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—_ —_=aT_ sa ss Ss a aS 2S 2s = l= le ———? am st STROOP Test de Colores y Palabras Charles J. Golden. PH.D. Traduccion y adaptacion: Departamento I+D de TEA Ediciones MANUAL (32 edicién) (TER! PUBLICACIONES DE PSICOLOGIA APLICADA Serie menor num. 226 TEA Ediciones, S. A. MADRID 2001 —~HMRPee ESSERE REE EBS ERS EZ SEE 1. INTRODUCCION 1.1. FICHA TECNICA Nombre original: Stroop Color and Word Test Nombre de la adptacion espajiola: STAOOP. Test de Colores y Palanras ‘Autor: Char‘es J. Gciden, PhO. Adaptacién: Departamento de I+D ae TEA Eaaones, SA. Administracic Duracién: 5 minutos. Aplicacién: De 7 2 20 anos. Preterentemente woman. Finalidad: Detecccn de problemas reuroicgccs y cereorales y mecica dee rterfererca, Baremaci : Baremos de poblacior espero general Material: Manual y ur juego de tres caginas 3e palabras y colores. 1.2. DESCRIPCION GENERAL El Test Stroop de Colores y Palabras se desarrollé a partir de investigaciones de los primeros psicélogos experimentales que ob- servaron que la identificacién de colores era siempre mas lenta en adultos que sabian leer que la lectura de los nombres de colores. El primer informe publicado sobre este fenmeno se debe a Catell (1886), quien esti m6 que las palabras se podian leer e identi- ficar en 1/4 de segundo mientras que la identificacién de un tono de color requeria un tiempo dos veces mds largo. Cattell atri- buyé esta diferencia a la idea de que ver y nombrar una palabra era una asociacién au- tomatica mientras que nombrar un tono de color era el fruto de un esfuerzo consciente para elegir y decir el nombre del mismo. Penso que la lectura de palabras era auto- matica como resultado de una dilatada prac- tica en la tarea de lectura. Sin embargo, Brown ‘1915) demostré que, incluso con una prdctica intensiva, el nombramiento de colo- res nunea era tan répido como la lectura de palabras. Ligon (1932) expuso la teoria de que el nombrar colores era més lento por causa de un factor especial de naturaleza orgénica La identificacion de palabras, por su parte, dependia mas de la practica que de un factor organico especial. Por tanto, la lectura de palabras seria susceptible de grandes mejo- ras con la prictica mientras que la velocidad de nombrar colores estaba siempre limitada por un factor organico innato. Stroop (1935) sugirié que la diferencia entre ambas tareas era debida a que los co- lores estaban asociados a una variedad de respuestas conductuales mieatras que las palabras sdlo estaban asociadas a un tipo de respuesta conductual, la letura. Con el fin de facilitar el estudio de las relaciones entre colores y palabras, Stroop disefé el test que ha legado a ser conocido como Test Stroop de Colores y Palabras. La primera versién del Stroop contenia una hoja con las palabras “rojo”, “verde”, “marron”, “azul” y “purpura” impresas en diez columnas y diez filas. Todas las pala- bras estaban impresas en tinta de color pero siempre en colores diferentes a los indicados por la palabra (por ejemplo, la palabra “rojo” podia estar impresa en tinta azul pero nun- ca en tinta roja). Una segunda pagina del test estaba formada por pequefios recténgu- los de colores. La tiltima pagina estaba for- mada por las palabras de los colores citados impresas en tinta negra E] test de Stroop lamé la atencién, sobre todo, por la conducta de los sujetos en la pagina en la que no coincidia el nombre de cada color con el color de la tinta usada para imprimirlo. Se comprobé que cuando se pe- dia al sujeto que leyese las palabras, lo ha- cia tan répidamente como cuando las pala- bras estaban escritas en tinta negra pero que cuando se pedia al sujeto que nombrarse el color de la tinta con que estaba escrita la palabra el tiempo aumentaba casi un 50% en relacién con el tiempo necesario en la pa- gina con rectangulos coloreados. Esta fuerte disminucion en Ja velocidad de identificacion de los colores se conoce como “efecto de in- terferencia color-palabra” Los estudios de Stroop fueron seguidos de cientos de experiencias publicadas sobre este test. Esta prueba ha atraido una atencién tan grande por su fiabilidad en la identificacidn de diferencias individuales (Jensen & Rohwer, 1966) y por su naturaleza en cierto modo pa- radojiea (Dyer. 1973: Bonis. 1968). Se han rea- lizado numerosas experiencias sobre el uso del Stroop en investigacién de procesos cognitivos yenel ¥ de la personalidad. en psicopatologia 3 Giagnostico y comprensién de disfunciones ce- rebrales orgénicas. Dado el interés que tienen los efectos de la interferencia en el Stroop, se han hecho diversos intentos para desarrollar otros tests que midiesen la misma dimensién. Por ejemplo, White (1969) disefé un test pareci- do con las palabras norte, sur, este y oeste, situadas en las esquinas de un cuadrado, de forma que fuesen incoherentes la posi en el cuadrado el significado de la palabra. Shor (1970) presenté series de flechas dirigi- das hacia arriba, abajo, izquierda y derecha con las palabras arriba, abajo. izquierda y derecha eseritas sobre las flechas pero sin coincidir con la direccién indicada por las mismas. Estos estudios demostraron que los tiempos de reconocimiento se incrementa- ban en un 10 620% lo que resulta un cambio minimo comparado con los efectos detecta- dos en el Stroop. Ademas. ciertos estudio: realizados en nuestro laboratorio ‘inéditos! no encontraron correlacian entre la interfe rencia del Stroop y la interferencia medida por estos tests. Jo que indica que hay un fac- tor especial de relacién entre el citar colores ¥ el leer palabras que no se halla presente fen esos tests pseudo-Stroop. factor al que s¢ deben los resultados tinieos obtenidas con cl Stroop (Dyer. 1972). Algunos estudios neuropsicoligicos han demostrado que la interferecia de] Stroop se produce como consecuencia de interferir ef acest verbal y no en kn fase de respuesta rion In confusion del sujeto Wheeler 1977. Parece que Jos estimulos del Stroop activan un proceso automatico de respuesta verbal que interfiere con e] nombramiento de ios colores aprendido cunscientemente. El sujeto realiza la tarea o bien ejecutando las dos respuestas secuencialmente (lectura de Ja palabra seguida del nombramiento del co- Jor bien suprimiendo mediante control vo- luntario la respuesta automatica de lectura de palabras (Golden, 1976). La originalidad del Stroop radica en el -he- cho de que la palabra coloreada suscita una respuesta verbal automdtica que requiere muchas de las mismas funciones neuropsi- cologicas que son necesarias para nombrar los colores. Ademas, la velocidad de ambas reacciones (leer palabras y nombrar colores) es tal que la respuesta de leer palabras ocupa los canales neuropsicolégicos que, al mismo tiempo, la respuesta de nombrar colores ne- cesita para poder ser procesada. En las ver- siones de las flechas y direcciones, por ejem- plo. la velocidad del proceso es mucho menor. Jo que permite que la respuesta de leer la palabra se dé antes de que el sujeto esté listo para atribuir a la flecha una palabra de di- reccién. Ademés, la palabra y la flecha no son tan inseparables una de otra como lo son los colores y las palabras. . Todo esto indica que la pégina de inter- ferencia del Stroop mide basicamente la ca- pacidad del individuo para separar los esti- mulos de nombrar colores y palabras. Ciertas personas son capaces de hacerlo y pueden suprimir la respuesta de lectura ¥ concentrarse en la tarea de nombrar los co- lores: otras personas no son capaces de su- primir el nombramiento de la palabra y han de procezar tanto la palabra como el color antes de responder: en otros sujetos, por fin. las respuestas de palabra y color estan intimamente confundidas debido a ni. veles altos de interferencia. Los estimulos del Stroop afectan. por tar to. a niveles basicos, a la capacidad del suje to para clasificar informacion de su entorno y reaceionar selectivamente a esa informa- cin. La deteccion de esa habilidad basica a investi+ hace que el test Stroop sea utile gacién de una amplia serie de procesos psi cologicas fundamentales, tanto ex person normiles como en discapacitades ae ee ee eee ee ee eee eae + La primera pagina est formada por las palabras “ROJO", “VERDE” y “AZUL” or- denadas al azar e impresas en tinta ne- gra en una hoja de tamafo Ad. No se per- mite que la misma palabra aparezca dos veces seguidas en la misma columna. * La segunda pagina consiste en 100 ele- mentos iguales ("XXXX") impresos en tinta azul, verde o roja. El mismo color no aparece dos veces seguidas en la misma columna. Los colores no siguen el mismo orden de las palabras de la primera pagina. + La tercera pagina consiste en las pala- bras de la primera pagina impresas en Jos colores de la segunda, mezcladas item por item. El primer item es el co- lor del item 1 de la 1" pagina impreso en la tinta del color del item 1 de la 2° pagina, No coincide en ningtin caso el color de la tinta con el significado de la palabra APLICACION INDIVIDUAL Las paginas se presentan al sujeto en el orden siguiente: © Primera: la que que contiene nom- bres de colores (ROJO, VERDE, AZUL) ‘impresos en tinta negra. Segunda: la que esté formada por fi- las de X impresas en colores distintos (ROJO, VERDE, AZUL). * Tercera: la que contiene nombres de colores (ROJO, VERDE, AZUL) que se presentan impresos en un color distin- to al que corresponde a la palabra es crita. Las hojas se colocaran directamente fren- te al sujeto en una superficie plana. Si lo desea, éste las puede girar hasta un dngulo maximo de 45°, a la derecha o a la izquierda. No se permitiré que este giro supere el dn- gulo indicado ni que el sujeto las levante 0 las separe de la superficie en que stén colo- cadas. La tercera pagina debe estar situada en la misma posicion que la segunda: si €l sujeto mantiene la segunda pagina en la ma posicién que tenia cuando se le en- treg6, debera mantener también la tercera en esa misma posicién, sin girarla en ningun sentido. No se permite tapar las hojas de ninguna forma, ‘A continuacién se leerén las siguientes instruccion Esta prueba trata de evaluar te ve Jocided con que Va. puede labroe excrites en esta pagina. C wer los par ‘yo se lo indique, deberd empezar a leer ‘en voz alta las columnas de palabras, de arriba a abajo, comenzando por la primera (SENALAR LA PRIMERA COLUMNA DE LA IZQUIERDA) has ta llegar al final de la misma (MOS. TRAR CON LA MANO, MOVIENDO- LA DE ARRIBA A ABAJO EN LA PRIMERA COLUMNA); después conti- nuard leyendo, por orden, las siguien- tes columnas sin detenerse (MOSTRAR CON La MANO LA SEGUNDA CO- LUMNA, LA TERCERA, ETC.) Si termina de leer todas las colum- nas antes de yo le indique que se ha terminado el tiempo concedido, volverd a la primera columna (SENALAR) y continuard leyendo hasta que dé Ia se- fial de terminar. Recuerde que no debe interrumpir la lectura hasta que yo diga “Basta.” y que debe leer en voz alta tan répida mente como le sea posible. Si sc equivo- ca en una palabra, xo diré “No” y Vd. corregiré ef error volviendo a leer la paladra correctamente y continuara le vendo las siguientes sin detenerse >Quiere hacer alguna pregunta sobre la forma de realizar esta prueba?” Estas instrucciones se pueden repetir tan- tas veces come sea necesario, hasta que el su- jeto comprenda claramente qué es lo que tiene que hacer. Después se continua diciendo: + Esté preparado?...Entonces ,Cv 2. APLICACION Y CORRECCION Para el desarrolle de una Hisada de las formas disponibles, que tenian algunas caracteristicas diferentes test Stroop fue nvcesarin analiz: a) Numero de colores La original del Stroop constaba de cinco colores pero en versiones poste- ron tres. cuatro o cinco colo- one & Mellinger. 1953; Bro- verm, 0). Golden ‘1975: comparo los resultados usando versiones con rivres se u res ‘Thus cuatro ¥ cineo colores, sin encon rencias s entre la: siones. Dado que las tres versiones igualmente fiables para producir el efecto de interferencia, se escogié la versién mas simple (tres colores! a la hora de construir la versién normalizada. ificativ b) Forma de presentacién de los colores en la 2* pagina Los estimulos usados para presentar los colores en la 2* pagina han sido tan varia- dos como rectangulos, circulos. cruces es- vasticas y silabas sin sentido (Stroop, 1935; Jensen, 1965; Golden, 1974). A la hora de hacer la eleccién es de gran importan- cia garantizar que los colores de los esti- mulos usados en la pagina de los colores coinciden con los colores incluidos en la pagina de interferecia color-palabra. En esta ultima pagina se presentan palabras (p.e.: ROJO) y no rectangulos coloreados, Jo que hace que el color parezca mas claro de lo que en realidad es por efecto de los espacios en blanco. Por ese motivo, se de- cidié utilizar un estimulo similar (Ia pala- bra) en la pagina de colores. También era necesario que el estimulo no tuviese nin- gin valor seméntico y, en consecuencia, se pens6 que la presentacién mas adecua- da seria formar grupos de “X", mas con- cretamente grupos de cuatro “X” para mantener un numero de signos muy simi- lar al de los norabres de los colores (AZUL, ROJO, VERDE) ©) Presentacién de los elementos La mayor parte de ias versiones del Stro- op consistian en saatrices de 10 por 10 0 de 5 por 20 elementos que. a su vez, po- dian leerse vor fila 0 por columnas. E: defieieneias ip. ej-: pacientes con dato ce- bral: pueden desorientarse on lL pagina cuando tienen que leer por fils ‘Silvers tein, 1965. Con ol fi de reducir al mini mn este problema. en la versiin normali- zada se adopté el formato de 5 columnas de 20 elementos. indicande a los sujetos ue trabajen por colminas, Est reduce ! numero ¥ la dificultad de los cambios de orientacion espaciai y tiene tambien la ventaja de permitir que el test se impri de pape: de tamaie norma! sm ma en hoja: zadn Ad 210 x 29) d) Forma de puntuacién Se han empleado dos métodos principales de puntuacién: tiempo que se tarda en completar 100 elementos y numero de elementos realizados en cierto lapso de tiempo. Aunque varios estudios demos- traron que, en personas normales, los re- sultados de ambos métodos son iguales se ha preferido el segundo con un tiempo de 45 segundos por varias razones « El test tiene un tiempo limite. En cier- tos sujetos diseapacitados el tiempo de completar 100 elementos puede subir a sin que ello afiada + La versién de 45 segundos puede usar- se tanto para aplicacién individual como en grupo (ver ma3 abajo). + La realizacién de 100 elementos pue- de producir una gran frustracién en niflos pequerios ¥ en personas disea- pacitadas y puede llevar a que rehi- sen continuar 0 a producir otros pro- blemas similares Descripcién de la versién normalizada versién normalizada (Golden, 1975) consta de tres paginas, conteniendo cada una 100 elementos distribuidos en cinco eo lumnas de 20 elementos. El contenido de cada pagina es el que se detalla a continuacién. eS ea aa ae ae ae APLICACION EN GRUPO La aplicacién en grupo es similar a la que se realiza individualmente pero las pa- labras “en voz alta” deben sustituirse por “para si mismo”. Las instrucciones deben darse con detalle para cada pagina con el fin de asegurarse de que todos los sujetos las comprenden bien. Cuando se termine el tiempo previsto para cada pagina (el mismo que en la aplicacién individual) se pedira a los sujetos que rodeen la ultima plabra o . grupo de figuars a que hayan llegado. La aplicacién en grupo solo puede hacer- se cuando se trata de sujetos que no van a necesitar ayuda individual, por ejemplo, es- tudiantes mayores, adultos, ete. La aplica- cién en grupo no cebe usarse con poblacio- nes disminuidas o con personas con problemas cerebrales, esquizofrenia, ete. Todas las aplicaciones que se recogen en los ba- remos espafioles se han realizado en forma indi- vidual por lo que en caso de aplicacién colectiva dichos baremos deben usarse con prudencia. REPETICION DE LA APLICACION En ciertas ocasiones es conveniente dete- ner la aplicacin del test y volver a comen- zarla, Si en una pagina el sujeto duda y no da la primera respuesta en tres segundos. el examinador debe decir: “jAlto! ;Ha comprendido bien las instrueciones?” Debein entonees repetirse éstas, si se cree necesario, y'se vuelve a empezar la aplica- cién de la pagina. Si el sujeto no trabaja con la rapidez con la que parece posible, el examinador dird: “jAlto! Recuerde que debe leer las palabras (o decir los colores) lo mas ra- pidamente que pueda. Vamos a empe- zar otra vez esta pagina”. En cualquier pagina el sujeto puede seiia lar con el dedo los elementos. Sin embargo. en algunos casos. en la tercera pagina puede tapar toda la palabra salvo una sola letra, lo que interrumpe el procesamiento verbal de la palabra. En ese caso, el examinador ira: “;Alto! Puede sefialar con el dedo las palabras si quiere. pero no puede ta parlas. Vamos a empezar de nuevo v no tape la palabra”. Igualmente, el sujeto debe ser interrum- pido si gira la pagina mas de 45 grados 0 si ta levanta de la-mesa: Larinterrupcién debe rcalizarse inmediatamente al detectar e! fa- ile. Tambien se interrumpira al sujeto si hace una tarea diferente de la indicada (nor- malmente leer las palabras en la tercera pa- gina) y se le repetiran las instrucciones. Como norma practica para facilitar el se- guimiento de la prueba, se aconseja que el examinador tenga delante de si un ejemplar de la segunda pagina lo que permite compro- bar si el sujeto se equivoca o no tanto en dicha pagina como en la tercera, ya que los colores de las palabras escritas en ésta si- guen el mismo orden que en la pégina dos. Conviene también repetir el test a los su- jetos que presenten resultados correspon- dientes a modelos fuertemente patolégicos. Si el sujeto tiene problemas relevantes, ob- tendra resultados similares en la segunda aplicacién mientras que los sujetos normales obtendran resultados mas normales la se- gunda vez. En general. se debe repetir el test siz + la puntuacién de nombrar colores ‘2° pagina) es igual o mayor que la de leer palabras 1" pagina’: « la puntuacién obtenida en la tercera pagina es igual o mayor que la obteni- da en cualquiera de las otras dos; + la puntuacién de color-palabra (3* pa- gina) es inferior a 20: * se dan otras circunstancias que el exa- minador considere sospechosas. > hay inconveniente en aplicar el test dos veces como norma habitual. Los indivi- duos normales mostraran una mejora en la segunda aplicacion mientras que los sujetos En este momento se pone el cronometro en marcha. Cuando hayan transcurride 45 segundos se dice *:Basta! Rodee con un-ctreuto ta tt tima palabra que ha leido. Si ha termi- nado toda la pagina y ha vuelto a em pezar ponga un I dentro del circulo Ahora pase a la pagina siguiente.” Las instrucciones para la SEGUNDA PA- GINA son iguales que las de la primera ex- cepto el comienzo que es el siguiente “En esta parte de la prueba se trata de saber con cudnta rapidez puede nombrar los colores de cada uno de los grupos de X que aparecen en la pagina” Si el sujeto no presenta ningiin tipo de alteracién, se le propondran brevemente las siguientes instrucciones: “Este ejercicio se realiza de forma similar al de la pdgina anterior. Co- mience en la primera columna, y nombre los colores de los grupos de X que hay en ella, de arriba a abajo, sin saltar ninguno; luego continue la misma tarea en las restantes colum- nas. Recuerde que debe nombrar los colores tan répidamente como le sea posible” Si el sujeto tiene alguna perturbacién o dificultad se le repetiran las instrucciones completas. Como en la primera pagina. Se concede un tiempo de 45 segundos. Para comenzar la TERCERA PARTE de la prueba se seguirdn las instrucciones in- cluidas a continuacién: “Esta pagina es parecida a la utili- zada en el ejercicio anterior. En ella debe decir el color de la tinta con que estd escrita cada palabra, sin tener en cuenta el significado de esa palabra Por ejemplo (SE SENALA LA PRIME- RA PALABRA DE LA COLUMNA), qué diria Vd. en esta palabra?” Si la respuesta del sujeto'es correcta se continia leyendo las instrucciones; si ¢s in. correcta, se dice: i# “No, esa es la pala ta. Lo que Vd. tiene que decir es el co lor de la tinta con que se he escrito fora (SENALAR EL MISMO ELE- MENTO), jquté dirta al mirar esta pa labra: Si contesta correctamente. se dice: “De acuerdo, eso es correcto”. Se continéa sefalando la segunda pala- bra y diciendo “3Qué diria Vd. en este palabra?” Si contesta correctamente se prosigue la aplicacién diciendo: “Bien, ahora continuaré haciendo esto mismo en toda la pagina. Comen- zard en la parte de arriba de la prime- ra columna (SENALAR) y Ilegard has- ta la base de la misma: luego continuard de la misma manera en las co.umnas restantes. Debe trabajar tan rdpidamente como le sea posible. Re- cuerde que si se equivoca tiene que co- rregir su error y continuar sin detener- se. §Quiere hacer alguna pregunta?” Si la respuesta es incorrecta se repiten de nuevo estas instrucciones. Esto se hard tan- tas veces como sea necesario, hasta que el sujeto comprenda lo que tiene que hacer 0 se tenga la certeza absoluta de que le va a re- sultar imposible realizar la tarea. Como en los casos anteriores, las instruc- ciones se repetirdn tantas veces como sea necesario, Cuando el sujeto no tenga dudas sobre lo que debe hacer, se inicia la aplica- cién diciendo: “;Puede comenzar!” Se pone en marcha el cronémetro y cuan- do hayan transcurrido 45 segundos, se dice: “;Basta! Rodee con un circulo la ul tima palabra que ha dicho.” En este momento se recoge la prueba y se anotan los datos de identificacién del sujeto (nombre y apellidos, edad y sexo). a a eS DATOS ESTADISTICOS La tabla 2 recoge los datos estadisticos basicos obtenidos en diversos estudios ame- ricanos, mientras que los correspondientes a las aplicaciones realizadas en Espaa se in- cluyen en el capitulo 7. Puede comprobarse que los resultados derivados de las diversas muestras son muy parecidos cuando se com- paran grupos de edades similares. Con el fin de comparar con mayor facilidad las puntua- ciones directas conviene convertirlas en puntuaciones tipicas T (con media 50 y des- viacién tipica 10) usando la tabla incluida en el anexo B. Las puntuaciones directas de los sujetos de mas de 45 afios o de menos de 17 deben ser corregidas mediante los datos del anexo B antes de usar las tablas de pun- tuaciones T. Hay que destacar que las correcciones por edad para los grupos superiores (mas de 65 afios) e inferiores (menos de 17 aftos) deben tomarse con reservas hasta que se disponga de muestras mas amplias. No obstante, la experiencia clinica demuestra que estas puntuaciones son adecuadas en la practica En todo tipo de andlisis, para considerar significativa una diferencia en puntuacio- nes, ésta debe ser de al menos 10 puntos T. Los limites considerados normales se en- cuentran entre 35 y 65 puntos T en cual- quiera de las puntuaciones. TABLA 2. Puntuaciones medias obtenidas en eh Stroop Elementos contestados en 45 segundos ts MUESTRA PALABRA ao ue es ee jévenes 108.2 Comalli, et al (198 + Estas puntuaciones del tiempo tardado en resolver 10 0 elementos COLOR- S CONOR PALABRA Ti 41* a eer 69.2 con problemas urs. nstraran pect ninguna variacion en las puntuaciones. E estudios experimentales tanto La pri caviones produjers tuacian nebas de onaalieke 9 oo fichos studies barge, en naviens ar siempre la actor. ya son Ht primera o la segunda, PUNTUACION Enel test Stroop se ubtienen tres puntua ciones principales « Pes el ndmero de palabras leidas en la primera pagina « Ces el numero de elementos realiza- dos en la pagina de los colores ‘2* pagi na). «+ PC es el numero de elementos realiza- dos en la tercera pagina Los errores no se cuentan pero producen una puntuacién total algo menor ya que se hace que el sujeto repita el elemento. Diversos autores han propuesto otras puntuaciones secundarias para medir la in- terferencia u otras habilidades. Muchas de esas puntuaciones pretendian obtener una medicion pura de la interterencia a partir de ia pagina tres. independiente de fa velocidad del sujeto en la lectura de palabras y en la identificacion de colores. Cun ei fin de saber ual de esas puntuaciones aportaba una in- formacion unica y origina! se realizo un ana- lisis factorial cuvos resultados se presentan en la tabla 1. Como puede verse. el factor 2 es el mejor representado por las puntuacio- nes diferenciales PC-PC estimado y PC-C, que son medidas de interferencia “pura” co- rregidas por factores de velocidad. En gene- ral se recomienda el uso de la primera pun- tuacién porque es mas estable en poblaciones con disfunciones. La formula para calcular el valor de PC estimado se presenta en el anexo A. Con el fin de simpli- ficar la terminologia la puntuacion PC esti- mada se expresard también como PC’. TABLA 1, Anilisis factorial de las puntuaciones del Stroop Variable Factor 1 Factor 2 Factor 3 PC 0,663 0,723 0,137 c 0,938 0,190 0,283 P 0.737 0,044 -0,669 PIC 0,076 -0,128 0.984 C+P 0,943 0,122 -0,307 PIC 0,387 0,781 -0.203 PC-PC’ 0,003 0,997 0.038 PC-C 0,108 0,980 0.080 FIABILIDAD La fiabilidad del Stroop s+ ha mostrado muy consistente en las diversas versiones existentes. En todos los casos. los investiga- dores han usado el método test-retest con tiempos comprendidos entre un minute y 10 dias entre las dos aplicaciones. Jensen (19651 obtuvo indices de 0,88, 0,79} 0.71 para las tres puntuaciones directas. Gr iden (1975) ob- tuvo valores de 0,89, 0.84 y 0.73 (N=450) en la versién colectiva y de 0,86, 0,82 y 0,73 (N=30) en aplicacidn individual. La fiabilidad que se obtuvo con sujetos sometidos a las dos formas (N=60) fue de 9.85. 0.81 y 0,69. En las mismas muestras indicadas, la fiabilidad del factor de interferencia ‘PC - PC’) es igual a la de la tercera pagina (0.7) | s_ Ce ee eeaeqageageaaqantfet#7f eo! respuesta también decrecia von la edad aun- que los resultados eran similares para los grupos de 9 y 12 afios. Los de 6 afios daban el valor de inadecuaciones mas alto y los de 16 el mas bajo (s6lo 1.0 de media). ‘Una tercera categoria se re‘eria a respues- tas mal articuladas, por ejemplo, decir “ver- da” en vez de verde. En las paginas de colo- res esta funcién resulté m4s alta para los grupos de 6 y 16 aiios y mas baja para los de 9 y 12. La repeticién de una palabra de color entre items se consider6 como “error de inser- cién de palabras de color”, lo que tendia a decrecer con la edad, al igual que las omisio- nes de algun elemento. Estas omisiones, en el grupo de los 16 afos, supusieron una canti- dad insignificante (0,03 de media). Las ulti- mas dos categorias fueron “frases linguisticas insertadas” (“Quiero decir”, “Esto es muy di- ficil”) y frases insertadas no lingisticas (“Oh”, “Ah”). Las primeras decrecian con la edad mientras que las segundas aumenta- ban. Los autores supusieron que las frases no lingiiisticas servian a los grupos mayores como sustitutos de las frases lingiisticas de Ja infancia con las que el nifio se da instruc- ciones a si mismo (*Lee el color, no la pala- bra”). Rand, et al. (1963) expusieron la teoria de que los sujetos mayores dicen estas frases internamente y las frases no lingilfsticas son un efecto lateral de este proceso. Peretti (1969) encontré los mismos efec- tos de la edad que Comalli y aventuré la hipétesis de que los alumnos de primaria responden peor a la pagina PC porque la fuerza de los habitos de leer palabras y de nombrar colores es casi igual Se han realizado dos intentos de desarro- Nar una versién del Stroop para nifios de preescolar. El primero planteaba el conflicto de forma y color (Butollo, Bauer y Riedle, 1971), Los autores usaron como medida el muimero de respuetas correctas y omisiones, encontrando més interferencia en los nifios de tres afios que en los de seis, un resultado esperable a tenor de las teorias evolutivas de Rand y otros (1963). Cramer (1967) desarrollé una version del Stroop para preescolares usando dibujos como estimulos (manzana, arbol, sol, agua) y encontré un efecto de interferencia cuan- do se pedia al nifio que suprimiese la forma y dijese el color. El autor coneluyé que la forma es el concepto dominante en la edad preescolar Aungue no hay datos que permitan esta- blecer baremos definitivos para nifios, en el anexo B presentamos las correcciones por edad basadas en los estudios citados y en nuestras propias investigaciones. Se acon- seja, sin embargo, el empleo de estos datos con la necesaria prudencia. A pesar de que los datos son todavia experimentales parece que algunas de las relaciones entre las pé- ginas del Stroop estan establecidas con bas- tante claridad. Por ejemplo, a cualquier edad por encima de los 7 afios, en un nifio que sabe leer. la puntuacién directa PC debe ser inferior a la puntuacién directa de color y ésta inferior a la puntuacién directa de palabras. Las diferencias entre las tres puntuaciones deberian ser crecientes y acercarse a las normas de adultos hacia los 15 6 17 afios. RETRASO MENTAL Diversos autores han estudiado los resul- tados del Stroop en sujetos retrasados. Sil- verstein y Franklin (1965) compararon dos grupos de chicos retrasados de unos 17 afios de edad con edades mentales de 6-7 y de 10- 11 aios, midiendo la inteligencia con el test de Vocabulario de Peabody y modificando el Stroop de forma que se orientase con una regleta la linea por la que iba el sujeto para evitar que se perdiese yn supiesé por dén- de iba. No se encontraron diferencias signi ficativas entre los dos grupos lo que. segin los autores. pudo deberse a una inadecuada estimacion de la edad mental o al cambio efectuado en la aplicacién del Stroop en re- lacién con el sistema normal. Das ‘1969: comparé un grupo de sujetos retrasados de entre 10 y 15 afios con un gru- po de chicos normales de la misma edad apli- cando el Stroop y también. a los chicos retra- sados. el test de Matrices Progresivas de Raven. Los chicos con retraso eran mas velo- ces en el nombramiento de colores que en la Before ceed el eeu PUNTUACION DE INTERFERENCIA Dado que la puntuacién de interferencia proviene de las obtenidas en las paginas de lectura ¥ de colores, no necesita ser corregi- da en funcién de la edad. Teéricamente, la puntuacién media es cero y la desviacin ti- pica es 10. Los sujetos con puntuacién supe- rior a cero tienen una alta resistencia a la interferencta. Aunque esta puntuacién no es muy significativa a efectos de diagnosticar disfunciones cerebrales orgdnicas (capitulo 3), si lo es como instrumento de investiga- cién sobre creatividad y estilos cognitivos (capitulos 4 y 5). Las puntuaciones de inter- ferencia se calculan siempre sobre puntua- ciones directas de P, C y PC ya corregidas por la edad, Tesricamente, esta puntuacién corregida debe medir una dimensién pura de flexibili- dad cognitiva, como se indica en los capitu- los 4 a 6. Por tanto. es de gran utilidad para buscar individuos con alto 0 bajo potencial de Mlexibilidad cognitiva, adaptacién al es- ués cognitivo y creatividad. A diferencia de otros tests, el Stroop esta poco afectado por el rendimiento del individuo. El rendimiento real depende mucho de factores tales como la oportunidad, capacidades fisicas, apoyo de otros, cociente intelectual, etc.; factores que no son evaluados por el Stroop. En for- ma similar, cuando la puntuacion de interfe- rencia se relaciona con la habilidad de un sujeto para soportar el estrés hay que pen- sar que la conducta real de la persona es una combinacion de este factor con la canti- dad de estrés experimentada en su vida. A: aunque una persona con alta resistencia a la interferencia puede ser més estable bajo el estrés, la cantidad de tensidn o estrés que puede soportar es finita. INFLUENCIA DE LA EDAD EN LOS NINOS EI primer gran estudio sobre las velocida- des de lectura de palabras e identificacién de colores en nifios fue realizado por Ligon (1932), que aplicé a 635 alumnos de escuelas publicas paginas similares a las P y C del Stroop. Comprobé que en los dos casos la velocidad iba en aumento con la edad y que la diferencia entre las dos paginas era casi una constante. Stroop (1935) propuso, en relacién con los datos de Ligon, que se contase el nimero de respuestas dadas en 100 segundos més que el tiempo tardado en dar 100 respuestas y com- probé que la puntuacién pasaba de 22,6 en los més pequetios a 73,6 en los chicos mayores. Los estudios més ambiciosos en relacién con la edad se realizaron por Comalli, Wap- ner y Werner (1962). Usaron la versién de tres colores descrita mas arriba (Broverman, 1960) y examinaron a 235 sujetos con edades, entre 7 y 80 afios. Los sujetos se agruparon en 11 grupos de edades: 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 17-19, 25-34, 35-44 y 65-80. El grupo mas nu- meroso era el de los 11 afos (29) y el més reducido el de 25-34 (14). Los resultados para las paginas P y C fueron similares a los de Ligon (1932). En la pagina PC los nifios de 7 afios fueron los més lentos (20 elementos en 45 segundos) mientras que los del grupo 17- 19 aiios tuvieron resultados similares a los de adultos jovenes de la tabla 2. Los autores han interpretado los resulta- dos en términos de la teoria evolutiva compa- rativa que basa su anélisis en los conceptos de diferenciacién jerarquica e integracién, in- dicando que el Stroop depende de la diferen- ciacién en la lectura de palabras y en el nom- bramiento de colores. Los nifios, dicen, estan menos diferenciados en su desarrollo. Rand, Wapner, Werner y MacFarland (1963) intentaron un anélisis més fino sobre cuatro grupos de edad (6, 9, 12 y 16 afios). Ademés de las puntuaciones basicas, obtu- vieron con el Stroop siete categorias adicio- nales. Primero analizaron el numero de errores, comprobando que éstos decrecian con la edad en las tres paginas. Asimismo, los errores aumentaban al pasar de Pa C y de C a PC. En segundo lugar contaron las respuestas inadecuadas en PC entendiendo por tal las respuestas que no se referian ni al color de la tinta ni a la palabra escrita, por ejemplo, decir azul cuando la palabra es “verde” y esta escrita en rojo. Este tipo de =_ SSO SSSR SEE RE ERB ERB KEK KB EE rencia significativa al 0,01. Er un estudio an- terior, Peretti (1969) encontré diferencias sig- nificativas en tres grupos de «dad correspon- dientes a niveles escolares diferentes. En el conjunto las mujeres presentaban resultados mejores que los hombres en PC. Aunque las diferencias no eran significativas, Peretti ar- gument6 que los datos apoyaban la idea de que las mujeres son mejores que los hombres. Golden (1974) comparé un grupo de 117 estudiantes mujeres con otro de 102 estu- diantes varones, empleando la forma colecti- va del Stroop. No encontré diferencias signi- ficativas en la pagina de palabras (razén 17) ni_en 17), Sin critica de Student “t7=1,33: g la pagina de colores (“t”=1,86; g. embargo, encontré diferencias significativ: a favor de las mujeres en la tercera pagina (+t"=1,97; g..=217). Tampoco aparecia dife- rencia en la puntuacién de interferencia (‘t"=0,41). En consecuencia, aunque parece haber una cierta diferencia a favor de las mujeres en el nombramiento de colores, esta ventaja desaparece cuando se tiene en cuen- ta la interferencia. En todo caso, las dife- rencias entre grupos son pequefas y sin trascendencia en el trabajo clinico 0 de in- vestigacién, incluso cuando son estadistica- mente significativas. lectura de palabras lo que les situaba en un grado de desarrollo correspondiente a primer curso @ menos (Rand et al., 1963; Comalli et al., 1962), Das (1969) analizé sus datos en términos de la puntuacion derivada (C-PVC que puede considerarse como un factor de di- ficultad por el color. Los retrasados fueron los mas bajos en esta puntuacién, un nuevo signo de haber alcanzado sdlo un nivel bajo de desarrollo. Das (1969; encontré, también, correlaciones significativas entre las puntua- ciones del Raven y las de P (-0,24), C (-0.29) y el factor de dificultad por el color (-0.21): Asi- mismo encontré correlaciones significativas del CI con P (-0,45) y C '-0,23). En otro estudio. Das (1970) trabajé con chicos de edad mental comprendida entre 7 y 12 afios, comprobando que al aumentar la edad mental eran mayores los efectos de la interferencia, un efecto que ya habia sido observado en nifios normales de 6 a 8 afios (Comalli et al., 1962). Bl autor encontré una correlacién significativa de la edad mental con las puntuaciones P y C pero no con la de PC. La interferencia se calculé mediante la formula PC/C y se comprobé que correlacio- naba positivamente con la edad mental (0,3). A diferencia de lo observado por Das (1969), no se encontré correlacién significa- 70) indicé que ello rango de los CI de la tiva con el CL. Das (1 podia deberse a que e muestra era, mis restringido. Das (1970 confirmo después las conclusiones de su pri mer estudio comprobando que las puntuacio- nes de los retrasados eran inferiores a las de los sujetos normales de igual edad mental en todas las pruebas del Stroop. Wolitzky, Hofer y Shapiro (1972) sustitu. yeron las palabras en colores por nuimeros a fin de que no fuese necesario saber leer y bastase reconocer los nimeros del 1 al 9 Los sujetos con retraso mental mostraron una mayor interferencia en esta tarea que los normales. Leisman (1971) obtuvo un resultado simi- lar con nifios espastohemiplejicos. Los chicos tenian CI normal de acuerdo con las Matrices Progresivas pero su puntuacién de interfe- rencia en ef Stroop se mantenia constante después de los 8 aftos. mientras que en los sujetos normales decrecia constantemente. Leisman (1971) interpreté estos datos en funcién de una menor diferenciacién e inte- gracién de los nifios hemipléjicos (Comalli et al., 1962), caracteristica de la gdad de 6 a 8 aifios, INFLUENCIA DEL SEXO Entre los investigadores esta extendida la opinién de que las mujeres tienen mayor capacidad para nombrar los colores (Brown, 1915; Ligon, 1932; Stroop, 1935; Jensen, 1965). Los datos de Ligon (1932) mostraban diferencias significativas a favor de las mu- jeres en todas las edades de 6 a 15 afos. Stroop (1935) encontré diferencias significa- tivas en la pagina C en estudiantes de ba- chillerato. Jensen (1965), con una muestra de 436 personas no tituladas encontré una correlacién biserial de 0,23 entre el sexo y la puntuacién de nombrar colores (significativa al nivel de confianza de 0,01). Ligon (1932) y Stroop (1935) no encontra- ron diferencias significativas entre hombres y mujeres en la pagina de palabras. Tampo- co los estudios de Jensen (1965) y Jensen y Rohwer (1966) aportan diferencias significa- tivas en este aspecto. Las cosas no son, sin embargo, tan claras cuando se trata de la pagina colores-pala- bras. Stroop encontré una ligera diferencia a favor de los hombres pero no significativa estadisticamente. Gardner, Hozman, Klein, Linton y Spence (1959) no encontraron una diferencia significativa en los tiempos de esta pagina pero detectaron diversos mode- los de correlacién entre varios tests cogniti- vos, entre los cuales estaba el Stroop. Des- graciadamente el valor de estos datos se ve afectado por la alta correlacién existente en- tre sexo y edad (0,37) y porque la muestra sélo contenia 30 hombres y 30 mujeres. Las ‘inicas diferencias significativas entre sexos ea la pagina de color-palabras fueron encontradas por Peretti (1971) que en una muestra de 50 varones y 50 mujeres obtuvo una puntuacin media de 48,2 en las mujeres y de 5,1 en los varones, lo que es una dife- 3 «JUDAS LAS PUNTUACIONES SON BAJAS Este patrén de puntuaciones suele aso- ciarse con lesiones en el hemisferio izquier- do 0 de tipo difuso. A menudo se producen también problemas de pronunciacién, = que sugieren la existencia de problemas motores en el-. habla 0 con perseveracién, que es la repeticién de la misma respuesta. La perse- veracién es con frecuencia indicio de la exis- tencia de lesiones cerebrales en el Iébulo frontal del hemisferio izquierdo. Ademés, si hay poca interferencia suelen ser lesiones del hemisferio izquierdo, mientras que una interferencia normal sugiere la existencia de un problema mas difuso. P NORMAL; C Y PC BAJO Este patron suele asociarse con la idea de lesiones cerebrales en el hemisferio derecho que causan incapacidad para clasificar las claves de color. En algunos casos raros (Gol- den, 1977) este patrén resulta de la incapa- cidad para citar verbalmente los colores. PY C NORMALES; PC BAJO Este patrén suele asociarse con lesiones pre- frontales aisladas, sobre todo en el lado izquier- doo bilaterales. Es un patrin sensible a formas tempranas de atrofia cerebral que afectan a zo- nas prefrontales y también a atrofias posterio- res producidas por causas tales como el abuso crénico de drogas. Por tanto, es wtil para detec- tar la posible existencia de demencia presenil y ‘otras disfunciones que, de otra forma, presen- tan manifestaciones escasas. f TODAS LAS PUNTUACIONES SON NORMALES Este resultado puede darte no sélo en sujetos normales sino también en algunos que tienen dais cerebrales, sobre todo si éstos se han recuperado 0 si son reducidos y situados en el hemisferio derecho. Por ello un Stroop normal no descarta total- mente la existencia de dao cerebral, pero si reduce mucho la posibilidad de que exis- ta. La obtencién de resultados normales descarta normalmente la existencia de un desorden amplio y progresivo, que suele producir interferencias significativas en la conducta. De esta forma, si el sujeto pre- senta algin desorden de conducta impor- tante, debera pensarse mas en la existen- cia de un problema psiquidtrico 0 de otro tipo que en la presencia de una disfuncién cerebral. OBSERVACIONES CONDUCTUALES, Como se ha dicho, es importante observar cémo realiza el sujeto el test y no sdlo la puntuacién obtenida. Por ejemplo, si un su- jeto tiene dificultades para seguir el orden correcto de las columnas. atin intentandolo, puede ser indicio de una grave carencia es- pacial que suele acompafar a disfunciones cerebrales del hemisferio derecho: la perse- veracién puede indicar la existencia de da- os en el hemisferio izquierdo; puntuaciones, bajas debidas a la incapacidad de contener ta frustracién:-mostradas nepiinduse a se cuir la tarea © mediante reacciones de ira suelen ser indicativas de la existencia de desérdenes psiquiatricos 0 de lesiones cere- brales agudas. Generalmente, estas lesiones son suficientemente serias como para produ- cir otros sintomas referentes a problemas motores, sensoriales o de lateralidad. Hay que recordar que. aunque el Stroop puede usarse con individuos de muy escasa formacion, para no cometer errores de diag- nostico en desordenes del hemisferio iz- quierdo, es necesario asegurarse que el suje- to adulto no cs analfabeto 3. DIAGNOSTICO DE DISFUNCIONES CEREBRALES. El Test Stroop de Colores y Palabras se usa como instrumento para la deteccién de disfunciones cerebrales solo e incluido en baterias mas amplias. El Stroop tiene varias ventajas como instrumento de evaluacién: se puede administrar en un tiempo corto, sdlo exige un nivel educativo elemental, no esta sujeto a influencias culturales y puede tra- ducirse con facilidad a diferentes idiomas Debe, sin embargo. como cualquier otro test. ser usado con prudencia y conociendo sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Diversos estudios han mostrado que la capacidad de lectura simple y la de nombrar colores pueden verse alteradas en pacientes con daiio cerebral. En general, las alteracio- nes en la lectura de palabras se relacionan con dafios en el hemisferio izquierdo, mien- tras que las alteraciones en el nombramien- to de colores pueden deberse a lesiones en el hemisferio derecho (si la dificultad se pre- senta en la capacidad de reconocer y clasifi- car los estimulos de color) o en el hemisferio izquierdo (si la incapacidad consiste en no poder atribuir un nombre al estimulo de co- lor) (Golden, 1978). Perret (1974) aplieé una versién modifi- cada del Stroop a 118 sujetos con lesiones cerebrales unilaterales y limitadas y com- probé que los efectos de la interferencia aparecian mds acusadamente en sujetos con dafios en el hemisferio izquierdo, sobre todo en la zona anterior o frontal. Golden (1976) usé el Stroop con 141 sujetos con dao cerebral y normales. Como era de es- perar, encontro que la puntuacién de nom bramiento de colores era el mejor indicador de la existencia de lesiones, sobre todo si existia dafio en los dos hemisferios cerebra- les, Esta unica puntuacion era suficiente para discriminar los pacientes normales ¥ psiquiditricos de los pacientes con lesion cerebrales en el 87% de los casos, En dicho estudio se diagnosticd correctamente al 84,6% de los pacientes con lesiones y al 88,9% de los sujetos de control. Los pacien- tes psiquidtricos fueron clasificados correc- tamente en el 83% de los casos. El peor re- sultado se obtuvo con el grupo de sujetos con lesiones en el hemisferio derecho, diag- nosticando correctamente el 74% de los ca- sos. Los puntos de corte mas adecuados para suponer la existencia de lesiones cere- brales fueron de 75 puntos en la pagina de palabras, 58 en la de colores y 25 en la de palabras-colores. Sin embrago, para el diagnéstico es mas util el andlisis de cier- tos modelos 0 patrones de resultados que establecer puntos de corte. Estos patrones se describen y comentan a continuacién. PUNTUACIONES BAJAS EN PALABRAS Los sujetos con puntuaciones muy bajas en esta parte (menos de 50), resultados norma- es en colores y superiores en palabras-colo- res, presentan un dafo cerebral que produce * dislexia pura, es decir, incapacidad para leer a pesar de no observarse otras carencias. El Stroop es una herramienta muy eficaz para diagnosticar dislexia, tanto en nifios como en adultos. La puntuacién P es baja a causa de la incapacidad para leer aunque el nombra- miento de colores es normal, como es légico en una dislexia pura que no afecta a otras funciones. La puntuacién clave para diagnos- ticar la dislexia pura es la PC: si el sujeto es disléxico, habré poca o ninguna interferencia en la pagina tercera y la puntuacién PC se aproximard a la puntuacién C. En los sujetos en que la lentitud en la lectura se deba a problemas psiquidtricos o al rechazo a leer, se producird una interferencia normal o alta Esta técnica es, por tanto, dé utilidad en el diagnéstico de nifios discapacitados. ee [aan oe a a a a a Paciente n° 6 Se pretendia discriminar encre un posible episodio esquizofrénico y un defo cerebral orgénico. Sus puntuaciones T fueron en cada pagina de 40, 43 y 38 respectivamente, lo que indujo a pensar en una reaccién esqui- zofrénica. El posterior diagnést:co del neuré- logo y el psiquiatra confirmé esta hipétesis. Paciente n° 7 Se examiné al sujeto para conocer los efec- tos residuales de un traumatismo recibido en la cabeza un aio antes, obteniendo pun- tuaciones normales en torno al 50 en todas las variables. Otras pruebas dieron resulta~ dos similares con la excepcién de ciertos problemas motores. No se hallaron proble- mas cognitivos de ningun tipo. Este caso demuestra que el Stroop es poco sensible a dafos subcorticales que no afectan al he- misferio cerebral o a los procesos basicos de atencién. COMO DISTINGUIR DESORDENES ORGANICOS DE LOS DE TIPO PSIQUIATRICO Aunque los pacientes psiquidtricos suelen mostrar dificultades al realizar el Stroop en comparacién con los sujetos normales, suele ser posible distinguir los dos grupos. Golden (1976) comprobé que los sujetos psiquitri- cos obtenian valores relativamente normales en las tres puntuaciones, con medias un 10% mas bajas que los sujetos normale: en ge- neral, con puntuaciones T superiores a 40. Si las puntuaciones son inferiores a este va- Jor hay que atender a los patrones descritos mas arriba. En pacientes psiquiatricos es frecuente encontrar un valor bajo en P, un valor alto o normal en C y un valor bajo en PC, lo cual es muy raro en los pacientes de origen organico. Golden (1976) piensa que la puntuacién C por si sola es capaz de discri- minar entre los grupos de pacientes orgdni- cos y psiquiatricos con una flabitidad” det 33% En el caso de individuos con sintom: de esquizofrenia debe aplicarse la prueba dos veces y debe usarse la segunda puntua- cién para el diagndsticn El uso de ciertos medicamentos puede afectar a los resultados del Stroop. al igual que ocurre con otros tets neuropsicolégi- cos. Por ello. se debe aplicar la prueba cuando el sujeto esté menos afectado por los efectos psicomotores agudos que produ- cen algunas medicinas psicoactivas cil confundir los efectos de un exceso de medicacién con los derivados de datos ce- rebrales va que ciertas substancias afec- tan a las funciones del cerebro, aunque sus efectos sean temporales. EL STROOP EN BATERIAS DE TESTS El Stroop, por su breve tiempo de aplica~ cién, puede afiadirse con facilidad a otras baterias de pruebas. Ademas, su sensibili- dad a los desérdenes derivados del Iébulo frontal, lo hacen especialmente interesante porque muchos otros tests neuropsicolégicos no tienen en cuenta esta zona. (Golden, 1978). También su capacidad para discrimi- nar entre pacientes psiquidtridos y orga cos es de gran valor en las baterias de tests. EJEMPLOS DE CASOS Paciente n° 1 El paciente tiene un CI de 135 pero ha tenido problemas en el trabajo en los ultimos seis meses sin raz6n aparente. Los resultados en otros tests aplicados al sujeto son normales pero la fuerte disparidad entre las puntuacio- nes tipicas obtenidas en el Stroop (P=80; (C=75; PC=22) hace pensar en la existencia de un dafio en el Idbulo frontal. El paciente fue enviado a un neurélogo quien detecté un tu- mor en el drea prefrontal izquierda Paciente n° 2 Se trata de un nifio de 12 afios que se habia considerado normal y sin sintomas de dis- lexia hasta que tuvo un accidente de coche Las puntuaciones tipicas del Stroop fueron para cada prueba de 23, 54 y 46 respectiva- mente. Este modelo no coincidia con el de dislexia pura (la puntuacién PC deberia ha- ber sido més alta) por lo que se pensé mas en la existencia de un problema emocional que uno de aprendizaje, lo que fue confirma- do en terapia. Paciente n° 3 Las puntuaciones tipicas obtenidas, muy ba- jas (P=22; C=20; PC=12), hicieron pensar en la existencia de un dafo cerebral difuso, lo que fue confirmado mediante scanner. El neurélogo diagnosticd al paciente enferme- dad de Alzheimer. Paciente n* 4 El Stroop se aplicé con posterioridad a una intervencién quirirgica de un tumor en el lobulo frontal-temporal-parietal derecho ¥ obtuvo las siguientes puntuaciones: C=21: PC=14 Paciente n° 5 Un chico de 14 aos, con dislexia pura, pre~ sentaba puntuaciones T muy tipicas de esta disfuncién: CAMBIOS EN EL SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO Oken, Grinker. Heath, Herz, Korchin. Sa- bshi y Schwartz 1962) investigaron la reac- cion al estrés de dos grupos con puntuacio- nes significativamente diferentes en el Stroup. El estrds se produjo administrando a Jos sujetos una eapsula estaba haciendo un estudio sobre drogas y que la cdpsula. entre otros efectos. podia producir problemas cardiacos. Durante el tiempo que los sujetos estaban preocupados se hacian diversas mediciones como tasa cardiaca, tasa respiratoria. resistencia de la piel, GSR, presion sanguinea y motilidad es- tomacal. Sélo se produjo una diferencia sig- nificativa entre los dos grupos en la medi- cidn de la tasa respiratoria Frankenhaeuser, Froeber, Hagdahl, Ris- sler, Bjorkvall y Wolff (1967) midieron las respuestas fisioldgicas del sujeto en situa- cién de estrés provocada con una versién modificada de la pagina palabras-colores del Stroop. Los elementos del Stroop (nom- bres de colores en un color incongruente) se presentaban de uno en uno a un ritmo rapi- do y variable. Al mismo tiempo, el sujeto Gia les nombres de les colores por medio de auriculares. Por ultimo, se decia a los suje- tos que la mayor parte de los estudiantes lo hacian muy bien despues de un poco de practica. La medicién realizada a las 15 mujeres que formaban el grupo fue la con- ductancia de la piel y se observe que esta decrecia a medida que la tarea se hacia mas ficil y menos estresante, de lo que puede deducirse que la tarea de la tercera pagina produce estrés en los momentos ini- ciales de su aplicacién. Sin embargo, la mayor parte de los estu dios realizados no han demostrado Ia exi tencia de cambios en el sistema nervioso au- ténomo durante la aplicacién del Stroop, Houston (1969) utilize dos versiones de la prueba -con colores mas 0 menos facilmente distinguibles- y no encontré diferencias en el pulso de los sujetos. Lo mismo ocurrié en situaciones de silencio y ruido. Trackray ¥ Jones (1971) tampoco encontraron alteracio- nes de la respiracién y la tasa cardiaca al aplicar PC, por lo que supusieron que el Stroop sélo afecta a procesos de la atencién que tienen poca relacién con el estado gene- ral. Daniel (1971) sugirié que estos resulta- dos podian en parte deberse a las erandes diferencias existentes entre sujetos. NIVELES HORMONALES Frankenhaeuser et al. (1967) descubrie- ron que al aplicar versiones fuertemente estresantes del Stroop se producia una dis- minucién de las secreciones de adrenalina a medida que la situacién de estrés iba sien- do menor, mientras que la noradrenalina sélo presentaba fluctuaciones aleatorias, lo que coincide con la idea de que la tarea del Stroop produce estrés. En un segundo estu- dio, Frankenhaeuser. Mellis, Rissler, Bjor- kvall y Parker (1968) dividieron a los suje- tos en dos grupos atendiendo tanto a las secreciones de adrenalina como de noradre- nalina en momentos de inactividad y de es- trés producido por el Stroop, encontrando que los sujetos que lo hacian mejor en si- tuacién de estrés también tendian a tener tasas de secrecion hormonal altas, particu- larmente importantes en el caso de la nora- drenalina. Los trabajos de Broverman y su equipo (1972) se centraron en las relaciones fisiol6- gicas con la capacidad de “automatizacion’, que correlaciona positivamente con los re- sultados obtenidos en el Stroop. Los varones fuertemente automatizado- res tienden a producir niveles mas altos de secrecién de las hormonas masculinas (Klai- ber, Broverman y Kobayashi, 1967) lo que puede indicar un mayor desarrollo de las caracteristicas sexuales secundarias en este tipo de sujetos. En segundo lugar, Brover- man, Klaiber, Kobayashi y Vogel (1968) in- formaron que la capacidad de automatiza- cién depende de la funcion adrenérgica central. Las tareas que definen la automati- zacion (p.ej: nombramiento de colores) pare- cen mejorar en presencia de las anfetami- nas, substancias que estimulan la actividad Paciente n° 6 Se pretendia discriminar entre un posible episodio esquizofrénico y un dao cerebral organico. Sus puntuaciones T fueron en cada pagina de 40, 43 y 38 respectivamente, lo gue indujo a pensar en una reaccién esqui zofrénica. E] posterior diagnéstico del neuré- logo y el psiquiatre confirmé esta hipétesis. Paciente n° 7 ‘Se examiné al sujeto para conocer ios efec- tos residuales de‘un traumatismo recibido en Ja cabeza un afo antes, obteniendo pun- tuaciones normules en torno al 50 en todas las variables. Otras pruebas dieron resulta- dos similares con la excepcién de ciertos problemas motores. Noise hallaron proble- mas cognitives de ningin tipo. Este caso demuestra que el Stroop es poco sensible a dafos subcorticales que no afectan al he- misferio cerebral o a los procesos bésicos de atencién, 4. RESULTADOS DEL STROOP Y ESTRES Ta relacion entre los resultados obtenidos en el Stroop y ciertos factores asociados con el estrés ha sido un tema de gran interés. Esta prueba se utiliza tanto como test para provo- car éstrés como para medir ef nivel de estrés. Los datos disponibles muestran claramente la utilidad del Stroop para investigar las carac- teristicas psicoldgicas v fisiolégicas del estrés ESTRES Agnew y Agnew (1963) estudiaron los efec- tos del estrés sobre los resultados del Stroop. Se aplicé el test de Stroop y los laberintos de Porteus a 50 universitarios en condiciones normales y en condiciones de estrés. El estrés se provocaba diciendo a los sujetos que recibi- rian una descarga cada vez que tuviesen re- sultados inferiores al nivel “medio”. Ademés, se les decia que los resultados estaban rela- cionados con la inteligencia y que, como uni- versitarios, debian hacerlo bien. La ausencia de estrés se producia diciendo a los sujetos que sélo se queria conocer el test, sus pun- tuaciones y sus instrucciones y que la tarea podia resultar aburrida. Los autores usaron el valor (PC + C) para medir los resultados del Stroop, suponiendo que la tensién afectarfa a las paginas de co- lores y colores-palabras. En la primera apli- cacién se encontraron diferencias significati- vas entre los sujetos sometidos a alta presién y los que no lo estaban. Sin embar- go, una segunda aplicacién, habiendo inver- tido la situacién para cada sujeto, no mostré diferencias entre ambos grupos, lo que llevs a los autores a suponer que el estrés es una variable significativa sélo cuando el test es nuevo para el sujeto. Hardinson y Purcell (1959) usaron el Stroop para clasificar los sujetos en dos gru- pos, flexibles y rigidos. Después fueron cla- sificados en dependientes o independientes con la Escala de Preferencias de Personali- dad de Edwards. De los 130 sujetos disponi- bles originalmente se incluyeron 15 en cada grupo, manteniendo un total de 60 sujetos. A ciertos sujetos se les provocé el estrés me- diante refuerzos verbales, amenazas, ete. En el conjunto no se encontraron diferencias en rendimiento debidas al estrés pero analizan- do los grupos menores se comprobé que los sujetos del grupo flexibles e independiente lo hicieron mejor que los del grupo depen- dientes y rigidos. La puntuacién empleada en el Stroop fue PC menos PC’. Teece y DiMartino (1965) comprobaron que el estrés aumentaba los resultados cuan- do se mantenian constantes los estimulos au- ditivos y visuales. Sin embargo, el rendimien- to decrecia cuando el estimulo auditivo era diferente, efecto andlogo al uso de la pagina PC. Hochman (1967) encontré que el rendi- miento en PC decrecia cuando se usaba una versién del Stroop sobre taquistoscopio y ha- bia fuerte presién. Houston y Jones (1967) evaluaron los re- sultados del Stroop con tres condiciones: si- lencio, ruido que habia que ignorar y ruido al que habia que atender. Se usaron sélo las paginas 2" y 3* con 42 sujetos. Las puntua- ciones en C fueron muy similares en las tres situaciones y las puntuaciones PC se incrementaron ligeramente cuando habia ruido al que no se debia atender. En otro estudio posterior, Houston (1969) comprobé que las puntuaciones PC eran més altas en condiciones de ruido que de silencio. Consi- deré que estos resultados sugerian que la necesidad de ignorar estimulos adicionales (ruido) podia favorecer el rendimiento del sujeto en una tarea que también exigia igno- rar palabras. DROGAS Hollingsworth (1923) indicé que el alco- hol dificultaba la tarea de nombrar colores, que las dosis mayores producian efectos mas duraderos que las dosis pequefias y que la cuantia de la interferencia producida por una dosis de alcohol era de tipo muy indivi- dual. E] mismo autor (1912) encontré que la cafeina no producia efectos sobre el nombra- miento de colores, independientemente de las dosis administradas. Estos primeros estudios de Hollingwoth despertaron mucho interés por estudiar los efectos de diversos tipos de drogas sobre el rendimiento de tests como el Stroop. Callaway y colaboradores usaron el Stro- op para estudiar un fenémeno que Hamaron “atencién concentrada” (Callaway y Dembo, 1958) que, segiin los autores. se debia a dro- gas estimulantes y permite al sujeto concen- trar su atencién e ignorar estimulos irrele- vantes, De esta forma el sujeto rinde mejor en pruebas como la pagina PC del Stroop ya que puede ignorar el estimulo que supone la palabra. Asimismo, la interferencia disminu- ye porque en la pagina C no hay estimulos distractivos que eliminar. Segin esta teoria, las drogas depresoras deberfan producir un efecto contrario: peo- res resultados en PC y en interferencia Este efecto se produce porque las drogas amplian el campo de atencién y hacen mas dificil que el sujeto suprima los estimulos de distraccién. Callaway (1959) estudié este tema apli- cando a tres grupos independientes de uni- versitarios amobarbital (un depresor), me- tanfetamina (estimulante) y un placebo. Se examin6 a los sujetos con el Stroop antes de tomar el producto y una hora después. El grupo del estimulante obtuvo menor interfe- rencia que el grupo del placebo mientras que en el grupo del depresor aumentaba la inter- ferencia. En un estudio posterior Callaway y Stone (1969) revisaron sus datos y mostraron que los estimulantes mejoraban todas las pun- tuaciones del Stroop mientras que los depre- sores las empeoraban. Quarton y Talland (1962) encontraron diferencias significativas en las tres pun- tuaciones basicas del Stroop entre dos gru- pos a los que se habfa suministrado un de- presor (pentobarbital) y un estimulante (metanfetamina). El cambio era igual en las tres paginas. Callaway y su equipo (Callaway y Band, 1958; Callaway y Dembo, 1958) estndiaron los efectos de la atropina en el Stroop. Los resultados se complicaban porque la atropi- na puede ser estimulante o depresor segin la dosis administrada y porque puede pro- ducir efectos visuales secundarios. Los re- sultados fueron andlogos a los de estudios anteriores. Ostfield y Aruguete (1962) comprobaron que la hysocina disminuia los resultados por To que se pens6 que se trataba de un depre- sor. Esto se confirmé al comprobar que este producto también produce una depresién de la respuesta.en el electroencefalograma. Wapner y Krus (1960) comprobaron que los sujetos normales obtenfan mejores resul- tados en el Stroop que los esquizofrénicos, tanto habiendo tomado un placebo como una droga (LSD). También se vio que el LSD’em- peoraba significativamente los resultados ‘en cualquiera de los grupos, lo que se inter- preto considerando que esta droga produce un resultado mas inmaduro desde el punto de vista evolutivo (ver capitulo anterior). Lehman y Knight (1961) encontraron me- jores resultados con la ingestién de anfetami na-d si el sujeto era adicto pero no si era normal Baskowitz. Korchin y Oken (1960) no en- contraron efectos sobre Jos resultados del Stroop al administrar adrenalina. Por otra parte. Miller. Drew y Kiplinger (1972) tam: poco vieron resultados significativos admi. nistrando marihuana a los sujetos. ee del sistema nervioso adrenérgico. La cloro- promacina, por el contrario. bloquea estos procesos y reduce los resultados de las capa- cidades automatizadas. Broverman et al. (1972) consideran que las hormonas sexuales inhiben la actividad de la monamina oxidasa (MAO). Una activi- dad excesiva de la MAO perjudica al sistema nervioso central adrenérgico y es, por tanto, contraria a Ja automatizacién. Como conse- cuencia de ello, las hormonas sexuales, la testosterona y los’ estrégenos pueden incre- mentar la automatizacién inhibiendo la ac- cién de la MAO. EEG (ELECTROENCEFALOGRAMA) Vogel, Breverman, Klaiber y Kun (1967) su- pusieron que si los sujetos muy automatizadores son de tipo dominante adrenérgico ello deberia poderse ver en el electroencefalograma y que los sujetos fuertemente automatizados deberian ‘mostrar menos respuestas de tensién. Citan tra- bajos en los que las “respuestas de pulsién” son menos frecuentes cuando se ingiere droga, por- que éstas inducen estados adrenérgicos. Los resultados del estudio confirmaron esta hipstesis, i i 1 CAMBIOS EN EL SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO Oken, Grinker, Heath, Herz, Korchin. bshi y Schwartz (19621 investigaron la reac- cién al estrés de dos grupos con puntuacio- nes significativamente diferentes en el Stroop. El estrés se produjo administrando a los sujetos una capsula y diciéndoles que se estaba haciendo un estudio sobre drogas y que la capsula, entre otros efectos. podia producir problemas cardiacos. Durante el tiempo que los sujetos estaban preocupados se hacian diversas mediciones como tasa cardiaca, tasa respiratoria, resistencia de la piel, GSR, presién sanguinea y motilidad es- tomacal. Sélo se produjo una diferencia sig- nificativa entre los dos grupos en la medi: cién de la tasa respiratoria. Frankenhaeuser, Froeber, Hagdahl, Ris- sler, Bjorkvall y Wolff (1967) midieron las respuestas fisiolégicas del sujeto en situa- cidn de estrés provocada con una versién modificada de la pagina palabras-colores del Stroop. Los elementos del Stroop (nom- bres de colores en un color incongruente) se presentaban de uno en uno a un ritmo répi- do y variable. Al mismo tiempo, el sujeto ofa los nombres de los colores por medio de auriculares. Por tltimo, se decfa a los suje- NIVELES HORMONALES Frankenhaeuser et al. (1967) descubrie- ron que al aplicar versiones fuertemente estresantes del Stroop se producia una dis- minucién de las secreciones de adrenalina a medida que Ja situacién de estrés iba sien- do menor, mientras que la noradrenalina s6lo presentaba fluctuaciones aleatorias, lo que coincide con la idea de que la tarea del Stroop produce estrés. En un segundo estu- dio, Frankenhaeuser, Mellis, Rissler, Bjor- kvall y Parker (1968) dividieron a los suje- tos en dos grupos atendiendo tanto a las secreciones de adrenalina como de noradre- nalina en momentos de inactividad y de es- trés producido por el Stroop, encontrando que los sujetos que lo hacfan mejor en si- tuacién de estrés también tendian a tener tasas de secrecién hormonal altas, particu- larmente importantes en el caso de la nora- drenalina, tos que la mayor parte de los-estudiantes In hacian muy bien después de un poco de practica. La medicién realizada a las 15 mujeres que formaban el grupo fue la con- ductancia de la piel y se observé que ésta decrecia a medida que la tarea se hacia mas facil y menos estresante, de lo que puede deducirse que la tarea de la tercera pagina produce estrés en los momentos ini ciales de su aplicacién. ‘Sin embargo, la mayor parte de los estu- dios realizados no han demostrado la exis tencia de cambios en el sistema nervioso au- ténomo durante la aplicacién del Stroop. Houston (1969) utiliz6 dos versiones de la prueba -con colores mas o menos facilmente distinguibles- y no encontré diferencias en el pulso de los sujetos. Lo mismo ocurrié en situaciones de silencio y ruido. Trackray y Jones (1971) tampoco encontraron alteracio- nes de la respiracién y la tasa cardiaca al aplicar PC, por lo que supusieron que el Stroop sélo afecta a procesos de la atencién que tienen poca relacién con el estado gene- ral. Daniel (1971) sugirié que estos resulta- dos podian en parte deberse a las grandes diferencias existentes entre sujetos. Los trabajos de Broverman y su equipo (1972) se centraron en las relaciones fisiolé- gicas con la capacidad de “automatizacién’, que correlaciona positivamente con los re- sultados obtenidos en el Stroop. Los varones fuertemente automatizado- res tienden a producir niveles mas altos de secrecién de las hormonas masculinas (Klai- ber, Broverman y Kobayashi, 1967) lo que puede indicar un mayor desarrollo de las caracteristicas sexuales secundarias en este tipo de sujetos. En segundo lugar, Brover- man, Klaiber, Kobayashi y Vogel (1968) in- formaron que la capacidad de automatiza- cién depende de la funcién adrenérgica central. Las tareas que definen la automati- zacién (p.ej.: nombramiento de colores) pare- cen mejorar en presencia de las anfetami- nas, substancias que estimulan la actividad tar estimulos sencillos. Indieé también que el Stroop frente 2 otros tests de creatividad tie- ne la ventaja de no requerir elevada capaci dad verbal, ni destreza manual, ni un deter- minado nivel cultural o de experiencia. En un estudio posterior, Golden (1976) comprobé que los sujetos con buen resulta- do en la medida de interferencia del Stroop se veian mas seguros de si, m4s maduros, més abiertos a la investigacion y mas dis. puestos a rechazar ciertos comportamientos ligados con psicopatologias. En conjunto, estos rasgos coinciden con los descritos por Dauw (1966) para el pensamiento sano y creativo, COGNICION Klein (1954) definié el control cognitivo como el mecanismo que actua “para resolver exigencias de adaptacién inmediata”. Exa- miné a 100 estudiantes con el Stroop para formar grupos de 20 sujetos que fuesen altos 0 bajos respectivamente en interferencia Cada grupo fue después dividido en subgru- Pos que estuviesen deseosos o satisfechos. Aplicando una tarea de percepeién para esti- mar tamafios, Klein comprobé que los suje- tos con alta interferencia (GAI) tendian a so- breestimar el tamano de los objetos mientras que los sujetos con baja interferen- cia (GBI) tendfan a infravalorar el tamafo. Las personas GAI mostraban una menor variabilidad, lo que, seguin Klein, parece indi- car “una forma de control mas estrecha o su- presiva que refleja, quizds, esfuerzos concre- tos para mantener los juicioz en linea con lo que indican las fuentes de informacion exter- nas”. Klein supone que se trata de una ten- dencia a “empaquetar” cada estimulo y redu- cir solapamientos dentro de los limites del campo cognitivo. Mas exactamente, toleran mal la ambiguedad y desean que las c estén establecidas con claridad. Como conse- cuencia de ello, sus resultados en e] Stroop se ven perturbados por el solapamiento de esti- mulos ¥ la ambiguedad provocada. Las personas GBI. por el contrario. mues tran mayor flexibilidad y pueden guiar sus jui- Gios en un contestu mas ampliv, incluyetido sus Propios sentimientos. Tienen una mayor tole- rancia a la ambiguedad. Klein 11954" no aven- tura ninguna hipétesis sobre por qué tienden a sobreestimar el tamaiio del estimulo. Kicin (1954) encontro tambien que los su- getes GAL (con alta interferenciat! v deseosos tendian a ver en un taquistoscopio un campo periferico menor que los sujetos descosos. insatisfechos y con baja interferencia (GBI). Esta diferencia no se producia en el caso de los sujetos satisfechos. Los sujetos GAI de este estudio también hacian identificaciones més correctas de los estimulos. En un estudio realizado con el test de Rorschach, Podell y Phillips (1959) hicieron isis factorial con una amplia bateria de tests que incluia el Stroop. Emplearon 20 tests cognitivos que permitian obtener 36 puntuaciones diferentes en dos muestras re- ducidas de varones, una de 32 sujetos y otra de 37, lo que nos obliga a considerar los re- sultados con cierta cautela ya que lo reduci- do de la muestra hace que los resultados fac- toriales sean poco fiables. Los autores encontraron que el Stroop saturaba signifi- cativamente en dos factores: fluidez verbal ‘puntuaciones C y PCy labilidad (PC). La labilidad se definia como la capacidad para dar respuestas independientemente de las respuestas anteriormente dadas. Loomis y Moskowitz 1958) detectaron n mas capaces de inte- grar los solapamientos y los estimulos ambi guos. lo que coincide con las experiencias de Klein 11954), Hochman +1971) comprobo que los sujetos GBI son menos susceptibles a los estimulos competitivos Golden (1975) dividio una muestra de 219 estudiantes en dos grupus, respecto al valor PC’ ‘seein la formula del anexo A). Cada grupo se sometio a 20 mediciones cognitivas ¥ el autor dedujo que tres tipos de tests se relacionaban con Ios resultados de la pun- tuacion PC del Stroup 1. Tareas sensibles a perturbaciones: ex- ternas (principalmente tareas automa- ticas 5. STROOP, PERSONALIDAD Y COGNICION Debido a las grandes diferencias indivi- duales encontradas al aplicar el Stroop. al gunos autores han investigado las relaciones, de la prueba con varias dimensiones de la personalidad y el drea cognitiva. El primer estudio de este tipo se hizo por Thurstone y Mellinger (1953), intentando relacionar los resultados del Stroop con un estilo de perso- nalidad caracterizado por un alto grado de control y de tolerancia a la frustracisa. Pero el estudio no permitié llegar a conclusiones validas porque empleé una medida de! Stro- op que mezclaba otros factores, como la velo- cidad de lectura. Algunos autores han intentado relacionar el Stroop con las dimensiones de Eysenck. ex- traversién (E) y neuroticismo (N). Jensen (1965) aplieé el Stroop y el Inventario de Per- sonalidad de Maudsley a 436 sujetos, encon- trando correlaciones significativas al nivel 0,05 de E con C (-0,13), con P (-0,10) y con PC (.0,14) y de N con C (0,11) ¥ con PC (0,10). Una vez corregidas para tener en cuenta la fiabilidad de las puntuaciones de interfe rencia, de N y de E, se encontré una correlacién entre interferencia y E de -0,12 (significativa al 5%) y de 0,06 entre interfe- rencia y N (no significativa). En todo caso, se aprecia que las correlaciones son muy bajas. Callaway (1959), con una muestra de sélo 28 sujetos, encontré una correlacién de 0,43 entre interferencia y extraversién. Al- person (1968) no encontré correlacién signi- ficativa entre el Stroop y las escalas E y N. Daniel y Skondackove '1970) tampoco en- contraron correlacién a} usar la versién es- tindar del Stroop pero si cuando usaron una versién con mayor interferencia proce- dente de una cinta que recitaba nombres de colores. En este caso no habia correlacién con N pero si de E con PC (0.42) y con in- terferencia :0. Stein v Lager 11966: aplicaron el Stroop y el ACL ‘Lista de Adjetivos! a 81 mujeres. sin que se apreciasen diferencias significativas en el conjunto. Después tomaron los 10 suje- tos con interferencia mas alta v los 10 sujetos con interferencia mds baja y los compararon con los baremos del test, comprobando que el grupo de interferencia alta se desviaba de las normas generales en 13 de las 24 escalas del ACL mientras que el grupo de baja interfe- rencia no presentaba diferencias. Los autores no comparaion los dos grupos pero los datos del estudio muestran que diferian en nueve de las 24 escalas. Los autores interpretan los resultados identificando el grupo de baja in- terferencia como mujeres de personalidad media normal, mientras que’ el de alta interferencia es presentado como “un grupo de mujeres que acttian con menor eficacia y tienen una capacidad menor para adaptarse y resolver problemas internos e interpersona- les. El grupo de alta interferencia (GAI) esta compuesto por personas con ansiedad y que tienden a verse como personas con mayores problemas que los demés. Los conflictos que sienten se centran en torno a impulsos agre- sivos y a inclinaciones sexuales controladas”. CREATIVIDAD Gamble y Kellner (1968) supusieron que las personas creativas harian mejor el Stro- op que las no creativas. Como medida de la creatividad usaron el test de Asociaciones Remotas de Mednicks, lo que resulté ser una eleccién incorrecta porque este test tiene un gran peso de factores como la capacidad ver- bal y el cociente intelectual. Golden (1975) examino a 450 estudiantes con la version colectiva del Stroop y calculé la correlacién entre la puhtuacién de interfe- rencia del Stroop y varias‘medidas de la crea- a tividad de tipo verbal (Test Improvement de Rowenton), no verbal (Test Matchstick de Guilford) y calificaciones dadas por los profe- sores. Se encontraron diferencias significati- vas en las tres puntuaciones entre los estu- diantes con resultados altos, medios y bajos en la puntuacién de interferencia. Las califi- caciones de los profesores presentaron una correlacién de 0.42 con la puntuacién de in terferencia (N=212). Golden opiné que el Stroop se relaciona con la creatividad porque exige que el sujeto conciba con rapidez y pre- cisién nuevas estrategias cognitivas para tra- Sin embargo, después de un entrena- miento especifico, el resultado en la tarea depende ms de dicho entrenamiento que del aprendizaje pasado en general. Si el ni- vel de entrenamiento es elevado, el aprendi- zaje tiende a disriinuir la superioridad in- nata de algunas personas. Si se supone que esta superioridad es constante en diferentes conductas, las tareas mas aprendidas (auto- matizadas) se acercan a dicho limite y refle- jan las diferencias de los sujetos en cuanto a aprendizaje, Esta diferencia es la que subya- ce en los resultados diferentes de sujetos muy 0 poco automatizadores. Broverman (1962) se sintié insatisfecho con esta definicién inicial y volvié a definir la automatizacién subyacente como la tasa con la que los sujetos eran capaces de bene- ficiarse de la préctica. Demostré que la cur- va de aprendizaje de los sujetos fuertemente automatizadores era mds acusada de forma que después de varios intents se producia una diferencia significativa entre los dos grupos. Se supone, sin embargo, que el suje- to débilmente automatizador puede alcanzar un rerldimiento similar si puede realizar un simero adicional de ensayos Broverman indica también que la fatiga puede explicar algunas de estas diferencias. Si un sujeto se cansa répidamente al repetir Ja tarea, obtendré menos beneficios de la practica que un sujeto que no se fatigue tan pronto. Asi, la hipétesis de que los cujetos, automatizadores se cansan menos rapida- mente que los poco automatizadores. permi- Uird predecir que los sujetos que se fatigan en seguida obtendran peores rendimientos en tareas que exigen una repeticion rapida y sostenida de un numero de respu pei nombrar colores) Broverman (1960) confirmé estas hipste- sis comprobando que la capacidad de auto- matizacion puede calcularse mediante la interferencia del Stroop (PC menos PC: También demostr6 que en los sujetos auto- matizadores se dan menos distracciones y que son capaces de ejecutar mejor tareas re- petitivas (como afilar ldpices) Broverman (1962) también introdujo cam- cn la forma de caleular el indice de auto- atizacion de un sujeto. a partir de datos ab- tenidos de una amplia bateria de tests cogni- tivos. Todas las puntuaciones, incluidas las del Stroop. se convirtieron en puntuaciones tipicas y se les rest6 la puntuacién tipica me- dia del sujeto, lo que daba una medida dife- rencial para cada tarea del nivel relativo al que el sujeto hacia cada tarea en relacién con su nivel medio. Estos datos se sometieron a un anélisis factorial de conglomerados (méto- do acumulativo de Tryon) en ocho muestras que iban desde varones adultos y parejas ca- sadas hasta varones y mujeres delincuentes y pacientes esquizofrénicos. Estos andlisis defi- nieron factores de automatizacién muy simi- lares cuya saturacién mejor era la puntua- cién diferencial tipica de PC, con un valor que oscilaba entre 0,31 y 0,72. En una muestra posterior de 206 gemelos, el peso de PC fue de 0,42 mientras que el de C era 0,59 y el de Pera de 0,60. En la mues- tra més grande usada por Broverman (1962) el peso de PC fue de 0,50 mientras que el de C fue de 0,68, lo que sugiere que C es mas adecuado para predecir la automatizacin que PC. Un estudio posterior (Broverman, Broverman y Klaiber, 1966) con 50 sujetos varones produjo un resultado equivoco en este punto: la tarea de nombrar colores tenia una saturacién de 0;70 mientras que la de PC era 0,66 en el factor de automatizacién. Broverman 11962) y Broverman (1964) comprobaron que los sujetos conceptual do- minante (CD) tienen mayor nivel cultural y mejores profesiones que los PMD y que los sujetos automatizadores tienen niveles pro- fesionales més altos que los poco automati- zadores pero no mayor nivel cultural. Se comprobo también que ésto no se debia a di- ferencias socioeconémicas: los automatizado- res habian tenido de nifios un nivel socioeco- némico inferior al que habian tenido los poco automatizadores. Broverman 11962) comparé la automati- zacién en 20 parejas casadas, encontrando que en 10 casos era mejor el resultado del marido y en Jos otros 10 era mejor el de la mujer. También se aplicé a las parejas un cuestionario que incluia dos preguntas diri gidas a evaluar cl éxito de su matrimonio: “En general. cesta Vd. satisfecho de su ma- trimonio?” y “Que nivel de satisfaccion cree or areja en el matrimonio?”. Las tiene su 2. Tareas que contienen estimulos irrele- vantes o distractivos, 3. Tareas en las que las propias respues- tas del sujeto actiian como elementos que inhiben los resultados posteriores. A partir de estos criterios, el autor infirié que el grupo que obtenia mejor resultado que el previsible (alta resistencia a la interferencia’ tendria mejores resultados en 12 de las 20 tareas incluidas en el estudio. Los resultados demostraron un rendimiento mejor en 11 de los 12 tests previstos. mien- tras que en el duodécimo el rendimiento era también algo mejor pero no significativa- mente. En los restantes 8 tests ninguno arrojé una “t” de Student superior a 0.97 al comparar los dos grupos. El autor indico que la habilidad basica medida por el Stroop es la habilidad para seleccionar de forma flexi- ble informacién relevante del entorno y, por tanto, para adaptarse a nuevas circunstan- cias y para tener en general una actuacién ms efectiva. Asimismo, dedujo que estos in- dividuos deberian tener menor tendencia a desarrollar conflictos psicopatolégicos. Por uiltimo. Golden indies que el Stroop podria ser una buena medida de las mejoras obteni- das en psicoterapia en aquellos casos en que se desea que el sujeto evolucione desde con- ductas rigidas y defensivas hacia otras mas abiertas. flexibles y en contacto con las exi gencias de la realidad AUTOMATIZACION El concepto de automatizacién es esencial en los estudios realizados por Broverman y sus colaboradores durante 16 aiios. El enfo- que inicial se dirigié a estudiar ciertas di- mensiones cognitivas en relacién con las tres puntuaciones. basicas del Stroop, pero después fue evolucionando hacia investiga- ciones mds amplias referidas a aspectos psi- colégicos, cognitivos y fisiolégicos de la auto- matizacién poco relacionados con el Stroop (Broverman, Clarkson, Klaiber y Vogel, 1972). Lazarus, Baker, Broverman y Mayer (1957) usaron en principio el Stroop para di- ferenciar dos tipos cognitivos, verbal y no verbal, usando el ratio 0 cociente P/C para medir esta dimensién. Si el valor obtenido era superior a 1.4 el sujeto era definido como verbal y como no verbal en caso con- trario. Los sujetos verbales eran mas capa- ces de reproducir literalmente los parrafos en una tarea de reproduccién de textos. Los autores atribuyeron este hecho a que los su- Jetos verbales son mas maduros (de acuerdo con el trabajo de Comalli et al., 1962) y més habituados a usar simbolos abstractos (ver- bales). En otro estudio, Broverman y Lazarus (1958) Hamaron “conceptual dominante” (CD) al grupo verbal y “perceptivo motor do- minante” (PMD) al grupo no verbal. Deduje- ron que cuanto mas fuerte fuese un subsis- tema cognitivo (como leer) menos ligado es tana a distracciones. Los sujetos conceptua- les estén dominados por su sistema verbal y, por tanto, deben ser menos susceptibles de distraccién. Formularon también la hipste- sis que cuando dos subsistemas entran en conflicto el mas dominante de los dos preva- lece en perjuicio del sistema nienos domi- nante, Se comprobé que, en condiciones de distraccién, los sujetos conceptuales eran més capaces de mantener su conducta en ta- Teas numéricas de suma. Broverman (1960) consideré necesario afadir una segunda dimensién cognitiva: la capacidad de automatizacién. Afirmé que la distincién conceptual-perceptivo se limita slo a tareas que son nuevas, dificiles 0 que exigen concentracién, mientras que cuando se trata de tareas bien conocidas la automa- tizacién se convierte en lo mas importante, tanto si la tarea es originalmente de tipo con- ceptual como si es de tipo perceptivo motor. Broverman (1960) dijo que teéricamente el resultado en una tarea nueva o dificil de- pende mucho de Ia transferencia de conduc- tas previamente aprendidas. La cantidad de transferencia posible depende, a su ver, de la experiencia existente con tareas simila- res. La experiencia a lo largo de la vida de diferenciacién conceptual 0 perceptiva y mo- tora determina que una persona esté domi- nada por unos u otros tipos de aspectos. SS La automatizacién esté relacionada con ciertas disfunciones del aprendizaje (Brover- man et al., 1962). Asi, los problemas de len- guaje y lectura son més frecuentes en los chicos que en las chicas, al igual que ocurre con la baja sutomatizacién. Los nifios con dificultades pura leer con fluidez en voz alta tienen resultados significativamente peores que los otros nifios en tareas de automatiza- cién. Estos lectores con dificultades no pre- sentaban, sin embargo, dificultades para realizar las pruebas de Comprensién, Voca- bulario 0 Semejanzas del WISC. Broverman (1964) comprobé que tanto los que tienen di- ficultades para leer como los poco automati- zadores tienen peores resultados en tareas de tipo perceptivo. Mathewson obtuvo resul- tados similares en su tesis doctoral (Brover- man et al., 1972). Broverman et al. (1972) encontraron también relacién entre hiperactividad y au- tomatizacién, Las caracteristicas de conduc- ta son, segiin los autores, las asociadas a la baja automatizacién: “se distraen facilmen- te, se cansan en seguida de una tarea... y tienen cambios de atencién fluctuantes y, en consecuencia, dificultades para concentrarse y para obtener buenos resultados en forma estable” (Broverman, Clarkson, Klaiber y Vogel, 1972). Los poco automatizadores, de acuerdo con lo indicado més arriba, son defi- cientes en adrenergia central y, si esta teo- ria es cierta, como afirma Broverman, puede ser beneficioso tratarles con estimulantes adrenérgicos. La misma idea se recoge en un estudio bre chicos preadolescentes (Broverman et al., 1972) en el que los autores comprobaron que los chicos hiperactivos ejecutaban el test como los poco automatizadores, en contrapo- sici6n a los resultados obtenidos con mues- tras de chicos normales. El mismo esquema no se producfa en nifios mas pequefios (6 a 8 afios), que tenfan resultados peores en todas las tareas mientras que los poco automatiza- dores tenfan resultados relativamente mejo- res en tareas perceptivas. Seguin los autores esto pone en tela de juicio las teotias fisiol6- gicas ya que hay un cambio critico en la ca- pacidad de reestructuracién hacia los 9-11 afios. A partir de investigacién con anima. les, los autores han propuesto una teorfa para responder a estos hechos. En la fase I los nifios son relativamente adrenérgico dominantes porque los procesos colinérgicos que actéan como inhibidores adrenérgicos todavia no estén en funciona- miento. En la fase IT aumenta la actividad adre- nérgica establemente pero los procesos coli- nérgicos se hacen operatives y alcanzan una tasa muy elevada. Como los mds automati- zadores tienden a madurar antes, es facil que a los 6-8 afios encontremos a los auto- matizadores en la fase II mientras que los poco automatizadores atin estarfan en la fase I y, por ello, los primeros superarian a los segundos tanto en las funciones adrenér- gicas (fuerte automatizacién) como en las co- Tinérgicas (automatizacién débil). En la fase III las actividades colinérgicas pasan a dominar a las adrenérgicas. En la fase IV se restablece la superioridad de los procesos adrenérgicos. La velocidad y dura- cién de cada fase depende de las cantidades de testosterona por medio de la accién de MAO, parejas mostraron un mayor nivel de satis. faccion cuando el maridy era el mas fuerte: mente automatizador y viceversa. Se obtu- vieron los mismos resultados usando tanto la medida de automatizacién de Broverman mds antigua (1962) como la mas moderna (1964). Seria interesante investigar si estos resultados estan relacionados con las actitu- des sobre el modelo de matrimonio, por ejemplo, sobre quign debe jugar un papel do- minante en la familia, Broverman (1962: in dica que los fuertemente automatizadore: son mas dominantes y asertivos, lo que nos daria una imagen tradicional del matrimo- nio: el matrimonio es mas feliz si el marido asume su papel “natural” y es menos feliz cuando la mujer es la dominante 0 cuando ésta siente que el marido no asume sus res- ponsabilidades maritales. Si esta relacién existe, seria también interesante determi- nar si se mantiene en un matrimonio en que ninguna de las dos partes es dominante Broverman (1962) informa también que los més automatizadores asumen la mayor parte de las responsabilidades cotidianas de] matrimonio, de donde deduce que que la capacidad de automatizacién ayuda a mane- jar la casa y la familia. Sugiere, asimismo, que es tal vez este mismo factor el que exp! ca el éxito laboral de los automatizadores. En una muestra de 32 chicas delincuen- tes con una media de edad de 14 aftos, Bro- verman (1962) descubrié que las mas auto- matizadoras escogian amigos mas jévenes mientras que las poco automatizadoras pre- ferfan amigos mayores, lo que puede indicar respectivamente un deseo o necesidad de do- minar o de ser dominado. Las chicas més automatizadoras empezaban a tener novio mds tarde, lo que Broverman interpreté como un deseo de evitar asumir el tradicio- nal papel femenino pasivo. En el caso de de- lincuentes varones, los fuertemente automa- tizadores tienden a rebelarse o a adoptar el papel de “malos” en la escuela dos afios an- tes que los demas. Entre los esquizofrénicos erénicos, los mas automatizadores tenian tendencia a ser mas agresivos. En conjunto, estas observaciones hacen suponer que “la automatizacién... se presenta en diferentes formas y contextos como un im- ulso interno hacia la dominancia interperso- nal, la independencia personal, la evitacién de los papeles sociales de sumision, el inconformismo-y-ta-rebeldia a ta autoridad” \Broverman, 1962). Los automatizadores tienden también a ser menos indulgentes consigo mismos. Bro- verman (1962) comprobs que las chicas me- nos automatizadaras empezaban a beber al- cohol un aflo antes y tenian su primera relacién sexual 10 meses antes. mientras que los chicos poco automatizadores se mas- turbaban con mayor frecuencia y se casaban dos afos antes. Broverman, Broverman y Klaiber (1966 comprobaron que la fatiga es un factor signi- ficativo de diferenciacién entre los sujetos mas o menos automatizadores cuando el nui- mero de ensayos es muy elevado, lo que con- firmé las hipétesis previas del propio Bro- verman (1962), Broverman (1962) intenté encontrar razo- nes que justificasen el mayor desarrollo de los fuertemente automatizadores y observé que los padres de éstos solian tener ocupa- ciones mas bajas que las de los padres de los. menos automatizadores. Como explicacién de este hecho sugiris que entre’ los valores de las clases medias y bajas figura la necesi- dad de luchar por salir adelante mientras que las clases altas forman nifios més con- formistas y menos motivados. Reconoce, sin embargo, que la motivacién no puede expli- car todas las diferencias psicoldgicas citadas mds arriba entre automatizadores y no auto- matizadores. También se observé (Broverman, 1962) que entre los automatizadores habia muchos primogénitos y que las chicas delincuentes poco automatizadoras solian tener madres muy j6venes 0 muy mayores, lo que, sin em- bargo, no se comprobé en el caso de los chi- cos delincuentes. Broverman (1962) indicé que en parejas casadas los mds automatizadores solian des- pertarse mAs temprano que los poco automa- tizadores, lo que indica que la actividad del sistema nervioso central puede estar relacio- nada con la automatizacién. Esta idea viene también apoyada por los estudios sobre las hormonas del sistema nervioso central (Klaiber, Broverman y Kobayashi, 1967). ee See 6. EL STROOP Y LA PSICOPATOLOGIA Otro campo de investigecién ha sido el es- tudio de las relaciones entre la propensién ala interferencia y la psi-opatologia. Wap- ner y Krus (1960) encontraron una reduc- cién significativa en la rapidez de los esqui- zofrénicos en las tres paginas del Stroop. Weiss y Sherman (1962) encontraron una correlacién de 0,40 entre la Escala de Ansie- dad Manifiesta y la interferencia del Stroop ‘en esquizofrénicos crénicos pero no en esqui- zofrénicos agudos. Asimismo, obtuvieron una correlacién de 0,67 en un grupo de para- noicos de largo plazo mientras que los para- noicos de corto plazo presentaban una corre- lacién de -0,41. Peixotto y Rowe (1969) examinaron con el Stroop a esquizofrénicos, psiconeuréticos y sujetos normales, presentando los elementos por medio de taquistoscopio y afiadiendo una cuarta pagina elaborada por Kle.a (1964) que consistia en palabras asociadas a color de manera remota, impresas en colores incon- gruéntes. Los autores obtuvieron diferencias significativas entre los grupos tanto en la pa- gina PC como en la adicional. El andlisis se bas6 en la técnica de la covarianza miltiple con correcciones por edad e inteligencia. No se hicieron correcciones sobre los niveles ge- nerales de rendimiento en P y C. Golden (1976) hallé diferencias significa- tivas en las tres puntuaciones basicas del Stroop entre un grupo de sujetos normales y otro de pacientes psiquiétricos siendo, sin embargo, mayor la diferencia en PC que en las paginas de palabras y de colores. La me- dia de interferencia en los pacientes norma- les fue 0,0 (lo esperable) mientras que en los pacientes psiquistricos fue de -6,1 Golden (1975) clasifieé a los sujetos en tres grupos seguin su perfil en el MMPI: A. Puntuacién alta en la escala 2 (D) oen la escala 8 (Sel. B. Puntuacién alta en las escalas 1 (Hs), 3 (Hy), 7 (Pt)y 9 (Mal. C. Puntuaciones altas en cualesquiera de las otras escalas. Todos los sujetos eran estudiantes sin an- tecedentes psiquidtricos. Los resultados mos- traron diferencias significativas entre los tres grupos en la puntuacién de interferen- cia. Los sujetos con puntuaciones altas en Se ‘0 en D (grupo A) tenian peores puntuaciones, mientras que los sujetos del grupo C, sin pro- blemas psicopatolégicos, mostraban més re- sistencia a la interferencia en el Stroop. El autor indicé que los sujetos con mayor ten- dencia a la interferencia tienen también ma- yor tendencia a seguir conductas estereotipa- das caracteristicas de los perfiles psicopatolégicos. Estas conductas estereoti: padas son ligeras en ambientes libres de es- trés pero pueden causar problemas neuréti- cos, e incluso psicéticos, serios en condiciones de estrés. Asi, los sujetos con mejores resul- tados en el Stroop son también los mas resis- tentes al estrés como demuestran sus perfiles mds mormales en el MMPL. ESTUDIOS CON PUNTUACION “SERIAL” Smith y Nyman hicieron el proyecto de investigacién mas ambicioso sobre los resul- tados del Stroop con pacientes psiquiatricos, pese a lo cual no se ha prestado suficiente atencién a este trabajo. Jensen y Rohwer (1966) piensan que ello se debe a que es un estudio dificil de leer e interpretar y a que los autores usaron un método de correccién del Stroop llamado puntuacién “serial”. En esta técnica, los autores usaron sdlo la pagina PC y la presentaron a los sujetos cinco veces tomando tiempos para cada gru- po de 20 elementos. Es decir, se tomaban los tiempos al final de los elementos 20°, 40°, 60°, 80° y 100”, Después de un minuto de descanso se volvia a aplicar la prueba hasta contar con un total de 25 mediciones (Smith y Klein, 1953). En el primer estudio con esta técnica aplicaron el test a 48 estudiantes de Har- vard y Radcliffe obteniendo las puntuacio- nes individuales de acuerdo con la técnica serial. El sistema requeria que el investiga- dor calculase la dispersion de las cinco me- didas de cada presentacién de la pagina, asi como la variabilidad general atribuida por regresion a cada puntuacién. La variabili- dad residual era, por tanto, la diferencia en- tre esas dos puntuaciones. Los autores usa- ron la raiz cuadrada de la variabilidad residual para identificar la variable lineal V, mientras que la variabilidad debida a la regresién fue llamada R. A partir de estas dos medidas identifica- ron tres tipos de sujetos: Los estabilizadores (S) se caracterizaban por obtener resultados constantes de forma que la variabilidad era cero o préxima a cero; en los acumulativos (C) toda la variabilidad podia atribuirse a R mientras que nada o casi nada era debido a V; los disociados (D), por el contrario, tenfan puntuaciones que oscilan arriba y abajo de forma que la mayor parte de la variabilidad no era lineal, por lo que podian tener alta V y baja R (Smith y Klein, 1953; Smith y Ny- man, 1962). Para clasificar a los sujetos se caleularon la Vy la R de cada’ presentacién de forma que cada sujeto obtenia en total cinco pun- tuaciones V y cinco R. Las medianas de V y R se caleularon en todos los sujetos y todos los ensayos. Si un intento de un sujeto tenfa un valor R inferior a la mediana y un valor de V superior a la mediana, era clasificado como S; si Rera alto y V bajo, era clasificado como C; si ambos valores eran altos, era cla- sificado como CD, es decir, una combinacién de Cy D. Cada sujeto fue clasificado cinco veces su adscripcién definitiva a un grupo se hizo en funcién de su tendencia dominante. Por ejemplo si habia resultado C, C, C, D, $ era considerado C; si habia sido S, S, D, C, Sera considerado S, y si habia resultado C, D, CD, CD, y C se consideraria C, ya que CD contaba como C y como D. Se descarté al 40 % de los sujetos cuyo patron tipico no coinci- dia con su patrén en las dos primeras pégi nas. De los 48 sujetos iniciales 9 fueron cla sificados como C, 12 como D y 8 como S. Smith y Klein (1953) desarrollaron pre- dieciones subre estos tipos a partir de sus resultados caracteristicos en el Stroop, con- siderando que algunos de los aspectos del Stroop eran més importantes a estos efectos. En primer lugar, la combinacién de colores y palabras varia de forma impredecible por lo que es poco lo que el sujeto puede aprender del elemento anterior. Es més, afadieron, el mejor resultado se obtiene olvidando al méximo el elemento anterior y no dejando que interfiera en los siguientes. Los acumulativog trabajan como si la ta- rea fuese cada vez més dificil: “Cada nueva exigencia de aislar la respuesta desarrolla tun proceso como de bola de nieve de dificul- tad cada vez mayor”. Dedujeron que en ta- Teas que requieren un modelo previo ese mo- delo permanece en elementos posteriores y perturba el resultado si el primer modelo ya no es aplicable. En segundo lugar, cuando se produce el cambio ocurre de forma exagera- da como si el sujeto quisiese recuperar el tiempo perdido. Por tiltimo, si hay claramen- te procedimientos alternativos, el tipo C usaré los modelos que han sido més reforza- dos en el pasado. 3 Los disociados pueden adolecer, segin los autores, de falta de la atencién requerida para ejecutar la tarea del Stroop, lo que éau- sara una considerable interferencia y lenti- tud en la terminacién de la pagina. Los D son capaces de cambiar de modelo, pero sélo si se les da un respiro suficiente para hacer- lo. Su capacidad para hacer un cambio con esfuerzo es de corta duracién, por lo que pueden hacerlo bien un rato y luego volver a cometer faltas. Los tipos E (estabilizadores) encuentran el mejor modo de responder y lo mantienen, pues son capaces de mantener la atencién y de aislar cada elemento de forma constante durante muchos ensayos. Estos sujetos son capaces de cambiar de modelo cuando lo ne- cesitan sin pérdida de tiempo. Como conse- cuencia, Smith y Klein (1953) indicaron que eran capaces de descartar los modelos inade- cuados, sobre todo cuando asi lo indicaban Jas instrucciones, y de elegir entre las diver- sas opciones, no por la experiencia anterior, sino en funeién de lo que es mas adecuado a la situacién, siendo también capaces de vol- ver a un modelo anterior si las condiciones lo aconsejan. lenis Bi, on oe RF Con el fin de contraster estas teorias aplicaron varios tests, el primero de los cua- les consistia en éstimar el tamafio de unos cuadrados que se presentaban a los sujetos. Los cuadrados se presentaban en series siendo el tamafio medio de cada serie ligera- mente mas grande que el de la precedente. Se comprobé que los sujetos vefan un cambio exagerado entre la primera y la segunda se- ries y después se estabilizaban en valores en torno a los tres cuartos del crecimiento real de tamajio. En los sujetos C la estimacion inicial es bastante ajustada y se hace cada vez mas precisa al aumentar el tamafo de los cuadrados. Hacia la serie quinta 0 sexta toman conciencia de su error y reaccionan con exceso pasando a sobreestimar el tama- fio de los cuadrados. Se trata de las reaccio- nes adecuadas y esperadas en cada grupo. ‘También como era de esperar, los disociados tienden a hacer estimaciones que oscilan ha- cia arriba y hacia abajo. Otra prueba usada consistia en caras ca- mufladas, pero resulté demasiado facil para los estudiantes, como para considerarse vali- da. Los sujetos D obtuvieron los mejores re- sultados pero también los peores. Los autores supusieron que ello era debido a que los D son potencialmente més autistas que los C 0 los § y se basan menos en datos objetivos Otros tests aplicados por los autores con- firmaron sus teorfas. En general la conducta de cada grupo en las tareas de tipo cognitivo era similar a su comportamiento en el Stro- op, por lo que los autores concluyeron que “los estilos inferidos a partir de modelos se- riales de conducta cognitiva permiten hacer predicciones sobre el rendimiento a obtener en diversas tareas” (Smith y Klein, 1953), Sin embargo, es preciso tomar estos resulta- dos con prudencia porque las muestras eran reducidas y por el sesgo debido al alto nime- ro de sujetos descartados. En estudios posteriores se aplicé un siste- ma de correceién diferente (Smith y Nyman, 1962) y se afiadieron algunos tipos secunda- rios a los tipos primarios deseritos en el pri- mer estudio (Nyman y Smith, 1960). Estos tipos secundarios derivaron de un andlisis més detallado de los cinco valores de Vy R obtenidos en cada sujeto. Estas puntuacio- nes se usaron para calcular la variabilidad de la regresion en cada grupo de valores. En este sistema se llama Rr a la regresion de tos cinco valores de-R-y-Rv-a-ta-regresién de los cinco valores de V. Las variabilidades re- siduales se identificaron de forma andloga. Vr y Vv. Un sujeto con Rr y Rv bajas es calificado como Srv: si Rr es alto, el sujeto se considera como Cr; si Vv y Rv son altos el sujeto es CDv, etc. En Smith y Nyman (1962) puede verse la lista completa de com- binaciones. Se hicieron varios estudios con este nuevo sistema de correccién (Smith y Nyman 1959; Nyman y Smith, 1960; Nyman y Smi- th, 1959; Nillson y Smith, 1962; Nyman y Smith, 1961). Smith y Nyman (1959) exami- naron a 78 sujetos de una clinica psiquiatri- ca sueca comparando los resultados con los sintomas, la conducta, la edad, la inteligen- cia y el nivel educacional de los mismos. Con los “baremos” de este grupo estudiaron a 51 pacientes ortopédicos, 48 psicéticos y 40 chi- cas delincuentes. Nyman y Smith (1959) hi- cieron un estudio mas minucioso con 37 chi- cas delincuentes. Nyman y Smith (1960) hicieron una investigacién con 48 pacientes psiquidtricos mientras que Nyman y Smith (1961) estudiaron el problema de las aberra- ciones neuréticas en 26 pacientes. Nillson y Smith (1962) estudiaron a un grupo de 114 pacientes. De estos estudios se dedujo que los $ pri- marios eran mas frecuentes entre los sujetos normales que entre los pacientes psiquidtri- cos (Smith y Nyman, 1959). También apare- cian con més frecuencia entre los verdaderos psicépatas que entre los delincuentes, lo que llevé a pensar que los delincuentes no son, como a veces se les ha Hamado, psicépatas (Nyman y Smith, 1960). También comproba- ron (Nyman y Smith, 1960) que el modelo S era mas frecuente entre sujetos que habian mejorado con la terapia, lo que indicé que el Stroop puede servir como indicativo del éxi- to de una terapia. Los acumulatives primarios (C) aparecian con mayor frecuencia en los sujetos caracteri- zados por su ansiedad manifiesta, asi como en los que presentaban lo que los autores llama- ron “defensas aversivas” (Smith y Nyman, 1959). Eran, en cambio, poco frecuentes entre los pacientes depresivos (Smith y Nyman. 1959). También encontraron con mayor fre- “euencia este tipo en grupos caracterizados por fobias u obsesiones que también tenian un ni- vel alto de ansiedad manifiesta (Nyman y Smi- th, 1961). Esto no es de extrafar pues, como habjamos visto (Smith y Klein, 1953), el rendi- miento de los C decrece con el tiempo lo que puede deberse a un aumento de la ansiedad. Los disociados primarios (D) aparecieron con mayor frecuencia en sujetos evasivos e infantiles (Smith y Nyman, 1959), lo que tampoco es de extrafiar dada la descripcion de sus resultados en el Stroop (Smith y Klein, 1953). Smith y Nyman (1959) com- probaron que los D eran incluso mas simi- lares cuando se eliminaba del grupo a los sujetos de elevada ansiedad y también (Ny- man y Smith, 1961) que los sujetos D no suelen ser obsesivos o compulsivos. Los CD primarios, no descritos por Smith y Klein (1953), resultaron relacionados con sintomias de retraso, rigidez, depresién, an- siedad y conflictos graves (Smith y Nyman, 1959). Aparecieron con mayor frecuencia en grupos de psic6ticos y mas raramente en su- jetos normales (Smith y Nyman, 1959). También se vio que este tipo aparecia con mayor frecuencia en casos en que habia fra- casado la terapia (Nyman y Smith, 1960). Smith y Nyman (1962) estudiaron tam- bién las caracteristicas secundarias. Un fac- tor de regresién estable (Sr) indica que el rendimiento es igual en todas las paginas y aparece con mayor frecuencia en sujetos normales (Smith y Nillson, 1959). También es caracteristica de los sujetos normales una variacién residual estable en cada pagina (Smith y Nyman, 1959). Los Cr (acumulativos con crecimiento constante de los valores de R) y CDr (valores de R fluctuantes) se encontraron en grupos de pacientes no depresivos, rigidos y orgdni- cos (Smith y Nyman, 1959). Un valor V se- cundaria alto se encontré mas en psicéticos y menos en neuréticos, siendo raro en sujetos normales (Smith y Nyman, 1959). Valores al- tos de V secundaria y bajos de C aparecieron en sujetos con retraso motor en contraposi- cién a los sujetos con V secundaria baja y C alto (Nillson y Smith, 1962). Los sujetos ca- racterizados por valores oscilantes de V se- cundaria y R tendian a ser mas tensos que “Tos Sujetos con modelos menos fuctuantes (Nillson y Smith, 1962). Cuando el valor alto de V secundaria y R se combinaba con un tipo primario de C o CD era indicativo de que los sujetos respon- derian favorablemente a la terapia (Nyman y Smith, 1960). Entre los psicépatas apare- cia con frecuencia un valor creciente de V secundaria pero sin CD (Nyman y Smith, 1959). Los autores buscaron otras puntuaciones adicionales (Smith y Nyman, 1962). En pri- mer lugar, calcularon Ja diferencia entre los 20 primeros ensayos en la primera presenta- cién de la pagina y los 20 primeros ensayos en la segunda presentacién, dividido por la ganancia de tiempo entre los 20 primeros ensayos en la segunda presentacién y el fi- nal del test (Ko). Una segunda medida fue la diferencia entre los primeros y los segundos veinte ensayos en la primera presentacién de la pagina, dividido por la mejora de pun- tuacién entre los segundos 20 elementos de la primera presentacién de la pagina y el final del test (Yo). Smith y Nyman (1959) y Nyman y Smith (1961) exfvontraron valores més altos de Xo e Yo en sujetos obsesivos compulsivos. También encontraron diferen- cias significativas en estas medidas por ra- z6n del sexo(Smith y Nyman, 1962). Smith y Borg (1964) plantearon el pro- blema dei retest usando la técnica de co- rreccién serial. Al contrario de los siste- mas normales de puntuacién del Stroop que no cambian los resultados en el re- test (Jensen, 1965), Smith y Borg (1962) comprobaron que la repeticién del test con la técnica serial no produce los mis- mos resultados. Esto parece deberse en parte a la complejidad de los métodos de correccién usados y hace que el lector deba ser prudente al interpretar los re- sultados de estas experiencias. Smith y Borg (1962) no consiguieron desarrollar una versién acromética del Stroop que produjese resultados similares. Las téenieas empleadas por Smith y sus co: laboradores presentan varios problemas. Asi, Jensen y Rohwer (1966) criticaron la falta de fiabilidad del sistema de correcci6n serial asi como la falta de validacién cruzada. Ademas, co a ee ee la mayor parte de estos estudios se realizaron en Suecia sin que se conozcan otros estudios que puedan validarlos. Sjoberg (1969) critico el hecho de que hubiesen sido eliminados inu- chos sujetos al hacer el estudio, 40% en el es- tndio inicial (Smith y Klein, 1953) y 20% en los posteriores (Smith y Nyman, 1962). Sjo- berg (1969) tambien critics el sistema de co- rreccién por razones estadisticas: el sistema de Smith no tiene en cuenta la varianza no lineal, exige simplificaciones y no minimiza las condiciones de error. "7, RESULTADOS EN MUESTRAS ESPANOLAS. 7.1. MUESTRA La versién normalizada del test Stroop se La distribucién por sexos es la siguiente: ha aplicada a un total de 254 sujetos con edades comprendidas entre los 7 y los 80 Varones: 119 afos de edad. Mujeres: 135 La distribucién de sujetos en los grupos En todos los casos se ha aplicado el Stro- de edad considerados en el Anexo B ha sido _op de forma individual la siguiente: No se obtuvieron los datos referentes al Nifios (7 a 15 aos} 33 nivel cultural y socioeconémico de los suje- Adultos jévenes (16-44 aftos): 160 tos pero una gran parte de los sujetos adul- Adultos de 45 a 64 afos: 49 tos examinados (en torno al 80%) tenian es- Adultos mayores (65-80 afios): 12 tudios superiores o nivel similar. 7.2. RESULTADOS ‘Adultos mayores 620 * Los datos de la poblacién gon ineluyen los resultados de los sujetos mas jovenes y mayores corregidos por le edad como se indica fen el anexo B ‘La puntuacién de interferencia se ha caleula- berse a la composicién de la propia do como se indica en el anexo A, tomando siem- muestra. pre las puntuaciones corregidas por la edad. ‘+ Las diferencias entre varones y muje- A la vista de los resultados presentados res son précticamente inexistentes en podemos hacer los siguientes comentarios: P, Cy PC. Por el contrario, los varones resultan ser més resistentes a la inter- + Los resultados de la muestra espafiola ferencia (3,63) que las mujeres (1,88). son superiores a los obtenidos en po- blaciones americanas en las cuatro puntuaciones del Stroop, + Los datos de correccién por edad en el caso de los nifios podran ser objeto de ulteriores consideraciones cuando se + La media de las puntuaciones de disponga de muestras més numerosas. interferencia que tedricamente debe q ser cero resulta ser de 2.7 en la mues- * Enel caso de los adultos de 45 a 64 $$ ————:”20O 2 =X en el anexo B resulta correcta. pues jumamos las Cantidades 8, 4 y 3 a las medias de las puntuaciones P, C y PC obtenidas en el grupo se acercan mucho a las medias de la poblacién general. P: 113 + 8 = 121 (Media general= 118) C: 71 + 4 = 75 (Media general= 77) PC: 43 + 5 = 48 (Media general= 49 * Por ei contrario, en los adultos mayo- res Ix correccién por edad indicada en el anexo B resulta insuficiente para las puntuaciones P y C. si bien tam- bién en este caso seria deseable contar con muestras mds amplias para llegar a conclusiones definitiv: P: 96 + 14 = 110 (Media general= 118) C: 54 + 11 = 65 (Media general= 77) PC: 34+ 9 (Media general= 49) 7.3. BAREMOS: PUNTUACIONES DIRECTAS Puntuacién | tipica P ic PC a mR) 121 33 30 175 | 18 81 ES wm} 6 79 16 167 113 76 "4 163 110 4 72 159 107 72 70 155 104 70 638 | 151 101 638 | 66 147 99 65 e 143 96 63 eo 139 93 61 60 135 90 59 eat [reldl = 1/87, 37 56 127 85 54 ba 123 82 32 52 119 79 50 50 115, 76 48 a 1 73 46 46 107 71 43 aa 103 68 41 ia 99 65 39 40 95, 62 37 38 , 91 59 35 36 87 57 32 34 83 54 30 32 79.2). 51 28 30 5 48 26 i 28 a1 45 24 26 67 | 43 21 24 63 | 40 19 22 59 37 17 aa Media | 119.00 | 79.00 50.00 | 50.00 De 20,00 14.00 1.00 rey ANEXO A serra CALCULO DE LA PUNTUACION DE INTERFERENCIA Para determinar la puntuacion de interferencia pura se debe calcular la dife- rencia entre la PC y la PC’ (PC estimada). Cuanto mayor es la puntuacién resultante. menos susceptible a interferencia es el suje- to, por lo que la variable podria definirse como “resistencia a la interferencia” La formula para caleular la PC estimada (PC’) es la siguiente: cxP PC’ 7 c+P y la interferencia es igual a cxP PC-PC’ = PC - —— C+P La'PC estimada (PC’) debe obtenerse con esta férmula en todos los casos. ORIGEN DE LA FORMULA La formula deriva de suponer que la for- ma mds sencilla de realizar la pagina PC es leer primero la palabra y después nombrar el color. Asi, el tiempo necesario para resol- ver un elemento en la tercera pagina seria la suma del tiempo de leer una palabra mas el tiempo de nombrar un color. El tiempo de leer una palabra es 45 se- gundos dividido por la puntuacién P, el nu- mero de respuestas dadas en la pagina 1. El tiempo de nombrar un color es, a su vez, 45/ C. Asi, el tiempo para un elemento de PC seria: 45 45 Pet! 0 lo que es lo mismo: 45(P +0) Px El numero de items realizados en 45 se- gundos sera 45 45 (P + C) Px lo que, simplificado, da: 1 P+C PxC que es igual a: BC P+C 42 ANEXO B 1, Adultos jévenes La puntuacién T para los adultos jévenes (entre 16 y 44 afios) se obtiene a partir de las Puntuaciones directas consultando la tabla I. La puntuacién de interferencia se calcula como se ha indicado en el Anexo A (PC-PC’). PuntuaciénT Palabra Color 80 8 76 14 72 70 68 66 64 62 60 58 56 54 52 50 48 46 44 42 40 38 36 34 32 30 28 26 24 22 20 2. Adultos de 45 a 64 Para los adultos con edades comprendidas entre 45 y 64 aiios lo puntuacién directa debe CALCULO DE LAS PUNTUACIONES T Tabla I. Puntuaciones T para los datos del Stroop Puntuaciones directas (edad corregida) os 168 164 160 156 152 148 144 140 136 132 128 124 120 116 112 108 104 100 96 92 884 84 80 76 72 68 64 60 56 52 48 Color-Palabra Interferencia 73 a 69 67 65 63 61 59 87 55 53 51 49 47 45 43 41 39 37 35 33 31 29 27 25 23 21 19 7 15 30 28 26 24 22 20 18 16 incrementarse como se indica a continuacién para obtener la puntuacién corregida: P corregida por la edad = P+ 8 C corregida por la edad = C+ 4 PC corregida por la edad = PC +5 Una vez obtenidas las edades corregidas puede usarse Ia tabla | para determinar la puntua cidn T. La interferencia debe calcularse a partir de las puntuaciones ya corregidas por la edad. 3. Adultos mayores Las correcciones a realizar por causa de la edad en el caso de adultos de 65 a 80 afos son las siguientes: P corregida por la edad = P + 14 C corregida por la edad = C + 11 PC corregida por la edad = PC + 15 Como en el caso anterior, una vez obtenidas las edades corregidas puede usarse la tabla I para determinar la puntuacién T y la interferencia debe calcularse a partir de las puntuacio- nes ya corregidas por la edad. 4. Nifios Las puntuaciones de los nifios deben también corregirse por la edad antes de usar la tabla I y de calcular las puntuaciones de interferencia. Las correcciones a realizar figuran en la tabla U. Aunque estos datos son todavia experimentales y deben tomarse con prudencia, se obser- va due las correcciones a realizar varian notablemente en funcién de la edad, por lo que hay que tener en cuenta la edad exacta del sujeto. Esto es particularmente cierto en el caso de nifios retrasados o adelantados, para los cuales la correecién por la edad cronélogica podria ser incorrecta. En los casos en que la correccién por edad sea incoherente con los resultados de otros tests 0 los resultados escolares puede ser stil aplicar las correcciones correspon- dientes al grupo de edades inferior o superior. Tabla II. Correcciones por edad para nifios Datos experimentales Edad Palabra Color Color-Palabra 7 52 40 26 8 46 36 24 9 41 29 20 10 34 24 16 il 26 16 iL 12 15 10 7 13 10 7 5 14 5 0 $ a 15 3 0 0 16 0 0 0

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