Está en la página 1de 52
CONVIVIR EN LA CIUDAD cueva York cumple 100 afos. Aunque sus origenes se remontan 31626, fecha en que los colonizado- res holandess compraron la isla de Manhattan 2 fs indios nativos por 60 flrines ~unas 3.600 peseta fue realmente en 1897 cuando se soldaron los 40 muni pis que hoy forman la Gran Mangan Polifacética, tole fante, gencrosa y dispuesta a todos los excesos, Nueva ‘York es tun paradigma de contrasts. Este escenario gigan teico, donde convivimos apretados ocho millones de ve ‘dios, nos expone constantemente a imégenes muy vv das y dscondantes de riqueza y misera, de saber © igno rancia, de orden y caos. Representa el epicentro del mate Fialiemo zo, la meca del estrés y Ia competitividad, y ¢t faco de los conlictos humanos mas abrumadores,Pevo al siamo tiempo és el frente dela innovacin el paraiso de fas esperanzas sin Limite, de ls aspracionesy de las por: tunidedes. Quizé mis que ninguna ota cosa, Nueva York concentra yexagert ls vrtudesy los desafios de la convie ‘yenca en las urbes moderns. Ta esencia de as ciudades se compone, pot un lado, de la azquitecrra, las piedras y el cemento que las con gutan, y por oto, de las emociones, las ideas y los ritos e los hombres y mujeres que ls habitan. Esta extrordi- nara combinacién constiuye el instramento por exce- Tencia de renovacin socal y de pro- eso. Es verdad que, desde tiempos remotos, pensadores iustres han pintado las capi tales de su tempo como cen- tos fos y desbumanizados de Aepravacion y de peligro, mien ‘eas que glosifican lz vida ‘ampeste como mis gata, virtuosay saludable, Si bien cl ambiente tranquilo y ‘bucélico de los pueblos pe Auefios posee un azactiv seduc- tor que nos invita a su idealza cién, no somes pocos quienes con el tiempo hemos legado a la conchusiOn de que es real ‘mente en las ciudades donde se desatan las pasiones, se libera la imaginacin y se foria el destino de la humanidad. Des- [Pués de todo, ino el historia de la civilizacién ia his toria de ls ciudades? Lot seres humanos pensamos, sensinos y aos com portames de forma diferente en el entorno urbano que en el camapo. El ambiente dens, dinémico y variado de ls ‘iudades entre de nototrs én todo momento un nivel superior de entcndimiento y de conciencz. Sus liberades, sus opciones y su stmo acelerado agudizan la intuicin y avivan los dilemas sobze nuestro papel en la sociedad, so ‘bre nests tealizacin y sobre el significado de la existe cia, Las ciudades estimulan ademis formas inédias de conviviry de relacionarnos, premian Ia originalidad y fo ‘mentan soluciones novedosss para abordar los problemas ‘mis insolubles de la vida. ¥ al sentimos mucho menos cosecionados por regasinflexbles de conductao presio- nes homogeneizantes, tan tpicas en las zonas rurale, ex Dresamos mis ibremente auestas convicciones, nuestro jnconformismo y nuestra creatvidad. ‘Hace aos se pensaba t6picamente que com la migr- «iin o el flujo constante de nuevos habitants las grandes urbes se converifan en una especie de cris para Fundit razas, etnias, cular lenguas distinta. Hoy sabemos que fo et asi. Ls ciudades seruales reflian, més que una po- blacién hibrida, vibrantes mossicos de gntes d- ‘eras que mantienen su individalidad y preservan nt identidad, Esta heteroge- neidad demsogefica a su ve, susie ta en los hombres y las mujeres, ‘una perspeciva mis relatvistay tolerant hacia las diferencias Tas ciudades, enfin, son el simbolo de ls convivenca bu ‘mana, el medio portador del conocimiento y el caldo de calivo de las ideas. Constra- yen un punto obligado de refe- rencia, un escaparate ideal que permite observa y experimentar ‘enuinamente Ia evolcién de la hhumanidad y la lucha de mill nes de heroes anénimnes por una smjor calidad de vida EL CINE Y LA HISTORIA amor, infdelidad y sufrimiento, que tiene de telén ide fondo la devastadora Il Guerra Mundial, acapard [a fastuosa noche de los Oscar, el mes pasado en Los An acles. Al contemplar peliculas tan impactantes no es f4r0 que nos preguntemos: Puede un filme cambiar el curso de la historia, como lo han hecho cierto libros memors bles o incluso algtinardiente diseurso? Hoy nadie duda del enorme poder del cine come me dio de comsunicacin. El cine es ademas un ate sorprer dentementeefectivo para representar drama y vocar emo cones, Las imigenes cinematogrficas tienen una cuai- dad magica y hechicera, Su luminosidad, su movimiento, su magnetismo y-su capacidad de absorber nuestra ater cid, de exasianos y de obnubilar nuestro sentido ert co, ls convierten en estimulos profdamente penetran tes y sugestivos. La cimara, con ayuda del 2am, nos reve- Jnl mundo can mis detalle que nuesttos propics ojos, y os permite, gracias al montaje, existir ala vez en cual- «quer lagary en cualquier tiempo. Por ota pare, la atmés- fera oscura silencioss y confortable de la sala nos abetme ‘ynos obliga a concenttamas en la pantalla vivir el > ‘Rumento gue nos proyecta el cluloide ‘A pesar de todo esto, el eine no implanta actiudes ni ‘conducts en la mente de los espectadores. Una buena pali- cul, sugestiva y reveladora, nos informa, nos educa, nos conmueve y hasta nos persuade sobre cestones nuevas de les que no hemos formado una cpinién, pero no. perwuba Js valores ya instaladosen ‘nosotros si cambia le marea de la opinién bla. Por ejemplo, el filme clisico de Charlie Chaplin #2 gan detador, wna incisva parodia de Hitler, se estrené con grin éxito en Esados Unidos en 1840. Aungue adm sada por millones, Feces tun relato ipn6tco y apasonante de «sta cinta no pudo romper el aislamiento ni la paividad de los norteamericanos, 2 pesar delat atrocidades de los nazis y de la invasin de Polonis por ss topas semanas. “Tuvo que pasar mais de un afio antes de que el pusblo tadounidense decidira intervenir en contra del homie mis peligroso del siglo XX, y sdlo después de que los ja- poneses bombardeatan por sorpresa Pearl Harbor, ‘Algunas peliculas han servido inirectamente de vebict lo de revindicaciones sociales. Este fe el caso de Elie: _ge, la obra de Roberto Rosielin sobre las viestudes de tuna joven campesina italiana que cree haber concebido ‘un nito inmaculadamente, Pesentada en Nueva York en 1950, fue iamediatamente declarada sarlega por la Tgle- sia. Al mando del uaconservador cardenal Spellman, las autoridades religiosas se querllaron contra la dstrbuid- ray lograron que la cinta fueseretiada de los cine. Pero alos pocos meses el Tribunal Supremo decid por una- ‘imidad liberal, invocando la proteccién construc ala libre expresién de a cultura popula, Peliculas especaculares como La fwtale de Age, Apo- clips Los gritos del len, La lista de Shindler 0 JPR. convirtieron en su dia en detonantes de pasiones entre el. pilblico, Pero al escenifcarsucesos ocusidos hacia décs as, su impacto ge limit a transportarnos y sumergimos durante unas horas ea el tumulto emocional de exos tramiticos momentos del ayer. l cine no alters el flujo de la historia, como la rama (que se atravesa en el cauce del rachuelo, sino que la representa, como el sedi mento que se poss en el fondo del rio. Las pelicu- las mis poderosisein- tia. cinematogrifica, no historia de la hu sanidad, Son las que se producen por amor al arte, no para coregir el rumbo de la sociedad Son, en definitiva, las peliculas que not hacen pensar, sentir, Ho LOS DIABLOS DE HOY ‘mundo invisible desde el principio. Un ejemplo es ja creencia de que en el universo habitan diablos, Cpirtur malic, enemigos del bien que propagan [2 ruindad y pervieren Is convivencia. Las saradas esritu: ras est repletas de relatos sobre estos agentes del mal impalpables que se apoderaban del cuerpo des vctimas pats lograr sus fines malignos. Una vez posesos, los ende ‘moniados daban alaridos, echaban espums por la boca o ‘se convulsionaban frenéicamente [La idea del diablo brota del impulso iressible de cx talogar la mralidad de nuestros compaferos de vida, de Ja necesidad ancestral de sepazar tajantemente “Ios his de a hz" de “los hijos de ls tinieblas', “os buenos” de lor malor. Su figura y significado han evolucionado de acuerdo con los valores y esteretipos cultuals de lugar ¥ del momento. Con el paso del tiempo, los diablos han perdido su cardcter individual y representan cada vez mis 4 grupos de personas consideradasintrinsecamente malas, “Hace sigs fueron los pagan, los herje las bras. Hoy los diablos mis populares entre nosotros son los inmigrantes, ‘Como resultado de las crisis politica y ‘econdmicas que estin agitando numerosss pat= tes del mundo, muchas comunidades han recbido un inteno flujo de inmigrantes euya presencia ha avivado las acttudes fanticas y lenas de prejuicios, poniendo a prucbz Iz racionalidad {e los cidadanos, En Estados Unidos no pasan muchos clas sin que suian nuevos proyectos de lees antinmi- fganter que ilustan cruel- mente le ola xenofbbics que ha invadido Occidente. Ejemplos snistos in cluyen la prohiicidn de aceptar hijos de nmi ‘rants ilegales en los colegio piblicos, la o- pulsién de los inmigrantes dgules pobres del progzama estatal de asistencia santana, 59 ex dlusién del derecho, hasta ahora universal, de hacer la prueba del sda sin pagar en los cen- troe de sad pubis La demonizacién L: sees humanos hemos dado forma y sentido al de los inmigrantes se aliments de l convieién, casi sem: pte sobreentendida, de que no tenemos nada en comin on ellos, ni siquers una parte discernible de humanided. [No sélo zon estos hombres, mujeres y nos esencialmen: te distintos de nosotros, sino que son ademis menos v2 Tiosos, menos morales, menos humanos. La afirmacién implicita “son diferentes" "no viven, no aman ni sufen ‘come nosotos”oftece Ia disclpa para marginals y para poyar poliseas sociales mezquinas. Es ademas el método _ms efectivo para justfcar prejiciosy legitimarchivos ex piatorios. No hay dada de que resulta mis fil aceptar ‘medida dscriminatois o despiadadt en contra de estos grupos si creemos que son distintos en algin aspeco bi fico, Feo si pensamos que son como nosotros y sus nis sienten como los nuestos, tales decisiones nos repugnan por su inhumanidad y su figidez moral. Pazadéjcamente, [a demonizacibn estimola en quienes Ja prctcan el ongullo de su virtudes y mitiga el miedo se creto als propiasimperfeciones. Ves que cieras personas tl son capaces de experimentar alta aoestia sal mis ‘mo tiempo seaten profundo desprecio hacia ous, lo que Jes permite ignorar su sentimiento de infriondad, evar sor defector ¥ mitigate miedo screto asus pro- ios impuls destruc tivos, refciindolos.y deeplazandolos conve nientemente sobre el ‘grupo satan. os diablos de hay som, 1 exoejos en los que proyectamos las aberzcio res ¥ los fiacasos de la sociedad, nuestas fo- bias y muestra insepuridades.Presiento que es tos ents incorpéreos seuirin existendo eae nosotros, pues nos brindan una wsiidad mey especial: gracias a ellos nos permitimos malde cir a certs grupos de hom- bres, mujezes y nis sin es peranzs de reconciliaion, de cxorcsmo o de seden cién, y, de paso, aliviar ‘nuestra incompetencia social ¥ nuestro odio hacta nosotros mismos MERCADERES DE LA MUERTE do uns querella contra las compaaias tabaquerss, jacusindolas de haber ocaltado, a sabiendas y du- Tante afios, el poder adictvo de lanicotina y Ia relacion directa que existe entre el consumo de tabaco y certs ‘enfermedades morales del corazén ¥ de los polmones El pleito busca recuperar el dinero gastado en el trata mento de estat dolenciss Eltema del cigarllo ea a vez complicado y simple ata es la parte complicads:épor qué toleramos una in cdustria que engati, seduce y hace adictos a consumido 105 demasiados j6venes como pare comprar legalmente 1 producto? Comprendo que la respuesta a esta pregun 1a sea poliiamente dificil, dado el enorme poder de las rultinacionsles tabaqueras, Fero para compensar lo ppolitcamente dificil ahi esti Ia verdad simple: fumar ‘ata, El tabaco es el Unico producto legal que cuando se usa como es debido causa la muerte Cada dia 3,000 niios empiezan a furnar en Estados Unidos. £1 40% moricé prematuramente de so adiecin. Los negociantes de la nicotna saben desde hace mucho tiempo que para mantener los beneficios econémicos necesitan reponer las byjas con nuevos clientes de edad temprana. Pocas personas s¢inician en el c= gamle despues de loe 18 aor. El famador tipico eche los primeros pitillos a los 13 aitos, ansioso por demostrar ue ya es mayor, y se enpencha a los 18. La mayoria nunca podrd abandonar el vcio, incluso det pués de ver Ia mancha negra en las rayos X. Es verdad que el consumo de muchos fumadores es una decisién consciente ¥ libre. To- dos tenemor derecho # escoger fucstros vencnos. Pero tambien fs cierto que bastantes nos y nidas son embaucador por lat manipolaciones publiitaras de los mercaderes de la muer te. Mientras que los. gobiemos, adictos alos lucrativos impuestos del tabaco I 0s hospitales publicas de Nueva York han plantes: ¢ incapaces de encontrar una virtud que proporcione los ‘mismos ingresos, miran hacia el oto lado. Después de todo, los famadares pagan de sobra el coste de sus pro blemas médicos, no solo con las ass del cigarillo, sino ‘muriendo de promedio cuatro aos antes de cobra el to- tal de su jubilacin. Fumar es un rite que ofrece un sabor fugaz de liber tad yuna chispa de rebeldia, No pocos han sido seduc: dos por lo sublime del tabaco en boca de Manuel Ma- thado, de André Malraux, de Winston Churchill, de Sig- rmund Freud, de John Wayne o de Humphrey Bogart. La liberacién femeaina y el pitillo han estado conectados desde el siglo pasado. Las mujeres independiente, ls descaradas y las exigentes sociales eran las que’ en cendian lar hojitae de tabaco. Los ciganillos también hhan representado el regalo universal, Los soldados los comparten con sus prisioneros, y el verdugo con el reo En el fondo, famar no ‘ex rélo un acto indivi+ dual, sino ademés una ceremonia culsural. Por ‘60 ninguno somos ino centes, Todos somos cémplices. Todos hemos bsilado con el diablo, Sospecho que el romance con el ci tarillo se extéempezando a quebrar. La evidencia sobre los peligros del humo de fegunda mio ha atesado un duro go pea la industria, y en los paises desa- srollads el consumo esti descendien- do. Pero y esos hombres y mujeres ‘que contingan dando su vida por el pitilo? Para muchos de ellos, como dijo Sarte, una vida sin famar no vale 1a pena. El cigazillo es una forma de vi vss y s0 forma de moriz. Al final, sus ‘uefioe de la vida se harin humo. El problema es que una de las vitimat puede ser alguien querido. Y sive mos morit en nuestros brazos 4-une persona querida, la Gnica opcion que nos ‘queda es peregui al asesino NUESTRA BONDAD hombres y mujeres que movidos por la compasin intentan ava el sulfimento de lor marginados y Jos desvalidos entre nosotros. Sus gestos nos recuerl que la humanidad es escncialmente bondados. La prue- bb esque perduramos. Quizd no esté de mis que reflexio- rnemos sobre el orgen de esta vttud, ‘Cada dia se acumulan mis prucbascientificas que in- ican que la bondad humana esta cimentada en esto sustato biolégico. Es un producto del proceso evolutivo de Is mejora continua ¢ imparable de nuestro equipaie ‘genético. Serin pocor lor lectoresincinados a dirraerse on el lango y duro camino de la evolucién a la hora de aumirar esta importante cualdad, Lo mismo ocusre cuan- do nos deslumbramos con wn diamante. Casi nunca pen ‘amos que exa piedes preciosa debe su belleza a millones de aos de presin aplactane en la roca, Desde que se public forge de as especie el siglo p- sada, inclato quienes ven con simpati a Teoria de la evo- Icién de Darwin se enfientan con un problema insupe ‘able: mientras que dee un punto de vista puramente 8 fico considersn verosimil que descendamos del nia, les rev ta imposible sceptatqve los valo- rales, conto la generosidad, provengan también de antepasz: dor irracionales. No es dificil ‘comprender este abismo entre Is bioogta implacable y los atribu tos cartatives de Ia persona. La rrocién de la maldad innata del ser humano y de sa lucha por st peratla es tan antigua como la metéfora. del pecado original ‘Ocupa, precisamente, el niicleo de muchas doctrinas flos6ficas, religosasy pscolbgicas Tejos de ser mitad! mones y mitad ingeles, desgarados entre los instntos egoists que nos arrastran hacia abajo los impul= $0 piadosos que nos tran hacia arriba, los sees humanos somot E cates fetes navidetsasproliferan las imigenes de om MUNDO E GUENO berederos de un talanteprimitivo benevolente que ha ev ucionada a lo largo de incontables milenios. El mismo principio biokgio de selecién natual que ha empuiado 2 los sees vivientes a competir con dureza por ls recut tos naturales también ha favorecido Ia asociai6n y la = Ciprocidad entre unos y otros, y ha etimulado el wabajo en equipo pata conseguir metas comunes. Es un hecho ‘omprobado qu las comunidades de snimalesunidos por fuerte lazos de proceccién y de cuidados mutuos aumen- tan las probabildades de que sus genes estén representi- dos en generaciones futur y prosperan mas que los ca- nes que estin fragmentados por la voracidad y el indivi sdamente de ajustase a usa tealidad que no comprenden y para lt que no existe prepa ‘dn, El recuerdo descon- tolador se transforma en un enor re agsjero en el qe se busca sin descanso al hijo desaparecido, que precisamente por no estar pre- sete, esti siempre presente La muerte de un hijo tiene adem efectos profundos sobre l matrimonio, En bastantes caso, la relacin see siente 0 incluso se rompe abaida por la confusién, el su frimiento, labia y la reciminacién muta. Cuando se ‘uata de un hijo nico, el pape de progenitor desaparece, xy con él también se fonde el eslabon que unia el pasado ‘om el futuro, “Todos los padres buscan angutiados el significado de Jo ocurido, anhelan una justificacon que les absuela sx capa y les aplaque su pena. Algunos se tos han attaveado el mismo cal vari. Otros se eobijan en la reli sién, que siempre ha hecho mis Tievaders la muerte de los seres ‘queries. No obstant, muchos padres dstrozados no pueden evi- también que encuentran consuclo en los poderes cure tivos de la naturaleza, Se animan al peribire espa el hijo perdi en la bisa del mar, en los reflejos del sol en el aroma del bosque o en la in- ‘mensidad de la montaia. Con los afos, ‘si todos hallarin una respuesta ys racién, no descansa hasta encontar tana explicacién que dé sentido a a ea sediayalivi el tormenta, ‘Una muerte com la del hijo de Bll Cosby resuena dentio de nosotros con una fuerea especial. Un aviso aterador es 3 Senten reconfortadios Dor Amigos _ thr sentir que © Dios ha mueno © ‘eran del duo. Porque Ia mente hs «qe ser un buen padre o una buena made ‘omprensvos, especialmente x Gr un cbmplice desu desgracia. Los hay ‘mana, con sus anidots de a desespe so es ufcente para protege os hios Nos r= ‘uerda ademis una leecgn amargae includ ble de la historia: nadie, por poderoso bien intencionado que sea, es in- mune a los espasmos iracionaes de a sociedad UNA VIDA SIN MEMORIA ‘onald Reagan, ex sctor de cine y presidente de Es- tados Unidos desde 1981 hasta 1989, carpio 86 10 de edad el 6 de febrero pasado. Hace unos incoafos, el infatigable optimist y genial predicador de Jos valores conservaiores americanos se despidié de este ‘mundo en una carta abierta muy emotiva. La razin desu aids fue que habla empezado a perder ineveriblemente | memoria a causa de la enfermedad cerebral de Alzhei- smer, Una vida sin memoria no es vida, expicd. Desde ent tonces, Reagan no ha aparecdo mis en pblico ‘Con excepcién de esos momentos incémodos o ini= tants en los que nor falla el recuerdo, © cuando leemos bistonas conmovedoras como la de Macondo ~Iaaldea colombiana de veinte casas de baro y eafabrava gue fie jnvadida por una plaga de amnesia, pocas veces so- ‘mot conscientes de que cai todo lo que hacemos 0 decimos depende de auesta sorprendente capac dad de retenerinformacin y de evocarla mis tar de, Es verdaderamente dificil imaginar una vida sin recuerdos. Una vida en la que ls personas masque fdas nos parecen extraos. Una vida en la que los simbolos no tienen significado, la experiencia carece de uilidad y las areas exencales pata subsist deben se in vventadar cada dia. Una vida sin conciencia de nosotros mismo, sin autobiograi [a memoria un instrument in dispensable paral conservacin dela ‘speci. Ha superado los rigors de imilenios de evoluciém y selecién natural. Ala hora de sobrevvir y reprodacimos, no hay duda de gue los antepasados que records ban con exacttud donde encon- tear alimentos y reconocian rp: damente ls signos de peligro, tenfan una clara ventaja sobre sus compafieros olvidadizas La memoria es poderose Las reminiseencias del ayer def ren nuestra personalidad y deter minan una gan pare de lo que conservamios de los acontecimier tos de hoy, En cero sentido, el patado configura el presente. La memoria es tambin selec. tiva, Nos permit olvidar vijas maniasy aprender nuevas formas de adaptamos. El olvido cura muchas hendas de a vida. Alivia el dolor del daelo y nos ayads « perdonar los agzevios ya recuperarlaautoesima. La memona es ademis subjetiva y vunerable. A menndo distorsonamos ls re- ‘uerdos pata que coincidan con nuestra idea de lo que de- Dera de haber ocurrido,o confrmen las explicscones de s realidad que mis not convienen. Todor albergamos aho- ‘anza sin saber realmente de dénde vienen, Y todos somoe sugestionables, Ahi estan los relatos sniestos de personas {que guardan en la memoria imagenes de haber sido rapt- das por exraterests, ols informes de cent feos que han logrado implantes la men- ve suceies que nunea acecieron, ‘Le memoria humana no ews mi croprocesadordeslicona fio esti fen el que almacenamos ordenade ment datos 0 imprimimos la ral- dad tea, como fotos en un bum de familia. Por el contri, eta por tencia del alma depende de una maa de lula vivas, himedas y calientes, dlesparramadas por el cerebro, en las gue regitramos no slo cfs y hechos concrtos, sino nuestasinterpretaciones personales de los hhechosy los sentimientosy emociones que los scompalan, Por e0 los recuerdos tienen el por er de hacernos lors, reir ytemblar. "A medida que se alaga la exten cia humana, ls fiaglidad de la ‘memoria se hace mis evidente Los tastommos del cerebro que estrayen progresivamente las ‘acatades mentlesesin en 28 mento. El sufrimiento y Ia ruina que causan estas dolencasincura bles expica que tants enfermos, al enterae dea suerte, ee deepidan de ce mundo pore siempre, Como hat cen los motibundos en el lecho de la ‘muerte. Y es que una vida sin me- ‘mora noes vida FESTIVAL DE jomada del af a los enamorados, et dia de San Valentin. No esti nada claro el origen de esta Je- ‘gendaria conmemoracién, Dos santos que se conocen por este nombre fueron devotes sicerdotes ctistianes, petseguidos en Ia Roma pagans. Ambos museron tgs ‘aments, mas no de enamoramiento sino en la gasas de los leones del Coliseo. El idolatrado actor de peliculas de amor Rodolfo Valentino ~el gar amante de los aos vein- ‘te- quizd sea el patron més apropiado de esta fists, Su atracivo cautivador, reforzado por su dramatico flies miento en Nueva York, a los 31 alos, de slcera de estS- ago producida por ests emocional, conmovieron a ‘medio mundo. Al enterare de sv muerte hubo inconts- bles suicidios entre sus admiradorss, mientras que en st funeral se produjeron numerosos heridos entie tuna mulitudagitada por el dueloy por el an- sia de verle de cuerpo presente Las misteriosas mujeres vestidas de negro que, desde 1926, desfln ante su tamba en el aniverario de st muerte son un reflejo de ls pasén arrehatadora del enamoramiento, ‘Cuando sucumbimor al amor, nos zambullimos cbmubilados en un torrente incontrolble de eu- aS. fori, expansvidad y embelesamien- x to, Experimentamos la d- cha de poseery set po- seidos en exclusiva, de idealizar y de ser idealzados. Pero, al mismo tiempo, ‘nos fentimor atormentados por las sombras siniestras que producen la obtesiin, a dada los clos Enis gin otro mo- vulnerbles y tan indefensos ante el suffimiento como cuando estamos enamo~ rados. Yes que enamorarse implica abrir, exponeney aiesgare a ser recharados Hoy sabemos que la pas romintica Ge asi todos los pueblos de Occidente dedican una ENAMORADOS ¢s una emocion prmitiva, lave sublime y dlirante. Est plasmada en los genes y se alimenta de fuerzasbiol6ic muy poderosas. Se han identifcado compueston expec cos como la fenietilamina yl dopamina que acompian ait fenex, Bl flcbaco entre dos personas es algo similar a I rac «in quimica entze dos sustanias que al ponerse en con ‘acto sibitamente se tansforman. Es una fiebre inte ccoentey fugez. Sacude a os hombres y alas mujeres un promedio de tres veces alo lrgo de la existencia,y su du ‘cin no pasa de un purado de meses La razén de que nos seduzce ciegamente una persona y no ota es nuesto ‘mapa del amor particular, que determina ls earacersticas del hombre o dela mujer que nos va a atrar, 2 excita se salmente, a fascinar. sta guia mental, inconsciente y ‘inca, se forma en ls primeros 12 aos de la vida a base de los auibutes fscos y ceraperamentaes de figuras i poruanses de nuestro entorne. ‘Ala hora de leer le suerte de una paren de enamorados ‘ocurte como con ls smiles imposible predeir qué gra ‘no crecers en tereno feil y ques rmoramiento en mucho caso e el pre Jado mpetaoso de un unién mis tran- ila y ms segura, yen ‘otros representa el gan final de una conquista amo- rosa apasionan- te. La familia dad que se desaro- acon el tiempo entre los amantes es eas ))) siempre incompatible con las hechizos y ristrios del romance. Por eo el dia de San Valentin no tiene el mismo significado para ro- dos. Para lot enamorsdos del momento simbolia ls felicidad inmensa que cstin vviendo, Feo, para Ta gran mayori, la Besta el corazéa er un usp de nostalgia, un anhelo silenciosia, un susuiro de laments y un clamor intern. EL DIVORCIO Y LOS HIJOS na de lt preocupaciones ms flecuentes y angus l tiosas que abruman a los matrimonios infelices in experanza de areglo a la hors de plantearse el ivorcio, exe impacto dafino que su ruptura pueda tener sobee los hijos. Pocor nifosesperan que sus pales se sepaten. ¥ son renot los que estin prepatados para este wance tan pe nose. Quizd por eso, a ser informados del desenlac, st reaccidn inmediatasucle ser de aombro, de desconsuelo,

También podría gustarte