Antecedentes
En primer lugar, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 3 del Decreto Ley 356 de
1994, solamente pueden prestarse los servicios de vigilancia y seguridad privada,
mediante la obtencin de una licencia o credencial expedida por la Superintendencia de
Vigilancia y Seguridad Privada.
En ese sentido, todos los operadores del servicio de vigilancia y seguridad privada, debe
contar con una licencia de funcionamiento expedida por esta Entidad, mediante la cual se
habilita operar con unas modalidades especficas y a travs de unos medios
determinados, hasta por cinco (5) aos.
Como quiera que la actividad que nos ocupa, involucra un riesgo social en su ejercicio,
exige del Estado un control especial y restrictivo, que impida a los particulares participar
de esta, sino se cumplen con los requisitos exigidos por la Ley, en aras de proteger la
seguridad ciudadana.
As mismo, es del todo dado afirmar que, el servicio de vigilancia y seguridad privada, al
ser una actividad ntimamente ligada a la confianza pblica y que cuyo ejercicio conlleva
riesgos sociales, el Estado, a travs de la SuperVigilancia, mediante el otorgamiento de
una licencia de funcionamiento, puede delegar esta funcin slo en quienes, de un lado
generen la suficiente confianza, y de otro, cumplan con los requisitos legales para el
efecto, basado en la potestad discrecional que dispone.
Marco normativo
Conviene sealar que los usuarios de los servicios de vigilancia y seguridad privada, sean
personas naturales o jurdicas de derecho pblico o privado, pueden determinar por
autonoma de la voluntad, que clase de servicio de vigilancia y seguridad privada
requieren y qu condiciones deben cumplirse para el efecto por parte de los interesados,
siempre y cuando se observe en todo momento lo establecido en el Estatuto de Vigilancia
y Seguridad Privada -Decreto Ley 356 de 1994 y dems normas modificatorias, as como
el citado Decreto 4950 de 2007, so pena de la apertura de investigaciones por parte de
este Ente de Inspeccin, Control y Vigilancia.