Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pedro no saba de la avaricia o la ambicin, ni de todo el dao que esto poda hacer a las
personas.
Era un nio sano y juguetn como otro cualquiera, pero su glotonera y su aficin por los
dulces eran los atributos por los que ms se le conoca.
-Pedro, si te conformas con la mitad o un poco menos de lo que has tomado podrs sacar tu
mano de ah y disfrutar algunos dulces. La avaricia no te permitir hacer ni lo uno ni lo otro.
As, Pedro sigui el consejo y disfrut de sabrosos dulces. Desde ese da comprendi que la
ambicin y la avaricia pueden ser verdaderamente dainas y prohibitivas para el desarrollo y
crecimiento de un ser humano.