Plusvalia: una ley de explotacion ydeantagonismo’ Carlo Vercellone Enelcentro de lacrisis del capitalismose encuentra acrisisdelaley del valor-tiempo de trabajo, En que sentido, laley del valor/plusvalia,constitu- tivade laracionalidad economica del capitalismo industrial y desu fuerza progresiva, seenfrentahoy en dfaalfmitesestructurales? Me centraré sobre esta pregunta que me parece esencial, envariosaspec- tos, Conel propdsito de responderla, me parece importante especificar pre~ viamente lo que entendemos porlaley del valor tiempo de trabajoyen qué consiste su articulacion conlaley de la plusvalia Enunasegundaiinstancia, analizaré las causas que explican el funciona- siento yla fuerza progresiva dea ley del valor/plusvaliaenelcapitalismoin- dustrial, sf como su consecuente crisisenel capitalismocognitivo, Empecemos pues, por definirlaley de la plusvalta, Estaexpresa,dehecho, aracionalidad economica del capitalismoen lo quetienedemasesencial, bajo todas us formas: lade ser un sistema orientado hacia laacumulacion ilimmi- tada de capital. Reconocemosesta idea en la famosa férmula general del ca pital de Marx (D-M-D), en a cualla valorizacién del capital es un proceso quenoconoce limites, en lamedidaen que su objetivonoes, nielconsumo, nielvalordeuso, sinolaacumulacién dela riquezaabstracta representada por eldinero, Lamercanciayla produccién, paraelcapital, noson masque simples ‘medios para alcanzar esta meta, es decir la acumulacién dela moneda en st 1misma, Yesto,con el fin de aumentar sin cesar el poder de mando quelamo- nedaleconfiere sobre el trabajo (fuentey sustancia del valor), permitiéndole justamente apropiarse de manera directa oindirecta de aplusvalia, Noir valias ona le daexploagaoe do antagonism, en Biacapitalsmoy trabalho. Revista HUE tinea Insisuto Humanitas Unisinos-1HUer revista, SdoLcopldo, Nunes, 2010,N*°327.An0X, pp.ld9, nsCarloVercellone Latesisdel eapitlismo cognitive: unaaproximacion marnista Desde un planogeneral, esta racionalidad econémicase asienta sobre una concepeién productivista y puramente cuantitativa del crecimiento de la producciény dela productividad. Puede definirse como unalégica que con- sisteen fabricary vender mercanciasen vista de maximizarlaganancia, produ- ciendo siempre mas, con menoshorasde trabajo y con menos capital Raz6n porlacual, tal como yalonotaba Marxen los Grundrisse, “el capita esensimismolacontradicciénen proceso: por una parte, se esfuerza por re-| ducirel tiempo de trabajo [necesario parala produccién de mercancias] ast minimo, y por otra parte plantea el tiempo de trabajo comola unica fuente y lauinicamedidade lariqueza”, En suma, el desarrollo de laracionalidad del ley del valor/plusvaltaen si mismo conduce ineluctablemente hacia suago- tamientoy hacia sucrisis. Peromas especificamente, por el concepto de racionalidad economicade laley del valor/plusvalta, deben tomarse en cuenta porque entenderse suena ‘mis impositive dos dimensiones complementarias (dos dimensiones cuyo agotamiento estaen elcorazondellacrisisactual) Enestesentido, siguiendoa Tony Negri, se puede afirmar que aley de plusvaltase presenta de entrada y de maneraindisociable comounalley de explotaciony del antagonismo. Es primeray precede, tanto desde el punto vista logico como historico, laley del valor convirtiendo el tiempo de tabay gn lamedida de laimportancia del valor de las mercanctas, Estambién arazon porla que rechazola vision de un ciertomarxismo, calificartade rcardiano, segumelcualaley del valor-tiempo de trabajose org narfaenunmodode produccionmercantil, miticoy simple, constituido ¢e tas baladoresindependientes paraextenderse,en segunda nstancia,alcapitaismo, Porelcontrariolaley delaplusvalia,entantoqueley delaexplotaciony del | antagonismo,engendrlaley del valor-tiempodetrabajocomoun subprodueto * [Ly enavariable dependiente, Elorigen y el sentido hist6rico delaley del valor- tiempo de trabajoestan estrechamente ligadosalaconfiguracion de arelacién, capital-trabajo que se desarrollacontinuacion de larevolucién industrial. En ¢stacoyunturahistoricalaracionalidad econémicadel capital, esdecirdelaley dela plusvalta, de hecho, tomaelcontroly afirmasuin{luencia tantosobrelaes- ferade aproduccion como sobrelaesfera delasnecesidades, impulsandopro- gresivamente la logica dela produccién/consumode masa delasmercancias.En estemarco, laley del valor tiempodetrabajoseafirma (incluso antes de quelaeco- ‘Roma politica de losclisicoselaboraralateoriadel valor-trabajo)comoexpre- sionconcreta de una practica gestora de “racionalizacion" dela producciény de abstraccion del contenido mismo del trabajo. Estahizo del tiempo del elo), luego delcronémetro, losmedios porexcelenciaparacuantificarelvaloreconé- ico generado porel trabajo, prescribiendo los modos operatoriosy aumen- tandola productividad. Al mismo tiempo, ésta vaa garantizar, en funcién del tiempo detrabajosocialmente necesario, la regulaciéna posteriori, mediante¢lin- tercambiomercanti lasrelaciones de competencialigadasalaactividad descen- tralizada de unidacles productivasindependientes las unasde las otras \\ Laprimeradimensién designa la ley del valor pensada como larelacién social que hizode la logicade lamercanciay de laganancia el riterio clave Yprogresivo del desarrollode lariqueza social yde la satisfacciéndelas ne- cesidades. Notemos queesta l6gica presenta, sobre diversos planos, una ambivalen- ciaeconémica, social politica esencial. Ambivalencia que, comolodesta- caba André Gorz, nutri6laideologfa del progreso del capitalismo industrial permitiéndole tambien obtener laadhesion porparte de sectores consisten- tesdelmovimiento obreroy socialista (yestoacosta del abandono de toda critica de a division capitalista del trabajo y delaalineacion en laesferadel trabajoy desusnecesidades). En qué consisteestaambivalencia? Consisteen quela disminucion continua del tiempo detrabajo necesario para a produccion en masa demercancias materiales porende a distninu- cin del valor unitario, pudo, en efecto, presentarse como el instrumento ‘que permitié “liberar la humanidad de laescase2" satisfaciendo, de tal ma- nera, unamasactecientedenecesidades, sinimportarsison verdaderasosu- perfluas. Este aspecto “‘progresivo” de la racionalidad del capital se present6 1 Racionalidad econémica del capital yley del valor/plus- valiaen el capitalismo industrial Sobre esta base, estamos ahora en condiciones de caracterizar con cierta precision lo que poclemos denominarla racionalidad econdmicade laley del valorfplusvalia que mares el desarrollo del capitalismoindustral uz 16Carlo Vercellone también, al menos potencialmente~es decir, con lacondicion de luchasso- ciales generando aconversién delinrementode producti idad en unadis- minuci6n del empo de trabajo como medio para reducir, a ESS acs sea saan Seencontramossquipuescon una dimension wtoped-el desarollode las fuerzas productivascomoinstrumento de luchacontra laescasez—cobre lacualelcapitalismo industrial pudo asentar una suerte de legitimidad his- torica, perocuyos fundamentos seran profundamente desestabilizadosenel capitalismo cognitivo. Lasegundadimensién de la racionalidad econdmicade laley del valor/- plusvaliarefiereaswaplicacion en|aorganizacionde laproduccién Tenemosaqutel origen de a norma que, enelsentidede Marx, hizo tiempode rabajoabstracto,nedidoen unidadesde trabajo ae ae a fieado, la sustancia del valorde las mercanciasy elinstrumentoaparejadoa lnevaluacion,al control yala prescripcién del trabajo. Paraentenderlains- tauraciény la profundizacién progresivade esta norma, tenemos que partir delaincertidumbreestructual ue cracterizaclintercambiocapita-tra: bajo. Lacompray ventadela fuerzade trabajo se refiere,enefecto, ala puesta a disposicion de unacantidadde iempo ynoal trabajoefectivode los aala- Hados, Loque Paolo Virnoexpresaacertadamente através dela distincion entre el concepto depotencia, yelde acto. Porconsiguiente,entendemospor qué las elaciones de sabery poder, que se anudan en tornode laorganiza- cionde a produccién, constituyen un elementoesencial delantagonismo capital-trabajo,y esto por dosrazonesesenciales. Laprimeraesqueagquellos que controlan y dictan los modos operatorios pueden suvezconverirseen maestros de a intensidady de lacaldaddetrabajo. Lasegunda razon es que aquellos que poseen lossaberes productivos pueden aspiraragestionss la produccion, es decir, definirla organizacion del trabajo, asicomo las fina- lidades sociales dela produecin : Nosencontramosen presencia de un desaffocentralque se econoceya enelcorazén de lareflexion delos primeros grandes tedricos de la revolucien industrial tales como Urey Babbage. Esta reflexion seraretomada sistema- Uzada por Taylor, enfrentadoal poder de la composicién de clase del obrero profesional delasindustriasmotrices dela segunda revolucign industrial St us Latess de eapitalismocognitive:una los obreros fentealcapital, haraexpltcitamente deelloel blancode suandl sicen laccausas ela “holgazanerta obrera”. Deduct dehaceremergery de expropiar alos obreros de: paraconverttos, través del estudiode lostiemposy movimientos, enn aber codificado poseido por el gerenciamientoy proyectado sobre losasa- laviados ajo a forma de unaprescripeidnestrictadetiemposy de procedi- anientosoperatoris. Taylor pensar haberestablecidode tal formalas bases irreversibles de una organizacin cientifica del trabajoque eliminarta toda in- certidumbre sobre la ¢jecucion del trabajo, garantizandosl capital la plani- ficacion ex ante de la ley del valor/plusvalia. De tal manera, en la fabrica taylorista,lamedida el rabajoy delaproductividad, asi comoel vokumen, yelvalor de la produccion estaban, en principio, programadosy conocidos, de antemano porlosingenierosde las ofcinas de métodos. Estos podtan ser reducidosa unaunidadcoman de calculoentérminosde tlempo que pro- veiaasu vez un indicadorbastante preciso de la tasa de explotacion (enel sentidode Mars), La norma industrial del tiempo de trabajo abstracto se presentaba ast comolanegacion detodaautonomiay detoda dimension cognitivadeltra- bajo. Estalotransformaen su contrarioesdeciren unaactividadmectnica, repettiva, impersonal, y totalmente sometidaa lacienciaincorporadaenel capital io, Hallamosaqutlatendencia que Marxcaracteriza comolalogica de lasumision real del trabajoal capital. Sin embargo, estatendencia, queen- contr6enmuchosde susaspectossu acabamientohistorcoenel modelode crecimiento fordista, permanecerd siempre imperfecta. Constantemente, in huevo tipo de saber tendersateconstituirseal nivel mésaltodel desarrollo deladivision écnicay social del trabajo. Enlacoyunturahistoricaquelevéalacrisisdelfordismo,estadinamicase expreso mediante losconflitos que condujeronalaformacion de una ntelec- tualidad difusa yal desarolode servicios colectvos del Welfare (salud, educa- cin, lnvestgacion) msalladelascompaubildades dela regulacion fordista Lascondicionesen a base del desarrollo de una economia fundada sobre el papelmotory ladifusion del saber fueron, deestamanera,asentadas. ‘Apropésito deesto, abe subrayar un puntoesencial si queremos crac terizarde maneraadecuadala genesis ylanaturaleza del capitalismo.ognt- tivo. El auge de una economia fundada sobre el conacimiento precede y sé bien Taylorreconoce queel saber es el bien mas preciado” del que disponen, de 19CarloVerellone }opone, tanto desde el punto de vistalogico como historico, ala formaciéndel capitalismo cognitivo, Este dltimoes resultado de un proceso de reestruciu- racion por el cual el capital intentaabsorber ysometer, de manera parasitaria, + sutlogica las condicionescolectivas de la produccién de los conocimientos, sofocando el potencial de emancipacion inscritoen lasociedad del General tele. Elconcepto de capitalismo cognitive designa, porende, el paso del api- talismo industrial a una forma nuevade capitalismo, en lacual a dimensisn cognitiva einmaterial del trabajo se tornadominanteencuantoalacreacisn devaloryalacompetitividad de lasempresas. Eneste marco, eldesafiocentcal delavalorizacion del capital y de las formas de propiedad refieredirectamerte alaapropiacién rentistade locoman latransformacién del conocimientoen ‘una mercancta fcticia (Negri y Vercellone, 2008). 2. Crisis de la racionalidad economica del capitaly dela ley del valor/plusvalfaen el capitalismocognitivo Enlasnotas precedentesanalicé las principales transformacionesdelare- lacion capital-trabajosubyacentesaesta definicién, aunque insistiendo sobre lascontradiccionesestructurales que, amientender,explicanlacrisissistémica delnuevo capitalism, Me limitaré aquiaexplicitarlamaneraen queestascon- tradiccionesestanestrechamente ligadasa lacrisisdelaley del valor/plusvalia yalatendenciaquedenominamos"eldevenirrentadela ganancia’ ¢Quéhay que entender por crisis delaley del valor? Estacrisisse presenta, primero, como una pérdida de pertinenciade las, categoriasfundamentales de1a economia politica del capitalismo industrial elcapital,eltrabajoy por supuesto,el valor. Mas fundamentalmente, corresponde alagotamiento de estas dos dimen: siones della racionalidad econémica de la ley del valor/plusvalia sobre las ‘cuales, como lo hemos visto, e|capitalismo industrial pudo afirmarsu domi. nacion sobre el trabajoy encontrar unasuerte de legitimidad histérica, como instrumento de luchacontra aescasez. 120 Latesisdel capitalismo cognitivo:unaaproximacionmarsista Laprimeradimensién corresponde entoncesalagotamiento de aley del valor tiempo de trabajo pensada comoel criteriode “racionalizacién’ capi- talista de la produccién. Elevando,asi,lanormade trabajo abstracto, medida enunidad de trabajo simple, nocalificado, como instrumentoaparejadoala evaluacin ylasumisiOn real del trabajo al capital, Elincrementoen potencia dela dimensién cognitiva del trabajo determina en este sentido una doble crisis de laley del valor. Unacrisisdetamedida, por una parte, dado que el trabajo cognitivoes und actividad que se desarrolla sobre el conjunto de los tiempos de vida, El tiempotranscurridoy centficado dentro de laempresa,amenudo, noesmas que una fraccion de tiempo social efectivo de trabajo. En el nuevo capita- lismo, lafuente principal dela creacién de valor se sitta, de hecho, cadavez masarribaomésabajo de laesferade la produccién directay del universo de lasempresas. En este marco, nos6lolas modalidades de la organizacion del trabajo son cada vez menos prescriptibles, pero también las fuentes de la competitividad dependen cada vez mas de una cooperacién social produc- tiva, quese desarrollaalexteriorde as fronterasde as firmas. Resultatambien deelloquelaganancia, asfcomolarenta, estan cadavezmas respaldadas por ‘mecanismos de apropiacion de a plusvalia que operana partir de una rela- cion de exterioridad del capital respecto dela organizacién de la produccin. Unacrisisdel control, por otra parte, yaque el encuentro delaintelectuali- dad difusa con las tecnologias de la informacion y delacomunicacién hizo de lareapropiacion colectiva del trabajoy delosmedios de trabajouna pers- pectiva de nuevo plausible. Lo cual podria engendrar otra vez, contflictos sobre la propiaautodeterminacin de la organizacion del trabajoy delasfi- nalidades sociales dela produccion. Razon porlacual, ennumerosasactivi- dades productivas, el modelo tayloriano dela prescripcion de lastareascede sulugar al delaprescripcin de a subjetividad, en lacualel desafiocentrales“el control total del tiempo y delespiritu de lostrabajadores” (Gor2). La segunda dimension reenvia al agotamiento y ala crisis dela ley del valor, pensada comolarelacién social que hace de lalogica de lamercanctay delaganancia, elcriterio clave y progresivo del desarrollo de la riqueza social y delasatisfaccién de lasnecesidades, Estacrisisse expresaatravésdeldivor Ciocreciente entrelalogica del valor yTade TariquezaPataentendermejor jitido de esta afirmacion, cabe TecoTdar COmo para Marx (as{como para riCarloVercellone Ricardo), elvalordelas mercanciasdependiade as dificultadesdelaprodued ciényporende, del iempode trabajo. Porconsiguiente,elconcepto de valor dlifiere porcompletodel conceptode riqueza, que dependedelaabundarcia, del valor de uso (no del valor de intexcambio) y por ende de la gratuidad, Ahora bien, lalogicacapitalista de la produccién mercantilencontisenelea, pitalismoindustial,comolo hemos visto, unasuertedelegitimidad historia enlacapacidad de desarrollarlariqueza, produciendo siempre masmercan- cfas, con menos trabajo, por ende con precios unitarios cada vez mAs Bajos, permitiendo la satisfaccion de una masa creciente de necesidades. Sinem. bargo,enelcapitalismo cognitivo, esta union positivaentrevalory riqueza, entre produccign mercantilysaisfacciande las necesidadesse rompe. Mas aun, seinvierte.Estosignificaque la ley del valor sobrevive, desde entonces como una suerte de envoltura vaciada de lo que Marx consideraba come siendola uncion progresivadtel capital. Esdecir, del desarrollo delas fuerzas productivascomo instrumento de lucha ontralae " scase2, permitiendoa pla- 20s avorecerel paso del reinode lanecesidadal reino delalibertad. , Numerosas evoluciones del capitalismo cognitivoilustran estadescone- xidn entre valoryriqueza, que segin Gorz 2004), es la manifestacion dela ‘crisis del capitalismo.en sus fandamentosepistémicos Estas reenvian ala contradiccion fundamental entre lalogica delavalori- aci6n del capitalismo cognitivo y a logica intrinsicamenteno mercantilde laeconomfadelconocimiento. Notemos que esta contradiccion hunde sus raicesen las propiedades par- Liculares del bien cominconocimientoy en sucardcterirreductible alestatuto dle mercanctay de capital. En comparacién con las mercancias lsicas, as particularidades del conocimiento con r rival, nocontrolableyacumulative(:no seria masbienacumulative?) Adi, ferenciade losbienesmateriales, elconocimientonose destruye en elcon. sumo. Masaun, se enriquece cuando circula libremente entrelosindivituos, Cada nuevo conocimientoengendra otro conocimiento seg un proceso cumulative, Raz6n por acual laapropiacisn originatiadeconocimientose alizasélo mediante el establecimientode barrerasartilcialesasu acceso. tatentativa seenfrenta, sinembargo, con obstéculos mayores. Estos de, penden tanto de laexigencia ética de los indivicluos, como de lamaneraen queeluso detecnologias dela informactén y dela comunicacicn difcuta isten, de hecho, en sucaracter no 12 Latesisdel capitalism cogntivo:unaaproximacion marxsta cada vez méselcumplimiento de os derechos de propiedad intelectual. Por otro lado, latentativa de transformarel conocimiento en unamercancta fic- ticia genera unasituacién paradojal. Esdecir, unasituacién en acualel valor de intercambio del conocimiento aumenta artficialmente cuanto més si, valordeintercambio,oseasuutilidad baja, porel mismohecho de su priva tizaciony surarefaccién. En suma, el capitalismo cognitivo puede reprodu- citse soloen cuantotrabe las condiciones objetivasy las facultades creativas de los agentes en la base del desarrollo de una economia fundada sobre e sabery sudifuston. Notemos de manera general que, para gran parte delas producciones alta intensidad en conocimiento, como porejemplo,elsoftwate, losbienescul-| turales digitalizados, perotambien losmedicamentos (etcétera),lostiempos detrabajoy, porende, loscostes le reproduccion, son muy bajosyenciertos casos son cercanosa cero, Estosbienes tenndrianentonces que ser vendidos precios muy bajos, nclusosercedidos gratuitamente,locualconllevael riesgo dena disminucién drésticadel valor monetario dela producciény porende elas ganancias que le son asociadas. Eneste matco,¢ldesafioclave paraelca- pitale convierte entoncesen unaestrategiadefortalecimiento de los derechos de propiedad intelectual permitiendolaconstruccion artificial delararezade losrecursos. Detal forma, el capital esllevadoa desarrollar cada vez masmeca~ rnismos rentistas de rarefaccion dela ferta,en unatentativa de mantener, de ‘manera forzada, la primacia del valor deintercambioy salvaguardar lasganan- cias. Tenemosaqut unasituacion que contradice, ami parecer, os principios| ‘mistnos bajoloscualeslos padres fundadores delaeconomia politica ustifica- | ban la propiedad como instrumento de luchacontralaescasez, Desde enton- ces,eslacreacion de a propiedad que pone de manifiestolarareza, Encferto sentido, podria alirmarse que la misma entativa de mantener envigencia demanera forzadala primaciade a logicadelamereanciay del valor de intercambioes aque llev6el capitalatratar de emanciparsedelaley delvalortiempode trabajo, Resultade ellouna contradiccioncada vez mas aguda, entre el caracter social de la produceién y el cardcter privado de la apropiacion, que constituye unade las manifestaciones mayores de lacrisis, delaley delvvaloren época de capitalismo cognitive. Elagotamiento de la racionalidad de laley del valor/plusvalia presenta, por otto lado, tres manifestaciones cruciales que atestiguan della profundi- dad de lactisis del capitalismo y de su divorcio con lasnecesidades sociales. 123CarloVereallone Laprimeraconcierneal lugarcreciente ocupado porel capital llamado! ‘material, que constituye desde entonces la parte mas considerable de lact Pitalizacion bursati. Ahorabien, este capital denominado inmaterialesca éleambienatodamedida objetivaen términosde “costes historicos" (y ende en términos de tiempos de trabajo necesariosa su produccién). Suval no puede ser mas que laexpresion de laevaluacion subjetivade gananel anticipadas realizadas por los mercado financietosacaparandose por est este capital es esencialmenteficticioy sometido a fluctuacionesde gran ame plitud, Este se basa sobre una ldgica autorreferencial propiaalafinarzaque alimenta burbujas especulativas destinadas ineluctablemente aestallaraca- rreando al conjunto del sistema decréditosy de laeconomiaen una recesion, profunda Laimposibilidad dedeterminar una medica objetivay fiable del capital inmaterial se confirma también en lacontroversiasobreel origen del famoso goodwill (que designa lacreciente distanciaentre el valor de losmercados de las frmas yel valor de susactivos tangibles): el principal activo inmaterial del cual dependeriael sobrevalorencarnado porel goodwill no seria, de hecho, otracosa que el “capital intelectual” representado por la competencia, laex. Periencia,el saber tacito, lacapacidad de cooperacien della fuerza de trabajo. Ensuma,nose trata de capital pesardelatorsion operada por losconcep- tosde capital intelectual o de capital humano) sinoen realidad dela calidad intelectual de a fuerzade trabajo que, por definicion (amenos de quesees- clavice) constituye un activo no negociable sobre el mercado, Razénporla cual, tal como lo observa |. Halary (2004), latentativa de explicarelgorduill osobrevalor, porlaexistencia de activos inmateriales noespecificos (adife- renciadeuna patente), esprisionerade un raciocinio citcular que no permite climinarlaindeterminacion del valor de estosactivos inmateriales. Por qué Circular? Puesto que ala pregunta: sde qué depende el goodwill? responde- ‘mos: del goodwill Significa que la medida del capital, comoel fundamento desupoder sobre la sociedad, depende cada vez menos del trabajo transcu- rridoy del saberincorporado en el capital constante, pero de unacony social queencuentra su principal sorte en el poderde lafinanza La segunda manifestacion conciemne lamaneraen la que -frenteatenden- rencion Casal estancamientocada vez mis profundas-los tinicossectoresen los leslasnecesidadesylade manda social estan continuamente enexparsion 124 ire (sanidad, educacién, investigaciOn, cuidados alas personas), garantiza- medio de una renta. Esto contribuye aexplicar por quéelvalorbursatil de Latesisdel captalismo cognitivo:unaaproximacion marxista, rresponden alo que denominamos las producciones del hombre por el hom- das radicionalmente en Europa por los servicios colectivos del Welfare-State Bxcelementoconteibuye explicar lapresion extraordinaria ejerciday pare capital para privatizaryy sometera a logica mercantil seeeoeee le {ivos. Sinembargo,este tipo de actividades, por razones que ya Ron cadoen una entrevista precedente, no pueden estar sometidos ala eye valor/plusvaliasinoesacostade un: despa de reeursosy de desigul la dessociales profundas. Porafadidura,éstas corrertan el riesgode: ae lurar las fuerzas creadoras en la base de una economia fundada sobre el “rPoruio,elpotncad negative uevoceptasmoconssteslo -onvertir recursosabundantes y gratuitosen escasos. cs ae también en laaceleracién de unalogicade depredacion y derarefaccion de los recursos naturales no renovables. De hecho, el expla: lismo cognitivonc elimina a logica productivista del capitalismo industrial Larearticulay laefuereaatravés de unaaliangadeleapital comlaciencia,que pone las nuevas tecnologiasal servicio de una busqueda de estandarizacion ye transformacién mercantil delo vivo. Estaacentua los riesgos de destruc- cion delabiodiversidady dedesestabiizacionecoldgicadel planeta, ‘Amodo de conclusién, elconjunto de las contradicciones aubjetasy objetvasqueatavesanel capitalise cognitive macandolacrsisde ale del valor/plusvaliason detalacuidad quenos recuerdan lasituacion d ae porMarxenel ultimo capitulo del tomo Ill de El capital, cuandoafirmaba: “la risisestalla enel momentoen quelacontradicisn ye antagonismoentre, por una parte, laselaciones de dstribucion por ende,laformahistoricaespecficadesus relaciones de produccién-y por tra parte, lasfuerzas productivas yas facultades creadoras de sus agentes (subrayado por nosotres) ganan en amplitual y prof didad. Entonces surge un confictoentre el desarrollo material dela producciény suformasocial"(K. Marx, 1968; pp.1482-1483). 125Bibliografia GowzA. (2003): Limmateriel: connaissance, valeur et capital, €d. Galilee, Pais (2004): “Economie de laconnaissance et exploitation dessavoirs", entrevistacon Moulier-BoutangY. et Vercellone C.,in Multtudes, N° 15, pp. 205-216, (2008): Ecologica, ed. Galilee, Paris. Hatanv . (2004): “Ressources immatérielles et finance de d'une liaison”, paper presentado en el Séminaire Capitalisme Cognitif, MA- TISSE-ISYS, avril Marx, K. (1968): he Capital Livre I,in CEuvres, Economie, Tomel, LaPleiade, Paris. (1968): Le Capital Livre IM, in Euvres, Economie, Tome Il, La . Paris, (1980): Grundrisse, Tome Il, Editions Sociales. Near. (1996): Marcau-dela de Marx, [Harmattan, Pats. (1992): “Valeur-travail crise et problemes de reconstruction dans le postmoderne”, Futur Antérieur, N° 10, pp.30-36. 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