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¿ALGUIEN

Un reporte desde las trincheras del activismo cultural que describe


PARTICIPAR?
¿ALGUIEN DIJO
el trabajo de algunos “practicantes espaciales”, que activamente
traspasan las barreras del conocimiento local o universal.

DIJO
Editado por Markus Miessen y Shumon Basar

Contribuciones de:
Åbäke, Shumon Basar, Johanna Billing, Celine Condorelli &

PARTICIPAR?
Beatrice Gibson, Keller Easterling, Francesca Ferguson, Justin Frewen,
Stephen Graham, Joseph Grima, Mauricio Guillen, Michael Hirsch,
Bernd Kniess & Meyer Voggenreiter, Armin Linke, Brendan McGetrick,
John McSweeney, Markus Miessen, Matthew Murphy, Lucy Musgrave
& Clare Cumberlidge, Hans Ulrich Obrist, Bas Princen, Wendy Pullan,
Frank van der Salm, Luke Skrebowski, R&Sie(n) con Pierre Huyghe,
Peter Weibel, Srdjan Jovanovic Weiss y Eyal Weizman

Prácticas Espaciales
Un Atlas de
Editado por Markus Miessen y Shumon Basar

U N A T L A S D E
P R Á C T I C A S E S P A C I A L E S

Markus Miessen y Shumon Basar


Editado por

dpr-barcelona
www.dpr-barcelona.com

ISBN 13: 978-84-613-0827-9


PRÁCTICAS
ESPACIALES EN LOS
MÁRGENES DE LA
OPORTUNIDAD

Markus Miessen

“Existen muchos indicadores que muestran un renovado interés social


en la arquitectura, a medida que los arquitectos toman nuevamente en
consideración fenómenos socio-políticos. Para los arquitectos de hoy
en día, esta noción implica abandonar cualquier imagen modernista
preconcebida del arquitecto como un ideólogo de los estilos de vida
o dictador de gustos. En lugar de ello, el arquitecto deberá localizar
sismográficamente e identificar las prácticas existentes, intereses
y necesidades (…) La razón de esta proto-arquitectura –el enfoque
conceptual, la pre-implementación– no comienza simplemente como un
juego académico o intelectual, es de hecho, la única posibilidad para una
arquitectura.” ¹

Hacia la Ciudad–un territorio de negociación


El siguiente texto explora el papel del arquitecto en la práctica contemporánea. Se
centra en las posibles implicaciones que podría tener el ejercicio de una práctica
espacial, y al mismo tiempo busca estimular una actitud optimista y proactiva
hacia prácticas con aplicaciones físicas y no-físicas. El texto documenta algunos
movimientos recientes en la práctica arquitectónica y propone nuevas lecturas,
a manera de extensiones de su significado territorial. Describe los movimientos
para subvertir la norma histórica, siendo reactivo a una metrópoli que se muestra
contraria a codificaciones abstractas de la ciudad, el espacio y tiempo, a partir de
la reformulación del ensayo como una herramienta crítica de diseño.
Históricamente, la arquitectura ha sido entendida con frecuencia como
la profesión del diseño de edificios y entornos en consideración de sus efectos
estéticos –relacionados con el principio de diseño y construcción. Bajo esta

1. Andreas Ruby, “W wie Wettbewerb”, en: Maria


Hohmann y Stefan Rettich (eds.), Von A bis Z, 26 Essays
zu Grundbegriffen der Architektur (Köln: Verlag der
Buchhandlung Walther König, 2004), 142
(traducción propia).

273
Markus Miessen

óptica, el arquitecto es visto como aquel que diseña y supervisa la construcción de


un edificio, la persona a cargo que propulsa una visión más amplia y tiene un estilo
de vida tal, que permite a la pieza arquitectónica emerger como un producto
único.
Sin embargo, se puede localizar un punto de inflexión en este
desarrollo que puede ser ubicado, aproximadamente, alrededor de la época
de la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997. Un producto
arquitectónico de marca diseñado por Frank Gehry, el Guggenheim sentó la base
de una arquitectura con firma que puede ser aplicado genéricamente. Esto ha
influido fuertemente en el nacimiento de una joven generación de arquitectos,
en su mayoría europeos, que se han dado cuenta de que aquello que pensaban
era un principio visionario de la profesión arquitectónica, se ha transformado,
hasta desaparecer claramente dentro del sistema, produciendo un formalismo
que puede ser aplicado genéricamente sin importar su contexto urbano, social y
político. Lo que en determinado momento comenzó como una visión polémica, se
transformó –en el transcurso de la década de 1980 y principios de los 90– en una
producción formal e iconográfica de la arquitectura como una manifestación física
puramente auto-referencial. Ya sea que se mueva desde la experimentación a la
marca genérica, del genio virtuoso al vendedor ambulante, de la crítica ingeniosa
al espectáculo mediático, esta supuesta vanguardia ha permitido la expansión
virtual de un grupo de jóvenes practicantes interesados en una lectura alternativa
de la práctica espacial.
Decepcionados por la práctica existente y sorprendidos por los
eventos políticos, económicos y ambientales que han sucedido en los últimos
años, los nuevos profesionales han decidido, cada vez más, suprimir la imagen
tradicional del arquitecto. Ya no están dispuestos a convivir con conceptos
formales, mientras el resto del mundo está sumido en una crisis desesperada.
Habiendo sido testigos del feliz “boom” económico a principios de la década de
1990, este activismo parece –por primera vez– comprometido con las realidades
del nuevo siglo. Tomando en cuenta los mecanismos alternativos de cambio como
un medio para modificar las condiciones espaciales existentes, estos jóvenes
profesionales han comenzado a utilizar investigaciones paralelas y formas de
participación no populistas para alimentar proyectos ambiciosos y con frecuencia,
auto-generados. El hecho de implicarse en territorios políticos, sociales, legales,
efímeros o educativos –con el fin de adquirir conocimientos que les permitirán
proseguir sus investigaciones sobre derechos humanos, participación de la
comunidad, diseño de políticas, ética de planificación, intervenciones espaciales o
apropiación temporal de estructuras urbanas– les ha permitido realizar cambios

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“disentimiento emergente hacia las prácticas formales”

reales a pequeña escala. Este cambio en el papel en la práctica del arquitecto,


usualmente ha sido generado por una visión idealista referente a la participación
social. Aunque ha habido innumerables ejemplos de intervenciones urbanas
participativas a lo largo del siglo XX, la diferencia con este tipo de prácticas
emergentes, es su entusiasmo con respecto a su aplicación material y no material.
Además, los proyectos previos de referencia tampoco se habían relacionado con
la ciudad de una forma artística y psico-geográfica o eran incapaces de cruzar
la línea de la participación esporádica, como los trabajos de Cedric Price, Eilfried
Huth o el congreso IKAS.2
Desde mediados de la década de 1990, puede localizarse un desacuerdo
emergente hacia la práctica formalmente conducida. Estas prácticas emergieron
con frecuencia, como intervenciones a pequeña escala que estaban relacionadas
con actividades micro-políticas con efectos a diferentes niveles – alterando las
condiciones existentes al mismo tiempo que utilizaban la relación entre política y
espacio. En lugar de entender la profesión simplemente como un compromiso con
el diseño formal, estas prácticas intentan alentar un contrapunto a las teorías de
la pérdida, que ha dominado el discurso urbano.

Retirada formal de la academia



“Si las universidades tienen una función social activa, esta es formar
intelectuales. Si los intelectuales tienen una función, es generar ‘ideas’.
Las ‘ideas’ son una forma de imaginación política y cultural que puede
orientar a las sociedades cuando intentan gestionar el cambio.”³

Como una visible y clara irritación en la pantalla de radar de la educación
arquitectónica a principios de los 90, el diagrama se transformó en un dogma
colectivo en la mayoría de universidades. Se les pidió a los estudiantes que
describieran meticulosamente sus proyectos –usualmente formales– a través
de la narrativa verbal de un concepto, acompañado de diagramas visuales que
determinarían su ejecución. Esta re-introducción de una técnica esencialmente
modernista –pretendiendo que sólo hay una manera apropiada de hacer frente a
una situación particular– solo subrayó y reforzó la imagen de una disciplina muy
confusa, a la vez que sus profesionales intentan establecerla como el bastión de
una elite.
Entendiendo lo anterior, si uno pretende –por un momento– que no
existe un discurso puramente tecnocrático o formal, resulta que la mayoría de
los estudios académicos aparentemente fenomenológicos o con motivaciones

2. El “International Congress for Architecture and sus aspectos constructivos y formales.


Urban Planning”; comenzado por Jos Weber y Freit 3. Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,
Otto, autoproclamado sucesor del C.I.A.M. (Congres en: AAfiles 29, 44–5.
Internationaux d’Architecture Moderne, 1928–56)
ha querido trabajar dentro de las emancipatorias y
socialmente responsables tradiciones del Modernismo—
discutiendo el alcance social de la arquitectura en lugar de

275
Markus Miessen

Londres-campaña mediática
para el proyecto Substitune®
© Markus Miessen

sociales y políticas están aun moviéndose en el pasado: las facultades y su discurso


interno rara vez son algo mas que polémicas incestuosas. En este microcosmos,
gran cantidad de estudios prestan más atención al proceso y a la traducción
conceptualmente rigurosa del proyecto que a su contenido en sí, sus posibilidades
de afectar los cambios y su ética de implementación. Aunque ha habido una gran
cantidad de proyectos académicos interesantes en la última década, solo han sido
realizados por unos pocos estudios que buscan introducir un antídoto estimulante
contra el panorama actual de formalismo y diagramas.
Cuando Paul Hirst en su visionario ensayo “Education and the
Production of Ideas”4 desarmó la retórica de John Major referente al “retroceso
cultural en defensa del cambio”, argumentaba que “este cambio es puramente
técnico y económico y nuestro éxito en los mercados define y circunscribe
nuestra modernidad”.5 Se plantea una implacable convocatoria a los profesionales
que están dispuestos a dejar atrás las modalidades tradicionales de pensamiento
y cambiar la práctica en función de su implicación política y cultural: “sobre todo,
el oficio no implica un retiro del mundo, como piensan muchos de los académicos
que se oponen a los cambios que están teniendo lugar en las universidades. Si
las universidades son para producir intelectuales capaces de jugar un papel en la
regeneración política y cultural, estas no pueden permitirse estar aisladas de las
preocupaciones de la gente”.6
Existen ecos de una lectura alternativa de la práctica arquitectónica,
que podría verse reflejada en varios de los recién establecidos marcos de la

4. Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,


en: AAfiles 29, 44–5.
5. Ibid.
6. Paul Hirst, “Education and the Production of Ideas”,
en: AAfiles 29, 44–5.

276
programmes and structures, and although the territory
Substitune ® possesses such structures in abundance, they have not been
networked effectively. It quickly became clear that reliance on
“One Londoner dies every thirty hours because of drug NHS funding was a major obstacle. This conclusion was based
misuse.” (Greater London Authority) on the ineffective practice of drug-related funding, which is
This case study introduces a strategic framework design organised by territory rather than need. Since participants in
for an alternative health structure as a result of an architect’s long-term drug treatment programmes must be registered
participation in the socio-political environment. Based on an with the council, the homeless or those who live just across
understanding of participation beyond models of consensus, the boundary between Camden and Islington councils are
it deals with both the individual and the institution, while effectively denied access to local services. To allow ease of
proposing an interactive mechanism for collaboration that access, both physical and bureaucratic, Substitune would
creates a fragmented urban service construct with customized clearly need to operate outside the framework of the NHS.
spatial projects. A possible solution to these spatial and economic issues
As a reaction to the ongoing redevelopment of London’s presented itself in the form of Boots, the UK’s largest chain
King’s Cross interchange, the introduction of a service- of chemists, with 156 outlets in London alone. Currently the
interface attempts to create an economically independent company’s storefronts serve as one of the primary sites for the
health service, which operates autonomously from Borough- dispensing of methadone, but it is not a role that sits easily
specific National Health Service (NHS) funding. This new alongside the day-to-day provision of hair care and dental
methadone substitute programme caters for those users who products, aspirin and sandwiches. Nor, despite their ubiquity,
are unable to register with General Practitioners and rely do Boots branches provide any other service in the long line
on services, which are accessible only to those registered of needs the typical methadone user will require, ranging from
with their local council. As a piece of urban infrastructure, initial assessment to diagnosis, treatment and monitoring. This
a network of eight specific sites along the Euston Road potential spare capacity, combined with shortcomings in its
generates an alternative financing scheme, which cross- current setup, identified Boots as a possible key factor within
references between the utilisation of an institution and real the local dispensing scheme, and formal meetings were held to
estate. Without following a stipulated morale, the project present the company with proposals.
provides guidance on what is required to set up a health Policy issues raised in the research study were
service on three different scales of a fragmented, but unified addressed in a symposium held at London’s City Hall (Greater
institution. London Authority). The symposium was set up as a result of
Substitune proposes an alternative approach to negotiations with both the GLA and related mayoral bodies (i.e.
entrenched drug use and related problems associated with the the London Health Commission). Attended by representatives
King’s Cross area, one which replaces the single, homogeneous of collaborating institutions and practices, the symposium
control mechanism with a number of adjustable and responsive covered the central topics of prescription-drug distribution
mechanisms spanning different fields, professions and scales. and urban health systems in a formal manner. Should the
On an urban scale, this project takes as its starting point Substitune project go ahead, this session would be the first
the idea that a building does not necessarily emerge as an in a series of annual meetings in which the programme would
architectural envelope. The project generates its structure be evaluated and subsequently altered according to need and
from the existing statutory conditions (legal/political/ local change. It would effectively become a mechanism for
territorial framework) of the identified territory and calls for a controlling architecture over time.
fragmented service building, which includes four facades along Investigating forces that influence, generate and control
the Euston Road, and a central core that acts as a warehouse the city, the project attempts to stress the significance of
for controlled drugs as well as a dispensary for methadone- political, economic and social mechanisms of change as an
based programmes. By incorporating Boots—a nationwide alternative to the large-scale formal approach to transforming
chain of pharmacies—as a major economic factor Substitune’s the urban fabric. This continuous transformation of one’s own
architectural application of a delivery centre joined with a practice is part of the larger transformation of the cultural
public health-centre/dispensary challenges the conventional landscape, which is the result of the instability of a society
understanding of the politically operated urban health system. that consists of many distinct and often conflicting individuals,
The first component of this project entailed identifying institutions and spaces.
key clients in the marginalised social envelope of the
redevelopment—individuals who are either already on local
programmes or willing to get into them. Setting up new
structures necessarily involves respecting and utilising existing

N. del T. “Un londinense muere cada treinta horas por el uso de consenso, se centra en la persona y la institución, al
indebido de drogas” (Greater London Authority) tiempo que propone un mecanismo para la colaboración
El proyecto Substitune® presenta un marco estratégico interactiva y se crea un servicio urbano fragmentado con
para el diseño de una estructura alternativa del sistema la construcción de proyectos arquitectónicos específicos.
sanitario. Surge como resultado de la participación de un Ver: http://www.studiomiessen.com/substitune.shtml
arquitecto en el medio socio-político. Sobre la base del Texo de la imagen traducido al castellano en: http://www.
entendimiento de la participación más allá de los modelos dpr-barcelona.com

277
Markus Miessen

educación institucional. Lugares como el fluctuante marco de la Architectural


Association de Londres, Rural Studio en Alabama, el Freies Fach en Berlín o el
recién iniciado programa para la Investigación da la Arquitectura en el Goldsmiths
College de Londres, esencialmente ofrecen bases para “funcionar como
catalizadores de cámaras internacionales de tormentas de ideas para profesores,
estudiantes, curadores y conferencistas invitados”, según comenta Birgit Sonna.7
Todo esto da origen a un entorno en el cual la experimentación y la especulación
se promueven proactivamente.
Los jóvenes profesionales que ahora comienzan a colonizar los diversos
territorios educativos de los cuales han surgido, han identificado ya la falta de
precisión en términos reales. Observando los cambios de intereses en el contexto
arquitectónico, la enseñanza de la profesión en la actualidad, debería permitir
la consideración de diversas lecturas culturales. Sin embargo, abandonar esta
noción una vez se comienza a trabajar dentro de la práctica profesional, no sería
solamente poco satisfactorio, sino equivaldría a capitular mientras se contribuye
a la actual desolación de la vasta mayoría de la producción arquitectónica. Es
en este tipo de instituciones, en las que una futura práctica alternativa será
activamente promovida, en las que el papel del arquitecto será reinventado:

7. Birgit Sonna, “Neue Türen aufstossen”,


en: Neue Zürcher Zeitung, Marzo 4 de 2005.

278
“una multitud de lecturas culturales”

“El pensamiento casi fuera de campo de que la práctica arquitectónica puede


tener un impacto en la sociedad, está basado en la idea de que la educación de
un ‘arquitecto’ genera una narrativa que integra aspectos técnicos, sociales y
artísticos –y que explica la observación de Umberto Eco del arquitecto como
‘posiblemente el último humanista’.” 8

Permitiendo el cambio
Al darse cuenta de que la vanguardia había apostado todo por seguir los pasos
de los grandes narradores del siglo XX, la nueva generación ha girado su
atención hacia la realidad. En lugar de rendir tributo a las grandes narrativas,
han comenzado a utilizar aspectos particulares de lo que se podría llamar una
genuina geografía con el fin de estimular su trabajo. En un mundo impulsado por
las más rápidas y eficientes telecomunicaciones y redes de TIC, la comunicación
real entre las personas parece tener más dificultades que nunca. En una época en
que los centros urbanos están cada vez más polarizados y dirigidos al aislamiento,
este tipo de comunicación particular entre las personas y los estados, necesita
ser revitalizado, ya que uno de los efectos secundarios de la globalización es la
constatación de que hoy los problemas más acuciantes parecen manifestarse

Fachada urbana de Euston


Road, en el centro de Londres;
el dibujo muestra la relación
entre los servicios de salud
existentes y los abandonados
© Markus Miessen

8. Ulrich P.W. Nagel, “U wie Universität”, en: Maria


Hohmann y Stefan Rettich (eds.), Von A bis Z, 26
Essays zu Grundbegriffen der Architektur (Köln:
Verlag der Buchhandlung Walther König, 2004), 127
(traducción propia).

279
Markus Miessen

independientemente del lugar y la ubicación. El repentino crecimiento económico


de la globalización ha permitido a profesionales curiosos aventurarse dentro de
territorios que durante la época del modernismo permanecían abandonados.
En contraposición a las principales críticas referentes a la globalización, se han
dado cuenta que el nuevo imperialismo estadounidense ha traído también,
efectos secundarios positivos: Internet y el acceso a la información, tanto virtual
como físicamente, han permitido proyectos de investigación que antes de esto,
parecían imposibles. Además, la introducción de los viajes de bajo costo permite
el contacto directo con territorios extranjeros. De repente, se puede encontrar
información sobre todo y sobre todos de forma casi instantánea. Quitándose de
encima el peso del siglo XX, el mundo parece exactamente lo opuesto de lo que
esperábamos de la globalización: un redescubrimiento de la especificidad que está
basado en la creencia de que algunos problemas necesitan soluciones hechas a
medida en lugar de meta-narrativas formales. Esta noción, basada en la geografía
real del mundo, es parte del por qué uno puede denotar un creciente rechazo de
los objetos de estilo puro en favor de una determinada y más precisa resolución

280
“viendo el surgir de nuevos colectivos”

de los problemas a diversas escalas. Esta idea está generada por la confianza de
que existe una posibilidad para las políticas espaciales proactivas. Esa línea de
pensamiento implica por ejemplo, que si alguien se encuentra trabajando en un
proyecto en Bosnia, entiende que se trata de una situación específica y, por lo
tanto, también de participación con su patrimonio cultural y su contexto político.
Este enfoque presenta un marcado contraste con los proyectos de diagrama,
que eran puramente modernos en el sentido de que se llevaban adelante como
las únicas, casi científicas, soluciones al problema y que se anteponían, anulando
todo lo demás. Repentinamente, uno puede ser testigo de la aparición de nuevos
colectivos que se ocupan de la política y el campo del diseño al mismo tiempo.
En todos estos proyectos, la dimensión política se ha transformado en un factor
importante –con un interés en el espacio público como zona de equilibrio,
un territorio inclusivo que permita el diálogo: el practicante espacial como
facilitador. En contraposición con la noción del arquitecto-estrella, el diagrama
y un urbanismo de post-modernismo extremo, las implicaciones políticas se han
transformado en una fuerza motora para el cambio.

Dibujo mostrando la relación entre la nueva estación de


servicio, el edificio de un hospital re-apropiado y el vestíbulo
interactivo
© Markus Miessen

281
Arriba: Four Gateways;
cuatro fachadas urbanas
© Markus Miessen

Page 285:
Diagram illustrating the
operational changes designed
in order to create a framework
for delivery.
© Markus Miessen

© Camden New Journal (Enero 22 de 2004)

282
CCTV monitorizando, York
Way/ Euston Road
© Camden Council

Dibujo que muestra la delineación del territorio de acuerdo


a Triage; aplicación específica de la disección de servicios
urbanos por cuatro puntos.
© Markus Miessen

283
Markus Miessen

Simposio organizado en Greater London Authority


(Ayuntamiento); con participación de expertos de la Comisión
de la Salud de Londres
© Markus Miessen

Reuniones semanales con


representantes del Foro de
Desarrollo de King’s Cross
© Markus Miessen

284
Diagrama mostrando los cambios operacionaless diseñados
para la estructura de repartos.
© Markus Miessen

285
Markus Miessen

El nuevo protagonista

“Mata a tus ídolos: no trabajes en sus oficinas!” 9

Dentro del discurso contemporáneo, una fuerte resistencia a la lujuria de los
objetos puros constituye la columna vertebral de un creciente número de
proyectos que frecuentemente surgen de iniciativas propias. Es probable que sean
temporales e informales, contingentes y efímeros en su naturaleza y con mucha
frecuencia, implican un interés político y local.
Estas sub-prácticas particulares ni adoran a los arquitectos estrella
ni intentan emularlos. Se podría argumentar que el centro de su actividad se
encuentra en la voluntad de exponer e ilustrar –por medio de sus propios
proyectos– que las formas tradicionales de la profesión se encuentran con
frecuencia dominadas por objetivos superficiales. Al mismo tiempo, esto también
implica que muchos arquitectos aún permanecen dentro de una burbuja de
autocontención, que concientemente los aísla del mundo real –un mundo con
problemas reales. Pero habiendo dicho esto, ¿Cuáles son las consecuencias de
estas sub-prácticas y de qué forma se integran y surgen de la cultura actual?
Más allá de la simple oposición a un enfoque puramente formal, se
objeta la idea de que existan términos como alta y baja cultura. La ambición social
de estos profesionales está enraizada en un entendimiento más heterogéneo
de la sociedad y consecuentemente, de la ciudad. Los protagonistas de estas
prácticas urbanas socio-políticas toman en cuenta las culturas populares
y marginales. Basan su trabajo en la sociología urbana, que adapta las
organizaciones y experiencias de sus ciudadanos y propaga una relación más
directa con la ciudad. Mientras impulsan una práctica que va más allá de una
mera representación, también han comenzado a crear posiciones desde su
propia libertad personal. En lugar de entenderse a sí mismos como un personaje
singular dentro de la infraestructura de una oficina, se sitúan a sí mismos dentro
de redes de profesionales que está conscientes de que –como parte de marcos
de colaboración– amplían sus horizontes colectivos con plataformas discursivas
propias y proyectos participativos. A través de estas actividades también han
logrado inventar un nuevo sistema de acreditación. No se trata solamente de
cómo las personas se ven a sí mismas, si no también de cómo se llaman a sí
mismos con el fin de describir su profesión. Desde que las zonas periféricas se han
vuelto más interesantes, hemos podido ser testigos de una sobre-especialización

9. Martin Kaltwasser, en: AnArchitektur, Camp for Oppositional


Architecture (Production and Use of the Built Environment),
(Berlin: Vice Versa, 2004).

286
“estímulo para la acción”

acompañada por la invención de descripciones laborales y nuevos nombres:


estrategas espaciales, administradores de campos y diseñadores de conceptos
saturan esta nueva economía espacial. La razón para esto es bastante simple, si
quieres hacer algo con cierta conciencia, debes ser un especialista. Sin embargo,
gracias a su programática sobreposición de disciplinas, también son capaces de
acceder a otros mercados con clientes potenciales que se mueven en ámbitos
como la urbanización y políticas de vivienda, culturas regionales, ecología y
tecnología o estrategias de desarrollo rural. Con esto se reta a la sociedad en
su obediencia a las convenciones y a las instituciones que desafían la verdadera
creación de la arquitectura y a sus creadores, con su ilusión de una virtud
controlada.
Estas especificidades de un contexto cultural en particular están
siendo utilizadas dentro producciones arquitectónicas y espaciales determinadas.
Ya sea que hablemos de When Faith Moves Mountains de Francis Alÿs, o de
The Strip de Jeanne van Heeswijk, de Grenzgeographien de Philipp Misselwitz
o los proyectos de AnArchitektur que abordan la razón de ser y el efecto de
los edificios, estos proyectos muestran impactos análogos de practicantes
espaciales que han sido generados en diversos contextos profesionales.10 Entre
estas profesiones, la línea fronteriza se ha disuelto. Se debe entender que la
mayor diferencia que tienen con una práctica convencional es la relación entre
individuo y lugar, espacio y ubicación, localización geopolítica y la narración
apoyada por su contenido social. Estos mecanismos para estimular el cambio
en un lugar en particular son estudiados por una amplia gama de disciplinas que
–por lo menos según la descripción del trabajo del arquitecto– no tienen nada
que ver con la profesión. Pero en lugar de utilizarlas como plataformas para
externalizar el concepto intelectual, se utilizan de forma creativa para estimular
e informar acerca del trabajo. Como estímulos para la acción, la superposición de
disciplinas se utiliza con el fin de enriquecer a profundidad los proyectos, mientras
el papel convencional de los arquitectos se transforma en el de un mediador
entre diversos grupos de expertos y think tanks creativos. Como un nuevo
provocador de conciencias, estos profesionales crean puentes entre concepto
e implementación. Este nuevo tipo de profesionales no trae las respuestas
o modelos para los cambios ideológicos. Simplemente se aleja del proyecto
moderno abordando implacablemente los intersticios de situaciones físicas
particulares, acercándose a ellas con herramientas y técnicas personalizadas.
Con la creciente especialización de las disciplinas, se puede esgrimir un
argumento repetido con frecuencia: si existen especialistas para todo – ¿para qué

10. Proyecto para Geological Displacement; el 11 de Abril de


2002, 500 voluntarios fueron llamados para mover una línea
de dunas de arena ubicada en los alrededores de Lima.
Este peine humano avanzó empujando hacia adelante una
cantidad exacta de arena con toallas con el fin de mover
la duna de su posición original. El desplazamiento ha sido
de proporciones infinitesimales pero no su resonancia
metafórica.

287
Markus Miessen

Propuesta final enviada al Director General de


Boots en Boots Healthcare, Nottingham
© Markus Miessen

necesitamos a un no-especialista que se acerque


a cuestiones específicas, que de hecho no están
incluidas en su cartera de conocimientos?
Precisamente el hecho de ser no-expertos, es
lo que los habilita a interactuar con situaciones
y problemas como profesionales amateurs11, tal
como los describe Shumon Basar en su artículo
que forma parte de este libro. Sus actividades
dispersas y la aplicación de conocimientos
externos, les permite abordar los problemas
de forma creativa, saltando escalas desde los
objetos individuales hasta la planificación de áreas
estratégicas.

El margen de la oportunidad
Incluso si algunos de los antecedentes ideológicos y teóricos relacionados con las
prácticas espaciales descritas en este texto se remontan a lo largo de la historia
del arte y la arquitectura, veremos que el discurso actual es fundamentalmente
diferente. Este se filtra directamente y transforma la práctica. Desde mediados
de la década de 1990, se ha mantenido como un proceso enteramente efímero.
Actualmente, la práctica espacial no solo utiliza las investigaciones experimentales
relacionadas con las condiciones transitorias de la sociedad urbana, si no que
también aplica estructuras materiales e inmateriales con el fin de cambiar algunas
configuraciones específicas. Presenta tanto la noción desarrollada de las técnicas
de investigación como la consecuente aplicación del pensamiento analítico, que
transforma las condiciones efímeras y físicas de cada día. Aunque esta práctica
aún se mantiene al margen, su distinción y valor es su impacto directo. Es ahora
tarea para las nuevas generaciones seguir transformando la práctica, permitir a
los estudiantes y futuros profesionales comprender y utilizar estas ideas como
una plataforma crítica y estimulante para su futuro trabajo y volver a calibrar la
obsoleta relación autor-obra.

11. El término es de Loose, relacionado con las teorías de


Edward Said acerca de la representación, ver: Edward Said,
Representations of an Intellectual—The 1993 Reith Lectures
(New York: Pantheon Books, 1994).

288
“un espectro de experiencias y disciplinas”

La práctica de la arquitectura en su forma actual, es válida e


interesante. Sin embargo, existe una urgente necesidad de un profundo
compromiso a futuro con las complejas estructuras de la ciudad, no para
conquistarlas si no para añadir sistemas que guíen los diferentes aspectos
de la ciudad que no deberían dejarse en manos de otros. La práctica espacial
debería verse de forma más abierta, debería incluir un espectro de referencias
y disciplinas que produzcan resultados imprevisibles que sean más diversos que
el hecho constructivo como una forma de arte aislada. Ahora más que nunca,
existe una seria necesidad de realizar una lectura holística de la ciudad que valore
la fricción y los procesos de incertidumbre. Estas valiosas variables no deberían
simplemente conquistarse mediante la superposición de “archipiélagos” de orden.
Una nueva práctica solamente surgirá como la síntesis fuera de restricciones por
un lado (imagen, economía, legislación y normativas) y la liberación por el otro
(geografías de contención globalizadas, áreas en las que la modernidad ha fallado
y unos medios de comunicación poderosos e irreprimibles). El surgimiento de una
generación y unas tendencias que tienen diferentes aspiraciones en términos de
éxito y operatividad podría ser al final solo una táctica más o un canal diferente
para mediar con una imagen impulsada por la razón, puramente existencial, de
encontrar un hueco en el ya sobre-saturado mercado. Aunque actualmente este
enfoque parece ser el único fetiche post-diagrama convincente, aún es muy
pronto para concluir si es un proyecto enteramente genuino. Pero viviendo en
el mundo actual, tan altamente politizado, parece ayudar al descubrimiento de
huecos a llenar entre la práctica convencional y el desempleo. Este texto debe ser
entendido como un plan de acción para el futuro. En lugar de escribir en contra
de los arquitectos estrella, representa una declaración condicional que muestra
la cartografía de una nueva generación. Necesitamos hacer una re-calibración de
la imagen de los arquitectos estrella con el fin de permitir que surjan este nuevo
tipo de prácticas. El no ser vistos como arquitectos es con frecuencia, la forma
más exitosa de hacer las cosas.
Si en el pasado, fueron las grandes Guerras Mundiales y los momentos
de estancamiento urbano y socio-cultural los que vieron a generaciones de
arquitectos y artistas ponerse a la altura del reto de dar sentido a un mundo
herido y sediento, los profesionales de hoy también deben hacer frente a grandes
retos. Mientras los medios de comunicación nos dicen constantemente que nos
encontramos bajo una amenaza permanente, lo que llama y divide críticamente
nuestra atención en un Primer Mundo que se desarrolla y polariza cada vez más
rápido, son los fallos, lo incompleto, lo lamentable y extraordinario; mientras
buscamos cada vez con mayor concentración, nuevas ventanas de oportunidad.

289
dpr-barcelona es una
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de arquitectura, arte y
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hacen más completa
la información
presentada en cada
libro.
La presentación
de ¿Alguien Dijo
Participar? fue una
acción cartográfica
simultánea + info en: www.dpr-barcelona.com
realizada el 11 de
Septiembre de 2009
en cinco puntos del
globo.
¿ALGUIEN
Un reporte desde las trincheras del activismo cultural que describe


PARTICIPAR?
¿ALGUIEN DIJO
el trabajo de algunos “practicantes espaciales”, que activamente
traspasan las barreras del conocimiento local o universal.

DIJO
Editado por Markus Miessen y Shumon Basar

Contribuciones de:
Åbäke, Shumon Basar, Johanna Billing, Celine Condorelli &

PARTICIPAR?
Beatrice Gibson, Keller Easterling, Francesca Ferguson, Justin Frewen,
Stephen Graham, Joseph Grima, Mauricio Guillen, Michael Hirsch,
Bernd Kniess & Meyer Voggenreiter, Armin Linke, Brendan McGetrick,
John McSweeney, Markus Miessen, Matthew Murphy, Lucy Musgrave
& Clare Cumberlidge, Hans Ulrich Obrist, Bas Princen, Wendy Pullan,
Frank van der Salm, Luke Skrebowski, R&Sie(n) con Pierre Huyghe,
Peter Weibel, Srdjan Jovanovic Weiss y Eyal Weizman

Prácticas Espaciales
Un Atlas de
Editado por Markus Miessen y Shumon Basar

U N A T L A S D E
P R Á C T I C A S E S P A C I A L E S

Markus Miessen y Shumon Basar


Editado por

dpr-barcelona
www.dpr-barcelona.com

ISBN 13: 978-84-613-0827-9

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