Está en la página 1de 2

Es mircoles por la tarde

Paseo por el parque a paso lento

las madres me miran de reojo

con ese aire sobreprotector

que ante una amenaza aparece

me veran como el lobo

que viene por sus caperucitas?

Me siento en una banca

y coloco mis brazos tras mi cabeza,

la luz del sol ilumina mis expanciones

y la tinta en mi cuello y brazos,

miradas inquicidoras relampaguean

y suenan murmullos

con un tono desmoralizado.

Acaso soy el demonio?

la pensaria dos veces

antes de cortar una flor,

entiendo lo que es el dolor

y lo he marcado en mi piel,

tambien el amor y la felicidad.

No quiero a su caperucita,

ni siquiera soy un lobo,

solo soy un hombre que viene a contemplar


las hojas mecersce al viento

y la inocencia infantil

que mira e manera chistosa.

También podría gustarte