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\ La Alemania de Weimar JOSE SANCHEZ JIMENEZ Historiador. Profesor de Historia Contomporanea Universidad Complutense EI mundo que yo habia conocido y com- prendido habia desaparecido, Todo el siste- ma de valores en el que yo me habia inte- grado y por el que mi generacién habia luchado y muerto habia quedado sin senti- do, EI Imperio del kdiser y la Monarquia ptusiana, a los cuales hablamos cénsiderado como insuituciones permanentes, habian si- do suplantados por una Reptiblica en gran arto todrica, Alemania estaba derrotada, armuinada; su pueblo e instituciones, al mar- gen del caos y la desilusion. Esta es la tremenda y casi brutal conclusién del canci- ler del Reich Von Papen ‘A partir de julio de 1918 ya no cabe reac- cin para el Ejército aleman y los aconteci- mientos se precipitan’ tras las dudas e inquietudes del mes de agosto. llega el mo- mento en que tanto Hindenburg como Lu- dendorlf reconocen que el Ejército esta exhausto y no puede garantizarse la seguri- dad de las fronteras El 27 de septiembre, Ludendort! informa al canciller Herting que, para evitar una catastrofe, el Ejéicito necesita un armisticio inmediato. Y a partir de aqui cunde el pani- co entre Ia clase politica, no suficientemen- te informada de que le guerra llevaba ya varios meses précticamente perdida El viejo orden En la universal confusion que se cierne sobre Europa a fines de 1978, en la Alema- nia recién vencida cayé el trono y con él toda a estructura de un sistema politico. Ale conciencia de derrota militar se unia el desastre econdmico y social, el desgaste politico, el descontento popular manifestado en huelgas y agitaciones revolucionarias, la tebeldia de las tropas y la extension de la ideologia revolucionaria Nadie parecia defender lo viejo, aunque tampeco se sabia qué aspecto, vigencia o futuro iba a tener lo nuevo. El principe Max de Baden, en 1918, habia modificado la Constitucién en un sentido parlamentario conforme a sus clasicos prin- Cipios liberales, y habia constituido un gabi- nete responsable ante el Reichstag. Cuando el armisticio era un hecho tras la abdicacion dal kaiser, se proclamé la Republica, on Mu- nich, el dia 9 de noviembre El principe Max nombro sucesor suyo co- mo canciller al socialdemécrata Fritz. Ebert, der del SPD, que rectbio la investidura de los partidos de izquierda y asumié la Presi dencia del Consejo de Comisarios del Pue- blo, compuesto por socialdemécratas y s0- cialistas independientes y hasta la convocs- toria de la Asamblea Nacional se encargd de los asuntos de Gobierno. El dia 11 de noviembre, finalmente, se firmaba el armis- ticto con los aliados La revolucién estaba también on eacona. El] mismo dia que se proclamaba la Republi- ca, y solo unas horas mas tarcie, Liebknecht proclamé la Republica socialista, Intentaba ser el climax de una sere de sublevaciones dirigidas a constituir consejos, una especie de soviets, de obreros y soldados. En di- ciembre de 1918 se reunian en Berlin en un Congreso, que s2 encargaba de elegir un Consejo Central y un Consejo Ejecutivo de la Revolucion E] mimetismo, 0 la similitud, con el com- portamiento y la trayectoria rusa de 1917 parecia ovidento: con la vuelta de los ojér: tos a la Patria cundia la indisciplina y los soldados fundian sus objetivos con los de los obreros desde el movimiento revolu- cionano. Varies ciudades importantes quedaban en poder de los consejos de obreros y solde- dos, y aunque en el mismo dia 10 de no- viembre se llegaba al acuerdo secreto entie Ebert y el Estado Mayor del Bjército y al compromiso mihtar de apoyar al Gobierno frente a la extrema izquierda espartaquista, la revolucién de noviembre parecia set un hecho, pese a las hipétesis, hoy mas segui das, de que en ningin momento hubo lugar para esta revolucion Al grito de jRomper con Berlin!, ;Romper con Prusia! parecia acentuarse la amenaza ho solamente para el viejo orden politics, sino para la misma untdad nacional. En Ba: viera, Kurt Eisner asumia la presidencia del Gobierno y la defensa de las reivindicacio- nes particularistas del viejo régimen. Algo parecido sucedia en Sajonia, con un Gobier no de extrema izquierda, y en Hannover, Renania, Ruhr, Holstein y Scheleswig. Una situacién general oxplosiva —sogin la expresion de C. Klein—. Pero a partir del 10 de noviembre el resultado final sera el orden, el dominio de la situacién social y politica desde un partido socialdemécrata mayoritario, Los espartaquistas, con Karl Cartales electorales alemanes editados durante lor anton de la Repiblios de Weimar “Ady er « ae . Jems ptSiubert a ‘Reich! walt Liobknecht y Rosa Luxemburg a la cabeza perderan el control de los consejos, sufriran la represion del poder y no quedaran con otro recurso de accién que el amotinamien- to. Todo lo viejo ha quedadb, al menos apa~ rentemente, conclude Tras el armisticio En el origen y la evolucién de la conflict: va Republica, declarada dos horas despues de conocida la derrota, se enfrentan desde el principio. velada o abiertamente, dos fuerzas de poder politico Por un lado, la alte burguesia conservado- ra.en conexién con los sectores dominantes de la industna, las finanzas, los terratenien- tos y altos puestos de milicia, diplomacia y Administracion, Son herederos de los prota- gonistas de la Unidad, y tenian el con- vencimiento de que, controlado el poder econémico, las formas politicas resultaban secundarias, aunque les hubiese resultado de inmediato mas rentable una monarquia perlamentaria que la Republica nacida en un momento y en un proceso cadticos Por otto lado, estaban' aquellas fuerzas defensoras de una Alemania nueva, los de méctetas y socialistas procedentes de las clases medias y, sobre todo, de los grupos obreres, los mas directamente afectados por las consecuencias de la guerra, por las crisis econémicas y sus secueles inflacionistas Cada vez mas excluidos de los beneficios de la recuperacién posbélica, acabaran po- larizados, on lineas generales, en dos opcio- nes opuestas: los sectores obreros, en un ideal revolucionario marxista, y las clases medias, conservadoras y temerosas del co- munismo, en Hitler La imposible sintesis de intereses provo: car un enfrentamiento, no siempre man: fiesto, entre dos Alemanias, y la conversion de esta Republica en un compas de espera entre el fracaso de la revohucion esparta- quista, en medio de la mas profunda crisi posbélica, y la instauracién del nacional socialism, ‘Aunque ea ol partide socialdemécrata ol que contiole la situacién en estos diffciles meses de noviembre y diciembre, dominan- do los consejos y situando a sus hombres claves en los puestos decisivos del nuevo régimen, la ausencia de una forma econo mica y social y la carencia de una democra- cia politica son factores basicos, a partir del binomio de fuerza antes indicado, para explicar la imposible concepcién homoge- nea, o siquiera complementana, del régi- men republicano La mayor preocupacién de Ebert —y en ello insisten casi todos los historiadores— estaba en controlar la corriente revoluciona- na y evitar el descontento y hasta el boicot de la alta burauesia Para ello debié luchar contra el bolchevismo, el comin enemigo de la socialdemocracia y del Bjéreito, utill- zando al propio Groener, el sucesor de Lu- dendoxf, como mediador entre el Ejército y el nuevo poder Debid igual y simultaneamente atender las exigencias de la clase obrera adopcion de la jornada de ocho horas, convenios co- lectivos, etc.; reformas ciertamente necesa- nas, pero todas determinadas por la mode- raci6n, la prudencia y el sentido de reforma progresista del capitalismo occidental Pese, pues, al cambio buscado y en parte conseguido, permanacié el ataque, la disi- dencia y cl enfrentamiento de los sectores socialistas obreros radicales, los esparta- quistas, cuyas manitestaciones culminaron en la Semana Sangnenta del mes de enero Socialdemdécratas y espartaquistas coinci- dian en la necesidad de acabar con el régi- men monarquico, feudal y militarista; pero discrepaban y se enfrentaban en el objetivo de la revolucin Los primetos postulaban una Repiblica reformista, parlamentaria, democratica y burguesa. los espartaquistas optaban por una Republica revolucionaria, marxista, co- munista y soviética El enfrentamiento entre estas dos opcio- nes constituye la base del conflicto aleman hasta el sanariento aplastamiento de la re- volucién espartaquista en enero de 1919 A partir del 10 de noviembre, Ebert y los demas ditigentes socialdemécratas lograron controlar ja revolucion y lucharon por esta- blecer el orden pubitco, proteger la legali- dad, restablecer la unicad del pueblo y la autoridad del Gobiemo en el Reich; y deci- dieron hacerlo mediante la via de una Asamblea Nacional Constituyente, libre y domocraticamente ologida Este fue realmente el momento de divi- sion culminante. La doble eleccion de Repu- blica el dia 9 de nomembre trajo de inme- diato la condena de la revolucion ¥ el con- trol del movimiento popular El bolchevismo quedé declarado enemigo de la democracia y en el Congreso Nacional do los Consejos do obreros y de soldados que tuvo lugar en Berlin entre el 16 y el 21 de diciembre, los espartaquistas, combat dos ya de una manera generelizada como bolcheviques, quedaron en franca minoria Pudieren contar con elamotinamiento en momentos sucesivos, pero no consiguieron transformarlo en insurreccién. En los enfren- tamientos callejeros, no suficientemente es- clarecidos, del 15 de diciembre, resultaron muertos en un troteo 16 espartaquistas Cuando a fines de diciembre llegan a Berlin para ponerse al servicio de la revolucién, tres mil marinetos de los amotinados en Familia berlinosa de la inmediata posguerra que refloja pertectamento las penalidades que tuvo que soportar la ‘poblacion alemana Kiel a principios de noviembre, y se atrin- cheran en el Palacio Real, e Ejército carga 14 contra ellos, y el 24 de diciembre se contarén sesenta muertos ‘A partir de aqui queda condenada ls ton dencia revolucionanie y los cuerpos especia- les del Ejercito, al mando de Noske, eplas- tan a los revolucionarios. El punto Aigido de la lucha contra los espartaquisias tiene lugar a partir del 6 de enero de 1919, en que se declara la huelga general, y Rosa Luxemburg, junto con Liebknecht, prensa en la posibilidad de hacerse con el poder Aqui comienza la Semana Sangtienta, Dal 9 al 13 de enero, la tepresién bare Bedlin y la lucha se cobra 1200 muertos y més de 10.000 heridos, Rosa Luxemburg y Liebk- necht, que estaban arrestados, dos el dia 15, Este servicio del Ejército a la recién instaurada Republica impedira sacar a la luz las responsabilidades imputables al Estado Mayor a consecuencia de la derrota militar La coalicién de Weimar El sangriento aplastamiento de la revolu cién es el punto de partida de la Republica patlamentaria y Ja victoria de la socialdemo: cracia frente a la revolucién comunista deja la via libre para una consolidacién de la Republica Es una Repilblica donde se conserva inte- gramente toda la estructura socioeconémica anterior, sostenida y defendida por la aristo- cracia terrateniente, la gran industria y el staff financiero, Cae ciertamente un régimen viejo, pero permanecen integras las propiedades de quienes lo habjan sustente do; mantienon su poder y forma la Adminis- tracion, la Justicia y el Ejército, y se conser va, como medida preventiva, y hasta como amenaza, Ja posibilidad de acusar de ant nacionalista cualquier veleidad democr tica inquilizados los posibles cpositores al sistema, al régimen, a una republica sin Dos carteles alemanes de 1923. £1 de arriba alude al levantamiento comunista en Eaviera. £1 otro, a la ccupacioa det Ruhr por los franceses. Pagina dela derecha: Graficos de las elecciones al Reichstag entre 1919 y 1933 republicanos, no le quedaba sino el camino de las soluciones intermedias Los temas de mas urgencia se teducian a la convocatoria de elecciones para la Asamblea, la constitucién de la misma y la cleccién del presidente, Después tocar preocuparse por la elaboracion y promulge- cion de la Constitucion, la aceptacion y fir- ma del Tratado de Paz y la organizacién socioeconémica y politica interna Las elecciones se celebran el dia 19 de enero, y participa mas del 80 por 100 del electorado, pese al Doicoteo intentaco por el partido comunista. El antiguo sistema de escrutinio mayoritario fue abandonado y se recurné al escrutinio proporcional. ‘Fue un suftagio universal donde se voto desde los: veinte afios, incluidos soldados y murere: De los 421 diputados para la Asamblea, los socialdemécratas obtuvieron 165, y puesto que necesitaban més actas para lo- Grar la mayorla y era imposible desde el pasado diciembre la alianza con los socialis- tas indopendientes, no quedé ota salida que la alianza con la derecha, los democra- tas y el Zentrum catdlico, partidos burgue- ses, que hicieron asi posible la Coalicién de Weimar, curiosamente con el mismo es- pectro politico que alcanzé la mayocia parla mentaria en julio de 1917 y que voto la mocién de paz. Reunian en total, con 91 del Zentrum y 75 de los demécratas, 331 es- cafos En este contexto, la Asamble sidente del Reich a F. Ebert, y se forms el pnmer gabinete republicano bajo la. presi dencia de P. Scheideman, con siete min: tros socialdemoccatas y otros siete pertene- cientes ai Zentrum y al partido democrata Fl dia 6 de febrero se reunia la Asamblea en la ciudad de Weimar con el objetivo de evitar, por miedo a dificultades y desorden, publico, a la problematica Berlin. Al mismo tiempo se satisfacia a los Estados del Sur tan opuestos a la preeminencia de Prusia y se contaba con una sede, fécilmente de fendible desde el punto de vista militer, pa ra los trabajos de la Constituyente Desde mediados de noviembre, el presi dente Ebert habia encargaco al profesor Hu- go Preuss, del partido demécrata, la prepa- racion de un anteproyecto de Constuitucion INAUS MIT THM AM WAHITAG! AVG IDU Ga ea OD BAG AN Ua eligi pre: LAS ELECCIONES AL REICHSTAG ALEMAN ASAMBLEA CONSTITUYENTE. fo11979 (Pancipacion eecorl, 83) 196 gee as 41928 (Paricipacion scons, 7635 %) mit yg, ” 15 WReICHSTAG 20-1928 (@anicipanin sloctrl 745 %) 2 VIREICHSTAG g1-Vi- 1932 (Paticipseion elactoal 841) artigo ComunietsAlemin (KPO) Seciaidemocratas ndependtontes (USPD) Partido Soctsldemderata Alan (SPD) Partido Popular Bivaro (BVP) canto Catoico (2) Perido Demecrats Aleman (00P) e170 TREICHSTAG 61-5920 (Pantopasen slo, 79%) waa %, WI REICHSTAG. (Paniopacin electoral, 77.7) ett ge as \V REICHSTAG. 141890 (Pantemacon sectors, & %) v8 ‘vu neicrsTas X1-1932 Parise Popular Aleman (OVE) ertde Popular Nacional Aleman (ONVP) Parise Nacionaisclaita Aleman de Tabajadores (NSOAP) que sirviera de base a la labor de Ja futura Asamblea Constituyente. La motivacién y el objetivo eran claros: la busqueda de una garantia burguesa fren- te ala revolucion de noviembre, y el intento de no asustar ni a militares ni a burgueses Junto con las instancias de los otros dos partidos de la mayorfa se presenté el pro- yecto; fue discutido entre los meses de fe- brero y julio, al mismo tiempo que en Paris se iniciaba la Conferencia de Paz Los trabajos fueron rapidos; el texto cons- titucional se voto el 31 de julio y se promul- FRIEDRICH EBERT Friedrich Ebert (Heidelberg, 1871-Ber in, 1925). Politico alemédn. Hijo de un sastre, trabajé como guarnicionero. Aliliado al Partido Socialdemocrata en 1899, se convirtid en uno de Ios princi- pales colaboradores de Bebel. Diputado al Reichstag en 1912, un ano después fue elegido presidente del SPD. En agosto de 1914 mantuvo una postura favorable a la entrada de Ale- mania en la guerra y colaboré con el Gobierno durante gran parte de la con- tenda. No obstante, en 1917 comenzo a plantear Ja necesidad de una paz inmediata. En noviembre de 1918 sucedié a Max de Baden como canciller y desde su puesto de director del Consejo de Co- | misarios del Pueblo logré evitar el hu: dimiento del Estado alemdn. Preparé las elecciones a la Asamblea constitu- yente, que le elegié, en febrero de 1919, presidente provisional del Reich. Al aprobarse la Constitucion de Wei mar, en agosto de 1919, se le confirmé en su cargo y recibié amplios poderes, que tuvo ocasién de utilizar durante la critica etapa de su mandato presiden- cial (1919-1925). Murid poco antes de concluir éste, g6 el 11 de agosto. Conforme al compromi- 50 ideolégico de la Coalicién de Weimar, la Constitucién se componia de 181 articulos y presentaba al Reich como una Republica compuesta de 17 Estados que gozaban de Instituciones propias Sdlo una vez, en el articulo 1.°, al definir al Reich alemén, se empleaba la palabra Repiiblica, sin volver a usarse en todo el texto. Ni la palabra en si ni la decisién sobre los colores de la nueva bandera deno- taban convencimiento en tomo al sistema de gobierno Mezcla de parlamentarismo clésico y de formas de presidencialismo, ofrece un poder legislativo integrado en dos Camaras (Reichstag y Reichsrat), conforme a la tredi- cion alemana inmediatamente precedente: pero en la estructura dei poder ejecutive introduce una forma de gobiemo que devie- he mezcla de democtacia presidencialista (modelo americano) y de democracia direc- ta (modelo franco-britanico): el presidente es ologido por la totalidad del pueblo ale mén, mediante sufragio universal (articu- lo 41); pero no es jefe del Gobierno, sino que nombra a un canciller, encargado de gobernat con sus ministros mientras tenga una mayorie segura en el Reichstag (articou los 52-54) Goza también el presidente de poderes extraordinarios, en casos de emergencia para utilizar las Fuerzas Armadas, o en mo- mentos de peligro para el orden y seguridad pubucos (articulo 43). Seré precisamente la aplicacién abusiva de esie articulo de la Constitucién la que permita en los afos treinta el paso lagal de la democracia parla- mentarta a la dictadura naz, una vez que la fata de mayoria parlamentaria induzca a legislar directamente y sin contol desde sata base constitucional En sintesis, Ja Constitucién cieaba una democracia parlamentatia conforme al siste- ma occidental, aunque dejaba sin solucio- nar los problernas anejos al federalismo y a la importancia de Prusia Pese a la falta de tredicién y experiencia de vida republicana, el funcicnamiento del nuevo régimen trajo un progreso en la do- moctatizacién de la vida politica y un acer- camiento a mecanismos e instituciones po- liticas occidentales, pero la prevelencia de las bases econémicas y administrativas ya descritas pesd sustantivamente cn la falta de adhesién ciudadana Funcioné con perfeccion hasta la muerte de Ebert, on 1925; rindié excelentes servi- cios haste 1929, pero permiti igualmente lo que fue su crisis: la consuitucién de Go- biernos presidenciales y la tentacién repeti- da, a lo largo de los veinte, de golpes de Estado, que minaban el naciente aliento re- publicano con la excusa de un nacionalismo, encarnado en grupos paramulitares ‘con los que la derecha habria de pactar en su momento Mitin socialista en Berlin, diciembre de 1918 Cartel pidiendo voluntarios para un cuerpo franco en 1a frontera con Polonia El punto dlgido que explica esta semilla contrarrevolucionaria pasa por la aceptacion del Tratado de Paz, dictado en Versalles El tratado de Versalles Casi cronolégicamente con les reuniones de la Asemblea Constituyente comenzaba en Paris la Conferencia de Paz Su trabajo se desarrollaria en dos etapas sucesivas. La primera, sin la presencia de los vencidos, duraré hasta el mes de mayo, dedicada a la gestacién y articulacién del tetado y a la ordenacién de sus cléusulas diversas, donde dostacan por ou importancia las torritoria- les, las militares y las econdmicas. Estas suponen, de acuerdo con la responsabilidad y la culpabilidad senaladas en el articu- Jo 231, el recorte terntorial y la nueva con- formacién de frontoras, la reduccién del Ejército y la permanencia de la ocupacién militar aliada y la elaboracion de un plan de pago de reparaciones En la segunda parte, esto es, a partir del dia 7 de mayo, 92 entroga a la delegacién alemana el texto del tratado y se conceden quice dias para realizar observaciones, pre- Guntas 0 contraofertas, siempre y tnica- mente por escrito. wise, Mele Dich sofort DEUTSCHEN SCHUTZDIVISION OUD, Abeturwits) Meber-Werbebiico ents + Sete « Sasa En la primera etapa ya fueion dificiles las negociaciones a consecuencia de las di- vergencias entre los vencedores respecto al futuro aleman Mientras los franceses fun- damentalmente insistian en eliminar la competencia alemana, ingleses y norteame- Hicanos buscaban el mantenimiento de una Alemania fuerte, aliada de Occidente y ver- dadera garantia contra el bolchevismo re- cién trunfante. Los primeros ademas insis- tian —especialmente Clemenceau— en exigir la aceptacién alemana a la discusién mediante firma, y sin concesién alguna. Se hizo lo posible por humillar a la delega- cién alemana, dirigida por el ministro de Asuntos Extetiores; se le obligé a cruzar lentamente Francia en tren, y, una vez en Versalles, se Je aislé 0 casi confind en un hotel, sin posibilidad de contacto alguno con el exterior El documento aliado fue entregado a la dolegacién alemana el dia 7 de mayo y en su entrega supo Clemenceau teferirse a es te segundo Versalles, en contraste con primero, que habia supuesto la humillacién francesa con la proclamacién del Impetio, en onoro de 1871, No se concedié a los alemanes més que un plazo de quince dias —uego prorrogado una semana més—-pata responder por escrito a lo que era una deci- sidn firme, un Diktat El texto causé la mayor indignacién en toda Alemania y el dia 12 de mayo, todavia con el plazo inacabado, el canciller Scheide- man hizo saber que en ningtin caso firmaria semejante tratado, donde quedaba sojwzga~ da la nacién alemana con la culpabilidad y responsabilidad de una guerra por el hecho de haber salido derrotada La Acamblea no tuvo otra solucién que Ja aceptaci6n, el dia 22 de junio, del tratado. por 237 votos contra 138. Gued6 definiuiva- mente firmado el die 28 de junio ‘Alemania ea obligada a un amegio de fronteras on el Oeste y en el Este, pordia sus colonias, que se transformaban en Man- datos bajo la Sociedad de Naciones, y debia renunciar a la octava parte de su: ternitorio, habitado por un 10 por 100 de la poblacion Junto a las imposiciones militares y finan cieras, lo que mas humillaba, ademés del articulo 231, era la posibilidad de que si exigiera la extradicién y juicio de ciertos responsables, comenzendo por el propio Guillermo IL La aceptacién a partir de la firma y la inmediata aplicacion del tratado provocaron profundos onfrontamiontos y divisions en el pueblo alemén, que revivie desde este momento una exaltacion nacionalista facil mente utilizada contra el leaislativo salido de las urnas, contra la propia mayoria politi- ca que legalmente Jo ratificé y contra la misma Republica parlamentaria, Desde las diversas formas de exaltacién nacionalista 50 insistia en su revisién y supresion Los fundamentos de la nueva Alemania En vez de crear una situacién estable, el tratado provoco un estado de inquietud, manifiesta o latente, en el centio de Europa. y fue germen de conflictos que concluyeron en el nazismo y en la Segunda Guena Mundial A parur de aqui, Weimar seré expresion de la derrota alemana: el nuevo punto de ihquietud, desunién y discordia tanto en la politica interna como on la interpretacién, apoyo 0 disconformidad con la politica exterior Esta nueva Alemania nacida en Weimar, en cuyo ofigen se halla simulténeamente el control de la revolucién tras la derrota, la Constitucién de agosto de 1919 y la firma del tratado de Versalles, se fundamenta igualmente en una serie de realidades que liman 0 recortan extraordinariamente, se- gun expresion de G- Badia, la fuerza cam: biante, progresiva y dinamica aneja al régi- men parlamentanio. Aunque la Constitucién defina una polit ca moderada y realista, la situacién real d: pais dependia de una situacion politica, so cial y econémicamente proclive a mantener las bases estructurales anteriores a la guerra, Ello explica también su evolucién, su crisis y su final. Constituida en democracia parlamentaria, ovganiza la vida politica a través de partidos que expresan y tesponden a las fuerzas s0- Civeconémicas alemanas. Son cesi todos partidos nacidos en los comienzos de la Ale- mania imperial y unificada, que, al nacer la Repiblica, se reconstruyen. se Clarifican en nuevas y matizadas posiciones, y ordenan SU actividad y sus programas con concei- miento, en concordancia o discordancia con otros nuevos, Todos se presentan, sin embargo, con luna carga teérica y practica que no habian mantenido con anterioridad. Segun la clasi- ficacién que hace Castellan, en relacion con uu actitud respecto a la joven Repibblica, pueden sefielarse tres grupos Los partides que aceptan la opcién repu. blicana, que han participado en su naci- miento. socialdemocratas, democratas Zentrum catdlico, los que constituyen la Coalicién de Weimar La oposicién de zquiordas, defensora de la revolucién social: socialistas indepen- dientes y comumstas. La oposicién de derechas, de fidelidad monarquica’ unos, los populistas y nacio- nal-alemanes, pertidarios de la vuelta al Im- Wolfgang Kapp Soldacos participantes on ‘elputsch de Kapp, 1920 perio, y otros, los nacionalsocialistas, deseo: sos de un Reich autoritario, Este espectro politico = realidaces socicecénomicas y responde a unas fuerzas tadicionales estructuralmente estables y firmes, capaces de dominar la marcha politica desde su privilegiado pa pel de grupos de presion, y dispuestas a dominar a las nuevas clases ascendentes pequefoburguesas y obreras, acostumbra das a unas cotas do bienestar y de fuera social creciente Ello explica que el movi miento espertaquista quedase en minoria ya en noviembre de 1918 y que no pudiese conseguir la desestabilizacién del sistema en el invierno y primavera siguientes. Los fundamentos de la nueva Alemania partian, por tanto, de una estructura jerar quizada y antigua’ las mismas clases alias, con semejante poder social, econémico y polftico, un Ejército adscrito a una ideologia tradicional, conservadora y vinculada a la nobleza; una burocracia integrada por los viejos cuerpes estatales, y una burguesia medie y unas clases trabajadoras con mejo- 1es condiciones de vida, peto econémica y politicamente pasivas, pese a su posterior inclinacién hacia posturas autoritarias 0 a soluciones revolucionarias Porque la realidad bésica, ccucial y san grante es la giavedad del momento econs mico, tan cetteramente y con justeza casi matematica recogido por Keynes en su en- eayo sobre Las consecuencias econdémicas de Ja paz. Alemania debia hacer frente a las consecuencias de la guetta, tanio en razén de sus problemas interiores como por las medidas tomadas en aplicacion del Tra tado de Paz: desde el recorte o percida de temitorios econémicamente vitales (Alsacia, Lorena, Sarre...) hasta los pagos por indem: La consolidacion del régimen republicano Esta situacién econémica grave y decisi- va se constituye en base original de la Re publica y catacteriza toda una primera fase de agitacién y de crisis, hilvanada por la inflacién y las tensiones sociales. Aunque part del plan Dawes, en 1924, resulta po: ble la recuperacin y una relativa prosperi- dad, la crisis continuara, y a partir de las, consecuencias del 29, se ira alumbrando su ocaso, Esto ha llevado al profesor de la Uni~ vorsidad de Estrasburgo Claude Klein a ver la Reptblica de Weimar como un paréntesis entre la revolucién posbélica y el nazismo. Sobre las realidades econdmicas, sociales y politicas descritas como fundamento de Ja nueva Alemania se origina, desarrolla y concluye la primera experiencia republicana en un proceso historico tenso, conthictvo.y complejamente rico y variado. Por ello, y desde una panorémica general y sinvética, resulta util distinguir tres fases en la evolucion de la Republica; la identidad de estas fases parte de la consideracién conjunta de presupuestos econémicos, so- ciales y politicos que actuan al hilo de la coyuntura: GUSTAV STRESEMANN Gustav Stresemann (Berlin, 1878-Ber- lin, 1929). Politico aleman. Industrial afliado al Partido Nacional Liberal, fue tlegide diputado en 1907 y presidente Ge ou partido diez afios despues, Tras la guerra, crod ol Partido. Populista, que adopto una postura de nacionalis: Jo extremedo y ne nous a acepter el tratado de Versalles. Sustituyé.a Cuno al trente de la Canci- eria en uno de los momentos criticos para la Republica (agosto de 1923). Pu- Se fin a la resistencia pasiva en el Rubr ¥ reprimid los levantamientos en Tu Jingla Sajonia 'y Baviers, La rotiada | de los socialdemscratas le forzé a dimi- | tira finales de ano. Siguié desempefiando hasta su muerte lacattera de Asuntos Exteriores, pues: to en el que alcanz6 relieve mundial. Su inteligencia con Briand propiciS ei facercamiento franco-alemdn y la Con: ferencia de Locarno (1925). Negocid la Gutada de Alomenia en la Sociedad Ge Naciones y firms el pacto Briand Kelogg. Bn 1926 recibid el Promio No bel de la Paz 1. Primera fase: Los anos de la agitacién y de la cuisis (1919-1923) 2. La pseudoestabilidad (1924-1920) expresién con que C. Klein justifica su tesis de vision de la Republica como un pa- rentesis 3. La vuelta progresiva al caos y la muerte de la Republica (1929-1933) No parece, pues, sino un proceso tenso y complicado, mas’ proclive al desencanto poabélice vivido y testimoniade por los hombres y los pueblos que creyeron en la decadencia de Occidente, en la muerte de la democracia o en la inservibilidad del ca- pitalismo mederno. La biisqueda de un orden politico y social nuevo (1919-23), segin Klein, es el primer capitulo del proceso republicano: parte de una situacién globalmente desastrosa; son los aflos de cuisis. Cnsis politica, crisis econémica, financie 1a y monetatia, tentativas de putsch (tanto ala derecha como a la izquierda), separatis- mos renano y bavaro, sacudiran a la joven Republica hasta 1923. Los acontecimientos se suceden a un ritmo de locura y frecuen- temente son inexiricablemente complica- dos. El problema fundamental, a nivel humano inmediato, esta en el encuentro de cauces para subsistir, organizarse y consolidaise como régimen aun a costa de las crisis po- tenciadas por la derrota Fue necesario, aunque también impopu- Jer para el régimen, continuar la represion sangrienta contra la huelga y el desorden en Berlin, Magdeburgo, Leipzig, y perecia inacabable la anarquia, el motin o el simple terrorismo. Las caracteristicas que condicionan las directrices del proceso durante e] periodo 1919-24 son las siguientes. ‘Cnisis economica interna, agravada por las pérdidas tertitoriales, las reparaciones, la desastrosa situacion financiera, complica- da por la devaluacion monetana, la eleva cion de los precios y el problema de las divisas, todo potenciado por la desigual re- percusién de la inflaci6n, Crisis social, con extension del paro, pro- liferacién de tensiones sociales, como huel- ges, manifestaciones y enfrentamientos, Hitler y Ludendort durante el ‘proceso por el Dutsch de Munich, 1923 Colegio electoral berlinés en 1923 vide do las classe medias y tabajadores aumentadas con la licencia de tropas. Crisis politica, por la aceptacion, repulsa © reduccién de las indemnizaciones, nanciacién de les fronteras y demas gastos de la ocupacién, las relaciones franco-ale- manas y ruso-alernanas la fi «Golpes» contra Ja Republica Y, sobre todo, le cuestién del Ruhr, la ocupacién de la cuenca minera, en 1923 por parte de Francia, como forma de forzar @1 pago de las reparaciones Fue el problema que més tensién provocé entre los alema- nes, y también el punto de partida en el cambio de la coyuntura que més adelante se describe Llamanse golpes los diversos intentos de desestabilizar el régimen, bien mediante la puesta en préctica de tendencias separatis- tas en algunos Estados, bien mediante gol- pes de fuerza, desde la derecha o desde la izquieida, Con la misma intencién, © como puta expresidn de protesta por la marcha de la politica exterior. Las tendencias separatistas fusron los primeras en continuar manifestandose. unas veces por elanes particularistas, otras por motivos de diversa indole social 0 rel: giosa, 0 por la presencia de las tropas fran- cesas de ocupacién, como sucede en Rena. nia, Aqui en concreto se llegaba en junio de 1919 @ proclamar una Republica renana, rapidamente sometida, pero de nuevo mani- fiesta en 1923 En Baviera, por otra parte, se sumaron la lucha anuirrevolucionaria y el movimiento soparatista frente a la autoridad central del Reich. La crisis estallaba en agosto de 1920 y se prolongo hasta 1921 por la resistencia de las milicias bavaras a entregar sus ar- mas. Después, en 1922, tras el asesinato del Exzberger, volvia a estallar la crisis con la no aplicacin de la ordenanza del presi- dente del Reich sobre proteccion de la Republica Quiz en este caso la crisis no fue fatal porque e! Reich empleo mds la diplomacia pero cuando la resistencia procedia de la extrema izquierda, como sucedié en octu- bre de 1923 en Sajonia y en Turingia, la fuerza se impuso manu militar desde el poder central. tras razones para el disturbio se sitian en los ternitorios en los que durante 1920 y 1921 fue obligado efectuar plebiscitos con. forme a las decisiones del Tratado de Paz Las mayores dificultades tuvieron lugar en la Alta Silesia, donde la tension fue enorme al celebrarse el plebiscito en marzo de 1921 Aunque los resultados eran favorables a Alemania, el trazado de la frontera se com: plicaba y tesultaba mas dificil por la mezcla de la poblacién. Cuando los polacos intenta. ron apoderarse del ternitorio por la fuerza los alemanes se opusieron con cuerpos es peciales del Ejército_ Los combates duraron hasta octubre de 1921, en que la Sociedad de Naciones consiguid imponer una fron- tera. En el ambiente contrarrevolucionario que domina en Alemania tras el aplastamiento espartaquista, también la derecha reaccio- naria creyé llegado su oportuno momento de ataque, y desde la palestra parlamentaria lanz6 su golpe contra el Gobierno y, més concretamente, contra la socialdemocracia En este entorno, cuando trataba de resol verse la responsabilidad, y el grado de le misma, de los altos oficiales de la milic en la pérdida de la guerra, tuvo lugar el putsch de Kapp, en marzo de 1920, con el objetivo ultranacionalista de lanzar al Ejérci to contra la Republica y pasar a una dicta dura militar Era el momento algido de la reduccién militar exigida por el Tratado de Paz y de la extradicién de ciertos criminalos de guerra Cuando Ja situacion es mas dramatica los aliados exigen la disolucion de las brige das de Erhardt, estacionadas en Alta Sile sia, que amenazaban desde su agitacion y desde su postura ultanecionalista simbolt zada con el emblema de una cruz gamada Es entonces cuando Kapp, un alto funcio: nario prusiano, Ludendorff_y Luttwith pro- yectan el putsch, que estalla a las seis de la mafiana del dia 3 de marzo, con la entra: da en Berlin de la brigada de Marina que ocupé los ministerios. Cuando Noske pidio la intervencién de la Reichswehr para atajaz el peligro, Von Seeckt, uno de los jefes del Ejército, respondié para justificar su negati- va: Le Reichswehr no dispara sobre la Reichsweht El golpe, pues, de momento parece efec- tivo, y Kapp es nombraco canciller_ El Go- bierno huys y se refugia en Dresde y mas tarde en Stuttgart. Pero la poblacién no se Slente identificada y organiza la resisteacie popular, que le lleva al fracaso. Mediante una huelga general, Berlin queda paralizada on unas horas, y cuatro dias mas tarde el putsch esta deshecho No fue, sin embargo, una victoria del 16 gimen, Continuaron las debilidades, las va cilaciones y dudas de la Coalicién. El tinico vencedor fue el Ejército, que forz6 aun mac su autonomia y su capacidad de presion decisoria dentro del regimen El putsch se volvia contra la Coalicién y pecipitaba unas nuevas elecciones: se ce: lebraron el dia 6 de junio de 1920 y testimo- niaron el fracaso para la Coalicién Esta perdia en total 86 escafios que las fuerzas de la oposicién crecian por la derecha y por la izquierda. Nacional-ale- manes y populistas ocupaban el lugar ante or de los demécratas. La socialdemocracia abandonaba el Gobiemo y se legaba a una nueva coalicién burguesa, dirigida por Feh- renbach (Zentrum), con presencia y prota gonismo populistas. El resultado fue, pues, al triunfo de la derecha A lo largo de 1921 y 1922 continuaron atentados y golpes, siempre destinados a generat 0 potenciar un clima de inseguri- dad. Se ctearon organizaciones terroristas de extrema derecha, se sucedieron los cri menes y asesinates de Gareis (socialista 1n dependiente, diputado bavaro), Erzber (el autor de la resolucion de paz de 1917) W. Ratheanu, ministro de Asuntos Exteno- res que hizo posible en Rapallo, en 1922, la yuelta a las relaciones diplométicas con la URSS. Después de esto. se impuso. como medida inapelable, una ley para proteccion do la Republica También por la zquierda la Republica es taba amenazada, y @ los sucesivos y diver sos movimientos obreros, a la escision y avance del partide comunista, se sumaron intentos para derro: Solo que ar el r6gimen. Mariscal Hindenburg Desfile militar ‘durante e! entierro de Ebert, 1925 en este caso la propia derecha explotaba la y ©] Gebieme pudo emplear con menos dubitaciones la represion mas bruta Finalmente, a este entramado desestabili- zador se suman los incidentes. provocados a consecuencia de una politica extenior en adenada al pago de las reparaciones, que condicionaba negativamente la vida politica interior desde una desastiosa situacion A partir de 1922 se marcha hacia una politica exterior autonoma donde la acwua’ cién de Suesemann goza de un protagonis: mo y acierto incontesiables. Tras Ve suceden conferoncias internacionales pata determinar el total de la deuda y las formas de pago. Y como los tres puntos neurdigicos de la politica exte- rior alemana —reparaciones, ocupacion mi liar y desarme— eran decision de los ven’ alles se cedotes, en Spa, lugar donde se celebra la primera conferencia en la pumera quincena de 1920, se trat6 a la vez de reparaciones y desarme. Aqui se fijarén los porcentajes pa- ra los vencedoros, pero no se Megara a un acuerdo sobre el total de las reparaciones A esta fijacion de un total se trato de dar solucién en la Conferencia de Londres (mar 20 de 1921), pero las aproximaciones resul- taton imposibles también. Proseguiran lue- go en Cannes (enero de 1922) y en Génova (abni de 1922). Aqui se logro, con sorpresa fe imtacion para los aliados, un acuerdo s creto germano-sovistico, firmado en Rapa- to, a partir del cual se volvia al buen enter dimiento diplomatico entre ambos f se lograba para ambos la ruptura del ais| miento provocado por los vencedores, ade mas de una activa colaboracion de ambos Bjercitos: La firma de este tratado de Rapallo costa~ tia la vida a Rathenau, y como consecuen cia, a fines de 1922, la situacién de la Repu- blica continuaba muy insegura, ya en los umbrales del terrible 192: El afio decisivo Es clertamente 1923 el ano decisivo en la historia de la Repiiblica al agudizerse por un lado, las crisis existentes, y al verse obligado el Gobiemo, por otro, a tomar una serie de medidas para solucionar problemas y lograr la estabilidad En la base de todo este conflict estaba la crisis econémica y, més en concreto, la inflacion, que era considerada como resulta- do del pago de muchos marcos-oro en con- cepto de reparaciones. La postura francesa contintia, con Poince ré a la cabeza, irreductible, también a con- secuencia de sus propias dificultades finan- cieras. ¥ ello explica que. cuando en di- ciembre de 1922 la Comision de reparacio- nes comprueba retrasos alemanes en la en trega de carbon y otros compromisos, Fran cia y Bélgica encuentren el pretexto para invadir la cuenca del Ruhr, pese a la opost cién americana e inglesa, El 11 de enero se inicia la invasion. No queda al Gobierno otra salida que la de la resistencia pasiva: obreros y empleados se declaran en huelga y los funcionarios s9 niegan a obedecer a las autoridades de ocu- pacion. Estas endurecen su politica; esta- lian enfrentamientos entre obreros y fuerzas de ocupacién, El dia 13 de marzo mueren 19 obreros en una manifestacién, y varios miles de ferroviarios son expulsados de la zona de ocupacion El Gobierno, que habia iniciado o, al me- nos, aconsejado la resistencia, cae en agos- to, y de inmediato se llega a un Gobierno nuevo, de gran coalicién, desde la SPD a los populistas, con G. Stresemann al frente, en un momento crucial de desastre politico y econémico. En marzo sufre el mas definitivo colapso de su historia. Si a principios de 1922 un dolar correspondia a 200 marcos, a prnci- pios de 1923 valia 18.000 y « fines de enero alcanzaba los 50.000. En junio, 150.000; en julio, un milion; mediado agosto, 4 millones, y mas tarde rebasa la inimaginable cifra de varios billones. Como pura anécdota, ténga- se en cuenta que en 1923 un sello de correos de ciroulacién normal llegé a costar varios miles de millones. La pérdida dol valor dol dinero, unida al descenso vertiginoso de la produccién y al brutal incremento del paro, confirma una Alemania hundida en el més inimaginable abismo real y psicologico: perdida de poder adquisitivo y de la posibilidad de intercam bio, auténtica y creciente miseria obrera, proletarizacion de la pequefia burguesia y anulacién de la confianza en las institucio- nes. Pero el tope en la caida llegd con el mes de noviembre. S/LUSTORLA UNIVERSAL Sin embargo, en determinados circulos la inflacién fue benéfica’ las grandes empresas pudieron librarse asi de sus deudas, que se redujeron inusitada y aceleradamente a ce- ro, y algunos industriales consiguieron mub uplicar muy deprisa su fortuna al abrigo de negocios oscuros y rentables A raiz de la ocupacién del Ruhr, la comi- sién de vigilancia del desarme alemén sus: pendio sus actividades y pudo aparecer a la luz una Reichwehr negra, que funcionaba en clandestinidad, dirigida y compuesta por antiguos cucrpos oficiales El dia 1 de octubre se intenté desde esta organizacion un nuevo putsch hacia Berlin y se fue preparando simultaneamente el putsch de Hitler en el mes de noviembre ‘Como el nuevo Gobiemo de Stresemann ha- bia anunciado el final de la resistencia pasi va el dia 26 de septiembre, esta medida sorpresiva justificaba en Baviera un putsch interno, que partia de la proclama de un estado de excepcién en su tetritorio y la investidure de Von Kahr como dictador del tertitorio, Como respuesta, el poder central declaré igualmante el estado de excepcién y confide poderes extraordinarios al ministro de De fensa. La situacion fue especialmente tensa por la indecisién del Reich en emplear su fuerza contra el Estado bavaro. Miontras tanto ostallaba ol putech de Hit ler, con el apoyo de su partido nacionalso: cialista (el NSDAP), en la ciudad de Mu- nich, donde venia ejerciendo un auténtico tetor politico. Aprovechando una reunion public en que Von Kahr explicaba su polt- tica particularista, Hitler llené la sala de na- zis y anuncié la constitucién de un nuevo Gobierno para todo ol Reich bajo su direc- cién, Todo fue muy rapido y concluyé dras- Ucamente. En la manana del dia 9, un des- file nazi acabé con 16 muertos; Hitler, heri- do, huy6, y Baviera volvié a la tranquilidad, al menos aparente. También ahora desde la izquierde-se su- ceden contlictos y golpes contra la Republ- ca: proyectos de insurreccién dirigidos por el partido comunista en los meses de julio y agosto; Gobierno de coalicién socialcomu nista en Sajonia el 10 de octubre; manifes: taciones en Berlin y Hamburgo a lo largo Canciller Cuno Aspecto de la huelga ferroviania con ‘motivo de ia ocupacién francesa del ‘Ruhr del mes de octubre; prohibicion del partido comunista en todo el territorio del Reich a partir del 23 de noviembre En los meses de octubre y noviembre, segin el comentario de C. Klein, la Repibli ca parece agonizante y las crisis se poten cian, complementan y encadenan. Y, sin embargo, en el plazo de muy pocos meses, la situacion se restablece y sanea Aunque el régimen quedaba emplazado para mds adelante, concretamente nueve afios, 1924 se abre anunciando un periodo estable econémica, social y politicamente Una crisis, por fin, de vida y no de muerte, al poder ser tomadas decisiones que salvan de la misma crisis: se reconstruyen las fi nanzas y el sistema monetario, y se norma- lizan las relaciones con los aliados gracias al tiéngulo Stresemann-Briand-Chamber Jain Son medidas en las que la iniciativa y la decision corresponden a Gobiernos burgue ses, tomadas con acuerdo capitalista y con el consentimiento de la socialdemocracia Por supuesto que con el objetivo afadido de someter, dividir o debilitar a los partidos de izquierda. De gobiernos de cenuo-i2~ quierda, de base socialdemécrata se pasar a gobiernos de centro-derecha con base burguesa-capitalista, segin comenta Badia La recuperacién econémica produce la pacificacion politica interna y una nueva era en las relaciones extenores De hecho, 1924 se convierte en una fecha importante no sélo para Alemania, sino pa 1a toda Europa, Los intentos de establecer gobiernos revolucionarios en Europa central fracasan, excepto en Rusia, gracias a la re- presién de las sublevaciones populares des- de gobiernos fuertes, La consolidacion de Ia Republica (1924-1929) En la Europa mediterranea se extienden y consolidan gobiernos dictatonales. y en Europa occidental se mantiene la expresion democratica abierta a una socializacion de Ja vida politica, testimonialmente represen- tadas en el acceso del laborismo inglés al gobierno y en el gobierno izquierdista fran- cés de Herriot En este contexto, la Republica de Weimar va a contat pata su permanencia con una fecuperacion econémica, con una estabili- dad politica interna, aneja a la derechiza- cién del régimen, y con una politica interna- cional igualmente nueva y positiva, en HSTORA UNVERSALIS®

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