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2010

Eugène-Emmanuel
Viollet-le-Duc
CURSO: TEORIA DE LA ARQUITECTURA

PROFESORES: Arq. Zavala, Arqta. Jacobs

Alumno: Anton Galvez Huaman


Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc

fué un arquitecto francés, el primer restaurador moderno y encargado de la restauración


de Notre Dame de Paris.

Un arquitecto sin diploma: nacido en una familia de altos funcionarios y artistas, rehusa
entrar en la l'École royale d’architecture, para disgusto de sus padres. Demasiada ortoxia
y rigidez. "Si tengo talento, lo sacaré, vaya o no a la escuela. Si no lo tengo, no va ser la
escuela la que me lo dé."

Sin ser un arquitecto del Art Nouveau, (murió antes que el movimiento empezara, en los
años 90) sus teorías ejercieron una gran influencia en varios artístas de este movimiento,
como Guimard, Gaudi, Horta y otros.

En 1830 Viollet es nombrado arquitecto para la restauración de Notre Dame de París


(1844), obra que le ocupará el resto de su carrera. Antes había restaurado la Sagrada
Capilla de París y Vezelay.

A partir de los conocimientos históricos y los de la nueva arquitectura, emprende el


análisis de los edificios para encontrar soluciones a problemas estructurales, incluyendo el
uso de los nuevos materiales, como el hierro.

Destaca que el diseño gótico es el más efectivo a la hora de construir un edificio grande
como una iglesia de piedra y que el hierro no se debe utilizar para imitar el gótico.
También toma del gótico el concepto de utilizar la decoración que no esconda la estructura.
Supervisó todos los edificios medievales franceses que fueron restaurados siguiendo los
principios arquitectónicos que se derivaban de sus formas (Castillo de
Roquetaillade).Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Bélgica en 1863.

Más importante es su aportación teórica, en la que defendió el uso de una metodología


racional en el estudio de los estilos del pasado, contrapuesta al historicismo romántico.
Sus teorías ejercieron una gran influencia en artistas posteriores, como Guimard, Gaudí,
Horta o Vilaseca.

En sus teorías defiende que el restaurador debe ponerse en la piel del arquitecto-creador
primitivo; entender el espíritu de la obra y aplicarlo a la reconstrucción de la misma. Trata
de devolver al edificio su forma original (forma prístina), afirma que a partir de las partes
que aún existen es posible reconstruir el total, por pura coherencia del estilo. Llegó a decir
en su "Diccionario razonado de la arquitectura francesa", 1868: "El estilo es a la obra de
arte, lo que la sangre es al cuerpo humano".

Sostiene la necesidad de prescindir de actitudes subjetivas en la restauración, precepto


que él mismo incumplía a menudo. Sus intervenciones sobre los diversos monumentos
franceses se caracterizaron siempre por la primacía del estilo gótico, considerado superior
por Viollet desde el punto de vista tanto técnico como estético. La llamada "unidad de
estilo" perseguía resaltar los aspectos medievales del edificio intervenido, lo cual obligaba
a eliminar o al menos alterar los elementos "inferiores" o secundarios añadidos con
posterioridad en los momentos renacentista, barroco o neoclásico

España por ejemplo se procedió a restaurar algunas partes considerables de la catedral de


León, tales como el hastial oeste, la fachada sur o la cúpula barroca, intervenidas por
Madrazo y Demetrio de los Ríos entre otros. De lo que no hay duda es de su profundo
conocimiento del arte medieval, habiendo incluso quien lo considera un gran arquitecto
gótico nacido fuera de tiempo.

Las más sobresalientes restauraciones:

Catedral de Notre Dame (París): La catedral fue restaurada por Eugène Viollet-le-Duc y
Jean-Baptiste-Antoine Lassus (1846), aunque Lassus muere y Viollet toma el mando.
Entre las modificaciones que se hicieron están: la inserción de gabletes en las ventanas, el
rosetón sur es inventado por él, cambia la piedra de los arbotantes por piedra nueva,
reconstruye todas las capillas interiores y altares, en la fachada, coloca estatuas nuevas en
la Galería de los Reyes y como faltan algunas cabezas en estatuas las copia de catedrales
cercanas (incluso hay algunas que son retrato de Viollet). Además de todo esto planeó un
aislamiento de la catedral arrasando con todos los edificios de los alrededores.

Ciudadela de Carcasona: Eugène Viollet-le-Duc dirigió una amplia restauración de la


muralla y de las torres de la ciudad, así como del castillo que contienen. Sin embargo,
acostumbrado a reconstrucciones en territorios situados al norte de Francia, Viollet-le-Duc
cometió errores que posteriormente se han revelado como de gran importancia. En efecto,
no sólo se utilizaron para la reconstrucción materiales no propios de la zona en la que se
enmarca la Cité, como pizarra en colores oscuros, en vez de la tradicional teja en colores
ocres, sino que además se modificó la propia estructura de las torres tanto de la muralla
como del castillo, que en vez de estar rematadas por una terraza como es propio de la
región, pasaron a estar cubiertas por una cúpula recubierta de lajas de pizarra.

No obstante gracias a la visión personal de Viollet-le-Duc ha sido posible llegar a la


situación actual, en la que existe una presentación completamente coherente del conjunto,
con independencia de que respecto de parte de los detalles de la reconstrucción posean
mayor o menor fidelidad a la historia. Prueba de ello es que algunas de las concepciones de
Viollet-le-Duc han quedado plenamente incorporadas a la ciudad fortificada, ya que se
entiende que la propia reconstrucción es parte indisoluble de la historia del monumento.

Restauraciones más importantes

Abadía de Vezelay , Francia


Holy Chapell, Paris
Notre Dame, Paris

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