LOS SINTOMAS
Hugo C. Carrara
Enero 1999
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Por lo tanto, cuanto ms individualizante sea un sntoma, ser de
mayor jerarqua, ser ms importante a los fines de la eleccin de un
remedio que cubra la totalidad del paciente y acte sobre l por la ley
de semjanza. No hay posibilidades de opiniones personales en este
argumento. Por ms competentes que sean las opiniones de los autores
clsicos, an las de Hahnemann, Bhnninghausen, Kent, Paschero o
Snchez Ortega, no dejan de ser opiniones personales si la clasificacin
sintomtica no est referida a un parmetro objetivo de referencia. La
simple razn por la cual los sntomas mentales son ms importantes
que los generales y los generales ms que los particulares, depende del
hecho que los mentales son los ms individualizantes de todos los
sntomas, y que los generales lo son ms que los particulares.
Sera bastante oportuno que la opinin de los grandes Maestros, con
todo respeto, fuera redimensionada, colocndolos en el contexto
histrico-cultural que les corresponde. Es intil decir que estamos
trabajando como Hahnemann cuando Hahnemann tena una
concepcin de la enfermedad totalmente diferente a la que tenemos
ahora, porque en su tiempo el concepto de enfermedad era diferente. No
tenemos ninguna duda de la importancia de las ideas de Hahnemann
para el desarrollo de las concepciones actuales, pero as como el
Maestro se vesta con la ropa de moda de su tiempo, no tenemos por
qu imitarlo en este aspecto, como en todos sus gestos y actitudes.
Comprendamos de l lo fundamental, los valores ticos, los principios
doctrinarios, el razonamiento riguroso y la honestidad intelectual, y
dejemos que sus ideas florezcan en la evolucin de los conocimientos.
Estamos absolutamente convencidos que ste era el camino que
Hahnemann nos peda que siguiramos, enmarcado en la rigurosidad
de su pensamiento, pero razonando, para hacer que la Homeopata se
desarrolle ulteriormente hasta cumplir con su destino de servir a la ms
noble de las causas: la de la salud de la Humanidad.