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Boséndose (Ab/'sv_ propia experiencianiem al conocimien}@ anfidenciel de sus dirigentes, y en of direda We los ocentecimiontes,Siogfted Westphal 68 describe on esta obra, esc gn lenguaje fila) y fécil cémo eran 108 Rue fhicieron [iiguerra, como acuaron, y come y por qué [B)pettieron. Eta confesién de pots, que encibag fevelaciones verdaderamente sen Sacionalggyefe indispersable para escloreget Ja cuesfiimfontas veces debatide, de Id) ace titud del seldade profesional frente al Reich hitleriafi@ yy Sobre todo, duronte la. guerra El nicleo eaifal de la obr: lo constituye un ee tollodg y/apasionante informe acerca de Ids campafins ‘en que el autor tomé parte in- mediatay y su importarcia como documento ose@ un vlor histérico importantisimo. En Sus péginns'se ve Ia labor que realiza el Estado Mayor alemén por superar los dificultades que el dilgtantisme del «jefe supremo» - Hitler le plants « cada pasa, y, sobre todo, como) oud @ poco, adquiere el convencimiento de que la dorroto ora inevitable. S Westphal EvVERCITO EN CADENAS re SIEGFRIED “WESTPHAL Ejército cadenas PLAZA & JANES, S, A. Titule eriginel EER IN FESSELN. ‘Troduecién de ‘yicror SCHOLZ Printed Spain. Impreso en spate Graticas Guada, $. R. C. Rosallén, 24 (Borcelone) DEPOSITO LEGAL. B. 4287-1961 INTRODUCCION FS contrarios — se vieron foreados por la marcha inalte- Sable de ios acontectmientos. después, de haber THuler la seal de ataque. Todos ellos, tanto los de este Hite ‘como tos det otro, actuaron segin Yas conocl- Gas palabras de Thomas Carlyle: «Si alguien se con este en soidado, se debe en cuerpo y alma a sus su periores — Gotigado a luonar €8 bueno malo, Sus encrigrs ne oroee dos por él, ni para él. Su deber es obedecer ¥ Ro preguntarn. Peonemos también 1a poca Hbertad de movimicn- tos de que gozaban los jefes militares tanto en tiempo | pea como gm To gus ¥ To fuertes que eran las pe ‘que tos sujetabon. ita exposicion ec reflere casi exclusivamente at Bjér- cite ae Herra, ya qe su actuacion es 1a que en todo citonento puedo atestiguar. Pero no se vea en cstd momesa Tmitacion mingin espiritu de oposielén a. 1a marina de guerra o la Luftwaffe, Mite Wore no intenta justificaciones de ninguna in- dole 'Sélo intenta aclarar clertas situaciones y coad~ I. EL EJERCITO ALEMAN E : «TERCER REICH» Bo CAPITULO PRIMERO LA SITUACION PSICOLOGICA EI soldado y 1a politica ‘dlemén, sino también Ia de sus viejos soldados que dia! La fidelidad al ccomandant Serate! y ano por cfo sufrieron en su cuerpo 108 Norra, estacabi, del Seen ees ae Efectivamente_ ‘alemdén a conservan su vi Sampo conde Helmuth von Moltke: «Toda guerra, i Shas tas victorias, son una desgracia pare él Pi ciitblow ya que nt ias conquistas terrttoriales ni los mi, Fe de’ miltones pueden compensar las vidas humana ‘ni consolar a las familias», ‘aunque tan s6lo pasajeramente, ‘sobre el militar. Pero son éstos as" de la cuestién que no varian la vi P: ‘suprema, Ga la Reichswel Tas fuereas armasdas. ie ‘ode ‘Esta situacion cam: esputs del epulsche de Kapp, que reveld con toda ‘ag discrepancias que existian por aguel entom Beles at atleaiscko Aleman, yal extonir ego: neral_von Seeckt ta organizacién del nuevo efército. ‘Seeck, que no goz6 de las simpatias ni del aprecio que hoy se cree, dedicd todos sus esfuerzos a regularizar la situacion dentro del ejéreito. Eliminé of peligro que emanaba de los diversos cuerpos de voluntarios, pro- cediendo en parte n la disolucion de los mismés. Se ‘ego rotundamente a edmitir en el seno del elército aos elementos de tondencias radieales, a pesar do sit Teconocido valor y capacidad. Pero, sobre todo, mantu- ¥o al ejéreito alejado de In rbita politica, Su final dad fie mantener libre al ejéreito de cualquier. ine fluencia politica, Tuese cual fueso la tandencia de ésta, ¥ convertido asi en un baluarte defensor de ln. rep biica,, tanto contra Ins izquierdas. como ‘contra las derechas. Por este motivo ia pequefia Reichswehr fue, este un principio, un flel instrumento do la primera ica alemana, Esta fidelidad, no solo se. demos- ‘duranto el eputschs do Munich en el afio 1923, sino también en 1990, con ocasion de los sucesos ocurridos en el 5+ Regimiento de Artillerfa de Uim, que tanto Mamaron ia atencion de la opinién piblica. fn con- tra de las drdenes recibicas.pronibiendoles dedicarso 4 actividades politicas, clertos' jovenes oficiales inten- taro hacer propaganda en favor del NSDAP (1). Vor los intentos de influir a la tropa en favor del co. munismo, fracasaron’ igualmente. EI soldado no gozaba del derecho del voto. No se ipteresaba por los muchos partidos politicos ni tampo- €0 por sus programas. Se dedicaba exclusivamente a cumplir con sus deberes militares, no tenian ambiclo- hes politicas y no estaba al corriente de la politica del pais, Este’ alojamiento del eléreito de toda cues: idn politica fue favorecido igualmente en alto grado or tos dirigentes de la Republica do Weimar. Con ello Se auiso evitar que el ojéreito se convirtiera en el ins- trumento ejecutivo de uno de los numerosos partidos fectivamente, por parte del ejérolto mo exis: fig ninguna clase de ligamen a ‘minguno de los, mis: os. Tampoco el NSDAP logr6, antes de 1993, infiuen- lar al ejéreito en, sentido favorable a su programa, Se ha demostrado sin ninguna clase de dudas, que ol ejéreito no. particips en los aconteoimientos del 30 de enero de 1983, cuando se entregd el poder a Adolfo El soldado y el oficial alemanes. del ejército de la Postguerra fueron, por consiguiente, apoliticos. Sus) Puntos de vista completamente neutrales y sus vidas ‘edicadas solamente alos servicios que prestaban @ su. patria, contribuyeron en gran manera a que Alemania I (National Soztalistisehe Deutsche Arbeiter Partel Jograra superar las crisis de los aos turbulentos a partir de 1918 y vencer todos los obstéculos, Cabe to- her en cuenta, empero, qué no todos los oficiales de quel ejército, de 100.000 hombres, fueron convencidos 108, ‘Algunos de los més antiguos se sentian te I ‘a Ia monarqufa. A pesar de ello, guardaron fidelidad al nuevo régimen. Los elementos conservadores del cuerpo de oficiales fueron los me- Jores protectores y defensores de la Republica, ‘Pero In teoria de Seeckt del soldado apolitico re. sult6 nefasta. La consecuencia tue In indiferencia, In- gluso entre oficiales de alta graduascicn, que provaicets frente a los temas politicos. Entre el sector militar y el politicd se traz6 una clara divisoria que el soldado no Podia traspasar y que tampoco tenia el menor interés fen cruzar. Pero lo que en tiempos de Ia Republica de- ‘Mmocritica’ se reveld como acertado, condujo bajo Ia 4 consecuencias desastrosas, ‘Si queremos hacer justicia al trégico desarrollo de Ja historia de nuestro pafs, debemos tener en cuen- a, entre otros hechos, lo siguiente: Alemania se halla: ba sumida desde 1932 en una grave crisis econémica, Para muchos, esta situacién entrafiaba el peligro. del ‘comunismo. La superacién de esta crisis y, on primer lugar, cl haber sabido eliminar rapidamente el pro- Dlema de los esin trabajos, fue considerado por el ejército como un mérito extraordinario. La exaltacién Macionalista encontrs igualmente un eco favorable, Lo: fois (oe decir con rerpecto« Ia reinstauracion_ de lores negroblanco-rojo. No se puede negar que Im bandera negratojacorada era poco popular en el ejéroito. En los afios subsiguientes alcanzs Hitler en Ia politica exterior igualmente grandes éxitos. Es de obra conocido que estos avivaron las esperanzas de Ja mayor parte del pueblo alemdn. ¥ esto més cuanto que estos éxitos fueron alcanzados sin sacrificios de Vidas humanas. Precisamente por este hecho y por in- sistir continuamente en los ideales nacionales, fue con: quistado paulatinamente una gran parte del ejército F Hitler. A causa de la actitud politica de los sol fiados. 7 do 10s cficinles, no supleron, Gries, Feeanceer €l cardcter demoniaco dei nuevo movimiento politica. Seria absurdo querer negar que la remilitarizacion no fue acogidd con aprobacién y muestras de alegria. Pero esto no quiere decir que el soldado aleman estu. ieee remualto s reconquistar por las armas los ters. torios per: el tratado de Versalles. Tampoco fenla'ta intencidn co ocuper. nuevamente la posicton inante que habia gozado el ejército durante la imperial, Los oficiales de alta graduacién se sen- preocupados ante la posibilidad de que aquel ejér- ° Feces ete fae ino ee poderlos juzgar sin apasionamiento. Pero no hay que Beier ales Sucka cat Sate tens eee Saeed iets has internas, sin poder recabar consejo a los miem- Se bfes capacitados y libres de influencias externas. i Se a eee a a cutido problema de la «culpabilidad colectiva». = Se 2 ieee oa me a ee ee ees Oe eae los soldados que siguieron la orden de movilizacién Soe See re ere ee a ee Se ae cculpabilidad coiectivan contra nuestros soldados, como ‘tampoco Tecaer ésta sobre nuestro pueblo. De la fulpabilidad individual ya hablaremos en otro capi. El ejército, et pueblo y et partido El ejéreito formaba parte del pueblo. En é1 servian, Jot nombreg abton para Hevas jas armas, Lov que hi SU servicio militar, codian sus puestos ios ‘nuevos reclutas, Et pueblo sabia. que el Sjereita era una escuela en la cual 1a juventud era instruida en Js obediencia y en el cumplizniento del deber. Los off. Giales proterionaies velan en eta labor = Seber ings noble, y no en Tn preparacién de soldad i z e é | | e i de reaccionarios, no obtuvo, grandes éxitos. El sano Juieio del pueblo sabia que el ejercito ambicionaba ser iin refuyio de austeridad, fidelided y I-onrades. La scu- Sicién del Partido, de aferrarse a la tradicign, era 10 ue consideraba of pueblo como precisamente 10. mis bbeneficioso, No fus én modo alguno casual qus muchos Jovenes y también hombres ‘maduros se arefugiarans en el efército para escapar a las infivencias del Parti G0. ‘Muchos fueron ‘los que” depositaron toda su. cun- fianza en el ejército, convencidos de que éste inter- Vendria cuando la situacion de! pais lo hiciera necesa- vio, Es una listima que el ejército destiusionara a fantos en este sentido. Hl ejército se guiaba por el an- tiguo lema «Dios est4 con nosotros», lena que levé Inaata ot final grabado on ia hebilla. del einto. Hasta et Ultimo. momento. acompafiaron los saoerdoies castren- Ses a las tropas. No es necesario insistir en las Tela- clones entre el ejército y el pueblo. Mantuvieron am- bos entre si las relaciones. Iogicas. y_normales. El ejército no formaba parte del. Partido. Las rela. ciones con el NSDAP fueron siempre frias, a pesar Go la. buena disposicién del efército de colsborar en honeficio del pueblo y del Reich. Por ePartidoy no que- remos califiear aqui 1a totalidad de los miembros més © menos convencidos del Partido. Nos referimos en primer lugar a los ftncionarios del mismo. Los des Tmanes que cometian altos miembros del Partido, tan- to en manifestaciones publicas como en su vida priva de, se hallabun en profunda contradiccién con el con- epto bisico del honor y del deber quo reinaba en el Sjerelto, El terrorismo de los epequofios Hitlers pro- ‘Yooo igual aversion. Los metodos ‘de propaganda Te. ban Jos sentimientos de los soldados, La teoria mbren les parecia ridicula; nadie la tom6 ger, Los pellros do ‘un acionalismo exagerado ho fueron desgraciadamente reconocidos a as pointess lijoltades oe plastoatoa. eee Jaciones con Ia SA. La cuestion de 1a educacion militar iliacion iniciado en la primavera de 1996 por Hitler ‘se tradujo en un completo fracaso, La SA no tenia la enor intencion de aieners a tos acuerdos conoerta, dos, segtin los cuales sus deberes se reduoian al terreno de la educacién politica. Continus instriyendo mill. tarmente a sus miembros. Pronto se sgudizé la crisis, fen especial por las manifestaciones provocadoras de ‘muchos altos jefes de la SA. En la segunda mitad del . : 13 i Junio de 1934 ciroularon fundados rumores so- Jos tntentos do,un eputschs dirigide por Roehm. 0. i ay ae ‘pasar de ello In directa intervencion de ‘Titer el 30 "junio. de 1804" sorprendié. al ejéreito, La’ elimina. de la SA fue llevada a cabo por la 88. Los meta. empleados en aquella ocasion son recriminables 9 fueron aprobados por ‘ningin soldado. Se come 26 a sospechar ya entonces que la S$ pudiera represeir far un nuevo peligro, Bl asesinato de'los generales. de Ia reserva. von Schleicher y' von Bredow eon ocasion det «putschy de Roehm, fus jusgado severamente. Por al cuerpo’ de, ofeales. ue considerado ademis’ como ‘nsulto al elérclio. El ejército insistid en que se evara a cabo. Una Investigacion, Pero. resulté impo- sible aceptar esta exigencis. Blomberg desistid, dein Snvestigacién al enterarse de que los oficiales habian sostenido peligrosas relaclones con el embajador fran ‘06s. Ninguno de los que conocian a Schleicher y Bre- dow dieron erédito a esta acusacion; pero no tuvieron tn pouiblidnd de. presente prises contrarias, Fue en: ‘presidente de Ia asociaclp de off Gfales del Estado Mayor, tanto ent activo como. dela Feserva, mariscal von’ Mackenson, dio, durante la re ion anuel, In declaracién que merecié la eprobacion undnime de quo ambos soldados hablan caido xen el feampo del honors. Pronto se convirtié la SS en el encarnizado enemi- {0 del ejéreito. Junto al peligro de un segundo poder Srmado, era in actitid anticristiana y ia inmoratidad de los diversos jefes de la SS lo fundsmentaba en ma- yor grado esta eneristad. distaments dospute de voupar of poder, mostreran i atamente: despa el poder, mostraran las organisaciones del Partido una tendencia favorable ha: in i, Telesia,Teuaimente parecis ser sincero, al princk plo, et afin de quorer unidear alas lelesias Pero pronto se desencadend bajo el man Jer une’ lucha, sin ‘cuattel contra. ambas. contesiones. Este proceso fue desaprobado por la mayoria, de. 108 oficiales, sin’ quo existicra lo. posiblidad de poder in- fervenir activamente. Esta actitud de protesta fue tan Glara_que durante un discurso de Goering en el aio $938 dirigido a altos oficiales. de la Wehrmacht, Tepro- hs aquél al ejéreito su actitud cristiana, MAS tarde se fundamenté Himmler en la actitud cristiana, de los generales del ejército para destituir ® algunos de ellos Ge sus cargos, El ejereiio no simpatimabo con los jus, pero tam. poo ers antisemita, La forma como. $6. p Eves atios 1089 y 1990, contra los judlog, lo consider6 fl ejérelto. vergonzoso ‘para el pueblo alemén. Indiv: 4 i i duos como Streicher fueron ian despreciados por el fejerelto como por la tayoria del pueblo aleman. EL ejército no podia consentir que se ditamara y persiguiera @ los judfos que durante Ia Primera Guerra Mundial Beablen tuchado por, Alemazia. 60 Joens teteast, en: ‘a algunos soldados de ascendencia judia en el Sjarcito, Durante la. guerra combatieron ta mayoria de Jos soldados en el frente o fuora do Alemania. S610 se enteraban de lo que courria a los judios por rumo- res aislados. Algin que otro se enteré también con ‘mis detalles de las barbaridades que se cometieron con: tra los Judios. Pero se traté siempre de excepciones. Nadie, empero, logré tormarse un juicio exacto. La existencia de los campos de concentracién era conocida. Pero el ejército desconocia, como el pueblo ef general, el numero de tos, que estaban intemnados ‘en ellos y Ja clase de eampos de que se trataba, asi como de las condiciones que reinaban en los mismos. La ma- yorla conocié hasta el final de la guerra sdlo la exis- tencia de los campos de concentracion de Dachau -y Oranienburg. Los nombres do Auschwitz, Belsen y Buchcnwald fueron conocidos solamente después. de Ia capitulacion. EI hecho do que muchos funcionarios del Partido rehuyeran el de armas e desde la re- taguardia ala. resistencia, desperlo un profando des. precio, En el fondo, el soldado se alegraba de no ver en fi frente el unitorme pardo de los funcionarios del Partido. Los ‘funclonarios dirigentes del NSDAP fuo- Ton los verdaderos ‘militaristas del Teroer Relchy, ho los. soldados profesionales. Nadie. rechazé como el foldado ‘aleman las imitaciones y el militarismo de 1a SA y de la SS, Ofendian estos especticulos sus sent lentos més sntimos, ast como les repugnaba que las fradiciones militares se usaran para fines propagandis- eos politicos y que cast cada hombre en. Alemania fe viers obligado a llevar un uniforme, #] soldado pro- Jamas aprobd este proceder. Rehusaha igual mente ser puesto al servicio del Partido durante las fasttiosas manifestaciones No eabe In menor duda de tambien existieron entre los soldados profesions- its alemanes hombres aue fueron militaristas, que Dre: ferian la forma externa al contenido interno. Pero fue- | ton s6lo unos pocos. Con una sola excepeién, no e- octipar cargos de imporiancia, Durante mucho Bempo el mundo ha sido, de la opinin de. que ls! @ado aleman y, sobre todo, el oficial alemdn, es «mi IMtarsta», Paral no era oficlo de soldado ‘una pro- fesign tal ‘como ocurre en. lon ema ejéretos — 0 lun deber frente a Ie naciSn, sino que decian que eon. Sideraben Ia esuerra como ei ideal de la vide personal 19 a ai aaa nacional, que disponia de todos 10s archivos del ene- migo derrotado, se ha podido comprobar que esta sen- ‘sacién es falsa, quo la propaganda enemiga se basaba en afirmaciones sin fundamento. Tampoco Ia desna- cificacin logr6 el resultado apetecido. ¥ no cabe aqui Ja disculpa del «fracaso general» de la desnacificacion. En Ia zona de ocupacin americana, pare a que fue nalsocialismo y militarismo», no se procedié en modo alguno con ligereza, sobre tedo por lo que respecte a. 108 soldados profesionales, Centenares de generales y oficiales ‘del io Mayor, incluso los. residentes en tras, zonns de “ccupacién, tuvieron que comparecer delante de estos tribunales. Pero sdlo un nd mero fue declarado culpable (2). Los tribunales de des- nacificacién tenian a su disposicién innumerables do- cumentos. El tribunal de Nuremberg puso al. servicio de aquéllos todo el material disponible. La poblacién {fue invitada por medio de la radio a prosentar pruebas contra los acusados. La sospecha de que los jueces hn Diesen actuado «pro domo» no esté, por Jo tanto, justi- ficada. Pero los oficiales profesioniles alemanes saben perfectamente el dato que les ha sido causado por estas Acusaciones de «militarismos. ¥ fe olega et hecho de que so considerara isprobable tna ofensiva contra Francia por haber ‘Ale Mania ‘hacla pooo la neutraldad nolandese, waige Huxemburguesa, Lo ‘mismo ocurrid en Ia, primavory dei aio 104i. Muy pocos tueron tos que treyeron ea Una guerra contra ‘Thusia, convenciton de que Hitier Solo Gueria lanear’ un globo sonda para obtener ‘ms mesiones econ Ge ios soviet l ‘ibro el pueblo alemén infiamado fin gran entusiasmo y convencido do ir a in guerra por tia causa fusta, Velniieinco alos tas tarde he wie Ais io misnno ‘nt so observ6. ninguna clase do entisins. mo, Silenciosos, apenados, siguieron malllones de horn: Biss la orden de movilseciom, La mayoria de alga ap Giiaban ‘enterados del Pacto Kellog contra fa guerre, ‘Tampoco sabian que ern Alemania’ la que atnosine ¢ommunicado oficial “de que’ soldados. folacoa’ ahine irrumpido en territorio aleman cerea de Gleiwitz, me- 2eci cierto crédito. al zocordar la situacion ‘en la a Tesla oriental at torminar ia. Guerra 1otei018, | soldado alomén fue a ta Iucha siguicndo las mis: ras leyes que los hombres de todos oe pueblos’ yan EI soldado en Ia guerra Hemos visto que Ja actitud del ejército con respec: to ala dictadura nacionalsocialista en de paz ng le fue en modo alguno favorable. En el otofio de 1989 se inicid una nueva fase. Desde quel “@) Aftrmactones del Tribunal Internacional de Nuremberg. 8 Be ie zonne ccldentes de Alemania comparecieran x te for rivunaien de geenacifiescisn aproximadamente 167.000 sal. (2, A comtinuncion ussremos ta palabra «Luttwaties al rofec irube iV, ecauos levers, Shas Riersas aerese slemanas foseos dlaculpablens, 15346: "ota, ‘con "eno. ma Tugars, fitieh Stbaclen ie aiemino ya" que’ ous carro oftélan menor lugar 2 duds. 2nmcira ox canoes a 6 iii hi : todas Ins épocas en una situseién parecida. Ha resis- ido hasta el amargo final. No luché ni murid por los fines del NSDAP, sino por estar convencido, como los soldados de todos los pafses, que su obligacisn era servir a su patria. Tos coldados ci efézcito procedian de todas las cla- ses sociales del pais. Pobres y ricos, jévenes y viejos, Hepiitahres “mausies intclectunles 0 allaban ol uno al lado del otro, Bl ejéreito era muy grande y cada yea ‘mis y més hombres. Alrededor de 10 mi- Tones de hombres han levado él uniforme del ejérck to, Este sola motivo explica que no pudieran escogerse sus elementos bajo un punto de vista determinado, tal como ocurria, por ejemplo, en Ia SS. El ejéreito represen- taba, pues, la’ esencia del pueblo, En todos los paises hay elementos’ buenos y malos, hombres valiosos y capact- tados e intitiles y maleantes, Por esta causa ingresa- ron también en el ejéreito un nimero de criminales ¢ Sedividuos asociles. Incluso egaron, @ alcanzar al fas gradusciones, Hs una vieja experiencia que los erro- fas Go algunos so cargan robre Tn tolalldad, y tos des- mines causados por algunos se han achacado con evi. dente perjuiclo al ejército en si. Pero ahora que el tielo que se cernia cargado de negras nubes sobre los terribles acontecimientos de los afos de guerra emple- za a despejarse, se abre paso un juicio mas sereno, Cada ‘yea cobra mayor crédito la opinion de que el ¢jereito aleman no fue un hatajo de ladrones y asesinos. No cabe la menor duda de que la falta de escrapulos propia del nacionalsocialismo ejercié su nefasta in- fiuencia sobre ln mentalidad alemana y sobre ia ac fitud de los soldados. Pero, en general, el soldado ale- man del ejéreito confirmé también durante el curso de esta guerra su antigua fama. La nueva ideologia no fiabia todavia atraigado lo bestante para anular Ins. uenas cualidades de nuestro pueblo. También los ak fos jefes conscientes de sus deberes intervinieron rapt: damiente cuando se percataban de tales desmanes. $oldado sleman luché noblemente en el frente, hecho: ‘que han admitido hoy en dia sus antiguos enemigos, ea El ejercito ‘slemén se mantuvo en la ofensiva en to- dos los escenarios de guerra hasta el otofo del afio 2. Desd 1 momento el ejército se vio empuja Be de oa a Nae ar Bal ses a tank tetera Thu va del afio 1948. La esencia @l «radars en. la primave: Ges ‘igtramen.o sfodars sonst en rout de nue. del inierTages que enzte sobre algun objeto reflector, a recepcion y calculando el tiempo entre la emisién y la 18 obiener In distancia a que se halla dicho objeto. Este Puevo iastrumento elinind la postblidnd. Gola; aaais ign en masa de los submarinoe, Las susmasines ae Sean “oiendos s poromncesr Sebajorael cena nce tor a los rayos del tradars’ con 19 cual is Fearde my Tarina se dio por terminada tn ta ova eee nabs ts tenes tokis cnteacen "For Goa ras ee otla ocultarse dinante mucho Useipo ete as Reese fan proplas de submatines eran ‘org eigen ‘APmediador Gel ttsine fo, habla side" drrotada cast etn modo’ definitive ie Laeratie ga teat or fos allados ‘oocidentalss. La fiots aerea ispaeets Bara ia defense del suelo patri.abtuve buenos eattos Gstonsivas ‘asia el verané aa sie Your enone Slindos ‘cesembarcaron ‘en el continents” tiene aga faomento, tito los ingles come ee tmeioenca eet Eleron giavos pérdidan streas sobre wenitsni nen Boro not era posible chstacalsar ia shor deetaene Ge fos bombanderos enemigos, En el Hate’ pase ie fo ayudar Dositvamente “al ejército. de terse ites de ib Los mottos dean aehineae sa Luftwatie se dover en print essa iar maaen fajas de personal especializddo” que aleanzares sites Alevadas. En tanto que en eject, de eas trek he dos se calcula in" tucrto, ix proposed era iaver ‘Sa en Ja Luftwaffe. Las bajas en la oficialidad, un 15 Bos lento do mucrtos Meron fas mde lovadas on in fehrmacht. — La calidad de la instruccién se redujo, ya Aue muchos de los profesores cayeron durante el st creo de ins Bots alemanae,¥ debide tants a falta de combustible que estaba a disposicién de las Scademiat do aviacion, or esta causa lor alapetos pase tos no tenian més de 200 a 250 horas de vuelo, en tan- to que en los Estados Unidos se instrujan durante do- ees ae kines Pas racemes eae Goering que despise el taceeo ae ir aien a ace ‘contra Inglaterra no se procediera inmediatamente al io'y ereucidn de un nuevo avion do cash, Lit isponia en el otobo. del ano. 1044 ‘de. 3900 ‘famas, contra 1000 cuando estallaron las hostilidades, ‘Pero éstos eran inferiores a los do los aliados. Bl caza & reaceion Me 262, el avign més rapido, del mundo fu tempo, de'los cusies existian hasta fines de Tn gi, ra sels escuadrillss, no fue terminado a tiempo “Wuehas contra los invasores, ya que la ofensiva aliada do 1043 contra ia industria aeronauticn.re- _fras6 su construccion y, ademés, Hitler exigié que fue- transformado en un’ cazabombardero, lo que demo- ‘16 su puesta 2 punto en nueve meses. _Asi, pues, después de haber sido elimin: Late Pe acta, etme, 5 19 EI arma de la propaganda La guerra de propaganda es una lucha espiritual ara conquistar las almas. El espiritu de lucha dal pueblo debe ser reforzado, estimulado a rendir el miiximo, a soportar todos’ los desengafios y sufri- itos, ¥, por el contrario, hay que tratar de minar fuerza de resistencia del enemigo. Los medios de dado alemén a levar las armas hasta el Que se vale 1a propaganda son mult ‘Actualmente Se eee eee ee, os medins més fhoaces 7A ve 8 tan habilmente explotado por ou llega a todas partes y diffcilinente puede ser aca- do, su sumision a lo que ya no tenia remedio, en 18 | iada, Los propagandistas son muy. diferentes a” los récratas ¥ nO se sujetan a un esquema de- . Como toda arma, también Ia propaganda unas leyes a las que se atiene. Lo mismd rategia, sdlo lo sencilio y directo conduea if Viriles repetidamente puestas de manifiesto desdo ha-} gun éxito duradero, La propaganda es tanto mae Gia siglos. La capacidad del ejército de resistir, 2 Pe | efcaz cuanto mis claros y mds convincentes son sus Sar de una inferioridad manifiesta, sus sacrifcios, el | argumentos, ya que su radio do accion so extiende himero do sus victimas (1) y su fidelided a ln patria, ) sobre Ia gran masa. Bajo su constante influencia asa: no podrin ser superados oon facilidad por otro elé | ba el individuo por no saber cuando acta baj> fos cito. efectos de la propaganda o segin su voluntad. La El mando supremo encarnado por Hitler no reco: | propaganda destaca durante la guerra los éxitos milita noci6 este hecho. En cada ‘fracasox recaia la ira del J res propios. La propaganda debe ser elastica, Pero no @ictador exclusivamente sobre el ejército. zCémo €8 | ge debe olvidar que no se pueden cambiar subitamente Posie que ol ejéreito que lievs sobre, sus espaldas | Jos argumentos de un dia a otro. La propaganda es con Guranto foe uitimos afios do la guerra toda la carga de Un veneno peligroso. Influye én las decisio- Ja defensa del suclo patrio continuara siendo hasta él | nes do los dirigentes, en contra de su voluntad, convir~ final Ia Cenicienta de las fuerzas armadas alemanas! finalmente, en‘ esclavos de st propia arma ‘En el tercer capitulo contestaremos detalladamente Hos welipios ion enebuerane on ee a esta pregunta. Antes nos parece necesario examinar, J tes tanto por el lado alemdn como el aliado durante Ia aunque’ brevemente, el importante factor de la props: | guerra, ¢ incluso ahora, una ver terminads, €sta, en Ia guerra. A este examen seruirén a conti | ‘nn is guerra es necesario valorar los hechos milf mn fen el segundo capitulo, algunas observaclo- | tgres segiin el éxito ‘alcanzado. $1 partimos desde este nes sobre los rganos centrales ‘del ejéreito en Hem | punto de vista, la propaganda alemana durante Ia Se- ‘pos de paz. funda Guerra Mundial logré ejercer en el propio pais lina gran influencia y puede considerarse como extra- fordinariamente eficsz, dado que los intentos por el “J dando enemigo sobre’ el pueblo aleman no surtieron 41 efecto que eabia esperar teniendo en cuenta la expe- ‘ayeron on tog frentes de batalla | Hencia de Ia Primera Guerra Mundial. Esto se debs aio, aan ‘oldados “de ‘Parte a que resulta muy dificil influir a un pueblo ‘se halla sometido a una dictadura. A esto hay que ue el pueblo lemin, al sialer le guera, se a ya desde hacia ‘algunos afos bajo una a - fafuencia propagation. i temo en cuenta te que I 9 og. atid Fo suridera ‘al principio el éxito deseado. Durante Tag esar de suberse frente a una superioridad material Indigeutibio. No” vamos’ a! menciontr tor medion que ‘emples la propaganda alemana. Pero si uno azgumentos que uso con mis insistoncia: In leyenda ol «golpe por ta espaldas de 1018. El argumento ae no terminar 1a Iucha cinco minutos antes de tas 12, | fue ia causa de quo se luchara hasta cinco minutos Tadio ‘onemiga. Esta situacién cambié en el momenta} después de las dove. Mis efecto todavia ejercio’ 1a pu. q Dlicacion de la formula de Casablanca, sogin In cual adoptar une actitud defensiva, y la patria se encortré) el enemigo solo aceptaba la rendicion incondicional expuiesta continuamente a los ataques de Ia aviacion| de ‘las fuerzas armadas lemanas, Puestos entre el os) dilema det «Unconditional Surrender» y- la continua: cién de la lucha, la Wehrmatht 6 sintié mas unida quardia| q Hitler. La propaganda alemana aprovecho magis- Pero no lograron quebraniar ta, decidida volunted de] fratmente esta formula para exponeria corso el Seguro y,€1 deseo del pueblo en la rete] exterminio del pueblo alemdn. Los allados spovaron Guardia do saerifteario todo para ganar la guerra. La} on ello la conalgna de Hitler de luchar hasta el final. -faasa obrera conservé su fe en 1a victoria final sit} (Guén diferente hublera sido el efecto. si los allados ‘hacer gin cometer actos de sabotaje, sopos| fubleran dicho: «jLuchamos contra el régimen de Tit: a les, bombardeos sobre sus viviendas y. lu) ler; no contra el pusblo aleman! Sabemos diferenclar 4 de trabajo, Hasta el otofid de 1943 no 62 lund cosa de la otra. Prometemos que el desengafo que finfluencia de la propaganda enemiga en. tas eausaron los «Catorce puntoss de’ Wilson, no 80 Tepe: deja Wehrmacht, In cual se limit6 al principio a los} tird esta ven. Estados Mayores 'y sus secciones de informacién. 6] "En tanto que el poder militar alemén se sumin cada er mds en un estado de inferioridad, el arma propa- Gandistica mantuvo su efieacia hasta el ultimo mo- mento, Pero tampoco esta arma pudo cambiar el Gnal, Tuché mientras tuvo armas y municiones Poderse “defender. Sgio ‘cuando "tos muminlstros fon cada vez mas escasos, a partir de Anes aio 1944, comenzd a destallecer su espiritu. do Iu EL soldado alemdn solo se rindid durante el curso 6 4g Sequnda Guerra Mundial, cuando estuvo con: eido de la snutilided de continuar Iuchando. La pro aganda encmiga puedo aber {clitado. 1a deci aeponer. Int armias, pero jamés puede eer ‘onside Fada, @ este respecto, ‘como en el factor principal hecho de que algunos ‘soldados sucumbleran a. 1a influencia propagandistica en los campos de prisions 70s, por ejemplo, en Rusia, es un capitulo aparte La propaganda enemiga no fué desacertada. ‘muicho. mis efectivos fueron 10s bombardeos as aviacién aliada. Ea propaganda dirigida por Goebbels tue mi ‘mds eficaz que 1a enemiga, ‘De otra forma no se pilea, que muchos creyeran hasta el inal en un camo Seclsivo, en la puesta en accidn de nuevas armas se eretas. Solo ast se explica que el soldado aloman oun pliera con su deber hasta Tn primavera del afio 1945, a 22 22 CAPITULO I EL ESTADO MAYOR ‘Sus obligaciones y poderes nas del Estado Mayor y en la retaguardia. No goza- ban de ninguna denominacién especialy" eran liar ‘mados «Puchrerstabsotfiziore». Claro esté’ que eran, ‘igual que en.cl antiguo ejército, un grupo de hombres “seleccionados. Los comandantes supremos habian sido, en su mayor parte, antiguos oficiales de Estado Mayor, Con respecto al «Gran Cuartel Generaln del anti: fie iercito existin una diferencia fundamental. EL tado Mayor era una oficina centralizadora, Ac- uabaparalelamente con el Ministro do la Guerra y “s6lo dependia del emperador. EI jefe del Estado Mayor ‘gozaba de prioridad en las entrevistas con el emipe- Fador en todas tas cuestiones que se referian al campo ‘accion de dicho Estado Mayor. La influencia que “Ie era dable cjercer era, por lo tanto, mucho mayor ‘Se @el jefe de In oficina del ejéreito en el Minis: ‘Los ejéreitos del siglo XVIII eran pequefios, y Ios) frentes en los cuaies so libraban Ins’ batallas, Tedu- cldos. Los comandantes casi los podian abarcar con la mirada. No precisaban todavia de ayudantes y conse: Jeros; ellos ‘se bastaban por si solos, Federico el Grande no tuvo jefe de Estado Mayor, La revolucion francesa imprimié un profundo cambio en la téonica, Todas las fuerzas de la naclén fueron puestas al servicio de 1a causa militar. As{ fue creado el ejercita Popular. Fi arte militar de Napolesn I siguié por sem eros totalment» nuevos. Napoledn, el gran maestro de su época, renuncis a ins clisicas maniobras y mo vimientos de tropas. Ensefid In posibilidad de asestat terribles golpes al enemigo sin necesidad de asegu Farse las comunicaciones con Ia retaguardia y las ba ses fijas de suministros. En aquel momento de le evolucién del arte militar, fue creado el Estado Mayor Prusiano, del cual derivs posterlormente el Estado Mayor slemén. Por consiguionte, su creacion se Te monta a principlos del sigio XIX. El «Gran Estado Mayors, como fue denominado ara diferenciario de los Estados Mayores de los cuer- pos de Ejéreito y de Division dependid, desde 1821, del rey por ser éste el comandante supremo de Jas fuerzis armadas. Su jefe gozaba del derecho de com de In Guerra. Este dependia del jefe de la «Hee tung» (2 y era, por 10 tanto, su drgano ejecutivo. PBI jefe dei Alto Mando estaba a'su vez a las drdenes Mines del 'uiniste Go's sree ie consiguiente, |sucesor del Estado Mayor del emperador en tiempos Jn Repiiblica, se encontraba dos «peldatios» por de- del Ministro de 1a Guerra. Los poderes del Alto do se reducian a sus obligaciones propiamente 2 5 militares en ¢l ejéreito. Todos los problemas que ro zasen las cuestiones de politica interior 0 exterior de endian del Ministro de la Reichswehr, que era por fu parte responsable ante el . También el {Truppenamt» se atenia s6lo a sus deberes, militares, De este dependia la organizacién, instruccién, sumi ‘pistros y transportes de la tropa, las defensas’de tie- Tra y la informacion sobre los ejéreltos extranjeros, Al jefe del «Truppenamt» correspondia asimismo 18 instruccion de los oficiales de Estado Mayor. Bl «Trup- taba, aparejado, en las cuatro restantes seo- eiones, al Alto Mando. " ‘Curndo el 16 de marzo de 1935 anunci6 Hitler «el rearmes alemén, fué convertido el «Truppenamty en Estado Mayor del ejérciton, y su jefe, en ajefe del Bs tado Mayor del Ejéroitos. Los oficiales de Estado Ma yor recibieron poco antes su antigua ion, Por lo demds, no cambié nada. El Estado Mayor del Ejereito continud siendo el drgano ejecutivo det jefe Gal Alto Mando Uamado desde aquel momento «Co- mandante Supremo del Ejéreitov. Continus, empero, ejerciendo obligaciones puramente militares, 0 sea, Yas _mismas que habian correspondido al «T: hamts en el ejército de los 100.000 hombres. El ‘Mayor se nutrid, bajo el régimen de Hitler, sdlo de Oficiales que habian demostrado su valer en la tropa. {a seleccion de los mismos se hizo partiendo de pun- tos de vista militares y de capacidad personal. Fueron instruidos en tempos de paz en la Academia Militar, y durante la guerra en cursos especiales para. oficiales de Estado Mayor. Luego pasaben a prestar sus serv Glos en dicho organismo, y sdlo cuando demostraban su cay se les daba un cargo. Pocas veces se cometieron errores en este sentido. El viejo. sistema Ge hacer actuar a los oficiales tanto en el trente Como en el Estado Mayor no presenté inconvenientes: tempos de paz, situacién que varid, empero, duc ante Ia guerra, La causa hay que buscarla en 1a con: ‘tinua ampliaeién det ejéreito y en la falta de personal suplente y capacitado. A pesar de irse reduciendo cada ‘ves mis el periodo de instruccidn, no se logro Uenar ‘este hueoo. Jamas se previd que él ejército alcanzara ‘aquella potencia y, por consiguiente, no se tuvo en ‘euienta 1a cuestin ‘del personal capacitado, sta falta de previsién ya no pudo ser remediada. Durante los Sltimos afios de la guerra las divisiones dispusieron solo de tn offelal de Estado Mayor, y los Cuerpos de| iercito, do dos en, sus respectivoe Hstados Mayors ‘frabajo que pesaba durante el dia y la noche sobre| estos hombres fue superior a sus fuerzas. El viejo Jema: «Rendir mucho, destacar poco; ser mis que! 26 ‘aparentary, fue seguido por Ia mayoria de los oficiales de Estado Mayor hasta el final. Para ellos regian las Tiabras de Seeckt clos ofinies de siade, Mayor no nombre». Los oficiales de Estado Mayor eran jos ayudantes de los comandantes. Seguin Ia eapaci- dad 'y la instruceién especial de 10s mismos, les co- Frespondian resolver tas ousstiones que, sq, plantcaban, ‘en los siguientes terrenos: instruccién de la tropa, fntendeneia, estudio de los proyectos y planes del ene- migo y los transportes militares. Los oficiales de Es- tado Mayor se agrupaben en los Estados Mayores del Ejéreito al mando de los Jefes de Seccién; en los Esta- ‘dos Mayores de los Cuerpos de Ejército, bajo los jefes de Estado Mayor. Estos jofes de Estado Mayor eran responsables ante suis respectivos comandantes del ‘cumplimiento de todas las obligaciones que incumban fal Bstado Mayor en conjunto. El Estado Mayor ale- mén no fue durante los afios del «Tercer Reich» una forganizaciins especial ‘una exsociaccn,seeretay. NO incumbia hacer proposiciones, planes guerras, como tampoco estaba encargado de preparar las ‘mis- ‘mas. Sus deberes se reducian a los que atafien a todos “tos Estados Mayores. Se culdaba de los preparativos tenfcos para que el ejército estuviera en condiciones de actuar en caso de guerra. 1 Estado Mayor no tuvo, i lo desed, ninguna influencia politica. Tgual que sti precursor, <1 «Truppenamts, se encontraba dos «pelda- fos» por debajo dei Ministro de la Guerra y del co- ‘mandante supremo de la Wehrmacht. Es caractoris. tiea de esta situacién del jefe de Estado Mayor del Hjéreito, que el primero que ocups dicho cargo, el ‘Beok, solo fuera recibido dos veces por Hitler Ministro de la Guerra, von Blomberg, se entrevists ‘Beck solo en contadas ocasiones. A fines de 1097 se Yamenté Beck, en mi presencia, de no haber tenido oeasién de entrevistarse con von Blomberg durante “el Ultimo medio afio. La tnica actividad de Beck, a 19 ‘que se podri tico, fue la visita de amistad que hizo al generalisimo francés Gamelin en el afo 1937, en Paris, con ocasion de la Exposicion Universal. Los procesos de Nuremberg contra los criminales servicio militar obligatorio, otra decisién de importancia, El jefe del Hstado Mayor ‘notteamericano, general Marshall, expresa en el me- 2 eee mordndum enviado al presidente Truman el 1 de jutio de 1045, su convencimiento de no haber existido nin- fein plan en comtin entre ¢] Estado Mayor y el NSDAP; insiste, por el contrario, en las graves divergencias ‘que existian entre los jefes militares ¥ politicos. Debe- Thos afiadir lo siguiente: Ein Nuremberg fueron act. Sados colectivamente (1) el Estado Mayors y él «OW» (2), de haber sido unas organizaclones con | fines criminales, Estas supuestas organizeciones fue: ron acusadas. de haber preparado y desencadenado tina guerra ofensiva. Todos sabemos que el veredicto el ‘Tribunal de Nuremberg les tue favorable, Bajo la Genominacién eel Estado Meyor y el OKW» so com Brundle en, ia acustcn, a Tos ete de. lor Estados ) yyores del Hjército de Tierra y de la Luftwaffe, tres oficiales del OKW, los comandantes supremos de las fres armas, asi como los de todos los Ejércitos, Cuer- de Rjército, flotas aéreas y las correspondientes, de Toarina de guerra, en tanto que no fueron acusados, propiamente dicho, los oficiales de Estado Mayor. Las personas mencionadas en primer lugar fueron, com Excepelén de los jefes de Estado Mayor y de los que Pertenecieron al OKW, comandantes en jefe de la tropa y No oficiales dé Estado Mayor. La causa de empleer estos términos que lamaban a engafio, fue fecha seguramente con la intencién de ebarcar s am hos, los tos Jefes y sus aytidantes. Esta intencién se expiica en parte, ya que —a diferencia del ejército Slemin— en muchos paises, por ejemplo, en Francia] Inglaterra y en los Estados Unidos, el jefe del Estadg ho ‘depende de un comandante supremo. del ‘ejereito, sino quo es al mismo tiempo el comandants Supremo, por lo menos, «de factor. Por el contrario, el jefe del Estado Mayor alemén| “in consejero del Comandante Su i (Hiab dicha sta constapa, también el nombre del ca (tal Bec por haber’ prestado todavie servicion depute onfuracibus, ‘considertaa comma comlenso dela 1024, s0 supo que se conspiraba por parte del Par- - tido ‘el Estado Mayor. Fue éste acusado de j0 y se le achacd la responsabilidad del walracop que reinaba on el ejército. La «voz del amo» ho dojaba lugar a dudas, No ignoraba Hitler. que. en fl ejército se sontia una profunda aversién contra clertas jerarquias del Partido, contra el tratamiento de gue se hacia objeto a los judios, tratamiento indigno por parte del pueblo aleman, y ‘contra los desmanes ‘08 cada vez més visibles. Posteriormente consi- ‘Hitlor, en especial por la resistencia que encon- to en Ja ‘realizacién de su programa de rearme y ‘euando la aventura sudeta, al Hstado Mayor como «su fenemigo publico numero iy, o dla titima logia mas6- fniea de Alemaniay, tal como él y Goering solian ta | mario, En eu desconfianza, fue apoyado y confirmado en especial por Goering y Himmler. El primero consideré siempre al Estado Mayor ‘como atrasado; ademés, 10 tenia por un obstéculo ‘que se oponia a su ambicién de situar a la aviaclén en primer plano. Himmler, por su parte, vela en el Estado Mayor: la mayor resistencia a su programa do predominio do In «Watfen SSz. En el invierno de 193839 tom Hitler una resolu cidn de gran alcance. En el ejéroito alemén estaban fautorizados los jefes ce los Estados. Mayores de los Guerpos de Ejército hacia arriba, a exponer por escrito sus opiniones cuando éstas divergian de las decisions ue fabian, tomado sus comandantes, con to, que aqué, faguirian fuera protocolaria, Claro extd au, 9 ‘Pesar de gozar ce este derecho, est a a Cumplir a rajatabla las drdenes ‘que emanaran de los ‘comandantes, tanto si éstas merecian su aprobacién como si no. Hitler resolvié anular esta responsabilidad Ge los jefes de Estado Mayor. Esta orden afectaba también al jefe dol Estado Mayor del Bjército, El mo- ‘fivo de esta orden es evidente. Durante la guerra se agudizaron cada vez més las _ divers ‘entre Hitler y el Istado Mayor. Las cau- ‘estas divergencias las. expondremos con més en el capitulo If. ‘Las. divergencias, tanto més acusadas cuanto més ‘ayanaaba Ia guerra y el profundo malestar por, el a de Alemania en aquella dificil situacién, im- fon a una serio de oficiales a participar en el del 20 de julio de 1044. Por Jo que respects en yentaja que hubiera representado un fin prema- de la guerra se hublera olvidado muy pronto y toda ta culpa hubiese recaido sobre un supuesto fra- easo de la Wehrmacht. Se hubiera afirmado en tal mayorfa de ellos ocupaban cargos en el ejército de Teserva; otros habian sido ya licenclados, Estos hom bres actuaron, segin su opinion, en bien del pueblo ‘alemén. Dleron sus vidas por Alemania y en parte las Sterificaron. Pero resulta dificil suber si interpretaron, Acertadamente la voz del pueblo y de Ia Wehrmacht. 4Oudl era su punto de vista? "Muchos soldados experimentaban una profunda, desconfianza hacia el mando supremo y al mal uso ‘que se hacia del nombre alemén, hecho que s6lo cabia aehacar tl nacionalismo. Por muchos motivos bubie-~ Sen visto con buenos ojos un cambio de régimen. Pero no se les ocurrid por un solo momento intervenir Personalmente en esto sentido. A diferencia de otros | alses, ‘desde hacia siglos no habia Alemania sufrido uns. tirania interna. El ejéreito aleman-prusiano no habie participado nunca en una rebelién armada. Bntre Sus filas solo so contaba un insurgente. Pero éste, el general von Yorck, se habia levantado exclusi vamente contra Ia dominacién extranjera. ‘La mayoria de los soldados se hallaban en el frente ‘empesiados en graves luchas que exigian de ellos todos ‘Sus esfuerzos y Teservas. Tampoco debe olvidarse que Ia propaganda sistematica del Partido contra la of clalidad ¥, en especial, contra el Estado Mayor y los Generales, habia sembrado gran desconfianza entre la tropa. Hay que tener igualmente en cuenta que Hitler | gozaba todavia en 194 do considerable aprecio en el | pueblo. Le mayoria del pueblo alemin no supo reco: hhocer en él, por aquellos dias, al tnico causante de ‘aquella situacién, No cabe la menor duda de que la SS Jamés hubiera aceptado Ins Grdenes de los cons: piradores y resulta dudoso si la marina de guerra o Ja Luftwaffe hubieran seguido a aquéllos en el caso de que el atentado hublera tenido éxito. También es de Suponer que muchas unidades del ejéreito de tierra $e hubleran negado @ unirse a los conspiradores. Por todas estas razones, un «putsch» tan deficientemente Organizado solo hubiera servido, en caso de éxito, para crear. profundas divergencias en el sno de la Wehr macht y, posiblemente, llevado a 1a guerra civil. Tam poco es probable que a Alemania le hubieran sido im Duestas condiciones mas favorables, si a mediados de oa se hubiera derrumbado su régimen interior. La @esconfianza de los aliados contra nosotros estaba de- masiado arraigada. Un hecho es cierto: el pueblo hu blera sufrido menos victimas y destrucciones. Efecti vamente, fue durante el ultimo medio afio de guerra cuando ‘fueron destruidas muchas de las més belias iudades alemanas, cuando se perdieron valores artis ‘eos insustituibles. Es de temer, no obstante, que Ia 9 0 fen dia se oyen voces que dicen: «Fue traicionado; en to», No conozco un solo caso, empero, de que un co- mandante u oficial del Estado Mayor hubiese tratcio- nado al mando supremo en el frente, conspirado eon el enemigo 0 realizado actos de subotaje, Segin mi saber y mi pleno convencimiento, nadie se nego a ‘cumplir las érdenes que emanaban de la suprema di- feculon do la guerra. ‘Todo lo que se haya dicho 0 6 diga son fantasias. Hacia fines de la guerra era fre- euente ofr: «Agu! o allé hay almacenados grandes sitos de combustibles»; o: «in el campo de avin tal hay muchos cazasy. «Por qué no suministran gasoling a los tanques?» «Por qué no intervienen estos Cazas en la lucha?» Claro esta que siempre se proce: io 2 averiguar lo que habia de verdad en tales rumo- es, Cada vez se pudo comprobar que los depésitos de gasolina estaban vaofos 0 que s6lo se trataba de un per de centenares de litros, una cantidad insignifican- te, Los «muchos cazs», o ‘no estaban en condiciones: pera ser puestos en servicio, 0 faltaba el necesario , combustible para aquel tipo de avion. I porqué una victoria alemana fue imposible, 10 expondremos mis detalladamente en los capitulos st ‘A continuacién vamos a referimnos a las relaclones del ejército do tierra con la marina de guerra y 1a uftwatfe. Las relaciones con la marina de guerra ‘habian sido puestas a prueba durante la Primera Gue- ‘ra Mundial y continuaron siendo muy buenas, incluso de_1633, mientras Raoder estuvo al frente de Ya misma, Esta siluacién experiments un cambio cuan- do los intereses de 1a marina de guerra cobraron un predominio frente al ejército de tierra. Las relaciones gon los jefes de la Luftwaffe fueron muy diferentes. TLos oficiales que ocupaban los puestos clave en esta ‘eva arma de la Wehrmacht procedian en su ma yoria del ejército de tierra. A pesar de esto, no se establecer una relacién bien definida entre ‘el ejército de tierra y la nueva arma. Los motivos no deben buscarse en una supuesta rivalidad entre las "dos armas, sino en causas mucho més profundas. Esta de apoyo mautuo se debié tinicamente al_coman- ‘dante supremo de la Luftwaffe, al propio Goering. at er dol ‘eereto. de ertu Sh ‘eirafo’ mateinerts jel ejército de tierra, Su ‘matrimonio Era éste, en primer lugar, un exronente del Partido Beauso graves perjuicios al ejéreito y a él mismo. Hitler y consideraba a los elementos conservadores del ejér- Baproveché 1a ocasion para, a instancias del propio {to como reaccionarios que obstaculizaban los fines PUlomberg, hacerse cargo el Ministerio de is Cases, que se habia impuesto el nuevo régimen. Hl alma de Bon jo cual se convirtid en jefe supremo del ejército: festa resistencia en el efército Ia representaba para é F go tierra, de la marina de guerra y dota Luftwatte, i Estado. Mayor, Tncltiso en -Nuromberg. manifest DexDO ‘por complece a precio’ aus: gouabe, Goering su desdén por el Estado Mayor. Afirmé que Sus antiguos caramadas de armas, y no cabe la Jos oficiales del ejército de tierra y la avincién se agu- @uda de que sufrié mucho por esta causa. dizaron cada vez mas. Los jefes del ejército de tierra igualmente propuesto por Blomberg— fue eran de Ia opinion que en una ia deesiGn final por Hitler ete de Oberkommando de ls Sependeria siempre de los resultados obtenidos en cto. “Keitel demostrd su valor durante Ia batallas terrestres. Por consiguiente, debian ser tenk ra Guerra Mundial y murié ‘virilmente en el Gas en cuenta, en primer lugar, las mecesidades de esta eran ki fellate valot ox Marie ae ree ve arma de Is Wehrmacht. La aviacién debia actuar siem- Dantes de la guerra solla decirse, y habida cuenta de pie sequin tas indicaclones, que recilera do tos jets que jz’ mis ‘ita representacion det elercito se. incl Gel ejército de tierra. Desde hacia tiempo habia et ‘cada vez més ante las exigencias del Partido, que ejército de tierra considerado como erréneos los con- OKW (Oberkommando de la Wehrmacht)’ era ceptas del general italiano Douhet sobre la superiori: imo de: «Oben kein Widerstand» (arriba no hay Gad de la aviacion con respecto al eléreito de tierra, Presistencis). Fue una desgraci aus un hembey ton sobre todo tenlendo en cuonta las condiciones en las Bagi ooupera durante ‘iets anosTun wares eae fue tenia que iuchar Alemania, La Luftwatfe debian ver ‘Su méxima obligacién en apoyar las operaciones del elérelto de tlerra. Claro esid que incumbian ademas @ Ta Luftwatfe operaciones técticas. Goering, no obstan- fe, represenisba el punto de vista contratio. La com feoamncia fue que, el elérlto de tierra no. conts, con tuna defensa antiaérea propia y cas! con BOF Parle dol arma aérea Adomis, Goering” sdsoribié va la aviaoion Ios divisiones de paracaidistas, a aleanzaron su to maximo en 1942, cuan do i, Feabe de llr Ia autorzacion para cong Givisiones de tierra de Ia Luftwatto, hecho sobre ‘que insistiremos més adelante. Estas relaciones entre ambas armas de la Wehrmacht cesaron cuando term Felt del Be SndB gaulstnnments en dasgrocia. Pare cvitar err [ae aulatinamente en . Para. evit feo queremos indicar concretammte quo Tos. oficiales Ge ambas armas $e esforzaron siempre por colabor fn, pleno espiritu de camaraderia. Gon ello, se conse guid en mumerosos casos superar dificultades al p Fecer invenelbies ‘Las relaciones con el ministro de la Guerra voi Blomberg fueron igualmente tensas. El ojército de tierra m0 posela —tal como hemos indicado anterio tmenlo ninguna infivencia, sobre ios dinigentes eral Freiherr von Fritsch. A prineipios do 1034 Roich, ‘Tenia que dirigirse. al Ministro de in Guorm| do sucesor de Hammerstein en la direccion para solicitar del mismo la representact6n de sus in| reito y, en 1935, comandante supremo del ejér {ereses, Pero Blomberg fracass trecuontemente ea sentido, y en otros casos, a pesar de su buena voll s impotencia do In oficialidad frente a las intrigas tad, ‘no tonsiguid el fin deseado. En los cfreulos ne bes oe oficiales relnaba Ia impresidn de que von Blomberg Personalidades dirigentes _,Bl hombre que ejercis 1a mayor influencia sobre 1a fructura del ejército on la época posterior a ia Prk ‘Guerra Mundial fue el goneral von de seis afios permanecié al frente del ejér ich, creacién suiys, Traté de Sscar el méximo to del ejercito alemin que habia sido auto- Por el Tratado de Versalles. Su teoria era que soldado, después de doce afios de servicio activo, tuna instruccién militar 1o més. completa , Seeckt no podia prever que el espfritu de obe- el sacrificio total por 1a patria y la sumision Estado, cualidades que ¢1 tanto estimild y traté de fueran tan mal empleadas. 0.8 Seeckt no cabe la menor duda de que el soldado del ejército alemin de 1a postguerra fue 33 32 | del Partido fue lo que, en, primera ins @ Hitler en 1938 eliminar de forma tan infame DP Re oe ee PET Tt Soro ei chombre del futuros, Estos dos hombres fue fon los mas capacitados desu promocién. Beck des- fendia Uo tna familia de intslectuaies.y extornaments Tecordaba vivamente a Moltke. Fue el mejor jefe de Eniado Mayor que ha tenido oi ojercito alemdi deste Prencion or todos 10s problemes. de Te époey, ers en F todos los. problemas oma en Gfondo ‘un espisitt consereador. Hato” se demoste6 fh el terreno iilitar af mostrarse reaclo al emoleo hombre. Desde hacia tempo era Fritsch un en los ojos de Hitler y del Partido, ya que tanto en el ejéreito como entre el pueblo de gran elo y consideracién. Con frecuencia se ois ‘Pritich ya lo arregiara todo», 10 que evidencia Guo 1 hombre do ia calle tenie on nquel hom que ho oonocia personalmente. fn qué se basaba fama de este hombre, tan contrario a las manifesta clones de popularidad’y a 1as exhibiciones piiblicas Gualguier clase? Se explica por este reconocim Jnstintivo de la gente frente a personas integras 9} ‘de buena voluntad. Su modestia personal Je impuls cuando se traté de su propia personalidad, a colocal ‘Sa propia persona en un segundo plano. Pero los ff sults y la difamacién destrozaron su corazén y impulsaron buscar la muerte en el frente de Vat ‘sovia. "No podemos dejar de mencionar los siguientes enos: Después de la dimisin de Blomberg fue Kelt Gurante aquellas semanas, el unico sgldado que tuvo relaciones intimas con Hitler. Keitel no ada para impedir los melvados planes de Himm Keitel fracas6 do forma que no admite paliativos @ deaso’ Fritsch». Brauchitsch y Raeder formi ‘Parte del tribunal militar constituido para condenar. Fritsch. Pero durante las sesiones del tribunal dej toda la iniciativa en manos da Goering. Tampoco Shteresaron por averiguar de dénde procedian las Yames acusaciones. Hay que culparle ademés a B ehitseh el no haber hecho todo lo que estaba en. poder para rehabllitar a su compaiiero de armas puts de haberse demostrado la inconsistencia de Scusselones Ianzadas contra él. Es cierto que Fritsch Fog que no intercediera en su favor. Beck nada Du hacer por tener les manos atadas, ya que como fntimo de Pritsch era considerado por Hitler parcial. ‘Todos los demés oficiales de alta grad ¥ivien en la ignoranela, y el 4 de febrero se encontray Yon ante un hecho consumado. Los fundamentots Ja acusacion convencieron a muchos de ellos, ya tal infamia estaba mis alld de su modo de pi Iégico, Hitler consiguid pronder a la oficialidad en si propio eédigo de honor. La anexion de Austria y ‘Beok y Hitler habia, como ya hemos mencio- “nado anteriormente, dos grados més, el comandante “Gupremo del ejéroito y el Ministro de la Guerra; pri- Mero Blomberg y luego Keitel, Beck no era en el fondo otra cosa que uno de ios cinco jetes en el OKW. A esto cabe afiadir que en los cfroulos del Par- fido existia ya desde hacia tiempo cierta animosidad fo: Beck era comandante del 5. Regimiento de Arti- Wleria en Uim, cuando en el afio 1990 tuvieron Tugar los ya mencionados sucesos. influidos por el nacio- Ralsocialismo. Dolanto del tribunal de Lelpalg pro- fegio a sus subordinados. A pesar de ello, el Partido no le perdons haber Ilevado el caso, tal como era su Obligneién, ante un tribunal, Beck se sentia cada vea més preocupado ante In ‘debilidad det Ministro de la Guerra del Reich frente “ala Wehrmacht, sobre todo por lo que hace referen- a la Luftwatte de Goering. Intentd, por este mo- » HYivo, en cl invierno de 1997-36, conseguir una unis Bras sudeta arroja pronto un manto sobre este si gacién entre los mandos de Ia Wehrmacht, Sus moti- eso. Pero Hitler habla podido comprobar hasta d6ndi) vos fueron Jos siguientes: el ejército consideraba como Jo era dable avanzar y ésta fue 1a consecuencia indible una direcoién firme, un mando eflcaz. ‘penosa de todo el proceso. eito de tierra tenia ol convencimiento de que Lo mismo quo Fritsch, el jefe de Estado Gn continental de Europa harfa recaer todo Ludwig Beck era ya considerado, por el a0 do una futura contienda sobre sus espaldas. = 3 ‘éenica artiliors. El total de las fuerzas s6lo tue incre: mentado transitoriamente durante los turbulentos afios| de Ia politica interior a partir de 102324 y solo en un 5 por 100, 0 sea, en 6.000 hombres. Un grupo de unt dades armadas de voluntarios, que de modo fueron nombrados ala Reichswehr negray, fueron disuek fos Por Seeokt después del fracasade eputschs we “En 1530 s0 realiz6 por ves primera una mo ide este ejereito de 100.000 hombres. iin el caso ae que Ja Socicaad de Naciones no’ pudiera impeair: uncom Mictoarmado, se tenia provisto tiplicar las divisiones de infanteria, do modo" que el ejercito dispusiera ea total do 21 divisions de“intantenia y 9 divisiones ao feabalieri. Como olicinlss, podian acuunr los que habia servido doce anos, que en tolal eran unos 150000 hom bres. Ademas, se podia contat con un gran mamero de soldados que hablan luchado durante fa Framera Cue. Fra Mundial. Pero todos ellos no hablan vuelto a part Gipar cn maniobres militares despues de la guetta, ni hhaoian tenido que presentarse ‘para. el conse malian ‘Ya que jas armas no bastabun, sdlo posian ser armados Jos Soldados ‘en efecuvo. Hn caso cb guerra ho te hat biera pouido ‘disponer de ninguna tiota acres: Durante la Republica de Weimar la povencia y ol armamento del tjereilo fueron las que perimtian’ 1st ldtsulas del ‘Tratado de Versalies, Foro Sota situscion fcamibio al subir Hitler al poder. Antes de insistir con ‘mas detalles en in cuesticn del tearme so hace novo. Batio rooordar lo siguiente: El desarive propugnedo en @l ‘Tratado de Paz de Versalles obligaba sfodon los ejércitos europeos con el fin de conseguir un desarme feneral. Pero’ dichos “acuerdos no fueron cumpitos, De tiuestros veeunos, disponis. Francia ‘en. tiompos de Bas do un ejeruto, Ge” @1u000 hombres, yen empos &e guerra. de. por 10 mionos. LSui000. Checosiovadais ¥ Polonia poselan cada una un ereto de 600000 soldae dos. en tiempos de paz, y de 1000000 do hombres tempos de guerra, Estaba justidcada, por tanto, la de manda por parte alemana Ge que se’cumpucra,io est Pulade en Versallos, ose permitiers eumentar los ef tives del ejereito aleman, ‘ua Conferencin det Desarmae de Ginebra. se decieio, despues de largus Giscustonos, Dor esta ultima solucion. fon'el otonio de 1l82 so pustoron én principio de acuerdo para permitir & Alemania to her’un ejereito do 230400 houlbres con tn tempo. de Servicio mis corto, Pero no ee llegé 0 adoptar Un nous. Go "dofinitivo.. Hitler declar6 enol mes de- octubre 2 ist) que Alemania ee sepataba' de Soveted de jones, ya que no 0 avanzaba en el problema dal esarme. Procedié Sin consultar con los elementos malt 0 fares, que sin duda alguna Je hubleran aconsejado en ‘sentido contrario. "Bri 1934 comenz6 el rearme del ejército y la crea- olén de una flota aérea, Estas medidas se adoptaron ‘al principio «cormufiadasi, 0 sea, sin que fueran prece- das de una declaracién oficial. Pero no fue posible ‘ocultarias a la vista de los agrecados militares extran- Jeros. St ahora se habla con frecuencia de un «reat Seeretoy aleman, se trata de una falsedad. En la época de modernos medios de infor- maciéh y para la transmisin de noticias, es imposible Que tales medidas puedan ser Nevadas en secreto. El ejéreito se amplis primeramente hasta 24 divisio “nes y comenz6 com 1a motorizacién de una parte de la “eaballeria. Los Jefes militares caloularon que se podian triplicar los efectivos del ejército de tierra sin que éste perdiera por ello su eficacia, Hitler dio drdenes con- fretas, HI 16 de marzo de 1935 se efectud el paso deck sivo. Hitler proclamé Ia reinstauracién del servicio mili. tar obligatorio y declaro que el ojéreito alemdn cons- faria de 36 divisiones. Ta Luftwaffe fue creada como tercera parte inte- ‘grante de Ia Wehrmacht, Desde aquel momento comen- %, tal como habian temido los Jefes militares, una fecciecion demands, pomeaiinds, 9 tnoretaice_ Set ito, Todas las medidas tuvicron que ser tomadas bajo la premura del tiempo. Ni In construccién de ‘cuarteles, ni la instruccién de los nuevos oficiales, ‘seguir el ritmo impuesto por Is superioridad. El comandante supremo del ejército de tierra era de “Ja opinion de organizar en primer lugar 24 divisiones, antes de continuar ampliando el ejército. ‘Pero Hitler so mostrd contrario a este plan. La cali- dad tuvo que ceder el paso a Ia cantidad. Las proposi- iones de los jefes militares de cémo debin ser tratado ‘Alelército fedaral austrinco y como debfa ser éste englo- ‘hado en el ejército alemén, fueron ieuatmente rechaza- as por Hitler. Fl Estado Mayor habia considerado nece- farlo otorgar al ejército federal austriaco cierta auto- nomia, teniendo en cuenta su tradicién. Aspiraba a que @i eférelto austriaco continuara con sus mismas gra- @uaclones y uniformes y crear en Viena una dependen- ia del Estado Mayor, etc. Pero el ejército federal @lsuelto por completo, forméndose con él dos Cuerpos fp Ejéreito del ejéreito alemAn. Al principio constd de Hasta principios de Ia ‘ambos, no volvieron iados qustriacos a disfrutar de un momento de tranquilidad, Por este motivo hay que valorar atin més ‘el rendimiento que dieron durante 1a guerra en todos los frentes. fn no bastaran para el logro de los ataques inicialos ¥ se Gretron, por 10 tanto, aivisiones motorizadas con fuer- fas G0 infanteria. Finalmente, so ered otro tipo de wnt. ded, 0 sea, ta divisidn ligera, 9 las cuales incumbia ol Pepa que habion representado en guerras. anteriores Tap fustess de caballeria, Estas, empero, no tuvieron Nida propia y yo al comicnzo de ia guerra fueron trans formadas en Givisiones acorazadas. ‘Ademis de las grandes unidedes se precisaba tam pien‘de un gran numero de tropes espectalizadas. fo de le Republica no habla contado con «tropas Ghpectatizndass, de las cusles no puede prescindir nin- warelto shower. Tuvieron que. ser creadas, DOr Manto, de nuovo. se trataba de unidades de artilleria sada j euerpesh, Se pontoneron, Ge Ingenio de Saf 'Be unidades de transmisiones ‘y de trans portes. Peto le crescion de estas unidades estaba toda Fi muy siresede cuando stad 1a gues, Fue impos Toouperar el tiempo perdido. ls por este motivo fe ol eqercito. eleman adoleci durante los. afios 1999 foi Ge una falta escncial de estas fuersas especie fantas, ‘Sobre todo so Tevel6 como nefasia 1a falta de tumidades de ingenieros. Los problemas que inoumbian Testor habian sumentedo considerablemente en la gue: fra moderna. “EI término para Ia organizacién definitiva del eiér ito depos habia sido previsto por los expertos milk fares. pera el afio 1942. Antes no podia contarse con ‘ins ofganizacion orgénica, tal como habla existido ante- Hormente, nicon las reservas personales y materiales para el caso de guerre, Repetidamente se imformé al Foblerno de que el ejéreito no estaba en ect Seiiuchar, antes de dicha fecha. Pero, al pavecer, Hitler fonsideré que el mando iilitar se eulaba por un pesk- fhismo exagerado, Sus Telaciones con los mandos mili fares y an especial con el Estado Mayor del ejército Ge terta empeord visiblemento a partir de 1998. Junto f'su preocupacion por conservar 1a calidad del ejército, fv'mindo supremo era ce la opinign de que ninguna Guerra ‘amenazaba a Alemania en un futuro prosimo Hone, por consiguiente, no habla por qué precipitarse. fees, Samia oe ftioo a. dar pasos kmpremedite: a ‘politico & dar pasos’ inopremedita- don, En el fordo, estaba en lo clerto. Pero seria erroneo Stoar la conclusion de que el Bsiado Mayor «saboveds {fa organizacion del ‘twuevo ejézcito. Hizo todo lo que tatabe en su poder para convertislo en un instrumento fo més cficaz posible, Sdlo que no queria precipitarse. ‘xierno que ofrecta el ejereito alemén fas maniobras y, sobre todo, durante los. des- fen Berlin, ausd excelente : En el otofio del aio 1937 comprendia el ejéreito de Yerra 42 Uunidades grandes; en el mes de noviembre de 1938, después de la anexion de Austria y del pals de fos sudetas, alcanz6 49 unidades que fucron ampliadas, hasta ef ofofo de 1999, a 62 divisiones en activo, o seat 35 divisiones de infanteria, 3 divisiones alpinas, 4 moto. rizadas, 5 acorazadas y 4 divisiones ligeras, af como luna Brigada de eaballeria. Las ‘que Je fueron Impuestas al ejército de. tierra considerables, Incluso teniendo en cuenta que las nuevas divisiones tenfan en tempos de pas por término medio s6lo Ia mitad, ¢ incluso dos terceras partes do la cifra prevista de batallones y de baterias, resulta que segin el estado et afio 1991, tenian més del cuddruple de sus efectivos, Cada compéfin y cada bateria tuvo que ser dividida, por lo menos dos voces, en el ctirso de cuatro afios ara poder crear nuevas unidades, Con esto no s6lo 59 perfudied la estructura orginiea del ejéreito, sino tam- bign Ja instruccion militar. La falta de instructores sumenté ain mis Ins dificultades y se cred, ya en fiempos de paz, una especie de improvisacién. Tama especialmente Ia atencién el gran mimero de Givisiones mecanizadas y motorizadas que, fueron efeadas en un espacio de tiempo relativamente tan cor {o, La fuerza impalsora del ejército era el general Gudo- rian. Hitler favorecié 1a motorizacién del eléreito era ¢ias a Ia construceién de las autopistas, de las tabricas ‘de los coches populares y apayando en todos los sen- Soe ia industria automovilistcs writsch aprobé la motorizacién de ciertas unidades det ejéroito. Pero tan fo 41 como Beck eran do la opinion de que en primer Jugar habia quo reunir experiencia en este sentido antes de decidirse de modo definitivo sobre la estructuractén y,el miimero de las nuevas divisiones. Sobre todo, oon- Bidoraron imprescindible mantenerse dentro de los limi- tes que imponia el factor ecombustibles, Pero tas Orde. nes dadas por él Ministro de le Guerra, ateniéndose 4, los deseos expresados por Hitler, arrumbaron a un Jado todas estas objeciones. ‘No cabe 1a menor duda de que en la organtzscién do Jas “unidades acorazadas influyeron decididamente Jas teorias del general briténico Puller y del ya men- clonado critica militar Liddell Hart. La organtzacion comenzé con Ia ereacién de grandes tinidades para ope- Faciones de gran estilo, en tanto que Ins unidades mis Deatuetias que debfan sorvir para apoyar Ins operaciones fdcticas de la infanteria fueron cayendo en desuso, siendo ssimiladas finalmente por las ‘acore- gadas, Las divisiones acorazadas tenian por Gla provocr lay roturas de feo agonal eee por fos flancos. Se temia que las tuerzas de 3 bajo a denominacién de _cinstrucciones de marches. Regulaben Ia agrupaciin de los ejércitos en tas from feras amenazadas por el supuesto enemigo y Tas pri meras misiones de los mismos en caso de producirse in encuentro armado. Se distinguian de un modo gene- fal los preparativos defensivos de los ofensivos. La Gistribucién de las fuermas se regia ateniéndose & los ‘planes del enemigo, su potencia y su situa- feografica, asi como segun el ndmero y la aotitud {de los dems ‘vecinos. Estos ultimos se pueden divi dir en Estados amigos, neutrales o enemigos. ‘Desde las instrucciones dadas en 1913 y Ilevadac a Ja practica en 1916, no se habian tomado en Alemania jeiones parecidas. Las fuerzas con que se con- ‘partir de 1920 eran demasiado limitadas, incluso Getender las fronteras del pats. Kn el otoie de 1935 elaboradas, por primera vez, después de una ‘ausa de veinte afos, nuevas «instrucciones de mar- tha», posteriormente denominadas «Plan Rojo». Se tra- faba’ de medidas puramente defensivas, en especial por Jo que respectaba a la frontera lindante con Francia, poy! ‘sobre todo en la masa del ejército de Las ftonteras con Polonia y Checosslovagi, Pero esta visién externa no podia lamar a engafio, ‘@ los especialistas. alemanes sobre las debilidades que entrafiaba el nuevo ejército. De los 4.000 oficiales con ‘quo habia contado el ejército de la Republica, 450 eran de sanidad o veterinarios. Quinientos oficiales fueron asimilados por Ia Luftwatfe do reciente creacién, de tal forma que los restantes 3.000 oficiales, Ia mayoria dé ellos oficiales profesionales, y 1,000 oficiates de la. polk cfg, pastron a formar el micleo de una oficialidad que durante la guerra ascendi6 a 30.000 hombres, Mas de 25.000 oficiales procedian de las quintas reclén liamadas a filas, De modo que sdlo de cada seis oficiales del ejército, uno era soldado profesional con 1a instruceién militar debida. A pesar de todo el entusiasino existente Por la profesién militar, de todo el afan y de toda la €xperienicia que se habia’ acumulado durante la Primera ‘Guerra Mundial, los oficiales recién ascendidos no po- dian cumplir, a'pesar de su buena voluntad, con los problemas con que tenian quo enfrentarse. La misma Bituacion. se presentaba por lo que hace referencia a Jos suboficisles. Todo esto contribuy6 a disminuir Is efloacia del nuevo ejéreito. Pero el problema més grave era el de los altos mandos militares. Este problema no pare alo a siaeo oo Maes ns oi j0c0 se disponia del tiempo necesario para instruit ‘a los oficiales que habian participado en la Primera Guerra Mundial en los modernos métodos de guerra, ‘No; un ejército no se puede improviser, sobre todo ‘cuando sus unidades son organizadas cada afio de nuevo para atender a las exigencias del mando politico. Se precisa de tiempo y perseverancia. Tanto mas antes son los resultados que obtuvo el ejéreito durante fos primeros afios do In Buerra. Hay que atribuirlos en primer lugar a que tanto el ejéroito de tierra como Ja Luftwaffe estaban mejor armados que sus contrin: antes. El ejército sufrid igualmente grandes perjul ‘clos por el increments que fue experimentando la Wat, fen SS a partir del ado 1936. La pertinaz lucha del Es tado Mayor contra la organizacién de unidades de 1a SS hizo que aquél.cargara con todo el odio de Himmler, y treé ciertas dificultades. Por este motivo y hasta 1s fcupecion de Renania co conte en aquella zona sélo ton tres regimientos de policia. Esta situacién des- favorable fue oliminada durante los afios 1997-98, Desde ‘aquel momento pudo disponerse el sistema defensivo desde la misma frontera con Francia, en tanto que ‘afos antes quedaba toda Is regién a merced del enc- No obstante, no se podia contar todavia con un fistemna defensive eflcaz en la frontera occidental. Las fuerzas de que se disponia eran insuficientes ¥ las fortifieaciones, de las cuales hablaremos més te, no existian todavia, Las medidas adoptadas en 1914 pueden ser conside- radas como «rigidasy. Segin un plan elaborado hasta jos ‘itimos detalles, todos las fuerzas debian dirigirse fen un momento dado: a los lugares sefialados previa- mente, No era posible introdueir cambios. Es conocida entrevista dramética que tuvo lugar entre el empera- dor ¥ el Jefe de Estado Mayor cuando el primero exigié ‘gue Se trasladase el punto de gravedad del ejéroito, 2 Preparativos de guerra 5 Es oblignciGn del Estado Mayor tomar ya en tiem pos de paz las disposiciones ars Ia defense el pets y el empleo de las tuerzas armadas en e1so de guerra. En Alemania tales preparativos se encubrian a, 45 Oeste al Este. Lo mismo sucedié en Austria-Hungria. ‘Tas medidas fueron tomadas contra Servia, y el mando militar so vio obligado a Hevaries a la pi ‘8 pesat Ge que las fuereas armadas se necesitaban con toda Lrgencia en el frente uso. Ei pian alemdn era, por ol Contrario, eldstico. Solo preveia para una parte del ejér- ito lugates de coneentracion fjos, en tanto que Ta, mae. Sor parte de las fuorzas permanecian en actitud de Feaerva pars, segin la situncidn, ser trasladadas aun Sector u otro del frente. El frente occidental fue divi @ido en tres sectores. Las fronteras contra Polonia y Checoslovaquia quedaben aseguradas por un cuerpo Ge Bjercito cada una. Hn las fronteras de las naciones consideradas como supuestas neutrales, sdlo se calcu Jaron fueraas de vigilancia (do 6 @ 4 hombres por Kkilé metro). Hstas naciones eran Dinamarca, los Paises Ba: Jos, Bélgica, Suiza. y Austria, ‘Debemos mencionar aqui que jamés existié un plan ofensivo contra Austria. Fl dia en que se anuncié el plebiscito popular en Austria, fueron convocados Beck ¥ Manstein por Hitler. Brauohitsch se hallaba Go un viaje de serviclo y no se encontraba en aquellos momentos en Berlin. ‘eomunicd a los dos gener ies que, segin su opinion, el plebiscito se cclebraris ia resign del canciller ausiriaco y todo el aparato ‘emental. ‘Temia, por consiguiente, que la volun fad veal del pueblo austriaco fuera falseada. Por consi guiente, era su intencién intervenir en Austria con el @lército. Contaba con que el pueblo austriaco — tal como Sucedié realmente — aclamaria con jubllo a las fueraas seme ame ral La Union prooeupastan arte del elército ica. preoeuy Bra te actitud de Ttalla (1, Las potencias. ocoldentales So ce opondrisn a la anexién de Austria por parte de ‘Alemania, anexiin que, por lo demés, segin Hitler, estaba plenamente justificada, Beck objet que una in fervencién militar alemana en Austria era contrapro- Gueente ya que el ejército no estaba preparado. Sdlo Se podia eontar con una improvisacién. Proponia mori a orden de movilizacién fue recibida aquella misma tarde en el Estado Mayor. Este se enters, por consi- guiente, cinco horas antes de darse 1a orden, de las Medidas que habian sido adoptadas. Hasta ol otofio del afio 1997 todas Ias medidas mil fares ee rigieron por el «Plan Rojo». Fue ampliado repe- tidas veces debido a In creacién de nuevas unidades. Este plan conservé, hasta el momento de estallar ia guerra, su cardctor eminentemente defensivo (1). Para Ja provincia de la Prusia Oriental, separada por el. corre- dor polaco, se tomaron disposiciones especiales. 1 cuer- Bo de Biticiio esiacionado en aquclls provincia, habia constituir en caso de guerra un ejército auténomo, fon la misiin do defender la provincia contra ataques fanto polacos como lituanos. En el caso de que ambos paises se mantuvieran neutrales, se habla previsto el transporte por mar de varias divisiones de la Prusia Oriental al Reich. En el otoho de 1997 se elabord el «Plan Verdes. La dea bisica del mismo era la siguiente: Segin los ditt ‘mos informes se crefa tener por seguro que en caso de “una guerra de dos frentes, 0 sea, con Francia y Che ‘coslovaquia, intervendria ésta deste el primer momen-. to en Ia lucha iniclando inmediatamente un avance ‘@ direceion a Nuremberg, con el consigutiente pel fo de perder répidamente Alemania del Sur. Ademds, fon dicho ataque concéntrico, e] ojército occidental ale- mén gerfa atacado por la espalda, con lo que resultaria Hnposiblo que pudiera defenderse contre Ie auperiort / dad numérica francesa. Por este motivo se considers hecesario atacar desde un principio. © Checostovat ton la mayor parte do las fuerzas disponibies y evitar de esta forma un ataque por los flancos. Después de 1a @orrota de Checoslovaquia, se podrian lenzar todas los divisiones disponibles contra Francia. Se caleulaba que @1 éjérclto movil checosiovaco constaba de 32 divisio- ‘hes y varias brigadas de caballerfa, Prente a éstas podia enfrentar en el fio 1937 solamente 34. divi- slones. No exist{a, por lo tanto, una superioridad nu- mmériea. Por este motivo hublera significado tal opera- ion una gran temeridad. El Bstado Mayor del ejército de tierra ‘no oculté Jamas su grave preocupaciin en ‘este sentido. Fsta fue también Ia causa por la que en fl mes de octubre de 1937 s2 considerara el «Plan Ver fobligado a dat la orden aquel mismo Tata cl mos de sepilembre’ de 1590 tox mapar malttares phen = ” Deal luton netics etremetic irae ab era vemonte che J las revues Umntretes con Holanda, Bale te? que lea planes, slemaney no sail, Mies segs mo, aber comuniesdo lard, de mara ido aia atts poco clara por parte de iussolint ie felagraio su conformidad, ‘aulitarer de, lat pasones que Teas tarde hablan, en cacenarics dein guerra: ‘ome. por ejemplo, Dine {aes, Norucgs ¥ Alvica del Norte. a ee ee ‘Tnmediatamente so prosentaron objeciones por parte del jefe del Bstado Mayor. Bock estaba convencida de quo ‘un ataque contra Checoslovaquia significaria igual- Mente la guerra contra Francia y contra Inglaterra. ataque en cusstién provocaria necesariamente una nueva guerra europes, por no decir mundial. Beck sabia que Alemania ilcvaba lat de perder en una nu a confiegracién mundial, rt ‘estratégica frente a Checoslovaquia habia mejorado indudaile- mente después de la anexidn de Austria. Acemés, ol @jerelto aleman habia sido engrosado con las. divi- siones austriacas, de modo que ahora se podia hablar ya de cierta superioridad numérica. Pero esta, supe era anulada a su vez por las fuertes fortif- eacionos checas que en parte se asemejaban a Je linea 'No cabia la menor duda de que se trataba des, s61o como un plan de estudio. Ni Beck ni ningin. ficial del Estado Mayor lo consideré jamuis como digno e llevarse a la prictica, Pero no lograron imponer su Punto de vista. La crisis sudeta La primavera del afio 1938 proporcioné grandes sor presas al mando militar. La politica de Hitler tendia, al parecer, @ provocar un conflicto armado con Che Coslovaquia. Visto desde el Estado Mayor, el proceso ‘siguid el siguiente curso: ‘Después de la reocupacién de Renania en la prt mavera de 1926, emprendié el ejército la construccién Ge fortificaciones fronterizas entre el Mosela y el Rin, luna clara demostracién de las intenciones defensivat ‘que animaban al goblerno alemsn. Los ingenferos son {uy metieulosos y, como todos los especialistas, muy ‘obstinados con frecuencia. Se entablé a habitual: dis usin entre los tdcticos y los técnicos. No se tenis prisa, Se tardd, por Jo tanto, mucho tiempo antes de dar comienzo a los trabajos. Ademis, apenas 80 disponia de acero. Un informe que recibis ef general Beck en el afo 1937 dice lo siguiente: El Pahrer hs Fegulado personalmente Ia distribucion de los contin Bentes de acero, Las fortificaciones no han sido tenidas en consideraciGn». En Is primavera de 1938 Hitler, subitamente, que so le Informara con toda urgen- cla sobre el estado de las obras de fortificacion en al ‘Oeste. Como no cabia esperar otra cosa, le fue comunk ado que dichos trabajos so hallaban solamente en sus ‘comienzos. Cuando los jefes militares a los que habia encargedo Ia construccién de las fortificaciones com icaron que éstas quedarian terminadas «probablemen- te en_el eho 1048», Hitler perdié 1a paciencia. Enoo: mendo la construccin del «Westwallx, como denomind desde quel momento las mencionadas fortificaciones, ‘fla organizacién ‘Todt. Todt prometié terminarlas en ‘1 otofio de 1938, o sea, en el curso de un afio. Tanto €1 acero como el’ cemento y Ia mano de obra le fueron’ eoncedides sin lmitaciones de ninguna clase desde ‘aguel momento. En el mes de mayo de 1998 ordens el OKW tento el ejército de terra como la Lutfwatfe estw: vieron preparados, a partir del mes de septiembre dol mismo afio, para’ eniquilar al ejército checoslovaca, ign dle ‘Beck, en un rotundo tracaso, Heck expuso fis objocones. Durante ‘una eerderencia con ios of Giles del Estado. Mayor manifestS todos. los. incon yenientes de aquel plan. En el mes de junio entregé AU informe. Braushutsch para que ate 10. {icra Hitler, en e1 cual exponis con todo Grad las’ Consecuenolas de un_alaque contra. Che Soulovequia, Stitler se indignd ‘de quo. el jele Gelade Mayor del ejército.osara contredecir ‘us fies y gue se interfiiese en los. asuntos polticas, Feng, vedndo sos mlitares, Pero Bedk nd 68 a9 'Bor Fenido cuando ‘comprobe que su informe. no furtido ct efecto deseado, Continud ta lucha. Mien- “thos fanto, Hiller habla sefalado ol 6 de septiembre fe 1958, conto ‘posible dia del atoque. A pesar do. que fia fecia se mantuvo on ol mss. ostroto Se entero de elia todo Berlin, Se decia gus ‘no era smnigo do. estudiar los informes. quo le fometian, pero. due, por el contrario, era tin. gran cas. Hf (pitts no podian ‘earros de combate necesarios’ para Mevar a cabo ‘con éxito aquelia empresa militar, etc, etc. Pero todo ‘esto sirvié para aumentar a ira de Hitler contra Beck yl Estado Mayor. Ss se —nuens10 ww comAs ee ee ee Beck solleité de Brauchitsch que rouniera um conferenci de los mandos supremos del ejéroita, Esta tuvo lugar en Berlin en el mes de agosto. Er Su inteneién conseguir durante el curso de 1a com fereneia que cada uno de los asistentes a la ferent, Que cat un oean era un absurdo. Durante Pt Mayor slemdn mantfestar, teal Jefe del Estado, su punto de vista con toda si ad y sin ocultar nada. Lamento que no actuara fen tal sentidor. ‘ » Poco tiempo después exigis Hitler In destituciéa: inmediata de’ Beck. El sucesor de éste fue Haldet, ‘que poco antes habia sustituido a Manstein. La des Ehuclon de Beck fue mantenida en secreto. Fue det: {nado a la Prusia Oriental. AIl{ se llevaron a cabo jnanlobras militares para distracr asi la atencién de 10 militares : E F : F | fimpla la fama del Estado Mayor declaro, como Jes) Gel Estado Mayor, que me he megado rovundamenie f participar en cualquler aventura bélica iniciada por fos nacionalsocialistes. Una vietoria final slemans imposibien, alder es6 en 1a resistencia externa contra Hitlet Pero al. mismo Hempo se convino que en caso de » eee te Pucrra, fuera detenido el dltador ‘or las tropas acuarveladas en Berlin. Como ya. Glimind toda esperanza de que en caso de decidir ‘a dar un paso imprevisto, pudiera ser detenido co Exito en sus proyectos. ‘Los embajadores de Francia, Gran Bretafia © It 50 en Berlin, junto con el secretario de Estado del Mi- rio de” Asuntos Exteriores von Weissaecker, fue- “eS SS ieee erie SCL Sati ay See earn Semen 2 SE oS eases oe Sn bial ‘crear yraba post a : i [ i i ; ‘querer CAPITULO Tt Ter. No obstante, nos parece oportuo referiros a. esta TA MUTILACION MILITAR DEL EJERCITO : 1033 cra un personaje muy diferente det de 1930, tonndo asumié el mando de ia. Wehrmecht, Biter es faba convencide de que sdio su interrencién directa poata asegurar el éxito militar. Ta ofclalidad.y, en ‘especial 1a oficialidad del ejército de tlerra, ers, segiin su Sent hagas i Bead ‘Mayor #18 generales, Ame iuga v8 : Bos hablan demostrado su error al prevenirle ‘contra Je reocupacion do Ronania y en 3 solucidn de in ork fis sudeta. Habinn tratado de odctanuiizar el tmo que al nearme. Hiablan sobrevaloredo EI punto de vista del mando supremo Por «Mando Supremos hay que considerar un grupo do personalidades que dirigen os destinos del Seen etbo de guerra, Tal-grupe, que ea primer I Gnste'ss peliticos miltares,\c0 el que. tom FES dessonor daaies enputs de hain, Hide exe ® 5 fodos los puntos de vista y. haber oido todos tas impone: ‘voces en pro y en contra. Ast debe de haberse pro- jente la potencia del ejéreito polaco y luego Cedido en el bando aliado, tanto en Washington como Mia vrancés, Hikier habia: tonigo razon haste aquel momento. ,Cémo, pues, podia Hitler hacer caso de aquellos individuos dubitativos y lenos de prejuicios ‘que al parecer temian ir a Ja guerra, de aquellos «ma Sones» como lamaba al ‘Mayor, de «aquellos nera durante Ia Sogunda Guerra Mundisl. Ni una sol vez se reunis el goblerno en pleno durante la anticuados caballeros andantes aterrados a un 0d- YE hi Taando supremo lo formaba un solo hombre} digo de honor en desuso», como dijo en clerta ovasién Gue disponia de todos los poteres tanto on el terreno al referirse @ los generales? No y no. El era ol Cau MEar'y politica como en el econémico. Hitler era) illo de Alemania reconocido en tiempos de paz por el que tag. drdones, el cnieo que’ aprotaba 0 las potenciasextranjoras, @liberd, a su pueblo, fs CL Sue los planes que eran sometidos 8 su esti cadenas de Versalles y estaba dispuesto a Ilevarlo ‘el sendero de Ia victoria, El ora el tnico caudillo fio, que tomaba las decisiones finales, y, desgracie J pos el send Gamente, no solo las de gran alcance. Henle ie tarts no. se, octitabe. otra. cosa que IMME Gy diner no. oups reconocer que la, épocs do_toe, eat lied "petsnain as Bier, on ae] pl in ky gs as ee ae Se Toptaedaoe uel se nplead nian duertan Heese uc’ us fuctous aitnadae 4a, po sean, como. Seige como a 1 marina y @ i) iting due xtgan con a1 papel decinta. 1a Tacha se fev Tisienen. tuvo al lado de Hitler y frente al ejército y sus antiguos tamaradas ‘cuando se trats de defender a estos Uti fos. Su debiiidad y falta de Julolo Ie llevaron a apro- bar descabellados planes. de Hitler, Keltel no fue’ un hombre malo por naturaleza, Pero el temor ante ‘et ficiador que le dominaba, encubria ‘por completo 10 ee nba do Bueno en i. Teta shorable que po. Tesistir toda la guerra al lado de Hitler, ‘ya que "para muchos representaba tn verdadero tormento cuan- do recibfan in orden de presentarso a itler para asistir fconferencias que a veoes duraban varios dias y que verminaban generalmente con diseursos por parte ‘del “diotador sobre temas que nada tenfan que ver con Ia Situnclén milfiar. Para todos estos resultaba.Increlble Que Keltel so sometiera a aquolla divisién de trabajo tontraria a la naturalesa humana y falta de toda 1dgt Es clerto que Hitler se negeba a aceptar las dimt ones de sus colaboradores, de los que no se queria feparar por el hecho de haberse scostumbrado a ellos. Tal vex se encuentre 1a clave a este enigma si const deramos quo Tiltier posela una gre fuer sugestiva, TEs posible que tales influenciss privaran a Jodl ds toda sniciativa personal, Jod! era un hombre sin tem. to, lleno do esignacién. Sélo en contadas oca- Hones peraid la pacteneia. frente a. Hitler. En. estos ‘casos reveld sin Fodeos sus verdaderos.sentimicntos, Soa fue un personalidad muy diferente a. Kotte, ‘tomo homiste y' como soldado. Al principto creyo sin: feramente en ia cepacided militar de Hitler. Encl olofo de 1942 y con ocasion de graves divergencias com Motivo de Ia excéniriea operacién en el Oducaso, se Derceto plensmente de adonde les llevaba Hitler. Desde ‘tquel momento Intercedié para lograr una solucién fensata y Tepresen!6 ‘con sorprendente enerifa los ine fareses de los manos on el frente, Joa! fue el winlco fen ol OKW al (ue se podian dirigir con toda confianza jetes militares. Pero sdlo en contadas. ocaslones hacer prevalocer su punto do vista. "Todos aquelios que rodeaban a Hitler y slo asen- Con le cabeza Cuando Hitler daba und orden, han ta Guar trensitoriamente grandes ropiones, ‘8610 Gperacones de movimiento. s0 podian ‘buscar nuevos Bios y demostrar el saber en'el arte do la guerm. Tie. operaciones de, moviento eran la Unies poke Kasd que exists para slcansar lo que tas er decisivo: nigullar grandes ‘unidades del ene- fnigo, ero todas estas proposiciones fueron Techasw Gos sempre ydo forma, inapelable. Los. soldados te Stan quo aferrarse al terreno conquistado sin poder Tasmar‘en ningun ‘momento. una infoitiva, persona. "Tods cuanto acabamos de exponer expllca con cresn ia obstinacy alta de prevsien proplas de Ginter, Pueron neendos conceptoa eatrateuicos Tunda Trenlales “y lao experiencia acumuladas durante Bamere Guerra Mundial e incluso principios de Ia Segunda, Ei Ain Ge ln inioiativa por parte do los man- def miligres.coucuerda exactamente con et momento Ge quo Hitler asumid el mando. supremo. Lo mismo Gue‘Napoloon {fue Hiller in victima de sus exttos, foe mumdos mittares en el frente recibian Ordenes aur, podiaa cumin, yu que carefan pare clio de modlos.necesarios. 708 ios comandantes de 108 cuerpos de Hjército tenfan que Tucker contra un doble frente. No solo se hallaban Gita contra ol enemigo exterior, sino que tenian tiue defenderse re contra ef mendo supreme Sie {es anulaba toda infelativa. Jn esta lucha so elk: eB | experiencias durante la Segunda Guerra Mundial. ‘Soal solo reciblo en contadas ocasiones permis poF ‘de Hitler para trasladarse en viaje de inspec guerra a los Estados Unidos fue igualmente una sor- Presa para el OKW. ‘Aunque el mando del ejército no interviniera, 1 contrario de lo que ocurria antes de ln época de Hitler Yigomo era habitual en todas las naciones. en Ins de- que se referian a la forma de llevar la guerra fo sufrid al principio ninguna interferencia en los problemas que eran de su incumbencia. Pero esta si- tuacidn cambio bien pronto. Ya hemos resefiado an- teriormente cémo intervino el mando supremo en Ia contra Francia y contra Rusia. Se comenzd con Noruega. Luego siguieron Africa del Norte, Italia, @l Sudeste de Europa, de modo que desde 1942 so limits el OKW a dirigir I guerra en el frente oriental. La Waffen SS, que dependia directamente de ‘Himmler, fue aumentando en potencia con los. afios | ¥ hacia fines de la guerra constaba, con las unidades " teclutadas en otros paises, de. 36 a’ 38 divisiones con ‘un total de un milion do soldados. Todas las obje- clones por parte del ejército fueron rechazados. Hitler traté al principio de justificar dicha medida, pero posteriormente ya no 10 considers necesario. Cuando ferminaron de aflulr ios voluntarios empezd la Waf- fen SS, igual que el ejército, a movilizar reemplazos. {Gon elio se cred de hecho’ un segundo ejército de ‘ tlerra, A causa de que tanto la marina de guerra como “Ta aviacién solo reclutaban para si a los mejores elementos, el efército de tierra contaba con un redu- ido porcentaje. de la juventud alemana realmente egpacitada para Ievar las armas. Es ciorto que mu- fchos jefes militares de la SS demostraron su extra- ‘Ordinario valor, es cferto también que alcanzaron con ecuencla grandes ‘hitos tdcticos, pero, no puede ‘compararse la experiencia del ofieial profesional con Jos conocimientos 0 1a capacidad militar de los on de In SS. No cabe In menor duda de que Ins en las unidades de Ia SS fueron mayores que en del ejército de tierra. Wsta situacién se hizo cada mis critica a partir de las grandes pérdidas su- en la campafa de Rusia. ejército de reserva no estaba en condiciones do tales bajas. Por el contrario, la Luftwatfe dis- entre su personal de tierra de j6venes soldados. "intentos de englobar a éstos en el ejército tierra fracasaron ante Ia resistencia de Goering. afirmaba, entre otras cosas, que «sus soldados no ser confiados @ un ejército tan atrasado poli- Heamenter, Seguramente creia poder reconquistar’ al ia el predominio aéreo, Ademés, y en vista ce Ta a ya.no representaba un factor decisive fl aire, queria cosechar éxitos en las batallas terres- yn_graves culpas. Estos seres desgraciados, SOR a's la aa, a Senate Sire ue Hacer gs eld eile See nk Ge St ee ae Egidh ate Gatto oar Gt echo terra. ¥ La influencia det ejército en la guerra _ Alemania era una potencia continental. Situada en el centro de Europa su misién especial en caso Gorra represento siempre el principal papel en. el ejér Me bans Aeneas canto, empero, Rabia Atueida ie aviaeion mithar eh ol arte’ de Jo, guerra con irtlgndose en una nueva parte integrant Ihacht, A esta uova aria correspondia una misisa jumamente 2 sin Sune mi ef ejerito de terra ai Las y, ginar sin la Intervencién’ de las fueraas @ste hecho no menoscaba la importancia cumbia al ejéreito de terra alemin durante Guerra Mundial. Numéricament fuerts de Ia Wehimacht. Por este s6lo motivo sus hubleran debido participar en todas Ins decisiones ‘gran alcance y ser ofdos en todas aquellas Gue entrafiaban consecuencias militares, Pero ocurrié Yo contrarlo, Solo citaremos algunos ejemplos. Le tn- tervencidn taflitar de Rusia en Polonia en el mes de ‘de 1039 fue una sorpresa para el mando supremo del ejército de tierra (1). ‘Hitler dio drdenes de repliegue, Estas crearon a ‘varias unidades que se hallaban enfrascadas en duras Tuchas, situsciones sumamente dificiios con la, conse cuienela de graves bajas. Tampoco se informé al ORW de la planeada accion contra Noruega, Todas las con: Yerssciones sobre lo entrada de Italia en Ia guerra fueron Mevadas sin que participara en ellas ningtin ele mento del OKW. Los acuerdos militares con los ita Hianos y mds tarde con los dems aliados, fueron con certados por Hitlor personalmente. La declaracién ds, ‘Gi En adelante emplearemes la abreviacion OKH (Ober womimandlo aes Hecveo) ae 14 a ee ae: id Hi lbst 38 39 61 ring. El «Regimiento de la Guardia Personal» ie Walfen 8S: grandes pérdidas, ya que se carecia de una oficialidad competente. Tan solo cuando en el ago 104 perdié Goering toda su influencia, fueron ‘englobadas estas divisiones, que no habian sido otra ‘cosa que divisiones del ejército de tierra, en el mismo. Pero Is tropas de paracaidistas, 10 divisiones con un Yolal de unos 250,000 hombres, continuaron hasta é : | ‘watts Iucharon en los diferentes frentes junto al ejército regular. Hasta el aio 1944 sdlo contaron con ‘Guerpos de Ejército, pero luego se crearon Ejércitos do Ia Waften 8S y de la Luftwatte. Debldo a que Jos mandos militares de estas unidades tenfan que smitir el parte diario a Goering y Himmler, resul- ‘con frecuencia que las Grdenes que daban estos i dos personajes a cus unidades estaban en evidente | eontradiccién con las quo habian dado los jefes mili. tares del ejército de tierra. Los comandantes supremos de los Cuerpos de Ejér- ito no gozaban de poder disciplinario sobre Jos miem- bros de la Luftwaffe, 1a marina de guerra o Ia Waffen SS. Incluso les’ estaba prohibido llevar a cabo investigaciones judiciales. Ningwin mariscal de campo @el ejéroito de tierra tenfa poder para castigar con un solo dia de arresto a un soldado de 1a Luftwaffe, do In marina de guerra o de la Watfen 88. Los Jefes del ejéreito no podian hacer otra cosa que dirigirse directamente a Goering o a Himmler. Sdlo de éstos dependfan entonces si querian castigar o no ® los in fractores. Incluso en la concesién de condecoraciones, terminaron en 1942 todas las prerrogativas del ejér ‘ito, Tampoco podian renunciar a los servicios de un comandante de estas unidades, aitn en el caso de que 60 éste hublese revelado una manifiesta incapacidad. Esta situacion tan increible perduro hasta la prima- ‘vera del afio 1945. Muchos jefes de 1a Waffen 8S quo tenfan una vision mds clara de Ia situaciin deseaban, 16 mismo que sus soldados, ser englobados en las filas del efército. Pero en el fondo, y debido a Ia educacion Yecibida por Himmler, Ia SS era contraria al ejército. La limitacién sistemética do los poderes y prerro- gativas del ejército de tierra se extendié también a su poder ejecutivo. Para los ejéreitos que se encontraban fn lucha se tenfa previsto un sector de operaciones con una profundidad, por término medio, de unos 50 kildmetros. En esta zona debia ejercer el! comandante supremo dol Ejército correspondiente todo el poder @lecutivo, Hitler estrechs cada vex més esta zona ro- duciéndola finalmente a dies kilémetros. Toda la reta- guardia del frente ruso dependia de los Comisarios del Reich; en Polonia, de los gobernadores generales. Noruoga, Dinamarea, Holanda y Grecia fueron. igual- ‘mente administradas por elementos no militares. Las administraciones militares sélo se conservaron en Francia, Bélgica y Servia. Pero estas administraciones | militares no dependian de los comandantes de 1a to- pa, sino directamente de Hitler en su calidad de jefe Supremo del ejército; e incluso en las regiones suma- ‘mente reducidas no gozaban los comandantes mlli- raron de la presencia en Ia retaguardia de sus tivas unidades de combate, De In misma forma que no podian actuar contra miembros de la Waffen 8S, de I marina de guerra o de ls Luftwaffe, tampoco. po- ian hacerlo contra miembros de la policia, ferrovia- “rlos 0 miembros de lo organizacién Todt.’ Por esta causa se limitaba sus verdadero poder solamente a Ia ‘administracién. Todas Ins medidas politico-policiaces, Ja explotacién econémica, los proyectos culturales y ei reclutamiento de Ia poblacién civil para el trabajo, no @ependia de la Wehrmacht y s{ sdlo de las oficinas politicas. Se ha podido comprobar que en los palses ooups- dos la poblacién iv) gozaba de ‘mayor Seguridad er {ts zonss dondo ‘ntuaba el eército, ee ee clones de vida en éstas eran més favorabes (1), serie or io mense, no eetaban exbuesios @ tenet aia eke ‘Bunga clase velosiones, fumneronas I sep cttanjetos corronoraran estas frac ‘eee Seow crimencs perpetrados en fas personas Alem, aa souls Go tosoronartctioos ec, Hemet Speron fuoraas Gel ojertto de Hera, 3n0 1 (Er achacarion Tas resnisaciones Gap, PRY ete feqpcte, nos pareoe mleado Menclonat Aigo eteriscat wom Manstoin fue suelo de Gus ft Ge ascinato en masa de_udloe, crunenon ae eR on ‘Impulados, por los vencodores, Jurado se seer, unto de vista de que el efercito de terra rena phrtiipado on ests caso de ffmenss. aeperar de evidencia de que tos comandantes ae ind Seerzse combatientes de cjercito no team po serine fa SD, la poli, ote, han Sido acusados, oer eros por los esmanes Gureidos as condensdos Por ahao, Pero, mo ‘ante cl lugar DA es pele train falta de. justia de estos tibunaies gama conte, ogervar 1 siguiente: os procesos ee Seo acer Socor puraments militar e fos desma Felon Fh cata iucha contza. los pertisanos et re cormetcal, tas condiciones en Rusia 9 en Yugo tame “ncron tan diferentes dons. que’ Zenaben eh {oe demas rents de batalla, due aqulloe elo pueden 10s emacs por tstigos oculnres, Pero las Pie lentan’a este reapecto los conocimiet tes" geuctriog, Stalin ordeng comterminar hasta el st cores. ‘informes Tus0s, mo ‘hombre a 10s invasoress. Segin informes rusos esti claro que By arenivos slemames estan en manos de los elit: cos pce tenSs S"Snenelonar un elsmple convinesnde:, Una of Se Sirs ese Gh anced at Saute me Se Sect Gee naiuty gue pie ae ee ee ie oe gene ee Bae a Sho 8S Ditetiad BG naa ye aie : no pudieron ejercer en modo alguno durante Is gue ira, En la retaguardia, 0 seo, en el territorio alemén, y segin la tradiciGn, correspondia los comandantes ‘de Jag regiones. militares ejercer el poder ejecutivo. Pero estos poderes pastron a manos de los Gauleiter, por orden ‘expresa de Hitler. Estos Ultimos fueron deno- minados «Comisarios de defensa del eich»; y a cause de su interferencia en los asuntos de exclusiva in- cumbencia del elército, se origind una duplicidad de Geberes que, a partir del 20 de julio de 1944, cred una situacién insostenible. Tos deberes del mando militar durante una guerra so rigen segtin lus necesidades, o sea, dar instruccionos 8 las diferentes unidades combatientes y, Iuego, per actuar de forma autdnoma denifo de la mi sign que les ha sido confiada, Las interferencias sdlo stn ‘justifleadas cuando 86 comprusba “quo ‘nO se gumplen las instrucelones reoibidas, Desde el Otomo el fio 194, Hitler habia intervenide cada vez més asiduamente ‘en los asuntos que. s6lo. incumbian al Comandante supremo del ejército, pero, después de ha- her eliminado a Brauchitsch, esta intervenelén. se hizo mis descarada alin. No sélo se coloed al frente del eléreito, sino que aienténdose u un plan premeditado @ desorganizar Ia estructura del ORE. Nom. bro a su ayudante jefe, que le era sumamente adicto, jefe de la oficina de personal del elército, para, de fia forme, ejercer una intervencién directa en’ los Rombramientos para los altos cargos y asomurarse in sumisin definitiva del cuerpo de ofclales. El jefe del Estado Mayor del EYército solo culd6, desde aquel mo- mento, do los problemas de instrucoién militar do la tropa, organizcion ¢ intendeneia. Cuando Zeltzier oct PO, en el otaho de 1942, ‘el puesto que habla. dajado Yacante Halder, s6lo Jo ‘hizo nominalmente, Préctica- Mento ya no era ef jefe del Estado Mayor del Bier tito, Después del 20 de julio de 1944, le sustituys Gude: Han, que solamente fuo encargado de la «tramitacién, de los negocios» sin ser nombrado.oficialmente para {al cargo. Al parecer tenfa Hitler 1a intencién de disol ver por complcto el Estado Mayor del mjérclto y espe. faba para ello el momento oportiino. Cuando Guderian favo que abandonar su puesto, después de violenias iscusiones con ‘Hitler, en el mes de marzo de 1045, Rombrd solamente a un sucesor provisional, EI sum! Mistro de armamento al ojército dependio desde 140 de Todt y més tarde de Speor. El ejéreito de reserva fie puesto & las Grdenes directas de Keitel, con 10 ual [Perdis el ejército todo posible control sobre el re- elutamiento de nuevos reempiazos y su instrucclén mili- 6s ‘os problemas que Hitler no resolvia perso- Ralmente eran ¢administrados» por Keitel. Los «oficiales fiaolomalsocialistas» nombrados a principios de 1944 farian una mejoria con el tiempo, una vez que el dicta. dor hubiese ‘el mando ‘Pero estos hombres sutrieron un "Tanto si se tra jones. © Incluso de detalles del_uniforme: Sempre resolvié Hitler en contra de Is opinion (areito, Jamas suipo reconocer su propia responsabl- Fies'y siempre vele 1a culpa de un fracaso en aquellos que ejecutaban sus Ordenes. Siempre buscaba y encom {tabs eculpablesy, pero jamds se acusé a st mismo. ‘Muy diferentes eran Jas relaciones con la marina, de guerra y Ia Luftwaffe conservaron sus jefes supre {nos y sus Estados Mayores, y por ello rio varié en Gheolito su estructura orgénica, Goering y Raeder, ¥ fnés tarde Doenitz, fueron considerados como efielest. ee Suvedes: gaaeney Bi Fittest» dplkidn de su Estado Mayor y de la de Richthofen Prometié a Ia lgera poder suministrar desde el aire Eiimentos, armas y amunicionamiento al 6. Ejército Gereado en Stalingrado, con lo que cargé con una grave a Fesponsabilidad (1). No quiso dar crédita @ los que le objetaron que los preparativos necesarios para tal em: presa exigian de una a dos semanas de tempo. Gon ello confirms a Hitler en su deoisién de no retirar sus) tropas de Stalingrado. Nada revela mas olaramente su diletantismo que las palabras que pronunclé en el mes de marzo de 1943 de wexpulsar a Elsenhower en pocos dias de Africa, si Hitler le concedia el mando supremo en el Mediterréneo durante 24 hores». ‘También Doenitz causd graves dafios al ejéroito de tierra al defender los intereses de la marina de guerra, aunque jamds empleé métodos como los de Goering. En el mies de marzo do 1944 comunied a sus depen. Gencias, en una circular, aque habla insistido cerca de Hitler para que las fuerzas alemanas se mantuvieran las por parte de Guderian, se debe a que aquella zona, maritima era usada para la instruccidn de los tripulan- tes de submarinos, Se observa, pues, que cada cual planteaba y reallzaba, ssus deseos, menos el ejército, ¥ en el caso de que Hitler fasintlese alguna vez ® los deseos de los Jefes del eer ito, a su regreso del frente casi siempré camblabs de opinion. No es do extrafar que las demés armas do In jehrmacht no quisieran someterse al ejéreito, motivo no se logré en ningin frente do bat midad de mando. Incluso en Africa le fue imposible. 2 Rommel obtener el mando tnico sobre la Luftwatte Fy 3 de Goering que impidiera que In Tuftwatfe continuara i eirito en ol preciso, momento en que “Italia se convirtié en campo de batalla. Al poco tiampo ‘aciué también la marina de guerra directamente a las “Grdenes de Doenitz. Desde aquel momento, tanto la Luftwaffe como Ia marina de guerra, actuaron indepen: dientemente. Los comandantes de los cuerpos de Hjér- ‘cito podian manifestar sus deseos, pero no dar érdenes. No debe olvidarse que los jefes’do las domds armng de la Wehrmacht ee esforzaron en la mayoria de los easos por stender los deseos del ejército. No puede, Sekar prt tt nto a eee ee pare ere eee eet on Reichenay, von Bock, Model), 3. fueron después, cet 20 de jullo de 1044 (von Wit + nee, Rommel), uno fue hecho prisionero (Paulus). Glo Gos, — Keitel y Schoorner=—‘coneorvaron. at usstos hasta el ultimo momento. Hi prise Eien pracionente a eri, Pune 2) PO ismo cabe decir de los capitane ato, d fueron alustieindos (Hooper, Fromm fm) fusron Hlmmoiados dospus de haber cad ex desgracia (Halder, ee ee ee on ‘Scho- bert, Haase, Dolimann), y s6lo mn se. ily ocos sontiqunron couphndo sus cargos hana et nal o ia ‘Actualmente comienza a comprende aga poco go. puede hacer contra un Estado. toultario, Bt a tala, “fia ilegado ol momento de zesponder a la pregunta ‘que nos planteamios en el primer capitulo de por qué Gejercito, a pesar de todos sus sacrificios, fue debill- tanto, La explicacién de este hecho indignante ¢ Thjuste a todas luces, Ia encontraremos Unicamente en Ja'persona del propio comandante supremo. Hitler, des Uuhaba tanto del ejéreito como de Is oficialidad del fnismo. Se_sentia embargado-por Ia insuperable des- Zonflanza del revolucionario frente a las fuerzas con: Corvadores, Se senitia desengafiado por no encontrar Sehre ia oficialidad del ejército la misma clega sumision Frobediencia tal como estaba acostumbrado entre 10s Zier dignatarios del Partido. Sabia que el ejéroito se fus metodos de levar 1a guerra total sin nin: Guna clase de escripulos, y que se estorzaba por aie Bante a la tradicion del ejército alemén. No podis star tener que luchar continuamente contra las Sree ee gions Por esta causn asumld el cargo Sy Piumo en el ejereito, por esta causa cred la Watton 85, Por esta causa permitis a Goering crear fuerms de Tomemos ei ejemplo de Checoslovaquia. Las fuerzas ‘ada Gene paleo coro ol puso, no eran come fikige yuo obelanty se han fentco, qo inlinny alo is jgimen, 1Se podin exigit otra nate fd por parte de lo. genoralesaletnanes ect wn gusera abil Hoy 2 sabe a le suing manta {tigi lors superada por los palss al otro lac De os 1242 generales en el esoalat en el ato toad, $00 n0 han soyresao sus hopares, Eyerom en camo, olala oat desaparecid. Generales fueron eondonndos, por dverons cae tinided sicraiia-veros obligades © pastcipar en ane siemana veree obligados © pasticipar ef tne _fieea. oi dscadan ta poco Como et propio Pusha. motives pera desconfiar, vigilarlos y redueit a un saetiree poderes. Los jefes del ejéreito, plenamente res To mabe do sus acciones —y 1a mayoria de ellos 10 vom no se coblegaron faciimente. Lucharon por 1o SnD ciios ereyeron justo, Esiaban empefiados en Uns PiSisia vida 0 muerte. Hablan sido educados en 1a ob. ‘militar, que, semi opinién de Montgomery, Sheluso hoy en’ dia es indivis(ble. Segiin la Ley, los of Giales, incluso los generales, estaban suetos Sitter Sl ee ies reprocha no haber arrojedo las afmas, Ginigiree este reproche igualmente a los sabios aoe cura i, guetra inven Ut Ng 108 que trabajeron en las industrias de armamento, Shrerfervoviarios, etaétera, Por no haber ido a la huelga: tg eflos como la nacicn entera estuvieron 2 nia hombre que aprovechs hasta el ultimo extremo fey In experiencia politica de sti pueblo, Tad sguientes cifras revelan claramente que los oft ‘notjueron unos marionetas atentos siempre @ 1a Gitles Gu amo: de los 18 mariscales de campo del elét- WR “Ge tierrs, 9 fueron obligados a solicitar el retk Shs Gneontraron la muerte en e) campo de batalla (von, 6 La fatalidad de Is estrategia hitleriana Hitler doctard ol 22 de agosto de Obersats: eBeria tn idlota ef a causa de in cuestion,polncs fis fae una aventura, guerra, comm lo heron Is sncapaes iigentes poner dsl ao Tan, No cabe menor duda de que djo tal cosa con pleno conven: ctmiento interno. Hitler sabia que el ejéroito alemén hho estaba todavia preparado, que In, Luftwatfe se encon- traba en un periodo de organizacién y , ¥ 1a marina de guerra solo en sus principtos. Crefa que tanto a como Francia no intervendrian y que le per- jnltirfan, conjuntamente con Rusia, spaderarse con toda franquilidad de Polonia. Y, sin embargo. desencadend suerte, to de’ los éxitos, estos aficionados pierden el terreno ‘bajo sus ples. Esto ocurre en todos los aspectos do la vida y también en el arte do In guerra. El lego militar Subestima Ia potencin del enemigo ¥ ppias postbilidades, No ve eomo quisiera verlas. Desecha, por ; : E t ‘es 10 que le ocurri6 a Hitler, Al principio se alegré de ‘bo lucher en dos frentes, pero al final tnicié la guerra contra Rusia, Al principio traté de mantener el mimera Ge victimas io mas reducido posible, pero luego no le {impostd que Ia sangre corrlera a chorros. Se Iamentaba de que el ejéroito alemén se hubiera anquilosado du: rante la Primera Guerra Mundial durante cuatro afios ‘gus posiciones, pero de su fracaso en Rusia cay6 en el mismo error, Se decidid a la guerra agres contra Inglaterra después de muchas dudas, y la dirigié finalmente contra objetivos falsos. No Londres, sino los puertos ingleses hubleran debido ser el objetivo de fos bombarderos alemanes. Reconocié 1a debilidad del fmaperio britanico en el Mediterranco, pero no supa apro- vechar la ocasién ‘para apoderarse de Malta y Sues _-x6lo con el empleo do unas pocas divisiones, muchas fuorzas eéreas y toda 1a marina de guerra disponible. Reconoclé 0. haber logrado derrotar el arma aérea Britanica, Debia saber el poigro. que esto ropresentaba fl futuro. Pero dejé pasar el tiempo sin, actuar Fesueltamente en ecto sentido. La distribuctén dol con Ungente de scero en 1944 ordanado por él era el si prineipios ‘a pesar de la tenaa resistencia que ofrecieron, En los Baleanes gran numero de divisiones no pudien ‘nf lucha; io tiamo que en Noreen, donde I. LA DIRECCION DE: LA GUERRA EN TRES FRENTES CAPITULO IV EN EL OESTE, 1929/40 2Bstaba el ejéreito preparado? A los cinco afios de haberse decretado el rearme ale mén, se desencadené 1a Segunda Guerra Mundial. El ejéreito slemdn inicid la guerra con $9 divisiones auto- nomas. No cabe la menor duda de que se trata de une cifra impresionante. Pero, {cual era en realidad el valor de estas divisiones? 62 de las mismas constituian las fuerzas en activo, 15 formaban parte de la 1 reser Ya, 21 de 1a milicia nacional y 10 de la 2° reserva. Las 5a'divisiones en activo, o sea, algo més de la mitad del i 5 7 E tH ul ee 2 i Le : Ha a FEES En rian n Tee bSiy i HE i rail st z a A Fe Ll] ? i ; i obstante, ello no constituys ninguna sorpresa para el mando militar. La movilizacién parcial de las tropas acuarteladas en Baviera, ordenada en el mes de marzo’ de 1938 con ocasién de Ia anexién de Austria, habia puesto al descublerto un fallo completo en los pre para frente del Fste. 44 divisiones en activo, en espeotal todas las unidades répidas, iniclaron el i de ‘bro el ataque contra el ejército polaco (1), Con dicho ‘ataque se llevé por primera vez a la préctica el «Plan Blancos elaborado en In primavera de 1939. Estas 44 di- ee nr fk toe) a ee ‘tanques de tipo anticuado. © = 3 tte ‘Vistones fueron seguidas de un clerto nimero de divi- siones do Ia reserve, que no entreron en, combate, La proteccién de’ toda la frontera occidental entre Aquisgrén y Basilea qued6 al cuidado, durante la cam- pana de Polonia, de 25 divisiones de Ia reserva y de la milicia nacional. A éstas so unieron 8 divisiones en activo, El ejéreito de guerra francés se caleulabs, por el lado alemén, en un total de 110 divisiones (1), de Jas cuales, una’ vez terminada 1a movilizacién, podian ser lanzadas inmediatamente unas 85 divisiones a un ‘Ataque contra Alemania. Poselan una potente artilleria yun gran mimero de tandues. De forma que ya desde {in punto de visa numérico las 3) divisiones alema- ‘nas no hubieran bastado para contener un ataque de fuerzas tan superiores. A esto hay que afiadir que feonoelan. Muchos de ellos no tenfan dad militar. La confianza mutua, tan nocesaria para. consorvar 1a unidad en Ia tropa, no existia toda- Via. Ninguna compafia, ninguna bateria habia. dispara- do con proyectiles durante el perfodo de instrucciGn. ‘ia mayoria de las divisiones no podian perder el tiem- po en ejercicios de instriccién, ya que era nocesario Tmuniclones solo podiam alergarse, a io sumo, para tras Glas do combate. 1 OKH no disponia do. las reservas ecesarias on Ia retaguardia. Las escuadrilias dela Luftwaffe hobian ‘sido. trasladadas @ Polonia. En el frente occidental solo se podia contar con unos cusn fos aviones de exploracion y cazas de tipo anticundo. ‘Todos los peritos ralltares que Drestaban en aquella Cre an en ta posstided Ge un ai hhorroriaados al pensar en carrer a ob dcapues: de. haberse desenoadenado guerra, Les parecia. increible que los tranceses no © ravesto ataque. Pero los tranceses desco- Ty, Hate cttcuto so stenia cost por completo a la realidad. EL 0 ie elle dana de of avinones Ue intamteria @ 0 €a- SUESIS. Seiccantzadan 1 aivitén agovaceda 3,40 aivsioncs de u mes de septiembre do 1939 con todas oniles hubieran podido Uegar al este trasido. bombardeando los puntos estratégicos. La defensa contra un ataquo francés por Parte del ejéreito alemén, del. cual una gran parte estaba fijado en los frentes polacos y en ia frontera con Checoslovaguia (cuya actitud sparecia lena do Iincertidumbre), habia sido el tema de todas las confe- Tenclas convocadas por Beck. Ahora se presentabs en la prictica esta situacién tay conoclda Dor jos filles de ‘Estado Mayor alome- nef. Pero No stcedié nada, absolutamente nada, excep- eién hecha de algunos ataques sin importancia por aria de los. franceses en 1a ae Sanrbruceicen ¥ en Ja localidad de Perl. Hitler tuvo de nuevo razén. Les temores de los jefes militares se revelaron como infundados, la eintulciéno de Hitler se revel6 correcta; Jos snilitares habian fallado' en sus prondsticos. sta y otras ederrotas» del Estado Mayor tuvieron conse- Guencias desastrosas. Aumentaron ja confianza de Hit- ler en su propia capacidad en el arte militar hasta un limite insospechado y Jo llevaron a no hacer el me or caso de los consejos de los peritos militares. Hay que insistir en el de que el ejército ‘ale. mén no estaba en. ‘para entrar en combate fen 1039. Las cifras que ‘Son demasiado eonvincentes -y nos. tan la situacion sin. velos Ge ninguna clase. ;Qué hubiera sucedido si Francia se Ihubiese decidido en 1a primera mited del mes de sep- iembrs de 1099 a lanzar la masa de sus ejércitos en fyuda do su aliado polaco? ¢Cusl hubiera sido la situa didn en los campos do batalla de Suropa? Hitler hu- biera ‘podido contar con el grueso de sus fuergas mill fares una vez aniquilada Polonia. ‘Tal vez hubiera con soguldo reconquistar 10s tefritorios ocupadas por los franceses hasta la primavera de 1040 y ayanzar de hievo hasta la frontéra occidental del Reichs No vamos 4 detallar los dafos quo hubleran sufridgrfas instala- Clones industrialos alemanss al oesto, Segura- mente el régimen necionalsocialista. se hubiera de rrumbado ya en él otoo del afo 1969. Pero incluso si Hitler hubiera logrado mantenerse,en el poder, no hur blese podido preparar en el curso del aio 1040 ias ofen- —_ te sivas contra Holanda, Béigicn y Francia y conquistar estos paises. Tal vez hublera jo avangar hasta 1 Maas, pero hublese corrido el peligro que entraia ‘una guerra do posiciones. {Qué hublera 10 esto d condes oscidentales? Hubleran gnnado tiem Botisaree at reatme. Alemania no hublese dis- ona do fuerzas nocosarias para ianuarias a In Joga Noruste, Los stages balcanioos Jamas ticfas’ sentido inclinados © aliarse com Alemania. Dieta aso lspado a coneartar el pacto con Talia, be In tenor Gada de oudl ubiera sido ta actitud $ikla“en una. situnclon como 1a que acabames, de exponer. No cs Tiecir que debido.a no haber Geto iow franceses su ofeniva contra Alemania, se Jango J gpomuniaad de variar el destino 0 JUropa Serica lip junzarse a tian aventura demasiado arries ceeup El Westwalt ‘ios planes, do los jefes militares tranceses de 1000 cote net a ofukdamente infiuites por 185 exPe- eetaban tous" Jumera Guerre Mundial. 2abian pre. Hence ee on dotalie como en conjunto, 1h proceso Mito, tanto Cndiico ¥ paulatino, evitando los grandes CfenslV0 ee Tn, earmée Ge, couvertures fue resect ada raplanmente, ia movizacén gencral con Chetin puesta «punto do todas las tstas pare ilo In rues abate, require tucho tiempo. sta fue satan eta casa de que Francia. se Tantuviers areas El generatieimo frances, Garneli, GVO ain defensive bien en cuenta In existencia del West Semarang elon do, 1908 hablan sido construldos wall POreanieacion Tost, 0 sea, en un plas de medio Ba, onte AQURET Fe coneraclone, tn Mle egmento atmado, Bstas com . {o'por aut eficaca, eran prueba fo por su mimero como evidente de una or ‘ean erident, oe oho lo Teconocié tod et mao. 2 ni Geto ae las fortifieaciones aumenté continuamente, Ba'in frontora belga ¥ i continuaron lob Eapatos de dis y de Noche, incluso a partir del invier no 1939-1940. ‘No implica tin desmérito para este trabalo téonles extraordigario, 6! mencionamos que, desde e} punto de STi Smilitar, fo se construyd una linea defensive {5 ‘conguistableb, tal como 1a propaganda. Se com- 16 pars por aquel entonces, y con cleria razén, ol sistema Eetensivo a los pueblos de Potemkin, ya que no corres: Bondi, en i aspects taetcn «ins exifenins tmoderaas unas defensas estables. No era el gran nlimero de fortifieactones 10 que aumertaba su valor, sino, al con. trario, eu resistencia contra el fuego do artilieria y 10s bombardeos de la aviacion enemiga, el entrelsaamionto & como le instrucsign Teefida por el personal militar ‘como la in in recibida por el personal Gestinado a tales: fortificaciones. ‘La mayoria de los fortines tenfan una pared de oo mento armado de 6) ems. de espesor, gue no ofreoia, Feslstoncla al bombardeo de proyectiles de gran calfore. Muchos de los fortines poselan solo una defensa fron {eriza, lo que representabe una gran desventaja téctica, Desde estos fortines no se pode impedir el ataque del enemigo por 1a espalda, ya que resultsba imposible Gisparss a un lado tt otro, por estar los fortines cerca- fhos igualmente al descubierto por los iodos. Ademas, el ‘enemigo podia destrulr estos fortines con disparos direc: fos y shorrarse ast las. bajas do una lucha corcana. Ta premiura del tiempo no permitié construlr estos for: {he fal ain exigian tos tenes, ng obstacles ant ques Solo existian en. pocos. lugares. Una preocupa- clon especial Ia representaba el hecho de que un gran fiimere de fortines no disponian de troneras. Por o- snte, s6l0 podian ser usados como cabertiaos. Los Jeles militares fernian que durante la ofensiva enemiga Htuchos soldados buscaran refugio en aquellos fortines Guando no ‘pudieran resislir por mas tiempo el fuego Ge artilierfa’ Por este motivo prohubleron el uso de tales fortines, Pero es Sabido el poco caso que se hizo de esta icidn. I hechade que_se eonstruyera. tal tipo Ee fortines aparece claro si tenemos en cuenta que 1a construceién de los mismos era més répida que 10s que fenlen troneras, Hitler era incapaz de controlar todas fs instelaciones, y 10 Unico que en realidad Je intere- faba era el mimero de fortines construido sin tener en Guenta su. verdadero valor. ‘Lo aue Hitler traté de lograr con la construccion det Wwestwall no hay duds que lo consigwié, La répida cons- Truccion de esta linea defensiva que se extenais en un frente de mas de clen kilometres, impresiond. al pe Fooor vivamente a los politicos. franceses y_britdnicos erinfuyo sin, duda directamente en los acuerdos de Saanich, tan fovorsbles pare Alemania Al estallar Ia fitz, Went lori une infuencla deliv sobre Moctiéud de reserva adoptada por los franceses. Hier Hee con lo comeneay a cata, do Folens cou fas tuereas que estaban ‘a.su disposicion y tex fainar ia misma sin ser molestado en los demas tren- ” ‘quo un reducido, de_divistones se ‘expectiva, en ¢l ‘De nuevo con- Siguig un gigantesoo «bluffs, esta vez de cardcter mil tar. Con ello cunplié el Westwall por segunda vax el fin a que 10 habla destinado Hitler, y sin tener que dar pruebas de su verdadero valer. Bn el verano de 1940 ‘parecié haber terminado el papel que debia representar, qui ‘desarmario en favor dei «Avantik Walla. Ya en, 1939, los ‘como Runds- ‘tedt no habian concedido gran valor al Westwall. Pero incluso después de la derrota de Francia consideraron fmprocedente desarmarlo. Nadie podia saber st no lle- garia un dia en que seria necesario usarlo de nuevo. El perfodo de espera ‘A fines de septiembre terming la campafia de Po- Jonla. El ejéreito polaco habia sido aniquilado. Todas las divisiones slemanas que habian int en Ia Tucha podian ser al transportes do tropas hacia el oeste comenzeron a fines de septiembre de 1939, Con estas fueraas so ro fa guemicion que defendia la frontera contra Francia ye, gupord 1s crisis en el Oeste. A partir dl ‘de noviembre, una ofensiva francesa ya no hu- podido contar con un éxito inicial. Br de septiembre de 1939 Hitler convocs a los de las diferentes armas de 1a Wehrmacht y a sus ‘de Estado Mayor on Ia Cancilleria del Rech. inform de su decisién de atacar a Francia, ya que Tesultaba enojoso permanecer inactivo y on espera la ofensiva do las potencias occidentales. Si Ale ‘se mantenia a 1s defensiva, se corria ol peligro ‘que ls cuenca del Ruhr, donde estaba enclavada ta industria de armamento, se convirtiese ‘Objetivo principal de los ataques enemigos. Este {peligro habia que evitarlo a toda costa, No existia una heutralidad real por parte de Bélgica, ya que este ‘pais habia construldo sus fortificaciones contra Alc- inania, pero no contra Francia, La frontera franco- belea estaba débiimente protegida, en tanto quo Ia frontera con Alemania se mantenfa en estado de alar- ma, El, Hitler, estaba perfectamente al corriento de que Bélgica habia autorizado el paso de tropas franceses y briténicas por su territorio. Con respecto a Holanda, ho quedaba otra solucién que pasar por 1s provincia de Maestricht, Esperaba poder resolver esta cuestion ‘eon un acuerdo politico con Holanda. Les operaciones i Hill ie a 5 reso Hitler sin antes haber consultado. con 1G Halder. Ambos militares, ansiaban a iva, para no verse ot a Wlolae ta reutzaidad olga, olandesa,y huxomburmue sa. Y, sobre todo, porque, segtin sus opiniones, Ins fuergas alemanas eran insuflcientes “para romper la nea Maginot en un ataque frontal. Le segunda reunién de Hitler con los Jefes mili- ‘tuvo lugar en la primera mitad del mes de octu- ‘de 1999. Hitler insistié de nuevo en la importancia ‘Bélgica y del sur do Holanda como puntos de par- ‘para atacar la region del Ruhr, sobre todo por 10 fe referis a su proteccién contra los ataques sreos. Segin su opinidn, las poteneias occidentales tenfan’ Ia intencién de dosencadenar, dentro de un plazo relativamente corto, una ofensiva contra Alc- Mnania. Los informes que posefa eran, segin él, dignos todo crédito. Bajo ninguna circunstancia podia permitirse que ei enemigo tomara la iniciativa y, por Consiguiente, se hacia necesario actuar con toda prisa, Brauchitsch'no se vio con fucraas para hacer desisht a Hitler de su plan. Como para la proyectada Ofensiva fue acordado el 12 de noviembre. Ta llegada de las tropas procedentes de Polonia oblig6 a organizar mucvamente ol frente occidental. Constaba éste do tres cuerpos de Ejército y siete Ejér- ‘nabten tomato. todas Heese e nes todavia de pasar a Ia ofensiva y temian sufrir graves reveses. Al mismo tiempo les in profundamente tener que violar la neutralidad de los ‘actualmente constituyen el Benelux. Mu- E Guencias que habia tenido la entrada de las tropes slemanas en Bélgica en el afio 1914. Todos estos temo- res y preocupaciones fueron trarismitidos al OKH. stos informes confirmaron la opinién de que debia, Spemiae Me oropeniece otvaales oo ae tee ‘para un posible cambio de 2a situactén politics. os jofes mares albergaben en el fondo la esperanza 0 Os aes ae ant oe Bel ate leas a ed ato See Se on mie teeta pat seer omg ates ees a eens cn Hoe ote cet case Raina hewn ite aes eae St a penne Sige Perens eee Ros anata ine oe Regie nhe er Baie cet a ta a ciate pes ae ec ts bee pao es ee paces ia mie ee a ang pease pn So clo innate Ere ota os ped ot eeneroas Pt aare go 28, Brachial site ecient cates tnt aie wus Para ere a, hota De eta erie Sia ace ny oe fea Pa at cas Sans Sg tg ee See ati ga cmt a Be Set igs any fas tmge Se Se ea Sarena oe ra a eet tenis ok eae 2 gti poten Bae Fe re lad ii ae Bovembee Su ge Se Pr ae gl wae aaa sie cards Sea Sp ts aguas ae suite te ie Lo alr Wala ees Hee gate G's ep ul stan abba Seer ee ease a etoat Brae a feo oc ie’ ee ee ta eat Tee tis is Cals eo, Gams Hira, SS rset se Pa eae aga ima ore ies ate ten Secor earn ea Sani aegis at oop eg eerpp tae ge eens nie poe rm Se nk at se tae Sere er Exeado aquel nuevo Ejército en un plazo tan corto, Sélo a él cabia agradecer el éxito de Ia cam- pafia de Polonia, ¥ shora de nuevo encontraban los Jefes militares objeciones a su proyectado ataque con- ia Francia. Pero él no estaba dispuesto a hacerles el menor caso. Exigié que todo el mundo actuase de ‘acuerdo con sus planes y que todos les prestaran una wo obediencia clega. Al terminar Ia Hitler: «iQué clase de generales son esos a los Ge ns aie ere or oe nc Men Sears wale Schies Ge ee Se ee Sew aa a Sea eae el _efectuado en gee cee ie ae eee ‘ataque. Queria evitar pudiera repetirse lo sucedido oat ee ee ee Pa sical a eee © cer oe raee eat ewaeme anes ee ed ee ae cor ace a eer ae Bienes cai Eero ine a mesers aereae Sr ta a Sere es Gfedoold a haber cigo en frviono: bags ta ‘soe eee ae os Seer aoe ee oe Pein Sears pose are eee ee mat ae ae a eee ect eee cae fs tome aces es ae Ademis, fueron organizadas nuevas divisiones prove: ieee Oe = ens Smee Rake = ee atc te beep ot ee ea ee ee los italianos participaran con un gran despliegue de begs Coes tore solini acepté entusiasmado este plan y prometié man- anh ee acess Sta ae rece ene tae ae cen ey eee eee om Sec especial destinada al estudio iglobar eifcee maaan aes pots vanae Reusecreacctre eS ee Sonsultar al Estado Mayor italiano. Pero esta solicitud Beare none: pire, tte ceo SS eg Sr a ee So cee cokes ee Siderado necesario dar las érdenes oportunas ni con- 2 “guttar con sus consejeros militares, Sea como tuere, después de haber recbido ta orden de ataque a Sultay cor oivié a hablar de Ja participacion de meras horas de la tarde del 9 de mayo. Después Bid falianas en la proyectada ofensiva Ses largo periodo de espera y de haberse anulado repeti- I invierno de 199040 fue tan, duro, y se see demmente a oxden, om otal ones decidis veces, fue wa ° ‘una ofensiva alr ran alivio para ‘todos que finaimento so ‘hubier tat icra epten Nubiera terminado sin duda alguna | SSP luna decisién conereta. Los primeros movimien- Gon un terrible fracaso, No hubiera sido posible el a toa do las tropas se llovaron w cabo ateniondene al fransporte de las tropes por les empinadas y heladis | pith previsto y aslo: fueron descubieros en parte poe earroteras de Eifel. Resultaba imposibl Jos holandeses. La primera misién encargada al cuerpo a= eee ae ae she Se gehcatits aeaa erent a eta 6, T Ip de. mayo de 100 termnind la guerra de post de Ejercito era establecer contacto, a primeras horas del tercer dia de ataque, al otro lado del puente de Moerdijk, con las unidades de paracaidistas y tropes transportadas en planeadores. Las fuerzas qué*fueron trasportadas por via aérea, apenas unas dos divisio- nes, Hevaron a cabo el primer desembarco aéreo de esta guerra. Su situacién se hizo pronto critica, tal ‘como nos enteramos por sus Ilamadas de auxilio, que de hora en hora se hacian mds urgentes. Fue, por consiguiente, su salvacién en ditima instancia el hecho de que nuestras tropas Icgraran establecer contacto con las mismas a primeras horas de la tarde del 12 de mayo, cerca de Moerdjik. Pero esta accién s6lo tus posible por haber caido en manos alemanas un pients fobre ei Maas que no habia sido volado, a i ci ne ce Sette tear ts Hee rte oe ac te ce gan oe EI 11 de mayo el ejército holandés estaba comple- tamente desorganizado. A pesar de la manitiesta in- ferioridad numérica (1) del 18° Ejéroito slemdn, s6 oblig6 a capitular al ejército holandés despues de cinco iss de lucha y se procedis a la ocupacién de toda Holanda. Los jefes militares alemanes quedaron sor Drendidos por’ haber conseguido aque! éxito en un Dlazo de tiempo tan corto. Pero el éxito cube adseri bitio a la Luftwatfe, El I4 de mayo €l cuerpo de Ejérctto penetré en tertitorio belga. La misién siguiente que le fe eon finda fue Ia conquista de Ia isla Walcheren y la toma de Amberes. La primera accion fue dificil, ya que el Siaque desde terra conducia por una oarretera inun- dada. Un desembarco por mar no era posible debido Ia falta de las necesarias fucrzas navales para tna {al accion. Después de cinco dias, el 18 de mayo, cays Vilssingen, una posicidn débilmente defendida, en manos alemanas. El mismo dia avanz6 el cuerpo de Bjercito hacia Amberes, cuya defensa no se hizo de un modo sistematico. AIl{ sufrimos un. desagradable fropiezo. Debido al deshielo, fue imposible contar con ‘Sreneia en el ano 1040, ‘Nuestras ek carat que exponcmos a contimuncisn, se refleren Reritronts aun cuerpo ce Hjercito que avanzs sereee alta del Rin, cerca de Hleve, Rasta 1a regia sass ahaa tat fie See aaa pa ts ia es rite Sa bcan pote Seat x coe expeuicionario ingiés. Darante Ia segunda {se Se tase ya ee snl Seamed ae Sas a ae tana a0 mayo las 545 horas con un tiempo magnifico, Ta, Be cian, at Cuerpo del Ei. TIL De estas 194 divisiones 29 pertenecian al Cuerpo, del Bite SShmcany hagas Samat aa ‘Bit Gopas' de reserva. enetign disponis de wn pn iia 3 be ee ae eases es Pate Finan ata ade ee et : es Ericucncu same sees ” 83

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