Leer y escribir en la escuela:
lo real, lo posible y lo necesario
Delia LernerPROLOGO
Com fuente primaria de infrmaci6n istrumento bio de comur Este es un libro necesari. Un libro mutrido en a aecién y en
ia reflexin, Libro abiert, inacabado, cuestionador, hecho
acién, Libra que yo recomendaefa leer en
cacy herramienta indispensable ara p
tvidade, la palabra ecrita ocupa un para la interloc
P
emporings. Sin embargo, a refer
frupo porque esté compuesto de textos que fueron escritos
para ser escuchados por interlocu
Gialoga desde una tensién permanente entse comprensién e
incomprensin, ya que es0s intelocut
res con los cuales Delia
mente et reserva al émbito de
5 para ta letura quire es (reales 0 poten:
ciales) comparten anhelos pero no necesariamente prcticas
y teflexiones.
‘La oportunidad de estos textos, hechos para un piblico la
rca, simudkneamente para que los inves tinoamericano, es innegable, Todos ellos estin centrados e
rales dedicates a
desu tren en
tigadores
suy0 desde otra 1a com
alfabetizacidn en educacidn bisica. Veinte fis han transct
in y tansformacién de la prictica docente en
Pero en
nc on nto de rrido desde la publicacién de Los sistemas de escritura en el
ral pueda acecarse als custo asimilaciones (muchas de ella deformantes) de los conoc
. ac de usuarios ‘mientos ali expuestos. Ninguna de las situaciones de inda
acsivos dela lngua ert,
acion psicolingisticas presentadas en ese libro tiene inten
spacis pra la lectura es, pus, un lugar de conluencia dedi ‘iin didctica pero la simplicidad de casi todas las tareas
tino imteresesyperspectivas- yun espacio para hacer pablicas rai propuesta los iftos es tal que, inevitablemente, susitaron
dades que mo deben permanecer ssa en el ntrts de unos cuantos Es en Tos lectores atentos (en las Iectorasatentas) Ia inguietud
‘ambien na apes favor dela palabra, de la replica, Por ejemplo, qué mas simple que estimular a
an nfo para que escriba una sere de palabras que ain no lecuando descubrieron que en sus grupos escolares habia
tienen un exrardiaro potencel peda.
teorizar sabre ls cambios en las picts doce y sre
tas acciones necesarias para que dichos cambios ocurran, Un
lector ingenuo puede encontrar extrafo que se le hable de su
practica en términos que no son cologuiales ni simplistas
Pero asi debe ser cuando “lo didéctico” pretende ser elevado
‘aun saber ajustado a criterios de rigor cientifico.
lia nos propone comenzat por un texto-sintess que re
sume de manera apretada temas que se iin desplegando en
Tos capitulos sucesivos. En su rflexién, Delia incorpora fuer
temente el pensamiento francés de una corriente conocida
como Didéctica de las Mateméticas, cuyos representantes
principales, ctados por ella misma, son Brousseau y Cheva
lard. ¥ agut se pone de manifisto el doble interés de Delia
en los aprendizajes bisicos -Lengua y Matematicas— que de-
terminan el éxito ofracato escolar iniial. Ell atualiza con:
ceptos fundamentales de esta corriente de pensamiento
como el de “conteato didactic” yel de “transposicién didéc-
tic, tratando, sin embargo, de encontrar ss propia especif
cidad en el caso dela lengua excita
Este prélogo debera teeminar aqul, ya que la invitacién al
lector ha sido hecha y la justificacién
‘oportunidad de la obra también ha sido sea
la pertinencia y
bargo, he querido agregar una segunda par com
ional, si se quiere) a este prélogo precisamente para dar
timonio de lo que he seguido pensando después de haber
leido y continuado, a través de esa ectura, un dislogo de
anos con Delia, hecho en los auditorios y en los cafés, en los
aeropuertos y en los congresos cara a cata y por correo elec
trénico, Como lo que sigue no es parte del prélogo (pero se
{quedaa sin ser dicho si no lo pongo aca), invito al lector a
dlejarlo de lado , en todo caso, volver a este “anexo al pr6:
Jogo” una vee que haya leido el libro, Finalmente la mejor re
comendacién que se puede hacer a un libro es mostrar que
ayuda a seguir pensando,“+ ANEXO ¥ CONTINUACION DE LA CONVERSACION
Ya he dicho que este libro esté abierto la interlocucién.
Después de haberlo leido me planteo nuevos interrogantes,
algunos de los cuales me parece pertinente exponer aqui,
precisamente para poner de manifiesto que este libro, por
fuerza polémico, nos permite entrar «1
tuna discusion que,
en América Latin, apenas si empieza a esbozarse, y que es
La nocién de intervencién docente En estos capitlos dicha
intervencién es conceptuaizada fundamentalmente en tér
rminos de“decir”o “hacer” Pero el silencio puede ser concep
twalizado no como una ausencia de intervencién sino como
un tipo particular de intervencién, muy poderosa en ciertos
«casos porque puede suscitar un interrogante nada banal en
Jos alumnos: “por qué la maesta se mantuvo callada?”
due el silencio como intervencién pedagdgica merece ser
considerado explicitamente. Entendémonos: no cualquier si
lencio, ya que hay de silencios a silencios.. Noes el silencio
el lass faire i el
saree
io del desconcierto total por parte
asume concientemente el tiempo necesario para que los chi-
os encuentren una solucién, 0 cuando ella se pone junto al
grupo en actitud de reflexionat. Conceptualizar adecuada-
‘mente esas “intervenciones silenciosas" me parece que forma
parte de ese esfuerzo global de conceptualizacin de la pric
ticaal que nos invitan estas paginas
La nocién de
nsposicion diddctca,
sea, tal como se dice
«nel capitulo 2,"el saber que se modifica al ser comunicado,
alingresar en la relacin didctica’ Delia tiene muy claro que
«sa transposicién no es una justifcacin para aejar el saber
escolar del saber tour court, 0 sea, dl estado del conoci
miento de las disciplinas de referencia. igo esto porque han
cempezado a circular “versiones libres” dela transposcion di
iictica, que sirven para justificar un modo de pensar en los
contenidos escolates que simplemente no se preacupa por st
relacin con la cienciaconstituida. Por el contrario, quien se
ocupe de la didactic (de cualquiera de los contenido sco
lates) debe tener muy claro cual es el estado del conoci
miento de la ciencia que se trata de ensehar. Esto, que me pa
rece fundamental para cualquier contenido escolar, es sin
embargo motivo de serios cuestionamientos en el caso de la
didsctica de la lengua materna, por lo que veremos a conti
Siel conte
io didctico se identifica con “nociones gramatica
les yliterarias’ la didéctica de a lengua enfrenta certos pro:
blemas, ya que hay teorias gramaticalesconcurrentes con fran
cas oposiciones eres (pinsese, por ejemplo, en la dstntas
tanto como hay
acepciones at
diferentes y contrastantesconcepcione:
de las pricticas sociale de lec
tur y escritura deinen un nuevo objeto de ensenanza que
conduce a ese otro objeto, “la lengua’, cuya realizacin c
lengua escrta’ es realidad inehudible en el smbito sco
Dicho en términos mis simples: sila escuela asume pena
mente st funcién social de formar lectores y productores de
texto las pricticas sociales vinculadas con los usos de a lengua
seria no pueden ser periféricos sino centrale al programa es
colar. (En lugar de ensenargramatica con la pretension de que
s0"ayude a esrbie”y mostrar bells textos con la pretensiGn
de que eso “ayude a formar juicios esttics en relacién con lalengua ya valorar el‘buen deci” lo que se propone es na re
flexién gramatical “en act” y una reflexion explcita pero no
teérica sobre la lengua en actividades de corregir, compara,
utilizar modelos etc) Veo con simpatia e interés ese cambio de
foco, creo que és sumamente oportuno e innovador, pero en
términos dela transposicindidctica me pregunto: jc sla
ciencia que se ocupa dela conceptualizacién de as pricticas de
lecturay esrtura? Por suerte disponemos de la obra de hist
riadores que nos informan de laevolucién de dichas préctcas
(pienso en europeos como Roger Chartier y Armando Pe
truce, que han contagiado su entusiasmo, afortunadamente, a
_miltipesseguidores). Ser acaso la historia la dsciplina de re
ferencia, al menos por comtastet 30 bien la didictica et in-
terpelando a la socologiao a la antropologia dela lctua y la
escritura para que contribuyan a construr sus parimetros de
referencia? Delia es consciente dea dificultad cuando nos dice
(que “las prcticas actuales ern objeto en el futuro de nuevos
estudios desde la perspectiva soioldgicae histérica, Mientras
tanto [.] resulta necesario recurrir aun andissintuitvo y no
tan riguroso como sera deseable de algunos aspectos de las
pricticas de los quehac scritres” (cap 3).Es
‘momentos de ripidos cambios en esas mismas pricticas
(pienso en la pricticas de lecturay escritura através de un
procesador de palabras y en la “navegacién” en internet? Lo
que acabo de decir no invalida~entiéndate bien el interés del
planteo curricular expuesto ni su pertinencia actual. Merefieto
caclusivamente los problemas teéricos vinculadas con un
cambio de foco en la concepcién del “objeto de ensenanza
‘Ya que acabo de referime ala historia y ala transposicién di-
ictica, quisiera vincular ambos términos. El concepto mismo
de “transposicion didictca” alude a una relacién entre un
{aber constituido fuera de toda referencia asus condiciones de
transmisin, la transmisin de ese mismo saber alas nuevas
‘eneraciones. Sugiere, por tanto, una telacin entre una fuente
de legitimidad (Ia ciencia) y una stuacin de transmision (di
ddictica) que genera condiciones particulaees de inscripcién
para dicho saber. En consecuencia, una relacién unilateral. Sin
embargo, la historia de a “gramaticaescolae” en Francia pare
ciera haber invertdo dicha relacién. Hay un texto de André
Chervel (1977) que mereceriaatencién al menos por lo pro-
vocativa de su posicién y por lo cuidadoso de su trabajo de
documentacién. Chervel -que es historiador y no didacta
dice, en pocas palabras, lo siguiente: la gramética escolar se
presenta como tna corriente gramatical particular (por tanto,
\vulgarizacién o transposicion de una produccin cientiia),
‘cuando en relidad se trata de una construccin (en el sentida
de fabricacién) de un modo de anilisis del francés con el
nvehar la ortograia peculiar del fran
rduzco):
snico objetivo de
CChervello dice con palabras may fuertes (que
ar eta ae ce ens esol, Pra eta tae nna
cién eiolarse dot de a instrament tric, de una Concepcion
old kenga que present arbitrariamente come a justicaion
deta otograi (2
Ia gamit cscolr non tno mca cra sata de ser qu
vir de aula ped
mia excoa, slo el, ha permit anonza I rtgratia en
oak enstanza dea ortograt [I grifcandoen
Nos faltan en espaol estudios provocativos como éste para
entender mejor la relacign entre las conceptualizaciones es
isciplinatos,
| tiempo. La distibucin del tiempo didéctico
es una constante a través de los eapitulos de este libro, Por
una parte, porque Delia sostiene que hay que distinguir y di
ferenciar sin parcalizar las pricticas. Por otra, porque el
tiempo didéctico debe distribuirse entre actividades colecti
vas, rupalese individuals, las cuales, a su vee, pueden per
tenecer a proyectos, secuencias de actividades o actividades
habituales. Esta doble distribucién del tiempo didictico
(segin la cantidad de actores involucrados y segin la indole
della tarea, donde ls proyectos, que son actividades de largo
plazo con un producto tangible, merecen una consideracion
Particular) es muy justificada. Aprovechar al maximo el
tiempo didictico y aprender a controlarlo y potencializarlo
sin duda, una variable de la mayor importancia en la re
Alexion didsctica.¥ en ese mismo punto se suscta
fgunta, que no es nueva sino recurrente: cul es el tiempo de
la capacitacin del maestro? Delia (y todos los que compar:
ten su filosofia de capacitacién) nos hablan de un acompa-
famiento (promedio) de dos afios, que incluye necesaria:
‘mente un trabajo sobre registros de aul, es deci, una discu
sim sobre la prictica efectiva. Me rindo a las evidencias
¥ acepto las dificultades de cualquier sujeto (nino 0 adulto)
Para cambiar sus esquemas conceptuals, ero tengo la angus:
tia de los tiempos impuests por otros. La angustia de un mo:
mento especifico de nuestra historia presente donde cambios
tecnologicos sumamente veloces (y poderosos) exigen respues
tas inmediatas para necesidades mal resueltas en el pasado in
ediato. Tengo miedo a que tun modelo de capacitacién (co:
frecto en lo conceptual) aparezca como inadecuado frente al
ragmatismo de la inmediatez Sin embargo, conviene apostar
re ince del conocimiento didictco sugeria for
de capaciacion (incluyendo una incorpore
que dl propio
mas diferencia:
{ion de las nuevas tecnologias disponibles) y que llegar el dia
én que podremos aprovechar el tiempo de formacién del ma
estto previo a su entrada en servicio
Que la discus siga yque el conocimiento avance para que
podamos actuar mejor y garantizar ax cl derecho ala alfabe
fizacién de todos los nino.
MILA FERRERO
México, mayo de 2001VARIACIONES SIN FUGA
Antes de dedicarse de lleno a la educacién, Delia Lerner
aha el piano. Uno de sus compositores favoritos ea sigue
siendo- Johann Sebastian Bach, el maestro de arte de a fuga
Delia me cont6 esto durante tna charla en la que le co
sé la ectura de los textos, en-
menté la impresién que me
ces dispersos, que integran este libro: la de estar ante un,
1 tema -esencial y de la mayor importancia para tod
aquel que trabaja en la educacién-esté enunciado en el titulo
ro este tena es en realidad la variacién de
Je mayor interés para todo age que est preocupada por la
jo. presenta ma interrogativa:;puede la esc
propiciar el surgimiento de otras relaciones de poder en
‘Como editor qu
vencer a Delia de que dejara sus miltiples ocupaciones pa
oy durante mucho tiempo intenté con
consagrarse a escribir una obra que imagine sesuda y defini
tiva, Pero, aungue la escrtura es una parte esencial desu vid
desafio constante y una fu
cribir, pues sostiene que si se quiere escribir sobre educacién
no es aconsejable distanciarse totalmente del aula: “Mis es-critos son instrumentos de batalla, son maneras de luchar
por lo que deseo para la educacién en general y para la for
macidn de lectoesy esritores en particular’, me dijo en una
‘casi, Por es0, Delia opts por otra via y se propuso abor
dar el tema de manera paulatina,ensayando diversas estate
gas y perspectvas, idea y leturas, probando programas y
proyectos, hablando, escuchando y dscutiendo con colegas
stros ¥nifios. Por eso sus escitostranspiran esa mezcla
de sudor del aula, rumia y discusin de ideas, observaciones
Y teorias, que le dan su valor tan peculiar.
Atravesando los diferentes niveles y imbitos del sistema edu
‘ativo, el libro acoge y analiza los diferentes conflctos que ge
nera en la escuela la tension ente la conservacién y el cambio.
Su voluntad de comprender lo que abi sucede slo es compa
rable con la tenacidad con la que muestra las posblidades de
macin abiertas para aquel que en verdad esta deci
dido a asumir los retos de la formacién de lectores y escrito
res en un campo donde ha privado el voluntarismo, la pla
neacién alejada del conocimiento de las condiciones de ins
‘rumentacién ola claudicacién ciega, esta postura que ent
tic y riguroso de la experiencia- debe ser
con dlaridad la forma en que Lerner plantea los desafios que
enfrenta la escuela para hacer de ella una comunidad de lec
toresy esritores, sino que te-presenta el proceso, Como en
a musica que se express siempre a xi misma, aqui se een
fica una propuesta, no sélo se habla de ella, Paradéjicamente,
al internarse en este libro el lector comprende que no podra
abordar la transformacién de la prcticas de escitura y lec
tura en la escuela através de a leetura de un libra (sea éste 0
cualquier otro), por lo menos no de la lectura, lineal y sol
taria, «Ia que nos hemos acostumbrado
aque leer para formar letores y escritores, pero sobre todo
hay que releer, conversa, pensar, discutir, ensayar, jugar y
analiza... yvolver a hacerlo muchas veces.
‘Como nos acontece al escuchar a Bach, el arte de las va
riaciones de este libro genera en el lector la impresion de
estar ante una obra que es ademés el anuncio de una obra
siempre por-venir, y una invitacién a continuarla: es sin
dada uns sutil manera de permanecer horadando el tiempo
y lo establecido. La nobleza de la propuesta de Delia es que
sus variaciones alcanzan a plasmar caminos para transfor
mat lo real desde un mayor involucramiento en él. Son va
a edicién de este libro debe mucho ala inteligencia de dos
ctoras de Delia, Graciela Quinteros y Mirta Cas
tedo, con quienes discut esta obra en div
sos momentos de
su elaboracién, Quiero dejar patente mi reconocimiento
mi gratitud,Nota INTRODUCTOR
Poner el punto final Permitir que el libeo emprenda su pr
mino y vaya a encontrarse con ustedes, sus letores
smo tiempo que lo deo ir. Contar su historia hablar de a
inquietudes que palpitan
en sus pagina
Este libro e tom6 si tiempo. Tiempo de eo
escritura y reescritura. Tiempo necesario para pl
ccm, de
smar
‘manera orginica ideas elaboradas yreelaboradas
una década, para coser prolijamente con costurasinvisibles
Vatios textos producidos durante ese periodo, par re
los articulos originals hasta convertiros en capitulos.
Las ideas que atravesan el libro son producto de muchos
afos de investigacin en el aula, de la interaccién con muchos maestros en diversas instancias de formacin continua,
de los problemas planteados por el disefo curricular y las
respuestas elaboradas para resolvelos, de las discusiones
constantes con colegas de diferentes paises, del dislogososte-
nido a través de los textos con la produccién pionera de la
Didactica de la Matematica,
Contribuir a instalar en la escuela las prcticas de lectura
yescritura como objetos de ensefianza, comprender por qué
resulta tan diffe producir transformaciones profundas en la
institucién escolar esas transformaciones que son impres:
indibles para que todos los alurnnos lleguen a se lectores y
escritores-, elaborat herramientas que permitan superar
estas dificltades...son intenciones &
nciales que los lecto-
res reencontrarin alo largo de estas péginas
Profundizar en el estudio de la problemitica didéctca,
producir conocimientos rigurosos acerca de la ensenanza y el
prendizaje del lenguaie escrito, hacer aportes para la cons
tucion de la didactica de la Teeturay la escritura como un
campo del saber. son preacupaciones siempre presents,
son propésitos que han o
anilisis realizado
jentada todos y cada uno de los
lacio
cvitar repeticiones, reunit hilos dispersos, tejer una
trama apretada y coherente. Fue posible hacerlo porqu
aunque se centraban en temas diferentes, todos los textos es
taban inspirados por propésitos similares, todos consttuian
Iadrillos de una "obra en construccin
Mientras tej la trama, los capitlos iban cambiando de
lugar. Cada cambio permitiaentrever nuevas relaciones, ge
nerar nuevos sentidas, revelar matices antes insospechados.
El orden actual esté muy lejos del orden cronoldgico en
«que fueron producidas las versiones anteriores de estos tex:
tos Tan lejos que el primer capitulo se basa en el texto mis
reciente (una sintess de las ideas que ya haan sido expuce
tas en articulos previos). Ubicarlo al principio permite anti
cipar las cuestiones esenciales que se
pega en los capi
tulos sucesivos, pero esa anticipacién corre el riesgo de ser
poco explicita, Al recorrer los capitulos siguientes |
respodrin ir adentrindose en li
leeto
problemitica y en las pro
puestas anunciadas desde diferentes per
eritco de
sivas el ands
ensefanza usual y la reflexion sobre las he
mientas que pueden transformarl; el diseio curricular;
trabajo en la institucién esco
Jos docentes.
Ia formacién continua de
Sequramente, los capitulos seguirin cambiando de lugar.
Seguramente, cada lector construiré su propio itinrario,
podra iry venir de un capitulo a otro, hacer diferentes tra
jectos, encontrar o crear nuevas relaciones, consteuir res
ppuestas para sus propias preguntas.
Les confi en
tonces mi libro. Lo dejo en buenas manos é
que al leelo, ustedes lo reeseribiran y que podremos tabs:
jar juntos en esta obra en construccin,
Agradezco a Johanna Pizani su inteligente colaboracién
Deu LenwenCaptruto 1
Leer y escribir en la escuela:
Io real, lo posible y lo necesario!
dors,
Leer y escribir... Palabras familiares para todos los
palabras que han marcado y siguen marcando una funcién
ancién esencial de la esolaridad obligato
cal quiz
Redefinir el sentido de esta funcion ~y explicit
cl significado que puede atrbuirse hoy a esos términos tan
srraigados en la insitucign escola es una tarea ineludible
wefar a leer y escribir es un. desaio que trasciende am
pliamente la alfabetizacin en sentido estricto. El desafio que
ata todos los alum:
hay enfrenta la escuela es el de incor
nos a la cultura de lo exrit
cexalumnos lleguen a ser miembr
delectoes y excritores
Partcipar en la cultura escrta supone apropiarse de un
hora bien, para concreta el propésito.sario reconceptualizar el objeto de enseftanza y construirlo
tomando como referencia fundamental ls pricticas sociales
lectura y esritura Poner en escena una versin escolar
de estas prictcas que guarde ciertafidelidad ala version so-
cial (no escolar) requiere que la escuela funcione como una
‘microcomunidad de lectores yescritores,
Lo necesario es hacer dela escuela una comunidad dé eco
‘e3que acuden alos textos buscando respuesta para os proble
‘mas que necesita resolver, tratando de encontrar informacién
para comprender mejor alg
specto del mundo quees objeto
de sus preocupaciones, buscando argumentos para defender
una posicin con la que estén comprometidos o para rebatir
otra que consideran pel
rosa 0 injusta, deseando conocer otros
mods de vida identificarse com otros autores personajes od
ferenciarse de lls, correr otras aventura, enterarse de otras
historias, descubrir otras formas de utilizar el lenguaje pata
crear nuevos sentdos... Lo necesario es hacer dea escuela una
comunidad de escritores que producen sus propios textos para
dara conocer sus ideas paa informar sobre hechos que los des
tinatarios necesitan o deben conocer, para incitara sus lectres
aemprenderacciones que consideran vali
dela validez de ls p sta que in
tentan promover para pr
los demis una bell
aro reclamat, para compartir con
frase oun buen escrito, paraintrigar o hacer
rer..(Lo necesrio es hacer de a escuela un dmbito donde ec
turayescritura sean prctcas vias y vitaleg donde leet y ect
bir sean instrumentos poderosos que permitan repensar el
‘mundo y reorganizar el propio pensamiento, donde interpretar
y producir textos sean derechos que es legitimo ejrcery res
ponsabiidades que es necsatio asumin,
Lo necesario es, en sintess, preserva el sentido del objeto de
ensehaniza para el sujeto del aprendizaeLo nec
i es preser
var en la escuela el sentido que la lecturay la escrtura tienen
como ricticas sociales paralograr que losalumnos se apropien
de las y puedan incorporarse ala comunidad
rites, para que llguen a ser cludadanos de la cultura escrita
Lo real esque levar ala prctica lo necesario es una tar
dificil para la escuela, Conocer las dificultades y comprender
fen qué medida se derivan (0 no) de necesidadeslgitimas de
Ia insitucién escolar constituyen pasos indispensables para
construr altenativas que permitan superaras. Es por eso
que, antes de formular soluciones ~antes de desplegar lo po-
atades.
La tareaes dificil porque
1, La escolarizacién de las pricticas de lectura y esritura
plantea arduos problemas,
2, Los propésitos que se persiguen en la escuela aller yes-
cribir son diferentes de los que orientan la letura yl esr
3. La inevitable distribucién de los contenidos en el
tiempo puede conducir a parclar el objeto de ens
4. La necesidad institucional de controlar el ap
lleva a poner en primer plano sélo los aspectos mas acces
bles ala evaluacién,
5, Lamaneraen que se dstribuyen los derechos yoblgaciones
centre el maestro y Jos alumnos determina cules son los conoci
Imientosyestrategias que los nifios tienen 0 no tienen oportuni-
dad de ejercer por tanto, cules podrn o no podein aprender.
Analicemos ahora cada una de las cuestiones mencionadas.Diricutrapes INVOLUCRADAS EN LA ESCOLARIZACION
Precisamente por ser pricticas la le
ura yl escritura pre
sentan rasgos que obstaculizan su escolarizacion: a diferen-
cia de ls saberestipican
rizan por ser explicios,
te escolarizables ~que se caracte
publicos y secuenciables (Verret, ci
tado por Chevallard, 1997), estas précticas son totalidades
indisociabes, que ofrecen resistencia tanto al anilisis como a
Ja programacién secuencial, que aparecen como quehaceres
aprendides por partcipacién en las actividades de otros lec
totes y esritores e implican conocimientos implictosy pri
vad
En consecuencia, no resulta sencillo determinar con exac
titud qué, eémo y cuando aprenden los sujetos. Al intentar
instaurar las préctias de lectura y escrtura en la escuela, s¢
plantean ~en efecto~ miikiples preguntas cuya respuesta no
esevidente: qué se aprende cuando se escucha ler al macs
tro?,zen qué momento se apropian los nifios el “lenguaje de
los euentos”, geémo acceder alas anticipaciones o inferen-
aca Bates
08 ms simples la materia aensenar, qu jeraguiaen grads
ada fate del procesoLas consecuencias de la graduacién en ol caso de lense:
ftanza de la lengua escrita son bien conocidas:en-un co
‘mienzo lectura mecinica (*) y slo mas tarde lectura com-
prensiva; ls letras osilabas se presentan en forma estrcta
‘mente secuenciada y ~por supuesto- antes que la palabra,
{que la oraci6n, que el texto; los alumnos deben comprendet
“lteralmente” el texto antes de hacer una interpretacin pro-
Pia de él: mucho antes de poder hacer una lectura sitca
Tanto la lengua escrita como la préctica de la lectura y la es
ctitura se vuelven fragmentarias, son desmenuzadas de tal
‘modo que pierden su identidad,
Fragmentar asi los objetos a ensefiar permite alimentar
dlosilusiones muy arraigadas en la tradicion escolar: elu a
complejidad de los objetos de conocimiento reduciendolos a
sus elementos mis simples y eercer un contro stricto sobre
claprendizaje, Lamentablemente, la simplifcacion hace des
aparecerel objeto que se pretende ensefiar y el contro de la
reproduccién de las partes nada dice sobre la comprension
{que los nos tienen de Ia lengua escrta ni sobre sus posbi-
lidades como intérpretes y productores de textos.
Ahora bien, la transposicin didactica es inevitable, pero
propésito dela escuela es comunicar el saber, porque la inten