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Al salir de la casa de Harold, me vio Fierre, el nieto de la seora Tremond.

Se me acerc,
me sac una moneda de oro de la oreja y se march.
Le dije al doctor Jacoby que BOB se estaba acercando ms y ms, y que yo trataba con todas mis
fuerzas de seguir escribiendo sobre l para averiguar qu es, quin es, antes de que pudiera
agarrarme. Le dije que haba escrito mucho sobre l en mi diario, en mis poemas y en mis sueos, y
que cada vez que lo haca, lo vea en mi ventana, o senta que se me acercaba, pero que no estaba
segura de que no fuese pura paranoia... Lo nico que deseaba era ser normal. Slo quiero ser
como los dems. No me gusta eso de vigilar con quin hablo porque en una de sas, alguien podra
odiarme si llegara a saber la verdad sobre m, si supiera lo sucia que soy. Y le cont tambin que de
alguna manera, no me acuerdo bien cmo, pero de alguna manera, cada da peda ser tratada de
ese modo. Y siempre ocurre, as que tiene que ser algo que digo sin darme cuenta, o algo que
pienso. Le dije tambin al doctor Jacoby que iba a la caja de seguridad y que cuando vea el
dinero de la droga que tengo depositado, fantaseaba con la idea de cogerlo y huir para siempre. Pero
que yo no me mereca eso. Me mereca estar aqu. Haba hecho algo malo. Se me parta el corazn,
pero saba que tena que quedarme.

Le cont tambin que recog las respuestas al anuncio que publiqu en Fleshworld y me las llev
a casa. Y me pas toda la noche ensobrando fotos mas y de mis bragas... y esnifando coca para no
venirme abajo y echarme a llorar, porque no quera que nadie oyera mis gritos, porque de todos
modos a nadie le importaba. Nunca le han importado a nadie.

Con cario, Laura

***

PGINA ARRANCADA
(tal como fue encontrado el diario)

PGINA ARRANCADA
(tal como fue encontrado el diario)

(Sin fechar)

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