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' Deckht Boer: Yeatro Complete xe { _ be Dian de la Commi “ Ages \ Colda de le tudor \ Haka gonay El gre dirs a. Elauedtts os" El que dijo sf y el que dijo no Operss didicticas| ‘Segin 1a obra japonesa Teniko, versin. jingles de Arthur Waley. .DLDLULrLrC—C—™ ‘Traduccién de Jorge Thieberger Edser acer, Noeve Ursa - Bs Ny da. ((iass ea Brig. Fon k bork = [tein EL que vyo sf ‘A muchos no se les’ pregunta nada, 7 muchos Estia de acuerdo con lo equivocado. Por €50 Debemos aprender ante todo a estar de acuerdo, EL maesiro se bella en la babitacién msimero uno, la ma- dre y el nito estin on la nimero dos. EL MARSTRO: Soy el maestro, Tengo una dad, yun alumao cuyo padre ha muerto. aque viene a visiarnos! has faleado tanto tiempo a le escuela? madre estaba enferma. EL MAzsTRO: No sabia que tu madre estaba enferma, Por favor, avisale en seguida que estoy aqut. Et Nifio (grite hacia la babisacién dos): Madte, aqui esti el maestro, 167 ‘Ambos patan a la babitacion dos. Ex MAESTRO: Hace mucho que no he estado dice que también usted ha-cafdo enferma. (Se LA Mapne: Desdichadamente no me siento mejor, ya que ppor el momento no se conoce remedio alguno contra esta Por eso vengo a a atravesar tas EL Mavsrno: Este no 5 un vi aun nif. LA MADRE: Bueno, Espero que todo marche bien. EL mAnsrRo: Ahora debo irme. Adiés. Sale a le habitacion wo. EL NINO (sigue at macsiro a Ja habitaciém uno): Tengo algo que decile. La madre escachs . Ademis, Como abandonaris a tu madre enferma? Quédate aqui. Es imposible Que vengas con nosotros. 168, IN: mente porque mi madre esti enferma nosotros. Le respond usted enferma, y y peligroso. Le dije nosotros. Pero & me que esti del oto buscar medicina © instrucciones para curar su enfermedad, Paes He escuckado las palabras de mi hijo. No dado rodo lo que dices es verdad, Sin embargo, nada pad hacerme desistir de mi propésito. Haré (hard) el peligroso viaje ‘A la ciudad que exth del otro lado de Jas montafas, Para buscar medicina ¢ instrucciones para curar Tu (mi, su) enfermedad. GRAN ono: Vieron que ninguna advercencia Podia. conmoverlo. ‘Machos estin de acuerdo con Io equivocido, pero él No esth de scverdo con Ia enfermedad; quiere, en cambio, Que se cure In enfermedad. GRan como: Pero la madre dijo: LA MADRE: as fuerzas me abandonan. Si es necesatio, ‘VE con el maestro. Pero vuelve pronto. 2 GRAN coro: Los hombres iniciaron EL viaje por las moncafias. Entre ellos estaban el maestro ¥ el sifo. El nifio no. podia resist el esfuerzo: Su corazén se resintié Y Ja vuelta al hogar se hacia imperios, ‘Ala madrugada, al pie de las montaias, Ya apenas podia Mover sus piemnas cansadas. Entran en la babitacién uno 1 maesiro, los sres estu- diantes , por slsimo, eb vito Uevendo wna jarrs, 170 Ei Marsrno: Hemos subido répidamente; alli esth la pri- ‘mera cabaéia, En ella descanstremos un 1 Los TRES ESTUDIANTES: Te cbedecemos. Van bacia el estado de la babisacién dos. El niso retiene ses salen a realizar viajes ‘Tal ver te encuen- a escalar montafias. Descansa un momento y fepara erzas, Los ‘TRES ESTUDIANTES: Parece 1 nifio esth cansado qué es lo que pasa. EL MABSTRO: No se siente bien, pero por lo demés todo marcha perfectamente. Esth cansado de subir. ‘Los TRES ESTUDIANTES: {De modo que no estis preoci- pado por él? Large pause, Los TRES ESTUDIANTES (entre ellos): {Oyeron? El maestro he dicho Que el niffo sélo esté cansado de @Pero no tiene un aspecto muy extrafio ahora? Detris dela cabafa se hella el risco angosto. Sélo se lo puede cruzer ‘Témindose con ambas manos de Ia roca. Ojalé que no esté enfermo, Ya que sino puede seguir Tendremos que dejatlo aqui. Le preguntaremos al maestro. AL maestro Cuando hace un momento te preguntamos por el nifio, nos ijiste que sdlo estaba cansado de subir, pero ahora tiene lun aspecto muy extrafic. Mira, se ha senrado. EL MAESTRO: Veo que ha enfermado. {Por qué no tratan de levarlo en braz0s por el risco angosto? Los TRES ESTUDIANTES: Trataremos. Instrucciones téenicas: Los tres estudiantes intensan He- war al nitio por el “risco angosto”. El isco tendrd que ser consiruido por los actores con ta ayuda de estrados, enerdas, sills, etc, de tal modo que los estudiantes pue- den atraveserlo solos, pero no si evan al wito, Los ‘RES ESTUDIANTES: No podemos llevarlo, y no po- demos quedarnos aqui con él, Ocurra lo que ocura, tene- mos que seguir adelante, ya que una ciudad entera espera la medicina que vamos a buscar, La conclosién es terrible, pero si no puede venir con nosotros tendremos que dejarlo aqui, en Ia montaia. EL: MAESTRO: Si, tal vez tengan que hacerlo. No puedo foponerme a esa decisién, Pero creo que es correcto que se pregunte al que se ha enfermado si quiere que volva En mi corazén siento una gran pena por 2 Mado,» fin do poeple deli Los TRES ESTUDIANTES: Por favor, hazlo. Se paren cara 4 cars. LoS TRES ESTUDIANTES, GRAN CORO: Le preguntaremos (le preguntaron) si quiere (queria), Que retornemos (que fetornaran) por su causa, Pero aun si nos (les) pide que asi se haga No volveremos EL MAESTRO (que ha bejado hacia 1a habitacién uno’ donde se encuentra a mifio): {Escichame bien! Como estés enfer- ‘mo ¥ n0 puedes seguir adelante, tenemos que dejarte aqul Pero es correcto que se pregunte al que se ha enfermado m si quiere que volvamos por su causa. Y las costumbres*cam bién prescriben que el que se ha enfermado comteste: “n0 eben volver ats" EL NINO: Entiendo. EL MAESTRO: (Quieres que volvamos por tu caus? EL Nifio: ;No! 10: Estés de acuerdo, entonces, en que te de- EL wilio: Lo pensasé. (Pausa mientras reflexions.) Si, es- toy de acuerdo. EL MAESTRO (grite desde Ia habitacién uno a la dos): Ha contestado de acuerdo con Tas necesidades. GRAN CORO y LOS TRES ESTUDIANTES (mientras éstos ba- jen bacia la babitacion uno): Ha dicho que si: jadelane! Los tres estudiantes permanecen inmbviles, EL MAESTRO: ‘Vamos, adelan ahora, ecen inméiles. Igo. Les ruego que no me dejen aqui tirado, srojen al valle, pues tengo miedo de morir solo. Los TRES ESTUDIANTES: No podemos hacerlo. Et NiRo: jAlt6 abi! Lo exijo. EL MAESTRO: Han decidido seguir adelante y dejarlo aqui al valle? Los tres, estudiantes al estrado de la ba bisacibn dos. ‘Apoya tu cabeza contra nuestros brazos. No te esfuerces Te Mevamos con cuidado. Los ives estudiantes se paran en el borde posterior del estrado delante del nino, oculténdolo a la vista del pi- blico. EL NINO (invisible): Bien sabia que en este viaje Mi preocupacién por mi madre Me indujo a viajar. Tomen mi jarra, Llénenla con medicina Y lévensela a mi madre Cuando regresen. GRAN CORO: Entonces los amigos tomaron Ia jarra Y lamenténdose de los tristes designios de este mundo Y de sus amargas leyes, Tiraron al nifio por el precipicio. Muy juntos estaban Al borde del precipicio Cuando Jo tiraron cerrando los. ojos. Ninguno era més culpable que su vecino. Detrés del nifio tiraron terrones de tierra Y piedras chatas, EL QUE DIJO NO 1 GRAN coro: Debemos aprender ante todo a estar de acuerdo, ‘Muchos dicen que s{, pero en el fondo no estin de acuerdo. ‘A muchos no se Jes pregunta nada, y muchos Estén de acuerdo con lo equivocado. Por eso Debemos aprender ante todo a estar de acuerdo. El maestro se balla en Ia habitacién ndmero wno, la madre y el nitio estén en la niimero dos. EL MAESTRO: Soy el maestro. Tengo una escuela en Ia ciudad, y un alumno cuyo padre ha muerto. Sdlo le queda su madre, quien cuida de él. Me dispongo a visiterlos para despedirme de cellos, ya que estoy por salir de viaje hacia las montatias. (Golpea la puerta) ;Puedo pasar? EL NINO (se dirige de la habitacién dos a la uno): Quién es? jOh, es el maestro que viene a visitarnos! EL MAxsTRO; ¢Por qué has faltado tanto tiempo a la es- cuela? EL Nifo: Porque mi madre estaba enferma, EL MAESTRO: No lo sabia, Por favor, avisale en seguida que estoy aqui. EL NINO (grita hacia la habitacién dos): Madre, aqui esti el maestro. 175 LA MADRE (sentada en Ia habitacién dos en una sille de mader Ambor pasan a la babitacion dos. EL MarstRo: Hace mucho que no he estad dice que también usted ha caido enferma, ahora? LA Mare: No se preocupe por mi enfermedad; no ha tenido consecuencias graves. médicos famosos, pero je es muy peligroso, Quizd je en el que pueda Ilevarse 4 un nio. LA MADRE: Bueno, Espero que todo marche bien, ‘EL MAESTRO: Ahora debo itme, Adiés, Sale a la habitacién uno. EL NINO (sigue al maestro a la babitacién uno): Tengo algo que deciele. Venir. Ademés, eCémo abandonaris atu madre enferma? Quédate aqui. Es imposible Que venges con nosotros. 176 EL niKo: Precisamente porque mi madre esti enferma Quiero it con ustedes, A ver a los médicos famosos de la ciudad Que ‘est del otro lado de las montaiias, Para pedirles medicina e instrucciones. ‘Et Mansrn0: Pero, en caso de que te aceptéramos, zestarias conforme con todo lo que pudiera ocurir durante’ a viaje? EL NiNo: Si EL MABSTRO: Tengo que hablar otra vez con tu madre, Vuelve a la babisecién dos. E! mito excucha detrés de la Puerta, EL MAESTRO: He vuelto, Su hijo dice que quiere venir con nosotros. Le respondi que no podia abandonatla, estando usted enferma, y que el viaje es dificil ¥ peligroso. Le dije ‘que era imposible que viniera con nosotros. Pero él me com, testé que tenia que it a la ciudad que esth del otro lado de Jas montafas para buscar medicina e instrucciones para curas su enfermedad. 1A MADRE: He escuchado las palabras de mi hijo, No dudo de su sinceridad, y de que quiere acompatalos en este peli. a, hijo mio! EL nito entra a la babitacion dos, Desde ef dia en que Tu padre 0s sbandond, A nadie eave a mi lado Salvo a ti. Nunca estuviste ausente De mi pensamiento y de mi vista Por mas tiempo que el que necesitaba Para preparar Ja comida, Para arreglar tu ropa y Para ganar el dinero necesatio. EL NIRO: Todo lo que dices es verdad. Sin embargo, nada odré hacerme desisir de mi propésito, ur EL NINO, LA MADRE Y EL MAESTRO: Haré (hard) el peligroso viaje Ala ciudad g otro lado de las montafas, Para buscar medicina . instrucciones para curar Tu (mi, su) enfetmedad. GRAN Coro: Vieron que ninguna advertencia Podia conmoverlo. Entonces el meestro y la madre Dijeron juntos: EL MAESTRO Y LA MADRE: Muchos estén de acuerdo con lo equivocado, pero él No esti de acuerdo con la enfermedad; quiere, en cambio, Que se cure Ja enfermedad. GRAN CORO: Pero la madre dijo: LA MADRE: Las fuerzas me abandonan, Si es necesatio VE con el maestro. Pero vuelve pronto, 2 GRAN cono: Los hombres iniciaron El viaje por atafias, Entre ellos estaban el maestro ¥ el nifo, EI ni no podi el esfuerzo: Y la vuelta al hogar se hacia imperiosa A la madrugada, al pie de las moneafas, Ya apenas podia Moier sus piernas cansadas. ve Entran en la ‘babisacién uno el maestro, Jos tres estudian- es 9, por tltimo, el nifio Uevendo una jarra, EL MAnstRo: Hemos subido répidamente; alli esté la pri- mera cabafia, En ella descansaremos un rato, ‘Los ‘RES ESTUDIANTES: Te obedecemos. Van hacia el extrado de la babitacién dos, E) nitio retiene a macitro. Et niSo: Tengo algo que decisle EL MAESTRO: (Qué quieres decisme? EL NiKo: No me siento bien, EL MAESTRO: jAlto ahi! Quienes salen a reslizar viajes como éte no pueden decir esas cosas, Tal vez te encuentres can- sado porque no estés habituado a escalar montatias. Descan- sa un momento y repara tus fuerzas. . Sube al estrado. Los TRES ESTUDIANTES: Parece que el nifio esti cansado de subir. Le preguntaremos al maestro qué es lo que le pasa. GRAN CORO: Si, higunlo! Los TRES ESTUDIANTES (al maesiro): Hemos oido que el nifio’esté cansado de subir.

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