar su eficacia, • Radford ER, Becker GD. The diagnosis and management of
sino también para elucidar el mecanismo de acción. Los inhalant allergy. SIPAC American Academy of Otolaryngology
primeros estudios parecen indicar que se requieren muy Head and Neck Surgery Foundation, Inc. Rochester, Minnesota:
altas dosis sublinguales de alergenos para producir un Custom Printing, Inc., 1993.
efecto inmunológico.
• Krouse JH, Mabry RL. Skin testing for inhalant allergy 2003:
current strategies. Otolaryngol Head Neck Surg, 2003;129:S33-S49.
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Bibliografía recomendada Publishers, 1992.
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• King HC, Mabry RL, Mabry CS, Gordon BR, Marple BF. Allergy in
ENT practice: the basic guide. 2a. ed. Nueva York: Thieme Medical
Publishers, 2005.
CAPÍTULO 25
Inmunizaciones en infecciones
del aparato respiratorio superior
Dr. Jaime López López

En la actualidad, las infecciones de vías respiratorias son adecuado, en tanto que un acceso inmunofarmacológico
consideradas por la Organización Mundial de la Salud podría eliminar la causa principal de la enfermedad.
como las pandemias olvidadas. Están entre las principa- Las infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
les causas de morbilidad y mortalidad en niños. Se estima en general se relacionan con la deficiencia de las subclases
que las infecciones agudas de vías respiratorias causan de IgG, en especial con la deficiencia de IgG2. Estas defi-
hasta el 28% de todas las muertes en niños menores de ciencias pueden estar vinculadas con la incapacidad de ge-
cinco años, además de que son la causa de la gran ausen- nerar respuestas inmunitarias eficaces contra polisacáridos
cia escolar en niños y laboral en los padres. Los factores bacterianos. También se han descrito en adultos condicio-
de riesgo para infecciones agudas de vías respiratorias in- nes similares, deficiencias de las subclases de IgG relaciona-
cluyen: asistencia a guarderías, asistencia a escuelas con das con infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
gran población de estudiantes, tener hermanos mayores, y con infecciones respiratorias crónicas.
padres que fuman en casa y alimentación al pecho mater- La primera medida para evitar muertes y discapacida-
no por un tiempo limitado. des provocadas por las infecciones de vías respiratorias
En niños, las infecciones agudas de vías respiratorias es prevenir estas infecciones o en su caso administrar de
se acompañan de otitis media aguda, la cual puede rela- manera temprana antibióticos apropiados cuando estén
cionarse con pérdida auditiva y problemas de aprendizaje, indicados.
aun cuando estén bien tratados. La sinusitis es un pro- Los inmunoestimulantes de origen bacteriano con
blema frecuente en niños. Del 5 al 10% de las infecciones frecuencia se usan como protección contra infecciones
de vías respiratorias superiores en niños se acompañan de de vías respiratorias, tanto en adultos como en niños, re-
sinusitis. Entre los factores predisponentes a la sinusitis gulando las respuestas inmunitarias del hospedador. Se
están las infecciones víricas previas, alergias o alteracio- ha visto que los extractos bacterianos purificados poseen
nes anatómicas de vías respiratorias superiores y defec- actividad inmunorreguladora capaz de aumentar las res-
tos del sistema inmunitario, siendo los más comunes la puestas inmunitarias tanto específicas como no especí-
deficiencia de IgG3 y una respuesta humoral deficiente ficas. Además, al inducir un estímulo no específico de
al antígeno del neumococo del serotipo 7. Sin embargo los mecanismos de defensa inmunitarios de las mucosas,
en niños que asisten a guarderías o habitan en grandes podemos inferir que esta protección también se confiere
comunidades, los virus son los principales agentes causa- a infecciones víricas de vías respiratorias superiores en
les de infecciones de vías respiratorias. Los virus que con niños.
más frecuencia se aíslan son: Los inmunorreguladores tienen la capacidad de restau-
• Rinovirus. rar propiedades funcionales de componentes del sistema
• Virus sincitial respiratorio. inmunitario normalmente distribuidos pero funcionan-
• Virus paragripal. do de manera inadecuada, y esta acción farmacológica se
• Adenovirus. ejecuta a través de una regulación funcional y armoniosa
del sistema inmunitario como un todo, sin afectar de ma-
Las infecciones agudas de vías respiratorias recurren-
nera específica un componente celular en particular.
tes por lo general están vinculadas con funciones inmu-
La composición de los inmunoestimulantes es diversa:
nitarias defectuosas. Una respuesta deficiente a micro-
organismos patógenos sólo puede reflejar una alteración • Extractos bacterianos de bacterias patógenas de vías
funcional, sin ser la expresión de una inmunodeficiencia respiratorias.
implicando serias alteraciones cualitativas, cuantitativas, • Lipopolisacáridos y glucoproteínas de Klebsiella
o ambas, del sistema linfohematopoyético. En estos casos, pneumoniae.
el tratamiento con antibióticos de manera aislada es in- • Extractos de timo.
96
CAPÍTULO 25: Inmunizaciones en infecciones del aparato respiratorio superior 97

• Extractos de plantas. Los extractos bacterianos inducen una hiperexpresión


• Químicos sintéticos (glucofosfopeptical). dependiente de la dosis de MAC-1 (CD11b/CD18) en la
superficie de los fagocitos. Esta molécula de adherencia
Los extractos bacterianos purificados regulan los me- es importante para la migración transendotelial tanto de
canismos de inmunidad celular, aumentando la resistencia neutrófilos como de monocitos y para las propiedades fa-
a infecciones bacterianas. Clínicamente se ha demostrado gocíticas de estas células.
que los inmunoestimulantes tienen efecto preventivo en Los extractos bacterianos también aumentan la expre-
las infecciones agudas y crónicas recurrentes del aparato sión de la molécula ICAM-1, particularmente en monoci-
respiratorio, incluso de origen vírico, y que cuando se uti- tos. La cinética de los cambios en la expresión de ICAM-1
lizan en la fase aguda de estas infecciones acortan el pe- sugiere una síntesis de novo de esta proteína. Como se ha
ríodo de convalecencia. Son seguros en la edad pediátrica, demostrado que la ICAM-1 está relacionada con las mo-
además de disminuir de modo considerable y significati- léculas de histocompatibilidad mayor clase II en la pre-
vo tanto la incidencia de infecciones respiratorias, como sentación de antígenos, puede pensarse que los extractos
los requerimientos de administración de antibióticos. bacterianos podrían también favorecer la inducción de
Inducen la producción de anticuerpos contra varios respuestas inmunitarias específicas. El aparente efecto
componentes del inmunorregulador; aumentan las con- beneficioso de los extractos bacterianos puede al menos
centraciones de interferón γ, IgA e interleucina 2; aumen- en parte ser debido a su acción sobre las moléculas de ad-
tan el número de linfocitos T cooperadores y linfocitos herencia de los fagocitos y monocitos, permitiendo que
citolíticos, y a su vez disminuyen el número de linfocitos T estas células encuentren con más eficiencia los sitios de
supresores. infección y amplifiquen su actividad bactericida.
Estudios in vitro demuestran que inducen la secreción El mecanismo de acción de los inmunoestimulantes
de prostaglandina E, el factor de necrosis tumoral y óxido se conoce parcialmente. En macrófagos y monocitos au-
nitroso por macrófagos. También estimulan la adherencia mentan los niveles de calcio intracelular e inducen la pro-
de polimorfonucleares al epitelio endotelial. Estos efectos ducción de la proteína regulada por glucosa y de proteína
sugieren una potencia farmacológica de los inmunorre- C-Fos/SRE. Estos mensajeros secundarios producen la
guladores a varios niveles del sistema inmunitario. expresión de citocinas proinflamatorias IL-1α, IL-6, IL-8
Son capaces de regular la respuesta inmunitaria al in- y FNT-α. Además inducen a las células fagocíticas a pro-
ducir específicamente la expresión de los genes de la IL-6 ducir óxido nítrico y oxígeno y a expresar las moléculas
y la IL-8 en los fibroblastos pulmonares, los cuales dispo- de adherencia.
nen de propiedades protectoras contra la inflamación de La producción de estas citocinas y sustancias puede es-
los órganos. tar relacionada con los cambios observados en los niveles
El mecanismo de acción de los inmunoestimulantes es de inmunoglobulinas y en la actividad fagocítica. Los pa-
múltiple: cientes tratados con inmunoestimulantes han mostrado
aumento en la respuesta de inmunidad celular e incre-
• Incrementan las respuestas de los linfocitos T. mento en las cifras de IgA secretora e IgA, IgG e IgM en
• Incrementan la concentración de IgA secretora en suero y la activación de células fagocíticas.
saliva. El uso racional de inmunoestimulantes para prevenir
• Incrementan los niveles séricos de IgA, IgG e IgM. las infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes se
• Incrementan el número de linfocitos. basa en suponer que pacientes altamente susceptibles tie-
• Disminuyen los niveles séricos de IgE. nen al menos alguna alteración inmunitaria.
• Aumentan la actividad de los macrófagos alveolares. Debido a que casi todas las infecciones agudas de vías
• Inducen la hiperexpresión de moléculas de adhe- respiratorias recurrentes en la infancia tienen un origen
rencia β2-integrinas, MAC-1 en los neutrófilos y de vírico, no está claro cómo un inmunoestimulante bacte-
ICAM-1 en monocitos. riano puede prevenir estas infecciones víricas. El efecto
protector puede deberse al aumento en los niveles de la
Las moléculas de adherencia expresadas en la super- IgA secretora, ya que una disminución de las cifras de
ficie de los fagocitos son primordiales en la defensa anti- esta inmunoglobulina conlleva una mayor susceptibili-
bacteriana como se demuestra por la incapacidad de pa- dad a infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
cientes con deficiencia de adherencia de leucocitos para de origen vírico.
dominar infecciones bacterianas. Estos individuos pre- La reducción de IgE e IgG4 se puede atribuir a la regu-
sentan un defecto selectivo en la expresión de un grupo lación de descenso de respuestas de Th2. Estudios recien-
mayor de moléculas de adherencia en la superficie de los tes han demostrado que los inmunoestimulantes cambian
leucocitos, las β2-integrinas (LFA-1, CD11a/CD18; MAC- las respuestas de Th2 a respuestas de Th1, lo que lleva a la
1, CD11b/CD18; p150,95, CD11c/CD18). producción final de IgG e IgM.
98 Tema 4: Inmunología y alergia

Bibliografía recomendada • Gómez BD, De la Torre C, Álvarez A, Faure A, Berber A. Seguridad


y eficacia de OM-85 BV más amoxicilina/clavulanato en el tra-
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TEMA 5
Farmacología en otorrinolaringología
CAPÍTULO 26
Antibióticos
Dr. Jorge Paquot Chico

w Introducción
En los últimos años hemos visto grandes cambios en el PENICILINAS ANTIESTAFILOCOCO
manejo de antibióticos; han aumentado considerable- La penicilina es inactivada por las betalactamasas; éstas
mente las resistencias; hemos conocido nuevas formas de son producidas por algunos anaerobios, como Moraxella
resistencia bacteriana como los biofilms, término que de- catarrhalis, y el estafilococo, entre otros.
signa a conjuntos de bacterias que agrupadas en delgadas Algunas formas de penicilina como la meticilina, naf-
películas mejoran su resistencia a los antibióticos. Se han cilina, oxacilina, cloxacilina y dicloxacilina son resistentes
desarrollado antibióticos nuevos y se han retirado otros a las betalactamasas; esto las hace eficaces contra el esta-
del mercado. filococo, aunque en fecha reciente se ha descrito una cepa
Se describen brevemente los tipos básicos de antibióti- resistente a la meticilina, que es simultáneamente resis-
cos y después sus indicaciones específicas. tente a penicilinas y cefalosporinas, así como a todos los
Hay muchos subtipos y subclasificaciones diferentes, antibióticos betalactámicos.
pero se menciona la forma más simplificada con fines di-
dácticos.
Si el lector requiere información más detallada, se re-
AMINOPENICILINAS Y PENICILINAS AUMENTADAS
comienda un texto especializado. Las aminopenicilinas (ampicilina y amoxicilina) tienen
una mayor acción contra estreptococo y neumococo, así
como eficacia contra gramnegativos, como Haemophilus
w Tipos principales de antibióticos influenzae y Proteus mirabilis; la amoxicilina tiene una
mejor absorción alrededor de los alimentos y una vida
Penicilinas media mayor de ocho horas.
Actúan evitando la síntesis de la membrana bacteriana; se Recientemente se han recomendado dosis mayores a
conocen como betalactámicos. las ordinarias para controlar cepas de estafilococo y neu-
Las penicilinas simples siguen siendo eficaces contra mococo con resistencia de grado leve.
el estreptococo beta hemolítico; tienen un gran margen Al agregar algunos compuestos que inhiben a las be-
de seguridad aun a dosis altas; las presentaciones orales talactamasas, como el clavulanato y el sulbactam, se
(penicilina V potásica) se inactivan por el jugo gástrico, crearon las penicilinas aumentadas con una mejor acción
por lo que no deben tomarse con los alimentos. contra Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y
Se ha exagerado el riesgo de alergia a penicilina, el cual Moraxella catarrhalis.
se presenta hasta en un 5% de pacientes, consistiendo con Incluso algunas de ellas son resistentes a la amoxicili-
frecuencia en un exantema ligero que no siempre se repite na, por lo que se ha considerado el tratamiento estándar
en tomas sucesivas, pero el riesgo remoto de reacción ana- en sinusitis y otitis medias.
filáctica hace necesario ser muy cauteloso, sobre todo en Una desventaja muy conocida es su tendencia a produ-
aplicación parenteral. cir diarrea, náusea, o ambas, las cuales se reducen nota-

99
100 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

blemente al tomarlas con los alimentos y acompañadas de Sus desventajas son:


bacilos lácticos o yogur.
• Se conoce resistencia progresiva de S. aureus, Hae-
mophilus influenzae y Streptococcus pneumoniae.
Cefalosporinas • Un 10 a 15% de los pacientes suspenden el tratamien-
Las cefalosporinas también son antibióticos betalactá- to por intolerancia gástrica (dolor abdominal), que
micos; son una alternativa a las ampicilinas aumentadas puede disminuir si se toma cerca de los alimentos
útiles en caso de antecedente de erupción tipo exantema (excepto el estereato de eritromicina que no se ab-
alérgico leve a la penicilina, pero están contraindicadas sorbe cerca de los alimentos).
en reacción anafiláctica o alergia intensa a la penicilina. • La eritromicina es oxidada por el citocromo P-450, así
que inhibe el metabolismo de muchos otros medica-
CEFALOSPORINAS DE PRIMERA GENERACIÓN mentos que son metabolizados por éste, aumentando
Principalmente útiles contra estreptococo beta hemolítico los niveles séricos de muchos medicamentos, sobre
y Staphylococcus aureus; con frecuencia usadas como pro- todo antiarrítmicos, teofilina, metilprednisolona, ben-
filaxis contra estas bacterias incluso en el posoperatorio. zodiazepinas, digoxina, antipsicóticos, astemizol,
sildenafilo (Viagra).
CEFALOSPORINAS DE SEGUNDA GENERACIÓN • Algunos subgrupos de macrólidos como la telitro-
Espectro similar a las anteriores; se agrega Haemophilus micina y azitromicina tienen una vida media más
influenzae y Moraxella catarrhalis, lo que las hace útiles larga y mejor tolerancia por vía oral. La telitromi-
en caso de otitis media en niños, incluso en algunos casos cina se ha vinculado con visión borrosa, prolonga-
de resistencia a amoxicilina y clavulanato. ción del espacio Q-T y exacerbación de la miastenia
grave. La azitromicina no interactúa con el citocro-
CEFALOSPORINAS DE TERCERA GENERACIÓN mo P-450 y tiene una vida media todavía más larga
Ceftriaxona, cefotaxima requiriendo sólo la aplicación de tres a cinco días de
tratamiento.
El mejor ejemplo es la ceftriaxona, útil además del espec-
tro de otras cefalosporinas contra Pseudomonas, Neisseria
meningitidis y algunas cepas de neumococo con resisten- Aminoglucósidos
cia alta a las penicilinas.
Su costo generalmente alto ha limitado su abuso duran- Estos medicamentos requieren una atención muy especial
te años. Por lo general un tratamiento de tres dosis en días en este capítulo, ya que su uso en otorrinolaringología es
alternos en niños es muy eficaz en otitis medias agudas. poco frecuente debido al riesgo de ototoxicidad y nefro-
toxicidad.
CEFALOSPORINAS DE CUARTA GENERACIÓN Son particularmente útiles contra infecciones hospita-
larias o complicadas (sobre todo Pseudomonas) y por lo
Ceftacidima, maxipima general combinados con otros para reducir el riesgo de
Son las más útiles y principalmente indicadas contra crear resistencias.
Pseudomonas; son una buena alternativa que no es oto- Es indispensable vigilar signos de ototoxicidad y ne-
tóxica o nefrotóxica a los aminoglucósidos. frotoxicidad durante su uso.

Macrólidos (eritromicinas) Clindamicina


Su principal indicación es como alternativa a los betalactá- La clindamicina suprime la síntesis de las proteínas bac-
micos sin tener alergia cruzada a penicilinas, cefalospori- terianas; es eficaz contra el estreptococo y la mayoría de
nas, o ambas; se ha demostrado resistencia a Haemophilus neumococos y estafilococos. Tiene altas concentraciones
influenzae y progresivamente resistencia a neumococo, en moco, saliva y hueso. Es ideal para osteomielitis, farin-
aun cuando éste sea moderadamente resistente a penici- gitis y profilaxis quirúrgica, así como cuando se sospecha
linas. Sin embargo, combinados con sulfamidas, siguen de anaerobios (infecciones dentales, abscesos de cuello,
siendo eficaces en otitis medias. etcétera).
Tienen una utilidad importante contra patógenos No debe usarse concomitante a eritromicina, tetraci-
atípicos intracelulares, como Mycoplasma pneumoniae, clina, o ambas, ya que compiten por el mismo sitio del
Chlamydia pneumoniae, Legionella pneumophila así ribosoma bacteriano, lo cual inhibe su actividad.
como Bordetella pertussis (causante de tos ferina). Estos
agentes difíciles de cultivar son la causa de frecuente tos
prolongada y productiva posterior a cuadros catarrales. Tetraciclina
Estos agentes son muy difíciles de demostrar en medios Actúa inhibiendo las síntesis de proteínas a nivel ribosó-
de cultivo y pueden ocasionar dolor de garganta crónico. mico similar a aminoglucósidos. Se usa en tratamiento
CAPÍTULO 26: Antibióticos 101

de acné y en ocasiones para faringitis inespecífica. Está Bibliografía recomendada


contraindicada durante el embarazo y hasta los 10 años
de edad, ya que inhibe la formación del esmalte dental y • Jara PJV, Berber A. Primary prevention of acute respiratory
el crecimiento óseo. tract infections in children using a bacterial immunostimulant:
a double-masked, placebo-controlled clinical trial. Clin Ther,
2000;22:748-759.
Quinolonas
Han sido motivo de mucha investigación y reconocimien- • Fairbanks DNF. Antimicrobial therapy in otolaryngology-head
to reciente debido a su utilidad con bacterias multirresis- and neck surgery. 11a. ed. Alexandria: American Academy of
tentes, ya que no tienen relación con otros antibióticos. Otolaryngology, 2003.
El levofloxacino y el ciprofloxacino son muy eficaces por • Low DE, Azavedo J, McGeer A. El impacto de los neumococos
vía oral, incluso contra Pseudomonas y en infecciones res- resistentes a penicilina en la práctica clínica. Enferm Infec Mi-
piratorias. Tradicionalmente estaban contraindicadas en crobiol Clin, 1998;18:137-140.
niños, pero en fecha reciente se han autorizado en niños
• Villaseñor SA, Ávila FC, Santos PJI. Impacto de las infecciones
con fibrosis quística. Su utilidad es incomparable por vía
por Haemophilus influenzae en niños mexicanos. Bol Méd Hosp
tópica en otitis media, ya que no es ototóxica.
Infant Méx, 1993;50:415-421.
La gemfloxacina de investigación reciente no tiene
hasta el momento resistencia conocida de neumococo y • Kumate J, Sepúlveda J, Gutiérrez G. El cólera. Epidemias, en-
se ha asociado a exantema alérgico leve hasta en un 3% demias y pandemias. México: Nueva Editorial Interamericana,
de los pacientes. 1993.
CAPÍTULO 27
Antihistamínicos y antileucotrienos
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz
Dra. Mauricette García Herrera

w Antihistamínicos
La histamina fue descubierta en 1910 y desde entonces Antihistamínicos H1
cada día entendemos mejor su acción en nuestra fisiolo-
gía y su respuesta fisiopatológica; hasta estos momentos, FARMACOLOGÍA CLÍNICA
sabemos que la histamina es un potente mensajero bio- Los antihistamínicos son de los medicamentos más utili-
químico y se conocen hasta la fecha cuatro receptores de zados a nivel mundial, y de mayor relevancia para el oto-
la misma, los cuales tienen función específica y múltiples rrinolaringólogo en cuanto a fármacos, desde el primer
funciones reguladoras a nivel del sistema inmunitario, antihistamínico sintetizado en 1937 por Staub y Bovet, que
gastrointestinal y nervioso. fue comercializado hasta 1942 para uso clínico.
Receptor de histamina H1: regula algunas funciones Estos fármacos han tenido algunos cambios y avances,
neurofisiológicas, como la memoria, el aprendizaje, la ya que los de primera generación han presentado por lo
agresividad, las emociones, la nocicepción y la locomo- general depresión del sistema nervioso central y tienen
tricidad; produce contracción del músculo liso de las vías una acción anticolinérgica y antimuscarínica muy impor-
respiratorias y gastrointestinales, y tiene un papel muy tante. Además, han sido retirados algunos por sus efectos
importante en la anafi laxia. secundarios considerables, como la terfenadina, que en
Receptor de histamina H2: juega un papel en el incre- muchos estudios se comprobó su cardiotoxicidad, y hay
mento de la secreción gástrica; también participa en la algunos que a pesar de los informes persisten en México,
respuesta inmunitaria de las alteraciones alérgicas, incre- como es el astemizol.
mentando las secreciones de las vías respiratorias, rela-
jando el músculo liso; provoca vasodilatación de mucosa ESTRUCTURA QUÍMICA
y piel; aumenta el ritmo cardíaco, la contractilidad y la La estructura química representativa de los antihistamí-
anafi laxia. nicos H1 contiene un grupo etilamina con cierta similitud
Receptor de histamina H3: fue descubierto en 1983, a la histamina; muchos de los de primera generación es-
aunque su estructura fue descrita hasta 1999. La mayor tán compuestos por uno o dos anillos aromáticos hetero-
densidad de este receptor se halla a nivel cerebral, espe- cíclicos conectados por oxígeno, carbón o nitrógeno a un
cíficamente en la corteza frontal y se localiza de modo grupo etilamina. El nitrógeno terciario del grupo etilami-
predominante en las terminales nerviosas histaminér- na tiene dos sustitutivos que pueden estar contenidos en
gicas y en el sistema nervioso periférico. Sus funciones un grupo piperazina o piperidina.
son noradrenérgicas, dopaminérgicas, serotoninérgicas La presencia de múltiples anillos aromáticos heterocí-
y colinérgicas principalmente. Defiende contra el exceso clicos y los componentes alquilo en los antihistamínicos
de broncoconstricción y juega un papel importante en la de primera generación nos dan su lipogenicidad.
congestión nasal.
Receptor de histamina H4: fue descubierto en el año CLASIFICACIÓN
2000; fue clonado de un DNA de leucocito humano com- Los antihistamínicos se clasifican en seis grupos y se sub-
plementario. Es prominente en médula ósea, bazo y célu- dividen en primera y segunda generación que son:
las hematopoyéticas, y se encuentra en bajas cantidades
en cerebro, hígado y pulmones. Alquilaminas
Tiene un perfi l de expresión único fisiológicamente y De primera generación: bromofeniramina, clorfenirami-
en un futuro podría servir en la regulación del sistema na, dimetidina, fenilamina y tripolidina.
inmunitario. De segunda generación: acrivastina.

102
CAPÍTULO 27: Antihistamínicos y antileucotrienos 103

Piperazinas cos es más corta en niños y más prolongada en ancianos,


De primera generación: buclizina, ciclizina, hidroxicina, pacientes con disfunción hepática, insuficiencia renal y
mequitazina, meclizina, oxotamida. en pacientes tratados con ciertos medicamentos como ke-
De segunda generación: cetirizina y levocetirizina. tokonazol, eritromicina y fármacos que alteran el sistema
microsómico hepático, así como los antiácidos.
Piperidinas
De primera generación: azatadina, ciproheptadina, dife-
EFECTOS SECUNDARIOS
nilpiralina, ketotifeno, terfenadina.
Antihistamínicos de primera generación: ataxia, coma, de-
De segunda generación: astemizol, loratadina, deslora-
lirio, mareos, fatiga, laxitud, narcolepsia, sedación, náu-
tadina, ebastina, fexofenadina, levocavastina, mizolasti-
sea, vómito, estreñimiento, retención urinaria, prostatitis,
na, olopatadina y rupatadina.
somnolencia, discinesia, distonía, euforia, cefalea, hiperre-
Etanolaminas flexia, hipertensión, hipotensión, insomnio, irritabilidad,
De primera generación: carbinoxamina, clemastina, dimen- nerviosismo, temblor, ansiedad, catatonia, confusión, de-
hidrinato, difenhidramina, doxilsamina, feniltoloxamina. presión, alucinaciones, histeria, psicosis, arreflexia, visión
Etilendiaminas borrosa, pupilas dilatadas, parálisis, parestesia, neuritis
tóxica, dermatitis, leucopenia, agranulocitosis y lesiones
De primera generación: antazolina, pirilamina, tripelena-
hepáticas.
mina.
Antihistamínicos de segunda generación: éstos presen-
Fenotiazinas tan menos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso
De primera generación: metodilazina, prometazina. central (SNC), aunque son poco sedante, si se incrementa
Otras mucho la dosis cuando hay depresión del SNC; la mayoría
no se altera con el alcohol o diazepóxidos; algunos produ-
De segunda generación: azelastina, emedastina, epinastina.
cen alargamiento del segmento QT del electrocardiogra-
MECANISMO DE ACCIÓN ma y/o arritmias ventriculares; algunos también produ-
A concentraciones bajas, los bloqueadores H1 son anta- cen disgeusia, urticaria, hepatitis y aumento del apetito.
gonistas competitivos de la histamina. A concentraciones Los intranasales producen resequedad de mucosas, pru-
mayores, los de segunda generación también son inhibi- rito y epistaxis.
dores no competitivos. Recientemente también se men-
ciona que éstos pueden ser agonistas, agonistas inversos y USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA
agonistas neutrales. Estos conceptos se basan en eviden- La Food and Drug Administration (FDA) de Estados
cias experimentales de un equilibrio en la conformación Unidos tiene una clasificación para estos medicamentos
activa e inactiva de los receptores de histamina 1. durante el embarazo según estudios existentes y su re-
In vitro también se ha encontrado que algunos de pri- lación de riesgo-beneficio. Éstos se sitúan en categorías
mera generación previenen la liberación de mediadores denominadas con las letras A, B, C y D, donde el grupo A
inflamatorios ocasionados por los basófi los y mastocitos. es útil en todos los casos y puede prescribirse libremen-
In vivo, se ha demostrado en muchos artículos que hay te, mientras que el último grupo, que es el D, tiene ma-
antihistamínicos de segunda generación que nos ayudan yor capacidad teratogénica y por lo tanto está proscrita
a disminuir la liberación de mediadores químicos después su indicación durante el embarazo. De esta manera los
de la provocación antigénica sobre la mucosa nasal o en la antihistamínicos en el embarazo entran en las siguientes
piel de los pacientes sensibilizados. clasificaciones:
En el grupo B encontramos medicamentos probable-
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINÁMICA mente seguros, sin toxicidad en estudios en animales y/o sin
Los antihistamínicos H1 se absorben bien posteriores a la toxicidad en estudios controlados en mujeres, y éstos son:
posología oral consiguiendo a menudo concentraciones dexclorfeniramina, difenhidramina (puede provocar con-
máximas plasmáticas en las primeras dos horas. Muchos tracciones), dimenhidrinato (no utilizar en el tercer trimes-
antihistamínicos son metabolizados por el sistema mi- tre de gestación), ciproheptadina, loratadina y cetirizina.
crosómico del hígado, y las concentraciones plasmáticas En el grupo C son medicamentos con efectos adversos
son relativamente bajas después de una dosis administra- en animales, sin estudios controlados disponibles en mu-
da por vía oral, lo cual indica una importante excreción jeres, y éstos son: bromofeniramina, azatadina, tripolidina,
en el primer paso hepático. Aunque la mayor parte de los prometazina, clemastina, hidroxicina, olopatadina y fexo-
antihistamínicos de nueva generación se excreta por vía fenadina.
urinaria, heces o ambos, la vida media plasmática es muy De estos antihistamínicos que no se tienen datos sobre su
variable, por ejemplo la vida media de la clorfeniramina uso en el embarazo, por lo que no es recomendable su em-
es de 24 horas, en tanto que la de la acrivastina es de tan pleo en estas pacientes son: ebastina, azelastina, mizolastina,
sólo dos horas; la vida media en algunos antihistamíni- levocetirizina, desloratadina levocavastina y rupatadina.
104 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

En cualquier caso, los estudios realizados con mujeres lisa y migración de los leucocitos desde el torrente sanguí-
embarazadas han sido de series muy pequeñas, por lo que neo hacia el epitelio respiratorio.
se recomienda en lo posible evitar estos medicamentos
durante el embarazo, en especial durante el primer tri- Farmacología clínica
mestre. En la lactancia, muchos antihistamínicos carecen
Hay dos tipos de antileucotrienos: primero los inhibido-
de estudios de excreción, aunque se ha visto que se excre-
res de la síntesis del ácido araquidónico no disponibles
tan por leche materna alrededor de 0.1% del medicamen-
en México por su efecto hepatotóxico, y los antagonistas
to, y los lactantes pueden presentar irritabilidad o depre-
de los receptores del cisteinil-leucotrieno que son el pran-
sión respiratoria atribuidos sólo a los antihistamínicos de
lukast, zafirlukast, montelukast y el verlukast; los pri-
primera generación.
meros tres están disponibles en México. Los tres tienen
posología diferente. Al principio se utilizaron sólo para
Antihistamínicos H2 el control del asma; con el tiempo, adquiere mayor im-
El primer antihistamínico H2 descubierto fue la burina- portancia el proceso inflamatorio que afecta tanto las vías
mida en 1969; después le siguieron la cimetidina, rani- respiratorias superiores como inferiores, demostrando así
tidina, famotidina y la nizatidina, todos utilizados para la teoría de una sola vía respiratoria, por lo que fueron
el tratamiento de las enfermedades acidopépticas; pos- introducidos para el control de la rinitis alérgica así como
teriormente se combinaron con algún antibiótico espe- para la dermatitis atópica. Se utilizan en conjunto con
cífico y otros medicamentos como el metronidazol para los medicamentos utilizados por lo general para la rini-
la erradicación de Helicobacter pylori. En la actualidad, tis alérgica y el asma de origen alérgico, para después, al
estos antihistamínicos son comúnmente relegados por los individualizar cada caso, se logra utilizar como monote-
inhibidores de la bomba de protones. rapia; hay varios artículos que avalan esta forma de uso,
En el bloqueador H2 se han hallado efectos inmuno- aunque hasta la fecha sigue siendo controvertida esta ma-
reguladores, por lo que se han realizado estudios doble nera de utilización.
ciego encontrando beneficios en las cirugías de resección
de cáncer de mama, gástrico, ovarios, colorrectal y me- Mecanismo de acción
lanomas. También en pacientes inmunosuprimidos, en
Los cisteinil-leucotrienos reclutan importantes células in-
quemados, en trasplante renal, en hipogammaglobuli-
flamatorias, productoras de sustancias que pueden causar
nemia y en otras enfermedades como esclerosis múltiple,
daño a las células epiteliales e iniciar una mayor produc-
panencefalitis, molusco contagioso y soriasis. También se
ción y liberación de leucotrienos y otros mediadores infla-
han tratado de combinar bloqueadores H1 y H2 para pade-
matorios. Se sabe que los cisteinil-leucotrienos producen
cimientos alérgicos con resultados muy controvertidos.
cambios en la permeabilidad microvascular, que conlleva
Entre sus efectos secundarios están alteraciones cardía-
a edema e hinchazón de los tejidos de las vías respiratorias.
cas, gastrointestinales, hematopoyéticas y renales, que en
Los efectos de los cisteinil-leucotrienos también median la
su mayor parte se resuelven al suspender el medicamento.
producción de moco excesiva. Por último, los efectos con-
tráctiles de los cisteinil-leucotrienos sobre el músculo liso
w Antileucotrienos dentro de las paredes de las vías respiratorias provocan una
Los leucotrienos fueron identificados en 1979 por el Dr. potente y sostenida broncoconstricción, hasta 1000 veces
Samuelson, quien describió su estructura, y deben su más potente que la histamina y 5000 veces más potente en
nombre al hecho de que originalmente fueron aislados la inducción de la congestión nasal, por lo que los antileu-
a partir de los leucocitos; contienen tres enlaces dobles cotrienos están destinados a inhibir todos estos pasos.
en su estructura hidrocarbonada. Así, los leucotrienos
se forman a partir del ácido araquidónico, que por oxi- Farmacocinética y farmacodinámica
genación de una lipooxigenasa (enzima) es convertido
Los inhibidores de la síntesis del ácido araquidónico inhi-
en un hidroperóxido: el 5-hidroperoxieicosatetranoico
ben la cascada de la misma, impidiendo así que se forme
(HPETE). Éstos son derivados lipídicos del metabolismo
la fase tardía de la alergia.
oxidativo del ácido araquidónico sintetizados por la vía
Los inhibidores de los receptores de los cisteinil-leuco-
de la lipooxigenasa. Hay dos tipos de leucotrienos: los
trienos inhiben la cascada por debajo de la 5-lipooxigena-
no peptídicos como el LTB4 y los leucotrienos peptídi-
sa cuando se activa el leucotrieno LTC4.
cos o cisteinil-leucotrienos como el LTC4, LTD4, LTE4;
éstos están implicados en la reacción inflamatoria y en el
broncoespasmo principalmente, y se les han atribuido las Efectos secundarios
siguientes acciones: disminución del aclaramiento muco- Los efectos secundarios comúnmente encontrados son
ciliar, aumento de la secreción de moco, incremento de cefalea, infecciones de vías respiratorias superiores, mo-
la permeabilidad vascular, contracción de la musculatura lestias gastrointestinales; también se ha visto cefalea, ma-
CAPÍTULO 27: Antihistamínicos y antileucotrienos 105

reos, fiebre, mialgias, artralgias, efectos menos comunes • Krouse JH, Chadwick SJ, Gordon BR, Derebery MJ. Allergy and
como aumento de las enzimas hepáticas, hepatitis, vascu- immunology and otolaryngologic approach. Filadelfia, PA: Lip-
litis, infi ltrados pulmonares, eosinofi lia similar al síndro- pincott Williams & Wilkins, 2002;142-150.
me de Churg-Strauss.
• Adkinson NF, Yunginger JW, Busse WW, Bochner BS, Holgate ST,
No se deben combinar algunos antileucotrienos con
Simons FER. Middleton’s allergy principles and practice. Filadel-
warfarina, terfenadina o eritromicinas.
fia, PA: Mosby, 2003;834-869, 943-956.
Uso durante el embarazo y la lactancia • Carreño MC, Ferreiro MJ. Información terapéutica del sistema
nacional de salud de España, 2002;26(6):152-157.
No hay estudios que avalen el uso de antileucotrieno al-
guno en el embarazo o la lactancia, por lo que no se reco- • González DS, Sacre HJE, Escalante DAJ, Galindo RG, Cerino JR,
mienda su administración en estos pacientes. Idauñate PF. Lineamientos del Colegio Mexicano de Inmunolo-
gía Clínica y Alergia, AC, para el diagnóstico y tratamiento de la
Bibliografía recomendada rinitis alérgica. Revista Alergia México, 2006;53;S19-S42.
• King HC, Mabry RL, Mabry CS, Gordon BR, Marple BF. Allergy in • Navarro PAM. Avances en el tratamiento de la rinitis alérgica en
ENT practice. The basic guide. Nueva York: Thieme, 2005;178-204. niños y adultos. Alergol Inmunol Clin, 2002;17(2):35-38.
CAPÍTULO 28
Antimicóticos
Dra. Olga Delgadillo Díaz

Los antimicóticos disponibles en el mercado se clasifican KETOCONAZOL


en: generales (orales y parenterales), infecciones mucocu- Primer azol por vía oral.
táneas (orales y tópicos). Menos selectivo que los nuevos azoles, por lo que ya su
uso general ha caído en desuso.
w Antimicóticos generales La administración de ketoconazol y antiácido dismi-
nuye su absorción.
Ketoconazol y ciclosporina produce nefrotoxicidad.
Anfotericina B Ketoconazol y warfarina produce aumento del efecto
Antimicótico de amplio espectro. anticoagulante.
Primera elección como tratamiento inicial de micosis ge- Nombres comerciales: Nizoral, Conazol.
neralizadas (se remplaza por un miembro del grupo azol).
Indicado en profi laxis de pacientes con cáncer y neu- MICONAZOL
tropenia con cuadro febril persistente pese a tratamiento Para uso tópico.
con antibióticos. Útil contra dermatófito y levaduras.
La dosis inicial es de 0.5 a 1 mg/kg/día por vía intra- Tiene potente actividad bactericida contra grampositivos.
venosa. Primera elección en micosis secundariamente infectadas.
El daño renal es la reacción tóxica más importante. Nombres comerciales: Daktarin: crema, gel oral. Lo-
Nombres comerciales: amphocil, solución inyectable trimin AF: polvo, polvo en aerosol.
50 y 100 mg; amfoctat, 50 mg inyectable. Ambos en ve-
hículos lípidos.
Recordar la absorción deficiente por vía oral. CLOTRIMAZOL
Para aplicación tópica.
Primera elección en tiñas y Candida.
Azoles Nombres comerciales: lotrimin: solución y crema.
Imidazoles Triazoles
Ketoconazol Itraconazol ITRACONAZOL
Miconazol Fluconazol Disponible para administración oral. Se usa en dosis de
Clotrimazol Voriconazol 100 a 400 mg/día.
Su absorción mejora con los alimentos y en pH bajo.
La especificidad de estos fármacos resulta de afi nidad
Las interacciones medicamentosas son menores.
para enzimas del hongo más que las humanas.
El itraconazol es eficaz en el tratamiento de dermatofi-
tosis y onicomicosis.
IMIDAZOLES
Nombres comerciales: isoporum, cápsulas de 100 mg.
Los imidazoles son menos específicos que los triazoles de-
isox, cápsulas de 100 mg. Sporanox, cápsulas de 100
bido a que presentan más interacciones medicamentosas,
mg.
y mayores efectos adversos.
Su espectro de actividad es amplio; han demostrado su
utilidad en microorganismos resistentes a la anfotericina. FLUCONAZOL
Las reacciones adversas más comunes son: trastornos Excelente penetración a LCR.
gastrointestinales menores. Tiene la mejor biodisponibilidad de todos los antimi-
Todos los azoles producen anormalidades en las enzi- cóticos.
mas hepáticas. Es el que menor interacción medicamentosa tiene.

106
CAPÍTULO 28: Antimicóticos 107

Es el medicamento preferido en meningitis por Cryp-


tococcus, Mucor, candidosis diseminadas y enfermedad
w Antimicóticos tópicos
coccidioidea.
Carece de actividad contra Aspergillus. Terbenafina
Nombres comerciales: afungil, cápsulas de 100 y 150 Actividad fungicida y queratófila.
mg; frasco ámpula de 100 mg. Diflucan, cápsulas de 50, Más eficaz que la griseofulvina.
100 y 150 mg; frasco-ámpula de 200 mg. Flucoxan, fras- Es la primera elección en candidosis mucocutánea.
co ámpula de 100 mg. Nombre comercial: xilatril, tabletas, cremas, solu-
ción dérmica.
VORICONAZOL
Es el triazol más nuevo del mercado; está disponible en Tolnaftato
presentación oral e intravenosa.
Fungicida tópico de amplio espectro.
La dosis recomendada es 400 mg/día.
Escasa actividad contra Candida, buena contra Asper-
Se absorbe bien por vía oral, con una biodisponibilidad
gillus.
mayor de 90%.
Nombre comercial: tinaderm, crema, solución y en
Treinta por ciento de los pacientes tratados con vorico-
polvo.
nazol presenta visión borrosa o mayor brillantez.
Estos cambios ocurren inmediatamente después de su
aplicación y desaparecen en 30 minutos. Bibliografía recomendada
Su espectro es similar al itraconazol; tiene actividad
contra microorganismos resistentes a fluconazol; más efi- • Jara PJV, Berber A. Primary prevention of acute respiratory
caz a Aspergillus. tract infections in children using a bacterial immunostimulant:
Su toxicidad es menor que la de anfotericina B. a double-masked, placebo-controlled clinical trial. Clin Ther,
Nombre comercial: vfend, solución inyectable de 200 2000;22:748-759.
mg; tabletas de 50 y 200 mg.
• Diekema DJ et al. Activities of caspofungina , itraconazole, po-
saconazole, ravuconazole, voriconazole, and amphotericin B
Equinocandinas against 448 recent clinical isolates of filamentous fungi. J Clin
La caspofungina, único antimicótico de esta clase comer- Microbiol, 2003;41:3623.
cializado.
• Francis P, Walsh TJ. Evolving role of flucytosine in immunocom-
promised patients: New insights into safety, pharmacokinetics,
CASPOFUNGINA
and antifungal therapy. Clin Infect Dis, 1992;15:1003.
Sólo para aplicación intravenosa.
Se administran 70 mg iniciales, seguidos de una dosis • Rezabek GH, Friedman AD. Superficial fungal infections of
diaria de 50 mg. the skin: Diagnosis and current treatment recommendations.
Soluble en agua. Drugs, 1992;43:674.
Su vida media es de 9 a 11 horas.
• Saag MS, Dismukes WE. Azole antifungal agents: Emphasis on
Su excreción es por vía renal.
new triazoles. Antimicrob Agents Chemother, 1988;32:1.
Tratamiento preferido en micosis generalizadas resis-
tentes al tratamiento con otros antimicóticos. • Sarosi GA, Davies SF. Therapy for fungal infections. Mayo Clin
Nombre comercial: cancidas, inyectable de 50 y 70 mg. Proc, 1994;69:1111.
CAPÍTULO 29
Esteroides
Dr. Jesús Abel García Mendoza

La corteza renal sintetiza dos clases de esteroides: los cor- vía rectal, oftálmica, tópica o aérea en comparación
ticoesteroides (glucocorticoides y mineralocorticoides); la con la vía oral o parenteral.
hidrocortisona (cortisol) es el principal glucocorticoide, y • Dosis de administración: dosis suprafisiológicas in-
la aldosterona es el mineralocorticoide más importante. hiben el eje.
• Intervalo de la dosis: la administración de glucocorti-
coides de manera fraccionada ocasiona mayor supre-
w Acciones fisiológicas sión del eje que si se aplica en una sola dosis diaria;
Los corticoesteroides tienen infinidad de acciones fisioló- de igual manera, la administración en días alternos
gicas, las cuales se describen brevemente a continuación: conlleva menor riesgo de esta complicación.
alteraciones del metabolismo, de los carbohidratos, pro-
teínas, lípidos; conservación del equilibrio de líquidos y El uso de esteroides en otorrinolaringología es muy
electrólitos, y preservación de la función normal de los amplio y variado; hay infinidad de entidades clínicas
sistemas cardiovascular e inmunitario, riñones, múscu- donde empíricamente se han utilizado esteroides, de usos
lo estriado, así como los sistemas endocrino y nervioso; tópico, inhalado, intralesional, de depósito, transtimpáni-
además por mecanismos poco entendidos y estudiados, co, general, local (directamente en el sitio afectado), etc.;
los corticoesteroides le permiten al organismo resistir cir- como se mencionó, los distintos usos, dosis, regímenes
cunstancias que generan estrés, como estímulos nocivos de administración, tipo de esteroide, vía y duración aún
y cambios ambientales. permanecen como una alternativa muy útil en el arsenal
Es muy importante recordar que las dosis suprafisioló- terapéutico del otorrinolaringólogo; sin embargo, el em-
gicas de esteroides es el equivalente a mayores de 25 mg de pirismo o la experiencia clínica es la pauta para decidir su
cortisol (hidrocortisona) al día, por un período mayor de uso y dosis; es indispensable tener el conocimiento farma-
dos semanas; cualquier paciente que ha recibido estas dosis cológico básico acerca del uso clínico de los corticoeste-
en ese lapso tiene el riesgo de sufrir inhibición del eje hi- roides para evitar el agregar un problema clínico mayor al
potálamo-hipófisis con las consecuencias de presentar una padecimiento que se esté tratando.
crisis adrenal. A continuación se describen entidades específicas en
A continuación se mencionan algunas pautas en el uso donde el uso clínico de esteroides ha demostrado amplia-
clínico de esteroides generales: mente su beneficio.
• Suspensión del tratamiento: si se han administrado
dosis suprafisiológicas en un tiempo mayor de dos
semanas, es necesario reducir gradualmente los es-
teroides y así evitar la supresión del eje. w Rinitis alérgica
• Horario de administración: la administración de Los esteroides son altamente eficaces tanto en rinitis alér-
dexametasona en la mañana suprime la secreción gica como no alérgica; éstos pueden ser utilizados por vía
endógena de cortisol durante el resto del día; si se nasal o bien de manera general en dosis de inicio rápido
administran glucocorticoides por la noche, se su- o de depósito; también es posible administrarlos direc-
prime la secreción endógena por 24 horas. tamente en órganos o sitios anatómicos específicos (cor-
• Tipo de preparación: esteroides con mayor vida lar- netes); sin embargo, este último uso es riesgoso y no es
ga (vida media de 36 horas) producen mayor supre- recomendable.
sión del eje. Los esteroides intranasales inhiben la quimiotaxis de
• Vía de administración: la supresión del eje es me- diversas células inflamatorias, como eosinófilos, neutró-
nos pronunciada si el esteroide se administra por filos, además de reducir el edema intracelular.
108
CAPÍTULO 29: Esteroides 109

w Parálisis facial idiopática o de Bell • Enfermedades granulomatosas, como granuloma-


tosis de Wegener, sarcoidosis y amiloidosis.
Los corticoesteroides junto con los antivíricos son la pie- • Otitis externa crónica.
dra angular en el tratamiento de la parálisis de Bell. Infi- • Aplicación intralesional en cicatrices queloides o hi-
nidad de metaanálisis así lo demuestran. El beneficio de pertróficas.
usar esteroides generales en pacientes con parálisis facial • Laringitis aguda.
consiste en disminuir la desnervación nerviosa del nervio • Inflamación y edema en pacientes posoperados de
facial contribuyendo así a una recuperación mejor y más cirugía facial, como rinoseptoplastia, ritidectomía o
temprana; por lo general, se utiliza prednisona a razón de traumatismo facial.
1 mg/kg/día, reduciendo la dosis progresivamente en el • Aplicación directamente en sitios específicos de la
lapso de dos a tres semanas. nariz (como protuberancias, deformidades) en pa-
cientes posoperados de rinoseptoplastia.
w Hipoacusia súbita Los corticoesteroides son una gran herramienta farma-
La hipoacusia súbita es un padecimiento catastrófico que cológica en muchos padecimientos otorrinolaringológicos
tiene un gran riesgo de dejar una hipoacusia permanente o bien de otro origen, pero que repercuten en algún ór-
si no se instaura un tratamiento médico inmediato; parte gano otorrinolaringológico; su uso requiere conocimiento
de los múltiples esquemas de tratamiento para esta entidad preciso del medicamento específico, la vía de administra-
incluye el utilizar esteroides generales o bien hay eviden- ción y sobre todo conocer los potenciales riesgos de una
cia actual de que la aplicación transtimpánica repetida o mala utilización, sea por prescripción o bien por error del
mediante la instilación del esteroide a través de un tubo de propio paciente.
ventilación ha demostrado ser de utilidad en el tratamiento
de pacientes con hipoacusias súbitas “tardías”, o sea, pa-
cientes que han rebasado los días iniciales de la hipoacusia
y que no han recibido tratamiento alguno. Bibliografía recomendada
A continuación se mencionan aquellos padecimientos
en donde los corticoesteroides han demostrado su bene- • Aguilar CA, Prado E, Cañedo E et al. Manual de Terapéutica Mé-
ficio y aquellos donde su uso se reserva a la experiencia dica. México: McGraw-Hill Interamericana, 1997.
práctica clínica pero que aún no se ha demostrado su uti- • Benninger MS, Ahmad N, Marple BF. The safety of intranasal ste-
lidad mediante estudios serios. roids. Otolaryngology-Head and Neck Surgery, 2003;(129)739-50.
• Afman ChE, Welge JA, Steward DL. Steroids for post-tonsillec-
wPadecimientos donde se ha demostrado tomy pain reduction: Metanalisis of randomized controlled
el beneficio de utilizar corticoesteroides trials. Otolaryngology-Head and Neck Surgery, 2006;134(2)181-
6, feb.
• Rinitis alérgica.
• Parálisis facial de Bell. • Benitez P, Alobid I, De Haro J, Berenger J et al. A short course of
• Hipoacusia súbita. oral prednisone followed by intranasal budesonida is an effec-
• Pacientes posoperados de amigdalectomía, sobre tive treatment of severe nasal polyps. Otolaryngology-Head
todo en edad pediátrica. and Neck Surgery, 2006;116:770-5.
CAPÍTULO 30
Antivertiginosos y hemorreológicos
Dra. Kenia Yanira Baños Hernández

w Antivertiginosos
Vasodilatadores periféricos
Los vasodilatadores se han utilizado para el tratamiento Los efectos adversos son: enrojecimiento, cefalea e hi-
de los diferentes trastornos vestibulares; en el caso de la potensión.
enfermedad de Ménière, se han manejado bajo la hipó-
tesis de que la patogenia de la hidropesía endolinfática es GINKGO BILOBA
resultado de la isquemia de la estría vascular. A este grupo pertenece el ginkgo biloba (extracto EGb-
Dentro de estos fármacos se encuentran la niacina, 761 del árbol de ginkgo biloba), cuya sustancia de mayor
papaverina, nilidrina, dinitrato de isosorbida, histamina importancia en su acción son los flavonoides y los terpe-
intravenosa, betahistamina. noides. Los flavonoides más importantes son los glucósi-
dos de camferol, quercetina, isoramnetina con glucosa o
DICLORHIDRATO DE BETAHISTAMINA ramnosa; su acción es ante todo vasodilatadora, mejora la
La histamina puede ejercer efectos farmacológicos en los elasticidad y disminuye la viscosidad sanguínea, no altera
receptores H1 y H2; una vez liberada la histamina produce el volumen celular ni la viscosidad plasmática.
efectos locales o generales sobre el músculo liso y las glán- Se cree que ejerce efectos hemorreológicos, nootrópi-
dulas. El autacoide contrae muchos músculos lisos como el cos y antiagregantes, pero su mecanismo de acción ape-
de los bronquios y el tubo digestivo, pero es un poderoso nas se está conociendo.
relajante de otros como de los pequeños vasos sanguíneos. Otros vasodilatadores son el ácido nicotínico, el ci-
Los receptores H1 tienen una mayor afinidad por la his- clandelato, papaverina, esoxsuprina, el buflomedilo y el
tamina y median una respuesta dilatadora que es relativa- naftidrofurilo, los cuales tienen efecto primario sobre
mente rápida en el inicio y de corta duración. La activación el músculo liso vascular.
de los receptores H2 produce dilatación que se genera con
mayor lentitud y es más sostenida.
Tiene su acción muy eficaz en la dilatación de los pe-
Anticolinérgicos
queños vasos del oído interno. Estos medicamentos son antagonistas competitivos de la
La administración de betahistamina aumenta el flujo acción de la acetilcolina como también de otros agonistas
sanguíneo en los lechos vasculares periféricos quitando la muscarínicos. Bloquean el efecto de la acetilcolina en los
resistencia de los vasos y haciendo vasoconstricción de los sitios donde se encuentran los receptores nicotínicos.
vasos más centrales. Pertenece a este grupo la escopolamina que reduce la
La betahistamina ha demostrado ejercer un efecto in- respuesta nistágmica del nistagmo optocinético. La ac-
hibidor directo en las neuronas polisinápticas en el núcleo ción de este fármaco ha sido controvertida, ya que unos
vestibular, independientemente de los cambios produci- investigadores dicen que la acción es periférica a nivel del
dos en el flujo sanguíneo cerebral. endoórgano vestibular, y otros descartan su acción sobre
El mecanismo de acción de este fármaco es comprometer los quimiorreceptores de la zona desencadenante del vó-
receptores colinérgicos autónomos con una acción específi- mito.
ca sobre la conductividad vascular de la cóclea o caracol. Los experimentos en animales revelan que la escopola-
Alcanza sus niveles máximos en sangre a la hora de mina produce una inhibición específica de los potenciales
su administración. Se excreta la mayor parte por orina y de acción postsinápticos de las neuronas de los núcleos
aproximadamente el 80% en forma del metabolito ácido vestibulares, indicando que el sitio de acción de este me-
2-pridelacético pasadas 24 horas. dicamento es a nivel de los núcleos vestibulares.
110
CAPÍTULO 30: Antivertiginosos y hemorreológicos 111

El medicamento pasa la barrera hematoencefálica con 1. Mediados por los canales del calcio dependientes de
facilidad; los mejores efectos del mismo se obtienen cuan- voltaje que se abren en respuesta a la despolariza-
do se da por vía oral, pero sus efectos secundarios hacen ción de la membrana. El calcio extracelular se des-
que esta vía no sea la más adecuada. Se elimina muy rápido plaza hacia el interior de la célula en sentido descen-
del torrente sanguíneo de 2 a 4 horas, por lo que es necesa- dente de su gradiente electroquímico, para iniciar el
rio dar dosis sostenidas, problema que ha sido resuelto con proceso contráctil.
la administración por vía transdérmica, lo cual asegura 2. Contracción inducida por un agonista que se produ-
un constante flujo del fármaco a la sangre con notoria dis- ce sin despolarización de la membrana. Es el resul-
minución de sus efectos secundarios, dentro de los cuales tado de la hidrólisis del fosfatidilinositol presente en
se pueden mencionar sedación, boca seca, visión borrosa, la membrana con la formación de trifosfato de ino-
pérdida de peso, confusión y alucinaciones. sitol que actúa como segundo mensajero liberando
Su nombre comercial es Transder Scop, en parches, los calcio intracelular del retículo sarcoplásmico.
cuales se deben aplicar en la región mastoidea. Cada par- 3. Interviene canales del calcio operados por recepto-
che contiene 15 mg de escopolamina y se liberan 5 mg res, pero su estructura es poco conocida.
cada 24 horas para un total de tres días de tratamiento.
Los bloqueadores de los canales del calcio relajan el
Ansiolíticos sedantes músculo liso arterial, pero tienen poco efecto en la mayo-
ría de los lechos venosos.
El grupo de las benzodiazepinas son sedantes con gran Hay dos antagonistas de los canales del calcio, antihis-
capacidad ansiolítica. Se conoce que son potenciadores de tamínicos derivados de la piperazina, que han probado
los efectos de GABA en el SNC. ser útiles en el control del vértigo y cinetosis y éstos son la
En concentraciones normales, las benzodiazepinas pue- cinarizina y la flunarizina.
den reducir la excitabilidad de algunas neuronas por accio- La cinarizina es un compuesto conformado por la mo-
nes que no afectan ni la acción de GABA ni la permeabilidad lécula 1-benzhidril-4-cinnamilpiperazina, y la flunari-
del cloro.
zina es un difluorado derivado de la cinarizina, con sus
El efecto de las benzodiazepinas consiste en sedación,
mismos efectos pero más potentes y de acción más pro-
hipnosis, disminución de la ansiedad, relajación muscu-
longada. Su acción directa consiste en antagonizar el flujo
lar, amnesia anterógrada y actividad anticonvulsiva.
de calcio extracelular; esto trae como consecuencia mo-
Los sitios y mecanismos de acción son el resultado de
dificar el balance de calcio ATH de los glóbulos rojos, au-
la potenciación de la inhibición mediada por el ácido γ-
mentando su flexibilidad y reduciendo la viscosidad total
aminobutírico (GABA).
de la sangre. A nivel del laberinto bloquean la entrada de
Todas las benzodiazepinas esencialmente se absorben
los iones calcio de la endolinfa hacia las células ciliadas.
por completo; después de la administración oral, el tiempo
Los efectos de estos agentes se logran después de los 30
para alcanzar concentración máxima va de 0.5 a 8 horas.
Las benzodiazepinas se metabolizan por parte de va- a 60 minutos de haber sido suministrados por vía oral. La
rios sistemas de enzimas microsómicas en el hígado. vida media de eliminación oscila entre 1.3 y 5 horas.
El diazepam se ha utilizado para aliviar el estrés en las El nimodipino (Nimotop) es un calcio antagonista dihi-
lesiones vestibulares y se cree que reduce el rebalance en dropiridínico sumamente lipófi lo; atraviesa con facilidad
este sistema. El efecto de este fármaco se supone que se la barrera hematoencefálica y origina una vasodilatación
debe al aumento en el sistema cerebeloso GABAérgico de los vasos sanguíneos pequeños del cerebro, sin produ-
que media la inhibición sobre las respuestas vestibulares. cir fenómeno de robo. Además, parece tener propiedades
nootrópicas. Este fármaco se une a los receptores lentos
Neurolépticos de calcio de tipo L y previene la entrada de calcio en las
células del músculo liso vascular y en las neuronas isqué-
Estos fármacos interactúan con receptores dopaminérgi- micas despolarizadas.
cos centrales.
El droperidol es un derivado del grupo butirfeno; tiene
un efecto antiemético rápido y potente. Tiene acciones blo-
Nootrópicos
queantes adrenérgicas, antieméticas antifibrilatoria y anti- PIRACETAM
convulsiva. Tiene una acción prolongada de 3 a 6 horas. El piracetam (Nootropil) es derivado cíclico del ácido
Dentro de sus efectos secundarios se encuentran hipoten- γ-aminobutírico (GABA) que atraviesa la barrera hema-
sión, depresión respiratoria y síntomas extrapiramidales. toencefálica. En dosis bajas, aumenta el uso de oxígeno
y glucosa a través de las vías de ATP e incrementa la li-
Bloqueadores de los canales del calcio beración de algunos neurotransmisores, y en dosis altas
Las acciones de los bloqueadores de los canales del calcio produce una antiagregación plaquetaria y efectos reológi-
en el tejido vascular son tres mecanismos causales de la cos debido a sus propiedades antitrombóticas. Favorece la
contracción del músculo liso vascular. microcirculación al fomentarse la deformabilidad de los
112 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

eritrocitos, y al reducirse la adherencia a las células en- necrosis tumoral alfa (FNT-α) e inhibe la estimulación de
doteliales, reduce los niveles plasmáticos de fibrinógeno los leucocitos por parte del FNT-α y la interleucina 1.
y factores de Von Willebrand e incrementa el tiempo de Aumenta la flexibilidad de los eritrocitos y la reducción
sangrado. La vida media del piracetam es de 5 horas; se de la viscosidad sanguínea; la disminución de la concen-
absorbe rápidamente después de su administración oral. tración de fibrinógeno. Provoca una disminución de la
La concentración máxima es de 84 y 115 μg/ml después agregabilidad plaquetaria, al estimular la liberación de
de la administración de una sola dosis de 3.2 g y dosis prostaciclina que fomenta la vasodilatación microvascular
repetidas de 3.2 g tres veces al día. y la antiagregación.
El piracetam se une físicamente y de manera depen- La pentoxifi lina reduce la agregación de células poli-
diente de la dosis a la cabeza polar de los fosfolípidos de morfonucleares y la adherencia a las células endoteliales.
la membrana celular, induciendo la restauración de la Dentro de su farmacocinética se puede mencionar que
estructura laminar de la membrana por la formación de se mantienen niveles plasmáticos constantes por aproxi-
complejos fármaco-fosfolípidos móviles. madamente 12 horas.
Dentro de sus reacciones adversas se puede mencionar La concentración del metabolito activo principal, la
irritabilidad, trastornos del sueño, nerviosismo y cefalea. 1-(5-hidroxietil)-3, 7-dimetilxantina, se calcula en dos ve-
ces la concentración plasmática de la pentoxifilina.
w Hemorreológicos Efectos adversos: náusea, vómito, diarrea, irritabilidad
gástrica.
Las sustancias hemorreológicas pueden modificar la flui-
dez sanguínea por efecto sobre la viscosidad sanguínea, PROPENTOFILINA
mediante las siguientes acciones: La propentofilina (HWA-285), un derivado de la xantina, es
1. Mejorando la deformidad eritrocítica. un inhibidor selectivo de la recaptación de fosfodiesterasa y
2. Reduciendo la concentración hemática. adenosina con propiedades neuroprotectoras/nootrópicas.
3. Modificando la composición plasmática. Aumenta el AMP cíclico y el monofosfato de guanosi-
4. Evitando la formación de “pilas” de moneda. na cíclico, ya que inhibe el nucleótido cíclico PDE.
Aumenta la flexibilidad eritrocítica y reduce la visco-
Según su mecanismo de acción se clasifican en: sidad sanguínea.
Otro medicamento considerado hemorreológico es la
Fármacos que aumentan la deformidad sulodexina que es una mezcla de bajo peso vascular com-
de los hematíes puesta por un 80% de heparina de movimiento electrofo-
rético rápido y un 20% de sulfato de dermatán, con pro-
Pentoxifilina, antagonistas de los canales del calcio, ticlopi- piedades antitrombóticas y profibrinolíticas; este fármaco
dina, dextrano de bajo peso molecular y prostaglandina E1. es eficaz por vía oral, subcutánea o intravenosa.

Fármacos que actúan sobre el número Antiagregantes plaquetarios


de hematíes Pertenecen a este grupo: el ácido acetilsalicílico, dipirida-
Aquellos que producen hemodilución isovolémica. mol, sulfinpirazona, trifusal, tienopiridinas, dextrano 40.
La principal acción de los antiagregantes plaquetarios
es su efecto preventivo sobre la formación de trombos se-
Fármacos que modifican la viscosidad plasmática cundarios a la placa de ateroma.
Albúmina diluida o sustancias que disminuyen las tasas El ácido acetilsalicílico tiene su acción antiagregante
de fibrinógeno. plaquetaria en la capacidad de bloquear la ciclooxigena-
sa plaquetaria mediante un proceso de acetilación que re-
Fármacos que aumentan la disociación percute en la formación de tromboxano A 2. La acetilación
de la ciclooxigenasa es irreversible, por lo que los efectos
de “pilas de moneda” del ácido acetilsalicílico persisten sobre la vida de las pla-
Dextrano de bajo peso molecular, vitamina C, papaveri- quetas.
na, derivados rutósidos, clofibrato. Se ha observado de igual manera acción sobre la ci-
clooxigenasa de la pared de los vasos inhibiendo la pro-
PENTOXIFILINA ducción de prostaciclina.
La pentoxifi lina (Trental 400) u oxipentofi lina es un El dipiridamol tiene su acción en la disminución de la
derivado dimetilxantínico de la teobromina con efectos adherencia de las plaquetas a la superficie arterial lesiona-
hemorreológicos; también tiene propiedades inmunorre- da, debido a que incrementa el nivel de AMP cíclico.
guladoras, puesto que aumenta la tasa de migración neo- El nivel de AMP cíclico plaquetario puede incremen-
trófi la; suprime la producción de monolitos del factor de tarse mediante la estimulación de la ciclasa de adenilo de
CAPÍTULO 30: Antivertiginosos y hemorreológicos 113

la membrana, acción que produce la prostaciclina, o bien KH, Deskin RW et al. (eds.). Head and neck surgery-otolaryngo-
por bloqueo de la fosfodiesterasa plaquetaria. logy. Filadelfia, PA: JB Lippincott, 1998;2287-307.
La sulfonilpirazona es un fármaco que inhibe la ci-
• Goodman AG, Rall TW, Nies AS, Taylor P. Las bases farmacológi-
clooxigenasa de las plaquetas en menor grado que el ácido
cas de la terapéutica. 8a. ed. México: Panamericana, 1991.
acetilsalicílico, pero su efecto es reversible, pues actúa en
un intervalo en que la concentración del fármaco es eficaz. • Román G. Enfoques terapéuticos en la demencia vascular. En:
El trifusal tiene su efecto antiagregante plaquetario en New issues in neurosciences. Nueva York: Thieme, 1992;4. [Ci-
la acción del bloqueo de la actividad de la ciclooxigenasa tado 10 octubre 2006]. Disponible en: http://www.ttmed.com/
plaquetaria, ya que inhibe por vía del ácido araquidónico ecv/texto_art_long...
la formación de endoperóxidos y en consecuencia la del
• Blanco P. Manejo médico y quirúrgico de las enfermedades
tromboxano A 2 .
del sistema vestibular. Capítulo XI. Artes Gráficas Univalle,
Aumenta los niveles antiplaquetarios de AMP cíclico
1999;401-421. [Citado 10 octubre 2006]. Disponible en la World
por inhibición de la fosfodiesterasa plaquetaria.
Wide Web: http://www.encolombia.com/medicina/otorrino/
Las tienopiridinas interfieren en la activación de las
otorrino29201tratamiento%20médico1.h…
plaquetas inducida por el difosfato de adenosina y en la
inhibición de la secreción de gránulos α así como de la • Escudero JR, Barrio JL, Pou JM. Tratamiento médico. En: Lo
adherencia plaquetaria. Roura M (dir.). Tratado de pie diabético. 2a. ed. Madrid: Salvat;
2002;85-98.

Bibliografía recomendada • Schessel DA, Minor LB, Nedzelski J. Ménière’s disease and other
peripheral vestibular disorders. En: Cummings CW et al. (eds.).
• Wackym PA, Balaban CD. Medical management of vestibular Otolaryngology Head and Neck Surgery. St. Louis, MO: Mosby-
disorders and vestibular rehabilitation. En: Bailey BJ, Calhoun Year Book, Inc., 1998;2672-705.
CAPÍTULO 31
Descongestivos, antitusígenos
y expectorantes
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez

El área otorrinolaringológica con frecuencia se encuentra local o refleja del nervio vago, estimulando la formación
afectada por gran cantidad de enfermedades que produ- de secreciones en las glándulas secretoras de las vías res-
cen varios síntomas donde destacan principalmente aque- piratorias.
llos como la tos, obstrucción nasal, así como secreciones Hay la tendencia de algunos autores de considerar en el
acumuladas en vías respiratorias que producen molestias mismo grupo a mucolíticos y expectorantes, pero desde
importantes en los pacientes. Se sabe de la existencia de el punto de vista fisiológico existe una distinción clara en-
un gran número de productos farmacéuticos que por al- tre los dos medicamentos, ya que un mucolítico disminu-
gunas razones no se aplican de manera adecuada. Por eso, ye la viscosidad en la secreción mucosa bronquial, con la
el principal objetivo de este capítulo es señalar algunos cual se facilita la expulsión del esputo, y un expectorante
casos donde se debe aplicar el uso de descongestivos, an- estimula los mecanismos de eliminación, por ejemplo, el
titusígenos y expectorantes. movimiento ciliar, que impulsa la secreción hacia la farin-
Es necesario mencionar que el gasto de este tipo de ge para ser eliminado por expectoración o deglución.
productos en distintas partes del mundo es muy impor- En la práctica, la distinción no es tan evidente porque
tante. En 1999, la venta mundial de productos para la mucolíticos y expectorantes se suelen colocar en el mismo
tos, resfriado y otros cuadros respiratorios fue de 40 800 grupo y esto se debe a que no hay un expectorante puro.
mdd; en Estados Unidos fue de 12 000 mdd; en Europa, de La acción irritante bronquial para estimular la expulsión
10 900 mdd; en Latinoamérica, de 3 800 mdd. del esputo suele estimular la acción de las glándulas se-
La tos es un reflejo que sirve de protección a los pul- cretoras con el consiguiente aumento de la cantidad del
mones y el aparato respiratorio; se manifiesta como un moco bronquial.
movimiento de aire, súbito, ruidoso y violento que tiende El resultado final es el mismo, en cualquier caso, por-
a despejar las vías respiratorias. que la fluidificación que producen los mucolíticos tam-
La tos se puede clasificar como tos productiva, que es bién puede considerarse como una ayuda a los mecanis-
un mecanismo reflejo que sirve para proteger las vías res- mos fisiológicos de la expectoración.
piratorias, eliminar moco o cuerpos extraños que impiden La mayoría de los antitusígenos reduce la tos por depri-
la circulación libre del aire, y tos seca sin expectoración. mir el centro bulbar de la tos.
Por todas estas características, la tos puede ser produ-
cida por varias situaciones, como infección vírica, asma,
bronquitis crónica, neumonía, neoplasias, insuficiencia w Clasificación de los antitusígenos
cardíaca, reflujo gastroesofágico, infecciones respirato- Los que actúan sobre el centro de la tos: derivados opiá-
rias superiores, rinitis, fármacos, cuerpos extraños. ceos: codeína, dextrometorfán, noscapina.
Algunos fármacos que suelen producir tos: IECA: Los que actúan sobre rama aferente del reflejo de la
captoprilo, enalaprilo, isinoprilo; antagonistas de AT2: tos: anestésicos locales: benzocaína, lidocaína.
losartán, irbesartán, valsartán; bloqueadores de los cana- Los que modifican los factores mucociliares o actúan
les del calcio: nifedipina. sobre la rama eferente del reflejo de la tos: antihistamíni-
Fármacos que pueden producir broncoespasmo y des- cos, bloqueadores H1: difenhidramina.
encadenar tos: antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Anticolinérgicos: bromuro de ipratropio.
aspirina (ácido acetilsalicílico), ibuprofeno, diclofenaco, Otros antitusígenos que también se usan dentro del
piroxicam. tratamiento: benzonatato, oxolamina, guaifenesina.
Bloqueadores beta-adrenérgicos: propranolol, timolol Suelen considerarse como expectorantes los compues-
(gotas oftálmicas). tos del yodo y algunos derivados de esencias naturales; el
La acción de los expectorantes no se conoce bien, pero más utilizado es la guaifenesina, aunque incluye también
es posible que produzcan algunos de sus efectos por acción el sobrerol.
114
CAPÍTULO 31: Descongestivos, antitusígenos y expectorantes 115

Hay algunos mucolíticos como: También suelen causar aumento de la presión intraocu-
lar, obstrucción de vías urinarias y algunos síntomas gas-
Dornasa alfa: enzima obtenida por ingeniería genética
trointestinales.
capaz de hidrolizar las cadenas de DNA que dan viscosi-
Estos medicamentos están contraindicados en pacien-
dad a la secreción mucosa.
tes que sufren algunos cuadros de psicosis o neurosis
Tiloxapol: se usa como inhalación y reduce la tensión
porque estos fármacos suelen exacerbarlos; igualmente se
superficial.
contraindican en pacientes que toman inhibidores de la
Derivados teólicos: actúan rompiendo la estructura de
monoaminooxidasa y otros simpaticomiméticos porque
las proteínas fluidificando el moco.
sus efectos se potencializan.
Acetilcisteína Este tipo de medicamentos interactúa con antihiper-
Carbocisteína tensivos al bloquear su acción, y de igual modo ocurre
Letosteína cuando se asocian a indometacina, metildopa, betablo-
Mesna queadores, anestésicos generales y digital.
Citiolona Algunos descongestivos son:
Derivados de la vaticina
Efedrina: alcaloide natural que procede de la planta
Bromhexina
efedra, que actúa como un vasoconstrictor descongestivo
Ambroxol
de la mucosa nasal y tiene efectos cardiovasculares en el
Dentro de este grupo de mucolíticos, el ambroxol y la músculo bronquial y en el ojo; está indicada en procesos
bromhexina son los más utilizados y en algunos casos se de congestión nasal a dosis de 15 mg una o dos veces al
administran combinados con algunos antibióticos, como día en adultos, y en niños 3 mg/kg/día dividida en cuatro
la amoxicilina y la eritromicina. aplicaciones.
También se ha visto que en la mayoría de los cuadros Seudoefedrina: esteroisómero de la efedrina, con acti-
respiratorios superiores la congestión nasal es muy fre- vidad descongestiva nasal, de la mucosa del aparato res-
cuente con la consecuente molestia, que no permite desa- piratorio, incluida la trompa de Eustaquio; está indicada
rrollar la función respiratoria, dejando una mala calidad en la disfunción tubárica, así como en otitis media serosa,
de vida en los pacientes. rinitis alérgica y vasomotora.
Se sabe que este síntoma puede estar presente cuando La dosis recomendada en el adulto es de 60 mg cada 8
haya algunas alteraciones estructurales o mucosas en la horas. Puede causar insomnio, nerviosismo, inquietud,
nariz, desde alguna congestión de la mucosa nasal hasta alucinaciones, cefalea y algunos otros, como aumento de la
alguna desviación del tabique y la presencia de pólipos u frecuencia cardíaca, arritmias, anorexia, náusea y vómito.
otras tumoraciones. No debe administrarse en pacientes con digitálicos o
Hay algunos medicamentos llamados descongestivos con bloqueadores ganglionares o adrenérgicos.
que pueden ayudar a mejorar esta sintomatología, admi- Fenilefrina: sustancia altamente estimulante de los re-
nistrados tal como se indica en la farmacología otorrino- ceptores α1 postsinápticos y casi no tiene efectos sobre los
laringológica. receptores β del corazón; se indica como descongestivo de
Los descongestivos son simpaticomiméticos agonistas la mucosa nasal en rinitis alérgica, rinosinusitis, con dosis
alfa-adrenérgicos que estimulan a los receptores adrenér- de 10 mg cada 8 horas en adultos y 2.5 mg tres veces al
gicos para reducir el escurrimiento nasal y el edema de la día en niños; puede causar nerviosismo, mareos, náusea
mucosa nasosinusal, y entre los más conocidos y usados e insomnio.
están la seudoefedrina, fenilpropanolamina y fenilefrina. Nafazolina: derivado de la imidazolidina, estimulante
Los administrados mediante una vía tópica son la oxime- alfa-adrenérgico con una acción que inicia a los 10 minu-
tazolina, fenilefrina, xilometazolina, nafazolina y tetrahi- tos y una duración de 4 a 6 horas.
drozolina. La absorción de cualquier derivado de la imidazolina,
Como todos los medicamentos, debemos pensar que como tetrahidrozolina, oximetazolina, puede causar de-
pueden presentar reacciones adversas por el abuso de su presión del sistema nervioso, que a su vez puede generar
aplicación, y una de ellas sería la acción de rebote, lo que coma y reducción importante de la temperatura corporal,
origina una rinitis medicamentosa. especialmente en lactantes, por lo que estos fármacos no
Los descongestivos orales o tópicos pueden causar deben ser usados en niños.
estimulación del sistema nervioso central y del aparato Oximetazolina: es un medicamento derivado imida-
cardiovascular con síntomas, como insomnio, ansiedad, zolidínico, el cual se caracteriza por ejercer una acción
temblor, irritabilidad, hipertensión, taquicardia y arrit- más prolongada que se inicia a los 10 minutos de su apli-
mias entre los más frecuentes. cación, y su efecto puede durar por cinco o más horas.
116 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

Bibliografía recomendada • Uriarte V. Guía de medicamentos. México: Sianex, 1991.


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gía. México: Trillas, 1997.
Stamford, CT: Appleton and Lange, 1998.
CAPÍTULO 32
Ototoxicidad y ototóxicos
Dr. Francisco Hernández Orozco
Dr. Francisco Hernández Mendiolea

w Ototoxicidad
Diversos medicamentos pueden lesionar el oído interno tóxica para la audición, disminución que aparecía de ma-
y modificar la función auditiva, la vestibular, o ambas, de nera insidiosa a lo largo del tratamiento y podía agravarse
manera permanente o transitoria, alterando la calidad de al ser suspendida ocasionando una sordera de diferentes
vida y en general el estado de bienestar y de salud del en- magnitudes. En el antiguo Hospital de Huipulco, pocos
fermo en el que son utilizados. enfermos eran afectados, lo que sugirió la presencia de al-
La experiencia clínica de las consecuencias y los re- gún otro factor en la resistencia al efecto nocivo del ami-
sultados experimentales en animales de laboratorio han noglucósido.
comprobado, con evidencias funcionales en los primeros Después de la estreptomicina, se sintetizaron la neomi-
y con exámenes anatomopatológicos y electrónicos en los cina, la kanamicina, la gentamicina, la tobramicina, la
segundos, los efectos indeseables y a veces irreversibles de sisomicina, la amikacina, la netilmicina y la dibekacina,
varios antibióticos y de algunos otros fármacos. todas con grupos amino de acción antiinfecciosa sobre las
Condiciones especiales hacen más vulnerable a los bacterias gramnegativas y causantes de los efectos tóxicos
ototóxicos a algunos pacientes que también pueden sufrir sobre el oído interno y el riñón. El uso de estos antibió-
lesiones en otros órganos como el riñón. ticos antes necesario, ahora no lo es con la llegada de las
La ignorancia del paciente y su gravedad, la dependen- cefalosporinas de tercera generación y las quinolonas ac-
cia hacia el médico y no pocas veces la buena fe del tra- tivas en infecciones por Pseudomonas, Proteus, Klebsiella,
tante con desconocimiento de medicamentos del mismo Enterobacter y Serratia, entre otras bacterias.
efecto y sin peligro contribuyen a este tipo de yatrogenia. La acción tóxica de los antibióticos del grupo de los ami-
A pesar de la abundante bibliografía y de la informa- noglucósidos inicialmente fue vinculada al sistema nervio-
ción sobre los riesgos contenidos en el instructivo que lo so central; luego fue relacionada al oído por Caussé en 1949.
acompaña y en el mismo empaque que los contiene son Estudios posteriores con microscopia óptica mostraron la
prescritos con frecuencia por los médicos de primer con- destrucción selectiva de las células sensitivas del órgano
tacto, y tan grave como eso es la existencia de estos me- de Corti, sobre todo en las células ciliadas (pilosas en la
dicamentos en los cuadros básicos de las Instituciones del nueva nomenclatura) externas y en las de las máculas del
Sector Salud, en los hospitales y clínicas privadas y expe- sáculo, hallazgos comprobados también por la microsco-
didos casi en cualquier farmacia aun sin prescripción mé- pia electrónica. Hay numerosos estudios experimentales
dica. En este último caso, el enfermo no tuvo la fortuna en especies diferentes con resultados similares sobre la
de una opinión calificada y sí la facilidad de un mercado patología de las células pilosas en la topografía menciona-
irresponsable. da. Algunos investigadores se dieron cuenta que algunos
Se comentan brevemente los ototóxicos: su peligrosi- ototóxicos primero provocaban alteraciones en la estría
dad, sus consecuencias, el diagnóstico y en algunas enfer- vascular y secundariamente a las células pilosas por un
medades el beneficio que algunos todavía pueden tener. desequilibrio de la homeostasia coclear. La distribución
El efecto secundario de los medicamentos, en particu- de las lesiones a lo largo del órgano de Corti varía según
lar los que lesionan el oído interno, fue conocido desde el el aminoglucósido, la dosis y la duración. De la triple fi la
final de la Primera Guerra Mundial con el uso de la estrep- de células pilosas externas, la primera afectada es la inter-
tomicina en el tratamiento de la tuberculosis. Después de na, luego la media y por último la externa. Las lesiones se
30 días de tratamiento, se percataron los tuberculosos de inician en la base de la cóclea incidiendo sobre los tonos
dificultad para fijar la vista (oscilopsia) y vértigo al girar la agudos. La microscopia electrónica de transmisión iden-
cabeza. Para evitar estos efectos, se ideó y utilizó otra mo- tificó de modo temprano modificaciones mitocondriales
lécula, la dehidroestreptomicina, que fue particularmente en las crestas ampulares y la acumulación de lisosomas en
117
118 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

el polo superior de las células pilosas, tal vez más como das con los efectos electrofisiológicos de este diurético so-
resultado de la degeneración que como efecto del amino- bre la estría vascular. Las lesiones del órgano de Corti son
glucósido, aunque el antibiótico se acumula en las estruc- limitadas o inexistentes. Las lesiones experimentales de la
turas lisosómicas. La eliminación del tóxico por la célula estría vascular pueden considerarse como una de las raras
es muy lenta habiéndose detectado gentamicina en las observaciones anatomopatológicas que han sido llevadas
células pilosas externas del cobayo hasta un año después a cabo con éxito en el ser humano.
de la aplicación, lo que explicaría las secuelas tardías ob- La estría vascular es la estructura coclear encargada de
servadas en la clínica. Es necesario destacar que los meca- la generación de los gradientes iónicos y de la formación
nismos bioquímicos exactos que provocan las lesiones de del potencial endococlear. Los dos grandes efectos elec-
la célula pilosa no se conocen con precisión. trofisiológicos del ácido etacrínico sobre el sistema en-
La predisposición genética, observada en las lesiones dolinfático parecen ser una inhibición total de los trans-
de la cóclea por los aminoglucósidos, parece radicar en las portes activos durante la negativización del potencial en-
mitocondrias. Estudios genéticos han comprobado en el dococlear y una disminución de la permeabilidad de las
ser humano una mutación del aminoácido mitocondrial membranas, principalmente para el potasio.
A1555G en el ARN 12S del ribosoma del gen que se asocia a Hace mucho tiempo que se conoce el gran riesgo oto-
una mayor vulnerabilidad del oído a los aminoglucósidos. tóxico provocado por la administración simultánea de un
En tratamientos locales por otitis medias perforadas, aminoglucósido y un diurético de asa, prescripción razo-
común en la práctica médica es el uso de gotas que contie- nadamente proscrita pero no erradicada del todo.
nen aminoglucósidos que pueden atravesar la membrana La utilización de estos medicamentos históricamente
de la ventana redonda con un peligro potencial para el ha encontrado justificación al tratar de preservar la vida
oído del enfermo que no debe menospreciarse por míni- en menoscabo de una función como la renal o la vestibu-
mo que sea, aunque su absorción por vía tópica es casi lococlear. En esos casos extremos (cuando no se tenían los
nula y la acción que ofrecen los bordes de la ventana re- medicamentos actuales), se prevenía mayor daño monito-
donda en el ser humano al parecer protege el contacto y el reando la función coclear, por medio de audiometría de alta
paso al oído interno. No sucede lo mismo con los anima- frecuencia, en tonos superiores a 8000 Hz, y con un segui-
les de experimentación. La elección actual es la ofloxacina miento estricto de la presencia de los síntomas como acú-
y la ciprofloxacina que no tienen efectos tóxicos. feno, oscilopsia, dificultad para la lectura, etc., pero es evi-
La vía transtimpánica de gentamicina en cuadros ver- dente que no se puede confiar únicamente en estos signos
tiginosos sin audición es también útil con resultados más para detectar el inicio de una ototoxicidad; de ahí la impor-
que prometedores. Cuando la función auditiva tiene algu- tancia de la supervisión funcional más fina con potenciales
na utilidad, debe usarse un aminoglucósido predominan- provocados o la búsqueda de emisiones otoacústicas.
temente vestibulotóxico como la estreptomicina. Con respecto al monitoreo del aparato vestibular, se ha
Los diuréticos de asa deben su nombre al área del sis- recomendado la electronistagmografía y la posturografía
tema renal en la que actúan inhibiendo la reabsorción de dinámica, para detectar de manera temprana una lesión
los iones sodio, potasio y cloro mediante la bomba de Na/ funcional, pero en la práctica estos exámenes son difícil-
K. Se utilizan principalmente dos: el ácido etacrínico y mente imaginables en enfermos encamados, debilitados
la furosemida. De diferente estructura química, la acción y en un ambiente clínico de primero y segundo contacto.
común que comparten es su toxicidad para el oído inter- En México hay sólo dos posturógrafos. La ototoxicidad
no y para el riñón. vestibular es a menudo diagnosticada de modo tardío, y
La furosemida se excreta esencialmente por el riñón si se realiza, es después de darles el alta. En la gran ma-
y su promedio de vida es de unos 30 minutos. En los en- yoría de los casos, se advierte al recuperar la movilidad o
fermos con insuficiencia renal, puede alcanzar entre 10 y intentarla, pues la vestibulotoxicidad se puede presentar
20 horas. con retraso y no es sospechada por el médico; además,
A partir de 1966, se observaron sorderas, algunas tran- el paciente ignora el tratamiento recibido, situación muy
sitorias, y otras irreversibles precedidas y acompañadas común en México. El tratamiento puede efectuarse en
de acúfeno, en pacientes con insuficiencia renal a los que vértigos rebeldes preservando la audición (de existir) con
se les administraba el ácido etacrínico o furosemida. Diez la instilación repetida de estreptomicina o gentamicina
pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con por su preferencia tóxica para el vestíbulo. Otros medi-
fuertes dosis de furosemida (2000 mg/30 min) presenta- camentos de uso común del pasado y del presente tienen
ron acúfenos y una sordera regresiva al cabo de una hora efecto sobre el oído. Se mencionan los más frecuentes o
y media aproximadamente. Se encontraron también pér- novedosos. En todos ellos, como en los aminoglucósidos y
didas auditivas definitivas por lo general en sujetos con los diuréticos de asa, su toxicidad, aunque menor y a veces
insuficiencia renal. La administración de ácido etacrínico poco clara, depende del estado de salud general del enfer-
provoca alteraciones importantes de la estría vascular. mo, de su edad, del funcionamiento renal y de la integridad
Todas estas lesiones histológicas parecen estar relaciona- del oído y de la dosis. Se han estudiado la quinina, los sa-
CAPÍTULO 32: Ototoxicidad y ototóxicos 119

CUADRO 32-1 OTOTÓXICOS

CLASE ALGUNOS EJEMPLOS


Estreptomicina; dihidroestreptomicina; neomicina inyectable; gentamicina; kanamicina; tobramicina; amikacina;
Aminoglucósidos
sisomicina; minocilina; netilmicina; dibekacina; vancomicina; eritromicina; cloranfenicol; ristocetina; polimixina B;
y otros antibióticos
viomicina; farmacetina; colistina; ampicilina; cicloserina; capreomicina; kanendomicina
Diuréticos Furosemida; ácido etacrínico; bumetadina; acetazolamida; manitol; clorotiazida

Analgésicos y antipiréticos Aspirina; salicilatos; quinina; cloroquina; ácido mefenámico


Pentobarbital; hezadina; mandelamina; practolol; micacina; antiparkinsonianos; artane; algunos anticoagulantes;
Varios
quimioterápicos inmunosupresores

licilatos, los antitumorales y algunos antibióticos de uso awake guinea pig. First Int Symp on Inner Ear Neuropharmaco-
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En el cuadro 32-1 se presentan de manera resumida y
• Kaloyanides GJ, Pastoriza ME. Aminoglycoside nephrotoxicity.
objetiva algunos de los medicamentos de riesgo para el en-
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fermo, que en términos generales no deben ser utilizados
habiendo otros del mismo efecto sin representar peligros • Caussé R. Action toxique vestibulaire et cochléaire de la strep-
graves. En la inevitable necesidad de su utilización, ésta tomycine au point de vue experimental. Ann Otol Laryngol,
debe realizarse bajo una vigilancia estrecha de los espe- 1949;66:518-538.
cialistas médicos y con los elementos científicos necesa- • Brummett RE, Fox KE, Bendrick TW, Himes DL. Ototoxicity of
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120 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

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TEMA 6
Métodos diagnósticos
en otorrinolaringología
CAPÍTULO 33
Exploración física en otorrinolaringología
Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín

w Introducción
La nariz, los oídos y la faringe se encuentran en íntima EXPLORACIÓN FÍSICA
relación embrionaria, anatómica, fisiológica y patológica,
Inspección y palpación
iniciándose precisamente en la nariz el contacto con el en-
Rinoscopia anterior
torno mediante la respiración, llevándose a cabo en ella y
Rinoscopia posterior
en los senos paranasales procesos que afectan de manera
Tacto de cavum [cavidad]
secundaria a la faringe y a los oídos; por tal razón, el mé-
Rinomanometría
dico debe dedicar parte especial de su tiempo a estudiar
Rinomanometría acústica
e investigar en sus pacientes la semiología y exploración
Endoscopia nasofaríngea
de esta área.
Exploración de órganos vecinos
Olfatometría
w Semiología El paciente generalmente manifiesta los síntomas que
Esquema general de la metodología clínica para el estudio lo aquejan; sin embargo, tal vez ha desarrollado una com-
de la cara y la nariz. pensación funcional o adaptación que sólo la agudeza del
clínico lo llevará a tomar conciencia de su condición real.
SEMIOLOGÍA
La anamnesis debe contemplar los datos del propio
Antecedentes expediente clínico; en qué situaciones, como la edad, el
Obstrucción nasal género, ocupación y lugar de residencia pueden implicar
Rinorrea anterior y posterior datos clave para el diagnóstico. Igualmente, los antece-
Alteraciones de la olfacción dentes heredofamiliares, alérgicos o inmunitarios, infec-
Algias de origen nasosinusal ciosos, traumáticos o laborales.
Resequedad de labios y faringe
Prurito nasal
Estornudos
Obstrucción nasal
Cefalea o algia en la cara La falta de permeabilidad total o parcial de las fosas nasa-
Astenia les es el síntoma que lleva con más frecuencia al paciente
Epistaxis a la consulta. El interrogatorio debe contemplar: tiempo
Fetidez nasal, halitosis, o ambas de inicio del trastorno, ¿están afectadas una o ambas fosas

121
122 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

nasales?, ¿hay rinorrea? ¿Hay antecedentes de traumatis- Estos problemas pueden ser procesos agudos (coriza, ri-
mo, de cirugía nasal funcional o estética?, ¿está en rela- nitis), procesos crónicos (pólipos, hipertrofia de los cor-
ción con los cambios climáticos? ¿Se acompaña de otros netes), víricos (el virus de la gripe puede producir anos-
síntomas? ¿Cuáles? mia definitiva, rinitis atrófica), tóxicos exógenos (plomo,
Le recordamos al estudiante que una obstrucción nasal cromo, mercurio, cocainismo), tóxicos endógenos, tumo-
puede sugerir una desviación del tabique nasal, una rini- res neurológicos (estesioneuroblastoma, tumores de fosa
tis alérgica o no alérgica, una sinusitis, un cuerpo extraño anterior) o traumatismos craneoencefálicos, desviaciones
si la obstrucción es unilateral y se acompaña de rinorrea del tabique, poliposis nasal, alcoholismo, tabaquismo, dia-
purulenta fétida o si hay el antecedente del uso prolonga- betes mellitus, enfermedad de Parkinson, enfermedad de
do de vasoconstrictores. Alzheimer, hipotiroidismo.

Rinorrea
Inicio unilateral o bilateral, duración, características de
w Metodología de la exploración
la secreción: acuosa, espesa, purulenta, sanguinolenta; se de la nariz, senos paranasales y cara
acompaña de costras u otros datos; se presenta con cam- Inspección externa y palpación; se llama la atención sobre
bios de temperatura del ambiente. los siguientes puntos:

Alteraciones de la olfacción • Características de la piel: su tersura, firmeza, dureza,


flexibilidad, hiperpigmentación, coloración, cambios
Antecedentes de traumatismo, de infecciones de vías res- inflamatorios, fluctuación a la presión, presencia de
piratorias superiores; a ciertos aromas o, ¿hay anteceden- neoformaciones, alteraciones, cicatrices.
tes de trastornos sinusales? ¿Se acompaña de otros sínto- • Cambios visibles externos en la estructura cartila-
mas o cambios corporales? ginosa u ósea: nariz en silla de montar, giba osteo-
cartilaginosa, pirámide desviada, dorso irregular, si
Algias de origen nasosinusal este dorso está alto y abierto, la punta nasal, la piel
Las cefaleas de origen sinusal, sobre todo las anteriores, que la recubre, grosor del tejido fibroadiposo que la
se acompañan prácticamente siempre de un síndrome recubre, el ángulo nasolabial que debe ser óptima-
nasal. Las algias de origen nasal por desviaciones del ta- mente de 90º, cambios postraumáticos, dolor se-
bique contactantes estimulan filetes del trigémino en la cundario a problema inflamatorio.
pared lateral nasal que requiere solución quirúrgica de • Cambios visibles en la bóveda cartilaginosa y ósea
la desviación. debido a deformidades congénitas o adquiridas: giba
Otros síntomas como resequedad de labios, bucal o fa- ósea o cartilaginosa, nariz en silla de montar secun-
ríngea están en relación con una deficiente función nasal, daria a traumatismo, cirugía, sífi lis tardía, congéni-
que obliga al paciente a respirar por la boca. ta, inflamación no dolorosa debida a tumor.
El prurito nasal y el estornudo indican problemas vaso- • Masas palpables en estructuras vecinas: cabeza, bar-
motores riníticos de probable origen alérgico. La epistaxis billa, labios superiores.
reportada por el paciente puede llamar la atención de una • Ptosis, desplazamiento del globo ocular o limita-
rinitis agudizada, traumatismo digital, desviación del tabi- ción de sus movimientos.
que nasal, cuerpo extraño, un proceso infeccioso o presen- • Movimientos del ala nasal durante la respiración,
cia tumoral maligna. colapso o abertura del ala.
El ardor faríngeo persistente, astenia y halitosis van • Crepitación y movilidad de la pirámide nasal ósea.
en relación con problemas nasosinusales infecciosos no • Sensibilidad a la presión en cabeza, abertura mandi-
resueltos. La epistaxis, cuando se presenta, el paciente la bular, mentón.
reporta como algo angustiante; los niños alérgicos pre- • Comportamiento del ala nasal durante la respira-
sentan una mucosa friable que es fácilmente sangrante, ción; inspección del colapso o movimiento del ala.
exacerbada en ocasiones por el traumatismo digital o • En el vestíbulo nasal, el borde anterior del tabique
despulimiento de la mucosa por desviaciones del tabique; nasal.
en el varón joven de segunda o tercera década de la vida, • Palpación en los sitios de emergencia de los nervios
secundaria a nasoangiofibroma juvenil, o el adulto de (infraorbitario, supraorbitario, supratroclear, infra-
cuarta década de la vida en adelante secundaria a crisis troclear, nasal externo).
hipertensivas. • Sensibilidad a la presión en el cuero cabelludo, la bó-
El área olfativa tiene una superficie muy reducida, y veda craneal, o la mandíbula observando respuesta
cualquier trastorno del olfato es causado por trastornos dolorosa, crepitación, signos de rueda dentada, des-
que interfieren con el acceso de olores al neuroepitelio le- viación de la oclusión dental, crepitación de la pirá-
sionando la región receptora o daño a las vías centrales. mide nasal que revele fractura de huesos nasales, di-
CAPÍTULO 33: Exploración física en otorrinolaringología 123

gitopresión buscando la existencia de dolor en techo Se puede utilizar un endoscopio rígido de 4 o 2.7 mm
de la órbita, apófisis ascendentes del maxilar y de la de diámetro según la estrechez de la nariz, con vista an-
fosa canina. gular de 0, 30, 45 o 70°. Tiene ventaja con respecto a los
• Masas palpables en estructuras vecinas: cráneo, man- endoscopios flexibles, ya que éstos necesitan la manipula-
díbula, labio superior, párpados, globo ocular, ya sea ción con las dos manos, tienen menos resolución y menor
proptosis, desplazamiento interno, lateral o medial del intensidad de la luz. Se trata que el paciente esté sentado
globo ocular o bien limitación de sus movimientos. en forma de una exploración ordinaria, relajado; prime-
ro se introduce el endoscopio apoyándose en la base de
la entrada de la fosa nasal; se avanza por el piso nasal;
Rinoscopia anterior se avanzará observando medialmente el tabique nasal,
TÉCNICA lateralmente el meato inferior, el cornete inferior, hacia
Para ello, se utiliza un espéculo nasal, una adecuada luz, la nasofaringe inspeccionando el orificio tubárico, la pa-
lámpara frontal, paciente sentado, introduciendo ambas red posterior de la nasofaringe, presencia de secreciones
hojas en el vestíbulo, sosteniendo el rinoscopio con la anormales de adenoides hipertrófica, de tumores, el techo
mano izquierda, apoyando el dedo índice sobre el lóbu- de la misma, la unidad osteomeatal cuya fisiopatología no
lo para evitar una sobredilatación del ala nasal, sin tocar se puede valorar mediante la rinoscopia anterior común.
el tabique nasal; así se observarán las características de Así, para inspeccionar el meato, el endoscopio avanzará
la mucosa nasal, su coloración, presencia de secreciones primero hacia la cabeza del cornete medio; para entrar por
con su color; características: moco, pus, formación de el complejo osteomeatal entre el cornete medio y el pro-
costras, localización de secreciones anormales, anormali- ceso uncinado se utilizará un endoscopio de 2.7 mm; el
dades de los cornetes, estrechamiento o ensanchamiento de 4 mm se utilizará sólo cuando el paciente haya tenido
de los meatos nasales, aspecto de la superficie de la mu- previamente cirugía nasoendoscópica con resección del
cosa incluyendo su color, resequedad, estado del plexo de proceso uncinado; otro acceso sería mediante la perfora-
Kiesselbach, pigmentación anormal, o color de la mucosa, ción del meato inferior, en su pared lateral o transfacial-
presencia de tejido anormal, ulceraciones, perforaciones, mente con una perforación de la mucosa y pared anterior
cuerpos extraños. del seno; de esta manera se podrá ingresar con una lente
Se puede utilizar para una mejor visualización de la de 30° a visualizar el seno maxilar. La inspección endos-
nariz interna la aplicación de anestesia local con tiras de cópica de otros senos tiene sus limitaciones. El seno es-
algodón humedecidas con xilocaína al 2% o pantocaína fenoidal puede ser explorado con un endoscopio de 2.7
al 1%, con dilución al 1 × 1000 de adrenalina, una gota mm, a través de su orificio natural en la pared anterior del
por solución de anestesia, o hidroclorato de fenilefrina al seno (fig. 33-2).
0.25% esperándose tres minutos por lo menos, lográndose
con la vasoconstricción de los cornetes una mejor visuali- Pruebas rinológicas especiales
zación, sirviéndonos además como prueba terapéutica en
EVALUACIÓN DE LA PERMEABILIDAD NASAL
caso de rinitis vasomotora.
Su principal valor es distinguir las alteraciones estructura-
les que disminuyen la permeabilidad nasal de las que son
Rinoscopia posterior asintomáticas y la necesidad de medir resultados de diver-
sos tratamientos que buscan mejorar la ventilación nasal.
La rinoscopia posterior se utiliza para examinar la parte El procedimiento más estandarizado para ello es la
posterior de la cavidad nasal, la coana, la parte fi nal de los rinomanometría: esta técnica mide la diferencial de pre-
cornetes, el margen posterior del tabique, la nasofaringe, sión entre la narina y la nasofaringe, estudiando así las
el orificio de la trompa de Eustaquio. Se requiere retrac- resistencias al flujo aéreo con base en la ley de Poiseville:
ción de la úvula con una sonda Nelaton num. 18, previa R = P/V (R = resistencia, P = presión, V = volumen) pre-
anestesia local, un espejo con antiempañante. Con el ad- sentándose en una grafica XY registrándose presiones de
venimiento de la exploración endoscópica en rinología, inspiración y espiración en ambas fosas por separado.
este procedimiento que requiere especial cooperación por
el paciente se ha considerado obsoleto. RINOMANOMETRÍA ACÚSTICA
Valora la geometría de las fosas nasales con base en la
reflexión de una onda acústica proporcionando así una
Endoscopia nasal estimación de las áreas transversales de la cavidad nasal
Este método llegó para convertirse en una exploración de en relación con la distancia, ofreciendo una imagen tri-
certeza. dimensional de las fosas nasales. Sus ventajas sobre la ri-
Se requiere anestesia local previa con xilocaína en ae- nomanometría ordinaria son más rapidez, facilidad y no
rosol y vasoconstrictor con oximetazolina al 0.24%. depende de la cooperación del paciente.
124 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

choso. La reacción local en la piel es comparada simultá-


neamente con un control positivo, solución de histamina,
y un control negativo, solución salina, o las pruebas a base
de diluciones seriadas del alergeno en busca del punto de
optimización con las ventajas de mayor especificidad y de
ser una mejor guía para la conformación del tratamiento
con mejores resultados.

Pruebas serológicas
La determinación de IgE total puede ser utilizada para
determinación cuantitativa y no específica del fenóme-
no alérgico contando para ello con varias pruebas: la de
radioalergeno conocida como RAST, pruebas de enzima
alergoadsorbente EAST, recomendándose algunas de és-
tas por su especificidad.

Prueba de provocación nasal


Es el único método en el cual un alergeno específico es co-
FIGURA 33-1 EQUIPO NECESARIO. Rinoscopio Viena, cánula Ferguson de
locado en contacto directo con la mucosa nasal, mediante
aspiración núm. 5-6, fenilefrina solución al 0.25%, endoscopio flexible o rígido de 0
la aplicación selectiva de una solución de alergeno sobre la
y 30°, pinza de balloneta. Aplicadores, lámpara frontal.
cabeza del cornete inferior. Se puede observar la reacción
clínica o corroborarla mediante rinomanometría antes y
después de la aplicación con la correspondiente modifi-
cación del flujo aéreo nasal; sin embargo, esta prueba ha
Pruebas alergológicas llegado a provocar reacciones anafi lácticas graves, incluso
Mientras que la historia clínica y la exploración nos dan choque, por lo cual al igual que las otras pruebas in vivo se
datos de sospecha y evidencias inespecíficas de alergia, se debe contar con el debido equipo de reanimación.
hace necesaria la utilización de pruebas para verificar y
diferenciar esta alteración; para ello, están las pruebas in OLFATOMETRÍA
vivo e in vitro, que se basan en que una pequeña cantidad El sentido del olfato es difícil de evaluar de manera ob-
de alergeno puesta en la piel de un individuo previamen- jetiva debido a la existencia de una enorme variación del
te sensibilizado provocará una reacción alérgica local o umbral en las personas normales con las dificultades de
generalizada. El método más utilizado es la punción fina estandarización de la respuesta que ello implica.
en la piel con sustancias que contienen el antígeno sospe- La disfunción del olfato puede estar causada por una
diversidad de factores, y la combinación de ella con tras-
tornos del gusto debe ser investigada; difícilmente hay
una disfunción del gusto aislada de una disfunción del
olfato.
Para ello, contamos con pruebas subjetivas utilizando
diversas sustancias odoríferas que estimulan el nervio ol-
fatorio: café, chocolate, vainilla, lavanda; odoríferos con
un componente trigeminal: mentol, ácido acético, for-
mol, y otras que tienen un componente estimulador del
gusto incluso como el cloroformo. Las pruebas de olfa-
to específicas computadorizadas son costosas y no están
disponibles fácilmente más que en grandes centros espe-
cializados. Las pruebas olfatorias objetivas se utilizan en
dictámenes de discapacidad o riesgo laboral.

Estudios de imagen
Las radiografías ordinarias simples, como la occipitomen-
toniana, proyección de Waters, y la proyección occipitofron-
tal, de Caldwell, son todavía obtenidas de rutina, sobre todo
FIGURA 33-2 EXPLORACIÓN ENDOSCÓPICA DE NARIZ. en casos de cuadros agudizados o fracturas del centro de
CAPÍTULO 33: Exploración física en otorrinolaringología 125

macizo facial. El valor de estos estudios es controvertido Bibliografía recomendada


por la presencia de estructuras sobrepuestas, y la confu-
sión con costras posoperatorias. La proyección de Waters • Becker W, Naummann HP. Ear, nose and throat diseases. Nueva
nos servirá para visualizar senos maxilares, frontales y York: Thieme, l994;186.
tabique nasal; la de Caldwell para visualizar frontales,
etmoidales, tabique nasal, cornetes. La proyección lateral • Davidson TM. Clinical manual of otolaryngology. 2a. ed. New
dará información sobre seno esfenoidal. York: McGraw-Hill, 1992;15.
El parámetro radiográfico para senos paranasales, nariz • Lee KJ. Lo esencial en otorrinolaringología, cirugía de cabeza y
y cara es la tomografía computarizada, y sus indicaciones cuello. 6a. ed. Stamford, CT: Appleton & Lange, 1995;419-20.
son sinusitis crónica, traumatismos, en especial fracturas
frontobasales y tumores. Como las estructuras se dan en • Lalwani AK. Current diagnosis and treatment in otolaringology
el contexto de un marco óseo, la TC tiene más aplicación head and neck surgery. Nueva York: McGraw-Hill, 2004;239.
en esta área que la resonancia magnética. Los cortes se • Probst R, Grevers G, Iro H. Basic otolaryngology. 2a. ed. Stut-
harán tanto coronalmente como axialmente para lograr gart. 2005;16-25.
más definición. Otros métodos de exploración a utilizar
pueden ser el ultrasonido que, sin embargo, es útil en el • Ramírez C. Manual de ORL. Madrid: McGraw-Hill, 1998;178-
seguimiento de procesos agudos con menos información 180.
que una TC o una resonancia magnética, siendo el seno • Gordon B. Clínicas ORL de Norteamérica, l998;1:33, 105. 106.
frontal y los maxilares los más accesibles para el estudio
con ultrasonido.
CAPÍTULO 34
Exploración física y endoscópica
de nariz y senos paranasales
Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado

Desde un principio, la nariz y senos paranasales han ocupa- pección nasofacial, rinoscopia anterior, posterior y explo-
do un lugar importante en tratados anatómicos realizados ración endoscópica nasosinusal.
principalmente en cadáver. La necesidad de explorar el inte-
rior de estas cavidades in vivo condujo a los clínicos a utili-
zar instrumentos que facilitaran dicha tarea. En el siglo I se
w Inspección nasofacial
creó el espéculo nasal en Pompeya y en 1806 Philip Bozzini El examen clínico de la nariz externa inicia con la explo-
diseño un instrumento para explorar la membrana timpá- ración de la cara. Hay numerosas líneas descritas por di-
nica, cavidad nasal y laringe, el cual requería de luz solar y versos autores que utilizan puntos anatómicos de la cara y
un sistema de espejos para su funcionamiento (fig. 34-1). cráneo, las cuales tienen como finalidad ubicar a la nariz
Con la invención de la bombilla eléctrica, este tipo de dentro de la línea media y su relación armónica con estruc-
instrumentos evolucionó rápidamente hasta convertirse turas adyacentes, como son: las órbitas, ojos, región frontal
en modernos endoscopios usados hoy en día en la explo- y boca. Como ejemplo tenemos a la línea media facial, que
ración cotidiana de nariz y senos paranasales. Las técnicas inicia en el nasión y termina en el punto medio del mentón
de exploración de nariz y senos paranasales incluyen: ins- pasando por el rinión, surco subnasal y labial.
Es importante realizar primero un examen minucioso
de la piel que recubre la pirámide nasal, observando en
ocasiones lesiones producidas por maniobras externas de
aseo nasal, infecciones o neoplasias. Además, se deben ex-
plorar cinco aspectos básicos: la forma, dorso, lóbulo, base
y ángulo nasolabial.
Las alteraciones osteocartilaginosas rinoseptales pue-
den ser muy evidentes en la exploración externa; éstas des-
vían con frecuencia la pirámide nasal al lado opuesto de la
obstrucción. Los problemas graves del tabique son fáciles
de identificar porque el paciente presenta por lo general
respiración bucal al momento de la exploración. La alte-
ración oclusal y el aumento del arco palatal se encuentran
asociados en pacientes con obstrucción nasal crónica en
etapas tempranas del desarrollo craneofacial.
En la edad pediátrica, es común identificar facies y sig-
nos característicos de rinitis alérgica. Con frecuencia, se
observa edema palpebral superior, oscurecimiento de la
piel, o ambas cosas, por debajo de los párpados inferiores.
En pacientes con prurito nasal crónico, sobre todo en ni-
ños, es frecuente observar una línea nasal transversal por
arriba de la punta nasal debido a la acción del llamado sa-
ludo alérgico que consiste en el frotamiento frecuente de la
mano sobre esta área.
La rinitis que se acompaña de poliposis grave presenta
en ocasiones aumento de volumen transversal de la pirá-
FIGURA 34-1 INSTRUMENTO PARA EXPLORAR LA MEMBRANA TIMPÁNICA, mide nasal. La palpación también permite corroborar las
CAVIDAD NASAL Y LARINGE. desviaciones del tabique y puntos dolorosos locales o pe-
126
CAPÍTULO 34: Exploración física y endoscópica de nariz y senos paranasales 127

rinasales. Las maniobras de transiluminación (diafanosco- pejo o lámpara frontal. El uso de microscopio con objetivo
pia) ya no se utilizan en la actualidad; han sido causa de de 250 o 300 es útil sobre todo al tratar de observar a deta-
numerosos errores diagnósticos, ya que dependen directa- lle el aspecto de algunos tumores o lesiones de la mucosa
mente de la intensidad de la luz y grado de neumatización nasal. Las desviaciones del tabique y trastornos turbinales,
de los senos paranasales. encontradas en más del 50% de los pacientes, limitan este
procedimiento con cierta regularidad.
Exploración ordinaria En la primera infancia puede ser práctico utilizar un
En la exploración clásica o común, se utiliza el espéculo otoscopio para realizar este tipo de exploración. Según la
nasal o rinoscopio, para explorar las porciones anteriores ARIA, una rinoscopia anterior debe efectuarse en el si-
del vestíbulo y cavidades nasales, procedimiento conocido guiente orden: posición del tabique nasal, aspecto y color
como rinoscopia anterior. La rinoscopia posterior requiere de la mucosa, existencia de pólipos, presencia de secre-
el uso de un espejo laríngeo, dirigido en sentido superior a ciones y sus características macroscópicas e hipertrofia de
través de la cavidad bucal hacia la bucofaringe, con el obje- cornetes. La palpación con un hisopo puede ser de ayuda
to de visualizar las coanas y estructuras nasofaríngeas. para determinar el edema de la mucosa nasal, la consisten-
cia y sitio de implantación de tumoraciones. La rinoscopia
Rinoscopia anterior anterior también permite llevar a cabo cultivo de secrecio-
La rinoscopia anterior constituye la exploración sistemáti- nes nasosinusales y toma de biopsia de algunos tumores.
ca de las fosas nasales. Es sencilla de realizar y muy obje-
tiva. Con el paciente sentado cómodamente, el rinoscopio Rinoscopia posterior
se introduce suavemente en el vestíbulo nasal apoyando el La rinoscopia posterior se realiza para visualizar las coanas
dedo índice del explorador sobre el lóbulo de la nariz. El y el tercio posterior de las cavidades nasales. Es un proce-
ángulo ideal debe ser de 45° y la abertura del rinoscopio dimiento no fácil de realizar, el cual requiere experiencia
depende del tamaño de la narina (fig. 34-2). Con este sen- y en ocasiones es necesario aplicar un anestésico local en
cillo procedimiento, se puede observar el vestíbulo nasal la cavidad bucal con la finalidad de reducir el reflejo nau-
en su totalidad, área valvular, tabique anterior cartilagino- seoso producido por el contacto del espejo laríngeo con la
so, cabeza de los cornetes medio e inferior y el aspecto de mucosa del velo del paladar y bucofaringe.
la mucosa de las porciones anterior y superior de ambas El uso de un abatelenguas es necesario en la mayor par-
cavidades nasales. La misma maniobra se realiza después te de los casos evitando que el espejo laríngeo sea desviado
de aplicar un vasoconstrictor local, con el objeto de valorar por la lengua durante el examen. Este procedimiento tam-
la función de ambos cornetes, permitiendo así una mejor bién permite valorar estructuras de la nasofaringe como:
visualización de las áreas posteriores tras la reducción del adenoides y rodetes tubarios. La aparición de endoscopios
volumen de los mismos. flexibles y rígidos cada vez más delgados y con mejor óp-
Cabe mencionar que una buena iluminación debe tica prácticamente han hecho que este procedimiento se
acompañar a este tipo de exploración, con ayuda de un es- realice con menos frecuencia en la actualidad.

w Exploración endoscópica nasosinusal


El desarrollo de modernas fibras y lentes ópticas tubulares
de pequeñas dimensiones ha representado un importan-
te avance en la metodología del diagnóstico y exploración
nasosinusal. La endoscopia permite una exploración nasal
directa y completa, ya que podemos ver con detalle pe-
queños estrechamientos como son los meatos, receso es-
fenoetmoidal y complejo osteomeatal, áreas prácticamente
inaccesibles en la exploración ordinaria. Sólo requiere una
manipulación cuidadosa en consultorio y la aplicación de
vasoconstrictor con anestésico tópico en el área a explorar.
El equipo básico para endoscopia nasosinusal consta de
una fuente de luz, una fibra óptica y endoscopios flexibles
o rígidos, que se encuentran disponibles en varios calibres,
siendo el de 4 mm ideal en adultos y de 2.7 mm en ni-
ños. Aunque hay diversas angulaciones, en el caso de los
rígidos éstos van de 0 a 90°. Se ha preferido utilizar en la
exploración clínica en consultorio el de 30° por ser más
versátil dentro de la cavidad nasal. Idealmente, la explora-
FIGURA 34-2 EXPLORACIÓN DE LA NARIZ (RINOSCOPIA ANTERIOR). ción endonasal debe efectuarse en tres tiempos.
128 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

El primer tiempo orienta la exploración, identificando sido sometidos a cirugía previa, como control posoperato-
estructuras básicas; después se dirige el endoscopio por el rio, o cuando la anatomía permite el acceso a dichas áreas,
piso nasal hasta la nasofaringe. En el segundo tiempo, se lo cual no es común en la mayoría de los casos.
pasa el endoscopio por delante del cornete medio hasta el
borde superior de la coana observando el receso esfenoet-
moidal, y por último en la tercera fase, el endoscopio se
dirige al meato medio luxando suavemente el cornete en Bibliografía recomendada
sentido medial con ayuda del disector de Freer.
El endoscopio rígido de 0° ha demostrado una mayor • Adema JM, Massegur H et al. Cirugía endoscópica nasosinusal.
utilidad al explorar el seno maxilar; necesita ser introduci- Madrid: Grasi, 1994;87-96.
do por una punción externa de la pared anterior del mis- • ARIA Workshop Report. Allergic rhinitis and asthma. Allergol
mo. Este procedimiento es considerado, cuando está indi- Immunol Clin, 2003;18:84-85.
cado, parte de la exploración de los senos paranasales en
consultorio, ya que puede realizarse con infiltración local • Cabezudo L. Exploración clínica de la nariz, fosas nasales y senos
y con pocas molestias para el paciente. La posibilidad de paranasales. Barcelona: Doyma, 1992;155-166.
tomar muestras y cultivos en el interior del seno maxilar • Portmann M. Abregè d´otorhinolaryngologie à l´usage de
ha permitido hacer diagnósticos en etapas tempranas de l´estudiant. París: Masson, 1970;173.
enfermedades inflamatorias, infecciosas y tumorales de di-
cha región. • Stawmberger H. Diagnóstico endoscópico y cirugía de los senos
La exploración endoscópica de las celdillas etmoidales, paranasales y de la base del cráneo. Viena: Clínica Universitaria
seno frontal y esfenoidal se limita a los pacientes que han de Otorrinolaringología; 1996:12-50.
CAPÍTULO 35
Cavidad oral, faringe y laringe
Dr. José Luis Treviño García

Antes de realizar una exploración de vías aerodigestivas, Los arcos de los maxilares superior e inferior, con las
debemos tener conocimientos de conceptos anatómicos encías y los dientes, dividen la cavidad oral en dos par-
y embrionarios bien definidos, tomando en cuenta las tes: vestíbulo bucal que es el espacio situado dentro de los
regiones que delimitan cada una de las áreas para poder labios y los carrillos hacia afuera de los dientes. La cavi-
precisar la extensión de la o las lesiones que observemos, dad oral se encuentra por dentro de las arcadas dentales,
contar con la instrumentación y equipo necesario así y su límite posterior son los pilares anteriores del velo del
como la posición que debe guardar el paciente durante la paladar, la unión del paladar óseo con el blando y las pa-
exploración para poder revisar todos los sitios de interés pilas circunvaladas de la lengua. Al mantener los dientes
del médico y así hacer una descripción precisa del fenó- superiores tocando los inferiores, la única comunicación
meno que presenta el paciente. entre la cavidad bucal y el vestíbulo se halla por detrás del
último molar.
La boca es de fácil exploración por estar al alcance directo
w Cavidad oral del explorador. Aquí se manifiestan enfermedades propias,
La cavidad oral es un complejo órgano que contiene múscu- aunque también es el sitio de manifestación de enfermeda-
los, glándulas, dientes, y receptores sensitivos especializa- des generales como sarampión (manchas de Koplick), sífilis
dos; la incorporación de nutrientes a través de la masti- (dientes de Hutchinson), Sjögren (xerostomía), algunas
cación y el consumo de líquidos incluye un alto grado de avitaminosis, intoxicaciones entre otras, así como neopla-
coordinación entre los diferentes sistemas motores. Es la sias donde el explorador tendrá además que explorar el
parte inicial del aparato digestivo y proviene embrionaria- cuello con técnica manual. Los principales síntomas que
mente del ectodermo que cubre la superficie de los arcos se presentan son ardor, dolor, alteraciones en la oclusión
faríngeos formando los surcos branquiales. dental, secreción salival, gusto, halitosis y algunas otras
A la cuarta semana del desarrollo embrionario, las dos sensaciones inespecíficas. En el examen físico se incluyen
prominencias linguales, que provienen del ectodermo, es- labios, dientes, encías, lengua, piso de la boca, paladar duro
tán dentro del primero y segundo arcos, formando los dos y blando, glándulas salivales, músculos de la masticación,
tercios anteriores de la lengua. Entre las dos prominencias articulación temporomandibular y exploración sensitiva y
linguales, hay una impar que forma el tercio posterior de la motora.
lengua y que proviene del endodermo. Durante la séptima Los dientes se articulan en la gonfosis alveolodenta-
semana de desarrollo, los somitas de las regiones cervicales ria sobre la mandíbula y el maxilar superior, formando
superiores se diferencian en los músculos voluntarios de la un semicírculo en cada uno de ellos que se aproximan al
lengua; las papilas circunvaladas se desarrollan entre las ocluir la boca. Las encías cubren los bordes laterales de
semanas 11 y 20 de gestación, en tanto que las filiformes los alvéolos y el cuello de los dientes; sus bordes se deno-
y las fungiformes en la undécima semana. El paladar duro minan bordes gingivales; en el niño hay 20 dientes de-
se forma entre la octava y novena semanas, en tanto que el ciduales (dos incisivos, un canino y dos molares en dos
paladar blando y la úvula terminan de formarse entre las pares); estos dientes se pierden y son sustituidos por los
semanas 11 y 12; todas estas estructuras provienen de la permanentes, y se agrega un primero y segundo premolar
premaxila y el proceso maxilar. La amígdala palatina se de- y un tercer molar (en dos pares) haciendo un total de 32
sarrolla a partir de la segunda bolsa a las ocho semanas; la piezas. La ausencia de dientes puede deberse a alteracio-
amígdala lingual entre el primero y segundo arcos a las seis nes de la nutrición, infecciones, anomalías del desarrollo,
y siete semanas; las adenoides a la semana 16 por un infil- tabaquismo, higiene bucal deficiente, traumatismos. En
trado subepitelial de linfocitos. La glándula parótida, sub- los niños, son comunes las anomalías en la implantación
maxilar y sublingual, proviene del ectodermo de la primera dental; en los adultos se debe a extracciones antiguas o
bolsa a la quinta, sexta y octava semanas, respectivamente. manifestación de caries o piorrea alveolar. En cuanto a las
129
130 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

encías, las retraídas se observan en ancianos y en fuma- mores, en ciertas alteraciones metabólicas de las grasas y
dores; el diente queda con mayor extensión al descubierto glucosa, y en el alcoholismo crónico, también en la paroti-
y el cemento se visualiza despulido y sin lustre; se debe ditis vírica donde puede asumir considerables dimensio-
buscar la presencia de sangrado, exudados, líneas de plo- nes desplazando lateralmente la oreja. Alrededor del 80%
mo o de bismuto. de los tumores de las glándulas salivales son de la paró-
El dolor bucal varía según la causa y sensibilidad del tida, y de éstos, el 80% son benignos. Normalmente, las
paciente, por ejemplo, el dolor del labio es ardoroso, con- glándulas salivales elaboran entre 800 y 3000 ml de saliva
tinuo y sin irradiaciones. Al revisar los labios, se buscan en 24 horas. En estados patológicos, se observan las si-
trastornos como el labio leporino, queilitis, úlceras, her- guientes alteraciones, como hiposalivación: disminución
pes, neoplasias; se evalúa la función del facial al pedirle de la cantidad de saliva por deshidratación, estados emo-
que infle las mejillas y que no permita la fuga de aire. Por cionales o por acción de ciertos medicamentos. El ptialis-
otro lado, los dientes pueden tener problemas como caries mo es el aumento de la secreción salival; si es deglutida,
o enfermedad periodontal. En las caries, si sólo se afecta se denomina sialofagia; cuando fluye por las comisuras
el esmalte, el dolor se presenta con el frío y con los ácidos; de la boca se denomina sialorrea, la cual se presenta en la
si afecta la dentina, se manifiesta con calor, frío y ácidos; enfermedad de Parkinson, en la parálisis facial periféri-
de tener afección hacia la pulpa, el dolor es muy inten- ca, en el cáncer de esófago y en el estómago. La sialorrea
so y se alivia con el frío. En la enfermedad periodontal, se define como la incontinencia de la cavidad bucal para
el dolor puede producirse en alvéolos, en ligamentos del mantener la saliva y puede estar presente en el paciente
diente, inflamaciones de la pulpa, entre otros. El dolor con trastornos neurológicos, enfermedad de Parkinson,
es espontáneo y soportable, y aumenta con la percusión demencia, enfermedad de neurona motora, medicamen-
de los dientes. La función masticatoria está dada por los tos y dificultad en el control neuromuscular.
músculos de la masticación que son el músculo tempo- La lengua está cubierta por mucosa, formada por múscu-
ral, el masetero y los pterigoideos interno y externo. Esta los entrelazados; tiene las siguientes partes: base, vértice
función se puede alterar en casos de oclusión dental de- o punta, cara dorsal o superior y cara inferior. En la cara
fectuosa, y se va a manifestar con deformación dental, superior presenta las papilas filiformes y fungiformes; las
defecto de alineación, otalgia provocada por disfunción papilas foliadas se localizan en los bordes, y en la unión de
de la articulación temporomandibular, entre otras. Al ex- la base con el cuerpo, las papilas circunvaladas. En la cara
plorar, se cuentan las piezas, las faltantes y las cariadas; inferior se halla la glándula lingual o de Nühn, así como
se investigan cambios de coloración; la percusión de los las venas raninas, arterias linguales y el nervio lingual, el
mismos puede desencadenar dolor. cual lleva la información del gusto y la secreción glandu-
Las enfermedades de la mucosa bucal en la población lar (estas últimas dos provienen de la cuerda del tímpano,
geriátrica son relativamente comunes. Caries dentales, rama del nervio facial) de los dos tercios anteriores. Estas
padecimientos hepáticos, renales, enfermedades disemi- funciones competen al nervio glosofaríngeo en su tercio
nadas, medicamentos, radiaciones, quimioterapia, aler- posterior, mientras que la información del tacto es a tra-
gia a medicamentos, enfermedades crónicas, síndromes vés del nervio trigémino en los dos tercios anteriores, y
paraneoplásicos pueden afectar la integridad de la mu- por el vago en el tercio posterior. El nervio motor es el hi-
cosa bucal. La xerostomía es el resultado de la reducción pogloso. En la parálisis de este último, la lengua se desvía
anormal de saliva. Atrofia epitelial, ulceraciones, aumen- hacia el lado paralizado.
to de volumen y vesículas son algunos de los signos que El dolor de la lengua es síntoma de diversos padecimien-
podemos encontrar. La halitosis es un reflejo de la higiene tos, como en las primeras etapas de las glositis, cálculos de
bucal deficiente, pero además puede ser secundaria a in- la glándula submaxilar o sublingual, en lesiones superfi-
fecciones, neoplasias, alimentos, enfermedades generali- ciales de la lengua, úlceras, herpes, mordeduras, leucopla-
zadas, microorganismos anaerobios, aerófilos gramne- sia, cáncer. Algunas enfermedades generalizadas provo-
gativos que producen componentes sulfurados volátiles. can dolor en la lengua como la pelagra, avitaminosis B y
Estos microorganismos incluyen Treponema denticola, C, leucemias, colagenopatías, intoxicaciones por metales
Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia, Bacte- pesados, uremia, etcétera. La lengua aumenta de tama-
roides forsythus y fusobacterias, ocasionando enfermedad ño en el cretinismo, en el mixedema, en la acromegalia
periodontal, detritos acumulados en las papilas linguales y en la amiloidosis. La lengua geográfica no se relaciona
y criptas amigdalinas. con alteración alguna y se denomina también glositis mi-
Las glándulas salivales parótidas normalmente no se gratoria, siendo de causa desconocida y benigna. La au-
perciben por inspección, aunque sí son evaluadas por pal- sencia de surcos longitudinales en la lengua es signo de
pación. Las parótidas se localizan externas al ángulo de la deshidratación grave. El carcinoma de lengua tiene pre-
mandíbula y por delante y detrás de la parte inferior del pa- dilección por los bordes, la base y la superficie interior; se
bellón auricular; su examen incluye inspección y palpación presenta como una úlcera de bordes duros y evertidos; las
del conducto de Stensen hasta la desembocadura a nivel molestias son vagas; en casos avanzados produce altera-
del segundo molar superior; la glándula crece en los tu- ciones de la función masticatoria.
CAPÍTULO 35: Cavidad oral, faringe y laringe 131

Para realizar la exploración de la cavidad oral, se re- ficación de Mallampatti es de ayuda para determinar el
quieren guantes de látex, una fuente o lámpara de luz grado de obstrucción en bucofaringe y el diagnóstico defi-
y abatelenguas, verificándose a través de observación y nitivo se realiza mediante una polisomnografía. Las amíg-
palpación el tamaño de la lengua, movilidad, asimetrías, dalas palatinas en circunstancias normales no sobresalen
desviaciones, recubrimiento de la superficie, lesiones loca- más allá de los pilares; cuando se agrandan, pueden salir
les, úlceras, glositis, neoplasias, entre otros. Asimismo, se de los pilares anteriores, e incluso ir más allá de la línea
debe observar y palpar mediante técnica digital y bidigital media; puede haber criptas profundas con tapones de res-
el piso de la boca, y de manera manual el cuello, en tanto tos alimenticios o epiteliales que emergen hacia la superfi-
que las glándulas submaxilares se palpan, de modo di- cie; tienen la forma de manchas blancas en la superficie de
gital y manual, por dentro y fuera de la mandíbula para las amígdalas. Cuando se sospecha una neoplasia, deben
buscar tamaño, cálculos, tumores, dolor a la palpación y palparse las amígdalas de manera digital, y de encontrarse
características de la saliva. una zona indurada, es necesario realizar una biopsia; ante
la sospecha de alguna lesión maligna, se debe hacer amig-
w Exploración de la faringe e hipofaringe dalectomía completa. En la pared posterior de la faringe,
es normal la existencia de zonas ligeramente hiperémicas,
La faringe primitiva proviene del llamado intestino an-
terior del embrión. Se une al estomodeo o boca primiti- así como pequeños puntos irregulares de tejido linfático de
va de modo anterior y cefálico para después estrecharse color rojo o rosa. Las bandas faríngeas laterales son de co-
gradualmente de manera caudal a medida que se une con lor rosa y están por detrás de los pilares posteriores; tienen
el esófago. El endodermo de la faringe primitiva recubre un trayecto descendente desde la nasofaringe hasta la base
las caras internas de los arcos branquiales o faríngeos (los de la lengua; están compuestas de tejido linfático. El ani-
cuales son cuatro en total y provienen del mesodermo). llo de Waldeyer está compuesto por los elementos linfoides
Este endodermo, al pasar hacia los divertículos, se le de- de la faringe, incluyendo las adenoides o amígdala farín-
nomina bolsas faríngeas, siendo cinco en total. gea, la amígdala tubárica en la fosita de Rossenmuller, la
La faringe es un órgano fibromuscular ovalado com- amígdala palatina y la amígdala lingual. En el examen de
puesto por una estructura tubular irregular que se inserta la faringe, el abatelenguas se coloca en el tercio medio de la
por arriba en la base del cráneo y se continúa hacia abajo lengua para deprimirla y llevarla hacia adelante al mismo
hacia el esófago a la altura del cartílago cricoides, enfren- tiempo; cuando se coloca en el proximal, la zona posterior
te de la sexta vértebra cervical. Su pared anterior es in- de la lengua sobresaldrá y se interpondrá en la observa-
completa y por tanto es dividida en: nasofaringe; su límite ción de la faringe, en lugar de descubrirla; si se toca el ter-
anterior son las coanas, el superior el techo de la faringe cio posterior de la lengua, se evocará el reflejo nauseoso.
y el límite inferior es el istmo faríngeo en el relieve de La exploración de la nasofaringe se realiza mediante
Passavant; éste también constituye el límite superior de la una rinoscopia posterior colocando un espejo laríngeo
bucofaringe; el anterior de este último son los pilares ante- por detrás del paladar blando en la faringe reflejando el
riores (músculo palatogloso), y el límite inferior es el borde rayo de luz sobre éste y así poder apreciar las estructuras.
superior de la epiglotis, que a su vez es el límite superior Otro método, el más usado actualmente por el otorrino-
de la laringofaringe o hipofaringe. Hacia adelante de esta laringólogo, es mediante un fibroscopio flexible a través
última se encuentran las estructuras de la supraglotis, y de las fosas nasales permitiendo al explorador observar
hacia abajo se continúa hacia el esófago. El estudio de la fa- con detenimiento y precisión cambios que presentará el
ringe incluye: pilares anterior y posterior del paladar, fosa paciente en la superficie, movilidad del paladar blando,
amigdalina, amígdala palatina, úvula, pared posterior de grados de obstrucción por crecimiento adenoideo o neo-
la faringe y anillo linfático de Waldeyer (en jóvenes). La plasias en la desembocadura de la trompa de Eustaquio
úvula es un órgano muscular, cuya longitud y espesor es como en la luz de la nasofaringe.
variable; puede ser bífida; en consecuencia se debe buscar La hipofaringe está por arriba de la laringe y por debajo
de manera intencionada la presencia de paladar hendido de la bucofaringe; en la exploración armada, se puede rea-
submucoso. De la úvula se desprende un repliegue mu- lizar mediante una fuente y lámpara de luz, abatelenguas y
coso que se divide en dos y se dirige hacia afuera y abajo un espejo laríngeo, observándose las papilas caliciformes,
circunscribiendo una cavidad llamada fosa amigdalina, la amígdalas linguales, fositas glosoepiglóticas o valéculas,
cual alberga a la amígdala palatina. El istmo de las fauces senos piriformes y la epiglotis. Las papilas caliciformes,
está formado por la úvula hacia arriba, el pilar anterior de- dispuestas en V invertida con punta dirigida al agujero
recho e izquierdo y la base de la lengua. El tamaño del pa- ciego. Amígdalas linguales, visibles en los adultos, se en-
ladar blando y las estructuras adyacentes como la base de cuentran a los lados del dorso de la lengua; pueden ob-
la lengua es de suma importancia, sobre todo en aquellos servarse detritos (pequeñas manchas blanquecinas) en las
pacientes con obesidad que presentan ronquido, síndrome criptas o exudado folicular por amigdalitis activa. Fositas
de apnea obstructiva durante el sueño (SAOS), o ambos, glosoepiglóticas: espacios caliciformes entre la lengua y la
afectando el paso del aire a través de la faringe. La clasi- epiglotis, separadas entre sí por un repliegue glosoepigló-
132 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

tico medio. Para observarlas, se pide al paciente que emita les verdaderas y falsas se forman entre la octava y décima
sonidos. La epiglotis es un órgano cartilaginoso ubicado en semanas. Los ventrículos se forman en la duodécima se-
la línea media, justo caudal y posterior a la base de la lengua. mana. Los músculos de la laringe se forman a partir del
Los pliegues glosoepiglóticos laterales y el pliegue medio la mesodermo del cuarto y quinto arcos branquiales. La la-
fijan a la base de la lengua, y los pliegues aritenoepiglóticos ringe ocupa la parte media de la región del cuello; sirve
a los cartílagos aritenoides. Se pide al paciente que emita para el paso del aire de la respiración, y su principal fun-
un sonido alto, como la letra i, para separar la epiglotis de ción es la de ser un esfínter que protege la vía respiratoria;
la línea de visión; su exploración se efectúa a través de una asimismo, sirve para producir la maniobra de Valsalva y
laringoscopia indirecta, directa y/o endoscopia al igual que ha evolucionado para producir la voz. Es una combina-
la hipofaringe en toda su extensión. ción de cartílagos mantenidos unidos por ligamentos y
Explorar el mecanismo de la deglución voluntaria e músculos, continuándose hacia arriba con la hipofaringe
involuntaria requiere de una coordinación compleja de y hacia abajo con la tráquea.
procesos psicológicos, sensitivos y motores para que se El límite superior de la laringe corresponde ordinaria-
lleve a cabo; la disfagia se refiere a alguna dificultad en mente al disco que separa la sexta vértebra cervical de la
estos procesos pudiéndose originar en la bucofaringe o en quinta; el límite inferior es el cartílago cricoides que co-
el esófago. El mecanismo de deglución puede ser dividido rresponde al reborde inferior de la sexta vértebra cervical;
en dos subsistemas estructurales básicos para trasladar el el tubérculo anterior de la apófisis transversa de esta vér-
bolo alimenticio al estómago: el horizontal que se efectúa tebra es el tubérculo de Chassaignac, el cual sirve como
en la cavidad oral donde participan tanto la lengua como guía para localizar la carótida primitiva. La laringe en el
el paladar blando, y el vertical y también la faringe y el niño se encuentra localizada a nivel de la segunda y tercera
esófago. La disfagia es una manifestación en la alteración vértebras cervicales, en tanto que en el adulto se encuentra
de estos mecanismos y que puede estar dada por condicio- justo por detrás del cuerpo de la quinta cervical. Las di-
nes por la edad, factores del sistema musculoesquelético mensiones de la laringe en el adulto son en promedio de
que participan en la masticación y deglución, artritis de 40 mm en el eje vertical, 43 mm en el transverso y 36 mm
la articulación temporomandibular o laringe, osteoporo- en el anteroposterior. También posee músculos y ligamen-
sis de la mandíbula, descoordinación de fenómenos bu- tos que la enlazan con el hueso hioides y con el tórax. Los
cofaríngeos, enfermedades neurológicas, miastenia grave, cartílagos de la laringe son 9: el cricoides, el tiroides, epi-
miopatías, esclerosis lateral amiotrófica, traumatismo cra- glotis (impares), los aritenoides, los corniculados de San-
neal, Alzheimer, síndromes demenciales y enfermedad de torini y los cartílagos cuneiformes de Wrisberg (pares).
Parkinson, entre otras. Las cuerdas vocales inferiores o cuerdas vocales verdade-
El divertículo de Zenker es la protrusión de la mucosa ras son dos repliegues elásticos, musculomembranosos de
esofágica a través de un defecto en la pared hipofaríngea, 20 a 25 mm de longitud en el varón y de 16 a 20 mm en la
siendo causa común de disfagia en el paciente adulto y mujer; se insertan por delante en el ángulo entrante del
que se llega al diagnóstico mediante exploración manual cartílago tiroides y por detrás en la apófisis vocal de la ari-
del cuello, una sensación de gorgoreo y crepitación en al- tenoides; sus vibraciones producen la voz.
gunos pacientes. La endoscopia y métodos de imagen me- Las lesiones de la laringe se acompañan de alteraciones
diante un trago de bario definirán el diagnóstico. de la respiración, pérdida del mecanismo protector del es-
fínter, estridor, disnea, y de la fonación, como ronquera,
w Exploración de la laringe disfonía y afonía. La tos ayuda a mantener la permeabi-
La laringe ocupa la parte media de la región anterior del lidad pulmonar; consta de tres fases: la inspiratoria, la
cuello; se desarrolla entre la octava y vigésima semanas compresiva y la expulsiva. Para la exploración armada, se
de gestación. La abertura laringotraqueal situada en la fa- puede realizar de dos tipos: mediante una laringoscopia
ringe primitiva entre el cuarto y quinto arcos, constituye indirecta con la ayuda de un espejo laríngeo y una lámpa-
la entrada a la laringe primitiva, la cual tiene forma de ra frontal, la cual permite en manos de un experto visua-
hendidura sagital y que se modifica adquiriendo forma de lizar un 80% de la laringe, y mediante telescopia flexible o
“T” gracias al crecimiento de la eminencia hipobranquial con endoscopio rígido de 70 o 90°. La estroboscopia forma
(aparece a la tercera semana) que formará la epiglotis, y parte esencial de los métodos de exploración en la laringe;
las dos masas aritenoideas (aparecen a la quinta semana); permite visualizar a detalle la onda de vibración vocal,
estas dos últimas masas presentan otros dos crecimientos analizando las diferentes fases del ciclo glótico. Con este
cada una formando más adelante los cartílagos cuneifor- recurso de exploración, nos permite hacer diagnósticos
mes y corniculados. Al crecer estas estructuras entre la precisos de padecimientos vocales.
quinta y séptima semanas obstruyen la luz de la laringe, Mediante la laringoscopia, las cuerdas vocales se apre-
restableciéndose la luz a la novena semana adquiriendo cian de coloración blanquecina y con borde muy agudo;
una forma oval. La incapacidad para formar esta luz da su color real es rosado y sus bordes redondeados; en esta-
lugar a la atresia o estenosis de laringe. Las cuerdas voca- do patológico, el aspecto se modifica; si hay inflamación,
CAPÍTULO 35: Cavidad oral, faringe y laringe 133

el color varía entre rojo violáceo y rosa; se engruesan y o disfonía es el síntoma inicial de la lesión glótica. Si la dis-
pierden su brillantez. fonía tiene una duración de tres semanas o más, se indica la
Las cuerdas vocales superiores o falsas son repliegues revisión por un otorrinolaringólogo a través de una explo-
membranosos que no realizan papel alguno durante la fona- ración endoscópica. Si hay disfonía, se investiga lo siguien-
ción; casi no tienen movimiento y su color es rosado intenso. te: uso o abuso de la voz, tabaquismo, forma de inicio del
La laringe es asiento de múltiples enfermedades, en- síntoma, tipo de presentación, intermitencia, estabilidad o
tre ellas infecciosas, degenerativas, neoplásicas, lesiones progresión y la asociación de la molestia con ardor farín-
por quemaduras, traumatismos, reflujo gastroesofágico; geo, fiebre, disfagia, tos, hemoptisis y pérdida de peso.
los nódulos vocales casi siempre se localizan en su borde La tos es una maniobra fisiológica vital para la protec-
libre en la unión del tercio anterior con el tercio medio ción y permeabilidad de la vía respiratoria; se produce por
vocal, por mencionar algunas. Es importante realizar una irritación laríngea o por trastornos de vías respiratorias
exploración bimanual del cuello en aquellos pacientes en bajas secundaria a alteraciones diversas. El dolor irradia-
que se sospeche neoplasia, ya que el cuello es asiento de do o referido al oído por lo común es síntoma temprano
metástasis, y así poder definir la fase correspondiente. faríngeo generado por acción del nervio glosofaríngeo.
El plano glótico está formado por las cuerdas vocales Las cuerdas vocales falsas, llamadas también repliegues
verdaderas y por los aritenoides que las mueven; el espacio ventriculares, están por arriba y hacia afuera de las verda-
formado se llama glotis o espacio glótico; es una hendidu- deras. Por lo regular están inmóviles durante el examen
ra alargada; en el varón mide 26 a 32 mm y en la mujer 21 y tienen un color rosa mate con un aspecto más grueso
a 26 mm. La inervación periférica de la laringe es dada que las verdaderas. Por debajo de las cuerdas falsas hay
por el nervio recurrente y el nervio laríngeo superior, un espacio no fácilmente observable con el laringoscopio
ambos ramas del neumogástrico; la lesión unilateral de que se llama ventrículo laríngeo; su visualización se logra
este nervio laríngeo recurrente en cualquier parte de su si el enfermo inclina la cabeza hacia un lado. Las cuerdas
trayecto se acompaña de parálisis de la mitad de la laringe vocales verdaderas reflejan la luz en forma tal que pre-
en que termina. Las características de la parálisis son: en sentan una tonalidad blanco nacarado y con bordes bien
la lesión central que afecta los centros corticales antes del definidos; el punto anterior de fijación, en el cartílago ti-
entrecruzamiento en la protuberancia, produce parálisis roides, es inmóvil; el posterior es móvil donde se fijan a
de la mitad de la laringe opuesta al lado de la lesión; las los cartílagos aritenoides que permiten que las cuerdas se
lesiones periféricas provocan parálisis de la mitad de la abran y cierren durante la respiración y fonación al girar
laringe del mismo lado de la lesión; el daño en el nervio hacia adentro (aducción) o afuera (abducción). Los ari-
recurrente genera una parálisis motriz laríngea; ésta es la tenoides se unen a la epiglotis a través de los repliegues
más común y se debe a la compresión del nervio en cuello aritenoepiglóticos. Estos repliegues, las cuerdas falsas y
o mediastino. La parálisis motora de las cuerdas vocales las verdaderas constituyen el esfínter de la laringe. Los
puede ser unilateral, con voz normal o ligeramente ronca; senos piriformes se encuentran por detrás y afuera de los
si la cuerda paralizada se encuentra fija en la línea media y cartílagos aritenoides; se dilatan un poco al producir el
la del lado opuesto se le aproxima, la voz es normal; cuan- fonema /a/ en voz baja; normalmente deben estar limpios
do la cuerda enferma se queda en abducción, la cuerda del y no contener saliva; el cúmulo de ésta podría explicar al-
lado opuesto no puede unírsele y se produce insuficiencia gún trastorno de deglución u obstrucción en cricofaringe
glótica con escape de aire a la fonación. o esófago. En el examen físico, es útil y debe realizarse la
La parálisis bilateral hace que las cuerdas queden en exploración de cabeza y cuello, además de las estructu-
aducción; la voz es débil pero entendible; sin embargo, la ras mencionadas, ya que el cuello es asiento o reflejo de
abertura de la glotis es insuficiente e incapacita al enfer- enfermedades infecciosas y neoplásicas; ante la sospecha
mo por ser la hendidura glótica muy pequeña al respirar de cáncer, obliga al estudio endoscópico, laringoscópico,
con normalidad, existiendo estridor que se exacerba con biopsias y estudios de imagen.
el ejercicio. La voz se produce mediante la aducción de El envejecimiento vocal predispone a modificación en
los aritenoides sin rotación; el aire es forzado hacia arriba el sonido durante el habla y el canto; estos cambios pue-
entre las cuerdas; una mala aproximación origina una voz den incluir respiraciones cortas, pérdida del rango, cam-
velada; la voz murmurante se produce si los aritenoides bios en las características de la vibración, desarrollo de
rotan en sentido medial estando en abducción. El tono temblor, pérdida del control de la respiración, fatiga vocal,
de la voz se controla por la presión de la columna de aire inconsistencias en el tono, afectando la calidad del habla y
en la tráquea y por la longitud, tensión y volumen de las del canto. El paciente geriátrico presenta cambios o fenó-
cuerdas vocales, según lo descrito por la teoría mioelásti- menos biológicos en estructura y función de varias partes
ca aerodinámica. de su cuerpo, como atrofia de tejidos neurales y muscula-
Las cuerdas vocales vibran al pasar el aire entre ellas; res, disminución en la elasticidad pulmonar, cambios en
su longitud y volumen se modifica por la contracción de los respuestas químicas en la transmisión nerviosa, atrofia de
músculos laríngeos extrínsecos e intrínsecos. La ronquera ligamentos y osificación de cartílagos, que repercuten en
134 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

un deterioro de los pliegues vocales, pérdida de las fibras • Lee KJ. Otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. 7a. ed.
colágenas y elastina, cambios propios de la matriz extra- Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 2002.
celular y articulaciones, contribuyendo que algunas de es-
tas funciones ocasionen cambios en la calidad de la voz. • Calhoun KH, Eibling DE. Geriatric otolaryngology. Nueva York:
Marcel Dekker, Inc., 2006.
Bibliografía recomendada • Testut L, Jacob O. Tratado de anatomía topográfica. 8a. ed. Bar-
celona: Salvat, 1979.
• Surós A, Surós J. Semiología médica y técnica exploratoria. 8a.
ed. Barcelona: Masson, 1997. • Fairbanks DNF, Mickelson S, Woodson BT. Snoring and obstruc-
tive sleep apnea. 3a. ed. Filadelfia: Lippincott Williams & Wil-
• Cummings CW. Otolaryngology, head and neck surgery. 4a. ed. kins, 2003.
St. Louis MO: Elsevier Mosby, 2005;2(62).
• Netter FH, Colacino S. Atlas of human anatomy. 2a. ed. Basel:
• Bailey BJ. Head and neck surgery-otolaryngology. 3a. ed. Fila-
Ciba-Geigy Collection, 1991.
delfia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;1(42).
CAPÍTULO 36
Exploración física del oído
Dr. Ramón Hinojosa González

w Exploración física del oído


La exploración física del oído, al igual que la exploración da, la cual puede presentar perforaciones o retracciones
de otras partes del cuerpo, comprende inspección, palpa- que contengan colesteatoma. La mayor parte de la mem-
ción y auscultación. brana está formada por la porción tensa; en ésta se obser-
La inspección se inicia al observar el pabellón auricular, va la apófisis corta y el mango del martillo; en pacientes
poniendo atención en el tamaño, la forma y su posición en con membrana timpánica translúcida puede apreciarse la
la cabeza. Algunas personas no tendrán pabellón auricular apófisis larga del yunque; la cuerda del tímpano, cuan-
o será malformado o pequeño (microtia); puede haber im- do se observa la articulación incudoestapedial, puede
plantación baja. Pequeños hoyuelos por delante del trago, el indicar retracción de la membrana timpánica. Hay que
cual es un defecto congénito frecuentemente encontrado. observar la integridad de la membrana teniendo cuidado
Hay que examinar las características de la piel. Las de zonas diméricas que pueden ser confundidas con per-
vesículas pueden indicar infección por herpes zoster; las foraciones.
cicatrices pueden sugerir cirugías previas del oído. El color y la presencia de masas proveerá información
El conducto auditivo externo no se presenta como un para realizar diagnósticos diferenciales. Las masas blan-
tubo rectilíneo sino que describe un ángulo con variacio- quecinas pueden indicar timpanoesclerosis o colesteato-
nes de diámetro. Su inspección se realizará con aparatos mas; masas rojas pueden ser quimiodectomas.
que amplifican las estructuras. El instrumento utilizado La presencia de niveles hidroaéreos o burbujas puede
con más frecuencia es el otoscopio, el cual consta de una indicar otitis media aguda con derrame.
fuente de luz, una lente de aumento y conos con diferentes
diámetros; es importante usar el que tenga mayor diáme-
tro posible para tener una mejor exposición. w Diapasones
Antes de introducir el otoscopio, se tiene que rectifi- Los diapasones son aparatos en forma de “Y” (constan de
car el conducto tirando del pabellón hacia arriba y hacia un mango y dos ramas iguales). Al ser golpeada una de las
atrás. Es importante hacer notar que pacientes que pre- ramas, se ponen a vibrar produciendo tonos puros; éstos
senten otitis externa referirán dolor con esta maniobra. generalmente están fabricados de aleaciones de magnesio
Se observará en busca de las características del con- o de acero. Los diapasones clásicos tienen frecuencia de
ducto, la coloración de la piel, si hay cerumen, secreciones vibración de 128, 256, 512, 1024 y 2048 Hz.
o tumoraciones. A pesar de que en la actualidad se cuenta con modernos
En ocasiones, el exceso de cerumen no permite la ex- audiómetros computarizados, los diapasones siguen sien-
ploración adecuada, por lo que será retirado cuidadosa- do útiles, sobre todo como un complemento audiométrico
mente por medio de cucharillas. y para detectar posibles errores de la audiometría.
Después de examinar el conducto auditivo externo y En el consultorio, los diapasones de mayor utilidad son
retirar el exceso de cerumen, la membrana timpánica será los de 256, 512 y 1024 Hz.
examinada. La forma adecuada de utilizar un diapasón es tomarlo
La membrana timpánica normal tiene una coloración suavemente del mango lo más cerca posible de la punta y
grisácea o translúcida. Una forma adecuada de iniciar la golpear una de las ramas con una superficie roma (como
inspección de ésta será tratar de visualizar el anillo desde el codo) para que empiece a vibrar.
su porción posterior hasta su porción anterior; en algunos Las pruebas con diapasones que más se utilizan son las
pacientes, la parte anterior no puede ser completamente de Weber, Rinne y Schwabach; estas pruebas nos permiten
visualizada por una pared del conducto auditivo anterior averiguar de manera sencilla y rápida si un paciente presen-
prominente. Después, hay que observar la porción flácci- ta hipoacusia y si ésta es neurosensitiva o de conducción.
135
136 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

Prueba de Schwabach 1. Si el paciente tiene audición normal o hipoacusia


neurosensitiva, seguirá escuchando el diapasón por
Esta prueba se basa en la diferencia de tiempo de percep- vía aérea, aunque deje de percibirlo por vía ósea. La
ción por vía ósea entre el paciente y el examinador. Como prueba de Rinne se informará como positiva.
requisito, la persona que realiza la prueba debe tener una 2. Si el paciente tiene hipoacusia de conducción al de-
audición normal. jar de percibir el diapasón por vía ósea y se pasa a
Se pone a vibrar el diapasón y se coloca en la mastoides vía aérea, tampoco percibirá sonido. El Rinne en
del sujeto a examinar y se le dice que indique el momento este caso se declarará como negativo.
en que deja de oírlo; en este momento, el examinador lo
coloca en su mastoides e indica el número de segundos La segunda forma de realizar esta prueba será hacer
que continúa escuchándolo. vibrar el diapasón y colocar la punta en la mastoides por
Las posibilidades que se tienen con esta prueba son las unos segundos y después colocar las ramas paralelas a la
siguientes: abertura del conducto auditivo externo a una distancia
aproximada de 2 cm y pedirle al paciente que indique en
1. Los pacientes con audición normal dejarán de es- qué parte escucha más fuerte el sonido.
cuchar el diapasón al mismo tiempo que el exami- Las posibilidades con esta prueba son las siguientes:
nador. En este caso, el Schwabach se informa como
normal. 1. Si la escuchó más fuerte al colocarlo en la abertura
2. El paciente con hipoacusia neurosensitiva dejará de del conducto auditivo externo tendrá una audición
escuchar el diapasón antes que el examinador. El normal o una hipoacusia neurosensitiva. El Rinne
Schwabach se señalará como acortado. se notificará como positivo.
3. Los pacientes con hipoacusia de conducción escu- 2. Si el paciente escuchó más fuerte cuando se le co-
charán por más tiempo el diapasón que el examina- locó en la mastoides tendrá una hipoacusia de con-
dor. El Schwabach se señalará como alargado. ducción. El Rinne se señalará como negativo.
Es importante saber que un Rinne con diapasón de 256
Hz se vuelve negativo cuando el paciente tiene una brecha
Prueba de Weber aéreo-ósea de 15 dB o más; con el diapasón de 512 Hz, el
En esta prueba, la punta del diapasón se coloca en alguna Rinne se volverá negativo con una brecha aéreo-ósea de
parte de la línea media de la cabeza generalmente en la 25 a 30 dB o más, y con el de 1024 Hz, el Rinne se vol-
frente o en los dientes incisivos; después se pide al pacien- verá negativo con 35 dB o más. Por tanto, es importante
te que indique dónde escucha el sonido. efectuar la prueba con estos tres diapasones y poder tener
Las posibilidades que se tienen con esta prueba son las una idea de cómo está la brecha aéreo-ósea de un paciente
siguientes: antes de contar con una audiometría o poder corroborar
1. El sonido se escuchará igual en ambos oídos, o se es- la brecha que nos indica un audiograma.
cuchará en el sitio donde se coloca el diapasón; esto Hay un gran número de pruebas complementarias a las
ocurre cuando el paciente tiene la misma audición descritas, que en la actualidad han caído en desuso, por lo
en ambos oídos, estén normales o no. cual no se comentan en el presente capítulo.
2. En pacientes que presentan hipoacusia neurosensi-
tiva asimétrica, el sonido del diapasón se escuchará w Exploración neurológica
en el mejor oído. La mayor parte de la exploración neurológica implica la
3. En pacientes que presentan hipoacusia conductiva exploración de los pares craneales, los cuales se aborda-
asimétrica, el diapasón se escuchará mejor en el rán por separado; en esta sección, sólo se describen algu-
peor oído. nas pruebas que complementarán la exploración otorri-
nolaringológica.
Prueba de Rinne
Esta prueba compara la audición por vía aérea con la au- Prueba de Romberg
dición por vía ósea. Esta prueba se realiza con el paciente de pie; se le pide
Hay dos formas de realizar esta prueba: la primera con- que se mantenga lo más erecto posible, que junte los pies,
siste en hacer vibrar el diapasón y colocar la punta en la que estire las manos y que cierre los ojos para suprimir la
mastoides del paciente, indicándole que nos diga cuándo información visual.
deja de percibirlo; en este momento se colocan las ramas La prueba se considera positiva cuando el paciente
del diapasón paralelas a la abertura del conducto auditivo mantiene el equilibrio con los ojos abiertos y lo pierde
externo con una separación de aproximadamente 2 cm. cuando los cierra.
Las posibilidades que tenemos con esta prueba son las El signo de Romberg es positivo en dos tipos de lesio-
siguientes: nes: cuando están afectadas las vías de sensibilidad pro-
CAPÍTULO 36: Exploración física del oído 137

funda de la médula espinal y las que afectan las vías ves- DISDIADOCOCINESIAS
tibulares. El paciente con alteraciones cerebelosas no puede efectuar
Cuando el paciente no es capaz de mantener el equili- movimientos rápidos, rítmicos y alternantes. Una forma
brio con los ojos abiertos y cerrados, la alteración se loca- de explorarlas es pidiéndole al paciente que coloque las
lizará a nivel cerebeloso. manos en pronación y supinación de manera rápida y su-
Este signo será únicamente positivo cuando se produz- cesivamente; si el paciente presenta alteración, lo efectua-
ca una real pérdida del equilibrio; cuando esto sucede, los rá mal y con retraso.
pacientes por lo general tienden a separar los pies. Se tiene
que tener cuidado, ya que las oscilaciones que produzca
un paciente no se considerarán como Romberg positivo.
w Pares craneales
Una variante de esta prueba es la denominada “prueba Este tipo de nervios proporciona inervación sensitivo-
sensibilizada de Romberg”, en donde se pide al paciente motora a la cabeza y al cuello, tanto en el control de la
que coloque un pie delante del otro. El significado de la sensibilidad general y especial, como en el control muscu-
prueba es el mismo. lar voluntario e involuntario. Como este tipo de nervios
emergen del cráneo, se les denomina craneales para di-
ferenciarlos de los raquídeos que emergen de la columna
Prueba de marcha de Babinski vertebral.
Consiste en pedirle al paciente que cierre los ojos y que
camine hacia adelante dando tres o cuatro pasos y luego
que camine hacia atrás también con los ojos cerrados. Si
I par craneal: nervio olfatorio
hay alteración vestibular unilateral, el paciente se desvia- Es un nervio sensitivo especial para el olfato, que se pue-
rá hacia el lado del vestíbulo afectado, y cuando camina de explorar fácilmente colocando diversos estímulos ol-
hacia atrás, se lateralizará hacia el lado opuesto. fativos familiares al paciente. El estímulo olfativo se tiene
que colocar debajo de una fosa nasal, mientras se ocluye
Pruebas de función cerebelosa la otra; se pide al paciente que la huela y que la identi-
fique (se recomienda café y tabaco). Si el paciente puede
El cerebelo se encuentra localizado en la fosa craneal pos- identificar las sustancias, se deduce que la vía olfativa se
terior y se divide desde el punto de vista anatomofuncio- encuentra intacta. Es importante no colocar sustancias
nal en tres porciones: como el amoniaco, ya que tiene un efecto irritante sobre
1) Lóbulo floculonodular, el cual tiene íntima relación las terminaciones nerviosas libres de la mucosa nasal.
con el sistema de equilibrio, el cual permite la acti-
tud bípeda y la marcha sin grandes oscilaciones. II par craneal: nervio óptico
2) El paleocerebelo (língula, lobulillo central, culmen,
Es un nervio sensitivo especial para la visión; su evalua-
declive, túber y pirámide), que se relaciona princi-
ción clínica comprende cuatro etapas:
palmente con el tono muscular.
1. Visualización del fondo de ojo: requiere de un of-
Las lesiones en éste ocasionan hipotonía muscular ip-
talmoscopio y una habitación con poca luz para que
solateral. Para explorarlo, se pide al paciente que flexione
la pupila tenga una dilatación completa. En primer
el antebrazo sobre el brazo; el explorador tomará el ante-
lugar, se pide al paciente que fije la mirada en un
brazo del paciente, quien tratará de vencer la resistencia
objeto alejado. Hay que observar la papila óptica en
ejercida por el explorador; al soltar el explorador el ante-
personas normales. Éstas se visualizarán nítidas. En
brazo, el paciente con alteración cerebelosa golpeará su
el centro de la papila se observará la excavación, que
hombro, lo cual no ocurre con las personas sanas, ya que
es el lugar donde emergen los vasos, y por último se
presentan tono en los músculos antagonistas.
visualizará la retina y la mácula.
3) Neocerebelo: coordina los movimientos (o taxia) 2. Agudeza visual: se realiza utilizando una cartilla de
voluntarios, particularmente de las extremidades. Snellen y se evaluará cada ojo por separado.
3. Campos visuales: para evaluarlos, el examinador se
HIPERMETRÍA coloca enfrente del paciente. Se pide a éste que oclu-
Se pide al paciente que cierre los ojos y que con el dedo ín- ya uno de sus ojos y el examinador tapa el contrala-
dice se toque la punta de la nariz, que se toque el lóbulo de teral extendiendo su brazo del centro de visión a la
la oreja del lado contrario y que después de abrir ambos periferia y se le pide que indique cuándo deja de ver
brazos y cerrarlos se toque las puntas de los dedos índices. el dedo; este procedimiento se realiza en los cuatro
Las personas normales realizan estas pruebas sin titubeo; cuadrantes. Se efectúa el mismo procedimiento con
los pacientes con alteraciones cerebelosas presentan osci- el otro ojo.
laciones, simples correcciones que van disminuyendo de 4. Reflejo pupilar: su evaluación consiste en aplicar un
amplitud hasta lograr el objetivo. haz de luz sobre el ojo y observar contracción de la
138 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

pupila del ojo iluminado y del contralateral; ambos El reflejo corneal se valorará tocando suavemente con
tienen que contraerse al mismo tiempo en condicio- un algodón la córnea, obteniendo como respuesta el cie-
nes normales. rre palpebral.
Para valorar la parte motora, se pide al paciente que
III par craneal: nervio oculomotor cierre fuertemente la mandíbula, y se palpan los músculos
temporal y masetero. También se buscará desviación de la
Es un nervio motor somático para los músculos extra-
mandíbula, la cual se desviará al lado afectado.
oculares, excepto el músculo recto externo y oblicuo su-
perior; también tiene inervación motora parasimpática
para los músculos constrictores de la pupila y ciliar. VI par craneal: nervio abductor
Su evaluación comprende cuatro puntos que son: Es un nervio motor somático para el músculo recto exter-
no, el cual se evalúa junto con el III y IV pares craneales.
1. Evaluar la posición del párpado: se pide al paciente
que mire de frente y se observa el borde del párpa- VII par craneal: nervio facial
do superior. La lesión de este nervio ocasiona caída
unilateral o bilateral del párpado superior. Es un nervio mixto que da sensibilidad general de la piel
2. Reflejo pupilar: en este reflejo, las fibras aferentes del pabellón auricular, la región retroauricular y parte de
son transportadas por el II par craneal y las fibras la membrana timpánica, y sensibilidad especial para el
eferentes por el III par craneal. Cuando se aplica un gusto de los dos tercios anteriores de la lengua. Motor pa-
haz luminoso en la pupila, si el II par craneal se en- ra los músculos de la expresión facial, y parasimpático
cuentra intacto y el III par craneal dañado, la pupila para las glándulas lagrimales submandibulares, sublin-
iluminada no se contraerá pero la contralateral sí. guales, la mucosa bucal y nasal.
3. Movimiento de los músculos extraoculares: éste se La evaluación clínica se realiza principalmente exami-
evalúa junto con los pares craneales IV y VI; se pide nando los músculos de la expresión facial: primero en re-
al paciente que siga un objeto de modo horizontal poso y luego pidiéndole que eleve las cejas, cierre los ojos
y vertical; en presencia de lesión, los movimientos y enseñe los dientes.
verticales se encuentran alterados.
4. Acomodación: para evaluarla, se pide al paciente VIII par craneal: nervio vestibulococlear
que extienda su brazo enfrente de él y que observe Es un nervio que transporta los sentidos especiales de au-
su dedo índice a medida que lo acerca a su nariz; dición y equilibrio.
esto ocasiona que los ojos converjan y las pupilas se La parte auditiva puede ser evaluada por medio de dia-
contraigan. pasones, y la parte del equilibrio se valora observando los
movimientos oculares y el equilibrio postural.
IV par craneal: nervio troclear
Es un nervio motor somático para el músculo oblicuo su- IX par craneal: nervio glosofaríngeo
perior. Este nervio se evalúa junto con el III y VI pares Es un nervio mixto que da sensibilidad general del tercio
craneales. posterior de la lengua, la amígdala palatina, parte de la piel
del conducto auditivo externo, de la membrana timpánica
V par craneal: nervio trigémino y la faringe; sensibilidad desde el cuerpo y el seno caro-
tídeo; sensibilidad especial para el tercio posterior de la
Es un nervio mixto que da la sensibilidad general del ros-
lengua. Motor para el músculo estilofaríngeo, y parasim-
tro, la porción anterior del cuero cabelludo, ojos, senos pa-
pático para la glándula parótida y los vasos sanguíneos en
ranasales, cavidad nasal o bucal, los dos tercios anteriores
el cuerpo carotídeo.
de la lengua, las meninges de la fosa craneal anterior y me-
La evaluación clínica se hace tocando ligeramente los
dia, y parte de la membrana timpánica. El motor para los
lados izquierdo y derecho de la faringe; si se contrae la
músculos de la masticación, el tensor del tímpano y el velo
pared faríngea, se considera el nervio normal.
del paladar, el músculo milohioideo y el vientre anterior
del digástrico. El componente sensitivo se evalúa compa-
rando ambos lados, iniciando por la frente (V1), las me- X par craneal: nervio vago
jillas (V2) y la mandíbula (V3) y ver si ambos lados de la Es un nervio mixto que da la sensibilidad general de una
cara son igualmente sensibles. La parte del tacto discrimi- parte del conducto auditivo externo y la membrana tim-
nativo se evalúa tocando la piel con un objeto puntiagudo; pánica, las meninges posteriores y la laringe; sensibilidad
la vía del tacto simple se valora por medio de una torunda visceral de la faringe, la laringe, las vísceras torácicas y
de algodón; en ambos casos, se pide al paciente que indi- abdominales, incluidos los cuerpos aórticos. Motor para
que lo que siente; la vía del dolor o temperatura se evaluará los músculos faríngeos y laríngeos. Inervación parasim-
con objetos fríos o calientes. pática de los músculos lisos, las glándulas de la faringe, la
CAPÍTULO 36: Exploración física del oído 139

laringe, las vísceras torácicas, abdominales y el músculo • House JW. Otologic and neurotologic history and physical
cardíaco. examination. En: Cummings CW, Schuller DE (eds.). Oto-
La forma de evaluarlo consiste en observar el velo del laryngology head and neck surgery. St. Louis, MO: Mosby,
paladar; una lesión ocasiona descenso y aplanamiento 1986;2733–2741.
del arco del paladar.
• Thomassin JM, Braccini F, Paris J, Korchia D. Examen clínico del
XI par craneal: nervio accesorio oído. En: Vercken S (ed.). Encyclopédie médico-chirurgicale oto-
Es un nervio motor para los músculos esternocleidomas- rrinolaringologie. París: Elsevier, 2006.
toideo y trapecio.
• Peck JE, Lee KJ. Audiology. En: Lee KJ (ed.). Essential otolaryn-
Para la evaluación clínica, se explora por separado
gology head & neck surgery. 7a. ed. Stamford, USA: Appleton &
cada músculo; para el esternocleidomastoideo, se pide al
Lange, 1999;25-66.
paciente que mueva el rostro hacia arriba y hacia el lado
opuesto; para el trapecio, se le pide que eleve los hombros. • Surós JB, Surós AB. Sistema nervioso. En: Surós JB, Surós AB
(eds.). Semiología médica y técnica exploratoria. Barcelona:
XII par craneal: nervio hipogloso Masson, 1987;749–874.
Es un nervio motor para los músculos extrínsecos e in-
trínsecos de la lengua excepto el palatogloso. • Corvera BJ. Exploración vestíbulo-oculomotora. Sintomatología
Este nervio se evalúa primero con la lengua en reposo y principios generales. En: Corvera BJ (ed.). Neurotología clínica.
observando fasciculaciones o atrofia y posteriormente se México: Salvat, 1990;67–81.
evalúa pidiéndole al paciente que la saque; ésta se desviará
hacia el lado enfermo. • Sooy CD, Boles R. Neuranatomy for the otolaryngology head
and neck surgeon. En: Paparella MM, Shumrick DA (eds.). Otola-
ryngology. Filadelfia, PA: Saunders, 1991;107–142.
Bibliografía recomendada • Wilson PL, Akesson EJ, Stewart PA, Spacey SD. Nervios craneales
• Meyerhoff WL, Roland PS. Physical examination of the ear. En: en la salud y la enfermedad. 2a. ed. Buenos Aires: Panamerica-
Paparella MM, Shumrick DA (eds.). Otolaryngology. Filadelfia, na, 2003.
PA: Saunders, 1991;905-909.
TEMA 7
Estudios de gabinete
en otorrinolaringología
CAPÍTULO 37
Valoración audiológica básica
Dra. Célida Lomelí Fajardo

Palabras clave: audiometría, rango dinámico, audiograma, B = 10 logaritmo de I1/I2. I1 es la intensidad de un sonido, I2
umbral tonal, enmascaramiento, vía aérea, vía ósea, hi- la intensidad del otro.
poacusia, neurosensitiva, conductivo, logoaudiometría. La escala logarítmica se utiliza para poder manejar có-
modamente la gama tan grande de intensidades de sonido
que maneja el oído.
w Audiometría tonal Decibel (dB): es la décima parte del bel; comparación
La audiometría tonal es un estudio realizado por tonos pu- entre dos sonidos.
ros que sirve para medir la audición de un sujeto, cuanti- dB = 10 logaritmo I1/I0 valor de referencia.
ficar el daño y ubicar la zona topográfica de la lesión. Este El nivel de presión sonora se determina en dB SPL, y
estudio tiene interés diagnóstico, pronóstico y terapéutico. determina el nivel de presión que realiza la onda sono-
Desde tiempos remotos, se intentó cuantificar la pér- ra en relación con un nivel de referencia que es 20 · 106
dida auditiva; inicialmente se hizo con voz humana por pascal en el aire.
medio de cuchicheo, pero a partir de 1930 se introdujo el Los fenómenos auditivos están regidos por la ley psico-
audiómetro clínico que es un aparato generador de tonos física de Weber y Fechne, que dice que la sensación crece
puros; el tono está graduado en frecuencias (octavas musi- en progresión aritmética, cuando la excitación lo hace en
cales), y la intensidad del sonido en decibeles (dB). progresión geométrica o logarítmica.
Concepto de sonido: es una onda mecánica que se pro-
paga a través de un medio elástico. TONO
Ondas sonoras audibles: son aquellas ondas capaces de Es la sensación subjetiva de escuchar una frecuencia de so-
estimular el aparato auditivo; su espectro está en un mar- nido. La frecuencia de un sonido corresponde al número
gen de 20 a 20 000 Hz. de vibraciones por segundo en hertz (Hz).

TIMBRE
Propiedades del sonido: intensidad, tono y timbre Indica la calidad del sonido. La vibración sonora puede pro-
ducir un tono puro o simple, o puede generar un tono com-
INTENSIDAD (I)
plejo compuesto de tonos añadidos y tonos armónicos.
Es la potencia transferida a la onda sonora.
Psicoacústica: es la relación que hay entre el estímulo
Su fórmula es I = P/A (P, potencia; A, unidad área). La
acústico y la sensación despertada.
presión se mide en dapapascales.
Rango dinámico: es la relación entre la mínima y la
Medida de intensidad: watt/cm2. La energía sonora se
máxima audibilidad. El margen en frecuencias es de 20 a
mide en microwatt = 10-6 watt/cm2.
20 000 Hz, y en intensidad de 0 a 120 dB en un oído sano.
Cero intensidad, I0: es una magnitud de referencia. Es la
En la valoración audiológica, se estudian los siguientes
intensidad de sonido necesaria para obtener el nivel normal
fenómenos:
de audición. Su valor es I0 = 10-16 W/cm2 para 1000 Hz.
Bel (B): no es valor absoluto, sino proporción matemá- 1) Detectar el umbral auditivo: es la intensidad míni-
tica de la comparación de la intensidad de dos sonidos. ma audible para cada frecuencia.
140
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 141

2) Alteraciones supraumbrales o supraliminales: son da de material absorbente de sonido. Primero se obtienen


ciertos fenómenos fisiopatológicos que se producen los umbrales auditivos por vía aérea; esta valoración nos
en las hipoacusias neurosensitivas. ayuda a conocer la sensibilidad de todo el aparato auditi-
3) Comprensión de la palabra: es la capacidad que tiene vo. Posteriormente, se obtiene el umbral por vía ósea, que
el oído y la vía auditiva de discriminar los fonemas. valorará la sensibilidad coclear.

Audiometría MÉTODO
Se instruye al paciente para que conteste a la señal enviada,
Es la medición de la audición por tonos puros. aun a la mínima intensidad que detecte. Primero se colo-
can unos audífonos y se obtiene el umbral por vía aérea,
Audiograma que es donde el paciente responde el 50% de las veces a los
Es la gráfica donde se registra el nivel auditivo de cada oído tonos enviados. El umbral se obtiene para cada frecuencia.
por separado. En el eje de las “X” se anotan las frecuencias En niños pequeños, el estudio se realizará por medio de
en octavas, que van desde 125 hasta 8000 Hz, y en algu- juego, condicionándolos para responder.
nos audiómetros, se pueden medir altas frecuencias hasta Después, se obtiene la audición por vía ósea. Los soni-
16 000 o 20 000 Hz. En el eje de las “Y” se anotan las inten- dos se envían directamente sobre el cráneo por medio de
sidades en dB, que van desde 0 hasta 110 dB, y la gradua- un vibrador. Este método elimina la exploración de los ele-
ción de 10 en 10 dB como se muestra en la figura 37-1. mentos de conducción del sonido dados por el oído medio
Los símbolos que se usan para anotar los resultados en y el oído externo. En la vía ósea, el sonido se transmite por
el audiograma fueron recomendados en 1974 por la Ame- todo el cráneo a partir de 5 dB (fenómeno conocido como
rican Speach Language Hearing Association (ASHA) y re- atenuación interaural); por tal motivo, es necesario utilizar
visado por el American National Standard Institute (ANSI) un sonido llamado enmascarador, que evitará que el oído no
(fig. 37-2). explorado reciba la señal de prueba del oído explorado. En la
vía aérea, la atenuación interaural es de 60 dB, por lo que se
PROCEDIMIENTO debe enmascarar siempre que la diferencia de audición entre
El estudio se efectúa según la edad y condiciones del pa- un oído y otro sea igual o mayor a esa intensidad; de lo con-
ciente. Se realiza en una cabina sonoamortiguada, revesti- trario, se obtendrá una curva irreal llamada curva fantasma.

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FIGURA 37-1 EN EL AUDIOGRAMA EN EL EJE DE LAS “Y” SE GRAFICA INTENSIDAD EN DB Y EN EL EJE DE LAS “X” FRECUENCIAS EN OCTAVAS. Se muestran los diferentes
tipos de hipoacusias. La primera gráfica (círculos y corchetes a la derecha) muestra una hipoacusia conductiva. La segunda (cruces y corchetes a la izquierda) muestra una
hipoacusia mixta; y la gráfica inferior ejemplifica una hipoacusia sensitiva con las vías aérea y ósea al mismo nivel (círculos y corchetes encimados). La tercera gráfica que se
encuentra en la parte inferior del diagrama muestra una hipoacusia sensitiva (vía aérea en círculos y la ósea en corchetes sobrepuestos).
142 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

(oído externo y elementos del oído medio). La gráfica es


7ÎBBÊSFBEFPÎEPEFSFDIP generalmente de tipo ascendente y horizontal, con predo-
s 7ÎBBÊSFBEFPÎEPJ[RVJFSEP minio en frecuencias graves.
< 7ÎBÓTFBEFPÎEPEFSFDIP Hipoacusia sensitiva o de percepción: tanto el umbral
> 7ÎBÓTFBEFPÎEPJ[RVJFSEP por vía aérea como el umbral por vía ósea están dismi-
 7ÎBÓTFBOPFONBTDBSBEBEF0% nuidos y al mismo nivel (no hay brecha), y ambas curvas
 7ÎBÓTFBOPFONBTDBSBEBEF0* se sobreponen. Corresponde a lesiones del oído interno
llamadas cocleares. Su morfología puede ser ascendente,
FIGURA 37-3 CLAVES USADAS EN LA AUDIOMETRÍA TONAL (ASHA Y ANSI). descendente o con mayor daño en frecuencias medias.
Hipoacusias neurosensitivas o retrococleares: se en-
cuentran en las lesiones que afectan al VIII par craneal o
sus vías centrales. Habitualmente la curva es descendente,
Audición normal: la audición por vía aérea y por vía
y no hay brecha. Hay asimetría auditiva entre un oído y
ósea se encuentra entre 0 y 20 dB.
otro o puede haber disminución auditiva en un solo oído.
Hipoacusia: se llama hipoacusia a toda desviación por
Hipoacusia mixta: es la combinación de la afección en
debajo de este margen de normalidad.
los dos sistemas auditivos, esto es, el de percepción y el de
Gap o brecha: diferencia existente entre la vía aérea y la
transmisión (el de conducción y el coclear). Ambas vías
vía ósea; o diferencia aire-hueso.
aérea y ósea están afectadas pero en diferente grado, por lo
que hay diferencia aérea ósea (brecha).
Clasificación de las hipoacusias e interpretación
audiométrica POR EL GRADO DE DÉFICIT AUDITIVO
Orienta sobre el nivel de incapacidad producida (fig. 37-3).
POR LOCALIZACIÓN TOPOGRÁFICA DE LA LESIÓN
Tiene valor diagnóstico, pronóstico y terapéutico (fig. 37-3). Audición normal 0 a 20 dB
Hipoacusia conductiva o de transmisión: el umbral aé- Hipoacusia superficial 21 a 40 dB
reo se encuentra disminuido, y el umbral óseo es normal. Hipoacusia media 41 a 70 dB
Hay diferencia entre la conducción aire-hueso o brecha. Intensa 71 a 90 dB
La afección se halla en las zonas de conducción del sonido Profunda 91 dB o mayor

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FIGURA 37-2 CLASIFICACIÓN DE HIPOACUSIAS SEGÚN SU GRADO DE PÉRDIDA AUDITIVA; ESCALA GRAFICADA DE UN AUDIOGRAMA.
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 143

Esta clasificación auditiva se hace con base en el pro- cleopalpebral (o de parpadeo), el reflejo de sobresalto y el
medio de tonos audibles (PTA), que es el porcentaje que cocleocefálico (movimiento de la cabeza).
se obtiene de promediar los umbrales auditivos de las fre- En la audiometría lúdica, se busca llamar la atención
cuencias de 500, 1000 y 2000 Hz. Sirve para conocer el ni- del niño mediante estímulos auditivos, producidos por
vel de incapacidad auditiva del paciente en el medio social. juguetes sonoros como sonajas, campanas, etcétera. Se
Es indicador de la sensibilidad auditiva al habla. valora la respuesta de la búsqueda del sonido fuera de su
campo visual. Otras técnicas auxiliares para la determina-
Valoración supraliminal ción del umbral consiste en colocarle al niño audífonos y
La valoración supraliminal detecta fenómenos anormales condicionarlo para que, cada vez que escuche el tono, bus-
que se presentan por arriba del umbral auditivo, y ayuda a que un estímulo atractivo que puede ser luz o muñecos en
diferenciar entre una lesión sensitiva (coclear), y una neural movimiento (estudio llamado peep-show). Es importante
(primera y segunda neuronas). Hay tres categorías de alte- mencionar que en los pacientes en quienes no se obtiene
raciones o distorsiones supraliminales: 1) distorsión de la un umbral auditivo confiable por métodos ordinarios, la
frecuencia, siendo la más conocida la diploacusia; 2) distor- audición siempre se debe confirmar con estudios electro-
sión según el eje de las intensidades, o el reclutamiento, y 3) fisiológicos, como los potenciales provocados, emisiones
distorsión según el eje del tiempo, o fatiga auditiva. otoacústicas, además de realizar valoración del oído medio
con impedanciometría, estudios de los que nos ocupare-
ESTUDIO DE LAS CORTIPATÍAS (RECLUTAMIENTO) mos más adelante.
Reclutamiento: es cuando un oído que cursa con pérdida
auditiva detecta cambios mínimos de intensidad del soni- Audiometría de altas frecuencias
do, que un oído sano no detecta. Los sonidos fuertes son Es el estudio audiológico realizado a frecuencias por arriba
percibidos de modo desproporcionadamente fuertes en el de los 8000 Hz; ayuda a detectar pérdida auditiva de ma-
oído sordo, produciendo distorsión y molestia. En estos ca- nera predictiva. Por lo general, hay deterioro auditivo en
sos, se dice que tiene un margen dinámico disminuido. Este altas frecuencias con la edad. A partir de los 30 o 40 años
fenómeno se puede detectar en pruebas que se realizan en empiezan a producirse ciertos cambios. Este estudio ayuda
el estudio audiológico básico como son la logoaudiometría a anticipar daño coclear, y es especialmente importante en
y reflejos del estribo (de estos estudios nos ocuparemos más caso de uso de algunos ototóxicos. La audiometría de altas
adelante). Además hay pruebas específicas, como la prueba frecuencias también es útil como una extensión de la audio-
de Fowler, SISI y audiometría automática de Békésy. metría clínica sistemática en diferentes situaciones, como
en la detección de daño auditivo producido por ruido, eva-
ESTUDIO DEL FENÓMENO NEURAL (ADAPTACIÓN)
luación de resultados poscirugía de oídos, seguimiento de
Adaptación: es la disminución anormal de la sensibilidad
pacientes en tratamiento oncológico, evaluación audioló-
auditiva durante una estimulación sonora continua a ni-
gica laboral en pacientes con acúfeno, etcétera.
vel del umbral durante un minuto. Por lo general alcanza
su máximo en los primeros 30 segundos. Esta afección se
encuentra en hipoacusias neurosensitivas o retrococleares, w Logoaudiometría o audiometría vocal
donde el daño se halla en el nervio del VIII par craneal. Es la valoración de la comprensión de la palabra hablada;
Este fenómeno se detecta con la logoaudiometría, reflejos mide la capacidad del oyente para discriminar sílabas fo-
del estribo, Békésy, y la prueba de Carhart. néticamente similares a diferentes intensidades. El uso del
lenguaje es el único método que puede precisar las con-
Audiometría en el niño secuencias de la pérdida auditiva. Por tanto, un estudio
audiológico completo siempre debe incluir audiometría
En el niño pequeño, la audiometría se realiza por método
tonal y vocal.
de juego. Es posible efectuarla de modo confiable a partir
La logoaudiometría busca determinar el nivel de la dis-
de los dos años y medio de edad. La confiabilidad del re-
criminación del lenguaje de un oído, establecer el porcen-
sultado va a depender de varios factores, entre los que se
taje de sílabas repetidas correctamente, y valorar la inten-
encuentran: grado de madurez del niño, su nivel de aten-
sidad necesaria requerida expresada en decibeles.
ción y de cooperación, así como la experiencia y habilidad
del explorador. Cada respuesta al sonido debe ser cuidado-
samente observada y valorada. Elaboración del material fonético
En los niños pequeños, nos apoyamos con la audio- El lenguaje se ha utilizado desde la antigüedad como méto-
metría objetiva por campo libre; se realiza en cabina so- do para evaluar la audición. Inicialmente, esto se hacía con
noamortiguada enviando sonidos a intensidades conoci- voz cuchicheada. Esta valoración ha sufrido cambios im-
das. Esta valoración se lleva a cabo sin ayuda del niño. Se portantes con el avance tecnológico, surgiendo la logoau-
observa la conducta del paciente ante los sonidos enviados diometría como método diagnóstico auditivo desde hace
y se valora la presencia de algunos reflejos, como el co- más de medio siglo. En 1947, Siverman realizó pruebas de
144 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

valoración de la comprensión de la palabra, y el umbral


de detección del lenguaje utilizando sílabas esponjadas, o  × ×
sea palabras de dos sílabas con la misma acentuación en
ambas sílabas. En 1954, Meyerson continuó con la elabo- 
ración de pruebas con la utilización de monosílabos. Tato



de origen argentino, adecuó estas pruebas al idioma espa- 




ñol, creando una lista de palabras que cumplen con requi- ×


sitos fonéticos de nuestro idioma. Corvera y colaboradores  ×
realizaron una lista de monosílabos con balance fonético
× 

homogéneo en nuestra población especialmente diseñada 


×
con fines de diagnóstico neurológico; consta de monosíla-
bos fácilmente comprensibles, y que en su fonación están  × ×
      
todos los componentes del idioma en igual proporción, a &TDBMBFOEFDJCFMFT
lo que se llama fonéticamente balanceadas.
Con fines diagnósticos, hay dos tipos de materiales usa-
dos; el primero corresponde a material fonémico con sen- FIGURA 37-4 LOGOAUDIOMETRÍA: (1) gráfica de audición normal; (2) hipoacusia
tido, y el segundo es una lista que está formada por sílabas conductiva; (3) hipoacusia sensitiva; (4) hipoacusia neural.
que carecen de sentido.

Técnica de discriminación fonémica a intensidad de 0 dB, y llega


al 100% de discriminación a intensidad de 40 dB. 2) En
El estudio se realiza en la cámara sonoamortiguada después la hipoacusia conductiva, la gráfica se encuentra despla-
de haber obtenido los umbrales tonales aéreos y óseos. Se zada a la derecha conservando la morfología normal. 3)
explica la prueba al paciente indicándole que se le va a pre- En la hipoacusia sensitiva, la morfología normal se pier-
sentar una serie de monosílabos pregrabados a diferentes in- de. Puede haber reducción de la discriminación auditiva
tensidades, los cuales debe repetir lo más fielmente posible. y aun discreta regresión fonémica, lo que es indicativo de
La intensidad de inicio de la prueba se realiza tomando reclutamiento. 4) En la hipoacusia neural, la morfología
en cuenta el PTA (promedio de tonos audibles). Luego se se pierde aún más que en la sensitiva; no llega al 100% de
incrementa la intensidad del sonido de 10 en 10 dB para discriminación, y al incrementar la intensidad del sonido
determinar los siguientes datos:
tiene gran deterioro en la discriminación; a menudo ad-
Umbral de detectabilidad de la palabra: es el nivel más
quiere la forma de campana.
bajo donde el paciente puede repetir una palabra.
Umbral de inteligibilidad: el paciente repite correcta-
mente el 50% del material fonémico. Utilidad clínica
Umbral de discriminación máxima: es el nivel donde Es un parámetro de confiabilidad del umbral tonal al ha-
el paciente repite correctamente el 100% del material fo- ber correlación con él.
némico. Una vez obtenido el nivel máximo de discrimina- Ayuda en el diagnóstico topográfico de la lesión: con-
ción fonémica, se incrementa 20 dB más la intensidad del ductivo, sensitivo o retrococlear.
sonido para buscar el fenómeno conocido como regresión Ayuda a determinar las capacidades de discriminar y de
fonémica. La regresión fonémica se refiere a la disminu- comunicación del paciente.
ción de la discriminación del lenguaje después de llegar Ayuda en la predicción de éxito en la adaptación de
a un máximo, cuando se aumenta aún más la intensidad auxiliares auditivos.
del sonido. Este fenómeno no se observa en pacientes con
audición normal o con hipoacusia conductiva.
Los resultados obtenidos se anotan en una gráfica cons- Bibliografía recomendada
tituyendo la curva de captación fonémica. En el eje de las
“X” se anota el porcentaje de sílabas emitidas correcta- • Kidd G. Psychoacoustics. En: Harrell R, Brandy W (eds.). Pure
tone evaluation, speech audiometry. Katz J (ed.). Handbook of
mente, y en el eje de las “Y” se anota la intensidad en dB.
clinical audiology. 5a. ed. Baltimore: Williams and Wilkins, 2002;
Esta gráfica es de inmensa utilidad para el diagnóstico to-
caps. 3, 5, 7.
pográfico de la hipoacusia.
• Portmann M, Portmann C. Audiometría clínica. 3a. ed. Barcelo-
Interpretación na: Toray-Masson, 1979; caps. 1-3, 5 y 6.

En la figura 37-4 se observan los diferentes tipos graficados • Srireddy W, Collen NJ. Evaluation of patient with hearing loss.
de la morfología logoaudiométrica. 1) La forma normal de En: Lustig L, Niparko J (eds.). Clinical neurotology. Londres: Mar-
la gráfica logoaudiométrica es de una S itálica; inicia en 0% tin Dunitz, 2003.
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 145

• Johnson K. Evaluación audiológica en niños con sospecha de hi- Susceptancia complianza (+jB): facilidad del sonido de
poacusia. Otolaryngol Clin North Am, 2002;(4):681-685. fluir a través de una cavidad cerrada.
Susceptancia de masa (–jB): facilidad para que el sonido
• Balatsouras DG, Homsioglou E, Danielidis V. Extended high-fre-
fluya a través de la masa.
quency audiometry in patients with acoustic trauma. Clin Otola-
Estas fuerzas facilitadoras tienen su medida en mohm
ryngol, 2005;30(3):249-254.
acústicos.
• Corvera BJ. La exploración coclear. En: Corvera B (ed.). Neuroto-
Admitancia acústica: Ya = raíz cuadrada Ga2 + Ba2
logía clínica. Barcelona: Salvat, 1978;95-109.
(magnitud polar).
Conductancia acústica: Ga = Ra/Ra2 + Xa.
w Impedanciometría Susceptancia acústica: Ba = [jBa (–jBa)] (rectangular).

Palabras clave: admitancia, impedancia, timpanometría, El recíproco u opuesto de la:


timpanograma de altas frecuencias, reflejos del estribo. Impedancia es admitancia.
Se llama impedancia acústica a la oposición al paso de Resistencia es conductancia.
la energía acústica en un sistema. Se denomina impedan- Reactancia es susceptancia.
ciometría al conjunto de pruebas funcionales auditivas del
sistema del oído medio. El término imitancia, actualmen- Los factores que determinan cuánta energía es rechaza-
te propuesto por el ANSI (American National Standards da o aceptada y en qué frecuencia, son: la masa, la rigidez
Institute 1987), se utiliza para la medición de las fuerzas y la resistencia.
facilitadoras y de oposición al paso de la energía sonora El estudio de imitanciometría consta de dos partes: la
que valora el funcionamiento del oído medio. timpanometría, que provee información sobre el funcio-
Este estudio se popularizó en 1970, y a partir de esa fecha namiento del oído medio, y los reflejos del estribo, que nos
se ha considerado parte muy importante de la valoración ayudan a complementar esta valoración aportando ade-
audiológica, especialmente en la población pediátrica. La más datos sobre el órgano auditivo periférico, afección del
impedanciometría informa sobre la integridad anatomo- nervio del VIII par y diagnóstico topográfico en afecciones
funcional del oído medio. Es una prueba objetiva que no del nervio facial.
requiere cooperación del paciente; se realiza con facilidad,
es fiable, exacta, y requiere poco tiempo para su ejecución. Timpanometría
Terminología utilizada:
Es la medida de admitancia acústica (Ya) ante variaciones
Imitancia: está compuesta por la impedancia y la ad- de presión ejercida sobre el conducto auditivo. Este estu-
mitancia. dio aporta información sobre el estado de la membrana
Impedancia (Z): es la oposición al paso de la energía en timpánica, espacio aéreo del oído medio, cadena de huese-
unidad de tiempo. Tiene dos componentes: cillos y presión en caja.

1) Resistencia (R): representa la oposición al flujo de la


energía; está dada por la fricción.
Timpanograma
2) Reactancia (X): representa la oposición al paso de la Es el registro gráfico de los valores antes obtenidos. En el
energía por elementos que la almacenan. eje de las “X” se registra la presión de aire en dapascales
(daPa), y en el eje de las “Y” se registra la admitancia ex-
Reactancia compliant (complianza o capacidad de presada en miliohm (mohm) o en décimas de centímetros
distensibilidad de la membrana timpánica): almacena la cúbicos de aire (cm3) (fig. 37-5).
energía que se genera en un espacio cerrado.
Reactancia de masa: almacena energía por su misma ASPECTOS TÉCNICOS
masa. El impedanciómetro está basado en el puente electroacús-
tico de Metz y Zwislocki. Consta de dos partes: la primera
Estas fuerzas tienen su medida en ohm acústicos.
es una sonda que lleva en su interior dos tubos: un tubo
Fórmula de la impedancia: Za = raíz cuadrada Ra2 + Xa2
que envía un tono de prueba, y otro tubo recoge el soni-
(magnitud polar).
do reflejado por el tímpano; esta energía es medida. La si-
Admitancia (Y): facilidad al paso de la energía. Sus guiente parte consta de un manómetro que hace variar la
componentes son dos. presión, de +200 a –400 daPa.
Realización de la prueba: se introduce la sonda de
1) Conductancia (Ga1/2): es la facilidad que tiene el so- prueba en el conducto auditivo externo (CAE) con un se-
nido para fluir a través de una resistencia. llado hermético; se envía el tono de prueba (habitualmente
2) Susceptancia (Ba1/2): facilidad de fluir el sonido en de 226 Hz), y se somete al sistema a cambios de presión de
un sistema: 200 a 300 daPa.
146 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología



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FIGURA 37-5 CLASIFICACIÓN DE JERGER A 226 HZ. Timpanograma tipo A, normal; B, timpanograma plano; C, morfología normal con desplazamiento del pico a presiones
negativas (líneas discontinuas); As, movilidad timpánica admitancia estática (Ytm) disminuida (línea discontinua de menor amplitud); Ad, muy aumentada (línea punteada).

CLASIFICACIÓN DE JERGER diente de ascenso, puede corresponder a la existencia de


Esta clasificación es la más utilizada; se realiza con frecuen- un elemento vascular en la cavidad del oído medio (p. ej.,
cia de 226 Hz. Jerger clasificó los timpanogramas según su tumor glómico que se ha extendido hasta esta zona); en
morfología de la siguiente manera (fig. 37-5): este caso, las oscilaciones son sincrónicas con el pulso.
Cuando las oscilaciones son sincrónicas con la respira-
Tipo A: representa el mecanismo de conducción nor-
ción, pueden corresponder a una abertura anormal de la
mal del oído medio. El pico o punto de máximo desplaza-
trompa de Eustaquio.
miento se encuentra cercano a presión de 0 daPa.
Tipo B: aquí, el punto de máximo desplazamiento o
pico se encuentra muy disminuido o ausente; tiende a ser ANÁLISIS CUANTITATIVO DEL TIMPANOGRAMA
de morfología plana. Corresponde a trastorno como líqui- 1) Equivalente del volumen del conducto (Vea) o volumen
do que llena el oído medio, a otitis adhesiva, fijación de la de aire físico existente en el conducto auditivo externo en-
cadena de huesecillos. Puede encontrarse en perforación tre la sonda de prueba y la membrana timpánica. Es im-
timpánica, choque de la sonda en conducto auditivo ex- portante conocer este valor para la correcta interpretación
terno (CAE). de un timpanograma plano por perforación timpánica, o
Tipo C: la gráfica es similar a la normal, pero el pico por choque de la sonda contra el CAE. (Valor en el niño de
está desviado hacia presiones negativas. Refleja el funcio- 0.4 a 0.9; en el adulto de 0.6 a 1.5 cm3.)
namiento insuficiente de la trompa de Eustaquio y las pre- 2) Pico compensado de admitancia estática: es el pun-
siones a las que se encuentra funcionando el oído medio. to de máximo desplazamiento identificado en la gráfica;
Tipo As: la movilidad timpánica está disminuida hasta representa la presión a la que el sistema es más eficiente.
un tercio del margen normal. Hay incremento en la rigidez Este valor está disminuido en presencia de otitis media se-
del sistema (otoesclerosis). rosa, e incrementado cuando disminuye la rigidez como
Tipo Ad: la movilidad timpánica está incrementada de desarticulación de cadena osicular.
manera exagerada, con valores muy altos. Esta gráfica se 3) Pico de presión del timpanograma (TTP). Se obtie-
encuentra en la interrupción o desarticulación de la cade- ne al igualar las presiones del conducto auditivo externo
na de huesecillos. con las del oído medio. Es un valor indirecto del funcio-
La presencia de oscilaciones en el timpanograma co- namiento de la trompa de Eustaquio; los valores acepta-
rresponde a menudo a temblores musculares. Cuando dos son de –50 daPa de presión. Blouston sugiere el uso de
estas oscilaciones se localizan exclusivamente en la pen- TTP para el monitoreo de otitis media serosa (OMS).
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 147

4) Timpanograma gradiente/amplitud. El gradiente es síndrome de Ménière. No obstante, los beneficios de la im-


una medida objetiva que describe la inclinación del timpano- pedanciometría de altas frecuencias no es muy usada, pues
grama cerca del pico, y proporciona su altura (fig. 37-6, A). su interpretación es compleja y poco entendida. Además,
Está disminuido ante la presencia de líquido en oído me- hay gran variabilidad en los múltiples picos que se obtie-
dio. TW representa la medida de la amplitud del timpa- nen en el registro.
nograma en presiones daPa (fig. 37-6, B). Hay diferentes
enfermedades en las que puede estar alterada; el caso más INDICACIONES DE ESTUDIO IMPEDANCIOMÉTRICO (226 HZ)
importante es en otitis media serosa. Este estudio está indicado en prácticamente toda la valora-
ción otológica infantil.
PRUEBAS ESPECIALES • En hipoacusias conductivas, o siempre que se sospe-
Pruebas de función de la trompa de Eustaquio: evalúan la che enfermedad de oído medio.
actividad dinámica de abertura de la trompa al someterla a • En la detección y seguimiento de pacientes en pre-
cambios de presión. Puede realizarse con tímpano íntegro sencia de líquido en oído medio.
o con tímpano perforado: es de gran ayuda en el pronósti- • En pacientes con procesos de malformaciones con-
co quirúrgico de oído medio. génitas, como el labio y paladar hendidos.
Permeabilidad de tubos transtimpánicos: se valora • En procesos alérgicos, infecciosos recurrentes de vías
permeabilidad de tubos de ventilación. El Ves está incre- respiratorias superiores.
mentado cuando se compara con el Vea del oído contrala- • Como apoyo pronóstico en cirugía de oído medio.
teral. En el niño, el volumen será mayor de 0.7 o 0.4 cm3 • Complemento importante en valoración de acúfeno
comparativamente con estudios previos a la colocación del a fin de descartar procesos de abertura o cierre in-
tubo en el mismo oído. adecuado de trompa, masas ocupativas y vasculares,
mioclono.
TIMPANOMETRÍA DE ALTAS FRECUENCIAS • Valorar permeabilidad de tubos de ventilación.
Este estudio separa la conductancia de la susceptancia y • Altas frecuencias o multifrecuencias en diagnóstico
permite determinar la frecuencia de resonancia del oído diferencial de masa y rigidez.
medio, que es la frecuencia en la cual los elementos de • Nuevos estudios en síndrome de Ménière.
masa y de rigidez se cancelan, quedando únicamente la
frecuencia del componente emitido. El resultado va a indi- CONSIDERACIONES ESPECIALES EN NIÑOS
car a qué frecuencia está funcionando el oído medio. Nor- En lactantes menores, hay cambios timpanométricos im-
malmente la frecuencia de resonancia del oído medio es portantes, sobre todo en menores de seis meses. Los cam-
alrededor de 1 kHz. bios principalmente son en medida de admitancia, ampli-
Ayuda en el diagnóstico diferencial entre enfermedad tud del timpanograma (TW) y en la forma, lo que dificulta
de masa como desarticulación de cadena osicular y tras- detectar la presencia de líquido en oído medio. A menudo
torno de rigidez como otoesclerosis. Se están realizando el timpanograma tiene morfología inhabitual de “W” uti-
estudios prometedores en otras alteraciones como en el lizando frecuencia de 226 Hz, por lo que se recomienda

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FIGURA 37-6
148 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

que cada laboratorio cuente con su procedimiento de nor- dos para el lado contrario o contralateral. El reflejo consta
matividad en lactantes menores, tanto para altas frecuen- de dos partes: la primera sensitiva y la segunda motora. La
cias como con el uso de 226 Hz. vía del reflejo se detalla e ilustra en la figura 37-6.
La porción sensitiva del reflejo va a partir del estímu-
w Reflejo estapedial lo de la cóclea al VIII par, viaja al núcleo coclear ventral
(NCV) ipsolateral. La neurona de segundo orden pasa a
El reflejo acústico es la contracción involuntaria de los través del cuerpo trapezoide dejando dos vías reflejas ip-
músculos del oído medio como respuesta a una estimula- solaterales y dos contralaterales. La primera vía ipsolateral
ción sonora. En él intervienen el músculo del estribo iner- va del núcleo coclear ventral (NCV) al núcleo del nervio
vado por el VII par craneal o facial, la cuerda del tímpano facial, y de ahí al músculo del estribo del mismo lado. La
inervada por el V par o trigémino y el VIII par craneal en segunda vía no cruzada va del NCV al complejo olivar su-
su porción auditiva. perior (COS); la neurona de tercer orden va del núcleo del
El músculo del estribo y la cuerda del tímpano actúan de nervio facial donde las neuronas motoras de este nervio
manera antagonista incrementando la rigidez del sistema; activan al músculo del estribo ipsolateral. El primer arco
ayudan así a la transmisión de tonos agudos, y disminuyen reflejo contralateral va del NCV (núcleo coclear ventral) al
la transmisión de los sonidos de bajas frecuencias (teoría COS (complejo olivar superior), en donde la neurona de
perceptual); mejoran la relación señal/ruido. También re- tercer orden cruza al núcleo del nervio facial contralateral.
ducen la transmisión de ruidos fuertes por el oído medio En la segunda vía cruzada, la neurona NCV cruza al COS
constituyendo un método de protección contra el daño contralateral que envía neuronas de tercer orden al núcleo
producido por ruido (teoría de protección). Al contraerse, facial contralateral, y de ahí al músculo del estribo produ-
se produce un incremento en la impedancia que es suscep- ciendo el reflejo contralateral (fig. 37-7).
tible de ser graficada. Es parte importante del estudio de
imitancia o impedanciometría que ayuda a completar el Técnica
diagnóstico audiológico básico.
Es la segunda parte del estudio de imitancia. Primero se
obtiene el timpanograma; luego el reflejo. Se envía esti-
Vía del arco reflejo mulación con tonos puros a intensidades crecientes hasta
Al estimular un oído, la contracción del músculo del estri- obtener el reflejo del estribo, en las frecuencias de 500 a
bo se produce simultáneamente en ambos oídos. Para que 2000 Hz.
se desencadene este reflejo por lo general se requiere una El sonido se envía al oído de prueba, y al oído opues-
intensidad sonora de 70 a 90 dB. El arco reflejo ha sido bien to para obtener los diferentes reflejos. Llamamos oído de
estudiado por Borg en 1978, quien identificó cuatro arcos prueba al oído que tiene el montaje de la sonda, y al oído
reflejos: dos para el reflejo del mismo oído o ipsolateral, y que recibe la estimulación se le denomina oído estimulado.

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FIGURA 37-7
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 149

Cuando se estimula y se recoge la respuesta en el mismo ciales, efecto encendido-apagado) o reflejo de amplitud dis-
oído, se obtiene el reflejo ipsolateral, y cuando se estimula minuida; en etapas posteriores, el reflejo ya no se registra.
un oído y la medida de admitancia se obtiene en el otro Afección del VIII par: ausente en hipoacusia intensa o
oído, se le llama contralateral. profunda.
Valoración del nervio facial: ayuda en el diagnóstico
Características estudiadas en el reflejo no cruento del nervio facial, en la ubicación topográfica
del daño.
Ausencia del reflejo: por enfermedad del oído medio; en
La reaparición del reflejo del estribo es un dato de buen
hipoacusias sensitiva intensa o profunda, y afección del
pronóstico en la evolución.
nervio facial.
Acortamiento del reflejo: sucede cuando el reflejo se Alteración del reflejo contralateral
desencadena por debajo de los 50 dB THL (del umbral au-
ditivo del paciente). El reflejo contralateral está ausente y el ipsolateral presente
Representa el fenómeno de reclutamiento coclear que cuando en el oído contralateral hay trastorno de caja, sor-
puede existir en hipoacusia sensitiva. dera conductiva o disfunción del nervio facial.
Fatigabilidad, decaimiento del reflejo: el sonido se envía Artefactos: se pueden registrar artefactos incremen-
por 10 segundos a 10 dB por arriba del umbral del reflejo. tando la magnitud del reflejo o disminuyéndolo; también
Se considera positivo cuando la amplitud del reflejo de- algunos fármacos pueden afectarlo, como los barbitúricos
cae 50% en 5 segundos. y el alcohol.
Se realiza en frecuencias de 500 y 1000 Hz, pues en otras Puede haber respuesta paradójica: en alteración de ca-
más altas hay positivos falsos. dena osicular por formación de tejido fibroso.
Es positiva en enfermedad retrococlear, como en el
schwannoma o neurinoma del acústico; también está al-
terado en lesiones centrales, como esclerosis múltiple y Bibliografía recomendada
miastenia grave.
• Grose J, Hall III J. Auditory development. En: Grimes M (ed.).
Esta prueba tiene gran especificidad; quiere decir que
Acoustic immittance. Tympanometry and acoustic reflexes.
de ser positiva, hay grandes posibilidades de daño retro-
Lalwania A, Grundfast K (eds.). Pediatric otology and neuroto-
coclear.
logy. Filadelfia: Lippincott-Raven, 1998; caps. 3, 8.
Latencia del reflejo: mide el tiempo que tarda en iniciar
la contracción del músculo del estribo. Es similar al decai- • Wiley T, Stoppenbach D. Basic principles of acoustic immittance
miento y su incremento ha sido mostrado en relación con measures. En: Fowler C, Shanks J (eds.). Tympanometry. Gelfand
trastorno neural. S (ed.). The acoustic reflex. Katz J (ed.). Handbook clinical audio-
Fenómeno encendido-apagado (on-off): es un reflejo logy. 5a. ed. Baltimore: Williams and Wilkins, 2002; caps. 11-13.
bifásico producido por cambios en la elasticidad del múscu-
• Vidal F, Legarlantezec C, Blanchet H, Convert C, Torti F, Darrou-
lo del estribo y ligamento anular. Está asociado a la fijación
zet V. Multifrequency admittancemetry in Ménière’s disease:
parcial de la base del estribo en la ventana oval. Se registra
a preliminary study for a new diagnostic test. Otol Neurol
en etapas tempranas de la otoesclerosis, síndrome de Co-
2005;26(4):723.
gan, fijación congénita del estribo y en otoespongiosis.
• Shahnaz N, Polka L. Standard and multifrequency tympano-
Alteración del reflejo ipsolateral metry in normal and otosclerotic ears. Ear Hear, 1994;18(4):
326-341.
Enfermedad del oído medio: está ausente por presencia de
líquido en oído medio, padecimiento de cadena de hueseci- • Portmann M, Portmann C. Audiometría clínica. 3a. ed. Barcelo-
llos, sordera conductiva. En la otoespongiosis (en etapas ini- na: Toray-Masson, 1979; cap. 7.
CAPÍTULO 38
Valoración auditiva complementaria
Dra. Katherine Jáuregui Renaud

Palabras clave: potenciales provocados auditivos, res- similares a las que se estén utilizando. Sin embargo, también
puesta auditiva de estado estable, vía auditiva. hay que considerar que la edad, el género, la temperatura
corporal y algunos fármacos, entre otros, pueden alterar la
latencia, la amplitud de las respuestas, o ambas cosas.
w Generalidades En el medio clínico, los registros más usados son los
Un estímulo físico transitorio genera una secuencia de que se obtienen después de estímulo visual, somatosensiti-
cambios de voltaje en los órganos sensoriales y el sistema vo o auditivo. La modalidad auditiva, en particular la res-
nervioso, que incluyen a los potenciales eléctricos del re- puesta que se genera en el tallo encefálico, es la de mayor
ceptor, el potencial de acción del nervio y los potenciales interés para el médico especialista en otorrinolaringología,
sinápticos. Estos sucesos pueden ser registrados desde la así como para los médicos especialistas en audiología y en
superficie corporal y se les denomina potenciales provo- otoneurología.
cados. El registro de éstos requiere diferentes elementos:
el estímulo apropiado, la interfase entre el cuerpo y el
sistema de registro, el equipo para amplificar y fi ltrar la w Potenciales provocados auditivos
señal, el promediador de señales y el método de captura,
registro y almacenamiento de los datos.
del tallo encefálico
Las respuestas que se generan en la vía auditiva en el tallo
El estímulo debe ser controlado, reproducible y de pre-
encefálico se registran mediante electrodos de superficie
sentación repentina, para que pueda ser asociado a respues-
y son particularmente útiles en la práctica clínica por su
tas específicas con una relación temporal clara (latencia).
resistencia a la administración de fármacos. El estímulo
La interfase se obtiene por la colocación de electrodos de
auditivo que provoca el grado máximo de sincronía de las
superficie (cutáneos) o de aguja (subdérmicos), los cuales
fibras nerviosas auditivas es el chasquido o “clic”, que es
deben ofrecer un mínimo impedimento para el paso de la
un sonido de comienzo y terminación bruscos y de corta
señal que se desea registrar. Mediante la amplificación, se
duración, que es generado por un pulso eléctrico cuadra-
obtiene una señal adecuada para su procesamiento, y el fil-
do breve aplicado a un audífono. A fin de establecer cuáles
trado permite eliminar otras señales no deseadas (ruido) y
son las fibras nerviosas que se activan sincrónicamente en
así mejorar la relación señal/ruido. Para diferenciar los cam-
respuesta a un “clic”, se debe estudiar la latencia entre el
bios de voltaje que aparecen como respuesta a un estímulo
“clic” y cada respuesta. Después de la respuesta coclear y
específico de las fluctuaciones de voltaje no relacionadas al
del nervio auditivo, se encuentra la respuesta en el tron-
mismo estímulo, se efectúa la promediación de las señales. En
co cerebral y así continúa hasta la corteza cerebral. Cada
los sistemas de promediación, las respuestas voltaje-tiempo
onda relacionada con actividad eléctrica en el tronco ce-
para cada estímulo son transformadas en valores digitales en
rebral se asocia a la actividad neuronal de generadores es-
tiempos muy próximos; los valores en cada tiempo son pro-
pecíficos. Durante los primeros 9 milisegundos después
mediados durante las repeticiones y los valores promedia-
de un “clic”, se distingue una serie de componentes posi-
dos para todos los tiempos son los que se presentan; así se
tivos en relación con el vértice (I-VII). Sin embargo, por
extrae el potencial provocado de la actividad de fondo. Por
su estabilidad, para propósitos clínicos se utilizan sobre
último, la información se captura, registra y generalmente
todo los componentes I, III y V. Los componentes IV y V
se almacena para su evaluación. Antes de interpretar un re-
pueden aparecer fusionados. Estudios de correlación han
gistro, es importante verificar su repetibilidad en el mismo
sugerido que los generadores de estos componentes son:
sujeto y en las mismas condiciones de estudio, para lo que
se sobreponen dos registros consecutivos. La interpretación • Del componente I, el nervio auditivo.
se efectúa según los valores de referencia que se hayan regis- • Del componente III, el tallo encefálico ipsolateral en
trado en sujetos sin enfermedad y en condiciones de estudio los núcleos cocleares y el cuerpo trapezoide.
150
CAPÍTULO 38: Valoración auditiva complementaria 151

• Los componentes IV y V se originan en los dos lados les; el indicador más útil en estos casos es el intervalo en-
del tallo encefálico en el complejo olivar superior. tre los componentes I a III, con la comparación interaural
Aunque algunos autores consideran que también cuando se trata de schwannomas unilaterales. Entre otras
contribuye a esta respuesta el colículo inferior. aplicaciones destaca también el estudio y monitoreo de
pacientes con enfermedad desmielinizante (p. ej., esclero-
En la práctica clínica, estas respuestas se utilizan para
sis múltiple). Las alteraciones pueden ser variadas, tanto
identificar la sensibilidad auditiva en neonatos y lactantes
en la amplitud como en la latencia de los componentes y
con riesgo de tener hipoacusia; en pacientes de todas las
con frecuencia hay alteraciones de la onda V. En pacientes
edades con riesgo de daño neurológico, para monitoreo
en coma, sin antecedente ni riesgo de daño auditivo pri-
transoperatorio de la actividad neural en la vía auditiva,
mario, la presencia del componente I con ausencia de los
y en aquellos pacientes que por cualquier motivo (p. ej.,
demás componentes de la respuesta es evidencia de una
enfermedad grave) no pueden colaborar para identificar
falla significativa de la función en la vía auditiva en el ta-
respuestas auditivas conductuales. La determinación del
llo encefálico, por lo que constituye una herramienta en el
límite entre un registro normal y uno anormal debe efec-
diagnóstico de muerte cerebral.
tuarse con referencia a los datos normativos de cada la-
boratorio.
Cuando el registro se efectúa en niños, en la interpre- Monitoreo transoperatorio
tación de las respuestas se deben considerar los cambios En el caso del monitoreo de la vía neural durante interven-
relacionados con la maduración del sistema nervioso cen- ciones quirúrgicas, la evidencia ha demostrado que la de-
tral. Los registros se pueden obtener aun en niños pre- tección temprana de alteraciones de la conducción duran-
término de 28 semanas de gestación, pero sólo cuando te una intervención puede ser útil para limitar la extensión
se utilizan estímulos con bajo índice de repetición y de de deficiencias posoperatorias y aun prevenirlas. Por ello,
intensidad alta. En este grupo en particular, las respues- el objetivo principal del monitoreo mediante las respues-
tas son de menos voltaje y tienen una latencia mayor que tas auditivas del tallo encefálico es procurar preservar la
en niños con mayor edad gestacional. Después, durante la audición en intervenciones de descompresión o resección
maduración de la vía auditiva disminuye la latencia de la de tumores en el ángulo pontocerebeloso, sea por la retrac-
respuesta, con un menor intervalo entre los componen- ción o manipulación de estructuras. Para que los registros
tes I y V, hasta que se observa un patrón similar al de un tengan valor se deben preestablecer los criterios sobre las
adulto entre los 18 y 24 meses de edad. señales de alteración según las condiciones particulares en
que se efectuará el registro en el quirófano.
Evaluación de la audición
Para evaluar la audición, se estima la intensidad umbral Respuesta auditiva de estado estable
a la que es posible identificar la onda V de la respuesta, La respuesta auditiva de estado estable es la respuesta
por ser ésta la más estable, así como las variaciones de eléctrica a estímulos que se presentan a una frecuencia lo
la latencia de este componente a diferentes intensidades suficientemente rápida para ocasionar una sobreposición
de estímulo, función latencia/intensidad. Sin embargo, de las respuestas subsecuentes. Este tipo de respuestas se
es pertinente señalar que un registro normal no indica provocan con cambios en la amplitud de un tono conti-
necesariamente audición normal, ya que sólo se está ex- nuo (tonos regulados); es posible registrarlas en niños de
plorando la vía auditiva en sus primeros relevos y sobre todas las edades, y cuando la regulación es mayor a 70 Hz
todo en frecuencias altas, siendo que la audición normal no se afectan por la condición de alerta del sujeto en es-
requiere un procesamiento adecuado del estímulo en ni- tudio. La respuesta se analiza en el dominio de frecuencia
veles superiores del sistema nervioso central y abarca un mediante técnicas espectrales, de manera que la presencia
espectro amplio de frecuencias. o no de respuesta se determina según el análisis estadís-
tico. El estudio de este tipo de respuesta permite predecir
Integridad de la vía auditiva los umbrales conductuales a frecuencias específicas de
uso clínico (250 a 8000 Hz) y a intensidades de hasta cer-
Con el fin de evaluar la integridad de la vía auditiva en el
ca de 127 dB HL. Por ello, se considera una herramienta
nervio auditivo y en el tallo encefálico, además de iden-
útil para evaluar los umbrales de audición por frecuencia
tificar la latencia absoluta de los componentes, es muy
específica e identificar probable audición residual.
importante evaluar la relación temporal entre los mismos,
particularmente entre las ondas I y V (tiempo de conduc-
ción central) y los cambios de la respuesta al modificar el
índice de estimulación. Ante la sospecha de un schwanno- Bibliografía recomendada
ma vestibular (neurinoma del acústico), el estudio de los
potenciales auditivos del tallo encefálico es muy sensible, • Bogacs J. Los potenciales evocados en el hombre. Buenos Aires:
aun en casos en que las pruebas audiológicas son norma- El Ateneo, 1985.
152 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

• Chiappa KH. Evoked potentials in clinical medicine. Nueva York: • Moller AR, Jho HD, Yokota M, Jannetta PJ. Contribution from
Raven Press, 1990. crossed and uncrossed brainstem structures to the brainstem
auditory evoked potentials: a study in humans. Laryngoscope,
• Halliday AM. Evoked potentials in clinical testing. Singapur:
1995;105:596-605.
Churchill Livingstone, 1993.
• Kaf WA, Sabo DL, Durrant JD, Rubinstein E. Reliability of electric • Roberson JB Jr, O’Rourke C, Stidham KR. Auditory steady-state
response audiometry using 80 Hz auditory steady-state respon- response testing in children: evaluation of a new technology.
ses. Int J Audiol, 2006;45:477-486. Otolaryngol Head Neck Surg, 2003;129:107-13.
CAPÍTULO 39
Emisiones otoacústicas
Dra. Heloísa Coutinho de Toledo

w Bases anatomofisiológicas
Las emisiones otoacústicas (EOA), originalmente descri- diagnóstico de gran utilidad dada la susceptibilidad de las
tas por Kemp, son sonidos medidos en el conducto audi- CCE a padecimientos víricos, bacterianos, alteraciones
tivo externo que reflejan un proceso activo en la cóclea o genéticas y agentes externos como ototóxicos y químicos.
caracol. La electromotilidad de la célula ciliada externa Como las CCE son elementos preneurales, las EOA pueden
es la encargada de la habilidad de la cóclea para generar utilizarse para diferenciar una hipoacusia neurosensitiva
sonido como parte del proceso normal de audición. Las de una pérdida neural o retrococlear.
células ciliadas externas (CCE) contienen fi lamentos de Por su objetividad, es el método preferido en la valora-
actina y tienen capacidad de contraerse. La estimulación ción auditiva de recién nacidos de alto riesgo, niños disca-
eléctrica de la CCE genera cambios reversibles en su for- pacitados y pacientes simuladores. En los últimos años, se
ma: la célula se acorta y se estira a partir de su posición de han usado para seguir la evolución de hipoacusias de ori-
reposo. Esta motilidad de las células ciliadas externas ge- gen coclear, sobre todo en casos de traumatismo acústico;
nera energía mecánica dentro de la cóclea, que se propaga valorar tratamiento médico y pronóstico en hipoacusia
a través del líquido del oído interno y se transmite por súbita; seguimiento de audición prequimioterapia y pos-
medio del sistema del oído medio y de la membrana tim- quimioterapia; determinar daño coclear secundario a
pánica hacia el conducto auditivo externo. La vibración trastorno retrococlear; valoración de audición precirugía
de la membrana timpánica produce energía acústica que y poscirugía de oído medio e interno y en el monitoreo
se detecta en forma de EOA por un micrófono sensible transoperatorio. Las EOA permiten a través del estudio de
colocado en el conducto auditivo externo. su amplitud valorar la madurez del sistema auditivo periférico
El oído interno recibe inervación tanto aferente como en recién nacidos pretérmino.
eferente. La función de la inervación eferente es regular
la respuesta de las células ciliadas. La inervación eferente
proviene del haz olivococlear, que se origina en el com- w Significado clínico de las emisiones
plejo olivar superior, y llega a las CCE a través del nervio
vestibular inferior. La estimulación eferente desencadena
otoacústicas
Si las EOA están ausentes, debe sospecharse una hipoacusia
cambios mecánicos en las CCE que incrementan la rigidez
neurosensitiva media a profunda, hipoacusia conductiva,
de la membrana basilar, disminuyendo su vibración y mo-
o ambas, y es necesario complementar la evaluación audio-
dificando así la actividad de las células ciliadas internas y
lógica con audiometría tonal, logoaudiometría, impedan-
por ende el estímulo auditivo aferente. Esta regulación de
ciometría y búsqueda del reflejo del estribo (fig. 39-1).
la función de las células ciliadas actúa como un sistema de
Cuando las EOA están presentes, por lo general se pue-
retroalimentación ayudando al procesamiento y codifica-
de descartar la existencia de hipoacusia significativa y se
ción del sonido, sobre todo en presencia de ruido.
infiere que la función del oído medio es normal.
La ausencia de emisiones en un oído con pérdida audi-
w Aplicación clínica tiva importante es compatible con un componente coclear
Las EOA representan un método no cruento y objeti- de la pérdida, aunque no excluye la posibilidad de afec-
vo para valorar la función coclear, particularmente de ción neural. Mientras tanto, la presencia de emisiones en
las CCE y que es además rápido y sencillo de realizarse. un oído hipoacústico indica una función coclear relativa-
Cuando existe un daño estructural o funcional de las mente normal, por lo menos en el margen de frecuencias
CCE, las emisiones no pueden ser evocadas por un es- donde se puede obtener EOA. Ello sugiere que la pérdida
tímulo acústico. Las emisiones constituyen un método resulta primariamente de una lesión retrococlear.

153
154 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

   


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FIGURA 39-1 EMISIONES OTOACÚSTICAS “TRANSIENTES” INDUCIDAS POR CLICS. Obsérvese la respuesta que sobresale del nivel de ruido en paciente con audición normal.
CAPÍTULO 39: Emisiones otoacústicas 155

Aunque por lo regular las EOA obtenidas en un rango ción de tipo mucoide la que menor probabilidad ofrece de
de frecuencias corresponden a la curva audiométrica del detectar EOA.
paciente, en ocasiones hay disociación entre los dos estu-
dios. Cuando el umbral auditivo muestra mayor pérdida
a la esperada por la presencia de EOA, el daño celular es
w Tipos de emisiones otoacústicas
Las EOA se clasifican en dos grandes grupos según el estí-
proximal a las CCE (células ciliadas internas, fibra nervio-
mulo acústico necesario para que se produzcan: en espon-
sa aferente, elementos centrales o sistema eferente). Por
táneas y provocadas.
otro lado, cuando la disminución en las EOA no es espera-
ble por el nivel de audición encontrado en la audiometría
tonal, puede deberse a una alteración súbita en la función Emisiones otoacústicas espontáneas
del oído medio o bien que la detección tonal sea depen- Las emisiones otoacústicas espontáneas (EOAE) se pre-
diente de pocas células ciliadas externas. Por ser una fun- sentan con las técnicas actuales en un 90% de los sujetos
ción directa de las CCE, la ausencia o disminución en la normoyentes y son medibles en el conducto auditivo ex-
amplitud de las EOA en una frecuencia dada o en un rango terno en ausencia de estimulación sonora externa. Al igual
de frecuencias puede preceder a una caída en el umbral que las otras formas de EOA, se detectan más a menudo
tonal en fases tempranas de presbiacusia, ototoxicidad o en el rango de frecuencias entre 1000 y 2000 Hz, donde
enfermedad de Ménière (tanto en el oído afectado como la transmisión inversa a través del oído medio es más efi-
en el contralateral). Por ello, las EOA son un método diag- ciente. Aunque las EOAE tienen la ventaja de no necesitar
nóstico más sensible que la audiometría tonal. estímulo externo, su uso se limita porque su amplitud va-
La hipoacusia en pacientes con tumores de ángulo ría en función de la edad y el género y por estar presentes
pontocerebeloso puede tener un déficit coclear conside- sólo con umbrales auditivos mejores a 20 dB SPL.
rable. Eso se debe probablemente a la interferencia del
tumor con el riego sanguíneo de la cóclea a través de la Emisiones otoacústicas provocadas
arteria auditiva interna. Como las EOA proveen un indi-
cador directo de la función coclear, pueden ser utilizadas EMISIONES OTOACÚSTICAS TRANSIENTES
para identificar los efectos isquémicos secundarios de los Las emisiones otoacústicas transientes (EOAT) son indu-
tumores del ángulo pontocerebeloso sobre la cóclea. cidas por estímulos acústicos breves, por lo general clics
Durante el monitoreo transoperatorio, la ausencia de de 80 ms de duración. El rango de frecuencias en el que
EOA refleja alteración del flujo sanguíneo coclear. se puede detectar respuesta va de 0.5 a 4-5 kHz, siendo de
mayor amplitud las encontradas entre 1 y 1.5 kHz. La res-
w Efectos de la función del oído medio puesta es más amplia a menor edad. Las EOAT no pueden
ser detectadas en regiones de frecuencias con hipoacusia
en la obtención de emisiones neurosensitiva mayor a 30 a 40 dB HL.
Generalmente se toman en cuenta dos parámetros
otoacústicas para la interpretación de las EOAT: reproducibilidad y
De todas las pruebas audiológicas, las EOA son las úni- amplitud sobre el nivel de ruido. La reproducibilidad se
cas que dependen de la propagación del estímulo acústico refiere al índice de correlación entre dos trazos de EOAT
desde el oído externo hacia el oído interno y de la pro- después de 260 estímulos cada uno. Se considera positivo
pagación reversa, de la energía generada en respuesta al un índice de correlación de 50% o más. La presencia de
estímulo en el oído interno y que debe transmitirse hasta EOAT en comparación con el nivel de ruido se confirma
ser captada en el conducto auditivo externo. Cualquier de manera automática por criterios estadísticos.
factor que obstruya el conducto auditivo externo, afecte Debido a su rango dinámico restringido (limitado a
la integridad y movilidad de la membrana timpánica o de hipoacusias menores de 35 dB HL) y a que no se pueden
la cadena osicular, puede reducir la eficacia del estímulo obtener en frecuencias mayores de 4 a 5 kHz, las EOAT
acústico e impedir la producción de las EOA. El principal son de poca utilidad en casos de presbiacusia y ototoxi-
problema periférico que puede interferir con la obtención cidad. Como se estudia a las frecuencias de lenguaje, ésta
de las EOA es la oclusión del tubito de medición por ceru- es la modalidad de EOA en la que hay mayor experiencia
men, desechos o vernix caseosa. Es indispensable realizar mundial en rastreo de recién nacidos.
una otoscopia y timpanometría antes de la medición.
Aunque un timpanograma plano, tipo B, tiende a dis- EMISIONES OTOACÚSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN
minuir el nivel de las EOA, no se ha demostrado una Las emisiones otoacústicas por productos de distorsión
correlación entre la presencia de EOA y el tipo de curva (EOAPD) (fig. 39-2) se generan al estimular el oído con
timpanométrica. Parece ser que no es la presencia de se- dos tonos puros simultáneos de diferentes frecuencias. El
creción en oído medio sino las características de la misma método usado más a menudo para realizar la prueba con-
el factor que afecta la obtención de EOA, siendo la secre- siste en mantener constante la intensidad del estímulo y
156 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología





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× × × × × × ×
 ×
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FIGURA 39-2 EMISIONES OTOACÚSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN (EOAPD). DIAGRAMA. La amplitud de los productos de distorsión se representa por círculos
(oído derecho) o cruces (oído izquierdo). El área punteada representa el margen de normalidad de la emisiones para las frecuencias de 500 a 8000 Hz. Las líneas inferiores
señalan el nivel de ruido. Obsérvese la disminución y ausencia de EOA en frecuencias agudas en oído derecho. Oído izquierdo: EOA normales.
CAPÍTULO 39: Emisiones otoacústicas 157

CUADRO 39-1 UTILIDAD CLÍNICA DE LAS EMISIONES OTOACÚSTICAS registrar la respuesta en un rango de frecuencias que va
de 1 a 8 kHz, obteniéndose así una gráfica denominada
“PDgrama” que semeja un audiograma por tonos puros.
VALORACIÓN DE AUDICIÓN EN POBLACIONES ESPECÍFICAS:
Una amplitud de EOAPD de 3 dB por arriba del nivel de
Lactantes ruido para la misma región de frecuencia se considera una
Retraso mental respuesta positiva.
Para evaluar la capacidad de un oído dado en generar
DIAGNÓSTICA:
EOAPD, se comparan los niveles de emisión del oído en
Confirmación objetiva del componente sensitivo de la prueba con los niveles promedio de un grupo de sujetos
hipoacusia: testigo con audición normal.
Hipoacusia inducida por ruido Las EOAPD son más sensibles en trastornos que afec-
Presbiacusia ten a los estereocilios de las CCE. Debido a que explo-
Hipoacusia familiar ran un rango de frecuencias más altas que las EOAE y las
Determinar componente sensitivo de la hipoacusia: EOAT, son el método preferido en casos de ototoxicidad,
hipoacusia inducida por ruido y presbiacusia. Las EOAPD
Enfermedad de Ménière
pueden detectar daño coclear antes de la audiometría to-
Hipoacusia súbita idiopática
nal. Últimamente se han utilizado más a menudo en el
Neurinoma del acústico estudio de recién nacidos, en el estudio de la vía coclear
RASTREO: eferente y en el monitoreo transoperatorio.
Audición en recién nacidos
Niños en edad escolar Bibliografía recomendada
Hipoacusia ocupacional • Hall JW, Baer J. Clinical application of otoacoustic emissions: what
MONITOREO SERIADO: do we know about factor influencing measurements and analy-
sis? Otolaryngology Head and Neck Surgery, 1994;110:22-38.
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Hipoacusia inducida por ruido • Lonsburry MBL, Martin G. New approaches to the evaluation
Hipoacusia progresiva: of the auditory system and current analysis of otoacous-
Familiar tic emissions. Otolaryngology Head and Neck Surgery,
Enfermedad de Ménière 1995;112:50-63.
Neurinoma del acústico • Dallos P. Outer hair cells: the inside story. Ann Otol Rhinol
Valoración poscirugía: timpanoplastia, osiculoplastia, Laryngol, 1997;106:16-22.
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Valorar la eficacia del tratamiento médico en niños con otitis tic emission monitoring of cochlear blood flow. Laryngoscope,
media 1998;108:837-842.
Valorar permeabilidad de tubos de ventilación
• Lonsburry MBL, Martin GK, McCoy MJ. Testing young children
Monitoreo transoperatorio
with otoacoustic emissions: middle-ear influences. American
Neurinoma del acústico Journal of Otology, 1994;15(Suppl. 1):13-20.
VALORACIÓN DE CANDIDATOS A IMPLANTES COCLEARES • Salata JA, Jacobson JT, Strasnick B. Distortion-product
ESTUDIO DEL SISTEMA COCLEAR EFERENTE otoacoustic emissions hearing screening in high-risk newborns.
Otolaryngology Head and Neck Surgery, 1998;11:387-343.
CAPÍTULO 40
Electrococleografía
Dra. Heloísa de Toledo Coutinho

w Definición y componentes w Interpretación


electrofisiológicos Debido a que la amplitud absoluta del PS y del PA varían
La electrococleografía (ECOG) es un método capaz de considerablemente entre sujetos, el parámetro más cons-
medir potenciales electrofisiológicos de las porciones más tante que se utiliza para la interpretación de la ECOG es la
periféricas del sistema auditivo (cóclea y nervio auditivo) relación de amplitudes PS-PA, que se considera anormal
en respuesta a un estímulo sonoro. cuando es igual o mayor a 0.3 (30%) (fig. 40-1).
Estos potenciales electrofisiológicos incluyen la microfó-
nica coclear (MC) y el potencial de suma (PS) del órgano de
Corti, y el potencial de acción (PA) del nervio coclear. La MC
w Aspectos técnicos
se genera en las células ciliadas externas de la vuelta basal La ECOG puede realizarse mediante el uso de electrodos
de la cóclea; es una respuesta lineal en un margen de inten- cruentos (transtimpánicos o colocados sobre la ventana
sidad de estímulo y de poco valor clínico debido a que su redonda) o no cruentos, colocados estos últimos en el
amplitud depende del tipo y lugar de colocación del elec- cuadrante posteroinferior del conducto auditivo externo
trodo, además de que a menudo es difícil diferenciarla de a unos milímetros de la membrana timpánica o bien so-
un artefacto del estímulo sonoro. bre la membrana.
El PS es una respuesta compleja de multicomponentes Aunque la respuesta eléctrica es más robusta cuanto
que representan la suma de varias respuestas no lineales más proximal se encuentra el electrodo al generador de
relacionadas con el proceso coclear. Cuando se usan elec- la respuesta, en los últimos años ha sido más popular la
trodos no cruentos, el PS se registra como una deflexión ECOG no cruenta. Los electrodos cruentos son de gran
negativa de la línea basal. La amplitud del PS se incrementa utilidad en el monitoreo transoperatorio. Dada la mayor
por lo general en pacientes con hidropesía endolinfática, amplitud de los componentes, se necesita menor repeti-
sobre todo en comparación con el PA. Aunque la razón ción de estímulos y la respuesta se obtiene en segundos.
de este incremento no está bien establecida, parece reflejar El electrodo de referencia se coloca en la mastoides con-
una mayor asimetría en la vibración de la membrana basi- tralateral y la tierra en la frente del paciente. El estímulo
lar inducida por la hidropesía. y los parámetros de la respuesta son similares a los uti-
El PA refleja la suma de la respuesta de descargas sin- lizados en los potenciales provocados auditivos de tallo
crónicas de varios miles de fibras nerviosas localizadas en encefálico. El estímulo comúnmente utilizado consiste en
la región basal (frecuencias altas) de la cóclea y se regis- clics de polaridad alterna, rarefacción o condensación. La
tra como una gran deflexión negativa que es idéntica a la polaridad alterna es la más usada, ya que elimina la MC y
onda I de los potenciales provocados auditivos de tallo en- los artefactos electromagnéticos. Se promedian dos series
cefálico. Ambas se originan en la porción distal del nervio de 2000 respuestas y se obtiene un registro en la pantalla
auditivo. a través de amplificación. El tiempo de análisis es de 5 a
La latencia y amplitud del PA varían en función de la 12 milisegundos.
intensidad del estímulo: a menor intensidad del estímulo La polaridad de la respuesta (configuración PS-PA)
mayor es la latencia y menor la amplitud de la respuesta. puede ser positiva o negativa, dependiendo de la frecuen-
La amplitud refleja el número de fibras nerviosas activa- cia del estímulo, su intensidad y del sitio de colocación del
das por el estímulo sonoro; la latencia se refiere al tiem- electrodo. Cuando se usan electrodos no cruentos, en el
po que transcurre entre el inicio del estímulo y el punto CAE o en la membrana timpánica, el PS se registra como
máximo de la respuesta. una deflexión negativa a partir de la línea basal.

158
CAPÍTULO 40: Electrococleografía 159

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FIGURA 40-1 ELECTROCOCLEOGRAFÍA NORMAL. Los componentes potencial de suma (PS) y potencial de acción (PA) se definen mejor cuanto mayor es la cercanía del
electrodo. Obsérvese el PS como una deflexión del PA. La relación PS/PA es menor a 0.3.

Aplicación clínica de electrococleografía (ECOG) tempranas de la enfermedad. La relación PS/PA es mayor


debido al PS alargado y al PA relativamente no afectado.
Son tres sus principales aplicaciones clínicas:
En esta etapa se incrementa la diferencia en la latencia del
1. Valoración y monitoreo de pacientes con enferme- PA obtenida por clics de rarefacción y condensación, pro-
dad de Ménière e hidropesía endolinfática. bablemente por deformación de la membrana basilar. Esta
2. Realzar la onda I e identificar el intervalo I-V de los deformación puede incrementar el tiempo requerido para
potenciales provocados auditivos de tallo encefálico que la membrana basilar se desplace y alcance su nivel de
en pacientes con pérdidas auditivas considerables. excitación cuando se presentan clics de una polaridad. Los
3. Monitoreo transoperatorio de estructuras auditivas clics de polaridad opuesta resultan en una excitación más
periféricas. temprana porque el desplazamiento inicial de la membra-
na basilar es excitatorio. En la etapa 2, de hipoacusia neu-
rosensitiva reversible, persiste la hipertensión coclear y se
ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN LA ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE
acompaña de daño en células ciliadas y neuronas coclea-
E HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA res, reduciendo la amplitud de la respuesta, como ocurre
La ECOG es de utilidad en los casos de enfermedad de en otras formas de pérdida auditiva de origen coclear. El
Ménière en los que el diagnóstico clínico no es contundente. PS puede o no ser anormal. La microfónica coclear y el PA
El hecho de que no todos los pacientes con enferme- están disminuidos en amplitud. Estos hallazgos no son
dad de Ménière presenten una relación PS/PA anormal se patognomónicos de hidropesía endolinfática. Cuando se
debe a la naturaleza fluctuante de la enfermedad y al de- incrementa la relación PS/PA en presencia de un PA dis-
terioro de las células ciliadas externas que ocurre en eta- minuido, se refleja un decremento desproporcionado de
pas tardías. Existe correlación entre una relación PS/PA los PS y PA por daño coclear. Cuando el incremento en la
anormal y la presencia de plenitud aural o hipoacusia en relación PS/PA no se acompaña de un PS alargado en la
el momento en que se realiza la ECOG. respuesta inducida por tone burst, no debe interpretarse
Los hallazgos electrococleográficos varían según la fase como evidencia de hidropesía endolinfática. En la etapa 3,
de la enfermedad y con base en su progresión se pueden de hipoacusia neurosensitiva irreversible, el daño a neu-
describir tres etapas. La etapa 1, de hidropesía reversible, ronas cocleares, células ciliadas, o a ambas, llega al punto
se caracteriza por hipertensión endolinfática que produ- en que la reducción de la hipertensión coclear ya no es
ce distensión de la membrana de Reissner y un despla- suficiente para mejorar la audición y se debe enfocar el
zamiento estático de la membrana basilar hacia la escala tratamiento a aminorar el vértigo y el acúfeno. Todos los
timpánica. Se piensa que el incremento de la presión endo- potenciales electrococleográficos están reducidos en am-
linfática produce hipoacusia neurosensitiva para frecuen- plitud, y la reducción afecta el PA más que la microfónica
cias bajas y un PS alargado que se observa en las etapas coclear. Por la reducción desproporcional entre amplitu-
160 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

des del PS y PA, la relación sigue estando incrementada. (PS) y del nervio auditivo (PA) permite informar al ciru-
Sin embargo, no se puede distinguir de una hipoacusia jano de un posible daño al sistema auditivo o estructuras
coclear de magnitud similar y origen no hidrópico. Con subyacentes, así como para predecir la función auditiva
base en esta clasificación, la sensibilidad máxima de la posoperatoria. Se utilizan tanto electrodos traumáticos
ECOG se da en las etapas tempranas de la enfermedad. (transtimpánicos) como no traumáticos en el monitoreo
Los resultados son más claros en pacientes que se hallan quirúrgico. Se analiza cualquier cambio en la amplitud
en etapas tempranas de la progresión de la enfermedad y o latencia del PA por compresión o estiramiento debido
tienen relación temporal (antes o después) de un ataque a manipulación excesiva del nervio coclear en la cirugía
vertiginoso. Del mismo modo, los hallazgos en la ECOG neurootológica. La información obtenida por la ECOG se
tienden a ser positivos cuando el paciente refiere hipoacu- complementa con el trazo de potenciales provocados au-
sia o plenitud aural (fig. 40-2). ditivos de tallo encefálico.
La ECOG puede ser útil en el diagnóstico transope-
ELECTROCOCLEOGRAFÍA COMO COMPLEMENTO DE LOS ratorio de fístula perilinfática. Durante la exploración
POTENCIALES PROVOCADOS AUDITIVOS DE TALLO ENCEFÁLICO quirúrgica se coloca un electrodo sobre la ventana oval,
El colocar un electrodo de registro más próximo a la por- y mientras se succiona el área de la ventana redonda se
ción distal del nervio auditivo incrementa la posibilidad pueden registrar cambios en el PS, PA, o ambos.
de obtener una onda I de mayor amplitud que cuando Últimamente la ECOG se ha utilizado en el monitoreo
se usan electrodos de superficie (como en los potencia- de la cirugía de descompresión del saco endolinfático en
les provocados auditivos de tallo encefálico) sobre todo pacientes con enfermedad de Ménière. Se informa de una
en pacientes con hipoacusia. Esto permite el análisis del disminución en la amplitud del PS al descomprimir el saco.
intervalo I-V, de suma importancia en el estudio de los Además, la electrococleografía es de utilidad en la identi-
trastornos retrococleares. ficación del SE durante la cirugía. La ECOG transopera-
toria en 10 cirugías de descompresión de SE realizada en
ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN EL MONITOREO TRANSOPERATORIO el Instituto Nacional de Neurología mostró que la relación
La ECOG se utiliza para monitorear la función auditiva PS/PA se modifica, observándose una disminución en la
periférica mediante electrodos de campo cercano. La va- amplitud del PS, aunque ésta no difiere de manera signifi-
loración de la función auditiva a través del registro coclear cativa al abrir o descomprimir sólo el saco endolinfático.

Bibliografía recomendada
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μ7 1994; cap. 4.
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• Ferraro JA, Ruth RA. Electrocochleography. En: Jacobson JT
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Boston: Allyb and Bacon, 1994; cap. 5.
• Levine S, Margolis R, Daly KA. Use of electrocochleography in the
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1" • Orchik D, Shea Jr J, Norman N. Summating potential and action
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Neck Surgery, 1995;121:44-55.
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• Narváez JJ, Toledo H, Pane C, Becerril P. Electrococleografía
FIGURA 40-2 ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA. transoperatoria en cirugía de saco endolinfático. An ORL Méx
Obsérvese el incremento en la amplitud del PS con respecto a la del PA. 2000;45(4):163-166.
CAPÍTULO 41
Electrodiagnóstico en parálisis facial
Dra. Heloísa Coutinho de Toledo

Una lesión del nervio facial en cualquier parte de su tra- el lado sano y el afectado. Desde el punto de vista pronós-
yecto tendrá como manifestaciones clínicas disminución tico, al realizar la prueba en los primeros cuatro días, la
de la fuerza contráctil o ausencia de respuesta motora en recuperación funcional completa se presenta en el 90% de
los músculos de la expresión hemifacial del lado afectado. los pacientes en los que no se encuentra diferencia en la
A este suceso se le denomina paresia o parálisis facial. intensidad de estimulación. La recuperación ocurre en el
El nervio facial emerge de la protuberancia a nivel del 49% de los pacientes que requieren mayor nivel de estimu-
ángulo pontocerebeloso dirigiéndose hacia el meato acús- lación (> 2 mA) que el lado sano y sólo en el 20% de los
tico interno para seguir el trayecto del conducto del facial que no se logra la excitación del nervio.
en el hueso temporal, saliendo del cráneo por el orificio La latencia del PACM a un estímulo supramáximo gene-
estilomastoideo en donde da las ramas digástricas, auricu- ralmente es de 3.5 milisegundos no debiendo encontrar di-
lar posterior y estilohioidea. Pasa lateralmente y delante de ferencias lado a lado mayores a 0.5 milisegundos. Cuando se
la glándula parótida y se divide en sus cinco ramas termi- encuentra prolongación de la latencia una semana después
nales (temporal, cigomática, bucal, mandibular y cervical) de iniciada la parálisis facial, indica que se ha presentado
para los músculos de la expresión facial. En su trayecto in- degeneración axonal.
traóseo, el facial da dos ramas importantes: la del estribo y La amplitud del PACM se mide de la línea de base al
la cuerda del tímpano. pico negativo máximo y, dependiendo del músculo regis-
Desde el punto de vista diagnóstico, así como para ayudar trado, varía entre 0.5 y 1.0 mV. La amplitud del potencial
a establecer el grado de lesión y posible pronóstico de recu- es un indicador del número de axones funcionales en el
peración funcional, se cuenta con el apoyo de las pruebas nervio, y por tanto, indica el grado de la lesión. Después de
electrofisiológicas, siendo las disponibles: electroneurono- cinco días de instalada la lesión, el encontrar una dismi-
grafía (con estimulación eléctrica o magnética), reflejo de nución de la amplitud en un margen de 10 a 50% se asocia
parpadeo y electromiografía. a recuperación funcional completa con secuelas mínimas,
en tanto que si la reducción de la amplitud es de 60 a 90%,
Electroneuronografía del facial la recuperación será incompleta (fig. 41-1).
En la parálisis de Bell, la posibilidad de recuperación
Consiste en estimular el nervio facial con pulsos eléctricos
espontánea satisfactoria de la función facial se reduce en
a nivel de la apófisis mastoides y registrar el potencial de
un 50% cuando se llega a una degeneración del 95% o más
acción compuesto muscular (PACM) generado por la con-
dentro de las dos semanas del inicio de la parálisis.
tracción de los músculos hemifaciales ipsolaterales iner-
Según la experiencia del Instituto Nacional de Neuro-
vados por sus ramas terminales. El electrodo superficial es
logía, tomando en cuenta como límite de normalidad una
colocado cercano al agujero estilomastoideo, y el electrodo
caída de 20% en la amplitud del PACM en la fase aguda (en
de registro en el surco nasolabial del paciente. Se registra
los primeros cinco días de la parálisis facial periférica idio-
siempre el lado sano, contra el cual se compararán las res-
pática), la estimulación magnética transcraneal muestra
puestas obtenidas en el lado afectado.
mayor sensibilidad que la neuronografía por estimulación
Al analizar la estimulación eléctrica del nervio, se toman
eléctrica en establecer un mal pronóstico de recuperación
en cuenta tres aspectos: 1) la excitabilidad del nervio, 2) la
funcional.
latencia de las respuestas y 3) la amplitud del PACM. La
determinación de excitabilidad del nervio se basa en los es-
tudios de Campbell en que se calcula la intensidad mínima Reflejo de parpadeo
necesaria para observar una contracción de los músculos Con la estimulación eléctrica ordinaria, no se logra evaluar
faciales, que normalmente es de 3 a 8 mA. Para establecer los segmentos proximales del nervio facial, en tanto que al
la lesión del facial, se requiere una diferencia de 2 mA entre parecer la estimulación magnética transcraneal, activa el
161
162 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

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FIGURA 41-1 ELECTRONEURONOGRAFÍA DEL FACIAL. Respuestas en hemicara izquierda normales. Ausencia de integración de respuestas para el lado derecho.

nervio a nivel de su emergencia aparente en el ángulo pon- neos durante el reposo (fibrilaciones y ondas positivas), y
tocerebeloso; el reflejo de parpadeo refleja la conducción cuando la reinervación es exitosa, se generan potenciales
del facial en todo su trayecto. polifásicos de alta frecuencia que se incrementan en ampli-
La prueba consiste en aplicar un estímulo eléctrico so- tud y duración y remplazan los potenciales de fibrilación; y
bre la rama V1 del trigémino en la escotadura supraorbita- 2) valorar las características del potencial de unidad motora
ria y registrar un PACM sobre los músculos orbiculares del (PUM), como son su duración, frecuencia de disparo, re-
ojo de ambos lados simultáneamente. En la parálisis facial clutamiento al aumentar la fuerza contráctil, número de
idiopática, las respuestas pueden estar retrasadas o ausen- fases y de vueltas. Cuando hay ausencia de potenciales
tes en el lado afectado, tanto al estímulo ipsolateral como de unidad motora, se sugiere un mal pronóstico por blo-
contralateral (fig. 41-2), y en etapas tardías de la evolución, queo completo de la conducción y según el tiempo de evo-
pueden demostrar la presencia de reinervación aberrante lución, de degeneración axonal. En caso de bloqueo par-
al registrar contracción en otros músculos faciales (p. ej., cial, se registrará un número disminuido de potenciales
el encontrar respuesta en músculos nasales o en músculo de unidad motora, los cuales pueden mostrar de manera
orbicular de los labios), cuando normalmente se observa compensatoria un aumento en su frecuencia de disparo.
sólo en el músculo orbicular de los párpados. La electromiografía está indicada después del día 14 de
instalada la parálisis, tiempo en el cual el daño ya se puede
Electromiografía registrar a nivel de la placa neuromuscular. Su papel en la pa-
La prueba consiste en aplicar estímulos eléctricos directos rálisis de Bell es limitado, ya que no permite estimar cuan-
por medio de electrodo de aguja al músculo por explorar titativamente el estado del nervio (porcentaje de degene-
(habitualmente el orbicular de los labios) y registrar los po- ración). La EMG puede ser útil en seleccionar candidatos
tenciales musculares si es que existen. Se sugiere estudiar a descompresión quirúrgica del facial. Si la electromiogra-
por lo menos dos grupos musculares para obtener mayor fía muestra respuestas motoras voluntarias, aunque haya
exactitud en la valoración del grado de desnervación. La una casi completa pérdida de la excitabilidad del tronco
electromiografía (EMG) tiene como finalidad: 1) evaluar nervioso, el pronóstico para una buena recuperación es-
el grado de estabilidad de membrana muscular, ya que en pontánea es excelente. Por otro lado, la electromiografía
caso de desnervación se presentan potenciales espontá- también es de utilidad para saber si una anastomosis del
CAPÍTULO 41: Electrodiagnóstico en parálisis facial 163

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FIGURA 41-2 MISMO PACIENTE DE LA FIGURA 41-1; REFLEJO DE PARPADEO QUE MUESTRA AL ESTÍMULO DERECHO; AUSENCIA DE RESPUESTAS IPSOLATERALES CON
RESPUESTAS CONTRALATERALES PRESENTES. Al estímulo izquierdo, respuestas R1 y R2 ipsolaterales presentes y normales, con ausencia de respuesta R2 contralateral.

V7

NT

FIGURA 41-3 CONTRACCIÓN PARCIAL DE MÚSCULOS HEMIFACIALES POSTERIOR A PARÁLISIS FACIAL PERIFÉRICA. Trazo superior, músculos frontales con disminución
del número de potenciales de unidad motora. Trazo inferior, músculo orbicular de los labios con potenciales polifásicos y de voltaje inestable que indican presencia de
reinervación.
164 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

nervio ha sido útil, pues si no hay potenciales de reinerva- plo, la desnervación activa que indica degeneración axonal
ción a los 15 meses, la anastomosis debe ser considerada y que se hace evidente aproximadamente después de 15
como fallida. a 20 días; este hallazgo apoyaría un tiempo de evolución
Las pruebas electrofisiológicas son importantes para es- mayor y posible recuperación incompleta con reinerva-
tablecer el grado de lesión del nervio y de ayuda para emitir ción aberrante.
un pronóstico de recuperación funcional.
Durante los primeros cinco días de iniciada la parálisis
facial, el hecho de no encontrar alteraciones en las laten-
cias o amplitud de las respuestas del lado afectado con esti- Bibliografía recomendada
mulación magnética sugiere un buen pronóstico, en tanto
• Campbell EDR, Hickey RP, Nixon KH, Richardson AT. Value of
que si la caída de amplitud es de más del 20%, el pronóstico
nerve-excitability measurements in prognosis of facial palsy. Br
funcional empeora. Pasando una semana, el hallar caída
Med J, 1962;2:7-10.
de amplitudes en un 10 a 50% con estimulación eléctri-
ca sugiere un buen pronóstico de recuperación funcional • Fisch U. Prognostic value of electrical tests in acute facial paraly-
para un 90% de los pacientes, en tanto que si existe caída sis. Am J Otol, 1984;6:494-498.
de más del 60%, la recuperación funcional es incompleta
• Sillman JS, Niparko JK, Lee SS, Kileny PR. Prognostic value of
y habrá presencia de secuelas; ante este hallazgo, se puede
evoked and standard electromyography in acute facial paralysis.
indicar intervención quirúrgica para liberación del nervio.
Otolaryngol Head Neck Surg, 1992;107:377-381.
Se recomienda la realización seriada de estudios, ya que
esto permitirá evaluar con detalle la evolución del cuadro, • Adour KK. Facial nerve electrical testing. En: Jackler RK, Brack-
tomando en cuenta que algunas manifestaciones pueden mann DE (eds.). Neurotology. St. Louis, Missouri: Mosby-Year
aparecer después de determinado tiempo, como por ejem- Book, 1994;1283-90.
CAPÍTULO 42
Electronistagmografía
Dra. Ivonne Cárdenas Velázquez

Palabras clave: pruebas vestibulares, pruebas oculomoto- evaluando la recuperación de la función vestibular, y para
ras, electronistagmografía, videonistagmografía, nistag- poder también otorgar un plan de rehabilitación.
mo espontáneo, pruebas térmicas, pruebas rotatorias. El conjunto de pruebas, entre ellas la electronistagmo-
El síndrome vertiginoso representa aproximadamente grafía, las podemos subdividir en pruebas vestibulares y
el 5% de las consultas del médico general y el 10% del es- pruebas oculomotoras:
pecialista otorrinolaringólogo. La evaluación del paciente
con vértigo suele ser compleja y siempre representa un
reto para el médico, debiendo siempre iniciar con una w Pruebas vestibulares
historia clínica y exploración física, complementando con Nistagmo espontáneo
estudios de laboratorio y gabinete. Nistagmo de mirada fija
El consenso general es que el estudio integral de los Nistagmo posicional
pacientes con alteración de equilibrio, sea vértigo, mareo, Pruebas calóricas
inestabilidad o lateropulsión, debe incluir la electronis- Pruebas rotatorias
tagmografía (ENG), que es un método diagnóstico que ha
sido utilizado por más de 30 años y continúa siendo de w Pruebas oculomotoras
gran utilidad en la valoración otoneurológica para deter- Rastreo ocular pendular o derivas oculares
minar la gravedad y localización de la lesión del sistema Sacadas oculares
vestibular, ayudando así a la formulación del diagnóstico Nistagmo optocinético
y plan de tratamiento. Es necesario que el otorrinolarin- Fijación visual
gólogo esté familiarizado con la interpretación clínica de
la ENG así como su aplicación a la clínica. Estas pruebas se basan en la presencia del reflejo vesti-
La electronistagmografía es el conjunto de pruebas que buloocular (VOR). A este reflejo se debe la estabilización
estudian la integridad del sistema vestibular tanto perifé- de la mirada durante los movimientos de la cabeza, gra-
rico como central, así como el registro de los movimien- cias a la red neuronal que conecta las aferencias vestibula-
tos oculares y del nistagmo, de ahí que también recibe el res primarias y las neuronas de los núcleos oculomotores
nombre de electrooculografía (EOG). por medio de una interconexión con los núcleos vestibu-
Gracias al hallazgo de Du Bois Reymond (1949), al lares en tallo encefálico.
describir el dipolo eléctrico conocido como potencial cor- La ENG tiene varias ventajas, ya que es una técnica de
neorretiniano del ojo humano (carga positiva de la córnea bajo costo y fácil de realizar, que puede medir y cuantifi-
y negativa de la retina), es posible colocar electrodos alre- car el nistagmo, obteniendo registros permanentes y re-
dedor de los ojos y lograr el registro de los movimientos petibles capaces de dar seguimiento a una lesión vestibu-
oculares. En la ENG, si se colocan los electrodos a cada lar o después de un tratamiento quirúrgico, así como para
lado de los ojos se registran los movimientos horizonta- corroborar integridad del oído contralateral. También es
les; para el registro de los movimientos verticales, se colo- posible obtener registros siendo de gran utilidad para es-
can arriba y abajo de uno de los ojos del paciente. tudiar el sistema de fijación ocular. Con la ENG se puede
La electronistagmografía junto con las pruebas de ace- determinar la integridad del sistema vestibular periférico
leración armónica sinusoidal, pruebas de autorrotación y central, y en caso de anormalidad realizar un topodiag-
vestibular, posturografía dinámica computarizada, po- nóstico de la lesión.
tenciales provocados miógenos vestibulares, y la agudeza Recientemente han surgido nuevas tecnologías, como
visual dinámica constituyen la serie de pruebas funcio- la videonistagmografía en la cual se utilizan pequeñas
nales que proporcionan información sobre la topografía cámaras especiales de video que filman los movimien-
y gravedad de la lesión así como para ofrecer seguimiento tos oculares durante la evaluación vestibular, y cuando la
165
166 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

prueba amerita poner en movimiento al paciente se llevan


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a cabo por medio de lentes fijos e iluminados. Seguir la 1"5*&/5 %"5&&
secuencia de la ENG es importante para prevenir resul-
tados erróneos.

w Sacadas oculares
El estudio ENG se inicia con el registro de los movimientos
sacádicos, logrando dos objetivos; por un lado, la calibra-
ción de todo el estudio y el registro de las sacadas ocula-
res. Las sacadas oculares son los movimientos rápidos de
los ojos. Los generadores de los movimientos sacádicos se
encuentran en el tallo encefálico en la formación reticular
paramediana del puente en lo referente a los movimientos FIGURA 42-1 SACADAS OCULARES NORMALES.
horizontales, y para los movimientos verticales en el nú-
cleo intersticial rostral del fascículo longitudinal medial en
el mesencéfalo. También el vermis cerebeloso dorsal tiene prueba indica enfermedad a nivel de sistema nervioso cen-
participación en estos movimientos oculares, por lo que las tral. El cerebelo juega un papel muy importante en el meca-
alteraciones de las sacadas oculares a menudo son ocasio- nismo de las derivas oculares. Sin embargo, al igual que las
nadas por enfermedad central. sacadas oculares hay condiciones que pueden alterar esta
La atención, la cooperación del paciente, sedantes, in- prueba, como son la edad, el estado de alerta, medicamen-
toxicación por drogas, visión defectuosa y la edad pueden tos, déficit visual, parálisis ocular y nistagmo congénito
ocasionar alteración de esta prueba. Esta prueba se realiza (fig. 42-2). El rastreo pendular normal se registra como
con el paciente sentado de frente a una distancia de l m, un sinusoide regular. El rastreo pendular tipo sacádico
aproximadamente, de dos señales fijas a la derecha y a la sugiere enfermedad degenerativa de cerebelo, administra-
izquierda que pueden ser luces, desviadas de 10 a 20° del ción de fármacos, afecciones vasculares cerebelosas y tu-
centro, indicando al paciente que dirija la mirada a dichos mores de ángulo pontocerebeloso (fig. 42-3). La reducción
blancos de manera sincrónica. La latencia normal de las del aumento bilateral es originada por trastorno del tallo
sacadas oculares es de 200 a 400 milisegundos (ms). encefálico, encontrando el sinusoide alterado, deforma-
La alteración de las sacadas se manifiesta por disme- do y en ocasiones pudiendo incluso encontrarse abolido.
trías. Las lesiones cerebelosas típicas producen dismetrías Aparece sobre todo en pacientes con tumores de fosa pos-
hipermétricas o hipométricas y en ocasiones pueden pre- terior, tumores cerebelosos, afecciones degenerativas que
sentar inestabilidad de la terminal. En trastornos del tallo afectan tanto al cerebelo como al tallo encefálico; también
encefálico, la disminución de la velocidad de las sacadas es enfermedades vasculares, localizadas, generalizadas, e
considerable, como ocurre en neoplasias, esclerosis múl- hipertensión endocraneal. Los pacientes con enfermedad
tiple, enfermedades degenerativas y vasculares. Hay otras de Alzheimer y esquizofrenia muestran alteración de esta
alteraciones como el deslizamiento ocular que es una prueba. La prueba de seguimiento uniforme y el nistagmo
desviación al final del movimiento sacádico o las glisadas optocinético se sobreponen. No es frecuente observar ras-
que en ocasiones se pueden encontrar en adultos fatiga- treo pendular anormal con nistagmo optocinético normal
dos, ancianos o con alguna droga; también puede hallarse y viceversa.
en enfermedad central. Coats señala que para considerar
anormal la prueba de sacadas oculares, deben presentarse
alteradas en el registro más del 50%.
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Sacadas oculares normales
RASTREO OCULAR PENDULAR
También se llama prueba de derivas o seguimiento ocu-
lar. Este movimiento se logra por el mantenimiento de
las imágenes en movimiento sobre la fóvea. En personas
normales, la velocidad de esta prueba es alrededor de 30°
por segundo. Se logra por medio de un estímulo sinusoidal
como es un péndulo, o luz, con una frecuencia de 0.2 a 0.7
Hz (fig. 42-1).     
Ya que la integración de este movimiento ocular es a
nivel de tallo encefálico y cerebelo, la alteración de esta FIGURA 42-2 RASTREO PENDULAR NORMAL.
CAPÍTULO 42: Electronistagmografía 167

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w Nistagmo espontáneo
1"5*&/5 %"5& El nistagmo espontáneo se define como la presencia de
movimientos oculares generalmente rítmicos e involun-
tarios, que presenta una fase lenta llamada deriva, y una
fase rápida o sacada, que se presenta sin que se haya apli-
cado estímulo visual alguno, sin fijación visual o vestibu-
lar ni de ningún otro tipo. Se realiza pidiéndole al pacien-
te que desvíe la mirada del centro a 30° o 40° a la derecha e
izquierda, arriba y abajo. El registro electronistagmográ-
fico se valora en la luz y en la oscuridad.

     T


Nistagmo espontáneo vestibular periférico
Es la forma más común de nistagmo espontáneo; ocurre
en la lesión vestibular periférica unilateral; es siempre de
FIGURA 42-3. RASTREO PENDULAR SACÁDICO. dirección fija (unidireccional) y se incrementa cuando el
paciente desvía la mirada hacia el lado del componente
rápido (ley de Alexander). Generalmente, este tipo de nis-
w Nistagmo optocinético tagmo es de tipo horizontal, y aumenta cuando se impide
la fijación visual. Se clasifica por su intensidad: de primer
La vía del nistagmo optocinético (NOQ) se conoce como
grado cuando se encuentra sólo al desviar la mirada al
vía indirecta o subcortical y es fi logenéticamente más an-
lado del componente rápido; de segundo grado cuando
tigua que el seguimiento o rastreo. El sistema de nistagmo
se localiza al desviar la mirada al lado del componente
optocinético permite al paciente mantener el campo visual
rápido y en posición de reposo, y de tercer grado en todas
en foco mientras el medio está en movimiento. El NOQ
las direcciones de la mirada pero siempre conservando la
consiste en un movimiento rítmico ocular constituido por
dirección del nistagmo. El nistagmo espontáneo vestibu-
una fase lenta de seguimiento del objeto seguida de una
lar aparece como resultado de desequilibrio del tono ves-
fase rápida que intenta fijar una nueva imagen que cruza
tibular, al lado opuesto de la lesión.
el campo visual. Este sistema difiere muy poco del sistema
de derivas oculares. Se realiza por medio de un tambor
giratorio con rayas verticales o por medio de una pro- Nistagmo vestibular central
yección en la pared o en una regleta con luces. El sistema Es de dirección fija, vertical, oblicuo, horizontal, rotato-
optocinético compensa diferencias inherentes al sistema rio. El componente rotatorio no se registra, por lo que se
vestibular para estabilizar las imágenes en la retina du- tomará nota de su presencia o será factible grabarlo con
rante movimientos de la cabeza. La afección del nistag- videoelectronistagmografía. Este tipo de nistagmo puede
mo optocinético puede deberse a afección en tres niveles: originarse en cualquier punto entre los núcleos vestibu-
estructuras vestibulares periféricas, tallo encefálico o he- lares y el tálamo. Refleja alteración en el tono de núcleos
misferio cerebral. vestibulares.
Por afección vestibular aguda puede haber asimetría, El nistagmo de tipo central no sigue la ley de Alexan-
incluso en ocasiones ausencia ligada a presencia de nis- der; es bidireccional y no se suprime por la fijación visual.
tagmo espontáneo; a medida que éste desaparece, el nis- Se puede originar por lesiones desde el tallo encefálico
tagmo optocinético se restablece. En conclusión, puede (núcleos vestibulares) hasta el tálamo.
estar deprimido o asimétrico por afecciones del tono ves- El nistagmo vertical con mirada hacia abajo se relaciona
tibular periférico en fase aguda o evolutiva. con anormalidad central a nivel de la unión craneocervical.
Por lesión en el tallo encefálico, produce depresión u (fig. 42-4).
abolición unilateral o bilateral. Esto muestra que hay al-
teración entre el reflejo vestibuloocular y el sistema del
nistagmo optocinético. w Nistagmo de mirada fija
La depresión o abolición unilateral o bilateral del NOQ Esta prueba se realiza también pidiendo al paciente que
se puede encontrar en lesiones de tallo encefálico. Las le- desvíe la mirada 30° a 40° fuera de la posición de repo-
siones de los núcleos o pedúnculos cerebelosos producen so (hacia la derecha e izquierda, arriba y abajo), mientras
preponderancia direccional. La presencia de micrografía fija la mirada en un blanco; la existencia de nistagmo en
(amplitud menor de 5°) es frecuente en pacientes con in- esta prueba siempre es patológica. La prueba de la mirada
suficiencia vertebrobasilar, y se puede observar incluso en detecta nistagmo de tipo vestibular, como de sistema ner-
otros tipos de nistagmo provocado además del NOQ. vioso central. El nistagmo espontáneo horizontal de tipo
168 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

&/( %"5&
Nistagmo congénito
Es un nistagmo de tipo pendular en el que no es posible

identificar el componente rápido y lento. Se encuentra en

todas las posiciones de la mirada incluyendo la de reposo; al
ver hacia un extremo adquiere tipo de fase lenta y rápida.

w Pruebas posicionales
 El nistagmo de tipo postural es el inducido por cambios
de posición de la cabeza. Hay dos tipos: 1) el más frecuente

es el de tipo periférico; 2) nistagmo postural central por
T T afección de vías centrales. Para explorar el nistagmo pos-
tural se realiza con la técnica de Dix Hallpike: se toma la
cabeza del paciente girándola hacia un lado y hacia atrás, y
FIGURA 42-4 SUPRESIÓN DE NISTAGMO DE MIRADA FIJA. se acuesta quedando la cabeza más abajo que el cuerpo por
fuera de la mesa de exploración. Se realizan cuatro posicio-
nes de la cabeza observando los ojos del paciente (sentada,
supina, oído derecho abajo y oído izquierdo abajo). Por lo
vestibular que cambia de dirección periódicamente apa-
general, la exploración del nistagmo postural es de modo
rece en padecimientos que afectan el tallo, sobre todo en
visual, en lugar de por ENG, ya que el tipo más frecuente
su extremo caudal. El nistagmo con dirección podálica se
es el origen periférico, donde habitualmente el compo-
halla en lesiones de tallo bajo (en enclavamiento de amíg-
nente es rotatorio (difícil de registrar). Se sugiere efectuar
dalas), en hipertensión endocraneal, de Arnold-Chiari o
la observación directa o bajo lentes de Frentzel poniendo
en combinación del nistagmo de reojo.
especial atención en las características clínicas que nos in-
En lesiones mesencefálicas, se produce nistagmo verti-
dican si es de tipo central o periférico. Estas características
cal cefálico; puede haber paresia de la mirada conjugada.
se detallan en la exploración clínica del nistagmo.
En pacientes ancianos puede haber nistagmo de punto
Se puede tomar registro de ENG cuando sus caracte-
terminal o fatiga.
rísticas no son de tipo rotatorio y pueden ser analizadas.
La causa más común de nistagmo de mirada fija es por
efecto de ciertas sustancias, como los barbitúricos, etanol,
narcóticos, difenilhidantoína, en intoxicación por morfi-
w Pruebas calóricas
na. Sospechamos efecto de alguna droga cuando este nis- Gracias al descubrimiento que hizo Robert Barany de la
tagmo es un suceso aislado. inducción del nistagmo por cambios de temperatura, re-
cibió el Premio Nobel en el año de 1914. Desde entonces la
utilidad de esta prueba en el diagnóstico otoneurológico
Nistagmo de reojo sigue vigente, ya que es una prueba sencilla, económica y
Este tipo de nistagmo no aparece en posición de la mi- de gran valor para determinar principalmente la lesión
rada en reposo; se presenta con dirección cambiante de vestibular periférica. Esta prueba se efectúa colocando al
la mirada hacia arriba y abajo. La fase rápida aparece en paciente en posición supina con la cabeza levantada 30°,
dirección de la mirada, la fase lenta hacia la posición de por lo que se estimula la cresta ampular del conducto se-
reposo, y desaparece en la oscuridad. En su forma pura micircular horizontal.
aparece en problemas degenerativos de cerebelo. Es importante recordar que cuando se irriga un oído
con agua fría, se generan corrientes ampulífugas en el con-
Nistagmo de paresia ducto semicircular horizontal, ocasionando nistagmo de
dirección contraria al oído estimulado, y al irrigar con
Se presenta con movimientos oculares desconjugados de
agua caliente se provocan corrientes ampulípetas que
tallo; en lesiones de tallo encefálico que cursan con alteracio-
producen nistagmo en dirección del oído estimulado.
nes en la motilidad ocular, como oftalmoplejía internu-
Las pruebas que más información brindan sobre el
clear. Afecta los movimientos horizontales conjugados.
estado del receptor vestibular son las pruebas calóricas
bitérmicas descritas por Fitzgerald y Hallpike que se rea-
Nistagmo atáxico lizan irrigando el conducto auditivo externo con 250 ml
Aparece en el ojo que abduce. En estos tipos de nistag- de agua a 7° arriba y 7° abajo de la temperatura corporal
mo, sólo se podrá registrar cuando se usa registro para (30° y 44°C) siempre y cuando la membrana timpánica
cada ojo por separado. En algunos casos de nistagmo, es esté íntegra; de lo contrario se pueden realizar con dedo
más fácil valorarlos visualmente que por ENG, por lo que de guante o con aire (con sistema de asa cerrado). Se regis-
siempre se tomará nota de las características observadas. tra el nistagmo provocado por la estimulación calórica de
CAPÍTULO 42: Electronistagmografía 169

modo independiente en cada oído y con ambas tempera- 2) Estimulación con supresión visual: se pide al pacien-
turas y se comparan los resultados. Es importante consi- te que mantenga su vista en un objeto fijo frente a él.
derar la supresión nistágmica por fijación visual, conside- 3) Optovestibular: se estimula tanto la vía visual como
rando trastorno central, cuando esta supresión no existe vestibular simultáneamente.
o está limitada. La velocidad del componente lento y la
Anormalidades cuantitativas: puede haber asimetría
duración de la respuesta nistágmica se toman en cuenta al
en la respuesta; estar deprimida unilateral o bilateral
interpretar los resultados de esta prueba, tomando como
por lesión vestibular periférica. En combinación con las
normal de 1 a 3 minutos de duración aproximadamente.
pruebas térmicas ayuda a valorar la compensación de
Hay hiporreflexia o paresia canalicular cuando la di-
una afección vestibular periférica. La asimetría también
ferencia es de más del 20% entre uno y otro oído. La res-
puede aparecer en lesiones del sistema nervioso central:
puesta total del nistagmo a la derecha comparada con el
lesión del tallo.
de la izquierda se informa como preponderancia direc-
En la etapa 2 con fijación visual, debe haber supresión
cional. Una diferencia mayor del 30% se considera signi-
total del nistagmo. De no suprimirse, va a reflejar lesión
ficativa. La presencia de preponderancia direccional pura
central a nivel de cerebelo o vías vestibulocerebelosas.
puede indicar trastorno de tipo central. La hiperactividad
Por último, se pueden resumir los hallazgos electro-
de la respuesta global indica alteración cerebelosa.
nistagmográficos que nos orientan al diagnóstico de le-
Para minimizar el tiempo y la discreta molestia que
sión central; éstos son: anormalidad de los movimientos
produce la prueba bitérmica, se ha utilizado la prueba
de sacadas y derivas oculares, presencia de nistagmo de
monotérmica; sin embargo, se ha visto que es suscepti-
dirección cambiante, presencia de nistagmo espontáneo
ble de proporcionar negativos falsos, por lo que siempre
con pruebas térmicas normales, incremento de la inten-
es preferible realizar la prueba bitérmica. Con la prueba
sidad del nistagmo provocado, fijación visual, reducción
monotérmica, sólo se puede analizar la existencia de hi-
importante o ausencia de respuesta calórica en ausencia
porreflexia, no así preponderancia direccional.
de antecedente de enfermedad.
Las alteraciones de la ENG que hacen sospechar trastor-
w Pruebas rotatorias nos periféricos incluyen movimientos oculares de sacadas
Es la forma natural de valorar la estimulación angular del y derivas normales, nistagmo espontáneo unidireccional
reflejo vestibulooculomotor. Su principal utilidad radica que cumple con la ley de Alexander, que se incrementa en
en la posibilidad de estudiar las interacciones entre el sis- la oscuridad. Hay adecuada supresión visual en las prue-
tema de compensación visual y vestibular. bas de giro y pruebas calóricas.
En las pruebas rotatorias, el paciente se sienta en un
sillón, cuyo movimiento es programado por una compu-
tadora generando movimientos de tipo sinusoidal a la de-
recha y a la izquierda. Se realiza a diferentes velocidades y Bibliografía recomendada
frecuencias sin que supere los 50°/s de velocidad máxima,
• Driscoll CL, Green JD Jr. Balance function test. En: Bailey BJ (ed.).
y no es eficaz para estimulaciones superiores a 1 Hz. La
Head and neck surgery otolaryngology. Filadelfia, PA: Lippinco-
prueba es un complemento del estudio vestibular. Es la
tt, 2006;1917-1926.
preferida en pacientes con perforación timpánica o ciru-
gía otológica recientes que ameriten ENG, pero en esqui- • Tapia MC. Otoneurología. Barcelona: Ars Médica, 2004.
nas estén contraindicadas las pruebas calóricas. También
en pacientes que no toleren la realización de las pruebas • Bojrab DI, Stockwell CHW. Electronystagmography and rotation
térmicas (p. ej., en niños o en pacientes muy aprensivos). tests. En: Jackler RK, Brackman DE (eds.). Neurotology. St. Louis,
El estudio se hace en tres condiciones: Missouri: Mosby Year Book, 1994;219-249.

1) Estimulación vestibular pura: se realiza en la oscu- • Marsh MA, Zane RS, Jenkins HA. Pruebas vestibulares. En: Osgu-
ridad total con los ojos abiertos (el n